***Todo lo que aparezca en negritas es lo que están viendo los chicos en la Sala de Trono

—¡Dioses!— dijeron Las Moiras —todo un placer volverlos a ver

—Mis señoras— dijo Zeus entredientes

—No creas no escuchamos tu amenaza a los chicos— dijo Cloto

—Cuando específicamente dijimos que no se pueden dañar— comentó Láquesis

—Con todo respeto, no puedo permitir que unos mortales venga aquí a insultarnos— gruñó Zeus —no después de todo lo que hemos hecho por ellos

Zoé iba a volver a protestar

Átropos sonrió de manera espeluznante —Creo que no están de acuerdo con eso y realmente debería preocuparte lo que ellos piensan

—¿Por qué nos preocuparíamos por los semidioses?— preguntó Zeus

—Tu arrogancia te vuelve egoísta e imprudente— replicó Láquesis —no ves lo que tienes frente a tus ojos

Zoé volteó a ver a su hermano por qué no estaba entendiendo mucho

—Por ejemplo— dijo Cloto enseñando los dientes —pregúntale a estos dos que han estado planeando— señaló a Bianca y Charles

Ambos se voltearon a ver estupefactos y horrorizados, no era como que fueran a llevar a cabo su plan en este tiempo, pero solo tenían el efecto sorpresa

—Dioses— murmuró Nico

Percy los miró con confusión

—¿De qué está hablando?— preguntó Zeus —si han hecho algo entonces tenemos que tomar acciones

—Inténtalo— masculló Nico

Átropo chasqueó la lengua —Ese es tu problema Zeus, quieres demostrar tu poder y no piensas en las consecuencias… Esa es tu ruina. No has resultado ser el buen gobernante que proclamas

Zeus las miró con furia, pero solo un tonto haría algo contra ellas

—Y por eso tienen que aprender— dijo Láquesis

Cloto miró a los semidioses y parecía que su cara reflejaba pena —Es importante que sepan

Los chicos se miraron con confusión, incluso algunos legados no habían entendido del todo. Fue Lena la que susurró "no"

—Tienen que aprender— dijeron Las Moiras cuando la charla se apagó un poco —tienen que entender lo que hicieron

De repente, no sabían si estaba en su cabeza o lo veían o que estaba pasando, pero todo cambió.

En el consejo de los dioses se estaba volviendo loco. Rachel había dicho una nueva profecía y no habría sido gran cosas si no fuera porque hablaba de la posible derrota de los dioses. Es por eso que tenían a Rachel en su custodia, los semidioses no debían oír la profecía, intentaría hacer algo contra ellos.

Si los semidioses se convertirán en un problema, entonces simplemente debemos terminar el problema antes— señaló Zeus

¿Cómo estás tan seguro que nos van a atacar?— preguntó Afrodita —la profecía no dice exactamente eso

¿Lo puedes dudar?— dijo Ares —los semidioses son impredecibles. ¿Recuerdan hace años a Luke?

Hermes hizo una mueca —Cronos lo controlaba

Y también recuerdo que fueron los semidioses quienes vinieron a ayudar— comentó Artemisa —¿Después de todo lo que han hecho por nosotros les vamos a pagar de esa manera? Padre, yo no estoy de acuerdo con el plan del consejo

Tampoco yo— dijo Apolo —aunque no lo quieran ver de esa manera, necesitamos a los semidioses

Tal vez ese es el problema— argumentó Atenea —hemos necesitado a los semidioses durante demasiado tiempo, han tantos y todos son tan impredecibles

¿Como tu hija la que rescató tu estúpida estatua?— preguntó Artemisa —antes no te parecía tan impredecible, ni que era un problema

Ella siempre ha sido un problema— resopló Hera

Sobretodo junto a Perseo— masculló Zeus

Sé que Percy muchas veces te ha dado dolores de cabeza padre, pero también ha estado ayudando al Olimpo durante años, siempre ha peleado a nuestro lado. ¡Los semidioses no son el problema!

Los semidioses siempre han sido un problema— gruñó Zeus

Poseidón— Apolo miró al dios del mar para apoyar su causa

Pero el dios del mar se quedó callado

Artemisa y Hestia lo miraron decepcionadas

Bueno, pues me niego a participar en este plan— dijo Artemisa firmemente —y padre, no voy a permitir que te metas con mis cazadoras, quieres guerra, te la voy a dar. — la diosa desapareció con un brillo

Espero todos los demás no sean tan insensatos como Artemisa— señaló Zeus

Mis hijos han sido catalogados de vanidosos, y poco inteligentes, no son luchadores y aún así Silena peleó en la guerra contra Cronos, se equivocó, peleó liderando a la cabaña de Ares y atacando al drakón. Y Piper, viajó a Grecia y Roma con los demás, luchó con nosotros en la guerra contra Gaia, ella la durmió. No voy a hacer eso, no voy a participar en tu plan— gruñó Afrodita —he sido subestimada y tomada por idiota por ustedes durante mucho tiempo, pero al parecer los idiotas son ustedes.

La diosa desapareció

Que dramáticas— señaló Dionisio

¿Creen que vayan a hacer algo para detenernos?— preguntó Ares

No son tan poderosas— dijo Atenea

Bueno, el consejo ha tomado una decisión— dijo Zeus —¿Hades?

Apolo miró a Hades con indignación

Está listo— dijo Hades

Incluso los hombros de Perséfone cayeron

No puedo creerlo, son unos imbéciles— dijo Apolo

¡Basta de faltas de respeto!— exclamó Zeus

Apolo dejó el Olimpo

Yo creo que debemos de pensarlo mejor. Lo quieran o no, los semidioses son de nuestra familia— comentó Hestia

Los dioses no tenemos ADN— señaló Atenea

Muchos de los dioses se quedaron callados y a veces, el silencio es la peor arma de todas.

Para los semidioses había comenzado con pequeñas señales, señales casi sin importancia pues en cualquier momento podría pasar, los dioses se iban quedando cada vez más callados, mucho de los semidioses abandonaron de tener sueños, no reconocían a sus hijos, en ambos campamentos se sintieron un aura de extrañeza , los dioses estaban incómodos por algo.

Los rumores eran sobre una profecía nueva. Una profecía que había escuchado una joven llamada Julia que luego desapareció por completo, Término estaba destrozado por la desaparición de su pequeña ayudante que ya no era tan pequeña, pero eso solía pasar, los semidioses a veces simplemente desaparecen.

Luego los semidioses empezaron a recibir menos y menos noticias de Rachel, hasta que un día ya no hubo nada que decir. Eso era más raro, la buscaron y la buscaron, pero nadie pudo dar con ella.

Luego siguieron los incidentes, los monstruos se infiltraron en los campamentos, pasando las barreras, el árbol de Thalia estaba muriendo y el vellocino no parecía funcionar tan bien, los mortales llegaron a ver el campamento. Separados, no eran más que incidentes sin importancia, juntos, en algo más grave.

En Nueva Roma, acababan de empezar las vacaciones de invierno y muchos estaban haciendo los preparativos para pasarlas en el campamento mestizo. Era para todos un día como cualquiera. Percy estaba entrenando con Charles. Piper estaba con los mellizos terminado de empacar para alcanzar a Jason que ya estaba allá. Frank estaba en una reunión en la pretoría con Reyna, mientras Hazel y Sammy hacían planes para pasar las vacaciones

Todo estaba relativamente normal hasta que el cielo se oscureció. Todos siguieron con sus actividades normales, pero se preocupaban por lo que pudiera estar pasando. Y el caos empezó cuando Afrodita apareció sin previó aviso en la casa de Piper.

La diosa se veía anormalmente alerta y desaliñada.

¿Mamá?— preguntó Piper —¿Estás bien?

Helena la saludó entusiasmada

Escúchame bien Piper y no me interrumpas. Las barreras de los campamentos van a caer en cualquier momento

Piper estaba por interrumpirla y la diosa alzó la mano

Los dioses están asustados, la última profecía, bueno… Es malo, van a tomar medidas, es un caos allá arriba, si Zeus se entera que estoy aquí… —por lo regular Afrodita no era tan mala para expresarse —en cuanto caigan las barreras sabes lo que pasará, da la alarma y Piper. Ni siquiera Término podrá ayudarles — la diosa la miró a los ojos —váyanse de aquí, no pelees

La diosa despareció en una nube rosa.

Piper tenía muchas preguntas, pero Afrodita no iría a decir eso solo porque sí. Mandó un mensaje Iris, al menos funcionaban ya que si no lo hiciera no sabía que pasaría si no fuera así ¿a quién le rezas cuando sabes que los dioses te han abandonado?

Mi mamá estuvo aquí— dijo Piper a Jason —tenemos problemas, ella— explicó todo lo que sabía, esperando que pudieran evacuar los campamentos a tiempo

En cuanto colgó Piper miró a los mellizos, tenía que avisar porque ella no iba a dejar que ellos fueran heridos durante el ataque

Helena, Thom, vengan tenemos que irnos ahora— no lo iba a negar, por un lado quería sacar a sus niños primero, pero eso sería perder tiempo ¿Y que pasaba con todos los demás? Fue una decisión difícil, pero fue a la casa de Annabeth

¿Piper?— preguntó Annabeth con el ceño fruncido —¿Que sucede?

Piper entró sin reverencias a la casa, Helena y Thom a lado de ella. Zoé parada en la sala con una mueca confundida

Mi mamá vino a verme —explicó Piper rápidamente —hay algún tipo de problemas con los dioses y está mal, es malo. Las barreras pueden caer en cualquier momento, estamos solos, hay que irse

¿Que clase de problema?— preguntó Annabeth, mirando a Zoé

No tengo idea— dijo Piper —pero mamá no se hubiera tomado la molestia de…

Tiene que ver con Rachel, no hemos tenido noticias de ella— dijo Annabeth

No sé— dijo Piper —pero tenemos que avisar a Reyna

Annabeth asintió —¡ Zoé !

Ambas se dispusieron a dar la alarma, sin embargo Annabeth tenía que avisar a Percy primero

Ve— dijo Piper —yo le avisaré a Reyna

Cuando Piper llegó a donde Reyna no hubo ninguna formalidad simplemente le dijo todo lo que sabía. Reyna la miró indecisa por un momento, pero luego dio la orden de evacuar el campamento, y ahí fue cuando el caos estalló.

Annabeth llegó corriendo con Zoé hasta donde estaban Percy y Charles y repitió las palabras de Piper, las barreras iban a fallar

Percy la miró con incredulidad —No puede ser ¿Por qué? ¡Tenemos que avisarle a Reyna!

Piper está en eso, cree que Reyna nos dejará en la última línea de defensa, si el ataque es demasiado grande no podemos permitir que pasen a la ciudad, ya están congregando a todos— respondió Annabeth

De acuerdo— dijo Percy —¿Y los chicos del Campamento Mestizo?

Piper le dio el mensaje a Jason, no sé que esté pasando allá— masculló Annabeth frustrada —no hemos podido mandar más mensajes Iris

De acuerdo, tenemos que ver qué hacemos aquí— dijo Percy

Nosotros podemos ayudar— dijo Charles

Sí podemos— asintió Zoé

Percy y Annabeth se miraron con algo parecido al miedo

No— dijo Percy —se va a quedar en la ciudad con todos los demás, si ven que algo raro pasa ahí avísenos

Pero detenemos el ataque antes de que espere...

Una gran explosión se escuchó, algunos semidioses salieron a gritar

Vayan a casa— dijo Percy —no permitiremos que lleguen hasta la ciudad

La legión ya se estaba desplegando, se podía ver a Hazel dando órdenes a la quinta cohorte, todos los civiles eran resguardados en la ciudad

No te separes de tu hermano — dijo Percy a Zoé , sus ojos verdes mar estaban angustiados, como hace mucho no veía

No me quiero ir— decía Charles

Tampoco yo — dijo Zoé tratando de sonar más valiente de lo que se sintió

Nos vamos a encontrar pronto — prometió Annabeth

Así que a Zoé y Charles no les quedó de otra que correr de vuelta a la ciudad.

Al principio creían que el ataque no sería tan malo, pero las horas pasaron y todavía se escuchaban los ruidos de guerra, cuando cayó la noche los primeros monstruos entraron a la ciudad Intentaron detenerlos y los lograron, pero solo por algún tiempo.

Varios de los civiles salieron a luchar, Charles había visto a Hazel meter a los mellizos a una casa cercana, así que fueron por ellos.

Esto es imposible— masculló Hazel que de alguna manera había ido a parar ahí —todos estamos arrinconados aquí, tenemos que salir no pensamos que el ataque llegara a este nivel... Los túneles

Ella empezó a dar órdenes para que todos los civiles resultaran desalojados de ahí, era buena idea pero la brecha que había entre la última línea de defensa se hacía cada vez más grande y más monstruos pasaban.

Los mellizos estaban asustados, no sabían como habían llegado hasta ahí, de pronto Hazel apareció, se veía bastante aliviada

Que bueno que están ustedes cuatro aquí. Vamos tienen que salir por los tuneles

No nos vamos a ir— dijo Charles —puedo ayudar

Lo sé, pero tienes que sacar a tu hermana y los mellizos. Necesitamos no tener gente en la ciudad

Pero nuestros padres…— dijo Zoé

Los van a encontrar cuando esto acabe, se los prometo— dijo Hazel —pero se tienen que ir y esto es una orden

¿Y Sammy?— preguntó Charles

Hazel lo miró —Él ya salió, tu misión es encontrarlo ¿Vale?—Hazel se había sentido un poco culpable porque cuando se le ocurrió la idea de los túneles al primero que sacó fue a Sammy, egoísta, pero lo volvería a hacer

No les dio opción de seguir replicando y los sacó por el túnel. Ellos lograron salir, no muchos más lo lograron.

Mientras tanto en el Campamento Júpiter mientras Hazel sacaba a los chicos por el túnel, las fuerzas de la legión estaban fallando, los monstruos venían en número abrumadores, además eran de todo tipo, tamaño y colores, había empusas, hydras, telekhines, incluso arai.

Fue una batalla horriblemente dura y aunque la legión lo intentó, no pudo soportar, no fue solo el hecho de que eran demasiados, fue el hecho de que no les dieron tregua, no dieron un momento de respiro, y los semidioses estaban agotándose.

Hubo bajas ese primer día.

Hazel intentó sacar a todos los niños que pudo, esperaba que fuera suficiente y que ellos pudieran encontrar una manera de sobrevivir allá afuera. Estaba tan absorta que no se dió cuenta de la manada de lobos salvajes que se había acercado a ella hasta que fue demasiado tarde. Cuando el primer lobo la golpeó sintió el dolor estallar en su pierna, ella claro que se defendió, usó sus poderes, usó su arma, pero estaba agotada de sacar a los niños, de buscar más túneles e impedir que estos se derrumbaran sobre ellos. Peleó de manera feroz durante mucho tiempo, pero ¿Quién diría que algo tan insignificante como la pérdida de sangre por todas las heridas sería la causa final? Al menos esperó poder haber ayudado a los niños, fue su último pensamiento antes de que su pecho dejara de moverse.

Piper estaba rodeada de empusas, y sinceramente no le daba tanto miedo como el no saber dónde estaban sus mellizos, en un momento habían estado junto a ella y luego desaparecieron. Las empusas se burlaban de ella, el encanto no funcionaba, solo quería deshacerse de ellas e ir a buscar a Thom y Helena. Lamentablemente no la iban a dejar ir tan fácil, la estaban distrayendo, ella estaba herida, sabía que no iba a salir de ahí, pero lo aceptaba si significaba que todos los demás estarían a salvo. Una de las empusas se acercó lo suficiente para darle un golpe en el estómago, ella se dobló de dolor, cayó de rodillas y cuando una de ellas le clavó los colmillos en el cuello, no volvió a levantarse.

El segundo día fue el peor. Alrededor del campamento todavía se escuchaban los sonidos de la batalla, pero lo horrible era ver los cuerpos de semidioses tirados en el piso, sangre manchando el lugar y sin un final feliz por delante.

Frank estaba rodeado, no sabía dónde estaba Hazel, no sabía dónde estaba Sammy y lo peor es que sabía que no los iba a volver a ver. Estaba cambiando de forma una y otra vez, había funcionado bien, hasta que vio frente a él que no todos los niños habían salido, eran niños como de 10 años, los monstruos los acosaban, eran un muro y eran demasiados incluso para él. Así que intentó salvarlos, era su única oportunidad… La explosión de su leño su expansiva, y cuando terminó no había monstruos, ni leño y la maldición de Frank se cumplió.

Si llegaron a resistir el segundo día, fue casi un milagro, la mayoría de los semidioses habían caído, y la gran causa fue el agotamiento, aunque mataras un monstruo venían 10 más detrás, los dioses se habían asegurado de eso.

Percy supo que era el fin, la verdad era algo grande que hubiera llegado tan lejos, había tenido su propia familia y había pasado unos buenos años junto a ellos, le dolía que Charlie y Zoé seguían siendo pequeños. Percy lo supo cuando vio al minotauro acercándose a él, Annabeth estaba a unos metros peleando con una manada de telekhines, habían tratado de llegar a la salida del campamento, no funcionó. Así que cuando el Minotauro se acercó sonriendo como loco, Percy se preparó, para lo que no había estado preparado fue para que el monstruo cambiara de rumbo y fuera directo hacia Annabeth

¡No!— gritó Percy, intentó correr, pero se sentía como en cámara lenta

No fue lo suficientemente rápido, Annabeth estaba distraída y agotada, el hacha del minotauro fue directamente a su pecho.

Percy gritó, un grito horrible lleno de puro dolor, el río agitándose por delante de él. Corrió hasta llegar a ella y a solo un metro el minotauro bloqueó su camino. Percy pareció tener nuevas fuerzas peleó con odio y venció, lamentablemente no era el único monstruo en la fila.

Ni siquiera lo dejaron llegar a ella, ni siquiera se pudo despedir, ni siquiera le dijo por última vez que la amaba. Cuando se dió cuenta, su energía se desmoronó, era como si todos los monstruos se estuvieran dando un festín con él, trató de luchar por Zoé y Charles, pero no lo logró.

Al menos la promesa seguía en pie, siempre y cuando estemos juntos.

*Campamento Mestizo*

Jason había estado ayudando a Will en la enfermería, cuando tienes niños de seis años necesitas todos los cursos de primeros auxilios del mundo. Ahí fue cuando apareció el mensaje Iris de Piper, ella estaba pálida y le dijo sobre el ataque. Y ni siquiera un segundo después habían recibido la visita de Apolo, confirmando las palabras de Afrodita. No perdieron ni un momento, corrió a decirle a Quirón, eso explicaba porque Dionisio no se había aparecido por ahí.

Will oyó el mensaje y estaba temblando, su familia estaba ahí.

Bianca estaba practicando movimientos de espada, cuando Nico se puso tenso y miró a las fronteras del Campamento

Algo va mal— murmuró

¡Nico!— gritó Will desde la enfermería —¡Estamos bajo ataque!

¡Levántate!— le gritó Nico a Bianca ella lo hizo de inmediato

Ellos fueron corriendo a la enfermería donde Will les contó, un sonido retumbante se escuchaba.

Las cabañas empezaron a salir para defender su hogar

Jason ya le avisó a Quirón — dijo Will

Bien, iré a hablar con la cabaña 6 para ver cuál es el plan — dijo Nico

Puedo ayudar— señaló Bianca

Se empezaron a oír los primeros gritos de lucha

Tienes que sacarla de aquí — le dijo Will a Nico con urgencia —no me importa que sea una semidiosa, no va a quedarse aquí

No te puedo dejar— dijo Nico

Aquí sigo— comentó Bianca y no me voy a ir

Los sonidos de lucha empezaron a aumentar

Quédense aquí— dijo Nico y salió corriendo a ver qué pasaba

Los monstruos venían en oleadas, las cabañas empezaron a defender y lo estaban haciendo muy bien.

¿Por qué los dioses habían hecho algo así?

¡Nico!— Leo llegó hasta donde estaba con Calipso y Esperanza —¿Sabes que está pasando?

Nico le contó rápidamente

Maldita sea— masculló Leo —sabía que los dioses eran unos idiotas, pero esto… De cualquier manera, tenemos algunas armas, pero no sabes a que escala es el ataque ¿Sabes algo del campamento Júpiter?

Nico negó con la cabeza, mientras el caos se seguía desatando —Pensé que la estatua de Atenea podría sernos de ayuda

Todos lo pensamos— dijo Leo —vamos a dividirnos para tratar de llevar la pela lejos de las cabañas, pero necesito que me hagas un favor

Nico asintió

Llévate a Esperanza con uno de tus viajes sombra, antes de que esto se ponga peor, por favor

¿Qué?— preguntó Esperanza

Donde estés te podemos encontrar— asintió Calipso —por eso te tienes que ir

Pero no quiero— dijo Esperanza

Yo no me puedo ir— comentó Nico —iba justo a la cabaña 6 a ver cual es el plan, pero Bianca se la puede llevar

Ve por ella— pidió Leo

Nico dudó un minuto, porque mientras antes ayudaran a la defensa del campamento, mejor. Pero también era obvio que no quería a Bianca en ese lugar.

Te vas a ir con Bianca y todo va a estar bien, pronto te encontraremos ¿De acuerdo?— dijo Leo a Esperanza

Pero no quiero— sollozó Esperanza

Pero lo harás ¿Vale?— dijo Calipso —nos vamos a encontrar pronto, no te asustes

Esperanza asintió a regañadientes

Nico regresó por Bianca, con Esperanza de la mano, ella estaba yendo a encontrarlo con Will detrás

Tienes que irte Bianca— dijo Nico

¡No!— exclamó Bianca —puedo ayudar, creeme

Te creo, pero no puedes estar aquí. Sabes a donde ir, solo necesitas hacer un viaje sombra

Bianca lo miró con temor —No puedo hacerlo

¡Escúchame, tienes que intentarlo! Lo hiciste bien la última vez y tienes que llevar a Esperanza contigo— dijo Nico

Pero no puedo— se quejó Bianca

Bianca, tienes que hacer el viaje sombra, toma a Esperanza de la mano. Te lo enseñamos muchas veces ya sabes a donde ir— gritó Nico —te veremos ahí, te lo prometo— le dio una mirada de "no voy a aceptar discusión sobre ese tema" —Te lo prometo— repitió Nico ante su negativa de irse

Will le dio una mirada que decía que confiaba en que ella lo podría hacer

Bianca hizo el viaje llevándose a Esperanza consigo

En el Campamento Mestizo las cosas fueron un poco más rápidas y peores, los monstruos normalmente atacarían a los semidioses y reducirían su número, pero ahora sabían que si llegaban a la hoguera del campamento podrían acabar mucho más rápido con la batalla, era la fuerza del campamento y la fuerza de los semidioses. Así que hasta ahí hicieron su marcha.

¡Que no lleguen a la hoguera!— gritaba Quirón

No todos entendían el por qué, pero siguieron intentando que los monstruos no llegaran ahí. El intento no duró mucho, los monstruos antes de masacrar la hoguera derramaron sangre de los semidioses sobre ella.

Fue como si un gran suspiro sonara alrededor del campamento, una ola debilitante para todos, la sangre de los semidioses había manchado la hoguera y ahora, el terreno estaba maldito, ya no trabajaba con ellos, sino en su contra.

¡Di Angelo!— gritó Clarisse

Nico se volteó, ella sangraba de un costado. Nico tenía una herida en la cabeza

¿Nuevo plan?— preguntó Nico

Sí, saca a todos los que puedas de aquí— ordenó Clarisse

Nico la miró

No vamos a salir de aquí— señaló Clarisse —incluso si llegáramos al bosque, nos rodearían inmediatamente, si alguien puede salir es solo por viaje sombra

¿Quieres que te lleve?— preguntó Nico

Clarisse le dio una mirada asesina —No, no pretendo dejar solo el campamento, pero si encuentras a Silena llévatela de aquí

¿Cómo que si la encuentro?

No sé donde está— dijo Clarisse suspirando —estaba con Chris, pero después de todo el caos… Si la encuentras prometeme que la vas a sacar

Te lo prometo— dijo Nico

Clarisse asintió y se fue a la batalla con un perro del infierno.

Los semidioses pelearon valientemente, pero no pudieron hacer nada, estaban superados en número. La mitad del campamento estaba destruido

Nico no luchó, intentó sacar a todo aquel que pudo, niños en su mayoría, aunque no sabía si habían sido pocos o no, pero el cansancio lo estaba venciendo. Podía ver como su mano empezaba a desvanecerse y fue ahí cuando la vio, Silena intentaba defenderse de unos cíclopes, por suerte la niña era pequeña y podía moverse de manera ágil, no había señales de Chris. Y los cíclopes se estaban desesperando un poco más, ella no aguantaría y Nico también sabía que él probablemente no soportaría otro viaje sombra, pero había hecho una promesa y la iba a cumplir.

Se acercó hasta ella, la tomó de la mano y echaron a correr, en la primer sombra, Nico hizo el viaje final.

Lo último que Lena vio fue a los que quedaban rodeados por monstruos, Will y Calipso intentaban defender a un par de niños que Nico no había podido sacar, pero estaban muy heridos y agotados, fue solo cuestión de suerte y un arma muy bien dirigida.

Lena fue la última en salir gracias a Nico y luego él… Desapareció en las sombras. La niña no sabía qué hacer, estaba asustada y solo quería estar en casa, intentó encontrar alguien que la ayudara. Unos días después lo hizo.

Los ataques fueron brutales, no fueron estrategia, ni una manera de arreglar algo, solo fue una masacre basada en los miedos de los dioses. Tantos semidioses que les habían ayudado a lo largo de los años, murieron solos, traicionados y con miedo por sus familias.

Ni siquiera el Inframundo podía con todo eso.

Los Campamentos se llenaron de sangre, cuerpos y olor a muerte, volvieron a desaparecer de los ojos de los mortales.

Y así, los dioses hicieron su cacería de brujas y sellaron su destino. Cuando todo pudo ser totalmente diferente.

Al final apareció el destino totalmente sellado, el tiempo había pasado y los dioses peleaban unos con otros, culpándose de lo sucedido y actuando aún más paranoicos. Y luego alguien apareció en el Olimpo y parecía estar burlándose de ellos, la escena cambiaba y el icor manchaba algunos lugares del Olimpo, pero también se combinaba con la sangre de los semidioses sobrevivientes.

Y luego lo peor de todo.

Una figura se alzaba amenazante ante la hoguera de Hestia, tenía las manos manchadas de sangre y así como una vez la hoguera del campamento mestizo fue profanada con la sangre de los dioses, ahora la hoguera de Hestia era profanada con la sangre de un inocente.

No pudieron ver quién lo hizo, pero sabían que estaban en problemas y mientras resonaban las palabras de la profecía

De caos y guerra la unión llegará

la sangre de los dioses el Olimpo manchará

dioses y mestizos enemigos como ninguno

y sin alianza el trono se tambalea

al final solo uno quedará y el poder asumirá

Cuando terminaron de verlo fue…Horrible, y ni siquiera eso se acercaba. La mayoría de los dioses ni siquiera lo podían creer, lo que había pasado no tenía nombre, era cruel, no había otra manera de describirlo, pero lo peor de todo y lo que los hirió de verdad (al menos a la mayoría de ellos) fue contemplar la expresión de los semidioses.

Las Moiras habían desaparecido.

Percy y Annabeth se voltearon a ver entre sí y luego miraron a Charles y Zoé quienes estaban llorando, lo que habían tenido que pasar…

Nico y Will también se voltearon a ver, ambos sabían cómo había terminado todo, pero no sabían que tan horrible había sido, Bianca no estaba llorando, pero tenía los puños blancos de tanto que los apretaba.

Sammy y Silena se habían tomado de la mano, no sabían quién estaba soportando a quién.

Esperanza tenía abrazados a los mellizos que estaban temblando asustados.

Bueno, eso explicaba muchas cosas de ellos.

Los demás estaban completamente horrorizados, traicionados y dolidos, por un momento todo había quedado en silencio, solo se escuchaba el leve crepitar de la hoguera de Hestia, que había disminuido de manera drástica, pero poco a poco las miradas se fijaron en los dioses.

Su expresión era de traición total, rota, como si a pesar de todo hubieran tenido fe en los dioses y luego estos les hubieran clavado una espada en la espalda… Lo que de alguna manera hicieron.

Y les dolió.

Por primera vez en eones, a los dioses les dolió haber traicionado a sus hijos.

Y eso era algo nuevo, porque a los dioses nunca les había importado tanto la vida de los semidioses. No te podía importar algo que era tan fugaz y alguien a quién no conocías, eso había sido así durante mucho mucho tiempo.

Y todo eso se estaba derrumbando, porque a estos chicos sí los conocían, habían pasado días, tal vez ya meses y poco a poco habían visto sus interacciones, habían estado con ellos, incluso a los legados les habían tomado algo parecido al cariño, pero ahora parecía que no importaba nada más, no mientras esa mirada dolida y traicionada seguía, no mientras se oían los sollozos de los niños pequeños, mientras los veían como si fueran unos desconocidos, mientras lo que habían construyendo en ese tiempo se iba cayendo a pedazos, mientras la hoguera disminuía y hacía un frío que no se había sentido nunca en el Olimpo.

Poseidón fue el primero en romper el silencio —Percy… —el dios intentó acercarse a su hijo

—No— dijo Percy levantando la mano mientras temblaba de rabia —no trates de justificar nada de esto

—Eso aún no ha pasado— señaló Atenea mirando a su hija, que le estaba dando una mirada fría

—¿No ha pasado?— gruñó Charles —¡¿Para quien demonios no ha pasado?! Porque hasta donde sé, estuvimos ahí, y te atreves a decir que no ha pasado como si con eso simplemente se borrara todo

Estaban pasando muchas primeras veces para Atenea, porque no supo qué argumentar

—No ha servido de nada todo esto— dijo Luke —al final de cuentas ustedes siempre van a seguir siendo unos imbéciles. Ellos han hecho todo por ustedes ¡Acaban de caer al maldito Tártaro y ustedes les pagan así!

—Luke…— dijo Hermes

Luke salió de la sala

—Hicimos lo correcto— dijo Zeus, varios de los dioses lo voltearon a ver como si estuviera loco

—¿Lo correcto?— gruñó Thalia —¿Que de masacrar a todos los semidioses es correcto?

—¡Había niños ahí!— gritó Jason —personas mayores y lo peor es que fueron tan cobardes para ni siquiera hacer el trabajo sucio por ustedes. Claro que no, tuvieron que mandar todo un ejército para que ustedes no se mancharan las manos

—Eso no fue correcto, pero eso no va a pasar— dijo Hera, y algunos la vieron con sorpresa, parecía bastante afectada

—Ya no nos sirve de nada ¿Verdad?— resopló Bianca

—¿Cómo pudieron hacer algo así?— preguntó Connor con voz mortalmente seria

Y por primera vez también, en.. Bueno, Apolo no sabía cuánto tiempo dijo —Lo siento— y lo decía en serio mientras veía a Rachel quien apartó la mirada y se recargó en Reyna, luego miró a Will que estaba llorando y por último miró a Bianca que se estaba abrazando a sí misma

Nico alzó la mirada hacia su padre —Una vez me dijiste que tus hijos nunca logran ser felices y qué esperabas que yo fuera la excepción… Supongo que mientras no te estorbara a ti ¿No?

Hades no sabía que le había dicho algo así a su hijo —Nico, ese futuro puede ser diferente

Nico negó con la cabeza —Antes pensaba que podía pasar, ahora lo dudo

—No sé ni por qué seguimos aquí— suspiró Bianca demasiado cansada si quiera para gritarle a los dioses—ustedes no van a cambiar jamás

—Solo mandenos de vuelta a nuestro tiempo y acabemos con esta farsa— resopló Clarisse

—Sigan pretendiendo que son los buenos— dijo Leo

—Leo, nos equ…— comenzó Hefesto, pero Leo lo interrumpió

—¿Ahora sí quieres decir algo? Porque yo no vi que tuvieras muchas ganas de hablar en eso que nos mostraron.

—Están siendo muy duros con algo que aún no ha pasado— dijo Dionisio

—No te preocupes, cuando pase serás con el primero que acabaremos— replicó Bianca

Y eso les trajo a los dioses y a los chicos esa última escena, por eso es que Nico también se movió rápidamente hacia el frente junto a Percy y Annabeth

—Es por eso que nos lo mostraron— señaló Zeus mirando a Charles y Bianca —uno de ustedes va a hacer eso, no lo voy a permitir, un par de chiquillos…

—Intentalo, haz el trabajo por ti mismo una vez— dijo Charles

Zeus les apuntó con su rayo a los dos y disparó… Solo gracias a la rapidez de Apolo al crear un escudo, fue que nada pasó

—¿Qué crees que haces, Apolo?— gruñó Zeus —parece que no has visto lo que han hecho

—Parece que tú tampoco lo viste, padre— dijo Apolo

—¿Qué demonios te pasa?— preguntó Poseidón mirando con furia a Zeus

—¿Están bien?— preguntó Annabeth mirando a los chicos

—Sí— dijeron ambos

—Si alguien amenaza con dispararte, la próxima vez no lo retes— pidió Percy

—Vuelves a intentar hacerle algo y voy a acabar contigo— amenazó Nico mirando al rey de los dioses y luego miró a su padre

—Basta— pidió Hestia, y la diosa se veía pálida y débil, la hoguera apenas y era un pequeño fuego

—Es cierto, esto no vale la pena— dijo Hazel

Algunos de los chicos empezaron a salir de la sala

—Percy, podemos hablar— dijo Poseidón

—Todo está muy claro para mí— dijo Percy —no les importa nada más que ustedes mismos

—Annabeth, todo lo que hiciste por mí, por la estatua…— empezó a decir Atenea

—Ni siquiera sé si valió la pena— dijo Annabeth —el día que me diste la moneda dijiste que yo no era tú hija, pues piensa que ya no lo soy

Todos miraron a sus padres con dolor y con resentimiento.

No hace falta decir que ninguno de los chicos regresó a los Palacios.

Tal vez querían más gritos, pero me encanta el drama sútil del silencio xD

Espero que les haya gustado y haya valido la pena la espera, faltan conversaciones obviamente, que vendrán en el próximo capítulo y también lo que pasa entre el ataque y el plan de los legados.