Karma tarareaba alguna melodía mientras conducía, Jun estaba en el asiento de copiloto mirando la pantalla de su nuevo teléfono.
"No estas nerviosa?"
"Debería de estarlo?" Ella le devolvió la pregunto con una sonrisa confiada pero podía notar ese tono de nerviosismo.
"Es la primera vez que vienes a este lugar, esta bien estar nerviosa"
"No se que de hablas papá, concéntrate en el camino"
Karma soltó un suspiro, terquedad marca Asano Akabane, pero el sabía liderar con la situación, la paternidad le ha enseñado muchas cosas.
"Leí tú tarea, dejaste tu cuaderno en la mesa y pude leer la parte donde hablas de la familia"
Los ojos violetas se clavaron en su padre con sus mejillas ardiendo de vergüenza ante esa información
"Sabía que tenías un lado cursi princesa~"
"Cállate papá"
Karma soltó una risa al ver como el rostro de su hija se ponía todo colorado llegando al mismo tono que su cabello, tal parece que termino heredado esa peculiaridad suya.
"Ya decidiste que flores llevaremos?" El pregunto al darse cuenta de lo cerca que estaban del lugar.
La pelirroja se estaba echando aire para bajar su sonrojo, ella miro hacia otro lado para que no notara su sonrisa.
"Si eres tan listo como dices ya debes de saber que flor elegí"
"Un juego de adivinanzas? Voy ganar"
"Ya lo veremos"
En menos de 5 minutos habían llegado, Jun guardo su teléfono esperando a su papá para ir por las flores, ella sonrió cuando lo vio elegir las Myosotis moradas.
"Gane el juego?"
"Si, como adivinaste que esas eran las flores que elegiría?"
"Es fácil, Shuu menciono que estas flores eran sus favoritas, las "Nomeolvides" o también conocidos como Myosotis, símbolo de los amores eternos y de la memoria, tú como sabias que eran sus favoritas?"
"El abuelo me lo conto, dijo que la primera vez que le regalaste un ramo de myosotis mamá estaba muy feliz, menciono que esta se puso a bailar de manera sutil sin que se diera cuenta" Ella le contesto escuchando la risa de su padre cuando llegaron a la entrada del lugar.
Karma tomo aire para guiarla hacia el lugar, entre tantas lapidas de piedra que tenían diferentes nombres escritos, de todas las personas que dejaron este mundo.
Los ojos dorados se detuvieron en una lapida, tan limpia y bien cuidada aunque no haya venido a lo largo de los años a eso lugar por la culpa que sentía en el fondo de su corazón, por haber hecho sufrir a su hija,
"Hola segundo lugar, discúlpame por haber venido a verte en mucho tiempo, te traje tus flores favoritas"
"Papá"
"Bien, te trajimos tus flores favoritas, Jun las eligio para ti"
"Hola mamá, es la primera vez que vengo a verte y umh-" Ella ladeo la cabeza pensando en que decir cuando revolvieron sus cabellos.
"Tomate tú tiempo Jun, estoy seguro que a Shuu no le molestara esperar"
Una ventisca de viento logro mover los cabellos rojizos de la chica, Karma sonrió mirando la lapida de su esposo.
"Oye Segundo lugar como es que ya sabias de Korosensei antes que yo te lo contará?" Una ventisca más fuerte golpeo la cara del pelirrojo mayor logrando sacarle una risa a la joven Akabane que se acomodaba su cabello.
Karma sabe que no está permitido correr ni gritar en los hospitales, eso no impide que lo esté haciendo ignorando el regaño de las enfermeras.
Hace unas horas estaba en el antiguo campus con sus amigos del 3-E celebrando el aniversario por la muerte de Korosensei cuando recibió una llamada de Ren, su esposo se había puesto de parto.
Y claro, ese día el mundo decidió ponerse de acuerdo para poner el peor trafico del mes.
Ren lo miro con cierta lastima mientras Gakuho bufaba al verlo con una sonrisa burlona, de que se perdió?
"Te tardaste demasiado, ya nació tú hija" Ren le dijo al ver al pelirrojo con los cabellos todos alborotados.
"Los dos están bien?"
"Tanto mi hijo como mi nieta están bien, Sakakibara y yo ya lo pudimos ver" Gakuho le contesto tentando en mostrarle la foto que pudo tomar pero no seria tan malo con su yerno.
Y eso lo llevaba a este punto, logro encontrar la habitación donde esta su esposo.
"Gakushuu!"
"No hagas tanto ruido" La voz cansada del rubio fresa le dijo al verlo tirar de la puerta.
"Me tomo tiempo hacerla dormir" El tierno llanto de un bebé se escuchó por la habitación.
"Te lo dije, ya la despertaste tonto"
Karma se calmo cerrando la puerta con cuidado después de todo el ruido que hizo, se acerco con sigilo esta estar al lado de su esposo que arrullaba al bebé que sollozaba, los llantos secaron convirtiéndose en silenciosos bostezos.
"Es muy bonita"
"Claro que lo es cabeza hueca, es nuestra" Gakushuu ladeo ligeramente su cabeza al ver la sonrisa tan tranquila de su esposo.
"Gracias Shuu" Karma se sentó en el borde de la camilla dejando que su esposo recueste su cabeza en su hombro cuando su hija comenzó a abrir su ojitos para la emoción del pelirrojo
"Son violetas, tiene tus ojos"
"Ella saco tu cabello, creo que te reconocido"
Karma observo con diversión como había logrado fruncir el ceño, los bebes podían hacer eso?
"Eres el primer bebé que veo que puede hacer eso" El bromeo acercando su dedo para picar con delicadeza la suave mejilla.
"Hola Jun, yo soy tú papá"
El pequeño ceño fruncido se trasformo en una dulce sonrisa.
Karma cargo por primera vez a su hija quien volvió a poner su ceño fruncido al reconocer a la molesta voz que no paraba de hablarle cuando quería dormir tranquilamente, Gakushuu dijo ese ultimo para molestarlo.
"Tenia mucho miedo durante el parto pero de algún modo sabia que todo estaría bien" El rubio fresa le dijo eso cuando había logrado hacer dormir a Jun.
"No había nada maligno en mi interior, es como si ese molesto dolor que por años me persiguió hubiera desaparecido por arte de magia"
Karma podía recordar eso, Gakushuu le había contado que por años había sufrido de inexplicables cólicos que lo torturaban en momentos aleatorios pero un día mágicamente desaparecieron, eso sucedió en el año que Korosensei les enseñaba, se pregunta si el habrá tenido algo que ver con eso.
Había algo en su memoria que le impedía recordar, si quiera existirá ese recuerdo?
"No deberíamos de preocuparnos de eso, los dos estan bien y eso es lo importante"
"El doctor dijo que en dos días nos darían de alta, aún quieren monitorear mi estado y asegurarse que no sufra de una recaida"
"Pronto estarán en casa, los dos"
Karma le sonrió acercándose para darle un beso en los labios, una lagrima recorrió su mejilla como la de Gakushuu.
"Porque lloramos?" Gakushuu le pregunto muy extrañado por eso.
"Ni idea" Karma le respondió limpiándose esa lagrima que se le escapo.
Era como si los dos hubieran deseado ese beso aunque no fuera la gran cosa, era un sentimiento inexplicable.
La pareja le resto importancia, sus dedos se entrelazaron y sus miradas se dirigieron hacia la bebé que dormía tranquilamente.
Los días felices recién empiezan.
Fin
