Capítulo 06: Intimidad
Neji siempre tuvo un don para crear situaciones incómodas.
Esta vez no es diferente.
"¿Qué pasaría si realmente fuéramos novios?" pregunta Naruto para romper el silencio, la diversión se adueña de su tono y Hinata siente que su rostro vuelve a arder cuando su mirada se desplaza hacia ella.
Pero los ojos de Neji sólo se entrecierran, arrugando la nariz ante la sola idea. "Probablemente te mataría".
"...Duro".
Hinata se inquieta ante la continua mirada de Neji sobre Naruto, los ojos blancos se agudizan sobre cada centímetro de él antes de que su mirada finalmente regrese a ella.
"Déjame hablar contigo. A solas". Añade cuando Naruto abre la boca para hablar de nuevo.
La cierra, pero ahora se está impacientando claramente con él y le dice que volverán rápidamente antes de que sus ojos comiencen a oscurecerse.
Los guía fuera del alcance del oído por la esquina junto a los callejones, las luces de la calle parpadean ominosamente mientras su expresión se transforma en una de preocupación.
"¿Qué estás haciendo, Hinata?"
Hinata parpadeó, resistiendo el impulso de revolverse con los dobladillos de su camisa. "Estoy en una cita; que interrumpiste groseramente".
Neji arqueó una ceja. "¿De verdad?"
Ella asintió, sin confiar en su voz esta vez.
Pero la acción es suficiente para traer la sospecha de nuevo en la voz de Neji y ella retrocede cuando sus dedos alcanzan la llave alrededor de su cuello.
"Sabes que el candado y la llave son para las parejas que van a casarse, ¿verdad? O al menos se dan durante la ceremonia matrimonial propiamente dicha. Es una vieja costumbre de los Hyuga que no creo que sigamos haciendo, aunque tú recuerdas la historia que hay detrás, ¿no?"
Por supuesto que sí, ¿por qué hacer una pregunta tan tonta?
Sin embargo, sus razones para darle el candado a Naruto no son las que él piensa.
"Neji, no estamos a punto de casarnos. Sólo conozco a Naruto desde hace poco más de un mes. Sólo estoy tratando de ayudarlo con la escuela... ¿podrías por favor no ser descortés con él?"
"No; no confío en él".
Hinata suspiró, haciendo un mohín. "Sí, me di cuenta".
Supone que tiene razón al no creer del todo en ella, pero espera que le tranquilice el hecho de que a Naruto aún no le hayan salido orejas de zorro ni sus ojos hayan adquirido un tono escarlata demasiado familiar.
No es así.
Neji se cruza de brazos, mirándola como si estuviera enferma, hubiera perdido la cabeza, o quizás una combinación de ambas cosas.
"No estás siendo del todo sincera conmigo, pero sé que no voy a conseguir ninguna respuesta real de ti. Está bien si quieres dar clases particulares o incluso estudiar juntos, aunque mantenerlo oculto a tus amigos más cercanos e incluso a tu familia tienes que admitir que parece preocupante por tu parte."
'¡Eso es porque sabía que reaccionarías así!'
"Neji, siempre eres desconfiado con cualquiera. Es la forma en que padre te crio". Replica Hinata.
"¿Puedes culparme?" Cuestiona él, aunque hay un atisbo de sonrisa en su expresión cuando sus hombros empiezan a relajarse por fin.
Y se resiste a soltar un suspiro de alivio, el estómago se deshace lentamente de su apretado enroscamiento.
Su tono es receloso e inseguro, es justo. No sabe quién es Naruto, pero la confianza se puede construir.
"Así que le preguntaré al señor Inuzuka en su lugar; él me dirá todo lo que necesito saber sobre este tipo". Enfatiza con frialdad.
O no...
Y antes de que ella se atreva a seguirlo o detenerlo, él pasa junto a ella hacia un coche cercano que la espera, mirándola por última vez.
"Si alguna vez te sientes incómoda o preocupada, estamos a una llamada de distancia; yo o el tío".
El coche se dirige en dirección a la mansión y sus tripas vuelven a revolverse al pensar en el interrogatorio de su padre en un futuro próximo.
'Neji ¿por qué?'
"¡¿Sabías que tu hermano era un imbécil?!" Naruto frunce el ceño, su último tazón de ramen está olvidado a su lado, el tazón ya no desprende vapor de fideos frescos y carne cuando ella lo empuja a un lado.
"Primo". corrige Hinata.
Aunque a menudo se refería a Neji como si fuera un hermano, al haber crecido tan cerca de él, lo veía triunfar una y otra vez, mientras que ella a menudo parecía mediocre en el mejor de los casos. Desde las calificaciones hasta los torneos, ella constantemente se asomaba en las sombras detrás de él en segundo lugar.
Estudiar medicina mientras él se dedicaba a los negocios fue por fin una oportunidad para acabar con las comparaciones.
Supongo que la transición de cortar los lazos vino con el territorio de ser sobreprotector también.
Naruto resopla antes de sonreír ante la clara molestia en su voz. "Salgamos de aquí".
Toman el camino largo de vuelta a casa a través de las arboledas. La mayoría de la gente evita este camino en esta época del año, el viento crepita contra los árboles estériles y la luna se oscurece poco a poco por las ramas retorcidas y las nubes grises que barren.
Sin embargo, Naruto está completamente tranquilo, silbando una ligera melodía sin preocuparse por nada.
Los demás tienen más que temer al cruzarse con él que a la inversa.
Sin embargo, la presencia de Neji ha hecho una cosa segura esta noche.
Ya no hay que andar con rodeos. (Como dirían Sakura o Ino)
Todos los consejos que ha recibido de sus dos mejores amigos sólo la han hecho ir en círculos, las respuestas que quiere para resolver el problema de Naruto nunca llegarán a ella a menos que ella haga el primer movimiento por una vez en él.
"¿Volverás a llamarme el viernes por la noche?" Le pregunta suavemente cuando llegan a la esquina que conduce a su apartamento.
Naruto asiente, haciendo bailar sus dedos entre sus mechones violetas hasta que ve el familiar tinte rojo manchar sus mejillas.
"Sabes que lo haré". Musita con una sonrisa.
Y Hinata le devuelve la sonrisa, acercándose a su barbilla cuando él se inclina para darle un beso.
"Entonces tengo una petición, para nuestra próxima salida. Quiero que sea memorable para los dos".
Sus ojos azules nadan con curiosidad, pero ella sólo niega con la cabeza; esto tiene que ser una sorpresa.
Su idea es que Naruto tiene que ceder a sus tentaciones para que aprenda.
Pero más que eso, ella tiene que armarse de valor para ser confiada y coqueta como cualquier otra chica de compañía si esto va a funcionar.
'Puedo hacerlo; sólo necesito prepararme adecuadamente'.
-X-
"Clanes familiares de Konoha, esto debe ser". Hinata sonrió para sí misma.
La Biblioteca Central de Konoha suele tener más visitantes durante el fin de semana, es raro verla tan abarrotada sólo para un día entre semana. Tiene el tiempo justo para terminar los últimos deberes de la escuela e investigar un poco antes de ir a trabajar.
En su caso, el fin de semana siempre parece llegar demasiado rápido.
Pasa por delante de la sección infantil, donde hay sesiones de lectura en voz alta, y de la pintura, que ya ha entintado las estanterías con salpicaduras de blancos y azules, hacia los pasillos más tranquilos del piso superior.
Este es el único libro que ha encontrado que enumera todos los clanes principales de Konoha del último siglo.
Incluidos los Uzumaki.
Su mano gira sobre la marca en espiral del clan y frunce el ceño al darse cuenta de que apenas hay una página y media que cubra toda la historia de la familia.
¿Tan reservados eran?
No, debe haber otra razón.
'El clan Uzumaki era una familia de renombre de la época de los estados en guerra, anterior a la creación oficial de Konoha. Muchos miembros de este clan eran conocidos por su longevidad, su pelo rojo fuego, sus habilidades curativas y el sellado de animales y otras propiedades diversas.'
Bien, nada fuera de lo común hasta ahora.
'Aunque los Uzumaki eran un clan prominente, fueron rápidamente destruidos y disueltos debido a los temores de ciertas otras habilidades que la mayoría de los miembros comenzaron a poseer. Muchos informes de testigos presenciales cuentan historias de comportamientos viciosos y rasgos de bestia que se manifiestan en los Uzumaki cuando llegan a la mayoría de edad y que sólo empeoran si no son eliminados inmediatamente.'
Hmm, ¡eso no es bueno!
Esto suena cada vez más exacto al caso de Naruto.
Siguió leyendo el párrafo, ya que se incluían ejemplos de Uzumaki que ganaban cantidades inusuales de pelaje a lo largo de su cuerpo y 'ojos carmesí brillantes' que perseguían a la gente por la noche si alguna vez hacían que uno se enfadara.
Al final, otras líneas familiares se habían unido para destruir el clan antes de que se volviera demasiado poderoso o peligroso.
'Oh, cariño'.
Bueno, al menos sabía de dónde venían todos los rasgos de Naruto. No se podía evitar que esto fuera algo que viniera de su historia familiar al parecer.
El final de la página estaba desgastado y empolvado con cualquier otra información detallada arrancada, otros en el pasado claramente habían tratado de bloquear tantos datos como fuera posible que mencionaran al clan. Parecía que pocos se habían tomado el tiempo de aprender más sobre el clan, sonaba interesante y si Naruto existía eso significaba que algunos de sus ancestros habían sobrevivido al menos.
Aunque nada de esto la ayuda exactamente a controlar dichos cambios de él...
'Decía que los rasgos tendían a empeorar si no se cuidaban inmediatamente, ¿significa eso que los cambios de Naruto sólo se harán más y más obvios o peligrosos hasta que finalmente le ayude a controlarlos?' Se preguntó.
"Tal vez realmente voy a necesitar tomar prestados algunos de los trajes más reveladores de Ino". susurró Hinata, mordiéndose el labio ante la imagen de montar un espectáculo para él.
Su teléfono zumba bruscamente desde su bolsillo rompiendo dichas ideas lascivas y Hinata lo baraja justo a tiempo para ver una llamada perdida de Sakura que aparece en la pantalla.
Qué raro, de todas formas, esta noche la va a ver más tarde en el trabajo.
"Hola Sakura, ¿qué pasa?"
Se nota un alivio en su extremo al saber de ella tan rápido, con una voz absolutamente vertiginosa y casi extrañamente chillona.
"¡Hinata, Hinata tienes que venir al centro de llamadas! ¡Ahora!"
-X-
'¿Esta es la emergencia? ¿La emoción?' Piensa Hinata, pero se asegura de guardar esos pensamientos para sí misma.
Todas las mujeres (incluso las que no están de turno esta noche) se han reunido en la oficina, apiñadas alrededor de las ventanas para poder ver, aunque sea un poco la gloriosa visión de...
¿Sasuke?
'El compañero de cuarto de Naruto está aquí; tal vez Naruto tenía razón cuando dijo que Sasuke tendría que ceder a sus necesidades sexuales reprimidas eventualmente o eso lo mataría'. Hinata reflexiona, aunque Sasuke parece terriblemente aburrido e incómodo por toda la atención que está recibiendo. Tiene la misma expresión plana en su rostro, los ojos de carbón son tan fríos como cuando lo conoció.
Se queda de pie frente a las puertas de su centro de llamadas, sin hacer ningún movimiento para entrar o salir.
Naruto dijo que tenía extraños caprichos...
Sakura le da un codazo emocionado, como si uno de sus llamadores acabara de darle uno de sus mayores consejos de la noche o un buen cumplido.
"¡Nunca pensé que vería el día en que Sasuke Uchiha, de entre toda la gente, se derrumbara y necesitara una línea de sexo telefónico! Pensé que por todos los rumores que había oído sobre el prestigio de su familia y demás, algo así estaría por debajo de ellos. Los hombres tienen impulsos sin importar cuán ricos o pobres sean sus antecedentes, ¿eh?"
Oh, así que por eso Sakura estaba tan fascinada por esta escena, ella e Ino siempre se divertían viendo/oyendo a la gente rica llamar a su línea y utilizar sus servicios tratando de disfrazar sus voces o rasgos faciales.
Aunque es innegable que hay un interés que chispea en sus ojos verdes al mirar a Sasuke, las mejillas se oscurecen cuando jura que sus miradas se encuentran por un segundo.
"Ah, pero también es un poco guapo, ¿no crees? Como en ese tipo de chico malo y solitario. El tipo de chico que muchos de nuestros clientes desearían ser". Ella parloteó.
'En realidad no, me recuerda a mi padre...'
Hinata se limitó a sacudir la cabeza con una carcajada y Sakura enarcó una ceja antes de sonreír.
"Así es, tu tipo es más bien el tipo ruidoso y enérgico; como Naruto". Canturreó.
Hinata pudo sentir que empezaba a sonrojarse y puso un mohín. "¡B-bueno, hay más cosas en Naruto que sólo esas dos cosas!".
Mucho, mucho más.
Sakura asintió con la cabeza, pero le hizo un gesto para que no lo hiciera. "¡Está bien tener un tipo Hinata! De todos modos, parece que el señor Uchiha necesitaba darle algo a la madame ya que se está yendo".
Siguió su línea de visión mientras el hombre de pelo negro desaparecía en las calles llenas de gente mientras una ola de cantos decepcionados llenaba el aire.
"¿Ya se va? Oh, ¡lo que daría por haberlo tenido como cliente!" tarareó Clavel.
"¿Tú? ¡Uf, supéralo! Estoy segura de que podría haber hecho que me pagara después de sólo treinta minutos de conversación. Me habría suplicado más". espetó Lily desde su lado, moviendo los pechos para enfatizar.
Qué asco.
Y Hinata sólo se encogió al pensarlo, Sakura por suerte tampoco sacó el tema del sexo con Sasuke.
Sin embargo, la fuerte tos de Tsunade las separa, los ojos marrones la buscan hasta que caen sobre ella.
Le tiende una carta, empujándola en sus manos cuando no la coge inmediatamente.
"Dijo que no se atrevía a entrar y que sólo necesitaba entregar esta nota del 'imbécil'... Dijo que tú sabrías de quién hablaba". Tsunade refunfuña antes de anunciar que todas aquellas personas que no estén de turno esta noche deben ponerse en marcha a no ser que piensen hacer horas extras.
Está claro que aún no ha tomado su sake de la tarde.
Hinata se retira una vez más a la intimidad del baño, abriendo cuidadosamente la nota sellada. Para que Sasuke tenga que venir en persona a entregarla, debe significar que es algo importante.
'El cargador de mi teléfono no ha funcionado bien, no podré llamarte esta tarde... ¿te parece bien que nos veamos en persona, digamos en Ichiraku a eso de las 7 u 8?'
La letra es tosca y difícil de entender en algunas partes, pero es innegable que es de Naruto y su corazón se acelera.
No le pagarán si sale con él esta noche.
Y Tsunade se lo recuerda cuando, poco después, se dirige a su oficina para decir que se va a ausentar por esta noche.
Aun así, las llamadas de Naruto últimamente ocupan la mayor parte de su noche y le molesta que siga pagándole sabiendo que no puede permitirse seguir usando tanto el servicio.
'Pero aún no estoy preparada mentalmente para la sorpresa que le iba a dar. Le prometí que nuestra próxima salida sería memorable'.
No, no podía acobardarse, todas las ideas que tenía en mente tendrían que ponerse en marcha más rápido de lo que esperaba.
¡Esta noche será genial!
De una forma u otra... espero.
-X-
"¿A dónde vas vestido tan elegantemente? Pensé que sólo ibas a ir a comer ramen como siempre". Cuestionó Sasuke.
Naruto se encogió de hombros con la americana azul antes de enviarle una mirada. "¿Qué? ¿No puedo vestirme bien para mi cita? Además, Hinata dijo que quería salir después a algún sitio bonito, aunque no quiso explicar dónde."
Se sentía un poco extraño estar en pantalones y una camisa de botones pulcramente planchada, Sasuke le había dado una mirada cuando salió de su habitación y le preguntó si se había golpeado la cabeza.
No tiene gracia.
Sasuke se sacudió los restos de polvo en las hombreras de la chaqueta, sacudiendo la cabeza con una pequeña sonrisa.
"Hace tiempo que no tienes que ir a un sitio bonito, ¿eh?". Musitó.
"¡Lo dice el tipo que va a pasar toda la noche viendo la televisión solo en la oscuridad!" le responde Naruto.
Por supuesto que Sasuke no tenía problemas en hacer eso, las tareas escolares y el manejo de las finanzas de las múltiples sucursales de las corporaciones de los Uchiha lo mantenían suficientemente ocupado durante la semana.
Así que mientras él se quedaba dentro siendo un perdedor, ¡salía a disfrutar de la vida!
Hizo girar sus llaves de plata alrededor de su dedo índice, sonriendo al pensar en lo que llevaría lila. A veces todavía le gustaba llamar a Hinata por su apodo, para vergüenza de ella y disfrute de él.
"¿Supongo que no te veré hasta mañana por la mañana entonces o por la tarde?" Pregunta Sasuke sugestivamente al ver la estúpida sonrisa de Naruto.
"¡Probablemente sí!"
Oye mencionar Sasuke por encima de su hombro para evitar infringir la ley o asustar a la gente si se le ocurre el más mínimo pensamiento sucio.
Bueno duh, ¡tiene que hacer eso todos los días!
Hinata ya le está esperando no muy lejos de los puestos de Ichiraku. Bajo el sol del atardecer, se ve absolutamente radiante.
Y él se detiene un momento para admirarla de pies a cabeza desde su punto de vista.
Desde el vestido floral azul y púrpura que tiene y que abraza sus curvas muy bien, los pendientes de lágrima que brillan mientras ella golpea nerviosamente la llave antigua alrededor de su cuello mirando a todos lados en la multitud para él, sus largas piernas cremosas...
Siente cómo se le eriza el vello de los brazos y aparta rápidamente la mirada.
'Respira, la cita aún no ha empezado oficialmente'.
"¡Ah, ahí estás! Empezaba a preocuparme de haber llegado demasiado pronto. Está tan ocupado, bueno es viernes por la noche, pero incluso en Ichiraku no parece que haya asientos para nosotros..." Hinata divagó, se cortó cuando Naruto se acercó a ella y la envolvió en un abrazo.
"Hueles tan bien como te ves". Le ronronea al oído y le pellizca la punta del lóbulo mientras ella se estremece entre sus brazos.
"¡Naruto, ah... todavía estamos en público!" Hinata murmura rápidamente, apartándose un poco de él antes de que empezara a seguir sus besos hacia abajo.
O que gane más rasgos de zorro.
Para su alivio, Naruto efectivamente se relaja mientras vuelve su mirada hacia el interior de Ichiraku. Realmente no hay lugares para sentarse a comer, Teuchi y Ayame se mueven afanosamente desde la cocina hacia el frente con nuevas órdenes de caldos de carne y pollo en sus brazos cada vez.
"Sabes que nunca pensé que diría esto, pero puede que tengamos que saltarnos el ramen por esta noche. ¿Quieres probar el Yakiniku Q en su lugar?" pregunta Naruto a lo que Hinata asiente.
Cualquier comida es una buena distracción para sus nervios.
Pero está segura de que Naruto nota su temblor minutos después mientras se sientan uno frente al otro compartiendo una variedad de cocina de carne y marisco.
"Hinata, estás más callada que de costumbre esta noche". Observa Naruto entre bocados de alitas de pollo, sus dedos se están manchando rápidamente de salsa barbacoa y Hinata suelta una risita mientras le pasa unas servilletas antes de que se ensucie la ropa.
"Sólo estoy pensando en lo que haremos después de esto". Responde, tratando de mantener su nerviosismo bajo control. La comida está terminando y el camarero no tardará en volver con la cuenta cuando haga su ronda de nuevo.
"¿No vamos siempre a dar un paseo por el parque para que se nos pase la comida?" pregunta Naruto antes de apurar el resto de su refresco.
'Deja de estar tan nerviosa; no es que Naruto vaya a burlarse de ti o a reírse'. se reprende Hinata, asintiendo con la cabeza.
Y mientras dividen la cuenta y se van, ella se adelanta para tomar su mano y comenzar a guiarlos a su próximo destino.
Naruto lo toma con calma, dejándola guiar mientras chocan los hombros cariñosamente. La temperatura se ha vuelto mucho más fresca a medida que avanzan a través del tenue resplandor ámbar del crepúsculo.
A Hinata le cuesta mucho esfuerzo ignorar el salvaje latido de su corazón mientras giran por los distintos pasillos.
Al final, Naruto se dará cuenta de adónde los lleva.
Ella observa con el rabillo del ojo cómo él mira las brillantes vallas publicitarias y el creciente alboroto de las multitudes llenas de borrachos.
"Hmm, este no es el camino normal para ir al parque Hinata, ya sabes". señala Naruto.
De hecho, parece que se dirigen en dirección contraria... justo hacia el barrio rojo.
'¿Quiere Hinata ir a trabajar?'
"No vamos a ir al parque. ¿Recuerdas que dije que quería sorprenderte? Bueno, todo tendrá sentido si te quedas conmigo en esto". explica Hinata.
Ella puede sentir como Naruto aprieta y agarra su mano un poco más fuerte.
"Por supuesto que confío en ti Lila". Se burla.
Dos vueltas más y un cruce de calles después, llegan.
Hotel Oasis.
Uno de los mejores hoteles del amor en Konoha.
-X-
"Ah sí, bajo el nombre de lila Uzumaki, ¿correcto?" La recepcionista teclea en su ordenador antes de volver a mirarla.
La cara de Hinata debe estar seguramente de un molesto rojo remolacha mientras asiente y acepta apresuradamente las llaves, haciendo un gesto a Naruto para que la siga.
La confusión/perplejidad de Naruto por estar aquí se ha transformado inmediatamente en placer/alegría.
Le pica las mejillas sonrojadas en cuanto el botones se pierde de vista, moviendo las cejas.
"Señora Uzumaki, ¿eh? ¡Sólo vas a hacer que Neji piense que de verdad estamos comprometidos haciendo piruetas como esa!"
"¡Es sólo porque usar el apellido Hyuga y usar mi nombre real hubiera sido demasiado raro! Cuando los Hyuga son dueños de tantos hoteles, spas, ¡casinos y demás no tendría sentido que uno de nosotros fuera un hotel del amor!" le responde Hinata.
Pues Naruto no se cree su patética excusa.
"Hablando de eso, ¿por qué estamos aquí de todos modos?" enfatiza, dejándose caer en la cama.
No es que este sea un mal lugar para estar con Hinata. Pétalos de rosa decoran la cama junto con una botella de algún tipo de vino fino en la mesa cercana, las paredes y los muebles eran los últimos diseños en cuero, terciopelo y diseños intrincados de dorados y rojos. En conjunto, la habitación transmitía la sensación de un estilo de vida lujoso que sólo la élite de los ciudadanos de Konoha podía disfrutar.
Sin embargo, Hinata no le contesta y él se gira para mirarla justo a tiempo de ver cómo se baja lentamente la cremallera del vestido.
Ella se detiene cuando se da cuenta de que él la está mirando, el rojo se mezcla con el azul de sus ojos mientras le sonríe con dientes.
"¿Esto es lo que te ponía nerviosa antes? ¿De montar un espectáculo para mí?" Gruñe.
Y ella se deja arrastrar por él hacia la cama, mientras sus gruñidos se vuelven animales contra su cuello. Sin embargo, Hinata se aparta de él una vez más, deslizando suavemente sus dedos contra su cara antes de iniciar el beso esta vez.
Naruto no reacciona al principio y todo su cuerpo se pone rígido pensando que tal vez está haciendo todo esto completamente mal o que no está siendo atractiva hasta que siente abruptamente que Naruto se estabiliza y la guía hacia su regazo para devolverle el beso diez veces.
Su vestido desciende aún más por encima de sus hombros cuando se separan, y siente fugazmente que la cola de Naruto comienza a rozarla cuando ve el encaje de su sujetador.
"¿Y tú también llevas lencería? ¿Para qué es todo esto, para seducirme?" Él gruñe, las uñas se clavan bruscamente en sus muslos y ella da un respingo.
Está empezando a perder el control.
"Leí sobre tu historia familiar Naruto... y bueno, por más que recibí consejos de varias personas y pensé en diferentes opciones, creo que la única manera de ayudarte realmente es exponerte a lo que causa tus transformaciones en primer lugar con la esperanza de que después de suficiente tiempo seas capaz de manejar esto y controlar tus cambios a voluntad".
Es un bocado y ella está bastante segura de que pasó completamente por encima de Naruto, ya que sus ojos se desvían hacia sus pechos.
Sin embargo, lo obliga a mirarla bien, manteniendo su respiración firme. No se pone nerviosa ni cede a sus propios deseos...
"Naruto, lamento decir esto... pero no puedes violarme si te entregas a la bestia".
"Pero ¡qué, estoy completamente bien!" replica Naruto, aunque tiene que apretar los dientes sólo para sacar esas palabras.
Hinata negó con la cabeza, arrastrando una mano por su cola y él gime mientras la empuja hacia la cama.
"Entonces, ¿por qué tienes orejas y cola de zorro ahora mismo?" Pregunta Hinata desde debajo de él, o la respuesta de Naruto será una mezcla confusa de gruñidos y siseos o se las arreglará para darle una respuesta ridícula.
Él elige lo segundo.
"...¡Sólo porque sí!"
-x-