Capítulo 89: Un segundo juicio en el olimpo.
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Todos miran a Zeus, que no importa que diga sobre consenso o congreso o unión, todos esperan la decisión de este.
La mirada de Zeus, fría y sin emociones esta sobre Hestia que no deja de sonreír.
—Puede que este sea el día donde condenes el Olimpo—determina Zeus y la esperanza crece en Draco.
—No seamos dramáticos hermanito, no olvides quien te obligo a jurar que me quedaría virgen y que nadie se casaría conmigo; puedo criar bien a mi campeón—dice Hestia con una mirada cálida a Draco, quien le da una mirada patética y esperanzada.
Le ha salvado.
Hestia le ha salvado.
—El congreso ha decidido que Draco Malfoy Black no será condenado a muerte y por el momento Calipso queda rezagada a ser un mortal sin poderes—piensa en quejarse, pero no dice nada del shock, había olvidado a Calipso un momento—a pesar de los crímenes del semidios al nacer entre un olimpo y un mago de otro panteón, en este caso se considera una excepción al semidios ya que su padre no se ha aparecido y Hestia lo ha reclamado como su campeón; cualquier consecuencia será enfrentada por ella—determina viendo a Hestia como si esperara que se arrepintiera.
Hestia solamente hace una ligera reverencia.
—Lo entrenare bien, será un campeón como ninguno y protegerá a los demás como mi legado—las palabras de la mujer duelen un poco.
Solo quiere vengarse, ser fuerte, demostrarle a Zeus que puede vencerlo por lo que le ha hecho. Pero cualquier sentimiento de resentimiento, es pequeño comparado al agradecimiento de Hestia por confiar ciegamente en él.
—El juicio se termina, cualquier transgresión que cometa el semidios, ahora será juzgada como alguien reclamado por Hestia, así que esto termina ahora—gruñe Zeus con hostilidad, logrando que uno por uno, los olimpos comiencen a desaparecer de sus tronos.
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Draco recuerda claramente ese día en el juicio, recuerda el miedo, recuerda el pánico, recuerda sentirse derrotado sabiendo que iba a morir.
Hestia lo salvo en ese entonces y por eso es que Draco se dejo utilizar como la utilizo a conveniencia.
Había sido su única salvación.
¿Por qué había tenido miedo en ese entonces?
No lo recuerda.
Draco camina tranquilamente y toma asiento aburrido, puede notar como algunos olimpos parecen tensos ante su clara falta de respeto, pero solamente mira sus uñas aburrido. Según lo que contaron sus amigos, habían luchado al lado de sus padres contra los gigantes, lo cual claramente ayudo, pero al final del día Draco no solo había luchado contra un ente primordial, si no que, contra dos, lo que significa que había ayudado a salvar el mundo dos veces de entes primordiales sin contar la guerra de Cronos.
—Podemos hacerlo rápido, tengo cosas que hacer y nunca se cuánto tiempo pasa en la vida real mientras estoy aquí—habla aburrido.
Puede ver como Atenea y Ares se enardecen, ambos mucho más similares de lo que cualquiera diría de buenas a primeras. Mira fijamente a Zeus que mantiene el rostro sereno, pero hay una ira silenciosa en su rostro que apenas si se ve afectada cuando las llamas aparecen en su espalda.
De reojo ve a Hestia.
En su versión de mujer, luciendo un rostro preocupado, lo que significa que esta vez no tiene la confianza que tuvo la primera vez. Toma nota para eso, ya que puede que esta vez no sea salvado como la primera, de reojo nota a Hades mantenerse tranquilo, pero hay una leve tensión en sus hombros al ver a su hermano. Se pregunta si esta vez ambos podrían ayudarlos.
Pero es probable que no.
—Hermano—inicia Hestia, pero una mirada de Zeus la mantiene en su lugar.
Vaya.
Parece que hizo algo que no les gusto tanto, que incluso Hestia parece dudosa de intervenir.
—¿Cuál es mi crimen esta vez? —pregunta Draco divertido.
Nadie parece encontrarlo divertido, son una bola de aburridos, acaban de salvar el mundo, deberían estar un poco más relajado o les saldrían arrugas. Aunque claramente nadie de los presentes es de su agrado, prefiere no enojarlos intencionalmente…tanto, prefiere guardar sus oportunidades cuando el golpe sea más duro.
Mira a Zeus divertido.
Eso parece enfurecerlo más.
Lo tomara como una victoria personal.
—Es mi campeón hermano, yo me encargare de esto—dice Hestia llegando a su lado, pero Draco no se apoya en ella esta vez.
Esta nerviosa, significa que hizo algo malo.
El rostro de Zeus parece gritarlo a los cuatro vientos.
—Este juicio es para ambos—dice Zeus lo que sorprende ligeramente a Draco, puede ver como este mira un momento a Hades pero parece guardar silencio—ambos colaboraron con un traidor, el hecho que trabajaron de la mano con Orion Black es sinónimo de completa traición—determina Zeus con tono final.
Oh vaya.
Ni siquiera va a señalar ante los demás que es su hijo, cuando claramente ya todos deben saberlo, es un poco humillante, pensó que al fin podrían hablar de padre e hijo. Pero hasta el final de los días Zeus nunca va a admitir que estaba mal y en cambio tomaría cualquier oportunidad para inculpar a los demás.
Patético.
Un momento.
—Luchamos contra Nyx, que estaba ayudando a Gaia—dice Draco levantándose furioso, porque nadie aparte de Hestia y Hades ayudaron a esa lucha, Zeus va hablar, pero Draco ya no es el mismo niño tímido de antes—se dice "gracias" maldita cerda malagradecida—ladra tan alto y claro que todo queda en silencio un momento.
Puede ver el momento en que el color abandona el rostro de algunos, mientras que Hades como Dionisio parecen tener que contener las claras risas que esperaban sacar.
Zeus esta lívido.
Va a matarlo.
Bien.
Que lo intente, porque si piensa matarlo, Draco no piensa irse sin luchar o cortarle al menos un brazo a la maldita perra.
—Draco—dice Hestia sin aire, como queriendo contenerlo, pero tristemente, nadie puede.
Lo había prometido.
Había prometido hacer arrepentir a este idiota que lo desprecio como hijo. Tal vez cuando era más joven tenía más miedo, pero ahora no, ya no tenía miedo de las personas que amaban porque Zeus debería tener miedo de ellos si le hacía algo.
El olimpo caería.
Sus amigos no se detendrían hasta que todo colapsara de una forma y otra.
—Solamente veo a un culpable insultándonos porque no sabe cómo defenderse—
Hijo de puta.
—¿Culpable? —dice incrédulo alejándose de Hestia—todo lo que he hecho es pelear las guerras causadas por su culpa, he salvado de diferentes invasiones, prácticamente estamos limpiando la mierda que has causado con tu estúpido estilo de vida. Si te crees el rey del olimpo, al menos aprende a limpiar tu mierda—bien podría ser evaporado en este momento y estaría satisfecho por haber puesto ese rostro de ira en el olimpo más poderoso de todos.
Satisfactorio.
Aun así, no lo ha matado.
Ya cumplió la promesa que le hizo a su madre, no hay nada que lo detenga de no matarlo, pero no lo hace, por lo que Draco espera pacientemente que lo haga.
—Orion Black demostró ser un peligro para nosotros, por lo cual quiero que vean como este semidios está demostrando seguir sus pasos y por lo tanto la votación será esta vez para asegurar su exterminio—explica Zeus con aparente calma.
Mierda.
Otra votación.
¿Por qué?
Puede hacerlo, nadie le dirá nada si no lo mata, pero sigue insistiendo en preguntarle a su familia como si le importara, cuando claramente no le importa. Jason había estado preocupado cuando por algún motivo el principal culpable de todo esto fue Apolo.
Cuando no hizo nada peor que Hera o Zeus.
Y ahora iba a votarlo.
Draco volteo a ver notando que habían miradas inseguras, no todas, más de uno parecía interesado en deshacerse de él. No hay motivo para conservarlo ahora que ha derrotado a Gaia, simplemente va ser un desecho colateral para no enfrentar la ira de Zeus.
Tampoco vio a Hestia o Hades.
Que importa.
Claramente los demás votarían en su contra y por el rostro satisfecho de Zeus, sabe que esta es su victoria.
Draco toca su hombro y aunque esta en su forma astral, la lanza que Hestia le regalo parece materializarse en sus manos. Varios de los olimpos se tensan, nadie parecía pensar que lucharía, pero la verdad es que pondría cada energía para luchar incluso sin su cuerpo físico. Su clara indisposición a la muerte hace que Zeus luzca molesto al respecto, como si esperara que solo aceptara su destino.
Pues no lo hará.
Hestia parece desesperada por detenerlo.
Entonces.
Frio.
Todos se congelan al igual que Draco, es curioso como a pesar que técnicamente no esta en su cuerpo, tiene estas sensaciones que lo hacen voltear el rostro sorprendido. El frio que hace es similar al tártaro, todo parece perder un poco de color y en su espalda puede verlo, la neblina negra que aparece como si quisiera meterse por cualquier rincón del salón.
Mucho frio.
Es como volver al tártaro y su cuerpo se estremece.
Las presencias de los olimpos son completamente abrumadoras, pero esta nueva es incluso peor de alguna forma, porque representa la oscuridad misma. Se queda de pie a pura fuerza de voluntad, cuando ve a la persona entrar por la puerta como si esta fuera su casa. El hombre ya no se ve como lo recordaba, parece limpio, aunque su piel parece un poco blanca enferma, su cuerpo formado solamente tiene una toga negra y unos zapatos como los antiguos romanos, su cabello ha vuelto a ser corto, pero esta rodeado de niebla que parece perderse entra la oscuridad; su ojo sigue teniendo un vacío donde la niebla parece caer.
—Orion—dice Hestia sorprendida y su voz resuena en todo el lugar.
Como un ultimátum.
Draco no puede dejar de verlo, tampoco a la mujer que esta a su lado que sujeta suavemente por la cintura. A diferencia de Orion, Esmeralda tiene un vestido de tonalidades verdes llenas de vida, una piel bronceada que se ve saludable, cabello larguísimo hasta sus tobillos con rizos negros y sus ojos verdes parecen no tener nada de miedo.
Se ven asombrosos y aterradores de alguna forma.
—Como te atreves a venir aquí—es la voz que retumba de Zeus por toda la habitación.
Draco maldice porque ahora si le da un poco de miedo, no quiere, pero es un poco aterrador cuando a su alrededor caen rayos.
Esta furioso.
Incluso más que con Draco.
No.
Un momento.
Draco voltea para ver a Zeus y no esta furioso, esta aterrado. Hay una gran satisfacción en verlo asustado, aunque es deprimente que no sea por él, así que tomara un poco de ganancia de esto mientras mira a Orion caminar hacía ellos.
No solo Zeus.
Los demás olimpos se han puesto en guardia, lo que parece ser como si una guerra estuviera a punto de iniciar; es curioso como esto le parece mucho más peligroso que Gaia y comienza a preocuparse del nivel de sus prioridades últimamente.
Bastante triste.
Mira a Orion curioso cuando este llega frente a él, tiene una sonrisa salvaje y que puede prometer cualquier cosa detrás de esta. Lo había visto ser completamente impredecible en el tártaro, así que no puede estar muy sorprendido de lo que pueda pasar ahora, solamente que no le gustaría estar presente.
O tal vez sí.
—Bueno ahora que soy el nuevo ente de la noche, quería venir cuando escuche que deseaban lastimar a mi querido amigo—dice Orion con ojos brillantes de diversión, Draco abre la boca para decir que no son amigos, antes de cerrarla.
Seria estúpido negarlo ahora.
Ve de reojo a Zeus que parece haber comido un limón agrio.
—Tu promesa…—
—Ya termino, lo recuerdas, mi promesa era mantenerme en el tártaro hasta que recuperara a Esmeralda, aunque me preocupa tu sorpresa, como si esperaras que nunca lo lograra—habla el ente con una sonrisa socarrona y clara sorna.
Así que ese había sido el plan de Zeus, tal vez hubiera funcionado con cualquier otro, probablemente se habrían vuelto locos y caído en la locura.
O Nyx habría matado a Esmeralda antes que Orion pudiera detenerla.
Quien sabe.
Solo que no salió como esperaba.
Draco ve de reojo al olimpo sobre su trono lucir amargo, mientras los demás mantenían un silencio solemne. Noto como algunos como Ares parecían recios a iniciar una lucha, Atenea parecía ver de forma molesta a Orion, pero no hizo intento de iniciar una lucha. Hades no miraba a este y otros como Hera solamente parecían sentirse incomodos sobre la presencia de Orion.
Increíble.
Quisiera poder causar esto.
—Además de querer castigar a Hestia una querida amiga de mi madre—habla Orion viendo de reojo a Hestia, que parece sorprendida por ser nombrada—también piensas castigar a tu propio hijo por tus pecados—añade colocando una mano sobre su hombro.
Silencio absoluto.
Incluso el propio Draco se siente pálido ante la idea de que alguien diga que es hijo de Zeus, a pesar que la mayoría de sus conocidos ya lo sabían, nunca lo dijeron claramente, solo insinuaciones. Estaba casi seguro de que todos en este lugar sabían la verdad, pero nadie podría decirlo en voz alta, porque todos tenían miedo de las implicaciones.
De la respuesta de Zeus.
Así que decirlo así, en voz alta, expresarlo provoco que se quedara con la boca abierta.
Pudo ver de reojo muy poco tiempo, como todos los olimpos incluidos Hestia parecían sorprendidos por la audacia de Orion.
Este tuvo incluso el descaro de sonreír.
—No entiendo porque la sorpresa, todos deben saberlo ya a estas alturas, incluso los titanes saben apenas ver a este niño que es tu hijo, pero tú lo rechazas…ahhh…la ironía que tu propio hijo se convierta en algo que tú mismo juraste destruir, pero bueno no sería la primera vez cuando rompes tus propias reglas, los niños Grace son una muestra de eso—comenta aun más descaradamente Orion con una sonrisa traviesa.
Más silencio.
Seguido de una ola de preocupación e incertidumbre sobre que podría pasar.
Draco no puede más que ver a Zeus sin saber que hará, este bien podría levantarse para luchar, pero eso en realidad le daría la razón a Orion, pero también se pregunta quien podría ganar. Zeus había luchado contra los titanes y padre, con sus hermanos a su lado, pero también habían luchado contra Orion y este había terminado ganándoles cuando solamente era un semidios.
Ahora que tiene el poder de la noche a su lado.
Imposible.
Sus manos tiemblan de la impresión.
—No es mi hijo—determina Zeus y Draco siente incredulidad que aun mantenga esa mentira—Hestia lo reclamo como suyo, así que no es de nadie más que ella—
Hijo de puta.
Draco quiere gritarle la verdad, quiere lanzarle un rayo, para que acepte de una maldita vez que si es su hijo.
No quiere una relación de padre e hijo, ya tiene a su padre Lucius para eso, pero aun así una parte de él solamente quiere que ese imbécil acepte que es su padre.
Lo odia.
Odia que a pesar de todo lo que ha pasado, aun quiera eso.
No quiere amor.
Solo quiere aceptación.
Maldita sea duele.
Saben que, al puto carajo, si se muere al menos espera que Hades trate bien su alma y sea recordado por su valentía en lugar de por su estupidez.
—Soy tu hijo—dice en voz alta y otra vez hay silencio en la sala, pero Draco tiene el mentón en alto cuando ve el rostro de Zeus lleno de furia, pero no se asusta; tener un tipo que es un ente primordial a su espalda, ayuda un poco a su valor—al menos biológicamente hablando, pero no te preocupes en negarlo, aquí ya todos lo saben y está bien avergonzarse, después de todo yo también estoy avergonzado de compartir algo genético con un bastardo como tú—añade de forma iracunda.
Más silencio.
Con una pizca de incredulidad.
Levanta una ceja esperando y con una pregunta silenciosa de si va a matarle, pero lo único que se escuchan son las risas poco silenciosas de Orion a su lado. Todos los demás olimpos parecen preocupados, pero nadie esta realmente sorprendido o tomado por sorpresa, desvía un poco la mirada hacía Hera que parece asqueada con él, pero más que todo viendo a su esposo de reojo.
Todos preguntándose qué hará.
No esta muerto todavía, ha durado más de lo que espera.
Joder iban a matarlo si sobrevivía a esto.
Estaba tan acostumbrado a estar cerca de la muerte que ahora era él quien se acercaba deseoso a ella, lo cual era una mala idea.
Joder.
Zeus no dice nada, claramente no va a reconocerlo, maldita sea, supone que no puede llevarlo al límite, pero ahora todos iban a saberlo.
—Draco no deberías presionarlo, mejor aprovecha que te ignora, me daría vergüenza estar relacionado con este—habla Orion a su lado con una sonrisa traviesa.
La mirada de Zeus cae en este, que tampoco se estremece y en general deja salir más de su presencia de oscuridad oscureciendo más el monte olimpo. Draco piensa sobre los presentes, se pregunta si la lucha estalla que bando elegiría cada uno.
Espera no entrar en una lucha.
Pero aunque Orion no sea su amigo, lo elegiría en su bando antes de irse a suplicar por Zeus que aun a estas alturas no lo reconoce como su hijo.
Nadie dice nada más.
Orion solamente bufa un poco antes de estirarse un poco.
—Bueno yo solamente venía a presentarme, como ente primordial nuevo, quería hablar con ustedes ya que esta vez busco mantener la paz ahora que tengo a mi amada de regreso—habla Orion viendo a Esmeralda, que le sonríe divertida antes de alejarse de su lado y acercarse a Draco.
Es curioso.
Según escucho era una ninfa.
No debería tener tantos poderes, pero a diferencia de la oscuridad del hombre, la presencia de la mujer era como un suave arrullo que lo relajo completamente.
—También vengo para decir que ese mocoso me ha ayudado y no sé, si alguien le hace algo, tal vez vuelva a tener un ataque de locura y destruya el olimpo…otra vez—finaliza Orion con una sonrisa ahora salvaje, pero sus palabras no parecen divertidas, todo lo contrario.
Son una amenaza que hace que Draco vea de reojo a los olimpos, quienes se han vuelto a ver contra la espada y la pared.
Era curioso.
Eran dioses, tenían poderes y fuerza sobre humana, pero estaban intimidados por Orion.
Si.
Se sintió muy envidioso en este momento.
Ya quisiera poder tener esa presencia e intimidar a los demás.
—Otra vez vienes con tu arrogancia—
—No, vengo con hechos, tampoco quiero que castiguen a Hestia—
—Pides demasiado—
—No es una petición, es una advertencia, que todos los presentes te tengan miedo, no significa que yo lo haga—
La conversación de Zeus y Orion comienza a tomar rumbos peligrosos, si hay algo que Zeus no permitirá es que se le cuestione su poder, aunque también si lo piensan un poco, ya se había demostrado quien de los dos ganaría una lucha. Tampoco es que Draco estuviera muy interesado en ver una versión 2.0 de esa lucha, así que no quería que iniciara.
Esperen.
Si iniciaba podría ver como le patean el culo a Zeus.
Ahora si se encuentra tentado.
Alguien se aclara la garganta, Draco voltea a ver sorprendido como Afrodita fue una de las cuales no tuvo miedo de abrir la boca cuando nadie más quería hacerlo.
—Tal vez podríamos hacer una votación—dice la mujer con una sonrisa coqueta viendo a Zeus, que le da una mirada de muerte—a pesar de todo el niño Draco ha ayudado en dos luchas importantes y me agrada su historia de romance, tampoco estoy muy interesada en iniciar otra lucha mortal contra Orion y creo que más de uno está de acuerdo por aquí—
Le lanza una mirada cariñosa a Ares que solamente bufa colocándose de su lado, si eso fastidio a Zeus este no lo demostró.
Alguien más hablo.
—Tengo mucho trabajo que hacer, así que quiero salir cuanto antes de esta reunión y luego de vencer a Gaia más de uno tiene trabajo pendiente. Podríamos apelar a tu benevolencia hermano y perdonar una vez más al campeón de Hestia—comenta esta vez Hades con tranquilidad e indiferencia.
Parece ayudarlo, aunque no lo haría si fuera solo por su cuenta, solo lo hace porque alguien más hablo primero.
Pero hablo.
Tomará eso.
—Una lucha contra el nuevo ente de la noche no debería ser necesaria, hemos pasado por mucho padre, podríamos dejarlo pasar esta vez—solicita Artemisa con expresión preocupada de estar cruzando algún limite.
A diferencia de anteriores veces, nadie estuvo totalmente en contra, aunque tampoco parecían quererlo, el terror que producía Orion parecía haber echado para atrás su deseo de hacerlo perecer. Draco se siente un poco ofendido, pero piensa tomarlo de todos modos, había pensado que moriría aquí luchando, pero si la oportunidad de irse y avergonzar al olimpo era posible.
Claro que iba a tomarlo.
Su sonrisa hace que Zeus lo vea por un momento.
Siente su mirada en todo su ser.
Se pregunta si se arrepiente de no haberlo reclamado antes, de sus palabras:
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—Como dije, fue una deuda con Orion Black, que ya fue saldada; ni siquiera me voy a preocupar por ti, a diferencia del mocoso Jackson, no eres un problema a futuro, no has heredado ninguna de mis habilidades. No tienes la bendición de ningún Olimpo importante y, por lo tanto, nunca llegarás a ser alguien tan importante como Orion—
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—No te reconozco porque no significas nada para mí, más que un trato saldado y libertad luego de milenios. Eres solamente otro mestizo más que no llegará lejos y probablemente muera pronto—
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Espera que este recordando las palabras que le dijo en su final de su tercer año en Hogwarts, que admire en lo que se ha convertido ese hijo que tanto pensó que no llegaría a nada. Una vez Draco dijo que iba hacerlo pagar por ese pensamiento, puede ver como frente a sus ojos el gran y temeroso olimpo que una vez conoció, solamente quedaba un olimpo que estaba siendo intimidado por otro; así que la gran cosa tampoco era.
Sonríe.
Este sigue viéndolo y cierra los ojos.
—No habrá votación, Draco Malfoy queda impune de sus cargos al igual que Hestia, como un regalo de bienvenida para el nuevo ente de la noche—expresa con calma sorprendiendo a más de un presente.
Extraño.
Espero que luchara, espero otra votación, pero no hubo ninguna. Draco no es tan inocente para pensar que es porque sus afectos por él han crecido mágicamente. Voltea a ver otra vez de reojo a los olimpos que parecen entre tranquilos y molestos por su falta de presencia, pero si bien no luchan contra Orion, parecen tampoco estar dispuestos a irse en su contra.
Bien.
Al menos por ahora.
Draco realmente espera no volver a pasar un juicio como este.
—Muchas gracias por tan honorable regalo—hay sarcasmo en la voz de Orion, pero al menos parece que sus intenciones de lucha se han apagado.
Zeus mira a Draco nuevamente, lo que hace que levante su barbilla.
—No habrá juicio, pero en el momento que vuelva a hacer otra tontería en su vida, acabare con él con mis propias manos—la voz fría de Zeus hace que un escalofrió recorra su cuerpo, Orion y Hestia parecen sorprendidos por sus palabras, Zeus solía ser un poco más neutral a veces y no tan directo como ahora mismo—puede ser tu campeón y tu protegido, pero este niño me ha faltado al respeto, es un milagro que este con vida ahora mismo; la próxima vez tal vez no sea tan misericordioso—dice con una sonrisa malvada que provoca que Draco se tense.
Joder.
No quiere tener miedo, pero lo tiene un poco.
Frunce el ceño queriendo maldecirlo, pero incluso él sabe que esta pisando terreno peligroso. Aunque se ha salvado aparentemente de un juicio, Zeus acaba de decir públicamente que la próxima vez que lo ofenda piensa matarlo sin dudarlo.
Lindo.
Ahora va a tener que preocuparse por eso también.
No parece importarle que su muerte ocasione con Orion o Hestia, ya no piensa hacer estos juicios, quiere hablar y decir algo.
Pero con un chasqueo en sus dedos, el rey de los olimpos lo regresa de nuevo a su cuerpo.
Perra vida.
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No ha pasado una semana dormido, solo fue una noche, así que todo está bien, nadie parece saber que paso y no piensa decirlo, es suficiente con sus traumas. Pasa la mañana meditando mientras mastica su desayuno sabiendo que pronto tendría que irse, ve a la distancia a Bob que había estado ayudando con la batalla (aunque Draco no recuerda verlo) charlar con Quirón, porque este pensaba en irse pronto; ahora que era libre para poder disfrutar. Realmente no sabe que debería hacer, pero tiene una idea de empezar en casa de sus padres, ellos están lejos de la guerra, pero sabe que no han perdido contactos del todo y tampoco contacto con Severus.
Tiene que ir con Harry.
Deja cualquier pensamiento de Zeus de largo.
Hay mejores cosas que enfocarse.
Con suerte el comentario de Zeus al final no fuera literal y en general solamente fuera una especie de forma en que se intenta dar a respetar.
A quien engaña.
Zeus quería matarlo.
Espera que la presencia de Orion y Hestia logre controlarlo lo suficiente, cuando termine con Voldemort espera que pueda poder mantener un perfil bajo. Un obstáculo más y será libre, no tiene la menor idea de cuanto tiempo dure eso, pero espera que al menos un año tranquilo.
El Draco del futuro se preocupará por las cosas del futuro.
—Me voy a ir esta noche—dice en voz baja cuando llegan a la cabaña de Hestia.
Lavender, Theo y Anthony se ven de reojo, ninguno parecía particularmente sorprendido por su comentario lo cual es un poco ofensivo.
No es tan predecible.
—¿No vas hablar con los demás? —demanda Lavender con una mano en su cadera recelosa a lo cual Draco duda.
Apenas si esta solucionando las cosas con los demás, especialmente porque perdieron sus vínculos en la lucha y ahora tiene que solucionarlos; pero el lado positivo que al no saber que piensa hacer, puede irse sin despedidas. No es que quiera abandonarlos, pero han pasado por mucho actualmente, además de haber estado luchando todo el tiempo.
Merecen descansar.
Draco puede encargarse de un mago por sí mismo.
Va a ignorar olímpicamente que la última vez que pensó que podría hacerlo, Bianca murió y ahora esta traumatizado con serpientes, a pesar de ser un Slytherin. Mira de mala forma como Theo y Anthony se ven de reojo, mientras Lavender suspira tomando su mano.
No quieren dejarlo ir.
Se pregunta por qué.
Ya no tienen vinculo, y, aun así, quieren tenerlo cerca.
Bianca y Luke también lo hicieron en el tártaro.
—No tienes ni una oportunidad de irte solo sin ayuda—habla Anthony como si tuviera lastima de él, lo que hace que Draco gruña.
No pensaba irse solo, pensaba tomar a Aurora prestada.
—Aurora…—
—¿Hasta Hawái? —
—¿Tienes una mejor idea? —
Anthony asiente, lo que hace que Draco se sienta indignado, Lavender y Theo se ríen de él, ganando su mirada de odio antes que Anthony se acomode frente a él. Muestra una especie de collar egipcio, lo que hace a Draco lucir un poco dudoso, es difícil olvidar que Anthony es de otro panteón, pero a veces lo hace; durante la lucha había demostrado un gran control de hordas.
Es un gran luchador.
—Puedo abrir un canal mágico, egipcio que puede llevarnos cerca de algún nono, puedo llevarnos al que está en Londres—
Oh.
Vaya.
Si.
Eso era genial.
Draco no quiere parecer decepcionado, realmente había querido ver a sus padres y tal vez solamente estaba siendo egoísta. Se pregunto si podría tener al menos una cosa en la vida, estar en los brazos de su madre y asegurarle que todo estaba bien. Pero supone que era mucho pedirle a la vida, así que Draco se despide momentáneamente del deseo de ver a su madre para preocuparse por ir ayudar a Harry, lo cual también es algo que quiere hacer mucho.
Solo.
Quería ver a su madre y padre primero.
—No tenemos tiempo de empacar, si queremos irnos es ahora—habla Lavender con seriedad y Draco tarda un poco en saber que ellos irían con él.
Joder.
Estos idiotas.
—No—habla atrayendo la mirada de sus amigos—aquí aun ocupan ayuda, Leo quería ir por Festus y sé que quiere llevarte Lav, también hay mucho que la magia de Theo puede ayudar a reconstruir aquí—quiere decirle a Anthony que se quede, pero la verdad es que lo ocupa para que abra el canal mágico egipcio.
Maldita sea.
Aun no hablaba con Jason y ahora se llevaba a su casi novio, sin duda ganaba el premio a hermano del año.
Theo y Lavender parecen incrédulos, pero la verdad es que no los quiere cerca de Voldemort, no es alguien tan peligroso o tal vez sí, solamente no quiere volver a pasar lo de Bianca, había sido solo un pestañeo y todo había acabado.
—Tal vez uno de ellos al menos, el otro puede quedarse hacer control de daños—comenta Anthony con calma.
Quiere mencionarle a Jason, para ver si cambia de opinión, pero no puede hacerlo.
Tiene que irse pronto.
Antes que alguien note su ausencia.
Luego del juego de piedra-papel-tijera, más injusto que ha visto, Lavender llora cuando pierde no sin antes golpear la pierna de Theo haciéndolo caer al suelo. Ella no parece feliz con quedarse atrás, se abraza a Draco con fuerza diciendo que apenas termine lo que tienen que hacer aquí ira ayudarlo sin dudarlo, Draco abraza a la chica dejando que su aroma inunde su nariz.
Tiene mucho que solucionar aquí.
Demasiado.
Pero espera tener toda una vida por delante, había prometido ir con Harry, así que cuando termine esto, al fin va poder descansar.
¿Verdad?
Eso espera.
—¿Cómo funciona eso? —pregunta Draco confundido cuando llegan a la zona más alejada del lago del campamento, todos están en la parte de cabañas porque tienen que trabajar ahí primero.
Se siente mal en escaparse.
Pero necesario.
Si dice algo, probablemente quieran acompañarlo y no es la idea.
—No vas a sentir más que un mareo pequeño—dice Anthony con una sonrisa.
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Odia viajar en un bote de dudosa capacidad y seguridad, la ultima vez había apestado y sigue siendo horrible, así que luego de vomitar y pensar que tal vez fallara como mago porque la idea de teletransportarse suena horrorosa, lo cual recuerda que tiene que tomar esa licencia y clases en algún momento en el futuro que no este luchando por algún maniaco que quiere controlar cosas.
Lo típico en su vida.
Vomita cerca de un callejón en Londres, lo que hace a Anthony y Theo arrugar la nariz con asco.
Si bueno.
Que los jodan.
—Bien, me acabo de escapar de Percy y Annabeth, joder tenemos que darnos prisa para volver antes que Lavender no pueda controlarlos—habla Draco limpiándose la boca.
Tener una camisa naranja y ropa del campamento no fue la mejor idea, pero dudaba que hubiera podido salir de su cabaña con una mochila sin que lo vieran mal. Theo tampoco parecía tener ropa extra y Anthony tenía solamente un bolso en su cadera que siempre tenía puesto y que ayudaría más que lo que Theo o Draco pudieran unir ahora mismo.
Le envía una disculpa mental a Percy.
En su defensa, el idiota también se perdió varios meses.
¿Venganza?
Podría llamarlo karma divino.
—La última vez que hable con Amos estaba en Hogwarts, pero sé que Harry y sus amigos no han estado ahí en todo el año—habla Anthony nervioso.
—¿Dividirnos de nuevo? —pregunta Theo curioso.
Seria buena idea que alguien fuera a Hogwarts, pero también podría ser peligroso. Aunque de los tres, parece ser que quien sabe aparecerse es Anthony, así que además de eso quien puede ir a ayudar en la lucha seria ese. Theo por otro lado parece convencido en seguirlo, lo cual sería dulce, si no fuera porque parece que va a tratarlo como un niño.
Como encontrar a Harry Potter.
Supone que Voldemort también lo debe buscar.
Una profecía o algo así tenía.
—Harry no me contesto esta mañana el mensaje iris, podría intentarlo con la comadreja—se pregunta Draco de manera pensativa.
Podría ser una opción.
—Hay varias casas de seguridad, Amos había dicho que fue a varias para mejorar las defensas para los Mortifagos y criaturas mágicas—susurra Anthony preocupado.
¿Cuales?
Bueno.
Tal vez podrían ir de una en una.
¿Qué tan difícil puede ser?
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Mucho.
Es muy difícil
Grimmauld Place parece que había caído en batalla y cuando llegaron había una maldita serpiente, no es la serpiente de Voldemort, pero Draco había gritado y corrido como si su vida dependiera de ella, mientras Theo se encargaba de todo. Anthony se había ido luego de dejarle las direcciones de las casas, anunciando que buscaría ayudar a sus amigos del panteón egipcio.
¿Dónde mierda estaba Potter?
Draco comenzó a enojarse cuando llego a la antigua casa Weasley y sorpresa, no había nadie, parecía que hace tiempo se habían ido de ahí y comenzaba a fastidiarle, porque un grupo de Mortifagos los esperaba. Sin serpientes esta vez, así que Draco pudo patearles el trasero fácilmente, mientras Theo admiraba de reojo la pelea sin intentar participar.
Culo perezoso.
Habían tardado tres días de viaje de un lado a otro, pero cuando llegaban a un posible lugar nuevo.
Oh sorpresa.
No había nadie.
¿Qué mierda ha pasado por aquí?
—Incluso Londres Muggle parece…tenso—habla Theo cuando se bajan de otro tren, la casa de Bill Weasley parecía ser una de sus últimas opciones.
Ya que cuando intento llamar a Anthony, la comunicación fallo, lo cual era genial, porque ya no tenía que seguir esquivando las obvias llamadas Iris de Percy ya que no quería morir joven. Pero el fallo de la mensajería Iris era algo que no había pasado antes, solo cuando estuvo en el tártaro y, aun así, tenía mayor sentido que ahora que todo estaba bien.
Sospechoso.
La estación estaba llena de personas, pero cuando caminaba Draco pudo ver que por todos lados parecían haber noticias sobre "incidentes" que lo hizo fruncir el ceño.
¿Qué planeaba Voldemort?
Caminando un poco lento detrás de Theo, golpea levemente contra una chica. Le da una mirada cansada, porque fue esta que no parecía haberlo visto. La niña era joven, pequeña y algo rellenita, llevaba gafas negras de ojo de gato con diamantes de imitación en las esquinas, y su atuendo hizo que Draco pensara que estaba vestida como un semáforo: zapatillas rojas, medias amarillas y un vestido verde sin mangas.
Ridículo, pensó levemente, porque ese aspecto era sorprendente.
Y que lo dijera alguien que solía usar camisas naranjas por un campamento.
Duele.
—Ten cuidado estúpido—habla la chica con voz mandona y casi nasal.
Una vena quiere estallar de su frente ante la actitud de la mocosa, queriendo demostrarle quien manda. Curiosamente algo en su mirada le dio inseguridad, como si fuera alguien que podría defenderle, aunque jamás ganarle en una lucha.
Pero no tiene sentido.
Es tan joven.
Va abrir la boca, pero se escucha una voz de una mujer musculosa más adelante.
—¡Apúrate Meg! —
—¡Ya voy Lu! —
La niña le da una ultima mirada indignada a Draco, que se queda ahí mucho más indignando porque no ha hecho absolutamente nada malo. Theo tiene que arrastrarlo y mientras se marchan, Draco ve atrás sin encontrar rastro de la niña.
Curioso.
No significa nada, pero de alguna manera parece algo sospechoso y difícil de olvidar.
Una pieza de un rompecabezas que apenas comienza a colocarse.
Mientras sube al siguiente tren, Draco no sabe que es la primera pieza del rompecabezas que pronto formara parte de él, pero ahora esta demasiado ocupado para notarlo. Cuando dentro de un año este en medio de una aventura diferente con dicha niña, tal vez piense en este momento, pero por ahora tiene que seguir adelante.
.
.
Draco toca la puerta de la casa en medio de la nada, con pies llenos de barro y actitud de pocos amigos, porque tuvo que meterse en medio de una montaña y se han perdido; por dicha el campamento les enseña a sobrevivir en la puta montaña. Hay un encantamiento Fidelio, ya saben, el encantamiento Fidelio (conjuro desconocido) es un encantamiento muy complejo, multifacético y de gran alcance y potencia, que puede usarse para ocultar un secreto en el alma de un individuo; aquel mago o bruja cuya alma alberga el secreto es conocido como el guardián del secreto. Un lugar cuya ubicación haya sido protegida por este hechizo se vuelve invisible, intangible, inmancable e insonoro. Es uno de los hechizos más antiguos existentes.
Pero Theo es un hijo de trivia.
De hecho, fue gracias a la magia presente, que lograron encontrarlo y Theo literalmente lo destruyo fácilmente.
Hijo de Trivia rules.
Cuando la puerta se abre revelando a Granger, Draco casi cae de rodillas agradeciendo a Hades y Hestia, porque los demás olimpos pueden chuparle un huevo. Granger casi se desmaya al verlo y puede que no fueran realmente amigos, pero la chica lo abraza como si fuera la solución a todos sus problemas.
Lo que le deja confundido.
Luego pasan a una casa creada para Bill Weasley (uno de los pocos Weasley atractivo visualmente) y su esposa francesa Fleur. Hay más personas, esta la comadreja, esta Thomas (¿un gryffindor?) y Luna Lovegood (¿una ravenclaw?), también escucha que hay un duende y Ollivander.
Vaya combinación más extraña.
Intercambia miradas con Theo, quien se encoge de hombros tan confundido como él.
—Todo ha sido una maldita locura—suspira Ron Weasley, pero Draco no quiere escucharlo, porque no encuentra a su novio.
Que debería estar aquí.
No le importa una mierda el destino del mundo mágico, ha pasado casi un año desde que lo vio y pueden contarle la historia del mundo mágico después. Cuando deja claro a los dos Gryffindor, que se ven terriblemente más delgados de lo que recuerda, ambos parecen incomodos a la hora de hablar de Harry.
La luna llena fue hace dos días, así que esta de mal humor, solo en una cueva en la playa.
Bien, es todo lo que ocupa.
—Iré con él, Theo recopila información—
—No me ordenes cosa idiota—
—Como siempre un gran sacrificio para la nación—
Theo se asegura de sacarle el dedo del medio, pero se queda en la cueva mientras Draco sale del lugar que parece ser en medio de la nada, pero hay un poco de arboles cerca, que Draco apenas si le importan caminando a la playa cercana. Se siente el aroma a sal con cada paso, no hay vinculo como tal, piensa mientras camina, pero de alguna forma sabe dónde tiene que ir.
¿El poder del amor?
No.
Hay una serie de destrozos que solamente pudo hacer un hombre lobo. También mientras más se acerca a la playa puede ver que no hay muchas "cuevas" cercanas, de hecho, solo hay una que indica que puede ser el lugar que Harry encontró para pasar a solas. Draco maldice porque había intentado llegar antes de la luna llena, pero no fue lo suficientemente rápido.
Se imagina al pobre lobo Harry, solo, sufriendo por que el mundo es cruel con ellos.
Injusto.
Tenebroso.
Sus pasos se apresuran sin haber notado que su pulso incremento, casi puede sentirlo detrás de sus orejas cuando se asoma por la entrada de la caverna. Traga saliva, porque no está adentro, de hecho, esta cerca de la entrada. Se ve terrible, demasiado delgado, su ropa parece quedarle nadado, mientras tiene la espalda en la pared de la entrada con la cabeza cerrada como si durmiera. Sus pies están descalzos, parece que había estado caminando y decidido descansar.
¿Por qué solo?
No debería estar a solas.
No sabe que decir, abre la boca, la cierra, no pensó bien este re encuentro. Solo había corrido hasta aquí apenas se aseguro que sus amigos estaban bien y no había destrucción del mundo inminente. Pensó en sus padres, quería verlos, pero estaba bien haber venido aquí, porque Harry lo necesitaba y…este abre los ojos viendo hacía él.
Silencio.
Siente el latido de su corazón en su pecho, siente que algo se comprime ahí.
Quiere hablar[SS1] , no puede.
¿Ha pasado tanto tiempo?
La sorpresa, incredulidad en los ojos de Harry, que parecen cubrir tanto dolor que Draco maldice no haber estado aquí para ayudar a superar. Harry lo había ayudado tanto en el tártaro, que se le olvidaba que este también sufría.
—Draco—hay tanto anhelo en la voz de este, que Draco siente que se rompe un poco cuando lo ve ponerse de pie.
Delgado.
Muy delgado.
Cuando corre hacía a él, lo hace con la pierna izquierda mal, como si no pudiera moverla bien y prácticamente lo derriba contra el suelo. Draco se queja del dolor de espalda porque eso había dolido bastante, pero tampoco se mueve cuando Harry se medió arrodilla, incorporándolo a la fuerza y examinando cada parte de su cuerpo, tocando todo asegurándose que estaba bien, antes de tocar la parte de la cicatriz de su rostro.
Esa que Will casi desapareció por completo.
Harry la nota.
—Hola hermoso, volví—dice Draco con un poco de diversión, pero su voz tiembla de tantas emociones dentro.
Hay un momento incrédulo en Harry, antes de reírse casi sin aire y de repente, lo está besando. Es curioso, no es un plano astral, esto es real, los labios sobre los suyos son totalmente reales y Draco se aferra a la camisa de Harry con desesperación de que este se aleje y lo pierda un segundo de su radar. Ha pasado tanto tiempo para llegar aquí, que no puede alejarse del beso.
Fue difícil.
El beso parece desesperado en ambos lados y se alejan a regañadientes cuando hay que respirar, estúpido aire y su necesidad de él para vivir. Draco abre los ojos viendo a Harry y sabe que hay mucho que hablar, tanto que ponerse al día.
Esta aquí.
Está vivo.
Lo hizo.
—Estas delgado, debes comer más, y quiero saber que le paso a tu pierna, cuando acabe todo llamo a Will y él podrá curarla y…—Draco deja de hablar porque Harry lo vuelve a besar, rueda los ojos, porque sabe que es la forma de este de decirle que no quiere hablar ahora mismo.
Bueno.
Puede esperar, no es como si no hubiera soñado y fantaseado con esto antes, no tanto con el re encuentro (porque si era sincero, si había pensado más de una vez en simplemente morir) y más bien con lo bien que se sentiría besar de nuevo a su novio.
Joder.
Siguen siendo novios.
Genial.
Eso le había preocupado mucho.
No es higiénico, piensa viendo a su alrededor cuando este besa su cuello, están en medio de la playa, en medio de la nada y claramente podrían estar a la vista de algún curioso. Cuando se lo comenta al idiota que sigue teniendo por novio, este lo arrastra a la cueva. Quiere reírse de las mantas descuidadas que hay más adentro, una especie de feo nido donde el chico debió pasar esta luna llena sola y por eso no pregunta mucho cuando este comienza a besarlo de forma hambrienta sobre las mantas.
Es incomodo.
Pero Harry parece tan necesitado y la verdad es que Draco también lo está.
Aunque no sabe si tanto para tener sexo en medio de una cueva en la playa.
¿Verdad?
Cinco minutos después, con menos ropa y Harry chupándole la polla, puede pensar que tal vez se equivocó, su mirada oscila varias veces sobre la pierna de Harry, que parece delgada, todo el chico parece delgado, pero hay una fea cicatriz negra que quiere prestarle atención; que haría si su novio no fuera chupándole la polla. En lugar de apartarlo no puede más que sujetar el cabello de su novio, gimiendo en voz alta y por primera vez dando gracias que no tiene vínculos, porque duda que hubiera podido controlarlos.
El placer es grande.
La necesidad de saber que estaba con vida.
Que Harry estaba al fin a su lado.
—Te extrañe—dice mitad ahogado, porque Harry se ve hermoso, entre sus piernas con ojos llenos de lágrimas y labios hinchados por estar comiéndolo.
Como si fuera la cosa más deliciosa del mundo, si estuviera más consciente Draco se burlaría de que alguna vez había pensado en el chico, siendo hetero cuando claramente parece verlo con ojos llenos de placer como si hubiera querido esto toda la vida.
Joder.
Era tan buen chico.
Deberían hablar, debería saber que ha pasado, pero cuando Harry esta sobre él, luego de haberlo abierto con sus dedos, bueno, Draco no puede pensar tan bien.
¿Pueden culparlo?
Es solo un joven que tiene un lívido alto y que ha pasado los últimos meses sin follar con su novio, de hecho solo han follado una noche (y que noche había sido), así que no, no hay nada malo con que salte por alto algunas charlas importantes, para poder follarse a su novio.
—Tan grande—gruñe sujetando las sabanas debajo de él cuando este entra.
¿Siempre había sido tan grande?
No recuerda.
Pero duele demasiado, al mismo tiempo que se siente bien, así que solamente gime mientras sujeta los hombros de su novio, sintiendo cada parte de su interior como si se estuviera acomodando para recibirlo. Tiene buena resistencia, ha pasado por dolores más fuertes, pero este sigue siendo demasiado grande dentro de él. Debe respirar muchas veces, pero el problema es Harry, que apenas parece contenerse.
Debería detenerlo.
No lo hace.
Deja que haga lo que quiera, porque la ultima vez Draco recuerda que quedo con ganas de probar ese nudo y de alguna forma, parece que el día de hoy el día.
—Esas medias, maldita sea, aun las usas—gruñe Harry apretando con fuerza uno de sus muslos, Draco no entiende porque tener unas medias de comprensión le molestaría tanto.
Las usa desde hace años.
Se pregunta porque no se las quito, al menos por unos segundos, porque la próstata parece estar siendo aplastada por el miembro de su novio; no es que fuera difícil de creer, parece que esta en todas partes dentro de él.
Quiere quejarse.
Quiere molestarlo.
Solamente salen gemidos bastante patéticos de su boca, porque su novio es un maldito animal y Draco esta totalmente encantado con eso. Sujeta con fuerza el hombro de este, si fuera un humano normal estaría lastimado, es un hombre lobo que puede soportarlo; aun así, está demasiado delgado.
Tendrán que hablar de eso.
—Mierda—gruñe Draco cuando las embestidas se hacen más salvajes.
Porque siente la presión de un nudo contra su trasero y tiene un poco de miedo, ya que, si bien todo es grande por dentro, eso es incluso mayor sin inflarse.
¿Merece la pena el riesgo?
Si.
Maldita sea.
Si.
Suelta un grito cuando al fin están dentro de él, espera que las olas puedan hacer que el sonido no llegue lejos porque todo quema por dentro cuando es estirado más de lo que alguna vez había sido. Como si no fuera suficiente, puede sentir al idiota de su novio correrse por dentro, cálido, cremoso que hace que sienta que va a vomitarlo aunque no es humanamente posible.
Siente todo lleno dentro.
Y el estiramiento.
Duele como una mierda.
Ve a su novio jadeante y furioso, no pudo correrse, el dolor es mayor que el placer, pero tampoco puede reprenderlo cuando este se ve tan emocionado inhalando el cuello de Draco y besándolo emocionado. No es que puedan irse a ningún lado, Draco puede sentirlo dentro de él estirando todo, esta casi seguro que debe haberlo lastimado un poco; pero comparado a sus usuales lecciones.
Esto no es nada.
Además, también es placentero.
Mierda.
Tal vez sea masoquista.
Bueno ahora podrán hablar, tienen tiempo y…
Draco deja de pensar cuando este toma ambas muñecas colocándolas a su lado, Draco parpadea sin entender porque los ojos de su novio se ven tan nublados. Parece como si se hubiera disociado e inconscientemente aprieta un poco alrededor de Harry, porque joder, es demasiado grande para no hacerlo y sus ojos brillan con intensidad.
Mierda.
Bueno.
Su novio parece demasiado ido para importarle, solo sonríe antes de besarlo y bueno, Draco sonríe un poco asustado pero emocionado por partes iguales.
Después de todo.
Es un semidios que ama el reto y podría esperar unas horas antes de saber que mierda pasa, ahora mismo, tener sexo con su novio es más importante.
Continuara…
*Huye con el caos*
