Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Cuando Milk se enteró de su relación la confrontó y le gritó diciendo que estaba loca, y no era la única... todos sus amigos le dijeron lo mismo, incluso Yamcha se atrevió a cuestionarla y dudar de su cordura.

Había días que ella misma dudaba de su lucidez, a veces pensaba que ellos estaban en lo cierto... sobre todo cuando la cuestionaban duramente ¿Qué era lo que la hacía mantener una relación con alguien tan voluble, tan cambiante, tan egoísta como lo era Vegeta?

Ella misma se lo cuestionaba cada vez que él decidía hacer alguna acción completamente egoísta. Incluso ahora que todo habia acabado, que por fin había podido derrotar a Cell, no sabía que era lo que la mantenía con él, a su lado.

Recostó a Trunks en su cuna, pues el pequeño se había quedado dormido, y se fue sigilosa a su cuarto, mientras se cambiaba de ropa, y se preparaba para dormir.

¿Qué era lo que la hacía permanecer en esa relación?

Seguía sin saberlo, pero de pronto él entró a la habitación sin mediar palabra, sin decir nada más, y a pesar de lo cansada que ella sentía, solo necesitó que esa mirada negra se posara en ella, y la mirara con esa hambre, con ese deseo con el que siempre la devoraba, lo vio darle esa sonrisa ladina y entonces lo supo... Había algo entre ellos dos, un pacto silencioso... una magia que los hacía siempre volver al otro...

No era solo ella, a él también le sucedía, lo que sea que estuviese creciendo entre ellos era más fuerte que su propia voluntad, los arrastraban y los empujaba irremediablemente a seguir en esa relación.

Él continuó sonriendo con esa sonrisa maliciosa, que le prometía muchas cosas y ninguna de ella era nada decente, y mientras se desabotonaba la camisa le extendió la mano y ella sin dudarlo la tomó, olvidándose así de todas sus dudas y cuestionamientos anteriores... ¿Qué importaba si el resto no entendía?

Él era suyo y ella era de él... solo ellos dos entendían lo que sentían... aunque no supieran a ciencia cierta el porqué era así, y aún así solo eso bastaba.

Lo sintió jalarla hacia él, ella sonrió y se dejó llevar... como nada noche, como cada día, alimentó esa locura que entre ellos existía, que los hacía seguir, que los hacía volver al otro irremediablemente...

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Es pequeño pero espero les haya gustado