Capítulo 11 Un amigo.

Azucena.

La recuperación fue lenta ayudo mucho que Ezio cuidara de mi y me cambiara las compresas como le dije aunque le pedí que hiciera sus tareas, en un principio se quejo pero después de decirle que no podía abandonar todo lo que hace asi que lo acepto, Claudia también se quedaba por ratos cuidándome mas que nada ayudándome a cambiar. Federico me traía dulces y libros que agradecía ya que no me dejaban salir de mi cama pero alguien me salvo…

-¿Hermana para que sirve esta planta?- mi pequeño hermano Petruccio seguía mis pasos llego un dia emocionado preguntando todo lo que tenia en las estanterías asi que desde ese dia comencé a enseñarle.

-Esa ayuda para que la circulación –

-¿Y esta?-

-Para el resfrió común- todo este mes desde que desperté me ayuda a hacer medicinas fue lindo cuando se ofreció y me dijo la razón del porque preguntaba sobre medicinas y plantas que quería ayudar mas a sus hermanos por eso se acerco a mi ya que el no tenia la fuerza descubrir que sus enfermedades se debían a una nacimiento complicado pero esta tarea era perfecta para el.

-Nuestro hermano Ezio trajo muchas plantas pero en tus dibujos la mayoría solo son plantas inútiles-

-El no le gustan mucho las plantas siempre toma lo que está a la mano-

-Si ya no ha traído tantas como antes…siempre llega las entregas y se va muy rápido- ¿Eso era muy raro de Ezio? ¿Tendrá algún problema?

-¿Asi…? Mmmh-

-Pero no te preocupes el Hermano Federico nos prometió traer mas plantas antes de que inicie el invierno- su alegría era notorio estaba muy feliz por eso.

-Gracias a eso… bueno ahora que has separado esas mételas en el frasco como te dije con alcohol- mi cuarto a veces dejaba de ser eso para ser un laboratorio de medicinas pero me servirían en el futuro de eso estaba segura -Ponle la fecha de hoy y la hora- vi como a pesar de tener apenas 12 años si oficialmente ya era un niño grande y oficialmente solo faltaban un año para la ejecución de los Auditore no sabia si realmente sucedería como en el juego, lo que me dijo aquella mujer me dejo dudas que no podía responder, necesitaba recuperarme rápido para poder saber que tanto cambio todo lo que conocía o al menos si pasaría todo como lo recordaba.

-Listo-

-Déjame ver- lo único bueno es que ya podía levantarme y caminar por mi habitación pero aun asi no me dejaban salir, -¿Seguro que esta listo?- el asintió y me dejo ver lo que había hecho y si todo estaba perfectamente bien hecho sin duda aprendía rápido.

-¿Y lo hice bien?-

-¡Por supuesto! Ahora vayamos hacer otra cosa- abrace un poco a Petruccio el estaba feliz por su gran logro y yo también pronto comenzaríamos con destilar y finalizar con los medicamentos lo que mas me encantaba de todo.

-¡¿Pero miren a quien me encuentro a mi hermano favorita y la flor mas hermosa de todas?!- nuestras lecciones fueron interrumpidas por un muy feliz Ezio esto no era bueno siempre que venía asi era por qué estaba ebrio y al verlo en la entrada de mi cuarto desaliñado con la cara roja y una mirada rara y ese habla tan raro.

-Es mi habitación no se que te sorprende- sin permiso entro tambaleándose hasta llegar a nosotros recargándose en mi y un poco en Petruccio

-Obviamente por que si no-

-¿Ezio estas bien?- su actitud ya se me hacia rara necesitaba sacarle la verdad pero no podía dejar que mi hermanito escuche cosas que no debe aun -Petruccio me dejas a solas con Ezio terminaremos mañana Lo prometo-

-Claro…Descansa Hermana y Descansa Hermano- era un niño obediente pero ya solos por fin mire a Ezio quien estaba viendo mis flores secarse acariciarlas con ternura y delicadeza quería suspirar al verlo asi tan concentrado admirándolas incluso cuando perdieron parte de su brillo.

- ¿Y por que tan feliz?- desde que descubrí y acepte estar enamorada de él no fue mas que una esperanza de que el me corresponda debía dejar de hacerme ilusiones tontas.

-A flor mía… hoy conocí la felicidad…-

-¿Asi cuéntame pues?-

-OH por su puesto que si..desde hace unas semanas conocí a una mujer esplendida, talentosa y muy hermosa- vaya si que le pego fuerte me pregunto si…

-Debe ser increíble para tenerte asi… ¿Cómo se llama? – Aunque ya sospechaba de quien se trataba empiezo a sentir una incomodidad en mi corazón.

-Lo es mi linda flor… su nombre es Cristina Vespucio una dama que cautivo mi corazón- no me sorprendió la respuesta pero aun asi me dolía saber quién era…debía hacerme a la idea y si lograba salvarlo ellos estarían juntos como siempre quise cada que jugaba pero no se pudo, ahora debo hacer a un lado las ilusiones de amarlo y que el me ame, debía arrancar de mi corazón todo rastro de sentimientos por él - ¿Qué sucede bella flor? ¿La conoces?- su mirada reflejaba felicidad y entusiasmó por ello.

-Si la conozco es una excelente chica buena elección Ezio y ¿Era necesario tomar para eso?-

-Por supuesto que si…¡Ella cada vez acepta mis coqueteos!- suspiro fuertemente y cuando se acercó mucho olí el olor a alcohol y un leve aromade su perfume muy dulce -Estoy tan feliz flor…pero te dejo debes descansar – se acerco y con un beso en la frente salió de mi cuarto dejándome con el corazón roto, era una tonta ya sabía que se enamorarían y yo de tonta cayendo en sus encantos y el tonto por hacerme esto gestos o coqueteo.

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La mañana fue tranquila mamá y papá fueron a visitarme como siempre, Claudia también paso y el único que no paso fue Ezio, no tenia ánimos de nada incluso pospuse la clase de Petruccio pero el medio día en el almuerzo mamá me vio en ese estado de animo lo mas probable es que lo noto desde la mañana cuando fue a verme

-Amor ¿Qué opinas que Zusu me acompañe con mi amigo?-

-Creo que ya es hora de que comience a salir para recuperar fuerzas- escucharlos decir eso me levanto un poco el animo el encierro me estaba deprimiendo y salir a caminar mas haya de la casa estaría estupendo.

-Excelente …. Zusu arréglate en una hora nos vamos- fue una conversación extraña donde solo los veíamos compartir miradas y no se pero eso fue un gran cambio.

Cuando estaba lista aun no podía mover la mano como yo quisiera asi que me puse la ropa más fácil de poner siempre es la que es en dos partes.

Cuando baje esperaba que me dijera algo pero mamá no me dijo nada con los pantalones, la camisa y una capa para cubrirme si no tuviera el cabello largo pasaría perfectamente por un chico pero me gustaba largo asi que me acerque a mamá para que ella me peinara era demasiado hábil con las manos.

-¿Y Petruccio como le va?-

-Es un excelente aprendiz todo lo hace bien a la primera-

-Eso me alegro –

-¿Adonde vamos mamá?- ella me miraba mas feliz que nunca terminando con mi peinado una linda trenza.

-Es un amigo que hace pinturas hermosas le voy a encargar mas solo he comprado dos cuadros de él pero son maravillosos- ¡Oh por los dioses! Es el momento ¡CONOCERIA A LEONARDO! - ¿Sucede algo? -al parecer puse una cara demasiado feliz para que se notara.

-No…es que estoy emocionada nunca había conocido a un pintor-

-Se llevarán bien es alguien muy listo- no pude ocultar nada mi felicidad ganando una sonrisa de mamá, caminamos mas de prisa y por fin llegamos a ese taller que tanto me encantaba ver en los juegos ahora en persona todo era fascinante y excitante. -Es aquí- gritaba internamente, pero debía calmarme estar tranquila.

Toco la puerta y desde el otro lado escuche un enseguida y mas ruido y de pronto la puerta se abrió

-¡Buongiorno Madona María!- se veía tan joven Leonardo -¡Pero que tenemos aquí!-

-Hola Leonardo y quien viene aquí es mi hija Azucena Zusu de cariño-

-Un placer conocerte – estaba muy feliz tan amable tan lleno de confianza.

-Leonardo Da Vinci igual es un placer conocerla…Pero que modales …Pasen por favor- justo lo que estaba esperando, al entrar me quede maravillada por todo lo que había era un caos en perfecto orden , mire hacia arriba y wou estaba el esqueleto de algo increíble …la maquina voladora.

-Siempre tan peculiar tu taller Leonardo-

-Mi dispiace no suelo recibir visitas –

-Deberías considerar contratar un ayudante Leonardo-

-Excelente sugerencia Madam María – lo vi un poco desanimado un mal recuerdo supongo.

-Yo digo que tu taller es ….perfecto- le dije ganando dos miradas una curiosa y otra muy feliz por mi comentario.

-Muchas gracias Señorita Azucena …les ofrezco algo de beber…vino… déjenme buscar-

-Oh! Leonardo no queremos molestarte solo venia a encargarte mas cuadros-

-Por supuesto mi señora ¿Cuántos van a ser?-

-Son tres para el pasillo y 4 para la sala común un total de 7 Leonardo-

-Perfecto le mandare decir cuando los termine-

-Gracias Leonardo…Zusu vamos-

-Ah mamá me gustaría quedarme a platicar con Leonardo ¿Puedo? - mamá me vio sorprendida e igual Leonardo pero enserio quería hablar con el.

- ¿Segura, no te sientes mal? -

-Estoy bien prometo no tardar-

-Esta bien regresa con cuidado- me dijo besando mi frente -Leonardo nos vemos cuídate mucho y trata bien a mi pequeña flor-

-Lo prometo vaya con cuidado señora- mamá se fue dejándonos solos quería hablar de tantas cosas con el que ni sabia por donde empezar -¿Y cuéntame señorita que le gustaría platicar?-

-Solo Zusu y bueno… Eso es para ¿Volar?- Su alegría era contagiosa al parecer nadie se había percatado de lo que era y en cierto modo si no tenias mucha observación era una estructura amorfa y rara.

-¡¿Cómo lo supiste?!-

-¡¿Cómo no saberlo? Es como un ave pero …aun no esta terminado o ¿si?-

-¡Esto es una verdadera sorpresa!…Zusu creo que nos llevaremos bien- comenzamos hablar de como se le ocurrió hacer esta máquina y el por que quería hacerlo no fue difícil envidia a las aves que pueden ir libre y por que nosotros no, seguimos hablando de sus pasiones y de todo lo que pensaba quería contarle todo lo que sabia de mundo aunque no era el mismo al mío la física, la ciencia, y demás estudios son lo mismo y decirte muchos de los hechos que el ya estaba sospechando como la tierra dando vuelta al sol, pero seria mas adelante.

-Ya hemos hablado mucho de mi ¿cuéntame cuáles son tus aficiones?- una pregunta valida

-Oh las plantas…amo saber para que es cada una incluso tengo una colección de ellas en mi casa-

-Eso es magnifico ¿solo las colecciones?-

-No también las estudio he descubierto mucho de ellas algunas son tan increíbles y algunas son tan venenosas que hace imposible salvarse-

-Temo preguntar pero la curiosidad Querida ¿Cómo sabes eso?-

-Ahgg no le digas a nadie pero experimento conmigo misma hasta donde sabe mi familia solo lo he probado en heridas pero no bebido por favor un secreto entre ambos- su cara cambio de asombro a una asustada

-Querida eres muy temeraria….tu secreto esta seguro conmigo-

-Que te puedo decir todo para saber sus efectos- me rei y pronto Leonardo también comenzó a reírse conmigo.

-Sin duda la vida siempre nos pone retos a los mas curioso-

-Puede ser asi pero personas como tu nos hará la vida mas fácil …como tu maquina voladora se que será un éxito-

-Eso espero… -

-Tengamos…fe.- iba a decirle algo mas pero alguien toco la puerta de su taller interrumpiéndonos

-Vaya quien será a esta hora-

-¿Un cliente?-

-No suelen venir tan tarde- con cautela se acerco a la puerta abriéndola despacio -Oh En que puedo ayudarle-

-Vengo a buscar a Azucena - ¿Papá? Había ido por mi eso era nuevo que genial.

-¡Papá! – me acerque a ellos y lo abracé era la primera vez que iban por mi a la casa de alguien me alegraba que sucediera incluso si involucraba un regaño.

-Veo que esta de mejor humor linda flor-

-Claro hice un nuevo amigo ..Papá el es Leonardo Da Vinci, Leonardo el es mi papá Giovanni Auditore-

-Un gusto Señor-

-El placer es mío…bene gracias por entretenerla pero han mandado por ella ya es hora de la cena- Leonardo y yo compartimos una mirada para mirar al exterior donde ya las velas de algunas casas estaban prendidas y las antorchas de las calles también prendidas

-Si que se nos fue el tiempo hablando- dijo Leonardo mirando a los alrededores

-Si pero no lo cambiaria por nada-

-Bueno nos vamos pequeña flor-

-Claro …Muchas gracias por recibirme Leonardo –

-El gusto fue mío espero que me sigas visitando-

-OH eso tenlo por seguro Buona notte Leonardo- le dije abrazándolo no perdería oportunidad de tener una buena relación con él y al ver que acepto mi abrazo me puse feliz había aceptado mi confianza.

-Igual Querida Buona notte a ambos- nos despedimos y comenzamos a caminar rumbo a casa, no estaba lejos, pero si era algo peligroso los ebrios salían y la noche se volvía a quien mejor sabia cuidarse…debía aprender esto.

-¿Tuviste una buena charla con Leonardo?-

-Si…fue maravilloso sus inventos y sus futuras pinturas es alguien muy brillante-

-Me alegro pequeña flor pero recuerda no salir tan tarde …no queremos que te vuelvan a lastimar- su preocupación era notoria

-No pasara ese día estaba con una chica no podía dejarla sola por eso debo aprender a defenderme más- lo mire con decisión y el parecía dudar

-Creo que tienes razón, saber defenderte te ayudara mucho y me preocuparía menos-

-Tan rápido como mejore iniciare-

Caminamos ya un poco mas relajados llegando rápido a casa donde fuimos rápido al comedor y si ya estaban todos ups.