Capitulo 16 cobarde
Azucena…
Ya era casi de noche pronto mi hora de llagada estaría casi a nada de llegar y yo aquí corriendo de los guardias, ya había perdido a varios de ellos pero aun no podía dejarlos, corrí por los tejados, me oculte en varios lugares pero en verdad había hecho enojar a una persona muy importante lo único bueno es que la ropa que traía me escondía bien pero comenzaba a cansarme
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Flash back
Caminaba por las calles asegurándome que Federico no me siguiera como siempre pero como antes entraba con Leonardo solo a cambiarme lo bueno de este día es que Leonardo aun no salía de su cuarto asi que fui rápida y me cambie a ropas cómodas, me había tomado tiempo hacerlas pero logre hacer un pantalón algo ancho de color negro, logre convencer a un sastre de hacer unas botas a mis medidas y una chaqueta que cubría parte de un vestido por si soy descubierta, me puse unas tiras de cuero en mis muñecas y unos guantes cómodos me puse la capucha y una tela que cubría la mitad de mi rostro ya lista salí siendo observada debía desaparecer antes de llamar mucho la atención.
Corrí por las calles acercándome a esa casa fastidiosa pero debía saber bien y quería ver si podía evitar la muerte del duque de Milan pero ni como sirvienta me contrataron ni como conocida asi que mi única opción era entrar a escondidas.
La casa de Pazzi donde los traidores y cobardes se estaban criando pero lo único bueno de todo cobarde es que le gustaba alardear y lo bueno para mi es que ya tenia tiempo vigilándolos asi que necesitaba esperar tranquilamente hasta que Francesco de Pazzi se fuera, era de los pocos días en los que estaba en su casa organizando papeles y bebiendo y en ocasiones con una cortesana en su oficina por hoy solo estaba organizando papeles, vi cada uno de sus movimientos son confiados agradecía que su ventana estuviera abierta…iluso piensa que por estar en segundo piso nadie lo vera bien por mi.
No supe cuánto tiempo paso que el muy desgraciado tardo en irse de su oficina y ya estaba comenzando a oscurecer me lamentaba, pero saber que Ezio prefirió estar con alguien mas me dolió y preferí no estar en todo el día siento que es algo infantil pero la mente de un adolescente esta muy presente en mi era fastidioso demasiado.
-¡Juana no me molestes me iré a divertir!- escuche el grito de Vieri y luego salir de su oficina, espere unos minutos y al verlo salir de su casa supuse que era hora, salte con gracia pise un objeto y sujetándome de la barandilla me impulse hasta llegar a la oficina, al entrar mire alrededor y si que había un desorden horrible pero eso no era necesario solo debía buscar en el escritorio y si no había nada buscaría en otros lados de ese caos.
Comencé a hojear las páginas encontrando datos de inversiones ilegales, venta de objetos importantes, venta de personas y demás cosas ilegales, pero nada de eso ayudaba mucho, debía encontrar cuando iba a ser el asesinato del duque. Comencé a buscar mas en los diferentes libros incluso el símbolo de los templarios pero incluso eso no estaba, me senté en su silla viendo todo y fue cuando vi una caja fuerte abierta no era muy listo o era demasiado confiado, me acerque a esa caja y al abrirla ahí estaba el símbolo de los templarios una cruz roja junto a varios documentos mencionando a Rodrigo Borgia y el fruto del eden pero casi no había nada, solo cosas que ya sabía…
-¡LADRON!- un grito me espanto al voltear vi a Francesco muy enojado nunca regresaba ¿Por qué estaba aquí? -¡GUARDIAS ATRAPENLO!- grito y de repente vi como varios guardias salieron detrás de él era momento de correr. Deje todo evidencia y salte por la ventana aterrizando en unas cajas pero al mirar a la entrada había más guardias ¿Qué diablos estaba haciendo ese maldito loco? Comencé a correr siendo seguida por esos guardias debía tener cuidado tenían espadas en manos, me subí a un techo pero por mas que corri seguían detrás mio…
Fin de Flash back.
Ya la respiración me costaba y aun de lejos podía verlos y aunque la noche ya había llegado aun me seguían, salte hasta llegar al suelo y en una vuelta comencé a quitarme la ropa que parece que me delataba, la deje escondida para pasar por ella más tarde incluso las botas las avente pero aun mis pantalones me delataban, ya los había perdido pero se escuchaba el ruido de muchas personas gritando.
Al dar la vuelta me encontré con quien menos esperaba Ezio y Cristina, demonios pero era algo bueno podia utilizar a esos dos para esconderme.
-¿Quieres mas vino?-
-Ya no Ezio siento que si tomo un poco mas no recordare nada mañana-
-¡Hola chicos que bueno verlos!- no era mi intención interrumpir pero enserio necesitaba su ayuda.
-Azucena …Hola- Cristina no me habia hablado desde el ataque la verdad la entendia tenia a Viola de enemiga y ese momento pudo haberla medio traumada, asi que no me molesto que no se acercara a mi.
-¡Zusu ¿Qué haces aquí? ¿Y esa ropa?- Ezio me vio aterrado mirando que solo traia una camisa blanca y un pantalón y por supuesto mis botas las habia aventado lejos pero situaciones extremas, medidas extremas.
-Ah esto no es nada -le di poca importancia solo éramos tres personas hablando pero alcance a escuchar a uno de esos guardias que no me dejaba tranquila -Ustedes sigan en lo suyo yo estaré aquí sin que me noten- tal vez era un poco exagerado pero gracias a que estos dos estaban cerca de unas cajas y Cristina estaba bajo una manta se la quite me envolví y me puse junto a dos cajas tapándome a simple vista no era extraño.
-¿Estas bien?-
-Si ….solo ignoren mi presencia -le susurre a Cristina esperando que no preguntaran nada mas.
-¡BUSQUEN AL LADRON EN TODOS LADOS, DEBEMOS ENCONTRARLA!- escuche como un guardia estaba muy cerca de ellos por el volumen del grito.
-¡¿Ustedes no han visto a un sujeto de negro delgado correr por aqui ?!- digan que no….digan que no…
-Lo siento señor pero no hemos visto nada- Gracias Cristina por protegerme
-Asi es señor no hemos visto pasar a nadie con esa descripción- esperaba que por el historial de Ezio no dudaran de su palabra.
-Espero que no mientan…- y de pronto pasos alejándose de donde estaba, segui muy quieta pero de pronto la manta con la que me tapaba se me fue retirada para ver como Ezio tenia los brazos cruzados mirándome con enojo
-A ti te están buscando - no fue una pregunta más bien una afirmación
-puede …ser- su enojo solo aumento y Cristina me vio sorprendida por afirmarlo
-Azucena ¿Qué sucedió?-
-Trate de robar un pedazo de una planta exótica en una casa - no debía decirles el verdadero motivo aparte los guardias solo gritaban ladrón y saben de mi obsesión por tener especies únicas así que era una excusa Muy creíble.
-Creo que debes llevarla de vuelta a casa - ver como intercambiaban miradas era como ver a mamá y papá mirarse para entenderse….tenia celos.
-Pero…-
-Shh …-Ezio me calló antes que salieran palabras de mi boca -Tienes razón…. nos vemos otro día Cristina- no sabia ni a donde mirar cuando se acerco a ella a besarla era incomodo, me pare dándoles la espalda para que terminaran. De pronto sentí una tela depositarse en mis hombros al mirar era Cristina quien me la puso.
-Ten llévate mi capa Azucena ya es de noche y hace frio la necesitas más que yo-
-Gracias Cristina… te la devolveré pronto - ella me dio una sonrisa al menos sabia que no me tenia miedo o me odiaba.
-Vamos- me acomode la capa y senti como me empujaban al mirar atras la vi entrar a su casa al menos no correría peligro.
Caminábamos lento yo detrás de él solo mirando su espalda y de ves en cuando mis pies estaba descalza y el frio el suelo solo ayudaba a calmar el dolor que comenzaba a sentir.
No quería llegar a casa sin importa que ya fuera la hora de llegada queria estar mas tiempo fuera asi que amarre mas mi cabello y me tape la cara lo bueno que aun tenia el pañuelo asi que comencé a caminar mas lento dejando a Ezio muy adelante vi que dio unos cuantos pasos más y encé a correr di vuelta en un callejón y salte a una caja para llegar a un apoyo y balancearme A una madera para poder llegar rápido al tejado y poder admirar la ciudad aun con vida en las calles me acerque a un escondite para mirar por donde estaba Ezio pero al mirar bien el no estaba ahi.
-¿A donde se fue?- pregunte en voz baja mirando a todos lados
-No hace mucho me hice la misma pregunta - esto era malo, por su tono de voz estaba segurísima que estaba muy enojado era momento de huir….pero ni al dar tres pasos me tomo de la cintura evitando mi huida.
-¡Ah auxilio me regañaran! - comencé a moverme tratando de soltarme de Ezio pero su agarre se volvió mas fuerte.
-¡Zusu! ¿Por que huyes?- su voz en mi oído me detuvo se escucha triste
-No estoy huyendo…solo no quiero llegar a casa aun - iba a decirle algo mas cuando senti como nos metió al escondite tapando mi boca
-¡¿Qué, a donde han ido?!- un guardia ….estaba tan cerca ni siquiera lo note lo bueno que Ezio si lo hizo lo vio y sus ojos estaban con un leve color amarillo solo podía significar algo tenia la vista de águila activada.
-¡Sigue buscando al ladrón no es momento de molestarse con niños jugando!- el sonido de sus botas comenzó a sonar más lejos
Al mirar note lo cerca que estábamos una cosa era ver como se escondía dentro de estos escondites en el juego pero ahora vivirlo si que no debían permanecer mas de dos personas, estaba muy encima de él.
-Creo que ya se fueron- susurro tratando de mirar hacia afuera.
-Ya no se escucha nada-
-¿Qué fue eso? …se escucho cerca- al parecer creo que no se fueron, como pude me di la vuelta hasta quedar frente a frente.
-¡¿Qué diablos haces?!- su pánico aumento al quedar sobre el y comenzar a revolver su cabello
-Una estrategia si nos atrapan- comencé a desatar mi cabello dejándolo suelto y alborotándolo un poco y comencé a desabotonar un poco mi blusa vi a Ezio me veía muy sorprendido.
-Revisa aquí…iré a ver cerca de la plaza- quería evitar esto pero en el mundo las personas siempre dejaban de indagar al ver muestras de afecto y aunque esto arruine un poco nuestra relación no quería meternos en problemas.
-¿¡Zusu que hace…- no lo deje terminar cuando me incline a él tomando su cara acercando nuestras bocas casi tocándose el olor a vino me golpeo y no supe que sucedió Ezio se acerco demasiado y nos dimos un beso debí alejarme pero en lugar de hacer eso me acerque mas avivando mas el contacto.
-¡¿Quién esta aquí…?! Demonios- escuche decir al guardia y de pronto se escuchó como comenzó a bajar esa era la señal.
Aunque ya no estábamos en peligro continuamos con lo nuestro pero la necesidad y la falta de aire hizo que nos separáramos pero antes de hacerlo deposito un beso suave para tomar aire y continuar con ello en mi cabeza no había nada no se que sucede estaba corriendo…lo vi…senti dolor y ahora lo tengo bajo mío…esto no estaba bien alguien esta ahí en mi mente…¿Quién es?, la respuesta llego cuando senti un frio recorrer mi espalda la capa había caído la que pertenece a…¡CRISTINA! Su nombre llego como una bomba a mi cabeza haciéndome reaccionar alejando a Ezio golpeándolo en la cabeza contra la madera.
-Creo que ya podemos irnos- me levante muy nerviosa saliendo del escondite junto con la capa tapándome lo mas que podía y tratando de amarrar un poco mi pelo. -Si ya se fueron ….andando a casa- no lo espere y comencé a abajar, no estábamos muy lejos de casa y por primera vez quise llegar temprano.
Caminaba muy rápido mi cara se sentia caliente demasiado caliente y escucharlo seguirme no ayudaba en nada asi que acelere el paso y de repente estaba corriendo siendo perseguida por Ezio…no queria que se me acercara.
-¡Zusu espera!- lo escuche gritar y acelere aun mas, esquive a mas personas mi baja estatura ayudo mucho a esquivarlo no podía decir mucho de él que al ser mas alto no podía moverse libremente.
Solo una vuelta mas y estaría llegando a casa….vi la puerta abierta mire atrás y estaba cerca corrí con mas fuerza atravesando la puerta
-Pero miren quien llego al fin …casi voy a buscarte- Federico estaba en la entrada pero solo lo esquive.
-Ahora no …debo huir- y corrí alejándome de el escaleras arriba a mi cuarto.
-¡Detenla hermano!- senti mi corazón bombear mas y antes de que me alcanzaran logre llegar a mi cuarto cerrándolo y poniendo una silla fui hacia la ventana y la cerré demasiado fuerte evitando que entrara.
-¡Zusu abre…!-
-¡Buenas noches hasta mañana!- eres una cobarde solo decir buenas noches no arreglaba nada pero mi mente aun revivía ese beso una y otra y otra vez…y en lugar de arreglar todo escape…Azucena eres una cobarde
