Capítulo 3
Otra Vez Nos Vemos
Ha pasado poco más de un mes, su estadía se incrementó cuando logró usar a los caballeros para proteger a la aldea. Recibió heridas menores, pero, como prometió, se ganó la confianza de ellos.
«El futuro es el mismo, pero parecen haber detalles diferentes». Realmente ya estoy segura de que sus palabras son ciertas. Lo que no me gusta es que me use para cumplir sus metas.
No sé qué clase de persona se ha vuelto, pero en poco tiempo ya ha aprendido a leer y escribir, lo que me impresiona de él. Hemos hablado por cartas cada tres días y poco a poco he ido entendiendo un poco más sobre él.
—Ciertamente, es probable que ambas podamos unir fuerzas. —Miro los papeles en la mesa, pensando mientras los firmo.
No me interesa en si la imagen de Emilia, pero tener de aliado a Roswaal. L Mathers es realmente una buena opción temporal. Puedo ser yo la reina, y ayudarla a cumplir su objetivo. Por parte de Roswaal todavía no estoy segura.
«Solo hay que fingir ayudarlo y cuando se llegue al trono revelar sus intenciones para luego matarlo». Las palabras despiadadas de ese hombre son lo más acertado. Puede ser un acto de traición, pero las meras intenciones de Roswaal. L Mathers son la traición más grande hacía el reino.
La puerta se abre, y Félix entra con esa persona.
Esta vez parece más vivo, el viento que rodea su cuerpo es denso y el viento se mueve a su alrededor con fuerza. Es fuerte, pensar que parecía no tener futuro en la magia. El viento a su alrededor se siente pesado.
Él sonríe y entonces se inclina ante mí.
—Buenos días, señorita Crusch. —Su inclinación es perfecta, parece que de verdad aprendió etiqueta como me dijo.
Asiento, y el continua hasta sentarse en el sofá. Félix mira hacía Marco con cierta incomodidad, pero Marco lo ignora, restándole importancia.
—¿Cómo va la producción de hormigón? —su pregunta me hace entregarle un informe a Félix, para que él se lo pase a Marco.
—Bastante bien —respondo en seco, sin mirarlo a los ojos.
En todo este tiempo estuvo enviándome planos y procesos de creación de materiales. Todo a la vez que empezó a cambiar ciertos métodos de producción con sus propias propuestas.
Sus conocimientos variados no son algo que alguien podría adquirir sin una educación adecuada, además de que, cuando veo los planos y lo que quiere hacer, me doy cuenta, de nuevo, de que él no es de este mundo.
«Producción por lotes». Una vez explicó el proceso a llevar a cabo lo implementamos en la producción de espadas. Con la insistencia de Marco usamos una pequeña fabrica que tenemos en una ciudad aledaña solo como muestra.
La producción sin duda se incrementó e incluso la calidad mejoró.
No creía que algo tan simple haría que su proceso se hiciese más sencillo y eficaz. Mientras que antes un artesano se encargaba de hacer una espada, ahora un artesano hace solo un mango, otro, hace hojas sin filo, otro, las afila.
Cada proceso se hace con el mismo grupo, haciendo que cada persona se concentre solo en una labor. Eso llevo a que los mejores productores de mangos hiciesen su trabajo rápido, asi como los que saben afilar y moldear las armas.
Cada uno, en su mejor campo, trabajó de la mejor manera.
Pensaba que era mejor producir espadas por lotes, pero producir las piezas y luego ensamblarlas hizo del proceso uno mucho más rápido de lo esperado.
—Muy bien, te digo que podemos hacer que la ciudad Karsten supere a Costuul, para ello podemos irnos expandiendo y creando fábricas de todo tipo de cosas. —Marco me mira con una sonrisa arrogante, y yo acepto sus palabras—. Costuul ya no sería quien tiene toda la producción industrial, si no que seríamos nosotros. Si queremos tener un monopolio debemos incrementar nuestros recursos, sé que sabes muy bien sobre esto, leí un poco sobre los Karsten mientras estaba con el marqués.
He destinado todo el dinero a reunir recursos de todo tipo. La producción de hormigón se está usando para reconstruir mi ciudad, empezando desde los barrios más necesitados. A la vez que las fábricas en Costuul lentamente se van a ir trasladando a esa ciudad. Siempre tuve planeado hacer este tipo de cosas, pero su entendimiento sobre producción y la industria es bastante amplio, lo que me dio la confianza para tomar ese paso.
Como método de campaña también me viene como anillo al dedo.
—Nya, ¿cuándo estudiaste todo eso? —Félix pregunta asombrado, probablemente pensando si es posible que un desconocido sepa tantas cosas de diferentes campos.
Realmente no conoce todo sobre el mundo, pero puede ver patrones usando las conexiones con su mundo. Hablando en unas de sus cartas pude entenderlo mejor; nuestro mundo podría equipararse a una época en las que ellos vivieron.
«Miles de años de evolución… ¿Cómo sería nuestro mundo en mil años?»
El proceso es lento, pero puedo ver que va a tener una explosión demasiado grande cuando sea el momento adecuado.
Los contratos han ido incrementando poco a poco, pero en vez de ahorrar dinero estamos gastándolo en incrementar la producción. También la producción de esa máquina que parece pondrá el mundo de cabeza.
—La máquina a vapor está en su cincuenta por ciento —su afirmación me llena de alegría, después de todo con la explicación sobre la maquina puedo ver que todo va a cambiar a gran escala.
La tendencia del mercado se inclinará hacía productos de bajo coste, nuestro trabajo será producir sin generar una caída abrupta en los precios globales. Solo disminuiremos a un punto lo suficientemente bueno y que no pueda ser copiado sin generar perdidas notables.
El mundo se va a poner de cabeza cuando se den cuenta que Costuul no puede competir en términos de coste. Aunque nuestro estado y Costuul sean grandes aliados, además de que poseemos fábricas en Costuul, no puedo decir que no podamos ser la competencia.
Al final esa ciudad no me pertenece, por lo cual claramente debo preferir la ciudad estatal Karsten antes que Costuul. La máquina a vapor será una revolución del mundo como se conoce, haciéndole competencia a las máquinas de Costuul por no necesitar de tediosos hechizos o una gran cantidad de herramientas mágicas.
Una máquina que no depende en un cien por ciento de la magia. Realmente quiero verla con mis propios ojos.
—Te lo dije; la raza humana puede hacerlo todo por sí mismo. —Él sonríe, y yo sonrío de vuelta sin querer. Toso levemente, colocando mi mano para cubrir mi sonrisa.
Es un estafador, pero es realmente bueno en lo que hace.
Se hace de noche, y decido dejar de trabajar por hoy para salir un rato a pasear, desviando mi pensamiento hacía esa persona. No lo he visto desde la tarde, pero Félix me dijo que se la pasó trabajando en su habitación.
A partir de hoy vivirá con nosotros.
Camino por la mansión, pensando en si el camino hacia el futuro será el correcto.
«¿Será que algún día podré conducir un automóvil?» Me pareció curioso desde la primera vez que lo vi, una máquina de metal que se mueve a grandes velocidades sin necesidad de un dragón.
Aunque él dice que para eso todavía faltan años de descubrimiento.
Suspiro, mientras abro la puerta que da al jardín. La luz de la luna se mezcla con las luciérnagas en el ambiente. Marco me dijo que el siguiente paso es obtener a Otto Suwen, pero su paradero es algo que todavía no se ha descubierto.
«Alguien que no aparece en el futuro escrito». Extiendo mi mano al cielo, reconociendo que ese destino parece ser el de alguien realmente afortunado. Tu destino no está escrito, por lo que puedes hacer lo que desees.
El jardín que decidí construir para relajarme, este jardín que le gustaba tanto lo he mantenido cuidado, aunque realmente no siento una belleza en lo que veo. La luna menguante ilumina el campo y las luciérnagas bailan entre las flores.
Sigo caminando, pensando en el proceso para llevar la alianza a otro nivel. De momento sería imposible intervenir por el tratado entre candidatas. Marco es el único mediador entre los dos, por eso decidí darle un cargo simple, pero a la vez que no pueda ser reconocido como miembro de los Karsten.
Él es conector entre ambos, pero realmente no pertenece a ninguno de los dos.
«Claro que es solo formalmente». Pongo mis manos en mi espalda, viendo que estoy por llegar al quiosco donde suelo ir a relajarme.
—Debo reunir el maná en mi mano, luego mezclarlo con la presión de viento. —Escucho su voz, tomándome por sorpresa. Me acerco lentamente, intentando no distraerlo. Él se mantiene en su mundo, sin darse cuenta de mi presencia—. Como el viento ya existe no es posible crearlo, debo alterar mi medio, no crearlo. El aire es un fluido, por eso tengo que…
«Dedicado desde el primer día». Asiento con mi cabeza, reconociendo que al menos sabe esforzarse. Parece que ha estado trabajando en su cuerpo, me da cierta alegría ver que tenemos la misma afinidad.
Sin duda se ha esforzado, que en solo un mes se vea tal resultado es prueba del talento que tiene.
«¡Es un manipulador!» Rechazo con mi cabeza, cerrando mis ojos y dejando esos pensamientos irse con el viento.
No debo dejarme engatusar por alguien así, mi deber está en conseguir salir de este futuro para poder cumplir mi objetivo. Anastasia Hoshin no se va a quedar de brazos cruzados cuando vea que estamos haciendo un monopolio, además de la alianza que haremos con una de las candidatas.
Sin duda va a atacar con todo, probablemente intente crear una recesión cortando suministros desde su grupo de mercaderes. Su gremio comercial es quien produce grandes cantidades de cristales piroxeno y lamictas de luz.
El acero es producción del gremio de herreros de Lugunica, así que solo lo podemos comprar de momento, pero la esperanza de su producción sigue para cuando el pueda adaptar el método de producción.
Nosotros solo producimos hierro, a la vez que producimos grandes lotes de armamento. Aunque recientemente estamos produciendo materiales de cultivo, rejas y demás a gran escala.
Materiales baratos que hace que la gente sienta una necesidad de comprar y almacenar, pensando que es una buena oportunidad.
«Con las explicaciones que le di fue capaz de adaptar las ideas de su mundo a este». Aprieto mis labios, viendo que realmente es una víbora como Anastasia. Debo cuidarme o me va a atrapar con su veneno.
Abro mi ojo derecho lentamente, viendo una silueta difuminada que rápidamente toma forma. Con una sonrisa, se mantiene mirándome de cerca.
—¡Ah! —Lanzo un puño directo a su rostro, pero antes de que pueda golpearlo este retrocede. Tambalea lentamente y me mira con una expresion sorprendida antes de caer al suelo.
—¿Lo primero que piensas es en golpearme? —Empieza a reír, mientras mi corazón late con fuerza.
Sigue riendo, mientras que yo lo miro con enojo. No puedo creer que se acercase de esa forma, ni siquiera pude sentirlo. Es como si me hubiese relajado demasiado, no puedo permitir eso.
«Quizas solo fue el cansancio de estar haciendo papeleo».
—¿Sabes cuál es la pena por acosar a una duquesa? —pregunto, y el entonces mira hacia otro lado.
—No soy de este mundo… —Él se rasca levemente la mejilla, para luego guiñarme un ojo atrevidamente—. Perdóname por hoy, es mi primer día.
Suspiro, pensando si de verdad es inteligente o si es solo un idiota. «Definitivamente es un hombre». Pensé que vendría a relajarme y aquí estoy sufriendo con este tipo en frente de mí.
Me mira fijamente, para luego preguntarme:
—Tu bendición divina te permite controlar el viento a la perfección, ¿cierto? —Asiento de inmediato ante su pregunta, y él sonríe de oreja a oreja.
—¡FURA! —Marco extiende su brazo y lanza una ráfaga de viento en una dirección solitaria, moviendo el césped y las hojas de los árboles. No parece muy peligroso pero su control se ve eficiente—. ¿Qué te parece si me enseñas a usar magia, y yo te enseño a mejorar la tuya?
Un novato con un mes de experiencia queriendo enseñarme magia.
—¿Qué puedo aprender de un nova…?
Cuando empieza a explicarme me voy dando cuenta de que debo tragarme por completo mis palabras. Cada vez más y más admiro a las personas de su mundo, sin poder mágico, sin tener muchos recursos.
Fueron cientos de años de colaboración y trabajo conjunto los que los llevó a donde están.
—La ciencia es de verdad sorprendente. —Me cruzo de hombros, viendo la bola de viento en frente de mí, se siente pesada y su temperatura sigue aumentando a medida que intento hacerlas más pequeña—. Puedo calentar el aire solo aumentando la presión del viento… Aunque aun no entiendo eso de esas partículas que dices.
Si conocen tan bien las leyes de la naturaleza entonces los logros que vi tienen sentido. Eso también significa que si logramos entender a profundidad cómo funcionan las leyes de la naturaleza aquí, podemos hacer lo mismo que en su mundo.
Marco sonríe, mirándome fijamente a los ojos.
—Bueno, tendré que construir un microscopio para mostrártelo. —Se lanza en el césped, mirando hacia el cielo y extendiendo su mano—. Poco más de un mes en este mundo…
Todavía no sé nada sobre él, pero la verdad es que no me corresponde. Esto no va a llevar a ningún camino, tanto el como yo tenemos diferentes objetivos: Él quiere escapar del destino para tener una vida pacifica, mientras que mi destino ya está sellado.
—¡Nya! —Félix grita desde la entrada al quiosco, señalándonos a amos—. ¿Qué hace la señorita Crusch y Marco a solas?
Marco mira hacía Félix, sonriéndole con arrogancia.
—Pues cortejándola, ¿qué más? —Miro hacía Marco con sorpresa, pero al ver su carcajada y la reacción de Félix suspiro derrotada.
Definitivamente no entiendo a este hombre.
«Se parece un poco a ti, Fourier».
