Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de Masami Kurumada y toda su banda.


16. ... Cuando No Encuentras el Inicio de la Cinta Adhesiva.


Luco suspiró sonoramente, logrando llamar la atención de todos los que lo rodeaban, Lugonis y Pefko fueron quienes voltearon a verlo, ambos sentados a sus lados.

—Oye, deja de quejarte, tú te ofreciste a venir —comentó Lugonis, regresando su atención al frente.

—Creí que sería más interesante, no que nos obligarían a hacer manualidades —se quejó Luco, mirando a su hermano retomar su trabajo de recortes—. Pefko, estoy cansado, tú sigue recortando.

Como parte de los eventos de inicio del año, la carrera de botánica en la universidad estaba planeando un pequeño evento para darle la bienvenida al nuevo inicio de semestre. La actividad no le había llamado para nada la atención a Luco, pero había aceptado participar en la puesta de la decoración cuando escuchó que Andreas, su alumno predilecto, también lo haría. Lo que no pensó es que en lugar de hacer cosas interesantes, lo pondrían adornar con recortes un salón dentro de la facultad.

—Bien, pero por lo mientras ve pegando esto —aceptó Pefko, pasándole a su padre las cosas que ya estaban recortadas y la cinta adhesiva.

Con un asentimiento, Luco tomó la cinta adhesiva y comenzó a buscar el inicio de la misma. Usando su infalible técnica, usó la uña de su índice de la mano derecha mientras con la otra mano comenzaba a darle vueltas a la cinta. Sin embargo, por más que le dio vueltas y vueltas no pudo encontrar el inicio.

Al ver que su técnica fallaba, Luco acercó la cinta a su rostro, buscando.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó Lugonis, con una sonrisa ladeada.

—No, puedo hacerlo yo solo, no soy un niño.

Luco miró a su hermano con una expresión molesta que poco a poco se fue acentuando conforme pasaban los segundos y él no encontraba el inicio. Ese, sin duda, sería un día de trabajo bastante largo.