¡Saludos, queridos lectores!

Hoy les traigo actualización de esta historia que espero siga siendo de su agrado.

No haré una introducción larga, así que los dejo leer el nuevo capítulo n.n


Al siguiente día, tanto Sasuke como Karin se dirigieron muy poco la palabra cuando despertaron, pues aún si la noche anterior parecía que habían arreglado las cosas, Karin aún se sentía molesta por la situación y por su parte, Sasuke lo sabía, aunque otro motivo para evitar la charla, era que la decisión que había tomado, incluía evitar seguir teniendo acercamientos emocionales con ella.

Contrariamente a los requerimientos de su decisión, también quería intentar convencer a la pelirroja de continuar con la prueba de los condones, pero no sabía cómo mencionarlo sin oírse insistente o caliente. Es decir, no iba a negar que la actividad le causaba deseo y satisfacción, pero el motivo por el que deseaba reanudar las pruebas, es que sería la única forma en que iba a acercarse a Karin, y si ella decidía no continuar, tendría que resignarse a volver a mantenerse distante de ella.

Por otro lado, ayudarla con los bonos y la apuesta, era otra forma de pago por todos los inconvenientes causados.

—¿Crees que tus padres intenten venir a romper "nuestra relación"? —Karin al fin habló mientras lavaban los trastes del desayuno. Después de ver la reacción de los Uchiha, ella estaba segura que se esforzarían en ello.

—A menos que mi hermano les diga dónde estamos, no vendrán hasta aquí a molestarnos.

—¿Y si intentan hacerlo el lunes en mi trabajo? Sería bochornoso y problemático que tú padre fuera a mi lugar de trabajo a exigir que te deje porque no están de acuerdo con la relación o algo así.

—Mi padre no querría que se le asociara con una empresa como Mantis, así que no iría en persona y tampoco enviaría a nadie cercano a él —explicó Sasuke. En ese aspecto podían estar tranquilos— Además, iré a dejarte yo mismo al trabajo. Si hay señales de que envió a alguien, intervendré. De lo contrario, hablaré con él después de dejarte.

—¿Qué hay del plan con tu hermano? —preguntó Karin confundida. Aún no conseguía entender bien qué era lo que Sasuke quería hacer y podía notar que él no quería entrar en detalles.

—Le diré a mi padre que cambié de planes y que hablaré con él en la cena. Así podré ver a mi hermano antes de hablar con mi padre —respondió Sasuke con seriedad sin mirar a la pelirroja.

—Sasuke, me asustas. ¿Al menos podrías darme una pista sobre lo que planeas hacer? —pidió inquieta. Tenía un mal presentimiento.

—No quiero involucrarte más en este tienes que preocuparte. Lo más difícil será convencer a mi padre de ayudarnos, pero no es imposible —respondió el azabache quitándole importancia.

—Pero…

—Mejor dime, ¿ya decidiste si quieres terminar de contestar los cuestionarios? —se apresuró a cambiar de tema y por fortuna para Sasuke, había encontrado la forma de preguntarle sobre la intimidad.

Para ese momento, ya habían terminado con los trastes, pero permanecieron en la cocina.

—Pues…

—Hazme saber cuando sepas —dijo Sasuke. No quería que ella se sintiera presionada, pero no podía evitar expresar parte de sus deseos, y decidió dejarla un momento a solas para que ella pudiera pensar con tranquilidad.

—Si quiero terminarlos, es sólo que no tenemos mucho tiempo y después de todo lo que ha pasado, no siento que el ambiente nos facilite la tarea —ella se apresuró a responder para detenerlo, pues aunque seguía enojada con él, al mismo tiempo pensaba en las ventajas monetarias… y claro que también era consciente de que quizá sería la última vez que intimaran, ya que en ese punto dudaba que alguna vez él fuese a verla como una pareja seria— Ya sabes, cuando no teníamos tantas cosas en la cabeza, nos costaba ponernos a la tarea, así que todo lo que ha pasado y el tiempo encima…

Sasuke no la dejó terminar cuando ya la había empujado suavemente hacia la orilla del fregadero donde habían estado lavando y secando los trastes, lo que sorprendió a la pelirroja, y antes de que ella pudiera decir nada, el azabache la besó.

La acción había tomado por sorpresa a la pelirroja, por lo que al principio se sintió tan confundida que no notó que el beso, aunque apasionado, sólo era un beso, pues Sasuke no acariciaba su cuerpo y se sostenía de las orillas del fregadero. Sin embargo, cuando ella pudo salir de su sorpresa, correspondió el roce de la misma forma, pero abrazándolo por el cuello.

—¿Esto ayuda? —preguntó Sasuke cuando separaron brevemente sus labios, aunque él permanecía muy cerca de su rostro sintiendo el agitado y cálido aliento de la pelirroja.

—Habría servido bien si no se me hubiese mojado el trasero —ella respondió, pero la verdad es que le habría dado igual, de no ser que se sentía confundida. Es decir, claro que deseaba seguir adelante con el plan, especialmente después de ese beso y lo sexy que sonaba hacerlo en la cocina tan espontáneamente, pero no podía deshacerse del todo de su enfado con él por haberla puesto en peligro.

—Entonces vayamos a la cama —Sasuke respondió cargando a Karin y llevándola a la cama.

—¡Sasuke! ¡No! —ella protestó en el camino, pero había poca voluntad en su oposición.

Tan pronto como Sasuke la tiró en la cama, le quitó la pantaleta, dejándola con el camisón de pijama medio levantado.

—¿Seguimos? —preguntó el azabache mirándola a los ojos, y ella, quitándose el camisón de pijama, asintió.

Sí, seguía enojada, pero la posición en la que estaba y la mirada intensa del varón, no la dejaron pensar en otra cosa que no fuera seguir adelante con la acción y supo que Sasuke se sentía igual de ansioso, cuando al darle la afirmativa quitándose los lentes, él se quitó la camisa y se lanzó a besar sus muslos hasta llegar a su entrepierna.

—¡Sasuke! ¡Ah! ¡Mmm! —ella gemía al sentir los movimientos exploratorios de su lengua. De vez en cuando succionaba sus labios o el clítoris y lo hacía con más insistencia cuando ella arqueaba su cuerpo, hasta que finalmente llegó al clímax.

Mientras ella trataba de recuperarse del orgasmo, Sasuke se quitó el resto de la ropa dejando a la vista su erección, pero no le dió tiempo a la pelirroja de admirarlo, pues se apresuró a acomodarse entre sus piernas.

La besó intensamente mientras frotaba su miembro en su entrepierna sin penetrarla. Karin, por su parte, lo abrazó con brazos y piernas siguiendo el ritmo del beso, y sin poder evitar emitir algunos gemidos.

—Voy a…

—¡Sí¡ ¡Hazlo! —ella le suplicó y se oyó un dueto de gemidos cuando él la penetró.

Los besos dejaron de darse en la boca para probar más de la piel del otro, y el ritmo de las caderas de ambos se intensificó rápidamente, coordinándose desde el primer empuje sin perder el ritmo.

Al alcanzar el orgasmo, detuvieron los besos para recuperar el aliento mientras se miraban uno al otro, pero tuvo que pasar un poco más de tiempo para que sus caderas desaceleraran.

—Los condones estaban allí —Karin desvió la mirada sonrojada y señaló con el dedo la caja en la mesita de noche.

Una vez más se habían dejado llevar por la excitación que habían dejado de lado aquello que se suponía los había llevado al sexo en primer lugar, eso sin mencionar que también olvidaron protegerse por los mismos motivos.

—Texturizado —Sasuke anunció cuando sacó uno de los condones al azar, y por el resto del día se mantuvieron en la tarea de probar uno tras otro hasta que se terminaron los preservativos de la caja… y un poco más.

Se dejaron llevar por la pasión y porque ambos sabían que aquel día sería el último en que pudieran intimar.

Era deprimente que ya no estarían juntos de esa forma de nuevo, especialmente cuando ese día no había sido el más óptimo para disfrutar el uno del otro, pero al menos habían tenido la oportunidad de tener esa última vez, y habían podido hacerlo hasta quedar exhaustos.

—No puedo creer que ni siquiera hemos comido —comentó Karin notando el atardecer en la ventana y su estómago protestó.

—Pediré algo —comentó Sasuke buscando su celular.

—Sé que no es tan buena idea salir por el asunto de esa chica, pero quizá debamos hacerlo para evitar otro problema —comentó Karin y pudo ver la pregunta de Sasuke en su rostro. Ella bajó la mirada avergonzada— Necesito una pastilla del día después. Ya te había dicho desde el jueves que no estaba en mis días seguros y…

Sí, Karin ya se lo había dicho y aún desde ese día, ellos habían sido un tanto descuidados. Es más, ahora que lo recordaba mejor, después de la noche del jueves, él ni siquiera recordó ese detalle, así que si ella no había tomado nada ese día, podría haber problemas.

—¿El viernes tomaste pastilla?

—¡Maldición! No, con el trabajo, la preparación para la cena con tus padres, la cena y lo demás, lo olvidé —respondió frustrada para después continuar hablando con preocupación— Aún estoy a tiempo de tomarla y que haga efecto, sólo que hay menos probabilidades de que funcione.

—Pediré que traigan la comida y la pastilla. Es riesgoso salir —dijo Sasuke ocultando su preocupación. Era el peor momento para ser descuidados y lo fueron en más de una ocasión aquella noche.

Para cuándo habían terminado con las sesiones, ya habían olvidado los problemas que tenían a cuestas, pero tras resaltar el asunto del descuido… y los demás que tuvieron cuando se les acabaron los condones de prueba, aquellas cosas que los atormentaban volvieron a invadir sus mentes, solo que está vez los golpeó fuertemente como si la falta de anticoncepción, hubiese multiplicado los problemas.

Llegado el domingo, ambos actuaban en automático, ya que cada uno pensaba una y otra vez en los problemas que tenían en vano. Sin embargo, Sasuke no olvidó llamar a Tayuya, quien se presentó al departamento con los sobres del resto de los cuestionarios.

—¡Aquí están! —le entregó los sobres agresivamente al azabache cuando él abrió la puerta— Estaré esperando mi pago —echó una mirada al departamento y sonrió— Cuánto lujo.

—Mañana estará listo —Sasuke murmuró, pero Tayuya lo hizo a un lado para entrar.

La acción tomó desprevenido al azabache, por lo que no pudo evitar que ella pasara. Aunque conociéndola, pensó que debió esperarlo, pero como aún tenía muchas cosas en la cabeza, ni siquiera lo consideró.

—Creí que te habías alejado de la asquerosa riqueza de tu familia —preguntó Tayuya mirando el departamento.

—Hubo una emergencia, pero me iré de aquí muy pronto. Ahora vete, estoy ocupado.

—¿Tayuya? No creí que fueras a venir —comentó Karin cuando iba saliendo de la habitación para ir a la cocina por agua. Ella iba en camisón y Sasuke estaba sin playera.

—Por como caminas, entonces si lo montaste duro —comentó Tayuya riéndose para después mirar a Sasuke— No debí terminarte si ibas a volver por la puta fortuna.

—¿Ustedes fueron novios? Nunca me lo dijiste —preguntó Karin verdaderamente sorprendida a la fémina, pero avergonzada por el comentario anterior.

—No. A Tayuya no le van los noviazgos —respondió Sasuke tratando de disimular su vergüenza— Gracias por los cuestionarios, ahora vete.

—¿Y si mejor me invitas a comer? Me viste la cara de pendeja con el pago para traerte estás mierdas. Te habría cobrado más de saber que vivías así —Tayuya fue a sentarse al sillón recibiendo desaprobación con la mirada de Sasuke.

—Lo haré en otro momento, ahora, como te dije, estoy ocupado.

—Déjala descansar un puto rato. ¿No ves cómo camina? Aunque si estás de ánimo, podría cambiarte la comida por una buena cogida.

—¡¿Cómo puedes pedirle eso al novio de alguien enfrente de su pareja?! —exclamó Karin. Aunque la pelirroja sabía que Tayuya era descarada y no le importaba, algo que no aprobaba era que se metiera en las relaciones.

—¡Ah! Entonces sí son novios. La verdad pensé que sólo estaban cogiendo y quería joderlos —Tayuya se rió— Aún así, mi oferta sigue en pie. Incluso estoy dispuesta a un trío aunque preferiría dos vergas.

—No…

—No podemos salir del departamento. Si quieres tener esa comida, tendrá que ser aquí —habló Sasuke interrumpiendo a Karin. Ambos trataban de ocultar el sonrojo en sus mejillas— Pero sólo si prometes que te irás y nos dejarás en paz en cuanto hayas terminado.

—¡Sabía que tenías un puto lado tierno! ¡Mírate! ¡Cuidando de tu dolorida y cogida noviecita! —exclamó Tayuya divertida— Bien, aceptaré tus condiciones esta vez, pero futuros favores, los cobraré muy caros.

Ni Sasuke ni Karin negaron la relación, no sólo porque sabían que Tayuya no les creería ahora que los había visto en pijama después del medio día y notado el extraño caminar de la pelirroja, sino porque ninguno de los dos estaba de humor para explicarle a la chica lo que realmente estaba pasando. Sin embargo, ambos estaban avergonzados por la observación de la fémina.

Por otro lado, Sasuke se había sentido cálido al ver a Karin mostrar celos por él.

Tan pronto como Tayuya aceptó el trato, Sasuke hizo el pedido de la comida con el fin de que se fuera rápidamente. Sin embargo, lejos de lo que ambos pensaron, la charla con Tayuya resultó tranquila, pues ellos imaginaron que no dejaría de señalar cualquier indicio de que ellos habían estado teniendo relaciones, pero más bien se dedicó a contarles lo que ocurrió cuando los clientes le entregaron los sobres con los cuestionarios y que se había enganchado con uno de ellos.

—Creo que está en una puta secta o algo así. La verdad no le presto atención cuando menciona el nombre de su puto Dios Hajin o algo así.

—¿No crees que podría ser peligroso? —preguntó Karin cuando ya estaban comiendo. Prefería enfocar su atención en ello a que Tayuya prefiriera meterse con ellos de nuevo.

—No cuando es a él a quien le excita ser amarrado —respondió Tayuya con una sonrisa pícara.

—Recuerda que debes irte en cuanto termines ese plato —Sasuke se levantó cuando terminó y fue al sanitario.

Él realmente no quería dejarlas solas, pero necesitaba ir al baño. Además, era mejor estar óptimo en caso de que Tayuya no cumpliera el acuerdo.

—Me da gusto ver que puedan coger —Tayuya comentó cuando Sasuke se fue— Creí que se había traumatizado de su primera vez.

—¡¿Tu fuiste la primera vez de Sasuke?! —preguntó Karin incrédula, pues sabía que Tayuya no mentía sobre con quién o no había estado.


¿Realmente Tayuya fue la primera vez de Sasuke? ¿Tiene que ver eso con la preocupación que Itachi le planteó a Karin? ¿Cuál es el plan de Sasuke para librar a la pelirroja de Mio? ¿La pastilla de emergencia fallará? ¿Karin ganará la apuesta? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?

Historias a actualizar el día de hoy:

*El cliché de los gemelos (doble actualización)

*Apuesta XL

Espero que las actualizaciones de hoy les hayan gustado, espero poder completar más historias para la próxima semana n.n

¡Hasta la próxima actualización!