Publicado (19/01/2025 - 23:41)

Esto tiene un poco más de 7.5k palabras, es decir, es largo.

Advierto que esto es 'lento' porque quiero hacer algo más que saltar al examen de ingreso y empezar a lanzar bolas de fuego a todo mueve lo que se. Quiero que haya más en la historia que simplemente ajustar la temática al canon y seguirlo al pie de la letra, que advierto puede ser diferente en varias cosas (voy a jugar a ser el editor de Hirokoshi y cambiarle la historia porque es divertido jajajajaj)

PD: Que jodida buena suerte, subí el primer capítulo y actualizaron 15 historias, empujando esto hasta la 2da página :D

Mas notas al final.

Siéntate, relájate y disfruta... este fanfic ^w^


La policía y los servicios médicos acudieron al lugar del suceso. Los héroes que fueron derribados recibieron atención médica, para descubrir muy pocas marcas o golpes que indican que hayan estado en una pelea aun cuando hace poco tiempo los hubieran hecho volar por los aires luego de ser golpeados extremadamente fuertes.

El sujeto fue puesto bajo arresto sin inconvenientes o problemas ya que se entregó de forma voluntaria. Los héroes restantes y policías en la escena se aseguraron de que nada estuviera fuera de lo normal. Y procedieron a llevar al sujeto a la estación de policía para su interrogatorio. Aunque fue exagerada la escolta policial con seis vehículos de policías y cuatro héroes sin contar a Eraserhead, pero las circunstancias obligaban a operar de esa forma.

Dentro de la sala de interrogatorio, Tsukauchi junto con Eraserhead procedieron a las averiguaciones de la identidad de la persona que había salido de un enorme portal en el cielo y cuáles eran sus motivos u objetivos.

- Entonces, empecemos por tu nombre y de dónde eres- inicio Tsukauchi la conversación, sentándose frente al sujeto que estaba esposado a la mesa.

-Creo que ya deberías tener esa información, ¿no?-

-Sí, está aquí- Tsukaichi enseño la carpeta que estaba en sus manos y coloco en la mesa – Pero quiero escucharlo de ti, y recuerda, sabré si mientes-

-Bueno, si insistes…pero ¿Por qué no te sientas primero, Eraserhead?- dijo el sujeto, mirando al Heroe clandestino, al otro lado de la sala

-Estoy bien aquí- dijo Eraser apoyado cerca del cristal de la sala de interrogación

-Preferiría que se sentara, será una charla larga después de todo, prometo no morderlo- dijo con una sonrisa burlona. Tsukauchi se acercó a Eraser confirmándolo.

-Bien…- el héroe se movió de la pared y tomo una silla, sentándose cerca de Tsukauchi pero un poco más lejos de la mesa por seguridad.

-Perfecto… entonces, es un placer conocerlos debidamente Eraserhead, Detective Tsukauchi, ¿o prefiere que le diga True Man?-

El detective se sorprendió por como lo acaba de llamar por su apodo, ya que no muchos saben ese nombre fuera de las fuerzas de la ley. Su mirada paso de la sorpresa a la cautela con un ceño fruncido dirigido al chico que tiene frente a él. Eraser hace lo mismo.

-Tranquilos, no me estoy burlando, es que me gustan los héroes, aunque usted es famoso a su manera, Detective Tsukauchi-

-Gracias, pero prefiero que me llames detective- aclaro Tsukauchi

-Está bien, entonces mi nombre y el de ese expediente son el mismo, Izuku Midoriya, tengo 15 años en este mundo , estoy inscrito en la Secundaria Aldera y desaparecí hace diez meses en el incidente que ustedes llaman 'La desgracia de Musutafu'- dijo izuku

Eraser miro a Tsukauchi y este avanzando dando a entender que estaba diciendo la verdad.

-¿Entonces, dónde estuviste estos diez meses?- pregunto directamente Eraserhead, aunque sabía que la respuesta que le daría seria la misma que la anterior

-Eso es complicado, pero en palabras sencillas, estuve en otro mundo-

Tsukauchi solo podía verlo con bastante incredulidad. Miro a Eraser y este caminando, confirmando lo dicho por el chico como verdad.

-Eso es algo que hay que creer-

-Lo sé, por eso estoy dispuesto a hacer cualquier prueba con tal de darle más crédito a mi historia- dijo Izuku con más seriedad

-Cooperas demasiado con todo este asunto, es sospechoso-

-Si no fuera usted el héroe que llegó a la escena no hubiera cooperado, Señor Eraser-

-¿Y eso por qué?- pregunto Eraser

-Es que usted es uno de mis Héroes clandestinos favoritos, y el que más cerca está de ser un héroe de verdad-

-Sigo desconfiando- expreso el héroe clandestino

-Totalmente comprensible, después de todo usted es bastante cauteloso. Pero tengo que decirle de algo- dijo Izuku, levantando un dedo, haciendo énfasis en lo que iba a decir

-¿Y eso sería?-

- Borrador no funciona en mí-

-¿Cómo?-

-Es que yo no tengo ningún don- dijo Izuku, con una sonrisa petulante y presumida grabada en su rostro.

-¡Eso es una tontería! Golpeaste extremadamente fuerte a tres héroes, si no tienes un don de mejora de fuerza, ¿entonces solo los golpeaste con fuerza bruta?- dijo Eraser un poco más molesto por tal declaración, golpeo la mesa con la mano

-Casi, pero si fue fuerza bruta pura-

Mostrando las palmas de sus manos hacia el héroe y el detective, el chico ahora conocido como Izuku Midoriya hizo aparecer un pequeño círculo brillante con unos extraños símbolos y múltiples figuras geométricas, y de ese círculo que parecía tener movimiento apareció una llama de color rojo intenso. . . . . . Ante la muestra de lo que parece ser un Don, Eraser uso su borrador para suprimirlo, mirando directamente a los ojos del chico, para darse cuenta de que él lo estaba mirando fijamente con una sonrisa tranquila.

Con su Borrador activo Eraser se percató de que la llama y el círculo no desaparecían. Ni siquiera podía ver alguna perturbación de dicha llama, era como si no importara que hiciera, esa llama ardería siempre.

-Esto es una pequeña Flama de Fogata , realmente no hace daño, solo se usa para iniciar un fuego en una fogata de campamentos, fogones de cocinas y antorchas. Es una magia de vida diaria: explico el chico, apagando la llama y desapareciendo el círculo.

-¿Magia?-

-Sí, magia, yo no tengo un Don, yo tengo Magia, de esos que aparecen en los libros de fantasía, juegos, mangas y películas, Magia Autentica-

-Pero eso es…-

-¿Imposible? Yo también lo creía, pero aquí está, y no solamente puedo hacer eso, se Múltiples magias, unas mejores que otras y muy diferentes unas de otras.

-Si puedes hacer eso y no te afecta las esposas…

-Sí, son inútiles, pero si eso les da seguridad las usare. Solo quiero mi vida de vuelta aunque no sea la misma

-¿Y eso sería que exactamente?-

-Volver a mi vida normal y ver a mi familia-

-¿Solo eso?

-También quiero ayudar a las personas. Ese es un juramento que incluso aquí no puedo romper-

-¿Y cómo quieres ayudar a las personas exactamente? Te recuerdo que no podemos dejarte vagar libremente haciendo un espectáculo por donde pases, así no funcionan las cosas aquí-

-Se lo dije antes, Señor Eraser, me gustan los Héroes, y por lo tanto, quiero ser uno-

-Conque de esa manera te refieres- dijo Tsukauchi, sabiendo que esa era una verdad a medias

Midoriya lo miro y con una sonrisa un poco tétrica que se describiría como seria y peligrosa dijo.

-Quiero ayudar a otros a ser Verdaderos Heroes , y por supuesto, yo también quiero ser uno-


Una de las pocas cosas que Inko y Hisashi Midoriya esperaban con miedo o esperanza era una llamada de la policía a primera hora de la mañana. Diez meses sin noticias eran una constante sensación de miedo y expectación hacia lo que probablemente fuera una idea que se formaba en el fondo de sus mentes sobre que uno de sus hijos no estaría con ellos nunca más.

Aunque dudosos, respondieron y sus rostros mostraron una mezcla absurdamente grande de alivio. Solo unas pocas oraciones hicieron que diez meses de angustia se desvanecieron como polvo al viento.

- Hemos localizado a su hijo, pero necesitamos que se acerquen al Departamento de Policía para poder verificar con ustedes la identidad, aunque podemos estar seguros de que es él, pero por protocolo los necesitamos aquí -

-Sí, podemos ir inmediatamente, muchas gracias-

Junto con sus abrigos los dos padres salieron de casa y emprendieron un viaje de una hora en coche hasta el departamento de policía, siempre con la ansiedad y la expectativa presentes ante la noticia.

Después de todo, era la única persona viva que habían encontrado después de la 'Desgracia de Mustafu', y podría ser importante saber que había pasado y dónde estaba.

Atravesaron las puertas y se dirigieron al piso indicado.

Las puertas del ascensor se abrieron y entraron en el piso del departamento, encontrándose al Detective Tsukauchi a cargo de la investigación.

-Un placer conocerlos formalmente, Señor y Señora Midoriya-

-El placer es nuestro, gracias desde el fondo de nuestros corazones por haber encontrado a nuestro hijo, no sabe el alivio que nos da saberlo-

-¿Podemos verlo?-

-Sí, claro, pero antes que nada, quisiera saber unas cosas, primero vamos a la sala de interrogatorio-

-¿Interrogatorio? ¿Por qué?-

-Las circunstancias son un poco complejas, pero no se preocupen, no hay nada realmente grave-

Los padres intercambian una mirada dudosa sobre los motivos, pero siguen al detective a la sala de igual forma.

Tras atravesar los cubículos llenos de papeles, oficiales de policía y detectives con un alto índice de café y repostería en mesas y teclados, llegaron a la zona más al fondo, donde se interrogan a los sospechosos de crímenes.

Tras una puerta de metal custodiada por dos oficiales de policía con rasgos antropomórficos animales pudieron tener acceso a la sala. Antes de la sala de interrogatorio, hay una pequeña sala de observación que está detrás de otra puerta. Ellos entraron en la sala de observación.

Apenas ingresaron, Inko supo inmediatamente quien era la persona que estaba del otro lado del cristal.

-¡Izuku!, ¡es mi niño!- dijo Inko, apoyándose contra el cristal bidireccional

-Sí, definitivamente es el- confirmo Hisashi al lado de su esposa

En la sala de interrogatorios estaba Izuku Midoriya, comiéndose una hamburguesa tan a gusto que nadie pensaría que en la noche derribo a tres héroes profesionales sin despeinarse (si eso era posible con esa melena verde rebelde).

Como si se hubiera dado cuenta que habían personas del otro lado del cristal, levanto la mano y saludo con una sonrisa, como si supiera quien lo estaba mirando, pero siguió comiendo como si nada.

-Necesitamos confirmar algo primero-

-¿Necesitamos?- pregunta Hisashi, por su pregunta en plural

-Sí…- una voz detrás de ellos les llamo la atención, voltearon y encontrándose con Eraserhead apoyado en la esquina, como una sombra.

-¿Usted es…?-

-Un placer conocerlos, soy Eraserhead, yo fui uno de los Héroes profesionales que encontró a su hijo-

-Ah, ¿de verdad? ¡Muchas gracias!- dijo Inko con una reverencia enfatizando su agradecimiento.

-No es necesario señora, por ahora necesitamos que nos ayuden a confirmar unas cosas-

-Claro, ¿que necesitan?-

-Primero queremos saber si efectivamente ese es su hijo-

Esta vez hablo Hisashi -Sí, no hay duda alguna, nunca me equivocaría con mi hijo-

-Bien, ¿Tsukauchi?-

-También queremos saber si su hijo tiene algún Don, ya que el informe no dice nada con relación a eso-

-De hecho… no… mi hijo es una persona sin Don-

-…entonces si es totalmente-

Tsukauchi y Eraser compartieron una mirada que confirmaba que ambos estaban de acuerdo con algo. Hisashi capto la mirada pero solo se limitó a esperar a que dijeran algo para poder terminar y ver a su hijo.

-Necesitamos algo informal-

Los padres estaban expectantes por el cambio arrepentido de la situación.

-Anoche se recibió información de que una especie de portal se estaba formando en la calle principal de la ciudad, algunos héroes de patrullaje acudieron para evaluar la situación. Era similar al que apareció hace diez meses, pero esta vez no se llevó nada, en cambio algo salió de ahí- dijo Tsukauchi, haciendo un gesto hacia el chico.

Volteando a ver al ahora Izuku terminando su cuarta hamburguesa con una sonrisa satisfecha en su cara, como si fuera la Ambrosia* en la hambruna.

-Cuando los héroes llegaron al lugar, Izuku estaba ahí, hablando de forma extraña, y lo siguiente fue que cuando los héroes intentaron ponerlo bajo arresto…-

-¡¿Arresto?!- exclamo Inko con sorpresa evidente ante información

-Protocolo, Señora Midoriya… Izuku ataca a los héroes-

-Por dios… es imposible, mi hijo no golpearía a un héroe, ¡el ama a los héroes!-

-Pero sucedió, aunque ninguno sufrió heridas serias, fue la acción lo que alerto a todos, al final se rindió, cuando Eraser apareció- dijo Tsukauchi, señalando a Eraser

-¿Es verdad señor Eraser?- pregunto Inko

-Sí, eso nos ayudó bastante, se entregó voluntariamente-

-Entonces… ¿qué ocurre realmente?-

Tsukauchi pensó un poco pero llegó a la conclusión de decirlo.

-Dado la complejidad de la aparición y la cantidad de información que no tenemos, queremos mantener en vigilancia, pero como es una persona desaparecida y no un criminal con antecedentes y cargos en su historial, puede irse a casa, pero de igual forma queremos mantener. . . . vigilado-

-¿Por qué habría que vigilarlo? ¿Por lo de los héroes?-

-Eso también pero, también por otro motivo-

-¿Y ese motivo es?-

Antes de que pudiera decir algo más, una voz resonó en las bocinas que captaban el sonido de la sala de interrogación.

-¡Que puedo usar magia!-

Escucharon la voz de Izuku hablando desde la sala al otro lado del cristal. Eso alertó a Tsukauchi y Eraser que se pusieron entre los dos adultos Midoriya.

-Acaso…-

- Sí, los puedo escuchar claramente-

-¿Cómo?- pregunto Eraser frunciendo el ceño

- Magia de Sonido: Oído de cazador - Una luz lila brillo en su mano, y un círculo brillante con inscripciones extrañas y una nota musical en el centro apareció en su palma y su odio - Puedo escuchar lo que sea en una radio de 30 metros , aumenta la agudeza auditiva pero puedo concentrarla en un lugar para espiar conversaciones -

-Entonces separarte de la habitación fue una tontería- dijo Tsukauchi, pellizcando el puente de la nariz con una creciente exasperación

-No exactamente, solo que estaban tardando tanto que me estaba cansando de no saber que decían de mí, aunque este aquí, además… ya termine de comer, ¡gracias Señor Aizawa! En serio necesitaba comer algo

Los cuatro adultos vieron como el chico se guardaba los envoltorios vacíos y la caja de papas fritas también vacía para luego desaparecer en menos de un segundo.

- Es Magia de Limpieza , sirve para eliminar basura y suciedad, no se adonde se va, pero lo hace - dijo Izuku mientras movía los hombros hacia arriba

-Si sigues mostrando eso sabes que tendremos que…-

-Sí, sí, lo sé, vigilarme, no importa, quisiera dormir, el mana no se regenera solo, y regresar me hizo gastar demasiado de golpe, es un milagro que siga despierto sin entrar en un déficit de Mana-

Aunque Tsukauchi y Eraser no podían seguir mucho de su parloteo, los padres del chico tampoco, y estaban bastante desorientados con todo.

-No entendemos nada… Izuku jamás tuvo un don, le hicimos todas las pruebas pertinentes, además ¿a qué se refiere con eso de regresar?-

-Según sus propias palabras, estuvo en otro mundo-

-… en definitiva no entendemos nada- dijo Hisashi

-Ni nosotros tampoco, señor-


Aunque fuera liberado, solo se le permitió irse bajo condiciones impuestas por el jefe del departamento de policía.

Un oficial estaría cerca de su casa para vigilarlo, así como también llamadas regulares al detective para estar al tanto de lo que hace el chico. Aunque son extremos para un menor de edad eran necesarios, no todos los días un adolescente ''Sin Don'' incapacitaba a tres héroes profesionales en solo tres medidas.

Aunque Izuku estaba de buen humor se notaba que algo pasaba por su mente, su mirada se perdía en algún punto mientras veía por la ventana del coche familiar y empezaba a murmurar.

Los tres iban rumbo a su hogar, Izuku miraba por la ventana sin inmutarse por nada. Era extraño, porque hace apenas unos meses, su hijo podía estar divagando sobre héroes o peculiaridades, y eso era lo extraño. Estaba extremadamente callado.

Eran solo las nueve de la mañana cuando llegaron. Hisashi estaciono el auto familiar y entraron.

La tensión era palpable cuando la puerta se cerraba. Un suspiro se escuchó y fue el propio Izuku el que lo había hecho.

-Vamos a hablar, el nerviosismo se refleja en sus auras , me están incomodando un poco- sé plantó frente a sus padres, queriendo acabar con la tensión que se estaba gestando.

-Ah… si… si, entonces hablemos-

Se dirigieron a la sala de estar, como una familia normal. Izuku y Hisashi se sentaron uno frente al otro, mientras Inko preparaba un poco de té para lo que se suponía era una charla muy larga.

-Entonces… ¿qué sucedió?- inicio Hisashi, una pregunta sencilla.

-Bueno… es complicado, después de aquel día, solo apareció en un lugar desconocido, en medio de una llanura verde y con bastante viento, después…

Así estuvieron las siguientes horas, hablando de todo lo que había ocurrido.

Izuku Midoriya, un chico de secundaria, había sido llevado a otro mundo, donde la magia, las espadas y las bestias de fantasía eran reales. Donde toda persona buscaba la manera de hacer su vida y sobrevivir. No era un mundo muy amigable, la muerte siempre acechaba por las esquinas menos esperadas.

Rossefall, el país más grande el Alterra (como lo denomina Izuku) es el reino en el cual se vio obligado a vivir antes de aventurarse y explorar el medio mundo durante nueve años y medio. Un mundo muy hostil pero hermoso a partes iguales. Un país tan social y económicamente desequilibrado que el contraste entre las ciudades y sus habitantes eran bastante notables. No es el mejor lugar para ser transportado, pero así sucedió y esos fueron los años más agitados del chico.

-Sigo preguntándome cómo es posible eso… no es que no te crea hijo, pero es…complicado- dijo Hisashi, con una expresión de un posible dolor de cabeza

-Lo es, ese lugar no fue amable con ninguno de nosotros-

-¿Nosotros? ¿Estuviste con alguien?-

-¡Claro! Eran dos hermanos que fueron arrastrados ese día por el agujero de gusano Etéreo-

-¿Entonces estuviste con otros desaparecidos? ¿Qué ocurrió con ellos?-

-…-

-¿Qué ocurrió?- volvió a preguntar Hisashi, esta vez la cautela se filtraba por su voz.

-Ellos… murieron en la guerra de Helmont-Ruzhar…-

-¿Guerra? ¿Cuál guerra?- pregunto Hisashi con algo de miedo e intriga. Izuku se movió en el sofá y vio un poco incómodo, pero aclaró la garganta para responder.

-Fue una guerra entre dos estados que se volvieron muy hostiles. Como respuesta, los aventureros fueron contratados por el estado de Helmont para cubrir ciudades de posibles ataques. Stone Ghale era una ciudad fortaleza, y sin previo aviso o una alerta, teníamos por lo menos ochocientos soldados de Ruzhar en las puertas principales. La pelea dura más de lo que nos gustaría, arraso más de la mitad de la ciudad y perdimos a muchos amigos, al final la ciudad fue retomada pero las pérdidas fueron demasiadas para que valiera la pena.

-Pero entonces, tuviste que…-

-Sí, mamá, tuve que matar, como como dije, era la norma-

-Pero hijo…-

-Lo sé- dijo Izuku, mientras un suspiro cansado era escuchado, y se deslizaba más perezosamente por el sofá. - No es como si quisiera, pero eran ellos o nosotros, y todavía queríamos vivir-

El silencio se hizo presente bajo aquella declaración. El inocente y tímido hijo varón de la familia, regreso después de desaparecer y suelta una bomba diciendo que tuvo que matar para poder vivir otro día. En este punto Inko ya estaba más que afectada, no había mucho que pudiera hacerla más triste, y su esposo estaba casi en igualdad de condiciones.

El ambiente estaba en silencio. Y solo fue roto por un ruido.

Crecer*

-…-

-…-

-…perdón, creo que esas hamburguesas no eran suficientes-

-Fueron como cinco, hijo- Hisashi sonriente veía a su hijo.

-Estoy creciendo, eso no es nada, además solo comer recuperar mi mana muy poco, es mejor dormir o meditar-

-De hecho va siendo hora de que haga el almuerzo, porque no vas a tu habitación y duermes un rato, te levantare cuando esté listo- dijo Inko, alistando su delantal mientras caminaba alrededor del sofá, cerca de Izuku.

-¿Estás seguro? Podría ayudarte-

-No hace falta, preferimos que descanses, además…con que estés aquí con nosotros es más que suficiente, hijo.- Inko le mostro una de sus características sonrisas. Izuku le devolvió la sonrisa con la misma intensidad.

Miro a sus padres, ambos con el alivio presente en sus rostros –Bueno, es mejor no agobiarlos con todo, es demasiado y cuando digo que es una historia larga, no es un eufemismo, es muy larga-


Izumi noto que la mañana era extraña apenas supo que sus padres no estaban. Aunque su padre podría haber ido en la mañana, era raro que su madre tampoco estuviera.

Revisando su teléfono encontró un mensaje de su padre, diciendo que los habían llamado del Departamento de policía, y eso solo hizo que un escalofrío recorriera su espalda del miedo. Porque aun guardaba el miedo de que pudieran ser malas noticias.

Al mismo tiempo llego un mensaje de Katsuki, diciéndole que la vieja bruja (su propia madre) le dijo que la pasaría buscando para llevarlos a la escuela, que no sabía por qué pero que la Tía Inko había hablado temprano en la mañana con su amiga. . . sobre algo.

Esto fue un indicativo de que el día iba a ser pesado y no le gustaba para nada esa sensación de incertidumbre.

Y así fue, el día se sentía extremadamente lento e Izumi era muy consciente de todo, demasiado alerta por lo extraño que había sido la mañana. Las clases solo pasaban por sus oídos pero no se quedaba nada de información en su cerebro por la preocupación de saber que era tan importante para que sus padres tuvieran que salir corriendo en la mañana a la policía, aunque un pensamiento en particular le daba náuseas porque Sabía que era una posibilidad.

Y fue lo mismo para Katsuki, que podía ver entre clases como Izumi estaba parcialmente desconcentrada y no notaba las miradas de sus otros compañeros. Después de todo lo que había pasado, se sabía que Izumi tendía a quedarse en blanco algunas veces, pero esto parecía más estar pensando demasiado y perder la concentración. Y al igual que ella, Katsuki estaba igual de preocupada y molestada a partes iguales por la forma en la que la vieja bruja le hablo en la mañana, ya que era bastante raro cuando hablaba tan… suave, y solo podía significar malas o buenas noticias. . . , pero por cómo estaban las cosas era poco probable que fueran buenas.

Las clases de la mañana pasaron e Izumi aún distraída fue sorprendida por Katsuki llamándola, un pequeño salto de sorpresa.

-Es el almuerzo y te lo vas a perder si sigues mirando por la ventana, vamos-

-Ah… sí, claro- dijo Izumi, levantándose de su asiento en la clase, siguió a Katsuki hasta el patio trasero donde había más lugares para comer y era más tranquilo.

-¿Qué te sucede? Estas muy distraído hoy- pregunto Katsuki, con su habitual tono de irritación, pero que es menos presente cuando habla con Izumi.

-Es que… el día se siente extraño-

-Supongo que será por lo de anoche- espeto Katsuki

-¿Anoche? ¿Qué sucedió?- pregunta Izumi, dejando su almuerzo sobre su regazo y centrándose en Katuski

-¿No viste las noticias? Apareció otra de esas…cosas, lo que paso hace meses-

Un estremecimiento fue lo que vio Katsuki, ya que el recuerdo todavía le daba miedo a Izumi.

-¿Otro portal o lo que fuera esa cosa?-

-Si… pero este solo apareció, y luego se cerró, dicen que era absurdamente grande-

-¿Solo así?-

-Dicen que salió algo de ahí, pero no dicen que fue-

-Puede ser un cuer…-

-¡Ni se te ocurrirá terminar esa frase!- espeto Katsuki, casi aplastando su lata de refresco

-…-

-Probablemente no sea nada. Por ahora concéntrate en las clases-

-Si-

El almuerzo y las clases pasaron igualmente de lento y llegó la campanada que indica el final del día para los estudiantes. Bolsos, sillas y mesas se escuchan así como también las charlas sobre qué hacer ya donde ir. Katsuki se dirige al salón de clases ubicado una puerta más allá del pasillo. La presencia de Katuski Bakugou en la puerta de la clase C-2 no era extraña y apenas su cara apareció en la puerta las amigas de Izumi la llamaron. Los dos salieron de la escuela en dirección a sus respectivas casas que estaban en el mismo conjunto residencial. Las charlas no eran necesarias, ambos eran lo suficientemente cercanos como para estar juntos sin forzar nada de interacción verbal. Katsuki siempre fue protector con Izumi, y eso conllevaba a que el hermano de ella siempre estuviera cerca la mayor parte del tiempo, cosa que irritaba al rubio. No odia a Izuku pero si siente una gran aprensión por el hecho de que siempre estaba siguiéndolos a todas partes, y después de un tiempo, Izuku dejó de seguirlos y mantuvo una interacción moderada con los dos.

La llegada a sus residencias los hizo separarse, acordando tácitamente escribirse después.

Un suspiro salió de los labios de Izumi caminaba a su casa, está cansada de intentar parecer estar bien en la escuela cuando solo quería que todo volviera a como era antes del desastre.

Piensa que todo es un sinsentido total que es complicado de arreglar, porque muchas cosas se estropearon hace años, como la amistad entre Izuku y Katsuki.

Izumi no era tonta como para no darse cuenta de la animosidad de Katsuki hacia su hermano por el diagnóstico de no tener un Don. Eso generó un ligero malestar en Katuski que solo fue empeorando por la decisión de Izumi de no convertirse en una heroína profesional como estaban planeando desde que eran más pequeños. La irritación de Katsuki solo viene a raíz de que todo lo que tenía planeado se vio frustrado por una simple noticia, aun cuando él no era el único que se veía afectado por tal noticia.

Katsuki Bakugou siempre fue egoísta, y casi ninguna persona podía soportar su temperamento y ego, solo Izuku e Izumi eran lo suficientemente pacientes y entendían el origen de todo, pero no quitaba que era un patán y un cabrán hijo de puta (sin ofender a la Tía Mitsuki) casi en cualquier momento.

Abró la puerta y entro todavía sumida en sus pensamientos, quitándose sus propios zapatos puedo ver unas… ¿botas?

-¡Estoy en casa!- Izumi anuncio su llegada, concentrada en las botas que se veían muy extrañas – ¿Quién usaría esas botas hoy en día? Parecen viejas y gastadas, aunque se ven conservadas bien - pensó Izumi.

Adicionales a esos, hay otro par de zapatos, casi similar al de su padre, pero estos son de cuero negro.

Apareciendo en la puerta que conduce a la sala de estar, estaba Inko, luciendo completamente feliz, al contraste melancólico que ha estado con ella durante un tiempo.

-¡Izumi Bienvenida, cariño!, ven, tenemos visitas- dijo Inko, llamando con la mano a su hija para que pasara.

Camina a la sala de estar y ve a su padre hablando con un hombre de aspecto sencillo, cabello y ojos oscuros, vestido con una simple camisa blanca, corbata azul y pantalones de traje de color negro carbón. Izumi recuerda haberlo visto antes.

-Buenas tardes- dijo izumi desde la puerta, ganándose la atención de su padre y el hombre con el que estaba hablando.

-Izumi, ven hija, siéntate- dijo Hisashi, haciéndole un gesto para que se acercara –Este es el Detective Tsukauchi de la Policía, está aquí por un asunto importante-

Las palabras de su padre fueron suficientes para que un frío crepitara por la espalda de Izumi. La palabra 'Detective' solo hizo que su preocupación reapareciera y se situara incomoda.

-Un placer conócete, Izumi- se presentó el Detective –Esto es un asunto que involucra a la familia, pero falta alguien más… ¿Dónde está?-

-Creo que esta…-

La puerta de la sala de estar se abrió y apareció una persona vistiendo una camiseta negra con la palabra 'No es una camisa' en el centro del pecho, un suéter negro de tamaño moderadamente grande y pantalones de chándal blanco, su cabello alborotado y largo. . . verde contrastaba con el verde y morado que se veían en sus pupilar. Bostezando y con los ojos un poco nublados.

-Oh… Detective… ¿viene por la vigilancia?-

-Sí, veo que te interrumpí el sueño-

-No realmente, duermo poco descanso pero bastante-

-Es bueno saberlo, aunque me gustaría comenzar a explicar cómo funcionaran las cosas…creo que deberías hablar con alguien- Dijo Tsukauchi, mirando a la atónita Izumi, que no dejaba de sus ojos se apartaran de su hermano.

-¿Quien…- la pregunta se cortó cuando Izuku miro el sillón al lado del sofá de tres plazas de la sala de estar – Oh, Hola Zumi, no escuches cuando llegueste- saludo Izuku con la mano y una media sonrisa.

-…-

-¿Zumi?-

-¿…Estoy muerta?- finalmente dice Izumi, intentando pellizcarse la mejilla, hasta que Izuku solo pudo reírse de la reacción.

-Vaya por dios… No, soy yo, sigo vivo y respirando, deja la tontería y ven aquí- dijo izuku, abriendo los brazos dando una señal de que le diera un abrazo

Dubitativa Izumi se levanta del sofá y camina a paso lento. La duda estaba en el aire, se sentía la incredulidad de Izumi, pero siguió adelante. Estando frente a frente solo pudo tocar el hombro de su hermano, antes de saltar sobre él en un abrazo desesperado. Izuku respondió el gesto y la abrazó igual de fuerte.

Los sollozos y luego el llanto fue todo lo que se escuchaba en la casa. Una familia fragmentada por una catástrofe vuelve a estar junta. Izumi seguía llorando porque podía sentir que era real y estaba ahí, el calor y el tacto eran las pruebas necesarias para decirle que sí, en definitiva era su hermano.

El momento duro un poco más de la cuenta, pero era necesario. La más afectada por todo fue la persona que estuvo en el mismo lugar del desastre, y eso se sintió como una confirmación de que todo ya había pasado.

Ahora sentados en el sofá frente al de dos plazas empieza la charla sobre cómo se comportará la policía e Izuku acerca de lo que se viene de ahora en adelante.

-Bien, ahora déjame decirte lo que haremos, luego si tiene dudas las aclarare, ¿Bien?-

-Sí, adelante-

- Entonces, por como escala la situación, sabrás que estarás bajo vigilancia constante, a donde vayas un oficial estará cerca. Te damos la libertad porque tu historia antes de tu desaparición era limpia, y sin inconvenientes, hasta que volviste, cabe señalar que atacar a tres héroes es un delito pero por cómo estaba la situación es comprensible hasta cierto punto. Ahora, en cuanto a la confirmación del examen de peculiaridad, podríamos hacerlo lo más pronto posible.-

-No tengo problema en que sea mañana a primera hora, hay que dejar constancia de que digo la verdad y estoy cooperando-

-Bien, entonces mañana resolveremos eso también. Por ultimo pero no menos importante, tengo que informarte que eres hasta la fecha el único superviviente de la que se conoce como 'La desgracia de Musutafu'-

-Debo decir que está equivocado, detective-

-¿Perdón?-

-No fui solo yo, habían dos personas más, pero lamento decirle que fallecieron hace 2 años- dijo Izuku, manteniendo un tono monótono, y ganándose una mirada confundida de Tsukauchi, pero recordó algo importante

-…Cierto… olvidaba la inconsistencia del tiempo que mencionaste-

-Y es por eso quisiera pedirle dos favores, Detective-

-Mientras este en mis posibilidades-

-Quiero entregar los restos de esas dos personas a sus padres personalmente-

-¿Te refieres a los últimos dos desaparecidos?-

-Sí, Tatsuki y Hamane-

-¡!-

Tsukauchi abre su libreta y busca los nombres. Confirmando que eran los nombres de dos hermanos que habían desaparecido el mismo día. Era verdad, ya que los nombres de algunos se mantuvieron solo en posesión de la policía.

-Estuvieron conmigo durante 6 años, antes de morir en la guerra de Helmont-Ruzhar -

-¿Helmont-Ruzhar?-

-Es una larga charla detective, pero se la hare escrita antes de la próxima reunión que tengamos, así podrá leerla sin problemas. Pero básicamente, dos estados entraron en conflicto, contrataron a personas para hacer de caballería y al final ellos murieron casi finalizando ese conflicto por una rata traidora.

-Eso es complicado de asimilar-

-Lo sé, por eso…-

-¡!-

-Aquí tengo la prueba de ello-

Frente al Detective, Izuku coloco dos urnas de metal con palabras que no lograba entender.

-Si quieres puedes realizar una prueba de ADN, todavía quedan restos óseos intactos-

-Me cuesta creerlo, todo lo que dices-

-Y yo estoy dispuesto a cooperar tanto como sea posible, por eso hago lo que hago-

-…Bien, haremos la comparativa también mañana, tendré que hablar con los padres de los chicos…-

-No solo tengo sus restos, también logre recuperar cosas personales antes del incidente-

Volvió a hacer lo mismo que con las urnas, su mano entró en una especie de espejo y saco varios objetos. Ambos eran dos credenciales que mostraban a los dos desaparecidos restantes, sus nombres y apellidos, edades y lugar de estudio, así como su dirección residencial, y adicional a eso, estaban dos cuadernos con cubierta de cuero negro y rojo, y las palabras 'Bitacora'. '. '. de Vida' en la portada.

-¿Artículos personales?-

-Puede verlo por usted mismo, detective. No puedo falsificar una identificación y mucho menos escribir dos cuadernos completos con pensamientos, opiniones y secretos tan diferentes. Son reales y quisiera entregárselos personalmente a los padres de los chicos.

-¿Es importante que lo hagas tú mismo?-

-Si… es algo que juramos hacer, y si no lo hago es probable que no pueda finalmente darle un cierre a todo este desastre-

-…Bien, confiare en ti…pero a cambio necesitare tu ayuda-

-Lo que sea que necesito, soy bueno en todo y malo en nada-

-Acordaremos eso después, por ahora, creo que deberías recuperar tu tiempo en familia-

-Si…- dijo Izuku, mirando a sus padres y su hermana que no interrumpieron durante todo el intercambio entre él y Tsukauchi –Tengo todavía tiempo, pero antes quisiera consultarle sobre la escuela-

-Claro, pero ya será mañana, hemos abarcado bastante hoy, y aún sigues cansado, se te nota-

-Todo un observador, Detective, y usted también, estuvo usando su Don a cada segundo de esta charla, aunque decía que era complicado creerme- dijo Izuku, con una sonrisa demostrando que se percató del uso del Don del Detective a cada momento.

-Por supuesto que te diste cuenta- suspiro Tsukauchi, mostrando una ligera sonrisa

Tras una ligera despedida entre Izuku y Tsukauchi, el resto de la familia acompaña al Detective hasta la puerta junto con una pequeña charla, y finalmente tras irse volvieron a quedar en la sala de estar, a la espera de que alguien hablara, mientras Izuku leía. . . un libro que no saben de dónde salió pero pueden hacer una suposición. Izumi no pudo más y habló.

-Zuku… ¿eres tu verdad?-

-Establecimos que sí, pero quieres confirmar-

-Sí, porque… tu forma de hablar, tus gesto no son… no son ni de cerca iguales a los de antes del incidente-

-Hmmm… buen punto, tengo algo perfecto para decir-

-Bien… dispara-

-No creo que haya sido lo mejor involucrar a Bakugou para hacerme cambiar de opinión sobre mi deseo sobre ser Héroe-

-¡!-

-Oh, te asustaste, así que le atine-

-Como…-

-¿Como lo es? Fácil, ese cabron esta tan enamorado de ti que haría cualquier cosa, pero es tan estúpido y falto de tacto que no sabe otra cosa que gritar y agitar esas peligrosas y explosivas manos de la cara de las personas. No fue difícil sumar dos más dos, Zumi-

Una pesada incomodidad cubrió la sala de estar, mientras los padres se mantenían al margen y solo observaban el intercambio sin saber cómo involucrarse.

-Lo siento…-

-No te disculpes, no estoy molesto, tampoco soy rencoroso y lo sabes-

-Pero de todas formas, lo siento…-

-Se porque lo hiciste, pero no puedo negar que había otras formas, pero probablemente no hubiera hecho caso Ja Ja Ja Ja-

-…-

-Comencemos de nuevo, ¿Te parece bien?-

-Sí… me parece bien-

Lo que siguió fue la familia hablando para que el ahora Izuku sepa que se ha perdido, la escuela con Izumi y el trabajo con Hisashi. Con el ahora tercer año de secundaria de Izumi a la vuelta de la esquina se deben hacer preparativos. Antes de la llegada de Izumi, Tsukauchi había hablado sobre la escuela con ambos padres sobre las posibilidades de que vuelva (siendo estas bajas por la complejidad de la situación) y también lo que prosigue al cerrar el caso así como también sus repercusiones.

Las conversaciones estuvieron amenas hasta que un gruñido resonó en el lugar. Con la vergüenza a flor de piel, Izuku solo se podía sostener el estómago con la pena del sonido que su otra vez hambriento estomago había hecho, pero solo se escuchaon risas divertidas antes el ruido que podía producir uno de los hijos de la familia. Inko estuvo a poco de hacer el favorito de su hijo, para ser detenida por él mismo, pidiéndole a su madre si había posibilidad de hacer otro tipo de plato. Aunque un poco intrigada por querer otra cosa que no fuera su platillo favorito, accedió a prepararlo.

La comida que Izuku pidió fue...

-¿Estofado de Crema?- pregunto Inko, un poco sorprendida por la petición

-Si… quisiera eso en vez del Tonkatsu… por favor- dijo Izuku, jugando nerviosamente con sus dedos, un indicio de que esta apenado sobre su repentino cambio de menú.

-Claro que sí, cariño. Antes de que nos llamaran había hecho las compras, así que tenemos todo-

-…Gracias-

La elección de comida fue un tanto sorpréndete para el padre y la hermana, pero algo en su tono al pedirlo era suave y nostálgico, y solo por eso no hubo discusión ni opiniones diferentes. Por lo que Inko puso manos a trabajar en la cocina con Izumi ayudando en lo que pudiera. La madre no deja que su Izuku ayude, instándolo a que se relaje y no acepte otra discusión, y solo se fue a sentar junto a su padre y volver a leer su libro.

La cena no fue gran cosa, excepto que Izuku comió 4 platos enteros del estofado como si no fuera nada, aunque se podía ver que si saboreaba la comida. Para el resto de la noche solo fueron ellos siendo familia, un alivio envolvió la casa, ahora que el integrante faltante había vuelto.

Solo restaba una cosa

-Zuku… ¿puedo hablar contigo, en privado?-

-Entonces vamos a mi habitación-

Los pasos resonaron en el pasillo en dirección a la habitación de Izuku. Se sentían muy pesados, muy consciente de que si eran pasos reales y no solo su imaginación volviéndola loca, como hace tantos meses lo había hecho.

Cuando entraron, todo seguía igual que la última vez, nada se movió, solo estaba ausente el polvo que habría en una habitación sin usar, cortesía de Inko que siempre limpiaba la habitación, y aun así, deliberadamente Izuku ignoro las manchas en el escritorio, sabiendo de quien y que eran.

Izumi se sentó en la cama, mientras Izuku estaba en la silla del escritorio.

-¿De que querías hablar?-

-… es… difícil… todavía me cuesta creerlo, pero sé que estas aquí… solo es difícil cuando hace apenas unos meses me costaba no buscarte o preguntarte algo, solo para recibir un silencio o no encontrarte en ninguna parte… es… difícil…- dijo Izumi con dificultad, tratando de evitar comenzar a llorar pero no pudiendo contener el sollozo del cambio tan abrupto a la que se vio envuelta.

-Lo se… me sucedió muchas veces… era complicado no llamar a mamá oa ti cuando estaba asustado-

-¿Qué sucedió en ese lugar? No pareces tú, estas más confiado… más seguro de ti mismo-

-Tuve que madurar muy rápido, Zumi… demasiado rápido… tanto que por momentos disociaba mi propia realidad. Pero estaban Tatsuki y Hamane, ellos me ayudaron y yo a ellos-

-Es bueno que estarían contigo todo el tiempo-

-No fue siempre…- Dijo Izuku, levantándose y abriendo la ventana de su habitación. La luna estaba completamente a la vista todavía en el cielo, brillando con una luz plateada majestuosa que iluminaba todo, incluso la habitación. Izuku volvió a mirar a Izumi, y ella solo pudo asustarse por lo que la miraba. Unos ojos desprovistos de toda luz, vacíos y casi negros la miraban, era como si el propio miedo y la desesperación estuvieran en los antes vibrantes ojos de color verde brillante que la habían mirado durante toda la noche. –Durante un año… estuve en el mismísimo infierno sobre la tierra-

-… ¿Quieres hablarlo? ¿O…prefieres solo dejarlo por ahora?-

-Solo un poco, sería bueno sacar lo que tengo guardado… bueno… debes saber que no todo fue bien en ese lugar. Era como estar en este mundo, pero los límites no eran algo que se respetara, el estatus y la soberbia eran usados a diestra y siniestra para complacer los deseos más bajos. La gente luchaba, metafórica y literalmente para poder vivir. No era un mundo muy amable con los débiles y blandos de corazón-explíco Izuku, su mirada todavía fija en la luna que brillaba intensamente en la espesura de la noche.

-¿Y qué sucedió para que tu…?-

-Confié muy rápido, pero era algo natural, estaba asustado y sin saber dónde estaba, la primera mano amiga que me dieron fue una estratagema, me quitaron todo, me vendieron y pase un año a merced de una familia de aristócratas sumamente horribles… casi como si los pecados capitales tuvieran forma física…- se podía sentir la tristeza en su voz, el tono inconsistente era evidente, no era un recuerdo agradable.

-Está bien…-

-Solo quería volver… quería ver otra vez a mamá ya ti, también a papá, solo quería estar en mi cama otra vez… eso era lo único con lo que soñaba y esperaba, incluso llegue a alucinar con que estabas conmigo, Ja… si …fue difícil… pero cuando no aguantaba más, cuando más quería solo cerrar los ojos y no volver a abrirlos, ellos llegaron-

-¿Los hermanos Kimura?-

-Si… ellos irrumpieron en la mansión. El aristócrata idiota quiso conseguirle a su maldito hijo menor otro juguete pero cuando consiguieron lo que el mocoso quería resulto ser la hija mayor de un Margrave de una ciudad vecina que estaba paseando con bajo perfil por la zona comercial… el idiota se puso la soga en el cuello… pero gracias a eso, ellos me encontraron. Fue casi como un milagro ante los ojos de un moribundo chico, y supe que ellos eran de Japón, no todos los días en ese mundo ves a una chica de cabello negro lacio, ojos verdes y lentes- explico Izuku, y una risa amarga.

-Wow… es… difícil así-

-Si… para mí lo fue… sin ellos probablemente nunca volvió hubiera hubiera… hubiera querido que regresaran conmigo…-

-¿Los extraños?- pregunta Izumi

-Aparte de mi deseo de volver, hubiera querido regresar junto con ellos y ser adolescentes normales y no aventureros que intentan sobrevivir cada día con la muerte acechando-

-Hermano…-

-Bueno, no se puede cambiar el pasado, ahora tengo una misión y la tengo que cumplir. Mañana es un día ajetreado pero es normal para mí, vamos a dormir-

-Bien… solo que… no desaparecerás, ¿verdad?-

-Se magia de invisibilidad pero me da fastidio usarla-

-¿Magia?... ugh, lo olvide, mundo de magia y espadas- dijo Izumi, rindiéndose en entender a su hermano y la magia.

-Correcto, ahora a dormir… te veré mañana en la mañana-

La charla entre hermanos termino con un tono agridulce. Izumi aún desconfía de que sea real lo que está sintiendo y viendo, después de todo el cambio entre estar presente, desaparecer y volver de forma abrupta es desconcertante, pero ella intenta mantenerse positiva ante todo lo que está pasando.

Los ojos puestos en la luna llena que se alza sobre la ciudad, Izuku no tarda en sentirse en más calma después del día que tuvo. Ahora tiene tiempo de pensar en lo que ha pasado en menos de un día. En su mano derecha, acariciando con el pulgar descansa un colgante, tiene una flor miniatura encerrada en un cristal asombrosamente brillante, y desprende un aura líquida imperceptible para los demás ojos incapaces, pero no para los ojos del mago.

El colgante de las estrellas

Un accesorio precioso en cuanto a aspecto y valor. Una pieza de joyería que contiene la esencia de las estrellas. Estuvo sometido a la luz del día y la noche condensada en un claro de un bosque santo, absorbiendo toda la esencia de la luz de las estrellas por un año. Mezclado con la magia de un mago puede encoger y encerrar la flor en un cristal puro de maná condensado.

A quien el mago vincule el colgante será bendecido con la protección de las estrellas. Un regalo perfecto para quien quiera demostrar el valor y el interés de una persona.

Un colgante destinado a alguien que nunca pudo llegar a volver a ver.

Los ojos del mago reflejan un cúmulo de colores y una miríada de puntos brillantes, que se asemejan a las estrellas, cuando los colores sean más notorios y las estrellas más brillantes quedarán demostrada la fuerza y el templo de un Mago Estelar.

Aquel que conoce, comprende, entiende, habla, piensa y vive con las estrellas.

En esencia, es aquel que entiende el cosmos.


Ambrosia: ''Dícese de la comida o bebida destinada a los dioses'' Guiño - Guiño 0w0.

No saben lo encabronado que estuve cuando dos días después revise la página y la historia termino en la segunda página de la sección jajajajaja.

Pero luego me relaje y pensé ''Es mi suerte haciendo su trabajo'' porque así pasa siempre, con mis otras historias pasaban lo mismo.

Cabe señalar que esto estará sujeto a reescritura en algún punto, quiero plasmar la idea y luego maquillarla.

Edición: Tuve que leerlo otra vez, a veces hablo como un neandertal, pero es el Word de mi laptop y mis dedos enormes que no presionan las teclas correctamente.