N/A: Durante 2009 - 2013 el fandom SasuSaku de FanFiction estaba lleno de vida. En el sitio habían todo tipo de historias, bien y mal escritas, con conflictos originales y otros muy clichés. Tengo vívidos recuerdos de fics muy simples, fáciles de leer y ligeramente predecibles pero que se transformaban en una lectura cómoda y segura.

Con este fic, he intentado recrear esas historias básicas AU de secundaria buscando brindar un pedacito de nostalgia a aquellas que, como yo, vivieron esos días de gloria en el fandom.

Sí recuerdo que habían veces en que directamente pegaban un 'link' (juntar espacios) con la ropa que usaban los protagonistas XD, o te indicaban qué música escuchar en qué partes. Por dios que recuerdos. A ver que me sale de tanta nostalgia.

A continuación, el capítulo.


C3: ¡Bienvenido Kurama!

Sakura Haruno no tenía idea de cómo él, Sasuke Uchiha, no esperara que ella se enamorara. Una tarde simple sentada junto a Sasuke en el sofá de la casa del muchacho, ambos con las manos tomadas; el agarre sólido y seguro de él en contraste al agarre juguetón de ella, que movía su pulgar por sobre la piel de él. Es un precioso recuerdo que quedó grabado solo con esa información. Ambos relajados y unidos. No recordaba de qué hablaban o qué vieron, solo ambas manos enlazadas. Como este, sus recuerdos de su preadolescencia se basaban en una cadena de eventos junto a él.

Todo eso arruinado con una declaración impulsiva y una exhibición de crueldad.

Sakura se iba a encargar de que eso no le pasara a la dulce Hinata.

Se había felicitado a sí misma el día en que descubrió a la Hyuuga. Su diamante en bruto, lo que necesitaba su equipo para ser el mejor de la región y vencer por fin a las presumidas de Hashirama High School, que llevaban ganando la competencia regional desde hacía 4 años, mucho antes de que ella fuese porrista. Entre Temari, Ino y ella ya estaban haciendo los arreglos necesarios para que Hinata alcance a estar lista para la gran fecha.

—Oh, Sakura, querida, estás hermosa. ¿Qué te hiciste?

Sakura saludo de beso a su madre antes de dirigirse a la salida de su hogar. —Solo estoy… optimista, oka-san.

Ese día animarían el partido entre Tobirama High School y Sarutobi Academy y estaba segura de que sería el momento perfecto para lo que había estado planeando estas últimas dos semanas. Tras muchos regaños y esfuerzo, había logrado que Hinata aprendiera las rutinas de hoy por arriba de lo decente.

Eso la tenía emocionada. Por sus venas la urgencia femenina momentánea que daba cuando todo salía exactamente como querías. En mañanas así, Sakura necesitaba quitarse ese exceso de energía, por lo que trotaba al colegio para poder estar centrada y neutral durante sus clases. Y eso fue exactamente lo que hizo.

Ya llegando a su destino, mientras iba camino a los camerinos del ala norte, se tropezó de frente con los ojos más azules que alguna vez vio. El brillo cantarino de la mirada la dejó aturdida por más tiempo de lo normal.

—¡Lo siento! —los ojos azules que le hablaban parecieron salir de su estupor al mismo tiempo que ella— No me percaté por donde iba, ¿te hiciste daño?

—Estoy bien. —Sakura estrechó la mano que le extendió el chico. Era ciertamente más alto que ella y su mano la estrechó con un agarre sólido y familiar.

—Soy Uzumaki Naruto.

—Haruno Sakura.

—Lindo cabello —dijo Naruto con un rostro evidentemente embelesado. Sakura no sabía si eran sus ojos o directamente su rostro lo que era tan expresivo y lo hacían tan fácil de leer. También tomó nota de que jamás lo había visto por aquí.

—Lo mismo digo —su mueca burlona la dirigió a los exagerados picos rubios del cabello del chico, que se veía estaban estilizados así a propósito. Él rió. —¿Qué haces aquí tan temprano?

Naruto se revolvió el cabello y sonrió: —es mi primer día, mi padrino me obligó a estar a tiempo.

Por dentro, el rubio agradeció a kami la suerte de haber estado inspeccionando las instalaciones deportivas al haberse topado con quien parecía ser, en su opinión, la chica más hermosa que alguna vez haya visto. No podía quitar su vista de sus ojos verde cristalino y sus pómulos rellenos; además de evitar a toda costa echar un vistazo a su cuerpo como un adolescente hormonal, con miedo a perder la compostura. Hasta ahora había hecho un excelente trabajo presentándose decentemente. Su padrino lo felicitaría.

—Ajam, así que, Sakura-chan… —Naruto tanteó terreno— ¿si estás por aquí es porque eres deportista?

Sakura asintió. —Porrista.

—¡Genial! Yo planeo unirme al equipo de fútbol esta temporada —dijo apuntando a sí mismo.

—Humm, eso será difícil, Naruto. —Sakura había comenzado a caminar hacia los camerinos y él caminó a su lado— Ya se han elegido a los titulares de esta temporada. De hecho, hoy será el partido entre Sarutobi y Tobirama.

—No te preocupes Sakura-chan… ¡Soy tan bueno que no podrán oponerse a mi entrada al equipo, de veras! —La brillante sonrisa del rubio generó una ligera impresión en la joven quien le sonrió de vuelta. Naruto se había vuelto una persona de interés rápidamente para la joven.

—¿Qué opinas si ponemos la balanza a tu favor, Naruto?… —Naruto dejó de sonreír para mirarla con extrañeza en sus ojos. —Ya verás. Te encontraré más tarde, ¿está bien?

Sakura entró a los camerinos y dejó al Uzumaki aún con la vista extrañada.

Las gradas estaban repletas de estudiantes de rojo y blanco, al otro extremo del gimnasio, estudiantes de verde oscuro animaban también. El ambiente estaba ardiente de juventud y energía, todos listos para esperar una victoria.

Detrás de la puerta de entrada, Sakura sostenía un megáfono entre sus manos, semi oculto por sus pompones. Su ceño fruncido por la escena frente a ella: Hinata hiperventilando con Ino y Matsuri refrescándola. Miró el reloj de la pared. Estaban a 4 minutos del entretiempo.

Mierda, mierda, mierda. —-pensaba— No puede ser que haya puesto todo el espectáculo en las manos de una persona. Seré imbécil.

Sakura se dio media vuelta y se dirigió al resto del equipo. —Si en 3 minutos Hyuuga no se calma, cambiamos a la coreografía espiral, ¿entendido?

—No la hemos practicado, —se opuso Karin, con el ceño fruncido—al menos no lo suficiente. Si tenemos que hacer una coreografía que no hemos ensayado entonces fracasaste como capitana, Haruno.

Sakura entrecerró los ojos y caminó hacia Karin. —Si tú estás en el equipo es porque así lo decidí, Karin. Es porque te consideré lo suficientemente capaz de poder actuar decentemente en una situación así. —Sakura barrió el lugar con los ojos, mirando a cada una de las chicas y chicos de su equipo. —Eso va para todos ustedes. Han sido meticulosamente seleccionados por ser y para ser los mejores. Ahora me lo van a demostrar, con o sin Hyuuga.

La joven Hinata, cuya mirada perlada estaba llena de resignación, se quedó completamente quieta en el asiento en el que estaba tras sentir miradas contrariadas sobre ella.

—En cuanto a ti, Hinata… No tengo idea de por qué estás así. Has superado mi expectativas y es por eso que te permito bailar antes con nosotros. Estás uniformada, maquillada y peinada como una de nosotras. A minutos de tu primera presentación con solo dos semanas de entrenamiento. Eso ya es una victoria y no es algo de qué estar nerviosa. —Sakura agarró el rostro níveo de la chica con ambas manos y juntó sus frentes —Sin embargo… da igual si no quieres salir ahora, seguirás siendo parte de nosotras, ¿entendido?

Temari interrumpió a la Haruno, pegando el chicle que mascaba en un papel: —Ya es hora de salir. ¿Qué será Sakura, espiral o especial?

Sakura dirigió su mirada de Temari a Hinata y preguntó de vuelta. —¿Espiral o especial, Hinata-chan?

Hinata se puso de pie con determinación renovada, aún sintiendo en su rostro el tacto de su capitana y con sus palabras navegando por su cabeza.

—Tendrá que ser la coreografía especial, capitana —afirmó la pelinegra—es la única que me sé a la perfección.

Sakura sonrió con suficiencia y volvió a barrer el lugar. No había signo de duda en nadie. —Bien. ¡Formación!

Justo al tiempo en que gritó, comenzó a reproducirse una suerte de remix enérgico de dos canciones: Na na na y Bulletproof Heart. Estratégicamente escogidas por la capitana. La pelirrosa tomó con una mano el megáfono y gritó a través de él, que estando conectado a los parlantes del gimnasio desató un griterío en el público. —¡Five, six! ¡Five, six, seven, eight!

Las chicas entraron dispersándose por la cancha, agitando los pompones y dirigiéndose a la audiencia. Estando en invierno, el uniforme de esa temporada consistía en un top de mangas largas y cuello de tortuga en colores rojo, negro y blanco, en el centro del pecho se leía Kyubis en letras blancas. El estómago estaba descubierto entre la última costilla y por sobre los huesos de las caderas. La falda era de dos capas, permitiendo movimiento y fluidez.

Sakura en el centro del gimnasio, se hacía oír a través del megáfono. —¡No es ninguna sorpresa para nosotras verlos así de animados! ¡¿Recuerdan a los chicos?!

Kiba y Lee se exhibieron con volteretas, por la cancha, orgullosos de sus dotes, ambos en poses en donde sus músculos eran los protagonistas. A ninguno parecía molestarle ser los únicos chicos en un grupo de porristas, sino todo lo contrario. Incluso cuando en un principio eran burlados, eventualmente otros chicos tomaron interés en ellos por conveniencia: cercanía con las porristas. Tras un último pavoneo frente a las gradas, corrieron a sus posiciones en el centro de la cancha.

—¿¡Qué hay de mis chicas!?

Las porristas, dispersas entre la gente, lanzaban besos tanto a las gradas como al equipo de futbolistas de Tobirama High. Llegado el momento, corrieron al centro de la cancha, rodeando a la pelirrosa.

—¡Tobirama High, esta coreo va dedicada a nuestro queridísimo equipo de fútbol, en especialmente a uno de sus jugadores!

Mientras Ino, Temari y Hinata se encontraban al frente bailando coordinada y energéticamente la canción, Kiba y Lee subían, bajaban y volvían a subir a Sakura y Karin. Detrás de ellos, Kurotsuchi y Matsuri atrapaban a las chicas en una caída limpia, solo para volver a volar por los aires segundos después. Hinata mantenía su concentración en básicamente mantener una sonrisa en todo momento, dejando que su cuerpo se moviese por sí mismo.

—¡Quiero que todos le den el mayor de los aplausos a nuestra mascota, Kurama!

Un gran corpóreo símil a un zorro hizo una aparición estelar a mitad de la presentación, tal como había ordenado su capitana, las porristas hincaron una rodilla al piso mientras animaban con los pompones al zorro gigante que entró al gimnasio entre los gritos de la audiencia.

El zorro, Kurama, tenía una pelota de fútbol en una mano y un megáfono en la otra. —¡Dentro de Kurama tenemos al futuro delantero estelar de nuestro equipo de fútbol, —gritó llamando la atención de todos en las gradas y generando tensión entre los futbolistas titulares, quienes no tenían puta idea de qué hablaba —Uzumaki Naruto!

Kurama, aún con las porristas alrededor de él haciéndole porras, se sacó la gran cabeza de zorro y dejó ver al hermoso rubio que había conocido la pelirrosa tan solo 10 horas antes. Tan pronto estuvo sin esa cabeza, la pelota que tenía en su mano cayó a uno de sus pies, evitando que toque el suelo.

—¡ASÍ ES, UZUMAKI NARUTO, DE VERAS! —Gritó por su propio megáfono apuntando a los jóvenes en la banca que vestían el uniforme deportivo blanco y rojo.

Todos se encogieron por el estrépito de los decibeles, pero nadie perdió de vista cómo el rubio en cuestión dominaba la pelota evitando que caiga, una y otra y otra vez. Después de un rato de ovación, el joven pateó con fuerza la pelota en dirección al equipo de fútbol.

En lo que Naruto salía de la cancha -saludando a quien lo estuviese mirando-, Sakura retomó la coreografía dando paso a una coordinada marcha de 6. Una tras otra fueron hincando una rodilla al piso hasta que solo quedó Hinata bailando.

Todo en plan—pensó Haruno satisfecha. —¡También le damos una calurosa bienvenida al equipo de porristas a Hyuuga Hinata!

Hinata trastabilló, no esperando una presentación de su capitana, sin embargo mantuvo su sonrisa hasta el final de su coreografía. El público masculino en las gradas se volvió loco y lanzaron vítores a la joven.

Entre medio de todas, el corpóreo de Kurama entró levantando un lienzo blanco con letras rojas.

¡SASUKE UCHIHA VEN AL BAILE CONMIGO!

Trotando detrás de Kurama, Lee y Kiba apoyaban al zorro con piruetas estrambóticas, energizando la salida.

—¡Uchiha-san! —gritó Haruno por el megáfono con una sonrisa de oreja a oreja una vez la coreografía ya había terminado— ¡Nuestra queridísima Hinata-chan desea invitarte al baile de primavera!

Hinata dio vuelta su rostro para mirar con horror a Sakura, casi quebrando su cuello por la fuerza con que lo hizo. Su capitana estaba en medio agitando uno de sus pompones, el resto de sus compañeras animaban y gritaban, celebrando lo que creían era su iniciativa.

Luego volteó el rostro para ver la banca de los jugadores, Sasuke tenía un rostro horrorizado y no quitaba la vista de la Haruno.

—No… —susurró. Toda la confianza, todo lo que había estado construyendo estos días, todo a la basura. Sasuke se puso de pie y se dirigió a la salida, no sin antes dedicarle una mirada a la Hyuuga—no…

Entre medio del abucheo general del público al Uchiha y el shock momentáneo de las porristas, que se miraban entre sí, Sakura escuchó como Naruto gritaba lo mismo que ella había susurrado: —¡Bastardo!

Naruto botó el lienzo y se quitó la cabeza del corpóreo para correr tras el Uchiha.

—¡HEY! ¡VUELVE AQUÍ, IDIOTA!

La capitana lanzó el megáfono a Ino antes de tomar la muñeca de Hinata y correr tras ellos: —¡Estás a cargo! —gritó a la rubia—¡Que nadie salga de este puto lugar!

Cuando alcanzó al corpóreo gigante de Kurama, solo alcanzó a ver como se lanzaba sobre el Uchiha en lo que parecía más un abrazo del oso que un acto violento.

—Mierda… —musitó acercándose y sacando de encima al Uzumaki. Ambos chicos se miraban con odio mientras forcejeaban para golpearse. Una escena casi cómica considerando que la suavidad de los puños del disfraz de zorro no le hacían nada al futbolista. —¡Naruto! ¡No te invité para que termines golpeando a nuestro delantero!

—¡Es un imbécil! —gritó el rubio de vuelta

—¡Ni siquiera te conozco! —respondió al mismo tiempo el Uchiha, empujándolo por última vez. —No me hagas parte de tus estupideces, Sakura.

—¿Estupideces? —la pelirrosa se acercó a él y apuntó a Hinata mientras hablaba—Lo que acabamos de hacer no es ninguna estupidez, ¿sabes lo mucho que trabajamos para esto?

Una disputa de miradas se efectuó entre ambos, no quitándose la vista de encima hasta que, sin poder soportarlo más, la joven Hyuuga corrió espantada de allí. Su corazón en una mano y su dignidad en la otra. Alertado por el frágil estado de la joven, Naruto corrió -torpemente- detrás de ella.

Tras un vistazo a eso, la furia inundó nuevamente el rostro del Uchiha—No sé qué estás planeando…—avanzó en su dirección acorralándola —pero déjame fuera de esto.

—¿Planeando algo? —Sakura retrocedió a medida que él se acercaba hasta que su espalda chocó contra los lockers, le sonrió con tranquilidad sintiendo el aliento del chico contra su rostro.

—Hinata se ha estado comportando extraño desde que está contigo.

—Ella solo quiere invitarte al baile, Uchiha-san.

Sasuke se tomó un momento para analizar la expresión tranquila de la joven, analizando los ojos cristalinos que alguna vez le fueron tan familiares—Bien. —respondió. —Supongo entonces que iré al baile con Hinata.

Y caminó en dirección en donde había huído la joven.


N/A: Me quedó un poco largo xp

Además de esta actualización, también acabo de actualizar Insensatez y Rebeldía, que es un fic itasaku/sasusaku. Por si quieren echar un vistazo. Durante la semana estaré actualizando Virtuales, que es un fic plenamente itasaku.

¿Me regalan un comentario? Me encantaría saber qué piensan.

Gracias también a las 3 personitas que me comentaron, me hicieron MUY MUY feliz!