Estaba muy muy deprimida. Hoy cumplo años y me siento sola y en un episodio triste de mi vida que parece no terminar. Es más que nada un estado mental, una bruma en mi cabeza que me evita sentir plenitud y felicidad. Como sea, estaba muy deprimida buscando un buen fic que leer (por AO3, ya que estoy subiendo mis fics a esa plataforma) y cuando me meto a FFnet veo sus comentarios y me entra una chispita de felicidad que me subió un MONTÓN el ánimo. Gracias por eso.

También, quiero aclarar que la razón por la cual a veces narro desde el punto de vista de Hinata es para retratar a Sakura desde los ojos del resto del mundo. Por otra parte, también tengo planes para Hinata por lo que necesito que la conozcan.

Aclaración: Este fic es un SasuSaku !


Everybody wants to change the world, everybody wants to change the world…

¡BUT NO ONE… NO ONE WANTS TO DIE!

¡Solo épico de guitarra! —gritó la pelirrosa mientras Sasuke se lanzaba de rodillas al piso fingiendo tocar.

El ímpetu del momento provocó que la joven se tropezara con las sábanas de su amigo y terminara cayendo sobre él entre risas y manotazos. Ambos rodaron fuera de la cama y ella hábilmente se arrastró en dirección a la televisión—¡Es tan hermoso! —gritó Sakura mientras acariciaba la pantalla—su rostro, su cabello, su voz, Gerard Way es perfecto.

El Uchiha solo rodó los ojos—Como sea.

Tu también eres guapo, Sasuke-kun, no seas celoso.

Como sea.


C4: Tequila y venganza

Desde dentro del gimnasio, una vez los ánimos ya estaban calmados y reanimados, Sakura y Naruto vieron desde dentro como entraba Sasuke con un brazo por sobre los hombros de Hinata. La chica estaba sonrojada y pese a que evitó a toda costa mirar las gradas, sí le dedicó una sonrisa tenue, dulce y genuina a ambos.

—Así que… habrá un baile —la voz del rubio salió en una afirmación segura, sus ojos mirando por el rabillo el perfil de la pelirrosa, una cabeza por debajo de él—¿Qué opinas si vas conmigo?

Naruto se apuntó a sí mismo con una sonrisa espléndida que provocó una respuesta positiva de inmediato en ella.

Sus pómulos se rellenaron con la sonrisa que le dedicó de vuelta. —Claro. —dijo simple.

—¡Genial! —gritó, atrayendo nuevamente la atención a ellos. Naruto se inclinó y alzó a la Haruno sobre su hombro como costal de papas y levantó un puño en celebración—¡Creí que tendría que hacer un espectáculo como este para pedirtelo!

Sakura se rió escandalosamente junto a él. Al otro lado del gimnasio, en donde los jugadores calentaban para entrar nuevamente a jugar, Sasuke le dedicó una mirada oscura a la interacción. A partir de hoy tendría a ambos idiotas en su mira, no lo volverían a tomar por sorpresa. Además, ¿quién mierda era ese rubio?

—¡Muy bien! —exclamó la pelirrosa con el megáfono—¡A Tobirama High le hacía falta un poco de drama! ¡Ahora que todo está bien, hagamos vítores para nuestro querido equipo!

—¡GO! ¡GO TOBIRAMA HIGH!


o–

Varios semestres atrás Sakura lloró cuando Hyuuga Neji reflexionó sobre por qué no eran una buena pareja. Sus razones eran válidas y aún así eso no evitó el desparrame de lágrimas que sucedió a continuación. No estaba herida particularmente por sentirse rechazada, sino porque acababa de perder un excelente -si no el mejor- escape emocional. Neji era guapísimo y sabía mantener buenas conversaciones. Era estratégicamente lo ideal estar con alguien cuando se acababa de enterar de que su nueva compañera de equipo, Karin, estaba saliendo con su antiguo amigo, Sasuke.

—Ni siquiera estás enamorada de mí, Sakura.

—¡Eso no quiere decir que no haya disfrutado esto! —chilló apuntando entre ambos.

Era finales de segundo año, ella evitó estar cerca de él a toda costa y el hecho de que él hiciera lo mismo la hizo sentir más tranquila.

Hasta ahora.

Hinata y ella se despedían con un abrazo cuando lo vio. Neji esperaba a su prima apoyado contra su auto, que permanecía encendido reproduciendo música. Las luces delanteras hacían de su silueta una sombra contrastante, pero no dejaba de ser completamente reconocible. De más cerca, se lograba ver su largo cabello castaño oscurecido por el agua de la ducha post-partido. Tal como él, las chicas ya no estaban en su uniforme oficial.

—Haruno —saludó con los ojos anclados en ella.

—Hyuuga-kun.

Hinata miró entre ambos, intuitiva. —¿Se conocen? —Le tomó un par de segundos interpretar sus miradas.

—Levemente —la sonrisa burlesca de la Haruno hizo sonreír al joven castaño.

—¿Te llevo? —ofreció.

Ella asintió y se subió en el asiento delantero de pura memoria muscular. A Hinata le recorrió un escalofrío y se adentró en el asiento trasero. Una cosa más que ahora sabía de su capitana: se follaba a su primo.

Neji hizo corto el recorrido a la casa de Hinata. La conversación se dio plenamente entre las chicas, y las cortas pausas de silencio eran llenadas por las canciones que la pelirrosa iba poniendo en su teléfono, que automáticamente se conectó por bluetooth al reproductor del automóvil. Sakura sintió la incomodidad de la Hyuuga, pero no sabía si era provocada por desconcierto o molestia.

Una vez estuvieron solos en el auto de Neji, este estacionó fuera de la casa de la Haruno. Ya eran casi las 7 de la tarde y el cielo oscuro brindaba un ambiente nostálgico a esa improvisada reunión. El joven de ojos casi blancos ojeó a la chica, que en lugar de su uniforme habitual, llevaba puestos unos pantalones oscuros y un sweater rojo.

Sakura lo ojeó de vuelta, mientras terminaba de aplicar hidratante a sus labios. —¿Sucede algo?

Neji negó—Solo recordaba.

Sakura sonrió al respecto y se encogió de hombros. —Fuiste imbécil y ahora solo te quedan recuerdos.

—Lo fui.

—¿Por qué lo hiciste?

Neji pareció contrariado, buscando palabras que no dijeran lo que realmente era cierto. Finalmente, cedió—Me estabas empezando a gustar demasiado. —La pelirrosa solo alzó una ceja, claramente había algo más. —A ti te gustaba alguien más.

Ella bufó, abriendo la puerta y saliendo del auto. —Esa es una razón muy idiota.

—Ahora lo veo—replicó él, saliendo de su auto a la par de ella. La vio sacar su bolso deportivo del asiento trasero y rodeó el vehículo—Acompáñame al baile.

Sakura paró en seco, reprimiendo su indignación. —Vas con Tenten. —él siguió mirándola—Y yo con Naruto.

—¿Ese idiota? —Fue el turno del castaño de bufar. —Sakura.

Ambos pares de ojos se encontraron, Sakura cargaba su bolso en un hombro y rodó los ojos exasperada. —Da igual, Neji.

—Si vas con él, me encargaré de que no entre a mi equipo. —amenazó severo.

—Eso también me da igual, capitán.


o–

Al día siguiente del partido entre Tobirama High School y Sarutobi Academy, parte del estudiantado de Tobirama High se reunía para festejar la victoria que los llevaba un paso adelante en el campeonato deportivo.

A las afueras de la gran casa en la que se convocó a la gente, Haruno Sakura en su delicado esplendor encendía un cigarrillo mientras relataba sobre lo sucedido la noche anterior con el Hyuuga, a su lado, Kurotsuchi la oía con atención. Para Sakura no había muchos a quienes llamar amigos. Estaban Kurotsuchi, Temari y la lista se cerraba con Ino. Por lo mismo, no era más que a ellas a quienes le confiaba lo que le sucedía.

—¿Le dirás algo a Tenten? —Kurotsuchi parecía evaluarla inquisidoramente. Era más alta que la pelirrosa y la luz roja de dentro de la casa se reflejaba en los ornamentos que la castaña tenía en su cabeza rebotando contra la pared crema en la que estaban. La suave voz de doja cat se oía desde adentro, transmitiendo un ambiente atractivo al lugar, contrarrestando la imagen tenebrosa y sentenciosa de Kurotsuchi. La pelirrosa se estremeció ligeramente, pero negó con la cabeza .

—Eso solo traería problemas. Y de todas formas no estoy interesada en Neji.

—Ni siquiera sabía que tuvieron algo.

Ambas se vieron interrumpidas cuando dos rubias llegaron haciendo escándalo. —¡Vamos adentro! —gritó Ino, vociferando sus deseos por bailar ahogando las quejas de Temari al ver a su capitana fumar. Esta última no se tardó en quitarle el cigarrillo a la pelirrosa y dejarselo para sí.

Al adentrarse a la fiesta, el vestido blanco de Sakura parecía cambiar por los colores de las luces.

Ino en la delantera se hacía paso bailando entre la gente. En hilera, la seguían Sakura, Temari y Kurotsuchi, las últimas dos comunicándose a gritos por sobre la música. Llegaron a una larga mesa con tragos e Ino hizo pasar vasos a las chicas.

—Sonríe un poco más, —le gritó la Yamanaka a la pelirrosa. Después de todo, el estudiantado esperaba que la capitana se mostrara contenta en una celebración a favor del equipo. Sakura le dedicó una sonrisa burlona e Ino asintió, semi conforme. —mucho mejor.

Después de lo que pareció una hora de cerveza y baile, se aproximaron donde estaban las otras porristas. Matsuri, Tenten, Karin y Hinata estaban sentadas en un sillón de 4 cuerpos ubicado en forma de cuadrado y que daba espacio al centro a una mesa con licor. En el resto de los sillones, parte del equipo de fútbol que estaba ahí celebró cuando llegaron las cuatro chicas.

—Heeeeyyyy—gritó Ino, lanzándose a los brazos de Shikamaru, el joven defensa del equipo la atrapó haciéndole espacio entre él y Choji, el otro defensa en el sillón de la izquierda. Al otro lado de él, Neji tenía su brazo reposado detrás de Tenten y afianzó su abrazo mirando a la pelirrosa, que solo sonrió a todos a modo de saludo e ignoró el bichito en su cabeza que le demandaba que hablara con Tenten. Se sentó en el único sillón con espacio, siendo franqueada por Kurotsuchi y Temari. Frente a las 3, estaba Sasuke, a su lado Hinata, Gaara y Sai. En el sillón de la derecha Karin parecía discutir a gritos con Suigetsu, sin alertar a nadie por la dinámica de ambos. Juugo estaba a un costado y parecía interesado en llamar la atención de Matsuri, que estaba más centrada en Gaara.

Después de examinar el ambiente en el que estaba, Sakura desvió la mirada, levemente desinteresada y enfocada en esquivar la mirada de muerte que ocasionalmente le dedicaba el joven Uchiha sentado frente a ella. Así fue como encontró entre la gente unos ojos azules, que la vieron con emoción apenas conectaron miradas.

—¡Sakura-chan! —gritó de entre la gente.

El rubio Uzumaki había llegado hace unos minutos y ya tenía pensado irse antes de haber visto el rostro de la pelirrosa. Su retirada se aplazó cuando ella también lo vio en reconocimiento. Se aproximó a ella e intentó no ponerse nervioso frente a quienes reconoció como las porristas y futbolistas de Tobirama High.

Sakura se hizo a un costado e hizo señas de que se siente a su lado, entre Kurotsuchi y ella.

A la pelirrosa realmente le caía bien el rubio y le agradaba el trato fácil que tenía con él. La hacía reír y eso era suficiente para que quisiera tenerlo cerca. Al menos por ahora.

Naruto comenzó a beber incitado por las tres chicas con las que estaba sentado, Temari y Kurotsuchi exigieron que estuviese a tono. Cerca de él, Ino estableció que todos harían shots, por lo que pronto el chico ya estuvo en el mismo ambiente etílico que todos los demás.

—Ya que estamos aquí, qué tal un juego de verdad o reto —se hizo oír Naruto con una sonrisa por sobre la música mientras se tomaba de golpe otro shot.

Las chicas parecieron emocionadas por la iniciativa del juego asintiendo a favor y celebrando lo refrescante de tener a alguien con buenas ideas en el grupo. —¡YO COMIENZO! —gritó Karin, levemente embriagada, mejillas rojas, brazo alzado. —Suigetsu te reto a que muestres el trasero.

—Primero debes preguntarme verdad o reto —dijo el peliblanco con los ojos como rendijas.

—Bien. —lo fulminó—¿verdad o reto?

Él sonrió—Reto.

Ella rió y lo golpeó con camadería—Muestra el trasero, cara de pez.

Suigetsu se puso de piel con poca parsimonia y con una sonrisa tatuadísima en el rostro. Con ambas manos se bajó parte del pantalón oscuro y dejó su trasero a la vista de todos durante unos largos segundos. La risa estruendosa de Naruto se le pegó a Sakura que se unió a la carcajada junto a Kurotsuchi y Temari. Pronto se volvieron el sillón más escandaloso.

—Mi turno, —dijo el peliblanco— nee, Sasuke, verdad o reto.

El mencionado frunció el ceño con los ojos cerrados y habló—Verdad.

—Buu, marica, —respondió—está bien. A cuantas chicas de las presentes te has follado —preguntó con sonrisa zorrina. Sasuke abrió los ojos para fulminarlo, prometiendo semanas de tortura por su impertinencia.

—Tres —dijo el Uchiha, sin mirar a nadie. Luego tomó un shot y miró a Ino.

—Yamanaka—dijo.

—¿Sí? —respondió con rostro inocente. Él arqueó una ceja como diciéndo "no me harás decirlo", por lo que ella bufó sonriendo. —Como sea, reto. —decidió orgullosa.

—Cada vez que Karin beba, tú bebes.

La recién nombrada alzó los brazos a la par en que gritaba y la rubia se le unió en la celebración. Ambas chocaron sus vasos de shot y lo bebieron de golpe.

Luego fue turno de Ino.

—Uzumaki —pausa—besa a la chica más guapa del lugar.

Naruto paseó la vista por todos los presentes y sin pensarlo demasiado, se inclinó veloz para robar un beso a la pelirrosa sentada a su lado. Sakura se mostró ligeramente sorprendida, pero el alcohol la hizo reír. —Gracias, Naruto.

El rubio esta vez paseó su vista por los presentes buscando a quién preguntar cuando no se sabía el nombre de nadie. Finalmente, apuntó a un castaño a su izquierda. —Tú —dijo.

—Neji—le susurró Kurotsuchi.

—Neji. —dijo esta vez—verdad o reto.

—Reto —desafió Neji, sin mostrar miedo del imbécil que aún lo apuntaba con un dedo.

—JAJAJA, —se rió el Uzumaki —llama a tu madre y dile que has dejado embarazada a tu novia.

Una carcajada general se extendió por el grupo, que a medida que iba subiendo la dificultad y el desafío se iba embriagando cada vez más. Neji frunció el ceño contrariado y asintió sacando su teléfono.

—Me cae bien este chico —exclamó Suigetsu que se extendió a tomar el teléfono sobre la mesa del medio para bajarle a la música.

Neji, bajo la mirada de todos, marcó a su madre. No contestes, pensaba. Un pitido, dos pitidos. No contestes¿Neji?

—Oka-san, —una pausa—estoy saliendo con una chica y… me ha comunicado que está embarazada. —Neji cerró los ojos forzando a su cuerpo a mantenerse quieto frente a los gritos incrédulos de su madre. —Sí, oka-san… sí. Está bien… sí oka-san. —y colgó.

Una carcajada general llenó al grupo y Neji fulminó a Naruto con la mirada. Suigetsu rápidamente volvió a subirle el volumen a la música, para el agrado de los estudiantes que estaban dispersos a lo largo de la casa exigiendo por ella.

Neji se reacomodó en el sofá y dirigió su vista a la pelirrosa, quien le mantuvo la mirada. —Sakura, —habló—¿verdad o reto?

La vista de todos se dirigió hacia ella, —verdad.

—Buuuuuuu—dijeron Naruto, Suigetsu, Karin e Ino, quienes a esta altura de la borrachera compartían una neurona entre los cuatro.

Neji asintió, una sonrisa maliciosa luchando por salir—cuéntanos con quién y cómo perdiste tu virginidad.

—¡Wuooooo! —gritó esta vez solo Suigetsu.

Sakura le mantuvo la mirada al castaño y tomando aire dirigió su mirada a Sasuke, haciendo que todos contuvieran una exlamación. Luego volvió a mirar a Neji.

—Fue con Sasuke —bajó la mirada y relajó la postura, ignorando la sorpresa general—en segundo año, después de un partido contra Hashirama High nos fuimos a su casa. —se alzó de hombros.

—Oh, vamos princesa, danos detalles no seas así. —Karin le dio a Suigetsu un zape en la cabeza por enésima vez esa noche.

—Pervertido.

Sakura se sirvió un shot del licor que Temari tenía en sus manos y se alzó de hombros nuevamente —No hay mucho que contar, no lo recuerdo. —La pelirrosa había estado esquivando la mirada penetrante de Hinata, pero no pudo escaparse de sus ojos por más tiempo cuando esta se puso de pie para largarse de allí. —Karin, ¿verdad o reto?

—¡Reto, capitana! —Karin sonrió mostrando todos los dientes.

—Convence a alguien de que tome 3 shots contigo. Y no puede ser Ino por obvias razones.

Después del predicamento hacia Karin, Sakura no se detuvo para verla a ella, Ino y Naruto de tomarse esos 9 shots, sino que buceó por la fiesta en búsqueda de la pelinegra de ojos claros. Finalmente se dirigió al baño, su último recurso, y golpeó la puerta fuerte para que se escuche sobre la bocina del parlante.

—Ocupado—oyó la voz ahogada de la pelinegra.

—Es Sakura, abre, Hinata.

Después de unos segundos, la puerta fue abierta y por ella una tambaleante Hinata se hizo ver, dejando espacio para que la Haruno entrara.

Había rastro de vómito en el piso y arrugó la cara cuando lo vio, pero no dijo nada, solo prendió un cigarrillo y observó los raramente valerosos ojos claros de la chica frente a ella. Probablemente producto del alcohol, pensó.

—¿Me lo ibas a decir? —Sakura ladeó la cabeza, exhalando humo, y negó a la pregunta. Hinata bufó —¿Por qué no?

—Porque no es relevante.

—Por supuesto que lo es.

—Si no es relevante para mí, muchísimo menos relevante es para Sasuke —rebatió Haruno, alzando una ceja por el tono rojo de rabia que estaba adquiriendo la piel nívea de la Hyuuga. —Además, ¿crees que no me he dado cuenta cómo miras a Naruto?

Hinata frunció el ceño, su piel ya roja adquirió un significado distinto.

Sakura bufó por lo bajo y se acercó a la ojiperla con peligrosidad—No has parado de verlo y ponerte roja toda la noche. ¿Qué significa eso, Hinata? ¿También te gusta él? ¿Qué pasó entre ustedes dos ayer? Estuvieron solos un largo momento antes de que Sasuke te alcanzara, ¿no?

Ella negó, buscando palabras y no encontrándolas a tiempo.

—Karin e Ino también lo hicieron con Sasuke, ¿eso cambia algo entre tú y ellas? ¿O el problema existe solo cuando es conmigo, Hinata?

—Eso es distinto. —logró balbucear la Hyuuga, reprimiendo las lágrimas.

—¿En qué?

—Porque creí que eramos amigas. Tú y yo.

Inmediatamente Hinata se impulsó para adelante en dirección al retrete y vomitó por segunda vez. Su estómago no acostumbrado a los shots de tequila gruñó expulsando lo poco que tenía en su estómago. Se sintió abrumada por la discusión que se desarrollaba y no podía detener, estando demasiado ebria como para guardarse para sí la decepción y la ira de la declaración hecha tan naturalmente por la pelirrosa hace tan solo unos momentos.

Un par de minutos transcurrieron en que terminó de vaciar su estómago y lavarse la boca. Sakura sacó un cigarrillo y se lo ofreció. Hinata iba a negar, pero —Fumalo, quitará el horrible olor del vómito —terminó aceptando, nunca habiendo fumado uno en su vida.

El humo al inhalar la hizo toser y limpió una lagrimilla de su ojo.

—Somos amigas. —dijo finalmente Sakura. —Lamento haberlo ocultado.

—Lamento… encontrar guapo a Naruto-kun.

—Naruto-kun, eh.

Hinata volvió a sonrojarse y le dio una calada a su cigarro. Sabía horrible.

—Fue muy atento conmigo ayer. —dijo, recordando cuando escapó de la humillación que sufrió frente a Sasuke en el gimnasio. —nunca nadie me había dicho… lo que él dijo.

—Ya veo. —Sakura miró al suelo y luego volvió su mirada a la pelinegra. —Te perdono que te guste mi cita, si tú perdonas que yo ocultara lo de Sasuke.

—¡No me gusta Naruto! —se avergonzó Hinata. Sakura rió y subió ambas cejas, afinando su expresión. —Está bien. Perdonada.

—Excelente. —Sakura tomó la mano de Hinata y posó un beso corto en ella —Esta vez te sentarás junto a mí, ¿está bien?

La risa borracha de ambas se entremezcló y volvieron a la fiesta tambaleantes y gritonas.