Disclaimer: Ni Evangelion ni sus personajes me pertenecen.
Beso con sabor a olvido
Solitaria, como siempre ha preferido mantenerse, una callada Asuka continuaba avanzando por el estrecho, vacío y extenso pasillo que se prolongaba frente a ella por varios metros sin que viese a nadie más. Al ser ya de noche, con la luna brillando en lo más alto del cielo, la agotada tripulación del Wunder se refugiaba en sus camarotes reponiendo sus energías para otro día más de cruda guerra contra Nerv.
No obstante, habiendo sido privada de algo tan natural como lo era el dormir, Asuka, con un rostro que lucía su cansancio imposible de saciar, caminaba en círculos recorriendo toda la nave a la espera que el sol volviese a salir. Normalmente, al saber que ni siquiera Misato confiaba en ella, Asuka se hubiese recluido en sus aposentos junto a Mari; empero, su compañera, era la razón de su paseo nocturno.
Pese a que ya conocía muy bien la conducta y comportamiento tan peculiar de Mari desde el momento en que se conocieron hacía casi quince años, Asuka, en las últimas semanas, vio la personalidad de Makinami volverse más intensa y molesta debido a los planes de Wille por recuperar a la Unidad 01, lo cual, obviamente, también implicaba el posible retorno del responsable de la destrucción mundial.
Tal cosa, innegablemente, representó un contundente desafío a su creencia más arraigada y sagrada: Shinji Ikari estaba muerto. Dicha idea, por más extremista y radical que pudiese parecer, era un mecanismo de defensa que Asuka construyó a su alrededor para aliviar y apaciguar el constante dolor que, al pensar en Shinji y en los sentimientos que él despertó en ella alguna vez, la agobiaba y hería.
Shinji, en un principio, al irse Shikinami enamorando de él, se convirtió en un faro de esperanza que la bañó con una potente luz que le prometía liberarla de las cadenas, que sus creadores, al concebirla en el oscuro laboratorio militar donde nació, pusieron en ella para que cumpliese los deseos de Nerv y Gendo Ikari. Desgraciadamente para Asuka, al más necesitar de él, Shinji le dio la espalda al no rescatarla.
Así pues, al evocar, una vez más, cómo Shinji no hizo nada por ayudarla cuando se vio en medio del incidente con la Unidad 03, Asuka, deteniéndose momentáneamente, sintió al ángel parásito en su cabeza moviéndose y agitándose en su interior gracias a sus recuerdos de aquel suceso. Y como ya se había convertido en su costumbre, Asuka, con gran enojo, culpó e insultó a Shinji por su desdicha.
Asimismo, tan pronto como fue realizada la planificación para traer de vuelta al planeta a la Unidad 01, Mari, volviendo a cruzar las líneas rojas que Asuka dibujó entre ambas para mantenerla lejos de ella, constantemente insinuaba cuál sería la reacción de la pelirroja al verse de nuevo frente a Shinji. Y si bien al inicio los gruesos muros de negación que edificó resistieron, más adelante, estos fueron cediendo.
– ¿Por qué ahora sí me salvaste? –Susurrando, hablando con voz muy baja, Asuka trataba de hallar una explicación que solucionara la contradicción que las acciones de Shinji significaban para ella– ¿Por qué hoy sí me ayudaste y no hace tantos años atrás?
Cuando Misato dio por aprobada la misión para apoderarse del sarcófago con la Unidad 01 en sus adentros, Mari, a raíz que su Evangelion se encontraba en mejores condiciones que el Eva 02, encabezaría la operación siendo ella quien llevaría al Eva 01 hacia la flota de Wille. Asuka, tomando el papel de ser el respaldo de Mari, únicamente la cubriría de los ataques que Nerv lanzase contra ella.
Pero Mari, fiel a su estilo de ignorar órdenes o de modificarlas a su conveniencia, se las arregló para convencer a Shikinami de ser ella quien encabezase la operación. Aunque Asuka seguía insistiendo en dar por un hecho la muerte de Shinji, su corazón, al continuar siendo el de un adolescente por más que Asuka se viese a ella misma como una mujer adulta, la traicionó al anhelar reencontrarse con Shinji.
Y por más que su rígida mentalidad rencorosa insistía en que tal esperanza no era más que una tontería, Asuka, hallándose en la punta de un cohete al ascender a toda velocidad hacia el espacio exterior a bordo de su Unidad 02, no imaginaba que se iba dirigiendo a una trampa que la hará aceptar que estaba rotundamente equivocada, la cual, además, le demostrará que no era tan fuerte como ella creía ser.
– ¡Objetivo a la vista, procedo a acercarme!
En la lejanía, pero acercándose cada vez más, Shikinami alcanzó a observar el sarcófago metálico que aprisionaba a la Unidad 01 desde hacía más de una década. Pronto, como era fácil de presagiar, numerosos enemigos que custodiaban a la Unidad 01 aparecieron por doquier para impedir que Wille se llevase consigo tan valioso botín; aún así, por más que se viera rodeada, Asuka continuó sin retroceder.
Mientras Mari, a varios kilómetros por detrás de ella, se encargaba de despejar su camino al destruir los satélites de Nerv que abrían fuego contra su Evangelion, Shikinami, maniobrando su Eva 02, logró sujetarse del ataúd de la Unidad 01 consiguiendo el primer objetivo de su misión. Una vez hecho eso, cambiando el ángulo y la dirección del Eva 01, Asuka se dispuso a reingresar en la atmósfera de la Tierra.
Con Mari retirándose al quedarse sin municiones, Asuka, enfriando sus ánimos, creyó que lo peor había pasado al no detectar en sus radares a más amenazadas, pero, justo un segundo después, llenando su cabina de control con intensas luces rojizas, las alarmas empezaron a sonar cuando un adversario más apareció de la nada, al extender, con rapidez, cuantiosos tentáculos robóticos que rodearon a Asuka.
En sus años de batallas, así como en su largo entrenamiento en su natal Alemania, Asuka se vio ante una diversa cantidad de situaciones mortales que pusieron a prueba su ingenio, talento y destreza como piloto al tener que vencer a toda clase de rivales; empero, al ser esa su primera vez combatiendo fuera del planeta, contra un oponente de tales características, Asuka se vio paralizada al no saber qué hacer.
Resistiendo los disparos que llovían sobre ella, experimentando violentas explosiones y sacudidas que iban dañando, todavía más, su ya lastimada Unidad 02, Asuka se dio cuenta que se precipitaba hacia el planeta con una aceleración e inclinación que la incineraría al hacer contacto con la capa atmosférica que envolvía a la Tierra, y de no corregir su rumbo, su muerte sería más que inminente y horrible.
Por ende, al estar sin armamento y sin nada que su adiestramiento le haya enseñado para un escenario como ese, Shikinami, como muy pocas veces en su vida, se sintió indefensa al ser incapaz de valerse por sí misma. Y fue justamente ahí, al hallarse al borde de la muerte, con la Unidad 01 junto a ella, que las remembranzas de su tragedia con el Eva 03 revivieron, desmoronando, al fin, sus muros de negación.
– ¡Ayúdame, estúpido Shinji! ¡Haz algo, lo que sea!
¿Por qué volvió a pedirle ayuda a Shinji sí creía firmemente que él estaba muerto?
¿Realmente esperaba que algo sucediese y fuese salvada mágicamente?
¿O acaso pensaba que al morir se reuniría con Shinji en el más allá?
De todas maneras, al no tener tiempo para meditar en la traición de sus labios al expresar lo que ocultaba por dentro, un milagro, al no ser posible describirlo de otra forma, la dejó sin habla. Respondiendo a su llamado de auxilio, viniendo a su rescate como no lo hizo catorce años antes, la Unidad 01 se liberó temporalmente de su cautiverio al emplear su enorme poder para protegerla.
Un enceguecedor rayo de luz, saliendo proyectado desde los ojos de la Unidad 01, destrozó los tentáculos que aprisionaban al Eva 02, antes de destruir, de igual modo, al Evangelion que Nerv colocó en el sarcófago de la Unidad 01 para custodiarlo. Si bien todo aquello ocurrió demasiado rápido, en menos de un santiamén, Asuka pudo verlo con claridad quedándose impresionada ante su salvación.
– ¿Por qué me salvó ahora y no antes? –De nuevo, cuestionándose otra vez aquel enigma que acaparaba sus pensamientos, Shikinami se sentía afortunada que nadie más estuviese cerca de ella para escucharla– ¿Qué hubo diferente entre ambas ocasiones?
Al acabarse su agitado viaje de retorno al planeta, acuatizando muy cerca de la flota naval de Wille, lo acontecido en la órbita no pasó desapercibido por Misato y compañía, quienes, gracias a las grabaciones de vigilancia captadas desde el Wunder, también se quedaron atónitas ante el despertar de la Unidad 01. Un evento como ese, considerando el oscuro historial del Eva 01, representaba un peligro colosal.
Por tal razón, trasladando al Eva 01 a las entrañas del Wunder con extrema seguridad y desconfianza, los nervios de la tripulación de la nave se mantuvieron muy exaltados al temer que la Unidad 01 volviese a despertarse y los atacase. Para su suerte, sin mostrar la más ínfima reacción, dicho Evangelion no alteró su estado lo que permitió que la Doctora Akagi y sus asistentes realizasen su parte de la operación.
Precisamente, mientras Ritsuko y sus ayudantes examinaban al Eva 01 para buscar un método que les permitiese usar su gigantesca energía para alimentar al Wunder, Shinji Ikari, a quien muchos daban por muerto, reapareció frente a ellos. Y Asuka, quien ya sabía que Shinji aún vivía luego de haber sido rescatada por él, al oír los rumores recorriendo el Wunder, miró la sonrisa de Mari adornando su faz.
Muchísimas veces Mari la sacaba de sus casillas, cosa que ya era más que normal, pero detrás de esa expresión sonriente y excesivamente feliz, Shikinami, sin que pudiese explicar cómo, intuía que su extravagante camarada iba muchos escalones por delante de Misato; de Ritsuko y de ella. Mari, entre sus infinitas locuras, solía decir verdades que, por más que le disgustase admitirlo, eran incuestionables.
Aquello, hacía apenas unas cuantos minutos, quedó demostrado después de haber discutido en su habitación, al debatir, entre ellas, la decisión final que Misato tomó con respecto al regreso de Shinji.
– No importa cuántas veces me repita a mí misma las mismas preguntas, nunca podré responderlas, pero por más estúpido que suene, solamente el idiota puede contestarlas–Shikinami, llegando a la única conclusión posible que existía, debió renunciar a su terquedad para tratar de hallar la respuesta que tanto la eludía.
Así pues, en tanto sus pies volvían a moverse para dirigirse hacia la prisión que Misato le asignó a Shinji para mantenerlo alejado de los tripulantes del Wunder, su memoria, avanzando en reversa una vez más, la hizo verse junto a Mari en el camarote privado de Misato donde también se encontraba Ritsuko. Ahí, a diferencia de cuando vivió con Misato en su departamento, el ambiente no era para nada amistoso.
– ¿Qué fue lo que sucedió allá arriba? –Misato, quien no se quitaba por nada del mundo las gafas oscuras que usaba a diario, actuando como una copia femenina de Gendo Ikari, le preguntó directamente a Asuka– ¿Qué ocurrió que provocó que la Unidad 01 volviese a activarse después de catorce años?
– No estoy segura. Me encontraba acorralada por el enemigo, pensé que iba a morir, luego la Unidad 01 se activó por sí misma y me salvó–Shikinami, limitándose a mencionar los eventos más relevantes de lo ocurrido horas atrás, se guardó para sí misma su llamado de auxilio para Shinji.
– La grabadora de vuelo de la Unidad 02, que registró cada una de tus palabras durante la misión, grabó un pedido de ayuda de tu parte–Ritsuko, quien nunca perdía su típica forma de hablar seca y monótona, no se demoró en revelar el secreto de Asuka–lo curioso, es que le pediste socorro a Shinji, lo cual, de alguna manera que aún no logro explicar, causó la reactivación de la Unidad 01.
Shikinami, al verse descubierta por las palabras de Ritsuko, no tuvo más alternativa que guardar silencio a su vez que escondía su mirada al cubrirse con la gorra que llevaba puesta. Makinami, quien no estaba al tanto de aquel detalle, volteándose hacia la germana, se moría de ganas por hablar al respecto con ella, sabiendo que Asuka, enfureciéndose, se empeñará en evitar el tema como acostumbraba hacer.
– ¿Es verdad lo que dicen los rumores? –Sorprendiendo a Mari quien creyó que no hablaría más, Asuka, preguntándole a Misato y Ritsuko, necesitaba confirmar lo que ya sus instintos daban como un hecho real– ¿Es cierto que extrajeron a Shinji de la Unidad 01?
– Sí, así es–Misato, continuando con su imitación involuntaria de Gendo, cruzó sus manos al reclinarlas en el escritorio frente a ella–sé que se supone que algo así no debió ser posible. En teoría, Shinji se disolvió en LCL durante el Casi Tercer Impacto, pero cuando la cápsula fue extraída de la Unidad 01, él se hallaba físicamente intacto en su interior. Se ve exactamente igual que la última vez que lo vimos.
– ¿Cómo se encuentra el cachorro? –Mari, siendo su turno para plantear un par de interrogantes, no se resistió a aprovechar la oportunidad– ¿Cuál es su estado?
– Todavía no estamos totalmente seguras de que sea el mismo Shinji Ikari que todas conocimos hace años–Ritsuko, teniendo sus dudas, aún no poseía la suficiente seguridad como para otorgarle la identidad de Shinji Ikari al individuo que fue encontrado dentro de la Unidad 01–aunque el ADN, sus huellas dactilares e impresiones dentales coinciden al cien por ciento con los antiguos registros que Magi almacena de él, oficialmente, por el momento, nos referiremos a él con la denominación de BM-03.
Comprendiendo que el nombre de Shinji Ikari podría causar miedo, odio y descontento en la tripulación del Wunder si se hacía oficial que se trataba de él, tanto Asuka como Mari, por igual, estuvieron de acuerdo en no referirse a él, por ahora, como Shinji Ikari. Sin embargo, buscar la forma de denominarlo cuando se hablase de él, era solamente una de las muchas interrogantes que Shinji generó en ellas.
– ¿Dónde está él? –Shikinami, teniendo el valor de mirar directamente a Misato, le arrojó una pregunta más– ¿Qué piensan hacer con él? No pueden esconderlo para siempre, tarde o temprano, todo el mundo sabrá que él ha regresado.
– Está aislado, dentro de un contenedor cerrado que nos garantizará que no se moverá de allí.
Por más que Misato luchaba por siempre proyectar una imagen de mujer fuerte e infranqueable, Asuka, observando más allá de esa fachada, pudo darse cuenta del leve temblor que sacudía las manos de Misato al estar nerviosa ante lo que ocurría.
– No sólo está aislado, sino que también está completamente sedado–Ritsuko, quien no encubría su recelo absoluto hacia Shinji, dio más detalles que complementaron la respuesta de Misato al voltearse hacia Shikinami–tan pronto como fue extraído de la Unidad 01, di la orden de mantenerlo en un estado de coma inducido al suministrarle barbitúricos por vía intravenosa. Ya que quedó demostrado que Shinji pudo escucharte cuando le pediste ayuda, por nuestra seguridad y la del mundo entero, lo mejor será que permanezca inconsciente para evitar que la Unidad 01 vuelva a activarse y provoque otro Impacto.
– ¿Y por cuánto tiempo lo mantendrán así? –Mari, sin olvidarse jamás de Yui, le cuestionó con evidente tristeza en su voz.
– Yo, personalmente, recomiendo que permanezca así hasta que tengamos la certeza que realmente es el verdadero Shinji Ikari y que la Unidad 01 ya no representa un peligro para nosotros–Ritsuko, dando su opinión, se basó en la información que poseía sobre él–pero sé muy bien que Misato tiene otro punto de vista, uno mucho más tajante que el mío.
Naturalmente, ante lo dicho por Ritsuko, los ojos de Mari y Asuka se posaron sobre la líder de Wille, la cual, ya habiendo tomado muchas difíciles decisiones en el pasado para salvaguardar la vida de quienes confiaban en ella, no vaciló en hacerlo una vez más.
– No debemos olvidar que Nerv ya debe saber que nos apropiamos de la Unidad 01, y eso incluye, lógicamente, a su piloto–Sin olvidarse de Nerv, Misato, ladeando la mirada hacia un costado, miró de soslayo la caja fuerte, donde guardaba, como una reliquia, el viejo traje de piloto que Shinji solía usar–desde el momento en que conocí a Shinji y lo vi pilotear por primera vez, no me tardé en darme cuenta que la Unidad 01 únicamente respondía a su presencia. La conexión entre ambos es muy poderosa.
Ritsuko, evocando aquel lejano día cuando Shinji las salvó del primer ángel que atacó Tokio-3, entendía perfectamente a qué se refería Misato.
– Sin importar lo que tenga planeado Gendo, necesitará a la Unidad 01 y a su piloto para lograrlo, por eso debemos evitar que Nerv se apodere de ellos–Misato, diciendo algo que era muy cierto, era consciente que haber traído de vuelta a la Unidad 01 era un arma de doble filo–necesitamos a la Unidad 01 para suministrarle más energía al Wunder, pero a Shinji no. Como dijo Ritsuko, para evitar que Shinji vuelva a causar un Impacto más, ordenaré que sea mantenido indefinidamente en coma inducido. Hasta que hayamos ganado esta guerra y Nerv sea vencido finalmente, Shinji Ikari no volverá a abrir los ojos.
Mari, olvidándose de su habitual semblante despreocupado y alegre, sintiendo por Yui el dolor que ella sentiría al escuchar tal cosa, no hizo nada por disimular su desacuerdo en tal determinación. Shikinami, por el contrario, pensando como un soldado que estaba cansado de pelear en una guerra que se tornaba interminable, no queriendo sufrir otro Impacto que acabaría con todo, estuvo de acuerdo.
– Pero no podemos mantenerlo a bordo del Wunder con nosotros; aunque estuviese dormido, tenerlo aquí sería igual de peligroso que recluirlo en una celda estando despierto–Ritsuko, apeteciendo un cigarrillo, le señaló a Misato un factor crucial que aún debía resolver.
– Eso es verdad, Shinji no puede quedarse dentro de la nave. Ocultarlo en algún sitio sin vigilancia tampoco es una opción, necesitamos esconderlo en un lugar donde pueda ser custodiado y mantenido inconsciente.
Al no quedar muchos lugares en el mundo que sean habitables para los seres humanos, y especialmente, que fuesen aliados de Wille, rápidamente todas ellas llegaron a la misma conclusión. Misato, al ser la capitana de la nave, por más que no le gustaba la idea de poner en peligro a las pocas personas que todavía seguían con vida, supo que dicha operación tendrá que ser secreta y discreta.
– Mañana, a primera hora, ordenaré que transfieran a Shinji a la Villa-3. Solamente sabrán de su regreso los que fueron sus compañeros de escuela, ellos se encargarán de mantenerlo vigilado y oculto hasta que la guerra termine–Lamentándose por colocarles una responsabilidad tan pesada a quienes fueron los mejores amigos de Shinji durante su niñez, teniendo que hacer lo que fuese con tal de ganar la guerra, Misato no se arrepintió de sus planes–esto será todo por ahora. Aprovecharemos que visitaremos la aldea para reabastecernos de suministros y agua fresca, luego decidiremos cuál será nuestro próximo movimiento.
Sin que se hablase nada más que necesitase la presencia de las pilotos de las únicas dos Unidades Evangelion que poseía Wille, levantándose de sus asientos, tanto Shikinami como Makinami salieron del camarote de Misato, dejando que ella, al debatir con Ritsuko, continuase buscando la forma de ganarle a Nerv. Así pues, al estar ellas solas sin que Misato las escuchase, Mari no se demoró en hablar de Shinji.
– ¡Lo sentimos, pero tendrá que dar media vuelta y regresar por donde vino! –Interrumpiéndola, sacándola de sus pensamientos, un guardia armado en compañía de otro más, le habló al bloquearle el camino por donde avanzaba al levantar una mano para indicarle que se detuviese– ¡La Capitana Katsuragi ordenó que nadie se acercara a la sección de la nave donde está recluido BM-03!
– Necesito verlo, hazte a un lado–Asuka, quien no olvidaba que los demás miembros de Wille desconfiaban de ella y Mari, le respondió con su típica voz malhumorada al mentir–tengo autorización de la Capitana Katsuragi, para vigilar, personalmente, a BM-03 hasta que sea trasladado a la Villa-3.
– No hemos sido informados que nadie haya recibido una autorización como esa.
– Podrías preguntarle directamente a la Capitana Katsuragi, pero prepárate para que se enfurezca porque un imbécil la está despertando a estas horas de la noche–Shikinami, atreviéndose a dar un par de pasos más, se inclinó hacia el soldado que le bloqueaba el camino–además, fui enviada a reforzar la seguridad porque un par de inútiles con fusiles de asalto, no son suficientes para vigilar al responsable de haber causado un Impacto por sí mismo.
– Al menos nosotros tenemos armas, tú no tienes ninguna. Sin tu robot no eres nadie–Olvidándose de Shinji y del profesionalismo, el segundo soldado que resguardaba aquel corredor, respondiéndole a Asuka al intentar intimidarla con su arma de fuego, no vaciló en expresar el desagrado que gran parte de la tripulación del Wunder tenía para los pilotos de los Evas–así que no trates de asustarnos, sólo eres un maldito fenómeno que lleva consigo una bomba en el cuello. ¡No nos asustas!
– ¿En verdad piensas eso? ¡Pues yo no lo creo! –Asuka, volteándose a mirar a ese individuo que la confrontaba, le respondió con una tranquilidad sumamente atemorizante–si no me tuvieras miedo no estarías sujetando ese rifle como si tu patética vida dependiera de ello; por otra parte, que me obliguen a llevar una maldita bomba conmigo, es prueba que todos en esta nave están aterrados de mí.
A pesar que la presencia en su cuerpo del ángel parásito que se anidó en ella le causaba mucho dolor, en ocasiones muy escasas, como en esta, que dicha criatura estuviese en su interior le era de utilidad. Así pues, haciendo que su ojo izquierdo brillara a través del parche que lo cubría, Shikinami, sacándole provecho al temor que los miembros de Wille le tenían, logró atemorizar a ese par de soldados.
– ¡Ahora déjenme pasar! –Sin necesidad de gritar, tampoco de levantar un dedo en su contra, Asuka les susurró con una rabia que dejó pálidos a sus dos entrometidos acompañantes– ¡Háganse a un lado o yo misma los haré moverse!
Habiéndose olvidado de Misato y sus órdenes, prefiriendo salir ilesos de aquel encuentro fortuito con Asuka, el dúo de centinelas que custodiaba el pasillo bajó sus armas y se hizo a un lado para que Shikinami pudiese pasar. Aunque la jugada de la pelirroja funcionó exitosamente, como efecto secundario, provocó que el terror y el desprecio que le profesaban se volviesen el triple de grandes.
Sin embargo, no importándole en lo más mínimo cómo la viesen los demás ni lo que pensasen de ella, Asuka, mucho menos preocupándose de lo que hará Misato cuando se entere que fue a ver a Shinji sin su autorización, reanudó su caminata aproximándose al final del corredor, donde, asegurando la prisión del que fuese el piloto de la Unidad 01, se erigía frente a ella una pesada puerta de acero reforzado.
Con rapidez, inclinándose ante el escáner de retina que fungía como cerrojo electrónico, la cerradura se abrió al verificar su identidad y rango. Sin más demoras, frunciendo el ceño al percibir la profunda oscuridad que reinaba en aquel diminuto recinto, Asuka entró sin que pudiese ver absolutamente nada. Segundos más tarde, apagando la tenue luz que entraba desde el exterior, la puerta volvió a cerrarse.
Al principio, al verse enceguecida por aquella negrura, Asuka se cuestionó a sí misma qué demonios estaba haciendo allí; no obstante, luego de un instante, las luces de toda la habitación se encendieron mostrándole lo que vino a buscar. Como lo dijo Ritsuko, Shinji, al estar dormido, se encontraba sedado dentro de una especie de féretro que garantizaba que él no despertará y recuperase la conciencia.
Shikinami, al caminar hacia él con lentitud, experimentando un vigoroso hormigueo recorriéndola de pies a cabeza, alcanzó a ver el rostro de Shinji por medio de una pequeña ventana de cristal. Tal descubrimiento, por más simple que hubiese sido para cualquier otra persona, para Asuka, quien únicamente pudo ver a Shinji en sus memorias durante casi quince años, fue un suceso estremecedor.
– Misato tenía toda la razón. No ha cambiado nada, se ve igual que la última vez que lo vi.
De un modo muy similar al suyo, donde su apariencia de niña se mantenía congelada en el tiempo sin que cambiase por fuera, el aspecto de Shinji, luciendo exactamente igual que en la época cuando ambos cohabitaron el departamento de Misato, le dio a Asuka la falsa sensación de que nada había sucedido y que la agotadora guerra que Wille libraba contra Nerv no era más que un producto de su imaginación.
Inclusive, al dejarse llevar por la nostalgia, evocando sus primeros días conociéndose, Asuka recordó aquella noche cuando la soledad volvió a acosarla mientras dormía, provocando, sin que ella lo planease, que buscase consuelo y alivio junto a Shinji al tumbarse a dormir en su cama. Aquello, al verlo dormido dentro de la cápsula de animación suspendida, la tentó con colarse allí para estar con él.
– ¿Por qué no me habías dicho que le pediste ayuda al cachorro? –Su memoria, aprovechándose de aquel momento tan emocional para Asuka, provocó que recordase su charla con Mari luego de haber salido del camarote de Misato– ¡Sabía que él seguía con vida; lo sabía! ¡Después de tantos años, ha regresado!
– Si hubieras hecho un mejor trabajo cubriéndome las espaldas, tal vez no hubiese sido necesario que ese idiota interviniera–Asuka, por más que no quería hablar del tema, no pudo evadirlo completamente–ya escuchaste a Misato, lo mantendrán sedado hasta que la guerra termine, así que estará dormido por muchos años más. Incluso, si llegamos a perder, nunca volverá despertar.
– Aún no respondes a mi pregunta, princesa. Debiste haberme dicho que le pediste que te rescatara, apuesto a que te sorprendió que te salvara.
– No soy estúpida, sé muy bien lo que pretendes hacer–Asuka, volteándose a ver a Mari, le contestó con aquella actitud grosera a la que solía recurrir cuando Mari la sacaba de sus casillas–así que puedes ahorrarte tus comentarios, ni siquiera pienso prestarte atención.
– ¡No tienes porqué enfadarte, princesa! –Mari, conociéndola mejor que ella misma, no se dejó amedrentar por las palabras de Shikinami–el regreso del cachorro es un buen augurio para nosotros, ya verás que las cosas mejorarán y al fin esta guerra terminará.
– ¿Buen augurio? –Shikinami, viendo como la compuerta del camarote que compartía con Mari se abría frente a ella, le cuestionó que la aparición de Shinji significase que le darán un vuelco total a una guerra que iban perdiendo– ¡Las cosas sólo se complicarán más ahora que ese idiota está de vuelta! No importa dónde lo esconda Misato, estoy segura que Gendo Ikari irá tras él y tratará de usarlo para vencernos.
– ¿Por qué siempre tienes que ver la vida por su lado negativo? –Mari, entrando en sus aposentos después de que Asuka hubiese entrado, le preguntó al cerrar la puerta tras ella– ¡Incluso con un milagro tan maravilloso como este, no eres capaz de admirar el brillo de la esperanza que Shinji representa!
– Me doy cuenta que pasar tanto tiempo leyendo libros te ha destruido el cerebro–Asuka, señalándole a Mari la enorme colección de libros que poseía, le afirmó al oírla decir lo que pensaba de Shinji–ese mocoso no representa ninguna esperanza; al contrario, tengo el presentimiento que acabará por ser nuestra perdición. Nunca debió haber vuelto, lo mejor hubiera sido dejarlo en el espacio para siempre.
– Pero si él no hubiera vuelto, habrías muerto en el espacio–Mari, dejando de lado las bromas y sus jugarretas, se inclinó más hacia los sentimientos que el retorno de Shinji provocaba en ella–el cachorro te salvó la vida, princesa, eso es algo bueno que agradezco con todo mi corazón.
– ¿Salvarme? –Cansada de esta conversación, muriéndose de ganas de darle un puñetazo en el rostro a Shinji si lo tuviese frente a ella, Asuka continuó liberando el veneno que su amargura producía en su alma–hubiera preferido morir antes de seguir teniendo esta vida tan miserable. Estoy harta de no poder crecer; harta de llevar en el cuello esta maldita bomba y harta de pelear en esta guerra.
Mari, comprendiendo muy bien cómo fue que Asuka acabó infectada con el ángel que residía dentro de ella, permitió que se desahogara y liberase parte de su enfado.
– Si realmente él me hubiera querido salvar, lo hubiese hecho hace catorce años cuando sucedió el incidente con la Unidad 03–Sentándose en la litera de dos niveles que compartía con Mari, Asuka, sin la capacidad de perdonar a Shinji por su inacción aquel día, mantuvo abierta aquella herida–ese idiota no sólo destruyó el mundo, si no también que arruinó mi vida para siempre. ¡Lo odio!
Mari, acercándose también a la litera, empleó la escalinata que ésta poseía para ascender hasta el segundo nivel donde ella acostumbraba acostarse a leer.
– No te creo, princesa. En realidad, no lo odias, solamente estás dolida con él–Mari, cruzando sus brazos detrás de su cabeza, se puso cómoda al reclinarse sobre su almohada–yo tampoco puedo explicar por qué no te ayudó cuando estuviste en problemas con la Unidad 03 y sí cuando se lo pediste al llamarlo, pero ese es un misterio que ni tú ni yo podemos resolver. El único que puede resolverlo es el cachorro.
– ¿Y qué pretendes que haga? –Por más que no quería hablar de Shinji, muy en el fondo, Asuka necesitaba encarecidamente tener aquella plática sobre él– ¿No pretenderás que vaya a donde lo tienen encerrado para que hable con él, o sí?
– Pues en verdad no tenía ninguna idea, pero ya que lo dices, esa no suena nada mal. Deberías ir ahora mismo antes que lo transfieran a la Villa-3.
– ¿Acaso ya lo olvidaste? ¡El mocoso idiota está sedado, ni siquiera escuchará nada de lo que le dijese! –Shikinami, burlándose de la sugerencia de Mari, le recordó cuál era el estado actual de Shinji– ¿Y qué se supone que le voy a decir? ¡Lo único que me gustaría hacer es romperle la nariz con un puñetazo!
– Sé que el cachorro no podrá responderte, pero quizás, por más difícil que te suene de creer, él sea capaz de escucharte–Mari, cruzando sus piernas una sobre la otra, no le quitó la mirada de encima a las luces encendidas que brillaban en el techo–no olvides que posiblemente esta sea la última vez que puedas estar cara a cara con él, tal vez no vuelvas a tener una oportunidad como esta. Si no la aprovechas ahora, te arrepentirás por el resto de tu vida.
Shikinami, tratando de no hablar más al respecto, se mordió la lengua al querer terminar la charla.
– Has llevado contigo mucho rencor en tu alma y demasiado dolor en tu corazón, reprimir tantas emociones no es sano, princesa. Si él fue capaz de escucharte cuando le pediste ayuda, sé que también te escuchará si te sinceras con él.
Asuka jamás lo hubiera admitido, su orgullo y terquedad eran demasiado grandes como para permitirle decir en voz alta que sí quería ver a Shinji, pero sin que fuese necesario hacerlo, Mari sospechaba muy bien lo que la pelirroja hará. Por ende, volviéndose a poner de pie, dirigiéndose hacia la puerta de la habitación, Shikinami se ajustó su gorra y chaqueta antes de disponerse a salir dejando sola a Mari.
– ¡Buena suerte, princesa!
Oyendo a Makinami deseándole suerte antes que la puerta se cerrara, Asuka, todavía luchando por no obedecer los designios de su corazón, intentó engañarse a ella misma tomando otro camino para recorrer el Wunder al tener una caminata nocturna; no obstante, como acabó ocurriendo al ser incapaz de seguir resistiéndose, Asuka decidió tomar el consejo de Mari para dejar salir el enojo que guardaba.
– ¿Puedes oírme? –Shikinami, enfocándose en el presente, se olvidó de sus recuerdos para hablarle al inconsciente Shinji que continuaba encerrado en su ataúd de metal– ¡Más te vale que sí, me meteré en muchos problemas por haber entrado aquí sin autorización!
Notando una pequeña silla plegable reclinada en una de las paredes de la habitación, Asuka, tomándola para desplegarla, la colocó a la derecha del sarcófago de Shinji para sentarse junto a él. Al hacerlo, comprendiendo que el reloj jugaba en su contra, Shikinami se esforzó por decirle a Shinji todo aquello que murmuró y pensó por años al creer que sería fácil; empero, al estar allí con él, le fue casi imposible.
La pregunta más obvia, y también la más difícil, era por qué la salvó hoy de morir y no hizo nada por auxiliarla cuando se halló atrapada dentro del Eva 03. No obstante, al saber que Shinji no responderá con palabras, Asuka, al verlo respirar con normalidad al estar profundamente dormido, decidió cambiar de táctica al evocar que ella misma, varios años atrás, se vio encerrada en una cápsula similar a esa.
– No eres el único en haber estado encerrado en una habitación como esta. Hace poco más de una década, yo también me encontraba en la misma situación–Shikinami, sorprendida que nadie hubiese entrado para arrestarla por ingresar allí sin permiso, antes de que alguien apareciese para sacarla de ahí, quiso aprovechar cada segundo para hablar con Shinji–cuando desperté, no sabía dónde estaba ni cuánto tiempo había estado allí, pero sí pude darme cuenta que algo andaba muy mal conmigo.
Mirando el pecho de Shinji subir y bajar con lentitud al respirar, Asuka, palpando la apretada gargantilla que llevaba en su cuello, sentía como si aquel día hubiese sido ayer.
– Recuerdo cuando Misato vino a buscarme, me dijo lo que habías hecho al provocar el Casi Tercer Impacto y la razón de mi cautiverio.
Para ese punto en concreto, sin que Asuka lo supiese ni imaginase, Misato había sufrido la pérdida de Kaji quien dio su vida por detener el Tercer Impacto, lo cual, sumándose al hecho de haber estado embarazada cuando Kaji falleció, destrozó y mutiló aquella jovialidad que Misato habituaba expresar al embriagarse con cerveza. Tal metamorfosis, dio como resultado a una Misato idéntica a Gendo Ikari.
Esta nueva Misato, llevando sobre sus hombros el peso de la poca resistencia armada que le hacía frente a Gendo, ya era muy consciente de lo terriblemente poderosos que podían llegar a ser los pilotos de los Evas, los cuales, lo quisiesen o no, poseían la facultad de llevar a sus Unidades hasta más allá de los límites de la humanidad, convirtiéndolas, literal y metafóricamente, en deidades con infinito poder.
En el caso de Asuka, quien milagrosamente sobrevivió a la infección de un ángel parásito, era vista por Ritsuko como un valioso espécimen para estudiar, mientras Misato, con mente de soldado, la veía como un arma la cual usar contra Gendo. Empero, sin olvidarse del descomunal poderío que un ángel poseía, temiendo que Asuka los traicionara o se saliera de control, Misato ordenó colocarle un collar explosivo.
– Entiendo que desconfíen de mí. Sé que es un temor justificado, pero eso no significa que me agrade que no confíen en mí–Asuka, volviendo a mirar a Shinji, le comentó al aprovechar aquella ocasión como si fuese una sección de terapia improvisada–se supone que estamos del mismo lado; que estamos en el mismo bando, pero para ser honesta, me estarían haciendo un favor si activaran la bomba que llevo en el cuello.
Durante más de diez años, sin que pudiese dormir, comer ni envejecer, Shikinami, recordando el propósito para el que fue creada, se limitó a pilotear y combatir contra las inagotables tropas robóticas de Nerv que iban estrechando el cerco contra Wille. Tal escenario era más que lógico, tratándose de un ejército enorme que luchaba con uno más pequeño, la caída de Wille se acercaba con cada día.
– Si no se hace algo pronto, es cuestión de tiempo para que Nerv gane esta guerra. El resto del mundo está muerto, continentes enteros no son más que páramos inertes y desolados, Wille es la única fuerza armada que ha peleado contra tu padre desde que esta guerra comenzó–Shikinami, sin que se diese cuenta, fue reclinándose más y más sobre el cristal de la ventanilla al seguir hablándole a Shinji–se trajo de vuelta a la Unidad 01 para aprovechar su energía y suministrarle más poder al Wunder; aunque para ser franca, no creo que eso sea suficiente para nivelar la balanza. Nerv posee cien veces más armamento que nosotros, tiene demasiada ventaja a su favor.
Habiendo pavimentado el camino, ya teniendo un sendero por cual transitar para hacerle la pregunta que ansiaba escaparse de sus labios, Asuka se aventuró a dar un primer paso.
– Cuando me ordenaron ir por ti al espacio, al verme sola y rodeada de enemigos, reconozco que volví a sentir miedo como no lo había sentido en muchos años. Con sinceridad, creí que moriría en ese momento–Asuka, extendiendo su brazo izquierdo por encima del sarcófago donde Shinji yacía, daba la impresión de estarle dando un abrazo al piloto del Eva 01–no tiene caso que lo niegue; aunque una parte de mí pensó que realmente estabas muerto luego de tantos años, otra seguía creyendo lo contrario. Te pedí ayuda porque quería que me salvaras; quería volver a verte con mis propios ojos.
Si bien Mari acostumbraba decir demasiadas estupideces para el gusto de Asuka, dejar salir los sentimientos negativos que guardaba por dentro, era uno de los mejores consejos que le ha dado a Asuka.
– Me quedé sin habla cuando me salvaste. No puedo explicar cómo lograste escucharme, pero me alegra que lo hayas hecho.
Shikinami nunca se consideró ni se sintió como una damisela en apuros, ella era perfectamente capaz de luchar contra quién sea por más nulas que fuesen sus posibilidades de ganar; sin embargo, demostrando que también albergaba humanidad en su ser, que necesitase y desease la ayuda de otros cuando más vulnerable se sentía, era una prueba irrefutable que su nacimiento artificial no definía su existencia.
A diferencia de la Serie Ayanami, cuya producción implementó una programación estándar para todos sus clones, Asuka, al ganarse el derecho a vivir a costa de eliminar a sus hermanas gemelas, poseía libre albedrío que le permitía experimentar sensaciones y sentimientos completamente humanos. Y uno de ellos, uno que Gendo Ikari y sus creadores no consideraron cuando la diseñaron, era el amor romántico.
– Hubo una época, hace ya mucho tiempo, donde verdaderamente estuve enamorada de ti–Asuka, sorprendiéndose a ella misma, prefirió confesar su más grande secreto antes de cuestionarle el motivo de su inacción durante el incidente con el Eva 03–ni yo misma he logrado entender cómo pasó, pero cuando me di cuenta de ello, ya no podía hacer nada para borrar lo que sentía por ti.
En su mente, mostrándose un recuerdo detrás del otro, Asuka evocó cuando conoció a Shinji a su llegada a Japón, rememoró sus días viviendo con él en el departamento de Misato y recordó su estadía en la escuela a la que viajaba con Shinji todas las mañanas. Aquellos momentos, sumándose uno a la vez, en especial, cuando ella entró en su habitación al sentirse sola, acabaron por enamorarla de él.
– Nunca tuve la oportunidad de decírtelo, las cosas sucedieron de tal forma que jamás me fue posible el tan siquiera insinuártelo–Shikinami, como si pudiese verse a sí misma en el pasado, no olvidaba cuando se colgó un delantal de cocina para intentar cocinar algo para Shinji–también traté de sorprenderte con algún platillo, pero por más que estuve practicando, ninguno de mis intentos llegó a tener buen sabor.
Sin dejar de pensar en la Asuka que alguna vez fue, la Shikinami de la actualidad, con nostalgia y añoranza, miraba las fantasías juveniles que rondaron en su cabeza en aquel entonces. Ahora le parecían ideas demasiado tontas, incluso infantiles, pero aquellas imágenes de ella y Shinji caminando por Tokio-3 tomados de la mano llegaron a ilusionarla con la posibilidad de ser amada y querida.
Y causándole un gran sonrojo, uno que Mari no dudaría en aprovechar para bromear al respecto si estuviese ahí para verla, la imagen de Shinji dándole un beso, después de haber estado sepultada debajo de muchos malos recuerdos, reapareció frente a ella para devolverle una pizca de su vieja alegría. Desgraciadamente, habiendo sombras donde había luz, Asuka debió reconectarse con la realidad.
– Pero todo aquello que sentía por ti se convirtió en odio cuando no me ayudaste al estar atrapada dentro del Eva 03–Finalmente, dejando salir aquel tema tan doloroso para ella, Shikinami endureció su tono de voz–aunque estaba aprisionada y no podía controlar al Eva, sí pude ver lo que sucedía en el exterior. Recuerdo muy claramente verte aparecer con la Unidad 01; recuerdo lo estúpida que fui cuando creí que estabas ahí para rescatarme.
Apretando los puños, sintiendo al ángel en su cabeza moverse como reacción a sus remembranzas, Shikinami no huyó del dolor ni del sufrimiento al tener el valor de enfrentar aquel viejo demonio.
– Te vi no hacer nada al principio. Incluso recuerdo haber sentido en mis propias manos cómo te estaba asfixiando, pero luego las cosas dieron un vuelco cuando decidiste atacar.
Ni en aquel instante ni en el presente, Asuka llegó a enterarse que la Unidad 01 se hallaba controlada por un prototipo de piloto automático que Gendo Ikari ordenó instalar en ella, el cual, al arrebatarle el control a Shinji, fue la auténtica perpetradora de la barbárica destrucción y mutilación del Eva 03 a manos del Eva 01. Asimismo, al estar inducido en un estado de coma clínico, Shinji no podía defenderse.
– Cuando contraatacaste, el ángel que infectó la Unidad 03 me usó como una especie de bote salvavidas para salvarse de tus ataques–Si bien su entrenamiento en Alemania la hizo padecer dolores físicos terribles, aquella pelea donde la Unidad 01 masacró al Eva 03, la forzó a soportar el peor sufrimiento que haya vivido jamás–cada golpe y cada daño que recibió la Unidad 03, yo lo sentí. Nunca podré olvidar ese dolor.
Si ya de por sí el flagelo ya era extremo, cuando la Unidad 01 extrajo la cápsula con Asuka en su interior, llevándosela a la boca como si fuese un bocadillo, la masticó y trituró dando la impresión de haber asesinado a Shikinami.
– No recuerdo exactamente cuándo fue que perdí el conocimiento, pero como ya te lo dije antes, al despertar, me encontré en un contenedor de aislamiento idéntico a este.
Dirigiendo su mirada de vuelta hacia Shinji, quien, manteniéndose profundamente dormido debido a los barbitúricos que le eran administrados por vía intravenosa, Asuka lo vio respirar con relativa calma.
– ¿Por qué me ayudaste hoy cuando te lo pedí y no hiciste nada por mí hace casi quince años? –Por fin, haciéndole la pregunta que la motivó a ir a verlo, Asuka sabía que Shinji no despertará para responderle– ¿Qué hubo diferente entre ambas ocasiones? ¿Por qué me salvaste hoy y no hace tantos años atrás?
Por más que supiese que sus interrogantes no encontrarán una respuesta, sintiendo un inmenso alivio en dejarlas salir al no reprimirlas más, Shikinami al menos halló un ápice de paz. Igualmente, por otro lado; aunque no le era posible estar segura que Shinji la estaba escuchando, una parte de ella, la misma que siempre se mantuvo firme en creer que él continuaba con vida, creía sólidamente que sí la escuchó.
– Mañana, a primera hora, te transferirán a un lugar llamado Villa-3. Ahí están refugiados los pocos sobrevivientes que quedaron de la destruida Tokio-3–Habiendo dicho lo que más le urgía sacar de su pecho, Shikinami, preparándose para marcharse de regreso a su camarote, le dijo a Shinji lo que pasará con él cuando salga el sol–allá estarás bajo el cuidado de varias caras conocidas, no te diré quiénes son para no arruinarte la sorpresa, pero sé que te alegrarías si pudieses verlos.
Poniéndose de pie, dando un gran resoplido, Asuka se disponía a dar el primer paso hacia la salida; sin embargo, aún quedándole algo más por hacer, volvió a dirigir su mirada hacia la cara de Shinji. Así pues, muy lentamente, sin que opusiese resistencia, Asuka fue inclinándose hasta descender lo suficiente como para que la punta de su nariz, tocando el vidrio de la ventanilla, se aplastase con levedad.
– No sé qué será de mí en los días por venir. Nerv nos está presionando cada vez más y pronto no nos quedará más opción que atacarlos directamente con todo lo que tenemos–Anticipando que las cosas sólo empeorarán para ella y Wille, Asuka, despidiéndose de Shinji definitivamente, lamentaba que su destino no haya sido diferente–sé que no lo parezco por fuera, pero ya soy una mujer adulta en mi interior. Aunque despertaras y volviéramos a vernos, mis viejas fantasías ya son imposibles de cumplir.
Observando cómo su propia respiración, al chocar con el cristal, lo empañaba superficialmente, Shikinami ni siquiera luchó contra la tentación de materializar el mayor sueño de su niñez.
– Quizás no volvamos a vernos nunca más, así que te ofrezco esto como un regalo de agradecimiento y despedida.
Estando posicionada, exactamente, sobre donde yacían los labios de Shinji al extremo opuesto del vidrio, Asuka plantó los suyos dándole un beso sincero en el que depositó sus añoranzas al no haber gozado de la oportunidad de estar juntos. Fue un beso largo y triste, no era el beso que hubieran compartido en su juventud, pero era el necesario para saldar aquella deuda pendiente entre ambos.
Así, antes de derramar una lágrima, Asuka se apresuró a marcharse oprimiendo un botón en la pared para salir de aquella habitación, y al hacerlo, volviéndose a cerrar las puertas a sus espaldas, la oscuridad absoluta volvió a reclamar a Shinji para sus fauces. Ninguno de ellos podía imaginar lo que les deparará el futuro, uno seguirá peleando hasta desfallecer, mientras el otro, aún dormido, despertará más tarde.
No obstante, ya sea en la victoria o en la derrota, aquel beso dibujado sobre el cristal será la última huella física que demostrará que, alguna vez, los unió un amor honesto.
Fin
Hola, les agradezco por haber leído esta historia. Luego de escribir varios fanfics basados en momentos puntuales de tanto la serie original como de las películas, me apeteció crear uno que estuviese inspirado en una imagen en concreto; así fue como nació este fic gracias al dibujo que pueden ver de portada. Me gustaría, de serme posible en el futuro, hacer más fics que estén basados en dibujos como en este caso.
Como todos bien sabemos, en la historia canónica de Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo, Shinji despierta poco después de haber sido extraído de la Unidad 01, luego él escapa de Wille y sucede toda la trama de la película. Aquí quise imaginar lo que hubiese pasado con Shinji si Wille lo hubiera mantenido sedado, lo cual, consecuentemente, habría evitado que él escapase hacia Nerv.
Este pequeño cambio hubiese modificado los acontecimientos que conocemos, como, por ejemplo, me hace preguntarme si Nerv hubiera atacado la Villa-3 para recuperar a Shinji y así hacer que él pilotease la Unidad 13. También abre más posibilidades para la imaginación, toda la trama de Rebuild hubiese sido muy diferente. En fin, me despido por ahora, muchas gracias por leer y hasta la próxima.
