Fragilidad

Capítulo 1

Cuando el odio gana

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-

Summary: ¿Amor? – bufó sarcásticamente- Lo que quiero es que te largues y me dejes en paz… -siseó con rabia contenida - ¿Es… realmente eso lo que deseas? ¿Serás feliz ahora Sasuke? ¿Dejarás que el odio te envenene el corazón?

Géneros: Drama, angustia, romance, amistad.

•••

-¡Shizune, el desfibrilador!

-¡Hai!

-¡Tsunade-sama, lo estamos perdiendo! Sus signos vitales van en picada…

El grito desgarrado de la enfermera perforó el aire, pero Tsunade no apartó los ojos del joven pelinegro tendido sobre la camilla, su pequeño pecho se sacudía con espasmos agónicos y un delgado hilo de espuma escapaba de sus labios, mezclado con los restos amargos de un vómito reciente. La abominable escena siendo resultado del intento de sellado que los cuatro del sonido aplicaron sobre él.

El cuerpo de Sasuke no pudo soportar la segunda fase del sello maldito, las marcas de maldición se habían propagado como llamas negras, devorando su energía vital mientras el poder oscuro lo consumía desde dentro, con sus últimas fuerzas los cinco chicos designados a traerlo de regreso resguardaron el ataúd que lo contenía hasta la aldea ayudados por sus antiguos contrincantes de la arena y un equipo médico, los sellos se rompieron y la tapa se abrió revelando su transformación a medias, transformación que se había desvanecido al agotarse su chakra, dejando tras de sí un cuerpo convulsionando, apenas humano, atrapado entre la vida y la muerte.

Mientras ella canalizaba todo el poder de su chakra hacia su corazón sentía en los oídos el rebotar de los irritantes gritos del pequeño rubio Uzumaki clamando con desesperación por la vida de su mejor amigo sin importarle estar seriamente herido.

-¡Déjame verlo! ¡Resistirá si estamos con él! - la voz de Naruto era un aullido desgarrador- ¡Sasuke! ¡Suéltame, Sakura-chan! Tenemos que estar a su lado…

- B-basta Naruto… basta… -A su lado Sakura sollozaba, su llanto débil y acongojado ahogado por la palma de su mano mientras tiraba del hombro de Naruto alejándolo de la puerta sin fuerzas.

- ¡Está entrando en paro cardíaco! - gritó Tsunade, su voz temblando bajo la tensión que la desgarraba desde dentro- No hay tiempo ¡Shizune, ahora!

De un movimiento brusco, retiró su mano del pecho de Sasuke su chakra verduzco se disipó en el aire y el tiempo se congeló en el instante en que Shizune aplicó las palas del desfibrilador, un estallido eléctrico sacudió el cuerpo del joven que se arqueó violentamente antes de caer de nuevo, inerte.

- ¡Otra vez! – ordenó al borde de la desesperación.

Shizune ajustó los niveles. El corazón del chico guardó silencio como un tambor roto que se negaba a latir.

-No… —Shizune murmuró, su voz un hilillo a punto de extinguirse- Lo estamos perdiendo… no lo logrará…

El pesado silencio que se formó fue como un abismo abriéndose en el centro de la habitación, fuera los gritos de Naruto dejaron de escucharse y el llanto desgarrado de Sakura creció aferrándose a su maestro presa de la angustia, Tsunade contuvo el aliento y apartando a Shizune del camino tomó ella misma el desfibrilador aumentando peligrosamente su potencia.

- ¡Tsunade-sama! ¡No! ¡Podría no haber vuelta atrás!

- ¡No la habrá de todas formas! - tras aquel grito el cuerpo del chico volvió a arquearse con fuerza y los pitidos de todas las maquinas parecieron regresar el oxigeno a todos los presentes.

- ¡Volvió! ¡Se está estabilizando!

- ¡Lo logró! - Shizune la apretó con fuerza, sus manos temblorosas y su respiración agitada, no pudo evitar que la vista se le nublara sintiendo el alivio recorrer su cuerpo a penas recordando como procesar el oxígeno en su sistema.

Exhausta por el estrés y el uso sostenido de su chakra se retiró de la habitación sintiendo tres pares de ojos ciñéndose sobre ella a punto de bombardearla con preguntas y suplicas.

-Esta fuera de peligro, no quiero escuchar más- colocó la palma de su mano entre ella y el equipo siete retirándose a descansar a su oficina, necesitaba un buen trago de sake después de eso.

Detestaba ver niños morir.

•••

Eres débil…

El susurro espectral de la voz de su hermano mayor retumbó en su cabeza recordándole el amargo sabor del fracaso mientras abría los ojos encontrándose de frente con la molesta luz blanca del techo del hospital, cerró los ojos cegado por la intensa iluminación y su entrecejo se frunció fastidiado, la cabeza le daba vueltas y tenía nauseas, todo su cuerpo se sentía… tan débil…

Chasqueó la lengua irritado apretando los puños y los ojos con sus escazas fuerzas cuando la puerta se abrió revelando la figura de la joven asistente pelinegra de la Hokage.

- ¡Sasuke-kun! Que bien… ya despertaste, llevas dos días enteros durmiendo ¿Cómo te sientes? - le abordó con tono amable revisando sus constantes vitales y el contenido de la bolsa de suero que se filtraba por sus venas.

- ¿Qué me pasó? - inquirió cortante- ¿Por qué estoy aquí?

Shizune le dio una larga mirada a medio camino entre la severidad y la comprensión, aún así supo que de todas las personas que pudieron pasar por ahí esa mañana quizás Shizune era la menos fastidiosa.

-Tsunade-sama ha decidido omitir el hecho de que intentaste abandonar la aldea- explicó con una voz calmada, pero cargada de seriedad- así que oficialmente lo que hiciste se ha clasificado como un intento de secuestro por parte de Orochimaru.

Hizo una pausa escribiendo en su tablero concentrada y midiendo sus palabras con cuidado antes de continuar posando sus ojos negros en él fijamente.

-Sin embargo, no podrás salir de la aldea hasta nuevo aviso y estarás bajo estricta vigilancia- su gentil mirada pareció endurecerse un momento, reflejando la gravedad de la situación- Sabes que la traición es un delito grave para un shinobi, tu equipo intercedió por ti, gracias a ellos, no enfrentarás las consecuencias de lo que conllevaría lo que has hecho pero no significa que no recibirás una sanción- le reprendió.

-Tch… No necesito que nadie me defienda- siseó Sasuke su mirada desafiante se entrecerró destilando desprecio- voy a largarme de este lugar a cualquier precio…

El veneno en su voz le hizo fruncir el ceño decepcionada, pero Shizune no retrocedió, se irguió firmemente con una mirada severa ciñéndose sobre él a punto de increparlo.

- ¡No sabes lo que dices! - estalló- eres solo un niño, Sasuke-kun, no tienes idea del abismo con el que estás jugando ni del precio que exige el poder que buscas ¿Sabes siquiera quién es realmente Orochimaru? A penas lograste sobrevivir a la marca de maldición…

Sasuke la fulminó con la mirada, ofendido, pero antes de que pudiera responder, la puerta se abrió con un golpe firme.

-Basta, Shizune- la voz de Tsunade era baja pero implacable- retírate un momento por favor, tenemos que hablar con él.

Detrás de ella entraron Kakashi, Ibiki y Gai, sus figuras proyectando sombras largas y pesadas contra la luz llenándole de un mal presentimiento, Tsunade no necesitó repetir su orden para que Shizune obedeciera, aunque su mirada permaneció fija en Sasuke por un segundo más antes de apartarse con un suspiro de resignación.

-Asegúrate de que nadie se acerque a esta habitación a menos de diez metros-ordenó la mayor sin volverse y con un frio asentimiento Shizune se retiró.

Cuando la puerta se cerró, el silencio cayó como una losa pesándole toneladas en el lánguido cuerpo, Ibiki se acercó a él sin un atisbo de amabilidad.

-Uchiha Sasuke- su voz era grave, lenta, como una mano de hierro cerrándose alrededor de su cuello amenazando su integridad- sabes por qué estamos aquí.

Sasuke permaneció en silencio, su expresión, una máscara de hielo aparentando no sentirse intimidado por ese hombre.

-Intentaste abandonar la aldea y unirte a uno de los criminales más buscados… eso no está bien, niño…- los ojos de Ibiki eran pozos oscuros casi burlones que parecían ver a través de su piel- Ahora dime ¿lo hiciste por voluntad propia? ¿Orochimaru te prometió poder, no es así?

-No soy un traidor- escupió Sasuke, con el ceño fruncido y la mandíbula apretada- solo hice lo que tenía que hacer para restaurar el honor de mi familia.

- ¿Lo que tenías que hacer? - La voz de Kakashi fue suave, casi un susurro, pero cada palabra cayó con el peso de una piedra- ¿Crees que perseguir el poder a cualquier precio es un camino sin consecuencias? ¿No retuviste ni una sola palabra de lo que te dije el otro día? - suspiró apesadumbrado.

- ¡Tú y yo no somos iguales! Lo único que me importa es la venganza- replicó Sasuke, su mirada oscurecida por el odio- Todo lo demás es irrelevante.

Un tenso silencio se expandió entre ellos, vigilantes.

Ibiki se inclinó un poco más cerca, su sombra envolviendo al joven Uchiha consiguiendo que un imperceptible estremecimiento recorriera su pequeño cuerpo adolescente.

- ¿Es tu propia vida el precio que estás dispuesto a pagar por esa venganza, Sasuke? ¿A quién estás dispuesto a sacrificar?

Ven a buscarme… Cuando tengas unos ojos como los míos…

El muchacho apretó los dientes, las palabras de su hermano dando vueltas en su mente, pero no respondió, afuera el viento azotó las ventanas anunciando una fuerte tormenta ennegreciendo lentamente el cielo.

Tsunade cruzó los brazos realzando su pecho, su voz firme como una roca al pronunciar:

-Este es tu único aviso, Sasuke, te excusaremos por esta vez, pero no habrá una segunda oportunidad ¿Entendido? Si intentas irte otra vez… el escuadrón ANBU designado para tu vigilancia tiene la orden de ejecutarte.

La advertencia se quedó suspendida como palabras sueltas flotando en el aire, pero Sasuke permaneció inmóvil, su mirada fija en un punto invisible más allá de la habitación, donde la sombra de su venganza aún lo llamaba.

-Kakashi, te encargarás del mocoso.

-Sí- respondió el jounin con un asentimiento firme, su expresión usualmente relajada ahora siendo reemplazada por una máscara de seriedad impenetrable que le daba un aire casi letal.

Estaba furioso.

Tsunade se volvió hacia el muchacho, su mirada ambarina pesando severa sobre su faz.

-El Tercer Hokage creyó que eras capaz de valerte por ti mismo, sin la necesidad de un tutor- su voz afilada le llenó de un terrible presentimiento- Yo no, así que te mudarás con Kakashi- hizo una pausa evaluando su reacción, Sasuke apretó los puños volteando hacia ella con aire desafiante, la Hokage le sostuvo la mirada intimidante con su tono endureciéndose aún más- A partir de hoy asumirá tu tutoría legal, no podrás dar un solo paso, ni siquiera respirar, sin su autorización ¿Queda claro? Le devolverás tu protector, tu rango de gennin permanecerá suspendido hasta que yo ordene lo contrario- finalizó severa y con el mismo aire solemne con el que ingresó se retiró junto con Gai e Ibiki dejándolo a solas con su maestro.

- ¿Por qué sigues aquí? - cuestionó afilado sin mirar al peliplata que lo observaba aparentemente sin expresión, su mente viajando entre memorias que jamás sería capaz de olvidar- tienes lo que querías ¿no? solo vete.

-No estás solo, Sasuke, sabes que puedes buscarme cuando necesites hablar con alguien…- su voz suave y comprensiva no dejaba de destilar cierta aflicción paternal, sin más palabras de apoyo para él se desvaneció en una nube de humo dejándole derrumbarse completamente desolado por la desdicha hasta que la puerta volvió a abrirse un par de horas después revelando la delgada figura de su compañera de equipo.

-H-Hola… -su voz tembló casi inaudible, como un susurro arrastrado débilmente hasta sus oídos, estaba de pie con su espalda pegada a la puerta cerrada y los ojos jade apagados, exhaustos y ensombrecidos por la preocupación y el dolor- Me dijo Shizune-san que despertaste… solo quería asegurarme de que estuvieras mejor…

Sasuke permaneció en silencio, sin mover un músculo, sus ojos oscuros parecían más vacíos que nunca y permanecían fijos en sus puños apretados sobre sus piernas extendidas.

Ella dio un paso más, acercándose a él temblorosa, como si su cuerpo estuviera dividido entre el deseo de permanecer a su lado y el miedo a su rechazo, sus dedos vacilaron buscando fuerzas en donde no las tenía y con una bocanada de aire se sentó a su lado en la camilla interceptando su plana observación.

—Tenía miedo… —susurró con voz quebrada, su temor era palpable y se deslizaba sobre su piel junto al suave toque de su mano acariciando delicadamente su rostro, pero se mantuvo inmóvil, pasando de su existencia como un espectro.

¡¿Por qué nunca me cuentas nada?!

¡Lo sé todo! ¡Sé lo que le pasó a tu familia!

¡Haría lo que fuera por ti!

Se acercó un poco más, su mano descendió en silencio rozando tenuemente el dorso de la mano de Sasuke, fue un gesto tan tenue… como si no estuviera segura de si él lo aceptaría o lo rechazaría, pero podía permitírselo… él conocía muy bien sus sentimientos y no estaba dispuesta a dar marcha atrás… pero Sasuke no reaccionó, ni siquiera una breve mirada…

-No lo dije solo para detenerte… -su voz, un etéreo susurro que rebotó en las paredes marchita, las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos, reflejando todo el dolor que había guardado-Yo… realmente te amo, Sasuke-kun… te apoyaré en lo que necesites, te escucharé, cuidaré de ti siempre, no permitiré que te sientas so-

- ¿Amor? ¿Esa es tu brillante solución? - interrumpió su declaración bufando con ironía, sus palabras rasgaron el aire como cuchillas afiladas, apartó la mano que rozaba la suya con un golpe cargado de desprecio y su rostro marcado por la rabia contenida, temblando de furia y frustración la miró fijamente, con los puños apretados, viendo sus lágrimas caer, su voz impregnada de resentimiento le rompió el corazón una vez más de forma cruel- ¿Sabes lo que quiero Sakura? Lo que quiero es que te largues y me dejes en paz- rio de forma oscura- ¿Amor? Como siempre no eres más que un fastidio que solo piensa en si misma…

Ella retrocedió ligeramente, herida, pero no lo suficiente como para rendirse, mordió sus labios

- ¿Es… realmente eso lo que deseas? - susurró con voz rota y sus ojos ahora bañados en lágrimas reflejando una determinación inquebrantable- ¿Crees que serás feliz así Sasuke? ¿Vas a dejar que el odio te consuma por completo? ¿Vas a seguir enterrándote en esa oscuridad? ¡Solo queremos ayudarte! ¡Tiene que existir otra forma! ¡La venganza no puede ser el único camino! – reprochó desesperada.

Sasuke la miró por un breve segundo, pero fue suficiente para que sus ojos se encontraran, Sakura encontró el vacío insondable de sus ojos solo reflejando una desolación tan profunda que la hizo dar un paso atrás.

Pero no se detuvo.

No podía.

- ¿Qué sabes tú de mí? - pronunció helado- ¿Qué sabes tú de lo que he pasado? ¿La venganza no es el único camino? - jadeó sarcástico lanzándole una mirada letal que pareció atravesar su corazón- ¡Lo es para mí! ¡No sabes nada! – gritó explotando finalmente- Yo no busco "ser feliz" mucho menos a tu lado.

Ella cerró los ojos, tragando el nudo en su garganta apretando los puños contra su pecho protectoramente, antes de dar un paso más hacia él profundamente herida por su rechazo, con el corazón latiendo con fuerza se aproximó a su lado estrechándolo entre sus brazos en un gesto tan valiente como masoquista, sintiendo el forcejeo de él por alejarla, le apretó con fuerza sollozando despacio.

-Lo sé todo, Sasuke…-las palabras llegaron con la suavidad de un suspiro, pero la intensidad detrás de ellas provocaron a sus brazos caer inmóviles a sus costados sintiendo la calidez de su pequeño cuerpo acunando el suyo entre suaves caricias- Te vi irte… te vi caer y te vi perderte en tu propio odio ansiando poder… y aun así… aun así te amo y seguiré amándote porque lo que siento por ti no tiene que ver con lo que has hecho, ni con lo que planeas hacer y pase lo que pase no quiero ver como te destruyes a ti mismo… cegándote de odio… ese camino solo te conduce a una muerte sin gloria y sin venganza…

Sasuke no dijo nada, permitió que el peso de su cuerpo cayera inerte contra el suyo tembloroso, su cabeza apenas apoyándose en su hombro discretamente, sin querer, descansó arrullado en las caricias que se deslizaban despacio por su espalda, el silencio ya no era abrumador, algo en su interior pareció quebrarse, aunque no lo aceptara, aunque lo negara con todas sus fuerzas y la rabia en su pecho ardiera más fuerte que nunca, muy en el fondo… en el rincón más profundo de su ser algo que había estado dormido por tanto tiempo comenzaba a despertarse.

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Notas de la autora:

¡Un nuevo SasuSaku! Llevo un buen rato puliendo este, aprovecho el nuevo año para empezarla así suavecito, no sabía si publicar este fic ya o si publicar primero la historia Itasaku que también está muy buena. Pero al final me decidí por esta que es la que tengo más avanzada y que he tenido en espera más tiempo, empezamos fuertes, esta vez advierto que será un SasuSaku bastante dramático, con mucho feel, muchos matices emocionales estilo Del Amor y otras molestias, no será una historia fluffy de las que he escrito últimamente, esta tendrá un enfoque un poco más maduro y tocará más de una fibra sensible, creo que será mi historia más reflexiva y estará ambientada en Konoha después del arco del rescate de Sasuke en adelante, es una versión alternativa de estas que tanto amo escribir, como dato curioso estaba escuchando: Camelia de Juan Arenosa mientras editaba esto así que creo que por eso me quedó tan triste, pero siento que conseguí evocar las emociones correctas para esta historia.

Este fic me daba vueltas en la cabeza desde hace un año más o menos, como una loca hasta que me decidí a escribirla hace unos meses, iba a publicarla antes que a Entre Lineas pero Entre Lineas me era más graciosa y estaba más avanzada, estaba más en ese mood gracioso y tierno, así que la solté primero, a diferencia de mis otras historias que están parcialmente escritas desde hace años, esta está casi recien salida de mi imaginación turbulenta así que cuéntenme aquí abajo en la cajita de comentarios que les pareció y si les gustaría seguir leyéndo esta temática, aún no estoy segura si prometer una publicación semanal de esta historia como con Entre Lineas, porque bueno, para quien le resulte de interés Entre Lineas está en su arco final, ya terminé de escribirla aprovechando que tuvimos un feriado larguisimo y me dio gripe así que no pude moverme a ningún lado, en fin entre lineas seguirá siendo un capi a la semana, esta aún no lo sé, está escrita como hasta la mitad pero vuelvo al trabajo y la verdad esta es de mis historias más pesadas de escribir ya verán por qué cuando la vayan leyendo.

Esta es una historia con la que me siento un poco "personalmente conectada" así que encontraran muchas de mis reflexiones internas reflejadas aquí, no me juzguen. btw. xD

¡Gracias a todos por su amable atención!

Con cariño,

Azulen.