Capítulo 18: El Ladrón fantasma
"Muy buenos dias por que hoy vamos a presentar un gran espetaculo el mio y mi nombre es " dijo una vos desconocida abla
"alto quien eres tu donde esta Brooke que le hiciste"
"o parece que me tendre que ir disculpe por las molestias "
"!!No!! Alto ayi dime quien eres "
"disculpe pero no puedo decir eso pero porfavor no se enoje una vos tan celestial como la suya no deveria gastarse por levantarla de tal manera "
"!oh !gracias yo la cuido mucho pero Brooke no suele notarlo"
"eso suena a toda una desgracia "
"si pero que puedo aser pero gra" "alto ayi deja se seducir a mi mujer " dijo brooke
"muy bien vella vos me tengo que ir asta la prosima " la vos desaparece
"rayos se escapo muy bien como vieron ay algien nuevo en ever after hais me ato como sea muy probla solo yo este narando por que algien esta muy ilusionada por sierta persona mmmm"
"le encanta mi vos "
La cafetería de Ever After High estaba en su máxima actividad, llena de risas y conversaciones mientras los caballeros disfrutaban de un merecido almuerzo. Lance Beauregard contaba, con grandes gestos, la historia de cómo enfrentó a un par de Mirror Monsters, arrancando carcajadas de Kyle y miradas divertidas de Rex Shepard. Gawain Forrest se mantenía más apartado, comiendo en silencio, mientras Rob Bray hacía malabares con una manzana.
De repente, la puerta de la cafetería se abrió de golpe y, como un torbellino, entró Blondie Lockes, con su característico bloc de notas y un brillo en los ojos que dejaba claro que traía noticias.
—¡Atención, atención, estudiantes y caballeros de Ever After High! —anunció Blondie, subiendo a una silla para captar la atención de todos. Su voz sonaba aguda y emocionada, cargada con el suspenso de una historia que había estado esperando contar—. Tengo un anuncio que dejará a todos sin palabras.
Los caballeros dejaron de hablar, y Arthur se puso de pie con un semblante serio. El aire en la cafetería se volvió expectante.
—¿Qué sucede, Blondie? —preguntó con autoridad, aunque no pudo evitar la ligera tensión en su voz.
Blondie tomó una respiración dramática antes de soltar la bomba de información:
—¡Las gemas de la corona de Blanca Nieves han desaparecido! —exclamó, dejando un silencio que hizo eco en la sala. Sus ojos azules recorrieron la cafetería mientras todos asimilaban la noticia.
Kyle levantó una ceja, intrigado, mientras Lance dejaba su habitual sonrisa de lado, mostrando un gesto de preocupación. Gawain se inclinó un poco hacia adelante, y Darren dejó de hacer malabares, la manzana cayendo al suelo con un golpe sordo.
—¿Cómo es posible? —preguntó Rex, rompiendo el silencio.
Blondie se inclinó hacia adelante, con la emoción de quien narra un misterio sin resolver.
—¡Ah, aquí es donde la historia se vuelve aún más intrigante! Nadie vio al ladrón, ni los guardias del castillo ni los sirvientes. Es como si hubiera desaparecido en el aire —dijo, moviendo las manos de manera teatral—. ¡Y estoy muy segura que el ladron pudo utiliso el mundo espejo!
Arthur entrecerró los ojos y cruzó los brazos, procesando la información.
—¿El mundo espejo? —repitió con gravedad, mientras una sensación de alarma se extendía por la sala.
—¡Así es! —dijo Blondie, con un toque de orgullo por ser la portadora de semejante noticia—. Si alguien pudo robar algo tan bien custodiado y desaparecer sin dejar rastro, entonces estamos hablando de un ladrón como nunca hemos enfrentado el ladrón podría ser parte de los... Order of Rogues".
Mientras Blondie terminaba su declaración, Arthur alzó una ceja con incredulidad. "¿Bueno me dorprendes que nos digas primero Blondie , Blondie? ¿Por qué no lo publicaste en tu sitio web como de costumbre?"
Blondie se removió incómoda, mirando de un lado a otro. "Bueno... es que este caso es demasiado serio para publicarlo sin consultarles primero. Quiero decir, ¡ustedes son los protectores de Book End! Si alguien puede detener al ladrón, son ustedes. Y... no quería causar un alboroto entre los estudiantes hasta tener más información".
Arthur "pues muchas gracias esto nos dara tiempo para investigae y ver si nos enfrentamos a los caballeros picaron y no alterar ala gente"
La explicación de Blondie apenas tuvo tiempo de asentarse cuando, de repente, la televisión de la cafetería, que hasta entonces transmitía música de fondo, interrumpió su programación para dar un Knightwatch Breaking News.
En la pantalla apareció Blondie, con el mismo entusiasmo característico, aunque claramente era un segmento grabado. "Última hora: Un nuevo caballero pícaro ha sido avistado en el mundo espejo. Su apariencia misteriosa y sus habilidades extraordinarias sugieren que no es un ladrón cualquiera. ¿Podría este nuevo caballero ser parte de los infames Order of Rogues? ¡Solo el tiempo lo dirá!"
El bullicio de la cafetería se detuvo por un momento antes de explotar en caos. Los estudiantes comenzaron a murmurar y gritar, todos girándose hacia la mesa donde estaban sentados los caballeros de la Mesa Redonda.
"¿Es cierto que hay otro caballero fuera de su orden?"
"¿Qué van a hacer al respecto?"
"¿Son aliados o enemigos?"
"¡Lance, dinos algo! ¿Qué opinas de esto?"
Arthur se frotó las sienes mientras los caballeros intentaban lidiar con la avalancha de preguntas. Gawain se encogió de hombros, Rob intentaba calmar a un grupo de estudiantes con su tono paciente, y Rex solo agitaba las manos, sin saber qué decir. Lance, por su parte, parecía más preocupado por proteger a Apple que por responder.
"Esto se está saliendo de control," murmuró Kyle, mientras una chica intentaba entrevistarlo con su teléfono.
Blondie, viendo la tormenta que su reportaje había desatado, intentó retroceder lentamente hacia la salida. "Oh, bueno, parece que mi trabajo aquí está hecho. Los dejo en sus muy capaces manos. ¡Hasta luego!"
Con movimientos rápidos, Blondie desapareció de la cafetería, dejando a los caballeros lidiando con el alboroto que ella misma había provocado. Arthur suspiró profundamente. "Definitivamente necesitamos hablar con ella sobre cómo manejar estas cosas... después de que resolvamos esto."
"tal parece que el ladron tubo una visita previa antes que nosotro no lo crees " dijo Brooke
"le !!!?? Asi Brooke de que estamos ablando "
"de como la persona que me armordaso y ato se robo las joyas de blanca nieves "
"si y esta grabado "
"asss solo continuemos "
Book End Library
los caballeros se reunieron en su base, entre las vastas estanterías de la histórica biblioteca. Rodeados por tomos antiguos que contenían los cuentos de innumerables generaciones, el ambiente estaba cargado de preocupación y un toque de frustración. Este lugar había sido su refugio, su lugar para planear y discutir lejos de las miradas curiosas, pero ahora las cosas parecían más complicadas que nunca.
Arthur se paseaba de un lado a otro, visiblemente inquieto, mientras los demás estaban sentados alrededor de una mesa circular de madera que servía como el centro de su base. La conversación giraba en torno a la reciente revelación de Blondie Lockes en su segmento de Knightwatch, que había puesto a todos en el ojo público.
"Esto es un desastre," comenzó Arthur, su tono más severo de lo habitual. "La escuela entera está hablando del supuesto nuevo caballero pícaro. Y Blondie, en lugar de venir directamente a nosotros con esa información, decidió transmitirlo a todos."
"Lo que me sorprende," dijo Kyle, con los brazos cruzados, "es que ella es asi le gusta comunicar y es un coquis chismosa ."
"Como se alla ya lo dijo y puede tener rason "sugirió Rex, apoyando los codos sobre la mesa. "Quiero decir, miren lo que está en juego. Si este ladrón está usando un Advent Deck, significa que alguien los sige suministrando. A este pado es Podro ser una amenaza real."
Rob golpeó suavemente la mesa con un dedo, pensativo. "Sí, pero eso no justifica hacer un escándalo de esto. Ahora toda la escuela piensa que nosotros podríamos estar relacionados. ¿Cómo vamos a investigar sin atraer más atención?"
Mientras la discusión continuaba, Lance permanecía algo apartado, más preocupado por Apple White que por las deliberaciones del grupo. Se levantó y caminó hacia uno de los rincones de la biblioteca, donde Apple estaba sentada con un libro en las manos, aunque claramente no estaba leyendo. Lance se sentó a su lado con una expresión de preocupación en el rostro.
"Apple," dijo suavemente, captando su atención. "Todo esto... lo del caballero pícaro y las gemas robadas en el castillo de tu madre... ¿cómo te sientes? Esto debe estar siendo muy difícil para ti."
Apple dejó el libro a un lado y suspiró. "No voy a mentir, Lance. Me preocupa. Las gemas de la corona de mi madre no son solo símbolos; tienen un valor emocional e histórico para nuestra familia. Saber que alguien pudo entrar al castillo y robarlas sin dejar rastro... es inquietante. Y si este caballero pícaro está involucrado, solo hace que las cosas sean más confusas."
Lance inclinó la cabeza, mostrando empatía. "Entiendo lo que dices. Esto no solo nos afecta a nosotros como caballeros, sino también a las historias que estamos aquí para proteger. Y más importante, te afecta a ti. No puedo dejar de pensar en cómo esto te está haciendo sentir."
con un atisbo de vulnerabilidad en sus ojos, aunque trató de mantener su compostura. "Gracias, Lance. Es... reconfortante saber que alguien se preocupa tanto. Pero esto no es solo sobre mí o mi madre. Si este ladrón realmente usa un Advent Deck, significa que hay algo mucho más grande en juego. Quizá incluso algo que ni siquiera los caballeros puedan prever."
Lance apretó los puños, su determinación evidente. "Entonces haré lo que sé hacer mejor: pelear. No permitiré que alguien ponga en peligro a tu familia ni a tus historias." Su tono era serio, pero su característica sonrisa confiada apareció al final. "Además, me encargaré de que recuperes esas gemas. Después de todo, ¿qué clase de caballero sería si no pudiera ayudar a una princesa en apuros?"
Apple esbozó una pequeña sonrisa, pero no dijo nada. Lance se levantó y regresó a la mesa con los demás, listo para unirse al debate.
Arthur levantó la mirada cuando Lance regresó. "¿Estás listo para dejar de pensar en proteger a Apple y empezar a enfocarte en el problema real?"
Lance se cruzó de brazos, con una chispa de desafío en los ojos. "Tal vez proteger a Apple sea parte de resolver este problema. Además, alguien tiene que salir ahí y capturar a este ladrón. Yo me ofrezco. Si este caballero pícaro realmente tiene un Advent Deck, no debería ser tan difícil enfrentarlo en el Mundo Espejo."
Kyle dejó escapar una risa sarcástica. "Oh, claro, Lance, porque saltar de cabeza en una pelea siempre resuelve las cosas, ¿verdad?"
"¿Tienes una idea mejor, genio?" replicó Lance, levantando una ceja.
"Sí," interrumpió Rob, levantando una mano para calmar los ánimos. "Necesitamos pensar estratégicamente. Si este ladrón puede moverse a través del Mundo Espejo, enfrentarlo directamente podría ser una trampa."
"Además," agregó Rex, "si alguien está fabricando más Advent Decks, podría haber más caballeros pícaros. No sabemos si este ladrón está solo."
Arthur asintió, mirando a cada uno de los caballeros. "Rob y Rex tienen razón. Este no es un problema que podamos resolver con fuerza bruta. Primero, necesitamos rastrear cualquier conexión entre el ladrón y el Mundo Espejo. Si Blondie tiene razón, y este ladrón está relacionado con los Order of Rogues, entonces enfrentamos una amenaza completamente nueva."
Mientras los caballeros discutían sus próximos pasos, una figura observaba desde las sombras de la biblioteca, escuchando cada palabra. , el enigmático ladrón fantasma, quien había seguido a Blondie y su Knightwatch donde decia donde se reunen los caballeros de la mesa redonda Con una sonrisa enigmática, se deslizó hacia las sombras, desapareciendo como un susurro en el aire.
En su escondite, sostuvo entre sus dedos una de las gemas de la corona de Blanca Nieves, cuya luz reflejaba en sus ojos azules. "Así que, los caballeros de Camelot quieren jugar a los héroes... Será interesante ver si son tan buenos como dicen
Apple lo miró a los ojos, conmovida por su sinceridad. "Gracias por preocuparte, Lance. Pero también me preocupa que tú estés en peligro. Si este caballero pícaro tiene alguna conexión con los Order of Rogues, las cosas podrían complicarse mucho para ti y para los demás."
"Lo sé," dijo Lance, apretando suavemente la mano de Apple. "Pero prometo que haré todo lo que esté en mi poder para protegerte y solucionar esto. No voy a dejar que nada ni nadie te haga daño de echo por que no vamos al evento de las zapatillas de crital de ashlynn."
Mientras tanto, en la mesa central, Arthur golpeó la mesa con su puño, atrayendo la atención de los demás. "Basta. Discutir no nos llevará a ninguna parte. Blondie nos puso en el centro de atención, y ahora tenemos que actuar antes de que los rumores se salgan de control."
Rex asintió. "Estoy de acuerdo.Devemos hacer que nuestras fuerzas. Un grupo debería investigar cualquier actividad en el mundo espejo, especialmente cerca del castillo de Blancanieves y otro investigar en lo que pueda de como fue el robo para aseguar que tiene que ver con el mundo espejo "
End book villa
Ashlynn Ella, la próxima Cenicienta, organizaba con esmero los estantes de su tienda de zapatos en la villa Book End. El brillo de las vitrinas y la fragancia a madera recién barnizada llenaban el ambiente, mientras ajustaba uno a uno los pares de zapatillas y botas. Los estantes estaban adornados con sus diseños más hermosos, desde zapatillas de ballet delicadas hasta botas resistentes, todas ellas organizadas meticulosamente. Pero el centro de atención, como siempre, eran los famosos zapatos de cristal, exhibidos en una vitrina de cristal reforzado al fondo de la tienda. El evento del año estaba cerca: su madre, Cenicienta, visitaría la tienda para la gran exposición de las zapatillas de cristal, un símbolo de su legado familiar.
Ashlynn, con un vestido verde y delantal blanco, ajustaba la decoración mientras tarareaba una canción. Aunque por fuera parecía calmada, en su interior la emoción iba creciendo. Esa noche, su madre, Cenicienta, llegaría para asistir al evento de presentación especial de los zapatos de cristal.
Todo debía ser perfecto.
Mientras se inclinaba para colocar un último par en la vitrina principal, algo inusual llamó su atención en la mesa de recepción. Una tarjeta blanca, simple, con un dibujo peculiar: una media luna sonriente que irradiaba un aire de misterio y amenaza.
Con cautela, Ashlynn tomó la tarjeta entre sus dedos. En el reverso, una elegante caligrafía decía:
"Saludos cordiales desde el enigma de la noche.
Soy , el caballero ladron de guante blanco , y esta es mi advertencia. Cuando las campanas marquen la medianoche, me llevaré lo más preciado que posees. Prepara tu corazón y tus tesoros, porque mi promesa siempre se cumple.
Atentamente,
Un caballero ladron.
Ashlynn sintió cómo el aire se hacía pesado. Miró rápidamente hacia la vitrina donde descansaban las zapatillas de cristal, rodeadas por un suave resplandor mágico. ¿Cómo había llegado esa carta ahí? ¿Y quién era? Nunca antes había oído hablar de él y que rallos en un caballero ladron pero las palabras llenaban el ambiente con un sentido de peligro... y emoción.
La nota dejó claro que el ladrón estaba seguro de sus habilidades, al punto de anunciar su llegada con antelación. Aunque la amenaza parecía dirigida a las zapatillas, algo en las palabras de la carta hizo que Ashlynn se preguntara si se refería a algo más... algo verdaderamente preciado para ella
Después de leer la inquietante carta, Ashlynn no perdió tiempo. Con la carta en la mano, salió apresurada de su tienda y fue directamente al cuartel de los Caballeros de Camelot, ubicado en Book End. Allí, sabía que encontraría a quienes podrían ayudarla a resolver este enigma. Los caballeros estaban reunidos, disfrutando un descanso, cuando Ashlynn irrumpió, claramente preocupada.Sabía que tenía que actuar rápido. Sin dudarlo, sacó su espejo de mano mágico y envió un mensaje urgente a los caballeros de Camelot
Librería book end
Los caballeros se encontraban todavía en la biblioteca, debatiendo sobre las acciones del caballero pícaro que Blondie había mencionado en su segmento. Arthur estaba explicando su plan para investigar las desapariciones recientes cuando el espejo de Lance comenzó a brillar. Este lo tomó de su cinturón, observando el mensaje de Ashlynn.
—¡Es Ashlynn! —dijo Lance, poniéndose de pie rápidamente. La seriedad en su rostro hizo que los demás se acercaran.
Caballeros, necesito su ayuda. Alguien dejó una tarjeta en mi tienda diciendo que un caballero ladrón vendrá esta noche para robar algo valioso. Estoy preocupada… ¡y el evento con mi madre está por comenzar!"
"¡Necesito su ayuda!" exclamó, mostrando la carta. "¿Alguien sabe qué es un... ladrón fantasma?"
Arthur frunció el ceño y se giró hacia los demás. —Esto confirma nuestras sospechas. El ladrón está en movimiento, y parece que está tras más que las gemas de la corona. Debemos proteger esos zapatos y descubrir quién está detrás de todo esto.
Gawain, el Beast Knight:
"Un ladrón fantasma... parece un criminal común que simplemente quiere llamar la atención con un nombre llamativo. Seguramente se oculta detrás de trucos y se aprovecha de los despistados. Aunque debo admitir que esto de anunciar un robo con antelación es... peculiar."
—Pero, ¿dejar una nota anunciando su robo? —preguntó Rex, frunciendo el ceño. —Eso es... raro. Es como si quisiera que lo atrapáramos.
—Es más que raro, —intervino Kyle, quien había estado escuchando con los brazos cruzados, una sonrisa burlona en los labios. —Esto me recuerda a Arsène Lupin, el famoso ladrón de las obras clásicas.
Gawain lo miró con incredulidad. —¿Lupin? ¿Qué tiene que ver eso?
Kyle enderezó su postura, visiblemente emocionado. —Lupin es un personaje de literatura clásica de la Tierra. No es un cuento de hadas ni una leyenda es una obra ; es un maestro ladrón que siempre deja una nota antes de cometer sus robos. Es elegante, teatral y le encanta humillar a quienes intentan atraparlo.
—¿Literatura clásica? —repitió Rex con escepticismo. —¿Cómo puede alguien aquí conocer eso? Este ladrón debería inspirarse en cuentos de este mundo, no en historias de otro lugar.
—Exacto, —apuntó Darren, quien había estado observando el intercambio con una expresión pensativa. —Las historias de la Tierra no deberían tener influencia en Book End. ¿Cómo alguien aquí conoce a Lupin?
Kyle levantó las manos en un gesto de rendición, pero su sonrisa no desapareció. —No tengo idea, pero esto encaja perfectamente con su estilo. El ladrón claramente quiere que lo veamos como un genio astuto.
—¿Y qué sentido tiene anunciar su robo? —preguntó Rex, claramente frustrado. —Es una estupidez.
—No para alguien que ve esto como un juego, —respondió Kyle. —Para Lupin, el robo no es solo por el botín, sino por el desafío. Es una cuestión de demostrar que es más listo que sus rivales.
Arthur asintió lentamente, absorbiendo las palabras de Kyle. —Si este ladrón está imitando ese estilo, no podemos subestimarlo. Planea humillarnos, robarnos bajo nuestras narices.
—Eso no va a pasar, —murmuró Gawain, cruzando los brazos con firmeza. —No dejaremos que alguien así se burle de nosotros.
—Sea como sea, —continuó Arthur con voz firme, —los zapatos de cristal son un objeto único, no solo por su valor mágico, sino por lo que significan para Ashlynn y su madre. No podemos permitir que desaparezcan.
—Entonces, —dijo Lance, recargándose despreocupadamente contra una estantería, —¿cuál es el plan?
Arthur comenzó a dar instrucciones, su tono firme y decisivo:
—Lance, Rex, Gawain y yo iremos a la tienda de Ashlynn. Nuestra prioridad será proteger el lugar y enfrentar al ladrón si aparece. Kyle, Rob y Darren, ustedes vigilarán el mundo espejo desde aquí. Si el ladrón utiliza portales o intenta escapar por ese medio, lo detectaremos.
Kyle puso los ojos en blanco. —¿Siempre me dejas con los trabajos aburridos porque sabes que soy el más guapo del grupo?
Arthur ignoró el comentario. —Prefiero que te concentres en la vigilancia en lugar para asi atrapar al ladrón en medio de una pelea.
—¡Hey! puede ser útil, —replicó Kyle con una sonrisa traviesa.
—No en esta situación, —respondió Arthur, serio.
—Está bien, está bien. Pero si este ladrón realmente piensa que puede ser Arsène Lupin, tengo que admitir que quiero ver cómo lo intenta. Esos son zapatos muy llamativos para robar.
Rex bufó. —Todo esto suena como un espectáculo ridículo.
—¿Ridículo o no? —añadió Lance, encogiéndose de hombros. —Si este ladrón ha leído sobre Lupin, es astuto. Necesitamos estar dos pasos adelante.
—¿Pero cómo demonios alguien aquí tiene acceso a esas historias? —murmuró Rex, aún escéptico. —Esas obras no deberían existir en este mundo.
Darren asintió, ajustándose sus guantes. —Es un misterio adicional que resolver. Pero primero, asegurémonos de proteger los zapatos de cristal.
Arthur miró al grupo, concluyendo:
—Sea cual sea el origen de este ladrón, no debemos permitir que tenga éxito. Nos enfrentamos a alguien que juega con astucia y orgullo. Mantengamos los ojos abiertos
Desde las sombras de un portal en el mundo espejo, una figura encapuchada observaba la tienda con una sonrisa burlona.
—Todo está listo. Es hora de comenzar el espectáculo.
Libreria book end
despues de que apple dejara la biblioteca Rex decidio comensar a hacer un plan para atrapar al caballero ladron para se levantó de su asiento, trallendo un mapa de Book End Su voz era firme y decidida, pero su mirada mostraba preocupación.
—Nos dividiremos en dos equipos. Un grupo protegerá el evento de Cenicienta en el mundo real. El otro patrullará el mundo espejo para asegurarse de que, si el ladrón intenta escapar o usar magia, lo interceptemos.
Lance frunció el ceño, visiblemente incómodo. —¿En serio vamos a poner a todos en alerta máxima por un ladrón de zapatos? Sé que son importantes, pero parece demasiado.
Darren lo miró con paciencia, tratando de calmar la tensión. —No es solo por los zapatos, Lance. Blondie ya encendió el caos en la escuela con su noticia sobre las joyas de Blanca Nieves. Si algo ocurre en este evento, será aún peor.
—¿Y qué clase de ladrón deja un mensaje al estilo de Lupin? —preguntó Kyle, cruzando los brazos. —Esto no es un cuento de Book End; es literatura clásica de nuestro mundo.
—Eso es lo que no tiene sentido, —añadió Harry, intrigado. —Aquí no deberían existir referencias a obras de nuestro mundo. ¿De dónde sacó esa inspiración?
Ben, siempre pensativo, habló en voz baja. —Tal vez alguien está trayendo ideas del otro lado. O, peor aún, alguien encontró una manera de cruzar mundos.
—Sea como sea, —intervino Gawain, ajustándose los guanteletes, —no podemos subestimarlo. Si este ladrón es tan astuto como parece, ya está planeando cómo superarnos.
Antes de que Arthur pudiera responder, el espejo mágico en la pared destelló, y la imagen de Raven apareció. Su cabello oscuro caía sobre sus hombros, y su expresión mezclaba curiosidad y una pizca de reproche.
—Arthur, ¿qué está pasando? —preguntó, con un tono que oscilaba entre la preocupación y la diversión. — No te vi todo el dia y ahora te veo con esa cara de "estrategia de emergencia". ¿Algo importante?
Arthur suspiró, claramente afectado tanto por el asunto como por su propia culpa. —Raven, no es algo de lo que debas preocuparte.
—Eso no responde mi pregunta, —dijo ella, cruzando los brazos. —Sabes que Blondie está diciendo por toda la escuela que un caballero pícaro robó las joyas de Blanca Nieves. Todo el mundo está en pánico. ¿Y tú no me cuentas nada?
Arthur lo fulminó con la mirada antes de responder. —Raven, no queremos que las cosas se salgan más de control. Blondie ya causó suficiente caos con esa noticia.
—¿Y por eso no me lo cuentas? —replicó Raven, con una mezcla de molestia y decepción. —Pensé que éramos un equipo.
Arthur bajó la mirada, consciente de su error. —Tienes razón. Es solo que... no quiero que te preocupes.
La tensión se rompió cuando Kyle intervino con una risa sarcástica. —Vamos, Arthur. Todos sabemos que olvidaste algo más importante.
—¿Qué quiere decir con eso? —preguntó Raven, arqueando una ceja.
Harry, siempre directo, explicó. —Todos planeamos asistir al evento con nuestras parejas. Pero con el pánico de Blondie y la noticia, lo olvidamos y ahorra tenemos que calmar ala gente talves no podamos segir con las sitas
El rostro de Raven suavizó su expresión, aunque todavía estaba un poco molesta. —¿Así que te olvidaste de mí por esto?
—No solo él, —murmuró Lance, claramente incómodo. —Apple estaba emocionada por el evento, especialmente después de lo que pasó con las joyas de su madre. Y yo... no le dije nada.
—Lizzie me pidió que la acompañara, —dijo Darren, suspirando. —Ni siquiera mencioné lo del ladrón seguro ara que me corten la cabesa .
—Holly estaba tan feliz de que fuéramos juntos, —dijo Gabe, bajando la cabeza, avergonzado. —Y aquí estoy, planeando atrapar a un ladrón.
Ben miró el suelo, con el peso de su propia culpa. —Meeshell iba a cantar, y yo estaba tan distraído que olvidé hablar con ella.
Harry agregó, con un tono más serio: —Briar estaba emocionada, y yo también lo estaba. Hasta que todo esto apareció.
Kyle chasqueó la lengua, sonriendo con ironía. —Duchess y yo discutimos tanto sobre quién se iba a ver mejor en el evento que olvidé lo importante.
Gawain, con su habitual tono reservado, habló en voz baja. —Rosabella me pidió que estuviera con ella. Yo... también lo olvidé.
Arthur tomó aire, tratando de recomponerse. —No puedo cambiar lo que pasó, pero podemos arreglarlo.
Raven observó a los chicos, una mezcla de sorpresa y comprensión en sus ojos. Finalmente suspiró. —Solo... tengan cuidado. Especialmente tú, Arthur.
—Lo prometo, —dijo él, con firmeza.
Cuando el espejo se apagó, Arthur volvió a dirigirse a sus caballeros.
—Nos dividiremos, —dijo con determinación. —Un equipo estará en el evento en el mundo real, el otro patrullará el mundo espejo. No diremos nada sobre la carta de Ashlynn. Si nuestras parejas o amigas se enteran, la tensión aumentará aún más.
—¿Y qué pasa si el ladrón intenta algo más allá del evento? —preguntó Gawain.
Arthur lo miró con determinación. —Entonces demostraremos que estamos preparados, como los caballeros que somos.
Los caballeros asintieron, sabiendo que las próximas horas serían decisivas. Mientras se preparaban, una figura enmascarada, observando desde el mundo espejo, sonrió con astucia.
—Divididos, distraídos... y listos para mi truco final, —susurró el ladrón. —Que comience el espectáculo
"muy bien espero que lo atrapen y lo agan pagar por lo que me iso"
"enserio siges enojado solo por eso Brooke "
"si y que te alla coqueteado "
"vamos no fue para tanto "
"recien estas ablando de otra cosa que no fue como te alavo tu muy bien cuidada vos "
"asi ajajaja veamos mejor el vento "
En book end tienda de ashlynn
La noche en Book End era brillante y festiva, con la plaza principal adornada para el evento especial en la tienda de zapatos de Ashlynn Ella. Invitados de todas partes habían acudido para presenciar la llegada de las legendarias zapatillas de cristal, traídas directamente por la madre de Ashlynn, Cenicienta.
La entrada de Cenicienta no pasó desapercibida. Con su porte elegante y una sonrisa serena, saludó a su hija antes de dirigirse al centro de la sala. Los presentes se inclinaron levemente en señal de respeto, admirando la forma en que irradiaba gracia y calidez.
—¡Mamá! —dijo Ashlynn emocionada, abrazándola.
—Querida, esta noche será inolvidable, —respondió Cenicienta, acariciándole la mejilla. Con cuidado, depositó las zapatillas de cristal en una vitrina adornada, colocada en un lugar de honor en el centro de la sala.
Mientras los asistentes murmuraban con asombro y admiración, Cenicienta subió al podio preparado para dar su discurso. Las luces se enfocaron en ella mientras tomaba aire, preparándose para hablar.
—Gracias a todos por acompañarnos esta noche en un evento tan especial para nuestra familia y para el legado de Ever After High...
De repente, una voz resonó desde lo alto, interrumpiéndola:
—¡Alto ahí!
Las miradas se dirigieron hacia el techo de la tienda, donde una figura misteriosa apareció bajo la luz de la luna. Vestía un traje blanco impecable, con una capa larga que se agitaba con el viento. Su pose era teatral, casi desafiante, mientras observaba a los presentes desde lo alto.
El silencio fue roto por murmullos y jadeos de sorpresa.
—¿Quién es ese? —preguntó Gawain, frunciendo el ceño mientras se adelantaba instintivamente.
El extraño extendió los brazos, inclinando la cabeza en un gesto elegante.
—Mis disculpas por la interrupción, damas y caballeros, —dijo, su voz resonando con una mezcla de calma y carisma. —Pero no podía resistir la tentación de hacer mi gran aparición en una noche tan espectacular.
—¿Qué está pasando aquí? —murmuró Lance, al tiempo que Apple lo miraba con creciente preocupación.
—¿Es en serio? —murmuró Briar, cruzándose de brazos junto a Harry.
El hombre deslizó una cuerda mágica hasta el suelo, aterrizando con una gracia que parecía sacada de una obra teatral. Al llegar al centro del lugar, hizo una pequeña reverencia, como si estuviera frente a una audiencia expectante.
—Tal vez algunos ya hayan oído hablar de mí, —continuó, mirando a la multitud con una sonrisa astuta. —Soy el responsable de un acto que seguramente recordarán: el robo de las joyas de la corona de Blanca Nieves.
La mención del escandaloso robo hizo que un murmullo recorriera la sala. Los estudiantes y ciudadanos presentes intercambiaban miradas, algunos incrédulos, otros visiblemente alarmados.
—Así es, —añadió con un tono triunfal. —Ese fue solo el comienzo. Esta noche, he venido a dejar mi marca de nuevo.
Arthur, junto a Raven, tensó los hombros mientras miraba fijamente al hombre. —Esto no puede estar pasando...
—¿Por qué todos están tan callados? —preguntó Raven, mirando a los caballeros.
—Porque él no bromea, —respondió Arthur, su mano descansando sobre el pomo de su espada.
—Tiene demasiada confianza, —agregó Darren, moviendo los ojos hacia Lizzie, que parecía tan indignada como fascinada.
Kaito Kit hizo un gesto amplio, señalando las zapatillas de cristal. —Estas reliquias, damas y caballeros, son el centro de atención esta noche. Pero pronto, serán el centro de algo mucho más grande... mi colección personal.
—¿Está loco? —murmuró Kyle, apretando los puños.
—Más bien, parece que le gusta presumir, —dijo Duchess con un suspiro teatral, aunque sus ojos no se apartaban del ladrón.
Cenicienta, desde el podio, se irguió con calma, su voz cargada de autoridad. —¿Quién eres tú para atreverte a interrumpir este evento y amenazar con robar lo que no te pertenece?
El ladrón hizo una pausa, como si saboreara el momento, y luego respondió con un tono solemne:
—Soy Kaito Kit, el caballero de lo imposible, el artista del robo, y esta noche, damas y caballeros, no olvidarán mi nombre.
La sala quedó en silencio absoluto, el aire cargado de tensión. Los caballeros se miraron entre sí, listos para actuar.
Arthur dio un paso adelante, su voz firme. —Sea quien seas, esta noche no conseguirás lo que buscas.
La sonrisa de Kaito Kit se ensanchó, y sus ojos brillaron bajo la luz. —Eso, Sir Arthur, está por verse.
La tensión en la tienda alcanzó su punto álgido mientras los caballeros comenzaban a moverse discretamente, preparados para cualquier cosa que sucediera a continuación. La gran confrontación estaba a punto de comenzar
La tensión en la sala era palpable, los asistentes miraban expectantes a Kaito Kit, cuya figura iluminada por la luz de la luna parecía salida de un cuento imposible. Su capa blanca ondeaba con gracia, y su sonrisa confiada nunca abandonaba su rostro, como si el peligro mismo fuera un juego para él.
Los caballeros de la mesa redonda, instintivamente, se tensaron, listos para intervenir. Arthur levantó una mano para señalarles que esperaran.
—Aguarden, —dijo en voz baja, observando a los guardias moverse hacia Kaito. —No queremos causar más caos del necesario.
—¿Estás seguro? —preguntó Lance, cruzando una mirada de preocupación con Apple, que observaba la escena con el ceño fruncido.
—Sí, dejemos que los guardias actúen primero, —insistió Arthur, aunque sus ojos nunca se apartaron de Kaito.
Los guardias avanzaron en formación, rodeando al intruso con movimientos bien calculados. Uno de ellos señaló a Kaito con una lanza.
—¡Quedas arrestado en nombre de Book End! —anunció con autoridad.
La sonrisa de Kaito se amplió, y se llevó una mano al pecho en un gesto exagerado de asombro.
—¿Arrestado? ¡Qué honor tan inesperado! Pero me temo que tendrán que esforzarse más si quieren atraparme.
En un movimiento fluido, Kaito esquivó el primer intento de captura con un elegante giro hacia la derecha, su capa blanca trazando un arco en el aire. Luego, con una leve inclinación de cabeza, esquivó al siguiente guardia que trató de agarrarlo.
—Es demasiado rápido, —murmuró Harry, observando los movimientos del ladrón mientras Briar apretaba su brazo con nerviosismo.
—Es como si estuviera bailando, —comentó Meeshell, aferrándose a Ben, que permanecía en silencio pero tenso.
—¿Y todavía sonríe? —preguntó Gawain, con incredulidad.
—Esa sonrisa es irritante, —gruñó Kyle, aunque un destello de admiración brilló en su mirada.
Mientras los guardias intentaban acorralarlo, Kaito seguía esquivándolos con una precisión impecable, como si conociera cada movimiento antes de que sucediera. Finalmente, los guardias decidieron atacar todos a la vez, formando un círculo alrededor de él.
—Bueno, parece que me están obligando a mostrar un truco, —dijo Kaito, aún con esa sonrisa eterna en su rostro.
Con un movimiento rápido, sacó un objeto brillante de su traje: una pistola de naipes, un arma inusual con un diseño elegante y detallado. Kaito la giró en su mano con un gesto teatral antes de apuntarla al suelo entre él y los guardias.
—Espero que disfruten el espectáculo.
Disparó un naipe que, al chocar contra las armas de los guardias, liberó un estallido de electricidad mágica. Chispas azules y amarillas saltaron en todas direcciones, obligando a los guardias a retroceder mientras sus armas caían al suelo, inutilizadas.
—¡Magia! —exclamó Holly, mientras Gabe la protegía instintivamente.
—No solo es un ladrón ágil, sino que también tiene trucos bajo la manga, —dijo Darren, mientras Lizzie apretaba los labios, claramente molesta por el desafío.
—Nunca perdió esa maldita sonrisa, —murmuró Harry, con una mezcla de frustración y asombro.
Kaito, por su parte, inclinó ligeramente la cabeza hacia Cenicienta, como si se disculpara.
—Lamento la interrupción, querida anfitriona, pero ya sabe cómo es esto. No quiero lastimar a nadie, pero no me gusta que me interrumpan tampoco.
Cenicienta se mantuvo firme, aunque sus ojos reflejaban preocupación.
—Sea lo que sea que planeas, no te saldrás con la tuya, —dijo con determinación.
Kaito volvió a sonreír, ahora dirigiéndose a los presentes.
—Quizás algunos de ustedes ya hayan oído hablar de mí. Después de todo, fui yo quien tuvo el placer de llevarse las joyas de la corona de Blancanieves.
El murmullo entre los asistentes aumentó, mientras algunos miraban a Blancanieves, que parecía visiblemente tensa pero trataba de mantener la compostura.
—Y ahora, estoy aquí para llevarme algo igual de legendario: las zapatillas de cristal.
Arthur apretó los puños, su mente trabajando rápidamente.
—Está jugando con nosotros, —dijo en voz baja. —Pero no podremos actuar hasta que sepamos su próximo movimiento.
—Si sigue hablando, tal vez podamos aprovechar, —sugirió Kyle, aunque sus ojos brillaban con un entusiasmo que apenas podía contener.
—Lo que sea, solo quiero que deje de sonreír, —añadió Gawain, con una expresión seria.
Kaito, sin embargo, seguía como si estuviera en el centro del escenario, disfrutando de cada segundo.
—Así que, damas y caballeros, prepárense, porque esta noche será inolvidable.
El ladrón había hecho su jugada. Ahora, todo dependía de los caballeros
Kaito permanecía inmóvil sobre el podio improvisado de la mesa, su figura impecable y blanca bajo la luz de la luna. La sala entera contenía el aliento, y el murmullo entre los asistentes apenas era perceptible.
Arthur finalmente dio un paso al frente, con su porte de líder impecable, su capa agitándose detrás de él. Lance, a su lado, mostró una expresión seria, aunque en el fondo sus ojos reflejaban una mezcla de rabia y determinación.
—No permitiremos que sigas con esta farsa, —declaró Arthur, su voz firme resonando en la tienda.
Lance apretó los puños, recordando lo sucedido recientemente con las joyas de su madre. Miró a Apple, quien lo observaba con una mezcla de apoyo y preocupación. Ese pensamiento lo hizo apretar aún más los dientes.
—Ya te hemos tolerado lo suficiente, —añadió Lance, con dureza. —Esto termina aquí.
Arthur y Lance levantaron sus V-Buckles al unísono,.
—¡Kamen Rider ! —exclamó Arthur
—¡Kamen Rider! —anunció Lance,
La sala quedó en silencio absoluto, salvo por algunos suspiros de asombro de los presentes. Los caballeros de la mesa redonda no solían revelar sus formas Kamen Rider en público, pero esta era una excepción necesaria.
Kaito Kit, aún con su inmutable sonrisa, observó a los dos caballeros que ahora se interponían entre él y las zapatillas de cristal. En lugar de verse intimidado, aplaudió lentamente, el sonido de sus guantes blancos resonando en la sala.
—¡Ah, finalmente! —exclamó con dramatismo. —El espectáculo principal ha comenzado. Y debo decir, la entrada fue... sublime.
—¿Es un chiste para ti? —gruñó Lance, dando un paso al frente, su mano firmemente en la empuñadura de su espada.
—Oh, no, no, no, querido caballero, —respondió Kaito, haciendo un gesto con su pistola de naipes mientras giraba elegantemente sobre sí mismo, dejando que su capa ondeara con gracia. —Esto no es un chiste. Esto es arte.
Arthur frunció el ceño, manteniendo su posición.
—No sé qué es lo que realmente buscas, pero no permitiremos que sigas jugando con la gente de Book End chicos ayuden alos guardias a recomponerse lance y yo nos encargamos -
Kaito inclinó ligeramente la cabeza, como si estuviera evaluando las palabras de Arthur.
—¿Jugando? Oh, querido rey, esto no es un juego. Es una declaración.
—Entonces termina con tus declaraciones y entrégate, —dijo Arthur,
—Entrégate, dice... —Kaito rio suavemente, dando un paso hacia atrás, aún con esa sonrisa que parecía imposible de borrar. —Quizás ustedes aún no entienden el papel que juegan esta noche.
Lance dio otro paso adelante, su paciencia al límite.
—Deja de hablar en acertijos.
—Oh, pero los acertijos son la sal de la vida, ¿no lo crees? —respondió Kaito, ahora moviéndose con calma hacia el borde de la mesa. —Después de todo, la verdad es más interesante cuando la descubres por ti mismo.
Con un ágil salto, aterrizó en el suelo, justo frente a Arthur y Lance. A pesar de estar cara a cara con dos Kamen Riders, mantuvo la misma postura relajada y confiada, como si estuviera en control absoluto de la situación.
—Muy bien, caballeros, —dijo, girando la pistola de naipes en su mano antes de apuntarla al suelo. —Muéstrenme qué tan brillante es la leyenda de Camelot.
Arthur y Lance intercambiaron miradas rápidas, sus cuerpos tensos mientras evaluaban su próximo movimiento. Kaito Kit parecía estar jugando con ellos, pero ambos sabían que subestimarlo sería un grave error.
La batalla estaba a punto de comenzar, y Kaito estaba más que listo para brillar bajo la luz de la luna
Kaito permanecía en su lugar, su sonrisa tan tranquila como provocativa. Arthur y Lance, conscientes de que cada segundo perdido le daba ventaja, no dudaron más.
—¡Es suficiente! —gritó Arthur, avanzando con determinación mientras su Dragvisorzwei aparecía en su mano.
la espda aparecio de un espejo la espada a través del comando Sword Vent. Su hoja relucía con la intensidad de un dragón dorado, emanando un aura imponente que reflejaba la autoridad de Camelot.
Lance no perdió el tiempo. Con un movimiento rápido desenfundo su espada
Ambos caballeros cargaron contra Kaito desde diferentes ángulos, Arthur atacando de frente con un corte poderoso, mientras Lance ejecutaba un movimiento ágil y dirigido al flanco del ladrón.
Kaito, sin embargo, no parecía preocupado. Su pistola de naipes giró en su mano como si fuera una extensión natural de su cuerpo. Justo cuando las armas de los caballeros estaban a punto de alcanzarlo, Kaito se movió con una rapidez casi imposible, levantando la punta del cañón de su pistola de naipes.
¡Clang!
Con una precisión asombrosa, Kaito bloqueó simultáneamente los ataques de Arthur y Lance con el cañón de su pistola, desviando las espadas con un giro elegante de su muñeca.
—¿Eso es todo? —preguntó con burla, su sonrisa más ancha que nunca.
Arthur retrocedió un paso, irritado por la facilidad con la que Kaito había neutralizado su ataque.
—¡No nos subestimes!
El rey cargó nuevamente, desatando una serie de cortes rápidos con su Dragvisorzwei. Lance lo siguió, coordinando sus ataques para mantener a Kaito bajo presión. Cada golpe parecía más preciso que el anterior, pero el ladrón, como si estuviera bailando, esquivaba y bloqueaba cada intento con movimientos fluidos y casi teatrales.
Entonces, en un momento crítico, Arthur lanzó un golpe descendente con toda su fuerza. Kaito lo bloqueó nuevamente con su pistola de naipes, pero esta vez, aprovechó el impulso para desviar el ataque hacia un lado.
El sonido del cristal rompiéndose llenó la sala.
Todos los presentes se quedaron congelados mientras la espada de Arthur, desviada por la maniobra de Kaito, había golpeado la caja de vidrio que protegía las zapatillas de cristal. El contenedor ahora estaba destrozado, y los famosos zapatos de Cenicienta estaban completamente expuestos.
—¡No! —gritó Cenicienta, levantándose alarmada desde donde estaba sentada junto a Ashlynn.
Kaito rio suavemente, bajando su pistola mientras mantenía su postura relajada.
—Oh, mi querido rey, qué torpe movimiento, —dijo, fingiendo lástima. —¿No te das cuenta de que has hecho mi trabajo mucho más fácil?
Lance apretó los dientes, su rostro lleno de frustración.
—¡No juegues con nosotros!
Arthur levantó su arma nuevamente, pero Kaito levantó una mano, deteniéndolo.
—Ahora, ahora, no querrás causar más daños, ¿o sí? —dijo Kaito, señalando la mesa con las zapatillas de cristal. —Después de todo, estas piezas históricas son mucho más delicadas de lo que parecen.
El público murmuraba con nerviosismo, mientras los guardias, que hasta ahora habían permanecido apartados después de su fallido intento de detener al ladrón, observaban a los caballeros con incertidumbre.
Arthur respiró profundamente, tratando de calmarse. Miró a Lance, quien estaba igualmente tenso pero listo para atacar si era necesario.
—Esto no ha terminado, —dijo Arthur con firmeza.
Kaito inclinó ligeramente la cabeza, su sonrisa ahora un poco más enigmática.
—Oh, no, mi estimado rey, esto apenas comienza.
Y con eso, Kaito Kit retrocedió lentamente, su figura aún bañada por la luz de la luna, como si supiera que aún tenía el control absoluto de la situación.
Kaito permanecía inmóvil bajo la luz de la luna, su sonrisa siempre presente. De repente, con un movimiento teatral, sacó una pequeña esfera de su traje blanco.
—Y ahora, damas y caballeros, un truco clásico. —La lanzó al suelo.
¡Boom!
Una densa nube de humo inundó la tienda. Los invitados gritaron, tosiendo y retrocediendo mientras el ambiente se llenaba de confusión. Arthur y Lance intentaron moverse, pero incluso ellos no pudieron distinguir nada entre la neblina.
—¡Deténganlo! —ordenó Arthur, pero cuando el humo se disipó, Kaito había desaparecido.
El ladrón había logrado escapar, dejando únicamente el caos y su risa resonando en la memoria de todos los presentes.
Reacciones de los caballeros
Los miembros de la Mesa Redonda, que habían permanecido al margen durante el enfrentamiento inicial por la intervención de los guardias, comenzaron a reunirse en torno a Arthur y Lance.
Kyle fue el primero en romper el silencio, cruzándose de brazos con una expresión de incredulidad.
—¿En serio? ¿Una bomba de humo? ¿Qué es esto, un truco de mago barato?
Gawain, serio como siempre, frunció el ceño.
—Esto no es un truco barato. Este tipo claramente sabe lo que hace. Tiene habilidad y... un sentido del espectáculo, debo admitirlo.
Harry soltó un suspiro, rascándose la cabeza.
—Todo esto parece sacado de una obra de teatro, pero tengo que admitir que logró robarnos la atención... y algo más.
Darren se ajustó las gafas, evaluando la situación con calma.
—Lo que me intriga es cómo planeó esto con tanta precisión. Sabía exactamente qué hacer y cuándo hacerlo.
Gabe, con una mezcla de frustración y admiración, murmuró:
—¡Era como un fantasma! Justo cuando creí que lo atrapábamos, ¡poof! Se esfuma.
Ben, más reservado, agregó en voz baja:
—Ese tipo estaba jugando con nosotros todo el tiempo. Lo tenía todo calculado.
Arthur apretó los puños, claramente afectado por la humillación. Su mirada se endureció mientras contemplaba el podio vacío donde Kaito había estado segundos antes. Lance, a su lado, estaba igual de abatido, con la mirada fija en los fragmentos de la caja de cristal rota.
Disculpas a Cenicienta
Arthur y Lance finalmente se acercaron a Cenicienta y Ashlynn, quienes estaban junto a las zapatillas ahora robadas. Cenicienta tenía una expresión de tristeza contenida, mientras Ashlynn permanecía en silencio, tratando de mantener la compostura.
Arthur bajó la cabeza, hablando con un tono solemne:
—Mi señora, les he fallado a usted y a su hija. Prometimos proteger estas reliquias y... fracasamos.
Lance también se inclinó ligeramente, su rostro reflejando culpa.
—Lo siento mucho. Deberíamos haber sido más cuidadosos. Esto nunca debió haber pasado, especialmente después de lo que ocurrió con las joyas de Blancanieves.
Cenicienta observó a ambos caballeros durante un momento, su expresión suavizándose. Finalmente, colocó una mano en el hombro de Arthur.
—No se culpen tanto. Fue un golpe devastador, sí, pero a veces incluso los más valientes enfrentan fracasos. Lo importante es lo que hagan después de esto.
Ashlynn, aún visiblemente afectada, agregó con voz tranquila:
—Lo importante es que nadie resultó herido. Pero... espero que encuentren la forma de detenerlo antes de que vuelva a hacer algo así.
Arthur asintió con determinación, su mirada volviéndose más firme.
—Lo haremos. No descansaremos hasta capturar a ese ladrón.
Lance, aunque todavía abatido, trató de sonreír ligeramente.
—Y esta vez, estaremos preparados para cualquier truco que intente.
Una lección dolorosa
Mientras Cenicienta y Ashlynn se retiraban para calmar a los invitados, Arthur reunió a los caballeros nuevamente.
—Este fracaso es un recordatorio, —dijo Arthur, su tono grave—. No podemos subestimar a nadie, no importa lo extravagante que parezca. A partir de ahora, estaremos listos para cualquier cosa.
Todos asintieron, pero la derrota pesaba en el aire. Aunque no lo dijeron en voz alta, cada uno sabía que Kaito Kit no solo había robado las zapatillas de cristal: también se había llevado una parte de su orgullo
Escuela ever after hais
Al día siguiente, Ever After High estaba lleno de murmullos y conversaciones emocionadas sobre el gran evento de la noche anterior. En la sala común, un grupo de estudiantes se había reunido frente a una pantalla mágica donde Blondie Lockes transmitía un segmento especial en su programa, Knightwatch.
Blondie, con su característico entusiasmo, estaba en pantalla, analizando cada segundo del robo:
—¡Hola, queridos espectadores! Aquí estamos con una cobertura especial de lo que fue, sin duda, el evento del año. Anoche, el misterioso ladrón conocido como Kaito Kit no solo robó las zapatillas de cristal de Cenicienta, ¡sino que lo hizo enfrentándose a dos caballeros de la Mesa Redonda!
La transmisión mostró un resumen editado con los momentos más impactantes del evento: la aparición de Kaito Kit, los intentos fallidos de los guardias de atraparlo, y su elegante esquive de cada ataque. La imagen luego cambió a Arthur y Lance transformándose en sus armaduras de Kamen Riders, solo para ser bloqueados y burlados por el ladrón.
Blondie, en un tono admirado pero serio, continuó:
—Y aquí lo tienen, queridos, la gran confrontación. Dos de los caballeros más reconocidos: Sir Arthur Pendragon, el Caballero Dragón Rojo, y Sir Lance Beauregard, el Caballero Murciélago, ¡ambos enfrentándose a este hábil ladrón! Pero, miren esto...
La pantalla mostró cómo Kaito usó la punta del cañón de su pistola de naipes para desviar el ataque de Arthur hacia la caja de vidrio de las zapatillas, antes de desaparecer con una bomba de humo.
Blondie suspiró dramáticamente:
—Fue un movimiento maestro, una combinación de habilidad, estrategia y, admitámoslo, un poco de showmanship. Pero lo que todos se preguntan ahora es: ¿quién es realmente Kaito Kit? ¿Y por qué un ladrón se atrevería a desafiar a la Mesa Redonda de esta manera?
La cámara se enfocó en Blondie, quien concluyó con un tono conspirativo:
—Estén atentos a Knightwatch, donde seguiremos investigando este misterioso personaje. Por ahora, solo podemos especular, pero una cosa es segura: ¡la reputación de los caballeros está en juego!
Los estudiantes alrededor de la pantalla comenzaron a hablar entre ellos, sus opiniones divididas. Algunos admiraban la audacia de Kaito Kit, mientras que otros expresaban preocupación por cómo había dejado en ridículo a los caballeros.
Apple White, que estaba sentada junto a Ashlynn y otras princesas, se cruzó de brazos, claramente molesta.
—¡No puedo creerlo! Ese ladrón humilló a Arthur y Lance frente a todos. ¡Esto no es lo que se supone que pasa en un cuento de hadas!
Ashlynn, preocupada, tocó suavemente su brazalete, recordando lo que había visto.
—Fue demasiado rápido... Ni siquiera los caballeros pudieron hacer nada.
Cerca de ellos, Hunter Huntsman intentaba calmar a los estudiantes más emocionados.
—Está claro que este Kaito Kit no es un ladrón común. Pero, ¿por qué robar las zapatillas de cristal? ¿Y por qué ahora?
En un rincón, Raven Queen observaba el video en silencio junto a Cerise Hood. Finalmente, levantó una ceja y comentó:
—¿Soy yo, o parece que todos están tan fascinados con Kaito Kit que olvidaron lo que significa este robo? Esto no es solo sobre las zapatillas, es una amenaza.
Cerise asintió, cruzando los brazos.
—Tienes razón. Pero también es extraño que los caballeros no nos digan más. Como si hubiera algo que no quieren que sepamos.
Del otro lado del salón, los caballeros de la Mesa Redonda se habían reunido, apartados del bullicio. Arthur estaba de pie, mirando el video con una expresión seria. A su lado, Lance parecía estar reviviendo cada momento, su frustración evidente.
Max Lefey/Ryuga rompió el silencio entre ellos, su tono sarcástico como siempre:
—Bueno, felicidades, chicos. Ahora son estrellas de un programa de entretenimiento.
Kyle Raye/Ouja rió levemente, aunque su tono tenía un toque de burla:
—Arthur, Lance, ¿cuál es la sensación de ser el centro de atención por la razón equivocada?
Arthur lo ignoró, cruzando los brazos.
—Esto no es un juego, Kyle. Este ladrón es más peligroso de lo que parece. Y estoy seguro de que esto fue solo el principio.
Gawain Forrest/Tiger asintió lentamente.
—Se sintió... como si estuviera probándonos. No estaba ahí solo para robar.
Harry Beauregard/Raia, observando con los brazos cruzados, murmuró:
—Entonces, ¿qué sigue? ¿Esperamos que vuelva a aparecer y lo atrapamos?
Rex Shepherd/Odín, siempre pragmático, intervino.
—No. Esto requiere estrategia. Necesitamos investigar quién es Kaito Kit y qué está buscando realmente.
Lance finalmente habló, su voz llena de determinación.
—Lo encontraré. No voy a permitir que vuelva a hacer esto.
Arthur colocó una mano en el hombro de Lance.
—Lo encontraremos juntos, Lance. Pero debemos ser pacientes. Esto no se trata solo de venganza, sino de proteger todo lo que juramos defender.
Mientras la discusión continuaba, Blondie en la pantalla anunciaba:
—¡Y eso es todo por ahora en Knightwatch! Manténganse atentos, porque estoy segura de que esta historia solo acaba de comenzar.
En algún lugar fuera de la escuela, en un tejado iluminado por el sol de la mañana, Kaito Kit observaba una pequeña carta en sus manos con una sonrisa.
—Un buen espectáculo... pero la verdadera función aún está por comenzar
"Esto fue desefcioante espere que lo atraparan "
"no te preocupes Brooke en el sigiente capitulo veremos qui en es "
"si claro espera tu sabes qui en es dime"
"lo siento esta ves yo lo guardare muy bien el secreto "
"vamos aunque se ana piesta del episodio "
"muy bien un nuevo estudiante llegara ala escuela "
"y eso que "
"tu pedis del sigiente episodio como sea asta la prosima
