Hola querida gente hermosa! ¿Cómo están? Yo estoy relativamente bien hahaha, pasando por una que otra decepción y frustración, pero por lo demás bien :D Lamento atrasarme un par de días, pero no me ha quedado de otra. Afortunadamente el capítulo es largo así que tienen que leer (es más largo que el anterior :P) No les aburriré con mis diálogos al inicio de la historia, así que solo añadiré un ¡Disfruten! Y nos leemos en la parte de abajo.


CAPITULO 7 — TIEMPO —

— Si no te conociera pensaría que quieres golpearme —gritó Shin desde la parte superior de uno de los pilares que rodeaban su palacio.

— Honestamente pienso que te lo mereces, sin embargo si llegara a golpearte, lo más probable es que tenga que esperar a que despiertes —dije colocando mis manos en mis caderas y tratando de verle desde mi posición. — Baja de una vez y explícame exactamente qué es lo que ocurrió ¿Por qué Kakashi-sensei tiene sus recuerdos?

Casi podía jurar que desde su lugar se estaba riendo de mí, pero me era imposible confirmarlo por la distancia. — Me gustaría darte una explicación supremamente elaborada pero la realidad es más simple de lo que parece. — De un salto se bajó desde su puesto y aterrizó a mi lado — ¿Recuerdas que días antes de la misión con Kakashi tus memorias se mezclaron? — Asentí en respuesta y esperé a que continuara — Bueno, en mi afán por evitar que terminaras por olvidar ciertas cosas y a mí, digamos que sin querer liberé las de tu maestro.

— Sé que puedes mantener los recuerdos y que permitiste que conservara los míos, sin embargo me sorprende que cometieras un error como ese. — Realmente su explicación no me convencía, y el pareció notarlo puesto que automáticamente proclamó —: No es como si no pudiera cometer errores, inicialmente es muy complicado mantener los recuerdos de aquellos que se involucraron con el tema del tiempo, ya que siempre buscarán zafarse. Tratar de contener los problemas me desgasta bastante Sakura, es por ello que incluso yo puedo terminar cometiendo errores de este tipo.

Se cruzó de brazos, observándome con seriedad, y al no hallar ni un atisbo de duda en sus palabras no pude hacer más que creer en él. — En ese caso estás diciéndome que Naruto y Sasuke-kun... —. Me interrumpió antes de que pudiera finalizar mis palabras. — No, lo de Kakashi fue un error, sin embargo es uno que te ha favorecido ¿No es así? Ahora tienes con quien hablar las cosas que te aquejen. Por otro lado lo que corresponde a Naruto y Sasuke, son memorias que he puesto bajo llave, no les será fácil salir de mi control.

— Si es así ¿Por qué ellos parecen recordar algunas cosas? A veces hablan tan propiamente, como si supieran que todo no es cómo debería, casi me insinúan que soy de su equipo, pueden prever con anterioridad las situaciones —comenté preocupada por su respuesta.

Shin bufó por mis palabras y luego negó con la cabeza, — Eso es lo que parece Sakura, pero realmente ellos solo siguen un instinto. — Se detuvo un momento cuando notó que no comprendía sus palabras, y luego de un suspiro empezó a explicarlo de otra forma — Veamos, te lo explicaré de esta manera: sin importar que yo haya reseteado el mundo y cambiado ciertas cosas, las personas siguen siendo las mismas, lo único que varía es lo que pueden recordar. Básicamente hablo de haber tomado sus consciencias y rejuvenecido sus cuerpos para que se adapten al entorno, por lo demás sus experiencias prevalecen, esto es lo que los lleva a tener pequeños momentos donde reaccionan como en el pasado.

— Hablaste antes de tener sus memorias guardadas… —comencé a decir, aunque realmente aún no comprendía del todo su explicación.

— Bueno… es más complicada esa parte. Digamos que las memorias son como personalidades sin desarrollar para la persona actual, pero al estar ya definidas suelen ser como entidades apartes, por esto mismo podrían a adoptar una forma. En el caso de que las experiencias no se repitan y los recuerdos nunca se recuperen antes de llegar a la edad en que se reseteo el mundo, estas desaparecen o mejor dicho se adaptan a la actualidad y no hay posibilidad de que se manifiesten. — él se cruzó de brazos cuando terminó de hablar y me observó expectante.

— Un ejemplo de ello sería… —insistí para que continuara hablando.

— Shisui. Como sabrás antiguamente él debió haber muerto ese día cuando Danzo trató de arrebatarle los ojos, sin embargo con tu intervención su vida se alargó y desde ese instante él perdió la capacidad para recobrar sus memorias. — Me quedé un momento en silencio asimilando sus palabras, hasta que estuve medianamente segura de entender lo que trataba de explicar.

— Bien. Esos eran los datos que quería que me aclararas, sin embargo aún hay muchas cosas que no entiendo y que espero que en algún momento me expliques. — Se encogió de hombros y poco después se giró dándome la espalda.

— No es algo de lo que tengas que angustiarte, eventualmente revelaré más mi presencia hacia ti —dijo para poco después mirarme de reojo, lo que me hizo notar un pequeño brillo de advertencia, casi se podría decir que estaba preocupado por algo, pero sabía que no me lo diría en esos momentos, por ello solo asentí indicándole que medianamente había comprendido el mensaje. — Que tengas suerte Sakura, luego hablaremos de nuevo.

— Sí —respondí antes de cerrar los ojos y lanzarme hacia la conocida oscuridad, claro que cuando me estaba marchando alcancé a escuchar unas últimas palabras por parte de Shin — "Casi lo olvidaba, si no quieres que te ataquen, no vuelvas a violar la privacidad de un chico" — No regresé a golpearlo solo porque la sensación de caída ya era muy fuerte, pero tomé nota de hacerlo cuando lo volviera a ver.

Las sensaciones me embargaron en unos segundos, sintiéndome en primer lugar cómodamente recostada sobre algo mullido, en segundo lugar un agradable calor me envolvía y por último una presencia cercana, la cual me llevó a abrir los ojos y a retroceder al instante, por encontrar a solo unos centímetros de mi rostro a cierto pelinegro de mirada seria y casi acusadora. — ¡Sasuke-kun… por favor no me asustes así! —proferí confundida por la intensidad con la que mantenía sus ojos clavados sobre mí-

— ¿Qué haces durmiendo en el cuarto de Nii-san? — Inicialmente parpadeé notablemente confundida por la pregunta de Sasuke, y luego lentamente me senté para observar a mi alrededor, quedando pasmada al ver que el menor tenía razón, ya no me encontraba en la sala sino en la habitación de su hermano mayor.

— Yo… —murmuré antes de ser abruptamente interrumpida por una voz más profunda, — Sasuke. — Itachi apareció repentinamente en la puerta, trayendo nuestra atención sobre él y un pequeño sonrojo en mi rostro.

— Hermano, ¿Qué…? — Trató de pronunciar menor, pero al igual que paso conmigo fue interrumpido, — Mamá te necesita —contestó con aparente calma, pero yo había logrado rescatar de las profundidades de su tono un pequeño timbre de incomodidad, solo que no pude identificar exactamente cuál era el sentimiento que quería mantener bajo el radar.

Sasuke frunció levemente el entrecejo, luego me miró un par de segundos antes de levantarse y salir de allí, dejándonos solos. Extrañamente me sentí nerviosa en presencia de mi amigo, el cual se había recostado contra el marco de la puerta y me observaba con un semblante tranquilo, pero al mismo tiempo mostrando que estaba enfrascado en sus pensamientos. — ¿Itachi-kun? — Le llamé suavemente, intentando no incomodarlo por sacarle de sus cavilaciones, en las cuales estaba tan sumergido que casi parecía ausente; sin embargo como de costumbre demostró al no alterarse, que estaba más pendiente de su alrededor de lo que aparentaba.

— ¿Qué sucede? —respondió.

— Bueno… ¿Fuiste tú quien me trajo hasta aquí? — En un movimiento fluido pero no agresivo, aparté la manta que me había estado cubriendo y me deslice de medio lado, hasta que mis pies terminaron apoyándose contra el suelo de madera.

— Te quedaste dormida en la sala, así que decidí traerte hasta aquí, de otra forma pudiste resfriarte —argumento mientras se impulsaba ligeramente hacia adelante y comenzaba a acercarse, permitiéndome ver que para ese momento ya había recogido su cabello, lo que me indico que quizás había pasado mucho más tiempo inconsciente del que esperaba.

— Gracias Itachi-kun —dije regalándole una amplia sonrisa, la cual se tambaleo al percibir que me observaba de forma extraña. — ¿Qué sucede? — Me atreví a preguntar, aunque realmente un sentimiento de nerviosismo había comenzado a escalar por mi estómago haciéndome temblar.

Los ojos oscuros de Itachi estaban clavados sobre mí, no había agresividad, ni molestia, sin embargo el sentimiento que transmitía me hacía sentir diminuta, como si su presencia me envolviera lentamente, dominándome por completo y evitando que fuera incapaz de apartar mis ojos de los de él. Con cada paso que daba hacia mí yo tenía que levantar aún más la cabeza para poder mantener el contacto visual, pero al mismo tiempo la sensación de estar frente a una especie de depredador comenzó a aparecer, claro que no era algo que me molestara, de hecho mi corazón comenzó a latir más rápido, quizás emocionado ante la expectativa de las enigmáticas acciones del pelinegro. Sin darme cuenta su mano derecha había ahuecado mi rostro, enterrándose dentro de mis cabellos y brindándome una suave caricia, al mismo tiempo, se inclinó sobre mí, acercando nuestros rostros hasta dejarlo a unos escasos centímetros, donde podía sentir con claridad su respiración, lo que me llevó a tragar saliva instintivamente y entrecerrar los ojos. — Itachi, estas… — La voz de Shisui se detuvo tan repentinamente como el cómodo y extraño momento que estábamos teniendo con mi acompañante, al mismo tiempo llevó a Itachi a separarse con rapidez y a mí a abrir ampliamente los ojos y sonrojarme completamente, sorprendida y confundida por lo que acababa de pasar. — Ustedes dos… ¿Qué estaban haciendo? —cuestionó Shisui, mostrando claramente en su voz que sospechaba de nosotros y que deseaba indagar sobre lo que estaba ocurriendo, aunque… ¿Quién sabía aquello? Yo me encontraba sin palabras o explicaciones que dar, caso contrario a Itachi, quien soltó un suave suspiro antes de girarse y mirar a nuestro amigo.

— Sakura tenía una hoja en el cabello, simplemente estaba retirándosela. — Dicho esto extendió la mano derecha, y mostró que en la palma residía el pequeño objeto descrito.

Inevitablemente sentí como una ola de decepción y reproche me golpeaba con dureza, haciéndome despertar y plantarme claramente en la tierra, consciente de lo ingenua que había sido al siquiera esperar por un instante que el Uchiha frente a mí me besara. — El solo estaba siendo amable, no le des muchas vueltas al asunto y deja de sentirte decepcionada. — Me dije con firmeza.

— Si es de esa forma ¿Por qué te apartaste cuando entré? — Tal parecía que Shisui no se creía ni una palabra de lo que Itachi había dicho, y no solo lo decía con sus palabras, sino que su expresión incrédula y su postura reafirmaban el mensaje.

— Me queda muy claro que malentenderías las cosas y tratarías de salirte con alguno de tus comentarios. — Itachi caminó hasta donde se encontraba el mayor, mostrándose firme con sus palabras, algo que fue como una señal para mí para terminar con los abrumadores y deprimentes pensamientos; así que mientras ellos se mantenían la mirada, yo organicé la cama donde había dormido, me estiré y luego me acerqué a los dos, colocando en mi rostro una sonrisa para evitar el momento incómodo.

— Bien, te creo —dijo Shisui encogiéndose de hombros — Venía a decirte que despertaras a Sakura, puesto que la cena estará en breve, pero ya que lo hiciste como todo un caballero, supongo que no tengo nada más que hacer.

Rodé los ojos al intuir que Shisui estaba deseando hacer otro tipo de comentario, sin embargo, en esos momentos yo no me encontraba de ánimos para oírlo, por ello al pasar junto a él dije —: Realmente no cambias ni un poco. — Finalizadas mis palabras salí de la instancia dispuesta a buscar a Sasuke, quien era la persona por la que principalmente había ido allí. Iba caminando por el pasillo que daba al jardín cuando Sasuke apareció en mi camino, mostrándose algo molesto y preocupado, ¿el motivo? Realmente no lo sabía, ya que su mirada estaba en el suelo y parecía perdido en sus pensamientos.

— Sasuke — Le llamé para atraer su atención, cosa que conseguí de inmediato — Te estaba buscando.

— No creo que sea complicado encontrarme en mi propia casa —gruñó.

— Nunca se sabe, podrías querer evitar que traté tus heridas y huir. — Enarcó una ceja ante mi insinuación.

— ¿Por qué habría de hacerlo? Solo escaparía si pensara que vas a dejarme peor de lo que estoy, y eso seguramente no ocurrirá nunca. — No pude evitar que una sonrisa cruzara mi rostro, él realmente hablaba como si estuviera fastidiado, pero había aprendido a ver que esas actitudes eran más por la vergüenza que por que realmente yo le molestara.

— Bueno en ese caso vamos a sanarte. — Me dispuse a regresar sobre mis pasos, pero él me detuvo antes de que diera cualquier paso. — ¿A dónde quieres ir? —preguntó.

— ¿A dónde más? Pues a tu habitación. — Sonreí divertida y añadí — ¿O acaso quieres que te sane en medio del pasillo?

El entrecejo de Sasuke se frunció, antes de que soltara un gruñido de molestia y comenzara a caminar hacia su habitación, a donde yo le seguí mientras contenía las ganas de reír por ver su comportamiento infantil. Al no estar tan lejos del cuarto, llegamos en menos de un minuto a nuestro destino, donde Sasuke lo primero que hizo fue dejarse caer sentado sobre la cama antes de observarme con seriedad, esperando mis órdenes. — Por favor quítate la camisa Sasuke-kun —dije arrodillándome frente a él, lista para verificar su estado. El joven Uchiha sin mucha ceremonia acató mi petición, permitiendo que pudiera ver los múltiples vendajes que se ceñían a su cuerpo, y de los que pronto me deshice. Sin ningún esfuerzo se podían apreciar los lugares en los que las senbon habían sido clavadas, dejando la piel como si fuera un alfiletero, — Pudiste haber muerto —proclamé pasando mí mano con suavidad por cada uno de los pequeños agujeros, y así detallando mejor las heridas que estuvieron más cerca de tocar un punto vital.

—Pero estoy vivo —respondió en un tono bajo, casi un murmullo.

Sonreí con tristeza al recordar aquel instante en que los sentimientos desesperación me embargaron, todo provocado por el haber visto el cuerpo frio e inmóvil de Sasuke; ese había sido el primer susto que me hizo pensar en lo impotente que era y en lo fácil que era perder a mis preciados amigos, a la persona que más quería. — Y es un alivio que así sea. — Con algo de esfuerzo corregí mi expresión a una más suave y alegre, todo para que no pudiera ver a través de mí y no me interrogara demasiado mientras sacaba lo que necesitaría para brindarle tratamiento a las heridas antes de cerrarlas con mi chakra.

Mientras que me encontraba aplicando un desinfectante por cada herida, él permaneció en silencio, como reflexionando sobre algo que le molestaba, sin embargo no fue hasta que no comencé a usar mi chakra que me él me habló sobre aquello, sorprendiéndome claramente no solo por su acción, sino por lo que decía. — Cuando estuve inconsciente sentí como si alguien llorara sobre mí, pero cuando desperté… pensando que me encontraría con esa persona, no vi nada y sentí… — Se detuvo un momento e instantáneamente se aclaró la garganta — como si algo faltara, como que algo no estaba bien con todo eso, y realmente esperaba encontrar a alguien a mi lado.

No levanté mi mirada de sus heridas y permanecí unos segundos en silencio antes de proclamar —: Tal vez sentiste que nunca has estado solo, y es normal porque incluso si estas lejos, muchos estamos conectados contigo, por ello ten por seguro que muchos hubiéramos llorado si no hubieras regresado. — Pensaba en cada una de mis palabras mientras las heridas sanaban luego de que mi chakra pasara sobre ellas, recordándome que cada uno de esos agujeros eran una lección, para él y un recordatorio sobre la perdida para nosotros.

— No me refiero a eso Sakura, estoy hablando de que realmente hacía falta alguien allí, no sé cómo explicarlo, pero parecía como si ya hubiera vivido eso, solo que… las cosas eran diferentes. Alguien importante hacía falta en esa misión —soltó lo último en un murmullo, como si no quisiera que escuchara lo último, lo cual si era su intención no funcionó, porque al estar tan cerca capté perfectamente sus palabras, consiguiendo con ello que mi estómago terminara revuelto.

— Naruto —dije fingiendo humor, cuando realmente estaba nerviosa por sus palabras, claro que antes de poder seguir con ese lineamiento de emoción tuve que adoptar una postura más seria, después de todo la mención del rubio parecía que no le había hecho gracia y ahora me observaba con molestia. — Solo era una broma Sasuke-kun. De todas formas sobre tu inquietud sigo pensando que no debes darle tantas vueltas, ya que es probable que haya sido un presentimiento o simplemente no es importante.

— Estoy seguro de que es importante, solo que es probable que no recuerde lo que deba ir allí porque es algo obvio. — Parecía irritado por esto — Las cosas cotidianas son las más difíciles de recordar.

— Eso o solo es la sensación de déjà vu, algo que ocurre a menudo con cosas que no podemos recordar de nuestra infancia, pero que en determinado punto se presentan en otras situaciones, así que da la sensación de familiaridad… o tal vez tuviste hace mucho un sueño parecido. — Traté de evadir toda posibilidad de que él siguiera indagando, por ello me apresuré en la curación, mientras hablaba, terminando de sellar las ultimas heridas, — Bueno, aunque si estas preocupado por ello, puedo decir que eventualmente encontraras la respuesta.

— Me pregunto si eso pasara —respondió ahora clavando su mirada sobre la mía.

— De todas formas estoy contenta de que decidieras compartir esto conmigo, usualmente siempre eres reservado, así que nunca hemos podido conversar de algo que te pase, por eso que me confíes esto me hace muy feliz. — Esta vez sonreí con toda sinceridad, procurando transmitirle completamente mis palabras.

La mirada de Sasuke pareció oscurecerse un poco más, e igualmente su intensidad pareció aumentar enormemente, llegando desconcertarme un poco. — Sakura… —comenzó a decir, justo en el momento en que la puerta se abrió, dejando ver claramente a mis dos amigos.

— Oigan ustedes dos, Mikoto-san está esperándolos para la cena —pronunció Shisui mientras entraba en el lugar.

— Ya vamos —respondí soltando un suspiro y recogiendo las cosas que había usado para sanar al menor.

— ¿por qué miras a Sakura de esa manera? — Me sorprendió la pregunta de Sasuke, así que antes de guardar el desinfectante giré hacia Shisui, quien, tal y como decía el más joven, me observaba como si quisiera entender algo más allá.

— Sakura… —comenzó seriamente, consiguiendo que me tensara y comenzara a ponerme nerviosa ante lo que diría. — ¿Cómo es posible que no tengas ningún tipo de reacción cuando vez a Sasuke medio desnudo? Con Itachi…

No le permití continuar, ya que le arrojé el tarro de desinfectante hacia la cabeza y en un movimiento rápido me lancé en su contra, consiguiendo acertar un golpe justo en su abdomen, el cual le hizo estrellar contra la pared. — Te lo advertí Shisui —proclamé con un tono amenazante, que poco después suavicé cuando me dirigía hacia Sasuke, el cual estaba observando todo con sorpresa — Las heridas han sanado por completo, así que mi trabajo está hecho. Ponte la camisa, y luego ven al comedor. — Con esto dicho comencé a marcharme del lugar, pasando junto a Itachi, que aunque no había dicho nada, podía notar que su mirada no me había dejado desde que golpeé a Shisui, aunque lo que sea que se ocultara tras sus ojos era algo que no podía descifrar y en el momento tampoco tenía el humor para hacerlo.

Fui la primera en llegar a la mesa, donde Mikoto estaba llegando con los platos que serviría esa noche. Dándole una corta sonrisa me acerqué y tendí mis brazos en un gesto para ofrecerle mi ayuda, — Ayúdame con los que aún están en la cocina —dijo mientras organizaba lo que llevaba en las manos. Rápidamente me dirigí al lugar dicho y tomé una de las ollas que esperaban en el mesón, luego regresé al comedor donde para mi ligero asombro ya se encontraba Fugaku sentado, el cual cuando entré me dirigió una rápida mirada en reconocimiento y luego retomo su atención a algún punto indefinido de la instancia. Con un encogimiento de hombros interior, deje el recipiente en el centro de la mesa y volví sobre mis pasos trayendo otro recipiente; nuevamente cuando entré ya estaba otra persona en el lugar, en este caso fue Shisui, a quien ignoré cuando vi que había comenzado una amena charla con la cabeza del hogar. Por tercera y última vez regresé a la cocina donde tomé junto a Mikoto los últimos platos con comida y efectué el mismo proceso; como las anteriores veces se había incrementado la gente que estaba en la mesa, llegando en último lugar los dos hermanos, los cuales parecían ligeramente más serios que cuando les había dejado.

Con un encogimiento de hombros y dando los últimos toques a la mesa, nos sentamos todos a comer. La cena tuvo un ambiente baste ameno, solo acompañada de algunos comentarios sobre las misiones y las relaciones que se tenían actualmente con el resto de clanes, todo sonaba bastante bien y el tono de satisfacción de Fugaku me dejó en claro que estaba bastante contento con la forma en que avanzaban las cosas; Shisui e Itachi quienes eran los faros fuera de todo los asuntos del clan podían hablar más fácilmente sobre cómo se reflejaban los cambios dentro de los aldeanos y varios miembros del cuerpo Shinobi, claro que al yo estar ahí los tres varones se limitaron a información superficial.

— Todo estuvo delicioso —dijimos Shisui y yo a coro, regalando una amplia sonrisa a la madre de nuestro amigo.

— Me alegro que les haya gustado —respondió ella colocándose de pie y comenzando a recoger la mesa.

Iba a ayudar a la pelinegra cuando Itachi dijo —: Sakura, es hora de irnos. — Miré por un momento confundida a mi amigo y luego recordé que teníamos que hablar con el Hokage sobre la misión del día siguiente. — Cierto… —murmuré para luego dirigirle una sonrisa de disculpa a la mujer.

— Descuida Sakura-chan, Sasuke me ayudará aquí ¿cierto? — Ella volteó a mirar a su hijo menor y él en respuesta asintió.

— En ese caso me marcho. — Hice una reverencia a los dos adultos y luego añadí — gracias por todo.

— Vayan con cuidado y vuelvan pronto —respondió ella.

Fugaku nos dirigió una mirada a los tres antes de decir — Los tres son un buen equipo, así que solo puedo decirles que cumplan como siempre. — Parecían unas palabras muy secas, pero considerando como era el hombre, realmente era una afirmación que confiaba en nosotros.

— Hasta pronto Sasuke-kun —mencioné con una sonrisa mientras pasaba a su lado y revolvía sus ya alborotados cabellos, para luego intentar marcharme, pero antes de que me pudiera alejar mucho, el chico me tomo por la muñeca deteniéndome en el sitio, algo que me sorprendió bastante y me hizo fijar nuevamente mi atención sobre él. — Ten cuidado Sakura… — Sus ojos oscuros estaban clavados sobre mí, como tratando de transmitirme algo importante, un "algo" que no pude comprender.

— ¿Qué pasa? —pregunté alarmada por su repentina advertencia.

— Solo… cuídate. — al decir esto me soltó, dando finalizada la conversación de forma superficial, porque realmente sabía que él deseaba decir algo más, pero se había abstenido de hacerlo.

— Es una promesa Sasuke-kun —respondí con una corta sonrisa antes de seguir a Itachi y Shisui.


El anciano frente a nosotros nos observaba con mucho cuidado, pero especialmente mantenía gran parte de su atención sobre mí, dejándome en claro que yo era quien más le preocupaba allí. — ¿Entienden muy bien cómo es la misión? ¿Verdad? — Los tres asentimos en respuesta y el Hokage suspiró un tanto agotado. — Según le expliqué a Shisui anteriormente hay forasteros que están atacando el pueblo, sin embargo esto es solo la mitad del problema, ya que realmente es un hombre y un pequeño grupo los que decidieron armar un estilo de guerra civil, pero al no contar con la fuerza suficiente contrataron a un grupo de Ninja para que realizaran el trabajo sucio. No se sabe que es lo que quieren, pero según tengo informado el problema es mucho más serio de lo que aparenta.

— Por eso nuestra misión no es solo ir a expulsar a los forasteros, también quiere que averigüemos de que trata el golpe de estado —afirmó Shisui.

— Sí, eso es lo que quiero, aunque sé que lo que les pido es muy arriesgado, después de todo solo envió un pequeño escuadrón de tres personas, cuando probablemente tendría que enviar más, pero la situación para que no empeore tiene que ser tratada con la mayor delicadeza que se pueda; si enviamos a más ninja, cabe la posibilidad de que la situación empeore y terminemos involucrados en una guerra, algo que queremos evitar a toda costa — Era lógico lo que decía el hombre, no podíamos actuar descuidadamente.

— Con esa información me parece increíble que alguien haya podido traer un mensaje —comenté algo preocupada.

— La pequeña familia que se embarcó lejos dijo que recibió ayuda de un ninja desconocido, él les ayudo a escapar y aseguró su seguridad hasta que estuvieron en un lugar seguro — El anciano se recostó en la silla y nos observó seriamente. — He revisado con cuidado esta información y parece no haber mentiras de por medio, sin embargo les recomiendo que tengan cuidado, no tenemos ninguna idea de que es lo que se encontrarán allí.

— Entendido —pronunciamos los tres.

— Si no es más Hokage-sama, nos marcharemos, mañana tenemos que partir temprano así que iremos a preparar lo que necesitaremos. — Shisui pronunció esto para luego hacer una profunda reverencia, la cual Itachi y yo imitamos instantáneamente antes de que nos dispusiéramos a marcharnos.

— Sakura. — Me detuve al escuchar al tercero hablarme — Quédate un momento.

Mis dos amigos me observaron un momento antes de salir de allí, dejándome sola con el anciano. — ¿Qué sucede Hokage-sama? —pregunté cuando él hizo evidente la seriedad de lo que quería decirme.

— Sé que eres una Kunoichi excepcional, sin embargo quiero saber cuáles son tus sentimientos con respecto a la misión, ya que fue allí donde uno de tus compañeros de equipo falleció. — Su expresión fue grave, mostrando cuanto realmente le preocupaba el asunto.

No había manera que no me sintiera inquieta, de hecho el recuerdo de ese día seguía en mi memoria casi tan vivido como el día en que Sasuke se había marchado de la aldea. — No puedo negar que me preocupa un poco el regresar, pero al mismo tiempo esto me motiva a estar más preparada y atenta a lo que ocurrirá. Así que puede estar seguro que no permitiré que los amargos recuerdos se apoderen de mí —dije con toda seriedad, asegurándome de que viera mi convicción.

El hombre me observó unos instantes antes de soltar un suspiro de cansancio y volver a recostarse contra su silla. — Me alegro que tengas esa vitalidad Sakura. Espero grandes resultados y que regresen a salvo, aunque estoy seguro de que lo harán bien. — Los labios del hombre se curvaron formando diminuta sonrisa — En ese caso no tenemos más de que hablar.

Con un suave gesto de su mano me despidió de su despacho, y yo luego de una corta reverencia salí del lugar. Caminé por los solitarios pasillos, pensando en regresar a casa y alistar una maleta con todos los elementos necesarios para la misión, algo que seguramente mis dos amigos ya debieron haber ido a hacer, o al menos eso era lo que pensaba antes de salir de la torre del Hokage, donde mis ojos fácilmente detectaron al primogénito Uchiha, el cual se encontraba recostado contra la pared al final de la escalera. — Itachi-kun —murmuré sorprendida — ¿no habías ido a casa? —. Su mirada oscura cayó sobre mí segundos antes de sonreír con suavidad y apartarse de la superficie de concreto.

— No precisamente —contestó con cierto brillo de diversión en su mirada — ¿no tienes nada pendiente? —. Negué ante su pregunta y él asintió conforme con mi respuesta, — En ese caso vamos, mañana será un largo día.

Me dio la espalda pero no se movió, hasta que yo descendí hasta su lado, lo cual fue unos segundos más tarde, luego de que lograra procesar debidamente las acciones de mi amigo. Le dediqué una mirada tímida antes de que emprendiéramos la marcha y él me la devolvió junto a una amable sonrisa que me tomó desprevenida, provocando que inevitablemente mis mejillas se colorearan de un fuerte rosa. Pasos suaves y constantes, eso era lo único que se escuchaba entre los dos en esos momentos en que nos dirigíamos hacia las afueras de la aldea, sin embargo no era algo que me molestara, ya que mi cabeza estaba llena de pensamientos sobre el día, más específicamente, los que involucraban a mi acompañante, ¿por qué todo había terminado así? En todos nuestros años de amistad, nunca había pasado por tantos altibajos en nuestras interacciones, pero sobre todo su actitud me era inquietante, principalmente porque no se lo había tomado de mala forma, sino que en cada uno de los eventos él nunca se vio molesto o perturbado, simplemente mantuvo la calma y eso era algo que me sorprendía, después de todo conocía a Itachi, y sabía con certeza que ese tipo de conductas siempre le hacían enfadar, incluso si no lo demostrara.

— ¿no estás muy adentrada en tus pensamientos? — La profunda voz del chico me trajo de regreso.

— ¿En serio? — Me detuve un momento en mis palabras y espere.

— Hn. Hoy en particular pareces tener muchas cosas en la cabeza, que no creo que sea solo de la misión —mostró su preocupación tras sus palabras y no pude evitar sentirme un tanto culpable por estar ocultándole cosas, sin embargo habían temas que no podían ser tocados, principalmente por su salud mental y la mía propia.

— Supongo que sí, y la noticia de la misión solo consiguió distraerme más ¿no? —solté con un poco de amargura, que luego se transformó en una sonrisa divertida. — Lo siento, ver a Sasuke volver de su misión herido, el pequeño incidente de la tarde y la misión, creo que han sido varios los eventos los que me han hecho caer en cuenta lo mucho que han cambiado las cosas.

Por el rabillo del ojo noté como mi acompañante levantaba la mirada hacia el cielo y se cruzaba de brazos. — Entiendo lo que dices —dijo en un suave tono, mismo que empleaba cuando quería tranquilizarme, pero que en esos momentos parecían más bien como una tonada tranquila que conservaba el agradable ambiente entre los dos. — Sin embargo tengo que admitir que me alegro que sea de esta forma, ya que de no ser por esos cambios, no estaríamos justo aquí.

Sus palabras me dieron un pequeño consuelo consiguiendo que curvara una nostálgica sonrisa, producto de los recuerdos y emociones que me embargaban. — Da un poco de vértigo, pero espero que lo que venga podamos enfrentarlo todos juntos, si es de esa forma, estoy segura de que sin importar que sea, conseguiremos superarlo. — Ahora le dirigí una de mis más brillantes sonrisas, algo que él me devolvió a su manera, portando a cambio una suave y dulce mirada, que llenó mi corazón con emoción y alivió parte de mis dudas.

— No había podrido decirlo mejor… —soltó con un pequeño índice de burla amistosa en sus palabras.

Puede que nunca había planeado acercarme a él de esa forma, o incluso encontrar el consuelo que necesitaba en los Uchiha, pero… tal y como él lo había mencionado, solo me quedaba aceptar que agradecía el día en que tanto Shisui como él, se habían puesto en mi camino y también admitir el creciente miedo que se guardaba en mi corazón, al pensar que eventualmente mi pequeño secreto se revelara y el castillo de cristal que estaba construido alrededor de nosotros terminara rompiéndose en mil pedazos, trayendo consigo sin igual de verdades que muy probablemente ocasionarían un verdadero alboroto en nuestras vidas. Apretujando con fuerza los desalentadores pensamientos, traté de permanecer lo más tranquila que podía, evitando así el revelar lo evidente.


Ya llevábamos un largo tiempo saltando entre los árboles, al menos unas cinco horas de camino desde que habíamos salido de la aldea rumbo al puerto que nos llevaría a la isla, y era en esos momentos que el cansancio comenzaba a aparecer, sin embargo no nos detendríamos hasta que Shisui diera la orden, aunque conociéndole probablemente eso sería pronto. Otro salto más y volví a mirar a mis dos amigos que estaban solo un par de ramas frente a mí, siendo Itachi el más cercano y a quien desde que comenzamos la asignación no podía dejar de mirar con curiosidad, después de todo hacía mucho no le veía en una misión con otra ropa que no fuera la armadura de ambu; llevaba una camisa negra sin mangas, sus antebrazos estaban vendados como cuando era niño, dejando la parte superior al descubierto, permitiendo que su musculatura resaltara, los pantalones eran de color azul oscuro y finalmente en su espalda reposaba una Kodachi. Estaba intrigada por no ver su tatuaje de ambu, un detalle que me hizo pensar que probablemente lo había cubierto con un jutsu de transformación, lo cual sería lo más lógico, considerando que no debía revelar su afiliación con la organización de espionaje y asesinato.

— Descansemos por aquí —pronunció el mayor deteniéndose abruptamente y luego descendió, acción que poco después Itachi y yo imitamos. Shisui se sentó en un tronco caído y suspiró — A este paso estaremos llegando al puerto en una hora, y si todo sale como debe, quizás estaríamos llegando un par de horas después de mediodía.

— Esperemos que así sea, no creo que sea conveniente arribar en la noche — dije buscando entre mi equipaje un par de botellas de agua, las cuales repartí poco después entre nosotros. — También me preocupa cuando arribemos a la Isla, es probable que estén vigilando los puntos de embarcación o cualquier zona de fácil acceso.

— Es cierto, pero no tenemos de otra más que intentar entrar. — Shisui sacó un mapa del terreno al que nos íbamos a enfrentar. — Estuve observando el mapa y me parece más seguro tratar de entrar por esta zona, — Señaló la costa norte de la Isla — Tiene algunas formaciones rocosas que nos servirán como cubierta, además es probable que no esperen que alguien llegue por allí, sin embargo si nos atacan tendremos como resguardarnos y contraatacar.

— Ese lugar según recuerdo posee una niebla natural que nos puede mantener ocultos —aporté con una pequeña sonrisa en mis labios — Me parece un buen lugar para que nos colemos.

— Si vamos a hacer eso, necesitamos un barco que nos deje en un punto medio, lo suficientemente lejos para que la nave no sea vista o detectada, luego de eso tenemos que acercarnos a pie. Yo sugiero esta ruta. — Itachi fue trazando la ruta sugerida hasta llegar al punto donde tendríamos que seguir a pie, de ahí indicó la ruta que seguiríamos hasta la isla. — No deberíamos tardar más de lo necesario.

— Sin embargo debemos estar preparados, incluso si tenemos la ventaja táctica de la niebla y nuestro tamaño, no nos exime de no ser notados. — Shisui estaba observando con cuidado el mapa, repasando lo que hasta ahora habíamos dicho — Me gustaría contar con una forma de camuflaje extra, sin embargo usar chakra descuidadamente podría revelar nuestra posición y presencia,

— Un genjutsu no sería efectivo en este caso, a no ser que nos atacaran —dije.

— Bueno solo nos queda implementar el plan y resolver los pormenores sobre la marcha, sin embargo los quiero a los dos alerta por si ocurre cualquier cosa —terminó Shisui ahora envolviendo el mapa y guardándolo en su mochila. — No creo que deba preguntar si recuerdan bien las advertencias de la misión ¿Cierto? — Ambos negamos a su pregunta y entonces sonrió.

— ¿Hay algo más que quieras decir al respecto? —cuestionó Itachi, observando detenidamente a nuestro amigo, como determinando el grado de gravedad de lo que quería decir.

— Así que viste a través de mí. — Shisui soltó una pequeña risita entre los dientes antes de aclararse la garganta y girar su atención hacia mí. — Sakura… la verdad estuve investigando un poco y estuve pensando que quizás nuestra misión tenga algo que ver con aquella asignación que tuviste cerca de kumogakure; aquella en la que según recuerdo tu compañero de equipo desertó.

No disimule mi sorpresa y menos mi confusión, — ¿Qué te llevó a esa conclusión? —dije haciendo una mueca, producto de mis malos recuerdos con respecto al tema.

— Bueno, es más que nada una corazonada, pero está basada en una pequeña charla que tuvimos con el Hokage el día en que me dio la asignación; él mencionó algunas misiones al respecto junto con una breve lista de ninja desertores. Entre las cosas que hablamos insinuó brevemente el encuentro que tuviste con algunos de ellos en esa misión, así que prácticamente me dio a entender que él mismo tiene la sospecha; no se todos los motivos, pero puede que su espía le haya dado una referencia de aquello. — Me observó con gravedad, como midiendo el alcance del impacto que tendrían sus palabras en mí, sin embargo a esa altura pocas cosas de esas podrían sorprenderme o alterarme lo suficiente.

— No entiendo porque el tercero no lo mencionó antes, pero de ser el caso no me preocupa lo suficiente —dije con una pequeña sonrisa formándose en mis labios — Después de todo voy con los dos, así que sé que todo irá bien.

— Me alegra que nos tengas tanta confianza —pronunció Shisui mientras se colocaba en pie — sin embargo no bajemos la guardia, e informa de cualquier irregularidad ¿De acuerdo? — Asentí a su demanda y entonces él me dedicó una mirada aprobatoria — Bien, con esto claro podemos retomar nuestra marcha.

Sin decir otra palabra los tres volvimos a movilizarnos, sin embargo mi mente permaneció en las palabras de Shisui, preguntándome que tanto de esa pequeña corazonada sería acertada ¿O probablemente no importara demasiado? De un u otro modo no podía negar que interiormente la curiosidad me había picado, pero no lo suficiente como para preocuparme, ya que como había afirmado, esos dos estaban conmigo.


Bajamos del barco justo en el punto indicado, y con una señal no verbal iniciamos nuestra marcha por agua; pasos rápidos y constantes fueron los que usamos para avanzar hacia la isla que se dibujaba pequeña en el horizonte, rodeada de una capa de niebla que empezó a envolvernos en cuanto estuvimos lo suficientemente cerca. La vista nos fue arrebatada ante la protección natural, así que inevitablemente nuestros otros sentidos se agudizaron mientras avanzábamos lo más silencioso posible. Entre más cerca estábamos de la isla, grandes rocas puntiagudas y algunos arrecifes comenzaron a aparecer en nuestro campo de visión, obligándonos a estar más atentos y a movernos con precaución evitando cualquier tipo de accidente. Íbamos inmersos en nuestro camino que por poco no notamos el ataque que nos sobrevino desde el cielo, de no ser por el ligero aroma a combustión, y el calor que emanaba de la bala envuelta en fuego, no nos hubiéramos percatado de que estábamos bajo ataque, y no hubiéramos conseguido esquivar a tiempo, cada uno separándose en una dirección diferente y cayendo a unos metros de distancia de la zona de impacto.

El agua salpicaba en todas direcciones y la niebla a nuestro alrededor se había espesado gracias a la evaporización, lo cual nubló aún más nuestra visión e impidió que pudiéramos distinguirnos. Chasqueé la lengua molesta y reduje mi presencia todo lo que pude mientras me ocultaba tras uno de los picos rocosos, esperando poder sentir cualquier cosa que me indicara la posición de mis enemigos o de mis dos amigos, al mismo tiempo estaba planteando las opciones que teníamos para cumplir con nuestro objetivo de derrotar a nuestros hostigadores, introducirnos a la isla y llegar a la aldea. Un escalofrío me recorrió, despertando mis instintos de supervivencia al máximo, todo esto provocado por un silbido que rasgó el aire, era justo el mismo que se escuchaba cuando los proyectiles habían sido lanzados y se estaban aproximando a una velocidad vertiginosa. Levanté la vista y solté una maldición por lo bajo cuando noté la gran cantidad de armas y balas en llamas que estaban descendiendo sobre todo el campo, dándome solo unos momentos para comenzar a moverme entre saltos y a esquivar con rapidez.

Con cada segundo que pasaba el panorama se volvía más lúgubre, dando pocas probabilidades como para que pudiéramos ubicar el paradero de los agresores. Su estrategia parecía al azar, pero lo cierto era que los ataques nos obligaban a movernos en diversas direcciones mientras esquivábamos, esto inevitablemente nos haría terminar desorientados entre la niebla, evitando con esto que consiguiéramos llegar a nuestro destino, cansándonos, dejándonos vulnerables y donde seguramente esperaban conseguir exponernos al adivinar que trataríamos de salir para conseguir una mejor visión, lo cual nos quitaría nuestro resguardo y la única posibilidad de mantenernos ocultos. Apreté mis puños con frustración mientras retrocedía, justo antes de que un puñado de Kunai cayera en el lugar donde había estado, entonces, en mi movimiento choqué contra otro cuerpo, el cual reconocí sin necesidad de verlo directamente. — Parece ser que nos esperaban —gruño Shisui tomándome del brazo y asegurándose de que no me fuera lejos cuando volvimos a esquivar.

— Están usando nuestra ventaja en nuestra contra, lo que significa que estarían preparados para ejecutar este tipo de ataque, ahora el punto es saber cómo nos vieron. — Itachi apareció a nuestro lado mientras desviaba con su kodachi las armas enemigas.

— Eso no importa ahora, lo que importa es acabar con ellos antes de que lo hagan con nosotros, necesitamos un Jutsu de gran potencia y alcance que consiga derribarlos. — Sin necesidad de que lo dijera directamente, sabía que Shisui se refería a mí, y al jutsu que había estado practicando por meses.

— No sé si es una buena idea, no he terminado de dominar el Jutsu, además necesito saber en qué dirección usarlo, de lo contrario quedaríamos atrapados en fuego amigo —repliqué, pero al ver la mirada brillante de mi amigo sabía que no teníamos muchas opciones sin arriesgarnos los tres.

— Úsalo hacia allí —dijo Itachi, tomándome por la cintura y ubicándome en la dirección adecuada, aunque solo fue por unos segundos, ya que al instante tiro de mi hacia su cuerpo y me envolvió con sus brazos, justo antes de saltar y apartarnos de otro ataque.

Mi corazón se aceleró no solo por su tacto, sino por la adrenalina que estaba esparciéndose rápidamente por mí cuerpo, — ¡SAKURA! —gritó Shisui como demanda, cargado en trasfondo con seguridad, ¿De qué? Lo más seguro fuera que confiaba más en mí y en mi capacidad para manejar el jutsu, de lo que en esos momentos yo lo hacía, sin embargo su orden y la burbujeante necesidad de hacer algo por ponernos a salvo, hizo que tomara el coraje y la suficiente confianza como para comenzar a formar los sellos de la técnica que tan fervientemente me había dispuesto a tratar de dominar.

— Suiton Daibakufu no jutsu —pronuncié mientras mi chakra salía disparado para completar la técnica, comenzando a levantar el agua, hasta formar una especie de ola gigante, que pocos segundos más tarde, dirigí en la dirección que Itachi me había indicado. El agua se movió rápidamente, perdiéndose parcialmente entre la niebla, justo antes de chocar contra la isla donde pronto escuchamos unos gritos de sorpresa, junto con algunos más de terror, muy probablemente provocados por el inesperado contraataque.

— ¡Andando! —profirió Shisui poniéndose a la cabeza; por nuestra parte Itachi y yo no tardamos en unirnos, corriendo listos para enfrentarnos a nuestros hostigadores, sin embargo me sorprendió que cuando ya estábamos frente al peñasco que teníamos que escalar, Shisui, moviéndose a su infernal velocidad, se apresuró en llegar a la cima antes.

El miedo me golpeó un par de segundos cuando vi a mi amigo hacer aquello, pero pronto mi inseguridad se vio desvanecida cuando, en unos segundos un destello naranja junto con algunos gritos se escucharon en la parte superior, luego Shisui se asomó ligeramente por la pendiente y nos hizo un pequeño gesto con para que subiéramos. Suspiré más tranquila y luego acaté la silenciosa orden del Uchiha, saltando apresuradamente con chakra entre las malformaciones de rocas y tratando de mantenerme sujeta lo mejor que podía, hasta que finalmente estuve en la parte superior. — No había más enemigos —dijo nuestro amigo cuando nos señaló a cinco sujetos, todos con muestras de quemaduras en sus ropas y uno que otro corte profundo, marcando las heridas como fatales. — Los otros parece que fueron arrastrados junto con las armas por el Jutsu de agua.

— Es un ligero alivio —respondí observando alrededor, notando que algunos árboles aledaños habían sido arrancados de sus raíces, algo que me recordó la terrible potencia que podía tomar ese Jutsu, claro que no había sido nada comparado con el que alguna vez le había visto usar a Kakashi.

— Sin embargo no podemos quedarnos aquí. — Itachi estaba escaneando los alrededores con su Sharingan y aunque mantenía la calma podía notar la tensión en sus hombros, indicando que estaba preparado para cualquier tipo de amenaza.

— No estamos muy lejos del punto de encuentro con el cliente, solo tenemos que ir hacia la parte alta. — Shisui señalo al norte — Así que vamos a movernos, permanezcan alerta, no sabemos si nos vuelvan a interceptar.

— Entendido —respondimos con Itachi.

— Bien. — el Uchiha mayor se giró en dirección a la zona anteriormente señalada.

Itachi ya había dado dos pasos cuando yo me propuse a ir tras ellos, pero repentinamente la vista se me nubló y las piernas me fallaron, haciendo que inevitablemente cayera de rodillas al suelo, al encontrarme completamente débil; afortunadamente no terminé de desplomarme, ya que Itachi había llegado a mí antes, sujetándome por los hombros y permitiendo que mi cabeza se recostara en su pecho. Esa era el la razón principal por la que no deseaba usar esa técnica, aún no conseguía perfeccionar la cantidad de chakra que necesitaba usar para no quedar totalmente agotada, necesitaba bastante de mis reservas regulares y era por ello que siempre tardaba un rato en recuperarme. — Sakura… — El aliento cálido de Itachi acarició mi oreja derecha, provocándome un leve escalofrío, pero al no tener suficientes energías solo me resigné a permanecer en la misma posición.

— Lo siento, es un efecto secundario de la técnica —respondí respirando profundo y tratando de controlar el palpitar creciente de mi cabeza. — Como dije aun no domino la cantidad de chakra que debo emplear, no había caído antes porque la adrenalina corría con más fuerza.

Abrí los ojos justo en el momento en que sentí a Itachi moverse, dándome la espalda para a continuación tomar mis muñecas y pasarlas sobre sus hombros, dejándome recostada en su espalda, un pequeño acto sorpresivo que hizo que mi corazón saltara. — ¡Itachi-kun…! —solté en protesta, pero fui silenciada cuando en un veloz movimiento me tomó por detrás de las rodillas y me levantó, haciendo que por acto reflejo, para evitar caer le abrazara por el cuello y me apretara más contra él.

—No debes forzarte en estos momentos, necesitas recuperar tus energías. — Mi amigo me miró con una suave expresión, consiguiendo que mi corazón latiera con más fuerza en mi pecho.

— De acuerdo —murmuré inclinándome un poco más y ocultando mi avergonzada expresión tras su cuello.

— Bien, si ya están listos ustedes dos vámonos, Sakura, cuida nuestras espaldas mientras estas allí —dijo Shisui regalándome una corta sonrisa antes de que diera inicio a nuestro camino.

Con velocidad avanzamos entre la espesura del bosque, siempre procurando mantener la mayor cantidad de discreción, algo que aunque se suponía debería ser difícil para Itachi por llevarme en su espalda, consiguió cumplir sin mayores problemas, una capacidad que era fácilmente envidiable, pero que en esos momentos disfrutaba. Aunque mi corazón palpitaba emocionado en mi pecho, mi mirada se mantenía en el follaje que nos rodeaba, y la mayoría de mis instintos estaban alerta por si percibía algún tipo de actividad sospechosa, algo que afortunadamente no se había presentado hasta el momento. — Recuérdame no pedirte que uses ese jutsu de nuevo. — La voz de Shisui sonó suave, casi como si quisiera que las palabras se las llevara el viento, pero esto no ocurrió, ya que tanto Itachi y yo pudimos rescatar cada silaba que salió de sus labios.

— Solo necesito un poco de reposo, en menos de una hora podré estabilizar mis reservas de chakra—gruñí un tanto molesta, aunque también comprendía que mi amigo solo estaba preocupado.

— Ya sé, pero es peligroso en estos momentos… —suspiró sin apartar la mirada de enfrente — Aunque es mi error por pedirte tal cosa, quizás debimos usar otro tipo de Jutsu.

— Ya no te lamentes por ello, la verdad no teníamos muchas opciones, y aunque la técnica me afecte, no quiere decir que vaya estar así por siempre, no use todo mi chakra, así que si descanso puedo regular el que tengo ahora, no se te olvide que soy muy buena con su control. — Mi replica pareció convencerlo un poco, por lo que no discutió más.

Sonreí por mi triunfo en la discusión, pero rápidamente esa sonrisa se borró al ser sorprendida con un brusco movimiento por parte de Itachi, el cual me obligó a terminar abrazándole con mayor fuerza, llevándome a enterrar mi nariz justo en la parte posterior de su cuello, donde su cabello estaba atado. El aroma de Itachi me golpeó con fuerza, y pronto me encontré respirando profundamente, llevándome al final a conseguir un fuerte tono carmín en mis mejillas producto de la vergüenza de haber hecho tal acción. Definitivamente existían cosas que no cambiaban, y una de ellas era la forma en que reaccionaba frente a mis sentimientos, incluso las cosas más pequeñas, el tacto, palabras o cualquier tipo de cosa que tuviera que ver con la persona entre mis brazos, me producía diversos tipos de emociones, haciéndome olvidar por un momento que habían ciertas cosas que me podían poner en evidencia. Me aparté un poco del cuello del pelinegro y negué levemente con la cabeza, tratando de recobrar la compostura y volviendo a fijar mi vista en los alrededores, justo en el momento en que, por una fracción de segundo, pude divisar una figura de un hombre de cabellos blancos, el cual nos observaba con un par de ojos verdes, y mantenía una sonrisa pequeña en sus labios.

— ¿Shin? —murmuré justo cuando la figura desapareció de mi vista.

— ¿Dijiste algo Sakura? — Sobresaltada, me giré hacia Itachi y negué rápidamente a su pregunta, golpeándome mentalmente por haber olvidado por unos instantes la cercanía que teníamos.

— Creí ver algo, pero parece que fue solo mi imaginación. — Podía sentir que quizás no me creía del todo, pero realmente ni yo sabía que había visto, ya que la figura era muy parecida al albino que había alterado el tiempo, pero… haciendo una rápida comparación sobre las características entre la persona que había visto y Shin, podía acotar que no solo diferían en el tono de ojos, sino que la figura misteriosa llevaba el cabello más corto, y el rostro se veía más juvenil. ¿Coincidencia? No lo sabía, lo que si quedaba claro es que esa pequeña vista me hacía sentir una extraña sensación en el estómago.

— No me esperaba que tu falta de chakra fuera tan mala, si estás viendo cosas significa que realmente estas mal —dijo Shisui, — Cuando lleguemos descansaras como se debe ¿de acuerdo?

— Como digas capitán —solté rodando los ojos, muy consciente de que cualquier tipo de negativa desencadenaría una conversación incómoda y molesta, la cual evitaría que me concentrara realmente en los hechos.

Los árboles repentinamente comenzaron a escasear, hasta que finalmente desaparecieron, dando paso a una planicie encima de la montaña donde se alzaba la pequeña aldea del lugar, la cual era custodiada por algunos nerviosos y armados aldeanos, que al vernos mostraron claramente su miedo. — ¡No se muevan! — Amenazó uno de los hombres, apuntándonos con una lanza — ¿Quiénes son y que vienen a hacer aquí?

Shisui haciendo alarde de su posición de capitán se puso recto frente a nosotros y con un tono autoritario proclamó —: Somos ninja de Konoha, hace unos días su líder envió un mensaje a nuestra aldea para pedir un escuadrón, nosotros somos los que hemos sido asignados a cumplir con la misión solicitada. — El hombre escuchó pero no parecía creernos, incluso cuando Shisui levantó claramente su rostro y señaló el protector ninja, el guardia conservó su expresión desconfiada.

— Si es de esa forma, debieron recibir una contraseña —pronunció un pelirrojo que custodiaba la parte de arriba, de la improvisada muralla de madera.

— Rosa negra —declaró el Uchiha mayor sin dudarlo, algo que pareció calmar a los hombres nerviosos.

— Bien —murmuró uno mientras se apartaban de nuestro camino — Nuestro señor está al fondo en la última casa.

Con una corta reverencia cruzamos las puertas principales, — Itachi-kun — Le dije antes de que avanzara más — Ya me siento mejor, así que puedes bajarme. — Su mirada se volvió escrutadora, determinando si estaba mintiendo con esa declaración, sin embargo yo, realmente me sentía con la suficiente energía como para caminar por mí misma. Luego de unos segundos asintió y me dejó sobre mis pies, pero a pesar de que me mantuve firme mientras caminaba, él no se despegó de mi lado, procurando mantener un ojo sobre mí. El lugar no se parecía en nada a la aldea que había visitado hacía años, se notaba que el conflicto había afectado bastante al pueblo, las antes sencillas pero lindas casas mostraban un claro deterioro, muchas de ellas tenían daños estructurales fuertes haciendo imposible habitarlas, debido a esto varios de los habitantes estaban por las calles, muchos de ellos mostrando rostros hambrientos, cansados y enfermos, otros más se juntaban en grupos, tratando de brindarse calor; los niños permanecían en rincones, algunos apaleados, sucios y con las miradas perdidas en el suelo. La escena de pobreza era desgarradora, me recordaba vagamente a la aldea de las olas, solo que al este lugar ser más pequeño, la crisis era mucho más palpable, llegando a ser desesperante.

— Parece ser que la situación es mucho peor de lo que imaginábamos —comentó Shisui en un murmullo.

— No puedo creer que una aldea tan animada terminara así —dije frunciendo el entrecejo y sintiendo la ira escalar por mí estomagó. — No puedo imaginar el tipo de personas que hicieron esto.

— Eso lo averiguaremos después. — Shisui se detuvo frente a lo que era una gran casa, la cual era custodiada por más guardias. Alrededor habían aparcadas algunas mesas en donde reposaban varias cajas cargadas con provisiones, las cuales tenían un par de tablillas al frente, donde ponía lo que había en el interior, la cantidad, la forma de racionarlo y el tiempo para el que estaba dispuesto.

— Entendido, sigan, Kazuma-sama los estará esperando. — Mi atención volvió al frente cuando escuché a los hombres darle autorización a Shisui para que pasáramos. El interior estaba lleno de refugiados, algunos se estaban encargando de distribuir mantas o mantener el lugar medianamente presentable, buscando acomodar a las personas que pudieran en la amplia instancia.

La incomodidad era palpable y las miradas curiosas nos rodearon casi inmediatamente, sin embargo, haciendo alarde de su gran control sobre las emociones, Shisui no dudo en preguntar a algunas personas sobre el paradero de nuestro cliente, mostrándose siempre cordial y sereno, algo que le dio fácilmente acceso a la información que buscábamos y nos puso nuevamente en marcha. Los pasillos eran largos y estaban tan atestados de gente como el recibidor, una visión que cada segundo me reafirmaba que las cosas estaban demasiado mal en ese lugar, un detalle que solo gritaba que nuestra misión se complicaba con cada segundo que pasaba. Cuando finalmente llegamos al lugar que nos habían indicado, una puerta entre abierta se presentó ante nosotros, permitiéndonos escuchar una voz que salía del interior. — Hemos perdido más de la mitad del territorio, en un par de semanas la comida comenzará a escasear, y las personas están cada vez más débiles, tenemos que conseguir darle la vuelta a la batalla como sea.

— Es fácil decirlo, pero hacerlo… —comentó otra persona.

No vimos motivo para quedarnos de pie afuera, así que luego de intercambiar unas cortas miradas para asegurarnos de que estábamos de acuerdo con irrumpir, Shisui llamó a la puerta, consiguiendo que los que estaban en el interior se quedaran repentinamente en silencio. — Pase —ordenó la primera voz luego de unos segundos, y nosotros para evitar hacerles esperar más acatamos la demanda.

Entramos haciendo una reverencia antes de fijarnos realmente en lo que nos rodeaba y frente a las personas ante las que estábamos. La habitación era amplia y rectangular, rodeada de mesas en las que habían armas, pergaminos, mapas, pinceles, tinta, armaduras, y demás instrumentos que dejaban en claro que esa habitación servía exclusivamente para las estrategias y tácticas de combate; en el centro de todo había una mesa rectangular, más grande que las demás, con seis sillas en cada lateral y dejando el centro para que fuera más fácil ver un enorme mapa con el territorio de la isla, donde se podían apreciar varias X de color rojo rodeando las zonas, exceptuando el bosque que rodeaba a la aldea y por lógica este mismo lugar. — ¿Quiénes son ellos? — La voz profunda y tosca de un hombre me hizo fijarme finalmente en nuestros anfitriones.

Habían tres personas frente a nosotros, pero el primero que detallé fue al hombre que había hablado, siendo este alguien alto y robusto, de pecho amplio y musculatura prominente; sus facciones eran poco amigables, cabellos grises y cortos eran lo que iniciaban la inspección, siguiéndole a esto un rostro cuadrado marcado con una cicatriz en su barbilla, además de ello un parche cubría su ojo derecho, dejando solo el izquierdo como referente del tamaño pequeño y color verde oscuro del Iris. Sus ropas consistían en un chaleco gris de bordes negros, el cual portaba completamente abierto dejando ver su musculatura; sus pantalones combinaban con el chaleco, eran un poco más grandes que él, quedando holgados en la parte inferior y siendo sostenidos solo por un obi de color blanco en la cintura.

— No pueden ser enemigos o los guardias no les hubieran dejado pasar. — La siguiente en hablar fue una mujer rubia de cabellos cortos y ojos negros, la cual vestía en la parte superior con un top azul oscuro que solo cubría sus pechos, dejando completamente a la vista su cintura; en la parte inferior, usaba una pantaloneta corta, unos elásticos que bajaban desde la mitad del muslo y unas botas, todo de color negro.

— Son ninjas de la aldea de la Hoja, yo les mande a llamar — El último en hablar era un joven de cabello café oscuro, el cual sobrepasaba los hombros y estaba trenzado en la parte trasera, dejando al frente un flequillo rebelde que caía sobre la frente y dos mechones más que enmarcaban su rostro; sus ojos eran de color violeta oscuro. Vestía en la parte superior con una chaqueta con cierre frontal, y cuello alto de color negro; en la parte inferior usaba unos pantalones blancos y sandalias azul oscuro.

Me había sorprendido de ver a nuestro empleador, y no era porque fuera solo unos años mayor, sino porque la última vez que había estado allí lo había conocido. — Pero Kazuma… —dijo la rubia como un quejido, mostrándose claramente disgustada.

— Es mi decisión. — El peli café se mostró firme con sus palabras, desechando cualquier tipo de réplica por parte de ella — Anteriormente hemos pedido ayuda a Konoha y no nos han decepcionado, así que no te atrevas a discutir. — Cambió su enfoque hacia nosotros, más específicamente a Shisui quien estaba enfrente, — Disculpen esto, estamos bastante tensos por todo lo que está pasando.

— No tiene que disculparse, entendemos perfectamente la situación, —Mi amigo mayor inclinó un poco la cabeza — Nos hemos podido hacer una idea de la situación en la que se encuentran.

— Sí. — Kazuma suspiró con agotamiento y revolvió la parte frontal de su cabello — Como sea, creo que antes de tocar cualquier tema deberíamos presentarnos como es debido. Mi nombre es Shinori Kazuma, actualmente soy el líder de la aldea y quien envió la solicitud a Konoha. En cuanto a ellos son Ringo y Teki, son mis asesores y guarda espaldas. — Señaló a la mujer y luego al hombre, y ambos cuando escucharon su nombre hicieron un leve gesto de reconocimiento. — ¿En cuanto a ustedes…?

— Mi nombre es Uchiha Shisui, soy el capitán del equipo y ellos son Uchiha Itachi — El nombrado se colocó al lado derecho del mayor permitiendo que le vieran mejor. — Y Haruno Sakura. — Imitando a mi amigo tomé lugar al otro lado de Shisui, e hice una corta inclinación antes de volver a dirigir mi mirada sobre el joven líder, quien me miraba algo sorprendido.

— ¿Solo ustedes? —soltó la mujer enarcando una ceja y posando la mirada sobre mí, escrutándome con la mirada y mostrando una actitud despectiva que pronto cambio a una de interés cuando hizo lo mismo con mis amigos, algo que me hizo fruncir levemente el entrecejo y despertó mi instinto de protección.

— No se ven muy fuertes. — Teki intervino y su expresión se endureció aún más luego inspeccionarnos. — Kazuma realmente no veo que haya sido una buena decisión.

— Entendemos que busques ayuda pero los oponentes a los que nos enfrentamos son fuertes, si ibas a gastar los recursos que tenemos al menos pedir a alguien más calificado —exclamó la rubia colocando una mano sobre su cadera y otra se apoyó en la mesa mientras observaba firmemente al peli café.

Kazuma les había ignorado completamente, en cambio, para mi sorpresa se acercó hasta nosotros y se puso de pie enfrente de mí. — Casi no puedo creerme que seas tú Sakura-san. Ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos ¿No es así? — El tono del hombre fue cordial mientras especificaba su reconocimiento.

— Así es, han sido casi nueve años —confirmé — Y por lo que veo has tomado el liderazgo del pueblo en cambio de tu padre — Mi mirada se suavizo, debatiéndome si preguntar lo que había pasado con el hombre, una duda que fue respondida por él sin que yo siquiera decidiera decir algo más.

— Tuve que, luego de que falleciera — Se detuvo un momento en sus palabras antes de añadir — Murió antes de que todo esto comenzara, algo que en parte me alivia ya que no tuvo que ver cómo sufre el pueblo en estos momentos.

— Lamento tu perdida. — Él se encogió de hombros con fingida indiferencia y luego respondió a mis palabras —: Gracias.

— Kazuma… —llamó Ringo mientras me observaba despectivamente — ¿La conoces?

— Sí, ella es una Kunoichi de la aldea de la hoja, hace años vino aquí por un encargo de Masamune-san, ¿Lo recuerdas? estaba siendo amenazado por ninjas desertores. Mi padre le brindo los fondos para que contratara algunos escoltas, y fue Sakura con su equipo los que acudieron al llamado. Se quedaron en la casa norte a las afueras de la aldea por si surgía algún tipo de pelea. Nos conocimos cuando ella hacía uno de sus tantos reconocimientos del terreno. — El peli café sonrió suavemente antes de volver a mirar hacia la rubia — Ella en el tiempo que estuvo hizo algunos remedios para mi padre que aliviaron sus dolencias.

— Oh… así que era ella, ¿acaso no perdieron un miembro en ese encargo? — Soltó ella con lo que identifiqué fue burla — Si fue así entonces no me quiero imaginar a hora.

Apreté los puños y sentí la imperiosa necesidad de responder a esas palabras, pero en cambio fue Shisui quien para mi sorpresa habló, — Vidas se pierden todo el tiempo, pero le pido el favor que no hable de la vida de un compañero de nuestra aldea de esa forma, ya que podemos considerarlo bastante ofensivo, — A pesar de que parecían palabras respetuosas, tenían un claro tono de acero, mostrando claramente el disgusto que sentía por lo escuchado.

— ¿Eso que sentí fue…? — Ella al parecer no se dejó engañar y percibió la pequeña amenaza oculta tras la petición de mi amigo.

— Ringo basta —ordenó Kazuma con fiereza, — Si no puedes controlarte te sacaré de aquí. Lo que pasó con el compañero de equipo de Sakura en aquella época no es nada para tomar a la ligera. Ellos cumplieron con su misión, pero por desgracia costó la vida de alguien. — La mujer se quedó impávida ante el tono de su líder, el cual cuando estuvo seguro de que ella no argumentaría nada más, se volvió hacia nosotros y dijo —: lamento eso, estamos muy tensos y ella lo que menos desea es que hayan más problemas, queremos dar por finalizado este asunto lo más rápido que podamos.

— Descuide —respondió Shisui en representación mía. — Ahora, no quisiera ser el que coloque un mal ambiente aquí, pero creo que será mejor que nos puedan explicar la situación actual y a lo que nos enfrentamos.

Kazuma asintió de acuerdo y nos hizo una señal para que lo siguiéramos a la mesa, donde nos mostró más claramente el mapa. — Realmente sabemos poco, pero de lo que sabemos es que el hombre que inició con todo esto se llama Fion; hace unos meses llegó a la isla buscando algo, no especificó que, solo sabemos que se encuentra en territorio prohibido y que además se nos ha encargado por generaciones custodiar. Como intuirán, cuando nos pidió acceso allí se lo negamos, fue entonces que comenzó el infierno, claro que eso no lo sabíamos en un principio, ya que a nosotros solo nos mandaban algunos mercenarios de poca monta; el problema realmente se presentó cuando nos dimos cuenta que estábamos defendiendo el frente mientras que las verdaderas cartas de triunfo se encargaron de cerrar cualquier tipo de comunicación con el exterior, por consiguiente la zona comercial quedo bloqueada y nosotros con lo poco que habíamos guardado, sin embargo con el tiempo la comida a comenzado a escasear y los pocos y reales guerreros que tenemos no han podido mantenerse por el hambre y falta de descanso. —La mirada violeta del chico se oscureció levemente.

— Así que han estado usando la técnica del desgaste —dijo esta vez Itachi mirando con cuidado el mapa — los distraen para que no noten el ataque a la fuente de alimento, controlan las costas donde será más fácil pescar y además de ello les atacan constantemente para no permitirles bajar la guardia y cansarlos, de esa manera cuando estén lo suficientemente débiles puedan atacarlos con todo lo que tienen.

— Básicamente es eso. — Kazuma miró a sus dos guarda espaldas, y entonces detallé con mejor claridad el cansancio en los ojos del joven.

— Mencionaste que tenían unas cartas bajo la manga, unas que no notaron antes. — Shisui frunció el entrecejo levemente.

— Sí. De hecho parecería una broma porque son solo cinco personas, eso en comparación con todos los mercenarios que tienen es como un cero, sin embargo es completamente lo contrario, ya que a los mercenarios podemos vencerlos sin problemas, en cambio los otros se puede ver con facilidad que son ninja entrenados. — El joven líder mostró una expresión sombría — Desde que aparecieron nos han estado aplastando en cada encuentro, una y otra vez; aunque hemos averiguado sus habilidades lo cierto es que no tenemos a nadie que logre igualarles.

— Sería de gran ayuda saber a quienes nos enfrentamos —acotó Shisui con gravedad.

— Bueno lo que sabemos es que cada uno ellos usa un elemento diferente, también son bastante veloces, especialmente una mujer que se hace llamar Tohoru, es la única dentro del equipo pero es bastante problemática, se especializa en el elemento fuego y es buena en taijutsu. Hay hombre de cabellos verdes que controla el viento, otro un pelirrojo que controla la tierra, un hombre de cabellos lila es quien maneja el agua y por último es un joven pelinegro, no puedo decirlo con certeza pero creo que antes lo he visto por aquí, usa el elemento rayo. Oh también sabemos que tienen una rehén, la vimos cuando llegaron aquí, recordamos que tenía los cabellos blancos, y ojos azules; por sus ropas sospechamos que es algún tipo de princesa, pero no sabemos más allá de aquello. — Fruncí el entrecejo ante las descripciones y una pequeña inquietud comenzó a surgir en mi pecho con las dos últimas descripciones.

— Una princesa de cabellos blancos y un pelinegro que maneja el elemento rayo… —murmuré, ganándome la atención de todos los presentes.

— ¿Algo de esto tiene sentido para ti Sakura? —preguntó Shisui.

— Eso creo —respondí levantando mi mirada y observando los ojos violáceos de Kazuma — El joven, el que maneja el rayo… ¿pudieron ver si tenía una cicatriz en su mejilla derecha en forma de luna creciente?

— Sí… —respondió la mujer en un gruñido y observándome con sospecha.

— También… quiero saber si de casualidad les ha parecido que ellos pueden prever sus movimientos, me refiero si arman una estrategia, pero parece ellos que ya tienen una contra medida incluso antes de que salga a relucir lo que planearon, algo como si siempre fueran un paso adelante. — Esta vez fue Kazuma quien frunció el entrecejo y se cruzó de brazos ante mis palabras.

— Sí, es algo que hemos pensado… por eso tenemos cuidado de la información que damos, porque no sabemos quién puede estar pasando la información. — Ante la respuesta del peli café mordí mi labio inferior y apreté los puños.

— Sakura… no me digas que estás pensando que es… —pronunció Shisui.

— No esperaba que tuvieras razón —le respondí a su pregunta sin formular, y luego miré a mis dos amigos, quienes mantenían una expresión neutral, pero podía saber bien que interiormente estarían preocupados,

— ¿Saben algo al respecto? —preguntó Kazuma con gravedad.

Suspiré con cansancio antes de responder —: Sí. Lamento tener que decir que el ninja pelinegro lo más probable que sea Shiratora Hayato, fue mi compañero de equipo tiempo antes de que desertara de la aldea en una misión que involucró a la chica que tienen por rehén. — Lo más probable es que estuvieran usando a Kazumi para poder ver el tiempo cercano, eso explicaría porque ellos no podían defenderse de sus atacantes, claro que esto era una información que no podía regalar fácilmente.

— Espera… y él que tiene que ver con que nos predigan fácilmente, no le hemos dejado entrar —exclamó la rubia.

— No creo que se refiera a él —gruñó Teki apuntando algo por primera vez. — Estará hablando de la mujer ¿No es así?

Las miradas volvieron hacia mí — Hace años, en la misión donde Hayato me traicionó, teníamos que protegerla a ella. No tengo todos los detalles pero sé que el clan del que proviene le permite predecir los movimientos. — La gravedad de la situación aumentaba por segundos con cada cosa que se sabía, aunque por mi parte estaba realmente nerviosa y preocupada al saber que lo más probable era que me encontrara cara a cara con Hayato.

— Eso suma más problemas. — Kazuma se mostró claramente cansado — ¿Hay alguna forma en que podamos ganar contra ellos?

Lo cierto es que yo no tenía la respuesta, incluso si sabía a los que medianamente nos enfrentábamos. — Lo primero sería recaudar más información de combate contra ellos, de esa forma podríamos adaptarnos al campo de batalla… — Shisui se detuvo abruptamente en sus palabras cuando repentinamente una extraña perturbación se había hecho notar en el lugar.

— Shisui… —pronuncie irguiéndome por completo.

— Lo sé, tal parece que tenemos comitiva de bienvenida. — El mayor nos hizo una señal con la cabeza para que nos dirigiéramos hacia la salida.

Las voces de nuestros anfitriones quedaron atrás rápidamente mientras atravesábamos toda la residencia. Antes de alcanzar la entrada principal del lugar, una fuerte explosión hizo retumbar el lugar, rompiendo los vidrios frontales y causando el caos en el interior de la residencia. Las personas a nuestro alrededor gritaron temerosas mientras trataban de resguardarse de los vidrios y pedazos de madera que caían a su alrededor, otros más estaban paralizados del miedo y los más pequeños lloraban desconsolados. El ambiente era pesado e interiormente me producía desazón, pero en esos momentos lo importante era neutralizar la amenaza que estaba afuera, por ello, con mis dos amigos terminamos nuestro recorrido hacia el exterior entre trompicones mientras esquivábamos a los civiles. Cuando finalmente logramos salir, nos encontramos un escenario peor que el de adentro, la visibilidad era complicada al rodearnos una nube de tierra, pero de lo poco que podíamos ver era terrible, la comida estaba desperdigada por todo el campo, varias personas estaban tendidas en el suelo gimiendo de dolor con serias quemaduras y heridas sangrantes, y las casas cercanas estaban completamente destruidas.

— Esto es horrible —susurré escandalizada con el grado de crueldad de quien había hecho aquello.

— Hay movimiento al frente —proclamó Shisui ignorando mi anterior comentario.

Nos pusimos en guardia, poniendo mi pie izquierdo en frente e inclinándome ligeramente, lista para atacar o contratacar, por parte de mis dos amigos, activaron su línea de sangre y tomaron sus armas. Una risilla se escuchó en algún lugar frente a nosotros y a ello le siguió un fuerte viento que nos obligó a posicionar nuestros brazos frente a nosotros para protegernos, igualmente se llevó la nube de tierra, algunos escombros y árboles. Cuando el viento se detuvo nos mostró más claramente cómo había quedado la zona, llevándome una aterradora sorpresa al ver que los daños se extendían por todo el centro, al igual que los heridos que habían quedado dispersos por todo el lugar. En el centro de todo, había un cráter enorme y en medio de él había tres personas.

— Realmente hay caras nuevas —soltó el hombre que estaba más próximo a nosotros de largos cabellos verdes, y aspecto afeminado. Su expresión era una sonrisa amplia y macabra, mostrando claramente sus diversión por el paisaje que había a nuestro alrededor.

A ambos lados de él estaban sus otros compañeros. A su derecha estaba un pequeño pelirrojo de ojos miel, el cual me recordó a Sasori, claro que estas fueron las dos únicas características que me hizo pensar aquello, ya que este llevaba una marca en su rostro, además su contextura física y facciones faciales eran muy diferentes al del akatsuki. A su izquierda había un hombre de cabellos lila y mirada verde oscuro, el cual portaba un kimono blanco impecable y parecía completamente imperturbable. La presencia de los tres sujetos no me daba un buen presentimiento, sin embargo no me dejé amedrentar por sus enigmáticas auras, en cambio mi concentración aumento, recolectando cualquier tipo de detalle de sus presencias.

Un suave quejido pareció llamar la atención del peli verde que controlaba el viento, y entonces enfoco su atención en un joven niño que arrastrándose trataba de alejarse de la zona de conflicto, mostrándose completamente aterrado al encontrarse justo en medio del campo. — Vaya… ¿A dónde vas con tanta prisa amigo? ¿No quieres quedarte a jugar con nosotros? — El miedo escaló por mi estómago cuando vi que en menos de un instante el hombre se encontraba sobre el menor, apuntándole directamente al pecho con su mano derecha, donde una pequeña briza comenzaba a formarse tomando fuerza hasta finalmente formar lo que parecía un taladro de viento.

El grito de terror del niño no tardó en escucharse, al igual que el quejido del agresor al yo haberme lanzado sin dudar hacia el frente y haberle golpeado directamente en el rostro, lanzándole de vuelta hacia sus compañeros, los cuales le esquivaron y permitieron que se estrellara contra el otro lado del cráter. Sin perder tiempo tomé al pequeño en mis brazos y me aparte del lugar, dejándolo a una distancia prudente para que pudiera buscar refugio. — ¡Tú! ¡¿Cómo te atreves a tocarme?! — La voz del hombre al que había golpeado retumbó por todo el lugar, así que dirigí atención sobre él y quedé horrorizada cuando note que su rostro, aunque había quedado desfigurado comenzaba a acomodarse rápidamente, dejándole como antes de que le golpeara.

— No recuerdo que ella haya mencionado que una mujer iba a aparecer ¿Nos habrá ocultado información? — El de cabellos lila habló mostrando un leve atisbo de curiosidad en la profundidad de sus ojos.

— Igual, aparte de su monstruosa fuerza no parece fuerte, los otros dos tampoco parecen la gran cosa —dijo el pelirrojo con sorna.

— No les subestimes, esos dos hombres son del clan Uchiha, no son como las basuras que hemos estado enfrentando —soltó el hombre de cabellos lila.

— ¡Eso me importa poco! Ella tiene que pagar por golpearme. — La ira refulgía en el interior del peli verde, sin embargo permanecí erguida, mostrando una fuerte determinación.

Por mi vista periférica pude ver cómo mis dos amigos se habían tensado con la declaración, y ahora parecían aún más dispuestos a saltar en cualquier momento y luchar en una fiera batalla. — Ninjas de la Hoja mi nombre es Fen'ju — declaro el de ojos verdes, — Venimos a dejarles esta pequeña advertencia. Si no se marchan lo pagaran con sus vidas, no crean que tienen posibilidad de vencernos, porque el tiempo corre a nuestro favor — Antes de que pudiéramos preverlo los tres ninja hicieron unas extrañas posiciones de manos y en medio de ellos concentraron una gran cantidad de energía, una que me hizo sentir un escalofrío y como si algo fuera sacado de mi interior, dejándome mareada.

— ¡SAKURA! — El grito al unisonó de Itachi y Shisui me previno de que ellos habían lanzado su extraño ataque contra mí, así que luchando con mi reciente malestar traté de apartarme del camino, pero para mi sorpresa mis pies habían sido atrapados por un extraño tipo de líquido, que se había endurecido e impedía que fuera más allá.

Vi cómo los dos Uchiha trataron de llegar a mí, pero para mi sorpresa cuando iban a mitad de camino repentinamente volvieron al punto inicial; entonces, al ver ese fenómeno comprendí sus palabras anteriores —Tiempo—. Chasqueé la lengua molesta, pero decidida a no caer en ese lugar sin pelear; así que segura de lo que tenía que hacer, golpeé el suelo con mi puño, fragmentando no solo lo que me tenía atrapada sino que de igual modo hice ceder varios centímetros la tierra que estaba debajo, dándome esto un margen suficientemente amplio para evadir el ataque cuando me tendí completamente al suelo.

Cuando sentí que el peligro pasó levanté mi rostro y observé con cuidado el resto del campo. Itachi y Shisui habían cambiado sus direcciones de movimiento llegando hasta el hombre que se había auto presentado como Fen'ju y el pelirrojo del cual aún desconocíamos el nombre. — Sí que son testarudos —gruñó el pelirrojo mientras paraba el golpe de Shisui — Les dijimos que era inútil luchar contra nosotros, sabemos exactamente lo que harán.

— Toda técnica tiene su punto débil —respondió Itachi con fingida calma, porque realmente sus ojos mostraban claramente su enojo.

El hombre de cabellos lila sonrió socarronamente ante las palabras — Eso si tienen tiempo para encontrarlo. — Terminado de decir aquello le hizo un gesto a su acompañante, el cual se interpuso entre los dos Uchiha y pasó de defenderse a atacar directamente, mostrando fácilmente su capacidad para controlar cualquier tipo de ataque que pudieran lanzarle los dos Uchiha. Fen'ju mientras tanto había retrocedido, poniendo una distancia prudente entre ellos, para así de esa manera comenzar a formar posiciones de manos, las cuales reconocí con facilidad. Sin quedarme a mirar cómo mis amigos eran amenazados, yo misma comencé a formar los sellos propios de la técnica, los cuales finalicé justo en el momento en que el hombre lo hizo, entonces al mismo tiempo ambos proclamamos —: Suiton: suiryudan no jutsu. — Ambas técnicas se formaron con rapidez y pronto tomaron el camino que cada uno les habíamos dado, siendo la de él dirigida hacia los dos pelinegros los cuales, habían sido dirigidos hasta un lugar entre las construcciones donde les sería difícil evadir el ataque; afortunadamente mi dragón de agua logró interceptar a tiempo el de él, chocando de tal forma que sobre sus cabezas el agua cayó como una fuerte llovizna, pero que no era lo suficientemente fuerte como para impedirles perder de vista a sus oponentes y tampoco lastimarles.

— Buena cubierta Sakura. — Me felicito Shisui cuando se volvió a lanzar contra el pelirrojo, quien esta vez, distraído por mi interrupción recibió el golpe de Shisui directamente en el abdomen, lanzándole a varios metros. Por su parte Itachi había atacado al usuario de agua con una gran bola de fuego, la cual se vio obligado a esquivar.

— Tsk. Esa chica es un problema… ¡Itaro! —profirió Fen'ju con enojo.

— Estoy en ello —escuché a mis espaldas. Sorprendida por no haber sentido la presencia antes, giré instintivamente, levantando mi pierna izquierda en el proceso, lista para propinarle a mi agresor un buen golpe, sin embargo el peliverde esquivo mi patada, pasando por debajo de ella, para luego de esto intentar apuñalarme con su mano, pero yo ya habiendo previsto algo así, me había encargado de hacer algunas posiciones de manos, así que cuando su mano impacto contra mi abdomen, mi cuerpo fue remplazado por un tronco.

— Que truco tan viejo, ahora… ¿Dónde crees que vas? —preguntó el sujeto, levantando la cabeza, como un claro indicativo de que siempre supo a donde iba a ir, sin embargo no fue una reacción lo suficientemente rápida como para que pudiera siquiera intentar defenderse o esquivarme.

— A ningún lado —respondí mientras caía sobre él con mi puño, — ¡Shannaro! — Mi grito resonó con la misma fuerza que lo hizo el ruido sordo de la tierra al quebrarse bajo nosotros, formando un cráter muy similar al que ellos habían hecho antes, solo que el mío no llego a ser tan amplio.

Consciente de su extraña habilidad de regeneración, me alejé en un salto y caí a unos cincuenta metros de distancia, lugar donde pocos segundos después mis dos amigos se reunieron conmigo. — Parece ser que sus técnicas no pueden predecir todo —soltó Shisui como una burla, aunque realmente sus palabras era una pantalla, ya que podía ver que en realidad estaba preocupado porque solo habíamos conseguido hacerles retroceder un poco, por lo demás parecían bastante preparados como para enfrentarnos.

— Estúpida mujer —gruñó Itaro mientras salía completamente ileso del cráter donde lo había dejado momentos antes, — ¡Voy a matarte! — Sus palabras demostraban los deseos claros de asesinato, algo que me hizo estremecer, pero intenté no demostrar.

— Basta Itaro, no malgastes fuerzas, recuerda lo que dijo el jefe, no nos quería aquí por mucho tiempo, así que les dejaremos "eso" como un regalo de despedida. — Fen'ju sonrió suavemente, provocando que automáticamente nos pusiéramos en guardia, acto que fue completamente inútil, ya que ellos desaparecieron al instante, aumentando nuestro mal presentimiento.

— Igual, le mataré si sobrevive a esto —se escuchó como ultima cosa antes de que notáramos que a unos cinco metros de nosotros había una pelota repleta de sellos explosivos, los cuales comenzaron a brillar en el instante en que pusimos la mirada sobre ellos.

— ¡Muévanse! — Apremió Shisui.

Sin pensárnoslo nos giramos y comenzamos a correr, sin embargo la bomba estalló lazándonos en diferentes direcciones, claro que yo al ser más lenta y estar más cansada, había quedado más cerca, por consiguiente la intensidad con la que fui arrojada lejos fue mayor que la que recibieron mis dos amigos. Uno de los pensamientos que tuve mientras aún me encontraba suspendida en el aire, era el infinito dolor que se esparciría por mi cuerpo cuando terminara de volar, claro que esto no era lo que principalmente me preocupaba, ya que en realidad la mayoría de mis pensamientos estaban sobre mis amigos, los cuales esperaba que hubieran podido salir ilesos de esa. Me había sumergido tanto en esto que por poco no noto que llevaba mucho tiempo en el aire… aunque ¿Realmente estaba avanzando? Me centré un poco más y caí en cuenta que realmente no escuchaba nada, tampoco me estaba moviendo a la velocidad que esperaba, es más ¿Cuándo había cerrado los ojos? Probablemente fue en el momento en que sentí el empuje, pero… eso no explicaba el resto de sensaciones que me estaban envolviendo. Decidida a averiguar qué era lo que pasaba me dispuse a levantar los parpados que bloqueaban mi visión, pero antes de hacerlo, todo pareció dar una sacudida, seguido a esto mi cuerpo se desplazó un par de metros, antes de chocar contra algo firme y suave, que pocos segundos después comprendí que era una persona, la cual me había sostenido entre sus brazos segundos después de impactar contra ella.

Inicialmente me sentí mareada por el repentino cambio, pero no dudé en abrir los ojos cuando escuché una voz familiar sobre mi cabeza, — A salvo por un poco. — Lo primero que vi al conseguir enfocar la mirada fue que me encontraba en medio del terreno donde inicialmente se había producido el ataque, sin embargo para mi confusión y sorpresa, el lugar estaba como si no hubiera ocurrido nada, de hecho los civiles estaban completamente sanos, aunque se veían algo confusos al observar hacia mi dirección. Lo segundo que capto mi atención fueron los dos Uchiha corriendo hacia mí, mostrándose claramente dispuestos a luchar, claro que podía ver con claridad que su agresividad no iba contra mí, ya que sus ojos estaban enfocados en la persona que me sostenía. — Definitivamente esos dos son muy protectores contigo. — Y con estas palabras llegué a enfocarme en la persona que me sostenía, y que me dejó completamente en shock. Detalle su rostro, reparando especialmente en el brillo de diversión que había en sus ojos zafiro, y en la pequeña curvatura de sus labios, mostrando una sonrisa casi imperceptible. — Te vez sorprendida.

— ¡Shin! —solté en un grito de sorpresa cuando conseguí recobrar el habla.

— Hola Sakura… parece que te has metido en un hermoso lio —comentó con burla, y girando el rostro levemente.

Nunca había estado tan cerca del hombre, pero ahora que podía verlo de cerca podía detallar mejor sus facciones aristocráticas, además de las pequeñas anomalías que presentaba su apariencia, unas que principalmente residían en sus ojos azules, los cuales en las profundidades del iris tenían un pequeño toque de carmesí, algo que normalmente no se podía ver a simple vista, pero me recordó que él no era alguien normal. — ¿Quién rayos eres? — Mi inspección se vio interrumpida por la voz de Shisui, el cual junto con Itachi, finalmente habían llegado hasta nosotros.

Shin observó un momento a los dos pelinegros antes de depositarme suavemente en el suelo, — gracias —pronuncie suavemente mientras me apartaba dos pasos y me acercaba a mis amigos, tratando de poner espacio entre ellos y el albino, quien aún parecía un poco divertido con todo.

— No hay problema, solo la próxima vez procura no gastar la mitad de tus reservas de chakra antes de que comiencen los verdaderos problemas. — Se cruzó de brazos y esta vez adoptó una postura más seria y firme.

Bufé por lo bajo, ante el comentario pero no argumenté nada, en cambio dirigí mi atención a mis dos amigos, quienes sabía estaban observando al albino con sospecha. — ¿Le conoces Sakura? —cuestionó Itachi.

—Bueno… sí… más o menos —respondí con honestidad.

— ¿Más o menos? — Shin sonrió con burla y se cruzó de brazos — Creo que nos conocemos muy bien.

Me sorprendí por su repentino comentario, pero cuando vi la diversión en sus ojos entendí que la afirmación de "conocer" iba en una sola dirección, pero él, en favor de gastar algún tipo de inoportuna broma en contra de los dos Uchiha, se había decidido a usar las palabras en un contexto común, tratando de insinuar que yo también le conocía, cuando en realidad las únicas cosas que sabía sobre él eran sus nombre, habilidades, donde había vivido, que actualmente era algún tipo de espíritu —Que podía por algún extraño motivo podía tomar forma—, y las dos cosas más evidentes que no podría permitirme no saber, que él era el responsable de que la línea temporal se viera afectada hasta los puntos en los que estábamos y que por algún extraño motivo estábamos conectados. Sin necesidad de mirar, podía saber que mis dos amigos esperaban una explicación, pero ¿Qué decir? ¿Cómo siquiera pensar en explicar lo poco que sabía de él? Seguramente una vez terminara mi relato enviarían un mensaje a la aldea para que me prepararan una habitación en el hospital mental más cercano.

— ¿Sakura? —preguntó Shisui con seriedad, muy seguramente tratando de ocultar la pequeña nota de inseguridad que apareció en su voz.

— Eso no es del todo correcto… realmente no… —la falta de palabras me hizo balbucear hasta que finalmente soltando un grito de frustración admití para mí misma que no podría realmente explicar el asunto. — ¡Oh… realmente! ¿Vez lo que haces? ¿Exactamente cuál es el propósito por el que estás aquí Shin? Y aclaro de una vez que no es que no esté agradecida por salvarnos el pellejo, pero no entiendo tus motivos.

— ¿Realmente no tienes idea? — Esta vez su semblante cambio, mostrando una expresión grave, algo que me recordó la naturaleza de la misión.

— Kazumi —respondí — Pero la última vez no interrumpiste…

— La última vez no era tan precaria como esta Sakura. La gravedad de las circunstancias me impide quedarme de brazos cruzados. Es necesario inclinar la balanza hacia este lado y quitarles su ventaja. — El peso de sus palabras me golpeó con fuerza, haciendo que un escalofrío me recorriera y un mal presentimiento me embargara.

— Agradecería si nos tuvieran en cuenta en su conversación y respondieran alguna de nuestras preguntas. — Esta vez Shisui no dudo en hacer notar su enojo en sus palabras, algo que solo aumentó mi creciente malestar.

— No tienes que gritar y patear el suelo como un niño para que te pongamos atención. — Mi boca casi cae al suelo cuando Shin respondió de esta forma, ¿Acaso realmente quería aumentar el enojo de los pelinegros? Entendía que no conocía toda la fuerza real del albino, pero estaba segura de que no era prudente hacer enojar a los Uchiha. Y tal y como había pensado, cuando giré mi rostro para ver las expresiones de mis amigos solo pude ver cómo sus sharingan brillaban con más intensidad que antes, sin embargo ninguno de los dos dijo nada, solo permanecieron observando al hombre frente a mí, el cual aprovechando la falta de reacción verbal continuo hablando. — Mi nombre es Shin, y en cuanto a quien soy, pues puedo decir que soy el hermano de la chica que tienen esos idiotas.

— ¿Por qué dices que conoces a Sakura? —cuestionó esta vez Itachi, manteniendo un tono de voz neutral, sin embargo podía notar claramente su ira.

— Eso no les compete saberlo… al menos no en este momento y menos aquí, claro que si quieren una respuesta inmediata puedo decir que es por el mismo motivo por el que ustedes la conocen. — Parar alguien como Shisui o Itachi, esta respuesta no significaba mucho, es más podría atribuirse a que la respuesta fuera "coincidencia", sin embargo para mí esto era un signo de alarma, ya que entre más hablaba, parecía seguir insinuando que iba a revelar mi mayor secreto.

No hubo forma en que la conversación continuara por este camino, al menos no por el momento, ya que antes de poder pronunciar otra palabra, Kazuma, Ringo y Teki aparecieron. — ¿Por qué salieron de esa manera? ¿Pasó algo? — La pregunta del peli café pareció confundir a mis amigos, los cuales, parecía que antes de sus palabras no se habían percatado de que todo estaba como antes del ataque. Aunque ya tenía una idea de lo que había ocurrido, no dudé en mirar a Shin para confirmar mis pensamientos, y él en respuesta a mi muda pregunta me devolvió la mirada y asintió ligeramente con la cabeza.

— Sentimos una presencia, pero no era nadie peligroso, solo fue él. — Me adelanté a responder, antes de que mis compañeros decidieran comentar algo al respecto — Como les comenté anteriormente yo tuve una misión que involucraba a la chica que tienen cautiva, este hombre se llama Shin y es su hermano mayor, tal parece que viene a tratar de recuperarla. — Mientras presentaba al albino me aseguré de mandarles una mirada de advertencia a mis dos amigos evitando así que comentaran algo al respecto de lo que habían oído o visto anteriormente.

— Me disculpo por entrar así, simplemente sentí el Chakra de Sakura y pensé que podía saber algo de mi hermana. Claro que ahora que sé que se están enfrentando a los imbéciles que la secuestraron pido que por favor me permitan unirme para poder rescatarla, de igual modo proporcionaré ayuda e información pertinente, que seguro sé que necesitaran para poder manejar el problema que tienen con las estrategias, después de todo sé cómo contrarrestar la técnica de mi hermana. — La mirada de sospecha de Kazuma y sus compañeros no cambió rápidamente, pero luego de estar observando a Shin por un rato, el peli café relajó levemente su semblante.

— ¿confías en él Sakura? —preguntó el joven líder.

— Lo suficiente como para saber que dice la verdad y que puede ayudarnos a solucionar esto en poco tiempo y quizás asegurar que no tengamos demasiadas bajas. — Ante mi respuesta contundente, Kazuma suspiró y terminó por relajarse casi por completo.

— Entendido. En ese caso creo que podemos continuar nuestras conversaciones en la mañana, por el momento necesitan recuperar fuerzas. Ringo… — La rubia se sobresaltó un poco pero se quedó atenta a cualquier orden de su líder. — Llévalos a su residencia temporal.

Terminadas las palabras, el peli café junto a su musculoso guarda espaldas se retiraron, dejándonos a solas con la mujer. — Síganme —dijo Ringo luego de inspeccionar un rato más a Shin, el cual fingió no darse cuenta de su mirada y permaneció detrás de mí con una expresión aburrida. — Supongo que Kazuma contaba con que enviaran a un escuadrón pequeño, por eso alisto una pequeña cabaña, sin embargo es bastante pequeña, incuso para tres, por eso creo que cabe decir que estarán algo apretados, sin embargo si desean, mi casa tiene…

— Estaremos bien —pronunciaron los tres chicos al mismo tiempo, un pequeño detalle que me sorprendió bastante.

La mujer pareció un tanto ofendida por ser rechazada simultáneamente, pero no dijo más al respecto, en cambio nos guio en silencio entre las calles hasta una cabaña cerca al borde del pueblo. La construcción, como ella había dicho era pequeña, no pasaba de los treinta metros cuadrados y podía verse con claridad que estaríamos bastante apretados. — Lamentamos si es muy pequeña, pero no hay más disponibles, como sabrán nuestra situación no es muy estable y necesitamos priorizar a los más vulnerables, así que solo tenemos este lugar para ofrecerles. — Aunque la rubia no estaba muy contenta con la respuesta anterior, la honestidad en sus palabras fue evidente, aunque probablemente fuera provocado más por el sufrimiento de su pueblo que la incomodidad que nosotros seguramente pasaríamos esa noche.

— No hay problema, estamos acostumbrados a adaptarnos a este tipo de circunstancias —dijo Shisui con calma, tratando de apaciguar el mal ambiente que había comenzado a surgir.

— Lo importante es que sirve para su propósito —añadió Shin para luego comenzar a caminar hasta la casa, perdiéndose pocos segundos después en el interior.

— No es por nada pero su amigo es muy extraño —comentó Ringo para luego encogerse de hombros y dirigirnos la mirada a nosotros — Tengo que marcharme. Más tarde vendrá alguien a darles algunas raciones, y mañana antes del alba les recogerán para llevarles a nuestra reunión.

Luego de que ella se fue iba a ir seguir los pasos del albino, pero fui detenida por Shisui. — Espera Sakura, antes de que entremos quiero que hablemos un momento. — Temblé un momento porque intuía de que quería hablar mi amigo y porque yo sabía que no podría responder sus dudas sin formular más. — ¿Sabes algo de lo que pasó allá atrás? Parece que estas más informada que nosotros sobre la gravedad de los hechos y además de ello sobre nuestro improvisado compañero.

Mordí mi labio inferior un momento antes de girarme y enfrentar a los dos Uchiha, los cuales me observaban con gravedad. — Es algo complicado de explicar, además de que todo puede parecer salido de un cuento —inicié suavemente, midiendo cada palabra que decía y tratando de ir controlando el cambio en la reacción de cada uno.

— Bueno, si no comienzas a decirlo no sabremos cual va a ser nuestra reacción. — Las palabras bruscas de Shisui eran ciertas, no podía simplemente asumir que no me creerían, sin embargo estaba el factor del tiempo, algo que no era un asunto que se pudiera asumir con facilidad.

— Incluso si siguieran hablando a mis espaldas tratando de desenmarañar los misterios que oculta esta misión, no lograrían comprender ni una palabra de lo que Sakura diga, después de todo esto está mucho más allá de lo que ella misma sabe. — La interrupción de Shin, quien estaba recostado contra el marco de la puerta, puso en alerta a mis amigos, y a mí me revolvió el estómago, aumentando mi malestar y sospecha — Si realmente quieren una explicación detallada será mejor que entren, no es bueno hablar de esto con la probabilidad de que alguien molesto nos escuché.

Ninguno de los tres podía discutir su lógica, y menos cuando él parecía completamente serio al respecto; quizás fue por esto que finalmente mis amigos decidieron dejar de interrogarme y entrar a la cabaña para escuchar lo que tenía que decir el albino. El interior era tan estrecho como lo esperaba, constaba de una pequeña cocina en un rincón, una especie de sala sin muebles y al fondo dos puertas, una que podía ver era el baño y la otra deduje era la habitación. Shin tomó lugar al fondo de la pequeña sala, sentándose en flor de loto y recostándose contra la pared, de esa forma podía permitirnos verlo y también que él nos viera — ¿Y bien, que es lo que vas a explicar? — Mis amigos no parecían dispuestos a tomar asiento, más bien seguían tensos y con la desconfianza impresa en sus oscuros ojos.

— Creo que querrán sentarse, lo que les voy a contar podría ser algo… impresionante, o incluso traumático —dijo Shin, con toda calma, una que yo no pude compartir en lo absoluto, porque ante sus palabras las alarmas de alerta sonaron en mi cabeza y la sangre pareció como si se espesara en mis venas, mandando una sensación horrible de entumecimiento; fue por esto que inevitablemente le miré asustada, cuestionándole si realmente estaba insinuando que iba a hablar de eso, y él recibiendo claramente mi interrogante, suavizo la mirada y respondió mi pregunta. — Lo siento Sakura, créeme que si la situación no lo requiriera, no diría nada, ni siquiera me hubiera arriesgado a aparecerme, pero esta vez es algo que no se puede dejar pasar.

Frente a las palabras del albino mis amigos nos miraron intercaladamente, mostrándose claramente confundidos y molestos, y no era para menos, ya que era evidente que yo les había mantenido oculto algo. — ¿De qué están hablando? ¿Exactamente de qué trata todo esto? ¿Qué es lo que has estado ocultando Sakura? — Casi nunca escuchaba el tono duro de Shisui, menos dirigido hacia mí, por ello el miedo y la sensación de estar cayendo en un abismo oscuro aumentó, trayéndome al borde de la desesperación; sin embargo no dije nada, de hecho no podía, mis labios estaban sellados por el miedo y mi cuerpo paralizado en el lugar en el que me encontraba.

El momento que más había temido en todos esos años había llegado y yo ni siquiera podía moverme ni un poco, no podía mirarles a los ojos y tratar de explicarme, solo estaba ahí, suspendida, sintiéndome como aquella vez en el bosque de la muerte o como aquella noche en la que Sasuke se había marchado de la aldea, muerta de miedo ante la posibilidad de perder a las personas que más quería. — ¡Sakura! — Inevitablemente me encogí ante la demanda del Uchiha mayor, incluso si solo había levantado un poco su tono… para mí era como si estuviera gritando, el miedo solo hacía las cosas peor.

— Shisui —pronunció Itachi — Cálmate.

— Que tacto para tratar con ella —soltó Shin sarcásticamente — ¿Quieres saber sobre que oculta y mi relación con ella? ¿Quieres saber sobre la misión y porque ella sabe más que ustedes? Si es así siéntate y cállate.

El silencio rondó aproximadamente un minuto pero finalmente escuché a mis amigos moverse, tal parecía, acatando la orden del albino. — Hablas como si Sakura tuviera que ver con todo esto —pronunció Shisui más tranquilo, sin embargo aún podía notar la molestia en su tono.

— Bueno, tiene que ver bastante en ello, y al mismo tiempo resulta que ella es la razón por la que aún están vivos.

— ¿A qué te refieres? — Esta vez el que habló fue Itachi, aunque para mi sorpresa, se escuchaba aún a mi lado y su tenor de voz permanecía tranquilo.

— Bueno, Kazumi no puede ver a Sakura en la línea de tiempo, por consiguiente no puede predecir lo que hará, tampoco pudo ver que ella llegaría con ustedes.

— Espera ¿Por qué? — Me sorprendí a mí misma cuando mis labios se movieron por su cuenta y hablé sin pensar, aunque aún me negaba a levantar la mirada para enfrentar a mis amigos.

— Es por tu condición, ni las habilidades de Kazumi, ni las que traten de extraer de ella podrán hacerte nada. — Ante su respuesta fruncí levemente el entrecejo y levanté parcialmente la mirada para poder enfocarla en él.

— Querrás decir… que es por ti —corregí, a lo cual él sonrió levemente.

— Chica lista, aunque como sabrás se podría decir más que es porque compartimos un vínculo, así que al no podernos separar mis habilidades te protegen. — Iba a pedirle que se explicara mejor, pero Shisui interrumpió diciendo —: Nuevamente, ¿De qué están hablando?

— Oh lo siento, cierto. Tengo que explicarlo desde el principio. — Shin sonrió con un poco de sorna antes de volver a su siempre tranquilo semblante — Iniciaré volviéndome presentar, como ya dije mi nombre es Shin, y aunque anteriormente dije que Kazumi es mi "hermana", lo cierto es que es solo de título, porque realmente ella solo es una chica que pertenece en la actualidad a mi clan, pero con el tiempo tomó la manía de llamarme "hermano", aunque realmente yo no pertenezco a este tiempo ni a este plano.

— ¿A que te refieres con que no perteneces a este plano ni tiempo? — Itachi no permitió que las palabras se asentaran del todo, simplemente tomó la palabra que Shisui había perdido momentáneamente mientras se encargaba de analizar lo que había escuchado.

— Bueno, me refiero exactamente a eso. —Si quería aclarar dudas, sus palabras no era una respuesta, aunque afortunadamente ahí no acabó la explicación — Yo viví hace mucho tiempo, por las épocas en que el chakra hasta ahora estaba apareciendo en el mundo. La razón por la que estoy aquí fue porque mi poder sobrepasó los límites de lo conocido y terminé atrapado en el tiempo, al menos hasta que cumpla con ciertas condiciones.

— ¿Qué quieres decir con eso? ¿A qué te refieres con tu poder? —cuestiono Shisui.

— Mi clan no es común, desde hace años tenemos una gran afinidad con el flujo del tiempo. Inicialmente nuestras habilidades se reducían a cosas básicas como el ver parte del futuro cercano a una hora o incluso retroceder un poco el tiempo, sin embargo en la historia también existieron quienes fueron más allá, consiguiendo alterar el flujo temporal a su antojo, logrando controlar incluso la vida de las personas; Los sujetos que tienen a Kazumi pensaron que ella tenía esa habilidad, pero lo cierto es que ella no la posee, su poder se reduce al estándar de todo el clan, claro que el descubrir que estaban equivocados no les evitó saber cómo emplear sus línea de sangre para su propio beneficio. — Shin se detuvo en sus palabras y pareció perderse en sus pensamientos por brevedad.

— Hay algo que no cuadra en tu historia —dijo Itachi, llamando la atención de todos nosotros, sin embargo no hubo interrupciones en lo que decía — Mencionas que pudiste sobrepasar tus límites, tu poder te condenó a estar estancado en la línea temporal, sin embargo de ser de ese modo ¿Por qué te materializas ahora? ¿Por qué conoces a Sakura? ¿Por qué con tu propio poder no te liberas? De ser simplemente que tu cuerpo haya quedado atrapado podrías haber encontrado eventualmente una solución para librarte, pero por lo que insinúas lo que nos estás diciendo es que no deberías tener cuerpo físico, deberías ser como un fantasma, así que mi conclusión es que en realidad, más que "atrapado" en el tiempo, fuiste sellado por algún motivo, lo cual se supone no debería permitirte vagar con libertad, sin embargo aquí estas, lo que nos lleva a mis preguntas iniciales y añadir una más ¿Cómo y por qué ahora fuiste capaz de librarte?

El análisis de Itachi me sorprendió enormemente, yo misma no había llegado a esa conclusión, pero en realidad, si lo pensaba un poco tenía lógica; en un principio los monjes que custodiaban el pergamino que llevó a Sasuke hacia Shin, nos habían mencionado que un poder ancestral se encontraba sellado en esas runas, algo que hacía desaparecer a las personas. Miré a Shin, quien para mi sorpresa me observaba directamente a mí señalándome con sus ojos, — ¿Yo que tengo que ver? —pregunté confundida y recibiendo claramente su mensaje — No recuerdo haber hecho nada para liberarte y aparte de lo que me explicaste antes no tenía idea que en realidad estabas restringido en ese lugar.

— Si recuerdas bien lo que te dije aquella vez, sabrás en que ayudaste; aunque tienes razón en pensar que no fuiste quien levantó el sello que me mantenía dormido, de eso se encargó Sasuke. — La reacción frente a sus palabras no se hizo esperar, ya que mis dos amigos se vieron conmocionados con la noticia. — Por ustedes dos es que yo estoy aquí ¿Lo olvidas?

— Espera ¿Qué tiene que ver Sasuke con todo esto? — Esta vez la voz de Itachi mostró claramente su agitación.

— Tiene que ver todo, de hecho creo que pueden agradecerle el estar vivos a él y Sakura —respondió el albino y con esto sabía que habíamos llegado al punto culminante.

— ¿Qué? Deja de hablar a medias y explica. — Los dos Uchiha, como muy pocas veces estaban mostrando su agitación, lo que significaba que entendían el peso de las palabras que estaban por escuchar.

— Bueno, si tengo que comenzar diría que originalmente este flujo de tiempo no se debió haber dado —proclamó finalmente Shin, haciendo callar a los dos pelinegros, silencio que él aprovechó para continuar —: Como afirmas Uchiha Itachi, yo fui sellado por mi negligencia en cierto incidente, por eso me quedé pagando por mi error, sin embargo también se me concedió la posibilidad de mantener mi esencia en mi vieja casa, completamente solo y en una especie de letargo, que duró mucho tiempo, hasta que apareció tu hermano en mis dominios cargando con la clave para liberarme y al mismo tiempo obligarme a cooperar con él.

— Espera. — Le interrumpí — ¿Cómo que te obligaba a cooperar? ¿Acaso no lo habías hecho por capricho? ¿Cómo una recompensa por haber encontrado el lugar?

— ¿Me veo como un genio de los tres deseos Sakura? Por supuesto que no le hubiera ayudado por capricho, apenas tenía fuerza para mantenerme a mí mismo —soltó un suspiro de frustración y luego añadió — Ese pergamino era una maldición, tanto para la persona que lo usara como para mí, la persona que me selló se aseguró de que me encontrara entre la espada y la pared si llegaba alguien avaricioso a mí, al mismo tiempo era un método de prevención en caso de que quisiera hacer algo estúpido. — Se detuvo en sus palabras brevemente cuando notó que los tres estábamos pidiendo una silenciosa explicación. — Apenas podía existir, cualquier acción que tuviera por mi propia voluntad me haría desaparecer, y aferrarme a los deseos egoístas no serviría de nada, contrario a eso, esos sentimientos se volverían en contra del que pidiera algún cambio; sin embargo había solo un pequeño hueco que me permitiría mantener mi existencia… y era si los sentimientos que usara para formar el deseo eran puros, si era un deseo no egoísta lo que saliera del corazón de la persona.

— Entonces… cuando Naruto y yo aparecimos… y Sasuke… — Él asintió ante mi incompleta implicación.

— Retomando lo de antes. Sasuke llegó pidiendo un deseo, uno que si bien no era del todo egoísta, aún mantenía deseos que oscurecían su intención; afortunadamente para él, Sakura y Naruto llegaron hasta nosotros e impidieron que yo cumpliera lo que me pedía, sin embargo eso solo fue el retraso, ya que aún estaba atado por las palabras del pergamino, por eso esperé hasta que él soltó su segundo deseo, el cual si bien era egoísta por su parte, por parte de Sakura era otro asunto.

— ¿Estás diciendo que usaste lo que sentía Sakura para cumplir los deseos de Sasuke? —preguntó Shisui frunciendo el entrecejo — ¿Acaso no tenías que usar los de él?

— En teoría sí, pero siempre existen huecos legales y de no haberlo hecho, probablemente esta sería otra historia. — El albino cerró unos segundos los ojos antes de volver a mirarnos — Antes de que pregunten, lo que hice fue reescribir todo, es por eso que no pueden recordar nada de eso, claro que aunque trataran tampoco podrían hacerlo, ya que ninguno de los dos llegó a vivir para entonces.

— Espera… aunque digas que nosotros no vivimos para entonces, según todo esto, los que estuvieron presentes en aquella época deberían saber algo, sin embargo, no parece como si Sasuke o Naruto recuerden aquello —alegó Shisui.

— Eso es porque no pueden recordarlo, si todo el mundo recordara algo así el caos estaría por todas partes, y también tengan por seguro que la mayoría buscaría el poder de cambiar el tiempo y eso nos llevaría a un ciclo sin fin. Sakura puede recordar porque yo le regalé ese pequeño don, fue mi forma de disculparme por causarle tantos problemas; por otro lado Kakashi fue un accidente, pero uno que ha conseguido a ayudar al final con el propósito — Los ojos de ambos Uchiha se abrieron.

— ¿Kakashi-san…? Él sabe de todo esto —cuestionó Itachi.

— Sí. Como dije fue un accidente, claro que eso no es lo importante y tampoco el tema que nos interesa ahora. — Shin se aclaró la garganta y luego continuo — Para responder el cómo estoy aquí es porque comparto una conexión con Sakura y Sasuke. Con el paso de los años, he conseguido restaurar un poco de mi fuerza así que conseguí materializarme, claro que no lo hago a menudo, pero este es un caso especial.

El silenció cayó sobre nosotros, permitiendo que las palabras se acentuaran en nuestras cabezas, o al menos en las de ellos, porque yo en esos momentos me debatía interiormente por controlar el terror de haber sido revelado los secretos. — ¿Sakura, tu sabías que esto iba a pasar? —preguntó el Uchiha mayor suavemente.

— No —respondí en un susurró, pero luego tomé un poco de valor para añadir — Nunca hice esta misión, de hecho… de mi vida no sabía absolutamente nada, solo tenía conocimiento de algunas cosas pero que en el pasado no tenían relación directa conmigo.

— ¿Qué quieres decir? — Esta vez preguntó Itachi.

Iba a responderle cuando Shin se me adelantó diciendo —: La vida de Sakura es diferente. Inicialmente ella no debió conocerlos y ustedes tampoco a ella. — La sorpresa se dibujó en los rostros de mis amigos, pero no fueron capaces de preguntar nada porque el albino volvió a retomar la apalabra, — Originalmente Sakura era, junto a Sasuke y Naruto miembro del equipo siete, comandado bajo Kakashi Hatake, sin embargo ante el segundo deseo de Sasuke, decidí que era mejor apartarla de allí, por ello alteré un poco su vida, haciendo que naciera un poco antes de lo que en un principio se tenía planeado.

— Si todo eso es así, eso quiere decir que Sakura siempre ha sabido todo esto. — temblé ante el tono acusador de Shisui.

Frente al miedo e incertidumbre agaché la cabeza por completo y bloqueé cualquier vista que pudiera tener de ellos. Era lógico que estuvieran molestos, les había mentido, había ocultado información importante y sobre todo fingí ser algo que realmente no era. Los recuerdos de mi reclamó la noche en que Shisui casi muere, vinieron a mi cabeza y repentinamente mi malestar aumentó; aquella noche había afirmado que me dolía que no hubieran confiando en mí como para compartir su carga, pero eso yo lo había dicho de dientes para afuera, y eso era algo que ellos probablemente recordarían bien y estarían reprochándome mentalmente. No, lo más seguro es que se sintieran traicionados por mí y yo no podía culparles por ello. — Ella tiene sus recuerdos desde los tres años, pero no era algo que pudiera simplemente decir a esa edad ¿No creen?

Incluso con las defensas de Shin yo sabía que había ya era tarde, el jarrón de los sueños se había roto y ahora solo quedaban los fragmentos de una relación fracturada, en donde un aparente abismo comenzaba a abrirse. Era demasiado doloroso, para simplemente afrontarlo con valor, no podía cuando sentía como si me hundiera en una profunda oscuridad, muy parecida a la que sentí cuando el mundo cambió, y que solo me dejaba el sabor amargo de la soledad, una soledad de la que había huido desde el día en que había conocido a Shisui, y que solo quedó en mis memorias cuando Itachi se sumó a mi lista de amigos. — Las mentiras no pueden construir algo real —pensé para mí misma mientras sentía el ardor en mis ojos, producto de las lágrimas que querían caer. No podía soportar más estar allí, tenía que darme mi propio espacio y tratar de asimilar todo, tenía que conseguir calmarme antes de poder confrontarlos.

— Iré a verificar el perímetro. —dije para luego apresurarme a salir de allí, sin importarme que alguien pudiera tratar de detenerme, solo dejé que mi cuerpo me llevara lejos de allí, saliendo de la cabaña e internándome en el bosque, donde al asegurarme que estaba lo suficientemente lejos, me derrumbé contra el suelo y desaté el llanto de angustia que había estado conteniendo. — ¿Por qué todo tiene que terminar así? — solté entre sollozos desesperados, mientras me encogía contra la corteza de un árbol y abrazaba mis piernas, ocultando mi rostro entre el hueco que quedaba entre ellas y mi pecho, un mero e inútil intento para aferrarme a algo. Incluso si había deseado fervientemente que ese día no llegara, sabía que eventualmente, mi secreto sería revelado, recordándome claramente que el tiempo ni las situaciones nunca iban como uno quería…


Bueno gente bella y hermosa, hoy cambio el protocolo y responderé primero los comentarios, luego diré las anotaciones sobre este capítulo. Oh pero antes de que se me olvide sugiero leer esos apuntes traen algunos datos importantes sobre el siguiente capítulo (nada de spoiler, pero que es importante para que se preparen mentalmente)

Daliapv perez: Aunque me gustaría decir que está próximo a descubrirse lo que piensa Itachi, lo cierto es que no. Lo que pasa por la cabeza de nuestro pelinegro es algo que se dará por los capítulos 24 o 25 más o menos, pero hay una buena razón para ello y lo sabrán a su respectivo momento. (Espero este capítulo haya sido lo suficientemente entretenido :p)

Mayleth: Creo que no tengo mucho por decir, pero es precisamente porque no estoy segura si lo que leíste en este capítulo habrá abierto o cerrado algunas dudas. Honestamente me gustan las pequeñas muestras de afecto, no me gusta hacer que todo sea supremamente evidente pero tan poco tan parco, porque de lo contrario se tornaría aburrido, el balance perfecto entre la emoción y el arroz lento hahaha.

Dulcecito311: Si antes había llegado antes hoy llego después que vergüenza, pero bueno ya he dicho que han sido cosas que no he podido evitar. Ya sabes cómo es esto, doloroso por muchos lados y que deja preocupado a quienes no leyeron la versión del otro foro, sin embargo quería darle más dureza a la situación, en la otra versión habían muchas cosas que no conectaban y solo hacían todo un problema mayor para poder entrar en el drama del momento. Creo que salgo de un problema a otro ¿No? Pero bueno se sabe que al no contar lo del clan Uchiha antes, los sentimientos de terror ante la posibilidad que alguien muriera o todo el desenlace de la batalla, este problema fue el más próximo a lo que estaba en la historia, sin embargo espero que haya mantenido la gravedad necesaria. Me encanta que comentes esta versión de la historia, siempre es agradable recibir tu apoyo y apuntes de los cambios.

Desirees Wishes: Bueno inicialmente el salto en el tiempo se debió a mi falta de espacio para escribir, sin embargo también fue una decisión que involucraba la prontitud del desarrollo. Hay muchos detalles en el fic que van avanzando conforme la historia sigue su rumbo. Hummm sé que hay muchas dudas en el momento, y sé que la de Sai es una que se tendrá que resolver, pero como se intuye falta pelo para ese moño, después de todo si bien Sakura ya es mayor y tiene unos 16 años, Naruto y Sasuke siguen en su tierna edad, por consiguiente por línea de tiempo aún falta algunos capítulos, pero descuida eventualmente se sabrá sobre él.

Jotitoboy: Hmm bueno en gran parte me alegra que solo conozcas esta versión, después de todo son varias cosas que faltan en la anterior que siempre hacían falta aclarar. No diré mucho al respecto del equipo 7 actual, eso lo verán más adelante. Me alegro que la historia vaya bien, realmente como dices el romance es lento, pero es porque pongo a priori la trama, y los problemas que desencadena todo este asunto del tiempo.

Fangirl1266: Espero que este capítulo no te haya desanimado. Me gusta escribir algunas escenas chistosas y bueno Shisui da hincapié para varias. Kakashi pensé que podría ser el apoyo de Sakura en varias circunstancias, además es un personaje que considero siempre ha pensado en sus pequeños pupilos, incluso si no vemos demasiado de esto en la serie, de todas formas son como una pequeña familia que es complicada de romper.

Noemitg-chan:Hahaha la escena de sobre protección de los dos menores fue cosa especial de esta versión, anteriormente no había tal reacción, sin embargo me alegro de haber colocado esas interacciones, después de todo me encanta el equipo siente original, por ello no dudo en mostrar ese tipo de cosas. Bueno Shin es una figura misteriosa y nunca revele mucho al respecto, claro que eso no significa que eventualmente no lo haga, él también tiene su pedazo de pastel en esta historia. Cof cof, creo que me esforcé lo suficiente con la descripción de Itachi, quería hacerlo ver sexy sin llegar a pervertirlo demasiado hahahaha no soy buena en eso, pero estoy satisfecha de cómo quedo. Como veras hay detallitos limados en esta saga, como que Kazuma y ella se conozcan, se hara una brave explicación de eso en el capítulo 8.

Missy-2412: Gracias, espero que siga gustándote el como van a irse desarrollando las cosas :3

97Lilly: Se hace lo que se puede con las personalidades, no me gusta cambiarlas demasiado y prefiero mantener el canon en esto. Trato de publicar una vez al mes, aunque esta vez me retrase por algunos motivos pesonales hahaha TT.

L0nildowe: Hola, gracias de verdad por leer esta versión de la historia, honestamente contiene algunas cositas que son importantes y que en la otra plataforma no pude comentar. Hmmm apreció que seas fan de la pareja y que el fic en las partes de Itachi y Sakura te emocionen, sin embargo quiero aclarar que la historia no es puramente romántica, soy más del tipo de autora que deja pistas en los detalles, entiendo que es una lata tener que leer ciertas cosas, pero te digo que probablemente te saltes algo que luego sea relevante, sin embargo apreció la intención. No es que no tenga cuenta, de hecho tengo una página, sin embargo no he colocado mis datos porque en mi página cuento con alguno que otro material que podría traer a spoilers futuros, así que hasta no abarcar las partes importantes, no planeo colocar mis datos, sin embargo puedes estar tranquila que no desapareceré, y en dado caso pues hay ciertas lectoras que saben como encontrarme, así que no hay lio, por el momento no diré información que pueda con llevar a arruinar sorpresas. Cof cof creo que sabrás que no fue Hayato quien arruino el momento. Honestamente te advierto que has de tener paciencia, porque yo no soy una persona de hacer las cosas rápidamente, me gusta disfrutar los diversos escenarios y explicar la trama como se debe, por ello sé que es difícil pero inevitablemente la prioridad esta en el contexto de la historia más que en el romance mismo, sin embargo no niego que tienen sus escenas importantes. Espero sigas disfrutando de lo que hay y espero poder hacer algunas escenas más emocionantes para evitar el aburrimiento.

Solem: Tiempo viene y tiempo va, honestamente no se como le hago a veces para terminar antes y ahora que termino después, supongo que no se puede tener todo en piedra, sin embargo se hace lo que se puede *Cof cof*. No me gustaría hacer a Shin como el amo y señor de todo, por eso su personalidad, aunque es misteriosa, también da cabida a las conversaciones normales, de un ser humano con otro, sin llegar a nada ni tan profundo ni tan básico, sin embargo tiene sus aspectos bellos y divertidos (para mí en su mayoría la burla). Quiero darle drama a esto! Y lo haré buajajajajajaja ¿Qué os pareció el capítulo en general? Superó la tensión del primero ¿o fue como lo mismo?

Between White and black: Continuaré, descuida, es solo que me lleva algo de tiempo hahaha por mis responsabilidades, sin embargo es seguro conmigo que publico cada mes.

Tenshin anime: Ohh descuida, entiendo, me alegro que pudieras comentar el capítulo :D te deseo mucha suerte con tu tesis de grado! Como he dicho, Kakashi es… bueno uno de mis personajes favoritos y siempre dije que quería que estuviera más involucrado en la historia, al menos mostrando como es de fuerte la conexión entre el equipo siete, que sin importar las dificultades siguen estando juntos de alguna forma, incluso si solo es de apoyo. Ohhh la escena del cabello, creo que fue una cereza de pastel escribirla, especialmente porque abarca un momento suave, cálido y casi hogareño, donde se puede mostrar la confianza que hay entre ellos, además de su conexión. Hmmm creo que tu pregunta sobre Shisui está siendo contestada… él no tiene ni idea hahaha, y bueno, es de esperar, las cosas que sospecha son diversas. Hmmm seguiré repitiendo lo mismo, la trama por delante el romance a su debido momento, sin embargo tenemos escenas de escenas, pero ya verán porque de todo (eventualmente)

Karen: Siii, Kakashi tiene un motivo para saber todo y eso se sabrá más adelante, aunque sabemos que nuestro maestro de cabellos plata es relevante en la historia. Ouu me alegro que pudieras recordar algo bonito con la historia, realmente quería esa sensación suave y dulce, además de cálida y hogareña, esos eran los sentimientos principales que buscaba al escribir sobre lo del cabello. Gracias, realmente me anima mucho que aprecien mi trabajo y claro que seguiré esforzándome por avanzar aún mas y traer la continuación.

Guest: Me hubiera gustado leer el testamento, pero bueno, me alegro que puedas darme tu opinión hahaha así sea corta para mí es un gran honor recibirla. (Realmente si puedes en algún momento apreciaría saber lo que querías decir) Kakashi, Sakura, Itachi todos esos momentos fueron gratos de escribir y me gusta saber que gustaron lo suficiente.

Bueno, primero que todo tengo que decir gracias por sus comentarios, son bastante agradables. Segundo ya saben me disculpo por la tardanza pero he estado realmente ocupada y ahora tengo algún par de cosas que hace hahaha pero igual me tomaré mi tiempo para explicar esto.

Primero que todo, originalmente este capítulo no tenía tanto detalle, y se pensó para ser un gran shock. Como no tenía pensado que el fic fuera muy largo siempre traté de hacer las cosas lo más rápido que podía, por eso ellos se enteran de la verdad en el capítulo 7, sin embargo también esto dio posibilidades para más detalles que verán más adelante, cosas que son de suma relevancia y que no podían desarrollarse de la manera en que lo hicieron si simplemente les dejaba en la ignorancia. Actualmente, y conociendo el alcance de la historia me hubiera gustado que este momento se desatara después, pero bueno, es mi historia y hago lo que quiero buajajajaja xD. La relación que tienen Shisui, Itachi y Sakura se ve fragmentada al final, y aunque sé que esto es como salir de un agujero para entrar en otro, pues… ya que, realmente el drama y yo no somos muy amigas, pero por algún motivo tiendo a ir en esa dirección *risas*. Caí en cuenta de que aquí vemos la angustia del clan Uchiha antes de entrar en esta saga y ahora salgo con esto… creo que realmente fui mala, pero bueno, que puedo decir aparte de "para mí el desarrollo de la historia es más importante, me gusta que las cosas no se den esporádicamente".

Shin es un personaje misterioso, sin embargo siempre trato de mantener su personalidad lo más tranquila y arrogante, detalles que le quedaron de su tiempo sobre la tierra y el estilo de vida que llevó. Las palabras que él dijo son ambiguas, realmente solo explica la superficie de lo que realmente ocurrió con él, pero bueno esa es historia para otro capítulo.

Ahora quiero ser enfática en un pequeño detalle. Inicio dando gracias a todas las personas lindas y hermosas que me escriben, que me muestran su apoyo y además de ello me inspiran a continuar, de corazón les digo que sus comentarios me alientan a darme prisa hahahaha, aunque sé que no siempre puedo traer a tiempo (como esta vez). Segundo, para los que habrán leído la versión anterior sabrán que hay un capítulo especial entre el 7 y 8, esto porque en esa época estaba subiendo estos capítulos por junio, y bueno el especial fue uno para celebrar el cumpleaños de Itachi, sin embargo quiero aclarar que esto no quiere decir que estos estén fuera de contexto con la historia, todo lo contrario, me gusta que estos especiales tengan contenido importante y relevante para el desarrollo de la misma, igualmente usualmente tienen cosas para endulzar la vista haha por ello no cambiaré el orden en que publiqué, pero como prometí a mis lectores de la otra página no cambiaré mucho de esos capítulos, caso contrario a lo que hice con los regulares; claro que si voy a hacer algo diferente y eso es interconectar la saga con el pequeño especial, debido a que la fecha en que es ahora publicado difiere del motivo original de la creación.

Tercero y último: Aunque no se ha dado el caso hasta ahora (cosa que agradezco), quiero decir que no pienso cambiar la rapidez con la que vayan los hechos. Aclaro que no es que alguien me haya dicho nada respecto al desarrollo, pero frente a posibles preguntas futuras quiero poder dejar esto en claro desde antes. Entiendo que usualmente en este tipo de historias románticas acostumbren a tener… más acercamientos, me queda muy claro cuando me afirman que el desarrollo del romance va lento, sin embargo esta es la menor de mis preocupaciones, para mí el concepto de amor en este tipo de historias y especialmente en esta debe darse con el tiempo, y bueno luego entenderán porque. Otro punto es que me gusta más narrar el contexto de como van solucionando los problemas que se irán apareciendo, y créanme que no es fácil, después de todo estamos jugando con el factor "tiempo", entonces díganme si no trae problemas. Itachi y Shisui tenían que enterarse, y otros secretos tienen que desvelarse, así que les pido paciencia para todo esto. Si aún luego de leer esto deciden leer la historia pues sean bienvenidos, de hecho siempre lo serán, pero pido que sean tolerantes y pacientes hahahaha, sino me creen pregunten a alguien que me haya leído antes.

Bueno por el momento es todo, solo tengo que añadir que el motivo de mi retraso fue que las últimas tres semanas fueron caóticas, y consumieron mí tiempo enormemente. De hecho llevo haciendo la corrección tres días. Ahora seguiré con mi trabajo y luego procuraré ir a descansar, una gripa me está acosando y la verdad no quiero estar enferma.

Shirorina Fuera!