Muy buenas noches queridos lectores y lectoras impacientes de la vida, si soy su sensual escritora que luego de al menos otras tres semanas ha regresado con un nuevo capitulo

Buajajajaja

Si sé que disfrutaron el último que les puso a llorar y yo también disfruté sus comentarios, los cuales me animaron mucho en el momento que estoy pasando, pero eso se los diré luego, no quiero agobiarles ahora a los que no me siguen en tumbrl, por ahora disfruten.


CAPITULO 17 — VERDAD —

La tierra se estremeció nuevamente cuando mi puño se estrelló contra el suelo y este se elevó sobre mí, re amoldando toda el área de entrenamiento. Inmediatamente después formé sellos de manos y un dragón de agua se formó, estrellándose contra las malformaciones a mi alrededor y destruyéndolas en el proceso, dándome vía libre para salir de la misma trampa rocosa que había formado y dejándome ver los objetivos más adelante a los cuales apunté mi última reserva de Kunai de entrenamiento. En un choque cegador, poco después de haber lanzado las cuchillas, el característico sonido de la madera al ser perforada se escuchó, entonces volví a Saltar, ahora cayendo con mi pierna extendida apuntando a uno de los árboles del claro.

La madera se astilló bajo la planta de mi pie y los pequeños trozos de madera volaron a mi alrededor, mientras el gruñido de dolor del imponente abeto se escuchó al este ser derribado. Toqué el suelo al tiempo que lo hizo la madera desprendida y jadeé por el esfuerzo, sin embargo, aún no me parecía suficiente, había entrenado desde mi pelea con Itachi, pero no podía desprenderme de la amargura, me perseguía como una ola de ansiedad que me quemaba por dentro, incluso si era pasada más de media noche y aún sabía que tenía una misión mañana. Miré mis manos cubiertas de tierra y arañazos junto a mi piel magullada; apostaba que mi apariencia también era horrible, con mi coleta deshecha y mi protector ninja perdido por algún lado del campo de entrenamiento, pero seguía sin poder desprenderme de mi propia carga.

— Si sigues así terminarás muerta —la voz serena de Kakashi me hizo levantar mi mirada y enfocarla en el hombre, que estaba sentado sobre uno de los troncos derribados.

— Kakashi-sensei —murmuré en reconocimiento, con mi voz ronca ante las horas de gritos que había dado en ese tiempo.

— Si no supiera que tenemos una Kunoichi excepcionalmente fuerte, me preocuparía que estuviéramos experimentando un terremoto —su intento de humor era apreciado, pero no respondido por mí, no tenía alientos para reír, y esto pareció notarlo ya que bajando de su lugar se acercó a mí y dijo —: ¿Paso algo?

Abatida dirigí mis ojos hacia el hombre que después de mucho tiempo pareció aturdido— Yo… — Mis palabras habían quedado atoradas en mi garganta, estaba tan cansada de todo que ni siquiera tenía fuerzas para contarle, así que abatida volví a agachar mi cabeza y suspiré como si con ello pudiera sacar mi dolor.

Fue en esos momentos que sentí al hombre rodearme con sus brazos y permitirme recostar mi cabeza en su pecho. — Tiene que ver con la disolución de tu equipo —afirmó con suavidad. Sus palabras me estremecían, pero eran ciertas, así que al no poder usar mis palabras en ese momento asentí mientras me aferraba a su chaleco. — Escuché del tercero sobre Itachi, imagino que ha vuelto a su antiguo yo.

Mi cuerpo se tensó y apreté con más fuerza el agarre sobre su ropa y me acerqué más a él, — ¿Por qué Kakashi-sensei? — Murmuré con la voz ronca — Yo… debo tener algún tipo de maldición, pensé que esta vez todo estaría bien, estaba con ellos después de todo, creí que podía estar con ellos y ayudar a Naruto y Sasuke-kun, pero… siempre hay algo en mí que termina apartando a las personas que quiero.

— No hay nada malo en ti Sakura. Probablemente te sientas perdida en este momento, pero recuerda que sin importar los cambios que se han dado sigues siendo tú, eres originalmente miembro del equipo siete, así que siempre que lo desees puedes regresar con nosotros. — Como desearía que así fuera, el dolor me estremecía, pero también sentía que no era justo con ellos, no era como si pudiera abandonarlos ahora solo por eso; era doloroso, pero sentía que no podía escoger alguno de los dos lugares, solo podía dejarme llevar.

— No sé, quiero y no quiero que todo sea como antes. No puedo comparar el dolor que sería que ellos no estuvieran, en parte si tengo que pasar por esto para que ellos puedan ser felices, creo que puedo soportarlo, pero… solo espero encontrar mi propio lugar. — Kakashi me abrazó con más fuerza y suspiró sobre mi cabeza, podía sentir que me apoyaba en esos momentos y probablemente él se sintiera tan impotente como yo en esos instantes.

— Sakura, que una mala decisión de otra persona no te haga dudar de tu lugar, sé que es difícil, pero siempre has pertenecido a nuestro equipo, sin importar que las cosas estén mal ahora, todo encuentra su camino de regreso. — Kakashi se separó ligeramente, tomándome de los hombros y me hizo mirarlo a su ojo descubierto — Necesitas decirlo, sé que estas tratando de aguantar lo más que puedes, pero a veces simplemente tenemos que hablar para sanar.

Con sus palabras comencé a temblar, a sentirme vulnerable porque sabía que él tenía razón y aunque me era difícil iniciar hablar, comencé a hacerlo con recuerdos del pasado que había compartido con los Uchiha, hasta que finalmente todo lo que había pasado con mis amigos se había derramado como una ola inquebrantable, donde las lágrimas solo aparecieron a la mitad de mi narrativa y la contracción en mi pecho se hizo dolorosa. Las rodillas me temblaban tanto como para hacerme sentir inestable, pero no me permití caer, solo permanecí allí de pie sosteniéndome del chaleco de mi sensei. Cuando llegué al final mi llanto se había calmado un poco, y repentinamente me sentí muy cansada pero extrañamente tranquila, quizás no feliz, pero era como si repentinamente la represa finalmente hubiera dejado de golpear contra las paredes del muro y se hubiera derramado.

Kakashi acariciaba mi cabeza con suavidad, tal y como lo haría Shisui, pero en él la sensación era tan diferente. — Has pasado por mucho Sakura, es normal que te sientas tan perdida —empezó a decir, pero se detuvo a la mitad y enfocó su mirada sobre la mía tratando de darme tranquilidad — Pero de algo que puedo dar fe es que significabas para Itachi más de lo que él mismo lo sabe en estos momentos.

— ¿Entonces por qué? ¿Por qué no puede recordarme? — Las palabras que me había dicho anteriormente me habían destrozado por dentro, pero esto parecía no ser un problema para el peli plata que pareció sonreír bajo la máscara.

— No puedes dar demasiada importancia a las cosas que permanecen en su lugar, pero cuando desaparecen repentinamente del lugar donde estaban es cuando las extrañas. Puede que él también este teniendo problemas para recordar y se esté enfrentando a sus propias emociones en estos momentos, cosas que no comprende y que no ha podido encontrar en su propia memoria para que las sienta. No conozco a Itachi tan bien como tú, pero creo que el mismo se miente a sí mismo y a los demás cuando no sabe qué hacer en ciertas circunstancias, es por eso que es un mentiroso tan bueno. Creo que definitivamente debes alejarte un tiempo y darle su tiempo para que procese las cosas.

Su lógica era indiscutible para mí en esos momentos, de hecho, en partes tenía razón, aunque eso no eximía que era probable que él no me recordara y se quedara con Izumi al final. — Eres realmente débil por los Uchiha, tienes la tendencia de sacrificarte por la persona que amas y culparte de cosas que no son tu culpa. — Había cierto toque especial tras sus palabras que me hizo sentir protegida por él — Hacer una retirada estratégica no es ser cobarde Sakura, mantente firme en lo que crees tampoco es ser testarudo; sin embargo, a veces para romper la defensa de alguien no puedes seguir intentándolo en el mismo punto, tienes que hacer otro tipo de cosas para conseguirlo. Mi consejo es sigue siendo tu misma, plántate de frente al problema y dale su espacio, demuestra que puedes levantarte y no fingir que todo está bien, pero que tienes la capacidad de estar allí enfrentándote a tus problemas. Que puedes volar del nido con tus propios pies sin dejarlos atrás. Y recuerda, nosotros estamos contigo Sakura, no trates de cargar con todo tu sola.

— Kakashi-sensei —murmuré dándole finalmente una sonrisa suave — Gracias, no sé si podría soportar todo esto yo sola.

— Nadie podría, y quizás es por eso que creo que ese guardián nos devolvió las memorias a algunos. Que te escribiera una carta no amenazante quiere decir que probablemente esté más preocupado por la posición en la que te ha dejado, aunque solo es una hipótesis, porque otra que tengo es que esté jugando con todos nosotros como si fuéramos piezas de un tablero de Shogi. — Kakashi dijo esto seriamente y no pude más que estar de acuerdo, sus palabras me parecían correctas.

— Solo el tiempo lo dirá —afirmé limpiando el rastro de mis lágrimas y separándome un poco — Tengo una misión mañana así que iré a casa Sensei.

— Es lo mejor, cuando regreses ven a comer con nosotros —dijo mientras me tendía mi protector ninja, el cual creí perdido entre toda la destrucción que había causado. Con una pequeña sonrisa asentí aceptando su invitación y recibiendo el objeto de plata, el cual até a mi cabeza con suavidad.

— Lo haré cuando todos tengamos tiempo, mientras tanto, trataré de mantener la cabeza sobre mis hombros Kakashi-sensei, además apuesto que Shisui irá por mí a preguntarme que ha pasado, tendré una mañana agitada.

El hombre asintió y permitió que finalmente me marchara. El camino hasta casa fue solitario y aunque me había desahogado finalmente con Kakashi, el vacío apenas si había sido amortiguado por sus palabras. Por eso al llegar a casa, sintiendo el cansancio mental y emocional finalmente me derrumbé en mi cama, sin siquiera cambiarme caí para cerrar los ojos y sumergirme en la oscuridad.

-0-

Sentí que algo golpeó mi cabeza y me provocó un agudo dolor que me hizo soltar un quejido justo antes de abrir los ojos. Me sorprendió encontrarme con una mirada dorada que me observaba con aburrimiento — Parece que has vuelto —dijo el chico.

— Tu eres… ¿Malka? — Parpadeé confusa y froté mi cabeza donde había sentido el golpe — ¿Dondé?

Yoru-sama te dio acceso a su jardín ¿Lo olvidaste? Y lo que te golpeó fue el durazno que tienes a la derecha, apareciste justo debajo de uno. — El muchacho se levantó de su posición inclinada y comenzó a caminar de regreso — Cómelo, te dará fuerzas cuando despiertes, considerando el estado en el que llegaste.

Confundida miré a la dirección indicada y me sorprendí al ver efectivamente la fruta reposada a mi lado, no obstante, lo que me llamó la atención fue el tamaño de la fruta, era casi del tamaño de una naranja. Cuidadosamente tomé el durazno en mis manos y me puse de pie, mirando ahora a mi alrededor con cuidado. Esa sección del Jardín no la había visto, parecía la parte trasera del lugar porque la planicie estaba desocupada y solo veía la casa enorme al final, hacia donde el rubio se dirigía mientras cargaba un cesto grande que contenía varias frutas. — Oye…

Date prisa o te dejaré, no tienes mucho tiempo para estar allí de pie. — Malka se giró a verme de reojo sin detenerse.

Insegura de cómo proceder avancé lentamente hacia él, de regreso a la hermosa construcción que estaba al frente. Anteriormente no la había podido detallar, pero era una hermosa y amplia casa tradicional, hecha en madera que brillaba a esas horas con la luz del sol, casi parecía oro ornamentado si no la detallabas con cuidado, no obstante, las zonas donde la luz no tocaba tenían el típico color café. Las puertas estaban empapeladas con un papel blanco brillante y decoradas con un hermoso dibujo de flores; finalmente las tejas eran de un color rojo opaco que caían en diagonal cubriendo el lugar. Podría fácilmente haber al menos unas veinte habitaciones por las dimensiones de la construcción, pero parecía que no podría verlas actualmente.

Dejando los zapatos en la parte de atrás el chico ingresó al interior del lugar y me hizo señas para que le imitara, así que luego de desprenderme de mi propio calzado lo acompañé hasta una habitación contigua. — Traeré un poco de té, por el momento creo que podrías tener un momento a solas con él —dijo Malka al abrir la puerta corredera y prácticamente empujarme a dentro.

— ¿Oye qué quieres decir? — No recibí mi respuesta por parte del muchacho al contrario la puerta se cerró en mis narices y me quedé con otra pregunta en la garganta.

Ese niño sí que tiene mal humor —Una voz que no conocía resonó en la instancia, pero me hizo estremecer por dentro, así que lentamente me di la vuelta.

La habitación era pequeña, solo había una mesa central un estante de madera en una esquina y en medio de todo, una figura completamente cubierta de negro estaba sentada del otro lado. Sus ojos rojos divertidos me observaban y en sus manos mantenía una taza propia de té — Finalmente tengo la posibilidad de conocerte Haruno Sakura… — La tasa se posó contra la superficie de madera con un suave golpe.

Había algo en ese ser que me hacía sentir desnuda, vulnerable en todo sentido, como si su aura se extendiera por todas partes y me apresara con sus brazos. Era como ser una niña pequeña sin poder defenderme; una sensación aterradora en todo sentido de la palabra. Aun cuando mi corazón latía desbocado en mi garganta, reuní el valor para pronunciar — ¿Tu eres… el guardián, eres...?

La figura soltó una risa burlona debajo de sus ropas y entonces me interrumpió — No, no soy Yoru. Soy un guardián, pero algo completamente diferente a las funciones que desempeña Yoru, digamos que soy más práctico y directo con mi forma de hacer las cosas, aunque mis métodos no son aprobados por mi pequeña contraparte — Ahora estaba confundida y él pareció comprenderlo sin mucho esfuerzo ya que añadió — Yoru y yo somos opuestos, al menos en nuestra labor, aunque eso es algo que no viene al caso. Aproveché que te han invitado a su jardín para hablar contigo un par de minutos, no tomará mucho tiempo y te aseguro que no te haré nada; de todas formas, si lo hiciera recibiría una pelea gratis con tu guardián. Así que toma asiento, apuesto que Malka traerá un par de dulces para levantarte la moral.

Aunque su presencia y sus palabras no me traían confianza me acerqué hasta el lugar que me señalaba y me senté frente a él. — ¿Quién eres? Me refiero a tu nombre. Ya sabes el mío y aun así…

Bueno, creo que no quieres saberlo, pero puedes llamarme Tsukino. — La figura tomó un poco de su té mientras esperaba a que dijera algo.

— Luna… una peculiar referencia —solté.

Si, nuestras familias son bastante extrañas, especialmente porque nuestra profesión no tiene nada que ver con lo que representamos ¿Curioso no? como sea no estoy aquí para hablar de mí. Al contrario, solo quiero hacerte unas preguntas —respondió con calma — Iniciemos por lo que sabes de Shin.

Medité su pregunta un momento, insegura hasta donde podría responder luego de que Yoru me había advertido de que no dijera nada. — Solo sé que tu guardián lo selló y fue el que originó todo este enredo —resumí.

Si, lo básico, aunque no responde del todo mi pregunta. Pero no importa, eso significa que estarás a salvo si respondes eso a todos los demás. Siguiente pregunta ¿Odias tu vida pasada?

— Yo no lo hago, todo lo que aprendía antes me ha hecho la persona que soy ahora —dije segura.

¿Entonces si hubiera la forma de revertir este enredo y volver al instante en que Sasuke cambió todo, tomarías la posibilidad? — Sus palabras me perturbaron, pero fue su mirada la que casi me congela.

— Yo…

Tu duda me hace ver que no lo harías, te gustan los cambios que hay ahora, incluso si no estás consiguiendo nada con ello. Estas perdida sin un lugar a donde ir y aun así prefieres estar aquí.

Molesta por su apunte me puse de pie y di un golpe a la mesa que para mi sorpresa interior no se fracturó, sin embargo, esa no era mi prioridad actual. — ¿Qué buscas probar? Es cierto que no deseo regresar al pasado, pero es solo porque sé que hay personas que están felices, personas que sufrieron mucho antes y ahora tienen lo que necesitan ¿Acaso eso es malo? — Sus ojos rojos se estrecharon ante mi arrebato, pero no sentí peligro.

¿Incluso si eso te lleva a tu muerte? ¿Cambiarías tu vida por la de ellos, incluso si hay uno que no te recuerda?

Sus palabras eran dolorosas y era como si estuviera buscando herirme, pero mantuve mi mirada firme cuando pronuncie — Si son felices, incluso sin mí lo haría —respondí — Aunque como sé que hay personas que no desearían eso también tengo que respetar sus deseos, por eso tampoco me dejaré matar fácilmente, por eso no me rendiré aunque este en este abismo.

Su mirada parecía evaluarme, pero luego de unos momentos se retiró y miró su taza de té con interés — Te pareces mucho a ella… —Me confundí por lo que dijo, pero añadió —: Lo que estás diciendo es muy noble pero estúpido. Hace tiempo conocí a alguien que dijo lo mismo y perdió parte de sí misma, se sacrificó hasta el punto de ser odiada. Al final fue Yoru quien le salvó. Sabes Shin no es el único que ha alterado antes las cosas y el resultado la mayoría de las veces ha sido desastroso, pero al final es algo normal. Supongo que es por eso que se está tomando tantas molestias. Sakura, si quieres seguir por el camino que escogiste tendrás que prepararte para soportar en el futuro más dolor del que has experimentado. Estar ligado a alguien con el poder de Shin es algo peligroso en más de un sentido.

— Viniste a advertirme —dije volviendo a sentarme.

Pf, eso es ridículo y una pérdida de tiempo, lo que vine es a probarte. Si en verdad vale el esfuerzo o solo necesitas ser eliminada de una vez — Sus ojos destellaron con una amenaza — No dejaré que Yoru comenta el mismo error dos veces, si es necesario que intervenga y derrame un poco de sangre lo haré sin dudar. Te lo dije mi naturaleza no es como la de Yoru, si bien es cruel de mi parte decirlo así, el poner un laberinto es aún más cruel; tu amigo consiguió molestar al guardián equivocado y terminó así, por mi parte prefiero dar un final rápido.

Y es por eso que Yoru-sama tiene más problemas y es el motivo por el que eres una molestia real cuando te apareces por aquí. — Malka intervino cargando una bandeja con una taza té y panecillos. — Ya dijiste lo que querías, deberías volver al trabajo.

Yo de ti cuidaría mis palabras Svetlina, recuerda con quien hablas.

Solo doy cuentas a mi amo, no a ti. — La bandeja se depositó frente a mí — Ahora enserio largo, ella tiene ya muchos más problemas con los que lidiar para que además vengas tu a fastidiarla.

Un bufido salió bajo las túnicas antes de que Tsukino se levantara — Ten cuidado Haruno, el futuro es incierto, pero siempre trae problemas para los que terminan cruzados en un poder más grande, sino, que te lo diga ese enano — Aunque Malka parecía querer decir algo, el hombre solo desapareció del lugar, como si nunca hubiera estado allí.

Ese… tipo. Tu no le hagas caso, solo es un arrogante —gruñó el chico antes de mirarme — Come, estas débil del otro lado y Yoru-sama me dijo que ibas a necesitar energía.

— Gracias —dije tomando la taza — Ese tipo…

Es el compañero de Yoru-sama. No siempre van juntos porque si permanecieran de esa manera terminarían despellejándose vivos, pero uno complementa al otro como el Ying y el Yang. Él solo está tratando de proteger a todos a su manera, pero sus palabras pueden causar más problemas de los debidos — No parecía que el chico odiara al sujeto, pero podía notar su gran antipatía por él.

— De todas formas, creo que entiendo un poco. — Olí el liquidó que me ofrecía y me sorprendió al percatarme de lo que estaba compuesto el té — Malka esto es…

Té de flor de cerezo, sí, es raro en esta época del año, pero uno de los árboles del jardín siempre da flores, pensé que te gustaría — Un pequeño sonrojo adornó sus mejillas y no pude más que sonreír.

— Si, me gusta, gracias.

Bueno, estabas desanimada así que… buscaba dar un poco de ayuda con eso — No parecía querer involucrarse mucho, y aunque era un joven tosco parecía que su naturaleza era noble.

— Sí, ha sido duro, y no entiendo porque Yoru-san hizo todo eso, pero supongo que tendrá sus motivos como bien dijo en la carta. — La comida era cálida, y podía sentir como me tranquilizaba, era como si estuviera sanándome por dentro.

No lo tomes personal, en serio que tiene sus razones. Puede que sea torpe socialmente ahora, pero me salvó. Tsukino-sama lo dijo, que ha ayudado antes a otros, y es cierto que es difícil entender al principio, pero luego se ve más claro.

— ¿Puedo preguntar qué pasó contigo? —Le vi sonreír amargamente.

Mi padre… quiso en un tiempo capturar a un guardián, pasaron muchas cosas y Yoru-sama se presentó ante él como alguien normal, pasó un par de años observándolo. Al final mi padre no cambió y casi provoca un desastre, casi muero y entonces, mi amo lo detuvo, de forma drástica he de decir. Puso un castigo sobre él que terminó por destruirlo luego de un tiempo y a mí me salvó de morir. — Parecía hablar con mucho cariño de Yoru, algo que podría ser infundado, pero su mirada no mentía, había más en su historia que no decía, pero no era necesario.

— Espero conocerle en algún momento —dije colocando la taza sobre la mesa, ahora vacía.

Lo harás, eventualmente. Por el momento mantente firme, eres una mujer fuerte Sakura, sé que resolverás esto — Parecía que era momento de despedirnos porque sonrió y añadió — Disfruta el durazno, y vuelve cuando quieras, solo tienes que desearlo.

— Lo intentaré Malka, gracias por la comida… — El niño solo me hizo un gesto con la mano antes de que todo nuevamente se pusiera negro y yo cayera nuevamente de regreso.

-0-

A la mañana siguiente, justo antes de que el sol se levantara en el oriente, me desperté con un frenético golpeteo en mi puerta y el sonido de mi nombre siendo llamado desde la entrada; así que con un gruñido inquieto y con el sueño cargando aún sobre mí, me deslicé desde mi cómoda posición en mi cama y descendí las escaleras de mi hogar. Cuando terminé de retirar los seguros y abrí la entrada, dos brazos se enrollaron a mi alrededor, aprisionándome con fuerza en un abrazo asfixiante. — Lo siento mucho.

Sorprendida por el arrebato repentino, busqué poner un poco de espacio entre el Uchiha y yo — Shisui no respiro ¿Y qué rayos pasa? — Con lentitud el chico puso una distancia prudente, lo suficiente como para que pudiera mirarlo a los ojos y ver la preocupación en ellos.

— Itachi me dijo lo que pasó, lamento dejarte con él en ese estado, debí quedarme contigo, todo esto es... — Su arrebato me hizo sonreír, Kakashi tenía razón, aún tenía a alguien; ese Uchiha a pesar de todo seguía a mi lado al igual que el equipo siete.

— Lo entiendo Shisui —dije soltando un suspiro — Entra, apuesto a que no has desayunado ni siquiera.

Mi amigo me miró afligido, pero aceptó mi invitación a seguir al interior. Un poco más despierta me dirigí a la cocina y comencé a preparar un poco de té, añadido a eso puse a calentar un poco de arroz olvidado en mi nevera y saqué dos huevos. Salsa de soya fue añadido al menú junto a un pescado asado. Mientras trabajaba, sentía la mirada de Shisui sobre mí, parecía querer decir muchas cosas, lo que me daba un poco de inquietud, él no necesitaba sentirse culpable, esta situación no era su responsabilidad y aunque dolía sabía que nos apoyaba a ambos; quizá la carga que él llevaba era igualmente pesada que la mía. — No te sientas culpable, era evidente que algo así podría pasar Shisui —dije en un murmullo, al tiempo en que me giraba a verlo.

— Te lastimó, a pesar de que prometimos cuidarte, sé que no es su culpa, está confundido con tanta información y su cabeza es un lío. — parecía que quería decir algo más, pero por su expresión molesta sabía que no deseaba hablar de eso ahora.

— No te preocupes, era inevitable que agotara su paciencia eventualmente, además, te dije que el Itachi del pasado era un tanto diferente al que conocías. — Me giré para tomar las tazas y los platos que usaríamos, pero Shisui ya los tenía en sus manos.

— Pero tratarte de esa forma… tú no tienes la culpa. — Él mismo suspiró y revolvió sus cabellos luego de que recibí lo que me ofrecía. — Me siento como si todo estuviera por fraccionarse por todo este malentendido.

— No creo que se rompa tan fácil, nuestro vínculo, pero creo que darle su espacio es lo correcto, ya he colmado su paciencia y él se siente más cómodo de esta forma —dije mientras le pasaba plato por plato para que lo fuera colocando sobre la mesa. — No dejaré de apoyarlos, Shisui es tu deber cuidar de Itachi, eres su mejor amigo y te necesita mucho más de lo que yo lo hago en estos momentos.

Él frunció el entrecejo y automáticamente declaró —: Tú también necesitas apoyo, sé que te sientes sola Sakura, así que ni pienses que te dejaré. — Sabía perfectamente que no lo haría, pero igualmente sabía que yo no debía ser su prioridad.

— Lo aprecio Shisui, pero la persona que esta desmemoriada es otra. Además, a ti te dejarán con él mientras se adapta a su vida a aquí, eres el único que puede proteger su secreto. Si alguien se entera de sus dolores de cabeza harán preguntas y podrían descubrir la verdad o peor pensar que Itachi enloqueció. Sabes bien que yo no puedo revelar de Shin, sería peligroso para todos y más con el guardián. — Aunque para mí misma era que incluso si pudiera la restricción que me puso Yoru me lo negaba, ni siquiera podía mencionarles que él estaba cerca, demasiado enterado de todo.

— Lo sé. — Su mirada se ensombreció cuando ambos nos sentamos a la mesa — Lo escuché del tercero, nuestra unidad va a ser dividida hasta nueva orden. ¿Nos dejarás?

— Nunca, pero ahora mismo si estamos en público actuaré como si nada mientras consigo una excusa para su comportamiento conmigo, lejos de los oídos me mantendré lejos, me dedicaré solo a mi trabajo en lo que respecta a Itachi, entonces quizás él pueda adaptarse mejor.

— Estas mintiendo Sakura, tratas de decirlo como si no importara, pero puedo ver cuánto te lastima. — Su mirada se desvió y mostró su amargura — ¿Por qué quieres ocultar tu dolor de mí?

— No es que quiera Shisui, pero, aunque quiero que me sostengas no puedo ser egoísta en estos momentos. No digo que no me consueles, pero trata de ser objetivo de quien es quien necesita más ayuda ahora, solo pido que lo cuides mientras no estoy, te lo pido Shisui, mientras yo no pueda… — Sentí sus brazos envolverme, esta vez más suave que antes.

— De acuerdo entiendo tu punto, pero por favor no te vayas lejos Sakura, no vayas a dejarnos. — De igual forma envolví mis brazos a su alrededor y recosté mi cabeza en su pecho.

— No lo haré, lo prometo —murmuré, aunque interiormente me sentía que pronto serían ellos los que se olvidarían de mí.

-0-

Shisui me había acompañado hasta que me había arreglado luego de mi desayuno, y siendo las seis de la mañana y con una pequeña bruma rodeando la aldea finalmente salimos de mi casa. Yo le había dicho que se me había asignado una misión especial y que estaría fuera unos días, y aunque mi amigo se mostró inconforme con la situación comprendió que con la poca disponibilidad de ninjas en ese momento era normal que fuéramos asignados a misiones por separado. Así que luego de una corta despedida él partió de regreso a casa y yo me encaminé a la torre del Hokage.

Por mi camino, había estado reflexionando sobre las palabras del otro guardián y mi conversación con Malka y aunque no había encontrado más sentido a las palabras intercambiadas si había encontrado curioso que a pesar de ser un plano diferente al nuestro, tal y como Malka había dicho, el enorme durazno había aparecido junto a mi cama, tenía un delicioso aroma a flores y podía sentir que lo más seguro es que lo fuera a necesitar más adelante, así que me había dispuesto a guardarlo para el camino; ahora estaba asegurado en un rollo de almacenamiento especial en mi bolsa trasera, solo esperaba que durara mi viaje entero.

No había recibido ningún detalle de mi misión, pero presentía que sería importante, quizás demasiado porque las palabras de Yoru en su carta seguían sonando en mi cabeza, había algo extraño que mencionara esos temas en su carta y luego repentinamente me asignaran una misión de último momento. Podría ser que este fuera el caso, pero al menos me alegraba que no me encontrara particularmente nerviosa, ya tenía suficientes emociones que cuidar de mi misma, es por eso que me alegraba que al menos esto no me diera dolores de cabeza.

Había estado en mis propios pensamientos por un tiempo que no me percaté el momento en que finalmente había arribado a mi destino, pero me alegré que no se me hubiera hecho un camino eterno. A esa hora de la mañana era normal que no hubiera nadie alrededor, o al menos eso era lo esperado, porque para mi sorpresa interior cuando estaba llegando al pasillo que conducía a la oficina del tercero escuché pasos que iban hacia mí, estuve curiosa de ver quien era, no obstante, me detuve en mi lugar cuando finalmente me encontré frente a Itachi, que al igual que yo se detuvo en su lugar al mirarme. Mi corazón se estremeció interiormente, era demasiado pronto para encontrarme con él, era demasiado doloroso e incómodo. Respirando profundo y rescatando el poco autocontrol que me quedaba le di una sonrisa cordial e hice una corta reverencia frente a él — Buenos días Uchiha-san —dije tratando de evitar mirarlo detalladamente, solo me enfoqué en pintarlo como una persona aparte, un compañero ninja lejos de ser mi amigo, esta era la única manera de mantenerme firme. Su rostro era inexpresivo y parecía haberse congelado en su lugar, así que asumí que mi presencia no era apreciada en esos instantes, así que añadí rápidamente a mis palabras — Si me disculpa tengo un asunto que atender.

No supe cómo conseguí que mis piernas se movieran, pero conseguí apresurarme a rodearlo, — Sak… — Parecía que quería decir algo, pero no quería obligarme a responderle así que le interrumpí sin girarme a verlo.

— Que tenga un buen día, cuide de su salud Uchiha-san — No le permití decir nada, solo seguí caminando hacia el frente con pasos firmes.

Quizás también estaba molesta, pero no iba a entrar en detalles al respecto sobre mis sentimientos confusos ya tenía suficiente en esos momentos como para añadir más a mi lista, por eso antes de llamar a la puerta del tercero golpeé mis mejillas y me aseguré de guardarlo todo bajo llave. Era momento de ser un ninja, no la Sakura enamorada y herida. Con esto en mente llamé a la puerta e ingresé a la habitación cuando finalmente el tercero me dio la orden. El interior no había cambiado, y el único que estaba allí era el anciano, que levantó su mirada del pergamino que sostenía para enfocarla sobre mí.

— Buenos días Hokage-sama —me incliné y luego me acerqué frente a su escritorio.

— Me alegro que llegaras Sakura, te estaba esperando. — El hombre cerró el rollo que había estado leyendo y en cambio sacó otro de su gabinete — La misión que te voy a asignar es prioritaria, necesito que la cumplas a cabalidad y tengas mucho cuidado; resta decir que es secreta y una vez memorices el contenido de este pergamino tendrás que deshacerte de él.

— Lo entiendo —respondí adoptando una posición más solemne al recibir el rollo que contenía los detalles del encargo. Tal parecía que la gravedad de la misión era más seria de lo que esperaba.

— Te he escogido porque conoces la zona a la que te enviaré y además tienes la capacidad de supervivencia más alta. Con tu sello y habilidades puedes ser capaz de conseguir esto. La misión inicialmente es una rango B pero puede aumentar el nivel de dificultad si aparecen enemigos en tu camino, que es lo más probable. No quiero enviarte con un escuadrón porque pueden llamar más la atención. Esta misión es de extracción, y creo que eres la mejor para poder garantizar el éxito.

— ¿Extracción? ¿Es una misión de rescate? — Cuestioné abriendo el rollo y leyendo los detalles — Es un ninja infiltrado…

— Así es, para reconocerlo, él tendrá la respuesta a la contraseña que está allí. Su misión fue recaudar datos sobre la organización rebelde que ha estado asechando Konoha, sin embargo, últimamente he decidido que ha sido suficiente y deseo que regrese a casa. Tu trabajo es sacarlo de allá. Espero que lleguen aquí en una semana, sé que los dos no tendrán muchos problemas una vez se reúnan, sin embargo, ten cuidado en tu camino hasta él —Sus palabras eran serias al respecto, así que suponía que la alta posibilidad de problemas era más que segura.

— Lo comprendo, le aseguro que volveremos juntos. Supongo que para protección de mi contacto no me dirá nada al respecto de su identidad ¿Cierto?

— Evidentemente, no puedo arriesgar su seguridad, espero puedas comprenderlo Sakura.

— Lo entiendo —respondí para a continuación usar mi chakra para destruir el pergamino. — Entonces me marcharé de inmediato O ¿Hay algo más que necesite saber?

El hombre me miró por unos instantes, pero luego negó al respecto — Ten un viaje seguro Sakura. — Incluso si era una reunión formal podía ver la preocupación en sus ojos oscuros, casi como si deseara que pudiera enviar a alguien más.

— Estaré bien. Nos veremos en una semana Hokage-sama, mientras tanto por favor cuide de todos. — Hice una reverencia y luego dejé todo atrás, enfocándome solo en la misión que tenía adelante.

-0-

Mi misión se centraba cerca de Kumogakure, en las afueras de una aldea de comerciantes, donde el trayecto hasta allí eran tres días a pie, entre paradas y manteniendo un ritmo moderado para evitar cansancios o emboscadas innecesarias. En ese tiempo solo me había detenido una vez en una posada, el resto del camino tuve que valerme de mis habilidades para colocar trampas y poder descansar un par de horas en algún lugar oculto. No había dormido correctamente pero no era una circunstancia que no hubiera experimentado antes, así que aparte de la comida básica también me había mantenido a base de píldoras de soldado.

Fue cuando llegaba a mi destino cuando me percaté que algo andaba mal, no había sonidos en el bosque y todo parecía demasiado estático para ser medio día. Entonces extendí mis sentidos más allá justo al tiempo que sentí un ataque sobrevenirme por la espalda, así que dando un salto hacia el frente y dando un giro en el aire esquivé la Kunai con la etiqueta explosiva que destruyó la rama en la que había estado. Caí sobre el tronco de uno de los árboles y me aferré a este con chakra, al menos un momento antes de tener que volver a saltar para esquivar otra horda de armas que se clavaron en el lugar. No podía ver a mis oponentes, estaban constantemente en movimiento y aunque detectaba pequeñas firmas aquí y allá, no tenía la capacidad de ver realmente cuántos eran, al menos había conseguido sentir a diez, pero a cada momento iban en aumento; solo había una manera de que consiguiera hacerles salir de su escondite, así que en mi próximo movimiento en lugar de esquivar en otra dirección me lancé en picada hacia abajo con mi puño recogido. La capucha de mi capa se deslizó por mi cabeza revelando mis cabellos al tiempo que mi puño tocaba la tierra y provocaba un derrumbe masivo a mi alrededor.

Los gritos de mis enemigos resonaron en el claro al tiempo que veía que salían dieciocho sombras de entre los árboles. — Konoha… —escuché que dijo uno al tiempo que yo había formado Sellos y lanzaba un rápido genjutsu sobre ellos, dándome tiempo suficiente como para moverme y de un golpe eliminar a cinco de ellos que afortunadamente habían quedado en la misma línea de ataque. Nuevamente me moví de mi lugar y localicé a los 13 ninjas faltantes, que se habían librado de mi ilusión. Tres de ellos estaban formando sellos con rapidez, dos más estaban preparando sus armas y los ocho restantes estaban tratando de rodearme para cubrir mi escape.

Mis opciones eran reducidas, y mi tiempo de respuesta era lo único que me salvaría de esa situación, así que, formando mis propios sellos, creé dos clones de agua que salieron despedidos cada uno a una dirección de mis atacantes, a continuación, saqué mis propias kunai, junto al hilo de acero atados a ellas y me elevé de un salto sobre sus cabezas y lancé las armas a cada lado del lugar y luego desvié el destino original para que estas se dispersaran por el campo, formando una red. Mis clones por su parte cada uno formaron un dragón de agua que golpearon a los cinco ninjas que planeaban atacar, guiándolos al centro de mi red de acero, donde una vez adentro, jalé los hilos, que los ataron entre ellos. Luego, usando mi fuerza hice que mis armas se desprendieran de la superficie en que se habían clavado y, llevándolos consigo maniobré con mis enemigos, levantándolos sobre mi cabeza y arrojándolos al suelo, donde había otros dos ninjas saltando. El choque de cuerpos contra la superficie rocosa se escuchó en todo el claro como un estrépito macabro que terminó al yo saltar sobre ellos y aplastarlos con mi pierna, haciendo crujir sus huesos y terminando con sus vidas al instante.

Quedando seis según mis cuentas, me percate tarde que uno se había acercado lo suficiente por detrás, así que fue tarde cuando logré apartarme, causando que fuera herida en mi espalda, con un corte poco profundo pero doloroso. Valiéndome de la cercanía con mi enemigo levanté mi pierna derecha y giré sobre mi misma, para a continuación darle un golpe con mi talón en su espalda y arrojarlo lejos a través de los árboles. Con mis experiencias pasadas mi mano se dirigió a mi bolsa trasera mientras saltaba alejándome de mis enemigos, y de ahí saqué un antídoto, el cual apliqué directamente en mi pierna, al tiempo mi chakra se dirigió a la zona y escaneó el daño para neutralizar cualquier cosa que me impidiera realizar mi siguiente movimiento.

Con mis actuales reservas de chakra debería ser capaz de usar la técnica que estaba pensando, el problema era que si fallaba lo único que me quedaría sería el byakugou para pararlos. Cuando estaba llegando al rio sentí calor y escuché el sonido crepitante del fuego en mi espalda; parecía que no tendría una oportunidad para adquirir la distancia apropiada, pero era mejor que ser quemada viva. — La tenemos — Gritó uno al tiempo en que yo finalizaba los sellos de mi siguiente movimiento y me giraba hacia mis enemigos y la llamarada ardiente que venía sobre mí.

— Eso lo veremos… ¡Suiton: Daibakufu no jutsu! — Tan rápido y certero como se pudo, una ola gigante se elevó, y no sólo chocó y neutralizó la técnica de fuego, sino que arrasó con los árboles aledaños.

Agotada por el uso de la técnica caí arrodillada. Aún luego de mi entrenamiento esa técnica era demasiado para que la usara especialmente en mi estado, fue imprudente de mi parte, pero al menos había logrado detener a dos más ahora el problema eran los otros tres que habían ocultado sus presencias. Formando el sello del Carnero reuní mis reservas faltantes de mi actual chakra y busqué ponerme de pie, aún con mis rodillas temblorosas y el cansancio tirando de mí hacia atrás. Busqué en mi porta shuriken una Kunai y la tomé con fuerza, esperando a que mis enemigos aparecieran, sin embargo, tener los ojos abiertos poco me sirvió cuando la presencia de alguien apareció a mis espaldas, al tiempo que era tomada con fuerza de mi cabello y tirada hacia atrás.

Caí sobre mi espalda baja y fui amenazada al instante con una kunai. — Matala ahora —escuché la voz de una mujer pronunciar en el mismo instante en que, cubiertos por capuchas y abrigos de viaje los dos ninjas faltantes caían en frente de mí y la persona que me tenía amenazada. — Esa perra acabó con muchos de nosotros en un instante.

— Por eso mismo no podemos matarla —contradijo el que estaba a mis espaldas — Piénsalo, debe ser un activo valioso para Konoha, si la usamos a nuestro favor…

— ¡Olvídalo! ¿Viste lo que hizo? Si la dejas viva lo único que conseguirás será que nos mate —La que se escuchaba que era la mujer avanzó desenvainando una ninjato.

— Y es por eso mismo que sellaremos su chakra…

Con cada palabra el agarre que me tenía sujeta se estaba soltando y yo apresaba con más fuerza mi arma; tal parecía que no se habían percatado de que su discusión solo me estaba favoreciendo; el sello en mi frente casi me picaba por activarlo, y yo estaba dispuesta a arriesgar el todo por el todo cuando repentinamente la voz de la mujer murió en su propia garganta al ser sorprendida por el ataque repentino del tercer ninja, quien nos conmocionó al enterrar su Katana en el pecho de la mujer. Aunque estaba confundida por lo repentino del cambio de hechos, aproveché la sorpresa y shock de quien me tenía detenida para usar mi mano libre para tomar la muñeca del brazo que me amenazaba y romperla. El hombre soltó un fuerte grito de dolor al tiempo que soltaba mis cabellos y la kunai que había tenido en su mano, entonces me dejé caer hacia atrás y jalé al hombre sobre mí para así conseguir conectar la planta de mi zapato justo en su quijada, con lo cual él se elevó y me dio el tiempo para dar una vuelta sobre mi espalda con lo cual mis piernas pasaron sobre mi cabeza y luego golpearon al hombre en el abdomen, mandándolo lejos, momentos antes de que yo aprovechara para impulsarme con mis brazos y permitirme caer sobre mis pies en cuclillas mirando de frente a mi oponente, que se había quedado quieto observándome.

Estaba por atacar cuando el sujeto finalmente habló, deteniéndome en mi lugar —: No debería sorprenderme que el viejo te haya enviado a ti, pero igualmente creo que puedo estarlo. — Su voz era dolorosamente familiar para mi gusto y casi podría haber estado creyendo que lo estaba imaginando, de no ser porque él retiró la capucha de su rostro, permitiéndome ver la familiar sonrisa burlona y los ojos café brillando con diversión.

— Hayato… —dije sin creer realmente mis palabras, al instante que me levantaba de un salto y me ponía en posición de defensa — ¿Tú qué haces aquí?

El hombre enarcó una ceja y su sonrisa se amplió, mostrando claramente que la situación le parecía hilarante — Me pregunto… ¿Sakura no crees que si quisiera matarte ya lo hubiera hecho? — El pelinegro dio un paso hacia adelante.

— Lo intentaste tres veces antes y no lo lograste —refuté tensándome ante su acercamiento.

— No, fingí querer hacerlo, pero no lo hice —su sonrisa murió — Si no lo hacía mi cubierta hubiera muerto y probablemente tú con ella.

Lo que decía me perturbo — Estas diciendo que tú eres… —murmuré escéptica a lo que yo misma pensaba.

— Si te refieres que si soy tu contacto, el que ha estado reuniendo información de la organización que acabas de casi masacrar es un sí —dijo al tiempo que su sonrisa regresaba.

— Espera, ¿Cómo quieres que te crea así? Si fuera de esa forma sabrías la contraseña.

— Pues pregúntala —me dijo cruzándose de brazos.

— ¿El tiempo va en una sola dirección o varios? — Pregunté seriamente, aunque interiormente tenía esperanza, que sus palabras fueran ciertas.

— El tiempo va en un sentido, pero para todos se detiene al final de su vida, en la muerte. ¿Estás contenta ahora? — Mi postura se relajó, pero aún estaba confundida, y tenía muchas preguntas, de hecho, aceptar que él estaba allí simplemente luciendo tan amigable era casi surreal. Él pareciendo notar mi estado indeciso relajo su expresión y suspiró — Lo siento por todo Sakura, no quería dejarte sola en la aldea y terminar por separar nuestro equipo, pero luego de lo de Tenryu y nuestros exámenes chunin el Hokage me lo pidió, luego de que me contactara esta organización, pensaron que por mis antecedentes estaría dispuesto a traicionar al pueblo, así que le informé al tercero de esto… aunque los detalles me los reservo para más tarde, ahora mismo tenemos que irnos. Estoy seguro que enviarán refuerzos.

Si bien su explicación era muy vaga, era suficiente para mí por el momento, aunque aún tenía muchas preguntas al respecto y la confianza que se había perdido hace tiempo se ponía en duda; como fuere, había respondido mi pregunta y si el tercero confirmaba su historia en ese caso ¿Cómo podría verlo? Desde hace casi siete años lo había tomado como un traidor, me había dolido su partida, sus acciones y ahora todo parecía que había sido una vana ilusión. — Esta bien, vamos… —dije bajando la guardia y acercándome a él con pasos temblorosos.

La mirada del muchacho me seguía con cuidado, casi como si esperara a que me cayera —: ¿Cuánto has dormido? — Preguntó cuándo iniciamos nuestra marcha, lado a lado, ganando lentamente velocidad.

—Lo suficiente —respondí al tiempo que me comía una píldora de alimento para recobrar energías.

— ¿Y tú herida?

— La sanaré cuando estemos fuera de peligro, por el momento puedo tolerar el dolor —respondí insegura de estar cómoda con sus preguntas, aunque su preocupación era apreciada — Pensé que me odiabas.

Hayato enarcó una ceja antes de mirar hacia el frente — Nunca dije que te odiara —respondió con suavidad — Solo que eras una niña molesta en ese tiempo.

Fruncí el entrecejo y abrí los labios para reclamarle, pero los cerré al ver que estaba sonriendo con burla. Estaba jugando conmigo, una faceta que recordaba brevemente de nuestros años de genin — Tú eras el molesto, siempre estabas de mal humor —refuté.

— No siempre lo estuve —contradijo. Entonces adoptó una expresión más seria — Sakura…

— ¿Qué sucede?

— Lo siento. — Sorprendida por su admisión di un salto con más fuerza para quedar justo a su lado y ver su expresión, parecía serio al respecto. — Por todas las veces que casi te lastimé, incluso si fue por mi misión, hubiera preferido evitarlo.

Su disculpa me conmovió, así que decidida a romper ese extraño ambiente generado por sus palabras, dije —: ¿Cuándo lo hiciste? Que yo sepa era yo quien te dio una paliza. — Vi como su actitud cambió a una irritada al tiempo que me lanzaba una mirada exasperada por mi broma.

— Que me haya contenido es diferente. — Su molestia me causó gracia así que solté una risa real luego de ese tiempo — Mi intención no era matarte.

— Oh, sí claro lo entiendo — dije rodando los ojos y manteniendo mi sonrisa, algo que pareció molestarle aún más. — Agradezco la intención.

— Sigues siendo irritante. — Aunque tenía un mohín molesto en sus facciones cuando lo dijo, su voz engañaba sus palabras siendo tranquilo y quizás cargado de un poco más de humor del necesario.

-0-

Hayato me llevó a una aldea cercana de la cual no me había percatado en mi camino hasta allí. Según él ese era el lugar más propicio para escondernos ya que sus habitantes eran neutrales y además leales con quienes les habían brindado sus servicios anteriormente, y él al estar siempre por la zona se había formado diferentes tipos de contactos entre los aldeanos, lo que nos permitió conseguir una posada bastante agradable, con aguas termales y apartada de los curiosos. Para mayor seguridad y comunicación entre nosotros las habitaciones fueron solicitadas contiguas y solo separadas solo por un Futsuma.

— No está nada mal, —Admití al descargar mi mochila en un rincón del lugar y dejar mi capa de lado — es lo suficientemente lejos del punto de encuentro y oculto.

— Por eso lo sugerí. Además, dicen que las aguas de aquí son medicinales y ayudan al descanso. — La voz de Hayato me llegó desde el otro lado del Futsuma parecía que también se estaba poniendo cómodo — Deberías ir, la cena de todas formas no se servirá hasta dentro de unas horas.

— Prefiero curarme aquí primero, no quiero llenar de sangre las aguas —respondí al tiempo que me desprendía de mi chaleco para a continuación comenzar a retirar la camisa, sin embargo, la sangre se había pegado alrededor de la herida, adhiriendo la pieza a mi piel. Frustrada revisé mis reservas de chakra, pero la estimación para crear un clon y curar el lugar no era muy óptima. — Hayato… —gruñí un poco avergonzada por lo que iba a pedir.

— ¿Qué sucede? — Cuestionó el muchacho del otro lado.

— Necesito que me des una mano. — Apreté el material contra mi pecho al tiempo que mis mejillas adquirían un tono rosa.

Escuché un suspiro del otro lado, justo antes de que escuchara la puerta de separación fuera corrida y el pelinegro se presentara ante mí. Su expresión era perezosa y se estaba revolviendo los cabellos con su mano izquierda; su capa se había ido, dejando que pudiera ver su ropa; estaba vestido diferente a la última vez, una camiseta negra sobresalía descuidadamente debajo de un chaleco de color café; su antebrazo derecho tenía un protector de tela del mismo color que su chaleco. Sus pantalones eran de un modelo ninja estándar, del mismo color que su camiseta y eran apresados en su muslo izquierdo por la venda del porta Shuriken. Su figura era como la recordaba la última vez, sus músculos se habían desarrollado lo suficiente como para verse en buen estado físico, pero son interrumpir su agilidad. Incluso con su ropa sencilla, se había vuelto un hombre bastante atractivo con el tiempo, prácticamente no tenía nada que envidiarle a los Uchiha.

— ¿Cuál es el problema? — Él me observó con una expresión aburrida y poco después se cruzó de brazos.

— Necesito que me ayudes a quitarme la parte de atrás de mi camisa se ha pegado con la sangre y desde aquí no puedo hacerlo sin empeorar el problema —respondí apartando la mirada, ya era suficientemente humillante solicitar aquello.

— Vamos al baño, será más fácil si la piel está húmeda —respondió tendiéndome la mano.

— Gracias. — Tomé su mano no del todo segura y me levanté, acompañándolo a la zona descrita.

Me hizo sentar en un banquito y esperé a que el agua cayera sobre mí, incluso me esperé que estuviera el agua helada, pero fui sorprendida cuando sentí como era limpiada con cuidado, con agua tibia que lavaba los alrededores del corte. — Enserio eres muy imprudente Sakura — dijo Hayato con suavidad — Tenryu se hubiera vuelto loco si supiera lo que haces.

— Creo que más bien lo hubiera ignorado o me reprendería, recuerdo que no le caía bien… a ninguno de los dos. — Aunque me había visto tensa al principio del intercambio, con su cuidado me fui relajando bajo su toque.

— Tenryu era complejo, pero no es que no le importara tu estado de salud, solo era demasiado terco para admitirlo. Realmente no quería que siendo tan joven te vieras involucrada en ese tipo de misiones. — Había nostalgia en su voz, y aunque en comparación al tiempo cuando se había marchado, esta había cambiado, casi daba la sensación como si nunca se hubiera marchado, era una sensación extraña pero reconfortante.

— Creo que ustedes dos eran los únicos que se entendían, ojalá yo también… —mi voz se desvaneció, no sabía cómo atender esa situación, los recuerdos eran dolorosos, incluso si había pasado tanto tiempo nunca me había dado el tiempo suficiente para tener mi propio duelo, me había enfrascado demasiado en mis propios problemas que cuando Hayato se había marchado no lo había conseguido procesar todo a tiempo, era como si fuera natural que eso pasara, incluso si una parte de mí se negaba a aceptarlo.

— No era necesario, las chicas no tienen que entender nuestros complicados sentimientos —se burló él — Preocuparte por nosotros era suficiente Sakura.

Sonreí suavemente y me permití cerrar los ojos — Yo también podría haber entendido, después de todo éramos un equipo, quería poder apoyarlos. — Sus manos se detuvieron cuando dije esto y luego sentí como la tela era retirada suavemente de mi piel ayudado de una kunai para rasgar el material.

— A tu modo tratabas, pero tenías otras personas para atender. — Abrí los ojos e iba a preguntar a qué se refería, pero me congelé cuando yo misma caí en cuenta que era lo que estaba diciendo. Recordé que el tema de los Uchiha con el pelinegro era un tema delicado, así que medí con cuidado lo que iba a decir. — Supongo que no fui la mejor compañera de equipo, aunque aprecio mucho a mis amigos.

— Solo eran un par de estorbos celosos —gruñó mi acompañante — Parecía como si no pudieran dejarte un solo momento, ¿Nunca te molestó que parecían tratarte como de su propiedad?

— Solo se preocupaban, no es como si no tuviera libertad de escoger —refuté.

— No lo parecía, aunque no sirve de nada discutir aquello, ya que estas aquí por tu cuenta —respondió al tiempo que sentía que retiraba la última tira de tela — Bien, esto ya salió, límpiate y ve a darte un baño, yo dormiré un poco antes de la cena.

— Gracias Hayato —dije esperando a que el chico saliera del cuarto de baño y me permitiera algo de privacidad al cerrar la puerta.

A pesar de que hace solo unas horas éramos enemigos me sorprendía su actitud casi sumisa. Quizás aún no podía confiar del todo en él, pero si era verdad, si el tercero confirmaba sus palabras, si todo salía bien en nuestro regreso a la aldea, eso quería decir que había recuperado a uno de mis compañeros, uno que había estado sacrificándose a sí mismo por un largo tiempo y a quien para mis propios pensamientos me había propuesto derrotar si era necesario. El sentimiento de familiaridad con respecto a las circunstancias me recordó a Itachi, al actual, y una emoción de indignación se formó en mi pecho; no había sido justo con Hayato, y aunque ahora podría tener otra opción en su vida sin tener que mantenerse como un ninja renegado, el ser apartado de su hogar por tanto tiempo era algo cruel.

Había sido mi compañero de equipo, habíamos pasado por muchas cosas juntos antes de separarnos, era normal que me sintiera molesta en su nombre y un poco sobreprotectora, en esos momentos si era todo verdad, deseaba protegerlo. Estos sentimientos permanecieron en mi mente mientras acumulaba mi chakra en mi herida y comenzaba a juntar la carne lacerada hasta que quedó una nueva capa de piel y una fina cicatriz de color plata. Solo entonces me levanté de mi lugar y retiré los restos de mi camisa. Hayato había hecho un trabajo impecable con los cortes finos y ni siquiera había sentido dolor cuando había retirado los pedazos aferrados a mi piel ¿Cuánto tiempo había estado curando sus propias heridas? Era un poco preocupante para mi gusto, pero aceptable considerando su estado. Ahora nos quedaba otra jornada de tres días de regreso a Konoha y en ese tiempo me aseguraría de que su viaje fuera seguro.

-0-

La elección de Hayato con la posada había sido el cielo comparado con el resto del camino en el cual tuvimos que acampar en el exterior, no obstante, ahora que éramos dos el tiempo de guardia lo distribuimos equitativamente para que cada uno pudiera descansar lo adecuado. Incluso si no había bajado del todo la guardia en el tiempo que estuvimos de camino, Hayato se había asegurado de que descansara lo apropiado y estuviera cómoda; en las noches cuando era su turno de hacer guardia se aseguraba que estuviera cubierta y cálida. En el sentido general de la palabra el viaje fue bastante agradable, incluso si las palabras que intercambiamos fueron pocas y en algunos casos se dedicó a burlarse, pero al menos no era nada desagradable.

Cuando completaba la semana, luego de haber dejado la aldea arribamos en ella cerca de las diez de la noche, cuando las personas comenzaban a retirarse a sus hogares y abandonar las calles. Mi acompañante justo antes de entrar se cubrió el rostro con la capucha de su capa para evitar cualquier conmoción y me siguió rápidamente por las calles hasta la torre del Hokage, donde fuimos directamente a la oficina del anciano.

— Pasen —nos autorizaron luego de haber llamado.

Sarutobi nos esperaba sentado tras su escritorio, parecía satisfecho con nuestra llegada y por su mirada casi podría jurar que sabía que llegaríamos esa misma noche. —Hokage-sama —dijimos al mismo tiempo, haciendo una corta reverencia.

— Me alegro que hayan llegado sanos y salvos. Veo que también cuentas con buena salud Hayato ¿Hubo alguna novedad que reportar? — La confirmación que esperaba me estremeció e internamente sonreí.

— Aparte de que probablemente Sakura se haya ganado un par de enemigos con la destrucción que provocó al buscarme, creo que nada. — El pelinegro sonrió bajo su capa y luego procedió a retirarla de su rostro — Creo que debería reevaluar a quien enviar en misiones de sigilo.

— Oye, me estaba defendiendo —me quejé.

— Si no hubiera reconocido tus técnicas probablemente también me hubieras matado, pobre el alma que tenga que ser rescatada por ti — Continuó burlándose, dándome una sonrisa satisfecha.

— Serás…

— Es un alivio que aún se lleven bien —intervino el tercero, antes de que pudiera continuar con la discusión. — Hayato, te agradezco por recaudar toda la información necesaria, lamento que haya tenido que ser de esta forma.

— Descuide, sé que podía ser el único punto de contacto, además estar fuera me ayudó a encontrar un par de respuestas que buscaba — Esta vez su tono era serio, casi aburrido a mi parecer, pero que guardaba algo oculto.

Vimos al tercero asentir conforme con su respuesta y luego rebuscar en su escritorio, para a continuación sacar un protector de Konoha y entregárselo a mi compañero — Pasara un tiempo mientras explicamos la situación a los ninjas que te reconocen, pero quiero que sepas que eres bienvenido de regreso. — Esta vez expresé mi alegría mirando a mi compañero con una sonrisa orgullosa.

— Gracias Hokage-sama. — Hayato sonrió de medio lado y guardó su protector ninja.

— Bien, los detalles de la misión desearé escucharlos mañana, por hoy creo que será conveniente que vayan a descansar, lo merecen. — Ambos asentimos de acuerdo, pero antes de que nos marcháramos añadió — Sakura, sé que es repentino pero el apartamento de Hayato aún no está terminado y como sabrás no tiene donde quedarse ¿Será un problema si lo ayudas a alojarse por esta noche?

— ¿He? — Parpadeé confusa en caso de que hubiera escuchado mal.

— Vaya, los dos solos en su departamento… —dijo Hayato, y aunque sabía que estaba bromeando no pude evitar sonrojarme.

— ¿Qué estás pensando pervertido? — Solté molesta antes de volverme hacia el tercero nuevamente. — Yo… ¿Por cuánto tiempo?

— Esta noche, se supone que mañana terminarán de amueblarlo, así que mañana le entregaremos su llave y podrá empezar a usarlo. Claro que, hay que resaltar que hasta no explicar la situación tendrá que tener compañía, así que Sakura estarás escoltándolo mientras se ajusta a la aldea, no creo que tengo que agregar que siendo la persona que mejor lo conoce y siendo miembro anterior de su equipo genin será más cómodo para él de esta forma. — Su sonrisa era amable y aunque comprendía su punto, sentía que había más detrás de esas palabras.

— De acuerdo, puede quedarse conmigo ¿Algo más Hokage-sama? — Él negó ante mi pregunta y luego dos despidió.

Finalmente podríamos ir a descansar, luego de la agotadora jornada que habíamos mantenido desde que habíamos salido del país del rayo. Mi acompañante aún mantenía una sonrisa presumida en su rostro, lo que me aseguraba que quería decir muchas cosas quizás no tan agradables para mi gusto. — ¿Temes quedarte conmigo y que pueda hacerte algo? — Dijo finalmente, cuando entramos al distrito comercial, que a esas horas se encontraba casi completamente deshabitado, lo que nos facilitó el movimiento sin llamar la atención.

— No lo hago. ¿Además que podrías hacerme? Si trataras de tocarme un pelo te mandaría a través de mi pared y luego te obligaría a repararla —respondí segura, aunque él en lugar de verse ofendido soltó una suave risa entre dientes que me irritó al instante.

— Para tu información que no te haya vencido antes no quiere decir que sea más débil, tuve que contenerme bastante mientras luchábamos para no terminar involucrándote o lastimándote. Pon un ejemplo en la tumba de Shin, casi te cae el techo encima… me golpeaste cuando trate de evitar que fueras aplastada, pero no es como si fuera a recriminarte por ello... — Sus ojos brillaron con la más cruda maldad y burla, sabía que me haría sentir mal con sus palabras y como odiaba saber que lo había logrado. En principio aquella vez no detallé demasiado sus acciones cuando me tomo en brazos, solo reaccioné instintivamente, pero si lo planteaba desde su punto de vista en aquellos instantes…

— Lo siento por eso —murmuré sonrojada — Sé que éramos enemigos en ese momento o al menos yo lo pensaba, pero supongo que fue doloroso para ti.

— Tu golpe no tanto…

— No, en serio Hayato, sé que como equipo éramos un desastre, pero no es como si no me importara. Fue duro pensar que te habías marchado para siempre de la aldea, y como no te comprendía era más difícil imaginar cómo traerte de regreso; perdí a mis dos compañeros de equipo y no pude hacer nada, por eso ahora que sé que solo lo hiciste para protegernos… me siento como una tonta, no confié en ti a pesar de que tenía que conocerte y además de eso todo este tiempo pensé en ti como un enemigo ¿Puedo ser peor? — Apreté los puños y aparté la mirada, en serio ¿Qué tipo de compañera de equipo era? Siempre dejaba todo en manos de los demás, la confianza y la fuerza, quizás fuera eso lo que me hacía terminar lejos de mis compañeros, quizás no merecía estar en un equipo.

Abstraída en mi propia depresión, no noté en que momento mi compañero se detuvo, sólo registré que no seguía a mi lado cuando su voz provino justo detrás de mí — ¿Qué tiene que ver eso? Estabas haciendo tu trabajo Sakura, e independientemente de que me conocieras o no, no es como si te hubiera dado motivos para confiar en mí. Lo miré y vi sus ojos cafés, estaba serio, como si le hubiera insultado indudablemente. — No eres una mala compañera de equipo, tienes tus propios asuntos en tu cabeza y sí, aunque eras bastante descuidada con nosotros siempre te preocupaste porque estuviéramos vivos, así que deja de tratarte como una mala persona cuando realmente lo único en lo que pecas es en la ingenuidad. — Casi parecía exasperado diciendo aquello. — Ya tendremos tiempo de corregir el pasado y vivir el presente, además, creo que tienes más problemas en que pensar que en nuestra sinergia anterior.

— ¿Desde cuándo te has vuelto tan maduro? — Cuestioné al tiempo que le regalaba una sonrisa.

— Han pasado años Sakura, he tenido que crecer a la fuerza — Su sonrisa burlona regresó a sus labios — Además te recuerdo que soy mayor que tú.

— Pero a veces mantienes la madurez de un niño —repliqué devolviéndole la burla.

Él enarcó una ceja y se cruzó de brazos lo que me causó gracia, así que me volví de regreso al camino para continuar sin que él viera mi sonrisa divertida. — Te puedo asegurar que soy todo menos un niño. — Mi sonrisa se borró al sentir su aliento justo al lado de mi oreja y su presencia sobre mí ¿En qué momento se había acercado tanto? Ni siquiera lo había sentido hacerlo.

— Tú…

— Ya que vamos a tu departamento creo que podrás comprobarlo...

— ¡Shannaro! Tú pervertido. — Inmediatamente me giré para poder plantarle un golpe en el rostro, pero él ya se había retirado mientras reía y mantenía una expresión arrogante.

— Yo decía por tu propuesta de conocernos mejor, quizás hablar un poco del pasado, ¿En qué pensabas Sakura? — Su insinuación hizo que mi molestia aumentara junto al sonrojo en mis mejillas, él realmente era un hombre odioso.

— Oh, no te hagas el inocente Hayato — El muchacho sin reparar en mis palabras continuó nuestro camino, estaba realmente siendo un dolor en la espalda, aunque no de mala forma, en parte era refrescante.

— Por favor ya debes estar acostumbrada a ese tipo de comentarios, ¿Qué acaso tus amigos no los hacen? Recuerdo que ese Uchiha de cabello rizado siempre ha tenido una boca floja —dijo aparentando indiferencia, pero podía verlo igual que cuando éramos niños solo con pronunciar su apellido se sentía el disgusto por el clan, tal parecía que eso no había cambiado y tampoco era fingido.

— Shisui… hace ese tipo de comentarios de vez en cuando, pero no los hace hacia mí o al menos no la mayoría de las veces —respondí con suavidad, al tiempo que lo alcanzaba y trataba de determinar su estado de ánimo respecto a su expresión, pero solo pude ver una mirada neutral.

— Me imagino, de esos dos el único capaz de hacer aquello es él, no creo que Uchiha Itachi sea capaz de decir eso ¿O lo ha hecho? — Que mencionara a Itachi fue como un golpe en mi estómago, así que aparté la mirada inmediatamente y traté de encontrar las palabras adecuadas para que no sospechara, pero fue tarde, él había visto mi reacción y automáticamente añadió — ¿Pasó algo entre ustedes dos?

— No es nada —murmuré.

— Oh vamos, he visto como lo has tratado antes, nunca pareces dudar cuando se menciona su nombre, así que no me mientas, si no quieres hablar de ello entenderé, pero se honesta. — Por primera vez en el tiempo que estábamos juntos, sonó demandante, parecía que efectivamente habían cambiado algunas cosas, no se sentía como el mismo niño que seguía indicaciones, había cierto aire de autoridad a su alrededor.

— Lo siento Hayato, es cierto que no deseo hablar de ello, solo… tuvimos una discusión, por favor dejémoslo así ¿Por favor? — Levanté mi mirada y la enfoqué en sus ojos café que parecían molestos, pero luego de un suspiro y un murmullo que no comprendí respondió — De acuerdo, pero promete que si llegas a volver a confiar en mí me contaras.

— No es que no confíe —refuté — Solo es… doloroso.

El pelinegro suavizó su mirada y luego la enfocó al frente, ahora parecían sus pensamientos distantes como si estuviera recordando algo. — ¿Hayato? — Le llamé preocupada por su repentino silencio.

— Lo siento, sé que no debería sentirme un poco feliz por ello, pero en cierto modo lo soy —dijo, con lo cual yo fruncí el entrecejo.

— ¿Estás feliz con que sufra por ello?

— No, solo los Uchiha no me agradan. — No entendía su lógica — Sé que no es lo que quieres escuchar, y como dije solo me siento un poco feliz de tu separación momentánea con ellos; que estés pasando por un mal momento no es el motivo de alegría, pero no puedo evitar ser sincero.

Un suspiro escapó de mis labios froté mis sienes con mis dedos — Hay cosas de ti que no cambian —dije — Sé que no tengo derecho a preguntar el motivo de tu aversión por ellos, así que me conformaré como tú dices con tu honestidad.

— En primer lugar —inició cuando el bosque comenzó a rodearnos y las casas se perdieron a nuestras espaldas — No eres quien para decir que no he cambiado, señorita "me llevó por delante 18 ninjas renegados y solo salgo con un corte de poca profundidad en mi espalda". Si alguien se aferra a viejas costumbres eres tú — Nuevamente retornó su tono lúdico y sus ojos brillaron burlones — Al menos mis manías son menos destructivas.

Un tic apareció en mi ceja y suspiré internamente. Lo que me faltaba era la extraña combinación entre Shisui, Sasuke y él mismo, arrogante, burlón, de buen corazón, pero completamente honesto cuando no tenía un deber por delante. — Que bien que lo tengas tan presente —gruñí entre dientes.

— Eres tan poco femenina Sakura…

— ¡Shannaro! Hayato tú quieres realmente que… — Antes de que pudiera continuar mis palabras, él me interrumpió, tomando mi muñeca me acercó, dejando solo un par de centímetros de distancia entre nuestros rostros, permitiendo que pudiera ver el todo dorado oculto de su iris.

— Aunque así estas bien. — Su voz fue más profunda y suave, casi como una caricia que hizo que me recorriera un escalofrío y mi corazón se acelerara ¿Qué le pasaba?

Como si no hubiera dicho nada me soltó y continuó el camino, ahora cambiando de tema —: Vamos, hemos estado mucho tiempo fuera, estamos cansados y mañana tenemos que ir a presentar el reporte de la misión. — La actitud de mi compañero me desconcertaba, incluso si decía que seguía siendo el mismo de siempre yo sabía que esto no era cierto, él realmente había cambiado varias cosas de sí mismo y una de ellas era esa actitud tan traviesa.

Al llegar a casa juntos y encender las luces me percaté que probablemente debimos comer algo por fuera, sin embargo, ya era tarde para ello, tendríamos que conformarnos con algo de mi nevera. — ¿Quieres tomar un baño mientras preparo la cena? ¿O quizás prefieres dormir un poco antes de cenar? — Comenté luego de retirarme el calzado y tomar en dirección a la cocina.

— ¿Acaso eres mi esposa? — Respondió.

Molesta me giré a mirarlo — ¡Solo estoy siendo amable! En serio… tú mismo lo dijiste estamos agotados así que solo quiero hacer que te sientas cómodo en estos momentos. Has estado muchos años fuera de la aldea protegiéndonos, haciendo cosas probablemente desagradables, siendo llamando traidor y además de ello solo y rodeado de enemigos; solo quiero hacerte sentir en casa, ya que muchos de los que podrían haber estado en tu posición no han tenido tu suerte de regresar. — Mi expresión se suavizó y respiré profundo antes de añadir — Creo que mejor preparo tu habitación, estamos cansados así que…

— Lo siento. — Se adelantó a decir antes de que pudiera moverme de mi lugar — Solo bromeaba Sakura, de hecho, agradezco que a pesar de todo lo que pasó decidieras arriesgarte y traerme a tu casa. Me negaré a que prepares la cena sola, quiero ayudar, después de todo los dos estamos cansados, no soy lo suficientemente desconsiderado como para dejarte ser anfitriona en tu estado y al menos así me aseguraré de no morir envenenado.

Sus palabras me habían conmovido hasta que lo último salió de sus labios, era evidente que, aunque estaba diciendo la verdad no desaprovecharía cualquier oportunidad para fastidiarme de algún modo, lo cual podría atribuir gratamente a su sonrisa burlona. — No puedes dejar pasar ninguna oportunidad ¿No es así? — Solté, aunque mi molestia había desaparecido.

— Sería una lástima hacerlo así que aprovecharé cada instante. — Su sonrisa se amplió al tiempo que se retiraba la capa de viaje y la doblaba — ¿Puedo dejar esto sobre tu sofá? Prometo levantarlo luego.

Casi era irrisorio que hiciera preguntas educadas cuando su actitud hacia mi persona era completamente opuesta, no obstante, me alegró que su actitud fuera variada, tener a un Hayato amargado era algo que tenía presente en mi memoria, aunque su actitud refrescante era del mismo modo agradable, me recordaba un poco a Shisui, solo que el hombre actualmente en mi departamento tenía la arrogancia tan alta como sus años de vida o incluso podría afirmar que más. — Puedes ponerte cómodo —concedí al tiempo que iba hacia el lavabo de la cocina para limpiar mis manos.

Hayato asintió al tiempo que junto a su capa depositaba también su bolsa de viaje y su chaleco, quedándose solo con su camiseta, antes de imitar mis acciones. Al ser tan tarde y mis reservas de comida ser escasas, al haber pasado una semana fuera, nos valimos con preparar algunos oniguiri y hacer verduras salteadas con té; fue cuando terminaba de colocar el último oniguiri que recordé el durazno en mi pergamino de almacenamiento, quizás fuera buen momento para probarlo, si es que no se había dañado para entonces. Así que, dejando de lado el resto de la comida y bajo la atenta supervisión de Hayato, retiré el rollo de mi bolsa y busqué el sello donde guardaba el fruto. — ¿Qué rayos estás haciendo? No me digas que vas a echarle algo de tus cosas médicas a la comida —soltó repentinamente.

— Por supuesto que no —respondí cuando la nube de humo estalló y apareció la fruta sobre el pergamino, tan grande y gorda como el día en que la recibí — Pensé que podíamos compartir esto.

Al no escuchar respuesta levanté el rostro para enfocarme en mi compañero que se había quedado mirando el durazno fijamente como si este fuera a comenzar a hablar repentinamente. Confundida por su actitud abrí los labios para decir algo, pero él se adelantó — Creo que deberíamos guardarlo para más tarde, luego de la cena —levantó su rostro y me dedicó una mirada significativa.

— De acuerdo… — respondí tomando la fruta en mis manos y dejándola en un tazón aparte.

Sin más preámbulos finalmente nos sentamos a la mesa a comer, disfrutando tranquilamente de nuestra cena improvisada. Realmente me preocupaba la mirada que Hayato había dedicado a la fruta, y sus palabras guardando algo más dentro de ellas ¿Sabía algo sobre su origen? Me preocupaba el hecho que supiera más cosas de las que aparentaba o lo que ya sabía de Shin, de hecho ¿Qué Shisui no había dicho que él había descubierto cosas que podrían ser perjudiciales? — Sakura… —Escuché que me llamaba el chico, entonces retorné de mis pensamientos para fijar mi atención en él.

— ¿Qué pasa?

— Eso te pregunto, te has quedado con los palillos en mano por más de dos minutos sin moverte —Su mirada café se estrechó y se inclinó hacia adelante — No me digas que has caído enamorada de mi belleza.

— No bromees —respondí inmediatamente, aunque mis mejillas se tornaron rojas — No soy una chica superficial, ya sabes.

Su expresión arrogante volvió a aparecer y yo rodé los ojos al tiempo que introducía en mi boca las verduras que había mantenido sostenidas tanto tiempo. — Por cierto ¿Tus padres están de misión? — Volvió a cambiar de tema al tiempo que comía una de las bolas de arroz.

— Desde hace años, he estado viviendo sola desde los doce más o menos —respondí suavemente — Nos escribimos a veces y Mikoto-san todo este tiempo se ha mantenido pendiente de mí así que no ha sido tan solitario… hasta hace unos meses.

— Ya veo. ¿No te preocupa estar a solas con un hombre en tu casa? — Su pregunta parecía genuina, aunque no descarté la posibilidad de que bromeara conmigo.

— Bueno, si haces algo raro créeme que te haré dormir a fuera o en el hospital —respondí al tiempo que tomaba un poco de té.

— Raro… tu misma lo dijiste si no es nada raro no importa, así que no hay problema porque lo que puedo hacer contigo es completamente natural. — Terminadas sus palabras me atraganté con mi bebida y poco después le lancé una mirada mordaz; él soltó una fuerte carcajada — ¿Qué estás pensando Sakura? Con natural me refiero a aceptar tu hospitalidad.

— Deja de burlarte, tus comentarios de doble sentido no son apreciados —gruñí.

— Lo siento, es solo que hace mucho no puedo hacerlo. Siendo realmente serio con todo, te agradezco que me recibieras en tu casa y me compartieras de tu comida; desde que abandoné la aldea no tenía tanta libertad y amabilidad. — Su diversión había desaparecido, siendo suplantado por una mirada seria casi nostálgica. Las palabras se me atragantaron en mi garganta, y me replantee mi propio estado emocional ¿Cómo es posible que me encontrara tan absorbida por mi propia inestabilidad que ni siquiera me había percatado de los que me rodeaba? Podía ser que no fuera a alegrarme y aceptar fácilmente que Itachi tomara la decisión de alejarse, pero yo no era la única que estaba buscando un lugar.

— Me hace feliz que te sientas cómodo —respondí luego de unos momentos — Pero no se te ocurra decir que si fracaso como ninja sería una buena esposa porque para tu información soy un excelente ninja.

Su mirada volvió a brillar divertida y luego exclamó —: me has quitado las palabras de la boca. — Bufé por su admisión y entonces me levanté para ir a preparar su habitación, pero él me detuvo esta vez adoptando nuevamente una expresión seria. — Sakura antes de que vayas a cualquier lado quiero hablar de algo.

— ¿Qué es?

El pelinegro tomó el durazno inmediatamente en sus manos y me lo presentó con una expresión seria — No quiero agobiarte con esto ahora, pero ¿Qué tanto contacto has tenido con Yoru? — Su declaración me ancló a mi sitio y como si supiera que era lo que se me pasaba por mi cabeza aclaró — En mi tiempo fuera, como sabes la unidad a la que estaba espiando le interesó bastante el tema del tiempo y el clan de Shin. Particularmente no le he dado mucha importancia a ello, solo buscaba pistas de lo que me pedían e investigue algo de historia, al menos así fue hasta el día en que nos encontramos y me di cuenta de que estas relacionada con él, entonces comencé a buscar más y de quien lo selló.

— Espera tu…

— Se mucho más de lo que aparento Sakura, y sí, se quién es el guardián, sé que el tiempo ha sido alterado más de una vez, no solo esta ocasión y sé sobre Shin y su castigo. Hay muchas cosas que me costó reunir, pero en ello recuerdo un fruto como este en el árbol de un viejo jardín. — Caí sentada en mi lugar nuevamente sintiendo un escalofrío recorrerme, sentía que Hayato… su conocimiento era aterrador ¿Quería saber o no? Por su expresión sabía que lo que había averiguado no era alentador en más de un sentido.

— Yo… realmente no he tenido mucho contacto con el guardián. Desde hace un mes más o menos ha ido dejando notas y haciendo saber que está cerca, pero no he tenido contacto directo con él… exceptuando a un tipo que decía conocerlo, aunque eso fue hace una semana cuando recibí ese durazno —respondí con sinceridad — Él había mencionado en su nota que había alguien más que conocía su existencia y llegaría a la aldea ¿Eras tú?

— Solo he hablado con Yoru una vez, pero según veo sus pistas concuerda con su manera de hacer las cosas. Hablando de este durazno digamos que es una especie de medicina, sé que tiene propiedades para restaurar el chakra y lesiones severas. Te mencioné que lo vi una vez en un viejo jardín ¿cierto? Bueno, este originalmente pertenece a una aldea que fue destruida hace mucho tiempo, quedaba justo detrás de las ruinas de una enorme casa, colindando con el bosque. Fue allí donde encontré una de las pistas del guardián.

— Espera… yo he estado allí pero no es un lugar destruido —dije sorprendida por su revelación.

— Eso debe ser por la misma influencia de Yoru, ya que ese lugar fue uno que se vio afectado por el juego del tiempo. Como sea solo quería saber qué tanto sabes, no quiero abrumarte ahora con asuntos que tengan que ver con esos dos, lo que puedo asegurarte es que todo está bien por el momento y si necesitas hablar de ello con alguien puedes decírmelo, te ayudaré en lo que pueda. — Sonrió amablemente y dejó la fruta sobre el plato nuevamente — Guarda la fruta, esta no se dañará.

Por algún extraño motivo escuchar de él que sabía más que nosotros, me daba una sensación de calma, como si hubiera estado cuidándome las espaldas desde hace mucho ¿Por qué sólo esas palabras me daban esperanza? ¿Por qué esas palabras me hacían sentir más cercana a él? — Hayato, tu… ¿Por qué? Creo que sabes que todo esto es muy peligroso, podrían matarte por saber de Shin.

— Sakura, aunque no lo hayamos mostrado diariamente, para Tenryu y para mí siempre has sido importante. Eres nuestra preciada compañera de equipo, te preocupaste por ambos en muchas ocasiones y además salvaste mi vida, si veo que tú eres la que corres más peligro ¿Por qué no hacer algo para reducir el riesgo? — Mis ojos picaron con las lágrimas tras ellos, pero no lloraría. no ahora, pero sentir su apoyo de esa manera me trajo un consuelo que no esperaba.

-0-

— Ese niño sabe más de lo que esperaba. — Después de mucho tiempo Shin se hizo presente en mi mente, sentado de cara a su viejo palacio, en medio del enorme prado mientras mantenía una pierna doblada y el viento revolviendo sus cabellos.

— ¿Es algo malo?

— No precisamente, pero me sorprende todos los problemas que me ha traído —Sus ojos azules volvieron hacia mí — Aunque también te ha traído tranquilidad ¿No es cierto?

— No lo sé, con todo lo que está pasando casi se siente como un apoyo silencioso, es como si me ofreciera una casa —dije acercándome a él y sentándome a su lado — No sé qué pensar.

— Bueno, con tu relación fragmentada con los Uchiha creo que es un buen cambio de aires, te dará tiempo para recuperarte y a ellos para ver si tienen el coraje para encontrarte —comentó casualmente el albino al tiempo que se tumbaba completamente sobre la hierba y cerraba los ojos —Serían unos tontos si no lo hacen.

— No comprendo del todo lo que quieres decir, pero creo que por el momento solo tengo que esperar. No romperé mi palabra con Shisui, pero no creo poder estar cerca de Itachi, al menos no por el momento; verlo con Izumi solo es más doloroso, me recuerda que no pertenezco allí. — Abracé mis rodillas y dejé que el viento moviera mis cabellos y se llevara mi pena.

— Creo que estas confundida, no hay nadie que pertenezca algún lugar, no hay derecho legítimo y tampoco un derecho a ser o no ser. Tu eres quien realmente te haces tu lugar. — Miré al chico los ojos y casi juré ver algo más allí como si su pasado se manifestara en sus facciones, pero tan pronto como lo vi desapareció.

— Pero tu dijiste que el tiempo se acomoda y busca regresar a su flujo de tiempo normal.

— Si, pero eso no quiere decir que eso sea la regla para todo, especialmente cuando la pieza del cambio está allí — Entonces me señaló con su dedo índice — De ser lo contrario tu amigo Shisui estaría muerto hace mucho tiempo por otras causas. Hay muchas cosas que no concuerdan con el flujo de los hechos y al tiempo se amoldan al tiempo actual, también hay muchos misterios que el tiempo encierra así que no puedes simplemente asumir que todo se quedará igual que antes, incluso si las cosas retornan a su esencia. Aunque no soy el más idóneo para explicarlo porque yo mismo no tuve control de todo, eso solo lo saben los guardianes, ellos son los que pueden ver todo con ojos más claros.

— Espero tengas razón —murmuré al tiempo que en mi corazón oraba para que de algún modo la unión que habíamos cultivado por tanto tiempo con Itachi y Shisui no se rompiera tan fácil, deseaba volver a reír con ellos… caminar a su lado.

-0-

No sabía si reír al ver el aspecto desaliñado de mi compañero; era completamente diferente a su actitud arrogante de siempre, que en esos momentos me provocaba la mezcla de ternura y diversión. Su cabello despeinado que iba a todas direcciones al igual que su ropa desajustada y ojos perezosos, además del suave rubor que cubría sus mejillas. — Si vas a reírte hazlo de una vez —gruñó al tiempo que se sentaba a la mesa donde ya había un par de huevos y tocino, junto a un tazón de arroz blanco y café.

— Lo siento es que casi no pareces tú mismo —dije ocultándome tras mi propia taza de café.

— ¿Entonces a quién parezco? — Vi cómo se estiraba en su silla al tiempo en que sonaban algunos huesos.

— Solo que recién despierto eres una vista muy… ¿adorable? No te ofendas Hayato pero siempre estás tan arrogante alrededor que verte tan relajado es extraño. Aparte de aquel día en las termales no bajas la guardia.

— Bueno no había podido dormir tan bien desde hace años. Me siento aliviado de pensar que no seré asesinado mientras duermo profundamente, además el futon era bastante cómodo. — El pelinegro decía esto al tiempo que introducía en sus labios un trozo de tocino.

— Me alegra que te sientas seguro —respondí — Tal vez también deberías darte un baño.

— ¿Y con qué esperas que me cambie? ¿Tu ropa? No creo que me quede Sakura, si no te has dado cuenta soy más alto y musculoso que tu — Una sonrisa burlona volvió a sus labios y yo rodé los ojos

— No tonto, pensaba prestarte algunas cosas de mi padre mientras tanto.

— ¿Y la ropa interior? Sé que traje algunos pares pero…

— Olvídalo —gruñí mientras él se reía.

— Descuida Sakura. Aunque me alegra que me mimes tanto tenemos que irnos luego del desayuno. El tercero nos está esperando y te aseguro que luego de que llegue a mi departamento me encargaré de todos los por menores. — En parte tenía razón nos estaban esperando.

— No te estoy mimando, solo quiero evitar que pases una vergüenza oliendo mal —respondí entre dientes.

— No creo oler mal, ¿recuerdas que nuestra última parada fue en unas termales? Fue anoche que no tomé un baño, pero lo haré luego; además si deseas comprobar si realmente estoy oliendo mal puedes hacerlo tú misma.

— No gracias —me sonrojé por su insinuación y continué desayunando.

El resto de nuestra comida fue en un agradable silencio, que sólo terminó cuando él fue a terminar de recoger sus cosas y yo me encargue de levantar los trastes que habíamos usado. Cerca de las 6:00 de la mañana finalmente ambos estábamos saliendo de mi casa, él nuevamente colocando la capucha sobre su rostro para que nadie pudiera reconocerlo mientras llegábamos a nuestro destino. La brisa mañanera era agradable y ya que no había aún muchas personas que estaban despiertas el trayecto fue como un paseo matutino hasta la torre Hokage, donde al llegar fuimos recibidos no solo por el anciano sino también por Tsunade y Shizune. — Como siempre una sincronización perfecta —declaró el tercero con una sonrisa.

— Buenos días —pronunciamos ambos antes de acercarnos más a ellos.

— Buenos días Sakura, veo que la misión fue un éxito —el orgullo brillaba en los ojos color miel de mi maestra.

— Si Shisho —respondí.

— ¿Shisho? —preguntó Hayato.

— Es una larga historia —respondí — que te contaré cuando me cuentes lo que sabes.

— Cambio justo —concordó él antes de volverse a la mujer rubia que lo miraba con curiosidad.

— Sarutobi-sensei me ha hablado de ti Shiratora Hayato. Un ninja bastante hábil que ha pasado siete años fuera recaudando información para ayudarnos y además fuiste compañero de equipo de Sakura —declaró la rubia cruzándose de brazos bajo su pecho y observando con cuidado al chico — Bastante valiente de tu parte enfrentar algo así a tan corta edad.

— Era eso o poner en más riesgo a los que aprecio Tsunade-sama, especial al único miembro restante de mi equipo — La mirada café de mi acompañante cayó un momento sobre mí antes de retornar a la mujer — Si desea puede hacerme una evaluación psicológica, aunque le aseguro que estoy completamente cuerdo.

— Eso lo veremos, como sea es bueno que hayas podido volver a la aldea, no todos cuentan con esa suerte —declaró la mujer.

— Ya he escuchado eso antes y sé que es cierto.

— Bien. En ese caso deseamos que nos puedas dar tu reporte de la misión, sabemos que va a ser un poco extenso, pero para finalizar la misión será lo idóneo —dijo Tsunade para luego mirarme — ¿Puedes esperar afuera Sakura?

— Por supuesto —confirmé para luego dar una reverencia y dedicarle una sonrisa de aliento a mi compañero que mientras yo iba saliendo sacó lo que pude ver de reojo era un montón de hojas reunidas, casi parecía el tomo de un libro descuidado, donde supuse al salir era el reporte completo escrito de su tiempo en la misión.

Al cerrarse la puerta detrás de mí suspiré al tiempo que me estiraba en mi lugar y luego me dirigía a la ventana más cercana, donde me apoyé contra el marco al tiempo que sacaba uno de mis libros pendientes de medicina y comenzaba a leer. No me percaté de cuánto tiempo estuve haciendo lo mismo, solo sé que cuando el sol ya estaba brillando más intensamente, escuché pasos cercanos al tiempo que una voz familiar me llamó.

— ¡Sakura!

Levantando mi vista de mi libro y la posé en la dirección donde había escuchado mi nombre. Caminando hacia mí estaba Shisui que mantenía una sonrisa en su rostro, mientras que a su lado Itachi iba caminando sin mostrar realmente algún tipo de expresión aparente. Tensa por la sorpresa del encuentro me erguí en mi lugar y dibujé una rápida sonrisa de respuesta — Shisui, Uchiha-san — Contesté cordialmente al tiempo que daba un paso hacia ellos, pero guardaba una distancia prudente del Uchiha menor.

Ante mi tono Shisui hizo una mueca de desagrado al tiempo que fruncía el entrecejo para a continuación intercambiar miradas entre su acompañante y yo misma — ¿Tanto has rebajado a Itachi de "kun" a llamarlo con su apellido y usar el "san"? Eso duele Sakura —reclamó el mayor con un puchero.

Ignoré completamente la actitud que podría tomar Itachi con las palabras de nuestro amigo y en cambio me enfoqué solo en el mayor. — Ya me ha dejado claro que preferiblemente desea que evite el trato no formal con él, solo hago lo que me pidió —respondí suavemente tratando de reunir el coraje para mantenerme firme en mi resolución, no queriendo que pudieran ver lo mucho que me afectaba la situación, incluso si Shisui lo sabía de antemano.

Shisui suspiró suavemente y revolvió sus cabellos — Ustedes dos son problemáticos, oye Itachi…

— Solo mencioné aquello cuando no estuviéramos rodeados de personas —comentó el aludido antes de que el mayor pudiera decirle algo — Tampoco hable de que fuese tan formal.

Irritada por su forma tan fácil de decirlo bufé por lo bajo y finalmente le miré a los ojos. — Shisui no es el resto de las personas y no sé de qué otra manera pensaba que le llamara, ¿Ahora va a recriminarme aquello? No tengo que hacer todo a su modo —solté de forma repentina, sacando con un poco de resentimiento, que en primer lugar estuviera haciendo eso para él, sufriendo por él.

Su mirada destelló con algo que no supe que era y casi pareció dispuesto a decir algo más pero el mayor intervino —: Esta bien, entiendo, estas molesta… en ese caso cambiemos de tema. ¿Cómo te fue en tu misión? — Dirigí mi mirada hacia Shisui y entonces vacilé en decirle, sabía cómo reaccionaría si no trataba el tema con cuidado.

— Fue bien, no hubo contratiempos. Regresé anoche —resumí en pocas palabras, no obstante, como me lo esperaba mi amigo pudo ver que no estaba diciéndolo todo, porque se inclinó hacia adelante y estrechó sus ojos oscuros.

— Sakura ¿Hay algo que quieras decir al respecto? — Indecisa de cuál sería la respuesta correcta me dediqué a sonrojarme y apartar la mirada.

—Podría querer explicar la misión, aunque creo que estallaras en confusión y quizás estés un poco molesto —admití antes de volver a mirarlo — Como sea es difícil decirlo y… — Mis ojos vagaron hacia nuestro acompañante que parecía atento a nuestra conversación.

— Itachi puede escuchar lo mismo que yo Sakura, sabes que es de confianza —reclamó mi amigo un tanto ofendido por mi presunta insinuación.

— Pero no entenderá la mitad de lo que estoy tratando de decir y tampoco es como si le afecte realmente —refuté antes de nuevamente mirar a Shisui — No se trata de confianza, es importancia de información, en estos momentos comentarla libremente a Uchiha-san no hará ningún bien más que estresarlo. Mi misión no tiene que ver con él en estos momentos, en cambio tú eres un caso completamente diferente Shisui.

— Entiendo y no entiendo qué quieres decir. — El mayor retrocedió una pulgada antes de mirar a Itachi de reojo y luego regresar su atención a mí — Sin embargo, aunque no lo creas también él tiene derecho a escucharlo.

Mordí mi labio inferior y sopesé las opciones posibles en el momento. Decirle a Shisui en esos momentos era una mala idea, pero no hacerlo significaría que se encontrarían con Hayato eventualmente y armarían un alboroto, lo que era peor que simplemente se lo comentara en esos momentos. Soltando un suspiro resignado finalmente tomé una decisión —de acuerdo, tu ganas, Shisui — Sus ojos brillaron con felicidad, y entonces cuando iba a comenzar a narrar los hechos una cuarta voz apareció en el pasillo, haciéndome tensar inmediatamente.

— Oh, Itachi-kun, Shisui y Sakura-chan que coincidencia encontrarlos aquí — Caminando hacia nosotros iba Izumi, sonriendo de oreja a oreja al tiempo que acortaba la distancia entre mis amigos y ella.

La sangre hirvió en mi cuerpo y pronto mis labios se sellaron sin posibilidad de que los abriera nuevamente o al menos no con el propósito de que dijera algo relacionado con mi misión. — Izumi —pronunciaron ambos pelinegros — Llegas antes de lo esperado —continuó Shisui.

— Ustedes también. Lo siento no podía esperar para la misión de hoy, ir nosotros tres juntos… — Su revelación fue como otro golpe a mis entrañas que casi me hace retroceder, pero por puro orgullo me mantuve firme en mi lugar.

— Vaya, no sabía que irían a una misión los tres, felicidades —dije mirando acusadoramente a Shisui, quien trató de sonreír en disculpa.

— Sí, te lo íbamos a decir luego de que nos dijeras sobre tu misión.

— Aunque más que misión solo es un reconocimiento en los puestos fronterizos de la policía militar, tenemos que recaudar los reportes y regresar —me sorprendió que fuera Itachi quien respondiera por Shisui, pero nuevamente no traté de darle algún significado a su intervención.

—Bueno, al menos siguen activos, me imaginaba que con la restricción de tiempo estarían frustrados si les asignaban misiones menos peligrosas que las regulares así que me alegro que al menos estén tranquilos —declaré, no tan segura de cómo sentirme al respecto.

— Es lo mínimo, luego de que les dejaras atrás por hacer tus propias misiones —dijo Izumi colocándose al lado de Itachi — Se ve que confían lo suficiente en ti como para ir en una misión en solitario.

— Izumi. — Shisui se giró molesto a mirar a la morena que le devolvió la mirada con firmeza — Sakura no nos ha dejado atrás.

— ¿Entonces por qué no les ha dicho nada de sus misiones como antes? Solo me molesta que pueda ser así con ustedes, solo porque han salido lastimados, hacer que su equipo se disuelva tan rápido, solo para impulsarse a sí misma. Nunca lo esperé de ti Sakura-chan. — Sus palabras cargadas de veneno era imposible que mi amigo no las hubiera notado, pero aun sabiendo esto mis manos picaban por golpearla, deseaba descargar mi ira y dolor en su rostro petulante.

— Sakura no nos usó. El tercero consideró que era mejor así por el momento —refutó Shisui con frialdad.

— ¿Pero por qué el tercero enviara a su mejor ninja médico que puede sanarlos más rápido si no es por una solicitud? Lo siento Shisui pero no creo que por cualquier cosa el Hokage haya tomado esa decisión, debe haber un motivo; además ahora ella está sola ganando todos los logros, eso es muy sospechoso. — Incluso si mi amigo y yo sabíamos la respuesta tras sus preguntas no podíamos decirle que el motivo estaba de pie a su lado.

Como fuese, si tenía razón en algo y era que en esos momentos yo estaba sola, no contaba con un equipo sólido mientras que ella tomaba mi lugar, y en esos momentos Shisui aunque parecía que quería decir muchas cosas, se abstuvo de decir algo imprudente en cambio parecía meditar lo siguiente que diría, con cuidado para justificar la decisión del tercero, no obstante, antes de que él dijera algo ella volvió a intervenir —: Mira, ni siquiera ha ido a visitar a Mikoto-san, Fugaku-sama también ha estado preguntando por Sakura-chan. Sabes que yo siempre he pensado en ella como una amiga cercana al clan pero me duele ver que les trate así a ustedes dos que han estado con ella desde hace tiempo.

— ¿Tratarlos cómo? — Proclamé inmediatamente — No les he dejado, simplemente me asignaron otras misiones acabo de volver y no significa que no fuera a verlos pronto.

— Si quieres saber cómo… ¿Acaso no has estado tratando a Itachi-kun de forma indiferente? Él es un hombre listo sé que pelearon y no es normal que lo hagan así que el motivo debe ser porque descubrió algo falso en ti. — Fue sucio, que tocara el tema de Itachi justo a su lado ¿Cómo cubrirnos sin que él se pusiera de su lado? Por otro parte, le prometí alejarme ¿Acaso esa no era una buena excusa? No, no podría siquiera pensar en usar algo como eso.

— Izumi, Sakura y yo no estamos discutiendo por algo así —dijo Itachi repentinamente trayendo nuestra atención — Es algo menos complejo que eso y te aseguro que no es por eso que nuestro equipo fue disuelto.

— Itachi-kun te conozco mejor que eso, sé que estas ocultando cosas, pero no puedes ocultar que no puedes estar cerca de ella. Incluso dijiste que estabas en este momento más cómodo conmigo — No quería oír más quería que alguien me sacara de allí, no quería enfrentar esto en esos momentos; me sentí cayendo en un pozo sin fondo y deseando tapar mis oídos, solo gritar una palabra de auxilio.

Repentinamente la puerta detrás de mí se abrió y un brazo me rodeó por los hombros, atrayéndome hacia un fuerte cofre y un calor familiar. —Pues bien, se puede quedar contigo, si ya decidió soltar lo que creía que no le servía, hay otros que sabemos apreciar realmente el favor de una buena mujer. — La voz profunda y fría de Hayato resonó sobre mí, su agarre se profundizó haciéndome sentir segura, casi cubriéndome por completo y llenándome con su aroma a agua lluvia y lavanda.

Lo siguiente que pasó, casi fue como en cámara lenta. Primero las miradas sorprendidas de los tres Uchiha se hizo presente, para luego cambiar radicalmente, la de Izumi con molestia, la de Itachi con confusión y algo más, pero la que definitivamente rayaba casi en el odio puro fue la de Shisui que drásticamente se ensombreció al tiempo que sus ojos cambiaban sin previo aviso por el color escarlata de su sharingan. Fue entonces que supe que todo eso se desarrollaría en el peor escenario que deseaba evitar, pero ya era tarde para decir cualquier cosa.

— Hayato… —gruñó el mayor al tiempo que tomaba el borde de su kodachi.

— Ha pasado tiempo Uchiha Shisui —pronunció con burla mi captor, al tiempo que un escalofrío me recorría.

Todo se había ido a la mierda...


¿Qué les ha parecido? Había querido escribir esto desde hace mucho tiempo, haahahaha. Y eso que esta vez seré seria con la introducción de Hayato. Hubo personas que ya se intuían que no era tan malo desde el capítulo en la tumba de Shin, (referénciense en el capítulo 8) cuando la salvó como bien dijo de que le cayera una piedra encima.

Algunos ya sabrán a donde dirige todo esto y mi plan malvado en esta saga, aunque también he de admitir que es bastante corta, después de todo no planeo alterar la versión original.

Preguntas preguntas antes de responder algunos comentarios ¿Qué piensan del otro guardian? Esto va para todos porque incluso quienes leyeron el original nunca lo conocieron, exceptuando en un capítulo, donde hacen mención superficial de él pero muy superficial, y otro que era un especial que no mencionaré. Como sea es un personaje que no había planeado incluir en la versión original, pero luego de meditarlo lo necesitaré más adelante incluso si su participación no es del todo significativa.

También hay una explicación tras el jardín pero eso se explicará más adelante, mejor dicho de eso se encargará Hayato a su debido tiempo. Se preguntarán porque hacer que este personaje sepa tanto, siendo que al principió no tenia nada de participación o relevancia más que ser el compañero de Sakura, bueno… ese es el punto ¿no? Alguien que desprecia a los Uchiha pero mantiene conocimiento en el terreno que incluso ellos no pueden tocar ¿Me pregunto que provocará?

Por otro nuevamente responderé brevemente sus comentarios ahora que tengo tiempo, ya que fui incapacitada por una gastroenteritis aguda según mi médico… honestamente creo que más bien estoy intoxicada pero más allá de eso, eso me ha dado tiempo para terminar este hermoso capitulo.

Ahora…

Rhaenyss: Hola mi primer comentario! Me alegro que hayas disfrutado el capitulo, fue con mucho cariño (y deseos de hacer llorar gente como a mí XD) La primera vez que publiqué este capitulo no tenía tantas cosas, especialmente carecía de Izumi, y te juro que casi me matan la primera vez, no esperaba que llegara a ser un capitulo tan querido, pero me alegro que realmente gustara tanto como para que te hiciera considerarlo tu favorito. Veremos si puedo hacer que los siguientes te lleguen al alma…

Liz Uchiha1: En eso estoy, tratando de avanzar rápido pero seguro no obstante, espero que las siguientes partes te gusten también.

DULCECITO311:Hay mi dulcecito, esa era la idea, se que no quedan muchos de mis viejos seguidores, pero me alegra que seas una de ellos, y si que has sido fiel y me alegro que aceptes todos los cambios que he propuesto. Me pregunto este que te ha parecido, hahaha ¿Hayato esta mucho más amable no? En esta ocasión en vez de plantearlo como el típico celoso molesto de antes que inició quiero que sea como la contra parte de apoyo para Sakura… después de todo esta vez estamos hablando de algo más profundo que solo una relación separada, por supuesto esto no suplanta a Shisui e Itachi, pero al menos ayuda bastante con la trama.

Maribalza:Creo que se porque quieres que Sakura siga lastimada, pero hay otras maneras de tratar el drama sin que haya heridos físicos de por medio, al menos por ahora hahaha. Hayato dará ese plus… a lo que hace falta a los Uchiha, por algo había un especial del equipo de Sakura en tumbrl.

Oh, Yoru es así, ya más adelante conocerán a nuestro guardián, que si bien es escurridizo y confuso en sus acciones es divertido en mi concepción :3

xXxXxYoOsYxXxXx:Me encanta torturarlos psicológicamente… ok no, pero ese momento en que aparecen los problemas son los que más son deliciosos, aunque yo no los disfruto cuando se que mi autor va a tardar hahahaha pero al menos asi me quedo con la expectativa, por lo menos ahora estoy esperando la continuación de uno que quedó en la mejor parte y quiero saber que pasa, pero me aguanto.

Gracias por estar aquí y apoyarme :D

Bruna Balbino: Ese sentimiento de sentirse perdido, quería plasmar eso de muchas formas posibles, pero no encontraba el balance exacto, pero quiero que se vea las consecuencias del tiempo en la mente de Sakura, estar aquí y allá no es fácil y encontrarse perdida es normal si pierdes el lugar que estabas seguro que pertenecías, creo que lo plasmé bastante bien en este caso y me alegro hacerlo.

Bueno… creo que en esta ocasión no es así, aunque eso debe haber quedad un poco claro con este capitulo :p y bueno es porque como dije, ellos no darían el impacto que alguien que conoce más que ellos mismos entre a escena y además que conozca a Sakura, que pueda apoyarla de una manera más profunda… es un shock para ellos ¿no?

Me alegro saber que alguien de Portugal me lea :') también he atendido personas de Portugal, aunque no siempre acaba bien hahaha no nos entendemos, especialmente si es un correo XD pero me alegro de que vos entiendas mi historia.

Kate Acy: Seas bienvenida a la sección de respuestas a comentarios, que ya no es tan frecuente, pero trato de hacerla cada ciertos capítulos, más por salud que por pereza y me refiero a que si tuviera más tiempo en cada capítulo respondería comentarios como antes, pero los leo todos y siempre procuro responder.

Ahora también te agradezco por los cumplidos, hago lo que puedo y por supuesto siempre quiero que todos sean inspirados de alguna manera con esta historia, que cambie su día es por eso que me esfuerzo en la redacción, historia y coherencia, para eso re leo lo que escribo como unas trecientas veces *risas* Por eso me alegro que haya personas que lo disfruten y me brinden su apoyo. Procuraré continuar dando buenos momentos a través de ella :D

Saludos.

LadyGabiLun: Era normal pensarlo si me enfoco demasiado en seguir un patrón de la historia original, pero nop. No es mi intensión que Sakura regrese al equipo 7 de forma permanente, como ella misma lo dijo, tendrán momentos en que se unan, pero no es algo constante. Llamalo karma por el deseo de Sasuke o la influencia de Shin.

Por otro lado Yamato y Sai por la misma regla están en sus respectivos escuadrones. Sai en entrenamiento para matarse con su hermano y Yamato pues en ambu algo que no cambiará pronto.

Cof… las respuestas del comportamiento de Itachi se resolverán con el tiempo, ahahaha y si, se que pareciera que Sasuke-sombra estuviera hablando, y de hecho era mi intención que pareciera aquello, nuevamente eso se explicará después.

Trato de no hacerles esperar.

Katya kawasaki: Aquí fue la conti…. Espero la hayas disfrutado :D

Polala0: Trato de mantenerme al día con las actualizaciones continuas, asi que me alegro que te haya gustado el capitulo darks hahahaha. Hay muchas cosas por ver y espero poder agregarlas todas el próximo capitulo que espero sea igual de largo o algo así.

Hahaha si, se que Izumi produciría ese efecto, pero bueno ya verán que hay preparado más adelante buajajajajaja cof cof ok no. Espera y veras como se dice.

Así es Yoru, una carta corta se resume en dos páginas o más hahaha igual que mi historia que sería de 10 capitulos cuando la plantee y ahora supera los 60 capitulos planeados hahaha ¿Cuándo llegaremos a ello? Quien sabe, por el momento a disfrutar mientras avanzo. Por supuesto que habrán respuestas.

Gracias por tan lindas palabras, me seguiré esforzando.

CitlaliUchiha02: Me alegro que te gustara esta nueva versión, les dije que no les decepcionaría además estoy tratando de ser directa pero sin perder el detalle asi puede avanzar todo más fluido. En cierto modo me emociona que las emociones no se hayan perdido. Gracias por continuar conmigo a pesar del tiempo :D y el cambio de plataforma

Asural: Hahahahaha me has hecho reír con el inicio de tu comentario, pero al mismo tiempo me anima mucho que este cumpliendo con mi objetivo de que se sientan las emociones del personaje a través de la historia. Nunca dije que se pusieran más oscuras, dije interesantes… creo hahahaha no se, lo que quiero es que el drama caliente nuestros corazones un poco.

Lo siento por ello, ¿enserio te afecté en clases? Me hiciste recordar cuando estaba leyendo en mis tiempos de Universidad y me pasaban cosas similares o cuando leo en el trabajo un nuevo libro, Ohhh que hermoso *.*

Hahaha venganza, veamos que te parece lo que vendrá con esta introducción de nuestro personaje Hayato. Y si creo que las ansias de venganza impulsa los deseos de ver que pasará más adelante.

missy-2412: ¿Quién sabe? Probablemente me den ganas de dejarlo desmemoriado o seguir el patrón normal de la historia agregando algo más coherente.

Me alegro que estes feliz con el drama, espero que te guste lo que seguirá. Creo que ya sabes con quien la pondrán, aunque no he dicho nada aún.

No es mucho pedir, pero eso será luego, Naruto también es importante, pero como dije tenemos que dar tiempo al tiempo para sanar las heridas.

Guest: ¿Estas bien? Y eres un chico ¿no? Como estas por la sesión de invitado lo imagino además de tu forma de referirte a ti mismo. Me alegro tener a un chico en mi historia. Pero en serio no te lastimé con el capitulo o ¿si? Se que quiero que sientan el dolor del personaje pero sin matar realmente a mis lectores T-T Hehehe gracias por leer, incluso si fue casualidad que llegaras me alegro que hayas aparecido, espero verte de nuevo aquí.

Mishi: Yo también me pregunto eso ¿Qué drama pondré? Siempre es refrescante algo diferente a mi zona de confort jojojo. Hmmm más que depresión Sakura afortunadamente tiene quien la apoye, creo que eso es importante en estos casos, lo digo por experiencia y bueno… ahora con Hayato allí. Espero disfrutes lo que viene luego de esto, voy a tratar de hacerlo igualmente de intenso.

Sameht: Me pregunto lo mismo cada noche, le dejaré recordar o lo dejaré ignorante. Decisiones, decisiones

Shieluss: Estoy en eso, trabajo duro día a día para ahorrar unos minutos para escribir :3

HeeniUch: Gracias, me alegro que te guste el drama aquí. Ya veremos que pasará con Itachi de aquí en adelante :D, por supuesto que seguiré actualizando.

Between White and Black : Hail! Me alegro que hayas disfrutado "montañas rusas Shirorina, subete en el próximo viaje de pena"

Bueno Itachi grosero… ahahahaha más bien distante aunque entiendo tu punto, no ha sido realmente malo, solo distante y se siente incómodo. Es comprensible si te pones en sus zapatos, pero eso lo explicaré luego, no haré spoiler.

Hahaha Sí, quería que Fugaku entrara un poco más en escena con Sakura y bueno, nuevamente hay motivos para ello.

Hahahahahahahaahahaha no se, me gusta ser el verdugo de los que me rodean, asi que no debería extrañarte que torture un poco a mis amados lectores.

Oye que Yoru se esforzó en decir lo que tenía que decir sin ser agresivo? *risas* No fue corta pero guarda muchas pistas para el futuro, creeme si lo lees con atención puedes llegar a muchas conclusiones. Por supuesto el tema del tiempo es denso, incluso para mí tocar los puntos clave hace que me pueda enredar, pero ese es el punto, ya que es algo que los humanos no controlamos, asi que eso lo hace más interesante.

Shisui esta en una mala posición, ya que tiene que ser el intermediario, no creas él también la pasa mal, pero descuida que es team Sakura. Y lo de la porcelana…. Eso se sabrá con el tiempo hahaha.

Tomaré la recomendación del titulo para un capitulo futuro.

Saludos!

AndreaUchiha2: Pues he actualizado! Ya regresé para que no lloren por mi o el capítulo, igual es mio hahaha. Especulaciones sobre la taza de té, tiene más relevancia que el guardián ahahahaha aunque eso no me molesta, es una excelente distracción.

Creo que tus respuestas han sido respondidas :D tienes bastante idea del fic por su versión pasada aunque no es malo.

Noemitg-chan: Que pueda lograr que las emociones retornen con más ímpetu es un logro para mí honestamente y me alegro. Bueno si iba a re subir esto tenía que hacerlo bien, poniendo las cosas claras… o revueltas y siento que esta versión tiene las bases más ceñidas lo que me gusta porque no ha quedado volando como pájaro sin nido.

Estoy mejorando, espero mañana estar lo suficientemente bien como para no causar problemas.

mariusagitakano: Veremos como sufren los personajes, ahora las cosas se pondrán densas… espero. Igualmente Izumi recibirá su parte de pastel? De pronto aún hay detalles que cuadrar al respecto.

Guest: No se, quizás lo haga o quizás no… eso se verá más adelante.

Bueno, esta ha sido mi sección de respuestas, doy gracias a todos por su apoyo, especialmente me levantaron la moral porque dos días más tarde de publicar mi tía falleció, esto lo saben los que leyeron el mini especial en Tumbrl, estuve deprimida y aún estoy preocupada por mis primos, además de que las cosas no están fáciles en mi casa, se puede decir que hay muchos problemas que tienen que ser tratados con cuidado. Aún así decidí mantener mi resolución con el capítulo porque me ayudó a distraerme incluso si hubo partes que sentí como si perdiera el rumbo, como sea les agradezco su apoyo y compañía, nos veremos próximamente en el siguiente capitulo.