Antes de mi saludo cabe resaltar que para conmemorar, este capitulo tiene una dedicatoria de dos partes pero Ahora solo mencionaré a Mi tía que de no ser porque ella me impulso a leer y amar los libros probablemente no hubiera empezado por ningún lado a escribir. La amo y amare siempre.
Hola a todos he regresado con un nuevo capítulos y noticias nuevas en las que todos los que quieran podrán participar si tienen Discord, porque no puedo publicarlo por otro lado, sin embargo, esta sorpresa especial, la diré al final con los detalles de esta hermosa trama, sin más disfruten el capítulo.
CAPITULO 20 — DESCONOCIDA —
Silencio; incluso si fueron solo unos instantes no fui la única que no comprendí el motivo o la conexión que podría tener Itachi con la niña, que casi parecía juguetear con sus manos en la parte de atrás. — ¿Qué haces en la aldea? — Finalmente cuestionó Itachi, aunque había algo raro en su tono controlado, casi sospechoso.
La pelinegra se encogió de hombros y declaró poco después —: Fui trasladada a la villa, hice algunas pruebas y ahora me han colocado en el equipo de Sasuke y Naruto, hemos estado entrenando y haciendo misiones en estos tres días ¿cierto?
— Sí, pero no mencionaste que conocías a mi hermano —respondió Sasuke — ¿de dónde?
— No preguntaste y fue hace mucho tiempo, digamos que cuando finalizó una misión y terminó en un bosque cerca de mi aldea. — Su sonrisa era radiante y parecía honesta, aunque algo me hacía pensar que eran verdades a medias, ¿O quizás era paranoia? Su modo de hablar era amistoso y confiado, además parecía conocer a Itachi de tiempo atrás hablándole con confianza, aunque nuevamente ella parecía hacerlo de forma natural.
— Yui-chan… ni siquiera mostraste que podría ser así, no preguntaríamos algo que no imaginamos —respondió Naruto, haciendo que la niña soltara una suave risa.
Shisui se acercó lo suficiente a Itachi y le miró de reojo como tratando de ver a través de él, pero Itachi parecía estar con la guardia más arriba de lo usual, lo cual era sospechoso. — Da igual quien eres, ¿Hicieron esto o no? —Enfadas y en cabeza de Izumi las tres muchachas miraron a la pelinegra que borro su sonrisa al instante y les dedicó una expresión aburrida.
— Si piensan que nosotros lo hicimos, a pesar de que salimos del otro lado del bosque, eso quiere decir que en sus pensamientos cabe la posibilidad de hacer lo mismo con otra persona ¿no? ¿Qué tan turbios son sus corazones envidiosos que al más mínimo rayo de luz tratan de opacarlo? Les dije, enfadar a los espíritus provoca el Karma, o bueno… puedo decir que más que todo se podría llamar resentimiento.
— ¿Piensas que creeremos en cuentos de niños? Siempre hay un responsa… — mientras una de las dos decía eso un crujido en la parte de arriba de sus cabezas se escuchó y pronto una rama más grande que la anterior cayó a su lado, haciéndola saltar en su lugar y mirar el objeto — ¿Qué…?
— Parece que nosotros no fuimos — dijo la niña — deberían aprender a escuchar incluso a los menores.
Por muy ridículo que pareciera las dos amigas de Izumi parecía que entrarían en un ataque de risa histérica, pero entre tratar de controlarse y los movimientos involuntarios de su expresión dejaban al descubierto sus pensamientos lamentables. No podía culparlas, los hechos eran extraños, pero considerando que la mitad de mi vida se basaba en ellos, parecía que había perdido todo sentido reaccionar de alguna forma. — Eso no quiere decir que sean espíritus, aunque he de admitir mi error por culparlos, lo siento —declaró Izumi, aunque nada de verdad dejaban sus palabras, ya que su mirada seguía observando con sospecha a Yui.
— Eres una mujercita bastante desagradable —declaró la niña sin tapujo alguno — Deberías tener cuidado, porque con tus intenciones podrías traer…
Mientras hablaba la menor un ave rapaz prendió vuelo sobre nuestras cabezas y como si solo estuviera destinado a la morena, dejó caer sobre su cabellera castaña sus propios desechos biológicos, haciéndonos enmudecer a todos y a ella entrar en shock. — Oh… lo siento, traté de advertirlo. Mala suerte es mala suerte —terminó Yui encogiéndose de hombros para luego dirigirse a sus compañeros de equipo — Creo que me deben una cena ustedes dos.
Ignorando la conversación de los menores Izumi que había comenzado a temblar, —si fuera de ira o frustración no me quedaba claro—, pero forzó una sonrisa para mi amigo, — Lo siento Itachi-kun que hayas visto esto, yo…
— ¿Estas bien? — Preguntó él observándola con cuidado.
— Sí, pero creo que tengo que irme, suficientes emociones por ahora y… tengo que lavarme. Yo me marcho, todos tengan buena tarde — Ella se giró sobre sus talones y con pasos apresurados se marchó de allí, seguida de sus secuaces.
— Eres demasiado amable —dijo Shisui a Itachi — Izumi fue muy lejos acusándolos.
— No estaba tan errada en sus acusaciones —debatió Itachi para a continuación mirar a la pelinegra — ¿Cierto Yui?
Una sonrisa zorruna cruzaba los labios de la menor que nos miraba de reojo antes de reír — Bien, a ti no se te puede engañar fácilmente ¿no? — Naruto saltó y señaló a su compañera.
— Así que si fuiste tú ¿Cómo? Y no te debemos nada. — La indignación del rubio solo divirtió más a la morena y yo por momentos me sentía más perdida en todo.
— Un mago nunca revela sus secretos, pero fuiste el que no se dio cuenta, Sasuke lo supo todo el tiempo ¿no? —El nombrado chasqueó la lengua con fastidio.
— Trucos de mala muerte. Fue lo segundo lo que me convenció, demasiadas coincidencias con tus palabras.
Miré a Shisui, él estaba en silencio y parecía tan confundido como yo, pero lo expresaba con una mirada intensa sobre la menor, parecía que estaba tratando de conectar puntos en de algún modo en todo eso, sin embargo, él no era caracterizado por quedarse con la duda de algo que no entendía así que pronto interrumpió la conversación. — Creo que sería bueno hacer como se deben las presentaciones, sé que conoces a Itachi, pero nosotros no te conocemos. Así que mucho gusto, yo soy Shisui Uchiha y ella es Sakura Haruno, somos amigos de Itachi desde niños ¿Y tú eres?
La pelinegra sonrió amablemente y dio tres pasos hacia adelante, tendiéndole la mano a mi amigo, pero aún sin responder. Esperó pacientemente a que él envolviera su mano más pequeña con la propia, entonces dando una dulce sonrisa declaró — Mucho gusto conocerte Shisui, mi nombre es Yui… — Sus ojos destellaron y se posaron sobre mí cuando finalizó — Yui Yoru.
Como si alguien me hubiera golpeado en el estómago, el aire se escapó de mis pulmones y sentí mis piernas de gelatina, además algo en mi interior se removió con pánico. ¿Era una coincidencia? No, su mirada era clara, incluso si no había intención alguna, ahí estaba un "finalmente aquí estoy", pero le había visto, su figura era de alguien mayor, no de una niña, pero realmente era… ¿Enserio era? — ¿Sakura-chan estas bien? — La voz preocupada de Naruto me hizo apartar la mirada de la niña que ahora parecía curiosa por mi reacción, además que había atraído la atención de mis amigos.
Tratando de ocultar mi incomodidad sonreí y dije —: Cansada, demasiadas cosas en que pensar, pero estoy bien Naruto — Ninguno parecía comprar mis palabras, especialmente Itachi que me rodeó con un brazo para estabilizarme.
— Creo que deberías ir a casa a descansar —murmuró suavemente — Shisui nos vamos.
Mi amigo asintió conforme con lo dicho e iba a despedirse de los menores cuando, un ave mensajera se posó en el brazo de Sasuke, quien extrañado tomó el mensaje que el animal le extendía. — Kakashi nos busca Naruto, dice que es urgente — Extrañado el rubio se encogió de brazos.
— Bueno igual nos íbamos… Vamos Yui.
— No creo que a mí me requieran ¿o sí? —replico la morena mirando a Sasuke.
— No te menciona, será algo del viejo equipo, como sea nos vamos ¿Te quedas?
Ella asintió alegremente — Sí, hace mucho no veo a tu hermano y deseo hablar un poco con él, por su puesto si no es molestia también deseo conocer mejor a Sakura y Shisui. — No había honoríficos de por medio, sus palabras eran claras y sabía que no aceptaría un no por respuesta, ella realmente "iba" a hablar.
— Disculpa Sakura está cansada, creo que sería mejor otro…
— Esta bien Shisui —dije interrumpiéndolo — Después de todo, también quiero saber de Yui-chan.
Tenía que jugar con cuidado, pero no podía dejarme intimidar, lo había puesto en su carta antes. Que aparecería eventualmente, solo que no esperaba que fuera tan pronto y menos bajo tales circunstancias, no obstante, si iba a ser una confrontación era mejor ahora que después, descubrir si era la misma persona era mejor que quedarme con la incertidumbre, saber porque estaba allí era una prioridad. Así que, con una expresión emocionada de su parte, la preocupación en el rostro de mis amigos y la angustia escalando por mi pecho, comenzamos nuestro camino en dirección a casa.
-0-
Era una sensación diferente que cuando me enfrente en mi propia casa a Tsukino, era más tranquilo nada amenazante, sin embargo, la niña prácticamente hizo lo mismo al entrar, casi siguiendo como si fuera su propia casa e ignorando la mirada confundida y de reproche de Shisui. No obstante, antes de que él pudiera reclamarle, la voz de ella cambió, incluso si era amable esta fue más seria y, cuando se giró para verme, las dudas casi se despejaron de mi cabeza, lo único que terminaron de sacarlas fueron sus palabras —: Deja la cara de terror Sakura, no voy a comerte; y tú también Itachi, mal me pagas luego del favor que te hice. — Un puchero apareció en su rostro y rompió completamente con sus demandas.
— No lo tengo claro en realidad, pero no estoy reprochando nada, pero tampoco entiendo tu propósito — Mi amigo con más confianza se acercó y se sentó en un sofá cercano, haciendo un gesto para que nosotros también nos uniéramos, lo cual hicimos poco después.
— Tengo mis motivos — se encogió de hombros la pelinegra.
— Esta bien estoy más confundido ¿Quién eres? Y esta vez realmente dilo, además porque parezco el único que no tiene idea de ti. Sakura ¿Tu sabes algo? — Shisui no estaba molesto, pero si parecía indignado.
Suspiré en mi lugar y asentí. — Más o menos, de hecho, quería comprobarlo, pero… te vez diferente.
— No es como si alguno de ustedes dos me haya visto realmente, y te equivocas Shisui, ya nos hemos visto antes, después de todo fuiste tú quien me escoltó hasta la torre Hokage hace unas semanas. — Nuevamente una sonrisa traviesa cruzaba por sus labios, además que ahora su rostro reposaba en su mano derecha.
Mi amigo había enmudecido, pero la miraba intensamente, no obstante, ella no le dejó intervenir, en cambio finalmente pareció decidir dejar de jugar con nosotros, así que simplemente se sentó bien en su lugar y nos dirigió una mirada a cada uno — Bueno, realmente me presentaré formalmente. Como dije mi nombre es Yui Yoru. Como piensa Sakura y Shisui efectivamente esta no es mi edad. Realmente conozco a Itachi porque fui yo la que devolvió sus recuerdos y quien cuido de él cuando estuvo muerto, ahí nos volvimos buenos amigos, una marca de alma que no es fácil de borrar incluso cuando eres revivido en otro tiempo. Y si tengo que ser más enfática en quien soy bueno… soy la causa de que el idiota de Shin haya sido sellado en primer lugar, yo soy la que lo encerró, separando su cuerpo de su alma, creó el laberinto donde estaba su cuerpo, dejé el pergamino del sello con los monjes y quien ha estado dándoles pesadillas siendo que no he hecho nada aparte de mi trabajo para hacerlo.
Silencio, un frío silencio se pozo en medio de nosotros y sabía que sobretodo provenía de Shisui, quien se había alertado inmediatamente ante la declaración, pero la morena no pareció percibir su inquietud o simplemente la ignoró, en cambio me observó, como esperando a que preguntara algo, lo cual deseaba hacer, pero no sabía realmente que decir, incluso si efectivamente mi cabeza había estado llena de dudas, en ese momento no sabía por dónde iniciar ¿Me esperaba que el guardián fuera una chica? No es que no pudiera serlo, pero viendo sus pasos anteriores no era fácilmente imaginable, siempre que Malka hablaba de ella se refería como amo, y específicamente cada cosa parecía ser ejecutada con precisión, además su voz… la primera vez que la escuché… no recordaba como sonaba era como si hubiera alterado mi propia consciencia para distinguir el tono.
— Sakura, sé que tuviste un horrible encuentro antes y puedo ser intimidante por lo que he hecho, no lo niego, pero tú no eres responsable de las acciones que ejecutan los demás. Puedes preguntar lo que necesites sin reservas —dijo Yui con una mirada más suave.
Sus palabras me calmaron un poco así que suspiré y finalmente solté una de las preguntas que más me habían estado molestando — ¿Por qué no has aparecido antes? Dices que has estado pendiente de nosotros, Quiero decir pudiste detener esto desde el principio ¿no?
Yui torció su expresión en una mueca incómoda — Primera pregunta y es difícil de responder —murmuró antes de reír sin ganas, sin embargo, sus ojos mostraron el fuego de quien no se retractaría de sus palabras — Detener las acciones de las personas es muy fácil de pensar que se puede hacer. Si bien estoy enterada de muchas cosas, no soy omnipresente u omnipotente como para hacer aquello. Por eso dejé el rollo de Shin, era un castigo por jugar con la vida de las demás personas, así que puse condiciones similares para su "salvación". Cuando ocurrió el cambio de realidad fue un momento… poco conveniente y efectivamente no es como si repentinamente fuéramos a tomar acciones de inmediato, no podemos torcer realidades de esa manera o se desgarraría el espacio temporal. Es fácil, pero al mismo tiempo es peligroso, para ustedes los humanos y toda criatura vivientes. A no ser que sea algo extraordinariamente riesgoso no se incumplirán estos términos, nosotros no intervenimos de forma radical.
— Eso quiere decir que hay otros que pueden — mencionó Shisui con seriedad — dijiste nosotros.
— Y no lo niego, no soy la única que tiene algo que guardar o tenga una especialidad. En primer lugar es por eso que hay personas como lo son Shin. — Yui se encogió de hombros y siguió — Lo único es que cada uno tiene su función y mantenemos ciertas reglas, así que todo lo que involucre a Shin es mi responsabilidad.
— Dicen que se conocieron, pero… ¿Por qué antes no la habías mencionado Itachi-kun? — Cuestioné mirando a mi amigo.
— Por lo mismo que tú no dijiste nada de mi o Nox —respondió la joven, y yo me mostré confundida por el nombramiento ¿Quién era él? Ella percatándose de mi estado sonrió y aclaró — El tonto intimidante que se ha presentado dos veces, Tsukino.
— ¡Espera! ¿Qué quiere decir con que has recibido visitas? — Shisui se veía alarmado al respecto e incluso Itachi frunció el entrecejo.
— Oigan niños celosos tranquilos, Nox no hará nada raro y aunque la primera vez lo hizo sin mi consentimiento no fue para lastimarla. Además, antes de que explotes en la cara de Sakura tengo que decir que fui yo la que le impidió decirles algo — La guardiana se levantó de su lugar y caminó hasta donde yo me encontraba, luego se giró hacia los dos muchachos y añadió —: No era el momento ni el lugar, por eso preferí esperar ahora para formalmente hablar de las cosas importantes.
Mi amigo mayor apretó los labios en una delgada línea, y miró con intensidad a Yui, quien se cruzó de brazos y le devolvió la mirada con desafío, era un extraño cuadro considerando que ella se veía como una niña haciendo pucheros a un hombre joven. La guardiana no se veía intimidante en ningún aspecto y quizás fue esto mismo lo que hizo que al final Shisui terminara por soltar una suave risa y relajara su semblante, haciendo que la chica girará su rostro confundida por su reacción.
— Es imposible mantenerme cuando colocas esa cara. De acuerdo, no sé si podemos relajarnos del todo en tu presencia, pero hasta ahora no has hecho nada raro así que creo que puedo escucharte sin juzgar tus motivos.
Yui pareció sorprendida y al tiempo un pequeño color rosa apreció en sus mejillas, junto a una suave sonrisa. — Gracias, lo aprecio mucho Shisui — Ahora volviéndose hacia mí declaró — Sakura, sé que eres la que más preocupada está por mi presencia, pero déjame prometerte algo, nada de lo que haga será para perjudicarles, mi principal motivo por el que estoy aquí aparte de vigilar a Shin es evitar que terminen lastimados. Sé que te asuste con la prueba en la biblioteca, pero quería que vieras otra parte de la realidad, porque en el futuro necesitarás la fortaleza para afrontar las pruebas que vengan, cargar con Shin no es tarea fácil y sé que eres la que más dolores de cabeza has tenido, por eso te pido una disculpa.
Sorprendiéndonos a los tres, la chica, quien aseguraba que era más fuerte que nosotros se inclinó frente a mí en un gesto tan humilde que mis defensas cayeron al instante. Recordé las palabras de Malka quien me aseguró que Yoru no era mala, solo tenía sus motivos para reaccionar como lo hacía, solo era difícil verlo al principio. — Incluso si no fuiste responsable ¿Por qué te disculpas? — Pregunté.
— Bueno, no serán los únicos problemas que enfrentes y Shin como dije es mi responsabilidad. — Ella se irguió y me miró a los ojos — Sé que es muy pronto, pero espero podamos llevarnos bien.
— Creo que te he juzgado mal —murmuré.
— Oh no lo hiciste, soy bastante peligrosa a mi modo. — Ella soltó una risa divertida — Es bueno que seas precavida, no todos son como yo y sé que Nox ayudó a dejarlo claro, incluso si lo hizo más como método de intimidación.
— Bueno eso es un alivio… ¿Y tú cuando fuiste a hacer té? — Llamando nuestra atención Shisui nos hizo mirar a Itachi quien en ese momento depositaba sobre la mesa cuatro tasas humeantes.
— Hace un momento cuando estabas entretenido en el concurso de miradas con Yui ¿Té? — La niña sonrió y asintió.
— Gracias. — Tomando la taza entre sus manos Yui dio un sorbo antes de añadir — Bueno y entre otras cosas, Sakura, si me permites un momento.
Confundida iba a preguntar a qué se refería cuando repentinamente ella colocó un dedo sobre mi pecho, en medio de mi clavícula. Al instante sentí como si algo fuera expulsado, haciéndome perder el aire y encogerme en mi lugar, cerrando los ojos en el proceso. No era doloroso pero la sensación era extraña y desconcertante, tanto que casi me pierdo las palabras a mi alrededor.
— No pareces feliz de verme y eso que yo te extrañe mucho —dijo Yui trayendo mi atención, parecía divertida, quizás demasiado para simplemente tomarlo como un comentario común.
Con una respiración profunda y al tiempo que sentía la presencia de Shisui a mi lado levanté el rostro. Mi amigo me veía preocupado, pero yo le di una sonrisa y murmuré un "estoy bien" antes de volver mi mirada al lugar que ahora observaba Yui. Allí de pie con una expresión agria estaba Shin, quien se encontraba tenso — Tu broma no es muy bien recibida… Yoru, tú eras quien me estaba cortando conexión con Sakura.
— Bingo —dijo la chica soltando una suave risa antes de sentarse en su lugar anterior — No quería que supieras de mi inmediatamente, es más divertido ver tu expresión molesta.
— ¿Y bien? ¿Ahora qué? ¿Vienes a castigarme? — Claramente Shin estaba a la defensiva, se notaba el temor en su mirada ¿o quizás era el respeto? Era difícil decirlo porque no era del todo intimidado y hablaba como si estuviera charlando con un viejo amigo.
— Hm ¿Debería? Has roto las reglas, aunque de manera bastante creativa he de decir, encontraste un hueco legal al Sasuke mancharse las manos de la sangre de Sakura ¿No es así? — Dicho esto la joven hizo aparecer un rollo de pergamino antiguo en su mano; era viejo y un tanto desgastado, casi parecía inofensivo, pero vi que hizo que Shin retrocediera.
— ¿De qué hablas? — Shisui se levantó de su lugar arrodillado a mi lado y con él Itachi y yo misma nos vimos curiosos por el objeto y las palabras de Yui.
— Oh eso es otra cosa que deseaba explicar, porque Sakura entró a participar en el contrato y porque Shin pudo usar sus sentimientos como base para dar forma a este retroceso y cambio en el tiempo. ¿No pensaron realmente que solo era tan simple como que ella estuviera presente o sí?
— Shin dijo que si… —murmuré mirando al albino quien suspiró y acarició la parte trasera de su cuello.
— No es toda la historia —dijo el chico — No era tan fácil.
— Y ese es el punto. — Esta vez Yui sonó severa, finalmente dejando su sonrisa y mostrando una actitud más madura — El problema no es el deseo es la forma en que lo conseguiste, y no solo quedaste con un contrato con Sasuke sino que al hacerlo añadiendo el factor de Sakura la involucraste, hiciste un contrato de dos partes y fraccionado en tres pequeño tramposo.
— No mencionaste nada de lo que hice en los acuerdos —refutó el albino — Además me he hecho responsable de ello, he estado con ella.
— Ese no es el punto Shin, pusiste una diana en su cabeza. — Por primera vez en esa tarde la pelinegra suspiró exasperada y dejó la taza de té en la mesa — Escucha, no sé cuántas veces vamos a pasar por esto, pero arreglar tus desastres realmente es un problema, por una vez has algo bien.
— Podrías explicar, ¿por favor? —solicitó Shisui ahora mirando a Shin con reproche y luego a la pelinegra quien ya estaba extendiendo el rollo en la mesa mientras mi amigo hablaba.
— Ese día Sasuke hizo dos cosas principalmente, pero explicaré primero que todo, la función de esto. — Cuando finalmente el contenido del pergamino había sido expuesto pudimos ver que adentró había un texto, relatando la historia de Shin junto a la ubicación de su palacio, el lugar donde habíamos encontrado a Sasuke, pero lo que ella señaló estaba al final, donde un sello estaba manchado de sangre, y rodeado de algunos nombres que no pude distinguir. — Este es el selló que usé para dejar a la suerte lo que pasaría con Shin, quien llegara a él podría decidir qué hacer son su poder, si un deseo de corazón podría salvarlo o alguien egoísta terminaría por destruirlo.
— Eso suena cruel —declaró Shisui — dejar a la suerte la vida de alguien.
— Oh claro que lo es —respondió la guardiana con una mirada seria — Pero este castigo lo coloqué para él precisamente por la gravedad de sus propios actos, un intercambio equivalente. No sería tan cruel si no me hubiera empujado a hacerlo ¿Cierto?
Era la primera vez que veía a Shin verse acorralado, su expresión era molesta pero no le contradijo, en cambio suspiró y se cruzó de brazos diciendo —: Lección aprendida Yoru, termina con eso de una vez.
— Oh en serio eres irracional, si hubieras aprendido no hubieras hecho este revuelto, no tienes idea de lo complicado que será resolver esto, o mejor dicho lo que he tenido que hacer para mantener a los demás alejados, el único que sabe es Nox y honestamente por él simplemente haría un escándalo arrancando de raíz todo el problema. Como sea, el punto es que este sello funcionaba realmente con el que lo encontrara y entablara contacto con Shin, en este caso Sasuke, tenía que hacer un trato con su sangre en el sello para obligar a Shin a usar su fuerza, con lo que su corazón deseara, sería un filtro para captar las intenciones del portador, la pureza de su deseo o su oscuridad. — Yui pasó su mano por el centro donde reposaba la sangre que, aunque parecía estar fresca no se adhirió a sus dedos; luego acarició los nombres borrosos, había dos marcados con intensidad y un tercero casi que se desvanecía.
— El contrato debía ser con uno, cualquier otra sangre debía ser ignorada luego de eso, Shin solo podría obedecer o cumplir órdenes del primero, pero ahí viene el hueco legal que marcó. — Repentinamente en un pequeño destello los nombres tomaron forma, y nos dejaron por un momento congelados — Sasuke llevaba el pergamino cuando lucho contra ustedes, pero no estaba en esta forma. La sangre que derramaron en su pelea cayó también aquí en forma del objeto en que se había consumado el trato y su unión hizo algo más complejo.
— ¿Espera… dices que nuestra sangre se combinó? Por eso es que están nuestros nombres allí —mencioné señalando claramente el entintado en rojo donde reposaban efectivamente los nombres de los Tres, pero el mío era diferente, estaba de una tonalidad más intensa que los otros dos.
— Sí. — Esta vez quien respondió fue Shin — Sasuke fue el que hizo el contrato primero, pero no fue el quien derramó más sangre ese día, así que el vínculo me obligaba a cumplir su deseo, pero no me amarraba a sus intenciones.
— Si ninguno de los dos hubiera derramado su sangre ese día Sasuke hubiera sido eliminado junto con Shin, o mejor dicho su castigo hubiera sido comparable a sus deseos egoístas, como estar en un infierno donde su deseo más querido se hubiera torcido en el fin de los tiempos y siempre hubiera repetido una tragedia —añadió Yui con suavidad.
Yo estaba temblando asustada de lo que me decía, de imaginar a mi amigo desaparecer, pero no solo eso, la implicación de sus palabras era increíblemente grave ¿Qué tipo de castigo? Esa guardiana… ¿Qué tanto había pensado en ello cuando impuso las condiciones? — ¿Acaso no lo hiciste apropósito? Yo solo descubrí la pieza del rompecabezas —soltó Shin repentinamente — Porque incluso tu siempre dejas un camino alternativo.
Una sonrisa astuta pasó por los labios de Yui, pero no respondió a Shin, en cambio me dedicó su atención — Sakura, ¿Sabes porque solo Naruto y Sasuke pueden proyectarse en sus versiones actuales? Incluso si con Naruto no es tan fuerte lo has notado ¿no es así? Momentos donde parecen decir cosas como si recordaran sus vidas pasadas, pero luego se quedan en silencio preguntándose de ello ¿O por qué Sasuke ha interactuado en más de una ocasión contigo como una sombra? ¿Por qué no otras personas pasan por lo mismo? Y ¿Por qué solo tu mantienes tu permanencia aquí y no pasas por lo mismo que ellos? Si bien es cierto que Shin te trajo a este mundo de pequeña y es un ancla, no es la única razón del porque sus papeles se invierten y tú te has vuelto el fantasma al otro lado.
— Tiene que ver con el pergamino —respondí mirando mi nombre.
— Es porque de los tres tú fuiste la que más sangró, la que se esforzó de corazón por protegerlos a ambos. — Yui soltó una suave risa antes de decir — Suena mal ¿no es así? Decir que es tan tonto por ello, pero algo tan simple puede marcar una gran diferencia. Prácticamente lo que hizo Shin fue apegarse a esa unión de los tres y elegir su lealtad. Definitivamente tendría que cumplir el deseo de Sasuke e ignorar cualquier petición externa pero efectivamente había una ruta alternativa si alguien trataba de salvar a quien intentara ordenar algo egoísta. Es por eso que inicie esto con una disculpa Sakura.
— Espera ¿Planeaste que alguien se sacrificara? — Cuestionó Shisui dando un sorbo a su bebida al igual que Itachi quienes estaban atentos al relato.
— No precisamente —contradijo la chica antes de dar un suspiro — Si tengo que explicarlo mejor tengo que decir que lo pensé tratando de ver una alternativa, pero era una en un millón. No muchas personas derramarían heridas por alguien y menos sabría el funcionamiento del sello, pero si alguien ofrecía más que el que marcó el contrato Shin tenía la alternativa de suavizar el impacto de la orden con sentimientos puros y ahí es donde él torció la opción transformándola en este enredo; Ya que no suavizó el impacto, sino que cumplió la orden, pero le dio poder y forma con los sentimientos de Sakura y la voluntad de Naruto, que, aunque poca sangre derramó en el sello estaba allí, Shin, además de ello formó su vínculo principal con ella y dejó a Sasuke en segundo plano, lo que debió ser al contrario al ser él quien inició el contrato. Así que tenemos una mezcla de hilos donde debió haber un bordado bien formado. Naruto y tu salvaron a Sasuke, pero eso te costó parte de tu libertad Sakura y al mismo tiempo que tuvieras que enfrentarte contra demonios que podrían enloquecer a cualquier mortal.
— En resumen, el sello involucra al viejo equipo siete que es la base de todo esto —simplificó Itachi sin apartar la mirada del rollo.
— Sí, Sakura y Sasuke son como cada cara de una moneda siendo los principales protagonistas del sello y Naruto es el valor agregado a ello, por decir un ejemplo. El vínculo que Sasuke mantiene con Shin es parecido al que mantiene con Sakura es por eso que es más difícil para él mantenerlo bajo control, pero al mismo tiempo no están completo como el que Sakura y él comparten ya que prácticamente ellos están juntos, casi como tener tu propio bijuu, creo que es la forma más cercana de relacionarlos, aunque tiene sus diferencias —concluyó la chica, ahora tomando un poco más de su bebida y cerrando el pergamino y haciéndolo desaparecer.
Nuevamente el silencio nos rodeó al menos por unos momentos antes de que yo levantara la mirada y buscara a Shin, que también me estaba observando, claramente esperando mis palabras — ¿No fue más complicado? — Cuestioné. Aún no sabía cómo sentirme porque realmente gran parte de mí agradecía su decisión.
— No iba a irme con un niño malcriado. Sabía que Yoru lo descubriría y traería problemas, pero estar con Sasuke hubiera sido peor y eso ella lo sabe. Tú no tienes intenciones de usar mi poder, tampoco pensaste mucho en ello y eras la persona adecuada para alterar las circunstancias, si Sasuke hubiera sido quien recuperara sus recuerdos probablemente hubiera sido un peligro para la aldea, además quería que recibiera un castigo justo por casi matarnos —Casi pude reír por la expresión exasperada en su rostro.
— Y es por eso que no he tomado acciones demandantes contigo —dijo Yui — Fuiste irresponsable al involucrarla, has armado un problema mayor, pero has sido considerado en cierto modo, claro que siempre has tenido una mente estratégica, de lo contrario nunca hubieras podido llevar tu reinado tan lejos.
— Oh esto es un dolor de cabeza —declaró Shisui frotando su frente — Pero creo que ahora queda un poco más claro.
— No del todo, está dicho, pero esto es lo que puedo decir por el momento. Lo que sea, los tres están marcados por el tiempo así que tienen parte del contrato — Yui dejó su taza nuevamente y entonces apartó parte de su cabello hacia atrás agarrándolo en una coleta baja, era una guardiana de hace quien sabe cuántos años, pero igualmente se veía como una joven, una niña adorable.
— ¿Y bien? ¿Ahora qué sigue? — Cuestionó Shin bajando un tanto la guardia.
— Nada en particular, solo estaré vigilándolos a los tres… corrijo cuatro, es por eso que entré en el equipo siete. Oh por cierto tanto Tsunade y Sasutobi-chan saben de mí así que pueden estar tranquilos y comentarles de mi presencia, sin embargo, excluyan a Shin y la cercanía que mantiene con Sakura, sigue siendo peligroso que muchas personas lo sepan, hasta el momento solo lo saben ustedes y Hayato, el resto apenas sabe que hubo un cambio en el tiempo. — Yui se encogió de hombros y luego se levantó de su lugar — Bueno he gastado mucho tiempo por el momento y es necesario que descansen, ya en otro momento tendremos tiempo de hablar con más calma.
— Espera. — Shisui se levantó llamando su atención nuevamente — Tengo una última pregunta.
— Esta bien. Escucho.
— Dices que cuidaste de Itachi del otro lado ¿No? Pero aquí, debe haber alguna manera en que te reconoció.
— Entiendo a dónde vas —respondió Yui — si te soy franca fue cosa de él, yo solo vine una vez para asegurarme de algo… pero él fue quien recordó quien era. A veces las conexiones se mantienen y bueno Itachi es peculiar en algunos aspectos, después de todo ha sido capaz de encontrar las reliquias divinas tanto la espada Totsuka y el espejo de Yata que son dos pertenencias de los dioses Susanoo y Amaterasu, no es extraño que haya podido recordarme siendo solo un guardián. Y sí, también estabas del otro lado en el mundo puro, pero Shisui, no todos pueden tener esos recuerdos, de hecho, Itachi lo único que hizo fue reconocerme, nuestras interacciones no quedan marcadas.
— No pregunté lo último —declaró Shisui.
— Lo pensaste, ya que también estuviste muerto del otro lado y por más tiempo, así que buscas pistas para saber datos que sean relevantes, pero yo no siempre estoy del otro lado, solo me encargo de mantener las cosas no vivo allí porque no es mi lugar, soy un ser vivo a pesar de mis poderes. — Sorprendido Shisui parpadeó un momento antes de reír divertido, aspecto que nos llamó la atención a todos — ¿Dije algo divertido? — Yui se mostró un tanto ofendida por la acción, pero mi amigo se apresuró a negar y para mi sorpresa, así como lo hacía conmigo a veces colocó su mano en la cabeza de la joven guardiana.
— No del todo Yui-san, solo que es evidente que eres un ser vivo, no veo porque serías algo diferente. Hay muchas cosas que están escondidas a nuestros ojos en el mundo, pero no quiere decir que sean raras o no pertenezcan aquí, solo son exóticas, poco vistas y supongo que eres uno de esos casos que solo se pueden encontrar de vez en cuando. — Shisui retiró su mano de la cabeza de la aturdida pelinegra que no había retirado su vista de mi amigo y parecía no entender su comportamiento — Gracias por contárnoslo, contamos contigo de ahora en adelante ¿Supongo?
La expresión de mi amigo era casi dulce, era una mirada amigable y sin prejuicios, una de mis expresiones favoritas en él y que podrían calentar tu corazón sin problemas. Por su parte Yui había ganado un poco de color y acompañó sus palabras con una sonrisa tan suave como la de mi amigo — Sí, estaré cerca y también espero que cuenten con mi apoyo, en cualquier caso, espero nos llevemos bien — Ella le tendió la mano que gustoso mi amigo aceptó.
Sentí a Shin recostarse contra el respaldo de mi silla, entonces levanté el rostro y le vi con una expresión burlona, aunque al percatarse que lo estaba mirando me dio una mirada cómplice, casi como si pidiera que no comentara nada ahora ¿Me preguntaba que le parecía tan divertido? Como fuere tal parecía que nuestra primera reunión con el guardián había salido bien, incluso si fue confuso y me causó temor, Yoru Yui no era lo que esperaba, era racional, y aunque no la conocía aún, sus ojos mostraban sinceridad con lo que decía y una determinación oculta. Si ella no lo hubiera dicho nunca hubiera creído que alguien como ella colocó tal castigo y creó ese rompecabezas, pero Shin confirmaba esas palabras por la forma en que se había dirigido a ella. Todo esto me hizo llegar a pensar, si alguien como ella no tomaba decisiones radicales en el primer momento ¿Qué tipo de cosas hizo el albino para empujarla a llegar a tales extremos? Cada día tenía más dudas sobre ello, pero sería paciente, luego podría descubrir el pasado de la persona que ahora estaba ligada a mí.
-0-
Habían pasado un par de días desde que conocimos a Yui, y aunque mayor mente había estado con Naruto y Sasuke, no podía dejar de pensar que estaba cerca, incluso Shin me confirmó que la joven siempre estaba alerta, así que no era de extrañar que tuviera esa sensación, no obstante, no había habido tiempo de hablar con ella y lo poco que recaudaba de su comportamiento con Naruto y Sasuke era casi nada. Ellos habían afirmado que la pelinegra era una compañera de equipo tolerable, no tenía inclinación a molestarles y participaba activamente en los entrenamientos, no interrumpía sus peleas y mayormente hacía su parte sin revelar mucho de sí misma, prácticamente llevaban una relación bastante profesional y suave. Así que por el momento permanecía con la intriga de saber más de su modo de ser, pero no estaba mal, sabía que con el tiempo existiría el momento correcto.
Ese día en particular tenía un momento de descanso y aunque era poco usual que ocurriera en los momentos que visitaba a Itachi, había terminado sola en su casa con Mikoto o al menos por ahora, ya que mi amigo había salido con Fugaku, ¿a dónde? Necesitaba asistencia con un caso y solicitó la ayuda de su hijo mayor, aunque aseguraron que no sería por mucho tiempo, así que con Sasuke entrenando con su equipo y ambos varones lejos, yo me había quedado con la mujer a quien había ayudado con la cena y ahora nos encontrábamos descansando con algunas golosinas y té mientras observábamos el estanque de Koi.
— Gracias por ayudarme, terminé antes gracias a ti —dijo la mujer con una sonrisa.
— No es nada, siempre me invita a cenar y muchas veces no me permite ayudarle así que me alegro ser de ayuda.
— Ya lo has sido de muchas formas. Pero como sea ¿Cómo han estado Itachi y tú? ¿Algún avance? — Casi me ahogo con el dulce que estaba comiendo, pero logré mantener la compostura. A veces olvidaba que ella había sido muy franca con su conocimiento sobre mi gusto por su hijo.
— Hm. Nada importante, estamos igual que siempre, Itachi es amable, es todo, se preocupa por mí y hablamos, no hay más que decir al respecto. — Era la realidad y honestamente no creía que fuera a cambiar mucho.
Un suspiro de la mujer a mi lado me hizo volverme a mirarla, parecía frustrada pero curiosamente comprensiva — Lo siento, los hombres de este clan están un poco atrofiados cuando se trata de relaciones. — Aunque me confundían sus palabras también me causaron gracia ¿Qué quería decir con ello?
— Mikoto-san, no creo que Itachi este atrofiado, simplemente nuestra relación no es así… — ella me lanzó una mirada intimidante que me hizo callar.
— Oh, no tienes idea Sakura-chan. Conozco a mis hijos muy bien y tristemente heredaron esa torpeza de su padre —declaró con firmeza. Era la primera vez que le escuchaba decir algo de su esposo y aunque no era particularmente negativo tampoco era algo positivo, era… hilarante — Escucha Sakura-chan, si quieres a mi hijo vas a tener que ser perseverante o no se dará cuenta, por lo general ellos son torpes cuando tienen todo al lado, pero cuando están por perderlo es que entran en pánico. Los Uchiha somos posesivos con lo que creemos nuestro de eso no hay duda.
— Eso lo he escuchado, aunque fue Shisui quien lo mencionó —confirmé recordando nuestras charlas anteriores.
— Muy bien por él al mencionarlo. No todos son así pero la gran mayoría de los hombres de este clan tienden a eso, solo que mis queridos chicos son no solo torpes en ese aspecto sino que además no lo demuestran a no ser de que sea en una crisis. Ejemplo, Shisui es abierto con lo que piensa ¿Cierto? En cambio, Itachi no lo es, y muchas veces sus reacciones el mismo las confunde con otras cosas, es por eso que hay que ser paciente si se trata de ellos — No sabía a donde se dirigía esa charla, pero aun así puse atención.
— Tienes que ser aguda Sakura-chan, si dejas que algo como eso te detenga tendrás problemas más adelante. — Sonreí suavemente y miré nuevamente hacia el estanque, yo era quien más luchaba con los sentimientos que me embargaban, aceptándolos y buscando transmitirlos, pero… al final era su decisión.
— Aprecio el concejo Mikoto-san, pero no quiero imponer mis sentimientos a Itachi-kun, después de todo será él quien decida al final, yo estaré ahí para él si me necesita, pero no quiero incomodarlo —dije sabiendo que mi corazón dolía solo imaginándolo, pero su felicidad sería mi prioridad.
— Ustedes dos… realmente piensan demasiado —murmuró la mujer divertida lo que volvió a atraer mi atención hacia ella, pero solo encontré una mirada dulce.
Entendiendo que la conversación no podría avanzar por allí Mikoto comenzó a llevar la conversación por otro lado. — Te comenté antes de que pasé por algo similar con Fugaku ¿no es así? — Asentí ante sus palabras y esperé, ahora me llamaba la atención lo que me diría — Yo soy menor que mi esposo por algunos años, e incluso aunque en la época en la que crecimos nos graduábamos mucho más jóvenes de la academia, todavía había una gran brecha entre nosotros. No entraré en detalles de cómo le conocí, pero te aseguro que mi primera impresión de él no fue nada fuera de lo usual, era un ninja sí y era talentoso, pero como tal en ese momento había muchos ninjas de su calibre, un ejemplo era Minato. Sin embargo, fue en una ocasión cuando le vi de cerca en una misión que me empezó a interesar.
Hizo una pausa como embebiéndose del pasado un momento antes de tomar un poco de su bebida y continuar — En ese entonces descubrí que era una persona que pensaba en el bien de sus subordinados, a pesar de su apariencia distante era entregado a sus amigos y siempre pensaba en la forma de mantenerlos a salvo, además… tiene un lado tan noble que es difícil de ver ya que su orgullo no le permite mostrarlo —la mujer se rio de ello pero poco después continuó — Como sea, fue difícil acercarme, pero lentamente lo conseguí y aprendí a conocerlo. Los líderes del clan valoraban mucho la fuerza y para Fugaku que era el siguiente sucesor mantenían una fuerte presión sobre él, por ello quería ayudarle lo mejor que pudiera.
— Pero Mikoto-san es fuerte, incluso si no la he visto en batalla sé que es fuerte —declaré segura de mis palabras.
— Me esforcé bastante, pero sí, llegué a ser una Kunoichi fuerte. Pero eso no quería decir que eso fuera visto con facilidad. Te lo dije Fugaku es mayor que yo, así que muchas chicas estaban a su alrededor, chicas de su edad mientras que yo me veía como una niña a su lado — nuevamente esa mirada nostálgica — Así que, aunque conseguí acercarme poco era mi presencia en comparación, después de todo nos llevamos cinco años, mientas que yo tenía diez él ya iba avanzado en su carrera y con una experiencia más grande que la mía.
— No fue sencillo —dije pensando en lo que ella probablemente pasó.
— No lo fue… —admitió — Kushina solía decir que Fugaku era un cabeza dura, siempre fue un poco explosiva cuando hablábamos de ello, pero me apoyaba y animaba cuando las cosas se tornaban oscuras.
— Kushina… se refiere a la madre de Naruto ¿cierto? — Ella asintió.
— Oh ella tuvo una infancia difícil, sin embargo, en cuestión del amor lo encontró pronto. En serio Fugaku fue difícil, incluso cuando conseguí acercarme lo suficiente sentía que no me miraba, era cortés y un caballero, pero no podía llegar a mi meta… o eso pensé por largo tiempo. En una ocasión tuvimos una misión, salió herido, y aunque no era de gravedad, creo que fue la primera vez que recuerdo haber estado tan molesta y asustada. Me encargué de nuestros enemigos y luego, cuando él tercamente declaró que estaba bien, me enfadé y le grité. — Casi podía imaginar la escena, suponía que Mikoto sin importar la edad debió inspirar miedo incluso para el estoico hombre.
Mi acompañante estaba particularmente feliz — No fue mi mejor declaración tengo que admitir, pero había estado tan preocupada. — Me miró y añadió — Fugaku me rechazó directamente, con poco tacto he de añadir y reclamando que estábamos en medio de una misión y no teníamos tiempo para tonterías como el amor. Tengo que decir que fue duro de aceptar, pero tenía razón, así que tragando mi orgullo me repuse y no toque más el tema al respecto, incluso si no fue una pelea grande formó para mí un abismo, en ese momento tenía dieciséis.
— ¿Qué pasó luego de eso? — Pregunté interesada, después de todo un rechazo era duro.
— Bueno, hasta ese momento siempre había estado a su lado de alguna forma, y aunque no lo dejé inmediatamente porque quería mostrar que iba en serio, Fugaku de alguna manera se alejaba dos pasos más de mí. Fue doloroso y pase más noches calmando a Kushina y viendo el rostro compasivo de Minato que enfrentando mi realidad. Mi amiga realmente quería golpear a mi esposo, pero en parte aprecio el gesto — Incluso contando una historia que en su momento debió romper su corazón estaba muy tranquila junto con su rostro.
— Hablábamos, pero no tocamos el tema. Estuve para sus momentos importantes y aunque él se mantuvo siendo amable y respetuoso comencé a desfallecer en mis esperanzas, especialmente cuando comenzaron a buscar una pareja para él. En ese tiempo, salió con una chica porque los ancianos le pidieron conocerla. Estaba celosa cuando me enteré, pero me dolió aún más saber que no podía decir nada al respecto, entonces, aunque a veces nos veíamos por alguna reunión del clan o por misiones e incluso solo porque frecuentábamos lugares similares, yo comencé a cansarme de mantener la sonrisa en mi rostro. Le amaba mucho, quería que fuera feliz pero no podría apoyarle. En esos momentos ya había pasado desde aquella confesión dos años, entonces prácticamente me rendí, solo di un último esfuerzo en el festival de fin de año. — Esta vez su sonrisa se desvaneció y clavó su mirada en el cielo.
— Le pedí que me acompañara, pero mencionó que tenía que ir con su cita. Nunca me había dicho que pensaba de ella y la verdad tampoco deseaba preguntar, no quería encontrarme con una respuesta que me lastimara, así que solo le pedí un poco de tiempo antes de los fuegos artificiales y le pedí que apareciera detrás del templo Nakano — Un suspiro salió de sus labios antes de añadir —: Fugaku no llegó esa vez, entonces finalmente me decidí a dejarlo, era muy joven para simplemente hundirme, así que solo en el lugar dejé mi prendedor de cabello como signo de mi promesa conmigo misma.
No sabía por qué, pero me sentía triste mientras la escuchaba, tanto que sentía que las lágrimas se iban a desbordar, pensar en la mujer que estaba a mi lado haber pasado por aquello, en cierto modo entendía porque la madre de Naruto habría querido golpear a Fugaku. — ¿Y después? — Dije en un susurró tratando de mantener mi voz uniforme.
— Bueno… me aparté —respondió dando otro sorbo al té — Me enfoqué en mi misma y dejé de frecuentar los lugares donde siempre lo encontraba. No aparecía a la misma hora en los campos de entrenamiento donde a veces le veía entrenar ni en las tiendas de té y pedí que me pusieran misiones en solitario, al menos hasta que sanara lo suficiente.
Nuevamente la sonrisa apareció en su rostro. — Si los hombres de este clan son torpes emocionalmente, nosotras somos obstinadas cuando tomamos una decisión — comentó — Fueron unos meses después que me tuve que enfrentar a él. Fue en una misión en conjunto que teníamos que hacer y aunque estaba nerviosa reuní todo de mí para solo enfocarme en mi misión y olvidarme que él era el capitán. Para mi sorpresa, aunque él era tan profesional, esa vez fue él quien se acercó e intentó entablar una conversación, y cuando yo le respondí con cortesía, solo con palabras cortas pude ver por un momento sorpresa, pero no pasó de allí en esa ocasión.
— De mi parte traté de ser más social con nuestros compañeros que con él mismo, solo me dirigía a él para preguntar trivialidades de la misión y nada fuera de lo profesional. Estaba resuelta en que no podía dejar que mis sentimientos afloraran. Me había convencido que solo iba a hacer una compañera, alguien menor sin importancia así que no podía sucumbir a mis sentimientos. Cuando volvimos a la aldea entregamos un reporte rápido y sin esperarle me marché, algo que antes no solía hacer ya que me gustaba poder caminar juntos de regreso; creo que ese fue el siguiente golpe. — No entendí a qué se refería pero ella no se detuvo a aclarar el punto, en cambio siguió — Curiosamente, a partir de la fecha en ocasiones repentinamente aparecía en los lugares menos esperados y donde rara vez le podías encontrar, se detenía cuando me encontraba y como si fuera por simple moral me saludaba o intentaba iniciar una conversación, no obstante, yo no estaba teniendo nada de eso, puesto que sabía que si me permitía aquello caería de nuevo, por ello solo me dedicaba a dar respuestas concretas para finalizar la charla, y bueno sabes que ellos no son buenos iniciando una conversación o manteniéndola a no ser que sea trabajo.
— Puedo decir que el único que he conocido de excepción a la regla es Shisui —admití, incluso Itachi tenía que entrar en temas profundos y solo cuando estaba muy relajado podía encontrarse el momento para hablar de banalidades de la vida.
— Bueno, no me di cuenta de lo que pasaba hasta el festival de Tanabata del año siguiente. Un chico de nuestro clan me invitó, era un poco mayor que yo, pero menor que Fugaku. Tengo que decir que era muy amable y tenía buena personalidad, además le conocía de tiempo atrás así que acepté gustosa. Entonces seguía evadiendo a mí esposo, así que no sabía si iba a ir, de hecho, pensaba que, si iba, iría con esa chica de siempre, algo que era errado, pero eso tampoco estaba bajo mi conocimiento en ese instante, así que simplemente me enfoqué en mi cita — Ahora sus ojos brillaron atrayendo más mi atención — Todo fue bien al principio, hasta que mi cita trató de besarme antes de los fuegos artificiales. Por mucho que hubiera aceptado no me gustaba de esa forma así que planee rechazarlo, pero no tuve tiempo de ello porque fui retirada de su abrazo antes de que siquiera pudiera levantar mis manos.
Volvió a reír — Aún recuerdo la expresión de miedo que tenía el pobre chico cuando Fugaku apareció en medio de nosotros y me apresó contra él. Su sharingan estaba encendido y en un comando ordenó a mi cita a marcharse y no volver a acercarse a mí. Luego de ello me llevó con él a un lugar aparte de los curiosos y aunque estaba sorprendida no dudé en reclamar su comportamiento, no entendía en ese momento que era lo que le pasaba. Fue cuando él mismo me reclamó que le estaba evitando y que no podía simplemente ignorarle y repentinamente aparecer con un chico cualquiera, por ello terminé aún más perdida en la situación. Te imaginarás que le grité y expresé que no tenía derecho a decirme lo que podía o no hacer, después de todo solo éramos compañeros, ni siquiera sentía que él me hubiera considerado algo más de ello… oh que equivocada estaba, ya que cuando llegué a cuestionarle sobre su cita y por qué solo se había salido de su camino para ir a molestarme, él me dijo que su cita, con la que quería asistir a ese festival había estado siendo arrastrada por otro y lo único que hizo fue recuperarla. — Ella volvió a sonreír con más ganas.
— No tienes que ser un genio para saber a qué se refería y por supuesto me quedé muda ante su declaración. Y entonces antes de que pudiera preguntar porque me hacía esto, él me entregó mi prendedor, el que había abandonado prometiéndome que dejaría atrás mi amor por él. No creo recordar otro momento en que lloré sin realmente saber que lo estaba haciendo, solo me enteré de ello porqué fue uno de los pocos momentos en que mi esposo ha mostrado algo diferente a su estoicidad habitual. No creo que deba decir que luego de eso comenzamos a salir realmente, lo que me lleva a esto es que, él no se dio cuenta de todo hasta que no estaba alejándome tanto que casi no me podía alcanzar, e incluso cuando se había dado cuenta le costó poder expresarse como se debe. Ellos son difíciles y siempre tenemos que tener los pies bien firmes, porque lo único que les despierta a ellos es algo que les haga sentir en peligro, por eso Sakura, no pierdas la esperanza y no pienses demasiado las cosas, pero tampoco te rindas del todo ¿Quién dice que no seas tú su mujer destinada?
Su relato me dejó con varias emociones encontradas. Nunca hubiera esperando que ella narrara esa historia, era algo nuevo y que me hizo mirar a la mujer con una nueva luz, ella realmente estaba de mi lado, ella me estaba aconsejando como si se tratara de mi madre y ella me entendía. — Supongo que nada está escrito por las apariencias —dije, aunque de igual modo en esa historia, podría ser que yo no tuviera el puesto que Mikoto ocupaba en el corazón de su esposo, pero no podía simplemente obviar las palabras de ella y rendirme. A mi vista, Itachi no había dado signos de que no le interesara, aunque tampoco es como si últimamente hubiera regalado muchos, solo había sido el mismo de siempre, tranquilo y comprensivo.
— Bueno, como dije, los hombres de nuestra familia son complicados, pero sé que lo que decidas está bien, lo importante es que seas feliz con tus decisiones. Pero por favor déjame apoyarte — Como raras veces podría ver, Mikoto frotó mi espalda con cariño haciéndome sonreír.
Nos quedamos en silencio un momento más hasta que la puerta delantera de la casa se abrió y trajo las voces de los hombres del hogar. Así que, finalmente terminando nuestro descanso, levantamos lo que habíamos usado y fuimos directamente a la cocina a dejarlos. Poco después Fugaku e Itachi ingresaron en el lugar — Hemos vuelto —declaró el hombre mayor haciendo un asentimiento al mirarnos.
— Bienvenidos, la cena esta lista así que en un rato podremos servirla —dijo Mikoto acercándose a su esposo y dándole una dulce sonrisa.
Luego de su historia, era raro decirlo, pero ahora podría ver un tipo de lazo que antes no percibía, una dinámica sutil y que parecía simple pero que guardaba de los demás, palabras que solo entre ellos podían expresarse. Itachi se acercó a mi lado, parecía curioso por mi mirada a sus padres y no podía culparlo quizás nunca les había dado tanta atención, pero en parte me animaba —¿Estas bien? — Preguntó.
— Hm —tarareé antes de mirarlo y sonreírle — Perfectamente ¿Todo fue bien con tu padre?
— Sí. Conseguimos tomar una pista más sólida del caso —haciendo un gesto me pidió que le siguiera, así que luego de dar una sonrisa a sus padres le acompañé hacia el jardín y de allí a su habitación — ¿Pasó algo con mi madre?
— Nada importante, estuvimos hablando cosas de chicas —no le diría la historia, eso me lo reservaba — Me daba concejos de amor y eso — reí suavemente y añadí —: Temas que los chicos no son buenos para tratar.
Me miró de reojo con una expresión indescifrable y luego añadió —: No había notado que… no tienes muchas amigas en este mundo. — No creo que hubiera sido pensado para que se escuchara como un comentario grosero, pero aun si lo sabía dolía un poco.
— No, tu madre, aunque no lo hace a menudo supongo que es la única mujer con la que puedo hablar de ello. Bueno, no me enfoqué en conseguir amigas de mi edad, como dije siempre hemos estado juntos y tampoco es como si en ese tiempo hubiera podido encontrar a alguien con quien pudiera adaptarme fácilmente —dije sentándome en la silla de su escritorio mientras que él tomaba asiento en su cama.
Itachi no comentó al respecto, en cambio pareció meditar mis palabras con cuidado, pero no retomó la conversación por ese lado, en cambio cambió su posición a una más relajada y declaró —: Cuéntame de este mundo, ¿Qué otras cosas han pasado? — Agradecí el cambio de tema y con una sonrisa única que podía darle en esos momentos ignoré mi pesadez anterior e inicié la conversación que en un principio había quedado pendiente entre nosotros.
-0-
Ese día había sido uno de los pocos en que podía afirmar que mi propio cansancio de la noche anterior me venció y me hizo terminar en la situación actual, corriendo como alma en pena por las calles de Konoha intentando llegar a tiempo. —Como un de…—me mordí la lengua antes de continuar con ese tren de palabras. No era momento de maldecir, podía emplear esa energía para apresurarme más rápido y atravesar la aldea. Así que retomé mi concentración y me fijé en la torre que se veía a la distancia. Iba tan absorta en mis propios movimientos que por poco arrollo a una pequeña que corría transversal a mi camino. Cuando me había percatado de su presencia casi había sido tarde, y de no ser por el brusco tirón en mi abdomen que me hizo retroceder hubiera causado un accidente.
— Para ser una shinobi de élite eres bastante distraída.
Aunque fue tan repentino, reconocí la voz sin esfuerzo, así que giré parcialmente mi rostro y me encontré con la expresión divertida de Hayato, que aún me sostenía contra él y rodeaba con su brazo mi cintura. — Hayato, regresaste —sonreí feliz de verlo. Su agarre se aflojó permitiéndome girar hacia él.
— Anoche —contestó a mi pregunta no pronunciada — Y he tenido suerte de encontrarte, ya que deseaba hablar contigo.
— Bueno… podemos hacerlo, pero no ahora, vamos tarde y…
— Lo sé — Me interrumpió — Tenemos que llegar a otro sitio antes, pero primero tenía que evitar que aplastases a una pequeña niña, y ahora que he acabado con ello creo que podemos seguir con nuestro camino.
Arrugué mi frente en un gesto de molestia, pero antes de que pudiera protestar por su falta de delicadeza, él me levantó en sus brazos pasando su brazo por debajo de mis piernas y mi espalda. El movimiento fue tan repentino que me vi obligada a envolver mis brazos alrededor de su cuello para aferrarme a algo — Oye… —reclamé justo cuando en un movimiento nos condujo a una velocidad anormal, esta vez por los tejados de los edificios.
El viento movía con fuerza mi cabello hacia la parte de atrás de su espalda mientras me sujetaba a él para evitar caer. Nunca me había dejado llevar por alguien a esa velocidad, ni siquiera Shisui quien era la persona más veloz que conocía y quien más confiaba como un hermano, no obstante, ahí estaba, siendo sorprendida por mi compañero de equipo, quien si me hubiera preguntado, le hubiera denegado el permiso de llevarme de esa forma, incluso si confiaba en que no me dejaría caer o estuviera teniendo cuidado mientras avanzaba; estar en esa posición era aterrador en cierto modo y me hacía sentir un vacío en el estómago. — Hayato bájame —pedí aferrándome con más fuerza a su cuello y cerrando los ojos.
— No te quejes ahora, Sakura, estamos por llegar. Además, has pasado por cosas más duras que un paseo en mis brazos así que deja de temblar —quizás había un poco de burla debajo, pero al tiempo un apretón suave desde donde me tenía sujeta me aseguró que realmente buscaba disminuir mis nervios.
Era un idiota, pero no podía molestarme del todo porque cuando se detuvo, lo hizo justo en frente de la torre, donde ya la mayoría de los ninjas estaban reuniéndose para ver el nombramiento del nuevo Hokage y con la ceremonia a punto de comenzar. Lentamente me bajó, pero lo hizo con una sonrisa divertida, la cual me irritó — Eres realmente un tonto —gruñí cruzándome de brazos y dando algunos pasos hacia atrás.
— Si lo soy, entonces tú también ya que fui yo quien te evito terminar causando más desastres —respondió dándome un toque suave en mi cabeza antes de comenzar a caminar.
Le seguí de cerca haciendo un puchero con mis labios, pero no refute, la ceremonia había iniciado y además de ello sabía que, a pesar de sus palabras siempre arrogantes, él también era amable, solo que su personalidad muchas veces destruía o modificaba sus buenas acciones a actos irritantes. Tratando de apartar mis pensamientos de mi compañero, comencé a mirar alrededor. Había muchos rostros familiares, entre ellos pude ver a los Hyuga a un lado, Hinata entre Neji y su Padre Hiashi siendo rodeados por otros rostros de ojos perlados, que casi parecían una escolta en vez de miembros del mismo clan. El clan Nara solo le reconocí ya que Shikamaru prácticamente saltaba a la vista junto a su padre, además de estar siendo acompañado por Ino y Chouji que de igual forma estaban junto a sus padres y sus miembros de clan. Hacia el otro extremo rodeados de sus fieles compañeros estaba el clan Inuzuka de quien tenía en reconocimiento tanto a Kiba como a su hermana Hana, a quien anteriormente había tenido el gusto de conocer en la academia, pero al no terminar juntas no habíamos intercambiado muchas palabras.
Tétricos como siempre el clan Aburame se ocultaba prácticamente en las sombras, así que me era difícil verlos desde donde estaban, pero los lentes oscuros y los cuellos altos de sus ropas me ayudaron a reconocerles. Así otros clanes se reunían alrededor, sin embargo, en los que mi mirada tardó más tiempo en abandonar, fueron los Uchiha, todos llevando sus uniformes de la policía militar y siendo encabezados por Fugaku quien, a su lado, y siendo la única diferente se encontraba Mikoto, con un sencillo pero elegante vestido de color Azul oscuro con un bordeado en blanco al final este, su cabello extrañamente, pero también de forma hermosa recogido en un moño alto. Una sonrisa se asomó por la comisura de mis labios, y luego traté de localizar entre la multitud a mis dos amigos, sin embargo, no conseguí verlos por ningún lugar.
— ¿Déjame adivinar a quien estas buscando? —El cálido aliento y voz profunda de mi compañero repentinamente se hizo presente justo al lado de mi rostro, haciéndome saltar en mi sitio y girar a verlo.
Su mirada café esta vez no parecía divertida, en cambio había un pequeño destello de molestia en sus profundidades, confundiéndome por su repentino cambio de humor, — ¿Deseas saber dónde están tus amigos? Bueno, si vez en diagonal hacia el centro de la torre podrás verlos, aunque creo que te será complicado llegar a ellos desde aquí, pero siempre puedes intentarlo.
— No planeo moverme, solo observaba —murmuré, antes de ser interrumpida por la repentina ovación de la multitud, entonces ambos levantamos nuestros rostros para ver como aparecía Tsunade en frente a todos, llevando el gorro de Hokage en su mano y una sonrisa en sus labios. Entonces las palabras con las promesas de mi antigua maestra comenzaron a resonar sobre todas las voces.
Era la segunda vez que veía su posesión como Hokage, pero esta vez no era un Genin, no estaba a la espera para encontrar mi camino y lo que me llenaba de emoción era que sabía que los cambios que vendrían a continuación eran para bien, incluso si la oscuridad aún nos podía acechar, retomar algo de mi vieja línea que era tan común me llenaba de emoción. Sus cabellos dorados se movían con el viento, su expresión segura y llena de determinación que cubría los corazones de la multitud, era una líder innata que en el momento de terminar su discurso una ronda de aplausos cayó en el lugar, precediendo la fiesta que vendría después.
— Ten cuidado. — Siendo nuevamente tomada por sorpresa, Hayato me tomó de la cintura y me apartó de la multitud que comenzaba a replegarse y moverse sin mirar a su alrededor.
— Parece que este ya no es un lugar seguro…— dije viendo a las personas a nuestro alrededor.
— Vaya, que observadora —comentó Hayato de forma sarcástica antes de tomar mi mano y jalarme fuera de allí, siendo él quien lideró el camino hasta una zona bajo unos árboles que estaban apartados de la muchedumbre.
Viéndolos desde afuera me alegraba que él nos hubiera sacado, todos se habían convertido en una masa de colores que caminaban por todas partes, ya no había como distinguir los unos de los otros. Si quería encontrar a Shisui o Itachi tendría serias dificultades al respecto, aunque no es como si estuviera incómoda en esos momentos, además luego podría intentar de verlos más tarde. — Si tanto quieres ir a buscarlos ve a hacerlo —sorprendida por las repentinas palabras de mi acompañante me giré a verlo, pero me encontré con que él ya se estaba retirando del lugar.
Confundida, di la espalda a la multitud y seguí a Hayato, entonces lo tomé por la muñeca para detenerlo — Espera ¿Qué sucede? ¿Por qué te marchas?
— ¿Acaso no vas a ir tras tus amigos? No me necesitas aquí Sakura. — Su mirada café se posó sobre la mía mostrándome lo molesto que estaba.
— Oye, no se de lo que hablas Hayato, no me voy a ir ¿Por qué estas molesto? —Solté mi agarré sobre él y esperé a que respondiera.
Mi acompañante parecía en un debate interno, pero al final respiró profundo y suspiró con irritación. — No quiero desquitarme contigo Sakura, pero ¿Qué soy para ti? — Me confundieron sus palabras aún más ¿Qué quería sacar con esa pregunta? Él notó que no comprendía a lo que se refería y luego de rodar los ojos se cruzó de brazos antes de aclarar — Me refiero a que, aunque somos compañeros, aunque… he vuelto, ¿estás conmigo o solo estabas conmigo porque tus amigos no tenían reparo alguno contigo antes? Ahora que el Uchiha recuperó sus memorias ¿Qué soy yo?
— ¿Estas molesto por qué nuestro equipo ha terminado uniéndose? — Declaré.
— Dios Sakura, algo así pero no entiendes a lo que me refiero. Puedo ver que ellos siempre han sido lo que te rodea, ellos son tu prioridad y…
— Hayato — Interrumpí suavizando mi mirada — Lo siento.
Desconcertado por mis palabras, aproveché para aclarar a lo que me refería — Sé a dónde va tu punto y puedo decirte que tienes razón. Cuando estábamos con Ken-sensei y Tenryu no veía muy lejos, no más allá de ellos, y sé que he descuidado nuestra relación mucho tiempo, quiero decir, tu sabes más de lo que yo sé de ti, pero, cuando regresaste y me disté tu mano me di cuenta de que a pesar de todo has cuidado mi espalda y yo he sido la que no te veía. Eres mi amigo y quiero conocerte mejor, no eres menos importante que Shisui e Itachi, si bien es cierto que ellos son muy importantes para mí no significa que siempre estaré pensando en buscarlos, solo nos reunimos; además cuando Shisui mencionó que deseaba que volviéramos a trabajar juntos tenía miedo, no quiero que quedes fuera en otro equipo, pero al tiempo no quería dejarlos, así que este arreglo, sé que será difícil, pero quiero apoyarte y trabajar juntos… los cuatro.
La mirada de Hayato pareció aclararse, pero su amargura seguía presente, no le era grato trabajar de la mano con mis amigos y aunque entendía que siempre había tenido un problema con ellos, lo que no me cabía en comprensión era el motivo por el cual lo tenía, eran datos que escapaban de mi vista. — Disculpa, es difícil creer en ello cuando sencillamente recuerdo el pasado, pero éramos niños en esa época y admito que no tenía idea de nada en ese tiempo de los problemas que tenías así que… entiendo que no era muy confiable.
— Eso no es verdad —repliqué — Sé que me salvaste el trasero muchas veces, Dios aquella vez en que estuvimos rodeados y gaste todo mi chakra por usar mi Jutsu de Agua sé que te lanzaste a agarrarme y Tenryu nos atrapó a los dos antes de caer. Muchas veces más me defendiste y te aseguro que de no ser por el incidente de Kazumi hubiera confiado ininterrumpidamente. Eres una de las personas que más me ha cuidado ¿Piensas que no estoy agradecida por ello?
Finalmente, su expresión se relajó y suspiró, mientras pasaba su mano por entre sus mechones de cabello, revolviéndolo aún más de lo que ya lo mantenía, entonces una sonrisa cruzó sus facciones. — Te tomaré la palabra Sakura. Creo que podré hacer un esfuerzo al respecto, si con eso estás más tranquila lo intentaré, pero a cambio… —dio un par de pasos al frente y se inclinó sobre mí mirándome a los ojos, pero sin tocarme — Sal conmigo.
Sus palabras se registraron con lentitud en mi cabeza y me pregunté si realmente las había escuchado, pero cuando su mirada no vaciló y al contrario su expresión se volvió más firme y su sonrisa se amplió no pude evitar que la sangre se agolpara en mi rostro. — ¿eh? ¿Qué estás diciendo? — murmuré dando un paso hacia atrás — Estas bromeando cierto, en estos momentos siempre lo haces.
— Pero esta vez no lo hago Sakura. — Casi pareció ofendido por mi comentario, pero su expresión sonriente no disminuyó, en cambio solo se irguió en su lugar.
— Pero… yo… No entiendo. Oh, siempre me molestas, pero… porque… —no conseguía enlazar ningún tipo de palabra coherente en esos momentos y apostaba que podría en esos momentos competir con el color de mi ropa.
— ¿Es tan raro? ¿Cómo esperas realmente conocerme? Sakura no te pido una cita de pareja, incluso si lo deseo, te pido esto como mi compañera y amiga. — Quizás no fuera del todo sincero, pero de igual forma estaba siendo honesto con sus sentimientos… podía percatarme por la forma en que me observaba.
Un cosquilleo en mi estómago y la sensación de halago se instauró en mi pecho, al igual que el pequeño dolor que involucraba el tener que pensar en que no sentía lo mismo, mi corazón había sido arrebatado hace tiempo. — Hayato… en serio quiero conocerte, pero… — El levantó una mano para interrumpirme, entonces me quedé callada y esperé.
— Se lo que dirás y no es necesario Sakura, lo sé. Seré tu primera cita. — Su comentario me hizo fruncir el entrecejo e hice un mohín, ya que era cierto y al mismo tiempo sabía que estaba bromeando, no obstante, no interrumpí ya que él continuó — No busco que digas nada de lo que piensas, y exactamente nunca puedes saber que pasará más adelante.
— No sé, lo que piensas Hayato pero cada vez que hablas me siento como si fuera un libro abierto para ti y eso me hace sentir peor. No diré nada, porque sé que lo sabes, sin embargo, si deseo que confíes en mí.
Él asintió de acuerdo, no obstante, poco después levantó la mirada y frunció el entrecejo con evidente molestia. ¿Cuántas veces podría cambiar de humor? Buscando la razón de su molestia me giré para ver en la misma dirección que él y vi a Izumi que, aunque no se nos había acercado parecía estar hablando algo sobre nosotros con algunos miembros más de su clan, ya que en varias ocasiones se giraron a vernos. — Esa lengua viperina… si no está hablando de nosotros como una pareja perfecta, ha de estar difamando —gruñó mi compañero — ¿Por qué no simplemente desaparece del mapa?
— Aunque me gustaría concordar contigo sigue siendo miembro de la aldea —declaré un poco infeliz al igual que mi acompañante — Honestamente no entiendo porque no lo vi venir.
— Eres demasiado ciega cuando confías en los demás y además… supongo que una amiga era lo que estabas buscando antes. — Volví a mirar a mi compañero, estaba irritado y casi haciendo un mohín, aspecto que me pareció poco usual pero casi hilarante.
— Bueno, sé que tengo buenos amigos. No la necesito —respondí dándole una sonrisa brillante.
No hubo respuesta inmediata de mi compañero, de hecho, no escucharía su respuesta pronto, ya que, en ese momento, antes de que pudiera decir cualquier cosa más fuimos interrumpidos. — Sakura-chan, me alegro de verte, por un momento pensé que no habías venido. — Llegando con una amable sonrisa apareció Mikoto.
— Mikoto-san… —respondí devolviéndole el gesto — No me hubiera perdido la posesión por nada.
— Es bueno. Más tarde cenaremos para celebrar ¿Vendrás cierto?
Era la mirada que siempre me dedicaba cuando no aceptaría un no por respuesta, aunque no es como si deseara declinar su oferta. — Por supuesto, no me la perdería. — Miré de reojo a Hayato, preocupada de su estado de ánimo, sin embargo, parecía casi indiferente, pero evidentemente incómodo con las circunstancias. — Por cierto, Mikoto-san, creo que formalmente no se lo he presentado, él es Hayato Shiratora, es mi compañero de equipo.
— Oh sí, nos hemos visto antes ¿Cierto? — La mujer observó a mi compañero con una expresión amable pero que bajo sus ojos había un destello calculador. — Es un alivio que retornaras sano y salvo, Sakura nos contó que estuviste cubriendo nuestras espaldas.
— Era lo de menos —respondió mi compañero — Y sí, hemos intercambiado palabras antes, una o dos veces quizás.
El estado anímico de mi compañero si bien no era tan agresivo como cuando estaban Itachi y Shisui presentes, tampoco se mostraba muy cómodo, era una fría cordialidad con la que trataba a la mujer, quien también se dispuso a seguir el juego que habían iniciado entre los dos. — Oh sí, cuando regresaron de una misión fue una de las primeras veces, esa vez estaban llevando a Sakura a casa, agradezco que siempre hayan sido tan buenos con ella. Sakura es como de la familia, así que es bueno que tenga tan buenos compañeros que la cuiden.
No entendía las intenciones detrás de sus palabras, pero por algún motivo parecían haber irritado aún más al pelinegro, que lo trato de disimular tras una sonrisa forzada, — Es bueno que la considere tan cercana, y por supuesto, alguien tiene que cuidar sus espaldas, ese es el trabajo que cumplimos no solo compañeros de equipo, cuando sus Amigos de infancia no están cerca. — Ahora pareció que la morena fue la que se tensó ya que por sus ojos pasó un brillo peligroso.
Cada segundo que estaba allí de pie sentía que el aire se volvía más espeso y se me complicaba respirar, era como ver una batalla sin golpes, un reto entre dos que iba desarrollándose en un tablero de shogi donde las palabras eran su ejército. — Oh, que, considerado, eres con ella. Como un guarda espaldas. Casi me siento feliz de oírlo, siendo que Sakura es casi como mi hija… oh espero que algún día me des el gusto de llamarte oficialmente así Sakura-chan —dijo ella dándome una alegre sonrisa que me hizo estremecer, así como sonrojar al verme en mi mente con un kimono blanco al lado de su hijo mayor.
— Yo… —traté de decir, pero mi compañero se adelantó colocando una mano sobre mi hombro.
— Realmente es un lindo deseo, y perfectamente entiendo Sakura se ve como parte de su familia con lo mucho que interactúa con ella, de hecho, su relación con sus hijos realmente los muestra como excelentes Hermanos. ¿No lo cree? Itachi debe ser tan afortunado con tener casi el derecho de llamarla hermana, tan formalmente que la trata.
Mi instinto me gritaba que saliera corriendo de la línea de fuego entre esos dos, pero en esos momentos me encontraba atrapada en medio de ambos y no se me ocurría una excusa para zafarme de allí sin ser grosera con alguno de ellos, a los que definitivamente no deseaba hacer enojar. Especialmente con el temperamento de Mikoto creciendo tras su mirada de color oscuro — Eso es decir mucho, de su relación, aunque no del todo acertada. Oh, pero por supuesto que los equipos forman pequeñas familias ¿Acaso no es su mismo caso? Ella casi debe considerarlo un hermano.
— Creo que no alcanzamos a ello —refutó Hayato con una sonrisa para a continuación posar su mirada sobre mí — Contrario a eso, la veo como una mujer extraordinaria y muy hermosa.
La franqueza regaba tras su afirmación causando que me sonrojara y apartara la mirada ¿En qué rayos estaba metida? — Oh, nunca es tarde para comenzar. Aunque indudablemente concuerdo en que Sakura-chan se ha convertido en una hermosa mujer, tal como su nombre lo dice, y como Itachi me lo dijo hace años y me lo recuerda de vez en cuando, después de todo él lo sabía desde hace mucho. — Ahora no sabía si creer las palabras de Mikoto pero no pude evitar ser feliz de escucharlas.
— ¿Realmente? En ese caso estoy enormemente sorprendido… —su tono denotaba el sarcasmo tras ellas en el inicio de la oración, pero lo que a continuación vino lo hizo con franqueza — Ya que lo que ha mostrado es que la ve como una niña porque de lo contrario ¿Por qué quedarse tanto tiempo de brazos cruzados si tiene la oportunidad de estar cerca? Creo que más bien su relación se sigue desarrollando hacia el lado fraternal.
— Nada que ver, solo que mi hijo es un caballero en todo momento, sabe cómo tratar a una mujer. Además, creo que desconoce de la real naturaleza de su relación.
Poco probable en mi opinión lo que estaba diciendo, pero discutir o debatir con ellos dos que parecían inmersos en su propio mundo sería inútil. — ¿No será que realmente se avergüenza? — rebatió mi compañero.
— Nada de eso. Como dije él solo muestra su afecto de forma reservada y en los momentos específicos, ya que él no desea que cualquiera pueda ver ese lado especial que solo reserva para ella.
Ese argumento pareció encender la sangre de mi compañero que estrechó la mirada, pero poco después sonrió de forma arrogante y casi como si estuviera disfrutando de un dulce dijo —: Oh, creo que lo he visto, lo muestra mucho con esa chica… ¿Cómo se llama Izumi? — Mikoto quien parecía haber estado tranquila hasta el momento mostró una expresión de Póker ante la mención, y vi que me observó brevemente antes de retomar la atención en mi compañero que, aunque mantenía una expresión casi divertida también mostraba con facilidad su disgusto tras sus palabras — Es bastante curioso, porque he podido ver su amabilidad con ella tanto como si se tratara de alguien valioso… De hecho, recuerdo que estaba bastante apegado a ella hace unas semanas y aún mientras Sakura permaneció aislada… me pregunto al respecto.
— Simples camaradas de clan —declaró Mikoto con frialdad — pero nada que tenga que ver.
— ¿En serio? — Hayato frunció el entrecejo — Creo que tiene que ver si eso hiere los sentimientos de Sakura cuando más necesitaba su apoyo, incluso si veía su evidente ataque verbal hacia ella.
— Hayato… —murmuré su nombre, intentando evitar que él continuara con eso, incluso si me había reconciliado con Itachi aún era un poco doloroso el tema.
Esta vez Mikoto se mostró sorprendida por esto e inmediatamente me observó cómo preguntándome al respecto, así que abrí los labios y dije — Ya antes le había dicho que no estamos en buenos términos con Izumi… —ella pareció enfadada al respecto y me interrumpió — Si lo mencionaste, pero no dijiste que fuera tan serio como lo pinta tu compañero ¿Qué dijo?
Su cambio de interés me sorprendió, pero también lo hizo con mi compañero que su expresión cambió a una confusa por el evidente enojo de la morena, no obstante, sin bajar la guardia y ahora con un semblante más serio declaró —La acusó de usar a su familia, pero no solo eso, la trató de traidora, aprovecharse de su hijo y su amigo, insinuó de ella la falta de pureza y honor, podría continuar con la lista considerando que probablemente esté haciendo algún otro comentario donde está.
La dureza en la mirada de Mikoto me dijo que no auguraba nada bueno, sin embargo, en un momento su expresión cambió a una más amable y sonrió con cortesía —: Gracias por la información, Shiratora-san, pero no retiro lo que pienso.
— Opino igual, pero aprecio su genuina preocupación, al menos uno de ustedes lo mantiene —lo último lo dijo murmurado, así que solo lo escuché yo, claro que no importo en ese momento, ya que antes de que pudieran iniciar otra discusión la voz alegre de cierto rubio me llamó.
— ¡Sakura-chan! — Gritó Naruto mientras se acercaba, siempre bien acompañado de Sasuke.
Con alivio al encontrar una vía de escape entre esos dos sonreí abiertamente y les abracé antes de que Mikoto y Hayato abandonaran su tregua y tuvieran tiempo de retomar su extraña lucha verbal. — Oh como me alegro de verlos —les dije mientras que sentía a ambos chicos tensos bajo mis brazos.
— N-nosotros también —murmuró Naruto sorprendido, pero tratando de relajarse todo lo que podía en mis brazos.
— Oe —contrario a él Sasuke permaneció tensó, aunque no se apartó y cuando finalmente me separé de ellos me percaté de que trataba de ocultar su rostro de mi mirada, aunque pude ver que sus orejas estaban rojas.
— Mikoto-san buenos días — Saludo el rubio sonriente.
La Uchiha le devolvió la sonrisa, más brillante que antes y se acercó al pequeño — Buenos días Naruto-kun, Es bueno verte.
Hayato a pesar de que permanecía aparte miraba nuestra interacción con una expresión seria, sin moverse de su lugar, pero por su postura intuí que estaba considerando irse de allí. — ¿Y? ¿Venían solo a saludar? — Pregunté a los dos niños.
— Realmente no, estábamos buscando a Nii-san — comentó con honestidad Sasuke, — Te vimos y pensamos que estaba contigo.
Confundida y un poco ofendida por sus palabras me crucé de brazos y declaré —: ¿Acaso soy un radar de Itachi-kun? — Ante mis palabras, el Uchiha menor sonrió con arrogancia y declaró — Rara vez te despegas de él y eres la más fácil de notar.
— Oye tu… —dije molesta — No soy un rastreador Uchiha ¿Sabes?
Sasuke de pocas veces que lo había visto parecía que se estaba burlando de mí, y como también pocas veces sentí el impulso de darle un golpe o de igual manera seguir la corriente y voltear su comentario. — Oh… al igual que tú y Naruto, nunca está el uno sin el otro, son realmente tan dulces —dije con una sonrisa diabólica — Oh, escuché eso… del día en que asignaron los equipos ustedes dos se be…
— ¡Sakura! ¡Sakura-chan!
Ante las expresiones de asco y terror de ambos no pude evitar reír, mientras que Mikoto observaba curiosa de nuestra interacción. Por su parte Hayato había deslizado una pequeña sonrisa, casi completamente invisible para quien no le conociera — Bien que lo entiendas Sasuke-kun.
— Eres realmente…
No alcanzó a terminar la oración cuando fue interrumpido repentinamente. — Finalmente te hemos encontrado — Llegando, uno al lado del otro aparecieron los dos Uchiha que hacían falta. Shisui e Itachi caminaron confiados hasta nuestra posición, pero fue el mayor quien mantuvo una sonrisa en todo momento mientras se acercaba, por su parte pude ver que Itachi había fijado su atención en Hayato, quien le devolvió la mirada.
— Lo siento me quedé dormida, estuve investigando algunas cosas anoche —respondí con una sonrisa de disculpa — Llegué a tiempo gracias a Hayato.
Ante su mención Shisui dirigió su mirada a mi compañero y su sonrisa se desvaneció, adoptando una actitud más solemne — Parece que has regresado —declaró el Mayor.
— ¿Te decepciona? —Contestó — No me alejaría demasiado de mi adorable compañera de equipo, quien sabe que desastre podría hacer mientras no estoy.
— No causo desastres —gruñí.
— Tenemos una charla pendiente, aunque no es el momento. — Me sorprendió que Shisui fuera contundente ante Mikoto y los dos menores, y de hecho ellos también mostraron su confusión en sus rostros, sin embargo, era inevitable considerando que luego de esto los cuatro tendríamos que trabajar como un equipo.
— Al menos el trabajo te lo tomas enserio —respondió Hayato —Pero es cierto no es el momento ni el lugar, especialmente con tantos oídos presentes. — Entonces me dirigió nuevamente su atención y tomando el ambiente como su provecho se inclinó y rápidamente me dio un beso en la mejilla antes de comenzar a alejarse — Luego nos veremos Sakura, espero con ganas nuestra cita para conocernos mejor.
Aturdida por sus acciones registre sus palabras lentamente en mi cabeza y antes de que pudiera gritarle él se había marchado. Las acciones anticlimáticas dejaron un sabor amargo y cuatro personas con un montón de preguntas, al respecto, pero dos de ellos hicieron que mi piel se erizara de solo sentir sus auras amenazantes rodearme — Sakura-chan, Sakura —tragando con fuerza miré a Shisui y Mikoto y sus sonrisas aterradoras — ¿Qué significó eso?
— Y-yo… es un malentendido —declaré rápidamente colocando mis manos en frente y dando un paso a tras cuando vi que se acercaban.
— ¿Oh enserio? Creo que nos gustaría saber de qué trataba. — Retractaba mis pensamientos, en ese momento maldecí a Hayato desde el fondo de mi conciencia y sabía que probablemente él se estaría riendo en ese momento… explicar todo se llevaría seguramente mi cordura.
No ajeno a la escena Itachi nos observaba en silencio, pero la sombra en su mirada junto con la mirada predatoria que aún dirigía al lugar por donde se había ido mi amigo, me confundió ligeramente, realmente no sabía que pensaba en ese momento y quizás no lo sabría próximamente, al menos no hasta que calmara a los dos Uchiha que parecían que me iban a devorar.
-0-
— ¿Te diviertes?
— No puedes dejarme ni un momento en paz ¿Cierto Nox? — Mirando todo el problema en que estaba metida Sakura, Yui se inclinó sobre la rama en la que estaba y mordió uno de los dulces que estaba probando — Realmente han mejorado con el sabor de estas cosas.
— Si tú eres la que se encarga de evitar que ese idiota no haga nada estúpido, yo soy el que me encargo que tú no lo hagas, siempre has tenido esa inclinación de ser demasiado blanda y he aquí porque todo se ha vuelto un lío — Los ojos rojos se estrecharon cuando vio el rostro pacifico de la niña que parecía ignorarlo, aunque él sabía que realmente si estaba escuchando — A todas estas ¿Por qué esa apariencia? Podrías simplemente permanecer de tu misma…
— Es más fácil hacer cosas sin llamar la atención, además si estoy cerca de Naruto y Sasuke puedo controlar sus progresos con el vínculo. Sasuke ha sido muy perceptivo y sabe exactamente que de alguna manera los tres están unidos, solo que Sakura se convirtió en la jaula de su mascota de contrato, sin embargo, si llegara a descubrir lo poderoso que es el sello que formó… — La pelinegra dejó uno de los palillos sobre el plato que reposaba a su lado en perfecto equilibrio y miró a su acompañante — ¿Lo sabes también no?
— Es tu culpa por poner esas trampas —declaró la sombra — Incluso si sigues las reglas de ruptura, es demasiado.
— No es nuestro mundo, solo estamos aquí para guardarlo y poner parches cuando se resquebraja —citó la joven levantándose de un salto y mirando hacia los ojos rojos de Nox — Nos conocemos desde hace mucho Nox, sabes lo que pienso y aunque terminemos del otro lado siempre, ambos sabemos que es lo que piensa el otro, es por eso que no has intervenido, no somos dioses, y aunque tu forma de romper las cosas no termina mal, tampoco es el camino. Todo tiene que seguir su flujo.
— Incluso si puede haber una tragedia —respondió su acompañante cruzándose de brazos — Lo sé, pero es por eso mismo que esto sería más fácil arrancarlo de raíz.
Yui sonrió abiertamente con el comentario, pero era una sonrisa amable — si fuera de ese modo, no podrías ver si la semilla podría sobrevivir en medio de la adversidad, no siempre todo tiene que acabar mal, a veces los sentimientos y motivaciones humanas pueden moldear el futuro mejor, siempre es una apuesta.
— Discutir contigo y tu positivismo es un dolor de cabeza. Al menos veamos si ese niño descubre exactamente la naturaleza de sus sentimientos antes de que ella pueda ser robada realmente. — Ante la declaración Yui soltó una fuerte carcajada, causando en el otro guardián un gruñido de molestia — ¿De qué te ríes?
— Nada… solo que no te esperaba del tipo romántico, como ¿novela romántica? — la sonrisa abierta y burlona continuó en la pelinegra, causando irritación a su acompañante.
— Cierra la boca —declaró el hombre, pero ella con sinceridad mantuvo su sonrisa y antes de que él pudiera iniciar una pelea ella declaró — Honestamente yo en esto tengo que coincidir, porque incluso con los años no importa si has visto escenarios similares, el punto es como se desarrolla todo y yo también lo espero.
Bueno, para los que lo sabían y no cha chan, nuestra Guardiana finalmente se ha manifestado y como pocos esperaban o muchos lo hacían, hemos revelado muchas cosas en este capítulo, explicaciones que en la versión original no estuvieron e interacciones nuevas :D
Ejemplo la historia de Mikoto ¿A que no se la esperaban? Bueno no de esa forma, pero me alegra haberme inspirado, lo mismo con Yui, a quien conocerán con el tiempo.
Agradezco a cada lector que ha llegado conmigo hasta este punto, en serio han sido un apoyo muy grande con sus comentarios aunque no lo sabían.
A mis queridos lectores que me acompañan en Discord y que saben que estoy más pendiente por allí, agradezco también por apoyarme en este tiempo donde más lo necesitaba, donde creo que me he visto en la peor de las crisis y sin embargo, me tendieron la mano que muchos no pudieron tenderme, y más de una aguantó mi ira *risas* con quejas de por medio, en serio, de no ser porque pensaban tanto en mi no creo haber acabado el capítulo que en las ultimas partes me sabía amargo y no podía poner nada divertido que pudiera gustarme.
Sí mi segunda dedicatoria va a todas ustedes, quienes me acompañan, incluso las que no tenían ni tienen idea de lo que paso en estos días, mientras comentaban la historia me dieron pequeñas sonrisas que me levantaron, las que pidieron que continuara y me dieron sus opiniones. Todos estamos pasando por malos momentos y algunos tienen sus propios problemas, pero realmente se esfuerzan para sonreír y dar alientos, asi que si esto es para todos ustedes.
Por mi parte aún estoy algo triste pero tranquila, Mi amada Madrina, tia y segunda madre me dio las palabras más reconfortantes y dolorosas que guardare en mi corazón por siempre así que puedo continuar con la cabeza en alto teniendo cada cosa que me brindo y que puedo compartir con muchos más.
Dejando el lado sentimental de lado, Feliz día mamitas que eso fue ayer pero igual lo digo.
Ahora si lo importante Ejem.
Hace casi un mes… bueno un mes creo hicimos la hermosa reunión en Discord donde pudieron hacerme preguntas y pudimos compartir tantos comentarios y datos curiosos. Y de allí surgió una idea para quien quiera participar la próxima vez, no obstante, como mencionamos solo puedo hacer los concursos por Discord porque no tengo otra manera de mantener el contacto constante.
No diré como surgió la idea, pero fue en colaboración de sí nuestras queridas lectoras. Donde ayer ya tuvimos a nuestras dos primeras ganadoras del concurso y quienes me dijeron que disfrutaron la sesión.
Bueno dejo de dar vueltas. El concurso es sencillo, realmente es una sección de preguntas a responder de la historia, su dificultad suele variar y la cantidad de puntos depende de la respuesta como la planteen.
El premio es sencillo. Se da la posibilidad de tener una sesión donde podrá saber el capítulo por adelantado. Sí, yo personalmente leeré el capítulo para ustedes, comentaremos al respecto y podrán tener ventaja sobre otras personas para saber con exactitud que se viene, por 24 Horas enteras antes de que publique.
Como dije solo puedo hacerlo por Discord que es más como para grupos de comunidades y donde pueden ser anónimas sin colocar sus nombres, de igual forma yo tengo solo mi Nickname Mi usuario es Shiroine#6688
Y bueno el servidor es Shiroine's Server, nada raro realmente así que si quieren participar la próxima vez pueden ingresar, si no quieren hablar no hay problema allí a nadie obligamos, incluso en la sesión anterior los que solo quisieron hablar por el chat y escuchar lo hicieron así que, bueno solo es una invitación.
Otra cosa que en el grupo compartimos incluso a los que ya leyeron la versión anterior, pues también tengo la versión completa con especiales para que si quieren puedo pasarla… no les estoy tentando, pero es una de las ventajas *risas* Y para los que no lo habían leído pues también tenemos una versión para que puedan leer los capítulos hasta donde vamos y hagan la comparación si desean.
Por el momento no voy a añadir nada más, pero espero les guste y puedan participar.
Bueno para la próxima vez prepare, los detalles para el siguiente capítulo, se cuidan mucho y espero todos estén a salvo no solo del COVID-19 sino también de las avispas asesinas
