¡Saludos, queridos lectores!
Antes que nada deseo que hayan tenido unas lindas fiestas decembrinas, sea cual sea que festejen, y también les deseo un muy hermoso año nuevo. Que este 2024 sea mejor que el año anterior, y les agradezco mucho el apoyo que me han dado, especialmente a las personas que dan like, votan y especialmente las que se toman la molestia de dejar algún comentario, de verdad me animan a seguir escribiendo. Las historias para este 2024 seguirán. Un abrazo a todos n.n
Debido al año nuevo, no pude subir las historias del fin de mes, sin embargo, hoy me he dado el tiempo para hacerlo n.n
Sin hacer más larga la introducción, los dejo con la actualización de esta historia, donde, como lo prometido es deuda, hemos regresado al momento horny de la pareja.
Karin no esperaba esa reacción por parte de Sasuke quién actuaba verdaderamente ofendido, ella no quería hacerlo sentir inseguro. Claro, entendía que el tema era delicado y que podría hacerlo enfadar o entristecer, pero no se imaginó que su reacción fuera la de llevarla a la cama para comprobarle que la noche que estuvieron juntos, no había sido su primera vez.
—En serio, Sasuke, no tienes que demostrar nada… Con verdadero gusto seguiré con las pruebas. Me gustó mucho hacerlo contigo y…
Sasuke, enojado aún, se había puesto sobre ella robándole un beso agresivo para interrumpir lo que decía, y aunque ella al principio quiso detenerlo para terminar de hablar, lo cierto es que él había encendido una llama que ella no podía ignorar.
Cuando el joven notó que ella ya no protestaría, siguió besándola mientras desabrochaba el pantalón de vestir que ella llevaba en aquella ocasión, y tiró de él hasta que la despojó completamente de la prenda. Así mismo, siguió con quitarle la blusa para después seguirla besando más allá de los labios, pero sin dejar sus manos quietas que a veces le acariciaban las piernas y otras sobaba y apretaba sus senos y glúteos.
En esta ocasión él se estaba comportando muy diferente, pues ya no parecía tímido y se sentía agresivo, pues su besos eran ansiosos al mismo tiempo que mordía sus labios, sus manos acariciaban su cuerpo, pero clavaba sus dedos en su piel y sus frotamientos no llegaban a ser embestidas, sólo porque ambos aún contaban con la ropa interior como barrera.
Sí, a ella le gustaba eso, en sus fantasías ya se había imaginado teniendo sexo con Sasuke de muchas formas, pero algo como eso, más agresivo y cachondo, era su fantasía recurrente.
—Sasuke… —ella gimió cuando estaba a punto de correrse sólo porque él frotaba su miembro ya erecto en su entrepierna.
Aún ni siquiera la había penetrado y ella ya estaba a punto de terminar, pero es que él tocaba tantas fibras externas muy sensibles…
—¿Aún crees que esto es de principiante? —preguntó el azabache jadeando y con el ceño fruncido.
—Definitivamente no —ella gimió, y al poco, sintió el orgasmo llegar cuando él hizo un movimento particular al frotarse.
En cuanto sintió la humedad de la prenda interior de la fémina, Sasuke detuvo los frotamientos de sus genitales, aunque sus manos y boca continuaron por la piel de la pelirroja.
—Hay que poner el condón —comentó el varón entre besos y se oía molesto con la idea, pues él habría continuado de no ser que aún poseía suficiente razón para querer tratar de evitar las consecuencias de un descuido.
—Sí —ella respondió tratando de seguir el ritmo del azabache mientras con una mano, buscaba con el tacto alguno de los condones que él le había arrojado al principio.
—Apresúrate —le ordenó desesperado, pues se moría por volver a estar dentro de ella y descargar el resto de su enojo y pasión.
—Maldita sea, o lo metes así o te echas para atrás para que pueda encontrar uno —respondió Karin muy frustrada, pues ella no quería detenerlo, y aunque habría preferido darle luz verde a continuar libremente, lo cierto es que ella tampoco tenía tan quemadas las neuronas por la pasión como para olvidarse de las consecuencias.
De mala gana, Sasuke se detuvo y Karin, apresuradamente tomó uno de los condones sin leer su característica y se precipitó a ponérselo al varón, quién, una vez protegido, no lo pensó ni dos veces para acomodarse y empujar su pelvis hacia ella.
Había dolido un poco, pero cualquier malestar desapareció para Karin cuando él comenzó con el vaivén, el cuál, ella se dió cuenta que si bien Sasuke estaba siendo más rudo que la primera vez, seguía cuidando sus movimientos, especialmente al entrar.
Aquella noche fue larga, pero llena de mucha actividad y placer, experimentando más de una forma de alcanzar el éxtasis; y aunque al principio tuvieron algunas dificultades para adaptarse mutuamente, especialmente por el tamaño de Sasuke, encontraron la forma indicada en que ambos pudieron disfrutarlo.
A la mañana siguiente, Karin podía sentir su cuerpo rodeado por un brazo mientras ella permanecía pegada a alguien, lo que la hizo abrir los ojos de golpe al no recordar mucho de la noche anterior..
¡Claro! ¡Había pasado la noche con Sasuke por segunda vez! ¡No podía creerlo!
Contenta, abrazó al varón con una sonrisa, pero…
—¡Ay!
—¿Qué ocurre? —él abrió los ojos para mirarla.
—Me duele todo como si hubiese corrido una maratón —se quejó la pelirroja para luego sonrojarse.
—No quería lastimarte —respondió el azabache y Karin podía jurar que notó preocupación en él debajo de ese rostro estoico.
—No es eso. Esto es como el ejercicio, si no lo haces seguido y por largas rutinas, el cuerpo duele cuando al fin lo haces —decía no queriendo soltar al varón, pero necesitaba acostarse boca arriba para que su cuerpo descansara mejor— Además, es la primera vez que tengo tantas rondas en una noche, y eres el primero de ese tamaño con el que estoy —se resignó a soltarse para acomodarse en la cama— Realmente es poco común que alguien tenga ese tamaño, por eso no entiendo por qué en mi trabajo… ¡El trabajo!
—Ya pasa del medio día —Sasuke la detuvo para que no se levantara mientras intentaba disimular un leve sonrojo.
—¡¿Medio día?! ¡Mi jefa va a matarme! —exclamó la pelirroja queriéndolo hacer a un lado para levantarse, pero por el cansancio no pudo hacer mucho esfuerzo.
—No puedes salir así. Sólo descansa.
—Pero…
—No has faltado ni un día en el tiempo que llevas trabajando allí. Sólo llámales y diles que te sientes mal y mañana irás —Sasuke la interrumpió y le entregó su celular.
—¿Te despertaste antes que yo? ¿Ya avisaste en tu trabajo? —preguntó Karin nerviosa mientras buscaba el número de su jefa. Viendo la pantalla, notó que tenía varios mensajes y llamadas perdidas.
—Renuncié ayer.
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que renunciaste?! ¿Qué…?
Karin no pudo seguir preguntando ni esperar una respuesta porque su jefa contestó de inmediato, y tuvo que atender la llamada. Sasuke, por su parte, se levantó de la cama para entrar al sanitario.
—¿Todo bien? —el azabache le preguntó a la pelirroja al salir del baño, pues ella parecía preocupada.
—Mi jefa se enojó mucho a pesar de que le dije que me encontraba lastimada. Ni siquiera, por cortesía, me preguntó si ya me sentía mejor —suspiró malhumorada y contrariada— Realmente me hizo sentir mal con aquello de que la había decepcionado por no avisarle con tiempo que no podía ir a la oficina —decía frustrada— ¡Maldita sea! ¡Estoy lastimada y no fue algo que yo planeara!
—Habría dicho lo mismo si le hubieses avisado con tiempo —dijo muy serio y Karin pensó que él intentaba consolarla.
—¿Eso crees?
—Es lo que hacen muchos supervisores con los novatos para hacerlos sentir mal y que se esclavicen tratando de conseguir algunas palmadas de "bien hecho" —decía mientras buscaba una toalla— Es muy común que lo utilicen con aquellos que hacen bien su trabajo. No lo harían con alguien que no vale la pena. No caigas en su trampa, o te exprimirá.
Sasuke se echó la toalla al hombro dispuesto a darse una ducha tras terminar su explicación, pero se detuvo cuando vio que la pelirroja intentó levantarse de la cama.
—¡Ay! En serio necesito ponerme en forma.
—No te levantes. Descansa. Cuando termine de bañarme saldré a buscarte un analgésico.
—Sasuke, definitivamente no fui tu primera vez. Ya me quedó muy claro, lo prometo —lo detuvo, pero el aludido, a pesar de que en verdad se había detenido al escuchar su nombre, se dió la vuelta rápidamente para meterse al baño al oír el resto del comentario.
No, Karin no había dicho aquello sólo por hablar, después de las formas en que él la había acomodado, tocado y él movido, sería difícil pensar que fuese un principiante.
Hablando de eso, ella estaba llena de marcas, especialmente en sus hombros y senos, pero no podía decir que ella se había comportado mejor con él, pues aunque Sasuke tenía menos marcas que ella en el cuello y hombros, le había dejado algunas marcas con las uñas en la espalda que pudo notar cuando él le dió la espalda.
—¡Dios! ¡Si él me amara moriría de amor y placer al mismo tiempo! —dijo suspirando aunque aún dolorida.
Ver las marcas en la espalda de Sasuke la hicieron olvidar brevemente el asunto de su jefa, pero el tema volvió rápidamente a su mente, así como lo dicho por Uchiha.
¿Por qué él sabía de esas estrategias? Es decir, Sasuke era tan nuevo como ella en el mundo laboral, pero él sonaba muy seguro de sus palabras… ¡Ah, claro! Venía de una familia rica.
No estaba muy segura de la situación de los Uchiha, porque aunque conocía bien su fama en el mundo empresarial, no sabía nada de lo que era esa familia más allá de la imagen perfecta de las fotos. De hecho, era por eso que a ella nunca se le había ocurrido conectar a Sasuke con esa familia tan famosa, porque aunque el apellido era el mismo, podrían ser parientes tan lejanos que de pura suerte, poseían el mismo apellido.
Además, ¿quién podría pensar que alguien de la millonaria familia Uchiha estaría estudiando en la Universidad de Oto con un préstamo estudiantil y que compartía una casa apenas lo suficientemente grande con tres personas más para compartir los gastos?
Cómo fuera, quizá Sasuke sabía de aquellas estrategias debido a su familia. Quizá era una de esas familias que les imponían a sus hijos clases especiales y entrenamientos desde muy niños para enfrentar a sus enemigos empresariales… o quizá ella solamente se estaba dejando llevar por las estúpidas novelas cliché de nuevo.
De todos modos, aún quedaba una incógnita más importante: ¿por qué Sasuke había renunciado a su empleo? ¿Acaso se estaba reconciliando con su familia y por eso le prestaron ese departamento?
—Deberías dormir un poco más —Sasuke la sacó de sus pensamientos al salir del baño semidesnudo y mojado mientras se secaba el cabello con lo que parecía la toalla para las manos— No vas a poder levantarte por ahora.
—¿Y perderme la vista? —preguntó Karin juguetona, pues el azabache había salido únicamente con una toalla alrededor de la cintura sin contar con la que se secaba el cabello.
—Ya que no irás a trabajar, espero que te sientas mejor por la tarde para conseguir ropa para la cena con mi hermano —indicó arreglándose queriendo fingir que no había oído nada, pero se le notaba un leve sonrojo.
—¿Estás seguro que necesito ropa nueva para eso? Se supone que es una cena casual, sólo…
—Una cena casual en la familia Uchiha requiere de etiqueta mínima, pero al fin y al cabo etiqueta —el azabache la interrumpió mientras sacaba ropa para vestirse.
—Traje mi vestido de fiesta para las fiestas de la oficina. Eso debería ser suficiente.
—No lo es.
—Saauke, no creo que tus padres piensen que unos recién graduados tengan ropa de etiqueta y lujosa. No deberías preocuparte demasiado —ella insistió— Además ni tú ni yo tenemos suficiente dinero para gastarlo en algo que sólo usaremos una vez en mucho tiempo. Mi vestido estará bien.
—Si quieres los cuestionarios y salir bien librada de esa cena, es mejor obedecer la etiqueta —dijo terminándose de vestir.
—Pero…
—Sólo descansa. Iré por el analgésico.
Karin seguía pensando que él exageraba, y también tenía muchas preguntas que hacerle sobre aquellas dudas que le habían surgido, pero optó por no preguntar nada, ya que sabía que él usaría la excusa del analgésico para librarse de la conversación. Sin embargo, cuando él regresó y le trajo lo prometido y el desayuno, la pelirroja vio la oportunidad de ir metiendo los temas.
—Antes de irte dijiste que mi jefa estaba usando una estrategia para presionarme. ¿Cómo sabes eso? —preguntó la pelirroja antes de meterse la pastilla a la boca y darle un trago al vaso de agua.
—Antes de entrar a la universidad, mi padre y mi hermano estaban viendo algunas conferencias sobre el trato a los empleados para un mejor rendimiento —respondió Sasuke antes de darle una mordida al pan tostado— Llegué a oír algunas de las conferencias, y para los recién egresados de la universidad, se sugería no darles cumplidos constantemente y mostrarles decepción y regaño cuando hacían las cosas mal —le dió un trago al café— En la escuela es muy común que aplaudan los logros y reprochen los fallos, así que los recién egresados, al no tener reconocimiento, pero si señalamientos, querrán hacer las cosas mejor para conseguir el reconocimiento.
—Ya veo. Inconscientemente se les dice que no hacen muchas cosas bien —comentó la pelirroja pensativa mientras mordía su pan, pero en cuanto terminó el bocado, cambió su gesto— Y por eso se esfuerzan por hacer más. ¡Qué malditos manipuladores!
—Necesitamos otro tipo de estrategias para nuestra empresa. No me gusta esa idea.
—Seguro, ya pensaremos en algo —respondió la fémina haciendo un mohín, pues aunque Sasuke si había respondido su pregunta introductoria, estaba desviando el tema de su familia— Sasuke, ¿de verdad no me vas a hablar de tu familia?
—No hay nada interesante qué decir.
Karin bajó el pan tostado que estaba a punto de morder y lo miró directamente.
—Te comportas muy diferente cuando se trata de tu familia e incluso renunciaste porque tú padre vino a buscarte. ¿De verdad no quieres hablar?
Sasuke frunció el ceño y no parecía dispuesto a abrirse, incluso Karin pensó que se iría aprovechándose del hecho de que, aunque ella ya había podido recostarse, no podía levantarse a seguirlo. Sin embargo, él se aprovechó de algo más que de hecho, era mejor, porque podía evitar la pregunta sin tener que alejarse de ella.
—Traeré los cuestionarios. No hemos respondido nada y no podemos terminarnos los condones sin resolverlos —hizo a un lado su desayuno y se levantó de la cama— Tampoco tenemos mucho tiempo, mucho menos ahora que vas a necesitar descansar al menos un día.
—¡Los cuestionarios! —exclamó la pelirroja borrándosele por completo la curiosidad por la familia del azabache y su trabajo, pues ahora que había tenido que hacer esa mudanza tan repentina, necesitaba más que nada el dinero de los bonos y la apuesta.
Karin vio a Sasuke salir de la habitación mientras se quedaba pensativa sobre lo que recordaba del uso de los dichosos condones.
¿Por qué Sasuke está tan preocupado de que la cena con Itachi y sus padres salga bien? ¿Por qué Sasuke renunció a su trabajo? ¿Habrá encontrado otro mejor? ¿Karin y Sasuke lograrán responder los cuestionarios antes de terminarse los condones? ¿Volverán a tocar el tema de que Karin pensaba que había sido la primera vez de Sasuke? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
Me encantará leer sus preguntas y teorías en los comentarios n.n
Espero que el capítulo les haya gustado, y así como el mes pasado, les dejaré aquí la lista de los fics que estaré actualizando el día de hoy, esta es la primera historia, así que deberán esperar algunos minutos más para ver las demás actualizaciones:
*Apuesta XL
*Placeres compartidos
*Del amor al odio
*Inexperiencia
*La maldición de los Uchiha
*Un día como gato (Final)
De nuevo, deseo que tengan un grandioso año, y aunque mi carga de trabajo sigue igual, quiero anunciarles que este mes intentaré actualizar cada quince días para no hacerlos esperar demasiado. Probaré cómo va mi avance, y de ahí evaluaré si puedo hacer las actualizaciones en ese tiempo, de lo contrario, volveré a las actualizaciones mensuales.
Lamento mucho que no pueda hacerlo más seguido, pero haré lo mejor que pueda para que las esperas, valgan la pena n.n
Sin más por el momento, me despido n.n
¡Hasta la próxima actualización!
