¡Saludos, queridos lectores!

Sé que ha pasado más tiempo del que había dicho para actualizar cualquiera de mis historias, pero han habido algunas situaciones que me han impedido subir las historias, e incluso escribir todo lo que quisiera. Sin embargo, hoy subiré varias historias que he podido hacerles capítulos y aunque no sé si pueda actualizar pronto, quiero que sepan que sigo escribiendo tanto como puedo para poder continuar con las historias n.n

Dicho lo anterior, quiero disculparme con Lizz por no poder subir este capítulo en el momento en que lo indiqué, pero espero que este capítulo te guste lo suficiente para que la espera haya valido la pena n.n

La introducción no la haré muy larga, así que los dejo con el capítulo de esta historia a continuación, no sin antes comentarles que al final del capítulo dejaré la lista de las historias que estaré actualizando el día de hoy n.n


¿Cómo es que Karin pasó de ser molestada por ese hombre al punto de que él tuvo que intervenir, a que ella le coqueteara como si nada hubiese pasado? ¿Acaso ese hombre la había logrado seducir? No podía pensar en otra explicación cuando ella se subió al carro con una enorme sonrisa y de ves en cuando soltaba risitas como si estuviese feliz del flirteo de hacía unos momentos.

No tenía ningún sentido lo que estaba viendo.

—¿Está todo bien? —preguntó ella confundida, pues era más que notorio que Sasuke parecía enfadado. Es decir, rara vez contestaba los saludos o los agradecimientos de ella por llevarla o dejarla, pero se podía sentir el ambiente pesado estando cerca de él.

—Sí —gruñó el azabache.

—Ajá, se nota a leguas —comentó la pelirroja con sarcasmo. Después de unos momentos de silencio, ella ablandó su gesto— Cuando quieras hablar…

—Pensé que ese idiota te estaba molestando —Sasuke la interrumpió y Karin pensó que él intentaba cambiar el tema. Quizá no le había ido bien en la entrevista de trabajo y por ello estaba irritado.

—De acuerdo, si no estás listo para hablar…

—Se veían muy íntimos hace un momento.

—¡Ah! ¿Nos viste? —preguntó Karin sorprendida y sabiendo que no tenía caso insistir en lo de la entrevista.

—¿Él te interesa?

—Es bastante guapo y no sé si estaba alardeando con lo que tiene entre las piernas, pero fue muy desagradable su comportamiento de la otra noche —respondió la pelirroja a lo que Sasuke respondió con un gruñido— Habría estado interesada si al menos hubiese intentado conquistarme de la forma convencional, o si no se hubiese comportado como idiota.

—Entonces te gusta —afirmó Sasuke malhumorado.

—Sí, supongo que sí —respondió Karin confundida de que le preguntara algo como eso— Es guapo.

Sin darse cuenta, Sasuke tomó con fuerza el volante al escuchar la respuesta, se le escaparon un par de gruñidos y se mantuvo callado el resto del camino.

Por su parte, Karin se cuestionaba qué tan buena idea sería intentar preguntarle sobre su entrevista de trabajo, pues evidentemente algo malo había pasado y quería buscar la forma de consolarlo, pero si él seguía igual de cerrado y terco que siempre, sólo iba a irritarlo más.

Cuando llegaron frente al edificio donde ahora se alojaban, a Karin se le ocurrió una forma de introducir el tema del empleo.

—¿Sabes? Aún si me dijiste que tenías una entrevista de trabajo, decidí averiguar si había vacantes y…

—No es necesario —la interrumpió con seriedad mientras entraban al estacionamiento del edificio.

—¿Conseguiste el empleo? —preguntó ella confundida porque su humor no coincidía con la noticia. Sasuke asintió— ¡Eso es fantástico! —ella sonrió— ¿Dónde es? ¿Es buen puesto? —decía entusiasmada— ¿Te pagarán mejor que donde estabas?

—Estoy como asistente del contador de la empresa —respondió aún serio, pero Karin notó que no quería decir el lugar.

—¿Asistente del contador? —preguntó Karin confundida, pues si bien Sasuke no era malo en el área, no era su fuerte— Bueno, es un buen puesto para un recién graduado como nosotros —comentó pensativa— Si tienes dudas o…

—Estaré bien —la interrumpió de nuevo, y ninguno dijo nada más.

Si las cosas habían ido bien en su entrevista y ya tenía un puesto, entonces ¿por qué Sasuke estaba tan irritado?

Confundida, Karin salió del auto y fue detrás de Sasuke que no se había detenido a esperarla cuando él había sido el primero en salir de allí. De hecho, aún si la pelirroja reclamó, él siguió su camino hasta el apartamento como si nadie lo acompañara, y no fue sino hasta que Karin, ya dentro del apartamento, tiró de su brazo, que el azabache al fin la miró.

—¿Qué tienes? Y no me digas que nada, porque parece que estás enfadado y no entiendo por qué si conseguiste el puesto —dijo la pelirroja adelantándose a que él respondiera lo mismo— ¿Acaso te trataron mal? ¿Pasó algo? ¿O es que es uno de esos trabajos explotadores que…?

—¿Vas a salir con ese idiota? —le preguntó muy serio.

—¿De qué hablas? —preguntó Karin confundida— Sasuke, no desvíes el tema…

—¿Vas a salir con ese idiota? —reiteró su pregunta.

La pelirroja tuvo que tomarse un momento para tratar de entender lo que estaba pasando y de repente, la idea de que Sasuke estuviese celoso cruzó su mente.

¡No! No podía serlo porque en más de una ocasión, Sasuke vio a varios chicos invitarla a salir o coquetearle y él no había reaccionado de esa forma, más bien, él parecía enfadado desde que ella se subió al coche.

—¿Por qué piensas que saldría con Souma? —preguntó Karin.

—Ibas a besarlo.

—¿Besarlo? —preguntó confundida recibiendo una mirada más enfadada de parte del azabache.

—Te vi.

—¡Ah! ¡Ya sé a lo que te refieres! —exclamó Karin— Ese idiota me estuvo jodiendo toda la tarde y los de recursos humanos no atendieron mi queja, así que decidí seguirle el juego y tenderle una trampa —explicó la pelirroja a lo que con la mirada, Sasuke preguntaba qué trampa— Le seguí el juego, coqueteé con él y le dije que si reservaba una habitación de hotel este fin de semana, podíamos pasarla bien —sonreía divertida— Me prometió reservar en el Palace una suite.

—Tenemos la cena con mis padres y aún no hemos terminado de probar los productos —reclamó Sasuke enfadado por la respuesta que no tenía ninguna trampa a su parecer.

—¿Crees que de verdad voy a ir a encontrarme con ese imbécil? —preguntó Karin asqueada— Me gusta porque es guapo, pero tiene una personalidad que arruina cualquier buen aspecto que tenga. Sólo le dije que sí para que gastara dinero a lo estúpido, a ver si el lunes regresando al trabajo, vuelve a joderme —sonreía altiva— Si hace una escena, los de recursos humanos no podrán ignorarlo.

Sasuke se sintió contrariado, porque por un lado, no podía borrar de su mente la escena en que ella por poco besaba a ese idiota, y por el otro, le daba tranquilidad oír de su voz, que no estaba interesada en ese hombre.

—Si te llega a lastimar…

—Sería un idiota si intentara algo en la oficina, pero sería ventajoso para mí porque habrían testigos. Además, llevé defensa personal un tiempo —respondió ella muy confiada— Sólo tengo un pendiente, pero podrías ayudarme mucho si me recoges en el trabajo el lunes. Sé que ahora que tienes un empleo es complicado, pero…

—Dije que te llevaría y te recogería mientras viviéramos aquí.

—Pero tu trabajo…

—Yo me las arreglaré.

Hubo un momento de silencio entre ambos, pero se miraban a los ojos, y Sasuke, entre más la observaba, más aliviado se sentía de que todo aquello que había visto cuando la fue a recoger, había sido una farsa.

Sin darse cuenta, Uchiha había dado algunos pasos hacia ella, y como un impulso, la tomó por la cintura. Justo cuando iba a inclinarse para besarla, a ambos les llegó un mensaje en el grupo donde sus otros dos amigos estaban agregados.

Inicialmente ninguno iba a revisar su celular para continuar con lo que estaba pasando, pero en un atisbo de razón, Sasuke se retractó y retrocedió para mirar la pantalla.

Karin estaba muy confundida por la acción. Es decir, sabía que tenían que seguir con el uso de los productos o nunca terminarían, pero esa era la primera vez en que él se acercaba de esa forma para iniciar el sexo sin mencionarlo. El ambiente era parecido a cuando se besaron la primera vez. Además, se suponía que habían acordado que dedicarían el fin de semana a la tarea, así que ella había asumido que no pasaría nada esos días.

Ella iba a preguntar o al menos tratar de retomar la situación, pero notó que el gesto de Sasuke se endurecía al ver el mensaje. Inquieta, ella también miró su celular.

—Es verdad, ellos no saben nada de lo que ha pasado con nosotros últimamente —comentó Karin cuando vio que Suigetsu les sugería a todos verse en el bar de siempre— Debieron estar muy ocupados en la semana o habrían pedido vernos mucho antes.

—Será mejor no ir por ahora. No sé qué lugares o personas de mi vida ya identificaron además de ti y tu casa.

La pelirroja no tenía ningún problema con que se quedaran, así quizá podrían continuar dónde se quedaron, pero llegó otro mensaje que la hizo cambiar de opinión. Aunque en parte era porque no sabía cómo regresar a ese ambiente.

Grupo Hebi

Juugo: Te entregaré los cuestionarios de las pruebas cuando nos veamos.

—¡Los cuestionarios de Juugo! —exclamó Karin al ver el mensaje— Necesito ir para recogerlos.

—No es buena idea.

—¿Y no ayudará que les digamos a Juugo y Suigetsu que nos vemos en otro bar? —planteó Karin— Debo entregar todos los cuestionarios para ganar la apuesta, sin mencionar los bonos.

Uchiha quedó pensativo unos instantes, pues para estar seguro de que no los encontrarían, lo mejor era no ir a ningún lado y buscar otra forma de conseguir los cuestionarios de Juugo, pero sus amigos podrían darse cuenta de que algo extraño estaba pasando y si los buscaban, podrían delatarlos sin querer. Eso sin mencionar, que sería mejor evitar estar solos por el momento para evitar un incidente parecido.

Para asegurarse de que sus trabajos y lugar de vivienda permanecieran en anonimato, iba a tener que pedirles algunos favores a sus amigos.

—Hablaré con ellos.

Sasuke llamó a cada uno, y sin dar explicaciones, les pidió que se vieran en un bar completamente diferente al que acostumbraban.

—¿Y bien? ¿Por qué sonaste en el teléfono como si fueras un espía o algo así? —preguntó Suigetsu en cuanto vio llegar a Sasuke— ¿Y por qué carajos llegaron juntos ustedes dos? ¿Qué demonios está pasando?

—Sólo necesito su ayuda para evitar que mi familia me encuentre.

—¿Tu familia? —preguntó Suigetsu confundido.

—No habías mencionado a tu familia antes —comentó Jugo.

—Y los mantendremos al margen evitando reunirnos un tiempo. Sólo vinimos por los cuestionarios de Karin.

—¡No puedes sólo decir eso y esperar que no hagamos preguntas! —exclamó Hozuki muy enfadado y mirando de forma acusadora al azabache.

—Sólo sé obediente. No hay tiempo para explicaciones —Karin intentó evitar que Suigetsu insistiera.

—¿Por qué tú sabes sobre esto? ¿Y por qué carajos llegaste con él? —preguntó Suigetsu para luego mirar a Sasuke— ¿Acaso te dejaste engañar por la bruja? ¡Creí que eras mucho más inteligente que eso!

—¡¿A quién carajos llamas bruja?! —gritó Karin enfadada y gracias a que el sitio tenía bastante ruido, se evitaba que llamaran demasiado la atención.

—Sólo obedezcan. No podemos quedarnos aquí mucho tiempo.

—Toma. Dentro viene todo —Juugo le entregó un sobre a Karin siguiendo las instrucciones de Uchiha.

—No te preocupes, no puedo abrir el sobre. Se supone que debo entregarlos sellados —la pelirroja recibió el sobre notando que su amigo parecía algo inquieto— Si no lo hago, se descartarán de inmediato, y yo no ganaré ni mi bono ni la apuesta.

—Hiroko me pidió que te dijera que le gustaría probar otros productos en el anonimato si es posible —comentó Juugo con un leve sonrojo en las mejillas.

—¡Claro! La tendré en cuenta en el futuro.

—Siempre presumiendo a su novia en cada oportunidad —murmuró Suigetsu entre dientes para luego bufar cruzándose de brazos— No puedo creer que él sea el único con novia.

Uchiha echó una mirada rápida al albino, pues lo que había dicho le había recordado las palabras de su hermano, pero enseguida hizo de lado esos pensamientos.

—Si viene alguien extraño a preguntar por mí, díganle que no me han visto en un tiempo.

—Oye, pero..

—Vámonos —Sasuke le indicó a Karin, quién asintió, ignorando por completo a Suigetsu.

—Gracias, y agradécele a Hiroki de mi parte —Karin se despedía antes de tratar de alcanzar a Sasuke que ya se le había adelantado algunos pasos.

—¡Al menos deberían decirnos qué hacer si tú familia nos encuentra! —exclamó el albino que, además de estar irritable por aquello de los noviazgos, le fastidiaba que nadie contestara sus preguntas.

Aun con el ruido, alcanzaron a oír a Suigetsu preguntar cuándo volvería todo a la normalidad, algunos improperios y refunfuños que al final se volvieron ininteligibles conforme se alejaban.

—Bueno, al menos ya tengo un sobre de cuestionarios en mis manos —comentó Karin dando un suspiro— Sólo me faltan cuatro e irónicamente el nuestro es el que no tengo.

—Podemos dedicarnos a eso el fin de semana —comentó Sasuke y de repente el ambiente se sintió extraño, pero sonrojó a ambos. Ella asintió.

El gesto que Sasuke había tenido con ella antes de decidir ir a encontrarse con Juugo y Suigetsu volvió a su mente, y ella quería saber al respecto. Sin embargo, sería incómodo que él sólo intentara cogérsela y ella lo confundiera con algo romántico.

Quizá, si no hubiese pensado y dicho que creyó que había sido la primera vez de Sasuke, se habría atrevido a preguntarlo directamente, pero no quería volver a meter la mata.

Pensó en varias opciones para tratar el tema, o al menos hacer algo que ayudara a delatar las intenciones de Sasuke, pero al prestar atención al camino, la pelirroja quedó confundida.

—¿A dónde vamos? —preguntó Karin después de unos momentos de silencio al notar que estaban tomando otro camino.

—Me aseguro de que ningún auto nos siga.

—¿Y si lo hay? ¿Qué haremos? —preguntó Karin mirando para atrás.

—Tendremos que ir a casa de mi hermano para que no sepan la dirección de la casa.

La respuesta puso tensa a Karin, porque todo indicaba que si eso ocurría, tendrían que pasar la noche allí, y el problema era que no sabía qué se suponía que pasaría con su trabajo, ya que veía difícil poder asistir sin un cambio de ropa adecuado, pero después de faltar sin aviso el día anterior, podría ser contraproducente tener otra inasistencia.

Por fortuna para la pelirroja, Sasuke vio que nadie los seguía y pudieron volver al departamento sin inconvenientes, por lo menos hasta que entraron a su piso.


¿Qué pasará ahora que volvieron al departamento y se quedaran a solas? ¿Sasuke hará algo con los sentimientos que lo invadieron o los ignorará? ¿Qué podría hacer Karin para averiguar la razón del comportamiento de Sasuke? ¿Ellos tocarán el tema o lo ignorarán? ¿Podrán probar el resto de los condones en esas circunstancias? ¿Qué otras dudas les surgieron al leer el capítulo?

Me encantará oír sus dudas y teorías en los comentarios n.n

Espero poder seguir con las actualizaciones pronto y quiero que sepan que he visto la petición que me han dejado de actualizar Dimensión espejo, a lo que diré que prometo hacer lo posible para que en la siguiente tanda de actualizaciones, esa sea una de las historias con capítulo nuevo n.n

Lamento mucho la tardanza, y sigo agradeciendo muchísimo su apoyo a pesar de lo lenta que soy al actualizar.

A continuación les dejo la lista de historias a actualizar en las que espero que estén las historias que han estado esperando, si no es así, espero poder hacerlo en la siguiente ocasión:

*Inexperiencia

*Placeres compartidos

*Apuesta XL

*Peligrosos deseos

Antes de despedirme, quiero recordarles que la decisión sobre qué historia priorizar, la tomo a partir de los votos, follows y likes, porque de esa forma sé qué historias están siendo leídas y cuáles les interesan más. En cuanto a los comentarios, les doy más importancia para tomar la decisión sobre cuál historia actualizar n.n

Sin más por el momento, me despido.

¡Hasta la próxima actualización!