¡Saludos, queridos lectores!

Lamento mucho la ausencia. El fin de año hace que el trabajo sea más pesado. Sin embargo, aunque poco, les traigo algunas actualizaciones y aunque no estoy segura si podré tener más actualizaciones la próxima semana, me tomaré unos días de vacaciones para las fiestas.

Usualmente, en las fiestas tampoco tengo mucho tiempo para escribir por cuestiones como las visitas familiares, pero sí puedo prometerles algunas actualizaciones el día veintidós. Escribiré lo más que pueda como un especie de regalo navideño para que puedan leer durante las fiestas, o después de que terminen n.n

Sin más por el momento, los dejo con la actualización de esta historia n.n

Mio se puso seria y su actitud y tono infantil desaparecieron por completo. Salvo por la ropa, parecía una persona completamente diferente a la que se le había arrojado efusivamente.

—Es por esa perra pelirroja con la que te paseas por lugares indecentes, ¿verdad?

Sasuke le tenía miedo a muy pocas cosas, y si bien la actitud seria de Mio lo había impactado, el hecho de que supiera sobre Karin, le provocó un escalofrío que no sabría explicar. Sin embargo, también estaba confundido sobre la mención de "lugares indecentes", porque no sabía a qué se refería.

—Te lo dije en más de una ocasión: no quiero casarme contigo —pronunció el azabache sin confirmar ni negar nada. Después de todo, su negativa a casarse con Mio no tenía que ver con Karin.

—Hay un acuerdo entre nuestras familias. No puedes romperlo.

—Yo nunca acepté seguir ese acuerdo. No es válido.

Mio miró a Sasuke, segura de que no estaba equivocada al sospechar de que la negativa de Sasuke se refería a la pelirroja.

—Te daré una última oportunidad. A menos que no quieras que le ocurra algo a esa zorra.

—¿Y después qué harás? —preguntó Sasuke indiferente.

Sí, había tenido miedo de que Mio supiera sobre Karin y lo que pudiera hacerle, pero ya imaginaba el plan de aquella caprichosa mujer, y era mejor convertirse en su blanco de odio, para distraerla del resto de la gente.

—¿Qué quieres decir? —Mio se veía confundida porque normalmente la gente no se negaba a sus amenazas e incluso cuando fingían que no le tenían miedo, había algo que siempre los delataba. Sin embargo, Sasuke parecía demasiado seguro.

—Dices que si no me caso contigo lastimarás a alguien. ¿Y después? ¿Piensas que después de lastimar a mis amigos y conocidos voy a enamorarme de ti y querer casarme? —planteó Sasuke— De una buena vez te informo que si procedes a lastimar a alguien que me importa por negarme a casarme contigo, no voy a aceptar, así que mejor no desperdicies tu tiempo.

—Cada vez que te niegues, me desharé de alguien más. ¿No sería mejor casarte conmigo para ser amado y mimado por mi y que tus seres queridos estén a salvo?

—No —respondió firmemente sosteniéndole la mirada.

—Bien, creo que hoy no estás siendo razonable, así que te daré dos días para que recapacites, y espero que en ese tiempo te mantengas lejos de esa zorra pelirroja.

—Y yo te doy ese mismo tiempo para que le digas a tu padre que retire la propuesta de matrimonio —respondió Sasuke.

—¿Y sí no lo hago? —preguntó la peliverde indignada, al mismo tiempo que veía a Sasuke con soberbia— No tienes el poder para tocar a mi familia.

—Te denunciaré.

—Sabes que mi padre tiene el poder para que tú acusación no proceda.

—¡Sasuke! —Itachi había llegado. Fue tras de él tan pronto como pudo para entregarle las llaves de su auto, pero tuvo que esperar la cuenta antes de poder salir.

—Estás advertida —comentó Sasuke.

—Señorita Ki, ¿qué hace aquí? —preguntó Itachi sorprendido de ver a la joven.

—Vine a ver a Sasuke-kun, cuñado —Mio volvió al tono infantil— Pero parece algo confundido.

—¿Confundido?

—Vámonos —dijo Sasuke, quien deseaba irse, pero no quería darle más pistas a Mio sobre él.

Si subía a su auto, que seguramente ya tenía identificado, ella podría seguirlo hasta el departamento que compartía con Karin, y si buscaba el auto de su hermano, sería darle pistas a la mujer.

—¿Lo ves? Parece que no recuerda que soy su prometida, y yo que lo extrañaba tanto —hizo pucheros.

—Hablaré con él. Por ahora, nosotros debemos irnos o mi padre se enfadará si Sasuke no llega a casa pronto —respondió Itachi con cordialidad.

—Claro. Confío en que pronto recobrará la cordura, y eso incluye cambiar el espantoso auto que usa.

—Ha sido un placer verla, señorita Ki —dijo Itachi mientras metía a Sasuke al auto— Por favor, vuelva con seguridad a casa.

—Adiós, Sasuke-kun, adiós cuñado.

Itachi entró en el asiento del piloto y arrancó.

—No podemos ir al departamento. Seguramente mandará a alguien a seguirnos —Sasuke se apresuró a decir.

—Tranquilo. Lo sé. Iremos a mi casa y le pediré a Shisui apoyo.

—No creo que funcione. Mio me amenazó con dañar a todos a mi alrededor hasta que acepte casarme con ella —dijo Sasuke con frustración— Sabe de Karin, y ella sería la primera. Ni siquiera debería estar involucrada en todo esto.

—¿Cómo se enteró de Karin-chan? —preguntó Itachi sorprendido.

—Debió espiarme, aunque aún no estoy seguro del momento en que se dió cuenta —respondió Sasuke aún confundido y pensativo, pues no lograba entender a qué se refería Mio con "lugares indecentes".

Saber el lugar donde los vio, no sólo podría ayudar a tratar de convencer a Mio de que Karin no tenía importancia para él para poder mantenerla a salvo, sino que así podría entender mejor de los lugares e incluso, algunas personas, de las que debería cuidarse.

—¿No te dió alguna pista?

Pensó mucho en darle más detalles a Itachi, pero en ese punto, era más importante mantener a Karin a salvo.

—Mencionó algo sobre que me paseaba con Karin por lugares "indecentes" o algo parecido —comentó a regañadientes y al notar la mirada de interrogación en su hermano, se apresuró a decir: —¡No sé de qué habla! Sólo he ido a dejarla y recogerla al trabajo, a un bar, a tu casa y a las nuestras.

—Quizá se refiera al lugar de trabajo de Karin-chan. Pero suena extraño que piense que ir y venir de ese sitio, sea un paseo —comentó Itachi pensativo— Hasta donde sé, Mantis no es una empresa poderosa, así que le sería sencillo a Mio tener datos de ellos sobre Karin-chan, o incluso, tener decisiones sobre su destino en la empresa —explicó en voz alta más para sí— Si han ido a algún hotel o motel, sería bueno que me lo dijeras, de esa forma me sería mucho más sencillo encontrar una forma para…

—¿Crees que tenemos dinero para esos lugares? —bufó Sasuke avergonzado, y es que habría preferido decir sólo un "no", pero necesitaba que su hermano pensara en soluciones en lugar de perder el tiempo para presionarlo para admitir algo que no había pasado.

—De acuerdo. Te creo, pero si es así, tendremos que asumir que Mio se refería a Mantis —respondió Itachi— Haré algunas llamadas para tratar de averiguar si la gente de los Ki, tiene alguna conexión con Mantis. Mientras tanto, sería bueno que convencieras a Karin-chan de renunciar. Aún si los Ki todavía no están metidos en Mantis, en cualquier momento podrían hacerlo, así que será más seguro para ella renunciar por ahora —indicó tras meditarlo un poco— El departamento donde están, es muy seguro, siempre y cuando no salgan de él y…

—Karin no aceptará renunciar —bufó Sasuke al conocerla— Ella aprecia su trabajo.

—Tienes que advertirle lo peligroso que es. Ella lo entenderá si ya le explicaste lo de tu compromiso.

Claro, Sasuke ya se lo había explicado a Karin y las cosas no habían salido como él quería, mucho menos cuando Itachi los interrumpió con aquella llamada, pero también era consciente de lo mucho que había interferido en su vida sin planearlo. Lo último que quería, era seguir causándole problemas. Sin embargo, esto era de vida o muerte.

—Va a odiarme —murmuró, pero no fue pasado por alto por Itachi.

—Estudió lo mismo que tú, ¿o me equivoco?

—Sí.

—Por ahora, toda la plantilla en la empresa está completa, pero quizá pueda encontrarle un puesto como aprendiz —comentó Itachi— Si trabaja con nosotros, será mucho más difícil que los Ki intervengan y podrás estar cerca de ella.

—No creo que ella quiera aceptarlo. Sería un mal trato pasar de ser asistente de la administradora de Mantis a una aprendiz, tanto en grado como en sueldo —respondió Sasuke más para sí mismo que para su hermano— Ella lo sentirá como un retroceso y ya estaba bastante preocupada por las finanzas cuando nos mudamos juntos a tu apartamento.

—Una parte de mí pensaba que estabas fingiendo sobre que ella era tu novia cuando se lo dijiste a padre, pero veo que de verdad la amas —Itachi preguntó al notar lo mucho que ella le importaba a su hermano.

—Fui un estúpido al retar así a Mio. Quizá sólo deba casarme con ella y se encaprichará con alguien más después —dijo ignorando por completo las palabras de su hermano.

—Voy a ayudarte en todo lo que pueda para evitar que Mio les haga algo, pero de verdad, tu mejor opción es convencer a Karin-chan de casarse.

—Lo pensaré, pero ahora lo que me preocupa, es llegar a casa sin que Mio o su gente nos siga —respondió el menor escondiendo su rostro.

—Te llevaré a casa conmigo y después dejaremos que Shisui te lleve a casa.

—Mio sospechará algo si ve llegar a Shisui a esta hora de la noche después de que nosotros lleguemos —bufó Sasuke.

—Le pedí a Izumi que le pidiera a Shisui ir a la casa y esperarnos. Él estará allí cuando lleguemos, así que Mio no debería relacionar la visita con el encuentro.

—¿Estás seguro? Si no somos cuidadosos…

—Confía en mí, hermano. Estoy haciendo todo lo posible para cuidar de mi cuñada, te lo prometo. Además, a Izumi le ha caído bien, y te aseguro que ella también nos ayudará en todo lo que pueda.

Sasuke gruñó sin mirar a Itachi y si confió en él, fue más por el hecho de que no tenía más opciones. Sabía que sin recursos, no tenía ninguna oportunidad para enfrentar a Mio y su familia, y mientras su hermano siguiera pensando que Karin era su novia, sabía que los cubriría.

El resto del camino, los hermanos apenas y cruzaron palabra, pues Itachi se daba cuenta, acertadamente, que Sasuke trataba de tomar una decisión sobre sus siguientes movimientos, incluído el tema de pedirle matrimonio a Karin para quitarse de encima a los Ki.

Tomar esa decisión no iba a ser sencilla, porque aunque racionalmente era la mejor opción y la más sencilla de ejecutar para quitarse ese problema de encima, podía entender que la mención podría afectar la relación afectiva entre ellos.

—¿Sabes? Quizá deberías sólo mencionarle a Karin-chan el tema del trabajo por ahora. Sería demasiado hacerla cambiar de empleo y la propuesta de matrimonio por conveniencia en una sola plática —comentó Itachi cuando llegaron a su casa.

—¿Matrimonio? ¿Le pedirás matrimonio a tu novia? —preguntó Izumi sorprendida mirando a su cuñado, pues había alcanzado a oír a su esposo.

—No haré eso. Ahora debo volver a casa —bufó Sasuke.

—Pero…

—Te hablaré de ello más tarde, querida —Itachi interrumpió a su esposa para después mirar a Shisui, quien había llegado detrás de ella— Lamento la hora. Te agradezco mucho el favor.

—Sabes que te apoyaré en lo que pueda. Además, si esa mocosa no aprende que no puede tener todo lo que quiere, será un problema monumental cuando su padre, que es el único que la frena, muera.

Itachi asintió y volvió a mirar a su hermano.

—Por ahora ve con Karin, debe estar preocupada. Descansen, y habla con ella mañana.

Sasuke no lo había mencionado, pero en efecto, a pesar de la charla a medias que tuvieron antes de que Itachi llamara, Karin ya le había enviado un mensaje preguntando por él, pero ya le había comentado que todo estaba bien. Sin embargo, sabía que la pelirroja no se iría a dormir sólo cuando llegara.

—Vámonos —dijo Sasuke subiéndose al maletero del auto de Shisui, pues de esa forma podían asegurarse de que si la gente de Mio los seguía, podrían perder el interés si veían que el único en el auto era Shisui.

No hubo mayores incidentes de camino a la casa, y Shisui le aseguró a Sasuke que no vio nada sospechoso. Antes de despedirse, le dejó las llaves del auto y Shisui regresó a su casa pidiendo un taxi.

Al entrar al departamento, Sasuke vio a Karin que se había quedado dormida en el sillón esperándolo y aunque quería hablar con ella, decidió cargarla y llevarla a dormir en la habitación.

Tan pronto como la acomodó, él se dispuso a cambiarse para ponerse el pijama y acostarse también, pero al poco notó la maleta de Karin hecha en un rincón de la habitación.

Dudoso de lo que pasó por su mente al ver la maleta, Sasuke abrió algunos cajones y el clóset, para darse cuenta que, en efecto, Karin pretendía irse.

Sasuke era consciente de que Karin seguía enfadada con él, pero no pensaba que tanto como para que ella planeara irse. De hecho, le entró miedo de pensar que ella quisiese irse antes de que él despertara al siguiente día y que ello le diera la oportunidad a Mio de hacerle daño.

Definitivamente debía hablar con ella y hacerla consciente del peligro que corría por su culpa, y debía informarle de una vez.

—Despierta, Karin —la llamó moviéndola con suficiente fuerza para despertarla, pero sin ser brusco. Sin embargo, su voz sí delataba premura.

—Al fin llegaste, Sasuke. Me alegro —dijo Karin cuando despertó y enseguida se le escapó un bostezo— Deberías acostarte a dormir, ya es tarde.

—Karin, tenemos que hablar.

—¿No puede esperar a mañana? —preguntó adormilada.

—No. Es importante —respondió Sasuke inquieto.

—Pero…

—Es de vida o muerte —dijo muy serio y Karin tardó un poco más antes de abrir los ojos y sentarse en la cama.

—Estás exagerando. ¿Verdad? —preguntó algo inquieta, pues esperaba que fuese algún tipo de broma, aún cuando sabía que Sasuke no era ese tipo de persona.

—Con la interrupción de Itachi hubo cosas que no pude decirte y son importantes, especialmente si estás planeando en irte.

La pelirroja quedó muda unos instantes, pues su mente aún no despertaba del todo y tardó en recordar que, en efecto, había empacado sus cosas al haber resuelto que lo mejor era irse, y que había estado esperando a Sasuke para decírselo, pero se había quedado dormida en el sillón.

¿Sasuke convencerá a Karin de quedarse? ¿Karin aceptará cambiar de trabajo? ¿Cómo se tomará Karin lo que Sasuke le dirá? ¿Sasuke optará por hablarle del matrimonio a Karin para salvarla o se le ocurrirá otra forma de evadir a Mio? ¿Se olvidarán de la apuesta? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?

Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n

Historias a actualizar:

*El cliché de los gemelos (doble actualización)

*Apuesta XL

Como mencioné, serán pocas actualizaciones las de esta semana, y haré lo posible por subir al menos una la próxima semana. Por favor, esperen con paciencia el regalo de navidad n.n

Sin más por el momento, me despido.

¡Hasta la próxima actualización!