«Unison Raid/Anhelo»

...

—¡Te dije que no destruyeras esa pared, Natsu!

—¡¿Y yo que iba a saber que acabaríamos así?!

—¡Te lo dijimos todos, pero siempre haces lo que quieres!

—¡Natsu-san! ¡Lucy-san! ¡No es momentos para discutir!

—A este paso os quedaréis sin oxígeno ahí dentro—Exclamó Gray a lo lejos.

Y sí, como todos pueden suponer. Natsu y Lucy quedaron encerrados en una pequeña cueva mágica. El equipo estaba completando un trabajo de buscar un tesoro en el interior de las montañas. Como toda búsqueda del tesoro, el camino estaba lleno de trampas pero no tuvieron complicaciones hasta el final, cuando cierto Dragon Slayer de fuego destruyó una pared creyendo que era la solución correcta al último acertijo. Evidentemente, se equivocó y provocó el derrumbamiento de la cueva pudiendo escapar todos excepto los magos que estaban peleando. Debían encontrar una manera de salir antes de que se les acabara el oxígeno en quince minutos.

Había una pista en el interior de la cueva: "Dos es más fuerte que uno, pero convirtiéndose en uno solo es más fuerte que dos"

—¡¿Qué mierda significa eso?!—Protestó Natsu mientras se tiraba de los pelos por la desesperación. Solo con pensar en la respuesta ya habían perdido ocho minutos.

—¡Eso es! ¡Habla de un Unison Raid!—Exclamó Lucy.

—¡No seas tonta! ¿Sabes cuántas vidas necesitaríamos para lograr un Unison Raid?

—No perdemos nada intentándolo.

Natsu resopló, sabía que no lo lograrían, pero como dijo la maga, por intentarlo no perdían nada.

Lucy agarró la mano derecha de Natsu y Natsu la mano izquierda de Lucy y pegaron sus espaldas, extendieron sus manos unidas hacia delante apuntando a la barrera.

—Gray, Wendy, preparaos por si acaso—Ordenó Erza.

Los mencionados la miraron sorprendidos para después comprender lo que quería decir.

—Si Natsu y Lucy no lo consiguen, ¿lo lograremos nosotros?

—¡Intentémoslo de todas maneras, Gray-san!—Animó.

El mago de hielo sonrió asintiendo.

—En el modo en el que están ahora Natsu y Lucy no lograrán hacerlo—Aseguró la pelirroja.

De mientras, el mago de fuego y la maga celestial comenzaron a acumular poder mágico en sus manos unidas.

—Natsu, no lo estás haciendo bien.

—Eres tú la que lo está haciendo mal.

—Yo ya he hecho antes un Unison Raid y lo estás haciendo mal.

—¿Ahora te vas a regodear de eso?

Faltaban tres minutos.

—Solo haz caso a alguien que ya tiene experiencia en esto.

—No parece que la tengas.

Ambos comenzaban a enfadarse y la magia de ambos estaba perdiendo el control.

—¡Natsu, concéntrate!

—¡Tú también!

Dos minutos.

—¡Ahora!—Exclamó Lucy.

Pero las llamas combinadas con magia celestial no salieron como debía ser. Explotaron en sus manos provocados que salieran disparados en direcciones contrarias.

—¡Te dije que te concentraras!

—¡Con tus gritos nadie se concentra!

Un minuto.

—¡Deja de quejarte como un niño y levántate! A este paso nos vamos a quedar sin aire.

Treinta segundos.

—Ya no da tiempo a nada. Me cargaré esa barrera a puñetazos y convirtiéndola en cenizas.

Diez segundos.

—Gray, Wendy, ¡ahora!

Los nombrados estaban en la misma posición que Natsu y Lucy. Dispararon el poder mágico hacia la barrera cuando solo faltaban dos segundos. Cuando el humo desapareció, la barrera lo hizo con ella mientras se veía al pelirrosa tirado en el suelo.

—Si que sois valientes de poneros a discutir delante mía en una situación como esa—Dijo Erza.

Ambos magos notaron la voz amenazante de la maga de re-equipamiento y sudaron frío.

Erza crujió sus nudillos mientras se acercaba lentamente hacia ellos.

Escapar de la cueva no significaba que podrían salvarse de la muerte.

...

—Están de mal humor desde antes de la misión —Dijo Levy.

Todos los miembros del Equipo Natsu excepto los implicados miraron con asombro a la peli-azul.

—Creo que no lo sabéis pero Natsu se le declaró a Lu-chan hace una semana y ella aún no le da una respuesta.

Los ojos de todos se abrieron más que antes, incluso los chismosos del gremio —es decir, todos— lo hicieron, otros escupieron sus bebidas y se atragantaban. Los fans de la pareja —Mirajane, Lisanna y Juvia, la última por conveniencia— chillaron de alegría. Luego, los más disimulados como Laxus simplemente sonreían, pero en su interior deseaban saber más sobre el tema. También estaban los pervertidos como Macao y Wakaba que se preguntaban si Natsu ya conoció el paraíso.

A lo último se les iluminó la bombilla.

—¿Cómo que Lucy-san aún no le contesta?—Preguntó la menor del grupo.

—Lu-chan me dijo que quería comprobar si era cierto. No se fía mucho del hecho de que Natsu sepa lo que es estar enamorado.

—Bueno, no la culpo. Hasta hace poco creía que los bebés salían de un huevo —Dijo alguien del gremio.

—Lu-chan le pidió un tiempo para pensar pero Natsu no se lo tomó muy bien, de todas maneras aceptó esperar su respuesta. El problema es que a los cuatro días ya estaba persiguiéndola por todas partes para que le respondiera. A los dos días Lu-chan se cansó y comenzaron a discutir.

—¿Entonces es culpa de Natsu?—Preguntó Titania.

—Como siempre—Respondió el mago de hielo.

—Yo creo que es culpa de ambos. Es cierto que Natsu es denso...

—También idiota.

—Y un asexual.

—No creo que sea buena idea hablar así de Natsu-san—Respondió nerviosa Wendy.

—Pero Lu-chan es culpable también por ponerlo a prueba. En lugar de complicarse tanto podría haberle preguntado, solo está complicando las cosas.

—Por eso hacen tan buena pareja.

—Si que os gusta hablar de la vida amorosa de los demás.

Todos se asustaron al oír aquella voz. En la puerta del gremio se veía al pelirrosa completamente enfadado junto a Happy.

—¿Cuánto escuchaste?—Preguntó Kana.

—Todo.

Natsu se acercó caminando rápidamente hacia Levy.

—Te has equivocado en algo. No me declaré hace una semana, lo hice el día que partimos a Guiltina.

—P-pero eso fue hace seis meses, ¿verdad?

—La manera de Natsu declararse fue diciendo "estaremos juntos para siempre". Para después sacarla de su casa e irnos a la misión de los cien años—Respondió el Exceed con burla.

—Para mí fue muy profundo y con mucho significado.

Todos tensaron una sonrisa.

—Es difícil tomar eso como una declaración—Dijo Erza.

—¿Qué tiene? Es la única a la que le dije eso, creo que dejó clara la intención de que quería tener un futuro con ella.

—No se trata de que te quede claro a ti, le tiene que quedar claro a la persona que recibe el mensaje—Respondió la maga de escritura.

—Dejando eso de lado...

—¿Va a ignorarlo?—Preguntó alguien.

—Es Natsu, ¿qué esperas?

—Explícame eso de que me puso a prueba—Contestó el Dragneel.

—No hay nada que explicar, es todo lo que escuchaste.

—Ahora que lo pienso, si Natsu-san se declaró hace seis meses, entonces, ¿qué le dijo a Lucy-san?

—Le dije que seis meses de espera fueron demasiados y que quería que me dijese que sentía por mi.

—¿Y Lucy dijo...?

—¿De qué estás hablando, Natsu?

—¿Cómo que de qué? Te dije que te quería pero no me respondiste nada en ese momento así que te di tiempo, pero seis meses ya es demasiado.

—¡¿Cuándo se supone que lo hiciste?! No recuerdo que me dijeses que me querías.

—Bueno, no textualmente. Pero era obvio que lo hice.

—No sé de hablas, lo único que tengo claro es que ¿me quieres? ¿Tú? ¿Estás seguro?—Preguntó con escepticismo.

—Lucy—Le advirtió, no estaba de humor para sus bromas.

—De acuerdo, déjame un tiempo para pensarlo.

«¿Más tiempo?»

Al final accedió, pero después de un cúmulo de seis meses a los cuatro días se cansó y decidió abordarla por todas partes, acorralándola y provocando el enfado de la rubia poco después.

—¿Entonces el verdadero problema es que Natsu no supo comunicarse y creó un montón de malentendidos?

—No le quitéis la culpa a Lu-chan. Eso de ponerlo a prueba era innecesario.

Levy era la mejor amiga de Lucy, pero las cosas debían ser dichas, ella debió más directa y no complicar más las cosas.

—¡Buenos días!—Anunció una alegre rubia.

Todos se giraron y la miraron con expectación.

—¿Tengo algo en la cara o qué?

—¿Me podrías explicar eso de ponerme a prueba?

La rubia palideció cuando vio salir al oji-verde del tumulto de gente.

—¡Levy-chan!

—¡Lo siento!—Se disculpó la peli-azul juntando sus manos.

El mago suspiró y caminó hacia la rubia.

—Nos vamos.

Todos decidieron no decir nada ni mirar. Les darían ese espacio aunque se enterarían de todo después gracias a cierto Exceed.

...

—¿Y bien?

La rubia se encontraba acorralada contra el tronco de un árbol, estaban en el bosque al que siempre iban a pesar —o mejor dicho, le obligaban a ir—.

La rubia no dijo nada, sabía que Natsu lo había escuchado todo y no tendría sentido explicar aquello.

—Ya lo sabes todo, ¿qué quieres ahora?

—Me sorprende que seas tan inteligente para unas cosas pero para notar mis intenciones contigo y la veracidad de mis palabras seas más tonta que las piedras.

—¡No tienes que decirlo!

—¿Y cómo debía decirlo? Todo lo que he hecho por ti no lo hice por nadie, puede que tal vez haya sido culpa mía pensar que lo entenderías a la primera.

—Es que eso no dejó nada claro, conociéndote podrías decírselo a todo el gremio. Simplemente di por hecho que te referías como amigos.

—No recuerdo habérselo dicho a nadie más.

—Eso no lo sabía yo.

—Te dejaré pasar la primera, ¿y la segunda? No puedes decir que mis intenciones no fueron claras.

—Sobre eso... No sabía si sabías lo que era el amor y el verdadero sentido de tus palabras.

El oji-verde alzó la barbilla de la rubia y suspiró. En verdad que la situación comenzaba a frustrarle. Y esa frustración solo había empeorado cuando vio que no fueron capaces de hacer un Unison Raid. ¿Qué era difícil? Lo sabía, pero tenía fe en que siendo ellos podrían hacerlo, aunque estuviesen peleando y sacándose de sus casillas. Podían estar enfadados el uno con el otro pero el vínculo que los unía era más fuerte que el de cualquier otra pareja. Creía que llevaban ya suficiente tiempo peleados y que tenían que arreglar las cosas, por eso había ido al gremio a buscarla cuando no la encontró en su casa. Grande fue su sorpresa al escuchar a los chismosos de sus compañeros de gremio hablar sobre su vida amorosa y más cuando hablaron sobre las dudas de Lucy y ponerle aprueba. No iba a negarlo, eso le había enfadado demasiado.

—Puede que me pasara poniéndote a prueba pero han sido tantas veces en las que he sentido que podía haber algo y que luego te hicieses el tonto.

«¿Cuándo me he hecho el tonto?»

—Tenía miedo de que fuese igual que siempre, pero igual no debí hacerlo... Lo siento.

—Te perdonaré con dos condiciones.

La rubia asintió con la cabeza, en sus ojos se veía su determinación.

—La primera es que me vas a besar ahora mismo y no se acabará hasta que yo lo decida.

Lucy se sonrojó violentamente pero asintió. No es como si ella no quisiese de todos modos.

—¿Y la segunda?

—Te lo diré después.

Ella entendió la indirecta y sin esperar mucho más tiró de la bufanda del pelirrosa y lo besó. Era su primer beso así que quiso que fuese lento y suave desde el inicio, pero Natsu no querían eso.

El mago sujetó su cintura con fuerza y acercó su boca aún más a la de ella pidiendo acceso a su cavidad.

El beso que en un corto inicio había sido suave y lento se volvió en un beso demandante y salvaje donde había una lucha por quien dominaba sobre el otro.

Lucy acarició su pelo rosado y le dio tiernas caricias en el cuello enviándole pequeños escalofríos al cuerpo del oji-verde.

El contrario acarició su cintura para después trazar círculos sobre sus caderas, con su otra mano acarició de la misma manera su cabello rubio. Eran caricias tiernas, contrario al beso que estaban compartiendo.

La maga celestial comenzó a sentir un cosquilleo en su parte baja, ahí pudo notar un gran protuberancia que anhelaba salir. Aunque sentía las ansias del mago podía darse cuenta de que tampoco trataba de incomodarla y ciertamente se lo agradecía, no se sentía preparada para eso.

La excitación de ambos fue tal que sintieron sus magias removerse en su interior y la necesidad de querer liberarse.

Llegaron al límite cuando la rubia soltó un gemido sobre el oído de Natsu. Cuando ambos abrieron sus ojos vieron todo a su alrededor destruido y derribado.

—¿Pero qué...? —Preguntó la rubia.

—Al final logramos mi segunda condición antes de tiempo.

Hicieron un Unison Raid sin darse cuenta.