Capítulo 2: Un chico molesto llamado Percy Jackson se une a mí, literalmente.

El Campamento Mestizo, también conocido como Campamento Media Sangre, está ubicado en Long Island, Nueva York, en Estados Unidos. Más específicamente, se encuentra en una playa del lado sur de Long Island, cerca de la ciudad de Montauk.

La ubicación exacta del campamento es un lugar secreto y protegido mágicamente para mantenerlo oculto de los ojos de los mortales, muggles e incluso magos. Para los semidioses, la entrada al campamento se revela solo cuando están listos para descubrir su identidad y reclamar su lugar en el mundo mitológico, o si son Draco que no deja de preguntar hasta que obtiene una respuesta.

No es que sepa mucho de la geografía de este país, pero almacena los datos para el futuro.

El lugar está diseñado específicamente para ser seguro y acogedor para los semidioses, proporcionándoles un hogar donde puedan aprender a dominar sus habilidades, entrenar para enfrentar las amenazas del mundo mágico y sentirse parte de una comunidad donde finalmente encajen.

Es importante que los campistas mantengan el secreto del campamento y su ubicación para protegerlo de posibles peligros y mantenerlo como un refugio seguro para todos los semidioses que llegan buscando su lugar en el mundo mágico.

Draco solamente piensa que ha entrado en caos la primera noche de estar en el campamento, primero ocupa un buen tiempo para procesar todo esto de la sangre de dioses, que realmente existe y que aparentemente uno de ellos es su padre biológico. Vomita un poco en el proceso, pero nadie parece alarmado, Luke es extremadamente amable y Draco lo aborrece por necesitar ayuda en este momento de debilidad.

Lo peor.

Tiene que dormir en la cabaña de Hermes, porque no es reclamado por ningún dios y Draco claramente no sabe quién es su padre, porque sorpresa, su madre tampoco le dijo eso. Así que tiene que dormir en el suelo, con una bolsa de dormir muggle, sintiéndose en shock porque no hay ni una puta cama libre para alguien de clase como él; quiere quejarse con los dueños de este inmundo lugar, pero simplemente los eventos de la noche lo arrastran.

No duerme.

No puede dormir.

Nada tiene sentido.

Odia este lugar con todo su corazón desde el primer día. Para alguien de su clase y estatus que siempre ha pasado por las mejores instalaciones y adquirido lo mejor de lo mejor, estar aquí es la peor cosa que le pudo pasar. Los baños son compartidos, baños de baja calidad y Draco simplemente se queja cuando está en ellos. También se queja cuando tiene que hacer fila para comer, porque no importa que tanto diga que es un Malfoy, estos incultos no saben qué significa esto en el mundo mágico; ellos no saben del mundo mágico.

Draco debe terminar siendo un muggle.

Incluso si pensara en desobedecer la regla de su madre, tampoco es que pueda hacer algo para que le crean, ya que no tiene una varita, a este punto es similar a un Squib. Draco odia hablar con estos mestizos, pero lo que más odia es pensar que esto hace a Draco una especie de mestizo y todo lo que más odiaba es en lo que se ha convertido.

Quiere ser un poco positivo.

Sangre de dioses está en sus venas, por lo cual, aunque sea un mestizo, eso lo hace especial y mucho mejor que cualquier simple mago de Hogwarts; tiene sangre de dioses mitológicos en sus venas. El único problema es que no es tan especial como quisiera, este campamento está lleno de personas con sangre como la suya y es mucho peor, porque algunos de ellos ya han sido reclamados de alguna forma por un dios.

Draco no.

Draco tiene un padre celestial, pero no lo ha reclamado y según lo que escuchó de Luke, uno de los pocos que lo tolera y le enseña el campamento, es algo muy raro que tu padre te reclame; Tiene la teoría de que lo soporta por ser una especie de mentor y líder temporal. Nadie parece querer a Draco, pero eso está bien, porque Draco no quiere a nadie aquí; su influencia es inútil y sigue siendo obligado a dormir en el suelo.

Incluso querían que recogiera fresas, o al menos eso quisieron, hasta que Draco hizo un berrinche del nivel de su padre celestial (fuera quien fuera) sobre no hacer trabajo de plebeyo.

No solo eso.

Todo aquello que siempre hizo especial a Draco, aquí no parece ser importante. Su energía casi ilimitada era casi igualada por todos los chicos del campamento, su forma de crear estrategias parecía pequeña comparada a los hijos de Atenea; Draco incluso era de los peores estudiantes cuando fue obligado a ir a una práctica con armas.

Nunca había tocado un arma.

¿Para qué hacerlo cuando tienes una varita y magia?

Bueno.

Ya no la tiene.

Entonces aquí aparte de hacer ejercicio todos los días (se supone que era un puto campamento, no está disfrutando en absoluto), comer con los plebeyos y compartir baños que Draco no ha querido utilizar, pero lo hace, te enseñaran a usar armas. Todos parecen tener un arma predilecta y Luke intenta amablemente comenzar con la espada, antes de descartarla cuando salió volando y casi le corta el brazo a alguien; Draco no era la persona popular en el campamento ahora.

Pero si odia algo actualmente es a Clarisse La Rue, la perra hija de Ares bien podría ser una forma en cómo Draco se vio en Hogwarts, disfrutando de molestar a los campistas nuevos; Draco era claramente el chico nuevo y eso le enfermaba. Porque la niña es mucho más corpulenta que él, así que cuando lo arrojó en un contenedor de basura y cerró la puerta, Draco se mantuvo dentro de este con el ego y orgullo completamente destrozado alrededor de una hora hasta que Annabeth lo encontró.

Odiaba todo.

Gritó como odiaba el lugar, pero nadie le hizo caso y solamente odió todo más.

Tomó una ducha en este lugar de mala muerte, porque incluso esas duchas horribles eran mejor que estar rodeado de basura todo el día; no tenía esencias o perfumes, no había un champú útil, la barra de jabón parecía ser un pedazo de piedra. Sus ropas no funcionaban aquí, toda su ropa de diseñador y túnicas, no funcionaban, así que le fue otorgada ropa de segunda mano del campamento; telas completamente dolorosas para su piel, que sin duda era para personas pobres.

Cuando se vio con la camisa naranja, entró en depresión.

Era increíble como solo dos días habían arruinado totalmente su espíritu.

Había cabañas que parecían dignas de Draco, dignas de un mago de sangre pura (bueno no era sangre pura, pero era difícil dejar caer viejas costumbres) que probablemente tendrían al menos una cama; como su estándar de una cama con sábanas de seda tamaño King pasó a solo una cama, es algo que Draco jamás perdonaría de este lugar. No puede entrar a esas hermosas cabañas dignas de él.

Incluso con la introducción de Luke y la explicación de Dioses o semidioses, Draco no se siente alguien especial.

Pero no puede ir a esas cabañas.

Son para los hijos de los 3 grandes.

—Los tres grandes Dioses: Zeus-Poseidón-Hades hicieron un pacto para no tener hijos —había dicho Annabeth como esa estúpida sabelotodo de la sangre sucia de Granger, era como tenerla en el hombro y no importaba que grosero fuera Draco, ella no se marchaba.

Una parte de Draco piensa que es estúpido que hicieran cabañas para los tres grandes si no tienen hijos.

Por otro lado, Draco esperaba no ser un hijo de Atenea, lo único peor de no tener un padre dios que te reconozca, sería estar en la cabaña de cerebritos; una parte de él temía que este fuera el caso por su amor a la lectura, pero no quería estar cerca de Annabeth constantemente.

Ya era un calvario constante sin ser hermanastros.

Sus ojos grises por otro lado, lo apuntaban como un predilecto para la cabaña de Atenea, así que debe tener cuidado.

Aunque había muchos dioses que ni siquiera tienen cabaña, así que eso sería incluso peor, por lo cual Draco quiere pensar que, si al menos era un hijo de un dios, sería alguno importante. En el mundo mágico tener un hijo mago era un momento de emoción y se trataban como un regalo precioso, si bien había familias numerosas como las comadrejas, en general una familia de magos de sangre pura tendría de uno a tres hijos; solo los necesarios.

Los dioses parecían tener hijos por montones, la inmortalidad debe ser aburrida.

—Eres molesta —gruñe Draco el tercer día caminando hacía el campo de entrenamiento, no duerme bien, el sueño no es nada comparado con el de su cama en la mansión Malfoy.

Ni siquiera hay elfos domésticos que ayuden, cuando le pidió a un sátiro que hiciera su trabajo y le sirviera, este literalmente le escupió en la cara.

Sí.

Su orgullo estaba mancillado por el suelo.

Está irritado todo el tiempo.

Quiere irse a casa.

Ahora todo el campamento hace burla de Draco, diciendo que seguramente era de esos niños ricos (no era su problema que todos eran de familias pobretonas) y hacían falsas reverencias cuando pasaba; no tiene la menor idea de cómo vivirá en este lugar por meses. Otra cosa que odia son los hijos de afrodita, aunque al menos ellos parecen tener ropa decente, no se iba a rebajar a pedirles algo, no iba a necesitar la ayuda de nadie; Era un jodido Malfoy.

O tal vez no lo era.

No quería pensar que dentro de él no había sangre Malfoy, porque toda su vida la vivió creyendo que era hijo de su padre, para ahora solamente tiene sangre Black y de algún dios aleatorio. Su apariencia era demasiado similar a la de su padre, cualquiera que fuera la imagen de su padre celestial, sin duda había sido una excelente tapadera para que nadie pensara que no era un Malfoy.

—Tú eres molesto también, pero lo hago por Luke, así que si eso significa soportarte que así sea —diría la niña Chase con mentón en alto y Draco la vería con desprecio.

No ocupaba más que estar algunas horas en presencia de Annabeth al lado de Luke, para saber que la niña claramente estaba enamorada de este: era tan molestamente obvia como Pansy. Draco no dice nada, porque no le importa, pero aun así practica con esta porque no puede practicar solo. Cuando el hacha que tiene para entrenar sale volando de sus manos y la niña le gana con solamente una daga, bueno, el ego masculino también queda por los suelos.

Odia este lugar.

Odia su vida.

Desearía que la arpía (cree que esa era la criatura que lo atacó en la mansión Malfoy) lo hubiera asesinado.

Pensó que saber griego antiguo de alguna forma le daría algún estatus, pero todos aquí podían leer el puto griego antiguo y muchos dominaban varios lenguajes; así que hablar italiano-francés-latín tampoco hizo alguna diferencia.

Annabeth se burló de que era malo para las matemáticas.

Lo cual era estúpido.

Aritmancia era recibida en tercer grado y sabe matemáticas básicas, pero cuando la niña lo destruyó con ecuaciones que no sabía cómo hacer, Draco pensó seriamente en lanzarle un Avada Kedavra sin varita.

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La llegada de un chico nuevo alivio un poco la tensión de Draco, pensando que ahora Clarisse al menos tendría carne fresca que molestar y por fin lo dejaría en paz; cuando intento darle un puñetazo (fue vergonzosamente muggle, pero a falta de varita no tuvo otra opción) esta lo había esquivado antes de golpearle el vientre sacando todo su aire. La tensión en el campamento también era palpable con Annabeth diciendo como los Dioses parecían enojados cada dos por tres segundos, Luke intentaba tranquilizarla, pero tristemente para Draco no estaba funcionando como quisiera.

Todos los participantes del campamento tienen este deseo de superarse y ser reconocidos por sus padres celestiales, Draco realmente no siente eso por qué la verdad es que:

Draco tiene grandes padres.

No ha llegado a procesar que Lucius Malfoy no es su padre biológico, pero al no obtener respuesta de quien podría ser su padre biológico de parte griega, supone que no tiene nada de malo aceptar a Lucius como padre. Siempre estuvo ahí, le hizo saber cómo ser un heredero y le dio un apellido poderoso. Está en este campamento solo porque sus padres quieren protegerlo, no porque realmente piense que vale la pena y si fuera por él nunca habría venido.

No tiene deseo de complacer a los dioses y puede que sea la única razón del porqué Luke lo soporta tanto, ya que cuando comento que le importaba un bledo los dioses, este pareció curioso de su persona.

Draco se pavoneó un poco de que alguien al fin lo respetara, especialmente si era alguien agradable a la vista y no parecía odiarlo.

Nadie que hubiera conocido a Dionisio podría pensar que los dioses valen la pena, en todas las historias que su madre le comentario sobre héroes, curiosamente ninguno era un dios; los dioses son egoístas e ignoran a los demás, pero sus hijos por algún motivo tienen que cargar con el peso de estos.

Draco no se siente atraído por Dionisio, es un idiota.

Lo admite, cuando conoció a Quirón tal vez se portó lo mejor que pudo, ya que según cuenta la leyenda era quien entrenaba a los héroes y tal vez si no tuviera una semana en este lugar de mierda, pudo haber actuado como un fanático; pero realmente no importa que tan amable fuera ese hombre, no le hizo amar más ese lugar.

Además, estaban todas esas criaturas, sus padres siempre le enseñaron que los magos eran mucho mejores que cualquier criatura mágica.

Aquí siempre había sátiros por todos los lugares.

Era asqueroso.

Luego ese chico llegó y todo fue de mal en peor. Aparentemente el mocoso que debería tener la edad de Draco, se había encargado de derrotar a un minotauro por su cuenta (nadie entiende cómo), el sátiro que debería buscarlo no fue útil en absoluto y ahora Draco tiene algunos días libres de Annabeth que se había ofrecido a cuidado del niño; Algo ocultaba la niña y Draco no hizo muchas preguntas.

Días sin Annabeth.

¿Para qué preguntar algo?

—¿Qué opinas de esto? —había preguntado Luke luego de usar otra arma con Draco, cada día practicaba con una diferente y si bien las dagas eran interesantes, Clarisse lo había vencido tan fácilmente que las odió con todo su corazón.

Su cabello era un desastre, sus pies dolían todo el tiempo, sigue sin dormir bien y la camisa de color naranja no combina con su cabello.

Había atravesado a uno de los hermanos Stoll por accidente con una flecha, uno de los bromistas que le recordaba terriblemente a los gemelos Weasley; no era un buen augurio para él.

—La odio un poco menos que a las demás —gruñe viendo la lanza en sus manos, se siente torpe, pero es mejor que con la espada y no había apuñalado a nadie todavía.

Bien, había intentado lanzarle el hacha a Clarisse dos veces, pero nadie tenía pruebas, pudo haber sido solamente un poco torpe.

Dionisio ya lo había catalogado como peligroso.

Draco lo cataloga como idiota.

Una semana aquí parece eterna, no pensó que sobreviviría un día, pero ya llevaba 7 y eso fue un mal augurio para que el chico llamado Jackson apareciera. Probablemente terminaría odiándolo al igual que el resto de los campistas, hasta ahora solo Luke luego de este tiempo parece ser pasable. También estaba ese niño que parece un poco menor que Draco de la cabaña de Apolo, quien le tocaba curarlo todos los días, que parecía tener algo así como paciencia estratosférica.

No lo había mal decidido aún.

Eso es más que al resto de campistas.

—¿Interesado en el nuevo campista? —pregunta Luke mientras camina de regreso a las cabañas, Draco lo sigue esperando que su andar no sea tan desastroso.

Le han enseñado a caminar como un heredero, pero nunca había estado tan cansado en toda su vida y eso era un récord para alguien que usualmente tiene suficiente energía; en este campamento nunca nada parece ser suficiente.

—Mientras Clarisse vaya contra él, eso es lo único que espero de este —gruñe en voz baja con amargura, pero a Luke parece agradarle ya que suelta una risa.

El niño duerme dos días.

Dos días sin Annabeth.

Puede que no fuera tan malo si lo ayuda indirectamente de esa forma.

Intentó las clases de tiro al arco nuevamente con Quirón, pero su flecha casualmente se estrelló en la espalda de Clarisse que lo volvió a meter en un contenedor de basura; maldita sea por el niño nuevo que no despertaba tan rápido.

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La cabaña 11 había sido el lugar donde Draco había estado la última semana. De todas las cabañas, esta parecía más como una cabaña vieja y normal de un campamento de verano, con énfasis en vieja. El umbral estaba desgastado, la pintura marrón descascarada. Sobre la puerta estaba uno de esos símbolos de doctor, un poste alado con dos serpientes envueltas a su alrededor. Un caduceo. En el interior, estaba repleto de gente, tanto niños y niñas, más que el número de letras, y los sacos de dormir estaban repartidos por todo el suelo.

Era el lugar más inculto que Draco había tenido la oportunidad de dormir, al menos durante esta semana.

Incluso cansado la mayor parte del tiempo no dormiría.

Todos en la cabaña menos Luke solían ignorarlo, aunque los hermanos Travis y Connor parecen encontrarlo divertido (incluso con el accidente de la flecha de por medio), son casi gemelos; Draco los asimila como los gemelos Weasley y eso no es un halago piensa nuevamente. La mayoría de los miembros de la cabaña lo dejan tranquilo, aunque algunos han intentado abrir su maleta y sacar su ropa cara; ha ganado burlas al respecto y agradece que Dobby no pusiera ninguna túnica.

Sería muy complicado de explicar.

El día que Percy Jackson despierta el rumor se corre por los hijos de afrodita, que dejarían en envidia a Pansy con la velocidad de transmitir información y eso lo distrae un poco; al menos ya no tendrá que pensar en el juego de la bandera donde Annabeth puede ser muy…intensa. Luke había dicho que podría estar en su equipo, pero la verdad es que Draco no quiere participar y la mayoría no quiere que Draco participe.

Dionisio lo obliga.

Draco piensa que tiene motivos para odiar a los dioses ahora.

La presencia de Percy Jackson ese día en la entrada de la cabaña una vez deja a Draco un poco confundido, lo ve de reojo cuando Quirón lo deja y algo dentro de él parece inquieto. Es de su edad, algo flaco, pero el maldito cabello negro le hace pensar rápidamente en Harry Potter hasta que ve sus ojos, azules con verde; siente que lo ha visto en otro lado, pero no puede ubicarlo realmente.

Annabeth a su lado rápidamente lo movilizó.

—Adelante.

El chico caminó, tropezó en la puerta y Draco casi quiso felicitarlo por ser el idiota más rápido que conociera. Hubo algunas risitas de los campistas, pero ninguno de ellos dijo nada.

Claro que no dirían nada, porque son unos idiotas y se dejan vencer por un niño que supuestamente derrotó un minotauro.

Pero Draco es hijo de dos de las familias de magos más importantes de la historia y ni lo voltean a ver, claro que no puede decirlo, pero eso no importa.

Odia la pirámide de poder social cuando no está en la cima.

La charla que siguió sobre Annabeth y alguien de la cabaña le importó poco.

—Percy Jackson, te presento a la cabaña once.

—¿Regular o indeterminado?

—Indeterminado.

Todo el mundo se quejó y alguno que otro volteó a verlo como si de alguna forma fuera su culpa, Luke rápidamente tomó el control como siempre y se adelantó.

No era del todo horroroso en liderarlos.

—Bueno, bueno, campistas. Esto es para lo que estamos aquí. Bienvenido, Percy. Puedes tener ese lugar en el suelo, justo allí. —Draco que había comenzado a aceptar a Luke, lo odió con todo su corazón cuando señaló el lugar vacío a su lado.

Una niña se rió, pero Draco simplemente gruñó una maldición desde su esquina con el libro de latín en sus manos; si iba a estar aquí por quien sabe cuánto tiempo, lo mínimo que haría es sacar algo de provecho en lugar de ser un puto bárbaro que iba por ahí agitando su espada sin sentido.

—Éste es Luke —Annabeth dijo roja como siempre, patética—. Él es tu consejero, por ahora.

—¿Por ahora?

—Estás indeterminado —explicó Luke pacientemente—. Aún no saben en qué cabaña ponerte, por lo que estás aquí. La cabaña once acoge a todos los recién llegados, todos visitantes, evidentemente. Hermes, nuestro patrón, es el dios de los viajeros.

Al menos el niño nuevo parece desconfiado cuando se acerca a él, lo cual era un punto de que tal vez no era tan idiota, pero al final del día todos aquí eran horribles.

—¿Cuánto tiempo estaré aquí? —preguntó el niño Percy a Luke.

—Buena pregunta —dijo Luke—. Hasta que estés resuelto.

—¿Cuánto tiempo tardará?

Los campistas todos se rieron, esta vez Draco no pudo contener el bufido de sus labios ganándose una mala mirada del niño nuevo.

—Vamos —Annabeth le dijo—. Voy a mostrarte la cancha de voleibol.

—Ya la he visto.

—Vamos. —Le agarró de la muñeca y le arrastró fuera.

Todos en la cabaña se reían y tal vez qué Draco no mostrara interés en su padre, fue lo único que no lo hizo caer en lo más bajo de la cadena alimentaria. Si bien algunos términos eran aún desconocidos para él, sorprendentemente en principio sobre términos muggles, rápidamente sabe que dentro de este campamento a los dioses no les importan sus hijos.

Ni siquiera los reclaman.

¿Por qué importarse por esos seres celestiales egoístas?

—¿Lo cuidarías por mí? —pregunta Luke sentándose en el lugar que ahora sería de Percy Jackson, todos parecen distraídos y Draco lo ve casi molesto.

—Ya tiene a Chase en eso.

—Tú también eres nuevo, tal vez sea tu amigo. —La esperanza en el rostro de Luke hace que Draco arrugue su rostro como si fuera una blasfemia.

¿Hacerse amigo de alguien como ese niño inculto y sin ningún gramo de linaje ancestral?

No.

Eso no iba a suceder.

Luke se ríe de su expresión como si leyera su mente.

Lamentablemente Percy logró de alguna forma someter a Clarisse en los inodoros, lo cual fue bastante humillante para Draco que no había tenido oportunidad; punto extra, también había mojado a Annabeth. No era de su agrado total, pero al menos el chico nuevo hizo las cosas más interesantes y lejos de Draco; no serían amigos, pero puede disfrutar de un peón que hace bien su trabajo.

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Había barbacoa, que según lo que Draco había aprendido esos días, era carne comida de forma mundana y demasiado cocida. Todos en la cabaña 11 parecían emocionados, pero Draco realmente solo quería un rato para dormir y leer algún libro, su estómago por otro lado parecía tener hambre y por eso se terminó colocando sobre sus pies para ir a comer. Extrañaba su casa, extrañaba los banquetes y su comida preparada por elfos domésticos. De reojo pudo notar como el chico nuevo hablaba con Luke, de cualquier cosa que este pareciera necesitar y Draco miró curioso a Luke.

Parecía ser bueno con los chicos nuevos.

Incluyéndolo.

No lo hizo más agradable, pero al menos le hizo comprender porque le había caído tan bien rápidamente. Chris, un casi adolescente de la edad de Luke de la cabaña 11, pasó a su lado haciendo una falsa reverencia que hizo que Draco quisiera mostrar los dientes; en su lugar sonrió de forma falsa e imaginó cómo se vería bajo su varita desenfundada.

Si tan solo pudiera hacer magia.

Pero este lugar parecía hacer que sus usuales arranques de magia accidental no sucedieran como antes, no parecía necesitar estar siempre en control para dejar que la magia no saliera y puede que solo se debiera a que siempre estaba demasiado cansado.

—¡Once, formados en fila! —vociferó Luke.

La cabaña completa, unos veinte, se formó en el espacio común. La fila iba por orden de antigüedad, así que Draco se encontró solamente frente al chico Jackson; que lucía terriblemente perdido como Draco debe sentirse. Los campistas llegaron también de otras cabañas, excepto de las tres vacías del final, y del número 8, que parecía normal de día, pero que ahora que se ponía el sol empezaba a brillar argentada.

Draco no culpó a Jackson y una parte de él, que no le gustaba, pudo identificarse con la situación de este, siendo nuevo en este espantoso lugar.

—Hey —saludó el chico nuevo dudoso hacía él, luciendo tan terriblemente similar a Potter, que Draco hizo una mueca antes de apartar el rostro rápidamente.

Sí.

No era de su agrado.

El chico nuevo bajó la mano rápidamente viendo a otro lado, comprendiendo rápidamente que no, no iban a ser amigos.

Draco decidió seguir la línea y subir por la colina hasta el pabellón del comedor con los demás de la cabaña. Se les unieron los sátiros desde el prado, los cuales lo vieron con molestia que Draco ignoró; aunque sintió al chico Percy verlo con duda. Las náyades emergieron del lago de las canoas. Unas cuantas chicas más salieron del bosque, una niña de unos nueve o diez años surgió del tronco de un arce y llegó saltando por la colina.

Era anormal.

Pero había vivido en un mundo mágico toda su vida, algunas cosas eran más fáciles de aceptar.

En total, habría unos cien campistas, una docena de sátiros y otra docena surtida de ninfas del bosque y náyades.

En el pabellón, las antorchas ardían alrededor de las columnas de mármol. Una hoguera central refulgía en un brasero de bronce del tamaño de una bañera. Cada cabaña tenía su propia mesa, cubierta con un mantel blanco rematado en morado. Cuatro mesas estaban vacías, pero la de la cabaña 11 estaba llena en exceso.

Draco gruñó a Percy cuando se sentó a su lado al borde de un tronco con medio cuerpo colgando, este no parecía tampoco feliz por eso y en su lugar saludó a un sátiro a la distancia.

El señor D estaba sentado en la mesa 12, con unos cuantos sátiros y una pareja de chicos rubios regordetes clavados al señor D. Quirón estaba de pie a un lado, la mesa de picnic era demasiado pequeña para un centauro.

Annabeth se encontró en la mesa 6 con un puñado de chavales de aspecto atlético y serio, todos con sus ojos grises y el pelo rubio color miel. Draco espero que no fuera reclamado por la diosa Atenea una vez más, porque, aunque todo parecía apuntar que iría a esa mesa, la mayoría de la cabaña 11 no era muy discreta al susurrar su apariencia; no quería ir ahí.

¿Tenía opción?

Pensó con sarna, sin querer pensar en su padre biológico inexistente y que no se encontraba en la ecuación, aún era doloroso pensar en que alguien que no fuera Lucius Malfoy no fuera su padre.

Él había dicho antes de despedirse que siempre sería su padre.

Debe saber la verdad, aun así, lo quiso.

No lo rechazo.

Cuando todo fuera seguro, Draco volvería y esto quedaría en el olvido.

Clarisse se sentaba detrás de ellos en la mesa de Ares. Al parecer había superado el remojón, porque estaba riendo y eructando con todos sus amigos.

Al final, Quirón coceó el suelo de mármol blanco del pabellón y todo el mundo guardó silencio.

Levantó su copa y brindó:

—¡Por los dioses!

Draco bufó por lo bajo mientras Percy lo veía de reojo.

Las ninfas del bosque se acercaron con bandejas de comida: uvas, manzanas, fresas, queso, pan fresco, y sí, ¡barbacoa! El chico Percy tenía el vaso vacío, pero Luke le dijo:

—Háblale. Pide lo que quieras beber… sin alcohol, por supuesto.

—Coca-Cola de cereza —dijo. El vaso se llenó con un líquido de color caramelo burbujeante—. Coca-Cola de cereza azul. —El refresco se volvió de una tonalidad cobalto intenso.

Draco una vez había intentado pedir whisky de fuego, pero Luke lo reprendió y no logró conseguirlo, así que le tocó pedir otra cosa; al menos tenía refresco de manzana, para variar.

Era lo único bueno de este lugar.

—Aquí tienes, Percy —habló Luke ayudando al nuevo, por lo que Draco se desconectó.

Cuando era su turno de quemar comida para la ofrenda, tomó parte de su comida con molestia ya que no le gustaba esta parte.

"Para el idiota que no me ha reclamado", era habitualmente su pensamiento.

El señor D se levantó con un gran suspiro luego de un rato.

—Sí, supongo que es mejor que os salude a todos, mocosos. Bueno, hola. Nuestro director de actividades, Quirón, dice que el próximo capturar la bandera es el viernes. De momento, los laureles están en poder de la cabaña cinco.

En la mesa de Ares se alzaron vítores amenazadores.

Aburrido.

Draco tomó una uva de forma desinteresada, un chico empujó su costado mientras comía y tuvo que contar hasta 10, porque odiaba el contacto físico y el poco espacio.

Ni siquiera en Hogwarts era tan terrible.

Había sido demasiado cruel con Vincent y Gregory, si tan solo pudiera haberlos apreciado más, eran mil veces más cultos que esta bola de descerebrados.

—Personalmente —prosiguió el señor D—, no podría importarme menos, pero os felicito. También deberíamos deciros que hoy ha llegado un nuevo campista. Peter Johnson. —Draco soltó una risa, Percy…no, Peter lo vio mal. Quirón se inclinó y le murmuró algo—. Esto… Percy Jackson —se corrigió el señor D—. Pues muy bien. Hurra y todo eso. Ahora podéis sentaros alrededor de vuestra tonta hoguera de campamento. Venga.

Todo el mundo vitoreó, lo cual fue una mejor bienvenida que la de Draco, después de que se quejara de que odiaba este lugar. Luego tuvieron que ir al anfiteatro (Luke lo sujetó del cuello antes que pudiera escapar), donde la cabaña de Apolo se dirigió al coro.

Cantaban canciones de campamento sobre los dioses, comían bocadillos de galleta, chocolate y malvaviscos y bromeaban, Draco no pudo sentirse más lejos de casa y apenas tuvo la oportunidad se escabullo a la cabaña 11. Nadie estaba ahí y pudo aprovechar para derrumbarse sobre su saco de dormir, quería leer un poco, pero por algún motivo, solo se sentía muy cansado.

.

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Annabeth está a cargo de Percy.

Esa es una victoria para Draco.

Aunque eso provoca que deba tener otra persona para estar acompañándolo, porque aparentemente Draco ahora era un peligro por su cuenta, lo cual es ridículo; Clarisse era un peligro por su cuenta, no Draco. Así que, aunque quisiera que Luke fuera su guía designado, porque era de las pocas personas que toleraba, alguien pensó que era buena idea dejar que Will Solace fuera su cuidador momentáneo.

Fue patético.

El niño era menor que Draco.

El niño de la cabaña 7 al menos era más tolerable que el capitán de esta, Michael, quien usualmente lo ignoraba cuando llegaba herido; el 87% de todas las ocasiones por culpa de Clarisse. La única ventaja es que el chico nuevo había hecho un buen número con la hija de Ares, que esta se había olvidado de la existencia de Draco para planear su venganza contra Percy Jackson.

La única razón por la que este le parece más tolerable que sus hermanos, es porque Will tampoco es bueno con el arco, a pesar de que es hijo de Apolo. Así que es entretenido practicar con este, comienza a encontrarse más relajado con la lanza, pero Will lo reprende cuando esta sale volando y casi se inserta en la pierna de un sátiro.

También fue interesante ver que el famoso chico nuevo, dejó de ser tan famoso, cuando comenzó a fracasar en casi todas las clases del campamento, menos en las canoas. Bueno Draco tampoco se destacó en nada, así que era agradable saber que no era el único chico nuevo considerado inútil en este lugar; no es como si los que estuvieran aquí fueran super dotados.

Draco también podría derribarlos si tuviera años practicando con armas.

El martes por la tarde, tres días después de la llegada del chico nuevo al Campamento Mestizo, tuvo su primera lección de combate con espada. Draco no quería estar ahí, pero usualmente Luke lo arrastraba, aunque sabía que no tenía ningún talento con las espadas.

Percy Jackson parecía igual de malo al inicio.

Buenos reflejos.

Draco agradeció cuando luego de unos momentos Luke caminó hacia él, palmeando su cabeza a lo cual Draco gruñó antes que le diera una lanza; casi suspira cuando la tiene en sus manos. Luego de más de una semana aquí, esto parece ser lo único en lo que es pasable y no piensa dejarla de lado. Es como el quidditch, si bien no destaca como los jugadores profesionales, se ha esforzado desde niño y es bastante bueno. Su padre siempre habla sobre talento natural, pero su madre le asegura que cualquiera que se esfuerce puede sobrepasar el talento.

Va a aplastarlos a todos.

Draco ha decidido que, con la lanza, va a ser tan bueno, que pronto todos tendrán que arrepentirse de sus burlas a su persona.

Intentó girarla entre sus dedos, pero cuando este golpeó su cabeza, las risas poco discretas de otros miembros de la cabaña sonaron; No por primera vez prefería los entrenamientos solitarios. Era ridículo que alguien como él, Draco Malfoy Black, tuviera que entrenarse en artes tan primitivas; pero si quería ser como los héroes de las historias de su infancia, aparentemente entrenar era parte de la trama de un héroe. Le gustaría que fuera entrenado por Quirón, pero este siempre estaba ocupado.

Que no se diga en el futuro que no sufrió en su entrenamiento.

—Ahora Percy, intenta entrenar con Draco un rato —comenta Luke de forma "amable" dándole una mirada a Draco de que se comporte.

No.

Eso no va a suceder.

Draco le da una mala mirada al idiota de Percy, que parece encogerse en su lugar con la espada, aunque no lo hizo tan mal como Draco al tener una; idiota. Lo único de ventaja es que la lanza que tenía en sus manos le dio un poco más de distancia, el chico Jackson parece notarlo al mismo tiempo; Hay una extraña emoción cuando gira la lanza rápidamente y hace al chico caer contra el suelo. Nadie parece prestarles mucha atención, todos enfocados en sus actividades, no en los dos chicos nuevos; un poco decepcionante, pero se ha acostumbrado.

Siempre había sido el centro de atención, ahora no lo es, sigue adelante, hará que todos se coman sus palabras.

—Eso fue rápido —gruñe el chico de cabello negro y por un momento, Draco puede pensar que no es el idiota de Jackson, por un momento piensa en Potter.

La siguiente estocada es más difícil para el chico nuevo esquivarla, parece verlo nervioso, pero Draco simplemente no quiere pensar en Potter y por eso se lanza a ataques más rápidos. No es el mejor, Luke le ha demostrado que se siente comer polvo más veces de las que quisiera, pero es mucho mejor que un total principiante o eso quería pensar.

El chico parece tener mejores reflejos, como todos los semidioses, con una nueva destreza le devuelve el ataque y antes de saberlo, este lo arroja contra su espalda.

Es bueno.

Como Potter.

Como Potter y el quidditch.

Potter y la magia.

Potter y sus estúpidos amigos.

Obviamente este niño idiota que se parece a Potter, también es bueno como él en todo y Draco se levanta luciendo frustrado. Arroja la lanza ante la mirada incrédula del niño, antes de caminar lejos con las manos en sus bolsillos.

—Espera —cree escuchar decir al niño nuevo, pero escucha a otros campistas decirle que lo deje solo, que es una reina del drama.

La mirada decepcionada de Luke no hace mucho para aliviarlo.

Pasa el resto de la tarde en la enfermería, porque si va a la caballa, Luke lo sacara, así que se sienta en una esquina de la enfermería donde Will es el encargado de suministros médicos; no lo ayuda, porque es un trabajo de plebeyos, pero Will tiene la decencia de no sacarlo del lugar.

Ese niño Potter le molesta, este niño Jackson le molesta.

Cualquier Dios en el cielo que quisiera molestarlo, no estaba siendo gracioso.

Más tarde escuchó que Percy Jackson pudo desarmar a Luke, lo cual provocó que Draco rompiera el pan en sus manos con furia, ese niño Jackson se parecía demasiado a Potter y eso solamente lo condenó a que su verano fuera un maldito infierno como Hogwarts.

.

.

El viernes Draco fue al campo de fresas con Will, Luke le había llamado para entrenar, pero él lo ignoró; no recogió fresas y en su lugar estuvo sentado sobre un banco despotricando sobre Potter con Will. Este nunca preguntó quién era Potter, pero al menos no lo tachó de loco y lo vio con cansada exasperación como su padre. Pronto sería la lucha de capturar la bandera, pensó que luego de su primera vez, no lo tomarían en cuenta, pero la palabra de Quirón era la ley y Draco no tiene muchas opciones.

Will no lucharía y se quedaría con algunos de sus hermanos para atender heridos.

Draco por primera vez deseó ser hijo de Apolo para saltarse algunas tareas.

¿Por qué se quejaba de Potter?

Costumbre probablemente.

—Y ese idiota niño nuevo se parece a él, la desgracia me persigue —gruñe Draco caminando hacía las mesas de la cena, Will parecía emocionado de alejarse de él y solamente lo resintió un poco.

Tomó asiento lo más lejos de Jackson durante la comida.

Este apenas si lo había visto, parecía perdido en sus propios problemas o pensamientos, así que bien por ambos que buscan estar lo más lejos del otro.

Mientras arroja la comida a la hoguera como los otros campistas, se pregunta qué dirá hoy, sus frases favoritas son:

"Para el donante de genes que no me reconoce"

"Para el dios patético que seguramente es de baja categoría y por eso le da vergüenza presentarse"

"Para el porcentaje de material biológico que arruinó mi vida"

"¿Qué mierda es YouTube?, pues seguramente mejor que para el padre biológico que tengo, y poner algo muggle sobre este es mucho"

"Quiero ir a casa, si me envías ahí a salvo, prometo no seguir insultándote… mucho"

"Para el dios feo del olímpico"

"Para Hestia, ella me cae bien"

La diosa de la hoguera no tenía hijos, así que no podría ser su padre, no necesitaba ser un hombre para ser su padre biológico precisamente; no fue perturbador averiguar eso, entre magos el género era bastante relativo para tener pareja… o hijos. Pero Hestia parecía no involucrarse en ningún inconveniente según descubrió estos días, así que siempre era un buen dios o patrón para el cual dar una ofrenda de comida. Mucho mejor que el resto de padres desinteresados, como la mayoría de niños sin reclamar (como Draco) demostraban lo poco que eran importantes para los Olimpos.

Tener hijos por montones: por supuesto que sí.

Reclamarlos: claro que no.

—Nunca parece que te gusta esta parte —musita Luke a su lado, luego de dar una ofrenda a su padre.

Draco arruga el rostro, casi queriendo preguntarle si no era mejor que se fuera con su preciado Jackson, al cual había estado cuidando este tiempo; pero sonaba demasiado infantil, para él. Draco no necesitaba niñera, ahora que hay otro niño nuevo, es normal que Luke está cuidando de este.

Aun así.

Todos parecen alrededor de Jackson.

Es como vivir un Potter 2.0.

Es molesto.

—Dar ofrenda de comida a alguien a quien no le intereso y ni siquiera me reclama; no veo la importancia de los Olimpos para algo aparte de arruinar mi vida —gruñe con amargura viendo las llamas crepitar.

Hestia será.

De reojo nota la mirada de Luke, parece algo diferente a lo que ha conocido, pero dura demasiado poco.

—Sí… pienso igual —es casi un susurro, pero antes que pueda preguntar, hay un pequeño alboroto y el rostro de Luke vuelve a estar brillante como siempre.

¿Se lo habrá imaginado?

Era pronto la hora.

Así que Draco fue a su asiento aburrido.

Por fin había llegado el momento de capturar la bandera.

Los campistas gritaron y vitorearon cuando Annabeth y dos de sus hermanos entraron en el pabellón portando un estandarte de seda. Medía unos tres metros de largo, era de un gris reluciente y tenía pintada una lechuza encima de un olivo. Por el lado contrario del pabellón, Clarisse y sus colegas entraron con otro estandarte, de tamaño idéntico pero rojo fuego, pintado con una lanza ensangrentada y una cabeza de jabalí.

Luke a su lado parecía explicarle las cosas a Jackson, Draco por otro lado estaba meditando sobre fingir herida e ir con Will para evitar esto.

Se anunciaron los equipos. Atenea se había aliado con Apolo y Hermes, las dos cabañas más grandes; al parecer, a cambio de algunos privilegios: horarios en la ducha, ayuda en las tareas y las mejores horas para actividades.

Ares se había aliado con todos los demás: Dioniso, Deméter, Afrodita y Hefesto. Por lo visto, dos chicos de Dioniso eran bastante buenos atletas. Los de Deméter poseían grandes habilidades con la naturaleza y las actividades al aire libre, pero no eran muy agresivos. Los hijos e hijas de Afrodita no eran un problema demasiado grande; Prácticamente evitaban cualquier actividad, miraban sus reflejos en el lago, se peinaban y cotilleaban.

Draco miró con interés esa cabaña.

Era hermoso.

Draco era hermoso, así que ser hijo de afrodita no sería tan malo, claro que en términos de lucha era un poco decepcionante, pero era mejor que ser hermanastro de Annabeth.

Por otro lado, los únicos cuatro niños de Hefesto no eran guapos, pero sí grandes y corpulentos debido a su trabajo en la herrería todo el día. Podrían ser un problema. Eso dejaba, por supuesto, a la cabaña de Ares: una docena de los chavales más grandes, feos, y de cualquier otro lugar del planeta.

Quirón coceó el mármol del suelo.

—¡Héroes! —anunció, Draco tal vez se sintió un poco mejor por ser llamado así—. Conocéis las reglas. El arroyo es la frontera. Vale todo el bosque. Se permiten todo tipo de artilugios mágicos. El estándar debe estar claramente expuesto y no tener más de dos guardias. Los prisioneros pueden ser desarmados, pero no heridos ni amordazados. No se permite matar ni mutilar. Yo haré de árbitro y médico de urgencia. ¡Armaos!

Abrió los brazos y de repente las mesas se cubrieron de equipamiento: cascos, espadas de bronce, lanzas y escudos de piel de buey con protecciones de metal.

A veces se reía de que Hogwarts era considerado el lugar más seguro del mundo, pero su padre tenía más de una docena de historias para comentar que eso no es verdad.

Luego este campamento.

Donde deben aclarar el no asesinar.

¿Por qué está aquí?

Tal vez debería escabullirse, pero antes de siquiera llegar lejos, Luke lo sujetó por el cuello de su camisa como si fuera un cachorro, antes de colocarle un casco con penacho azul encima, darle una lanza y mirarlo con algo que parecía ser un plan formándose.

No podría ser tan malo.

Era Luke.

Confiaba en Luke, muy a su pesar.

.

.

Retira lo dicho, no confiaba en Luke.

Patrullar la frontera había dicho, quédate junto al arroyo y mantén a los rojos apartados, deja el resto a los demás.

Sí.

El único problema, no estaba solo.

Estaba con Percy Maldito Jackson.

Alguien entre los dioses, se estaba vengando de sus estúpidas ofrendas en la cena hasta ahora.

Jackson parecía inquieto, luego que pasaron algunos minutos de llegar, Draco se había arrojado sobre un tronco en el suelo; el primer día habría pensado que eso sería impensable. Pero ahora con la ropa de este estúpido campamento, que picaba sobre su piel y la camisa más horrible de color naranja que alguien puede imaginar.

No le importaba arruinar su ropa.

—Linda noche —Jackson tropieza con sus propias palabras.

Lo ve enojado.

Este salta un poco incómodo.

Era una noche cálida y pegajosa, su ropa ya estaba algo transpirada. Los bosques estaban oscuros, las luciérnagas parpadeaban. Annabeth los había ubicado (odiaba cuando ella daba órdenes y debía seguirlas) junto a un pequeño arroyo que borboteaba por encima de unas rocas, mientras ella y el resto del equipo se dispersaba entre los árboles.

—Somos carnada —gruñe molesto que Jackson no lo hubiera descubierto, por el rostro sorprendido de este, parecía ajeno y Draco solo pudo pensar que era un idiota—, claramente los dos nuevos a los cuales la perra de Clarisse odia, son carnada, pronto vendrán y nos darán otra paliza —añade con aburrimiento.

¿Cuándo esto se convirtió en cotidiano?

Recibir una paliza de una niña.

Draco Lucius Malfoy Black, el epítome de la sangre pura en el mundo de magos de Inglaterra, no era más que un niño que es golpeado una y otra vez en esta otra parte del mundo.

Lo odia.

Si tan solo pudiera hacer algo para demostrar que no era lo que ellos pensaban, que no era otro más del montón, que era especial; y no por su padre divino, no, sino porque era Draco Malfoy y un Malfoy nunca es dado por menos.

Su padre, su verdadero padre, le enseñó eso.

—Entonces deberíamos irnos —habla rápidamente Jackson, y Draco también quiere pensar así.

No es un idiota y valiente Gryffindor, es un Slytherin que tiene autoconservación, pero también debe prever el futuro.

—Será peor, no me importa si ganamos o no, pero perder por nuestra culpa hará que todo el equipo azul esté molesto con nosotros, más las burlas del rojo por perder; solo es otra paliza más. —Y odia que su voz suene tan resignada.

Ya verá esa Clarisse, puede que sea mejor en la lanza que Draco ahora, pero en el futuro, Draco disfrutará dándole una paliza.

Jackson gimotea patéticamente y algo en su forma nerviosa de estar, lo hace sentir un poco mejor; Potter habría sido todo "bueno y valiente" para quedarse a luchar, pero Jackson parecía diferente. Lo cual era un aire positivo para Draco, estaba cansado de pensar que Jackson era como otro Potter, ya existe un Potter para arruinarle la vida.

No necesita dos.

—Eso es injusto, nos perdemos la diversión, somos carnada… me odias. —Draco asiente a lo último, por lo cual Jackson lo ve incrédulo—, se supone que es el momento donde me dices que no me odias.

—Odio es una palabra grande, me molestas, pero si tuviera que elegir a alguien a quien odio sería a Clarisse.

—Es bastante odiosa, deberíamos unirnos contra ella.

—Pasaste de lado la parte donde te odio.

—Dijiste que no me odiabas.

Draco se encoge de hombros, ante las palabras bastante patéticas de Jackson, quien parece claramente ofendido y herido de su indiferencia. Está tentado a dormir, aún no ha comenzado el juego, pero sabe que apenas inicie esto será un caos.

Para ellos.

A su pesar la cabaña de Atenea en realidad tiene buenos planos, le desagrada ser usado tan vilmente para uno de ellos, pero entiende el punto detrás de la decisión de Annabeth; maldice a Luke por no detenerla, el hijo de perra que le agrada a veces es un imbécil.

—Sabes, ignorando que mi madre que probablemente está muerta, este lugar no es tan malo. —Claramente Jackson quiere hablar y Draco es la pobre alma que ha elegido para ser comunicativo, con ideas totalmente contrarias de las de Draco—. En la escuela no me ha ido bien, Annabeth dice que es normal entre hijos de semidioses, ¿también te iba mal en tu escuela? —pregunta incitándolo a hablar.

Draco piensa que le dirá Quirón si atraviesa una de las piernas de Jackson con su lanza, no podría ser tan malo.

Un pequeño accidente, es normal tener accidentes al lado de Draco.

—Era el segundo lugar —maldice que solamente pueda pensar en la sangre sucia de Granger, quien siempre parecía estar en primer lugar en todo por mucho que Draco estudiara—, no tenía problemas en mi… escuela. —No puede hablar de Hogwarts, su madre le dijo que no era buena idea y tenía que fingir ser un estúpido muggle.

Lo odiaba.

Y lo peor, es que a pesar de que los muggles son tontos, no puede hacerlo bien, porque claramente alguien de sangre pura como Draco no tiene por qué saber nada de ellos.

Aquí lo tratan como si fuera un idiota.

Un debilucho.

Un inútil.

Ya les enseñaría.

—Supongo que eres una excepción, que aburrido —dice Jackson bufando por lo bajo, a lo cual Draco voltea a verlo mal.

Un recuerdo llega a su mente, no debería compartirlo, no ha compartido nada con nadie y, aun así, está un poco…solo. Incluso en la escuela y antes de ella, tenía a Gregory y Vincent, pero aquí no tiene a nadie; Nunca pensó que incluso extrañaría a la molesta de Pansy o la indiferencia de Theo. Siempre había tenido a sus padres, pero ahora, ahora no tiene a nadie.

Y está cansado de ser visto como el raro.

No es raro.

Todos ellos son los raros.

—Una vez me castigaron y pase la noche en medio del bosque prohibido que… es… un bosque peligroso al lado de mi escuela. —Técnicamente no había sido su culpa, si no la de Potter, quien había estado ocultando al Dragón, no sabe qué pasó con él, pero fue su culpa.

Pero McGonagall también lo había castigado a él.

—¿Quién castiga llevando a niños al bosque? —pregunta Jackson curioso, a lo cual Draco levanta las manos como queriendo indicar, que tampoco lo entiende.

El lugar más seguro del mundo.

La mentira más grande de Hogwarts.

—Tu lugar suena horrible.

—Es el peor colegio de Reino Unido.

—Eres inglés, ya veo, tu acento es raro.

—Mi acento no es raro. —Su voz se eleva un poco, lo cual es peligroso, ya que pronto está iniciando todo, si lo que escucha es verdad.

En la lejanía se oyó la caracola. Escucho vítores y gritos en los bosques, entrechocar de espadas, chicos peleando. Un aliado emplumado de azul de la cabaña de Hermes pasó corriendo entre ambos como un ciervo, cruzó el arroyo y se internó en territorio enemigo.

Si.

Era cuestión de minutos antes de que los encontraran.

—Les voy a demostrar. —No sabe porque habla en voz alta, no tiene ningún motivo, pero tal vez, solamente quiere que alguien fuera testigo de sus palabras y que después pudiera repetirlo—. Mi apellido es Malfoy, los Malfoy no bajamos la cabeza nunca y voy a demostrarle a todos estos inútiles que soy alguien a quien respetar. —Usualmente no lo necesitaba.

Su apellido era más que suficiente para eso.

Incluso en Hogwarts, donde las otras casas que no eran la magnífica Slytherin, lo veían como si fuera un imbécil mientras chupaban el camino de Potter, su apellido significaba algo.

Era alguien.

Siempre fue alguien respetado por el simple hecho de ser un Malfoy Black.

Su existencia era preciosa.

O eso pensó antes de venir aquí.

—Tal vez… —Voltea ligeramente a ver al chico, que parece pensativo antes de verlo divertido, Draco no quiere admitir que es la primera vez que ve los ojos de este brillar; son diferentes a los de Potter, estos son como ver un mar verde—. Es hora que les demuestres lo que Draco puede hacer, no tu apellido, no de dónde vienes, solo Draco —dice con tal simpleza, que se queda como si alguien le hubiera lanzado un hechizo congelante.

¿Pero qué mierda acaba de decir?

¿Solo Draco?

Por qué iba a querer ser solo Draco, era un Malfoy/Black, no tiene sentido ser solo Draco, su familia es lo más importante en esta vida. Está a punto de decirle lo que piensa sobre sus palabras, cuando se detiene un poco pensativo, solo Draco.

¿Qué es solo Draco?

Es estúpido pensarlo ya que no es necesario, pero sin su familia, no hay mucho que quisiera decir de su persona. Un segundo lugar en su primer año en Hogwarts, hijo de un dios que no lo reconoce, un mago que no tiene permitido usar magia.

Su mano sujeta con fuerza la lanza en su mano que no ha soltado.

Solo Draco.

—No creo… no creo… que eso sea bueno. —Nunca sabrá que lo impulsó a decir esas palabras, a demostrar debilidad, porque un Malfoy no demuestra debilidad.

Pero tal vez, solo tal vez, Draco si lo hace.

Jackson no parece afectado por sus palabras, en su lugar, de hecho, sonríe.

—Entonces has que eso sea algo bueno —es lo que dice.

Es como una pequeña explosión, hay algo, en su pecho, algo que es caliente por un instante al ver a Jackson que no entiende que puede ser. Durante un instante que parece eterno, es como si pudiera ver un pequeño hilo de seda salir de su pecho e ir al pecho de Jackson, de un color azul verdoso, como los ojos de Jackson.

Raro.

Aunque ha estado todo este tiempo en el campamento, es como si viera al chico nuevo por primera vez y también como si fuera un sueño.

Uno lejano.

Lo que sea que pasa, se sujeta con fuerza a su pecho y siente incomodidad, es llevado de repente a una extraña sensación de ansiedad que parece ajena a su persona.

—¿Draco? —pregunta Jackson y quiere molestarlo, porque no le ha dado permiso de ser llamado por su nombre.

Como a nadie de este horrible campamento, lo cual, no funciona bien; duda que funcione ahora.

Entonces, en algún lugar cerca de donde se encontraba, se escuchó un ruido, una especie de gruñido desgarrador que le provocó un escalofrío. Levantó el rostro al tiempo que Jackson levantaba su escudo, ambos claramente con la impresión de que algo acechaba.

Entonces los gruñidos se detuvieron. Parecía que la presencia se retiraba.

Error.

Al otro lado del arroyo, de pronto la maleza explotó. Aparecieron cinco guerreros de Ares gritando y aullando desde la oscuridad.

Todo fue un caos, como había temido Draco, rápidamente fueron sometidos y la puta lanza eléctrica de Clarisse los atacó y todo era un desastre. Jackson había sido sometido al arroyo, lo que hizo que todo fuera peor cuando este sacó una fuerza sobrehumana y habilidades de lucha que el día anterior claramente no había tenido.

Era mejor que Draco, pero este nivel.

Era otro nivel.

Luego llegó el resto del equipo, y, por último, un perro extraño intentó asesinar a Jackson, por segunda vez en la noche; Tal vez parecía un poco a Potter en eso de estar al borde de la muerte. Draco vergonzosamente no pudo moverse mucho ante todo el espectáculo, la electricidad de Clarisse en su lanza lo había dejado entumecido y, por si fuera poco, uno de los chicos le había dado una patada en su pecho que probablemente rompió alguna costilla.

De nuevo.

Así que fue un peso inútil.

Hasta que pasó algo que nadie habría imaginado, sí, un Potter 2.0.

—Poseidón —había dicho Quirón—. Sacudidor de tierras, portador de tormentas, padre de los caballos. Salve, Perseus Jackson, hijo del dios del mar.

Draco quiso odiarlo, al igual que odiaba a Potter, pero al ver la expresión de horror de Jackson y sentir como si dentro de él todo explotara de pánico, un pánico ajeno a él, lo que lo detuvieron de pensar en este como si fuera Potter.

Él no quiere esto, fue lo que pensó Draco como verdad absoluta sin saber por qué.

Tiempo después, podría voltear sobre su hombro y notar, que en este momento era cuando su vida se había enlazado a Percy Jackson de forma muy literal, y sin saberlo.

Gracias a su propia maldición.

Qué, por cierto, aun no sabía que tenía en ese entonces.

Continuará…

Primero que todo quiero agradecer todo el apoyo de esta historia, no lo esperaba, me ha tomado por sorpresa y por eso hice un poco de trampa en la idea de actualizar la historia una semana antes.

Es el primer proyecto que hago, donde el primer capitulo recibe un apoyo masivo y debo admitirlo, soy un poco fácil por los comentarios así que me apure para actualizar esta historia.

¿Qué puedo decir?

También comentarles que mi idea había sido actualizar la historia el viernes 2 de febrero, pero como algunos sabrán por mi otra historia me queda un poco difícil actualizar ahora los viernes, así que espero actualizar el próximo jueves o sábado, para ahora si comenzar a actualizar dos veces por semana.

Aunque si ustedes me dan otra vez tanto apoyo en los capítulos, tal vez hago trampa de nuevo…se los dejo en sus manos xD

Como pueden ver este capítulo vemos un poco más de Percy en acción, en esta historia tendrá mucho protagonismo por lo que veremos más adelante. Draco es parte del campamento mestizo, así que veremos mucho de su punto de vista del libro 1, faltan varios capítulos antes que podamos volver a Hogwarts y probablemente haga una historia aparte para poner capítulos cortos del POV de otros personajes.

Solo una idea que quizás pase, en un futuro muy lejano.

Esta historia es un Drarry, no olviden eso es importante.

Pero Draco y Percy serán muy buenos amigos, con bromance por ahí.

Es un poco difícil trabajar con Draco con parte de su personalidad original, ira cambiando conforme la trama avance, pero siempre mantendrá parte de su esencia, así que espero disfruten de este capítulo.