¡Hola! ¿Cómo está? Yo la verdad tuve una semana larga, y creo que las que vienen no van a ser mejor, por lo que puede que las actualizaciones de esta historio lleven un poco más de tiempo. Pero no se preocupen, van a seguir llegando, de eso seguro.

Acabo de recordar que se supone que debo aclarar que OBVIAMENTE Los Juegos del Hambre no me pertenecen, que yo solamente uso la historia para escribir otras historias en base a esta. No sé si alguien necesitaba esa aclaración, pero ahí está por las dudas.

Espero que disfruten de este capítulo.

¡Besos!


Capitulo tres: Un Ciervo No Tan Afortunado.

Lo curioso de la vida es que sigue adelante sin detenerse nunca, no importa que tan confundido o asustado te encuentres, no importa si todavía no logras superes tus traumas, la vida continua sin ti, sin importarle si estás listo o no para seguir. Aunque un poco dramático, así se sentía Katniss después de su cumpleaños número quince, cuando descubrió gracia a su hermana que no solo tenía una marca del alma, sino dos. Ya era lo suficientemente difícil para ella sobre llevar que tenía un alma gemela, sino que también tenía que entender por qué tenía dos marcas ¿Qué quería decir eso? Alarmadas, las dos hermanas fueron corriendo a ver a su madre para que les digiera que significaba.

Su madre, luego de superar la sorpresa de que sus dos hijas entraran de golpe a su habitación sobresaltadas y les explicaran la situación, examino con atención las dos marcas de Katniss. Y efectivamente, eran dos marcas del alma, las dos eran muy diferentes y estaban en dos partes distintas. En todos sus años de curandera, Violet debía admitir que nunca había visto algo como eso. La gente recibía una sola marca del alma, ni siquiera las personas que perdían su alma gemela incluso antes de conocerse obtenían otra marca. Siempre fue así, y ella nunca escucho o vio algo parecido a esto, ni sabía si había registro de algo como eso. Violet quiso calmar a sus hijas diciéndoles que lo investigaría, que seguro encontraría la razón de este caso, pero la verdad no sabía ni por dónde empezar. Sus conocimientos eran muy limitados, y más referidos a curar y salvar vidas, y por más dramática que fuera su hija mayor, lo que tenía no parecía ser de vida o muerte, así que no tenía muchos recursos para buscar, aun así, trato de encontrar la respuesta, pero tenía la sospecha que la única que podría encontrar esas respuestas iba a ser la misma Katniss cuando estuviera lista.

Y así la vida continua, por más que Katniss seguía sin estar lista para afrontar lo que le pasaba. Optó por ignorar el problema, si fingía que no pasaba, entonces no existía, por lo que no tenía que confortarlo. El tener el Día de la Cosecha a casi dos meses de su cumpleaños la ayudo a no pensar en eso, los días antes de la Cosecha siempre eran los más tensos en el Distrito, nadie tenía humor para nada, se sentía un aire desolador entre los jóvenes y en su mayoría todo el Distrito estaba tranquilo, como si no quisieran llamar la atención para no tentar la "mala suerte" en sus hijos. Así que era fácil para Katniss distraerse de su situación, debes en cuando su hermana y su madre querían sacar el tema, pero ella "sutilmente" dejo en claro que no quería hablar de eso, las tres acordaron que no iban a decirle nada a nadie, en especial cuando Violet le ofreció a su hija si quería ver al médico del pueblo y esta se negó absolutamente a que alguien más que ellas supieran algo de lo que le pasaba. Katniss no quería que la gente supiera de su situación, ni tampoco quería que se rumorara sobre eso, mucho menos quería saber qué pasaría si el Capitolio se enteraba, no era por sentirse paranoica, pero nunca se sabía con el Capitolio.

Para cuando el Día de la Cosecha termino, Katniss había lograda dispersar a todos los curios por su marca ya que todos estaban más atentos a los Juegos y después de eso, todo estaban demasiados aliviados como para pensar en otra cosa.

Todo volvió a la normalidad para ella, donde sus días consistían en ir a cazar al bosque, hacer los intercambios, pasar tiempo con su hermana y estar en el bosque con Gale. Era la vida que ella estaba acostumbrada y de verdad deseaba que no cambiara, pero por más que era lo que más quería, las cosas no se sentían muy normales.

Para empezar, su madre y hermana seguían investigando sobre sus marcas, ya no la involucraban como antes y hasta trataban de no mencionarlo frente a ella, pero Katniss no era una buena cazadora por nada, así que supo usar su entrenado oído y sus habilidades de sigilo para descubrir lo que ellas estaban hacían. Hasta el momento no habían encontrado respuestas y confirmaba lo que su madre ya sospechaba, nunca se había visto un caso como ese; eso no las sorprendió a ninguna de las tres, pero tampoco impidió que su madre y su hermana siguieran investigando.

Otra cosa que cambio era Gale, lo cual era lo más raro de todo. Para cualquiera podría parecer que seguía siendo el mismo chico medio gruñón y demasiado mujeriego que era siempre, pero por algún motivo, cuando ella se encontraba con él, y sobre todo cuando estaban en el bosque a solas, algo en él cambiaba. Y no era que ella no conociera la otra cara que tenía cuando no estaba rodeado de gente, ella sabía que cuando estaba con ella o con su familia solía ser más cariño, más juguetón, más relajado, hasta sacaba a relucir su lado chismoso, casi era otro chico. Pero en los últimos dos meses, comenzó también a tener un comportamiento un poco extraño con ella; se la quedaba mirando demasió, de golpe tenía muchos sonrojos que trataba de esconder inútilmente a toda cosa, casi siempre parecía que quería decirle algo antes de cambiar de decisión, y parecía que siempre estaba perdido en sus pensamientos. Ella en verdad que trato de preguntarle y averiguar que le estaba pasando, él siempre lo esquivaba o daba escusas malas, por lo que ella decidió no insistir más, suponiendo que se lo diría cuando él estuviera listo si fuera lago importante.

Decidió seguirle el juego y hacer como si nada fuera diferente, pero su actitud no cambio con el tiempo, hasta se volvía más irritante, comenzó a ser más físico de alguna forma, y no es que debes en cuando no tenían sus momentos de contacto físico como un abrazo cuando alguno lo necesitaba o palmaditas en la espalda para darse ánimos, hasta le removía el cabello con la mano para hacerla molestar; pero esta vez el contacto parecía más íntimo, como abrazos que duraban más de lo necesario, comenzó a tener la costumbre de jugar suavemente con su trenza cuando estaban descansando en el bosque, ya no removía su cabello, eso fue remplazado por un beso en la coronilla de la cabeza que se aseguraba de darle todas las veces que se despedían, y cuando se veían al día siguiente él la saludaba con un beso en la mejilla siempre. No era que se estuviera quejando del cambio, era solo raro que alguien la tratara así y ellos nunca habían sido de esa forma, lo que le generaba dudas del por qué el cambio de actitud, pero de nuevo, él no daba pista de nada, lo que la irritaba más, porque si hay algo que le molestaba mucho a Katniss era que la gente le escondiera cosas que le involucrara. Trato de controlarse, diciéndose que todo se aclararía con el tiempo, pero la otra cosa en la que se destacaba Katniss era que nunca tuvo mucha paciencia, cuando esta se le agotaba, solía explotar en un millón de pedazos, generando que cometiera las cosas más estúpidas que pudiera hacer (pero eso es otra historia para otro momento).

El día en el que al final exploto, fue un lindo día en el bosque, era principios de octubre, el bosque estaba tenido de tonos naranjas por estar en pleno otoño, las clases habían iniciado el mes anterior, por lo que limitaba su tiempo en el bosque en comparación al verano, donde las clases se detenían para que los jóvenes pudieran prepararse para los Juegos y no iniciaban hasta el otoño, con los Juegos ya terminados oficialmente. Ya habían festejado el 27 de septiembre el cumpleaños del hermanito de Gale, Vick, quien cumplió su primera década, y se estaban preparando para el cumpleaños del otro hermanito, Rory, que sería el 15 de octubre, el cual cumpliría los temible doce años, edad en la que iniciaba su participación en el Día de la Cosecha para ser un posible tributo en los siguientes Juegos del Hambre, un hecho que entristecía a todos los familiares (Katniss solo podía imaginarse lo estrazado que estaban los Hawthorne, pero se recordó que pronto ella y su familia también estarían igual con el cumpleaños número doce de su hermanita en mayo).

Ambos jóvenes tenían que preparar a sus familias y sus casas para los días fríos del invierno que se asomaban lentamente, con todo el Distrito cubierto de nieve se les dificultaba mucho cazar y recolectar plantas, y si no podían hacer esas cosas perdían un gran ingreso de recursos, por lo que los dos decidieron hace años que harían su propio almacén de cosas que podrían necesitar para el invierno. Por esa razón era muy importante recolectar y cazar todo lo que pudieran para tener más respaldo, y Katniss se tomaba muy en serio esa responsabilidad, el primer invierno después de la muerte de su padre fue el más duro de toda su vida, no solo porque ser unos de los más fríos, sino que con la muerte de su padre no tenían un ingreso en la casa, su madre estaba perdida en su mente y Katniss tenía once, por lo que no podía inscribir tesela para recibir comida, ya que estas se les otorga a los chicos que tengan entre doce y dieciocho años, que es la edad en la que pueden ser tributos. Al principio pudieron sobrevivir con la indización que les dieron por perder a su padre en un accidente en la mina, pero era poco dinero, incluso para una familia de dos niñas pequeñas y una mujer adulta que apenas comía si se le obligaba. Katniss trato de usar todo lo que su padre le había enseñado para administrar el dinero, tratando de ser buena en cerrar los tratos, pero seguía siendo una niña que todavía le faltaba cosas por aprender, así que por más que trato de ser inteligente en sus intercambios, siempre había alguien quien no tenía problemas en aprovecharse de una niña en situación delicada. Fue así que se encontró al final del invierno y ya se la había agotado todos los recursos que podía tener para alimentar a su familia, las tres se encontraban completamente demacradas por la falta de alimentos, tenían mucho frío ya que no tenían ni para pagar el carbón que su mismo Distrito se dedicaba a extraer, y a Katniss ya se le estaba acabando las ideas. Así se encontraba cuando un día a mediados de marzo, donde si bien todavía estaban en invierno, la primavera de a poco hacia su aparición en forma de una llovía fuerte, que ella estaba lista para rendirse y unirse con su padre en la otra vida a la espera que también se le uniera su hermanita al poco tiempo, fue en ese momento, cuando creía que todo había terminado que recibió un hermoso regalo y le dio el aliento a seguir intentándolo. Ella nunca olvidaría ese día, no solo por lo que significó para ella, sino también porque ese día adquirió una deuda tan grande que nunca supo cómo pagarla.

Es por eso que para ella era muy importante que tuvieran suficientes cosas para el invierno, y Gale sabia la importancia de eso, aunque nunca le conto la historia de cómo termino sobreviviendo ella y su familia a ese invierno (ya que era algo en lo que Katniss consideraba muy personal por alguna razón, por lo que no se lo dijo a nadie, ni siquiera a su hermana y mucho menos a su madre), y él entendía lo importante que era. Por lo que ella se estaba comienzan a molestar de encontrar a su amigo tan distraído en ese día, cometiendo errores de novato, como pisar sin querer una rama en la cual alteraba a la presa de su presencia y salía corriendo sin que ellos pudieran ni siquiera tirar una flecha, o hacia mal los nudos de sus trampas, haciéndolas inservibles si los animales pasaban por ellas, incluso comenzó a confundir las yerbas que recolectaban para la madre de Katniss usara en sus brebajes y tónicos. Él siempre se disculpaba y juraba que lo haría mejor, ella trato de ser compresible, de no molestarse tanto y no desquitarse con él por la mala cazaría que estaban teniendo, pero de nuevo, tener paciencia y no enojarse no eran cualidades fuertes de ella.

Todo culmino cuando Katniss por fin logro encontrar el rastro de un animal grande, muy grande, y convenció a Gale a que lo siguieran con la esperanza de poder llevar algo lo suficiente grande para compensar el día horrible que estaban teniendo, Gale acepto coincidiendo con ella. Rastrar al animal no fue difícil una vez que se orientaron, el rastro se hiso más fresco, y a media que se acercaban era obvio que el animal que estaban persiguiendo era un ciervo adulto bastante grande, eso los emociono a ambos, con un animal así de grande podían comerciar con Cray por un buen precio, también podía ir a la carnicería del pueblo quien no podía rechazar un pedazo de carne tan bueno y fresco, y si sobraba algo bueno de eso podían comer eso las dos familias.

Era una buena oportunidad y no podían desaprovecharla, por lo que los dos se pusieron serios y trataron de acercarse al animal haciendo el menor ruido posible. Todo iba bien, tenía al ciervo en la mira, era un enorme ciervo macho con astas igualmente grandes, se encontraba tranquilo comiendo pasto, sin sospechar de los dos cazadores que se encontraban agachados escondidos entre los arbustos. Katniss analizo la situación, viendo cómo sería la mejor manera de matarlo, al ser un animal tan grande necesitaba un tiro muy preciso, no tenía muchas oportunidades ya que si fallaban, este saldría corriendo y no había forma que ninguno de los dos alcanzara a un ciervo corriendo, por más si este se encontraba herido, lo que habilitaba a que otro animal terminara la cazaría para cuando ellos volvieran a encontrar el rastro. Tenían que estar sincronizados y concentrados, dar tiros precisos y no detenerse hasta que el animal callera. Ella estaba examinado el entorno, viendo donde se podía hacer el mejor tiro, donde el sol no los molestara y a la vez el viento no tenía que delatar su olor, ambos se dirigieron sigilosamente a un punto óptimo. El plan era que ella disparara primero al ser la que tenía mejor puntería y recargaba más rápido, Gale estaría listo para respaldarla si el tiro no fuera letal, dándole tiempo a ella a recargar y volver a intentarlo.

El plan no era nuevo, tampoco era el primer ciervo que cazaban, por lo que era la estrategia que siempre tomaban cuando tenían la oportunidad, Katniss creyó que los dos estaban en la misma página, por lo que ella no cabía de la sorpresa cuando él disparo antes de que incluso ella pudiera terminar de apuntar, y para el colmo ni siquiera logro ni tocar al ciervo, ya que la flecha viajo por encima de este, casi rosándolo y clavándose con fuerza en el árbol que estaba por detrás. Katniss no pudo más que abrir completamente los ojos mientras veía que el ciervo era alertado de su presencia, quien se estaba preparando para irse corriendo, ella tarto de reaccionar con rapidez también, pero con la sorpresa que le dio cuando ni siquiera estaba lista, apenas pudo apuntar y darle al ciervo en hombro, una herida grave, pero no lo sufriente para detenerlo mientras salía corriendo. Ambos trataron de recargar y volver a disparar, pero por más flechas que lanzaran, el ciervo pudo esquivarlos y perderse en los bosques antes que alguno diera en el blanco.

Katniss no lo podía creer, su presa se había escapado casi sin un rasguño, sin posibilidad de seguirle el rastro y terminar lo que habían comenzado, ya el día fue un desastre en sí, apenas habían podía cazar un par de ardillas y un conejo con algunas aves pequeñas, apenas alcanzaba para alimentarlos, mucho menos podían ir al Quemador a hacer intercambios. Ella sabía que había días malos de caza, ya habían tenido días así, en donde por más que lo intentaban no tenían la suerte en atrapar muchos animales, esos días malos solían hacer algo para relajarse y volver a subir el ánimo antes de seguir intentándolo. Pero en ninguna de esas veces fue por culpa de que alguno de los dos estaba misteriosamente distraído en cosas que el otro no tenía ni idea. Esto era lo último que su paciencia aguantaba, por lo que no era extraño que estallara por fin.

_ ¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?! _ gritó exasperada, poniendo al frente de él mientras le pegaba con fuerza en su pecho.

_ Lo siento, lo siento. Creí que ya estabas lista. _ trato de tranquilizarla él, queriendo atrapar sus manos para que parara con los golpes, estaba bien que él tenía más fuerza y aguantaba más, pero sí que golpeaba fuerte cuando estaba enojada.

_ ¿Qué estaba lista? ¿Lo dices enserio? _ se detuvo solo para darle una de las miradas más asesinas que alguna vez le dio a alguien hasta ese momento. _ ¿En que estabas pensando? Sabias cual era el plan, el que siempre seguimos cuando vemos una presa grande, no es la primera vez que cazamos un ciervo.

_ ¿El plan? _ pregunto desconcentrado. Ella lo miro con sorpresa y más ira la lleno.

_ Estás de broma ¿verdad? El plan que siempre seguimos en estos casos, ya sabes, el que yo me preparo para disparar primero mientras tú estás listo para un segundo disparo por las dudas, todo para que yo tenga otra oportunidad con otra flecha. _ ahora fue Gale el sorprendido.

_ Yo… creo que se me olvido de eso. _ dijo en un murmullo apenas oíble, avergonzado aún más porque ella tenía razón, tenía un plan y él lo arruinó, por decirlo levemente.

_ ¿Qué se olvidó? ¿Así nada más? ¿Qué? ¿Te golpeaste en la cabeza y no me lo mencionaste? ¿Es por eso que parecías un novato durante todo el día? _ hablo con burla y sarcasmo, pero no ocultaba la furia que tenía en momento.

_ ¿Novato? ¿No te parece un poco exagerado? _ ahora era Gale el que se estaba enojando, siempre tendía a molestarse mucho cuando se cuestionaba su habilidad en la caza.

_ ¡SI! ¡Como un novato en su primer día de caza! _ enfatizo cada frase con una apuñalada de su dedo en el pecho de él. _ ¡Pinzando ramas que suenan y espantan a los animales! ¡Confundiendo plantas que hemos recolectamos un millón de veces! ¡Ni siquiera pudiste poner una de tus propias trampas! ¡Las que tú mismo diseñaste!

_ ¡OYE! ¡Eso no es cierto!

_ ¿Qué no es cierto? Tuve que llamarte a atención como tres veces para que reaccionaras y pudiéramos tener algo decentes para llevar a casa.

_ Eso fue porque estaba viendo otras cosas. _ justifico él con seriedad, pero en su interior estaba luchando con un sonrojo que quería ganar la batalla. Era cierto que estuvo distraído todo el día, pero ella tenía la culpa, por verse tan hermosa estando rodeada de la naturaleza, con su porte letal de cazadora experta, con el arco y la flecha listos para disparate en el corazón, para luego llevárselo como su premio de caza ¿Cómo era posible que él se concentrara con semejante mujer a su lado? Él seguía siendo solo un hombre.

_ Estas pensado en otras cosas, queras decir. _ acuso ella. _ Has estado así durante meses, y he sido paciente contigo, pero ya no lo soporto más ¿Qué es lo que está ocupando tu mente todo este tiempo? _ Gale inmediatamente se puso nervioso por la pregunta, ella no podía saber que él cada vez estaba perdiendo más la cabeza por ella, que ya no podía sacarla de su mente, que contaba los minutos para volverla a ver de nuevo.

_ No sé de qué estás hablando. _ desvió la mira tratando de esconder el sonrojo que había ganado la batalla finalmente y se estaba formando en sus mejillas.

_ Sabes perfectamente de que estoy hablando. _ lo miro fijamente con toda la seriedad e ira que era capaz de mostrar en sus ojos grises.

_ Oye, sé que no he estado en mi mejor momento, pero te prometo que voy a mejorar.

_ Eso dijiste la otra vez, y la vez anterior a esa, y la anterior a esa también. Ya no me engañas más. Dime en que estas distraído ¿Paso algo?

_ No pasó nada.

_ ¿Les paso algo a Hazelle o a tus hermanos?

_ No.

_ ¿Le debes dinero a alguien?

_ ¡No! ¿Cómo crees?

_ ¿Te peleaste de nuevo con alguien?

_ No me he peleado con nadie desde antes de tu cumpleaños.

_ ¿Es una chica?

_ ¡NO! _ esta vez su expresión cambio de molesto a nervioso en un segundo.

_ ¡Es una chica! _ exclamo ella, contenta de que por fin poder saber qué le pasa a su amigo.

_ ¡Que no es ninguna chica! ¡Ya déjame en paz! _ mintió él, tratando desesperadamente de que no sospechara nada.

_ Y si no es una chica ¿Qué es? _ ella no le creyó ni por un segundo.

_ ¡¿Cuantas veces tengo que decirte que no me pasa nada?!

_ Gale, tú sabes que te tengo más confianza que a nadie que haya conocido. _ comienza a decir ella, ya harta del ida y vuelta del cual estaban hasta ahora. _ Sabes que me cuesta confiar en alguien. He respetado tu privacidad y no te he juzgado o metido en tus cosas, sin importar qué fuera. Lo he hecho cuando te has llevado a la mitad del Distrito al montón de escoria. _ él abrió mucho los ojos, no sabía que Katniss supiera de sus aventuras con otras chicas, no es que lo hubiera mantenido en secreto, después de todo él era muy conocido entre las jóvenes, y las no tan jóvenes, pero siempre tuvo la impresión de que Katniss era demasiado inocente como para entender lo que hacía. Obviamente estaba equivocado. _ No te dije nada cuando ibas a ver a mi madre, todo lastimado, después de organizar junto con otros chicos de la Veta una pelea con los hijos de los Comerciantes. Hasta no te he criticado cuando activamente buscas enojar y pelearte con tu supuesto adverso de clase, Rye Mellark, el cual solo te sigue el juego para divertirse a tu costa, ya que le importas una mierda la supuesta competencia que tu tan insistentemente quieres convencer a todos de tienen. _ se detuvo para recuperar el aire que se le faltaba en los pulmones, dándole tiempo a él para adsorber las palabras que ella dijo.

_ He sido paciente y compresiva todo este tiempo, _ continuo ella. _ porque tengo la confianza de que, si fuera algo realmente importante, me lo dirías, y si no lo has hecho, entonces asumo que no dejaras que esto influya en nuestra caza. Tu más que nadie sabes lo importante que es para mí estar bien preparados para el invierno. Pero lo que sea que sea que te tiene distraído ¡Creo que tengo el derecho de saber qué te está pasando! _ termino con exasperación al final.

Gale debía admitir, muy en el fondo de él, que ella tenía razón, que le debía una explicación de lo que le estaba pasando o como mínimo decirle parte de la verdad, omitiendo el papel que ella tenía en su problema, pero el hecho de que todavía no quería admitir lo que sentía y que recién ahora se daba cuenta que ella siempre supo de todas las cosas que hiso y que creyó que nunca estuvo enterada, sumado a que todavía estaba enojado por su fracaso por la cazaría y que ella tan abiertamente cuestiono sus habilidades; llevo a que actuara de la forma más irracional en la que pudo actuar.

_Ya te dije que no me pasa nada. _ respondió con fastidio, y logrando que Katniss no lo pudiera soportar más.

_¡ERES UN IDIOTA!

_¡Y tu una entrometida!

_¡No puedo creer que te confesara la confianza que te tengo y tú me pagaras así! ¡Dime lo que te pasa o te juro que…!

_¿Qué me juras qué? _ interrumpió él con desafío, ella le respondió entrecerrando los ojos para mirar directamente a los suyos.

_O me dices lo que te pasa, o te juro que no vuelvo a cazar contigo nunca más. _ amenazo con seriedad, no retrocedió ante el desafío.

_¿Y se suponen que eso es una amenaza, Catnip? _ pregunto con burla, mostrando lo poco intimidando que se encontraba.

_Sin mí, no lograrías cumplir con la cuota de la semana. Me necesitas. _ devolvió el desafío, tomando una postura con los brazos cruzados y apoyando la mayoría de su peso en una pierna.

_Por favor Catnip, tu no lo lograrías sin mis trampas, no puedes estar cazando con el arco todo el tiempo, necesitas de mis trampas para atrapar animales mientras no puedas estar en el bosque, lo necesitas más de lo que yo necesito tus arcos y flechas.

_¿Disculpa? Tus trampas no son mejores que mi puntería, yo cazo más y soy más eficiente, siempre le doy en el ojo, lo que hace que haya menos desperdicio, con tus trampas casi siempre tenemos que tirar una extremidad porque están tan destrozada que no vale la pena conservarla.

_Ni que fueras tan buena. Yo puedo disparar igual de bien, incluso mejor. _ ya estaba blofeando, él sabía que lo estaba diciendo era una completa mentira, no había forma de que él fuera mejor con el arco y la flecha, era bueno, pero no tenía nada que ver con ella ya que era la mejor de todos, nadie se le comparaba. Pero la discusión hacía rato que dejo de ser racional.

_¿Tu? ¿Mejor que yo? No me llegas ni a los talones, soy la mejor y te pesa que no puedas alcanzarme.

_Sí, porque te fue muy bien con el ciervo que se te escapó. _ dijo sarcásticamente. Eso toco un botón sensible en ella.

_Lo del ciervo fue culpa tuya.

_¿Realmente fue mi culpa? ¿O será que la gran cazadora Katniss Everdeen no es tan buena como tanto presume?

_Retrátate. _ su voz tomo un tinte amenazante.

_Jamás. _ él no dio marcha atrás.

_Ella solo se lo quedo mirando a los ojos, esperando ver si cambiaba de opinión, pero obviamente no lo iba a hacer. Soltó un grito de frustración antes de saltar encima de él, logrando que perdiera el equilibrio y callara al suelo con ella encima. Katniss no se inmuto por la caída, simplemente se dedicó a golpearle el pecho con ira.

_¡Ya! ¡Déjame! ¡Katniss! _ trato de sacarla de encima de él. En otro momento estaría más que contento de tenerla de esa forma, retorciéndose como loca, pero sus golpes eran demasiados fuertes para una chica tan delgada y pequeña. Ella siguió hasta que ya estaba tan cansada que no podía seguir golpeándolo. Con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó de él, dándole la oportunidad de que él haga lo mismo.

_Eres un idiota. _ dijo sin aliento cuando estuvieron de pie nuevamente, acentuando cada palabra con una apuñalada con el dedo. _ No quiero volver a verte hasta que te disculpes, admitas que mi puntería es la mejor y me digas qué carajos te está pasando. _ termino, y comenzó a alzar sus cosas para irse.

_Ya te dije que no me pasa nada, y ya quiero ver cuánto duras sin mí. _ insistió tercamente Gale, agarrándose de su orgullo para no ceder ante ella. Se quedó mirando como recogía todo, dividía de forma justa lo poco que habían conseguido en el día, y comenzó a hacer el recorrido de vuelta al Distrito sin detenerse a mirarlo ni una sola vez.

Para cuando desapareció de su vista, su cabeza comenzó a funcionar correctamente otra vez, dándose cuenta que ella tenía razón, era un idiota ¿Cómo se las arregló para cagarla tanto? Ni siquiera sabía cómo inicio todo y cómo escalo tanto. Trato de hacer memoria de la discusión, pero tenía alterados los recuerdos de lo que había pasado, no podía confiar en el orden o si contaba con toda la discusión. Lo único de lo que estaba seguro era que todo comenzó por el estúpido ciervo que se negó a morir. Si hubiera apuntado bien, el ciervo estaría muerto, Katniss no se hubiera enojado tanto, y ahora estarían destripándolo para poder venderlo en el Distrito, pero no, en su lugar él estaba ahí solo después de que su amiga lo mandara prácticamente a la mierda. Apenas tenía para alimentar a su familia ese día, lo que lo iba a obligar a compensarlo con la caza del día siguiente, en el cual debía cazar por los dos días.

Decidió seguir el ejemplo de Katniss e irse a casa. No estaba de humor de seguir en el bosque en ese momento, solo quería volver a su casa y pensar en la forma en la que iba a solucionar todo este desastre. No tenía ni planeado el dejar de ser amigo de Katniss, la razón por la que él había estado tan distraído fue justamente por los sentimientos que cada vez se hacían más fuertes, sentimientos que nublaba su cerebro y no lo dejaba pensar bien. Pero ahora no quería pensar en eso, solo quería volver con su familia. Recogió todo lo que quedaba y se dirigió al borde del bosque, donde escondían los arcos y las flechas, luego paso la cerca y se fue directamente a su hogar.

Al llegar todavía estaba molesto por lo que paso, y el que lo recibiera su madre preguntándole por qué había llegado tan temprano, no ayudo a su humor. Gruño una respuesta rápida dándole a entender que no quería hablar de eso antes de irse a su habitación que compartía con sus hermanos para cambiarse y tirarse a la cama. Hazelle toma la bolsa en la que su hijo con la que iba al bosque, mientras veía cómo se iba a su cuarto dando pisoteadas fuetes, confirmando lo malhumorado que estaba. Algo había salido muy mal si Gale se encontraba de esa forma, y debía ser en el bosque ya que todavía era muy temprano para que tuvieran tiempo de hacer los intercambios, lo que se podía asumir que probablemente todo tenía que ver con Katniss, lo cual era curioso, ya que, en los últimos meses, siempre que su hijo salía con ella para hacer cualquier cosa, volvía más alegre y relajado, casi parecía tener una expresión soñadora.

Hazelle era una mujer tranquila, parecía ser el tipo de mujer que no notaba a las personas que estaban a su alrededor, alguien que era muy retraída y apartada de todos, pero lo cierto era que ella tenía un agudo sentido de la observación y podía analizar de forma correcta a las personas, con solo ver algunas cosas de ellas, podía concluir levemente lo que le sucedía y medianamente cuál era su problema. Solía compartir estas conclusiones que su amiga más reciente, Violet Everdeen, en las tardes en las que se hacían compañía y hablaban de todo tipo de cosas, con el objetivo de hacerse compañía y compartir sus vivencias al ser dos viudas con hijos adolescentes que iban al bosque a cazar. Pero nada de eso era necesaria para saber lo que le pasaba a su hijo mayor, ya que para ella era bastante obvio lo que pasaba por su mente, una madre sabe distinguir cuando su hijo está enamorado. No fue un descubrimiento muy difícil de revelar, que su hijo, el cual era reconoció por todo el Distrito por ser el joven de la Veta más serio que había, el que tenía reputación de casanova (sí, Hazelle sabía de las aventuras de Gale ¿Quién no lo sabría en todo el Distrito? La única razón por la que no intervino fue porque para cuando se enteró, él ya estaba muy metido y no sabía cómo sacar el tema y que decirle al respecto, y como parecía que tenía todo bajo control, no insistió más en eso, esperando que cuando estuviera listo le hablaría de eso), el chico que nunca tuvo una sonrisa soñadora en su vida; de golpe parecía que no podía dejar de sonreír, se volvió más cariños con todos (en particular con sus hermanos y su madre) y cuando se encontraba muy concentrado en algo, entonaba una melodía que tarareaba o murmuraba suavemente sin que se diera cuenta. No necesitabas saber mucho para asociar esos síntomas, y otra más menos notorias, con caso serio de enamoramiento juvenil.

Y tampoco necesitabas más para saber hacia quien estaban dirigidos esos sentimientos. Por su reputación, era obvio que no cualquier chica era capaz de captar el interés real de su hijo, un interés que sobreviviera a una salida de un día. La jovencita que lo lograra tenía que tener algo especial para que llamara su atención de tal forma, no del común de las chicas con lo que generalmente frecuentaba. Y solo había una chica de la cual Gale se juntaba más, la única que se le había parado de frente y no permitía que se saliera con la suya, la única que lo había apoyado cuando más lo necesitaba y que a su vez busco su consuelo cunado ella lo requería, la única que competía con él en ver quien era más terco. Y esa era Katniss Everdeen. A Hazelle le agradaba la chica, tenía un carácter fuerte y una voluntad admirable, y mientras otras de su edad iban tonteando con cosas pequeñas, ella solo tenía en mente hacer lo mejor para su familia, Hazelle valoraba mucho su compromiso con la familia, ya que era lago que para la matriarca era muy importante y se encargó que su propia familia lo valorara también. También le agradaba la forma en la que no cedía a su hijo, ella amaba a su hijo mayor, pero hasta una madre tenía que admitir que el carácter mandón que tenía hacia muy difícil relacionarse con él; se necesitaba que una chica igualmente fuerte tuviera el valor de bajarle los humos, y Katniss había toma el papel sin pensarlo.

Y aunque sabía la misma chica tenía sus defectos, como el mismo humor gruñón que su hijo, o como parecía que estaba tan metida en salvar a su familia que no prestaba atención a lo que la rodeaba, o como tenía la manía de que cuando se enojaba no pensaba mucho en las consecuencias. Pero en realidad le caía bien la chica, y es por eso que no le sorprende que la cabeza dura de su hijo por fin callera en cuanta de lo que ella y su amiga Violet ya veían venir desde hace tiempo. Ellas sabían que ellos se necesitaban mucho, no solo para sobrevivir, sino también porque se entendían como nadie más jamás lo haría y ese tipo de vínculos solía llevar a que pasara a ser más que amigos. Era obvio que a Katniss todavía no le caía la ficha, pero su hijo ya estaba metido en todo eso, tanto que él no se dio cuenta que dejo de ir al montón de escoria desde hace casi tres meses. Estaba feliz de que Gale por fin quisiera sentar la cabeza, esas salidas con otras chicas tenía que terminar de una forma o de otra por su bien, y era bueno que por fin encontrara a una chica que por fin lo interesara de verdad. La situación seria mejor si fueran almas gemelas, pero hasta ella debía que admitir que por más que ellos eran tan compatibles, quizás eran demasiados parecidos y como almas gemelas ella sentía que les faltaba algo, algo que nunca podía terminar de descubrir que era.

Y con todo esto podía concluir que la razón por la que su hijo mayor parecía estar haciendo un berrinche en su habitación, es porque se había peleado con su amiga. Hazelle decidió darle algo de tiempo a Gale para que se calmara un poco, y se fue a la cocina para ver que había traído de la caza. Al examinar lo pequeño que era el botín le dio una idea de que fue la pelea. Para cuando estaba terminando de hacer el almuerzo, fue cuando también salió su hijo de la habitación y la acompaño en la cocina mientras ella terminaba de hacer la comida.

_¿Dónde estás todos? _ pregunto al notar que la casa estaba casi vacía si no fuera por ellos dos.

_Rory está con Prim y otros amigos haciendo anda uno a saber, y Vick está en la casa de Liam, a la noche hay que pasarlo a buscar. Posy está durmiendo en mi pieza. _ Gale asistió en compresión antes de quedarse en silencio de nuevo. _ ¿Vas a decirme por qué estás tan molesto o vamos a simular que nada te pasa?

_¿No me digas que tú también vas a empezar con el tema también? _ murmuró despacio, tanto que su madre casi no lo entendió.

_¿De qué hablas?

_No, nada, no dije nada. _ trato de corregir. _ Es solo que Katniss estuvo toda la mañana preguntándome sobre que me pasaba, y cuando conteste que nada, se enojó conmigo. _ su madre alzó una ceja cuestionando su respuesta.

_Claro ¿Y estás seguro que eso fue todo lo que pasó?

_Si... _ vio que la ceja de su madre se alzaba más y le daba una mirada expectante. _ Bueno... puede que eso no fuera todo, puede que haya pasado más, pero no sé cómo explicarlo.

_Trata desde el principio, quizás así podríamos ver porqué ella se enojó. _ respondió con paciencia.

_Es que todo fue muy raro y rápido. Primero estaba molesta porque yo estaba muy distraído y no estábamos teniendo una buena casería, luego encontramos un ciervo grande y quisimos atraparlo, pero yo me equivoqué y disparé antes de tiempo, por lo que el ciervo se escapó, y desde ahí todo se pone confuso. Recuerdo que ella insistía en que le contará lo que me pasaba, a lo que yo me negué porque de verdad que no me pasa nada, entonces hablo de la confianza que me tiene y de la nada saco a decir que sabía muchas cosas que se suponía que no debía saber, como mis peleas con los Comerciales y cosas así, a lo que me pareció malo, ya que son mis intimidades y no se supone que lo supiera. _ su madre por algún motivo puso los ojos en blanco ante lo dramático que sonaba su hijo, ya se imaginaba a qué otras cosas se refería, y tampoco era como si el Distrito no supiera de todas esas cosas de las hablaba. _ Luego volvió a preguntar que me pasaba, y ahí creo que se enfadó más. Dijo cosas como que parecía un novato en su primer día de casería, que mis trampas no eran la gran cosa, que no llegaría a cubrir la cuota de la semana sin ella, y amenazó con no hablarme nunca más si no le decía que me pasaba. Estuvo muy insistente con eso, no sé por qué. Yo le respondí que no de nuevo, y ahí como que me mandó a la mierda prácticamente, alzó sus cosas y me dijo que no le hablara hasta que me disculpara. Eso es lo que me acuerdo medianamente. _ su madre se lo quedó mirando, analizándolo a él y a lo que dijo.

_¿Y estás totalmente seguro que fue todo lo que sucedió? _ lo miro fijamente, queriendo sacarle una confesión.

_Bueno... _ admitió al final, sabiendo que si madre lo había atrapado. _ puede que yo haya insinuado... que... ella no es tan buena con el arco... y que mis trampas… son mejores que su puntería... y… que yo soy mejor que ella con el arco... pero no estoy seguro_ termino mirando a otro lado, disimulando la vergüenza que le daba admitir tales esas cosas.

_Gale. _ regaño ella.

_Bueno puede que si haya dicho esas cosas ¡Pero ella fue la que inicio todo! ¡Y me provoco llamándome novato y amenazándome con no volver a cazar conmigo!

_¿Y se supone que eso lo justifica? ¿Quién es el mayor de los dos? ¿Tu o ella?

_¿Yo?

_¿Entonces porque te comportas como si tuvieras la edad de Rory? Hasta él hubiera llevado mejor la discusión. Me extraña que no te haya dado una golpiza por como la trataste.

_Bueno... _ su madre soltó una fuere carcajadas ante lo nervioso que se mostraba Gale.

_Sea lo que te allá hecho, te lo merecías.

_¿Podrías al menos fingir que estás de mi lado?

_Siempre estoy de tu lado, cariño, pero a veces eres un idiota. _ Gale rodeo los ojos.

_Qué curioso, Katniss me llamo así varias veces.

_Por algo será, hijo mío. _ Hazelle paso una mano por su mejilla con cariño. _ ¿Ahora, porque no me ayudas a poner la mesa y seguimos está conversación ahí? No creo que Rory venga a almorzar, así que creo se seremos nosotros dos y Posy nada más. _ Gale asistió en acuerdo y comenzó a armar la mesa para ellos tres.

_Una vez que termino, su madre le dio la comida para que también la pusiera en la mesa mientras ella iba a despertar a su hermanita. Cuando ya estuvieron tres en la mesa y con Posy entretenida con su plato, siguieron hablando.

_¿Por qué crees que ella se enojó? _ pregunto Hazelle.

_No lo sé. Creo que porque el ciervo se escapó.

_No creo que sea solo por eso hijo, inténtalo otra vez.

_Pero fue por eso que comenzó la pelea.

_Puede que haya comenzado por eso, pero no quiere decir que fuera por eso ¿Entiendes?

_…No, no entiendo. _ la miro con conjunción. Ella puso los ojos en blanco.

_Hijo, hay veces que las peleas se desata por algo que paso en un lugar o momento preciso, pero muchas veces es solo el detonante que hiso que todo saliera, omitiendo que los problemas ya estaban debajo de todo eso. Y yo creo que este es uno de estos casos. Así que, ponte a pensar por qué ella estaba tan enojada.

_¿Por qué sospecho que ya sabes la respuesta?

_Porque soy mayor que tú y más listas, así que tengo una sospecha de lo que le pasa.

_¿Y por qué no me lo dices y así puedo solucionar todo esto más rápido?

_Porque tú tienes que encontrar la respuesta y así ver si aprendes algo bueno de todo esto.

_¿Aprender qué?

_No lo sabremos hasta que lo aprendas. No puedo darte las respuestas hijo, pero puedo guiarte hasta ahí.

_No lo haces fácil. _ se quejó él.

_No se supone que sea fácil, sino que funcione. _ Gale rodeo los ojos.

_Está bien ¿Por qué se pudo enojar ella? _ se detuvo para pensar en la pregunta. _ ¿Fue por las cosas que dije sobre no ser una buena cazadora? _ su madre le una pequeña sonrisa divertida a su repuesta.

_No fue eso, pero de seguro que no ayudo. _ él pensó un poco más, y cuando se asoma a una posible respuesta, se sonrojo y trato de hacerse el tonto.

_No se me ocurre nada más. _ no queriendo confrontar la respuesta.

_Hijo, si quieres solucionar todo con Katniss, vas a tener que enfrentar estas cosas. Ella no va a querer hablar contigo hasta que lo resuelvas, y si hay alguien que puede ser más necio que tú, esa es Katniss.

_Pero yo no quiero hablar de eso con ella. _ dijo mirando a su plato para que no notara su vergüenza. Ella toma su mano sobre la mesa, tratando de darla fuerza.

_Es mejor que pruebes diciéndomelo a mí antes que a ella ¿No crees? _ hablo con dulzura. Él soltó un suspiro fuerte antes de armarse de valor.

_Ella se enfadó porque estoy muy distraído cuando estoy cerca de ella, y por eso arruiné la cazaría de hoy, no solo lo del ciervo, sino también porque no pare de equivocarme con todo, pareciendo un novato. _ confeso al final.

_Bien ¿Y por qué más se enojó? _ insistió ella.

_Porque ella me pregunto muchas veces que me pasaba y yo me negué a decirle la verdad.

_¿Y por qué no quisiste decírselo? _ empujo un poco más.

_Mamá en serio que no quiero hablar de eso.

_Hijo, no hay nada que puedas decirme, que yo ya sospeché. _ Gale lo pensó un poco antes de responder.

_Porque… porque creo que la amo. _ dijo por fin, y una vez que empezó, no pudo detenerse más, se sentía libre de que por fin podía hablar con alguien de lo que le estaba pasando. _ No puedo sacarla de la cabeza, cada cosa que hace me saca el aliento y me deja embobado. Es tan asombrosa y valiente, es capaz de enfrentar al mismísimo Presidente Snow si es por el bien de su familia. Y no sabes lo hermosa que se ve en el bosque, parece una diosa de la caza, es muy difícil no quedarse mirándola todo el tiempo. Me he estado ahogando en estos sentimientos desde hace meses. Me está volviendo loco, todo lo que quiero es estar más cerca de ella. Pero se lo que ella piensa sobre las parejas. Y también he tratado de encontrar una manera de descubrir si es mi alma gemela, porque no quiero arriesgar nuestra amistad sin saber si compartimos la misma marca, pero no puedo encontrar una forma de poder hablar de eso sin que se vea sospechoso el asunto. Son muchas cosas las que tengo en mente, como para concentrarme en cazar. _ termino casi sin aliento.

_Bien hecho hijo, has descubierto la respuesta, estoy orgullosa de ti, amor. _ dijo su madre mientras se levantaba de la mesa para abrazarlo. _ Ahora tienes que descubrir que vas a hacer.

_¿Cómo resuelvo todo esto?

_Eso es algo de lo que tendrás que descubrir tu solo, cariño. _ su hijo soltó un gemido en protesta. _ Pero estoy segura que encontraras la solución. Sacarte la inteligencia de tu padre, no solo para hacer nuevas trampas, sino también para poder resolver estos problemas. Sé que lo lograras. _ termino dándole un suave beso en su cabeza. _ ¿Por qué no vas a descansar? Yo me encargo de todo, tomate todo el fin de semana para pensar tranquilo ¿Okey?

_Está bien. _ acordó él, pero cuando se levantó de la silla y estaba por irse a su habitación, ella lo detuvo un momento.

_Y otra cosa amor.

_¿Si?

_Si ves que Katniss te hace feliz, entonces no deberías preocuparte por si es tu alma gemela o no. _ él la miro confundido. _ Que tengas un alma gemela, no quiere decir que tengas que detener tu vida hasta que aparezca. No te sientas mal por querer estar con alguien que no lo es, si ella te hace feliz y te gusta estar con ella, entonces no dejes que eso los detenga. La vida es muy corta para esperar a que el destino decida actuar, a veces conviene tomar las riendas tú mismo, e ir hacia a dónde quieres ir, que puede ser donde el destino quiere que vallas o no, que eso no te preocupe. Si tú y Katniss deciden darse una oportunidad a pesar de que no compartan sus marcas, entonces sigan adelante, y si sus almas gemelas aparecen en algún momento, bueno, ya lo van a solucionar, no vale la pena adelantarse a los problemas que no sabes si van a pasar. Cuando se es joven se suele pensar que se puede adelantar al futuro, pero lo cierto es que no se puede prevenir, no se controla, lo único en lo que vale la pena enfocarse y esforzarse es en el presente, el ahora, y si es a ella la que quieras ahora, entonces ve a por ella. Solo recuerda que ella también tiene derecho a no estar de acuerdo contigo por diversas razones, y si no quiere recorrer el mismo recorrido que tú, no te lo tomes a pecho y sigue con tu vida respetado sus deseos ¿Entiendes?

_Si mamá, lo entiendo. Gracias por el consejo. _ gradeció con sinceridad.

_Bien, ahora ve a descansar.

_Gracias. _ se fue después de que le diera un beso en la mejilla a su madre.

Gale tenía mucho que pensar, y se le ocurrió que sería un fin de semana muy largo. Paso la mayor parte del tiempo en su habitación pensando, a media tarde llego Rory, quien no paro de contarle a su madre de las aventuras que había tenido con sus amigos. Unas horas antes de la cena, Gale queriendo despejarse un poco, se ofreció a buscar a Vick de la casa de su amigo mientras permitía a su madre hacer la cena. Se pasó todo el camino de vuelta a su hogar escuchando todo lo que su hermanito había hecho en el día, lo cual le fue muy refrescante a Gale ver el entusiasmo infantil que tenía al relatarlo todo. Cenaron con tranquilidad los cinco, y al terminar, su madre le pidió que cuide a Posy mientras se daba un baño rápido, por lo que paso el rato entreteniendo a su dulce hermanita, asiéndola reír y jugando con las pocas muñecas de tela que tiene. Para cuando terminó la noche y estaba en su cama, refecciono sobre su día, no estaba más cerca que antes de resolver su problema, pero al menos no se sentía tan mal como antes, debió admitir que, gracias a su familia, pudo relajarse y sentirse mejor, fue lindo para él darse cuenta que sin importar lo que pasara, siempre podía contar con su familia para hacerlo sentir bien.

El día siguiente no fue mejor para solucionar su situación, ni el que le siguió, ni el otro. Fue una semana dura pare él, el ir al bosque sin su compañera de caza no facilito el que pudiera cumplir la cuota de la semana, si bien sus botines no fueron tan pequeños como ese primer día, tampoco eran tan abundantes como cuando estaba con ella. Puede que ella tuviera razón, realmente la necesitaba más de lo que pensaba, no solo para ir al bosque, sino porque le gustaba mucho hablar con ella, pasar el rato y divertirse juntos. Era obvio que lo estaba esquivando, cuando pasaba durante la semana a buscar a las Everdeen de camino al colegio, ella o ya había salido antes o siempre tenía lago que la demoraba y les pedía que se adelantaran sin ella, dejándolos con Prim, quien al parecer se había enterado de lo que paso porque se volvió más cortante con él, casi lo ignoraba enfocándose a hablar solo con sus hermanitos, y cada tanto le tiraba una mirada sebera; era innegable que por más que Prim fuera diferente a su hermana mayor, seguía siendo una digna hermana cuando se lo proponía, y por más que tuviera un aspecto tan dulce y tierno, eso no evitaba que pudiera ser intimidante o dejar claro un punto.

Ya cerca del final de la semana, no lo soportaba más, necesitaba verla y hablar con ella, pero no podía hacer eso sin disculparse y decirle lo que le pasaba, aunque todavía no podía decirle por qué ya que no estaba listo, a lo que llevaba que se distanciar más de ella, generando que la extrañara más, y así seguía el circulo. Ni siquiera se la había cruzado en el bosque, él sabía que todavía estaba cazando, pero el bosque era tan extenso y rico en vida en esa época del año, que no había necesidad de que coincidieran en los mismos lugares. Además, ella siempre fue la que conocía más del bosque, la que lo guiaba por los lugares donde era mejor cazar, eso lo aprendió de su padre.

Gale nunca tuvo la oportunidad de conocerlo, ya había muerto para cuando conoció a Katniss, ni siquiera sabía si el padre de él y el de ella se llevaban bien, sabía que eran del mismo grupo de mineros que trabajaban en esa sección de la mina en específico, por eso murieron al mismo tiempo, pero más allá de que eran compañeros de trabajos, no sabía nada más de ellos juntos, por lo que nunca tuvo la oportunidad de conocerlo y hablar con el hombre como pudo hacerlo con los otros amigos de su padre. Pero Gale todavía recuerda cuando el hombre estaba vivo y se escuchaba todo tipo de rumores sobre el sujeto, nada malvado ya que por algún motivo a todos les agradaba, pero desde que hiso oficial su unión con la hija de los dueños de la boticaria, logrando que esta fuera expulsada de su casa, Mart Everdeen siempre estuvo en la boca de todos. Se hablaba mucho de él, pero lo que más se destacaba era que era una criatura del bosque, siempre merodeando a su al redor desde temprana edad, perdiéndose en las tierras infinitas armado solo con sus arcos y sus flechas, volviendo con las mejores presas que habían cazado en esos tiempos, y lo que más le daba su aire de misterioso era la hermosa voz que se escucha desde el bosque, entonado las canciones más dulces y emocionantes que se pueda imaginar, tan hermosas que hasta los pájaros se callaban para escuchar la bella voz que conquistaba los corazones de todos; Gale no recuerda si alguna vez tuvo la suerte de escucharlo, pero si escucho el rumor sobre esa increíble voz. No era de extrañar que su hija mayor se le pareciera tanto, al menos en lo de ser una criatura del bosque (Gale nunca escucho cantar a Katniss y nunca escucho que nadie lo hubiera hecho, por lo que asumió que no heredo el mismo talento para cantar), su padre no solo la entreno bien, sino que igual de él, su hija tenía facilidad y atracción al bosque, por lo que aprendió rápido casi todo lo que pudo enseñarle durante los pocos años estuvieron juntos, cosa que después su hija pudo sacarle mucho provecho cuando él no pudo ayudarla más. Por lo que Gale no se sorprendería si Katniss conociera otros lugares buenos para cazar que no le allá dicho a él, evitando a toda costa cruzárselo, hasta podía tener otros lugares donde esconder sus armas.

Tampoco la venía en los pocos días que juntaba lo suficiente para ir al Quemador, lo que le preocupo un poco por si estaba teniendo la misma suerte que él con su botín, pero se convenció que ella sería capaz de solucionarlo.

Esa semana transcurrió de esa forma, y todo le estaba pasando factura a él. Tanto que para cuando llegó el sábado a la mañana, solo podía pensar en lo mucho que la extrañaba y que ya estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarla. Ya con la mente fija en esa decisión, se metió más profundo en el bosque, con la intención de pensar en qué iba hacer y qué iba a decir para que lo perdonara, ya no podía seguir así. Y a media que más caminaba, comenzó a ver un rastro de un animal, parecía ser grande y estar herido, su cerebro entro en modo cazador y con cautela siguió el rastro, encontrándose al final con un ciervo. No cualquier ciervo, sino el mismo ciervo que habían tratado de cazar la semana pasada. Lo reconoció no solo por el tamaño, sino porque en su hombro izquierdo tenía una herida, en la que se podía ver los restos de una flecha. No podía creer que el animal hubiera sobrevivido durante tanto tiempo, al estar herido ya no lo hacía tan eficiente para escaparse de otros depredadores, retrasando su huida a medida que se fuera debilitando. Pero el ciervo había logrado sobrevivir, a pesar de que tenía todo en contra, él seguía vivo, pero no por mucho, la herida ya lo había debilitado demasiado, se lo notaba por los pasos lentos que daba debido a que cojeaba de un pie, y parecía no saber en qué dirección ir, decidiendo descansar en un claro cerca de un pequeño riachuelo, que le facilitaba la comida y el agua. El pobre animal se encontrar escotado entre arbustos que camuflaba se figura, Gale casi no lo hubiera encontrado si no fuera que lo había estado siguiendo todo el tiempo. El ciervo se dejó llevar con la calma del bosque con aires de resignación, sabiendo que no le quedaba mucho tiempo de vida por culpa de su herida, había dado una buena batalla contra la muerte, pero ya no podía seguir. De alguna forma Gale también podía saber lo mismo, sus ojos habían sido entrenados para reconocer cuando un animal se rendía a su destino, por lo que sin pensarlo mucho, estiro su arco y apunto hacia el ojo del ciervo. Sorprendentemente este pareció verlo, a pensar de qué el cazador estaba totalmente oculto, pero sintió que sus ojos se enfocaban en los suyos, y en vez de levantarse e irse corriendo, se quedó acostado, mirándolo fijamente, como si lo desafiara a terminar con su vida. Algo dentro de Gale tembló, era estúpido suponer que el ciervo hiciera tal cosa, pero algo dentro de él se sintió diferente cuando disparo la flecha que le dio en el ojo del animal, muriendo en el instante.

Decidió seguir con lo que seguía sin cuestionarse tanto, desangro al animal y pensó en la forma en la que podría llevarlo al Distrito, pero antes de comenzar, examino a la criatura. Había sido un hermoso ciervo, grande, con astas impresionantes por su tamaño y por su patrón de las puntas, su pelaje era de marrón claro, con reflejos dorados en donde la luz del sol lo tocaba. Era notable que había sido un luchador, no rindiéndose hasta que se encontró lo suficiente cansado para seguir intentándolo, decidiendo tomar un noble fin. Por algún motivo, el cazador que se encontraba dentro de él sintió lastima del poblé animal, y si bien estaba feliz de que encontró un buen botín que iba a compensar la mala semana que había tenido y que le estaba dando una idea para encontrar el perdón de Katniss, sintió que era un desperdicio, que le hubiera gustado que las cosas terminaran de otra forma. No sabía que lo llevaba a sentir estas cosas, pero mientras hacia los cortes en los lugares que permitían que el sangrado fuera rápido, no pudo evitar hablarle por alguna razón.

_Gracias por tu sacrificio, mi familia y la de Katniss también te lo agradecen. Por ti vamos a tener comida en nuestras casas. Espero que estés mejor en donde seas que estés, que tus penas se hallan ido y que descanses en paz. _ las palabras salían de él sin pensarlo. _ Nunca te olvidare. _ eso último se sintió con más importancia, como si lo peor que le puede pasar al ciervo además de una muerte en vano, fuera el olvido, y por algún motivo Gale no estaba dispuesto a condenarlo a eso.

Ese momento en específico siempre estará presente en la vida de Gale, se sintió mucho más íntimo que cualquier otra caza que allá tenido, sintiendo pena y compasión del pobre animal, pero a su vez no se arrepentía del final que le dio, era un cazador que necesitaba cuidar a su familia y era un hombre que buscaba el perdón de la mujer que amaba, así que, si para eso tenía que matar a un animal para lograrlo, entonces no se arrepentía, por más hermoso y noble que se viera el animal. Siguió desangrando el cuerpo mientras sacaba las flechas que tenía en el ojo y en el hombro, guardándolas para limpiarlas y repáralas después. Cuando el ciervo se encontraba listo para ser transportado, se acomodó sus cosas antes de alzarlo lo mejor que pudo e ir a la cerca del Distrito, pasando por el lugar en el que guardaba sus cosas, mismo lugar en el que comenzó a destripar al animal, tirando lejos las parte que eran desperdicios, separando la piel para ver si le podía dar alguna utilidad más tarde, se detuvo cuando vio las astas, decidiendo guardárselas, no como premio por una buena cazaría, sino como un recordatorio del animal.

Para cuando termino estaba listo para ir primero a su casa ya que su botín era tan grande que no podía vagar por todo el Distrito sin ser obvio de sus actividades ilegales, estaba bien que todos los supieran, pero tampoco lo iba a ser tan evidente como para causar problemas innecesarios, pero lo que si hiso fue ir sacando de apoco los trozos de carnes, comenzando con las mejores partes, las cuales el llevo a la Cede de los Agentes de la Paz, lugar en el estos vivían, para ofrecerlas al Jefe de los Agentes, Cray, quien pago un buen precio por muchas de las piezas. Al estar en el lugar llama la atención de otros agentes, quienes no dudaron en comprarle los trozos no tan buenos que le quedaba del ciervo. Volvió a su casa a recargar y esta vez le ofreció a la carnicería del pueblo lo que le quedaba del animal, y tras una negociación muy dura en la que ni la carnicera ni él querían ceder fácilmente, logro sacarle un buen precio. Le sobraron unos pocos trozos del animal, pensó en si valía la pena ir al Quemador a venderlo por un precio menor del que salía o si convendría quedárselo, y tras analizarlo bien, decidió que podía quedarse una parte y la otra dárselas a las Everdeen. En su lugar fue al Quemador con los otros animales que había cazado antes de encontrarse con el ciervo, esos eran más fáciles de vender a un precio justo. Para cuando termino de hacer todos sus intercambios, se encontró con una buena bolsa de dinero y con suficiente comida para alimentar abundantemente esa noche a dos familias.

Una vez que encontró que todo estaba listo, decidió tomar camino a la casa Everdeen, ya era media tarde y estaba un poco cansado por las vueltas que dio todo el día. Cuando llego se detuvo un momento para acomodar sus ideas antes de decir tocar la puerta (por lo general no se detenía a tocar su puerta, él y su familia tenían la autorización de entrar directamente si esta no se encontraba cerrada con llave, pero en vista de los últimos sucesos decidió que lo más acorde a la situación era pedir permiso antes de entrar). Espero pacientemente a que alguien abriera la puerta, que resultó ser la madre de Katniss. Gale se aclaró la garganta antes de hablar.

_Sra. Everdeen, buenos tardes ¿Cómo se encuentra?

_Bunas tardes a ti también Gale, me encuentro bien. Veo que has decidido confrontar a mi hija por fin. _ saludo con burla, sabiendo exactamente lo que estaba haciendo en ese momento, ya que puede que no supiera toda la historia porque su hija decidió no contarle mucho, pero tenía una idea de lo que pasaba. El chico por su parte se comenzó a sonrojar ante la evidencia de sus actos.

_Si, Sra., he venido a hablar con ella se me lo permite. _ pidió humildemente.

_Sabes que yo no tengo control de mi hija desde hace años, si ella quiere hablar contigo es ella quien lo va a decidir. _ él asistió en comprensión.

_¿Puede al menos decirme si se encuentra en casa?

_Sí esta, ahí le voy a preguntar su quiera hablar contigo. _ con eso cerro gentilmente la puerta dejándolo afuera, mientras se iba a ver a Katniss.

Espero un rato en la puerta, ansioso por saber si lo iban a dejar pasar, hasta que se abrió nuevamente y volvió a aparecer la Sra. Everdeen.

_Si te va a ver, pero espérala en el patio detrás de la casa.

_Está bien Sra. _ dijo mientras se iba, rodeando la casa hasta llegar al patio, donde lo esperaba Katniss sentada en el pasto dándole la espalda. Él se le asomo por detrás y se sentó a su lado, dejando espacio entre ambos.

Permanecieron un rato así, en silencio, cada uno metido en sus pensamientos, él trataba de buscar las palabras que quería decir. Decidió no pensar tanto y seguir su instinto.

_Te traje una ofrenda de paz. _ comenzó, entregándole la bolsa en la que tenía lo que le había sobrado del ciervo. Ella acepto la bolsa, aun si mirarlo, examinando su contenido con curiosidad.

_¿Qué es? _ pregunto con una ceja alzada.

_Ciervo.

_¿Ciervo? _ pregunto con sorpresa.

_Si. El mismo que vimos la semana pasada. Hoy lo encontré mientras estaba cazando, el pobrecito ya no daba más.

_¿Y me imagino que tu decidiste hacerle un favor y acabar con su vida? _ cuestiono con un poco de humor. Gale soltó una pequeña risa antes de continuar.

_Sabes como soy, no puedo ver un animal sufrir, soy muy piadoso para eso.

_Sí, claro. Dio la casualidad de que con él podremos alimentar a nuestras familias, pero eso no tiene nada que ver con tu acto de misericordia. _ ambos soltaron unas risas.

_El ciervo ya estaba muerto, no iba a desperdiciar esa carne ¿Qué clase de cazador seria? _ ella volvió a reír por eso.

_Que Prim no te oiga decir esas cosas, o te juro que tendrás problemas más grandes que estar pelado conmigo. _ Gale fingió un escalofrió de miedo.

_Ni me lo menciones. Puede que no lo parezca a simple vista, pero esa niña puede ser intimidante cuando ella quiere, es una digna hermana tuya. No sabes las miradas que me dio durante toda la semana.

_¿Y qué esperabas? A esa edad conozcamos a hacernos intimidantes o sino no nos toman en serio. Yo tenía su edad cuando… _ se detuvo un momento, atrapada en recuerdos tristes, antes de seguir. _ Cuando murió papá. _ termino en un susurro suave. Gale miro su semblante melancólico y se atrevió a estirar la mano para agarrar la suya para consolar, sorprendentemente ella acepto el gesto.

_Supongo que él estaría muy orgulloso de que sus dos hijas son dos fieras que no permiten que sujetos tontos y malhumorados como yo les intimiden. _ comento tratando de subirle un poco el ánimo, lo cual estaba funcionando porque se ganó una pequeña sonrisa.

_No. Tu no intimidas para nada. Eres la clase de hombre que se hace el malo, pero en el fondo solo es un niño mal criado que se enoja cuando no tiene atención. _ bromeo ella, y él rio un poco antes de llevarse una mano al corazón.

_Eso dolió, Catnip, eres cruel. Y yo creyendo que la gente me respetaba por ser intimidante. _ Ella solo respondió con más risas, él se permitió un momento para solo disfrutar del suave sonido de risa, como había extrañado ese sonido. _ Fuera de bromas, yo quería hablar en serio contigo Katniss. _ ella asistido dejándole entender que estaba dispuesta a escuchar.

Gale tomo aire profundamente y luego lo soltó con fuerza buscando ánimos, se acomodó para poder mirarla de frente, aunque ella seguía sin verlo de frente.

_Yo quería… yo quería pedirte disculpas. Tenías razón, me costó mucho ponerme al día con la caza sin ti, puede llevar comida a casa, pero no siempre me alcazaba para hacer los intercambios. Realmente eres mejor que yo, no solo disparando, sino que también tienes mejores instintos y sabes cuales son los mejores lugares para atrapar animales. Estuve perdido sin ti toda la semana, no solo porque no te tenía como mi compañera de caza, sino también porque extrañé a mi amiga, extrañé poder hablar contigo o simplemente estar solos en el bosque sin nada que hacer más que estar disfrutando de la paz del momento. _ tomo sus manos y les dio un pequeño apretón. _ Y también quería decirte que lamento no haber sido de ayuda para prepararnos para el invierno, claro que sé que es muy importante para ti, para a mí también lo es.

Él termino y guardo silencio esperando a que ella contestara. Katniss se tomó su tiempo para pensar en lo que dijo y en lo que quería decir ella, cuando se encontró lista, se giró por fin para enfrentarlo.

_Está bien, Gale. Yo también lo lamento, no debí empujarte para que me digieras lo que te molestaba si no estabas listo todavía. Y no es que me esté excusando, pero es de verdad muy importante tener lo suficiente para el invierno, pero puede que allá exagerado un poco. _ tomo aire para darse valor y hablarle del resto, hablar de ese siempre la ponía triste por los recuerdos que la inundaban. _ El invierno después de la muerte de papá fue el peor de mi vida, y me hiso tenerle mucho miedo a vivirlo de nuevo. No quiero sentirme sola con mi familia únicamente, muriéndonos de hambre y frio, sin que yo pueda hacer nada para evitarlo, que todo dependa de mí y que yo les falle como casi lo hice esa vez, eso me da mucho miedo. _ cerro los ojos al imaginarse lo qué hubiera pasado si se hubiera rendido como estuvo a punto de hacerlo ese día lluvioso cerca de la panadería. Gale al notar lo alterada que parecía, apretó de nuevo sus manos para tranquilizarla. _ Pero en esta semana que no te tuve conmigo, recordé lo que es estar realmente sola allá afuera, sin tenerte para que me acompañes, sin que me apoyes y entiendas cuando siento que todo me excede y no sé qué hacer. También te tengo admitir que me costó llevar comida a casa, no soy tan buena con las trampas como tú y no puedo estar todo el día afuera cazando. Pero lo más importante es que te necesitaba, porque en ti encontré al amigo que no pensé que necesitaba tanto, pero que extrañé toda la semana. Yo realmente te aprecio, nada fue lo mismo sin ti, y sé que estando contigo, ya no tengo que enfrentar todo yo sola, que podemos salir adelante si estamos juntos.

Con eso ambos se dieron una abraso, felices de por fin poder saldar sus diferencias. Era bueno para ellos estar juntos de vuelta, nada había estada bien desde que se pelearon, con cada uno con sus arrepentimientos y culpas, evitando que se confrontaran y buscaran el perdón del otro. Ninguno lo había estado pasando bien, Katniss hablaba en serio cuando dijo que lo extrañaba mucho, el no contar con él en su día a día, mostro lo pequeño que era su círculo social, no es que ella fuera del tipo de persona que se hace amigo de todos y que le gustaba estar rodeada de gente, pero sin contar con Gale durante la semana descubrió lo aburrida y solitaria que podía ser su vida. Antes de conocerlo y hacerse realmente amigos, nunca le había importado estar sola en ese sentido, tenía a su hermana y con eso era suficiente para ella, no necesitaba abrirse para tener a más gente a la que preocuparse, pero con el tiempo Gale logro hacerse lugar en su corazón y ella no se dio cuenta hasta que ya no estuvo más. Ya no estaba sus chistes tontos que le sacaban alguna que otra sonrisa, no había chismes de personas que no le interesaba, no había nadie que la acompañara al bosque y la ayudara a cazar, y lo que más le dolió es que no había nadie con quien compartir sus cargas, alguien que entendiera lo difícil que era ser la cabeza de un hogar cuando todavía se es decimado joven, ese vínculo que compartía con él y nadie más que con él.

Eso le hiso replantearse muchas cosas, sobre lo mucho que lo quería y apreciaba, y como le dolería si se separaban al final, le dolía mucho el imaginarse no volver a hablar o estar con él, le generaba un hueco en el corazón tan grande que tuvo miedo de no poder recuperarse nunca más y ser como su madre, pero luego se recordó que si podía solucionar las cosas, que todavía podía volver a él, solo necesitaba tiempo para ver como lo solucionaría. Para cuando él toco a su puerta, ella ya estaba repasando el discurso que le daría para pedirle perdón y que volviera ser su amigo de nuevo, fue una suerte que él se le delantera.

Así que los dos están felices de estar juntos de vuelta, pero había algo que inquietaba a Gale, algo que tenía que confesarle y no podía seguir guardándosele, no era justo para ella que fingiera ser su amigo cuando en el fondo anhelaba ser algo más, es lo que los había llevado a ese punto en primer lugar, por lo que ella se merecía más que eso, él tenía que confesarse por más que al final no resultara como él deseaba. Con dolor se obligó a apartarse de ella y sostener su rostro en sus manos, perdiéndose en los hermosos ojos grises que tenía, sintiéndose que se estaba perdiendo en la tormenta de su mirada, acaricio sus mejillas con cariño antes de hablar.

_Katniss, hay otra cosa que te tengo que decir. _ el tono serio y la falta de su apodo le hiso entender a ella que lo que estaba por decir sería algo importante, se puso nerviosa por lo que podría ser. _ Yo… no sé cómo decirte esto. _ bajo la mirada al no encontrar las palabras, por lo que ella unió una de sus manos con una de las que él tenía en sus mejillas, queriendo darle fuerza para que continuara. Él aspiro una bocanada fuerte antes de soltarla y volver a mirarla a los ojos _ Te amo. _ dijo de forma clara y determinada, sin querer perder más tiempo e ir al grano, por lo visto ella no se lo esperaba ya que casi pego un pequeño salto al escuchar esas palabras, él aumento el agarre que tenía en su rostro, necesitaba que ella lo viera a los ojos mientras abría su corazón. _ Esa es la razón por la que estuve tan distraído, por la que no puedo concentrarme y no puedo dejarte de mirar. Y es que en los últimos meses algo dentro de mí se despertó al darme cuenta de lo importante que eras para mí, de lo mucho que significas para mí, y de cómo no puedo vivir sin ti. He tratado de pensar en ti como una amiga, pero desde hace rato eso ya no parece suficiente, que me muero por dentro por querer experimentar lo lejos que puede llevarnos estos sentimientos. Pero también tengo miedo porque se lo que piensas sobre las parejas, que no quieres salir con nadie, y yo de verdad que lo respeto, pero no puedo evitar sentir lo que siento, y mi corazón dice que te quiere a ti, y te suplica, te ruega, que por favor nos des una oportunidad para sanar tus miedos y tus traumas, que juntos podemos llegar a un punto en el que podemos ser felices. Solo te pido una oportunidad, solo una. _ termino con un ruego suave, con los ojos cerrados con miedo de ver su rechazo en los ojos.

Katniss se encontró perdida, nunca se esperó verse en esta situación, que su mejor amigo se confesara de esa forma, nunca se lo imagino y no sabía que sentir. Un torbellino de sentimientos la ahogo, donde experimento sorpresa, miedo, ira, incredulidad, preocupación, casi todos eran sentimientos negativos, pero pasando todo eso, en el centro encontró alivio, felicidad, curiosidad y… amor. Un amor del cual no había sido consiente, un amor del que se daba cuanta que estuvo ahí desde hace rato, y con los sucesos de la semana anterior ese amor solo trato de ser más evidente, queriendo que ella confrontara lo que se negaba a ver, un amor que ahora con la confesión de Gale salía a la superficie con fuerza, evitando que ella lo escondiera en lo profundo de ella misma. Un amor que la empujaba a hacer la locura más loca que se le ocurriera, escuchar a su corazón sobre su mente, dejar de lado los muros que se armó durante tanto tiempo y dejar que su corazón tomara el control por una vez por todas, liberándose a de las ataduras que ella se autoimpuso para esconderse del dolor. El mismo dolor que la persigue siempre y del cual no ponía esconderse ni ignorarlo.

Y el miedo la cubrió de nuevo, porque no sabía vivir de otra forma más que escondiendo su corazón, pero ya no podía seguir así, era imposible negarse a lo que estaba pasando. Lagrimas corrieron por sus ojos, abrumada por los sentimientos que tenían, tan hermosos y peligros a la vez, logrando que soltara un gemido doloroso sin poder detenerlo.

Gale se asustó al escuchar los gemidos, abrió los ojos rápidamente para verla y se le rompió el corazón al ver sus lágrimas, entendiendo el significado de eso y soltando sus propias lágrimas.

_Está bien, está bien. _ comenzó él, con la voz quebradiza por el llanto tanto de ella como de él. _ Lo entiendo, Catnip, no necesitas decir nada. Yo sabía que esto podía pasar y acepto si es tu decisión. Se lo difícil que es esto para ti, pero de verdad tenía que decirte lo que siento, por favor no me odies por eso, yo solo quiero estar cerca de ti, si me dejas, estaré más que feliz de ser tu amigo de nuevo, pero comprende que tenía que decírtelo. _ tenía los ojos nublados por las lágrimas, por lo apenas podía identificar su rostro, pero si la pude ver negar y tuvo miedo de perderlo todo.

_No, Gale, no… _ paro para tragar las lágrimas que no la dejaba hablar claro. _ Yo no lloro por eso. Es solo que nunca pensé que todo saldría así… yo…

_Está bien, no tienes que seguir, yo lo entiendo. _ Katniss separo sus manos para ser ella la que sostuviera su rostro esta vez, obligándolo a que dejara de hablar, notando lo nublados que están ojos, y limpio sus lágrimas su dedo pulgar.

_Gale escúchame, necesito que me escuches, lo que tengo que decirle es importante, _ él forzó su mirada a ella, tratando de ser fuerte para lo que vendría, lo seria por ella. _ Estoy llorando porque… creo que te amo también. _ confeso al final, sorprendiéndolos a ambos. _ No lo sabía hasta ahora, pero estuve toda la semana sintiéndome perdida sin ti estando conmigo, que en el fondo creo que ya lo sospechaba, esto que siento no se trata solo de amistad y no quería admitirlo. Pero también lloro porque tengo miedo, y no sé qué hacer.

Gale no se atrevía a creer lo que estaba escuchando, ella lo amaba también, tanto como él a ella, pero a la ves ella tenía miedo, lo cual era comprensible para ser ella, así que decidió tomar las riendas para ayudarlos a los dos.

_Yo sí sé que hacer. _ llamo su atención. _ Solo permíteme hacerme cargo de todo. _ ella examino sus ojos, mirándolo atentamente antes de asistir y dejar que los guiara a los dos por una vez.

Él no dudo más, y acerco su rostro al de ella, los acomodo tiernamente y dándole una mirada a sus dulces labios, cerró los ojos y termino de inclinarse para besarla en los labios.

Gale nunca había experimentado nada parecido en los años de experiencia que tenía, nunca sintió unos labios tan suaves como los de ella, nunca se sintió tan perdido por la persona con la que estaba besando, nunca pensó que lo invadiera un fin de sentimientos y sensaciones que nunca experimento en su vida. Nunca pensó que se sentirá tan feliz y completo con solo besarla. Era la sensación más maravillosa que hubiera experimentado, nada de lo que allá vivido se le podía compara o lo hubiera preparado para ese momento.

Katniss no estaba muy diferente a él, con un solo beso logro apagar su cerebro y todo lo que la aterrorizaba y preocupaba. Pudo ver lo que se estaba perdiendo por culpa de eso, y que si bien sabía que esos sentimientos seguirían están ahí al final, sintió algo que no sintió desde que tenía once años y se encontraba casi muerta de hambre bajo la lluvia, sintió esperanza. Esperanza de curar lo que estaba roto dentro de ella, de ya no solo sobrevivir, sino también de aprender a vivir, y encontrar la forma de ser feliz de nuevo. No pudo resistiré a esas emociones, y anhelaba más, por lo que profundizo el beso, queriendo guardar esas emociones para el resto de su vida.

Y así se quedaron besándose, juntando sus bocas con la otra, perdiéndose en sus sentimientos, sintiendo que ya no podía volver a atrás nunca más, que esto lo cambiaba todo, lo sabían desde el fondo de sus corazones.

Por lo que cuando se separaron al final para respira de nuevo, solo se necesitaba una mirada para confirmar lo que sentían y lo que sospechaban.

_Eres mi alma gemela. _ concluyeron los dos al mismo tiempo, casi como si estuvieran coordinados.

Ambos solo pudieron soltar las sonrisas más grandes que alguna vez hallan soltado, sabiendo que esto solo era el principio de un largo camino que iban a recorrer juntos.


¿Qué les pareció? Espero que le halla entretenido. Recuerden que pueden comentar si les parece bien. No tengo nada más que aportar, así que me despido hasta la próxima.

¡Besitos! ¡Besitos! ¡Chau! ¡Chau!