¡Hola gente! Volví antes de lo esperado, por lo menos esperado por mí. Puede terminar el capítulo a tiempo por suerte, pero admito que no se si quedo muy bien, en lo personal sentí que me estaba apurando un poco, pero es porque, aunque no lo crean, todavía no llego a la trama principal de la historia, pero ya falta poco para eso.

Espero que disfruten el capítulo, nos vemos al terminar.

¡Besos!


Capitulo Cuatro: Conversaciones Curiosas.

El vínculo que se genera entre dos almas gemelas puede ser una de las cosas más fuertes que existan, dos seres destinados a conocerse, amarse y enfrentar juntos los desafíos que el destino les da. Todo tiene una razón de ser, nada es casualidad y todo está por algo, solo el tiempo unirá los puntos dándole sentido a todo, pero para algunas personas eso no les parece cierto, por lo que deciden negar su destino y hacer su propia senda. Si bien eso es totalmente valido, esas personas no suelen entender por qué se tiene un alma gemela, lo ven como una imposición, como si el destino quiera jugar con ellos sin razón a aparente. Lo que pocas personas saben es que no es una imposición, más bien una bendición, una forma de brindarte lo que podrías necesitar en los momentos más difíciles, las marcas están para guiarlos al camino que no necesariamente es el más fácil, pero si el que genera más satisfacción al final. Pero como todo en la vida requiere un sacrificio, algo se debe pagar para que se pueda recorrer el camino junto con tu alma gemela, el pago se da de muchas formas, y no siempre es tan dramático como suena, muchos lo pagan sin darse cuenta y hasta se sienten mejor después de hacerlo; para otros suele ser más directo, como una decisión con sus consecuencias, pero los que eligen el camino del destino siempre encuentran la compensación por su sacrificio al final.

Y en esa tarde de otoño, dos almas se unieron decidiendo seguir el camino del destino, y una de ellas ya pago su sacrificio sin darse cuenta, al tomar la decisión de escuchar al destino, dio como pago el muro que rodeaba su corazón, el que la protegía de sentir dolor, el que apareció con la muerte de su padre. Al deshacerse de ese escudo, quedo vulnerable a experimentar distintas emociones, dejándola sensible en un mundo cruel, donde las penas suden todo el tiempo, pero también le dio la capacidad de sentir las emociones más fuertes, tanto lo bueno como lo malo. Iba a poder amar con una pasión que podría quemar al mundo entero por su intensidad, pero también iba a sentir un dolor tan profundo y desbastador que sería capaz de apagar esa llama en su interior. Pero, en esa tarde de otoño, se había generado el sacrificio solo para permitirse amar y ser amado, todavía no se veía las consecuencias de la decisión que tomo esa tarde, pero como siempre, el destino recompensa a las personas que toman su camino, aunque estos nunca se dieran cuenta de tal cosa.

Solo faltaba que el otro hiciera su sacrificio, pero todavía era pronto para eso y sus historias apenas están empezando.

Ambos se quedaron mirándose, adsorbiendo la información que se confirmaron juntos, eran almas gemelas, no había dudas, no necesitaban ver sus marcas, en sus interiores sentían la plenitud y la felicidad que nunca habían experimentado y que no era comparable con nada más. No pudieron evitar besarse otra vez, pero esta vez hubo más fuego, sintiendo que la llama dentro de ellos se unía en una sola, compartiendo la fuerza y la pasión que esta les brindaba, sintiendo como los iluminaba dentro de ellos mismos, dándoles la sensación de calidez y sintiéndose conformes con ellos mismos.

_ No puedo creer que sea mi alma gemela. _ hablo Gale cuando terminaron el beso, estaba sin aliento por eso y por las emociones que albergaba dentro de él. _ Yo lo pensé en algún momento y quería ver la forma de comprobarlo, pero todavía no se siente real. _ dijo acariciando las mejillas de ella. Katniss tenía una sonrisa enorme, pero una inquietud se le apareció en la cabeza, disminuyendo su sonrisa.

_ ¿Estamos seguros que somos almas gemelas?

_ ¿Qué quieres decir? _ pregunto él, sintiendo una asilla de miedo de que ella se arrepintiera de lo que acaba de pasar.

_ Es que… nunca escuche que dos personas supieran que eran almas gemelas con solo besarse. _ dijo inquieta, no quería romper el momento, pero la situación fue tan rara y repentina que le hiso pensar lo que Gale dijo, que todavía no se sentía real, que se sentía demasiado bueno para serlo.

_ Catnip, cariño, te puedo decir que si lo que tenemos no es lo que siente las almas gemelas al encontrarse al fin, entonces yo no entiendo nada. Porque lo que acabamos de vivir no lo he sentido nunca en mi vida, y tengo el presentimiento de que solo lo voy a vivir contigo. Pero si lo que necesitas es ver nuestras marcas para confirmarlo, estos siéntete libre de verla si quieres. _ explico él con seguridad, pero la mención de las marcas del alma genero una reacción en los dos sin que el otro se diera cuánto.

Ambos compartían el mismo secreto, pero no creían que el otro lo tuviera. Tampoco sabían cómo mencionarlo. Se pudieron nerviosos, ellos tenían que decírselo, era algo de lo que no podían esconder, tarde o temprano se iban a entera, pero… ¿Cómo iban a reaccionar al saberlo?

_ Gale… yo tengo algo que mostrarte …

_ No, Catnip, yo también tengo algo que decirte … _ trataron de adelantarse al otro, pero estaban tan nerviosos que apenes se entendían.

_ Espera, lo mío es más importante. _ tomo la delantera Katniss, si no hablaba ahora después no tendría el valor. Pero al no encontrar las palabras decidió dejar de hablar y actuar.

Con rapidez se acomodó la remera para dejar al descubierto su hombro izquierdo, revelando un ramo de dientes de león. Gale miro asombrado lo que claramente era una marca del alma, examinándola con cuidado, sintiéndose atraído hacia la marca por algún motivo que no lograba entender, con delicadeza paso sus dedos sobre la marca, siendo invadido por las sensaciones de tranquilidad, calma, calidez y por algún motivo esperanza. Estaba tan metido en esas sensaciones que le brindaban plenitud emocional, que se tardó en darse cuenta de lo que significaba la marca del alma que estaba viendo. Gale no tenía esa marca, ninguna de sus marcas se veía tan bonita y delicada como esa. Esto lo confundió en más de un sentido, por un lado, estaba adsorbiendo que Katniss si tenía una marca del alma, pero esa no se parecía en nada a las que él tenía, por lo que significaba que se habían equivocado, no eran almas gemelas. Pero tampoco podía terminar de sentirse triste porque al seguir tocando la marca, las sensaciones asociadas a ella les daba, eran demasiados fuertes, haciendo impidiendo que entre en sentimientos negativos como la desilusión, la tristeza y el dolor. No tenía sentido, es normal que cuando uno toca su marca ,sintiera las emociones asociadas a lo que sentiría con más fuerza cuando estuviera con su alma gemela, es algo muy íntimo y solo la misma persona podía sentirlo al tocar su marca, ni siquiera su alma gemela podía sentir algo al tocar la marca de la piel se su destinado, mucho menos un extraño al vínculo, como lo era Gale con ese ramo de dientes de león, pero al seguir tocando no podía dejar se sentir esas emociones, haciendo que todo lo que estaba dentro se sintiera bien. Él se obligó a que sus dedos dejaran de tocar, tratando de poner en orden sus emociones, pero apenas tuvo tiempo antes de que Katniss volviera a hablar.

_ ¿Esta… es tu marca también? _ pregunto ante el silencio que se había generado.

_ No… _ dio una breve respuesta, todavía batallando en su interior. Katniss se abrió mucho los ojos, luego los cerró para armase de valor nuevamente y decidir continuar.

_ No es la única que tengo. _ dijo como un murmullo apenas oíble. Gale no pudo terminar de entender de que hablaba ella, cuando se paró de golpe y le dio la espada, por un momento él pensó que ella iba a huir y dejarlo solo después de descubrir que no eran compatibles, pero de inmediato ella giro su cabeza para mirar su reacción al levantarse un poco la remera y bajar un poco la cintura del pantalón, dejando al descubierto su otra marca.

Gale ya no podía creer lo que estaba viendo, frente a él estaba otra marca del alma, y está a diferencia de la otra, si coincidía con una de las suyas, era el mismo arco y flecha en forma de X que tenía en el mismo lugar de la espada. Subió su mirada para encontrarse con los ojos de Katniss, quien estaba esperando su reacción mientras se sonrojaba por mostrar su espala baja. Él se dejó llevar un poco por lo hermosa que se veía, su mirada nerviosa y su rostro que se estaba volviendo cada vez más rojo, decidió apiadarse de ella.

_ Yo también tengo que mostrarte algo. _ y con eso imita sus movimientos para mostrar su propia marca.

Ella se acomoda la ropa y se gira para ver la espalda de Gale, donde efectivamente comprueba que esta la misma marca. Sintió alivio al verla, sumado también con más vergüenza por ver una zona lo suficientemente intima para su gusto.

_ Tú también la tienes. _ dijo ella, a lo que él se acomodó su ropa y se giró para verla también.

_ Si, compartirnos la misma marca. _ dijo con una sonrisa.

No pudieron evitar buscar los brazos del otro, abrazándose fuertemente, tanto que él la alzo y comenzó a dar vueltas, feliz de que si era su alma gemela. Tan feliz estaba que no tenía cabeza para pensar que ambos tenían dos marcas y mucho menos podía pensar en la que significaba. Solo podía pensar en la felicidad y el alivio que sentían, nada más. Y en medio de esa euforia, se volvieron a besar, dejándose llevar por el momento. Para cuando se separaron por falta de aire, se quedaron mirándose sin deshacerse de sus sonrisas.

_ Entonces… _ comenzó ella insegura. _ ¿No te molesta que te tenga dos marcas del alma?

_ ¿Qué si me molesta? _ él tratado de pensar en lo que podía significar todo eso, pero decidió que lo mejor era que ella también supiera su secreto. _ La verdad es que debería confesarte algo. _ ella lo miro curiosa. _ También tengo otra marca del alma. _ sus ojos se abrieron más por la sorpresa.

_ Muéstramela. _ pidió ella con curiosidad, a lo que él respondió con una ceja alzada y una sonrisa traviesa.

_ Con gusto lo haría, Catnip, pero no creo que tu mente esté preparada para vela. _ ella lo miro sin comprender.

_ ¿Qué quieres decir? Claro que quiero verla, yo te mostré las mías. _ volvió a insistir sacándole una risa a él.

_ En serio que no queras verla si supieras a donde está.

_ ¿Y se puede saber a dónde está? _ pregunto poniendo los ojos en blanco por su actitud burlona.

_ Pues se encuentra…_ dio una pausa dramática mientras sus ojos brillaban con diversión. _ en mi muslo derecho…_ se asomó a su oído para susurrarle lo siguiente. _ muy cerca de mi entrepierna. _ termino para alejarse un poco para ver el sonrojo que cubría su rostro de un rojo furioso al entender exactamente donde se encontraba la marca.

Katniss no pudo evitar seguir sonrojándose y aparto la mirada avergüenza al imaginarse el lugar exacto en el que se encontraría la marca. Nunca se imaginó que una la marca de Gale estuviera tan cerca de una zona tan íntima, pero eso era lo que tenían las marcas del alma, a veces sus marcas estaban en lugares tan íntimos y raros, que hacía que solo las personas que los tuviera supiera como eran. Cuando pudo salir de la vergüenza que la atrapo, se atrevió a mirar de nuevo a Gale, quienes se quedó mirando su reacción con diversión, tratando de controlar las pequeñas risas que se le formaban. Katniss solo puso los ojos en blanco y libero una mano del abrazo del cual todavía se encontraban para darle un golpecito en la cabeza por reírse de ella.

_ Tonto. No le veo lo gracioso. _ lo regaño.

_ Lo gracioso es que todavía te sientas incomoda por esas cosas. _ dijo dándole un dulce beso en la mejilla. _ Pero es una de las cosas más me gustan de ti. _ ella volvió a sonrojarse, esta vez por su actitud dulce.

_ Como sea. _ trato de mirar a otro lado para poder recuperar su actitud ruda que siempre tenía y no parecer una colegiala enamorada (omitió la parte en que en teoría eso es lo que era, ya que estaba enamorada y todavía iba a la escuela) _ Al menos me dirás cómo es. _ pidió para volver al tema y porque tenía curiosidad.

_ Si me lo pides tan bonito, cómo puedo negarme. _ jugo con ella, a lo que ella volvo a rodear los ojos y darle un pequeño beso nervioso en la mejilla. Ella iba a tener que acostumbrarse a dar y recibir más afecto físico, no era que no le gustara, era que no estaba acostumbrada, pero tranquilamente estaba dispuesta a cambiar eso. Él solo se rio de su nerviosismo, sabiendo cómo era ella, y contesto a su petición. _ Es un ciervo marrón, curiosamente, es muy bonito, porque rodeándolo tiene como un aura o algo así de color naranja claro, que pareciera que dibujan flores, ojalá pudiera dibujártela.

_ ¿Es un ciervo? ¿En serio?

_ Sí, un ciervo, muy parecido al que vimos.

_ Eso sí es curioso.

_ Totalmente, en serio me sentí un poco mal al dispararle, hasta guardé sus astas.

_ ¿Y qué piensas hacer con eso?

_ No sé, sentí que tenía que guardarlas.

_ Ya se te va a ocurrir algo ¿Te costó mucho cazarlo? _ Gale rodeo los ojos ante su pregunta.

_ Ya estaba medio muerto, Catnip, claro que no me costó.

_ Bueno… que este medio muerto no quiere decir no dará problemas hasta el final. _ dijo queriendo bromear. _ Además no estabas conmigo, y sabes que soy mejor que tú. _ termino sacándole la lengua.

_ Y otra vez estas de presumida. _ respondió ordenando los ojos, pero con una sonrisa en los labios. _ No aprendimos nada en esta última semana ¿Verdad?

_ No lo sé, "Sr. mis trampas son mejores que tu puntería", dime ¿Aprendiste algo? _ Gale fingió pensar la respuesta.

_ Que te amo demasiado y no puedo vivir sin ti. _ contesto al final, logrando de que ella volviera a sonrojarse. Más le valía comenzar a acostumbrarse a los comentarios repentinos de Gale, o corre riesgo pasar el resto de su vida con la cara siempre roja por su culpa.

_ Tonto. _ lo regaño de nueva antes de besarlo en los labios.

Se quedaron así un tiempo, hasta decidieron entrar a la casa de ella a guardar la bolsa con la carne de ciervo que todavía tenían. Al entrar a la casa por la puerta trasera que daba a la cocina, fueron recibidos por la madre y la hermana da Katniss que se encontraban en la mesa del comedor, cada una haciendo sus cosas. Cuando entraron y vieron que ambos parecían estar mejor, se alegraron que hubieran podido solucionar sus diferencias.

_ Así que… ¿Ya solucionaron todo? _ pregunto Prim con una ceja alzada. Su hermana le dio una cálida sonrisa antes de contestarle.

_ Si, Patito, pudimos solucionar las cosas. _ dijo tranquila.

_ Qué bueno, no me hubiera gustado tomar el asunto en mis manos.

_ ¿Tomar el asunto en tus manos? _ pregunto Katniss curiosa por lo que tenía en mente su hermanita. _ ¿A qué te refieres, Patito?

_ Nada importante. Solo se me ocurrieron unas cuantas ideas para castigar Gale y hacerlo entrar en razón más rápido. _ dijo con desinterés.

_ ¿Castigarlo? _ cuestiono ella, curiosa de la misma forma que él.

_ No te preocupes, ya está todo solucionado, así que no es necesario. Mejor lo guardo por si alguna vez vuelve a ser un idiota contigo. _ dijo lo último tirándole una mirada de advertencia a él. Todos en la casa se sorprendieron por su respuesta, estaba claro que Prim no estaba bromeando, y Gale reconoció la misma mirada que ponía Katniss para alejar los imbéciles que le hacían insinuaciones totalmente groseras. En verdad que esta niña daba miedo cuando quería.

_ ¡Primrose! _ regaño su madre. _ Esa no es forma de hablar.

_ Perdón mamá, pero él se lo merecía por portarse mal con Katniss. _ se defendió ella. Su madre solo negó con la cabeza.

_ De todas formas no deberías meterte en los problemas de tu hermana, ella ya está lo sufímente grande para poder solucionarlos ella sola. No nos necesita que nos metamos sin su consentimiento. _ hablo de forma severa su madre.

_ Está bien, mamá. _ contesto poniendo los ojos en blanca. _ Prometo no meterme a no ser que ella me lo pida ¿Okey? _ trato de acordar ella, pero claramente se notaba que no iba a cumplir su promesa de verdad.

Katniss y Gale compartieron una mirada que les decía que mejor que tuvieran cuidado con la pequeña Prim, la niña parecía muy ansiosa en salir a defender el honor de su hermana, de la misma forma que lo hacia su hermana mayor con ella.

_ Pero hablando de otras cosas. _ intervino la Sra. Everdeen para cambiar de tema. _ ¿Qué es lo que llevas ahí? _ le pregunto a Katniss.

_ La ofrenda de paz de Gale, es ciervo. _ respondió alzando la bolsa, por lo que su madre la tomo y fue a la cocina a ver su contenido.

_ ¿Cazaste tu solo un ciervo? _ Prim por primera vez se mostró asombrada por algo que había hecho Gale desde lo que iba la semana, volviendo de a poco a tener la actitud dulce que había tenido con él antes. Gale pudo sentir que se le quitaba un peso de encima, sabia lo impórtate que era Prim para Katniss y no quería iniciar su relación con su hermanita en contra.

_ En realidad, no fue todo merito mío. El ciervo ya lo habíamos visto la semana pasada, y aunque no pudimos cazarlo, Katniss logro herirlo en el hombro, por lo que cuando lo encontré el animal ya estaba muy débil y fue más fácil cazarlo. _ trato de mencionar que el animal se encontraba tan mal y rendido que parecía que no le importaba que Gale lo matara. No era broma que Prim suele ser un poco sensible con los animales (a diferencia de Katniss que no le molestaba matarlos) y si bien no tiene problemas en saber que mataban animales, tampoco quería saber toda la historia de cómo lo hicieron, y mucho menos si estos ya estaban con heridas mortales en los que ella podía hacer algo para salvarlos (como lo había hecho con sus dos mascotas).

_ Pobrecito. _ no pudo evitar decir ella, como se esperaba ya sentía lastima del ciervo. Katniss acaricio si cabeza para darle consuelo.

_ Casi me olvido. _ comenzó de nuevo Gale, recordando otra cosa que debía darles. _ Este es la mitad de lo que recibí de la venta del ciervo. _ le entrego a Katniss otra bolsa más pequeña y en el que sonaba el característico ruido de monedad chocando. _ Toma, esta es tu parte.

_ Pero… Gale… _ intento hablar ella, estaba asombrada por el gesto. _ Con lo que nos diste del ciervo es suficiente, no necesitamos más. _ ella no quería recibir el dinero solo porque él se hubiera sentido culpable, ya habían saldado las cuentas, así que no era necesario. _ Ya estamos bien, no necesitas darnos más.

_ Catnip, esto no es un regalo, esta es la parte que te corresponde de la venta. _ ella solo le dio una mirada desconfiada, por lo Gale siguió con su explicación. _ El ciervo ya estaba herido por tu flecha, yo solo hice el tiro final, pero si no fuera porque tú lo heriste primero, es probable que yo no lo hubiera podio matarlo. Esta parte te corresponde, así que no dudes más y tómalo. Con lo que pude sacarle provecho, quizás compensé un poco la mala semana que hemos tenido. _ insistió en darle la bolsa, a lo que ella pensó en el que argumento que estaba diciendo Gale, que sonaba con lógica, pero aún no estaba segura. _ Y además… _ siguió él para terminar de convencerla. _ somos un equipo Catnip, siempre podemos contar con el otro. _ dijo mirándola a los ojos para que viera el significado oculto de esas palabras, y ella se sonrojo levemente al entenderlo y aceptar la bolsa.

_ Gracias.

_ No tienes que agradecerlo, Catnip. _ sonrió dulcemente al ver el leve tono rosa que estaban adquiriendo sus mejillas.

Los dos estaban tan metidos en su mundo, perdidos en la mirada del otro, que se olvidaron que no estaban tan solos como ellos pensaban, ya que una pequeña de ojitos azules los observaba con confusión y curiosidad al sentir que estaban actuando raro, casi como si fueran más cariños entre ellos, pero sin ser tan obvio.

_ ¿Qué está pasando aquí? _ no se aguantó la pregunta Prim, haciendo que ambos saltaran al darse cuenta de su presencia.

_ ¿De qué hablas, Patito? _ trato de disimular Katniss, pero la pregunta de su hermana la agarro de sorpresa.

_ Es que… están raros, más de lo normal.

_ Nosotros no somos raros nunca. _ trato de defender Gale, quien tampoco se encontraba en mejor estado que Katniss.

_ Sí, claro. _ comenzó Prim con sarcasmo en su voz. _ Son los mejores cazadores del Distrito y los más jóvenes, capaces de destripar a un ciervo sin problemas y negociar con los Agentes de la Paz con la carne claramente ilegal, y se supone que eso es normal y para nada raro. _ termino sarcásticamente poniendo los ojos en blanco.

_ No seas tan exagerada, no somos los más jóvenes. _ dijo Katniss, queriendo aprovechar el cambio de tema para distraer a su hermanita, todavía había mucho de qué hablar con Gale sobre su nueva situación y no quería decir nada sin que antes acordaran todo entre ellos.

_ Katniss, tienen quince y diecisiete, los pocos que se atreven a ir son mucho más grandes. _ explico con obviedad Prim.

_ Aun así no es para tanto.

_ Como sea. Pero no me cambies de tema ¿Qué pasa entre ustedes dos? _ Katniss y Gale soltaron un gemido silencioso cuando la pequeña volvió a mencionar lo que no querían hablar.

_ No pasa nada Patito, estas imaginando cosas. _ su hermanita le dio una mirada de sospecha.

_ ¿Estás segura?

_ Sí, por supuesto, no pasa nada, solo arreglamos nuestras diferencias.

_ Bueno, si tú lo dices. _ Prim decidió no insistir más, pero ella sentía que algo había cambiado entre los dos. Pero conocía a su hermana, sino lo quería decir, entonces iba a ser imposible sacarle algo, eso no significaba que no iba a investigar el tema por su parte, claramente sin que ellos se dieran cuanta.

Por otro lado, Katniss y Gale se sentía aliviados de que dejara de hablar de eso, no estaban listos para involucrar a las familias en su nuevo descubrimiento, más aún cuando no tuvieron tiempo de hablar mucho del tema. Lo que les hiso recordar que tenían una charla pendiente.

_ Bueno, ya solucionado todo, quiera saber ¿Catnip me acompañas a la salida? Tengo algo que decirte.

_ ¿Y que se supones que tienes que decirle a Katniss en privado? _ intervino Prim, más para molestar que porque creyera que iba a recibir una respuesta real.

_ No estés de metiche, Enana. _ dijo en broma Gale, sacándole la lengua.

_ ¡Katniss! ¡Gale está siendo malo conmigo! _ acuso con su hermana, quien se estaba mordiendo los labios al verlos interactuar de esa forma.

_ ¡Catnip! ¡Tu hermana esta de metiche y está mintiendo! _ acuso él también, ambos mirándola para saber a quién iba a defender.

_ ¡No es cierto! ¡Tú eres el malo aquí!

_ ¡¿YO?! ¡¿Siendo malo?! ¡Si soy un amor! _ hablo con exageración él.

_ ¡JA! ¿Según quién?

_ Según todo el mundo, Enana. _ respondió guiñándole el ojo.

_ ¡Por favor! Te las pasas gruñéndoles a todo el mundo, es una sorpresa que tengas amigos.

_ ¿Por qué todo el mundo dice que soy gruñón? _ dijo el saliéndose un poco del juego al recordar que sus hermanitos continuamente lo llamaban así.

_ ¡Porque lo eres! _ respondieron las dos chicas al mismo tiempo, generando que los tres se pusieran a reír.

_ Ya en serio, tengo que hablar de cosas de adultos con tu hermana, Enana. _ volvió de decir Gale, poniendo su mano en su cabeza y removiéndoles el pelo.

_ ¿Y se supone que son los adultos? _ pregunto con travesura ella, pero a ver las miradas serias que recibió de ambos decidió no insistir más. _ Okey. _ acordó ella a regañadientes. Pero se acordó de agregar algo más. _ ¿Sabes si Rory va a hacer algo para su cumpleaños?

_ Mmmm… _ se quedó pensando él. _ Ahora que lo pienso, creo que no menciono mucho sobre eso, pero ahí le voy a preguntar, su cumpleaños está muy cerca.

_ Sí, es la semana que viene. Quiero estar lista porque le estoy haciendo un regalo y quiero tenerlo listo para entonces. _ dijo con orgullo la pequeña.

_ Un regalo ¿Eh? _ Gale le alzo una ceja, insinuándole cosas.

_ No seas tonto. _ se defendió ella, pero claramente se estaba poniendo roja. _ Es solo una pequeña cosa que estoy haciendo, no es la gran cosa. _ él sonrió al verla tan nerviosa, le gustaba molestarla de la misma forma que molestaba a Katniss.

_ Estoy seguro que cualquier cosa que le des, él va a estar más que agradecido. _ trato de calmarla. _ Y más con lo difícil que va a ser este cumpleaños. _ dijo más despacio, recordando que su hermanito iba a cumplir doce y que iba a ser parte del siguiente Día de la Cosecha. Katniss al ver que se estaba poniendo triste, decidió darle su apoyo con un apretón de manos, a lo cual él agradeció con una sonrisa pequeña. _ Bueno, me tengo que ir ¿Me acompañas, Catnip?

_ Sí, claro, no hay problema.

_ Nos vemos, Enana, no molestes demasiado a tu hermana. _ se despidió él.

_ ¿Ósea que no la moleste para nada? _ pregunto alzando una caja y con una sonrisa en su boca.

_ Dije "demasiado", no que no lo hicieras para nada. _ aclaro.

_ ¡GALE! ¡No seas una mala influencia para mi dulce Patito! _ regaño Katniss.

_ Los niños tienen que ser niños, y su deber como hermana menor es molestar a su hermana mayor, así son las cosas, Catnip, yo no puedo hacer nada al respecto. _ dijo como si estuviera dando la sabiduría de una gran ley de la vida.

_ Yo no recuerdo que tus hermanos fueran tan molestos contigo. _ Gale rodeo los ojos a la mención de los monstruos que tenía como hermanos.

_ Es porque te tienen el suficiente miedo como para comportarse como seres civilizados. _ recibió un golpecito en la cabeza por su respuesta.

_ Yo no doy miedo.

_ Si lo das. _ respondieron Prim y Gale al mismo tiempo, logrando otro ataque de risa de parte de ellos dos mientras Katniss los miraba con un ceño fruncido.

_ Ja, ja. Que graciosos. _ dijo ella con sarcasmo. _ Mejor vámonos antes que decida cambiar de opinión. _ termino mientras se dirija hacia la puerta a esperarlo de otro lado.

_ Y dicen que yo soy gruñón. _ comento él, poniendo los ojos en blanco y dándole una sonrisa y un guiño juguetón a Prim (quien siguió riéndose por el comportamiento de ambos) antes de irse a encontrar con Katniss a fuera de la casa, asegurándose de cerrar la puerta para que nadie dentro de ella escuchara.

_ Entonces… ¿Tenías algo que decirme? _ comenzó Katniss al verlo afuera, sintiéndose repentinamente nerviosa.

_ Sí, creo que deberíamos hablar. _ confirmo él. _ Pero también creo que no debería ser aquí. _ aclaro, dando una mirada alrededor, haciendo entender su punto. _ ¿Te parece si mañana nos tómanos un tiempo en nuestra cazaría para hablar? _ ella asistió estando de acuerdo con lo que planteaba.

_ Nos vemos mañana entonces.

_ Sí. _ Gale se tomó un tiempo para mirarla, luego comprobó que no hubiera ojos curiosos a su alrededor, para al final inclinar a darle un beso en los labios. Katniss se sorprendió por el acto repentino, pero correspondió al beso sin problemas. Cuando se separaron, se miraron con cariño antes que él le diera un último beso rápido y se diera la vuelta para irse.

Ella se tomó un momento antes de meterse a la casa, tratando de volver a la expresión que siempre tenía para no alzar sospechas.

Cuando volvió a entrar, todo se encontraba normal como siempre, por lo que no hubo más inconvenientes por el resto del día, en la que se la paso con su familia, haciendo un conteo de las cosas que necesitaban almacenar para cuando empezara el invierno, aprovechando las monedas que Gale les dio para dividir lo que iban a gastar y lo que iban a guardar para emergencias, por suerte las monedas compensaban lo poco productivo que había estado la semana anterior, como Gale había mencionado antes, por lo que se pudieron poner al día con los ahorros que necesitaban, eso y sumado a que con la carne del ciervo podían tener suficiente comida por un par de días para las tres. Para cuando termino el día y se encontraba en la cama que compartía con su hermana, se sentía más tranquila al saber que muchos de los problemas que la habían estado abrumado durante toda la semana ya se habían resueltos; pero a su vez se sentía un poco nerviosa por la charla que tendría con Gale la mañana siguiente. A pesar de su nerviosismo, pudo dormir bien esa noche y despertarse temprano al otro día no le costó tanto.

Se preparó para un nuevo día de caza, sintiéndose feliz que esta vez Gale la volverá a esperar en el bosque. Sin perder más tiempo, salió de la casa y casi corrió al bosque, no queriendo perder un minuto más. Fue la primera en llegar al punto de reunión, aquellas rocas que se encontraban en un hermoso claro rodeado de árboles, era un lindo lugar para relajarse y esperar tranquilamente. No tuvo que esperar tanto, ya que, al poco tiempo, noto que Gale se asomaba desde los árboles, y al notarla él saso la mano para saludarla desde la distancia.

_ Hey. _ saludo ella tímidamente, cuando ya lo tuvo más cerca.

_ Hey, Catnip. _ respondió él con una pequeña sonrisa nervios. La verdad era que los dos estaban nerviosos y no sabían qué hacer con el otro, se encontraban pisando un suelo no conocido para ninguno de los dos y no sabía cómo romper la tensión que se estaba formando entre ellos. Gale no soporto más, por lo que quiso pasar a la acción y la tomo en sus brazas para luego inclinarse y besarla. _ Creo que me gusta más esta forma de saludar ¿No crees? _ dijo cuando terminaron el beso.

_ Creo que… si me gusta. _ y lo beso de nuevo, siendo este más largo que el anterior.

_ Aunque me encantaría seguir con la sección de besos. _ comenzó él entre besos. _ Tenemos mucho de qué hablar.

_ Sí, sí, tienes razón. _ dijo ella medio sin aliento, tratando de alejarse para recuperar la cordura. Pero apenas pudo alejarse un poco antes de que él le diera un último beso y la soltó.

_ Okey, tenemos que enfocarnos.

_ Fuiste tú quien empezó todo eso. _ acuso falsamente ella.

_ ¿Puedes culparme? _ pregunto con una enorme sonrisa. _ Vengo babeando por ti desde Julio. _ se asoma para parle otro beso, pero ella lo paro con un dedo en sus labios, dándole una mirada con una ceja levantada.

_ ¿Julio? Sí que te estuviste conteniendo. _ dijo en broma.

_ Lo dices como si yo fuera alguien que no tuviera control de sí mismo. _ se quejó él poniendo los ojos en blanco.

_ ¿Lo dice el chico que tiene una reputación bastante notable en el montón de escoria? _ lo miro de forma interrogante, Gale trago saliva fuerte al escuchar la mención de ese lugar, era obvio que eso iba a salir tarde o temprano.

_ Sobre eso… _ comenzó ya muy nervioso, no sabía que podía decir para no enojarla. _ Bueno, es que yo estaba pasando unos momentos muy difíciles…

_ ¿Por durante casi cuatro años? _ lo interrumpió.

_ ¡Oye! ¿Cómo supiste que fue tanto tiempo? _ pregunto asombrado él, no sabía que ella le había llevado la pista durante tanto tiempo.

_ Gale, cariño, _ comenzó ella mientras le daba pequeños golpecitos con un dedo en su nariz, mientras que usaba la voz más dulce que pudo hacer, pareciendo amorosa. _ soy una cazadora, puede que no lo haga notar, pero yo lo observo todo, y me entero de las cosas a la larga. _ sus ojos tomaron unos tomos amenazadores de golpe, pero su voz seguía siendo igualmente dulce. _ Así que, si llego a escuchar que has vuelto a aparecer por ese lugar, o que andas de coqueto con otra persona, te juro que no dudare en sacar mi arco y clavarte una flecha en el ojo. Recuerda que conozco el bosque mejor que nadie, y les costaran encontrar tu cuerpo si me lo propongo _ Gale trajo fuerte ante esa amenaza. Ella sonrió al ver que había entendido bien el mensaje. _ ¿Nos entendimos verdad?

_ Sí, entendido. _ confirmo. _ Pero igualmente no pienso volver nunca más. Ahora te tengo a ti y soy feliz contigo. _ trato de aligerar la charla.

_ Más te vale que lo recuerdes. _ dijo seria.

_ No te tenia de una chica celosa, Catnip. _ quiso provocarla, aunque daba miedo en ese humor, debía confesar que le gusta este lado de ella.

_ No son celos, solo me aseguro lo que es mío.

_ ¿Y ahora soy tuyo? _ pregunto de forma coqueta, volviendo a tomarla en sus brazos y bajando sus labios para estar cerca de los de ella.

_ Compartimos la misma marca del alma, y no nos hemos parado de besar desde ayer, así que asuma que sí, eres mío. _ hablo en voz baja, también rodeando su cuello con sus brazos y mirando sus labios con interés.

_ ¿Y eso quiere decir que eres mía?

_ Sí, a no ser que hagas algo estúpido otra vez. _ eso último fue una sorpresa para él, sacándolo de su humor coqueto.

_ ¡Oye! ¡Yo no hago cosas estúpidas!

_ Gale, _ hablo con paciencia ella, como si tuviera que hablarle a un nene pequeño. _ acabamos de solucionar ayer nuestra discusión de hace una semana porque tú fuiste lo suficientemente estúpido y necio para solucionarlo antes.

_ Bueno si la plateas así, me haces ver como un estúpido. _ se quejó él, sonando como un nene pequeño.

_ ¡Oh! ¡Pobre bebe! _ se burló ella.

_ Ja, ja. _ dijo rodeando los ojos. _ Dejando las bromas, debemos ponernos serios ¿Nos sentamos? _ ella asistió en de acuerdo y se acomodaron en el lugar donde se sientan para descasar. _ Así que… tienes dos marcas del alma. _ quiso comenzar él.

_ Sí… y tú también. _ Gale asistió. _ Esto de verdad que es raro.

_ Ni me lo digas, le vengo dando vueltas desde que tengo quince y todavía no le encuentro la respuesta. _ soltó un suspiro de cansancio. _ ¿Tu madre lo sabe?

_ ¿Cómo crees que descubrí que tenía dos marcas? Mi hermana fue la que noto la marca de la espalda horas después de que le mostrara la que tengo en el hombro, nos asustamos tanto que fuimos a ver a mamá de inmediato. Insistí mucho para que solo lo supiéramos solo las tres.

_ ¿En serio?

_ Sí, entre las dos han tratado de descubrir que significa, pero no han tenido suerte hasta ahora.

_ Eso es malo.

_ Sí, muy malo. Pero ¿Qué hay de ti? ¿Cómo supiste que tenías dos marcas? ¿Lo sabe tu familia?

_ La verdad, fue un poco gracioso, me di cuenta por Rory, él me vio mientras me cambiaba ¿Puedes creer que creyó que era un tatuaje?

_ ¿En serio que creyó eso? _ pregunto con una risita.

_ ¡Sí! Pero en su defensa tenía como nueve años, era muy temprano a la mañana, se había levantado de golpe y nunca fue una persona mañanera, parece un zombi cuando se despierta más temprano de lo normal, no puede pensar en dos ideas juntas, es por eso que me cuesta llevarlo al bosque tan temprano. _ termino riéndose un poco de su hermanito que odiaba las mañanas.

_ Definitivamente Rory se parece mucho a Prim, no hay forma de sacarla de la cama cuando es muy temprano, solo mi mamá puede cuando hay una emergencia médica, es la única forma en que responda. _ ambos se rieron de sus hermanitos. _ ¿Pero eso quiere decir que Rory sabe de tus dos marcas?

_ No, nadie sabe. Rory solo vio la marca que tengo en la espalda, nunca vio la que tengo en el muslo. Y eso fue una fuerte, porque apenas tuvo oportunidad, presumió con toda la familia que "él fue el primero en notar la marca del alma de su hermano, sin que este se diera cuenta". _ dijo rodeando los ojos. _ Pensó que mi sorpresa fue porque no me había dado cuenta que ese día recibiría una marca del alma, no porque minutos antes ya había visto mi otra marca.

_ ¿Así que Hazelle y tus hermanos solo saben de la marca que te vincula conmigo? Eso es conveniente. _ dijo pensando en las coincidencias. _ ¿Cómo hiciste para que nadie en el montón de escoria lo supiera también? _ Gale se sonrojo ante la pregunta.

_ Digamos que… no solía desnudarme cuando estaba ahí. _ ella la miro sin comprender. _ Ya sabes, no era como si lo necesitara. Solo… mmm… tenía que… bajar un poco mis…ehhh… pantalones. _ termino incomodo él, desviando la mirada avergonzado. _ Y si vieron algo, habrá sido solo la marca del muslo. _ a claro al final. Katniss también estaba avergonzada por la descripción de él, pero también se quedó pensando en lo último que dijo.

_ ¿Ósea que es probable que allá chicas que sepan que tienes esa marca? _ pregunto pensativa.

_ Te juro que… _ trato de justificar él, pero ella lo interrumpió.

_ No, no hablo de eso. Es solo que es curioso que el rumor sobre tu marca no se supiera en todo el Distrito.

_ ¿Por qué hablarían de mi marca?

_ Por favor Gale, estas en boca de todas las chicas de la escuela, el único otro con el que se la pasan hablando es Rye Mellark ¿Cómo crees que me entere de tu reputación?

_ ¿No era por tus asombras habilidades de cazadora? _ pregunto él confundido.

_ Eso lo dije para intimidarte. Y por como reaccionaste creo que logre el punto. _ dijo rodeando los ojos y luego sonriendo al recordar la cara de miedo que puso ante su amenaza.

_ Qué lindo que disfrutes de mi miedo. _ dijo con sarcasmo él.

_ Eso no importa ahora, lo que importa es que todas las chicas, y me refiero a TODAS, están babeando por ti. Todas las que estuvieron contigo no pierden la oportunidad de presumir con las otras, y eso que no menciono a las que se me acercan o para sacarme información sobre ti, sobre que te gusta y esas cosas, o por algún motivo para presumir conmigo, como si quisieran decir que estuviste con ellas y no conmigo, como si eso me importara.

_ Pero hace un rato me diste una amenaza muy intimidante de sobre cómo me matarías si te enterabas que salía con otra.

_ Eso fue porque AHORA estás conmigo. No puedo juzgarte por lo que hallas hecho antes de que salgamos, no estabas conmigo, no me debías lealtad, ni siquiera sabias que yo era tu alma gemela. No puedo decir que este "feliz" por tu comportamiento de ser más fácil que la tabla del uno con ayuda…

_ ¡Oye! ¡No hay necesidad de ser tan mala! _ interrumpió él.

_ Pero no puedo enojarme por eso. _ continúo ignorándolo. _ Igualmente la amenaza sigue vigente, si me entero que sigues dando vueltas por ahí o que te pasa de vivo con otra chica, te mato. No voy a pasar por todo esto de las parejas para que la cagues por no saber mantener tu pene en tus pantalones. _ termino con determinación y seriedad, a lo que él trago fuerte y asistió en señal de comprensión. _ Pero volviendo al tema ¿Tienes alguna idea de porque parece que somos los únicos que tenemos dos marcas?

_ La verdad es que tampoco descubrí nada. No tengo ni idea de que significa ¿Tú tienes alguna idea?

_ No, desde que las tengo, he tratado de olvidar que están, en parte no quería confrontar que lo que más quería era no tener un alma gemela y no sé porque termine con dos. _ miro a otro lado, pensando en los ataques de ansiedad que tuvo en esa época, costaba creer que eso fue como hace cinco meses atrás.

_ Pero… ¿Estas bien con eso ahora? _ pregunto con inseguridad al ver su cambio de humor. Ella soltó un largo suspiro antes de voltearse a verlo.

_ Es… complicado. Tuve tanto miedo durante los últimos años sobre este momento, que me es difícil no tener temor o preocupación. Tengo miedo que algo te pase y te aparte de mí, tengo miedo de pensar en lo que eso me haría, tengo miedo de ser como mi madre al final. Pero también debo admitir que, con unión o sin ella, siendo novios o amigos, yo ya que te quiero y eres, y serás, importante para mí, y si algo te llegara a pasar, sería igualmente devastador para mí ¿De qué sirve negarse lo que a uno le hace feliz si al final se va a sufrir igual? De esta forma puedo darme la oportunidad de estar contigo y hacer lo que me aconsejo Prim la primera vez que vio mi marca del alma, tener fe en que, si al destino decidió que tenía que ser así, fue por algo. Sé que todavía me falta mucho por calmar estos miedos, pero esto es algo, o por lo menos eso creo. _ Gale sonrió orgullo al ver lo mucho que ella se estaba esforzando por enfrentar lo que la aterrorizaba.

_ No, está bien, lo estás haciendo bien. Yo te prometí que te ayudaría a curar tus miedos y traumas, y eso es lo que hare. Puedes contar conmigo en que haré todo lo que este en mi para que superemos esto juntos. _ dijo mientras agarraba su mano entrelazándola con la suya y apoyaba si cabeza con la de ella.

_ Gracias por entender. Pero hay algo más que tengo que pedirte.

_ ¿Y qué es?

_ Yo… todo esto es muy nuevo para mí, ni siquiera lo esperaba y hasta ayer no lo deseaba. Por lo que te pido que nos lo tomemos con calma, necesito acostumbrarme a toda esta idea, y puede que eso lleve algo de tiempo.

_ Catnip, está bien, estaré contigo. Claro que necesitas tiempo, y podemos dárnoslo, no hay problema. _ confirmo dándole un dulce beso en la frente, ella le sonrió en agradecimiento. _ Pero ¿Al menos podemos seguir con los besos? _ pregunto jugando. Ella sonrió ante la pregunta tonta.

_ Claro que podemos seguir con eso. _ y para confinar su punto lo beso en los labios.

_ Menos mal. _ dijo Gale cuando terminaron el beso. _ Porque no sé si sería lo suficientemente fuerte para resistirme. _ bromeo haciendo que ella se riera de él.

_ Igual nos desviamos del tema de nuevo ¿Seguro que no tienes ni una idea sobre las marcas?

_ Bueno, puede que allá dejado volar mi imaginación un poco. _ confeso un poco sonrojado.

_ ¿Qué te has imaginado?

_ Digamos que… al tener dos marcas del alma, pensé que estaría destinado a dos personas, y he llegado a fantasear… en que conocería a las dos al mismo tiempo y… que seriemos pareja los tres. _ termino nervioso, esperando que ella no lo juzgue tanto.

_ ¿Qué? _ pregunto ella sin terminar de adsorber lo que él estaba sugiriendo.

_ Solo piénsalo. Cada marca representa un vínculo particular que tengas con tu alma gemela, entonces no suena a una locura creer que la otra marca represente el vínculo que tengamos con una tercera persona.

_ ¿Pero si eso fuera así, no sería más lógico que los tres compartamos la misma marca? _ Gale negó antes de contestar.

_ No, cada marca simboliza UN vínculo, representa la relación que vas a tener con esta persona, la forma con la que vas identificarte con ella; pero la forma que te identifique y te relaciones no va ser exactamente igual a la forma que lo haces conmigo o a la forma en que yo lo haga con ella. Por eso nuestras marcas son tan diferentes, porque al igual que para el resto, la forma de vincularse con sus almas gemelas son diferentes y únicas. _ trato de explicar él.

_ ¿Oseas que estas tratando decir que la otra marca que tenemos puede perecer a la misma persona? ¿Cómo podríamos estar seguro de eso?

_ Supongo que no lo sabremos hasta que pase. Pero dime si no sientes curiosidad de que fuera así. _ dijo coqueteando, jugando con su trenza mientras se acercaba a susurrarle en la oreja. _ Tener a alguien más aquí, mirando cómo nos besamos, _ Katniss se dejó llevar por lo que él describía. _ viendo cómo te toco, _ siguió narrando, bajando sus manos suavemente por sus brazos, llegando a sus caderas, donde la sujetó con más fuerza, haciendo que se le escapara un pequeño gemido a ella. _ imagina lo inquieta que se pondría ella al vernos así y que ella no participe. _ ella comenzó a sentir una pequeña "comezón" en la parte baja de su cuerpo, entre sus piernas, que iba en aumento con cada palabra que él le narraba suave mente en su oreja. _ No estaríamos siendo muy justos con ella ¿Vedad? _ Katniss negó, pero la verdad no estaba pensando mucho en la pregunta, solo en lo bien que se estaba sintiendo. _ Ahora imagina en lo rico que seria que la invitáramos a unírsenos. _ Ella gimió de nuevo. _ Sí, lo estás viendo. _ él siguió con sus acaricias suaves, jugando con ella, no acercándose a las zonas más íntimas a propósito, pero pasando las manos muy cerca de estas. _ Yo también me lo puedo imaginar, ella estando de tu otro lado, y entre los dos te hacemos sentir muy bien ¿No te gustaría sentirte bien, Catnip? _ sedujo él, activando un interruptor en ella que ninguno de los dos sabía que tenía, ya que, para sorpresa de ambos, ella se lanzó encima de él, quien termino acostado de espada al suelo, con los ojos muy abiertos por el movimiento repentino, y se quedó mirándola fijamente, tratando de entender que había pasado.

Ella no dijo nada, solo junto sus labios en un beso apasionado y lujurioso, tratando de tomar el control del beso, pero por culpa de su inexperiencia, Gale le arrebató el control y por más que ella luchara para recuperarlo, no lo logro. Y así estuvieron un buen rato, luchando con el otro en besos, escuchándose los gemidos y quejidos que se le salía al otro, tratando de someterse entre ellos, no dándose por vencidos por nada en el mundo, no importara las veces que Gale la venciera porque tener más experiencia o cuantas veces él mismo fuera tentado a rendirse y ceder a ella. Para cuando terminaron, ella seguía encima de él, con las piernas rodeando sus caderas y apoyo la cabeza en su pecho, tratando de recuperar la respiración, sin ser consiente de los jaleos que él también soltaba por su propia falta de aire.

Ambos se tomaron un tiempo para recuperarse y tratar de entender que les había pasado. Habían actuado con total naturalidad entre ellos, no pensaban en lo que estaban haciendo, simplemente se lanzaron a una batalla entre ambos sin impórtales nada, y aunque se podría decir que el ganador fue Gale, ella podía argumentar que no se trató de tener un ganado, sino la lucha de voluntades que tuvieron, que los hizo explorar las debilidades del otro y exponerlas de forma deliciosa, por eso ella no sintió como perdedora, sino se sintió completamente satisfecha de alguna forma, aumentando su curiosidad al pensar que si eso lograban con unas pocas palabras y unos besos locos ¿Qué más podían lograr si seguían más adelante? Un escalofrió le recorrió la espalda al imaginar levemente lo que podría ser. Ella todavía no estaba lista para más, pero la curiosidad ya estaba planteada en su cabeza para un futuro, que esperaba, fuera cercano.

_ Okey… eso fue intenso. _ hablo él sin aliento al final. Ella solo pudo asistir al respecto. Se tomaron su tiempo para reponerse.

_ Creo que podría ser. _ dijo ella después de un tiempo.

_ ¿Qué podría ser qué?

_ Ya sabes, que seamos tres, podría ser. Pero no estoy segura del todo, hace un rato me enoje al pensarte con otra mujer, no sé si soy buena compartiendo. Por otro lado, yo no quería tener pareja hasta ayer, que me ayudaste a abrir los ojos, así que la única forma en la que esté segura de cómo me voy a sentir es cuando pase, si es que pasa.

_ Eso es cierto, yo tampoco estoy ciento por ciento seguro de si eso va a pasar. Pero no me preocupo por eso ¿sabes por qué? _ le pregunto mirándola a los ojos, a lo que ella negó con la cabeza.

_ ¿Por qué?

_ Porque te tengo a ti, y mientras te tenga, voy a estar bien. No importa si no es como yo digo, o si lo es, puede que no la conocemos hasta años después. Lo que importa que tengo a ti aquí y ahora, eso es suficiente para mí. _ le sonrió cariñosamente a ella, y ella conmovida por sus palabras se acercó a besarlo de nuevo, pero esta vez fue más dulce y amoroso que apasionado.

Se quedaron unos minutos ahí, acostados en el claro que estaba rodeado de árboles, donde ellos se sentían ellos mismos, en el elemento en que más se identificaban. Se quedaron tranquilos y relajados ahí mientras sus mentes vagaban por los rincones de sus cabezas, analizando la charla que tuvieron, e imaginando el futuro juntos. Cuando se sintieron listos, se ayudaron a levantarse y se pusieron a trabajar, buscando presas que pudieran atrapar y cazar. Esta vez tuvieron mejor suerte que la última vez que cazaron juntos, ahora podían sentir que eran más compatibles que antes, ya sea porque la unión se estaba comenzando a formar entre ellos o porque estaban más tranquilos por no tener más secretos, pero se sentía mucho mejor que nunca. Para cuando llego el mediodía ya tenían suficiente para hacer sus intercambios y guardarse una pequeña parte para ellos. Estaban por llegar a la cerca, cuando Katniss los detuvo repentinamente, él se giró para mirarla con curiosidad.

_ ¿Qué vamos a hacer con nuestras familias? ¿Les vamos a decir? ¿Todo o una parte? _ Gale pensó en sus preguntas por un rato antes de contestar.

_ ¿Tú qué quieres hacer?

_ Bueno mi familia ya sabe que tengo dos marcas del alma, y si les dijo que salgo contigo creo que sabrán que una marca te pertenece a ti, mínimo. Así que no me molestaría en decirles todo a ellos, pero en tu caso, tu familia no sabe que tenientes dos marcas.

_ Sí, ellos no lo saben. Y tampoco sé cómo decírselos.

_ ¿Pero quieres hablarles de nosotros?

_ Bueno… ellos saben solo de la marca que comparto contigo, y me gustaría que supieran que ya eres mi novia. Pero todavía no me siento seguro con háblale de la otra marca.

_ Está bien, no tenemos que decirle eso todavía, pero me gustaría decirle a mi familia que tú también tienes otra marca, creo que se sentirían mejor al saber que no soy la única. Prometo que guardaron silencio, incluso con tu familia.

_ Me parece bien si les aseguras que yo no estoy listo para hablar de eso con mi familia.

_ Sí, ellas lo van a entender. Pero hay otra cosa más que quería pedirte.

_ ¿Y qué es?

_ Yo… quiero que lo nuestro sea nuestro ¿Entiendes?

_ No, a que te refieres.

_ A que… _ ella trato de buscar las palabras. _ yo no quiero que todos hablen de nosotros, odio ser el centro de la atención.

_ ¿Por qué seriamos el centro de la atención? _ pregunto sintiéndose descolocado, a lo que Katniss puso los ojos en blanco.

_ Ya te lo dijo, están en la boca de todas las chicas, otras están al pendiente de lo que hagas, y la verdad es que no quiero que se enteren de lo que está pasando entre nosotros solo para que después estén metiendo la nariz en nuestra relación. Quiero que lo nuestro sea nuestro y de nadie más, que solo nuestras familias sepan lo que nos pasa, pero que los otros queden afuera, por lo menos hasta que yo cumpla dieciocho y… podamos… firmar un certificado de unió… _ termino con duda. Gale soltó una sonrisa radiante.

_ ¿Quieres firmar un certificado de unió conmigo? _ pregunto con ojo brillante de ilusión, a lo que ella rodeo los ojos otra vez.

_ ¿Eso es lo único con lo que te quedaste?

_ Es lo que más me intereso. _ respondió encogiéndose de hombros, y ella le dio un golpecito en el hombro. _ Pero en cuanto a lo otro, si te interesa tanto saber, no me molesta mantener todo esto en privado, aunque no sé si sea bueno en resistirme a besarte por todas partes, pero debo admitir que besarte en lugares secretos para que nadie nos encuentre tiene su atractivo. _ termino con expresión pensativa al imaginarse la experiencia, ganándose otro golpecito que lo hizo reír. _ Pero si es lo que quieres, no me importa, puedo esperar hasta que tengas dieciocho y estemos unidos para decírselos a todos. _ termino sonriendo y apoyando su cabeza con la de ella.

_ Gracias.

_ No hay de que ¿Hay otra cosa más que te inquiete? _ ella negó. _ Bueno, entonces permíteme hacer esto antes de que lleguemos al Distrito. _ y con eso agarro su cintura con la mano libre que tenía y le planto un beso largo en los labios.

Ya habiendo solucionado todo lo que tenían que hablar, siguieron con su día con normalidad, siendo discretos con su relación con los demás, pero para los que los conocía bien, supieron notar pequeños cambios en ellos, no lo suficiente para sospechar algo, pero si para notarlo.

El tiempo paso, como siempre para cuando se inicia una relación, y con cada mes que pasaba, más unidos se volvían, y cada vez se le hacía más difícil mantener su relación en secreto. Los primeros en enterarse fueron, obviamente, la familia de Katniss, todo gracias a que Prim pudo encontrar las pruebas de que algo pasaba entre ellos. Katniss no tenía la intención de mantener su relación en secreto de su familia, pero tampoco supo sacar el tema con ellos, y al no encontrar una oportunidad, tampoco hizo mucho para fosarla, y siguió así hasta que Prim la puso contra las cuerdas y logro sacarle una confesión sobre todo. Su hermana se emocionó tanto, que se le escapo un grito de alegría, lo que aleto a su madre, quien entro a la habitación alarmada solo para ser recibida por su hija mayor mirándola con los ojos abiertos, casi en pánico, mientras su dulce hija menor pegaba saltitos por toda la habitación y cantaba "Katniss tiene novio" una y otra vez. Eso fue suficiente para que Violet entendiera lo que pasaba, pero no rebelaba quien sería el afortunado chico (aunque tenía sus sospechas). Después de una rápida aclaración (que confirmo sus sospechas por suerte) pudo tranquilizarse, no antes de que planeará una charla muy seria con el novio de su hija; quería a Gale, pero como madre de una jovencita, y sabiendo la reputación de este, tenía que dejar en claro algunas cosas con él (Gale con esa charla entendió de donde salía ese carácter fuerte que comenzaba a notar en las hermanas Everdeen, quien diría que una mujer tan suave y frágil como siempre le pareció la Sra. Everdeen pudiera ser tan… explicita en su forma de plantear su preocupación por su hija).

El siguiente paso para sorpresa de nadie fue la charla de Gale con su familia, charla que no fue tan dramática como con los Everdeen, al parecer su madre ya sospechaba de todo (aunque se sorprendió que fueran almas gemelas), y solo estaba esperando a que su hijo se sinterizara. Por otro lado, a sus hermanos solo sintieron el leve interés de que su hermano mayor por fin tuviera una novia oficial y que esta fuera su alma gemela, pero una vez superado la novedad, todo volvió a la normalidad para los pequeños, con la diferencia de las muestras de afecto entre ellos que se estaban haciendo más común en la pareja nueva.

Pero en su mayoría no hubo más dramas en el Distrito, por lo menos de su lado, excepto tal vez la curiosidad de las jóvenes en saber por qué el chico más anhelado del Distrito, ya no llevaba a nadie al montón de escoria, pero tampoco lamentaron tanto la perdida, y al instante fueron consoladas por un "desinteresado" Rye Mellark, quien con gusto se posiciono como el chico más deseado del Distrito que si quería complacer a las jóvenes. Pero fuera de eso, sus vidas continuaron como siempre, y estando en los primeros días del invierno, que era la estación más tensa para el Distrito, ya que la tasa de mortalidad era alta durante esos meses, todos estaban más concentrados en ellos mismos que en lo que hacían sus vecinos, lo que facilito las cosas para Katniss y para Gale, quien fiel a su palabra, no podía evitar en explorar los lugares secretos que tenía el Distrito para robarle unos cuantos besos a su chica (y talvez unas cuantas acaricias subidas de tono, solo porque se dejaban llevar por la adrenalina de esconderse y tratar de no ser descubiertos). Pero el invierno también paso sin problemas (para tranquilidad de Katniss, quien siempre se ponía nerviosa en esta estación) y para cuando se quisieron dar cuenta, ya estaban cerca del cumpleaños número dieciocho de Gale, que era el diecisiete de febrero, por lo que significaba que el invierno estaba por terminar.

Para ese entonces, ellos ya tenían como cuatro meses de ser novios, y Katniss quería darle algo especial para festejar su cumpleaños, no solo porque ahora eran novios, sino porque al cumplir dieciocho tenía la edad para que esta sea su última Cosecha, y también porque estaba cerca de terminar la escuela, lo que significaba que ya podía ser considerado como un ciudadano pleno para el Capitolio y una vez que los Juegos terminaran podía pedir un puesto en las minas. Era un cumpleaños importante, como el cumpleaños número doce, pero a diferencia de este, el número dieciocho se celebraba con más optimismo, significaba que estabas seca de comenzar tu vida de adulto, la alegría de ese cumpleaños solo era superado por el cumpleaños número diecinueve, donde se celebra que superaste los Días de la Cosecha sin ser elegido como tributo y ya no te preocupas de eso hasta que tengas hijos propios, o en casos de otros, como ellos, seguirían preocupados hasta que el último de sus hermanos saliera del Día de la Cosecha intactos. Pero Katniss prefería enfocarse en que iba a ser el último Día de la Cosecha de Gale, por lo quería hacer algo especial por él.

Es por eso que se encontraba en su almuerzo en el colegio, con la mirada fija en la nada mientras pensaba, tan distraída estaba que no noto que su amiga, Madge Undersee, se sentó con ella y la estaba estudiando. Recién fue consciente de su presencia cuando ella se aclaró la garganta para llamar su atención, que pego un pequeño salto al no esperarse la presencia de su amiga.

_ Estas muy distraída Katniss. _ dijo como saludo ella, a lo que Katniss simplemente rodeo los ojos.

_ Solo estoy pensado en cosas. _ respondió simplemente.

_ ¿En serio? ¿Y qué te tiene tan distraída? _ pregunto con curiosidad, no todos los días sorprendes con la guardia baja a la mejor cazadora del Distrito.

_ Cosas que no son de tu incumbencia. _ hablo de forma cortante, dejando en claro que no quería hablar con ella sobre eso.

_ Ahora si estoy interesada ¿Qué podría ser lo que te tiene tan distraída que no lo quieres mencionar? _ se quedó pensado en las posibles respuestas mientras Katniss rodeaba los ojos nuevamente y decidía desviar la mira mientras la ignoraba.

Algo curioso paso cuando aparto la mira, dio la casualidad que de todos los lugares en los que podía caer sus ojos, justo fueron para la dirección de cierto chico que se encontraba en una de las mesas centrales de la cafetería, en donde era ocupado por lo chico más "populares" del colegio, en el que todos los integrantes del grupo eran hijos de Comerciantes, resaltando por sus cabellos en varias tonalidades de rubios y por su vestimentas limpias y más bonitas que las demás. Pero Katniss no tenía ojos para ellos, sus ojos solo estaban para uno de los integrantes del llamativo grupo, el chico que se encontraba casi en el centro, que parecía el que llevaba la conversación, no porque se la pasara hablando, sino porque siempre tenía algo que aportar y hacer que la charla siguiera con eso, o porque siempre incitaba a todos a hablar, incluso a los más retraídos del grupo, que lejos de molestarse por ser obligados a hablar, le respondían con una sonrisa y contestaban a sus dudas y curiosidades.

El chico era tan llamativo como el sol en el cielo, capas de iluminar a todos con sus sonrisas ambles y cariñosas, brindarles a todos la misma calidez y tranquilidad que dicha estrella. Siempre se mostraba tan relajado y contento, tratando de contagiar esas emociones a los demás, teniendo pequeños actos humildes con todos con los que se cruzaba, sacando sonrisas de algunas personas, logando su cometido con algunos de estas. Era un foco de atención, no solo por su forma de ser, que eso ya era algo llamativo para el deprimente Distrito Doce, sino también por su físico, no era raro que los Comerciantes tuvieran cabellos rubios, pero lo suyos eran de un rubio ceniza, que se volvían dorados con la luz del sol, también eran ondulados, haciendo que nunca estuvieran bien acomodados, dándole un aire de libertad y aleatoriedad al no tener dos veces seguidas el mismo peinado, lo que resultaba muy refrescante por algún motivo. Sus ojos eran de un azul fuerte, Katniss nunca había visto el mar en persona, pero si lo había en la tele de vez en cuando, y si tuviera que comparar sus ojos con un color, ese sería el color que tiene el mar en sus profundidades, donde daba la sensación que escondían un montón de secretos en sus profundidades, al igual que los ojos del chico, que parecía que te invitaba a sumergirte en ellos y ver si tienes la suerte de encontrar alguno de sus tesoros. Su rostro era atractivo, con labios un poco gruesos, que siempre se encontraban sonriendo en su mayor parte del tiempo, y se notaba lo joven que era al todavía tener las mejillas redondas, característico de los niños, pero su mandíbula de a poco comenzaba a tomar protagonismo sobre estos, pero todavía faltaba para eso. El resto de su cuerpo era igualmente atractivo, pero, aunque no destacaba por tener una estatura sobresaliente, lo compensaba con sus hombros anchos y brazos musculosos, capases de cargar cualquier cosa, resultado de su trabajo que hacía para sus padres y por su entrenamiento en la lucha libre, pero curiosamente sus manos callosas, también por el trabajo, siempre mostraban una delicadeza que parecía raro en un chico con sus cualidades, pero que combinaba con la delicadeza de sus ojos. Su torso era igualmente musculoso, pero no tan ancho como sus hombros, teniendo el pecho bien definido, seguido por una cintura esbelta y unas caderas estrecha; todo para que terminará con unas piernas musculosas que los sostenía con fuerza y agilidad.

Era tan cautivador que a Katniss le costó apartar la mirada, pero cuando lo logro, fue para encontrarse con la mirada curiosa de Madge, quien parecía que la miraba como su la hubiera atrapo con las manos en la masa.

_ Quizás, lo que te tenga tan distraída es cierto chico panadero. _ respondió finalmente a su propia pregunta con una sonrisa y mirada picara.

_ ¿De que estas hablando? _ trato de fingir inocencia Katniss.

_ Sí, hazte la tonta. Vi cómo te estabas babeando por el hijo del panadero ¿Acaso estas tentada de comer de sus biscochos, Katniss? _ pregunto moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.

_ … ¿En serio usaste una referencia de su trabajo para referirte a una parte de su cuerpo?... _ Madge rodeo los ojos al ver que su amiga no le seguía el juego.

_ Eso no importa. Lo que importa es que estás interesada en él, y se nota porque nunca te interesas en nadie. Pero no te culpo, yo también tuve mi flechazo por Peeta Mellark ¿Quién no lo estuvo en toda la escuela, aunque sea una vez? Y, a decir verdad, ya te estabas tardando. _ ella hablo sin importarla que su amiga la miraba tratando de comprender lo que estaba diciendo.

_ ¿Qué quieres decir con que todas, en algún momento, se interesaron en él? Pensé que todas estaban babeando por su hermano del medio, y antes de eso por Gale. _ Madge volvió a rodear los ojos, había mucho que enseñarle a su amiga sobre chicos y las preferencias de las chicas.

_ Esos son interese para joder un rato en su mayoría. Peeta despierta otro tipo de interés, aunque no es tan sexy como su hermano y Gale (¡Por Dios! ¡Qué sexis que son esos dos!), las chicas (en las que me considero parte del grupo) lo consideramos el equivalente al novio y, por ende, al esposo perfecto. Ya sabes, porque es siempre tan dulce, amble y cariñoso, además que no hay rumores de él con otras chicas, algunas hasta dicen que todavía no lo ha hecho con nadie, y no es por falta de ofertas. _ eso lo dice guiñándole el ojo a su amiga. _ Sin mencionar que no está para nada mal, es bastante lindo y atractivo ¿Y alguna vez lo viste competir? ¡Dios! Esos brazos sí que son fuertes. _ termino con la mirada perdida mientras su mente embocaba recuerdos del atractivo chico. Ahora era Katniss la que rodeaba los ojos, su amiga solía ser una chica muy tranquila y para nada parlanchina, pero su punto débil eran los chicos, siempre tenía la manía de llenarla de información sobre estos, cosas que, la verdad, no le interesaban (excepto tal vez cuando mencionaba a su mejor amigo en ese entonces, y que ahora es su novio secreto). Pero quizás el único chico en el cual tenía algún interés (además de su novio, claro), era justamente del chico que estaban hablando ahora (pero su interés no era el que se refería su amiga en este momento), es por eso que le llamaba a atención que el chico fuera tan popular entre las chicas sin que ella lo supiera, por eso es que no puedo detener su curiosidad.

_ Parece que todavía estás interesada en él. _ le comento Katniss

_ Bueno, digamos que siempre le voy a tener mucho cariño. _ esto llamo la atención de Katniss.

_ ¿Y eso por qué?

_ Es que… _ se detuvo pensando en lo que iba a decir. _ Él me ayudo en un momento en que necesitaba a alguien con quien estar. _ miro a su amiga, quien tenía curiosidad por lo que tenía por decir. _ Tu sabes que mi padre me obliga a ir a las "fiestas" que organiza, en las que tengo que relacionarme con todos los hijos de las familias influyentes del Distrito, según él, así aprendo de política y diplomacia, aunque a nadie del Distrito le interesa ninguna de las dos cosas, pero en fin, él insiste en eso. Bueno, resulta que hace un par de años yo estaba muy interesada en un chico hijo de Comerciante, estaba muy loca por este chico, y contra todo pronóstico, él al parecer también estaba interesado en mí. Para aclararte un poco la situación, yo tenía como catorce en ese momento, por lo que era muy ingenua e inocente, y él por otro lado estaba por terminar el colegio, por lo que tenía casi dieciocho creo. El tema es que se suponía que él se me iba a declarar en una de esa fiesta, obviamente en privado (porque si mi padre se hubiera enterado, lo habría hecho azotar en la plaza pública), y así íbamos a iniciar nuestra relación después de meses de dar vueltas el uno al otro. Te imaginaras que yo estaba muy emocionada por eso, por lo que no podía perderlo de vista en toda la recesión, esperando cuando seria el momento oportuno para que pudiéramos hablar, pero sabes cómo me pongo cuando hay mucha gente a mi alrededor, me pone muy incómoda, así que aproveche para esconderme en alguna parte del salón sin que nadie se diera cuenta, cuando estuve lista para salir y seguir con la fiesta, vi que cerca de mi escondiste estaba él con sus amigos. Contra mi buen juicio me quedé a escucharlo, y menos mal que lo hice. _ ella se detuvo un momento para darse fuerza y continuar, si bien todo había pasado hace tiempo, seguía siendo una historia que la ponía un poco mal, y no se lo había contado a nadie, excepto por supuesto a Peeta.

_ Él le estaba contando a sus amigos los planes que tenía conmigo esa noche, lo que no era sorprendente porque yo ya lo sabía, pero la cosa se puso rara cuando sus amigos le dieron como su "pésame" por tener que salir conmigo, y cito, "una niña tan inmadura y tan poco sociable, con cero carisma y que tenía la gracia de un gusano, sin mencionar lo poco atractiva que me veía". Y eso no fue todo, porque además de que no me defendió para nada, sino que agrego: "Sí, me hubiera gustado que se pareciera a mi alma gemela ¡Mierda que esa sí es una chica súper sexy! Pero lamentablemente es una de la Veta, por lo que no hay oportunidad de que me valla con ella. Ni modo, tendré que tenerla como amante, sería un desperdicio que ese bombacito se fuera con otro, no creo que a ella le importe, si todo sale como lo planeo, Madge será alcalde en unos años cuando termine con el colegio, o por lo menos tendrá un puesto importante como hija del alcalde, lo que me asegura una posición ventajosa y que page muy bien, y con ese dinero puedo mantener a mi alma gemela como amante sin que Madge se dé cuenta". _ se quedó mirando la expresión de sorpresa de Katniss, viendo hacia donde estaba yendo la historia.

_ Por supuesto que salí corriendo en cuanto tuve la oportunidad, estaba destrozada, era mi primer amor, y estaba totalmente convencida que sería mi alma gemela, pero aunque no lo hubiera sido, yo de verdad estaba dispuesta a estar con él, sin importar nada. Obviamente era muy chica y era muy dramática para entender más allá de todo eso, pero en ese momento estaba muy adolorida, no quería darles el gusto a esas personas de verme así de mal, por lo que salí del salón y de la Alcaldía, y me fui corriendo al pueblo, donde me escondí en un callejón en el que nadie podía verme y así llorar en paz. Estaba tan metida en mi llanto que no escuche que alguien se me acerco unos minutos después. Por un momento pensé que alguien de la fiesta me había seguido y me estaba buscado para burlarse de mí, pero resulto ser todo lo contrario. Era Peeta, quien escucho a alguien llorar y se asomó a ver qué pasaba, claro que en ese momento yo no sabía quién era, pero lo reconocí por verlo a veces en cuando en el colegio y siempre parecía tan amble, por lo que me tranquilice un poco al darme cuenta que era él y no esos otros chicos.

_ Él parecía que estaba preocupado por mí, pensaba que me habían lastimado, yo lo tranquilice diciendo que no estaba lastimada de esa forma, a lo que él pregunto: "¿Entonces de qué forma te lastimaron?", y con eso volví a llorar a cantaros, y él se sentó cerca de mí, dándome un apretón de mano para denostarme que estaba ahí para mí, y me dejo llorar en paz, pero esta vez me hacía compañía. En algún momento, no sé cómo todavía, pero termine llorando en su hombro mientas me abrasaba, me daba palmaditas y acariciaba mis brazos para que me tranquilizara. Después de un buen rato, puede calmar mi llanto, aun así, me siguió abrazando sin problemas, y para cuando pude hablar de nuevo, me pregunto tranquilamente: "¿Quieres hablar de eso?" y yo aproveche de contarle todo lo que me había pasado. Él solo se quedó ahí, escuchándome mientras me seguía abrazando y me daba pequeños apretones en las partes más vulnerables de lo que le contaba. Cuando termine nos quedamos en silencio un rato y cuando volvió a hablar dijo: "Yo que tú, no lloraría más por ese imbécil, no merece la pena, no alguien que esta tan dispuesto de hacerte daño a ti y a su alma gemela, solo porque su motivación es el poder y la riqueza. No te conozco mucho, pero te he visto en la escuela, y aunque seas alguien retraída socialmente, sé que eres más inteligente de lo que dejas ver a todos, sé que tu capacidad de análisis es muy buena, al igual que tu nivel de observación, y no tienes los prejuicios de las clases como lo hacen otras niñas mimadas hijas de Comerciantes. Y cuando tienes algo que decir, siempre es muy certero e interesante, si te soy sincero me has hecho pensar en muchas de las cosas de dices en clase, puede que no participes mucho en estas, pero cuando te ves obligada a hacerlo, demuestras lo inteligente que eres. Por como yo lo veo, eres perfecta tal cual eres, eres lista, instintiva y por no mencionar que eres muy bonita, eso sin contar con los contactos que podrías tener por ser la hija del alcalde. No dejes que unos chicos sin buen gusto bajen tu estado de ánimo, eres perfecta así, no necesitas cambiar nada ¿Y que si no eres muy sociable? Para mi te hace más auténtica, muchas de esas personas que están siempre rodeadas de personas suelen tener una mascar para interactuar con ellas, tu no estas dispuesta de cambiar para caerles bien, y eso es muy admirable. No sé qué planes tienen tú y tu padre, pero yo creo que serias una buena líder y una buena alcaldesa, solo te falta confiar más en ti misma, ese es el secreto para que la gente te siga, es que tengas mucha confianza en ti misma. Pero no te alarmes por no tener eso ahora mismo, todavía tienes tiempo, mientras no dejes que un imbécil se meta en tu vida y la quiera manejar.". Yo de verdad me quede asombrada, tanto que nunca olvide sus palabras, me ayudaron más de lo que yo creía, nadie más que mi padre me había dicho cosas tan buenas de mí.

_ Nos quedamos ahí un rato más, hablando de todo un poco, ayudándome a que no me deprimiera y volviera a pensar en ese tipo. Cuando se estaba haciendo muy tarde y yo tenía que volver a casa antes que se hiciera muy tarde y alarmara a mi padre, me sugirió acompañarme para que no fuera sola, pero yo quería ir sola, necesitaba un tiempo para mí, y así podía pensar tranquila en todo lo que había pasado. Pero antes de irme, él entro en la panadería y salió con una bolsa, la que me la entrego mientras me decía: "No te pongas más triste por ese tipo ¿Si? Y si lo necesitas yo mismo puede darle una golpiza por hacerte llorar, o al menos uno de mis hermanos estaría más que dispuesto a hacerlo", dijo lo último en un murmullo creo, y recuerdo que lo mire con duda, porque no sabía a qué se refería, pero en vez de explicarse él dijo: "Pero si te sirve de algo, creo lo va a pagar muy caro al rechazar de esa forma a su alma gemela y por tratarte tan mal, por seguir un camino tan ambicioso, ya vas a ver que eso le va a caer muy pesado cuando sea su momento, puede que no sea pronto, pero va a pasar cuando le duela más. Así que yo no perdería más tiempo pensando en él" y con eso me dejo ir sola a casa, en el camino abrí la bolsa que me había dado que estaba llena de galletas, estaban deliciosas y me hicieron sentir mucho mejor. Para cuando llegué a casa estaba más tranquila y hasta me fui a dormir esa noche con una sonrisa.

_ Siento mucho lo que te paso

_ Ya está, fue hace tiempo, pero gracias a lo que hizo, logro hacerme sentir mejor. Estuvo ahí cuando más lo necesitaba. No te negare que por un momento tuve un enamoramiento por él porque ¿Quién no sentiría así cuando te dicen esas cosas tan tiernas? Pero fue muy pasajero. De todas formas, eso no quiere decir que no desee que tenga una buena pareja. No me gusta como lo miran las otras chicas. _ Katniss la miro con curiosidad.

_ ¿Y cómo lo miran?

_ Como si fuera algo para usar.

_ No entiendo.

_ Bueno, a él lo tienen como el novio y esposo perfecto, pero eso no quiere decir que todas estén interesadas con él porque estén medio enamoradas de él o porque mínimo estén interesadas, muchos lo ven como una oportunidad de estabilidad. Saben que es un chico bueno y amable, que nunca le haría daño a nadie a propósito, por lo que es un buen material para esposo, ya que lo hace ideal para muchas que necesitan casarse para poder heredar los puestos de sus padres, pero en realidad no están particularmente interesadas en eso. A muchas les interesan más salir con varios chicos que establecerse con uno solo, pero hay muchos padres que exigen a sus hijas que estén casadas antes de siquiera poder considerarlas como aprendices, incluso si son hijas únicas. Sí, lo sé, es un pensamiento muy anticuado y retrogrado si me lo preguntas, pero bueno, son así.

_ ¿Y eso que tiene que ver con Peeta?

_ ¿No lo ves, Katniss? Peeta es el tercer hijo del panadero, es sabido que es casi imposible que herede la panadería, por lo que la única forma de que siga siendo parte de los Comerciante es si se casa con una "heredera", lo que es bueno para ellas, así conservan sus derechos de herencias y no tienen que irse de sus casas y comenzar de nuevo en el trabajo de sus esposos. Eso ya lo hace muy llamativo, pero también hay que pensar que él es muy dócil y tranquilo, lo que habilita a que estas chicas puedan seguir con otros chicos sin que él le haga un escándalo, porque él no es ese tipo de persona, por lo que se podrían aprovechar de él de esa forma. Es probable que termine en un matrimonio como el de sus padres, en el que él sea como el panadero, siempre tan bueno y amable, casado con una mujer que no lo valora por lo que es y lo maltrate por eso. _ Katniss se quedó asombrada por lo que ella le contaba, nunca considero que los Comerciantes tuvieran ese tipo de problemas, si sabía que tenían matrimonios de conveniencia, pero nunca imagino que fuera de esa forma. _ Pero si tú estás interesada en él, puedo decir que eso me tranquiliza un montón.

_ ¿Qué?

_ Katniss, sé que estás interesada en él, se nota por como lo estabas mirando hace rato. Estoy muy feliz por eso, de verdad. Siento que harían una linda pareja, con sus personalidades tan diferentes que ambos tienen, él siendo todo suave y tierno, confiando en todos sin dudarlo, y tu siendo tan ruda y desconfiada, estando pendiente de todos lo que quieran hacerle daño. De verdad que se verían tan lindos los dos juntos. Hasta me lo imagino llevándote a que seas menos gruñona con las personas, mostrándote otra forma de ver las cosas. _ Madge se quedó imaginado la interacción de ambos como pareja, ignorando la cara de espanto de Katniss. _ De verdad que serían muy lindos los dos juntos.

_ Espera, espera, espera. _ la para antes de que siguiera hablando. _ No estoy interesada en Peeta Mellark.

_ ¿No?

_ ¡Por supuesto que no!

_ Entonces… ¿Por qué te lo quedaste mirando? _ pregunto Madge con sospecha, no creyéndole del todo.

_ Porque… _ Katniss trato de pensar en una excusa válida para no admitir que se quedó mirándolo tan descaradamente porque simplemente el chico atraída la mirada de todos, incluyéndola. _ Porque… puede… que él también me allá ayudado cuando más lo necesitaba. _ decidió tomar el camino de contar una verdad a medias.

_ ¿En qué te ayudo? _ Katniss se sonrojó un poco antes de contar muy brevemente su historia.

_ Hubo una vez, hace años, en que yo necesitaba que alguien me ayudara a mi familia y a mí. _ ella no quiso especificar mucho en el tema, seguía siendo algo muy privado. _ Y él fue el único que lo hizo. Puede que para él no allá sido la gran cosa, pero para mí significo muchísimo, y nunca tuve el valor de agradecerle. Al principio porque no podía encontrar un momento privado con él y no me animaba a pedírselo, pero con el tiempo no le vi el sentido si él no se acordaba de la ayuda que me dio. _ Madge la miro con curiosidad, lo que le estaba diciendo debía ser cierto si ella admitía que recibió ayuda de alguien más (siendo tan orgullosa como para NO aceptar cualquier tipo de ayuda que quisiera dar, la misma Madge se había ofrecido a darle una mano en diversas ocasiones, y ella la rechazó) y que le debió tanta vergüenza porque nunca se lo agradeció, lo que le levantaba la sospecha de qué habrá sido la ayuda que le dio. _ El tema es que estoy en deuda con él, y simplemente estaba pensado en eso, como le voy a devolver el favor, nada más. _ Madge la examino en silencio un momento.

_ ¿Y estás segura que es solo por eso?

_ Claro que es solo por eso. _ respondió, negándose a ceder a la mirada sospechosa que le daba su amiga.

_ ¿Y por qué no solo hablas con él? _ propuso simplemente.

_ ¿Qué? _ dijo si esperarse eso.

_ Ya sabes, vas con él, le hablas y se lo agradeces, así de simple. _ aclaro encogiéndose de hombros.

_ No ES así de simple. Entiende que el favor que me hizo fue muy importante para mí, demasiado importante, y le debo hacer algo por él igualmente importante. _ trato de explicar. _ Y, además, no soy de las que se acercan de la nada y habla con personas que apenas conoce. _ terminó rodeando los ojos, como si fuera la cosa más obvia del mundo. Madge la miro con paciencia antes de seguir hablando.

_ Katniss, vas a tener que hablar con él si quieres solucionar este problema que te preocupa tanto. Y te aseguro que hablar con él no es tan malo como te lo imaginas, hasta te podrías llevar una sorpresa. _ Madge trato de convencerla, pero su amiga todavía no se vía muy segura al respecto. _ Pero si lo que te preocupa es encontrártelo en privado, podrías ir a sus prácticas de lucha libre que tiene en la tarde, esperarlo hasta el final, y hablar con él.

_ ¿Sus prácticas?

_ Sí, ellos se reúnen todos los días a la tarde, después de clases. Pero si vas a ir, tendrías que quedarte hasta el final, porque muchas chicas se quedan a ver las prácticas para babearse por los chicos, eso no te dará mucha privacidad. Lo bueno es que él suele ser el último en irse por algún motivo, y puedes cruzártelo cuando salga de las duchas y se esté yendo a su casa. _ le ofreció ella una oportunidad perfecta para que pudiera hablar con Peeta.

_ ¿Y cómo sabes todo eso? _ Madge abrió los ojos y se pudo colorada de repente.

_ Bueno… digamos que yo también he ido a ver… _ dijo muy suavemente, a que su amiga le alzo una ceja.

_ ¿Y estás segura que no eres tú la que esta tan interesada en Peeta Mellark? _ pregunto con humor.

_ ¡No voy para verlo! _ se trató de defender rápidamente, sin darse cuenta que rebelo un punto importante.

_ Entonces… ¿Vas para ver alguno de los otros chicos? _ volvió a cuestionar divertida Katniss, viendo como su amiga se ponía cada vez más nerviosa, dándole a entender que ella estaba interesada en alguno de los chicos del club de lucha libre, Katniss solo podía teorizar de cual seria.

_ Yo… ehh… es que… mmm… ¡Creo que tengo que hablar con el profesor de matemáticas sobre unos ejercicios que no entendí! ¡Nos vemos en clases, Katniss! _ optando por tomar la salida del cobarde, alzo sus cosas y casi salió corriendo de la cafetería, dejando a tras a una Katniss que no paraba de reírse por la reacción exagerada de su querida amiga.

Una vez se encontró sola, se quedó pensando. Si bien el tema de Peeta Mellark salto porque ella se lo quedo mirando, y que no tenía nada que ver con lo que estaba pensando al inicio de toda la charla (ya que originalmente sus pensamientos estaban en el regalo que le haría a Gale), Katniss tenía que admitir que no le mintió a su amiga cuando le confeso que tenía una deuda enorme con el chico, y que de verdad la ponía mal el que nunca pudo agradecerle por lo que hizo por ella. Y el plan que le estaba dando Madge era muy bueno, le brindaba una oportunidad de que ella hablara con él sin que otros chicos estén de curiosos, ella podía aclarar las cosas y mostrarle lo agradecida que estaba. Katniss podía seguir ese plan, pero en esos momentos ella se encontraba concentrada en otras cosas, como el cumpleaños de Gale, por lo que no tenía tiempo de ir a verlo entrenar para esperar a que saliera.

Y esa fue la razón por la que paso bastante tiempo antes de que pusiera en práctica el plan.


¿Les gusto? Debo admitir que me divertí un poco haciendo esos diálogos, sobre todo el ultimo de Katniss y Madge. Y ya, de a poquito, va a pareciendo Peeta, ya falta poco para que se incorpore a la historia como tal.

Recuerden que pueden comentar si les parece bien. Quisiera dar un agradecimiento a los que comentaron el capítulo anterior, siempre es bueno saber que la historia les está interesando. Espero "verlos" la semana que viene, si todo sale bien.

¡Besitos! ¡Besitos! ¡Chau! ¡Chau!