¡Hola a todos! Vuelvo con un nuevo capítulo, quiero agradecer a la gente que me sigue leyendo a pesar de que me esté demorando en publicar, trato de no perder la continuidad, pero cuesta a veces, más cuando me quiero asegurar de dejar lo mejor posible los capítulos. De todas formas, quiero agradecerles a todos y de verdad espero que estén disfrutando de esta historia.
El capítulo de hoy es la continuación directa del último, para que sepan, Katniss y Peeta se encuentran en el vestido de hombres, Katniss descubrió que Peeta es su otra alma gemela y termina el capítulo revelándoselo. Continuamos desde eso.
Nos vemos abajo.
¡Besos!
Capítulo Seis: Sorpresa. Segunda Parte.
"Con eso en mente, rápidamente despejo su hombro izquierdo, dejando a la vista de él su ramo de dientes de león."
Si le hubieras preguntado a Peeta como pensaba que le iba a ser su día, él hubiera respondido que iba a ser un día común y corriente, como todos los días de su vida. Jamás, ni en un millón de años pudo haber previsto lo que le estaba pasando en ese momento. Que la chica de sus sueños se encontrara con él en el vestidor de hombres de la escuela, que hubiera podido hablar con ella por una vez por todas, incluso pudieron hablar de lo sucedido cuando tenían once años, y por más que hubo algunos momentos vergonzosos entre ellos, aun así, ella siguió estando ahí con él. Y todo fue fantástico, hasta que ella se puso seria, queriendo confesarle algo importante, concluyendo con que ella le mostrara su hombro izquierdo.
Al principio su cerebro entro en corto circuito (al parecer esa cosa no había querido trabajar bien ese día), poniéndose tan nervioso como antes, solo por ver su hombro de repente, no entendiendo por qué se lo mostraba. Pero cuando la sorpresa se fue pasando mientras luchaba con el impulso de mirar a otro lado, se fue atreviendo a examinar bien el hombro, tratando de entender el motivo que tenía Katniss con todo esto. Fue después de una observación más precisa que noto la mancha de color que tenía (él no se encontraba muy orgulloso al admitir la cantidad de tiempo que le costó notarlo; no era su culpa, su cerebro ya había decidió no cooperar por las buenas) y al enfocarse en eso, descubrió que: a) era una marca del alma; y b) dicha marca del alma era un ramo de dientes de león… como la que él mismo tenía en su propio hombro… (con eso oficialmente su cerebro abandono se cuerpo a buscar un lugar más pacífico para vivir)
Decir que se quedó paralizado era poco, literalmente su mente quedo en blanco, solo podía ver la marca en el hombro de Katniss, luego la miraba a ella y volvía a ver su marca. Katniss se encontraba muy nerviosa esperando su reacción, pero si no fuera por eso, se estaría muriendo de risa por la cara de Peeta, el pobre chico no sabía que pensar, mucho menos que hacer. Ella sintiéndose cada vez más impaciente por su falta de reacción, decidió cubrirse el hombro, acomodando su ropa en su lugar, y tomar las riendas de la situación.
_ Sé que puede ser un poco sorpresivo. _ comenzó a decir medio nerviosa, sin poder directamente. _ Admito que yo también me sorprendí cuando te vi al principio. Es por eso que reaccione de esa forma, no me lo esperaba. Pero creí que tú también debías de saberlo también, era lo justo. _ Peeta poco a poco comenzó a salir de su estado, prestando atención en lo que ella decía, comprendiendo su reacción de antes, pero aun así no tenía palabras para expresar el sin fin de emociones que tenía dentro de él. _ ¿Podrías decirme algo? De verdad que no sé qué más decir. _ pidió mientras volvía a verlo, pero al no conseguir respuestas, se puso más nerviosa y comenzó a divagar. _ No debí ser tan brusca, debí encontrar una forma mejor de decírtelo. _ hablaba más para ella misma que para él, pero de todas formas él siguió escuchando. _ No soy buena en esto, pero de verdad quería que lo supieras. Quizás debí hablar primero con Gale para ver … _ con eso Peeta reacciono por fin.
_ ¿Gale? ¿Qué tiene que ver él con todo esto? _ pregunto muy confundido a que ella mencionara a su mejor amigo en esta situación precisamente (no es que esto allá activo unos celos que tenía muy dentro de él desde hace mucho tiempo, eso no tenía nada que ver).
_ ¿Conoces a Gale? _ pregunto ella en respuesta, curiosa de saber de dónde lo conocía. Peeta rodeo los ojos y trato de no hacer un puchero al ver que la conversación se dirija hacia ese… tipo.
_ Sí, bueno, él va al mismo curso que mi hermano Rye, así que lo he visto de vez en cuando. _ contesto con total desinterés, queriendo ocultar la molestia que sentía dentro de él. _ Sin mencionar las veces que ustedes dos van a la panadería y hacen sus negociaciones con mi padre.
_ ¿Tu estas cerca cuando hacemos los intercambios con tu padre? Nunca te vi cerca. _ pregunto sintiéndose más curiosa todavía, algo en semblante de Peeta había cambiado, él era muy bueno ocultándolo, pero sus ojos de cazadora estaban entrenados para detectar esos cambios, aunque no sabía identificar el significado de estos. Peeta queriendo seguir haciéndose el tonto, desvió la mira y fingió que no se sentía como si hubiera soltado algo que parecía que no debía soltar.
_ Suelo estar más metido en la cocina, es por eso que no me viste. _ justifico vagamente, no logrando convencer a Katniss del todo, pero decidió dejar el tema así por ahora. _ De todas formas… ¿Qué tiene que ver Gale… con… todo esto? _ pregunto sin atreverse a decir las palabras correctas, ya que sentía que si las decía se harían real, y todavía no estaba listo para eso. Ella trago saliva para prepararse por lo que estaba por venir.
_ Es… curioso que hablemos de él ahora, quería que nos enfocábamos en lo otro, pero creo que no hay de otra. _ Katniss lo miro fijamente, estudiándolo hasta que él no pudo seguir desviando la mira y puso sus ojos en los de ella, azul contra gris, ella necesitaba que él la mirara para continuar. _ Peeta… antes que nada, necesito preguntarte algo y que me contestes con total honestidad ¿Okey? _ dijo seriamente, tratando de no asustarlo, pero a su vez que entendiera la importancia del asunto. Él asistió suavemente en respuesta. _ ¿Tú… tienes dos marcas del alma? _ Peeta abrió mucho los ojos de la sorpresa, quedándose mudo por unos momentos mientras ordenaba sus pensamientos para saber que responder.
_ … ¿Cómo lo sabes? _ dijo muy suavemente.
Katniss continúo estudiándolo, viendo si sus reacciones eran verdaderas. Era muy probable que él fuera como ella y Gale, pero nada era seguro, y la parte paranoica dentro de ella necesitaba asegurarse que él era confiable con lo que estaba a punto de pasar. Si bien era su alma gemela y en general era un chico muy agradable, seguía siendo en su mayoría un extraño para ella, un extraño al que quería conocer, pero en ese preciso momento no sabía casi nada de él, y revelarle un secreto que tanto Gale como ella sean asegurado tanto de guardarlo, le daba miedo, no quería que nada de esto saliera hacia los extraños. Pero mirando sus ojos que parecían ser inocentes, mirándola con curiosidad y, sobre todo, honestos, ella supo que podía correr el riesgo con él, que no la iba a defraudar.
_ Yo lo sé porque… yo también tengo dos marcas del alma. _ confeso finalmente, dejando que él comprendiera lo que decía antes de agregar: _ Una la comparto contigo… y la otra con Gale.
_ ¿Con Gale? _ pregunto inseguro él, necesitando que ella confirmara que estaba escuchando bien, sin poder entender la corriente de emociones contradictorias que tenía dentro de él, pero su pulso se fue acelerando a media que la conversación avanzaba.
_ Sí, Gale. _ ella respiro profundamente y soltó un fuerte suspiro antes de seguir. _ Y necesito que me digas si de verdad tienes otra marca del alma, a donde esta y cómo es. _ dijo queriendo ocultar la urgencia que sentía de su tono. Peeta la miro con seriedad, analizándola detenidamente, puede que dentro de él fuera un desastre, demasiadas revelaciones en tan poco tiempo, pero al ver la urgencia en sus ojos, la necesidad de que él confirme lo que ella creía, supo que no había otra alternativa que decir la verdad, y espera a que todo saliera bien al final.
_ Tengo la cabeza de un ciervo en mi muslo derecho. _ le aclaro, pasando su mano por encima de la ropa que cubría su marca. Katniss no pudo evitar sentir que el alivio la cubría, no había forma que estuviera mintiendo y que tuviera tanta suerte de adivinar exactamente donde estaba la marca de Gale y de que era. Eso significaba que Peeta no solo era su alma gemela, sino también de Gale. Una euforia remplazo el alivio, feliz de que al parecer el destino quería que se juntaran los tres, que no iba a ver rivalidad entre ellos, que si se esforzaban podían ser una unión. Pero se estaba adelantando, primero tenía que terminar con esta conversación, eso no evito que ella se acercara a él de nuevo, esta vez con la intención de solo tomar sus manos con fuerza.
_ Peeta… ¡Eso es fantástico! ¡Compartes la misma marca que Gale! ¡Quiere decir que los tres estamos destinados! _ dijo sin querer ocultar su emoción.
Y fue en ese momento que todo se derramo dentro de él, todos los sentimientos que había tratado de controlar y guardar desde el momento que ella lo asustó cuando apareció de golpe en el vestidor, todo eso exploto, dejando que tuviera que enfrentar todo a la vez, desde la felicidad por descubrir que la chica de sus sueños tenía su misma marca, desilusión porque ella compartía marca también con otro hombre, celos porque ese hombre era Gale, confusión por todo, vergüenza por tener todos los sentimientos negativos, y muchas otras emociones que le invadían sin compasión, dejando que la única forma que encontró para que estas no lo ahogaran fue mediante el llanto. Para este punto estaba a punto de entrar en pánico, sabía por experiencia propia que a la gente no le gustaba las personas que lloraban, y él se había hecho bueno conteniendo las lágrimas, pero en este momento, sintiendo demasiado, por más que lo intento, no pudo evitar que estas salieran lentamente de sus ojos, tratando de calmar y terminar de definir todo lo que sentía.
Katniss se alarmo al ver las lágrimas formándose poco a poco en sus ojos azules, cristalizándolos hasta que estas se liberaron y lentamente se iban deslizando por sus mejillas. Con rapidez soltó sus manos y sostuvo sus mejillas, tratando de secar las gotas que caían cada vez más frecuencia. Peeta al sentir el cambio de sus manos, agarro sus muñecas tratando de que ella lo soltara para poder darse la vuelta y ocultarle su llanto, pero ella no se lo permitió, lo que género que más lagrimas salieran todavía al sentir vergüenza por estar tan expuesto ante ella.
_ ¿Peeta? ¿Qué te pasa? _ trato de averiguar lo que le sucedía. _ ¿Qué tienes?
_ …Yo… no sé… _ hablo entrecortado él, haciendo un esfuerzo para contener los gemidos que se le escapaban. _ Es demasiado…
_ Lo sé, lo sé. _ consoló ella, acariciando sus mejillas para calmarlo y para secar sus lágrimas. _ No puedo decir que yo actué mejor la primera vez. _ dijo con una pequeña sonrisa. _ Llore tanto que casi espanto a Gale, creo que nunca me vio llorar así.
_ … ¿En serio? _ pregunto inseguro mirando atentamente sus ojos, sintiéndose como un niño que buscaba el consuelo de su madre.
_ Por supuesto que sí, no mentiría con algo así. _ dijo fingiendo indignación. _ No es que me emocione decirles a las personas que me largue a llorar como una niñita… ¿Tienes una idea de lo que eso le haría a mi reputación? _ pregunto juguetonamente, logrando que él le diera una pequeña sonrisa por más que las lágrimas seguían cayendo.
_ Me cuesta creer que alguien tan intimidante como tú, se largara a llorar. _ comento suavemente, a lo que ella rodeo los ojos.
_ Hay mucho que no sabes de mí, Sr. Mellark. _ puntualizo dándole un golpecito en la nariz, haciendo que su sonrisa se hiciera más grande, lo que calmo los nervios que ella sentía por dentro y la animo a seguir. _ De todas formas, no intimido tanto ¿A caso viste el tamaño que tengo? No puedo ser tan intimidante. Soy solo una simple chica que sabe usar muy bien el arco, y que sabe lugares en el bosque que podrían esconder un cuerpo, donde nadie lo encontraría. Eso no es intimidante. _ dijo con desinterés, como si no estuviera diciendo la gran cosa, pero logrando que él cerrara los ojos con fuerza mientras soltaba pequeñas risitas, que rápidamente fue remplazando el llanto. Ella sonrió al escuchar por fin su risa.
_ Creo… que eso… es lo que te hace muy intimidante. _ dijo entre risa.
_ No es mi culpa que la gente se intimide tan fácil. _ comento encogiéndose de hombros, escuchando como su risa se hacía un poco más fuerte. Ella espero a que de a poco él se fuera calmando, antes de volver a hablar. _ ¿Te sientes mejor?
_ Creo que sí. _ contesto al final mientras se secaba los ojos con el dorso de la mano. _ Gracias.
_ No hay de qué. _ espero un rato para volver a hablar. _ ¿Quieres hablar de eso?
_ Yo… creo que debería hacerlo.
_ ¿Qué fue lo que te paso? _ pregunto con cuidado.
_ Creo que todo fue… demasiado. _ dijo tratando de buscar las palabras que necesitaba. _ Siempre quise saber porque tenía dos marcas del alma, y de verdad anhelaba encontrar a mi alma gemela. Saber que por un lado eras tú, y que por otro lado significa que tengo otra alma gemela y que esa sea… Gale… fue como demasiado que asimilar…
_ Lo entiendo. _ dijo mientras soltaba sus mejillas y tomaba sus manos para darle apoyo. _ Para a mí también fue demasiado, yo ni quería tener un alma gemela en primer lugar, pero luego me entere que tenía dos marcas. Mi familia trato de encontrarle la explicación, aunque no encontraron nada. Fue después de que… hable con Gale, que nos dimos cuenta que los dos teníamos dos marcas, y que compartíamos una de ellas. Pero todavía no estábamos del todo seguro que significaba la otra marca, ya que no eran iguales, quisimos suponer que había otra persona que tendría nuestras marcas que faltaban, pero nada era seguro.
_ ¿Cómo es tu otra marca? _ pregunto con timidez y curiosidad.
_ Está en mi espalda baja, es un arca y una flecha. _ contesto viendo como él cerraba los ojos tratando de imaginárselo. _ ¿Quieres que te lo muestre? _ pregunto suavemente, generando que él abrirá los ojos y se enfocará en los suyos.
_ ¿No te molestaría? _ ella solo negó. _ Entonces si me gustaría verla. Katniss se levantó para darle la espalda y subiéndose un poco la ropa y bajando un poco el pantalón, dejando el espacio suficiente para que se viera con claridad la marca. Peeta examino el arco y la flecha que tenía en frente, tratando de omitir la zona de piel que se rebelaba y concentrándose solamente en estos. _ Es muy bonita. _ dijo con sinceridad.
_ ¿De verdad? Yo casi no la puedo ver sola, necesito que alguien sostenga un espejo mientras yo estoy frente a otro espejo, no alcanzó a verla bien sino. _ ella quiso omitir el comentario de que la única vez que pudo verla bien es cuando Gale le mostro su marca directamente, pero no creía que era un buen momento para hablar de eso, Peeta todavía se ponía un poco sensible con ese tema.
_ De verdad que es muy bonita.
_ Gracias. _ agradeció después de acomodarse la ropa de nuevo y sentarse en el lugar en el que estaba antes.
_ Así que… ¿Gale? _ él decidió que era momento de hablar de la tercera parte que les faltaba, todavía tratando de asimilar lo que sentía al respecto.
_ ¿Tienes algún problema con eso? _ trato de no sonar a la defensiva, queriendo que él expresara lo que sentía al respecto, pero no pudo evitar que su tono ya no sanara tan calmado y paciente como antes.
_ No sabría decirlo. _ contesto, pero al ver que su mirada se volvía más sebera, trato de agregar rápidamente. _ No es por lo que piensas. Dije la verdad cuando mencione que realmente estaba esperando encontrar a mi alma gemela, y aunque admito que hubo momentos en los que pensé la posibilidad de tener dos almas gemelas, con una sola me conformaba, por lo que no me molesta de donde sea o cómo sea, mientras quiera estar conmigo. _ admitió con vergüenza, queriendo que ella entienda lo importante que era todo esto para él. _ Es solo que me sorprendió todo esto. Confieso que no es la persona que más me agrada… _ Katniss se sorprendió ante eso, era la primera vez que veía que había alguien que no le caía bien a Peeta, era todo un descubrimiento, lo que le hiso tener muchas preguntas al respecto. _ … pero si es el alma gemela de los dos, estoy dispuesto a intentarlo. No quisiera que por algo así perdiera la oportunidad… de… estar con mi alma gemela. _ dijo dándole una mirada de significativa, que ella de nuevo no supo descifrar. _ Solo necesito saber si él va a estar de acuerdo con que yo me meta en su… relación. _ termino, sin saber cómo referirse a lo que ella y Gale tenían.
_ Él estará de acuerdo. Ya verás que sí. _ le aseguro ella, volviendo a sentirse emocionada, no veía lo hora de que todos se juntaran de una vez, y así poder ver a donde iba a llevar todo esto. Esto le genero una idea. _ Ven a mi casa. _ dijo de golpe.
_ ¿Qué? _ pregunto sorprendido por el cambio brusco de tema.
_ Que vengas a mi casa, esta noche, cenaremos los tres, así podremos hablar todos justos por fin.
_ ¿Estás segura? ¿Qué hay de tú familia? ¿No vamos a molestarlos?
_ No te preocupes con eso, yo me encargo, seremos solo tú, yo y Gale, nadie más. _ contesto con una sonrisa grande, logrando que él se derritiera inmediatamente, cediendo a todo lo que diga.
_ Está bien. _ acordó, haciendo que ella se emocionara tanto que no evito el tirarse hacia adelante para darle un fuerte abrazo. Apenas puedo disfrutar del abrazo, antes de que ella se separara y se levantara con rapidez.
_ Debo irme. _ dijo con urgencia, pero se detuvo cuando él tomo su mano.
_ Espera ¿A dónde vas?
_ Voy a ver a Gale, tengo que hablarle sobre ti y decirle lo de la cena.
_ Pero… ¿Te tienes que ir ahora? _ pregunto con un poco de desilusión. Katniss se giró para verlo, comprendiendo lo que pasaba.
_ Sí, pero es porque tengo que organizar mucho antes de la cena y ya es tarde. Pero nos veremos esta noche. _ Peeta soltó un suave suspiro comprendiéndola.
_ Está bien, entiendo. _ él realmente no quería separarse de ella todavía, pero tenía razón, ya era muy tarde, más de lo que él acostumbra a salir del colegio, y ambos tenían que hacer cosas, eso no quería decir que le gustara despedirse de ella. _ Al menos déjame acompañarte hasta la puerta del colegio, ya estoy listo para irme también.
_ Okey, te espero afuera del vestidor ¿Si? _ él asistió y ella salió del vestidor, quedándose cerca de la puerta.
No tardó mucho en salir, solo tenía que guardar sus cosas y nada más, y justos comenzaron el camino hacia la salida, generando un silencio entre ellos, cada uno metido en sus cabezas, pensando en sus cosas, pero aun así disfrutando la compañía del otro. Cuando llegaron a la puerta que era donde sus caminos se separaban, se enfrentaron para despedirse.
_ Te veo esta noche ¿Verdad? _ dijo ella.
_ Sí, estaré ahí sin duda. _ respondió con una pequeña sonrisa tímida. Vio que ella estaba por irse cuando cambia de decisión de repente y se acerca a él, inclinándose para darle un tierno beso en su mejilla, a lo que Peeta abrió muchos los ojos por la sorpresa.
_ No llegues tarde. _ dijo en forma de despedida antes de casi salir corriendo.
_ Nunca. _ contesto suavemente él sin que ella escuchara, viéndola irse, con su mente todavía pensado en el beso que recibió. Después de quedarse un buen rato quieto sin moverse, reacción y comenzó a dirigirse a su casa, repasando todo lo que había sucedido en tan poco tiempo.
Mientras tanto Katniss se apresuró a ir a su punto de encuentro con Gale en el bosque directamente, ni siquiera se detuvo ni un momento en su casa cuando paso cerca de esta, ansiosa por encontrarse con él y contarle lo que había pasado. Lo encontró sentado esperándola pacientemente, cuando la diviso y vio lo entusiasmada que se veía, sonrió divertido mientras levantaba una ceja confundida.
_ Hey Catnip ¿Qué te tiene tan emocionada?
_Gale, tengo algo muy importante que decirte.
_ ¿Y qué es eso?
_Lo encontré, Gale, encontré a la parte que nos faltaba de nuestra alma gemela. _ Los ojos de Katniss brillaron con emoción.
Gale se la quedo viéndola mientras trataba de digerir lo que estaba diciendo. Parpadeo asombrado, tomándose unos momentos para terminar de entender las palabras, para después tener una enorme sonrisa y alzarla en un fuerte abrazo mientras daba vueltas y se reía con alegría.
_ ¿Es en serio, Catnip? ¿De verdad la encontraste? _ Dijo después de bajarla y agarrar su rostro con sus manos.
_Sí, sí, no lo podía creer, pero lo encontré, de verdad.
_ ¡Eso es increíble! ¿Cómo paso? ¿Quién es? ¿Cómo este? ¿Dónde …?
_Gale, cálmate, te lo contare todo, pero tienes que calmarte. _ Katniss lo interrumpió.
_ Okey, okey. Pero no puedo evitarlo, estoy tan emocionado.
_ Ya lo sé, pero en realidad no voy contarte nada, prefiero presentártelo hoy en la cena.
_ ¿De verdad? ¿No me dirás nada de ella? _ Katniss lo miro confundida por un rato.
_ ¿Ella?
_ Si, nuestra alma gemela. Ya quiero conocerla. _ dijo Gale tan ilusionado que no se dio cuenta de la cara de duda que tenía Katniss. Ella se lo queda mirando por un largo rato, dándose cuenta que él cree que la otra parte de su alma gemela es una mujer. A Katniss nunca le dio mucha importancia a que sus almas gemelas fueran hombre o mujer, ella tenía otros problemas más importantes que el género de sus almas gemelas, para empezar ella ni quería una. Pero con ese comentario de Gale, le hiso pensar que por ahí Gale quería que sus almas gemelas fueran mujeres. Tenía sentido, Gale era la definición de hombre masculino, era fuerte, protector con los que le importaba, solía no admitir sus sentimientos tan fácilmente, era tremendamente terco casi todo el tiempo, y tenía la maldita costumbre de no escuchar cuando debía. De cierta forma ella era muy parecida a él en esos aspectos. También era bien conocido por el Distrito sus aventuras en el montículo de escoria, y a hasta donde ella tenía entendido, fueron todas mujeres.
Todo esto el hiso pensar que era muy obvio que alguien como Gale pretendía tener dos mujeres como sus almas gemelas, y que no se planteó la idea de que una podría ser un hombre. La puso un poco nerviosa, porque no quería que esto fuera un problema entre los tres, pero se obligó a deshacer esos pensamientos de su mente. Si bien era posible que Gale se sorprendiera por la noticia, ella estaba convencida que lo superaría pronto, después de todo ¿Quién realmente podía odiar a Peeta Mellark? Es decir, el chico era tierno, dulce y amable; por nombrar algunas cualidades; era bueno escuchando, y siempre parecía llevar su corazón en la mano, listo para dárselo a quien estuviera dispuesto a valorarlo y cuidarlo. Era la clase de chico tranquilo y observador, que parecía atento a todos a su alrededor, y los encantaba a todos con su carisma. Sin mencionar lo atractivo que es. Tenía tantas cualidades hermosas, que no había forma de desilusionarse con que él fuera su alma gemela. Estaba segura de que Gale apreciaría mucho a Peeta.
Por lo que lejos de preocuparse, decidió que lo mejor era hacerle una pequeña sorpresa a Gale.
_ ¡Sí, ella, claro! _ Dijo con entusiasmo mientras se formaba una pequeña sonrisa traviesa en sus labios. _ No te diré nada, tendrás que esperar.
_ ¡Por favor! ¡Dime algo de ella! _ Ella lo miro con cara pensativa, fingiendo que estaba considerando su petición.
_ Bueno, te daré pequeñas pistas…
_ ¡SÍ!
Katniss pensó un poco en que le iba a decir.
_ ¿Qué quieres saber de ella?
_ Tantas cosas, pero comencemos con cómo es ella, qué aspecto tiene.
_ Mmmm… okey. Para empezar, ella tiene hermosos cabellos rubios ondulados, con unos ojos de un azul tan intenso.
_ ¿Rubia y de ojos azules?... ¿Ella es una Comerciante? _ pregunto perplejo.
_ Sí… Espero que eso no te moleste. _ era bien sabido del disgusto que tenía Gale hacia los Comerciantes.
_ Guau… eso… no me lo esperaba. _ él se quedó pensando un momento mientras ella lo miraba atentamente. _ No, no me molesta, solo que me sorprendió. Nunca pensé que nuestra alma gemela fuera una Comerciante. Pero no me molesta, porque si es nuestra alma gemela, entonces tiene que tener algo especial para nosotros.
_ ¿Estás seguro de eso? Sé que no te agrada mucho ellos.
_ No es que no me agraden del todo, es solo que no me gusta la injusticia que hay entre nosotros y ellos. Ellos siempre tienen mayores oportunidades que nosotros, y siempre nos desprecian, creyéndose superiores a nosotros todo el tiempo. _ noto la mirada acusadora que le estaba dando Katniss, dándose cuenta de lo que estaba diciendo. _ Okey, puede ser que la verdad es que no me agradan mucho y no confío en ellos, pero si es nuestra alma gemela, seguro que debe ser diferente a todos ellos. _ termino con una sonrisa.
_ ¡Claro que es diferente a todo lo demás! ¡Ella es increíble! Es tan amable y gentil.
_ Mmm… ¿De verdad? ¿Y otras cosas puedes decirme de ella? _ pregunto travieso, volvió a usar su tono ronco, dándole a entender que él quería escuchar.
_ Bueno… ella es hermosa ¿Sabes? Tan linda que creo que te va a encantar. _ respondió mientras también usaba un tono seductor.
_ Puedo ver que te tiene muy fascinada. _ dijo con tono sugerente.
_ No lo puedo negar, me tiene como loca…
_ ¿Sí? ¿Y qué otra cosa te tiene como loca? _ pregunto mientras dejaba besos suaves en su cuello
_Mmmm… ella… es un poco inquieta… cuando la presionas un poco_ Katniss cerró los ojos, inclino la cabeza para permitir más aseso a su cuello, no pudo evitar dejarse llevar por las sensaciones que le estaba generando.
_ Con que inquieta ¿Eh?
_ Sí… cuando quise acorralarla… la hubieras visto… se puso muy nerviosa e inquieta…_ Katniss no podía hablar sin soltar pequeños jadeos y gemidos_ Se veía tan hermosa así… no paraba de divagar… y yo solo podía verla e imaginar cosas…
_ Valla, no te tenia así, Catnip, no sabía que te atraían este tipo de cosas… _ Gale comenzó a entusiasmarse, realmente era raro verla de esa forma, ella no solía ser así cuando estaba con él, ya que por lo general era Gale el que tenía la iniciativa, pero de solo pensar que hubo una persona que la puso así, le hiso tener más ganas de conocer a esta maravillosa creatura.
_ Yo tampoco sabía… pero te juro que ella saca esto de mi… me vuelve realmente loca…
_ ¿Y qué tipo de cosas te estabas imaginando?... _ ella soltó un hermoso gemido cuando las imágenes volvieron a su cabeza.
_ Bueno… me la imaginé acorralándola para ponerla tan nerviosa que ya no pudiera divagar más… solo quería tenerla inmovilizada mientras ella me mirara con su linda carita confundida… que estuviera tan roja solo porque yo le provoqué eso…_ Gale cada vez se dejaba llevar más por sus palabras, era exquisito escuchar a su tranquila Catnip comportarse como una cazadora que busca atrapar su presa. De solo pensarlo, provocó que la abrazara con fuerza y acaricia su hermoso cuerpo, buscando los lugares sensibles que ella tenía. _ Y después de tenerla así… tan inquieta e indefensa por no tener ni una idea de lo que podía pasar… solo después de eso… iba a besarla hasta que olvidara de todo… hasta que se trasformará en una masa blanda para que yo pudiera moldearla como quisiera…_ esta vez el gemido que se escucho era de Gale, que sentía que las cosas se estaban poniendo interesante en sus pantalones.
_ ¡Por Dios, Catnip! Eso sonó muy sexy… de solo imaginarte así, me está volviendo loco. _ ella se sintió orgullosa de saber que lo estaba provocando. Generalmente era él el que la provocaba con sus palabras, al tener más experiencia que ella, siempre sabía que decir o que hacer para ponerla inquieta y con ganas de querer recibir más, solo para después dejarla sin nada. Le gustaba tener estas reacciones en él, ser ella la que estaba a cargo, muy parecido a como se sintió con Peeta en el vestidor, y por eso que siguió jugando.
_ Y eso no fue todo… también te imagine ahí con nosotras.
_ Mmmm… ¿Y qué hacía yo ahí con ustedes?
_ Al principio solo estabas ahí para mirarnos… solo para ver como yo devoraba su boca… Pero después la guio para que este frente a ti… yo detrás de ella, como si te la estuviera presentando… para que veas a la hermosa creatura que he atrapado… Luego me alejo para dejarla en tus manos… me encanta imaginarla tan dócil para nosotros… dejándose llevar y confiando tanto en nosotros… sabiendo que solo buscamos complacerla y saborearla de paso… _ y era verdad, no sabía porque Peeta le generaba estos instintos, pero de soló imaginarlo tan dispuesto a seguirlos, a dejarse llevar por ellos y solo por ellos, la ponía tan ansiosa de ver hasta donde ellos podían llevarlo.
_ Sí que te pego muy fuerte esta chica, Catnip. Parece que activo algo en ti.
_ Es verdad, activo algo en mí que no sabía que tenía. Pero es que ella es tan… Mmmmm _ soltó un gemido desesperado, no sabía cómo poner en palabras lo que sentía, pero por la sonrisa descarada que Gale le dio, supo de que él había entendió _ Y todavía no te cuento lo que me genero el imaginarte que la agarres con fuerza y que le devores la boca. _ ahí sí que sentía perdida, el imaginar a Gale y a Peeta besándose tan apasionadamente, como Gale la besa a veces, mientras ella solo miraba como los dos se iban poniendo más atrevidos con el otro, que cada uno fuera acariciando sus cuerpos, la hiso sentir un agradable cosquilleo en la zona de su vientre.
_ Estas muy perversa… no sé si sentirme más orgulloso o intrigado por todo esto. Pero debo decir que me gusta verte así.
_ Sí, ya me he dado cuenta de cuanto te gusta todo esto. _ dijo mientras rosaba su muslo con la entrepierna de él, donde se notaba que se estaba endureciendo.
_ ¿Puedes culparme? De solo saber que vamos a poder hacer todo eso que estás diciendo, me emociona mucho más. De verdad que ya quiero conocer esta fantástica criatura que te tiene tan fascinada. No me puedo imaginar cómo debe ser para hacer que Katniss Everdeen se comporte de esta manera.
_ Ella es totalmente fabulosa, en serio te va a encantar tanto como a mí. _ termino con un beso en los labios de él, un beso que comenzó sueva pero que una vez que él quiso tomar el control, los dos se largaron a una competencia para ver quien estaba a cargo. Era una de las cosas que más les gustaba a los dos, cuando ninguno cedía al otro, ellos tenían una cosa al desfearse mutuamente, así que buscaran la forma de superarse entre sí.
Y mientras se besaban, comenzaron a acariciar el cuerpo del otro, ella con sus manos en sus cabellos, tirando con fuerza para demostrarle que ella no iba a ceder. Él pasaba las suyas por sus caderas, dando pequeños apretones y frotando sus entrepiernas. Pasaron un rato así, provocándose hasta que Katniss se apartó lo suficiente para poner algo de espacio entre ellos.
_ Debemos tranquilizarnos, tenemos cosas que hacer. _ su respiración era agitada como la de él.
_ Tienes razón, tenemos que cazar antes que se haga más tarde. _ dijo apoyando su frente con lo de ella.
_ Sí, eso. Y también tenemos que llevar algo bueno para la cena de esta noche. Le pedí que viniera a mi casa a comer, para que pudieras conocerla y poder hablar sobre nosotros. Sería bueno poder conocernos más, yo apenas se algunas cosas de ella.
_ Así que quieres hablar y nada más ¿Eh? _ Gale movió sus cejas de forma sugerente.
_ ¡Ya! ¡Deja de hacerte esas ideas! Solo vamos a hablar con ella.¡Más vale que te comportes! _ lo regaño con golpes en el pecho de él mientras Gale soltaba una pequeña risa.
_ Bueno, bueno, me voy a portar bien… esta vez. _ agrego lo último con un susurro, ganándose una mirada de reproche de ella. _ Pero ¿Qué pasa con tu mama y tu hermana?
_ Voy a hablar con ellas, pero creo que de todas formas no van a estar en casa, creo que una de sus pacientes va a entrar en parto esta noche, lo que nos va a dar privacidad. Realmente quiero que estemos tranquilos y hablemos entre nosotros antes de involucrar a la familia, sobretodo la familia de ella, no creo que se toman bien toda esta situación.
_ Eso es cierto. Los Comerciantes no suelen aceptar que uno de ellos se relacione con uno de nosotros ¿Cómo se lo tomo ella al saber que eras su alma gemela?
_ Bueno, al principio le costó un poco salir de su estado de stock, puede que después se halla puesto un poco sensible cuando le hable de ti, pero una vez que se calmó y pudimos hablar bien, ella acordó que le gustaría conocernos más, así que no fue tan malo.
_ ¿Ella sabe sobre mí? _ Gale no pudo evitar preocuparse un poco, una cosa era ser el alma gemela de uno de la Veta, otra cosa eran que sus dos almas gemelas lo fueran. Tenía miedo que eso podría hacerla considerar si quería o no ser parte de su unión. No sería la primera vez que un Comerciante se niega a tener una unión con uno de la Veta, guiados por sus arrogancias. Eso solo generaba desdicha a todos los involucrados.
_ Sí, ella sabe de ti. Se puso un poco… insegura cuando te mencione, pera asedio de inmediato a darnos una oportunidad, siempre y cuando a ti no te molestara. Yo le aclare que era imposible que te molestara, llevas fantaseando con esto desde hacer rato, por lo que no me imagino que te lo tomaras mal que ella se uniera a nosotros ¿Verdad? _ dijo buscando por un lado su aprobación y por el otro queriendo que entendiera que Peeta estaba dispuesto a aceptarlos a ambos.
_ Sí, es cierto, no me molestaría que se uniera a nosotros. _ soltó un suspiro de alivio. _ Solo queda que nos vemos esta noche. Va a ser una gran noche.
Ambos se sonrieron antes de terminar de separarse y buscar sus cosas para empezar con su caza. Había un silencio cómodo entre ellos, cada uno sumergido en sus pensamientos. Gale no cabía de la emoción al imaginar que esa noche por fin conocería la parte que faltaba de su alma. Desde que era muy chiquito y supo que eran las marcas de almas gemelas, no podía dejar de estar fascinado al pensar que él podría conocer a la mujer que encajara completamente con él; posteriormente al ver que estaba destinado no a un alma gemela, sino a dos, no pudo evitar emocionarse más. Estaba agradecido que Katniss fuera una de ellas, siempre sintió que ellos tenían un vínculo especial, puede que al principio ambos no se sentían todo cómodos y seguros entre ellos, pero a medida que pasaron los años fueron generando este vínculo donde ambos se entendían tan bien, eso género que sean tan buenos compañeros de caza, porque sabían lo que el otro quería decir o hacer con solo mirarse. Era asombros tenerla a ella en su vida, pero había una cosa que lo inquietaba. Una de las razones por las que se llevaban tan bien era porque tenían carácter muy parecido, esto hacia que su entendimiento sea fantástico, pero cuando se peleaban y discutan ambos eran demasiados tercos como para ceder, lo que hacía que se bloquean del otro, sin escucharse ni entender sus posturas, terminando con cada uno enojado y sin ganas de hablar o solucionar el problema que ellos mismos generaron.
Esto no pasaba muy seguido por suerte, pero cuando pasaba, podían estar días sin hablarse. No siempre podían resolverlo, por lo que al final escogían esquivar el problema y seguir adelante. Eso era un poco preocupante, ya que no era forma de tratar los conflictos. Esa era otra razón por la que su relación no paso de más que darse besos y acaricias con la ropa puesta. Habían evitado tener más intimidad porque sentían que no sería lo correcto, si no podían solucionar sus problemas como personas civilizadas, entonces no querían meter también la intimidad, tenían miedo de cómo se iba a desarrollar las cosas con eso. Y quizás tomaron la decisión correcta. Quizás tenía que ser así para darles la oportunidad de encontrar la parte que les faltaba de sus almas gemelas.
Ahora podían conocerla y podía ser la persona que los calmara a los dos cuando estaban tan irracionales. Ya podía imaginarla, una hermosa chica Comerciante, con hermosos cabellos rubios y rizados, tan distintos a los cabellos castaños y lacios que tenían Katniss y él, con precios ojos azules, tan brillantes como las joyas que vio que la gente del Capitolio usa extravagantemente en televisión, pero sus ojos en vez de lucir ostentosos, serian maravillosos por su simpleza, reflejando su humildad y amabilidad. Comienzo a fantasear de cómo sería su cuerpo más pálido en comparación con el él o el de Katniss, todo con curvas, con las contexturas de un cuerpo que fue mejor alimentado en comparación de ellos dos. Sería tan hermoso, tener a una belleza de la Veta como Katniss y también tener a su vez a una belleza Comerciante. El imaginar sus contrastes lo excitaba, tendría la posibilidad explorar cada diferencia de sus cuerpos, volviéndolas locas a las dos. Y el hecho de que a Katniss tampoco le importaba unirse a la diversión y explorar junto con él, ver todas las formas en que su linda Comerciante se rendía ante ellos dos, lo volvía más loco aún. Era difícil no emocionarse.
Tuvo que apartar su mente de todas las imágenes laceas que se le vinieron a la mente. Todavía no era el momento de emocionarse mucho con eso, primero tenían que conocerse, saber que lo que quería cada uno de todo esto, conocer sus gustos y lo que no, abrir sus corazones entre ellos. Por eso ya quería que fuera de noche, porque después de hoy iba a iniciar oficialmente el cortejo para sus dos damas especiales, así podían seguir avanzando en sus relaciones. Conocer a esta nueva chica iba a ser toda una experiencia muy distinta a cuando conoció a Katniss, ya que con ella no tuvieron periodos de citas como tal, ya eran mejores amigos y muy cercanos cuando los dos revelaron que tenían las mismas marcas de almas gemelas, ellos ya se conocían desde que ella tenía doce y él catorce. Ya se sabían todo del uno del otro, pero con esta nueva chica era diferente, no sabían nada de ella, era un misterio y lo emocionaba poder tener la oportunidad de resolver ese misterio poco a poco, ir descubriendo todas sus facetas y cómo encaja con ellos dos. Todo esto iba a ser muy divertido y emociónate.
Estaba contando los minutos para esta noche.
Los dos siguieron con su rutina de caza en el bosque, una vez que tuvieron un botín más que sufriente, acordaron ir al Quemador a intercambien parte de lo que cazaron por cosas que cada familia necesitaba. Una vez que obtuvieron lo que necesitaban, se dividieron lo que les quedaba. Gale quería ir a intercambiar con los Comerciante, pero Katniss insistió que tenía que volver a su casa para preparar todo para esa noche, por lo que él estuvo de acuerdo y mientras él se dirigía a la ciudad para seguir con su plan, le pregunto si deseaba que le trajera algo de ahí, a lo que ella se negó, diciendo que tenía todo lo que necesitaba. Y con un último beso suave en los labios (controlando que nadie se diera cuenta), cada uno se separó para preparase.
Gale no pudo evitar ver a cada chica Comerciante que se cruzaba en su recorrido para hacer sus intercambios y preguntarse si alguna de ellas iba a ser su chica. En el fondo esperaba poder ver alguna señal que la delatara y así saber quién era, pero no noto nada fuera de lo normal, muchas de esas chicas siempre le devolvían sonrisas seductoras con la intención de tentarlo para que les hablara y poder tener un momento con él el montículo de escoria. Él ya había tratado con muchos de ellas ahí antes de descubrir que Katniss comparta su marca, a las Comerciantes les gustaba acostarse con chicos de la Veta porque les gusta lo prohibido y lo sucio, Gale suponía que eso pasaba porque estaban tan acostumbradas a parecer chicas de una clase social más alta, con modales refinados y apariencias finas en comparación a las chicas de la Veta, que no podía resistirse a la oportunidad de deshacerse de esas fachadas frente a chicos como él. Sabía que esas chicas lo hacían no porque tuvieran un interés real en ellos, solo querían probar los exótico, lo que no deberían desear, y a él no le molestaba mostrarles lo que se perdían por culpa de sus estúpidos prejuicios, queriendo que entiendan que ellas no eran más especiales que un simple revolcón. Sonaba muy rencoroso eso, pero era verdad.
Ahora tenía miedo de que unas de esas chicas allá sido su alma gemela, sería muy incómodo y vergonzoso saber que tuvo relaciones de forma tan fría con ella antes de saber quiénes eran. No quería que fuera una de esas chicas superficiales, él esperaba que ella fuera más que eso. Tampoco pudo evitar sentirse posesivo y celoso, ya que él no era el único de la Veta o Comerciante que se acostaba con ellas. El solo pensar que su alma gemela pudo probar las delicias del sexo con otros hombres lo hiso poner furioso. Sabía que era irracional e hipócrita de su parte pensar en eso, pero no pudo impedir que estos sentimientos se formaran en él. Trato de tranquilizarse diciendo que no importa con quien allá estaba, o con cuantos, una vez que Katniss y él la tuvieran a su merced, Gale se aseguraría personalmente que a la una persona que pueda desear a parte de él, sea Katniss. Él haría que ellos dos fueran los únicos hombre y mujer en el que ella pensara. Con eso en mente decido dejar de descubrirla y terminar sus intercambios para volver a su casa y alistarse para la cena. Quería verse lo mejor posible para que ella no pudiera más que sentirse afortunada de estar con ellos.
Por otra parte, Katniss estaba llegando a su casa, haciendo una lista mental de las cosas que tenía que estar listas para hoy. Lo primero era hablar con su madre y con su hermana, necesitaba tener la casa sola para ellos; luego tenía que preparan la cena y ordenar la casa, todo tenía que estar perfecto; y además tenía que cambiarse y alistarse, quería verse bien. Al entrar se encontró a su madre y su hermana, así que decidió hacer lo primero de su lista.
_ Ya llegué.
_ Hola Katniss ¿Cómo te fue hoy con Gale? _ saludo Prim.
_ Bien, tuvimos un buen botín.
_ Eso es increíble hija. _ contesto su madre después de darle un breve saludo.
_ Sí, tengo ardillas para cenar.
_ Oh, eso es una lástima, Prim y yo iremos con la Sra. Brown ya que está a punto de dar la luz.
_ Si, lamentamos dejarte sola hermana, pero parece ser que va a ser un parto complicado, es probable que estemos toda la noche ocupadas. Dentro de un rato nos vamos para allá.
_ Está bien, no hay problema, de todas formas, imite a Gale a cenar hoy.
_ ¡Oh! ¿Invitaste a tu novio para tener una cena romántica los dos solos? _ Prim la miro con ojos traviesos mientas insinuaba lo que ellos dos iban a hacer. Katniss sintió como se sonrojaba al comprender lo que si hermanita quería decir.
_ ¡PRIM! ¡No digas esas cosas! Sabes perfectamente que no somos así.
_ Jaja ¿De verdad, Katniss? ¿Todavía no llegaron a eso?
_ No… no hemos estado listos para eso y no tenemos prisa. _ contesto a su hermana mientras esta le sacaba la lengua.
_ Bueno chicas, ya cálmense las dos. _ interrumpió su madre. _ Pero Katniss, espero que hables en serio con eso de que no están listos para eso, porque no quiero enterarme que ustedes estén haciendo ese tipo de cosas en la casa mientras no estamos.
_ ¡MAMÁ! _ grito Katniss humillada mientras que Prim se reía. _ No vamos a hacer nada de eso hoy, solo va a ser una cena tranquila, además queremos hablar de algo importante, es sobre nuestra otra alma gemela. _ trato de explicar una vez que se calmó un poco.
_ ¿Su otra alma gemela? ¿Qué hay con eso? _ pregunto Prim con curiosidad.
_ Es que hoy lo encontré. _ respondió tímidamente.
_ ¡¿CÓMO QUE LO ENCONTRASTE?! _ exclamo Prim emocionada.
_ Eh… si lo encontré hoy, no pude hablar mucho con él porque estábamos ocupados, pero por eso lo invité hoy a cenar, para que también conociera a Gale.
_ ¡Por Dios, Katniss! ¡Eso es fantástico! ¡Por fin vas a poder estar con tus dos almas gemelas!
_ Si, esa es la idea.
_ Katniss, te felicito, espero que todo salga bien hoy. _ su madre se asomó para darle un pequeño abrazo, al cuando también se sumó Prim, emocionada por su hermana mayor.
_ Muchas gracias las dos. De verdad que estoy muy ilusionada por hoy.
_ Eso es normal hija, pero ya verás que todo saldrá bien.
_ Gracias mamá. _ dijo Katniss con las mejillas un poco sonrojadas.
_ ¿Necesitas algo para esta noche? ¿Qué hagamos algo?
_ Estoy bien la verdad, no necesito nada.
_ Bueno, entonces nosotras vamos a prepararnos para salir, así te dejamos que prepares todo. _ su madre ya se estaba yendo, cuando su hermana la miro con alegría.
_ ¿No van a decirnos quién es? _ Katniss dudo antes de responder.
_ La verdad no creo que sea lo mejor, prefiero decírselos después de ver cómo sale esta noche, ya que ni Gale sabe quién es.
_ Pero… _ comenzó a decir Prim antes de que su madre la interrumpa.
_ Ya vasta Prim, tu hermana tiene derecho a no decirlo hasta que se sienta cómoda. _ regaño su madre.
_ Si Patito, cuando esté lista te contare todo ¿Okey?
_ Está bien. _ respondió Prim con un suspiro y poniendo los ojos en blanco. Katniss soltó una risita ante su expresión.
Dicho todo eso, Prim también fue a ayudar a su madre a preparar todo para irse. Katniss las miro entretenida, contenta que su familia entendiera que primero quería hablar con sus almas gemelas ante de involucrar a su familia. Cuando ambas estuvieron listas, se despidieron de ella y se fueron a la casa de los Brown, dejándola sola para que pudiera trabajar.
Ella no perdió más tiempo y fue a la cocina a preparar la comida. Había decidido hacer algo sencillo hoy, sabiendo que a Peeta le gustaba las ardillas, decidió hacerlas en un estofado. Y mientras dejaba que eso se cocinaba, fue al living-comedor a ordenar y que se viera presentable, quería darle una buena impresión. Una vez que se sintió satisfecha con el estado de la casa, volvió a la cocina a controlar la comida. Tan metida estaba en sus cosas, que cuando vio la hora, supo que tenía que ir a alistarse, en cualquier momento llegaría Gale. Estaba en su pieza, después de pasar por al baño para una limpieza rápida para sacarse el sudor y la suciedad del día, viendo que se iba a poner, cuando escucho que la puerta de entrada de su casa se abría.
_ Hey, Catnip, ya estoy acá. _ Saludo Gale desde el living-comedor.
_ Hey, Gale, estoy en mi pieza, todavía no termine de prepararme.
_ Okey ¿Quieres que te ayude en algo?
_ Si, puedes ver cómo está la comida. No le debe faltar mucho para estar lista.
_ No hay problema.
Katniss se sintió feliz de que Gale allá llegado. Ella no le sorprendió que entrara a su casa sin llamar, era común entre ellos esas cosas, se tenían mucha confianza en ese sentido. Tampoco le sorprendió que llegara antes, ya que habían acordado que el llegaría más temprano para poder estar juntos para cuando llegara Peeta. Quería que para cuando él llegara, se encontrara con ellos dos ya con todo listo para la cena.
Ella termino de vestirse, decidiéndose por una bruza sencilla de color verde que no se veía tan desgatada, y unos pantalones negros cómodos. Se tensó su cabello mientras salía y se iba a la cocina. Miro a Gale que estaba de espalda a ella controlando la comida, lleva una camisa oscura que se ajustaba a su figura delgada y atlética; con unos pantalones a juego también oscuros; sonrió al ver que Gale también se estaba esforzando para verse bien guapo esta noche.
_ Hola ¿Cómo me veo? _ le pregunto a Gale después de que le diera un beso es la mejilla. Gale examino su vestimenta, antes de darle una sonrisa.
_ Te ves hermosa, como siempre.
_ Gracias. _ contesto mientras sentía que tenía un pequeño sonrojó. Él no se resistió y se inclinó para robarle un beso en los labios.
_ ¿Estas nerviosa por lo de hoy? _ pregunto mientras la abrasaba para tranquilizarla.
_ ¿Tú no?
_ Si, también estoy nervioso, pero ya vas a ver que todo va a salir bien. Cuando ella llegue todo saldrá bien. _ ella se sintió un poco más tranquila.
_ Sí, todo va a salir bien. _ se permitió dejarse llevar por el abrazo mientras una sonrisa aprecia en su cara. _ ¿Cómo va la comida?
_ Va bien, creo que ya está. _ después de comprobarlo, lo sacan del fuego para que no se pase.
Al acercarse la hora en que llegara, decide poner la mesa, estaban terminando de acomodar los platos, los cubiertos y los vasos, cuando escuchan que alguien toca la puerta. Ambos pegan un salto nervios ante el sonido, y luego de compartir una mirada cómplice entre ellos, sueltan una pequeña risita. Katniss está a punto de ir a la puerta hasta que se le ocurre una idea.
_ Ve a la cocina, no veas hasta que te lo diga. _ ordeno.
_ ¿Qué?
_ Ya me escuchaste, es una sorpresa, así que no veas y no espíes hasta que te lo diga.
_ Pero…
_ Por favor, no te vas a arrepentir. _ pidió con ojos tierno, los cuales Gale alzo los brazos en señal de rendición y se dio la vuelta mientras se dirigía a la cocina soltando una pequeña risa.
Katniss espero hasta que estuvo segura de que él no iba a espiar antes de ir hacia la puerta, tomándose un momento en el espejo que se encontraba a lado de la puerta para verificar como estaba. Una vez que ella se sintió lista, soltó un pequeño suspiro antes de abrir. Y ahí estaba él, Peeta Mellark, vestido con una simple camisa celeste que hacia resaltar sus ojos y marcaba lo ancho de sus hombros; que la combino con sus pantalones con los que trabajaba en la panadería. Tenía los risos rubios libres, unos cuantos mechones se acomodaron cerca de sus ojos, tal como a ella le gustaba. Sus ojos azules la miraban con nerviosismo y asombro, como si no creyera de verdad que ella le iba a abrir la puerta. También se notaba un ligero rubor que comenzaba a crecer en sus mejillas, mientas la examinaba a ella. Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa tímida. Todo en él era exquisito, concluyo ella, dándoles una enorme sonrisa que él reflejo. Ante de siquiera saludarlo, ella sabio de la casa y cerró la puerta detrás de ella, lo que provoco que él le diera una mirada confundida.
_ Hola Peeta. _ saludo casi como un susurro mientras le daba un pequeño beso en la mejilla. Noto que llevaba una bolsa con pan.
_ Hola Katniss. _ respondió él también en susurro más colorado todavía, y entregándole la bolsa.
_ Qué bueno que hallas podido venir.
_ No me lo perdería por nada. _ a pesar de estar muy sonrojado, se las arregló para darle esa sonrisa deslumbrante que tenía, esa que hacía que más de uno perdiera la respiración. Ella casi se sentía mareada por eso.
_ Trajiste pan. _ dijo repentinamente tímida.
_ Si, pensé que sería de mala educación si llegaba sin nada.
_ No debiste molestarte.
_ No, no fue ningún problema. Estos los hice especialmente yo, logré separarlos para poder traerlos. _ esto hiso preocupar a Katniss.
_ ¿Estás seguro que no te vas a meter en problemas con… tu madre? _ la última parte la dijo con duda, todos sabían lo loca que era su madre, pero no se sentía bien mencionarlo así nomás. Peeta le dio una sonrisa tranquilizadora, entendiendo a lo que ella se refería.
_ No te hagas problemas. Encontré una forma para que ella no se diera cuenta, así que no va a pasar nada.
_ ¿Seguro?
_ Si, seguro. _ se quedaron mirándose durante un rato, cada uno con una sonrisa complacida.
_ Oye. _ dijo después de un rato. _ Se me ocurrió hacerle una sorpresa a Gale, así que por favor cuando pases, no hagas ningún ruido, no le dije nada de quien eras tú.
_ Oh… seguro, si te parece bien, no tengo problema, pero ¿Estás segura que él va a estar bien con eso? _ pregunto con duda.
_ Si, si, no va a ver ningún problema, sé que le va a encantar. _ dijo con completa seguridad.
_ Bueno, confió en ti. _ la sonrisa de ella se hiso más amplia por esas palabras.
Abrió un poco la puerta y asomo la cabeza para verificar que Gale seguía sin ver lo que estaba pasando, cuando estuvo segura, termino de abrirla y permitió que Peeta pasara. Tan silencioso como Peeta podía ser (nota aparte: al parecer las pisadas de él eren tremendamente ruidosas, un dato curioso que Katniss decido pensar para después) lo ubicó a mitad del living-comedor mirando hacia la cocina. La cocina al no contar con puertas, se podía ver claramente que Gale estaba ahí, pero como se encontraba de espalda a ellos no hubo problema. Ella le hiso la seña de silencio con el dedo y él respondió con asistiendo con una sonrisa nerviosa. Katniss dejo la bolsa con el pan en la mesa que ya estaba lista y camino hasta estar frente de Gale, viendo que estaba con los ojos cerrados y mordiendo su labio inferior, como si estuviera conteniendo una risa. Puso sus manos sobre sus ojos y lo guio hasta que estuviera frente a Peeta.
_ ¿Estás listo para conocer nuestra alma gemela? _ pregunto ella con emoción.
_ Tu sabes que estoy más que listo. _ contesto con galantería, haciendo que Peeta por algún motivo se sorrajará aún más.
_ Okey, a la cuenta de tres. UNO… DOS… Y… ¡TRES! _ ella aparto sus manos, dejando que él enfocará la vista a la criatura que tenía en frente.
Pasaron muchas cosas en ese momento, tantas que es difícil ponerlas en orden y describirlas. Lo que sí es seguro decir, es que ninguno de los tres individuos que se encontraban en ese momento en esa vieja casa de la Veta, se esperaba lo que estaba sucediendo en ese instante. Por obvias razones, el más sorprendido fue Gale, que al notar que la criatura que estaba al frente no correspondía a una figura curvilínea y delicada de una mujer, sino de una figura robusta y fuerte de un hombre que se notaba que sabía lo que era el trabajo duro. Parpadeo varias veces, con la intención de que esa figura se transformara en una mujer, pero no, seguía viendo al mismo hombre. La verdad Gale no entendía que estaba pasando ¿Quién era este tipo? ¿Qué hacía aquí en esta casa? ¿Dónde estaba la chica que estaba destinada a Katniss y a él? Esto lo comenzó a molestar, no le gustaba que este tipo estuviera interrumpiendo un momento tan importante para los tres. Se tomó un momento para examinarlo mejor: era claramente un Comerciante, su piel pálida, cabello rubio y ojos azules lo confirmaba, era de hombros ancho y brazos musculosos, más de los de él, pero se alegró al darse cuenta que Gale era unos centímetros más alto, algo que acaricio su orgullo. Su rostro le era familiar, lo había visto en algún lado, pero no podía sacar de dónde. Trata de imaginar a donde lo había visto, ese cabello rubio, esos ojos, le sonaba de algo, pero todavía no terminaba de entender.
Hasta que se le prendió la lamparita, ahora sabia porque le sonaba tanto su apariencia, ya que le hacía acordar a su rival en la escuela, Rye Mellark, el hijo de puta que siempre competía con él en todo. Como odiaba a ese sujeto, siempre metiéndose en sus negocios cuando quería llevar a una chica al montón de escoria, el maldito Comerciante arrogante que se creía mejor que él y todos de los chicos de la Veta. Ese infeliz conquistaba a todos con su cara de chico bueno y simpático, pero Gale sabía leer debajo de su fachada, no era un buen tipo, no se tomaba nada en serio, quizás porque al ser un Comerciante y, sobre todo, ser el segundo hijo del panadero, le brindaba la seguridad de no preocuparse por nada, ni por nadie. Ese estúpido chico no sabía nada sobre sacrificios, dolor y el preocuparse constantemente en su familia. Era un engreído, que vivía muy feliz en su mundo de privilegios sin ser consiente de todo lo que lo rodeaba.
Pero si bien el chico que tenía en frente se parecía sorprendentemente a Rye Mellark, no tardo tanto en darse cuenta que definitivamente no era él. Se veía más joven e inexperto en comparación. Entonces tras pensarlo otro raro, abrió los ojos al reconocerlo, era el hermano menor del Rye "¿Cómo se llamaba?… Paul… no, era… Peter… no, ese tampoco" pensó mientras trataba de recordar el nombre del chico "Bueno, no tengo ni idea de cómo se llama el niño". Lo que si sabía sin duda es que seguro era igual a su hermano, lo que no traía nada bueno.
Katniss al ver la poca reacción de Gale, quien se había quedado divagando en su mente sobre la identidad de Peeta, decido hacer las presentaciones formales.
_ Gale, te presento a Peeta. Peeta, ya conoces a Gale. _ dijo mientas movía las manos a cada uno respectivamente. Peeta tendió su mano para estrecharla aprovechando la presentación de Katniss.
"¡Peeta Mellark!" ese era el nombre que se le escapaba a Gale. Era el tercer y último hijo del panadero. La verdad es que no sabía mucho de él, había pasado desapercibido de su vista todo este tiempo, solo recordaba haberlo visto brevemente debes en cuando; sino se equivocaba, creía que siempre tenía la mirada fija en Katniss, lo que le generaba escalofríos. Pero como parecía inofensivo, decido no hacer nada al respecto, lo que comenzaba a pensar que fue un gran error. Seguía sin entender que hacia este estúpido chico aquí.
_ ¿Qué? _ fue todo lo que pronuncio, no sabía cómo decir todo lo que estaba pensando.
_ Gale, él es nuestra alma gemela. _ aclaro Katniss, comenzando a sospechar de su extraño comportamiento.
_ Hola. _ se atrevió a decir Peeta, cada vez más nervioso, mientras usaba la supuesta mano que había extendido para estrecharla, usándola para dar un saludo incómodo.
"¡No! ¡De ninguna manera era posible que este sujeto fuera su alma gemela!" grito la mente de Gale. Sus ojos de abrieron más de la que ya estaba. No había forma que este tal "Peeta Mellark" fuera su alma gemela. Este tipo era el hermano de su rival, del que odiaba a más no poder, se niega a estar relacionado de alguna forma con él. Y por si fuera poco ¡ERA UN CHICO! ¡A él no le gustaban los chicos! ¡No era gay! Tenía un buen número de chicas que podían confirmar ese detalle. Esto tenía que ser una broma, se niega a creer lo que dijo Katniss. Toda esta conmoción tuvo como conclusión el resultado esperado, pero no lógico, hiso que Gale explotara de furia.
_ ¡ÉL NO PUEDE SER NUESTRA ALMA GEMELA! _ grito con furia dándole a Peeta una mirada fulminante, como si estuviera poniendo un blanco en la cabeza y lo iba a usar para practicar sus tiros con el arco.
Peeta no pudo más que abrir los ojos sorprendido y apartarse unos pasos, siguiendo su instinto de las cosas se iban a poner feas. Definitivamente esto no era lo que esperaba que iba a pasar cuando conociera sus almas gemelas. Pero por otro lado… ¿Cuándo algo salía como él esperaba?
¿Qué les pareció? Por fin se reunieron los tres, es casi un milagro, la verdad no pensé que me iba a tardar tanto en llegar a este punto de la historia. Como dato curioso, cuando se me ocurrió escribir esta historia, comencé imaginando y escribiendo desde la parte en la que Gale y Katniss se encuentran en el bosque, y continúe hasta lo que va a pasar al final del siguiente capítulo. Así que este fue el centro de la historia hasta ahora, donde podemos decir que se comienza a ver la trama principal. Pero como necesitaba conectar con el resto de la historia, tuve que hacerle unos arreglos.
Espero que les allá gustado y disfrutado.
Recuerden que todavía estoy buscado nombres para el hermano mayor de Peeta, hasta ahora tengo Rainier, pero tienen tiempo hasta que publique el capítulo que viene por si alguien quiere aportar algo.
Nos vemos después.
¡Besitos! ¡Besitos! ¡Chau! ¡Chau!
