Segundo arco: Un mix de vida entre mago y semidiós.
Capítulo 11: Regresando a Hogwarts, donde nada puede salir mal, spoiler… todo sale mal.
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Hace muchos años existió un joven, un niño inocente cuyo destino había sido poderoso, la propia arboleda de Dodona había destinado que este joven sería un milagro entre los héroes, con la capacidad de romper cualquier profecía que se hiciera.
Una anomalía.
Ella supo que los estúpidos dioses pensaron que podrían sobrellevarlo, pero ella lo supo mejor, que ese hijo del día probablemente se convertiría en un problema, pero incluso sus padres no lo vieron como alguien importante. Pero entonces una de sus hijas le enseñó el futuro de ese humano, del horror que podría ser para los primordiales.
Lo asesino.
Estaban en guerra, no fue tan difícil manipular a otros para hacer el trabajo sucio.
Patroclo no debió vivir, su existencia terminó antes que pudiera hacer algo que los llevara a la destrucción, un humano cuyo hilo fue cortado por su intervención.
Entonces… el destino decidió que alguien más tomaría su lugar… había gritado desde las profundidades del tártaro cuando el hilo de Draco Malfoy, fue atado por el destino con el mismo hilo que habían atado a Patroclo.
Más fuerte.
Resistente.
Intentaron alejarlo de ella.
No se inmutó.
Tendría otro semidiós que asesinar.
Y haría que se acercara a su presencia para eso.
Al igual que controló los hilos para asesinar a Patroclo, Draco Malfoy vendría a ella por su propia voluntad, rompiendo los hilos de sus ataduras y quedando a su Merced. Puede que las profecías no funcionaran para este como para los demás, pero sus hijos habían predicho que el semidiós caería en sus manos si lograba destruir todos los hilos que lo unían a la realidad.
A diferencia de Patroclo, el destino parecía preferirlo, porque no le había dado solo un vínculo, le estaba dando dos y probablemente el número incrementaría.
Sí.
Tendría que atraerlo a ella.
Y asesinarlo.
Restaurar el equilibrio de la existencia misma.
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Draco Malfoy despertó con un jadeo sobre su cama, sintiendo la sensación de que había estado soñando con algo, una presencia oscura en el fondo de su mente, que parecía hacer que todo su cuerpo temblara horrorizado. Hay una ligera tormenta fuera de la ventana, pero Draco la ignora para levantarse y caminar hacia el baño de su habitación.
Es muy grande.
Draco ve casi de forma pensativa sus manos luego de lavarse el rostro, cuando levanta el rostro puede notar que todo el lugar se encuentra gigante, o tal vez siempre fue gigante, pero no lo había visto antes.
Estaba en su hogar.
Bueno.
Estaba en la mansión Malfoy.
Este era su último día dentro de este lugar, antes que partiera a Hogwarts, una semana antes que los otros estudiantes, donde Severus y otros profesores harían sus exámenes, y lo evaluarían en otras aptitudes para saber sobre su destino. Draco no ocupaba ser demasiado egocéntrico para saber que superaría las dificultades, pero eso no evita que igualmente deba sumergirse en sus estudios nuevamente.
¿De qué trataba su sueño?
Estaba seguro de que había una silueta femenina, pero no estaba seguro.
Admiró su imagen en el espejo unos momentos, era muy diferente de su primer año en Hogwarts y de la última vez que se observó dentro de estas paredes. Su cabello estaba un poco más largo, pasando ya por sus mejillas y una parte de él quería cortarlo, la otra era demasiado perezosa y en general solía quitarle alguna liga a Sally para atar el cabello desordenado lejos de su rostro.
Silena y Lavender solían disfrutar de jugar con su cabello, así que las dejaba hacer lo que quisieran.
La amargura volvió a él.
Ya no estaba en el campamento de verano.
Los extrañaba.
Muchas veces Percy usaría la mensajería Iris para hablar con él, varios de sus amigos se colarían para hablar con él, Lavender enviaría muchas cartas con búhos y en general no era que fuera completamente ajeno algunos rumores del lugar.
Su madre había aceptado a regañadientes dejarlo pasar parte de la Navidad y año nuevo con los Jackson.
Solo si se comportaba en clases.
No fue un trato difícil.
Semana Santa estaba fuera de juego por la cantidad de fiestas y bailes que organizarían los Malfoy, pero hasta entonces, Draco piensa que podría disfrutar de salir con sus amigos en las festividades.
—Amo Draco —saludó un elfo doméstico, Twinky, quien era de su madre y que ahora lo ayudaba dado que Dobby era un elfo libre.
Gracias a Potter.
Draco no quiere pensar al respecto.
—Unos momentos Twinky, ya casi voy a desayunar —dice con tranquilidad, los elfos no parecen del todo acostumbrados a su nueva actitud indiferente hacia ellos, lo que le recuerda que en general había sido un idiota grande los últimos años.
No piensa disculparse, incluso aunque Percy lo animaría a eso, pero tampoco piensa hacerlo.
Tiene un poco de orgullo todavía sobre él.
Indiferente de si sea bueno o malo, puede que piense que algunos cíclopes como Tyson no son malos o algunos sátiros como Grover merecen respeto; pero tampoco significa que vaya alabando a cualquier criatura mágica por ahí solo por eso.
Twinky se marcha tranquilamente.
Ella tampoco espera eso.
Mira el reflejo de su espejo, toma aire y lo suelta lentamente.
Se siente mucho menos divertido que su primer día en el colegio muggle, el reflejo solamente le enseña una sonrisa casi cansada y divertida; el mundo parece totalmente diferente de nuevo.
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Siente un poco las nuevas barreras cuando camina por la mansión Malfoy, no es algo que Amos le hubiera enseñado, pero es un poco más susceptible a la magia; especialmente desde que Circe lo convirtió en un hurón. No les había dicho a sus padres sobre esa parte del incidente, no está seguro de sentirse orgulloso de su posible forma animaga. Antes de marcharse de Nueva York, la familia Malfoy había visitado a Amos, quien en privado le había confirmado efectivamente que ahora esa sería su nueva forma animal.
Un Hurón albino.
Draco quiso maldecir al padre del Olimpo que no conocía por dicha ofensa.
La ropa también es inesperadamente incómoda, si bien ha crecido con ropa de seda y la mejor del mercado, había cierta practicidad en la ropa muggle que extraña; no extraña la horrible abominación que es la camiseta naranja del campamento, pero sí las zapatillas deportivas para correr por su vida. Sus padres no le indicaron que no podía vestir así, pero no era necesario ante sus miradas desaprobatorias cuando lo vieron tenerlas puestas el día que se marcharían de U.S.A.
—Buenos días, corazón. —Su madre lo saluda apenas aparece en el comedor, Draco apenas si responde a las efusivas muestras de cariño de su madre, simplemente se siente encantado.
Ama a Sally Jackson, confía en esa mujer como una segunda madre, pero sabe que no puede reemplazar a Narcisa Malfoy.
Quien parece mucho más amable y cariñosa desde que perdió a su hijo por más de un año, y que le ocultó la verdad de su nacimiento.
Tal vez es culpa.
Draco ama la sensación de su madre más cariñosa de lo normal, así que no se queja.
—Déjalo sentarse Narcisa, ya no es un niño —habla su padre aburrido mientras lee lo que parece ser un periódico de magos.
Algo sobre un tal Sirius Black que se escapó de Azkaban, si bien en cualquier momento antes de saber que era un mestizo (irónico que ahora fuera uno cuando se burló de ellos, o algunos de ellos la mayor parte de su vida) esta noticia podría ser algo bastante sensacionalista que le atraería totalmente y buscaría cualquier forma para obtener más información.
Bueno.
Ahora era como un lunes común.
¿Un psicópata se escapó?
Felicidades, no es que importen.
Su ranking de cosas importantes deja de tener mucha importancia, cuando en primer lugar se encuentra un loco estúpido llamado Luke, que quiere traer de regreso a Cronos para acabar con la era de los dioses del Olimpo y probablemente acabar con el mundo de la misma forma. Luego siguen los Olimpos que claramente no les agrada, cíclopes que están por ahí queriendo devorarlos; se alegra pensar en que Clarisse está fuera de esa lista.
Sus últimos días en el campamento no pasó en ningún bote de basura.
Lo siente como un logro.
—Draco siempre será mi niño pequeño —señala Narcisa como una madre orgullosa, Draco se recuerda bien los modales a la hora de comer.
Sabe bien, la comida es deliciosa, aunque no es azul o verde.
Se decepciona un poco al respecto.
—Sirius Black es tu pariente —habla Draco viendo a su madre cuando lee el nombre completo del periódico de su padre, ambos se ven tensos un momento y Draco sigue comiendo—. No es que importe, solo una charla común… un preso que se escapó es por el momento la última de mis prioridades actualmente —habla luego de masticar.
Lucius sonríe divertido, Narcisa solamente bufa antes de comentar que es un primo con el que no ha tenido comunicación por mucho tiempo.
El periódico lo pinta como un seguidor de Voldemort.
Draco bosteza antes que su madre indique que es hora de salir.
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Draco puede que sea fanfarrón cuando se presenta en Hogwarts con sus maletas, sabe que será aceptado, así que no entiende por qué hacer dos viajes. Su madre y padre están presentes, aunque parece ser que su padre había sido involucrado con incidentes del año pasado, por lo cual este parece tenso al caminar fuera de las habitaciones del profesor Snape donde viajaron por Red Flu; habilitada especialmente para él debido a su actual condición.
Percy lo llamó idiota arrogante.
Draco se burló de él recordando quién estaría ahí cuando ocupara ayuda en Matemáticas, y Annabeth estuviera ocupada.
Había un nivel de estupidez que podrían manejar Annabeth y Draco, por lo cual solían dividirse para ayudar a Percy.
Caminó por los pasillos en la espalda de sus padres, mientras Severus caminaba hacia las aulas donde sería su primer examen. Los pasillos estaban solitarios y faltaban dos semanas antes que los estudiantes estuvieran aquí, por lo cual fue un poco desolador; la imagen del campamento lleno de vida lo hizo sonreír levemente con algo de nostalgia.
No pudo sonreír mucho cuando Severus volvió a verlo y puso un rostro serio.
Imagen.
Debe dar la imagen de un Malfoy-Black.
No es que hubiera cambiado mucho.
¿Verdad?
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—Sorprendente, en todos mis años, es la primera vez que veo a un estudiante mejorar sus hechizos sin varita; hay otros colegios que fomentan esto, pero en Hogwarts no es común —habla Flitwick, pareciendo bastante interesado en su prueba de encantamientos.
Draco solamente se mira tenso cuando Severus le da una mirada bastante incriminatoria desde el otro lado del salón y sinceramente no sabe qué decirle.
Después de una semana de exámenes solo con los profesores, comenzó a sentir que tal vez no estaba disimulando tanto como quisiera. Amos le había enseñado el poder de la magia con palabras, con sentir la magia salir del cuerpo sin necesidad de varita; porque no había tenido otra opción.
Hogwarts comparado a eso se siente… atrasado.
Todo se siente atrasado.
Como si se hubiera congelado en el tiempo.
Ni siquiera tenían computadoras.
Llora por la falta de YouTube y Google.
Sus doramas coreanos con Sally.
—Supongo que luego de este último examen, solo queda evaluar sus resultados, pero puedo ver que no debe haber ningún problema para que se integre al tercer año con el resto de su generación —comentó McGonagall con expresión un poco más precavida.
A diferencia de profesores como Flitwick o Sprout, la profesora líder de la casa Gryffindor parecía tener muchas más reticencias a tratarlo de forma más neutral; aunque su trabajo en transformaciones fue impecable. Bueno, el primer año había causado un pequeño caos con sus Gryffindor, así que no puede culparla del todo; cada profesor tiene sus favoritos.
No vio al director en ningún momento.
No es que le importara.
—¿Cuáles materias elegirás como optativas? —pregunta Severus camino a las mazmorras, todo parecía demasiado frío ahora que no hay estudiantes.
Draco intenta por todos los medios y falla, de comparar las mazmorras con su espacio en la cabaña de Hermes; hay mucha diferencia.
Igualmente, se siente confiado aquí.
Había sido su hogar en primer año.
Tampoco es un territorio desconocido, incluso si el propio Draco, se siente a veces como un extraño.
—Runas, Aritmancia y Cuidado de Criaturas Mágicas —habla caminando con calma, había pensado mucho sobre cuáles optativas elegir, Percy que lo había ayudado a elegir, comentó que sería mejor que llevara estudios muggles.
Draco solamente lo ignoró.
Porque era un idiota.
Severus tararea con aprobación, antes de darle una última mirada cuando se adentró a su propia habitación como jefe de casa. Draco lo miró curioso, antes de estremecerse, su madre le había estado ayudando con su Oclumancia, ya que ahora tiene demasiados secretos que ocultar; aunque Severus no intentó usar Legeremancia en él.
Sabe que oculta algo.
Slytherin tenía que ser.
¿Ahora qué haría?
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—Ocupas un pasatiempo.
—Cierra el pico, tú me contestaste, no es mi culpa que no puedas vivir sin mí.
Percy se ríe divertido mientras habla con él, en el baño con ayuda de la ducha y un dracma. Probablemente, cuando sus compañeros de habitación vuelvan, tendrá que buscar otra manera para hablar con este, probablemente debería intentar en el lago.
Había un hechizo de privacidad que había estado practicando con Amos.
Aunque duraría mucho tiempo en el baño.
Bueno.
Ese no sería su problema.
—Por favor, ambos sabemos que mi presencia es necesaria —declara Percy, riéndose en lo que parece ser su habitación.
Draco está sentado en el frío suelo del baño de la habitación de Slytherin, donde compartía habitación con otras 4 personas; no importaba mucho ahora. Aunque probablemente en su primer año esto habría sido horroroso, disfrutaba de estar sentado con un pantalón de tela y una camiseta que había robado de Percy cuando habían vivido juntos.
Ambos eran de contextura similar, así que siempre se estaban robando la ropa.
Le hizo entender al chico la importancia de la seda.
No es importante.
—Probablemente descanse este año escolar, admitámoslo, eres un imán para los problemas —asegura Draco sin molestarse en ser cuidadoso o no.
Por la mueca en el rostro de Percy sabe que no está equivocado.
Parece ser que el resto de las vacaciones de verano, cuando Draco se marchó, fueron toda una odisea con la llegada de Thalia. A diferencia de Draco, Percy no era un fanático de la atención, pero de alguna forma parecía resentirse un poco la presencia de la hija de Zeus.
No exactamente porque parece tener la atención de los campistas.
Si no porque tiene la atención de una campista en específico.
—Annabeth sigue siendo tu amiga.
—Pero pasa demasiado tiempo con Thalia.
Percy se ve adorable con el puchero y los brazos cruzados, Draco quisiera molestarlo un poco más, pero simplemente se mantiene en silencio.
Thalia.
La hija de Zeus.
Hay cosas más importantes que pensar, además de la atención de Annabeth distraída, con una chica que es parte de la profecía o al menos podría ser de la que se habla (estúpidas profecías que siempre son tan complicadas) lo que causaría muchos problemas conforme se acerca la edad de la chica.
Tiene 15 años.
Joder.
Draco se acaricia el cuello de forma tensa, realmente no es algo que le guste pensar, pero la profecía podría ser un problema en cualquier momento.
¿Habría alguna forma de retrasarla?
—Sabes si te gusta, solo díselo —habla Draco de forma un poco hipócrita, pero disfrutando del rojo en el rostro de Percy cuando lo niega.
—Es mi amiga solamente.
—Gallina.
Percy gruñe y Draco se ríe por la situación un poco, cuando Sally entra a la habitación luego de llamar a Percy para comer, saluda animadamente a Draco sacando a Percy del lugar. Habla un poco con Sally, antes que Percy grite que hay fuego accidental.
Sally y Draco ruedan los ojos.
Cuando la llamada se corta, Draco se siente un poco solo unos momentos, antes de sonreír y llamar a Annabeth.
—Draco mi rubio teñido favorito— habla la chica con ojos brillantes y una gran sonrisa.
Sí.
Puede que esté un poco solo, pero en realidad, se ríe del asunto cuando habla con Annabeth.
Extraña a sus amigos.
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Draco sueña, se siente todo un poco confuso, pero está seguro que había visto a un perro negro y enorme correr por el bosque, para luego transformarse en una persona a espaldas de él, que parece desgarbada y escuálida; cuando iba a voltear su rostro, todo desaparece. Se incorpora confundido en su cama, sin saber bien cuando se había quedado dormido exactamente y la extraña sensación de sueños extraños; Luke… piensa con amargura… le había explicado que era común tener una especie de sueños proféticos en los terrenos del campamento.
Pero Draco parece ser una anomalía.
Los sueños extraños habían comenzado mayormente cuando no estaba en el campamento.
Se incorpora en la cama sudando, pasando una mano por su rostro, solo para sorprenderse de una mirada oscura frente a él.
—Blaise —dice levemente sorprendido, antes de ponerse sobre sus pies, notando que no estaban solos en la habitación.
Theo, un chico de cabellera castaña y ojos azules, estaba desempacando su baúl, mientras Gregory y Vincent también parecían hacer eso, con bolsas llenas de caramelo que no dejaban de comer; habían crecido un montón desde primer año.
De altura y de diámetro.
La cena de bienvenida y la selección de casas, se las había perdido por quedarse dormido.
Había estado hablando con Percy en la tarde, hablando sobre la selección de casas y explicándole al chico detalladamente cómo funcionaba el sistema de Hogwarts; técnicamente no debería hacerlo, pero ya había roto muchos tecnicismos a estas alturas. También habían charlado sobre casas, Draco fue bastante imparcial en decir que Slytherin era la mejor casa de todas, el chico pareció molesto cuando confesó que no era material de Slytherin y era más un Hufflepuff.
Se sintió orgulloso cuando este supo que era un insulto divertido y se ofendió al respecto.
—Supongo que el hijo pródigo volvió, dado que el año anterior no contestaste ninguna carta de Pansy, tenía la esperanza que estuvieras muerto —declara Blaise con una mirada levemente divertida y aunque cualquiera pensara que le estaba insultando, había calidez en sus palabras.
Tuvo culpa de no haber contestado la carta de estos chicos el año pasado, pero había estado tan fascinado con el mundo muggle, que en realidad cualquier cosa mágica aparte de sus padres parecía carecer de importancia.
—Como si pudiera morir tan fácil, soy demasiado perfecto para eso —determina Draco casi en son de broma que nadie podría entender, que tan cerca de la realidad está sus palabras.
En los últimos meses, la cantidad de veces que estuvo cerca de la muerte fue ridícula.
Pero no murió.
Muchas veces protegido por Percy y compañía, pero algunas veces por él mismo y eso lo hizo sentir bastante fanfarrón al respecto.
No podía comentar sobre eso, pero ahí estaba la sensación.
—Déjalo Blaise, el pobre idiota habla así porque no estuvo el año pasado para declararse el príncipe de Slytherin —explica Theo mientras lee su libro, sin levantar la mirada ni una sola vez.
Idiota.
Gregory y Vincent parecen algo confundidos al verlo, pero lo saludan tan cálidamente como pueden, a su manera, ya saben, la manera Slytherin. Parece ser que este tiempo que Draco no estuvo en segundo año, ambos chicos pasaban más tiempo con Blaise y Theo, por lo cual parecían reacios a saber qué hacer ahora que había vuelto.
Con palabras mordaces les indica que no hay necesidad de que algo cambie.
Después de todo.
Mientras menos estén sobre él, será más libre de hablar con Percy o entrenar.
Lo que le recuerda que ahora que no puede entrenar en la habitación compartida, porque ahora no está a solas, deberá buscar otro medio para hacer su entrenamiento continuo. El día anterior había hecho una estúpida apuesta de quien podría hacer más abdominales con Percy y no pensaba perderlo, tampoco podría retrasarse en el entrenamiento con la lanza.
Este verano sería más fuerte, su meta personal era derribar al menos una vez a Percy.
—Escuché que estabas en Estados Unidos, la chica Brown dice que te vio, el rumor se propagó rápidamente. Siempre te burlaste de Ilvermorny —molesta Blaise regresando a su maleta.
—No fui a Ilvermorny. —No piensa usar eso como excusa, ya que puede ser destruida rápidamente, por lo cual descartó la idea desde que la pensó.
Eso pareció llamar la atención de los presentes.
—Tuve clases privadas con un mago mientras vivía con una amistad, fue bastante productivo —habla Draco con una media sonrisa, mientras la cubre ligeramente con su mano.
Theo y Blaise se ven de reojo, antes de verlo nuevamente poco impresionados.
Cuando se cansan de preguntarle cosas, Draco ni siquiera se molesta en saber sobre el año pasado, porque Lavender ya le había puesto al día; mañana la vería para saludarle. Se arroja sobre su cama con las cortinas cerradas para escribirle a sus amigos y sus padres, usualmente los contactaría con mensajería Iris, pero sabe que su lechuza Merlín, que estaba en la torre, sería feliz de extender sus alas.
Annabeth pensaría que es bastante interesante.
Percy le gruñiría por no usar un teléfono celular.
Se rió ligeramente.
El sonido de sus compañeros de cuarto, si bien bastante tranquilos en comparación de la cabaña en el campamento mestizo, le hizo sentir un poco más cómodo en Hogwarts; se sorprendió de lo acostumbrado que se sentía de estar rodeado de personas.
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Al salir de la habitación lo primero que vio fue a Pansy, había crecido algunas pulgadas y le dio la mirada más desagradable que pudo antes de caminar para sujetar el brazo de Daphne que solamente saludó ligeramente con una inclinación de cabeza. Blaise que pasó a su lado le hace una expresión de "te lo dije" que Draco ignora para seguir su camino. Los Slytherin habían sido advertidos de su presencia, probablemente Snape, o seguramente solo se corrió la voz tan rápido como pudo, ya que nadie pareció impresionado de verlo en la sala común.
Bostezó ligeramente cuando no estuvo en la presencia de nadie y siguió su paso.
No pudo hablar con Percy, debido a la diferencia horaria, solo podría usar la mensajería Iris cuando fuera de noche, o la escuela donde se encontraba probablemente tendría muchas preguntas; eso dependiendo que tanto la niebla ocultara la situación.
Cuando llegó a los pasillos.
Fue otro asunto diferente.
Miradas, susurros, ojos sobre él.
Casi se sintió tentado a bajar la mirada, pero dudaba que viera algo raro. Tenía el uniforme puesto de forma correcta, su cabello estaba peinado con la crema favorita de Sally que dejaba su cabellera libre de friz, pero al mismo tiempo suave al contacto. Extrañaba usar ropa más holgada, pero no hizo ningún ademán de voltear a ver a nadie más.
Esto es lo que se supone que debe ser.
Un Malfoy.
La atención que debió haber capturado cuando llegó por primera vez al campamento mestizo, pero en su lugar, había sido rápidamente descartado como alguien del montón. Se sintió un poco incómodo por algún motivo, pero no lo demostró en el rostro, demasiados años obteniendo esta clase de atención lo hicieron inmune a ella; aunque usualmente se pavonearía, ahora simplemente los ignoró.
—Señor Malfoy, me alegra que estés presente y con vida, lo cual, no me supone ningún motivo entonces por la ausencia en la noche anterior —brama Severus con rostro impasible, pero una clara advertencia en sus ojos.
Sobre qué pasaría si vuelve hacer algo así.
Draco solo sonríe de forma divertida.
—Me sentía mal profesor, pero prometo no se repetirá —intenta ser dulce, pero Snape casi estampa en su rostro su horario de clases.
Mientras toma asiento, observa el pergamino escrito con tinta (de verdad, una impresora, hojas o lapiceros marca Bic podrían hacer un gran cambio) de forma interesante. No tiene muchos espacios de periodo libre, lo cual terminará mordiendo su trasero cuando le dé su TDAH, pero está dispuesto a enfrentar eso con tal de pasar el año con notas perfectas.
Había sido un requisito de su padre.
Este año le ganaría a Hermione Granger.
—Malfoy. —Levanta la mirada, pensó que Blaise habría llegado, pero en su lugar era Marcus Flint.
Pensó que el chico se habría graduado el año pasado, pero parece que de alguna forma está repitiendo su último año; se encoge de hombros mentalmente sin darle importancia. Lo que le hace suponer es que, si Flint sigue aquí, probablemente seguirá siendo el capitán del equipo de Quidditch, duda que Severus deje que alguien más se encargue de eso.
No hay nadie capacitado actualmente.
Bueno, Graham Montague no era tan horroroso, al menos sabía de Quidditch.
—Flint —dice luego de verlo de reojo curioso.
Este no parece interesado.
—El año pasado tu padre donó una Nimbus 2001 a cada miembro del equipo, por lo que tu lugar como buscador quedó asegurado para este año —dice sin irse por las ramas y sin importarle que alguien más de la mesa Slytherin escuche.
Por sus reacciones, parecen poco impresionados al respecto; le habría gustado una advertencia de su padre. Aunque ahora que lo piensa, en alguna de las llamadas que hizo por mensajería iris el año pasado, tiene la idea de que su padre habló al respecto.
Pero había estado más interesado en quitarle la gomita de dinosaurio verde a Percy de la mano antes que se la comiera.
Ni siquiera había pensado en el quidditch.
Bueno.
Le gustaba el quidditch objetivamente, pero siempre pensó que sería un poco de trampa el participar cuando era un semidiós. No solamente tenía mejor resistencia, mejores reflejos y estaba entrenado por los últimos dos veranos a un juego de vida o muerte. Volar siempre fue fácil para él desde que era niño, su visión era mejor y estaba listo para cualquier cosa con la motivación adecuada.
Sería un poco injusto.
Annabeth lo desaprobaría totalmente.
¿Qué diría Percy?
Recordó al idiota de su mejor amigo comentar emocionado, sobre esperar entrar a un colegio con un equipo de natación para participar y arrasar con la competencia.
Idiota.
Pero inteligente.
Lo estaba criando tan bien.
—No quiero entrar así. —Sus palabras hacen que Flint arrugue el rostro, pero Draco sonríe divertido—. Haré las pruebas, tengo ganas de aplastar algunos idiotas para variar. —No es una buena idea, ya tiene demasiado tiempo ocupado en su agenda.
Pero qué puede decir, le gusta estar ocupado.
Flint lo ve como si fuera un idiota, antes de comentar la fecha de las pruebas, lo cual hace a Draco dudar un poco. El año pasado no estuvo sobre una escoba en su totalidad, pero confiaba que sus otras actividades, por el contrario, lo hubieran mantenido afilado para ser el mejor en las pruebas.
Blaise tomó asiento a su lado con Theo, mientras Gregory y Vincent tomaron asiento frente a él.
—Pensé que te dejarían una entrada gratis al equipo luego de lo de tu padre —habla Theo con una ceja levantada, a lo cual Draco solamente sonríe con malicia.
No tendría nada de divertido eso.
Theo bufa, Blaise toma su té de forma estúpidamente elegante, Draco mete un poco de tostada a su boca cuando siente la mirada intensa sobre él; un poco diferente a las miradas del día. Su mirada se levanta casi de forma automática, por un momento todo lo que ve es verde, mastica ligeramente mientras ve a Potter verlo incrédulo y gesticular de forma poco disimulada con su amigo pelirrojo y Granger; claramente hablando de él.
Es una mirada intensa, sin duda, pero no es la que sintió.
Voltea ligeramente sobre esa mesa, para ver los ojos brillantes de Lavender Brown verlo fijamente, sin apartar la mirada cuando la ve.
"Háblame, por favor, háblame, prometiste hablarme".
Draco oculta la sonrisa lo mejor que puede, sabe que Lavender había tenido miedo de que cuando volvieran a Hogwarts le ignorara; tenía sus razones. La idea de Draco no era destacar tanto este año, simplemente seguir la corriente de cualquier cosa que hiciera en su primer año, sin involucrarse y darse unas merecidas vacaciones de atención luego de lo sucedido en el mar de los monstruos.
Se lo merecía.
Un año tranquilo.
Entonces hablar cómodamente con una Gryffindor, cuando era conocido por ser un Slytherin que no toleraba a los demás leones, bueno, claramente atraería la atención de los demás. Lo que pasa es que no tiene intención de reunirse con otros Gryffindor, pero Lavender era diferente.
Era familia.
La familia es importante.
Puede que no fueran familia técnicamente de sangre (aunque todos los sangre pura de una u otra forma están relacionados), solo que todos los miembros del campamento mestizo de alguna forma son familia por el Olimpo, incluso cuando no había sido reclamado todavía, cabe la esperanza que fueran primos de alguna forma y para Draco la familia es importante.
Lo es todo.
Percy y Annabeth son amigos, casi familia y por eso son tan queridos para él.
¿Lavender era una amiga?
Baja la mirada con pesadez, puede sentir desde su lugar la decepción de la chica, así que pasa el resto del desayuno meditando sobre qué debería hacer. Ignora que ahora había un profesor de apariencia desgastada en la mesa de profesores junto con el jardinero, que según escucha comentar a Blaise es el nuevo profesor de cuidado de criaturas mágicas.
Maravilloso, piensa con sarcasmo.
Una persona sin ninguna preparación profesional y amigo del director es un profesor, solo da chance a cualquier cosa que pueda salir mal.
—Parece que algo te preocupa, deberías controlar más tus emociones. —Es el comentario de Blaise cuando Draco mueve su pie inquieto, le da una mala mirada, pero cualquier crítica queda en el aire.
Lavender se ha levantado.
Es su momento.
¿Qué va a elegir?
¿Qué haría Percy?
La imagen de su mejor amigo sonriendo animándolo a hacer algo, es quien hace que se ponga de pie ante la mirada curiosa de Theo cuando se abalanza de forma rápida hacia el pasillo atrayendo más de una mirada. Ve el cabello rizado de la chica un poco lejos, aprieta un poco los puños pensando que esto es una idea terrible y que tendrá consecuencias; pero supone que eso será un problema del Draco del futuro.
Sí.
Puede que sea una mala influencia para Percy en algunas cosas, pero Percy también lo ha cambiado demasiado.
—¡Alto ahí! —dice en voz alta, deteniendo a más de una docena de estudiantes que iban por el pasillo.
Ve el momento exacto donde Lavender se detiene, estaba caminando al lado de la gemela Patil que también está en la casa de los leones y que sabe, ha escuchado de ella, porque Lavender nunca se calla; probablemente se va a arrepentir de mantener a esa niña molesta que no cierra el pico.
Pero.
Era su niña molesta que no cierra el pico.
Comienza a caminar hacia ella con determinación, nadie le va a decir lo que puede o no puede ser suyo, Draco es egoísta y que se joda el puto colegio si eso significa algo.
—Malfoy —gruñe Potter, no se había dado cuenta de que estaba ahí, pero Draco no le da su atención cuando pasa a este de largo para caminar hacia Lavender.
Puede jurar ver su rostro sorprendido e indignado, como si hubiera pensado que iba a hablar con él, pero tal vez solo es su imaginación. No piensa que el chico cree que debe ser su atención total, en primer año le había dejado claro lo mucho que le desagrada y como no pudo obtener de este la amistad que había querido.
No importa.
Porque ahora tiene amigos que valen la pena.
Cuando llega hacia Lavender, la chica ya se ha volteado, con el rostro más patético de esperanza que puede imaginar.
Idiota.
Como Percy.
Como Tyson.
Como Annabeth, puede ser hija de Atenea, pero era una idiota.
Como Will.
Le agradan los idiotas, porque esos son sus idiotas.
—Irte sin saludar, pensé que criaban mejor a las niñas hoy en día —habla Draco con una sonrisa divertida a Lavender, quien sonríe encantada al tiempo que la gemela Patil tiene la boca abierta—. Que falta de respeto, señorita Brown —añade en tono bromista, que hace a Lavender reírse.
De forma bastante ruidosa, casi como un pato sin aire.
Joder.
La había extrañado.
Era como casa, porque le recordaba al campamento mestizo y aunque quisiera evitarlo, aunque quisiera convencerse de lo contrario.
Ese lugar era su hogar.
—Bueno, hay que hacerse rogar un poco, amo ver a un chico buscar mi atención. —Es coqueta cuando quiere, aunque un poco torpe, ha pasado demasiado tiempo con la cabaña de Afrodita para su bien.
—No suplico atención, tú tenías unos ojos que suplicaban por mi atención.
—Debo estar en desacuerdo.
Draco al final solamente sonríe, ignorando que probablemente todos ahora los ven como los dos locos que parecían ser. Un Slytherin hablando con un Gryffindor sin meterse en la piel del otro o atacar a la yugular, debe ser un espectáculo para cualquiera a su alrededor. Pero para quien se diera cuenta de la verdad, solamente vería a dos niños unidos de formas que no podrían comprender.
Ofrece su brazo.
Lavender prácticamente chilla con ambas manos en su boca, antes de sujetarse de su brazo, como muchas veces hicieron en el campamento mestizo.
Cuando Percy se molestaría de ser ignorado y se subiría en Draco cuál Koala.
Extraña a su koala personal.
—¿Puedo escoltarte a tu siguiente clase? —pregunta de forma cordial, como sabe que a las niñas les encanta.
Lavender ve a Parvati (ya recordaba su nombre) y le dice que la verá en clases, antes de arrastrarlo con una sonrisa.
—Te extrañé tanto Draco —dice en susurros mientras caminan hacia la clase, a lo cual Draco solamente se siente más tranquilo.
Sí, habría consecuencias de sus acciones.
Pero al menos por ahora, solamente sonríe mientras escucha los chismes del momento del campamento mestizo que Percy no pudo contarle, porque era un niño ciego que no veía las cosas como Lavender. La idea de Silena al fin dándole la atención a Charles Beckendorf, claramente era algo que su amigo se había olvidado de comentarle.
Lo cual haría que pagara después.
Apenas deja a Lavender en su clase, debe correr para su clase de aritmancia.
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—¡Una Gryffindor Draco! ¿Acaso estás loco? —Fueron las palabras de Pansy, mientras gruñía luego de salir de su clase de Herbología con Ravenclaw, los Gryffindor estaban en clase de transformación si lo que dijo Lavender era real.
Ahora que habían terminado la clase de Herbología, donde se había sentado al lado del chico Goldstein para escapar de la ira de Pansy Parkinson, no tiene muchas formas de escapar. Estaba seguro de que la niña no había elegido esa materia, pero tal vez estaba equivocado por la forma en que caminaba a su lado luciendo como un Grover cada que alguien decía sobre el maltrato animal o destruir naturaleza.
Tanto por un día tranquilo.
Piensa caminando hacia la cabaña del jardinero con Pansy, como el año pasado no estuvo aquí, Theo y Blaise habían elegido Runas antiguas y aritmancia, así que estaba a solas con Pansy, Gregory y Vincent en esta clase de criaturas mágicas.
No tiene nada en contra de Gregory y Vincent aparte de su capacidad intelectual.
Pero Pansy.
—No es que esté saliendo con ella Pansy, es una amiga. —Mala idea a decir, lo ve cuando el rostro de Pansy se oscurece de enojo e indignación.
Probablemente, porque nunca llamó a ninguno de los Slytherin con el término amistoso, ya que para ellos siempre habían sido conexiones y conveniencia, aliados en el mejor de los casos, pero la amistad era algo demasiado raro entre familias de sangre pura.
Joder.
—Es una Gryffindor —farfulla esta con odio y probablemente el Draco de primer año hubiera aceptado eso.
Ahora solamente le parece cansado.
Decidió ignorarla, esperando que esta clase no fuera tan mala. Ignorando a Potter y su grupo de amigos del lado contrario, a los cuales Pansy les dio una mirada de asco, la presencia de Lavender le hizo saludarla al tiempo que esta saludaba efusivamente de regreso.
Pansy sujetó el agarre de su brazo.
—Ella fue quien corrió el rumor de ti el año pasado —gruñe por bajo, a lo cual Draco suspira.
Sí.
Eso había sido mala idea, pero tampoco es que pudiera culparla, además utilizaba dicha información como chantaje emocional cada que podía. A diferencia de Lavender que, si bien podría haber arruinado su imagen, no era nada comparado a como Percy estuvo sus últimas semanas en el campamento mestizo, diciendo que Draco podría convertirse en un hurón adorable.
No lo hizo con maldad, pero claramente había dañado su reputación, incluso Clarisse se burlaba al respecto.
En fin.
La mayoría había dado por hecho de que al poder convertirse en un hurón a voluntad (aunque no lo había probado mucho después del mar de los monstruos) debería tener algo que ver con Hécate o algún Olimpo que tuviera poderes mágicos, Draco no había sido reclamado en ninguna parte de la aventura así que no le ha tomado mucha importancia al tema.
Mira de reojo a Pansy quien parece verlo con desagrado antes de ver furiosa a como Hagrid el jardinero de Hogwarts (aparentemente ascendido a profesor de cuidado de criaturas mágicas, lo que hizo un poco decepcionante la idea de tomar esta clase y lo tentaba a desertar) comentaba sobre como en su primera clase tendrían un encuentro con hipogrifos.
Sí.
Un pésimo profesor.
No malentiendan su idea, en realidad los hipogrifos parecen criaturas totalmente alucinantes, Draco estaba totalmente enamorado del Pegaso Aurora del campamento mestizo, pero eso no significaba que era una buena idea presentar a una criatura tan peligrosa a un grupo de estudiantes entre 13 y 14 años, que no comprenderían la importancia de semejante criatura; era cuestión de tiempo que alguien cometiera un error.
Había más de uno o dos campistas que ocasionalmente salían volando por culpa de los pegasos.
Pero ellos eran más resistentes y tenían néctar de los dioses.
Alguien terminará en la enfermería tarde o temprano.
—Ya lo sé —comenta en respuesta a las palabras de Pansy, quien solamente le da una mirada de muerte antes de caminar furiosa al otro lado del lugar.
Draco se pasa una mano por su cabellera molesto.
Las cosas en Slytherin eran muy diferentes al campamento mestizo, Draco había entrado con una gran cantidad de poder debido a su estatus de sangre pura; además de ser parte de dos de las familias más antiguas y poderosas de la historia actual. En Slytherin todo se rige por jerarquía, en su primer año Draco había sido el más destacado dentro de su generación y se esperaba que, como tal, durante el resto de los años se convirtiera en una especie de líder o presencia importante.
Pansy había sido su compañera de juegos desde niña, claramente estaba interesado en su estatus y por eso siempre estaba detrás de él.
Aunque en términos de importancia, está seguro que Daphne Greengrass es mucho más destacable que Pansy, solamente que su actitud siempre hizo que tanto Draco como ella se repelieran.
Habían esperado que luego de faltar a su segundo año, ahora que estaba en tercero reclamara su estatus dentro de su casa.
—Qué aburrido —musita por bajo con mirada molesta, al tiempo que el jardinero daba palabras sobre cómo cuidar a un hipogrifo y como tienen que tener cuidado para no morir.
Quiso decirle a su padre sobre eso, no tenía el menor cariño por el jardinero, además de que estaba haciendo la clase extremadamente más difícil de lo que unos estudiantes estúpidos de tercer año podrían hacer. Si Percy estuviera aquí, probablemente ya habría estado dentro del pico de uno de esos pajarracos por su torpeza; si no era un equipo, Percy no debería acercarse a ellos.
Fácil.
Pero su amigo era un poco torpe.
Joder.
Extrañaba mucho a Percy Jackson, al idiota troglodita sesos de alga que, en los primeros días por conocerlo, le había enseñado de las ventajas de ser solamente Draco, sin sus apellidos o familia de por medio. En cambio, aquí ocupa mantener una imagen, ser lo que otros esperan de él y se siente amargado de descubrir eso a tan solo un día estando aquí.
Camina hacia Lavender ignorando como Hagrid rápidamente ha utilizado a Potter como conejilla de indias cuando nadie quiso acercarse (porque no son idiotas), para luego colocarlo sobre la espalda del hipogrifo y hacer que este gritara cuando se alzó por los aires.
Siempre el centro de atención.
No piensa ni siquiera pensar al respecto, ha estado cansado de ser el centro de atención en los últimos veranos, y lo peor es que ni siquiera era centro de atención por él; era centro de atención por su vínculo con Percy y era más que suficiente.
—Pansy es una perra —gruñe cuando llega al lado de Lavender, al tiempo que Neville Longbottom al lado de esta jadea al escucharlo, pero sabiamente ignorando su mirada.
Chico listo.
Más de lo que hubiera esperado en primer año.
Lavender solo suspira.
—No es la única, todos en mi casa se han preguntado sobre si me volví loca por hablarte tan amigablemente, incluso Ron Weasley —susurra esta un poco más discreta mientras juega con un mechón de pelo viendo al chico pelirrojo.
Que miraba horrorizado con Granger como su mejor amigo podría morir.
No es que fuera a morir.
Solo estaba dando un pequeño vuelo en el cielo, el idiota de Potter jugaba Quidditch, mientras apretara bien las piernas no moriría; según Lavender el niño se había enfrentado a un basilisco el año pasado, así que esto no era nada grave de lo cual preocuparse.
Tomó un segundo para preocuparse mentalmente del nivel de situaciones que pensaba eran realmente peligrosas.
Sí.
Había cambiado mucho desde su primer año.
—¿En serio? ¿Weasley? —dice con un poco de asco, a lo cual la niña voltea a verlo sonrojada y luciendo bastante molesta.
—No te moleste por tu crush masivo por Percy. —Draco le gruñe incrédulo—. Por favor, todos en el campamento saben, menos Percy, porque Percy es un idiota; y sabemos que moriríamos si alguna vez decimos algo. —Al menos no eran tan idiotas.
No niega o afirma esa oración, solamente voltea a ver cuándo el pájaro aparece con Potter en su espalda, que parece emocionado del vuelo, aunque algo atemorizado; hay un segundo donde sus miradas se encuentran, pero Draco solamente pestañea antes de voltear a ver a los otros hipogrifos del campo.
El jardinero les indica que se dividan en pequeños grupos para acercarse a cada hipogrifo, con mucho cuidado cuando alguien tiene que hacer una reverencia y mostrar respeto. Draco no piensa acercarse a los pájaros sobredotados, siente que estaría traicionando a Aurora y simplemente le parecen demasiado pretenciosos para ser una especie de pollos voladores.
Lavender toma su muñeca con duda, siempre temerosa y ve casi molesto cuando Longbottom termina al lado de ellos luego que el jardinero lo anima acercarse y todos los demás hipogrifos parecen estar rodeados de otras personas.
Longbottom no los ve a ninguno de los dos.
Lavender chilla encantada con las aves, pero igual manteniendo espacio.
Lavender y Draco miran a Longbottom, ya que ninguno de ellos tiene un especial interés en acercarse primero, que al sentir sus miradas los ve pálido, antes de suspirar casi resignado para dar el primer paso para acercarse al hipogrifo. Draco aprovecha que no piensa acercarse al hipogrifo y si alguien intenta obligarlo, simplemente descartará esta clase; la había tomado emocionado, pero ahora que sabe quién es el profesor.
No.
Aritmancia y Runas antiguas son más que suficientes.
—Creo que no quiero esta clase, hablaré con el profesor Snape antes de la cena —comenta a Lavender, quien hace la cara de que le ha roto el corazón.
Rueda los ojos.
No es que la vaya a abandonar en las demás clases.
Lavender abre la boca para decir algo, probablemente suplicar e intentar engatusarlo para que no le deje sola, pero tiene todas las posibles respuestas a sus preguntas antes que ella abra la boca; no es que importe. Lo siente en el aire, voltea rápidamente para ver a Longbottom que parece haber hecho algo mal (probablemente por torpeza o nervios) y el hipogrifo se levanta en sus patas traseras mientras se agita listo para atacar con sus garras.
Tal vez no de muerte.
Espera.
Longbottom es un humano promedio, bueno, un brujo promedio… un brujo mediocre.
Va a salir lastimado y con muy poca suerte, sin alguna extremidad, en fin, lástima.
Al menos eso había querido pensar, es como si su cuerpo reaccionara por memoria muscular, porque claramente no es algo que habría querido hacer; tristemente piensa eso mientras su cuerpo se mueve casi sin su consentimiento. Su pierna golpea con fuerza la parte trasera de la rodilla de Longbottom, haciéndolo caer de espaldas y tener suficiente espacio para interponerse en un instante en medio de ambos con su brazo derecho como escudo.
Es un pestañeo.
Un instante.
Hijo de perra, piensa cuando las tres garras del pollo gigante atraviesan de lado a lado su brazo derecho; alguien suelta un chillido, puede que fuera Lavender o Pansy. No importa, siente la sangre gotear, pero su mirada está fija en el pollo gigante que parece impulsar su pata contra él como si quisiera derribarlo y someterlo; pero Draco ha logrado dominar un buen eje central y no piensa dejarse arrodillar por un pajarraco.
Aunque es pesado y fuerte.
Maldito idiota.
Puede ver movimiento a su alrededor, pero antes que alguien haga algo, Draco logra mantener su peso contra su lado derecho para seguir sujetando al pajarraco contra su brazo, para poder darle espacio a su pierna izquierda de levantarse rápidamente con técnica e impactar desde debajo de su quijada. No es tan grande como un cíclope, no es tan intimidante como el mismo Hades y ha sido perseguido por criaturas mucho más tenebrosas que un pollo gigante; el hermoso Pegaso Aurora es más aterrador cuando no le trae manzanas de postre.
El hipogrifo chilló sorprendido soltando sus garras, pero ahora parece furioso.
Felicidades, porque Draco está más furioso.
Con su mano izquierda, sin heridas, sujeta al pollo de su pico, estampándolo sin piedad contra el suelo, cuál perro regañado. Puede ver en los ojos de la bestia el enojo, pero parecen congelarse al ver la mirada probablemente llena de enojo del propio Draco; deja de intentar levantarse, aunque Draco no disminuye la presión de su pico contra el suelo en estado sometido.
—No estoy teniendo un buen día pajarraco, así que contrólate si no quieres que te domestique. —No es una petición, es una orden que más le vale controlar si no quiere ser empalado por el pecho.
Está tentado a hacerlo.
Solo ocupa moverse, tocar el brazalete de su hombro y su lanza podría hacerlo.
El hipogrifo para su suerte, deja de luchar luciendo desconcertado y cuando Draco lo suelta seguro que este no hará nada, tampoco se mueve; se queda inmóvil viéndolo desde el suelo hasta que Draco bufa haciendo un movimiento de mentón que provocan al hipogrifo se levante y se aleje totalmente humillado ante los demás de su especie.
Sí.
No iba a volver a esta clase nunca más.
Draco pestañea un poco ante el silencio mortal a su alrededor, levanta la mirada para ver como todos los estudiantes y el jardinero lo miran con la boca abierta; ladea la cabeza confundido, acaba de salvar al idiota de Longbottom, no hizo nada malo.
No quiso hacerlo, pero ahora que lo hizo, no deberían verlo así.
—Draco tu brazo. —Es Lavender quien dice preocupada caminando hacia él para que vea su brazo, la túnica está parcialmente rota, su camisa está también rota y llena de su propia sangre.
Ah.
Tiene razón, duele.
Draco utiliza su mano buena para cortar parte de su túnica en ágiles movimientos (no ocupa ayuda porque hay tirones por todos lados gracias al pollo), le da un extremo a Lavender, quien lo toma confundida y con eso hace movimientos rápidos a su alrededor con la tela de la túnica para colocarse sobre la herida de su antebrazo; con sus dientes muerde el extremo que necesita, antes de usar su otra mano buena para presionar la herida con fuerza.
Duele, da pequeños picones de dolor, pero eso funcionará para evitar que sangre más.
Admira su trabajo antes de bostezar un poco aburrido, ocupará una poción para dormir y contra el dolor, tal vez en la enfermería puedan sanarlo cuando la clase termine.
Voltea a ver notando que todos siguen congelados.
—¿Qué? —pregunta algo a la defensiva, porque nadie sigue en sus actividades como de costumbre, no es que tenga nada malo.
No siente tanto dolor, aunque su medidor de dolor ha incrementado mucho desde el primer verano en el campamento mestizo. Además, durante el año anterior Amos tenía la costumbre de cuando lo entrenaba en magia a no atenderlo, a menos que fuera de emergencia y una vez lo obligó a luchar contra un Shabit con el hombro dislocado. El propio Percy en medio de una lucha de "práctica" no tendría piedad y le daría una gran cantidad de cortes, antes que alguno tomara parte de néctar para recuperarse de ser necesario; en el campamento la misma Clarisse rompió su pierna una o dos veces en sus últimas semanas de práctica.
Claro, extraña a Will, quien rápidamente lo pondría en acción en unos minutos y con descanso.
Pero esto no era tan grave.
—Draco tienes que ir a la enfermería. —Es Pansy quien parece olvidar su enojo, caminando hacia él rápidamente, seguida de Gregory y Vincent que ven horrorizados su herida.
Pestañea confundido, ve su mano, su vendaje se está volviendo rojo, pero sabe que puede aguantar más pérdida de sangre que esta.
—Pensaba ir después de clases —musita un poco a la defensiva.
Como si pensara que fuera un idiota.
Sabe que ocupa ir a la enfermería, pero ya pasó lo peor.
Pansy parece igual de horrorizada que el resto de la clase, menos Lavender que parece un poco preocupada al tiempo que ve como Granger empuja al jardinero.
—Hagrid, ocupa ir a la enfermería —sisea la hija de muggles, probablemente no preocupado por él, sino preocupada porque el jardinero se vea como un mal maestro.
Lo cual es.
Aunque nadie parece notarlo.
El jardinero rápidamente camina hacia él, como si quisiera levantarlo, y Draco saca su varita apuntándolo amenazadoramente, deteniéndolo de cargarlo.
—No me toques, puedo caminar y si es tan necesario, puedo ir por mis propios pies; es solo un poco de sangre. —Alguien parece toser o gruñir que no es poca sangre, pero el jardinero parece confundido y Draco solamente suspira pasando su mano herida por su cabellera.
Duele el movimiento, pero nuevamente, podría seguir en la lucha.
Todos son un montón de exagerados, piensa cuando anuncia en voz alta que irá a la enfermería por sus propios medios y comienza a caminar con las manos en los bolsillos de sus pantalones, aburrido. Durante el camino se quita la túnica destrozada, dejando ver su camisa ahora llena de sangre, lo que provoca jadeos en todos los que se lo topan camino a la enfermería.
Exagerados.
Todos son un montón de niñitas tontas.
Extraña el campamento mestizo.
Continuará…
Es curioso esta escena donde Draco salva a Neville de forma involuntaria, la había pensado mucho antes de comenzar a escribir la historia, era una de las cuales más se emocionaba escribir. También es divertido porque Draco ha cambiado mucho de su primer año en Hogwarts, pero lo que se parece más entretenido es como este ha dejado de ver las cosas peligrosas como realmente peligrosas.
Draco está acostumbrado a ciclopes, monstruos del infierno, dioses molestos y muchas otras cosas para preocuparse de un hipogrifo.
La sangre tampoco parece importarle mucho y se sorprende de la importancia que le dan los demás, lo cual se parece divertido, su realidad ha sido alterada; es como si fuera Draco que es del canon, pero al mismo tiempo diferente.
Hay conceptos que ha ido cambiando, pero no todos. Llama a Hermione y Ron por sus apellidos o sobrenombres menos ofensivos, en lugar de sangre sucia o traidor de sangre, pero a otros como Hagrid con quien no tiene la menor interacción lo sigue tratando como un jardinero.
Amo también un poco la escena de Draco ignorando a Harry, probablemente en algún momento, aunque no es seguro, haga un pequeño capitulo o historia aparte de un capítulo donde ponga un poco del POV de Harry, para ver como este se sintió cuando fue ignorado.
A diferencia de los libros de Percy Jackson que puse gran parte de la trama textual con la adicción de Draco, no voy hacer lo mismo con las escenas de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, ya que Draco en realidad no está muy metido con el trio dorado y todo se vería desde una perspectiva ajena.
