Capítulo 20: Sentirse incómodo es la especialidad de Draco últimamente.
La cita con Pansy en Hogsmeade no había sido del todo terrible, si la niña quería ir a esa tienda de té estúpidamente rosada, hablaba mucho sobre los chismes del colegio (¿El chico Weasley con una Ravenclaw?, vale eso le llamó un poco la atención), comentó sobre algunos chicos Slytherin que tenían interés en tomar el té con Draco por pedido de sus padres y habló mucho sobre su nuevo corte de cabello. También fue un poco lejos, habló sobre algunos rumores de los sangre pura dentro de la sociedad, Draco silbo por lo bajo impresionado ante la idea de la señora Abbott saliendo con una mestiza; solo era un rumor, pero fue bastante interesante.
Hicieron varias apariciones en su "cita", provocando que algunos voltearan a verlos y probablemente el rumor se esparciría rápido en el colegio.
Últimamente hablaban de Draco.
Algunos no habían olvidado su atajada perfecta de cierto Gryffindor antes de vacaciones del verano, otros comentaban sobre lo sucedido con el hipogrifo del jardinero y otros comentaban descaradamente que tanto había cambiado desde primer año.
No había cambiado para tanto.
¿Verdad?
Percy lo vio como si fuera un idiota cuando le preguntó.
La cita con Pansy finalizó, la niña sabe que no le elegiría a ella (o nadie en general), pero parecía encantada con la idea de ser la primera entre las candidatas para salir con el heredero de la mansión Malfoy. Se preguntó si Pansy lo seguiría encontrando atractivo si se diera cuenta de que no tenía sangre Malfoy en sus venas, lo cual era bastante incómodo de pensar para él, así que lo dejó salir por la ventana.
Al día siguiente, después de su cita con Pansy, medio colegio (especialmente los sangre pura) hablaban al respecto del tema.
Mientras dejaba que Lavender hablara a su lado sin cesar, tuvo la extraña sensación de que alguien volteaba, pero al ver a Potter al otro lado del lugar siempre tenía la vista en otro lado. Esperaba que su idea de "hablar" con él solo fuera una idea loca. Igualmente, Draco se había mantenido lo más cercano a Lavender o incluso a Theo de ser posible, como si el chico Potter supiera que no estaba solo, nunca intentó acercarse.
Tal vez solo era paranoico.
¿Por qué Potter querría estar cerca de él?
—El chico te está viendo mucho —habla Theo mientras mastica un poco de su ensalada, Draco salta en medio del comedor dándole una mirada de muerte a Potter.
Pero este no lo veía.
Ladeó la cabeza, volvió a ver a Theo, quien levantó sus cejas casi hasta lo más arriba posible.
—Hablaba del chico Ravenclaw —susurra luego de una sonrisa maliciosa, las mejillas de Draco se sonrojaron furiosamente de la indignación.
Cuando ve sobre su hombro, ahora a la mesa Ravenclaw, le toma un poco más de tiempo que encontrar a Potter, pero cuando ve a Anthony este sonríe saludándolo con la mano antes de voltear su rostro. Había quedado esa tarde para prestarle a Sparky, pero el chico lo había convencido de un juego de Mitomagia que no pudo evitar resistir la tentación.
Estaban haciendo una estrategia para luchar contra la carta de Hades.
Nico no sabría qué cosa le pegó este próximo verano cuando lo viera.
Su madre sigue insistiendo que Nico sigue pasando muchas horas sin que nadie lo viera, pero cada que Draco hablaba con Nico, este parecía normal. Will, con quien más hablaba Nico, no parecía saber nada, aunque a veces desviaba la mirada de forma sospechosa, así que probablemente ambos le estaban ocultando algo.
¿Pero qué?
Movió sus dedos pensativos en esos dos mocosos.
—Ahora si te está viendo Potter, popular con dos chicos, quién lo diría —dice Theo, pero la verdad es que no presta atención.
Muerde el dedo pulgar ligeramente con sus dientes, tal vez si convence a Percy de hablar con Nico, este puede sacarle más información. Han probado solo una vez más la imagen en el espejo de su habitación, parece funcionar, pero solo si Percy logra encontrar una superficie reflectante.
Debería hablar mejor con Quirón.
Espera, Theo dijo algo, Draco levanta la mirada.
—¿Dijiste algo? —pregunta un poco perdido, Theo solamente sonríe antes de negar con una taza de té en sus manos.
—Nada importante por ahora, supongo.
.
.
—No pude hablar con Nico hoy, algo está mal —susurra Draco de forma incómoda frente al espejo de los baños del cuarto piso, suelen estar solitarios a esta hora de la noche, así que se había escabullido ahí luego de entrenar.
Percy, quien estaba sentado en su habitación, parece tener los brazos cruzados igual de pensativo.
—Intenté hablar con él, no contestó, cuando lo hizo me dijo que estaba ocupado… era todo muy oscuro donde estaba —añade Percy con una extraña expresión pensativa, que significa que la cosa es seria.
Muy seria.
Y mala señal por todos lados.
Sus instintos se lo gritaban en la cara.
—Tal vez deberíamos hablar con Annabeth, odio admitirlo, pero ella es más inteligente en estos casos… Y probablemente podría sacarles la verdad intimidados —admite con un suspiro resignado, Percy lo ve fijamente antes de asentir a regañadientes.
Era un chico enamorado.
Pero sabe la verdad de Annabeth.
Era una chica peligrosa.
—¿Qué crees que esté haciendo? —pregunta Percy preocupado, aunque Nico era claramente el chicle en el zapato de Draco, tenía fascinación por Percy.
Enamoramiento podría decirlo, aunque Nico nunca lo llamó así, puede entenderlo porque se sintió exactamente igual con él.
—Conociendo a Nico, problemas, o Mitomagia, o ese extraño reto que tiene con Will sobre quién pasa primero el gimnasio de Pokémon Esmeralda —admite esto último con un encogimiento de hombros, no sabe cómo Will le hizo llegar una Game Boy a Nico, pero algo sobre mensajería Hermes que no quiere saber.
Percy asiente como si supiera de qué habla, aunque probablemente solo le sigue el juego.
Ambos se ven de reojo antes de suspirar al mismo tiempo.
—Sabes, extraño cuando nosotros éramos el problema, no tener que solucionar el problema, sabes que como soy el único actualmente en mi cabaña, eso me hace jefe de cabaña —comenta Percy de forma incrédula a lo cual Draco gruñe con comprensión.
—Los Stoll querían nominarme a mí, pero creo que era solo para molestar, como no soy hijo de Hermes o reclamado, me he zafado actualmente. Creo que como cuidador no oficial de Nico y Will me han dejado un poco más tranquilo.
—Somos niños también.
—¿Esto tiene que ver con que no nos dejaron competir en el torneo de monopolio?
—Exacto.
Draco se ríe abiertamente y por la sonrisa de Percy, probablemente eso tiene algo que ver con lo que intentaba hacer desde un inicio. A pesar de la opresión del pecho o el recordatorio de que sus sentimientos no son los mismos, aunque Draco lucha por seguir adelante, probablemente podría ver a este chico por horas.
El sonido de unos pasos lo pusieron alerta.
—¿Draco? —lo llama Percy, pero simplemente se tensa cuando los pasos se apresuran por el pasillo.
¿Un profesor?
Maldice por bajo antes de que su cuerpo se transforme en un hurón, puede escuchar el chillido de Percy seguido de unas risas o arrullos llamándolo "adorable"; le da la peor mirada posible para un hurón porque en realidad no quiere que alguien lo llame así en su estado actual.
Especialmente no Percy.
La puerta se abre y se encoge lo más posible, esperando poder escapar de la mirada del intruso y se queda congelado cuando ve a Harry Potter adentrarse al lugar. Chilla en hurón incrédulo al verlo, pero el reflejo del espejo donde está Percy que cubre la pared, solamente se queda ahí admirando con las cejas alzadas. Potter se queda viendo a todos lados confundidos, buscando por los baños antes de voltearse frustrado y verlo a él.
Bueno.
Al hurón.
—Este mapa definitivamente está mal, me dijo que aquí estaría Malfoy—gruñe caminando hacía él de forma precavida, su ceño esta fruncido, pero es cauteloso cuando se pone frente a él sujetándolo por sus manos suavemente.
Percy sigue en el espejo viendo todo con interés.
Es tan incomodo.
Porque Potter no puede verlo, espera que no, mientras que Percy es claramente un espectador que no piensa irse a pesar de sus miradas de muerte.
¿Cómo esto se convirtió en su vida?
—Tu dueño dijo que te cuidaría, pero mira que dejarte aquí nuevamente solo, es un idiota—ahora puede ver a Percy prácticamente tapándose la boca para no reírse, por la mirada de Potter sobre él, claramente no puede ver al observador—debería quedarme contigo en lugar de dejarte por ahí, eres demasiado buena mascota para ese idiota de Malfoy—ahora ni siquiera intenta ocultar las risas ese idiota de Percy.
Le da una mala mirada a Percy, sacando todos sus sentimientos incomodos para que este se fuera.
No funciona.
—Joder si crees que me voy a perder esto, espera, tengo unas galletas por aquí—gruñe Percy mientras salta buscando un plato de comida.
Joder.
Maldita sea.
Mira de forma patética a Potter que lo sigue viendo confundido, mira el espejo que vio Draco, pero probablemente no ve nada ya que no parece comentar nada de Percy tropezando con sus pies mientras regresaba para ver el show.
Ojalá Potter se lo llevara.
Ojalá supiera como romper el vínculo de verse en los reflejos, pero todo era tan nuevo.
—Sabes en realidad estaba buscando a tu dueño, quería hablar con él…pero parece que siempre está rodeado de personas, primero eran Lavender y Nott, pero ahora incluso el chico Ravenclaw, siempre parecen juntos—señala Potter pensativo.
Percy se ahoga como espectador no tan silencioso.
—Espera, ¿Qué chico Ravenclaw?, ¿Goldstein?, sabía que algo pasaba—
"Cállate Percy" es lo que quiere decir, pero no serviría de nada.
Oh dulce humillación.
—Mi vida apesta—dice Draco, pero probablemente solo sonó como un—kyu—de sonido animal.
Potter arruga los labios.
—Neville dice que le agradeció su ayuda y pienso que de alguna forma deba hacer lo mismo, pero es difícil—ignora las preguntas ruidosas de Percy al fondo sobre de que habla, se sorprende al pensar que Potter quiere decirle gracias todo ese tiempo—es un tonto, en primer año era un idiota y aun así, incluso Hermione dice que ahora no es tan malo, molesto totalmente, pero no una mala persona como era; entonces agradecer su ayuda y que no lo echara en cara como pudo hacer en primer año es un paso razonable—parece que solamente quiere hablar ahora.
Se pregunta porque mejor no va hablar con sus Gryffindor, pero Draco ahora es un hurón que no quiere ser descubierto.
—Kyu—dice porque no tiene nada que decir, Percy arrulla que sea tierno al hacerlo y si pudiera le sacaría el dedo del medio.
Cuando Potter hace la peor cosa posible, que es tomar asiento justo frente al espejo para placer de Percy, Draco sabe que simplemente está condenado. Potter ocupa alguien con quien hablar, ha elegido un hurón como el subnormal que era con mala suerte, para elegir probablemente al único animago ilegal en el colegio en este momento como niñita que ocupa sacar sus emociones.
Que alguien lo mate ahora por favor.
Ni siquiera pensaba defenderse, solo quería que fuera rápido e indoloro.
—Trato mal a Hermione, sigue tratando mal a Ron, me dijo explícitamente que no me acercara a él—Percy está en un día de campo con esto, ha preguntado solo una vez si este era "Potter", pero probablemente ahora está convencido de eso—pero sigue ayudando a los demás, sigue siendo insoportable, pero sigue riéndose todo el tiempo con Lavender y teniendo esas citas con chicas que todos dicen que son para el matrimonio…es raro—añade y Draco se encoge al ver a Percy escupir su bebida.
La mirada que le da de muerte, hace que Draco se plantee la idea de ser hurón toda su vida y vivir como mascota de Potter, con tal de no volver a ver a Percy.
—¿Qué citas? ¿Matrimonio? —plantea este incrédulo y Draco decide ignorarlo.
Mirar solamente a Potter, toda su atención ahora está en Potter.
Ladea el cuerpo luciendo adorable, pero, aunque Potter le acaricia suavemente el vientre, Percy ahora solamente le da una mirada de "hablaremos más tarde", que lo quiere hacer llorar.
—¿Tu dueño cambio? —
—Kyu—
—No estoy seguro, bueno, claramente no quiere que me acerque a él, ¿sabes que en primer año me pidió ser amigos? —
—Kyu. —Ahora su sonido es amargo ante el recuerdo, aunque es sorprendente ver a Potter
lucir pensativo.
—No me arrepiento, en primer año era un idiota, solo… me pregunto… qué hubiera pasado,
ya sabes, si me hubiera hecho su amigo. No es que quiera ser su amigo, solamente me
pregunto, no parece tan idiota y aunque odie admitirlo es bueno en quidditch, ahora que no
trata a otros mal casi parece un humano decente y es… se vio bastante genial cuando defendió a Neville del hipogrifo de Hagrid —admite casi a regañadientes eso último.
Vaya.
Potter piensa bien de él, quién lo diría.
Es…tiene mucho que pensar.
Unos pasos hicieron que se pudiera alerta, alguien más viene cerca y aunque Potter parece
aun mascullar cosas sobre «sigue siendo un idiota», «pero no el peor idiota de todos», no se
da cuenta hasta que la puerta se abre y cuando Flitwick que debe estar haciendo turno los ve;
Potter se congela.
Bien.
Díganle cobarde, pero Draco se escabulle de las manos de Potter, quien grita su nombre
"Sparky" y Draco simplemente se escabulle hacia sus habitaciones ignorando el desastre que quedó a su espalda.
Tiene mucho que pensar, y no acercarse a ninguna superficie reflectante para no hablar con
Percy.
Potter es castigado.
.
—Recibí un mensaje Iris de Percy, no creo que seas tan estúpido para no decirle lo de las
reuniones pre matrimoniales.
—Cállate Lavender.
—No lo…espera…porque te escondes de Potter.
—Tengo algo en el suelo, ahora cállate.
.
.
No se esconde de Potter; que simplemente nunca pasara tiempo a solas no significa nada, tampoco significa nada que siga ignorando los mensajes de Percy, concentrándose mejor en algo que puede controlar, buscar a Nico. Este siempre suele contestar ahora, pero no parece estar a veces en casa y cuando Draco pregunta, este solamente silba de forma inocente antes de aparecer al lado de su madre. Hay algo con ese niño y debe descubrirlo antes de su próximo verano.
Donde probablemente tengan que escapar de algo más.
Típico en sus veranos.
Potter no ha hecho ningún intento de hablar con él, pero Lavender le dijo que una vez preguntó por Sparky y parecía alegre cuando ella admitió que estaba bien.
No sabe qué pensar de Potter.
La cosa entre ellos era simple.
Odiarse.
Ignorarse.
Tratarse como antagonistas.
Joder, nunca debió salvarlo de caer, sus instintos le jugaron una mala pasada y ahora, si todo fuera como antes, simplemente se odiarían como en los viejos tiempos. Ahora Potter debe sentir algún problema moral y debe querer arreglar algo que no tiene que arreglar, sí le salvó la vida, pero listo, no se cobró nunca la estúpida deuda como a Longbottom.
Si tuvieran un poco de decencia, pasarían de largo de su existencia.
Toma asiento en la gradería de Ravenclaw, porque Anthony lo ha invitado y se niega a sentarse con Lavender en las graderías Gryffindor para este partido, el idiota de Theo lo traicionó por quedarse durmiendo luego de pasar desvelado toda la noche.
Quería ver el partido, pero no podía hacerlo solo, nunca sabe cuándo Potter intentaría atacar.
—Me alegra que apoyaras a los Ravenclaw —habla Anthony con una sonrisa brillante, ambos pasando frente a una niña rubia con un gran sombrero de águila.
¿Lovegood?
No está seguro, algunos estudiantes dicen que está loca, Draco no puede decir si alguien está loco o no luego de conocer a Drew de la cabaña de Afrodita cuando los gemelos le quitaron su maquillaje.
Ignora a la niña un año menor.
—Antes muerto que apoyar a un Gryffindor —musita antes de ver a la distancia a Lavender, quien le saca la lengua, lo puede ver.
Se ríe antes de sacarle el dedo del medio.
Los mejores amigos para siempre.
Cuando Potter sale a volar solo puede pensar en su saeta de fuego y pensar si es muy tarde para pedir una a su padre, no, puede ganar limpiamente sin una de ellas, así de genial es Draco. Además, si le pide una escoba nueva a su padre, luego de sus ya deudas con él, probablemente lo obligue hacer alguna locura.
Como asistir a la próxima gala.
No gracias.
Ocupa ir al campamento de verano cuando las clases terminen.
Sus pensamientos dejan de funcionar cuando en medio del partido, mientras gruñía porque Potter era mejor que Chang y realmente no quería que nadie ganara, una mano se posa demasiado cerca de la suya. Puede que fueran imaginaciones suyas, cuando ve de reojo Anthony sigue viendo el partido con una gran sonrisa cuando los jugadores Ravenclaw hacen buenas jugadas.
Un error.
No sabe, su mente se distrae, sigue viendo el juego sin saber qué hacer.
¿Debe hacer algo?
No.
No debe hacer nada.
Luego de unos minutos levanta sus manos cuando hay una buena jugada y cuando las baja, una de ellas cae sobre la de Anthony y maldice por bajo, está por quitarla rápidamente, pero la mano de Anthony la sujeta de último momento.
Voltea el rostro ligeramente, Anthony tiene ahora el rostro levemente sonrojado, lo ve de reojo, antes de apartar el rostro avergonzado y ligeramente más rojo; pero no quita la mano, la aprieta ligeramente y Draco abre ligeramente la boca antes de voltear a ver el partido.
Su corazón comienza a martillear ruidosamente contra sus oídos.
Se mantienen sus manos juntas el resto del partido, nadie parece notarlo y cuando se despiden, ambos no se ven al rostro.
Gryffindor gana.
Draco no podría importarle menos.
.
.
—Percy joder, necesito hablar contigo ahora.
—¿Mira quién viene? Ni te molestes, ya hablé con Lavender y me explicó. Estoy totalmente en desacuerdo con esto Draco, deberías elegir a quien amar o casarte y…
—Cierra la boca, Anthony me tomó la mano durante el partido de Quidditch y no sé qué hacer.
El semblante serio de Percy se evapora, para parecer fuera del agua unos momentos, antes de soltar un chillido emocionado y saltar.
—Sabía que algo pasaba, cuéntamelo todo —dice demasiado emocionado, duele un poco en realidad, porque Draco quisiera que todo esto fuera con Percy.
No lo sería.
Lo sabe.
En realidad, se siente un poco surreal hablar de esto con Percy, pero se niega a ir con Lavender primero, o Percy nunca lo perdonará; con suerte esto aplaque un poco sobre las reuniones matrimoniales.
—Creo que mi mano sudó todo el tiempo.
—Que romántico —dice, con sarcasmo.
Quien dijera que los niños no son unos chismosos, deberían hablar con Percy Jackson, cotilla de mierda.
.
.
Sirius Black ingresó a la torre Gryffindor o eso escuchó, estaba demasiado ocupado contándole la historia a Lavender en la mañana, que incluso esta ignoró lo que pasó en su propia torre, para lucir igual de emocionada que Percy por la idea. Es casi estúpido, probablemente no pase nada, esto no significa que Anthony sea gay y ya habían sospechado que le gustaba Padma Patil; pero puede que signifique algo que Draco no está seguro.
Salir con Pansy o Daphne a citas de matrimonio.
Seguro no hay problema.
Hablar con Slytherin mayores para mejorar relaciones de familia.
Pan comido.
Tomarse la mano con un torpe Ravenclaw, bueno, Draco era un humano y no era perfecto.
.
.
—¿Con quién piensas salir esta vez en Hogsmeade? —habla Lavender en la mañana cuando se encuentran fuera del castillo. La niña parece ignorar como Theo lee el libro de runas mientras Draco trabaja ferozmente en su ensayo de aritmancia.
Estúpida materia.
Estúpida Annabeth que le ayudó con la tarea, aunque ella no sabía nada del tema, parecía captarlo rápido. La niña parecía confundida con algunas ideas dentro de la materia optativa, pero Draco logró convencerla con pánico de que era un curso extracurricular que se impartía en su escuela; la niña había parecido demasiado interesada.
Fue aterrador.
Intentó explicarlo a Percy, pero cuando este estaba más ocupado por saber sus avances con Goldstein lo envió volando por su llamada.
Nada había cambiado entre ellos, tal vez algunas miradas un poco incómodas en la biblioteca y un extraño roce en el brazo para buena suerte, que hicieron a Draco escupir los chocolates de su madre; sí, no estaba preparado para nada más.
Aunque era agradable.
Atención masculina sobre él.
—Adelaide Murton —señala Draco ignorando a Lavender, aunque de reojo puede ver las miradas impresionadas de Lavender y Theo que no parecen querer ocultar.
Adelaide es una estudiante de quinto año que es conocida por los Slytherin como la reina de hielo, porta uno de los papeles más importantes dentro de su casa, que Pansy había estado codiciando desde primer año. A pesar de que no era una estudiante entre los sagrados 28, era una sangre pura que se había ganado su reputación con buenas notas y un estatus impecable a la hora de desenvolverse en los círculos sociales.
Draco la había visto algunas veces, pero a diferencia de Blaise que podría saludarle y alabar su belleza.
Para él era.
Aburrida.
Físicamente era atractiva, cabello negro y largo (cuidado tan bien como la cabaña de afrodita), ojos castaños, alta y con un porte bastante aristocrático. Sabe que tiene otros sangre pura que están interesados en ella, pero no tiene un prometido por el momento.
Se sorprendió cuando sus padres comentaron sobre la chica, Pansy y Daphne tienen prioridad al haberlas conocido toda la vida y además ser de una edad cercana a la suya. Pero los padres de Murton habían hablado con los suyos, quienes sorprendidos (aunque sin demostrarlo) solucionaron todo para que fuera posible, y Draco ahora tiene una cita pre matrimonial con la princesa de hielo de su casa.
—Es curioso, en primer año todos llamaban a Draco el príncipe de hielo, así que tiene sentido —habla Theo atrayendo su atención, cuando este le da una leve sonrisa burlona entrecierra la mirada antes de siquiera saber que va a decir—. Aunque ahora simplemente lo suelen llamar loco o idiota. —Se encoge de hombros.
Draco toma una de sus plumas que lanza sin contemplación al chico, es rico, puede comprar otra o pedirla por búho.
Sabe Merlín que quiere un buen viaje para sus alas.
—Influencia de Percy, totalmente —dice Lavender por él, ganando una mala mirada de su parte.
Theo no sabe todavía bien quién es Percy más las pocas cosas que ha dejado ver Lavender, probablemente debe sospechar que debe ser un mestizo que vive más en el mundo muggle; pero no se lo ha dicho a nadie. Es un poco incómodo la sensación de que deje salir eso en cualquier momento, pero el propio Draco ya lo ha dejado salir frente a Granger y aún no es el fin del mundo.
Granger sigue estudiando en la biblioteca sola y a veces se une a su mesa.
Los Slytherin le dan largas miradas, pero Draco los ignora, la última vez que un chico de sexto año intentó decir algo sobre "sangre sucia" le indicó que podría decirlo siempre y cuando no fuera frente a él. Puede que la amenaza fuera mucho más efectiva cuando le hizo una barrida al suelo y colocó una pierna sobre su pecho, con la varita apuntándolo.
Severus presente simplemente lo dejó ser.
Supervivencia del más fuerte, era común en Slytherin.
Jerarquía creada por sí mismo, aunque muchas veces era más que todo jerarquía creada por estatus de sangre, algunos como Adelaide la ganaban bajo su propio esfuerzo o como Draco, a fuerza pura.
Se siente tan bien.
—El único problema es que Daphne y Pansy eran conscientes que nada pasaría, tendré que tener cuidado con Murton —habla Draco con un suspiro cansado, mueve su brazo intentando concentrarse mejor en su ensayo, tiene mucho que hacer.
Lavender asiente juguetona.
—Aunque según he escuchado, la han visto observando a Diggory.
—Eso no es nada Lavender, todas las niñas observan a Diggory. —Le da una mirada significativa a la niña, de que incluso Draco ha observado al buscador de Hufflepuff algunas veces, por su sonrisa puede ver que ha entendido el punto—. Jugaremos contra ellos este fin de semana, puede que sea el niño popular de Hogwarts, pero estoy dispuesto a apuntar por el preciado reto de ser el primer buscador en años en capturar las 3 Snitch en sus partidos —dice con el mentón en alto y aire fanfarrón.
Un reto que solamente fue roto por el mismo Charlie Weasley antes de que saliera del colegio.
El carraspeo frente a ellos los detiene, todos levantan la mirada para ver como Anthony Goldstein aparece ahí, debe de venir del castillo y luce con algunos libros en sus manos. El niño parece mirar confundido entre Lavender y Theo, antes de verlo a él y luchar contra parecer avergonzado.
Draco se siente avergonzado, pero sumamente preocupado también, ve de reojo a Theo nervioso.
Puede que Theo pase mucho tiempo a su lado, casi tanto como Lavender, pero aún hay muchas cosas en las cuales no confía. No por ser un Slytherin, bueno, sí por ser un Slytherin, a diferencia de los confiados y tontos Gryffindor (menos su querida Lavender) no confía mucho en algunas cosas de él; podría tomar esta información para sacarle provecho.
No lo une nada como lo une a Lavender ser mitad semidioses, o un cuarto en el caso de Lavender.
—Oh, vaya miren la hora, quedé con Parvati de pintarnos las uñas —salta Lavender de forma chillona y claramente no sutil.
Draco la ve horrorizado cuando ella le guiña un ojo y se marcha casi dando saltitos en el aire, voltea a ver a Theo alarmado cuando este también se ha puesto de pie, con una sonrisa que claramente indica que sospecha o sabe de qué se trata eso.
—Quedé de hacer el trabajo de Historia con Blaise, es hora de irme. —Su voz destila claramente diversión y aunque Draco le da una mirada de pánico, este solamente sonríe antes de irse caminando sin voltear a ver a Goldstein.
Idiotas.
Unos grandes idiotas.
Mira a Anthony con el rostro ligeramente sonrojado, como el de este, quien toma asiento luciendo incómodo. Durante unos minutos ambos quedan en silencio, solo viendo a los demás pasar o simplemente viendo como el viento mueve un poco sus ropas.
—Oh bueno, ya sabes, estaba pensando en empezar mi trabajo de Herbología —señala Anthony con esfuerzo y Draco se derrite de alivio asintiendo.
—Aquí tengo el inicio del mío, le daré una patada en el culo a Granger cuando gane la mejor nota.
Anthony se ríe, Draco se siente un poco mejor de haberlo logrado y parte de la incomodidad se marcha.
—Longbottom es mejor que Granger.
—Mierda.
Al final no avanza tanto como quisiera en su trabajo, sabe que tendrá que hacer esfuerzo extra esa noche, pero cuando ve al chico Goldstein sonreírle de esa forma, bueno, Draco se distrae un poco cuando este se acerca sobre su hombro para corregir algo que sabe que está bien.
Las miradas divertidas de Theo le preocupan un poco, pero luego de unos días, sin que nadie diga nada.
Tal vez.
Solo tal vez.
Pueda confiar un poco en él.
.
.
La salida con Adelaide es un poco aburrida, entiende mejor porqué la llaman princesa de hielo y su caminata por Hogsmeade es muy aburrida; a lo lejos ve a Anthony con sus amigos Ravenclaw, el niño lo saluda y Draco ve casi anhelante el grupo de nerds antes de su propia cita. Adelaide solamente caminaba señalando cosas de la sociedad mágica, comentarios al azar sobre cómo podría beneficiar la unión de sus familias y era como ir a una cena de políticos con su padre en lugar de la salida de dos adolescentes.
Se siente decepcionado por algún motivo.
No pensaba que fuera a ser divertido.
Pero no tan aburrido.
Es como si la chica estuviera dando todos los puntos de porqué podrían ser una pareja adecuada, a temor de sonar como Percy, sin nada de amor de por medio. Sería una transacción como la mayoría de contratos matrimoniales, incluso esta tuvo el descaro de indicar que podría tener la cantidad de amantes que quisiera siempre y cuando tuvieran un heredero; pero sin otros hijos bastardos de por medio. Fue diferente a Pansy o Daphne quienes, aunque sabían esas cosas, serían más una relación amigable que algo de negocios.
Al final de la tarde estaba exprimido emocionalmente y de mal humor.
Por Percy.
Era el culpable de todo.
Si no hubiera conocido a Percy, está casi seguro que habría pasado el primer verano en el campamento mestizo sintiéndose miserable, luego habría ido a Ilvermorny siendo igual que siempre, para luego volver a Hogwarts y ver esto como era.
Una posible unión familiar.
Que podría sacar ventaja.
Pero no, ahora pensaba en cosas ridículas como amor, que sería bueno querer a tu pareja, que tener amigos era genial y sobre si debería o no besar en algún futuro cercano a Anthony Goldstein.
—Sabes todo esto es muy bueno, hablaré con mis padres —dice Draco de la forma más política posible, alegre de que pronto sería la hora de regresar.
Adelaide solamente asiente, no pareciendo molesta de que cortara su charla abruptamente, pero si vuelve a escuchar sobre cómo ambas generaciones podrían procrear un heredero sano, vomitaría; técnicamente no tiene sangre Malfoy y aunque es uno, bueno, ya saben todo es confuso.
—Muchas gracias por tu atención, puedo notar que tu interés no está en mí, pero mientras podamos tener una alianza estaría de acuerdo; creo que invertir en la familia Malfoy siempre es una opción acertada —habla Adelaide, tomando un poco de su cerveza de mantequilla y lo hace ver como si fuera la bebida más elegante del lugar.
No parece molesta por no ser elegida, solamente parecía querer hablar de negocios.
Incluso Draco antes del campamento no pensaba tanto en el futuro, y se siente un poco intimidado al respecto. Se supone que en el futuro será la cabeza de la familia Malfoy, pero hay otros estudiantes y herederos en Hogwarts mucho mejor preparados que él; ha dejado de lado sus clases de heredero por enfocarse en su nuevo mundo como mestizo.
Debería hablar con su padre al respecto.
Está seguro que estaría feliz de guiarlo en eso.
—Lamento mi impertinencia con la siguiente idea —habla con cuidado y gana una ceja levantada de Adelaide—, eres joven, tienes un futuro exitoso en Hogwarts y has ganado mucho solo por tu cuenta, me sorprende que busques un matrimonio político a tu conveniencia, cualquier sangre pura debería sentirse honrado de que lo eligieras; podrías elegir a quien quisieras.
Adelaide parece un momento en silencio, por primera vez una muy leve sonrisa parece formarse en su rostro y sus ojos pierden un poco del frío de estos.
Es bonita.
Como físicamente bonita, inteligente y con futuro.
Lástima que es gay.
—Es algo difícil, Malfoy. Como puedes ver, elegí venir contigo, pero no tienes el menor interés en mí. —Va a abrir la boca, pero la mano en alto de la niña lo detiene—. No te preocupes, desde que se concertó esta reunión pensé que no iba a ser elegida, así que planteé todas mis ideas como planes a futuro, serás alguien con mucho poder político y claramente me gustaría ser tu aliada a futuro —habla con calma y Draco asiente.
Sería un idiota al no ver el potencial de Adelaide, ese día a pesar del aburrimiento, se ha vendido como aliada de forma impresionante.
—Pero algo como los sentimientos, al menos para mí, son intrascendentes, tengo mi mirada en un objetivo más importante.
—¿Poder?
—Exactamente, el amor para mí es algo innecesario, mi interés es poner a la familia Murton en alto. Casarme por amor no funciona en este objetivo.
—Bueno, pero, bueno. —Draco se descontrola un momento, sintiendo la parte de Percy en su interior saltar alarmada por eso; idiota romántico—. ¿Nunca has amado a nadie? —pregunta un poco incómodo de cómo la charla tomó este rumbo poco saludable.
Para él al menos.
Adelaide parece un momento sorprendida, antes de lucir pensativa con una mano en su mentón.
—Creo que tuve un pequeño enamoramiento por Flint en primer año, claro que eso murió rápidamente cuando me di cuenta de su obvio interés en Oliver Wood —exclama la niña con calma.
Draco, por otro lado, escupe su bebida.
La ve incrédulo.
No por la clara referencia a dos niños saliendo juntos, que no era algo a lo cual estaba acostumbrado a pesar de sus inclinaciones.
—¿El capitán de Gryffindor? —Jadea y voltea a todos lados, nadie parece prestarle atención, aunque puede jurar que ve a Granger y la comadreja algo alejados, con tres cervezas de mantequilla en lugar de las dos que necesitaban.
No importa ahora.
Adelaide asiente.
—No sé si sus sentimientos son recíprocos, Wood es conocido por su amor por el deporte, pero todas esas amenazas de Flint y su deseo de ser siempre visto por Wood. —Mueve su mano restándole importancia—. Mis padres se ofrecieron a enviar una propuesta de compromiso, pero no estoy interesado en su familia. Sabía que contigo no funcionaría, pero esperaba que mi cercanía ayudará a que tu padre acepte por fin el negocio de mi familia.
Su familia trabajaba con pociones y Draco solo asiente torpemente.
Viendo hacia atrás, su capitán de Quidditch, con ojos nuevos al recordar su deseo de siempre interrumpir las prácticas de Quidditch de Gryffindor y su forma de siempre retar al capitán de los leones antes de cualquier partido que jugaran.
¿Todos eran tan ciegos?
Ve a Adelaide, la niña parece sonreír divertida a lo cual Draco bufa.
—Las niñas son unas chismosas aterradoras —brama por lo bajo.
La sonrisa de la niña crece y por un momento, Draco solamente disfruta al fin de su salida, lástima que es su fin; promete hablar con sus padres más del negocio de la familia de Adelaide y eso satisface a la niña.
.
.
Draco espera un poco antes de irse de Hogsmeade, quedándose en medio de la calle viendo al bosque con interés. No había sentido necesidad de seguir a su cita, cuando quedó claro que nada saldría de eso y en su lugar, la imagen de un perro llamó su atención. Era el mismo perro que había visto antes de Navidad y parecía aún más delgado, cuando este suplicó por comida, bueno, Draco se encontró con la imagen de un Grover mental que lo regañaba si no ayudaba. Así que luego de correr a las tres escobas de nuevo, regresó con varios emparedados y carne que el perro claramente devoró.
Era en ese momento donde intentaba que el perro saltara por comida, mientras el perro lo miraba como si fuera un pobre idiota.
¿Debería convertirse en hurón para hablar con él?
Algo sorprendente de su forma animaga era la comprensión con algunos animales de diferentes inteligencias, si no fuera porque teme que podría ser devorado de un mordisco, lo intentaría.
Los sonidos de pasos debieron advertirlo, pero no fue hasta que el enorme perro en el suelo (casi como si quisiera verse más pequeño) comenzó a mover su cola energéticamente que se dio cuenta de que el sonido de pasos se habían detenido. Levantó la vista casi deseando que Lavender o Theo lo hubieran encontrado, duró un segundo sorprendido de pensar en Theo como una constante, lo cual murió cuando los ojos verdes lo vieron.
Gimió.
¿En serio?
Una mueca se formó en su rostro, pensando que estaba seguro de haber escuchado algo sobre Potter sin poder salir a Hogsmeade, pero tal vez solo había sido un rumor falso. El niño ve curioso el perro unos momentos, antes de negar con la cabeza y verlo de forma decidida.
Quiso que se marchara, pero obviamente no lo tenía tan fácil.
Este quiere hablar y si tiene una idea vaga de que podría ser por la noche incómoda en el baño, cuando era un hurón, bueno, realmente no quiere saber el final de esta charla.
No quiere esta charla.
Debió irse antes, estar solo y atacar, o Potter tenía buena suerte o lo estaba acechando, no quiere saber cuál de las dos opciones es posible; ambas eran horribles.
—Mira, Potter —habla acomodándose bien sobre sus piernas, mira de reojo al perro negro antes de voltear al niño que sigue ahí con la mandíbula en alto; sería más imponente para Draco si no hubiera visto a Hades en un trono del inframundo—. Tengo una idea de esta posible charla, no la quiero, tú no la quieres, mejor hagamos como que esto no pasó. —Maldice en voz baja cuando el perro muerde su tobillo.
No es demasiado fuerte, pero si es como si el perro de alguna forma estuviera a favor de Potter; le da una mirada de traición.
Lo ha alimentado al menos dos veces, si está del lado de alguien debería ser el suyo.
Hasta los animales están del lado de Potter.
¿Dónde deja eso a Draco?
—No quiero hacer esto Malfoy —gruñe Potter con la boca tensa y casi siseando las palabras, a lo cual Draco rueda los ojos.
—Entonces no lo hagas.
—Malfoy. —Es una advertencia, se la pasa por la cabeza ignorándola.
—No, alto ahí Potter, no queremos esto, no quiero nada que ver contigo, te lo digo, el ignorarnos es el mejor camino hacia el futuro. —Abre las manos como si fuera una especie de arco como de comercial de televisor.
Potter lo ve de forma fija, luciendo miserable, a lo cual Draco deja caer sus hombros casi derrotado, no quiere admitirle a Percy que el mocoso Potter ha ganado; pero a veces es mejor terminar con algunas cosas lo más pronto posible para poder seguir adelante.
Tristemente esta era una de ellas.
Como cuando admitió en voz alta a Percy que la camisa que había elegido era horrible, fue como quitar una tirita, a pesar de que Percy resentido le obligó a usarla.
Buenos tiempos.
Soltó un suspiro dramático moviendo su mano, dándole la indicación silenciosa a Potter de hablar. Este lo vio con molestia apenas disimulada, pero aunque claramente quería decirle muchas cosas, parece contenerse antes de apretar los puños para hablar.
—Muchas gracias por salvarme durante el juego de quidditch. —Parece que es doloroso para Potter hablar y si sirve de consuelo, es doloroso para Draco escucharlo.
Se cruza de brazos viendo al enorme perro, que parece ver todo con interés poco disimulado, y se pregunta qué tan inteligente es; el gato de Granger lo era bastante.
Si bien en otro momento (primer año) la idea de tener a Potter a su merced para usarlo como le placiera era tentador, ahora es casi incómodo. Al igual que cuando Longbottom le agradeció, no es un agradecimiento que buscara, ya que su cuerpo solamente había hecho un movimiento instintivo.
Tantas luchas donde siempre tuvo que pelear.
Momentos donde su cuerpo se movió solo.
La idea de Percy y sus amigos orgullosos de sus actos.
Tan egoísta.
Claro que salvó a otros, pero casi todos fueron momentos egoístas y… bueno… Draco realmente no sabe qué hacer con esto. Mueve su mano incómoda contra su cuello, viendo de reojo a Potter, que en lugar de marcharse sigue ahí esperando que diga algo.
Qué molesto, piensa luego de bufar por lo bajo.
—No quería salvarte. —Se sorprende al decirlo tan sincero y probablemente Percy lo habría pateado por eso. Potter pestañea sorprendido y Draco solamente gime odiando hablar con él con todo su ser—. Fue como, automático, de haber sabido que pasaría todo esto, créeme que no habría salvado tu trasero. —Probablemente no es su mejor charla.
Pero es sincera.
Con suerte ahora Potter vea que es despreciable como ha creído todo este tiempo y se marche.
No lo hace.
Lo odia un poco más por eso.
Se coloca al otro lado del perro, que sigue moviendo la cola a este, quien parece ver entre el perro y Draco con duda.
—También ayudaste a Neville.
—Otra cosa de la cual no me siento orgulloso, porque sigo teniendo este tipo de conversaciones molestas.
—Hablas con Lavender.
—Es mi amiga, puede que sea una chismosa y habla demasiado, pero es mi amiga.
Potter lo ve fijamente.
—Ayudaste a este perro callejero.
Tanto el perro como Draco lo ven de mala forma, Draco gruñe ahora de brazos cruzados queriendo terminar esto lo más rápido posible; Potter, por otro lado, aunque aún un poco tenso, parece mucho más interesado en alargar esta estúpida charla.
—¿Tu punto? Realmente quiero irme pronto y quiero vomitar de tenerte cerca —dice de la forma más grosera posible, pero Potter sigue viéndolo curioso.
—No lo sé, también intento verlo, en primer año eras la persona más detestable que conocía. —Vale, el idiota también puede ser bastante grosero cuando quiere—. Ahora sigues siendo molesto, pero no malo, supongo que me costó un poco entenderlo; Lavender no deja de abogar por ti con quien escuche —admite Potter sorprendido de sí mismo.
Draco parpadea, antes de bufar viendo a otro levemente sonrojado, pensando que su amiga debería hacer cosas más importantes como estudiar antes que intentar darle una buena imagen.
Levanta la vista sorprendido de tener aún la mirada de Potter sobre él, como si quisiera averiguar algo.
Maldito.
Realmente esta era la charla más larga que habían tenido en toda su vida, si eliminan los gritos de la clase de defensa hace unos meses; no sabe qué opinar de esto.
—Bien, acepto tu agradecimiento, si quieres hacer algo bueno por mí a cambio, solo te pido ignorarnos como hasta ahora; mi vida ya es complicada sin ti en ella, escuché que eres un imán para los problemas. Así que adelante, puedes seguir con tu vida, yo seguiré con la mía muy lejos, todos seremos felices y prometo no intentar salvarte la vida nunca más. —Parecía un buen trato y por la mirada de Potter también parece casi tentado a aceptarlo.
Se odian.
Es algo suyo.
Desde primer año se han odiado, incluso sin su presencia en segundo, no deberían cambiar las buenas tradiciones.
—Tampoco llamas a otros mestizos o sangre… eso… Aunque sigues siendo malo con Ron.
—La comadreja me cae mal, eso no va a cambiar, como tú, tampoco me agradas. ¿Podemos terminar esta charla ahora?
—También sigues hablando de cosas muggles, Hermione lo dijo, y siempre hablas de niños que no son sangre pura, es un rumor que hay por ahí; además tu cabello ahora también tiene mechas blancas, es raro.
Draco coloca una mano en su rostro fastidiado, deseando que el mocoso se detuviera en sus preguntas o su claro intento de hablar con él; como si quisiera descubrir algo. Se recuerda así mismo en su primer verano preguntando por cosas muggles todo el tiempo, o Nico cuando entró al mundo de los semidioses, notando horrorizado que ahora mismo estaba viviendo algo similar con Potter.
Ojalá se detuviera y dejara de hablar, haría a Draco tan feliz.
Mira al niño con horror, pero este parece haber obtenido de alguna forma más confianza, idiota.
—Sí, he cambiado mucho. —Lo cual no va a negar, después de su primer verano ha cambiado, un viaje al inframundo y una misión con Percy Jackson suele hacer eso en los demás—. Ya no soy tan despreciable, lo que sea, sigues siendo un mocoso molesto. —Ignora la mordida del perro otra vez, que claramente es team Potter cuando debería ser team Malfoy, estúpido chucho que alimento—. No tengo interés en hablar contigo, así que termino esta desagradable charla ahora mismo —dice con falsa felicidad intentando irse, no puede por el perro.
Idiota.
Idiota igual que Potter.
—Espera Malfoy yo… —Ahora Potter parece un poco confundido, antes de ver al perro nuevamente, luego lo ve a él y toma aire; espera con una ceja levantada—. Solo, bien no te agrado y no voy a mentir diciendo que eres agradable, porque no es verdad. —Lo fulmina con la mirada—. Solamente… si esta es nuestra última charla, yo solo quiero decir… tal vez no eres del todo terrible.
Hay un silencio incómodo entre ambos, Draco lo ve horrorizado, Potter parece orgulloso de sus palabras.
—Si eso eran palabras de apoyo, fueron horribles.
—Hey, es mi mejor intento, realmente yo…
—Cállate, dioses, eres horrible en esto.
Potter se ve claramente molesto, casi haciendo un puchero y dándole dagas con la mirada, por lo cual, ante lo ridículo de la situación, ya que Potter intentó decir algo casi "amable" por él, no puede evitarlo. Comienza con una sonrisa que intenta ocultar con una mano, pero termina convirtiéndose en unas risas ahogadas antes de reírse abiertamente un buen rato.
Todo era tan ridículo.
Estúpido.
¿Qué hacen hablando ellos dos?
Debe estar metido en alguna ilusión, probablemente Percy vino para traerlo alguna misión de último momento y esto era un juego mental de algún Olimpo; o criatura del tártaro… ¿Cronos?, no quita la posibilidad.
Luego de reírse, toma aire un poco ahogado, para voltear a ver a Potter que sigue ahí, luciendo sonrojado y humillado por su risa; su sonrisa socarrona aparece para verlo divertido.
—Sabes esto es una locura, nosotros hablando. —Se estremece porque esto es ridículo—. En primer año quería ser tu amigo, ahora que veo al pobre e inocente yo de 11 años, puedo ver que tan equivocado estaba; estás atrofiado emocionalmente. —Señala sin piedad, el rojo del rostro de Potter aumenta tanto que su piel levemente bronceada se hace más oscura.
Percy tiene una piel más clara, aunque es más difícil avergonzarlo, nota rápidamente.
—¿Querías ser mi amigo? —pregunta, aunque no ocupa responder, puede ver en sus ojos cuando recuerda ese horrible momento en el tren hace tanto tiempo atrás—. Bueno, no me arrepiento, eras un idiota —dice a la defensiva.
Draco imita el movimiento al hablar moviendo su mano como un pequeño pico.
—Si era alguien terrible, pobre Potter que no pudo lidiar con un mocoso mimado —dice con falso pesar, la mirada de Potter es de alguien que quiere matarlo—. Como dije, mi error en primer año, soy humano, así que incluso yo me equivoco; pero no te preocupes, Percy es un amigo problemático que tiene peor suerte que tú, así que no ocupo tu mala suerte a mi lado —acepta con un suspiro cansado.
Falta poco para finalizar el año escolar, el verano no debería ser un problema, pero están cerca de que Percy cumpla 16 años.
Ya saben.
El fin del mundo.
Aunque no tengan una misión de último momento, está seguro que Percy se las arreglara para meterlos en problemas. Si no fuera Percy, las extrañas desapariciones de Nico pueden que sea un problema más a tener en cuenta. Con suerte pueda librarse de una misión suicida este verano, pero el año pasado no funcionó y Percy tiene este radar para problemas que arrastra a Draco contra su voluntad.
—¿Quién es Percy? —cuestiona Potter curioso, a lo cual Draco levanta la mirada con una sonrisa divertida.
—Bueno, es un idiota, la última vez intentó ganar un juego de mesa haciendo trampa, Hufflepuff mi trasero, estoy haciendo de ese imbécil un Slytherin —dice con orgullo poco disimulado—. Una vez intentó saltar de… bueno no importa… pero casi muere, si no fuera porque su estúpido padre lo salvó; pero su padre es un imbécil y… ¿Por qué te estoy diciendo esto? Se supone que no hablaríamos más.
Potter tiene el descaro de encogerse de hombros.
—Bueno, esta puede que sea nuestra única charla real, a partir de mañana te ignoraré; salvaste mi vida (aunque odio admitirlo), así que, si quieres que nos ignoremos, supongo que es justo.
—No actúes tan patético, ¿te recuerdo quién no quiso ser mi amigo en primer año?
—Eras un idiota, no me arrepiento.
—Sigo siendo un idiota.
—Lo que sea, solo sigue hablando.
—No quiero hablar contigo.
Hay un silencio incómodo entre ambos, Potter acaricia un poco distraído al perro, que parece derretirse ante el toque, y Draco lo ve molesto porque no le había dejado acercarse. Sabe que puede irse, desde el inicio de la charla nada realmente lo obligaba a quedarse aquí; pero lo hizo.
Se preguntó el porqué.
¿Por qué no se iba?
Supone que se lo debe a su yo de 11 años, quien había soñado por años ser amigo de Potter. No son amigos, duda que alguna vez lo sean y no importa, piensa en Percy con los ojos cerrados y le envía un poco de afecto a este; inmediatamente es recibido una oleada de cariño de este, porque, aunque todo sea un poco incómodo a veces para Draco.
Percy lo ama.
Como un mejor amigo o familia.
Y nunca será diferente.
Se promete decirle, en un futuro, cuando ambos tengan pareja, a decirle sobre cómo una vez tuvo sentimientos por él, pero por ahora, este afecto por el vínculo es más que suficiente.
—Sabes, tal vez, si no hubiera pasado todo lo de primer año, creo que hubiéramos sido amigos ahora —admite Potter sin parecer tan sorprendido ahora.
No quiere saber qué clase de pensamientos lo llevaron a ese horroroso pensamiento. No tiene la menor intención de hacerse amigo de Potter ahora, mucho menos cuando sabe que es un radar de peligros; ya tiene su radar de alto peligro con Percy.
Su vida sería fácil alejándose de Potter.
Tan fácil como Percy le deje tenerla.
—Sigo odiando a la comadreja —dice Draco, solo para no quedarse en silencio y aunque está insultando de alguna forma a su amigo, Potter se ríe ligeramente.
Lo ve fijamente, pensando en donde Percy suelta risas y carcajadas a su alrededor, es con libertad y ese brillo que encandila todo. Pero la risa de Potter es liviana, casi tímida, como si fuera algo que no hace mucho o tal vez algo que no le gusta que otros vean.
No quiere saber más de él.
Es peligroso.
Los vínculos son raros y de todas las personas a las cuales puede vincularse, sería un error garrafal hacerse un vínculo con Potter.
—Sí, probablemente eso no funcionaria, Ron te odia.
—Sentimiento mutuo, es un asco tener algo en común con la comadreja.
Potter tararea sin decir mucho y Draco piensa que ya es suficiente, ya puede irse, este ha cumplido su propósito de agradecer por sus "heroicas" acciones y ambos están de acuerdo con la idea de no volverse hablar; esta charla es una especie de finalizar cualquier cosa antes que suceda.
No son amigos.
No van a ser amigos.
Cada uno se irá lo más lejos del otro.
—Adiós, Malfoy —dice Potter con una media sonrisa divertida. Draco se toma un segundo antes de sonreír un poco sincero esta vez.
—Adiós, Potter —se despide sin enemistad en su voz, pensando que tal vez, esto es lo mejor que podrían apuntar ambos.
Una especie de reconocimiento, con suerte, sin odio de parte de ambos (aunque se odien, porque es lo suyo), donde no tengan que gravitar de ninguna forma en el otro.
Es libre de Potter.
Mientras camina hacia Hogwarts, se pregunta porque el pensamiento no es tan reconfortante como habría esperado.
La próxima vez que ve a Potter en un pasillo, hay una especie de reconocimiento en el rostro de ambos, pero lejos de cualquier cosa, solamente siguen caminando de largo el uno con el otro ignorando la existencia de ambos.
Y eso es lo correcto.
Continuará …
Es encantador la charla de Harry y Draco desde mi punto de vista, claramente ambos no saben que hacer con el otro. Harry estaba luchando por agradecerle a Draco, pensando que era mucho como el de primer año, mientras que Draco simplemente quiere escapar de él.
Durante la charla Harry ve a Draco de forma diferente, pero ambos aceptan estar alejados del otro.
¿Cuánto tiempo va a durar eso?
Lo descubriremos en el siguiente capitulo.
