Capítulo 49: Hogsmeade.

Es un poco difícil controlar que Granger no lo asesine, pero en realidad la verdadera lucha fue contra Lavender y tomó recordarle a su mejor amiga qué pasó el verano pasado para que entendiera porque había olvidado su "confesión"; no pareció del todo convencida, pero al menos aceptó ayudarlo para que Granger no lo asesinara. Draco le explica un poco sobre América, no le puede decir que pasó, pero parece ser que para los demás no fue un total secreto qué pasó en Manhattan. La comadreja ayuda, ya que su padre trabaja en el ministerio y habían escuchado rumores sobre que algo pasó en América, pero nadie estaba muy seguro qué tanto el ministerio mágico estuvo involucrado.

Estaban teniendo problemas con Voldemort por aquí, así que se entiende que ambos ministerios estén separados por ahora.

Granger al escuchar que Draco estuvo en Manhattan cuando pasó, se calmó, pero volvió a explotar cuando se negó a explicar qué pasó.

Solo cuando escuchó la palabra, hubo muertes de amigos, tuvo la decencia de dar un paso atrás y pedirle que hablara con Harry para aclarar todo; o si no sabría pronto de ella.

—¿Cómo que te declaraste y no me dijiste? —ladra Percy cuando Lavender hace una llamada en medio de un baño, conectándolo a esta charla que es claramente una intercepción.

Theo sigue riéndose en una esquina por lo sucedido, al menos alguien parece divertido de todo esto. Lavender por otro lado está cruzada de brazos viéndolo expectante.

—En mi defensa, pensé que todos íbamos a morir —anuncia Draco con un dedo en alto.

Una serie de quejidos y gruñidos de parte de Lavender y Percy, mientras Theo sigue intentando controlar la risa sin poder hacer nada.

Entonces hay una reunión donde Annabeth se une, quien parece traicionada de que se declarara sin decirle a nadie, antes que Will también entre en lo que parece un chat grupal diciendo que es un idiota porque ahora le debe dinero a la cabaña de Hermes.

Se supone que es el hijo de Apolo.

¿Cómo iba a saber qué haría si sale de las profecías?

—¿Y qué vas hacer ahora? —habla Bianca cuando es unida a la conversación y en realidad hay fuentes de agua por todos lados.

Buena pregunta.

Draco no tiene la menor idea, todos sus amigos gruñen cuando dice eso, antes que Lavender intente atacarlo activamente y de no ser por Theo, probablemente habría muerto.

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El equipo de Quidditch estaba completo y estaban entrenando todo el tiempo posible, Theo señala que es su forma de escapar de la realidad pero Draco solo ocupa unos días para pensar; el quidditch ayuda a liberar el estrés de su cuerpo, así que no entiende porque eso podría ser malo. Puede que el ponerse al día con sus clases dejara un poco de tiempo libre, ocupaba mover su cuerpo y ya no tenía que entrenar tanto, Lavender le recordaba que ya no estaban en guerra y podría distraerse sin pensar que sería el fin del mundo. Marcus sin duda dejó un desastre, porque como el año pasado no hubo equipo todo era una locura, pero por suerte Draco ocupaba distraerse lo suficiente para no pensar en nada.

Primero que todo eran los jugadores.

Guardián: Blaise Zabini.

Quien se había terminado uniendo luego de que Draco lo acosara, porque nadie había sido tan bueno como él y tal vez tocó un poco su orgullo para que fuera un prefecto y también jugador, como si solo él pudiera hacerlo.

Golpeadores: Vincent y Gregory.

Ambos parecían sorprendidos de ser elegidos, pero aunque no habían jugado antes, eran bastante corpulentos y tenían el mejor trabajo en equipo. Además, seguían bien sus reglas, por lo cual Draco solamente sonrió cuando entre prácticas solían escucharlo y obedecerlo.

No eran tal vez personas con iniciativa propia, pero si Draco lograba condicionarlos en cada posible situación, puede ver mucho potencial ahí.

Cazadores: Millicent Bulstrode, Cassius Warrington y Adrian Pucey.

Millie claramente estaba llena de orgullo de ser la única mujer que jugara activamente, Cassius y Adrian al final del día habían aceptado unirse, aunque estaban en su séptimo año; no habían ido a las pruebas, pero Draco les había solicitado en privado la unión del equipo.

Fue un golpe para el orgullo, pero no puede hacer un equipo solo con amigos que no han jugado hasta ahora, ocupa jugadores con experiencia. Cassius parecía tranquilo aceptando, Adrian había dudado un poco pero terminó aceptando.

Buscador: Draco por supuesto, aunque de repuesto estaba Astoria, quien entrenaría con el equipo por si Draco no pudiera jugar en algún partido.

Miles Bletchley el antiguo guardián no parecía tan feliz de no ser elegido como el equipo principal, así que había desistido de jugar de forma bastante grosera, incluso cuando en las prácticas Blaise lo hizo mejor. Peregrine Derrick por otro lado dijo que podría ser golpeador si ocuparan un sustituto, pero que estaba más interesado en sus clases por ahora.

Bien.

El equipo era nuevo, pero había confianza en ellos, familiaridad y Draco puede trabajar con esto.

¿Verdad?

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Harry Potter está ahí, esperándolo cuando la práctica termina lo que hace que casi caiga al tropezar con su propio pie, pero Vincent lo sujeta del brazo impidiendo más su humillación. No es como quiere que pasen las cosas, tiene barro en su rostro por la última jugada y aunque es el capitán, también tiene que lanzarse a la acción para que Astoria entienda algunas cosas. Todo el equipo a su espalda lo ve interesado cuando Potter se acerca, se supone que espiar los juegos de otros equipos no es malo, pero tampoco suelen ser tan descarados.

Con unas palabras envía a todos a las duchas, Theo que había estado ahí sin jugar, pero que era una especie de coach que desde tierra mira todo, solamente le da una mirada curiosa antes de irse con el equipo para dejarlos a solas.

La ansiedad lo domina, intenta suprimirla para que sus vínculos no lo sientan.

—Potter —saluda Draco con incomodidad, Potter hace una mueca con su rostro y recuerda que no se llaman así desde hace tiempo—. Harry —rectifica, pero se siente incómodo, mal.

Sus manos se sujetan a su escoba con fuerza, porque no quiere estar aquí y probablemente su aroma lo demuestra, pero Potter sigue ahí luciendo un poco inseguro; pero tiene una valentía Gryffindor, le dará ese punto lo va a decir.

—Este fin de semana es la salida de Hogsmeade —anuncia Harry, lo cual hace que Draco pestañee confundido.

Lo había olvidado.

Bueno, tiene todas sus tareas al día, no ha dormido nada en la última semana, bueno, unas pocas horas para mantenerse funcionando, pero en general supone que no ocupa este fin de semana para estudiar. Tal vez podría darse una escapada con Lavender o su recién formado grupo de quidditch para poder hacer un trabajo de unión.

En el desayuno se han estado sentando todos juntos, incluso Theo y Pansy, Lavender sabe que está invitada, pero quiere darles más momentos para unión de equipo. Así que tal vez en esta salida a Hogsmeade puedan salir un tiempo para disfrutar, en el campamento mestizo siempre que se hacían este tipo de uniones solían funcionar mejor durante la lucha de capturar la bandera.

—Supongo —dice aun inseguro de que debería o no decir.

Ver a Harry le molestaba.

Mucho.

No pasó esto con Percy.

Cuando tenía sentimientos por Percy no fue así, siempre supo que le gustaba Annabeth y aunque claramente hubo celos de por medio, siempre pudo controlarse activamente frente a ellos. Siempre supo que no sería elegido, pero aunque dolía, pudo estar siempre sonriendo a su lado y era jodidamente feliz de que ambos estuvieran juntos ahora.

Con Anthony ni siquiera tuvo celos, solo había sido como besarse, reír, conocerse, nunca tuvo celos que hablara con otros chicos.

Pero ahora.

Joder.

Dolía como una perra, solamente quería golpear algo y matar a alguien mientras veía a Harry hablar algunos días con Cho, cuando claramente la maldita estaba interesada. Trago saliva porque no puede dejar que sus vínculos lo vean actuar de forma tan infantil.

—Dijiste que saldríamos si ganaba el torneo, a Hogsmeade —dice Potter metiendo sus manos en sus bolsillos y viendo a otro lado molesto.

Draco se queda ahí, pestañeando, antes de fruncir el ceño confundido.

Sí bueno, también se había declarado, pero aunque tiene sus dudas sobre eso, no han hablado así que, realmente también había olvidado sobre esta salida.

Levanta la vista para ver al chico, lo está viendo a los ojos con indiferencia, pero algo en su postura tensa le hace pensar que está tomando todo su esfuerzo el estar frente a él hablando al respecto. Tienen que hablar, así que eventualmente ir a Hogsmeade tal vez podría ser una buena opción.

Toca la escoba con duda antes de tomar aire.

—No es necesario si no quieres, he visto que estás hablando con la señorita Chang, podrían ir juntos si quisieran —dice, aunque cada palabra parece quemarle la garganta al decirla.

Potter ante eso pestañea, antes de verlo confundido.

—¿Por qué iba a querer ir con Cho? —pregunta ahora incrédulo.

Durante un instante, uno diminuto, Draco en realidad tiene lástima por Chang, pero después de eso solamente se regocija un poco sobre que, aunque la chica esté interesada, parece que Potter es suficientemente despistado para no darse cuenta.

Si fuera Percy estaría alentándolo para que vea a Annabeth, para que notara que la chica lo ha estado viendo por años sin que este pudiera aceptarlo.

Pero no.

No puede esta vez, simplemente no, es demasiado egoísta, supone.

—Una idea de mi parte, no importa, pero está bien si quieres ir juntos entonces nos vemos en la entrada mañana temprano —indica Draco viendo a otro lado, intentando ocultar la leve felicidad que siente.

Harry está ahí, viéndolo claramente confundido, antes de ver al suelo un momento.

—Felicidades por ser capitán del equipo, aunque aún así vamos a aplastarlos.

—Como si pudieras ganarme, Potter. —Mirada blanca del chico que lo hace bufar—. Harry. Sabes que tus problemas con tu nombre son un dolor de culo.

—Eres un idiota, pero está bien, mañana temprano y ni se te ocurra traer a tus amigos porque tenemos que hablar seriamente.

Bien.

Draco se queda ahí congelado, asintiendo débilmente porque no quiere hacerlo, pero curiosamente sabe que tiene razón. Ante eso Harry al final sonríe de forma más tranquila, antes de irse tal y como vino, con ese estúpido y prepotente actitud Gryffindor.

Se fija en el trasero del chico.

No lo había notado antes, pero Harry tiene un buen trasero.

—Oh no, las hormonas, esperaba no las descubrieras hasta dentro de un año o dos —dice la voz de Percy en su mente haciéndolo saltar.

Lo saca de golpe de su mente, porque el muy perra es un chismoso de mierda.

.

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Tiene un sueño con Potter que lo hace levantarse sonrojado, no es un sueño tan subido de tono como Blaise ha contado en las mañanas, en general fue un sueño bastante suave de ambos en medio de un campo de flores tomándose de la mano; incluso Percy llamaría a ese sueño demasiado patético, así que simplemente cierra todo vínculo listo para la salida de Hogsmeade. Intenta mucho no pensar en qué vestir o cómo verse, solo toma ropas cómodas y cuando nota que se queda demasiado tiempo frente al espejo peinándose, se aleja enojado porque no tiene tiempo para esto.

No es una cita.

Se había declarado, Potter lo había recordado, saldrían porque lo prometió y con suerte Potter ignoró su declaración patética.

Seguirán siendo amigos.

Seguirá queriendo matar a Chang o cualquier chica que se dé cuenta que Potter es atractivo y listo.

Ser un adolescente es complicado, entrenar, ir a misiones cercanas a la muerte y tener vínculos parece algo más sencillo que esto.

Luego de desayunar, está por ir con Potter, cuando este llega apresurado a su lado luciendo bastante molesto, solo es porque el enojo no parece dirigido a él, que se tranquiliza. Lavender y Theo estaban algo alejados charlando animadamente sobre ir comprar dulces, con Pansy que no deja de sonreír divertida mientras Blaise a su lado hace un movimiento con la mano que hace a todos reír.

—Hermione me dijo que tengo que ir con ella primero a… un lugar… dijo que es importante —gruñe Harry con tal enojo que hace a Draco estremecerse un poco—. Te buscaré apenas termine, creo que será antes del medio día, pero esto es urgente y voy a asesinarla cuando termine.

—¿Ocupas ayuda para enterrar un cadáver? —pregunta con diversión, un poco más relajado de tener tiempo para pensar en una charla.

Un poco incómodo por Granger que se interponga cuando fue ella la que siempre le da esa mirada de "apresúrate" que ahora no está ayudando.

—Te pediría que me prestes a Nico.

—Mi hijo es el mejor de todos.

—¿No era tu hermano?

—Indiferente en este momento.

Harry está enojado, pero aun así logra sonreír ligeramente, antes de apresurarse a Granger para hablar de algo y casi llevarla corriendo fuera del castillo como si tuviera prisa. En su lugar Draco se acerca a su grupo de amigos que claramente le preguntan si lo dejaron botado, pero luego de explicar que lo vería más tarde, Lavender se une a su brazo con una sonrisa.

Exigiendo que la trate como una reina lo que tengan ese día.

Theo se ríe.

Draco solamente los dirige a la tienda de dulces.

.

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Había estado en medio de la librería cuando pasó, había sido otra vez de la nada mientras escuchaba charlar a Lavender y Theo, ambos discutiendo sobre qué olimpo era el más atractivo. Draco dejó de escuchar porque, aunque Lavender defendía Apolo, Theo era un fiel creyente de Ares. Lo primero que sintió fue un mareo leve, nada demasiado grave si has luchado tanto como Draco, simplemente algo que ignoras pero que comienza a volverse de alguna forma un poco familiar. Luego el cuerpo pesado, así que se despide de sus amigos para sentarse en una banca cercana con una mano sobre su frente.

Escucha voces, lo cual podría ser esquizofrenia, pero tampoco está seguro con su suerte.

Hay risas.

¿Annabeth?

No está seguro, en un momento está ahí sintiéndose miserable, en el siguiente Potter parece llegar a lo lejos llamándolo por su nombre y cuando va a levantar la cabeza.

Todo gira.

Es como si fuera arrancado de la realidad, antes de que esté sentado en una banca, con una chica acercándose para besarlo y salta en el último segundo cayendo al suelo. Todo su cuerpo se siente diferente, así que cuando se levanta en el suelo para ver su cuerpo, solamente suspira porque rápidamente detecta que no solamente esta no es su ropa o color de piel.

No es su cuerpo.

—¿Percy? —pregunta Annabeth confundida, parecen que están en medio de una cita en un centro comercial, muchos están viéndolo cuando se levanta del suelo.

Se limpia la ropa.

—Por mucho que seas probablemente con Lavender la única chica que besaría si fuera necesario, dudo que quieras besarme pensando que soy tu novio —explica con voz calmada, no es suya, es la de su mejor amigo y se sujeta el puente de la nariz.

Cambiar de cuerpo.

Sin duda no han trabajado en esto, pero se activa en momentos tan aleatorios que deberían tener cuidado, pensó que luego de la guerra contra Cronos estaría suficientemente tranquilo para que estos arrebatos accidentales dejaran de suceder.

Tal vez se equivocó.

Ve el rostro de Annabeth luchar por entender que pasa, antes que la realización llegue a sus ojos y se levante preocupada a su lado.

—¿Draco? —pregunta un poco ansiosa y asombrada, pero es una chica lista.

Le da una sonrisa suave.

—Hola, Annie, supongo que cambié de cuerpo con tu novio en su cita, lo siento —explica con calma, pero Annabeth solamente niega antes de abrazarlo.

El corazón de Percy late emocionado por la cercanía, es diferente a lo que siente con Annabeth por su cuenta que suele ser un calor agradable al contacto y familiar. En cambio, en el cuerpo de Percy que claramente aún reconoce a su novia, parece más como un maratón dentro de su interior y sus sentimientos lo asombran. Cambian de cuerpo, pero solo parece ser consciencia, este sigue siendo Percy después de todo.

Sorprendente.

—Oh, Draco me alegra verte, ha pasado poco tiempo y te extrañé, pero ahora me preocupa que Percy esté en tu cuerpo —dice la chica con voz preocupada, antes de sonreírle.

Su pecho se agita cálido.

Draco piensa molestar a Percy por ser un idiota enamorado.

Aunque su ceño se frunce.

Tampoco muy tranquilo de que Percy esté a solas en su cuerpo.

—Ocupo un espejo, la última vez que pasó pude verlo por una superficie reflectiva —comenta, dudoso, a lo cual Annabeth piensa un momento, antes de asentir y tomarlo de la muñeca.

No caminan muy lejos, van a una tienda departamental donde hay una sección específica para espejos que podría ser bastante útil. Espera poder ver su cuerpo en algún espejo, pero no es hasta que escucha un gruñido, que claramente Annabeth no escucha, que se acerca rápidamente a un espejo en específico. Es un poco extraño ver un montón de espejos reflejar el rostro de Percy en lugar del suyo.

Al fin lo encuentra.

Suspira cuando ve cómo su cuerpo es estampado contra una pared, Harry tiene el cuerpo de Draco contra una ventana vieja de algún edificio en Hogsmeade. Su rostro es de mortal seriedad, mientras su mano sujeta con bastante fuerza su cabeza sin dejar que se mueva, pero viéndose amenazador mientras el rostro refleja bastante nervios.

—No estoy mintiendo, no soy Draco, soy Percy —dice su amigo en su cuerpo con bastantes nervios.

El rostro de Potter se ve bastante intimidante, lo cual hace que se sonroje un poco, acalorado, mientras Annabeth le da una mirada curiosa que ignora por su propio bien mental.

—Dile que estoy escuchándolo —habla Draco, haciendo que Percy salte un poco antes de voltear a ver a la ventana.

Su rostro de esperanza y emoción, hace que haga una mueca de asco, Percy debería tener el control suficiente para controlar a Potter si quisiera. Se pregunta por qué no le hace daño, cuando Draco ha demostrado más de una vez poder controlar a Potter.

Patético.

Draco ha luchado con el cuerpo de Percy antes, este debería ser capaz de hacer algo útil para variar.

—Sé que no eres Draco, todo en ti está completamente mal, desde la forma de hablar o caminar. —La voz de Harry les da escalofríos, pero mientras que Percy parece horrorizado en su cuerpo, bueno, Draco pudo haber sentido cosas que claramente no son apropiadas—. Así que trae a Draco de regreso ahora. —Es una amenaza sin duda alguna.

Percy gira a verle con esa patética expresión en su rostro que pide ayuda, mientras Annabeth que claramente no puede ver nada solo espera bastante paciente a su lado.

Está tentado a irse, pero luego recuerda que es su cuerpo en juego de alguna forma y se resigna.

Pone una mano sobre su mentón pensativo.

Tiene que decir algo que aplaque a Harry, pero tampoco quiere decir nada demasiado comprometedor frente a Annabeth y Percy, por lo cual solamente luego de algunos segundos donde el rostro de Percy, bueno, su rostro refleja un pánico de no saber qué hacer encuentra algo que poder decir.

—Dile que cuando es un hombre lobo tiene una obsesión con morderse la cola, insisto que son pulgas y este dice que es picazón en la piel —habla Draco con calma, Annabeth levanta una ceja, mientras Draco se sonroja ligeramente.

De reojo ve que el decir eso por parte de Percy en su cuerpo, hace que Harry se aleje del chico como si hubiera recibido un latigazo emocional. Parece ver a todos lados confundido, pero Percy a su manera intenta explicarle sobre la conexión, lo que hace a Potter lucir molesto, los espejos y aunque Harry se acerca para ver obviamente no ve nada.

Draco lo ve de frente por otro lado.

El chico luce confundido, preocupado y nervioso. Sus ojos no cambian mucho cuando se convierte en hombre lobo, lo que hace que suspire colocando una mano en el espejo que este no puede notar.

Porque su vínculo no es así.

—Tráelo de regreso —demanda Harry con una mirada de mortal seriedad a Percy, que solamente gruñe y hace sin duda expresiones que no deberían ser de su cuerpo.

Es tan raro verse así.

No se ve apuesto, se ve feo.

—Tenemos que irnos, Draco, ocupamos solucionar esto —dice Annabeth con una mano en su hombro. Draco gira a verla notando que la chica, aunque parece algo extrañada, se está comportando como una campeona.

Asiente.

Ocupan solucionar esto, pero no saben cómo.

—Percy tengo que irme con Annabeth, dile a Harry que lograremos solucionarlo pronto —habla con calma, provocando que Percy gire a verlo nervioso.

Claramente no quiere ser dejado a solas, pero Draco no puede preocuparse por él. En general lo que le preocupa es qué clase de tonterías podría decir Percy, pero ocupan solucionar esto y verse frente a un espejo no puede hacer nada.

Así que asiente a Annabeth.

—No te atrevas a irte así —chilla su cuerpo de forma poco agraciada, Draco hace una mueca antes de irse con Annabeth.

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La madre de Percy como siempre es un sol, había extrañado mucho a Sally Jackson quien abre la puerta con una sonrisa cálida mientras lo abraza aun luego de explicarle que no es exactamente su hijo. Mientras Annabeth va al baño para hablar con Quirón, Draco se queda en el cuerpo de Percy comiendo la deliciosa comida de Sally, mientras Paul aún sigue confundido de cómo hablarle. Sally pregunta sobre cómo va con Potter y Draco no sabe cómo decirle que la salida que tenían planeada hoy, fuera de amigos o lo que fuera, fue arruinada de alguna forma por su hijo.

Como siempre.

O fue el vínculo.

No está totalmente seguro al respecto.

Está por comer su segunda porción del chili de siete salsas, cuando Annabeth sale frustrada del baño antes de tomar asiento en la mesa.

—Quirón no parece feliz, dice que siempre complicas las cosas. —Draco se encoge de hombros, al menos esta vez no tuvo que luchar gracias a Percy, una ventaja—. Dice que la última vez te desmayaste, eso podría funcionar para romper este vínculo de cambio de cuerpo, así que deberías intentar dormir o entrenar; ya que no hay monstruos a los que enfrentar últimamente —explica Annabeth y Draco se inquieta un poco.

No quiere pensar que la necesidad de luchar contra monstruos fuera un factor, espera que no.

Había pensado que por fin podría tener un poco de tranquilidad.

—Papá quiere una nueva novela, no sé cuál enseñarle. —Bueno, Draco bien puede tomar este momento para pensar en otra cosa que no fuera Potter.

Aún sigue inquieto.

Se había declarado.

¿Por qué?

Draco maldice al Draco del pasado por haber actuado por impulso y no pensar bien sus cosas, ahora está comiendo el fallo que cometió por emocional. Su declaración había sido un poco al aire, nada en específico, pero eso no evita que ahora esté en problemas al respecto.

¿Cómo pudo olvidarlo?

Bueno pasaron muchas cosas que claramente lo distrajeron, la guerra sin duda obtuvo toda su atención, pero eso no significaba que tuviera que olvidar del todo a Potter. Ahora tienen que hablar eventualmente y no sabe qué hacer. Por lo cual cuando le comenta un poco a Sally sobre la historia, esta solamente lo ve de forma comprensiva, Paul se ha marchado por algo del trabajo (Sally amablemente lo sacó para hablar con él), Annabeth, aunque quiso quedarse notó que ocupaba hablar con alguien.

Prometió volver mañana temprano.

Si aún estaba aquí para entonces.

Se estremece.

No quiere pensar en qué estará haciendo Percy durante más de un día, incluso si es domingo, solo podría ser un caos.

Draco suelta un suspiro.

—Ahora no sé qué hacer, no pensé que mi declaración fuera la gran cosa, fue algo del momento; hasta donde yo sabía era heterosexual —gruñe masticando un poco de helado de fresa que Sally le dio.

La mujer luce comprensiva y Draco no puede amarla más de lo que podría hacerlo si fueran familia de sangre, pero a estas alturas, muchas personas que no comparten sangre con él han sido más comprensivos.

—Draco, no quiero ser quien rompa tu burbuja de inocencia porque no conozco a Potter en persona, pero según he escuchado de varias personas. —Ni siquiera pregunta de quiénes habla, podría ser cualquiera a estas alturas—. Hay una gran posibilidad que le gustes a ese chico, tal vez deberías hablar con él y no autosabotearte tú mismo —musita suavemente tomando su mano.

Cálida.

Callosa.

La mano de la madre de Percy, de Sally Jackson, el primer muggle que Draco ha llegado a querer con todo su corazón.

—Tengo miedo —reconoce Draco, algo que no le ha dicho a nadie. Sally espera pacientemente a que continue—. Que esto no sea mío, que sea de Afrodita, que nada sea real, que solamente este forzando un estúpido destino.

—Pensé que dijiste que salías de profecías.

—Pero puede que esta vez sea algo impuesto por ellos, lo odio.

—Entiendo el sentimiento.

Draco levanta la mirada, notando a Sally pensativa con las manos sobre la mesa, jugando con una servilleta como si no supiera qué más hacer. Piensa en la mujer joven que pudo ser, no la que es ahora toda fuerte, independiente que lo cuidó en su primer año en el mundo muggle.

No.

Piensa en la mujer joven que había quedado con un hijo de un olimpo, con Percy y todo lo que tuvo que vivir para cuidarlo.

Verlo luchar.

Verlo caer en profecías.

No poder hacer nada.

¿Qué tan difícil tuvo que ser para ella?

Piensa en su madre, en Narcisa que no pudo tener hijos con el hombre que amaba y terminó cediendo a un cuento de hadas, una leyenda entre su familia para obtenerlo a él. Frunce el ceño, no por primera vez evita pensar sobre su concepción, pero no puede negar que cada día que pasa tiene más preguntas y sabe que eventualmente le preguntará a su madre.

La curiosidad es demasiada.

—A veces el destino parece cruel Draco, muchas veces lo es, pero incluso entonces también puede dar cosas buenas. Mi historia con Poseidón no fue la mejor, pero me trajo a Percy y si ese era mi destino, volvería hacer todo si eso significa tener a mi hijo a mi lado. —La mano sobre la suya se vuelve un poco más tensa, pero la mirada de Sally no duda—. Conocerte cariño, tenerte aquí en mi vida me hace feliz.

Draco se sonroja, antes de bufar y ver a otro lado.

—Aduladora —dice abochornado, pero internamente feliz por eso.

Sally suelta una risa cantarina.

—El destino, las parcas, las profecías, no se quién juega con nuestra vida. Muchas veces parecemos ser nosotros mismos quienes nos guiamos a ese camino, otras veces parece que alguien interviene y si bien eso es molesto, podría soportarlo si eso significa tenerlos a mi lado. Nunca pensé que podría tener más que un hijo, pero cuando Percy te trajo, todo perdido y nervioso, supe que también serías mi hijo cariño. —Draco se siente más abochornado.

Joder.

¿Esto es lo que siente Nico cuando sus padres lo tratan como otro hijo?

Bueno.

Es bochornoso, pero agradable, la sensación cálida en su vientre lo hace sentir feliz. No entiende como alguna vez pudo odiar a los muggles, no entiende cómo alguien podría odiar a alguien que lo hace sentir tan feliz, tan querido y que le da a entender que tiene un lugar al cual pertenecer.

No pensó que tendría tantos lugares.

—Entonces sí es el destino jugando o quién sea, te unió a un chico que amas, ¿realmente es tan malo? —pregunta Sally ladeando la cabeza.

No lo sabe.

No está seguro.

Aún tiene miedo, pero cuando Sally habla así, simplemente quiere pensar que no, no es tan malo.

Han pasado muchas cosas, Sally claramente lo deja dormir en la habitación de Percy y solamente le da un fuerte abrazo, un beso en la frente diciendo que está feliz de verlo, antes de irse con Paul. Cuando entra a la habitación de su amigo, solamente se queda en la puerta de este luciendo pensativo por un largo rato, sin saber que hacer o decir.

Hay varias cosas en la habitación que reconoce, videojuegos, historietas, discos de música, una litera que Percy se niega a cambiar alegando que siempre tendrá un lugar donde volver.

Camina hacia la mesa de noche, donde hay una fotografía del campamento, de ellos, de Percy abrazando a Draco por la espalda entre todo el grupo. La toma entre sus manos con una sonrisa cálida, pensando en todos aquellos de esa foto que están muertos ahora, con cierto grado de nostalgia.

A veces solo quiere volver aquí.

—Déjame tranquilo idiota, ya te dije que no es mi culpa —gruñe una voz que hace a Draco suspirar sujetándose la frente de su nariz.

Percy.

Camina al espejo, mostrando uno de los pasillos de Hogwarts, Harry camina apresurado con Draco/Percy sujeto del brazo de una forma que dejará algún hematoma en su brazo.

Respira cansadamente.

Mientras tuvo una hermosa tarde para comer y compartir con Sally parece que Potter ha tenido problemas con infiltrar a Percy al castillo, ahora si tan solo pudiera llevarlo a su cuarto y dejarlo dormido; con suerte mañana ya esté todo solucionado.

¿La idea sería dormir al mismo tiempo?

—Mira ya tengo suficiente, tú, Harry Potter me caes mal —gruñe Percy haciendo que Draco suspire desde el espejo viendo todo como un mero espectador, Percy no parece notarlo.

Ve a Harry que se tensa viendo molesto a Percy como si hubiera estado herido de sus palabras, no es como si fuera Draco quien hablara y con suerte este entendiera que todo es por culpa de Percy. Sujeta su frente cansado de todo el día de hoy.

Aunque admite que ve lo divertido de espiar por el espejo en este lado.

Tristemente es su cuerpo quien tiene las repercusiones.

—¿Tú crees que me caes bien? —ladre Harry con una gran cantidad de mordacidad que hace mucho Draco no ha escuchado para él en mucho tiempo—. Este era mi día con Draco, al fin iba a poder hablar con él, pero como siempre Percy Jackson tiene que arruinar algo —ladra en voz alta, como si estuviera furioso.

La boca de Draco se abre y la de su amigo también, pero rápidamente el cuerpo de Draco se llena de molestia.

Al menos eso demuestra Percy en su cuerpo.

Que confuso era todo eso, tendría dolor de cabeza sin duda.

—¿Qué hay de mí? —ladra su cuerpo y Draco entrecierra la mirada confundido—. Desde que conozco a Draco no ha pasado más de unos pocos días antes que hable algo de ti —gruñe con total resentimiento, sorprendiendo a Draco como a Harry—. Yo soy su mejor amigo, yo lo acepté cuando tú claramente lo rechazaste, yo le dije una y otra vez lo genial que era, pero siempre habla de ti; pensé que todo terminaría y estaríamos juntos como antes, pero no, volvió aquí por ti, siempre está buscando como volver contigo —dice Percy de forma bastante dolorosa.

Oh.

Vaya.

Draco abre la boca en shock, viendo a Potter, quien parece también un poco sorprendido, antes de lucir un poco menos enojado, pero igual de precavido.

—Deja de ser un idiota, Draco siempre habla de ti, es tan molesto como no tienes idea; así que no te atrevas a hacerte la jodida victima ahora —musita Potter con odio.

Sí.

Draco se siente tenso ahora que está siendo presente de esto, sabe que ambos no se agradan, si tan solo pudiera marcharse sin que lo noten.

No siente que debería estar presente ahora o nunca.

Tal vez deba aprender a vivir en el cuerpo de Percy para siempre.

—Por favor eres tan estúpido como Draco —gruñe Percy molesto.

—¡Hey! —dice Harry y Draco desde el espejo al mismo tiempo, pero es ignorado ya que Percy parece más concentrado en Harry ahora mismo.

—Draco está totalmente enamorado de ti —explica Percy levantando las manos.

Silencio.

Harry en silencio.

Draco viendo a un muerto que camina por un segundo, antes de lanzarse al espejo, no puede entrar por mucho que quisiera y no tiene el poder para usar sus vínculos, pero jodidamente lo va asesinar.

—No te atrevas hijo de la remil puta —por parte de Poseidón, Sally Jackson es una santa—. Cierra tu maldita boca Jackson que voy a asesinarte sin piedad —añade histérico y en pánico cuando ve como Harry frunce el ceño confundido.

Percy lo ignora.

Draco siente el calor irse de su rostro, el corazón que quiere salir del pecho y un ataque de ansiedad porque su mejor amigo es un vil traidor de mierda.

—Ha estado enamorado de ti probablemente desde que lo conocí, y sí, puede que viviéramos una guerra, que se distrajera y olvidara accidentalmente que se declaró; pero mi mejor amigo sigue enamorado de ti y me cansa ver que no hace nada —dice Percy con confianza.

Lo va a matar.

Es un tonto que solo tiene que matar, no será difícil, ocupa ayuda de Nico y sabe que Will puede ayudarle cuando encuentre a ambos.

—No… él… —Harry parece dudoso de hablar algo incómodo y sonrojado.

Lindo.

Si no fuera porque está planeando un asesinato contra su mejor amigo.

—¿Sabes cuánto ha hablado de la cita de hoy? —Sí, va a matarlo, pero de forma lenta para que le duela—. Demasiado, ha hablado de tu cabello, de tus ojos, que eres un idiota, sobre como vuelas al quidditch; es tan molesto todo el tiempo, pero es mi mejor amigo y si eso le hace feliz está bien. Luego está todo lo del vínculo del hijo rojo del destino y como Afrodita está obsesionada con ustedes como pareja —habla Percy empeorando todo de ser posible.

Draco grita, como Percy, antes de saltar al frente y no sabe qué tanta frustración tiene, porque cuando golpea al espejo en realidad cae de espaldas en lugar de frente.

Su cabeza golpea la pared, gruñe, antes de sentirse mareado y ver a todos lados sintiendo la humillación por todo su cuerpo. Pero lejos de estar en la habitación de Percy, se encuentra en medio de un pasillo en Hogwarts, sentado en el suelo, mientras Potter está frente a él arrodillado con el ceño fruncido.

Nadie dice nada y solo se ven unos momentos.

Entonces.

Este parpadea.

—¿Draco? —pregunta dudoso, pero algo esperanzado.

Draco frunce el ceño sin entender qué pudo haber visto en solo unos segundos, para pensar que ya no era Percy, el recuerdo de lo que dijo su amigo solamente lo hace gruñir y sujetar su rostro contra sus manos. Corta cualquier vínculo de golpe, no sin antes una advertencia de muerte a Percy para la próxima vez que lo viera, ve entre sus dedos a Potter.

Este luce inquieto, dudoso e inseguro.

—Hola, Harry, soy yo —gruñe Draco antes de pensar que no ha dicho nada que realmente deje ver que era él.

No es necesario, el cuerpo de Harry rápidamente se derrite en tranquilidad y hay una tensión fuera de su cuerpo que no había notado que tenía hasta que no estaba. Se pone de pie antes de ofrecerle la mano para ayudarle a ponerse de pie, que Draco acepta abochornado.

Sin pensar en decir algo de lo que escuchó, quiere borrar todo de su memoria.

Ya de pie se limpia la ropa, luciendo un poco desconcertado que aquí parece cerca del anochecer. Mira de reojo a Potter que no parece abochornado a pesar de la charla que acaba de presenciar, solamente tiene que encargarse que nunca hable con Percy de nuevo.

Listo.

Nada difícil.

Va a dar un paso, pero se siente cansado, el cambio de cuerpos al final si afecta, piensa cuando sujeta una pared. No es lo peor que pudo pasar, tampoco sabe cómo logró llegar aquí y si fue solamente por pura humillación y vergüenza que nunca había sentido.

Harry solamente lo ve fijamente.

.

.

Ambos terminan sentados en las escaleras de un pasillo abandonado, no podrán estar aquí toda la noche, eventualmente llegará un maestro en su turno de vigilancia, pero si era Umbridge Draco sabe que puede encargarse de ella. No quiere hablar, no luego de lo que pasó y realmente tampoco había tenido un plan de acción si hubieran ido a Hogsmeade juntos. Harry parece sentado a su lado pensativo, Draco piensa que está meditando en la charla que tuvo con Percy.

Sí.

Asesinarlo rápido no es una buena opción, esperaba que fuera lento y doloroso.

Tal vez quitarle la piel primero.

Probablemente Hades esté de acuerdo, sabe que Hades lo está, podrían hacer un juicio y saldría bien.

Solo ocupa planear.

Y ocultar un cadáver.

—Lamento lo de hoy, Hermione quería ayuda para algo, pero no puedo decirte —exclama el chico luciendo cansado y eso atrae la atención de Draco.

—Oh por favor, no puede ser peor que tu secreto peludo.

—Firmamos una hoja, si lo divulgo tendré consecuencias.

—Vaya eso por otro lado suena interesante, ocupo algo así para el campamento. Lamento lo de Percy, no controlamos esto aún muy bien.

—No fue tan malo, insultaste a Zacharias Smith cuando este dijo algo sobre Lavender, no es que Lavender ocupara ayuda luego de darle un puñetazo.

—Eso sí me duele perderlo.

Draco parece horrorizado de perderse a su amiga luciendo como una diosa de batalla, lo que hace a Harry simplemente sonreír encantado al verlo. Se sonroja antes de apartar la mirada, suspirando al ver el suelo porque esta charla no es una que le interese querer hacer ahora.

¿Dónde hay otra guerra cuando se ocupa?

Piensa en Percy, en sus palabras, piensa en Potter y sus palabras también.

Ambos celosos del otro de forma diferente.

—Mate. —Las palabras de Harry lo distraen, gira el rostro confundido pero este no lo ve—. ¿investigaste sobre eso?

—No, estaba en una guerra, ya sabes, vi morir personas, estaba un poco ocupado. —Es humor negro que no puede usar aun en el campamento, porque todo es muy reciente, pero aquí solo con Harry piensa que algo del humor que tiene para protegerse puede salir.

Mate.

Cree que tuvo una charla con Harry en la luna llena antes de la lucha, pero la verdad es que no puede recordar mucho al respecto.

Su rostro debe reflejar su propio desconocimiento del tema, Harry lo ve de reojo dudoso, pero luego de meditarlo solo asiente.

—Compañero, eso es un Mate, los hombres lobo son monógamos de por vida, solo encuentran una pareja y se siente… extraño —dice pensativo—. Remus intentó explicarlo, pero es tan confuso, pero sin duda es como si el lobo dentro de ti lo supiera. Pero es aterrador porque solo tienes 15 años, pero entre los 15 y 16 años alcanzas madurez como hombre lobo. Puedes saberlo, cuando estás al lado de tu pareja, simplemente lo sabes —dice viendo al techo del pasillo.

Draco se queda ahí confundido antes de bajar la mirada y pensar en Afrodita, en la forma en como ella habló de su hilo rojo como si fuera algo destinado.

Hija de perra.

Nuevamente habla por Cronos y nadie puede culparlo por el pensamiento.

Deja caer su rostro entre sus manos al entender todo, no lo había pensado, no pensó que fuera necesario pensar eso. Harry ve a otro lado sonrojado cuando Draco pasa una mano por su cabello entendiendo más las cosas, pero al mismo tiempo sin entenderlas todas.

—Estás diciendo que soy tu mate. —No es una pregunta, pero una parte de él espera un poco que diga que no.

Porque eso parece serio.

Joder.

Son niños todavía, han vivido sus propias luchas, sus propias pérdidas y pensar en algo como Mate a la edad de 15 años no es lo que un adolescente normal debería hacer. Aunque para el caso hace mucho que Draco no es un adolescente normal y comparado tener un mate con un lobo a todo lo que ha pasado, no es lo peor o más extraño en su vida.

Lo cual es más deprimente que otra cosa.

Ve a Harry, este hace una mueca como si tampoco quisiera admitirlo en voz alta.

Genial.

—¿No te molesta? —pregunta Draco a lo cual Harry voltea a verlo confundido y Draco bufa—. Nos odiamos en todo el primer año, luego todo fue complicado, pensé que tenerme como «Mate» podría ser algo que odiarías —admite sin querer decir algo como: «Y que te gustan solo las niñas».

¿Algo platónico quizás?

—Un poco —admite Harry y Draco lo ve mal, haciendo al chico sonreír divertido—. Pero cambiaste, luego de tercer año, cambiaste; luego en cuarto año simplemente… te tuve envidia por lo que podías ser, pero no me sentí molesto. Supongo que me siento satisfecho con quién eligió mi lobo —admite el chico viéndolo con una sonrisa que hace que todo el rostro de Draco se vuelva rojo.

Este sonríe más, como si ese fuera su propósito y lo empuja sacándole una leve risa.

—Idiota.

—Habló la mosca de higiene.

Lo ignora por su salud mental.

—Pero no entiendo algo, es ¿platónico?, te gustan las chicas —señala al final con duda, casi esperando que todo fuera así, porque de no ser así, Draco tiene mucho en que pensar.

Harry por otro lado parece sorprendido de su pregunta, antes de verlo con una increíble cantidad de lástima que se siente un poco ofendido.

¿Qué?

Hay un silencio antes que Harry solo niegue con la cabeza.

—Eres un ciego —musita el chico viendo con un puchero a otro lado. Draco se siente perdido, pero antes que pueda hablar—. Me gustan ambos, chicos y chicas.

Vaya.

No se espera esa respuesta, voltea a ver a sus manos pensativo, pensando en cómo el niño que vivió puede tener tal libertad para decir eso. Aunque si Draco piensa al respecto, él había salido como alguien que le gustan los chicos antes, así que tomará eso como un premio.

La prensa no sabe.

Habrían hecho un día de campo, pero había especulaciones de que el año pasado Harry y Draco salían.

—Oh —admite Draco pensativo, sin haber pensado antes en esta posibilidad.

Tiene mucho que pensar esta noche.

Como si el chico a su lado supiera que puede destrozarlo más con sus acciones, solamente gruñe antes de tomarlo de la muñeca. Podría alejarse fácilmente, podría patearlo, podría hacer tantas cosas para alejarse; pero la verdad es que desde primer año siempre que ha visto los ojos de Potter, es un poco débil para hacer las cosas que debería.

Ahora se encuentra sentado en un escalón más bajo que Potter, con este abrazándolo por la espalda sobre sus hombros con el rostro enterrado en su cuello.

Y bien.

Draco está rojo, su rostro y todo su cuerpo se sienten calientes, su corazón no se controla.

Se siente bien.

Feliz.

Draco gimotea mentalmente porque no debería sentirse tan bien nada que sea referente a Potter, porque no debería querer algo que parece que el maldito destino quiere imponerle, pero las palabras de Sally sobre disfrutar las cosas que te hacen bien del destino lo mantienen ahí.

—Tú me gustas, por si no te quedó claro en esa cabeza ególatra —dice Potter con tranquilidad haciendo que el cerebro de Draco decida darse una vuelta por China y dejarlo sin ningún gramo de inteligencia para poder procesarlo.

Lo sabía.

¿Lo sabía?

Todos lo dijeron, pero aun así es diferente cuando te lo dicen de cara, o en este caso de espaldas. Draco voltea a ver sobre su hombro, pero Potter no lo ve, solamente lo sigue abrazando y por un instante Draco se odia al pensar que a pesar de ser un bruta troglodita.

Lo abraza como si fuera algo que cuidar.

Idiota.

No tiene que cuidarlo, Draco ha enfrentado al mismo Cronos de frente y luchado para salvar el Olimpo de su destrucción. Ha perdido personas, ha luchado contra titanes y monstruos mitológicos, ha perdido un vínculo y llorado por perder algo que en su pecho nunca ha vuelto a sentirse correcto.

Nadie tiene que cuidarlo.

Y, aún así.

—Tus palabras me hacen dudarlo —dice con voz algo ahogada y chillona de los nervios.

Esto se está volviendo patético, lo único que agradece es que actualmente en este pasillo no hay áreas reflejantes para que nadie más pueda ser partícipe de su momento de humillación.

¿Qué más debe decir en este caso?

Técnicamente ya se declaró una vez, así que no siente que tenga la necesidad de decir algo, pero ahora Potter le ha dicho que le gusta; va ignorar por el momento que acaba de comentar sobre una posibilidad de una relación de por vida. Tiene que investigar más sobre hombres lobo, pero aunque sin duda no entiende del todo de lo que habla Harry, puede darse una idea de que significa si Afrodita tiene algo que ver.

No quiere pensar en eso.

Odia la idea de que un Olimpo (o varios) estén metidos en esto, pero es tan difícil pensar en eso cuando está siendo abrazado por el chico que había querido durante tanto tiempo.

Piensa en cómo se sintió con chicos como Percy o Anthony, cada uno en diferentes formas, claramente con Percy todo había sido demasiado para él. Percy era un héroe, había sido su héroe, su mejor amigo y sin duda la primera persona en aceptarlo. Draco había querido simplemente acercarse más a él, egoístamente acaparar tanto de la persona que se convirtió en su favorita, quería sentirse amado por alguien que ya le había dado tanto.

Egoísta.

Quiso acaparar todo lo que era Percy, quería que lo viera de la misma forma que Draco hasta el punto que pensó que la amistad no sería suficiente. Quería ser visto como Percy vio a Annabeth, así que pensó que si Percy lo hubiera visto así sería suficiente.

Lo duda.

Percy había visto a Annabeth así, pero incluso si se hubiera enamorado de Draco, su mirada no sería la misma, porque eran diferentes.

Cuando los sentimientos de enamoramiento se fueron, cuando solo quedó amistad entre ambos, Draco se sintió mejor que cuando estaba sintiendo cualquier cosa romántica por Percy.

Con Anthony no fue mejor, claro que todo era nuevo, todo era interesante e intenso, tener a alguien que lo viera fue una cosa demasiado emocionante en su vida. Porque luego de Percy simplemente pensó que nadie podría interesarse en él, pero Anthony lo hizo, el lindo chico Ravenclaw.

Pero este tuvo razón.

Draco no pudo verlo, no pudo quitar sus ojos y se pregunta.

¿Por qué?

Si fueron los olimpos o si fueron sus propias emociones de un niño demasiado emocionado por un héroe, si tal vez fue porque todo al final terminaba gravitando a Potter, si la forma en como este lo hizo sentir cuando discutían o gruñían el uno al otro. No tiene sentido que le guste Potter, han peleado, con puños y palabras, se han ignorado, han tenido sus propias aventuras.

No debería gustarle.

No tiene sentido.

Aprieta la mano del chico que lo abraza desde su espalda, preguntándose si él ve la ironía del asunto, si tal vez este tampoco entiende porque pasan las cosas.

Todo es tan confuso.

Estúpido Potter, siempre hizo todo complicado.

—Jackson habló de la guerra.

—Percy es alguien muerto, habló de muchas cosas, olvídalas todas.

La única cosa que agradece de estar de espaldas al chico, es que no puede ver su rostro completamente sonrojado por este vergonzoso recuerdo. Quiere volver a pensar en cómo asesinar a Percy, lo lamenta mucho por Annabeth, pero está seguro que cuando le explique lo que hizo, podrá perdonarlo eventualmente.

—Dijo que perdieron personas, que murieron amigos, que estás triste —susurra Harry contra su cuello, pero no siente calidez.

Siente frío.

Antes de tragar saliva.

Puede volver a verlos.

Michael cayendo por el puente, Ethan cayendo luego de que Cronos lo matara, el rostro sonriente de Silena al final, el vacío de Luke cuando muere y destruye de alguna forma el interior de Draco; porque, aunque lo había odiado, había sido su vínculo y Draco simplemente no se siente bien desde ese momento.

Sus manos sujetan con fuerza los brazos de Harry, este no se mueve, Draco se pregunta cómo hizo todo este tiempo para mantener la compostura en el campamento.

Will lloraba cuando pensaba que nadie lo veía.

Drew aceptaba el puesto de consejera con ojos hinchados.

Cecil miraba siempre la cama de Ethan con tristeza.

El rostro triste de Annabeth cuando pensaba en Luke.

Clarissa solamente pasando tiempo con los pegasos en honor a Silena.

Draco era fuerte para ellos, incluso si durante la guerra había llorado más de una vez, cuando esta terminó intentó cuidar a todos lo mejor que podía. Sus vínculos siempre supieron que algo estaba mal, pero aunque lo presionaron, Draco siempre quiso mantener el aspecto de que aunque luchara, podría mantenerse unido por el bien de otros.

¿Por qué no puede ahora?

No tiene que decir nada, Harry ni siquiera sabe los nombres de las personas que perdieron y, aún así.

—No debieron morir —susurra Draco con dolor, el abrazo de Harry se vuelve más fuerte desde su espalda y solamente se deja envolver en él contra su espalda—. Eran buenos chicos, tal vez algo equivocados a la hora de pensar, pero no merecían morir.

Tiene que detenerse.

Esto solo hará que se sienta miserable y no es algo que quiera hacer, pero aquí, en un pasillo olvidado por el mundo en este momento, con el maldito Harry Potter abrazándolo. Draco sujeta las manos contra él, como si tuviera miedo de ser soltado.

—No debieron —susurra Harry en apoyo. Draco se aclara la garganta sintiéndose un poco tembloroso y con temor de llorar.

—Silena era tan hermosa, era la mejor hermana mayor que pude haber tenido, siempre combinaba su ropa y tenía palabras de aliento; nunca vi a una chica más hermosa en mi vida —gruñe con dolor pensando en ese momento, en el rostro de ella al despedirse—. Michael cuidaba tanto de sus hermanos, nunca le agradé como a Lee y oh maldita sea Lee. —Esta vez tiembla al pensar en el chico rubio hermano de Will—. Ethan hizo lo correcto al final y luego está Luke…

Deja de hablar, ve al suelo con miedo, Harry a pesar de ser un idiota socialmente, comienza a acariciar parte de su cabellera que lo hace derretirse un poco.

—No pareces feliz de que muriera.

—Era un vínculo.

El rostro de Harry se muestra sorprendido, no es que muchos sepan esto, no es que nadie pueda entender realmente qué se siente ser roto por dentro. Que alguien tome tus entrañas y las destroce, pero no lo hace, nada cambia, pero por dentro simplemente todo es diferente.

Algo falta.

Algo que nunca podrá recuperar.

Solo el vacío se queda ahí, como un recordatorio de que se perdió algo.

—Viví los primeros 11 años de mi vida en un armario debajo de las escaleras —suelta Harry de repente, provocando que Draco se incorpore confundido, volteándose aún entre las piernas de Harry para verlo; este solo sonríe un poco triste—. Sí, sé que no se compara a lo que viviste este verano, solo… no sé… supongo que no hay muchas cosas ocultas ahora entre nosotros —añade temeroso.

Quiere cambiar de tema, se pregunta si descubrió que Draco no puede hablar de Luke, o tal vez solo quería sacarlo.

Harry está ahí.

Viéndolo.

Draco por primera vez parece verlo, se acomoda mejor sin importarle si esto es algo demasiado íntimo, después de todo como Hurón y Lobo han estado incluso más cerca.

—Cuéntame todo —demanda con voz tranquila.

El chico parece dudar un momento, pero entonces comienza la historia, sobre un pequeño niño en un armario y Draco solamente se deja encandilar por el sonido de la voz de Potter. No hablan mucho sobre sentimientos, aunque ambos saben que ambos se gustan, hay mucha charla que necesitan aun antes de que hagan cualquier cosa.

Hilo rojo del destino.

Mate.

Sí, es una carga de la cual aún no están listos para tomar, pero por ahora, aprender del otro, suena como que ocupan conocerse más y con suerte todo siga simplemente su rumbo.

Curiosamente no siente la necesidad de ir en contra de la corriente, aquí entre las piernas de Harry simplemente se deja llevar por las palabras del chico.

Su historia.

Triste y solitaria.

Lo peor de todo es que Harry no le dejó ir a torturar a sus tíos cuando termina, pésimo servicio.

Continuará…

Capitulo muy emocional y aun no tenemos beso, estoy seguro que me están matando, pero prometo que tendremos Drarry este año.

*Sale corriendo antes que la funen*