Capítulo 63: Guía para que hacer cuando tu mejor amigo desaparece.

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Querido Draco.

No entiendo porque las cartas tienen que iniciar así, es una especie de regla social estúpida, pero bueno Annabeth aconsejo ser un poco tradicionalista. Realmente no me gusta hacer cartas, pero dado que el señor "voy a cerrar mis vínculos y dejarme en una crisis existencial" no contesta ningún otro medio, tendré que escribir.

Pudimos sentir un poco de lo que paso, parece que estabas intentando bloquearnos, pero cuando Thalia vino al campamento muchas cosas quedaron claras.

Me enoje tanto.

No porque fuera tu culpa, siento que esto no tiene nada que ver con tu culpa, pero de alguna forma lo que es tu culpa es tu deseo de vivir esto solo.

Lo note.

Como luego de cada lucha parecías más cerrado, como cuando nos intentábamos acercar, parecías solamente poner un rostro de que todo estaba bien y seguir adelante. Ingenuamente (si se usar este tipo de palabras, Annabeth me enseño) al sentirme más cercano a ti, simplemente pensé que no harías eso conmigo, que incluso aunque todos quedaran fuera de tu burbuja, siempre podrías contar conmigo.

¿Por qué no fue así?

Hubo un tiempo que siempre pensé que seriamos tú y yo al final, incluso con los demás, simplemente luego del vínculo parecía correcto estar junto a ti, me sentía feliz teniéndote alrededor, como otra parte de mí.

No note tanto la distancia hasta que no estuviste ahí, no solo en presencia, si no con el vínculo y yo…te extraño.

Annabeth dice que debería darte tiempo, pero no quiero, por favor Draco solamente déjame sentir el vínculo un poco, saber que estás ahí. Puedes contar conmigo, siempre lo has hecho, así que por favor no me dejes fuera.

Debería estar consolándote por perder a Bianca, pero en su lugar estoy aquí suplicando por un poco de ti.

Patético.

Pero me siento tan perdido sin ti amigo, de verdad solamente quiero volver a verte y ningún otro medio parece funcionar; así que por favor...solamente vuelve.

Con cariño, Percy.

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Draco mira la carta en sus manos de forma pensativa, una parte de él sintiéndose terriblemente culpable al leerla. Había querido revisar el baúl antes de irse, pero no había pensado tanto en la carta de Percy como quisiera, pero tampoco quería ir a verlo antes de revisar el contenido y luego tener un incómodo momento donde admita que fue demasiado cobarde para poder leer lo que este había querido decirle. Claro que ahora el peso de la culpa lo inunda.

Oh Percy.

Draco ve la letra descuidad de su amigo con una sensación nerviosa y preocupada, casi se tienta a abrir su vínculo, pero en su lugar lo soporta un poco más.

Le va a dar una sorpresa cuando vaya a la casa Jackson.

—¿Qué dice? —pregunta Harry acostado en la cama mientras ojea un libro de quidditch que está seguro le ha robado de su baúl.

Draco le da una mala mirada a su novio que parece de lo más relajado, como el día de ayer no lo hubiera follado toda la noche como si no hubiera mañana; Draco piensa que no debería ser tan bueno si no tiene experiencia. Al final cuando este al fin lo dejo ir, Draco tiene que admitir con su orgullo un poco herido que podría haber mordido más de lo que pensó que podría.

Su cuerpo dolía.

Caminaba mal.

Había marcas de mordidas en todo su cuerpo.

Se había arrojado en la cama todo el resto del día, Lavender y Theo parecían preocupados al inicio, pero luego al saber que paso, la primera lucio emocionada y el segundo aburrido perdiendo interés. Harry por otro lado estaba fresco como una lechuga, aun cuando le quito la capacidad de caminar recto a Draco el resto del día, el chico parecía simplemente radiante.

Draco quería partirle la cara de un puñetazo por eso.

Pero Severus había dicho que este día lo llevaría, ya que oficialmente comenzarían sus vacaciones de navidad, así que luego de alistar la pequeña mochila y leer la carta, era hora de irse. Harry había venido para despedirse y aunque este parecía interesado en repetir la acción, Draco lo prohibió porque dudaba que el chico lo dejara ir fácilmente con solo una ronda.

Su novio era un pervertido.

No sabe porque se sorprende al respecto.

—Dice que es un idiota y que yo soy un idiota por dejarlo de lado—dice Draco pasándole la carta sin darle importancia si la lee o no.

Harry la lee rápido para alguien que no le gusta tanto leer, frunce un poco el ceño, pero asiente. Aunque diga o haga algo, este fue uno de los que más abogo para que volviera hablar con Percy, así que debe estar preocupado.

Curioso cuando hace un año apenas se toleraban.

—Bueno te extraña, no sé porque, eres un dolor de culo—Draco le lanza sin piedad uno de sus libros y este solamente gruñe que es agresivo.

Igualmente, cuando va al despacho de su padrino, este lo sigue con un poco de su frente rojiza por el golpe, antes que entre a la oficina Harry lo detiene contra la pared para darle un ferviente beso que hace que Draco realmente no quiera irse.

Esto es nuevo.

Le gusta este nuevo.

Le gusta sentir los brazos del chico y sus manos recorriendo todo su cuerpo, una parte de él solamente no quiere ir a ver a Percy, sus padres, correr de regreso con Harry para experimentar un poco más de esta novedad en su relación que duda que pueda pasar de moda pronto.

Todo parece una nube a su alrededor y Draco se siente tan vivo.

—Cuídate mucho, no hagas locuras y vuelve—dice Harry luego de dejarle las piernas un poco temblorosas luego de ese beso; haber follado ayer podría ser otro motivo.

Draco solamente sonríe.

—Claro, cuida de Theo y Lavender, volveré antes que te des cuenta—habla acariciando la mejilla de Harry.

Este suspira antes de asentir.

Es solo un hasta pronto.

¿Verdad?

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Viajar al ministerio sigue siendo tenso, especialmente cuando lo reconocen, nadie ha hablado públicamente sobre los panteones como tal, como si el ministerio quisiera ocultarlo. Curiosamente el caso de Voldemort por otro lado es algo que todos conocen ahora mismo, Harry había llegado a ser popular en Hogwarts por lo mismo. Draco siente una extraña especie de sensación de tristeza en el ministerio, todos trabajan, las paredes están recuperadas y por suerte no hay ataques de pánico cuando entra en el lugar donde Bianca murió.

Algo bueno al fin tiene que pasarle, piensa cuando el traslador los envía al otro lado del mundo.

Solo para…

—¿Amos? —pregunta cuando ve a su antiguo maestro estar ahí para esperarlos.

Ve de reojo a Severus prácticamente ver a todos lados como si buscara huir, pero Amos aunque divertido por eso solamente sonríe.

Bueno.

Ahí se va un viaje normal.

Amos a pesar de todo no es un completo idiota y sabe comportarse. El hombre habla sobre Carter, Sadie y Draco sonríe ante la oportunidad de saludar a Anthony un poco luego de hablar con Percy. Amos declara que Anthony había sido un gran mago que ayudo en la lucha final de Apofis y cuenta sobre la locura de los últimos meses.

Se siente culpable de no haber podido ayudar, aunque por la mirada de Severus, parecía haber querido amarrarlo de ser necesario para que no participara. Anthony quien era un legado de Iskandar parecía tener potencial para en el futuro convertirse en un lector jefe como lo era ahora Amos (Sadie está feliz de no tener que tener ese puesto). Ocupa un entrenamiento y Amos parece esperar que Anthony disfrute un poco más de su juventud, a pesar que Carter es ahora un puesto importante.

—Sabes podrías venir conmigo a Egipto, podría mostrarte mucho estas vacaciones—el coqueteo descarado de Amos, hace que tanto Severus como Draco hagan muecas de asco.

Severus parece estar controlándose para no hechizarlo, mientras que Amos sonríe con descaro como si hubiera hecho un progreso.

No está seguro a que.

¿A morir joven?

Caminan por las calles muggles, mientras que Severus parece no agradarle los muggles, no hace comentarios y Amos disfruta de un paseo tranquilo. Al estar cerca de la casa, Draco se adelante diciendo que ira solo, provocando que Severus lo vea con ganas de matarlo y Amos levante el pulgar en agradecimiento.

Corre el poco espacio que le queda hasta el edificio de Percy, su corazón se agita de nervios temeroso sobre que tanto le gritara a su amigo y puede que por ese motivo este al menos 10 minutos frente a la puerta antes de animarse a tocar la puerta con unos golpes leves.

Se abre casi al instante.

—¡Percy! —es el rostro pálido de Sally quien lo recibe, confundiéndolos a ambos.

Draco ladea la cabeza confundido, teme un poco el regaño de Sally inicialmente, pero es ver el rostro pálido de la mujer, ojos hundidos y expresión desolada que las alarmas saltan dentro de él.

—¿Sally? —pregunta, pero cuando esta se abraza a él desesperadamente.

Sabe que algo está mal.

Draco la abraza de regreso sin saber qué pasa.

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Percy ha desaparecido hace 2 días.

El mundo de Draco vuelve a caer a sus pies.

Parece que no pudiera ser feliz por mucho tiempo.

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Ignora a Severus cuando llega o como Amos parece tenso en la casa de los Jackson mientras Sally cuenta como hace unos días Percy simplemente había desaparecido. Nadie del campamento sabía sobre él y estaban buscándolo, parecía que Annabeth había enviado una carta a Draco para que intentara buscarlo por su vínculo. Con mucho cuidado lo hizo, no abrió los demás, solo el de Percy. Con un poco de paz puede notar que el chico esta con vida, pero lejos de eso, parecía como si estuviera durmiendo, pero aunque intento sujetar el vínculo para que lo llevara a él.

No funciono.

¿Fue por todos esos meses con el vínculo cerrado?

O podría ser también algo más.

Alguien que este afectando algo.

Draco ve en estado de shock como Sally está en la sala de estar, pareciendo derrotada mientras cuenta como Percy lleva desaparecido dos días. No suena como algo que el chico haría, pero tampoco había misiones de parte del campamento, así que podría descartar que fuera una de esos motivos. Tampoco había mucho con lo que trabajar, aparte que Annabeth estaba liderando con el campamento una búsqueda masiva.

¿Dónde podría estar?

Su pie comienza a moverse inquieto, el vínculo de Percy no rebela que este en problemas, parece tranquilo, como si estuviera durmiendo.

Pero eso es lo más extraño de todo.

—Iré al campamento, también lo buscare—afirma Draco mientras detrás de él puede escuchar a Severus sujetarse la frente molesto, al tiempo que Amos parece también curioso sobre el asunto, pero hay un ceño fruncido que lo deja inquieto.

—Hablare con los chicos, puedo convencer a Anthony de tomarse vacaciones y venir ayudar, es un buen rastreador—asegura Amos con calma.

Severus por otro lado parece no querer que se quede, para luego meditar.

—Mejor que este aquí que en Inglaterra por ahora—habla del señor tenebroso, lo cual es algo que Draco aún no se siente cómodo tampoco.

Tiene mucho que pensar sobre cómo llegar a Hogwarts, pero por ahora, está más preocupado por encontrar a Percy, así que luego de darle un fuerte abrazo a Sally y asegurarle que volverá pronto, esta parece incluso un poco más tranquila.

Quisiera quedarse aquí, quisiera hacer algo más por Sally que solamente prometer que encontrara a Percy y consolarla.

Ha estado llorando.

Su apariencia demuestra lo descuidada que esta y como no está tranquila, una madre preocupada por su hijo, su rostro baja pensativo al notar que no ha hablado con su madre mucho últimamente, aunque ella claramente ha estado preocupada por su estado desde lo sucedido en el ministerio.

Tiene que hablar con ella cuando encuentre a Percy.

Entonces dejando a su padrino con Amos, uno claramente feliz por eso y el otro luciendo miserable, Draco se marcha por su cuenta.

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El campamento mestizo es…raro. Hace algún tiempo se había sentido feliz de venir aquí, como si fuera casa, pero al igual que Hogwarts hay algo que no cuadra más. Este lugar le recuerda un poco a Bianca, a Luke, Silena, Michael, Lee, los chicos que habían muerto. No solamente eso, las batallas que han pasado, sus vínculos, todas las cosas parecen tan complicadas ahora mismo. Cuando pasa por la entrada se siente más que todo nostálgico que la electrizante emoción que solía tener años atrás. La primera en verlo entrar fue Monica la niña de Hécate que parecía estar llevando algunas cajas, la niña salta emocionada antes de correr a verlo casi llorosa cuando comenta sobre la perdida de Percy como si no lo supiera ya.

—No viniste este verano, pensé, pensé que también te habías ido—llora la niña que cada vez es más una adolescente.

Alejandro que siempre está cerca de su amiga también parece aliviado de verlo.

Ambos son los niños que lo llevan hacía Annabeth que parecía molesta en medio de una junta o una reunión en la casa grande. Hay varios jefes de cabañas, aunque no tantos, porque, aunque son vacaciones de navidad, el verano ya ha pasado; no hay tantos adolescentes como antes, pero si algunos rostros nuevos. Will estaba ahí luciendo como que intentaba mediar entre todos y había dado un estirón que Draco se sintió intimidado, estaba acostumbrado a ver a Will crecer, pero ahora estaría casi de su altura y Draco perdió cuando eso paso. Drew parecía ser una causante de caos como de costumbre, pero no le puso atención.

Annabeth levanta el rostro al verlo, al igual que Sally, piel pálida, ojos hundidos, ceño fruncido.

Se siente mal.

Se siente que hizo todo mal.

Si yo hubiera estado aquí, Percy no habría desaparecido.

—¿Annie? —odia la debilidad en su propia voz, inseguridad porque sigue con los vínculos cerrados, porque aparte del de Percy que parece inconsciente en algún lado.

Tiene miedo de sentir odio.

De sentir que alguien más lo quiere muerto, de volver a sentir cuando Nico había estado tan seguro de que prefería que hubiera muerto, que Draco odia como su confianza no ha vuelto a ser la misma, algo se perdió totalmente ahí.

Annie no lo insulta, no le grita, solamente lo ve antes de correr y de forma muy similar a Sally, envolverlo en un fuerte abrazo.

Cálido.

Sin odio.

Tanto que duele un poco.

—Draco estas aquí—dice esta casi aliviada antes de alejarse un poco para verlo emocionada—envié una carta, pero no debería llegarte al menos en dos días…Percy ha…—detiene sus palabras al verlo, porque algo en su propio rostro debe indicarle a ella que lo sabe.

Lo cual hace que Draco a duras penas abra el vínculo con ella.

Una infinita tristeza y preocupación es lo que lo inunda rápidamente, tanto que lo deja sin aire un momento, antes de bajar la mirada sintiéndose culpable. Annabeth solamente suspira contra su cuerpo mientras lo abraza, sus hombros se relajan y parece que el solamente abrir el vínculo la ha alegrado un poco en esta horrible situación.

—Lo encontraremos, ambos somos un equipo imparable juntos—dice suavemente mientras se abraza a ella, quien solamente sonríe con duras penas y asiente.

Draco suspira.

Bien.

Es hora de tomar las piezas del suelo, unirlas y hacer las cosas bien. De reojo mira a Will que le da una suave sonrisa que no llega a sus ojos, así que no solamente ocupan encontrar a Percy, también ocupa reparar todo el desastre que ha dejado detrás.

Joder.

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Hay un caos en el campamento, no solamente Percy ha desaparecido, si no que la mayoría de padres del olimpo apenas si han tenido contacto con sus hijos, lo cual es normal si eres Draco, pero no es normal para las otras personas. Se sorprende como a pesar de no haber venido el verano pasado, como, aunque había perdido a Bianca, muchos rostros familiares, parecían cómodos con el hecho de que estaba aquí. Percy, aunque era un guerrero más que un líder, era a quien todos seguían, con quien todos sentían confianza de liderar y que desde Luke fue el único en dar un paso al frente intentando llenar su lugar.

No Draco.

Él no era nadie, ni siquiera Zeus quiso reclamarlo.

Pero aquí, todos parecían más relajados al verlo y lo hizo sentir incomodo.

Dejo abierto sus vínculos luego de mucho tiempo, especialmente para enviarle preocupación a Lavender y Theo, probablemente Severus a estas horas les había avisado sobre la situación, pero quería darles al menos un poco de constancia.

La preocupación de Lavender.

El sueño de Percy.

Los nervios de Theo.

El estrés de Annabeth.

La soledad de Will.

Con sus vínculos abiertos, noto más que nunca la ausencia de Bianca con dolor, pero tampoco se pudo convencer de abrir el vínculo de Nico; simplemente no podía.

—Draco—saluda Will luego de unas horas poniéndose al día con Annabeth y escuchando sobre la nueva profecía de Rachel.

No es que importe.

Draco y las profecías nunca fueron amigos, al menos no hasta que Apolo dijo que tenía una sobre él, pero tampoco es que significara mucho ahora mismo.

Will lucia.

Mal.

Como Annabeth, pero, aunque sabe que Will se preocupa por Percy, sabe que esto no tiene su nombre, sino más bien el de Nico.

—Hola Will—dice un poco incomodo, poque ha pasado mucho tiempo, mucho más del que quiere admitir.

Will no corre a sus brazos, lo cual es una diferencia que nota demasiado, porque para él no fue hace mucho tiempo que el chico correría a sus brazos emocionado por volverlo a ver y saber alguna otra de sus historias. Casi no tiene que bajar la vista para verlo, lo que demuestra que tanto Will ha crecido en los meses que no lo ha podido ver.

Duele.

Verlo crecer o, mejor dicho, no haber estado para verlo crecer.

—No te vi antes, para ver como quedo tu cuerpo luego del veneno, debes pasar a la enfermería—habla Will con calma y tranquilidad, o al menos lo aparenta muy bien.

Eso lo confunde un poco, antes de recordar que la navidad pasada de hecho, había sufrido con los egipcios y había estado envenenado la mayor parte del tiempo. Claro que los eventos del ministerio eclipsaron mucho sobre qué había pasado antes, Draco juega un poco con sus manos inseguro, sin entender porque la gente del campamento aún confía en él.

Draco no confía en él.

No después de perder a Bianca al menos.

—No es necesario—

—No era una opción, era una orden—la voz de Will suena un poco fastidiada y Draco solamente atina a pestañear confundido.

Vaya.

Will nunca le hablo así, quiere quejarse, pero en realidad se congela pensativo. Nuevamente no puede evitar pensar en el niño que siempre corría a su lado e intentaba ayudar a los demás, pero a la hora de reprenderlo no pudo evitar ver mucho de Lee en el chico.

No lo dijo en voz alta, no merece ser comparado con su hermano y duda que eso lo haga más feliz que triste.

Es curioso igualmente.

Will es el jefe de cabaña de Apolo, donde Draco había dicho que lo ayudaría, se ha desaparecido casi por un año y no hay nadie a quien culpar más que él mismo.

Sus labios se fruncen mientras siente la culpa crecer en su pecho, lleva una mano en su pecho, sin saber que parte de la culpa es suya o increíblemente que parte de la culpa es de Will. Parece que tiene algo que lo atormenta, los vínculos siguen abiertos, así que puede sentirlo, la culpa de Will al pensar en Nico y una parte de Draco lo entiende.

Pero no quiere pensar en Nico, no ahora mismo, tiene que encontrar primero a Percy, ya resolverá lo demás después.

—¿Orden del médico? —pregunta antes de seguirlo, Will parece confundido cuando acepta tan fácil.

Debería estar con Annabeth quien planea salir a perseguir a Percy, pero Draco le había tranquilizado de que hay que pensar claramente y no saltar por todos lados. Parece que Rachel tiene una visión, lo cual podría llevarlos a encontrar algo.

Ocupan un plan.

—Órdenes del médico—repite Will con una media sonrisa que Draco imita, el vínculo del chico sigue siendo cálido y brillante.

Aunque se nota que extraña a Nico, hay algo en la forma de caminar de Will, que demuestra que tanto ha logrado por su cuenta.

Draco suspira.

Tiene mucho que solucionar.

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Controlar a Annabeth le lleva todo un día, la chica va de lugar en lugar, sin quedarse quieta en el campamento, lo cual está mal, porque ocupan guía y dirección. Pero la chica no está en ninguna capacidad de darla, Draco tampoco, es mentalmente inestable, pero a falta de Annabeth para guiarlos, la mayoría lo busca a él; sin importarle que tenga más de un año sin estar aquí. Draco ayuda a Quirón a organizar los entrenamientos de los pocos campistas que hay, ayudar que Annabeth no salga corriendo ante la primera pista y hablar mucho con Will. Annabeth y Will son sus vínculos cercanos, que no ha visto en mucho tiempo y quiere mantenerlos lo mejor posible.

Ellos no preguntan por Nico.

Tampoco hablan de Bianca.

Draco estaba ocupado al segundo día, porque Rachel aseguraba algo sobre una visión, algo de un chico con un zapato que Draco pensó claramente que estaba drogada.

Nadie había hablado con Apolo en un tiempo.

De hecho.

Nadie había hablado con ningún olimpo en un tiempo y eso era, muy sospechoso. Parece ser que la ultima persona que lo hizo fue irónicamente Draco.

Mala señal.

Draco estaba intentando que Annabeth no saltara en el coche, habían recibido una notificación buscando ayuda de Hedge y como esta se encontraba en paralelo con la visión de Rachel; bueno Draco intentaba convencer a Annabeth que ocupaban al menos tres mestizos para poder ir de misión.

—Bueno, eso se puede solucionar conmigo—habla alguien en su espalda y Draco casi cae al suelo con Annabeth.

Porque ahí, en la entrada del establo con una camiseta naranja, unos shorts y una sonrisa radiante, estaba Lavender Brown.

¿Cómo rayos?

—¿Lav? —pregunta Draco confundido, porque su amiga debería estar en Hogwarts, no es navidad y las vacaciones no habían terminado.

Draco comenzaba a dudar que pudiera volver antes que terminaran, pero no podía comunicarse con Harry dado que la mensajería iris estaba fallando y no tenía tiempo para enviar una carta; esperaba que Severus fuera un padrino genial que le comentara a su novio sobre el incidente.

Harry entendería.

Espera.

Ojalá.

Quizás no tenga novio a finales de navidad.

—El profesor Snape vino justo cuando sentimos los vínculos abiertos y, estabas mal, así que estamos aquí…bueno Theo está intentando no explotar algo con los Stoll, pero yo estoy aquí lista para la misión—habla Lavender con confianza, seguridad y una calidez en su vínculo.

Que quiere llorar.

Porque los había cerrado, pero ahora están abiertos y sus vínculos lo quieren. Había tenido tanto miedo a ser odiado, que no sabía qué hacer si alguien más lo odiara. Los abrió por Percy, porque ocupaba encontrarlo y si bien el vínculo de Nico aún era algo tabú.

Los demás no lo odiaban.

—No sé si sea la mejor opción para ir—susurra Draco temeroso, odia sentirse débil.

Pero en el ministerio se había congelado.

Se había paralizado.

Un ataque de pánico.

La suave mano de Lavender con la suya, hace que levante el rostro para ver a su mejor amiga sonreír cálidamente.

Joder.

Realmente la ocupaba, piensa casi resignado pero feliz de tenerla aquí.

—Para eso nos tienes, si algo pasa estaremos ahí—dice Annabeth en su espalda antes desmontarse al carro lista para ir a una misión con ferocidad.

Busca a Percy, lo quiere de regreso y cuando lo encuentre, ella va a matarlo.

Draco también para el caso.

Tiene miles de dudas, no se siente listo, pero si lo piensa bien, desde el primer verano no se ha sentido listo, así que tal vez pueda intentarlo. No quiere luchar, tiene miedo de congelarse, así que solamente se sube al coche con Lavender que no parece molesta por no tener tiempo para descansar.

Es hora de una loca misión.

Como en los viejos tiempos.

—Por cierto, Harry está enojado, cuando nos vinimos me hizo prometer que le tienes que escribir una carta…o va a matarte—habla Lavender cuando Annabeth lleva el coche a velocidad alarmante, Draco no parece afectado por eso, ha ido más rápido en escoba o con Aurora.

Se pone pálido.

Piensa en Harry.

—Le escribiré una carta cuando termine esta misión—promete Draco nervioso a lo cual Lavender se ríe.

Si.

Es bueno tenerla a ella, espera que Theo no explote nada mientras no están.

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—Entonces estaba pensando, el rosado fucsia paso de moda, pero Pansy insiste que es un clásico, me gusta más el rosa pastel—

—Creo que no importa el color de uñas—

—Draco estas perdiendo el punto aquí, además ya no me gusta Adrian, era lindo, besaba bien, pero no sabía contar un buen chiste—

Draco mira a su amiga incrédulo, pero ella se cruza de brazos pareciendo bastante seria al respecto. Claramente no es algo que deban conversar, pero estar en medio del carro mientras Annabeth conduce como si estuvieran en una película de rápidos y furiosos, con el lema de "somos familia", es mejor distraerse de que están cerca de morir.

No se siente mal en el aire.

Aunque odie a Zeus después de todo este es su territorio y, por ende, el lugar donde se sentiría mejor a pesar de todo.

Annabeth no les ha regañado por estar hablando de temas sin importancia, probablemente porque ahora con su vínculo abierto, Draco no contiene la preocupación asfixiante que tiene sin Percy aquí. Siente que el chico está bien, sabe que tiene que estarlo, pero el hecho de no poder comunicarse con él es tan doloroso que no puede más que reírse de su miseria.

Karma.

Piensa amargado.

Karma por meses de silencio.

Piensa ahora en la carta de Percy con amargura.

—¿No escuchan gritos? —pregunta Lavender después de quejarse de Annabeth que dijo que el morado es un color más lindo.

Los tres se detienen, antes de que Draco y Lavender se pongan a los lados de Annabeth viendo que efectivamente parece que ese lugar abandonado por dios, hay algunos espíritus de viento molestando. Anemois, gruñe Annabeth, mientras que Draco se encoge de hombros, le había dicho a Annabeth que no siente a Percy aquí, pero ella estaba segura de lo que dijo Rachel.

Una visión.

Pero esto podría ser una pista, probablemente.

No sabe.

—¿Ves a Percy? —pregunta Annabeth lista para hacer una vuelta cerrada, pero Draco en su lugar ve a un chico corriendo por su vida.

Era un chico familiar, pero no era Percy.

Espera un momento.

Cabello desordenando, piel morena, mala suerte para estar metido en situaciones sobre naturales.

—¿Leo? —si mal no recuerda ese nombre, tiene dolor de cabeza, pero casi puede jurar que ese nombre era el que buscaba.

Si.

Era el chico que una vez se topó con el cuerpo de Percy, lo cual trae muchos recuerdos, como siempre no del todo positivo. El chico en su momento había podido ver sobre la niebla, así que tal vez solo estaba en un mal lugar en un mal momento.

Había que ayudarle.

Draco siente sus manos temblar aun dudoso, la maldición de Aquiles debería ser suficiente para la lucha, pero la muerte de Bianca la última vez hace que se sienta incomodo saltando a la lucha. Aun así, no puede ser un inútil, aunque Percy parece estar durmiendo plácidamente, tiene que estar listo para luchar por su amigo, así que es hora de defender a….

Lavender ignorante a su lucha mental simplemente salto del coche.

¿Qué?

Draco tiene que acomodarse en el borde al tiempo que Annabeth maldice dando un giro demasiado cerrado, Draco ve a la distancia como Lavender simplemente salto, de un coche volador, como si fuera algo común que hace un domingo cualquiera.

¿Por qué el equipo de quidditch de Gryffindor nunca la recluto?

Piensa con la boca abierta cuando en medio del aire ve a su amiga sacar su hacha, antes de caer en medio de Leo y el espíritu de tormenta creando un enorme cráter por el impacto del golpe. Ignorando a Annabeth que grita, Draco salta también, usa los tablones de viento que ha aprendido desde que es niño, para ir al suelo sin hacerse daño.

Lavender por otro lado lucha con el espíritu del viento con agilidad, el hacha no parece hacerle nada, lo cual hace al espíritu reírse.

Si.

Mala idea.

Cronos se rio de ella, Lavender no le gusta que se rían de ella.

Su amiga es inteligente, antes de dudarlo está levantando la mano, su cabello y cuerpo brillan un poco como siempre que usa magia extrema estos días. Así que el espíritu del viento ni siquiera tiene oportunidad cuando un poderoso Glacius sale de las manos de Lavender, creando un enorme pilar de cielo que parece tenerlo congelado por dentro.

Respira agitado cuando llega donde ella.

—Eso fue imprudente—señala con seriedad, Lavender le da una mirada incrédula y por algún motivo por el vínculo, ambos comparten una imagen rápida de todos sus partidos de quidditch donde se lanzó al vacío.

Si bueno.

Admite que no fueron su mejor momento.

Tose un poco, antes de voltear a ver a Leo, pero ni siquiera piensa que lo recuerde, después de todo la última vez había estado en el cuerpo de Percy. El chico está en el suelo, lleno de suciedad por haber caído, su camisa parece rota como un pequeño corte en su frente.

Parece en shock.

No lo duda, nunca es fácil encontrarse estos tipos.

Pero mientras Draco lo admira más, nota que no está totalmente en shock viendo el enorme pilar de hielo que creo Lavender, parece estar viendo a Lavender en shock. Draco mira de reojo a su amiga, que también le da una mirada levemente preocupada.

—¿Estas bien? —pregunta la chica ofreciéndole la mano para ayudarle.

Joder.

Su mejor amiga creció para ser una chica que patea monstruos en su trasero y espíritus de viento, Draco no puede detener su ola de orgullo.

—MI NOMBRE ES LEO—chilla el chico de forma un poco aguda, haciendo que Lavender y Draco ahora si se vean preocupados, antes que el chico parezca notar que fue lo que paso, se sonroje y cubra su rostro con ambas manos luciendo mortificado.

No está seguro de que.

Si es porque les acaba de gritar en la cara, o tal vez por cómo se rompió la voz al decir su nombre.

—Ok—dicen tanto Lavender y Draco sin estar seguros.

—Mi nombre es Draco, ella es mi mejor amiga Lavender ahora…tenemos que ir a un lugar seguro—dice Draco notando que Annabeth no había vuelto aquí, entonces tal vez había encontrado otras personas.

Duda que fuera Percy, el vínculo de Annabeth parece sonar más frustrado que aliviado, entonces no hay Percy por ahora.

Draco ayuda a poner a Leo de pie, quien parece aun humillado, antes de que Lavender tome el hacha lista para más luchas si fuera necesario.

Bien.

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No hay Percy.

Peor aún.

Hay un Jason, como el Jason del cual Anthony su amigo está obsesionado, pero al verlo no parece reconocerlo. Lavender le mira curiosa porque, aunque no ha visto a Jason, ella sabe quién es él; Theo, Lavender y el propio Draco han molestado mucho a Anthony con el chico.

No es lo peor.

El chico no solamente parece haber perdido la memoria, tener un solo zapato como lo que dijo Rachel, si no que parece tener una novia.

UNA NOVIA.

Paso todo el viaje de regreso al campamento fulminando con la mirada a Jason, quien parecía incomodo, no iba a decir que lo conocía como tal, tampoco es que lo conociera; era una persona que había visto algunas veces, quien lo conocía realmente era Anthony no él.

Tendría que escribirle una carta, tal vez enviarle con un Shabti.

Piper también estaba ahí, ella si lo reconoce, pero debe estar en shock de todo lo que paso, que bueno, no parece notarlo mucho.

Conoció a los 3, de diferentes formas.

Extraño.

¿Una coincidencia?

Le cuesta pensar de camino de regreso a casa, especialmente porque Leo parece intentar ignorar a Lavender de forma tan poco disimulada que es obvio, Annabeth parece furiosa porque Percy no estaba aquí y Hedge parece pensar en la cabeza de Draco como algo que golpear.

—¿Ella es la chica de la cual hablaba Pansy? —susurra Lavender luego de acercarse a Draco para hablarle al oído.

Asiente antes de empujar a Hedge.

—Gracias a ella ahora tengo pintadas las uñas de mis pies—

—Es linda—

Le da una mala mirada, pero ella se encoge de hombros, ambos pensativos recordando que Pansy, aunque no le gustaba hablar mucho de los demás, solía hablar en ocasiones de Piper; ambos se ven de reojo un momento antes de negar con la cabeza.

Tienen mucho que hacer.

Annabeth hace que todos salten un poco, los chicos nuevos parecen tensos, Draco solamente suspira.

—Quiero un Café cargado—es todo lo que dice antes que salten otra vez, Draco ve de reojo a Annabeth, si ella sin duda iba a matarlo

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Annabeth estrella el carruaje cuando llegan, Draco había intentado sutilmente quitarle las riendas, pero esta de terca no le había dejado. Así que deben caminar al campamento donde Will reprende a Annabeth por que le presto el carruaje, pero ella lo había destruido. Draco intenta usar un hechizo de secado, que Lavender domina más fácilmente y la ve con envidia. La chica seca a todos con una sonrisa amable y estos le agradecen, aunque Leo simplemente sonríe demasiado aun sonrojado lo que hace que entrecierre la mirada.

Bueno, al menos Lavender solamente lo ignora y se acerca a él preocupada.

—Bueno, supongo que ahora queda seguir buscando—musita por bajo a su lado, Draco asiente queriendo irse.

Pero hay chicos nuevos que ocupan orientación y Annabeth ahora no parece, mentalmente muy estable. La presencia de Will no está mal, la de Drew, bueno, ella no es Silena y eso está bien, pero es una personalidad demasiado de golpe para alguien nuevo.

Entonces.

Leo es reclamado de la nada.

Por Hefesto.

—Tiene sentido supongo—piensa Draco al verlo, pues no imagina que fuera hijo de otro olimpo, así que en realidad es hijo de alguien relativamente pasable.

No intento votar por matarlo, así que esta entre sus olimpos tolerables.

Ve a Jason, que sigue viendo a Piper con ojos de cachorro, piensa en matarlo, pero es Lavender quien rápidamente esquiva la bala por él.

—Oh mira, Draco deberíamos darle un tour a Leo, mientras que Will puede cuidar de Jason—la mirada de Lavender a Will era un claro grito de auxilio antes de señalar a Draco, quien quería matarlo, Will amable como siempre asiente acercándose al otro rubio.

—Yo tomo a Piper—dice Annabeth con una última mirada a Draco antes de irse con la chica.

Will también se lleva a Jason rápidamente.

Lavender y Draco miran a Leo, quien parece perdido.

Genial.

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Lavender es un sol en el tour, Draco va con ella con las manos en su pantalón mientras la chica presenta todo el lugar. Desde el comedor, las cabañas, campos de entrenamiento, una guía rápida sobre que es ser semidios. Al ser la líder de su cabaña, parece muy amaestrada por eso; Lou parece aliviada de verla, diciendo que ya no quiere ser líder sustituta y Monica la abraza mientras caminan. Draco intenta, realmente intenta no ver el rostro de enamorado de Leo, porque habla de su amiga, pero al final del día no es la primera vez que un chico se enamora de Lavender.

Es incomodo de ver.

¿Así de ver él con Harry?

—Dado que fuiste reclamado de inmediato aquí esta tu cabaña—habla Draco sin querer pensar que se parece a lo que vivió con Anthony y Jason.

No quiere pensar en eso.

1 porque en ese entonces era mutuo, aquí se nota que Lavender es solamente cordial.

2 no quiere pensar en Jason haciéndole ojitos a alguien más que no sea Anthony.

Lo va a matar.

—Así que el martillo ardiente sobre mi cabeza— dijo Leo. —¿Es bueno, o malo? —

Tanto Draco como Lavender se ven de reojo.

—Fuiste reclamado casi inmediatamente. Eso es generalmente bueno. —Lavender cuida mucho sus palabras viéndolo de reojo.

Bueno Lavender fue reclamada rápidamente, en cambio Draco, si no fuera por Hestia seguiría viviendo en la cabaña de Hermes.

Así que sí.

El chico tiene un padre que lo quiere, inaudito.

—Pero ese amigo poni arco iris, Butch- se refirió a una maldición. —

—Hedge habla de más, ignóralo—gruñe Draco sin querer pensar en Charles, Lavender suspira un poco cansada.

Al menos Leo ya habla y no parece un idiota que solo ve a su amiga, tal vez tenga esperanza.

—Ah... mira, no es nada. Desde que el último consejero de cabeza de la cabina Nueve murió—

—¿Murió? ¿Fue dolorosamente? —

Puede que fuera un chiste tonto, pero es una fibra que toca a Draco al pensar en Bianca y luego piensa en Charles cuando murió, el rostro de Percy derrotado, el llanto de Silena y voltea a ver a Leo con furia que el chico se hace atrás.

Lavender lo detiene con advertencia.

—Debo dejar que tus compañeros de cabaña digan algo al respecto—intenta calmar los daños.

Pero Draco no tiene pelos en la lengua y nunca ha tenido, se controla a duras penas.

—Sí, ¿dónde está mi casa? ¿No debería ser su consejero el que debiera darme la visita VIP? —sigue intentando bromear.

Mala idea.

Lavender parece más nerviosa por él que por otra cosa.

—Charles murió explotando para salvar el culo de nosotros antes de una guerra, al igual que muchos de nuestros amigos; si quieres bromear sobre muerte adelante, no puedo esperar por que digas algo equivocado y romperte el rostro—dice Draco de forma molesta mientras ve como Leo se encoge temeroso.

Su amiga suelta otro suspiro antes de darle un zape en la cabeza, que hace que se queje y la vea de forma resentida; ella por otro lado le da una mirada de muerte para que se controle.

Lo hace, porque le tiene respeto…y miedo en partes iguales.

—Draco tiene un tema sensible por la muerte, una amiga nuestra murió hace poco así que agradecería no chistes de muertos en un futuro cercano—Lavender es dulce, pero hay un tono final, que hace a Leo asentir tímidamente—deja de intimidar a los nuevos—ahora su ton no es dulce y Draco se estremece asintiendo.

El camino es un poco más tenso a la cabina nueve, donde Jake Manson hable luciendo cansado, aunque un poco más animado al ver a Lavender. Draco bufa de otro chico hijo de Hefesto que claramente le gusta a su amiga, pero esta nuevamente no le presta mucha atención.

Ella es dulce pidiéndole ayuda a Jake para cuidar a Leo, este asiente.

Todo queda en silencio un momento, antes que algo explota.

Risas.

Caos.

—¡LO SIENTO! —grita la voz de Theo a la distancia, haciendo que Lavender se cubra el rostro cansado y Draco también.

Ahora van a tener que ir por él.

—¿Cuánto tiene en el campamento? —

—Menos de un día—

Draco y Lavender gimen al mismo tiempo, antes de dejar a Leo con Jake. Es difícil apagar el incendio de la cabaña de Hermes, pero al menos con hechizos de agua no es tan difícil, aunque con Percy aquí habría sido más fácil.

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Harry.

Espero no estes enojado conmigo corazón, te prometo volver pronto, pero Percy se perdió, ya sabes cómo es Percy.

Intento encontrarlo.

Con amor Draco.

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Usa un Shabti pájaro para poder entregar la carta, también tiene una para Anthony para preguntarle sobre el asunto de Jason, pero espera que Harry no lo asesine. Ha pensado en hablar con Clovis para ver si puede unir los sueños con su novio. Quiere pensar que volverá pronto a Hogwarts, pero no es tan crédulo, con Percy desaparecido tiene un mal presentimiento en estas vacaciones; duda que vuelva en un futuro cercano lo cual no le va a agradar en nada a su novio.

Volviendo al tema.

Piper tuvo un ataque por Rachel, algo con una visión.

Jason es un chico raro.

Lo cual aún no entiende.

¿Es un semidios?

Siempre que lo vio nunca se dio cuenta, nadie le dijo nada, Anthony no debería saberlo y él tampoco, pero estaba aquí y Draco no le agradaba porque le hizo ojitos a otra chica que no era Anthony. Pero el perdió la memoria, así que al menos debería darle algo de holgura y no matarlo.

Theo ofreció ocultar el cuerpo.

Lavender de forma aburrida le dijo que no.

Además, Hera estaba presa aparentemente, Draco no debería haberse reído cuando le conto Annabeth, pero lo hizo, Lavender y Theo volvieron a pegarle.

Aburridos.

Dejo de reír cuando llegaron a la fogata.

Todo comenzó relativamente bien, los nuevos chicos no estaban tan mal, claramente confundidos como un primer día puede hacer contigo, pero no era lo más raro que había visto Draco. Intenta no ver mucho a Jason, por suerte Piper parece en su propio mundo para que pregunte por Pansy o tal vez también tiene problemas de memoria para olvidarlo todo; Leo esta con los chicos de su cabaña y Draco se une a la cabaña de Hécate porque simplemente quiere estar cerca de Lavender y Leo.

Van hacer una captura a la bandera pronto, no hay duda que ocupan sacar energía y aunque Annabeth parece enojada por eso.

Ya que Percy esta desparecido y ocupan buscarlo.

Drew salta sobre la profecía y, la verdad no se equivoca. Draco sabe que tienen tan mala suerte para que una enorme profecía en lugar de durar años como la anterior, sea su problema más reciente ahora, porque sin duda así son ellos. Entonces alguien dice la profecía y Jason salta para terminarla en latín, no puede evitar pensar que tienen tan mala suerte para capturar un Percy 2.0 de la mala suerte.

Se restriega el rostro.

No fue lo peor.

Lo peor fue cuando Jason uso su moneda rara, que era una lanza y Quirón le solicito, no sin antes darle una mirada bastante preocupada, que usara esta. Nadie pareció entenderlo, hasta que un rayo cayó del cielo. El rostro de Draco se volvió pálido, ignora las miradas rápidas que recibe de Lavender y Theo, porque solamente tiene ojos para Jason.

Quirón lo presenta como hijo de Zeus, aunque este niño parece convencido más que todo por ser hijo de Júpiter.

—Draco—sisea en voz baja Theo nervioso, pero Draco solo ve paralizado a Jason.

Alguien dice una visión, una profecía, no le importa mientras Leo y Piper discuten por un puesto para ir a una misión con Jason, Draco siente que todo su mundo ha dado un giro otra vez a su alrededor y siente ganas de vomitar.

Claro.

Zeus si reclamaría a Jason.

¿Por qué no lo haría?

¿Por qué odiaría al niño?

No escucha cuando Piper es reclamado o como todos alaban su cambio de belleza, Draco sale corriendo cuando nadie le presta atención. No importa que sus amigos van detrás de él, les cierra la puerta en la entrada de la cabaña de Hestia mientras se acurruca en el suelo frente a la puerta sujetando con fuerza la cabeza. Zeus había reclamado a Thalia, también había reclamado a Jason en el pasado, había reclamado a dos de sus hijos a pesar que eran prohibidos.

¿Por qué debería reclamar a Draco?

No valía la pena obviamente.

Solo era un estorbo, un semidios que no valía la pena y que no llegaría a nada, eso le había dicho cuando estaba en tercer año.

Energía sale de él, Draco se abraza jadeante sintiendo su interior destrozado, quiere cerrar los vínculos, pero es tarde. Lavender salta dentro de la cabaña por la ventana y aunque no quiere ser visto, la niña rápidamente se acerca a él para abrazarlo en el suelo.

—Está bien Draco, está bien—intenta convencerse Lavender, está seguro que no a él, porque es un pésimo trabajo y cuando gira a verle para gritarle, porque Lavender no entiende nada.

Se congela.

No sabe que es lo que le detiene, si es su rostro o en especial sus ojos. Al igual que aquella vez con Hades, puede ver una comprensión de Lavender que lo hace sentir casi enfermo. Hades le había llamado sobrino, con una clara connotación de saber quién era su padre, ahora mismo Lavender parecía poder leer en lo más profundo de su alma y saber la verdad.

Se siente enfermo.

—¿Desde cuándo? —pregunta sin moverse del abrazo, pero su tono frio podría intimidar a otros, ha escuchado a otros niños llamarlo intimidante.

Especialmente desde la lucha de Manhattan, pero Lavender no le tiene miedo, nunca le ha tenido o demostrado miedo.

Entonces cuando ella aparta la mirada, Draco siente la inseguridad en su interior, pero no por él, si no un poco de vergüenza.

—Bueno, cuando vine al campamento la primera vez, papá luego de esas vacaciones me conto lo que sabían de tu familia sobre…él—en el suelo hace una rápida seña de rayo, que hace que Draco solamente deje caer la cabeza contra la pared, casi deseando que los olimpos estén ocupados para no notar esto—mi hermano trabajo en las remodelaciones de la mansión Malfoy, aunque luego de conocer a Percy dude que tuvieran razón…pero luego apareció Thalia y tu forma de comportarte fue…—Lavender no continua.

Tampoco es necesario, ya ha dicho más que suficiente.

Ambos comparten una mirada, Draco indeciso, pero Lavender más que todo preocupada porque al saber la verdad, puede entender un poco mejor de poque se siente tan frustrado en este momento.

Zeus no lo reclamo.

Pero reclamo a Thalia y Jason.

Draco aprieta los puños con ira, pero no puede hacer nada, no puede obligar al olimpo a reclamarlo y luego de todo lo que no ha hecho por él tampoco es que quiera ser reclamado. A pesar de ese pensamiento, no puede más que sentirse resentido, poque al final del día fuera como fuera, no era reclamado por su padre y solamente fue reclamado por Hestia.

Debería ser suficiente.

¿Por qué no lo era?

—¿Quién más sabe? —pregunta casi a regañadientes a lo cual Lavender juega con sus manos sobre sus piernas.

Tiene que haber más.

No lo había notado, pero hay más, aparte de Percy quien se lo conto personalmente, Hades sabe quién es su padre y si mal no se equivoca el titan Atlas lo supo al verlo.

—Theo también sospecha, Annabeth está casi segura pero no puede afirmarlo hasta que lo digas tú o tengan alguna señal; pero ambos están convencidos—no dice nadie más, Draco puede sobrevivir con esos vínculos y su conocimiento.

Mientras Will y Nico no lo sepan, hace una mueca en su rostro al pensar en Nico antes de ver a Lavender que está a su lado.

Ha estado mucho a su lado.

Toma la mano de la chica, sintiéndose aun temblar de la rabia de no ser reclamado por Zeus, de su nueva rabia por Jason. Quiere pensar que el chico no tiene la culpa, al igual que los otros dos, parecen haber sido jugados en sus memorias, Leo no lo reconoce porque al verlo estuvo en el cuerpo de Percy y Piper parece más ocupada con extrañas visiones de Hera. Jason no tiene recuerdos, es su medio hermano, no parece recordar a Anthony y es un hijo reclamado de Zeus.

Genial.

Lo que faltaba.

—Esto es…—lo medita un poco, antes de ver a Lavender triste—una mierda muy jodida—admite sin dudarlo haciendo que Lavender se ría un poco antes de abrazarle otra vez.

Deja que su vínculo lo reconforte, antes de ver al techo de la cabaña.

Ocupan encontrar a Percy y todo estará bien.

Bueno.

Probablemente todo empeore y solamente tengan caos y destrucción, pero en realidad quiere recuperar su vínculo.

Así que, Zeus puede meterse su reclamo por el culo, Draco no puede pasar toda su vida sufriendo por ese imbécil. Es hora de que deje de pensar en él, porque aparentemente tiene mucho trabajo que hacer ahora y como siempre es su deber salvar el día.

Que cansado es ser él.

Continuará…

Bueno Leo, Jason y Piper entran en acción, así que espero puedan disfrutar de sus personajes un poco más. La adaptación del héroe perdido probablemente sea el libro más corto en adaptar de la segunda saga de Percy Jackson.

Tendremos un interludio corto luego de ese libro antes de entrar de lleno al hijo de Neptuno que veremos un poco más por unas pequeñas sorpresas que tengo por ahí.

Oficialmente inicia la segunda saga de Percy Jackson.

Que emoción.