-Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo plasmo los pensamientos que, siento, tuvieron en esos instantes en que-tanto Sasuke como Sakura-han sido victimas de polémica, critica, injurias y habladurías sin sentido :3 es solo mi opinión


El amor era una completa locura y Sakura jamás había estado tan segura como en ese instante, admitiendo que siempre había deseado dejar Konoha por Sasuke, dispuesta a todo por él…en parte no era una mentira, siempre había imaginado que hubiera tenido lugar si lo hubiera acompañado, pero ahora eso solo era una tapadera para ocultar los planes que ella tenía en mente, el desgarrador suceso que significaría para ella asesinar a Sasuke, dejando atrás todo lo que sentía.

Jamás había creído que pasaría pero Sasuke se ha vuelto una amenaza, una amenaza para la aldea, para el sistema Shinobi…para todos. Claro, Danzo era un criminal que había ocultado cada uno de sus desmanes bajo su autoridad pero eso ya no importaba porque estaba muerto, pero los ideales de Sasuke ahora iban más allá de la cordura misma. Ella había creído que, después de asesinar a Itachi, Sasuke volvería a la aldea, había creído que todo volvería a ser igual que antes, había querido creer que el equipo 7 volvería a estar junto…pero eso solo era una ilusión, una fantasía estúpida.

Sasuke no tenía intenciones de volver, el atentado a los cinco Kages era prueba suficiente, pero Sakura jamás había esperado reunir el valor para intentar asesinarlo como ahora planeaba hacerlo. Bajo esa imagen de mujer cauta, sumisa y enamorada escondía un dolor inimaginable por cargar con la responsabilidad de tomar la vida de quien más amaba. No sabía cómo conseguía ocultar tanto sus sentimientos pero lo estaba haciendo, pero…¿Cuánto más podría resistir?, ¿Realmente podía tomar la vida de Sasuke?, ¿Podía?

El Uchiha únicamente se dignó a observarla, intentando descifrar que era lo que estaba ocultando, porque sabía que ella no estaba siendo sincera en sus declaraciones. Había algo en su forma de hablar, en sus gestos, que lo inquietaba a un punto en que él no conseguía identificar. En ese torrente de odio que latía en su corazón, con la mente nublada por la ira de saber el inmenso sacrificio que su hermano había hecho por un aldea en que era tachado como traidor, Sasuke veía a Sakura como la única luz en su vida, lo único inocente que quedaba en toda su existencia. ¿Cómo no intentar alcanzar un poco de paz por ella y su presencia?

Quería creer que estaba ahí por él, quería creer que—esta vez—había una oportunidad para aceptar el viejo ofrecimiento de Sakura y permitirse el tenerla a su lado. ¿Podía hacerlo?, ¿Podía darse la oportunidad esta vez? Quería creer que, por una miserable ocasión podía hacer su voluntad y ser egoísta aunque fuese por algo.

-Hare lo que tú quieras—aseguro Sakura a varios pasos de él dispuesta a todo a su entender. –Ya no quiero tener más remordimientos.

Ahí estaba nuevamente ese matiz en su tono de voz, ese tilde especial en las cuerdas vocales de ella que hacía sentir incomodo a Sasuke, casi como si sintiera que había algo tras esas palabras, tras esas ofertas de compañía absoluta, tras ella belleza e ingenuidad que ella destilaba con naturalidad estando en frente suyo. Karin, a su espalda, resultaba un presencia estorbosa e innecesaria en ese encuentro que Sasuke hubiera deseado hubiera tenido lugar bajo otras circunstancias.

Para Sakura, por su parte, era extraño mentir de aquella manera siendo sincera al mismo tiempo, ocultando su dolor, ocultando las lagrima que hubiera deseado llorar, confesando él porque estaba ahí, confesando que lo amaba más a cada segundo pero intentando hacerlo recapacitar de alguna forma. Si hubiera habido algo en su persona que hubiera conseguido hacer desistir a Sasuke de sus planes, ella le hubiera dado lo que fuera, pero, ¿Qué tenía ella que Sasuke pudiera desear? Ahí estaba por segunda vez esa pregunta, aquella incógnita que no tenía respuesta. No tenía nada que Sasuke pudiera desear de su persona, esa era la verdad.

-¿Sabes lo que yo quiero?—la cuestiono Sasuke.

En eso tenía razón. Ella no tenía del todo claro los ideales de él, sus planes, sus ambiciones, sus deseos. Solo tenía que mentir, aparentar absoluta lealtad a él y al amor que seguía sintiendo desesperadamente por él…solo debía fingir ante él hasta estar lo bastante cerca como para cometer aquello que ni Naruto conseguía hacer: matar a Sasuke. Había llorado por él muchas veces, había aprendido a vivir con el dolor de saber que quien amaba se alejaba más de la cordura y se sumía en el odio, alejándose de ella cada vez más, pero ahora sus esperanzas estaban hechas añicos y entendía que la paz era lo único a mantener…sin importar que para lograr eso tuviera que sacrificar sus sentimientos y mancharse las manos con la sangre de quien más amaba y amaría en su vida.

-No importa—aseguro ella serenando su mente y concentrándose únicamente en aparentar aquello que era necesario. –Hare cualquier cosa que me digas.

Creerle era algo que Sasuke deseaba hacer, de todo corazón. Pero aun así sus sentidos estaban alerta, sintiendo un chakra muy familiar acercarse. Si ella estaba siendo sincera, como aparentaba, era el momento de que él le pidiera una prueba de ello, algo que asegurara que las aseveraciones de ella eran tomadas enserio. Ella era una Kunoichi, una guerrera leal al sistema de aldeas, al pasado a todo lo que en el pasado había mantenido la verdad oculta de él, ocultándole las razones de su hermano para asesinar a todo el Clan y unirse a Akatsuki. Necesitaba estar totalmente seguro de que ella era sincera y de que podría tener a su lado.

Esta vez deseaba ser egoísta.

-Destruir la Aldea de la Hoja, eso es lo que quiero—comento notando la ligera sorpresa en el rostro de ella, -¿Serás capaz de traicionar a la aldea...por mí?—cuestiono son sincero interés.

Por una vez deseaba tenerla a su lado, pero no sabía si ella sería capaz de dejar todo por él. La primera vez que ella había asegurado desear dejarlo todo por él, justo como ahora…apenas y habían tenido trece años, ahora sus percepciones del mundo eran diferentes, las experiencias vividas los habían hecho cambiar tanto mental como físicamente.

-Si—prometió ella tras unos instantes de silencio, -si tú me lo pides.

Entrelazando sus ojos con los de ella, bañados de inocencia, Sasuke reparo en la oportunidad que estaba a su espalda, el blanco perfecto para probar la lealtad de ella. Karin ya no era de importancia para él, el tiempo en que ella había sido de utilidad había pasado y Sakura sería más que adecuada para ocupar ese lugar teniendo una importancia para él que nadie más tenía. Entre todo el tiempo transcurrido desde que no se habían vito, Sasuke había escuchado co orgullo el talento de Sakura como Ninja Medico, todo un prodigio a ser la alumna de una Sannin. Belleza, ingenuidad, inocencia, valor y carácter. ¿Existía alguien más perfecta en el mundo?

-Entonces demuéstramelo—pidió Sasuke, creyendo en sus palabras y señalando a Karin tras él. –Mátala, y yo te creeré.

Sakura observo a la herida pelirroja tendida sobre el suelo. La herida era grave y, -de no tratarse adecuadamente—sería una causa de muerte en un lapsus corto de tiempo. Tenía un kunai envenenado celosamente oculto bajo su capa…pero solo tenía una víctima que herir con él. Cumpliría con la idea que surcaba su mente…pero camuflando sus emociones. Cuidadosamente, Sakura tomo el kunai en sus manos y observo con desinterés a la pelirroja.

En otras circunstancias, hubiera estado más que dispuesta a hacer aquello, a matar porque Sasuke se lo pidiera, a dejar que su inocencia desapareciera por obra de las ordenes y ambiciones de él…pero esta vez no podía ser así. Las cosas habían cambiado demasiado y Sasuke tenía que ser detenido. No se trataba de la aldea, no se trataba del pasado ni de sus ideales: se trataba de la paz a mantener y que solo estaba siendo perturbada por Tobi que había conseguido confundir a Sasuke y hacerle creer lo que a él le resultara conveniente.

-¿Quién es ella?—pidió saber Sakura con voz neutra.

Si iba a fingir, por lo menos debía de saber a quién intentaría o fingiría herir.

-Un miembro del grupo Taka, que yo forme—comento Sasuke más interesado en ella y en el incondicionalismo que estaba mostrando por él. –Cómo puedes ver, ella es inútil—Sakura se mantuvo imperturbable ante sus palabras, -eres una Ninja Médico—afirmo viendo a ella asentir uy ligeramente. –La reemplazaras, todo saldrá bien.

En su mente aquellas palabras eran un tornado de ideas para Sakura, imágenes que cruzaban su mente, recuerdos felices, instante en que todo aquello jamás había sido pensado. Batallas duras, enfrentamientos emocionales con Naruto a tal grado en que había aseguro que lo amaba para hacerlo desistir de buscar a Sasuke, pero él no había conseguido dejarse engañar. Tenía que apuñalarse el corazón así misma y olvidarse de lo que realmente sentía. El mundo de los Shinobis era así, o se era lo bastante frio e inteligente para entenderlo o se desaparecía simplemente por culpa de los sentimientos y la debilidad. Era el momento de que ese probara así misma y demostrara que clase de Kunoichi era, que demostrara si lo enseñado por lady Tsunade había dado frutos.

Definitivamente no es el mismo Sasuke, concluyo Sakura para sí misma. Ha cambiado completamente

Digna, ocultando perfectamente sus emociones, Sakura no aceptó ni desestimo las palabras de Sasuke, caminando hacia Karin y viendo a Sasuke apartarse para darle el espacio necesario. Sakura titubeo al ver a la pelirroja clavar sus ojos en ella con lastima, casi sintiendo compasión por ella.

-¿Y bien?—la cuestiono Sasuke al verla inmóvil, -¿Qué decides?

Sakura trago saliva de la forma más inaudible que resultaba para ella. ¿Cómo es que había llegado a eso? Todo estaba mal, ella no…no podía matar a alguien a quien no conocía y que era inocente a sus ojos, mucho menos matar a Sasuke. ¿Qué estaba haciendo? No podía, no…ella no era esa clase persona en lo absoluto, no podía mentir, no podía mancharse las manos de esa forma. Sus manos temblaron al darse cuenta del error que estaba a punto de cometer.

Sasuke únicamente observo a Sakura y percibió el cambio en su respiración, la duda tiñendo sus gestos, el temor adueñándose de sus acciones. Sabía que ella no podría hacerlo, era demasiado noble y buena como para ensuciarse las manos de esa forma y Sasuke no esperaba que lo hiciera. Predisponiéndose a apartar a Sakura deshacerse de Karin el mismo, sintiendo el chakra de Kakashi extremadamente cerca, Sasuke preparo un Chidori en su mano derecha.

-Sasuke, no lo hagas…

La voz de la Uzumaki alerto a Sakura que se petrifico de solo escuchar el inconfundible sonido del Chidori a sus espaldas. Era demasiado tarde, Sasuke había percibido su duda y no perdonaría su mentira, su trampa para intentar parecer algo que no era. Su vida sería el precio de ese error. Y ella estaba dispuesta a morir sabiendo que había estado a punto de cometer algo que no era propio de ella. Sakura se giró tan rápidamente omo pudo, si iba a morir, quería hacerlo viendo a Sasuke a los ojos.

Quizá alcanzara a apuñalarlo a tiempo y la muerte viniera para ambos.

Pero para su sorpresa Kakashi apareció en el acto haciéndola retroceder e impidiendo que Sasuke la atacara. Sakura con serenidad la llega de su Sensei y de cómo alejo a Sasuke de ella, sintiendo la ira de Sasuke sobre ella, sabiendo que la llegada de Kakashi era la prueba exacta de que toda la conversación entre ambos había sido una trampa nada más. No había existido sinceridad en ninguna de sus palabras anteriormente.

-Uno detrás del otro—comento Sasuke con veneno.

Primero Karin y ahora Kakashi, solo hacia falta que Naruto llegara y su paciencia se consumiría al límite. Su idea jamás había sido atacar a Sakura como Kakashi parecía creer, su objetivo había sido apartar y matar a Karin por su cuenta porque sabía que la pelirosa no tenía un corazón tan impío como para olvidar sus ideales, para olvidar quien era y mancharse las manos de a nada. Ella no era como los demás y Sasuke lo tenía claro, era por eso que se tomaba tantas libertades con ella, era por eso que la alejaba cuando sabía que había un peligro mayo para ella, era por eso que deseaba que a ella no le pasara nada.

-Intentabas matar a Sasuke, ¿no es así, Sakura?—pregunto Kakashi a su pupila quien asintió a regañadientes con la mirada.

Sasuke oculto su sorpresa ante las palabras de Kakashi, no sabiendo si respirar tranquilo al ver que ella no había podido hacerlo o sabiendo que ella había mentido durante todo ese tiempo. El había creído en sus palabras y ella solo había intentado actuar frente a él. Su orgullo, su esperanza en ella se sentía quebrada y latente al mismo tiempo, quebrada porque hubiera pensado en matarlo siquiera, pero latente al ver que su inocencia seguía allí y no había hecho tal cosa.

Las demás palabras de Kakashi, recordándole que la venganza no llevaría a nada pasaron a su alrededor como el aire, no le importaba la opinión de nadie. De hecho, y aunque el propio Naruto estuviera allí, Sasuke estaba más dispuesto a seguir con lo que deseaba sin importar sobre quien tuviera que pasar, eso era lo que pensaba al ver a Sakura llevarse a Karin mientras él y Kakashi peleaban. Habían ocultado la verdad de él durante años, haciendo creer inicialmente que su hermano era un traidor y que solo necesitaba deshacerse de él para vivir tranquilo. Todo eso era una infame mentira, su hermano había cargado con una culpa que nadie más podría, se había manchado as manos con la sangre de su Clan, de sus padres…había vivido en exceso producto de su enfermedad para morir como un traidor en sus manos dejándose vencer producto de su debilidad.

Llévame contigo

Las palabras de Sakura retumbaban en su cabeza a cada instante sin importar cuanto se enfrascara en la pelea con Kakashi. ¿Cuánto de lo dicho por Sakura era cierto y cuando era mentira? Necesitaba saberlo, necesitaba saber que, en el fondo, Sakura seguía perdidamente enamorada de él. No esperaba poder corresponderle, para nada, su errores eran demasiados como para involucrarla a ella, pero necesitaba tener las cosas claras, era desesperante pero lo necesitaba.

Se odiaba a sí mismo por haberla hecho llorar tantas veces, por haber puesto en peligro a Naruto, y ahora se odiaba cada vez más por desearlos muertos, involucrándolos en una venganza que en realidad iba contra quienes dirigían la aldea, el maldito Consejo, no contra ellos que habían sido privados de la verdad tanto como él. ¿Qué más podía hacer que mantenerse atado al odio y la venganza? No tenía nada que perder. Ya no le quedaba nada por lo que pelear.


-No hables aun, espera un poco más—pidió Sakura.

La pelirosa concentraba todo su enfoque en curar a la Uzumaki con su chakra bajo las ordenes de su Sensei, temiendo por la vida de Kakashi, temiendo por la vida de Sasuke, sintiendo la incertidumbre más grande por no saber quien apoyar, a quien desearle la muerte. Kakashi era como un segundo padre para ella y Sasuke era a quien más amaba, ¿Cómo elegir apoyar a uno de los dos y desearle la muerte al otro? No podía hacerlo simplemente.

Karin observo al pelirosa interesada y desconfiada. No tenía ni idea de quien era, y no le interesaba…pero estaba enamorada de Sasuke, no tenía idea de donde la conocía pero sabía que su sacrificio estaba llegando a estándares que ni siquiera ella podría alcanzar. Había que admirar la determinación de la pelirosa que curaba sus heridas con una imagen entre nostálgica y triste en su rostro. La Uzumaki sabía que ella no tardaría en romper a llorar y la entendía, ella misma lo hubiera hecho hace mucho luego de todo lo que había mentido, luego de todo lo que había tenido que aguantar.

Sakura suspiro tan acompasadamente como se lo permitían sus emociones, concentrándose en la Uzumaki mientras sentía su corazón resquebrajarse entre lo que deseaba y lo que era necesario, entre lo que amaba y a lo que era leal. ¿Cómo elegir?, ¿Cómo seguir incólume y fría ante todos los golpes que a vida le estaba dando?, ¿Cómo mantenerse leal a los principios Shinobi en un momento así?

-Tú eres el enemigo—comento Karin con dificultad por sus heridas pero sin importarle aquello realmente, -no quiero saber cómo te sientes—añadió con ligera molestia, -así que…deja de llorar delante de mí.

La pelirosa continúo con su trabajo, tomando nota mental de las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas sin que ella se hubiera dado cuenta siquiera. Con cuidado, Sakura aparto una de sus manos del tórax de la Uzumaki, secándose las lágrimas discretamente antes de continuar. Deseaba que Naruto estuviera allí, a su lado, diciéndole y recordándole lo que debía hacer, diciéndole que no le servía llorar, que no le servía pensar en lo que no era de su incumbencia.

Necesitaba actuar como debía y dejar de pensar en lo que no era importante.

Continuo dignamente ante la sorprendida mirada de Karin que, por instante, pareció ver otra persona reflejada en esos orbes esmeralda cargados de tristeza. La pelirosa disminuyo el chara en sus manos al ver que las heridas más severas de la Uzumaki sanaban por completo, dejando únicamente un tremendo agotamiento como señal de las heridas que ella tenía, agotamiento que por ahora le impedía moverse demasiado. Karin apoyo su espalda en el respaldo del puente, observando a la pelirosa ponerse de pie.

Guiándose por lo que escuchaba y percibía, Sakura se estableció en lo alto del puente observando con preocupación la batalla que se libraba entre Sasuke y Kakashi, siendo el Uchiha quien parecía haber llegado a su límite. Sakura extrajo el kunai del interior su capa y salto hacia el muro manteniéndose estable con la ayuda del chakra que enviaba a sus pies.

-¿Qué va a hacer?—se preguntó Karin en voz alta, viendo el kunai que la pelirosa tenía en sus manos.

No pretendería matar a Sasuke, ¿o sí?


El Susanoo se desintegró por capas dejando a un Sasuke vulnerable y medio ciego a merced de Kakashi quien no se sentía capaz de matar a su propio alumno. El tercero había tenido que pelear contra Orochimaru no había conseguido salir victorioso del enfrentamiento, por más que Sasuke pareciera débil…Kakashi no creía tener la oportunidad de salir vivo de allí.

Sintió el chakra de Sakura exactamente en donde ambos estaba, haciéndolo observar cada rincón había y por haber…hasta llevar la vista hacia los muros en lo alto del puente. Kunai en mano, la pelirosa observaba a Sasuke en espera de tener una oportunidad mediante la cual atacarlo y evitar que la pelea continuara. Kakashi la observo con miedo por lo que Sasuke pudiera hacerla si sabía dónde estaba. Tenía que detenerla, pero apenas y dio un paso el efecto del Kamui no hizo perder el equilibrio.

Sakura, viendo que Kakashi no podía moverse por culpa de su Sharingan, se soltó del muro y cayo silenciosa y cuidadosamente sobre el agua, exactamente detrás de Sasuke. Tomo firmemente el kunai entre sus manos y movió su mano en la trayectoria de la espalda de Sasuke…pero se detuvo un par de centímetros antes de tocarlo siquiera. Su mirada se hizo vidrios y su respiración pesada.

¡Mueve!, ¡Hazlo ya!, se gritó Sakura mentalmente, intentando poder hacerlo…pero no conseguía encontrar fuerzas para cometer ese hecho. No tenía ni las fuerzas ni el corazón para dejar de amarlo ni para matarlo. No puedo…

Sasuke se giro al sentirla detrás de él, sujetándola del cuello por mera inercia. Escuchaba la voz de Kakashi a su espalda gritándole que no la matara…y no deseaba hacerlo. Desde el reencuentro entre ambos en la guarida de Orochimaru y el tiempo posterior a ello había llegado a una conclusión: la amaba.

Ella había conseguido que él se enamorara completamente de ella y extrañara su presencia, ese silencio que en el pasado habían conseguido compartir de una manera tan cómplice. Aunque no pudiera corresponderle, sintiéndose indigno de ese aprecio, de ese amor que ella le devolvía a cada momento, Sasuke deseaba que ella lo olvidara y siguiera viviendo por su cuenta, que fuera feliz que pudiera tener todo lo que el había perdido, pero ella daba fiel testimonio de sentirse sola y perdida sin él. La amaba tanto que necesitaba y exigía que ese amor desapareciera para dejar de hacerlo sentir vulnerable, justo y como había sucedido en el pasado.

Sakura cerró los ojos con miedo, entregada a la posibilidad de morir en sus manos. Se sentía una basura por haber creído siquiera que podría matarlo, por haber creído que podía alejar sus sentimientos y hacer lo que dictaban las leyes de los Shinobis. Ella no podía, otros quizás sí pero ella no, no con él. No podía matarlo a él, no podía dejar de amarlo a él ni quería dejar de hacerlo jamás.

Sasuke percibió el aroma a veneno en el kunai que ella tenía en las manos, una muerte rápida si se lo preguntaban a él. Se lo arrebato a Sakura de las manos y lo sostuvo entre las suyas. Suicidarse no estaba en sus planes, pero morir con ella sí, habría un motivo para dejar de pelear y ella, con los ojos cerrados, no parecía protestar ante su decisión. ¿Asesinarla terminaría con el amor que le tenía?

No…no podía matarla, por más cegado por el odio que estuviera, no podía…no podía matarla a ella que era todo lo bueno e inocente en su mundo lleno de odio, confabulaciones, trampas y oscuridad. No podía ser tan egoísta como para privarla de la vida…pero tendría que aparentarlo para que Kakashi se apresurara a su espalda. Resignado, Sasuke fingió estar a nada de herir a Sakura con el filo del kunai, pero para su sorpresa no fue Kakashi quien llego para salvar a Sakura, sino Naruto que la cargo en sus brazos de una manera tan impetuosa que lo llevo a chocar una de sus mejillas contra el filo del kunai, hiriéndose en el proceso.

El de nuevo…pensó Sasuke con odio hacia el Uzumaki


PD: gracias a quienes han comentado la historia hasta ahora :3 me hacen sonrojar. Este capitulo eta dirigido a MilagrosLove que fue el ultimo comentario hasta la fecha gracias por tener la atención de leer y comentar este fic :3 intentare actualizar el martes o miércoles: 3 gracias y hasta la próxima.