-Ni los personajes ni la historia me pertenecen en lo absoluto sino que son de la completa autoria de Masashi Kishimoto más la narración y/o pensamientos de nuestros personajes (Sasuke y Sakura) son de mi absoluta responsabilidad para la dramatización, sentido y cronologización de la historia :3


Dos meses y medio, una espera tolerable para algunos, insufrible para él que se veía privado de la presencia de su esposa, preguntándose una y mil veces en su mente si ella estaría bien y si Karin había cumplido con ser su "guardiana", por decirlo de alguna forma, para velar completamente por su seguridad. Más apresurado de lo que hubiera recordado actuar, recorrió los pasillos de la guarida con una sola dirección en su mente, sin importarle cualquier cosa que fuera a cruzársele en el camino.

Sakura se acomodó el vestido mientras terminaba de atar su cabello en una coleta baja. Se había levantado hacía ya unos cinco minutos luego de haberle insistido a Karin que se fuera a dormir. La Uzumaki se estaba tomando muy enserio su papel como vigilante y guardia personal, pareciendo una gárgola que velaba su sueño en todo momento para garantizar que nada sucediera mientras ella estuviera presente. Se había mantenido expresamente alejada de Orochimaru en todo momento y viceversa, no viéndolo desde su llegada. Esperaba que el viperino no tuviera la más remota idea de su estado.

La Uzumaki había hecho un magnífico trabajo y Sakura no podía siquiera emitir queja alguna, habiendo acomodado la habitación para que fuera lo más amena y agradable posible, contando con una cama, una pequeña mesa y un espejo contra la pared. Ella había insistido que tal grado de comodidad era innecesario, pero ahora que analizaba mejor las cosas era más de lo que creyera conveniente pero que a su vez la había sentir tranquila.

Sakura giro su rostro hacia la pared, ante la trayectoria del espejo, observando su reflejo. Ya casi se cumplían siete meses y la fecha culmine del embarazo se acercaba más y más conforme pasaban las horas, los días y las semanas. Sin poder evitarlo acaricio su vientre por sobre el vestido, preguntándose que sería el bebé o si sería una buena madre con Sasuke había inferido. Era una duda que la asaltaba desde el primer momento en que había sentido antojo y no de algo extraño ni nada por el estilo como Hinata le había advertido, sino que solo de una cosa: té negro. Según Karin significaba algo bueno, pero no podía corroborarlo, más allá de aquello el embarazo había sido más que tranquilo.

Escuchando un repentino eco de pasos aproximándose velozmente desde lejos, el ceño de la pelirosa no pudo evitar fruncirse mientras se giraba hacia la puerta. A menos que se tratara de Karin, que por cierto hacía apenas diez minutos se había retirado a dormir, Sakura no tenía ni la más remota idea de quién podía tratarse. La puerta se abrió lentamente, haciéndola petrificarse de sorpresa en donde estaba al ver a Sasuke que pareció igual de sorprendido en ese preciso momento.

Si lo que Sasuke había esperado había sido un reencuentro…pasivo, pues lastimeramente eso no era posible y lo corroboro en cuanto sintió a Sakura abrazarlo de forma desesperada. Ella era efusiva, tremendamente expresiva e incluso irascible si no se tenía el debido…cuidado, pero en cuanto a fuerza se refería, en ese momento le estaba impidiéndole respirar.

-Sakura—intento alejarla ligeramente, no por molestia, sino porque se abrazó le estaba quitando la respiración. Pero en cuanto la sintió sollozar contra su hombro, todo se vino abajo. La había extrañado más de lo que le era posible expresar y ahora, abrazándola contra su pecho, escuchándola llorar de alegría, sabía que ella había compartido su sentir en todo momento pese a la distancia que los había separado. –Ya estoy aquí—garantizo, enterrando su rostro ne el cuello de ella, sintiendo su aroma, -estoy aquí.

Estaban juntos de nuevo, ya fuera por un corto o largo tiempo.


Sakura deposito cuidadosamente la capa del Uchiha sobre la cama antes de sentarse, observándolo sonriente e indicándole que tomara asiento a su lado. Sasuke rebusco en uno de sus bolsillos, colocando tres pequeñas cartas en manos de la pelirosa que lo observo confundida, viéndolo sentarse a su lado.

-Supuse que querrías enterarte de las noticias—respondió el Uchiha viendo la mirada de ella.

Asintiendo vehemente, Sakura procedió a leer de manera inmediata lo escrito en aquellas pequeñas cartas que, si bien informaban de cosas exactas y necesarias, habrían de contribuir para hacerla conocedora de lo que sucedía en Konoha ahora que se encontraba ausente.

-Naruto y Hinata tuvieron un niño—comento en voz alta, girando su rostro hacia el Uchiha que asintió, ya suponiendo tal cosa por cartas que Naruto le había escrito de manera continua pidiéndole que le dijera donde estaba. Algo que claramente no había respondido, -sinceramente espero que no herede la estupidez de Naruto—comento Sakura viéndolo fijamente. Sasuke la observo seriamente, arqueando una ceja a modo de respuesta. -Tienes razón, eso es imposible—admitió, sabiendo lo que significaba ese gesto de su parte.

Sasuke contemplo entre divertido y confuso como la repentina seriedad de ella se transformaba en…¿horror? No, esa no era la palabra adecuada, más bien…una confusión exorbitantemente grande de la cual no parecía poder salir. Sakura releyó por tercera lo escrito en la carta, creyendo que se trataba de una broma lo que estaba leyendo. ¿Sai e Ino habían tenido un hijo?

-¿Sai e Ino?—cuestiono Sakura en voz alta, no creyendo lo que leía, girándose hacia el Uchiha, Sakura percibió el brillo de sorpresa en la mirada de él. -He de admitirlo, estaban saliendo juntos la última vez que los vi, pero…- se encogió de hombros la pelirosa, sin saber que decir ante semejante información, -vaya que tenían prisa—pudo comentar, absteniéndose de reír. Cambio la carta, ya leída, por la que se encontraba bajo esta, leyendo su contenido su titubeo alguno, sin dejarse sorprender esta vez por lo que se encontraba escrito. -Temari está embarazada, eso era predecible—comento encogiéndose de hombros y viendo asentir a Sasuke, hasta él podía darse cuenta de eso pese a que él hubiera encontrado ausente de Konoha por tanto tiempo, - siento compasión del pobre Shikamaru, no podrá mandar en su casa—rio la pelirosa sin poder evitarlo, tumbándose sobre la cama entre risas.

Sasuke la contemplo atentamente sonreír de aquella forma tan espontáneamente perfecta y única de su parte, tumbada sobre la cama y con las manos sobre su vientre en un gesto que Sasuke llevaba percibiendo desde su llegada. Una pregunta solo su mente, una pregunta que irónicamente no le había hecho a ella pese a que ya llevaba casi toda la tarde juntos tras su llegada, una pregunta de gran importancia para su persona y que directamente la involucraba a ella y al niño o niña en camino. Las risas de la pelirosa se detuvieron viendo la preocupada mirada en los ojos del Uchiha, sentándose lentamente sin apartar sus ojos de él, intentando descifrar sus pensamientos.

-¿Cómo estás?—pregunto Sasuke, completamente interesado por su seguridad que hasta ese momento no era sino un misterio. Su mirada, inevitablemente, no pudo evitar bajar al vientre de ella. -¿Cómo están?

Sosteniendo la mano de él entre las suyas, sonriéndole plenamente feliz, como a él le hacía feliz verla, Sakura sostuvo la mano del Uchiha hasta colocarla sobre su vientre, sin apartar sus ojos de él en ningún momento y viceversa.

-Perfectamente ahora que estas aquí—garantizo Sakura.


Para corroborar de manera más completa posible que Sakura no hubiera corrido peligro en todo momento en que él no había podido encontrarse a su lado, Sasuke había acabado pidiéndole un informe, por decirlo así, casi completo a Karin quien no tenía ni el más pequeño problema en contarle todo lo que había pasado, hora por hora o día por día de manera sucesiva y detallada, habiendo cumplido de sobremanera con las expectativas que el Uchiha tenía sobre su ayuda. Karin había sido sus ojos en esos instantes tan crucial cuando no había podido estar con Sakura.

Sasuke cerró la puerta tras suyo, avanzando de la forma más imperceptiblemente posible hacia la cama para no despertar a Sakura que estaba profundamente dormida. Recostándose con sumo cuidado sobre la cama, Sasuke abrazo protectoramente a Sakura por la espalda, sintiéndola removerse por el simple instinto que debía tener como Kunoichi. Sonriendo ladinamente ante aquello, el Uchiha beso la mejilla de ella, viéndola sonreír entre sueños, entrelazando su mano con la de ella.

Aun medio dormida, pero con una sonrisa en su rostro completamente sereno, Sakura sostuvo la mano del Uchiha cálidamente entre las suyas antes de colocarla sobre su vientre, sintiéndolo aferrarse por su cuenta. Dejándose volver a caer en un profundo sueño, gracias a la cálida sensación de la respiración del Uchiha contra su cuello, Sakura se relajó indudablemente, teniendo un pensamiento en su mente.

Los tres estaban juntos.


PD: capítulo dedicado a DULCECITO311 a quien, como siempre, le agradezco sus fabulosos comentarios en mis historias: 3 enviándole un abrazo muy apretado de mi parte. También a littelCurly21 y Erisassi a quienes no pude saludar anteriormente y a quienes les envió muchos besos, pidiéndoles perdón por lo corto pero tuve poco tiempo el día de hoy :3 el próximo capítulo se llamara "La Pequeña Uchiha" y creo que saben porque. Sera un cap más largo y detallado, quizá, en que me enfrascare totalmente a graficar el que, yo creo, fue el nacimiento de Sarada Uchiha, iniciando el "arco", por decirlo así, que narrara su infancia y adolescencia.