-Ni los personajes ni la historia me pertenecen en lo absoluto sino que son de la completa autoria de Masashi Kishimoto más la narración y/o pensamientos de nuestros personajes (Sasuke y Sakura) son de mi absoluta responsabilidad para la dramatización, sentido y cronologización de la historia :3
Sakura salió del baño ya completamente vestida, tomándose unos momentos de más para retocarse su recién cortado cabello ante el espejo. Ya había pasado tiempo y, como le molestaba ligeramente, había tomado la decisión de volver a cortarlo, asegurándose de que mantuviera el largo que no le resultara incomodo en sus deberes diarios. Al salir del baño, Sakura se encontró con su hija jugando divertida sobre la cama, abrazando un pequeño oso de peluche azul y negro.
Sarada podía ser una niña pequeña y como toda infante le gustaban los juguetes pero no en demasía, de hecho prefería observar lo que pasaba a su alrededor y aprender, pero ese pequeño oso era tal vez el único juguete que la Uchiha apreciaba y adoraba tanto. Sasuke entro en la habitación observar ligeramente divertido la intensa atención que Sakura cargaba en su mirada hacia Sarada, ambos se preocupaban mucho por ella, Sakura sobre todo ya que no podía evitar ser sobreprotectora, pero gracias a ello Sarada no sentía que debiera progresar por deber sino porque los amaba a ambos.
-Sigue observándola así y dejaras tu firma—se burló el Uchiha.
Saliendo de su concentración, Sakura levanto su vista hacia Sasuke, sacándole la lengua antes de encaminarse hacia la cama donde se sentó, abrazando a su hija que correspondió en el acto.
-No se me había ocurrido, gracias—acepto Sakura, besando una de las mejillas de su hija que rio, divertida. El ambiente ameno no tardó en ser roto por el repentino repiqueteo de golpes contra la puerta principal. Sakura, confundida porque no esperaban a nadie, levanto su mirada hacia Sasuke. -¿Quién puede ser?
El Uchiha, igual de confundido, se encogió de hombros. Solo esperaba que o se tratara de algo preocupante para él o para su familia.
-Yo voy— indico Sasuke.
De todas formas, Sakura se levantó de la cama con Sarada en brazos, siguiendo a Sasuke, ya sea lo que fuere, quería saber de qué se trataba, no quería que Sasuke tuviera que cargar solo con cualquier problema que pudiera surgir. Sasuke abrió la puerta, encontrándose con el siempre sonriente Naruto.
-Hola…
Antes de que el Uzumaki pudiera terminar de saludar siquiera la puerta le fue cerrada en la cara por obra del Uchiha. Sakura, con Sarada en abrazos, apareció en el umbral de la puerta, observando divertida el "fraternal saludo" entre su esposo y Naruto. Podían llevar años conociéndose y sin embargo nada cambiaba—ni cambiaria—entre ambos.
-Déjame adivinar—infirió Sakura, sonriendo nerviosamente, -¿Naruto?
Antes de que Sasuke contestara, tocaron nuevamente a la puerta pero esta vez Sakura se adelantó y abrió la puerta encontrándose con Naruto que, con solo verla, entro bajando la cabeza por temor a que ella pudiera golpearlo y de hecho era más que capaz, siendo que ella casi le había roto los huesos luego de haberse reconciliado con Sasuke por culpa de él que había escrito informando de los incesantes "pretendientes" que ella tenía y que le coqueteaban. Moraleja; nunca hacer quedar mal a Sakura si no se quería terminar en el hospital
-Siempre tan amable, amigo—ironizo Naruto a Sasuke en cuanto hubo entrado.
El Uchiha no pudo evitar entonar los ojos al escucharlo
-¿Por qué no puede arruinarle el día a otra persona?—cuestiono Sasuke diciéndole sutilmente que se fuera.
Divertida, Sakura sentó a Sarada sobre el sofá mientras esta se carcajeaba sutilmente ante el momento entre el Uzumaki y su padre. Sakura se cruzó de brazos, sonriendo divertida al saberse testigo de otra de sus muchas peleas, era una suerte que se llevaran bien a pesar de todo.
-Porque me quieres y eres como mi hermano—justifico Naruto con una sonrisa de oreja a oreja. Sasuke, completamente serio, únicamente lo observo con escepticismo haciendo decaer emocionalmente al Uzumaki. -Está bien, hablare en serio—se rindió el Uzumaki siendo que venía a verlos por una razón en específico, -vine a buscarlos, a ambos.
Sasuke parpadeo, confundido, antes de girarse hacia Sakura que no tardó en hacer lo mismo, colocándose a su lado y esperando a que Naruto explicara del todo el por qué los necesitaba en ese momento.
-Los Kages llegaron hace unos momentos…- explico dándoles a entender a sus dos amigos la situación y lo que habrían de tratar, pero principalmente la atención el rubio se dirigió hacia el Uchiha que se supo aludido, -esperan una explicación en base al informe que diste.
-Tardaron—ironizo el Uchiha.
Habían pasado meses desde que había regresado, Sarada ya tenía un año y medio como prueba, pero algo le decía que la respuesta o discusión a efectuar no terminaría de buena forma. No había prueba de ello, era solo un sentir que Sasuke no podía evitar conectar con la situación. No quería volver a alejarse de Sakura, ni tampoco de su hija, había tenido que pasar por eso anteriormente pero esta vez no deseaba que volviera a suceder.
-¿Esperabas que no tuvieran cosas que hacer?—cuestiono Naruto, claramente divertido. -Yo estaré presente como representante de Kakashi—aclaro para tranquilidad de sus dos amigos.
Sakura volvió a cargar Sarada entre sus brazos, no iba a dejarla sola mientras ella y Sasuke fueran requeridos en esa reunión. Afortunadamente sus padres estaban libres y adorarían volver a quedare cuidando de Sarada durante el tiempo que tardara la reunión.
-Al parecer ya puedes llamarte Hokage—sonrió Sakura, divertida para aligerar el ambiente ante las preocupaciones que reinaban en su mente y en la de Sasuke. -En el camino dejare a Sarada con mi madre—le informo a Sasuke.
No servía de nada postergar las cosas.
Los Kages, efectivamente, estaban reunidos; Chōjūrō, Korotsuchi, Darui y Gaara, Naruto como representante de Kakashi, por supuesto. El asunto a tratar era grave, la amenaza de los Otsutsuki volvía a estar latente peor et vez no se sabía quién era el peligro ni donde estaba específicamente, quien sea que asumiera la misión de custodiar esa presencia tendría que ausentarse por un lapsus prolongado de tiempo, distanciándose de la aldea pero por las razones correctas y justificadas. Era una misión que granjearía un gran reconocimiento porque quien la llevara a acabo elegiría proteger a otros por sobre sus deseos egoístas…y hasta ahora Sasuke era el más capacitado para efectuar tan misión.
Un héroe de guerra, poseedor del Rinnegan y el único Shinobi que equiparaba en fuerza y táctica a Naruto, nadie podría llevar a cabo una carga tan grane excepto él y había demostrar sus habilidades como para que los Kages confiaran en él. Pese a lo hecho en el pasado, su lealtad ahora era incuestionable y eso permitía que los presentes depositaran incuestionablemente su fe en él.
-Hay una existencia aún más grande que Kaguya, y es probable que se encuentre por esta área—informo Sasuke para sintetizar lo ya detallado en su informe.
-¿Algo incluso más poderoso que Kaguya?—cuestiono Sakura en voz alta, consiguiendo ocultar su temor por esa idea.
-Es una posibilidad—la tranquilizo, Sasuke.
La batalla contra Kaguya, librada hacía ya varios años atrás, era un recuerdo de cuán lejos se podía llegar y de cuán difícil resultaba vencer a alguien con tanto poder. Ellos tres, los Sannin, habían tenido que pelear con todas sus fuerzas hasta el cansancio para derrotarla y sellarla nuevamente, muchos habían tenido que morir para detener aquella guerra, ¿Cómo lidiar con algo mucho más fuerte? La sola idea hacia que Sakura temiera lo peor para todos, tanto para su familia como para el mundo shinobi.
-¿Y cómo se supone que vamos a darle esta noticia a esas personas cuya heridas de la última guerra apenas empezaron a sanar?- exigió Chōjūrō, temiendo lo pero para las poblaciones civiles que conformaban a las aldeas, nadie estaba preparado para otra guerra como la que ya había tenido lugar, -¿Cómo podrían empezar a darse cuenta del nivel del nuevo oponente?—cuestiono esto ya que ninguno de los presentes, ni siquiera Sasuke, estaban al tanto de este individuo o de cuan fuerte era.
-No debemos. Esta información aun no es más que una especulación y conjeturas—sentencio Korotsuchi que apreciaba enormemente la investigación del Uchiha, gracias ello podrían prepararse para intentar proteger a la población de toda amenaza posible, pero dar a conocer esa información resultaría alarmante para todos. –No hay necesidad de perturbar la paz que apenas ha empezado a prosperar—recordó sin poder evitar llevar su mente a sus recuerdos sobre la guerra y cuantos habían muerto para alcanzar la paz. -Por ahora tengamos esto en secreto entre los que asistimos a esta reunión.
-Eso sería lo más prudente—secundo Gaara.
Producto de la amistad y hermandad que los unía, Naruto no pudo evitar sentir que investigar aquella situación también era de su interés, de su completa obligación. Sasuke ya había hecho su parte anteriormente, esta vez quería que su amigo tuviera la oportunidad de estar con su familia y ayudarlo tal vez fuera la única forma en que redujeran el tempo escatimable que debía durar aquella investigación sumamente exhaustiva que tenia como fin descartar o destruir toda posible amenaza.
-Sasuke, quiero ir contigo—dispuso el Uzumaki.
Ya había dejado que su amigo cargara con todos esos problemas por su cuenta, no podía pasar el tiempo deseado con su familia a causa de sus habilidades y de cuanto eran requeridas en esa situación, pero esta vez Naruto deseaba ayudarlo para pagarle todo lo que estaba haciendo. Sasuke se privaba de ser egoísta para que otra crisis como las sucedidas volviera a tener lugar.
-Como Hokage, tienes que proteger la aldea—le recordó Sasuke aludiendo a la presencia del Uzumaki en la reunión. Kakashi lo estaba preparando para asumir como Hokage en unos años por una razón y Sasuke se sentiría mucho más tranquilo si dejaba a Sakura y a su hija bajo el cuidado de Naruto que velaría por ellas como nadie más. –Además el único capaz de seguir el rastro de Kaguya soy yo, con mi Rinnegan—aclaro para hacer entender a su amigo que él no podía implicarse. –Tú has lo que puedas hacer y yo haré lo que pueda, después de todo creo que esa es la "cooperación" que tu deseabas, ¿no es así?—aludió Sasuke.
Naruto y él habían peleado porque sus ideales habían sido opuesto y luego de ello Sasuke se había determinado a enmendar sus errores, lo mejor que podía hacer en ese momento era vigilar toda amenaza posible mientas que Naruto velara por la aldea como Hokage, esa era la cooperación que—y estaba seguro—Naruto quería para equilibrar la aldea y al mundo.
Sakura aparto la mirada, cabizbaja y resignada. Sasuke no necesita decírselo, ni tampoco Naruto ni nadie, ya sabía que era lo que sucedería ahora; Sasuke volvería a irse y ella se quedaría con Sarada…solo que esta vez no habría fecha en que Sasuke regresara.
Esta vez su partida era por tiempo indefinido.
La reunión ya no había requerido su presencia tras llevar a cabo su punto culminante y por ende Sakura se había retirado para legar las mayores obligaciones al Uchiha, llevando a Sarada a casa y haciéndola dormir mientras ella misma se sumía en la preocupación más grande posible. Sasuke había tenido que realizar misiones así anteriormente, claro, con u largo plazo mediante el cual toda posible amenaza fuera descartada, pero todo eso había durado aproximadamente medio año, más de un año o casi tres años cuando mucho, pero esta vez el plazo era indefinido…esta vez ni siquiera se podía contar con que regresara.
Observando a su hija con una sonrisa triste en sus labios, Sakura se levantó de la cama donde e había encontrado antes de escuchar el inconfundible sonido dela puerta principal abriéndose. La pelirosa se mantuvo en el umbral de la puerta que conectaba el pasillo con la entrada, observando a Sasuke entrar. No pasó desapercibido para el como Sasuke evadía la mirada, aparentemente sus pensamientos habían acertado…su ausencia sería muy prolongada, indefinida para ser más precisos.
-¿Cuándo?—cuestiono Sakura ya que era único que podía hacer.
Esta vez no podía decirle, no podía rogarle que se quedara a su lado, esta vez ninguno de los dos podía ser egoísta y eso hacía que el momento y lo que iban a atravesar no fuera sino mucho más doloroso de lo que hubieran podido imaginar hasta ese entonces. Jamás habían pensado que algo así fuera a sucederles.
-Esta noche—admitió el Uchiha con pesar.
Asintiendo únicamente, Sakura se dirigió a su habitación, en aquel momento solo quería encontrarse sola con sus pensamientos sin hacer sentir mal a Sasuke por ello, pero antes de dar dos pasos siquiera Sakura sintió un agarre sobre su brazos que le impidió avanzar.
-Sakura—ante la voz del pelinegro, la pelirosa se giró a observarlo de mala gana, lo único que deseaba en ese momento era estar sola y llorar con libertad, -sabes que no quiero hacer esto—reconoció Sasuke.
Era algo obvio, ninguno d los dos quería separarse nuevamente, Sasuke tampoco quería que su hija tuviera que criarse sola, si, Sakura era una madre excelente y podría hacer todo aunque él no se encontrara…pero esa no era la idea, siempre se debían cumplir las normas de conducta Shinobi y aunque fuera su deber, bajo otras circunstancias Sasuke jamás hubiera pensado siquiera en alejarse de su familia, Sakura y Sarada eran lo más importante en su vida, era por la seguridad de ellas que aceptaba la misión, no por la aldea.
-Pero debes hacerlo—respondió Sakura.
Por más que desearan ser egoístas, por más que desearan olvidarse del resto del mundo…ambos eran Ninjas de Konoha y su lealtad debía encontrarse con la aldea ante que con sus propios sentimientos. Sasuke había obtenido el perdón, desde luego peor no de todo el mundo; el 50% por cientos de los habitantes de la aldea confiaban en el por qué pese a sus tropiezos inicialmente había sido leal a Konoha desde una edad temprana, un 30% era neutral, no les interesaba que hiciera él mientras no se volviera una amenaza, y un 20% estaba en completo desacuerdo con su presencia pero guardaban respeto y silencio por su presencia intimidante. Pero si Sasuke quería dejar todo lo sucedido atrás y permitir que su hija iniciara un camino nuevo…tenía que hacer eso, a la vez garantizaría que su familia estuviera a salvo si velaba por la aldea, todo estaba conectado.
Sasuke soltó su agarre sobre el brazo de la pelirosa que se giró a observarlo tras su conversación. Estaba resignada ante la situación, pero sabía que pese a su aceptación aparente Sasuke no quería hacer eso, lo conocía bastante bien como para saber que por más que tuviera un deber con la aldea no le apetecía alejarse de ella ni de Sarada, pero la responsabilidad era mucho mayor que el egoísmo que alguien pudiera tener.
-Soy una basura—se insultó Sasuke para sorpresa de Sakura que entreabrió los labios para contradecirlo, -nunca he estado ahí para ti cuando me has necesitado, solo te he hecho llorar y me he comportado como un completo idiota, pero…- titubeo por un momento, bajando la mirada. Preocupada por los sentimientos que rondaban la mene de él, Sakura le acaricio cuidadosamente la mejilla, haciéndolo levantar su mirada hacia ella, -Sarada y tú son lo único que me importa y no quiero alejarme de ustedes, no hago esto por mi voluntad Sakura—prometió.
Bajo otras circunstancias Sakura se hubiera dejado sorprender pero ver a Sasuke llorar era algo que no hacía sino corroborar lo mismo que la preocupaba a ella, el temer que esa separación no fuera sino una permanente despedida, el no volver a verse y todo por culpa del deber. Para ocultar el hecho de que de igual modo deseaba llorar, Sakura se abrazó desesperadamente de él, enterrando su roto en su pecho para ocultar las lágrimas que no tardaron en salir de sus ojos.
-Si me quedara a tu lado, sería feliz cada instante de mi vida, no me arrepentiría y eso se debe…- pronuncio Sasuke con la voz quebrada sin poder evitar aludirlas palabras que ella misma había dicho hacía muchos años atrás, -a lo mucho que te amo—aferrándose a los hombros de él y pese a estar llorando, Sakura levanto la mirada para encontrar su rostro con el de Sasuke, - porque me importas más que nada en el mundo.
Mordiéndose el labio inferior para no sollozar, Sakura pego su frente a la de Sasuke, sin romper el abrazo bajo ninguna circunstancia, sintiéndolo envolver su brazo alrededor de su cintura.
-Yo también te amo—correspondió Sakura.
Luego de aquel momento emocionalmente memorable, la noche no había tardado en llegar.
Para tristeza de ambos el tempo no estaba corriendo a favor de ninguno de los dos, no les estaba permitiendo el interactuar lo suficiente como para recordar un momento excepcionalmente importante, pero Sasuke llevaba lo necesario consigo; la fotografía de su boda y además Sakura le había entregado una foto un tanto reciente de ella y Sarada, al menos de aquella forma podría mediar con la larga espera con la que se encontraría a partir de ese momento.
Teniendo listo todo aquello que le resultase necesario, Sasuke abandono l habitación, encontrándose con Sakura que lo esperaba en el pasillo con una expresión entre resignada y serena, aquella mirada esmeralda que no pudo evitar hacer titubear. Ella era la única persona en la tierra que podía destruir el equilibrio de su mente y hacer que él estuviera dispuesto a lo que fuera por hacerla feliz.
-Sakura, si yo…-intento cuestionar Sasuke con respecto a lo que debía hacer.
-¡No digas eso!—lo interrumpió Sakura al comprender lo que quería aludir. -Lo conseguirás, has hecho esto antes y has vuelto intacto, no es la primera vez—le recordó afanosamente en un intento por tranquilizarse a sí misma al mismo tiempo. -¡Solo asegúrate de volver como lo hiciste antes!—rogó sin poder evitar bajar la mirada para contener las lágrimas.
-Lo haré—prometió Sasuke para tranquilizarla, -pero recuerda lo que te dije; No importa si es aquí o en otro lugar, nunca me iré de tu lado—Sakura bajo la mirada ante esas palabras, girándose hacia la puerta. Verlo y escuchar en ese momento era lo más doloroso que hubiera podido imaginar. -Cada vez que encuentres paciencia ante un problema o cuando intentes lidiar con ella, piensa que estoy contigo—intento consolarla, aludiendo a Sarada que aún era muy pequeña.
Sarada iba ser su carga, aquello conque lidiar cada día y a quien forjar con el paso del tiempo, su hija y a la vez esa prueba material y humana del lazo que la unía con Sasuke, Sarada era más que una hija para ambos, era esa niña que había nacido del amor de ambos. Puede que muchos, en el futuro, se atrevieran a cuestionar si Sasuke y ella sentían algo el uno por el otro siquiera…pero ellos sabían la verdad y era más que suficiente.
-Tal vez sea una idiota por hacerlo, pero te amo más que nada en el mundo, Sasuke Uchiha y nunca me arrepentiré—confeso Sakura siendo que esas declaraciones siempre habían sido dichas para él, girándose para verlo a los ojos, -eres el primer y el único hombre al que pude y podre amar en mi vida.
-Lo sé—correspondió Sasuke con ese aire de suficiencia y arrogancia que tanto lo caracterizaba pero a través del cual Sakura pudo ver para saber cuándo sincero era en sus declaraciones. -Y tú eres la única mujer en mi vida—garantizo.
Sakura se mordió el labio inferior a la vez que bajaba la mirada para ocultar su sonrojo por aquellas, Sasuke no era alguien, en lo absoluto, que expresara verbalmente sus sentimientos, y si lo estaba haciendo en ese momento era porque temía que ese adiós fuera para siempre. La pelirosa le indico que la siguiera mientras cruzaba el pasillo hacia la habitación de Sarada cuya puerta se encontraba entreabierta. Siguiendo a Sakura en todo momento, Sasuke no pudo evitar observar a su pequeña hija de menos de dos años que dormida profundamente, inocente e ingenua como su esposa y que sin embargo no tendría la oportunidad de recordarlo, era demasiado joven como para que Sasuke pudiera imaginar siquiera que ella fuera a recordar su rostro, pero en cierto modo no le afectaba.
-No lamentare que me olvide—reconoció para extrañeza de Sakura que parpadeo, confundida, -he sido más tiempo un criminal y shinobi antes que un padre para ella, no es gran pérdida el no recordarme—admitió sin demasiada preocupación.
-Te recordara, a través de mí—prometió Sakura, observando a su hija que dormía plácidamente, ajena de todo cuanto sucedía a su alrededor, -recordara también a sus abuelos y a su tío—Sasuke no supo que decirle ante aquello, Sakura valoraba tanto su pasado que a la vez quería hacer partícipe a su hija de todo eso. -Siempre le hablare de ti y de quien eres, sabrá que su padre es un gran héroe que prefiere ayudar a otros antes que ser egoísta—sonrió ante eso, alejándose la de la cama de su hija y avanzando hacia el pasillo, sabiendo que no servía de nada postergar lo que era inevitable, -sabrá que no hay nadie en su pasado ni presente que este ligado la oscuridad, porque su camino es la luz como ha sido para nosotros.
Sasuke siguió a Sakura en tomo momento, el silencio era lo único que podía darle, ella era demasiado atenta, demasiado noble e inocente, ella era todo cuanto el podría haber considerado inalcanzable para él y sin embargo era por eso que la amaba tanto, porque ella era tan diferente y porque siempre habían conseguido obtener un lugar en su corazón. Deteniéndose ante la puerta, el Uchiha termino de prepararse antes de sentir como Sakura colocaba la capa sobre sus hombros, acomodándola con cuidado y no perdiendo detalle alguno de su rostro.
Ya completamente listo y consiente de que no podría cambiar nada a partir de ese momento, Sasuke se resignó por completo, se hizo a la idea de que al menos protegería a su familia a causa de su ausencia. Sin poder evitarlo, acaricio cuidadosamente la frente de ella con aquel poke antes de descender su mano y posarla sobre la mejilla de ella. Esa sonrisa tranquilizadora en el rostro de ella era todo cuanto pudiera necesitar para partir tranquilo, el saber que ella estaría bien por su cuenta a pesar de todo.
-Volveré—prometió Sasuke, pegando su frente a la de ella sin poder evitarlo.
Como si se trata de imanes, y producto de un rose tremendamente suave y escaso, los labios de ambos se encontraron una única vez, era la despedida y una petición omnisciente d paciencia hasta que volvieran a verse, porque volverían a encontrarse, algo se los decía de todo corazón. Con una sonrisa, Sakura se separó lentamente de Sasuke sin apartar sus ojos de los de él bajo ninguna circunstancia, abriendo la puerta de forma pausada.
-Vete ya antes de que empiece a llorar—ironizo Sakura como broma para alivianar el ambiente, -no quiero que te lleves ese recuerdo—Sasuke bajo la mirada ante sus palabras para luego avanzar hacia la puerta. En efecto, ya no servía de nada intentar alargar el tiempo que fueran a pasar juntos. El Uchiha levanto la mirada hacia Sakura en cuanto sintió el tracto de ella sobre su hombro, -Sasuke, es solo un hasta pronto, no es para siempre—le recordó ella para intentar que él no tuviera más pensamientos negativos.
Ambos tendrían que ser extremadamente pacientes, Sarada de igual modo porque el tiempo que fueran a pasar distanciados seria grande, probaría sus propios valores y cuestionar los lazos que los unían ante los ojos de todo el mundo pero no les importaba, era una familia y ellos lo sabían, eso era más que suficiente para esperar el tiempo que hiciera falta.
-Nos vemos pronto—se despidió.
Sakura asintió, con una sonrisa tranquila, sintiendo un extraño escalofrío recorrerla en cuanto vio la espalda de Sasuke desaparecer del otro lado de la puerta. De forma lenta, la pelirosa cerró la puerta sin poder evitar rememorar todo momento feliz vivido hasta la fecha, momentos que solo serían recuerdos hasta nuevo aviso.
La sonrisa que había adornado su rostro se desvaneció en cuanto cerró la puerta, aferrándose a esta mientras apoyaba su espalda contra la madera, prestando completa atención a los sonidos del exterior, escuchando los pasos alejarse cada vez más, hasta ya no ser audibles en lo absoluto, Sakura se dejó caer de rodillas con la espalda a un pegada a la puerta, toda esa seguridad y sonrisas no eran sino una fachada para evitarle a Sasuke cualquier recuerdo triste. Si no iban a volver a verse en mucho tiempo, lo que ella menos deseaba era que la última imagen que se llevara de su familia fuera un cuadro triste.
Lo primero en salir de sus labios fueron jadeos contenidos, sollozos que peleaban y se debatían entre si salir o no de su boca. Bajo la cabeza dejando libre sus sollozos que si bien la liberaban a su vez la herían una y otra vez como si fueran una daga que se enterraba en su corazón a cada instante, pero ante lo cual estaba acostumbrada.
¿Por qué Sasuke?, ¿Por qué ella?...¿Por qué ellos eran quienes debían hacer ese sacrifico?, ¿Por qué no podía hacerlo alguien más?
Otro doloroso sollozo salió de sus labios como un desgarrador grito que fue entre contenido por sus labios y sus dientes. No pararía de llorar hasta cansarse, puede que como Kunoichi que seguía siendo supiera y comprendiera las leyes a seguir, las normas y todo lo demás…pero no quería hacerlo, no a costa del equilibrio de su familia, a costa de la felicidad de Sasuke y de su hija.
Pero tendría que guardar silencio y soportarlo todo, justo como Sasuke haría a pesar de todo.
PD: lamento la demora pero enserio han sido complejos los exámenes y deberes a realizar, pero a partir del martes volveré a estar libre así que si tienen algo en mente solo comentenlo y haré lo posible por hacer realidad toda idea posible :3 este cap esta dedicado a: nickycereza,luz de luna, LittelCurly21, Ryomaysakuno93, DULCECITO311 (como siempre :3) y Erisassi :3 el próximo capitulo se titulara "Distancia" y creo que sabe por que :3 gracias a todos mis queridos lectores, besos, abrazos y hasta la próxima.
