Incluso después del espectáculo en ese primer desayuno del viernes, no había esperado que ella siguiera TODAS sus extravagantes condiciones una vez que hubiera demostrado su punto, pero aquí estaban con casi una semana de aprendizaje y hasta ahora ella había seguido todas sus solicitudes al pie de la letra.

Le sorprendió que ella hubiera aceptado y abandonado todas las demás materias "no esenciales", por lo que, en lugar de continuar con sus estudios, optó por realizar sus EXTASIS de forma independiente en el ministerio.

Ella fue y presentó los EXTASIS para Cuidado de Criaturas Mágicas, Transformaciones, Encantamientos, Defensa, Runas Antiguas, Astronomía e incluso Estudios Muggles sólo porque podía.

La chica obtuvo Extraordinario en todo, por supuesto, aparte de Criaturas Mágicas en donde obtuvo un Supera las Expectativas, pero considerando que había abandonado la materia unos años antes y lo había hecho todo a partir del conocimiento adquirido por su cuenta, aún así era un logro muy impresionante tener 7 EXTASIS en su haber, cuando recién comenzaba el año. La mayoría de los estudiantes lo finalizaban con mucho menos.

Dejar todas esas materias significaba que tenía mucho más tiempo libre, ya que actualmente solo estaba estudiando Pociones, Herbología, Aritmancia y, sorprendentemente, adivinación... ahora que Firenze estaba impartiendo la materia.

Tener todo ese tiempo libre significaba que también podía asumir otro de sus requisitos con facilidad: ser profesora asistente de pociones.

Pudo confiar en ella para enseñar y calificar el primer y segundo año de inmediato. Ella enseñaría a toda la clase mientras él se sentaba en su escritorio a corregir los trabajos de los años superiores, funcionó muy bien, no es que él lo fuera a admitir delante de ella, por supuesto.

Con ella enseñando y calificando a las clases inferiores, y él calificando las superiores, ella estaba obteniendo las horas necesarias para su aprendizaje, así como también experiencia práctica en la enseñanza.

A ella le encantaba enseñar a los estudiantes más jóvenes, y ellos la amaban, y no es que él fuera a admitir eso tampoco... ella hizo un muy buen trabajo, y era mucho mejor con los estudiantes más jóvenes que él. Estaba feliz de no tener que lidiar con los imbéciles y centrarse en los estudiantes mayores, más tolerables. Poder calificar mientras ella impartía las clases significaba que él tenía más tiempo libre para dedicarlo a su estudio personal de pociones, en el que ella también lo ayudaba.

Ella también ayudó en los años superiores, e incluso dentro de su propio año se ganó su respeto, cuando un estudiante de octavo año de Ravenclaw hizo un comentario sarcástico sobre lo que le daba la "autoridad" sobre pociones para enseñarle. Antes de que él tuviera la oportunidad de hechizar al chico, después de todo él era el único al que se le permitía insultar a su aprendiz, muchas gracias, ella simplemente dijo que preparó su primer multijugos exitoso en el baño de la escuela a los 12 años, y a los 18 preparó uno tan efectivo que logró usarlo para irrumpir en Gringotts mientras se hacía pasar por Bellatrix Lestrange, pero si tenía más problemas, podía batirse en duelo con ella.

Todos los hombres en el salón de clase cruzaron las piernas, y el chico ahora blanco como un fantasma simplemente respondió con un "Lo siento, aprendiza Granger".

Sí, las cosas estaban... casi bien.

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Otra de sus condiciones había sido sentarse a tomar un típico té británico por la tarde, dos veces por semana mientras se llevaban a cabo discusiones relevantes sobre teoría de pociones y le hacía pruebas verbales, y luego seguir con su propio proyecto de pociones... Convenientemente, había escrito que estas serían los días sábado y domingo, para "No interferir con el horario de enseñanza"... el objetivo, por supuesto, de robarle su único tiempo libre los fines de semana, impidiéndole pasar tiempo con su novio Weasley y salir a socializar con el resto de sus amigos, enfureciéndola así por el aislamiento impuesto.

Por supuesto, había sido tremendamente contraproducente, ella parecía disfrutar mucho sentarse y discutir sobre pociones con él mientras tomaban el té y, sorprendentemente, no mostró signos de angustia por estar separada del chico, de hecho, parecía casi aliviada, pero tal vez era solo su percepción. Incluso algunas veces se había quedado una hora más de lo necesario porque estaban teniendo un debate particularmente agradable.

Lo que era más irritante era que él parecía... casi... disfrutar el tiempo que pasaba con ella, simplemente charlando e intercambiando ideas, era pacífico y placentero y... casi agradable.

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Todavía esperaba que ella se resistiera a algunas de sus condiciones, pero cuando ella apareció en su laboratorio privado el jueves con una blusa ridículamente escotada que abrazaba apretadamente su figura y pantalones cortos de mezclilla tan ajustados que parecían pintados, casi se atragantó con su té.

En un intento de aumentar su ira, había añadido una anotación en el contrato sobre la "vestimenta adecuada" que se debe usar para preparar y manipular ingredientes que requieren altos niveles de calor, como huevos de ashwinder y fibra de corazón de dragón. Decía que su ropa debería poder mantenerla fresca mientras trabajaba en condiciones calurosas todos los jueves... Era una forma bastante obvia, aunque Slytherin, de decir que se esperaba que ella se vistiera con un atuendo revelador para él todos los jueves... esto iba en contra de todas las normas de seguridad, por supuesto, y lo hacía sonar como un viejo cochino, pero ese era el punto. Se suponía que ella debía oponerse a la cláusula, llamarlo pervertido y salir furiosa de la habitación.

Se suponía que no debía presentarse el jueves con pantalones cortos pintados, con una blusa que lo mostraba todo y, Dios mío, ¿de dónde habían salido esas...?

Él no era ciego, y todavía era un hombre, por lo que no le había pasado desapercibido que ella ya no era la niña traviesa de antes, y de hecho era una joven bruja bastante atractiva... pero, dulce y maldita Circe, ¿de dónde vino esa figura y que tan largas son esas piernas...? Merlín!

Caminó hasta donde él estaba sentado y se inclinó ligeramente hacia adelante colocando una mano sobre su escritorio para mirarlo a los ojos y darle una vista perfecta de su escote, y habló con él por primera vez desde que había entrado a la habitación.

"¿En dónde me quiere... maestro?"

Quedó clavado en el lugar hasta que escuchó un ruido como de agua corriendo y sintió una humedad en su izquierda, y con un siseo tiró su brazo hacia atrás al darse cuenta de que acababa de derramar su té sobre su regazo.

Lanzando un hechizo de limpieza y secado sin varita, levantó la vista mortificado para verla haciendo una imitación muy pasable de su sonrisa con una ceja levantada.

Joder, estaba en problemas.

Y tal vez a él le agradaba sólo un poquito.

Nota de la autora: por favor, comenten.

Nota de la traductora: amo a esta Hermione XD