Nota de la autora: Lo siento chicos, las tormentas provocaron cortes de electricidad e Internet. Recién ahora todo está en orden. ¡Disculpen la demora!

Pasaron los siguientes dos días en el baño, e incluso arrastraron el edredón desde el dormitorio para poder dormir en el suelo.

Todas las barreras que pudiera haber en la relación se superaron completa y verdaderamente en esos dos días, hasta el punto de que ambos podían decir que no había nada en su relación que pudiera asustarlos ya. Severus no tuvo reparos en pedirle a Hermione que le lanzara hechizos de limpieza, ya que literalmente estaba bañado en sudor por la fiebre y no tenía ningún deseo de además tener una infección por el sudor. Hermione se sentía lo suficientemente cómoda como para pedirle que lanzara hechizos refrescantes en el rollo de papel higiénico.

Severus se maldijo a sí mismo una y otra vez por no pensar en empacar pociones para el estómago, o reductores de fiebre, pero Hermione solo le recordó que deberían estar agradecidos por los encantamientos de filtración de aire y una vez más le recordó que no podía ser una farmacia ambulante por el resto de su vida, preparado para cada situación.

Después de 48 horas, el bicho estaba fuera de su sistema, y pasaron el día siguiente recuperándose en la cama, vestidos con sus pijamas y pidiendo servicio a la habitación.

Habían compartido poco más que besos esa noche, ambos todavía agotados por la enfermedad, pero ambos habían comenzado a hacer planes para el día siguiente, hablando de qué lencería usaría Hermione para él, y qué planes haría para que disfrutaran de su tiempo romántico en París antes de que tuvieran que volver a Hogwarts y enfrentar la realidad.

Planes que se frustraron cuando Hermione se levantó en medio de la noche para descubrir que había comenzado su período. Inoportunamente y en abundancia.

Era la primera vez que le bajaba desde el aborto espontáneo, y fue pesado, hormonal y horrible, poniéndola cansada, con náuseas, de mal humor y emocional.

Hermione estaba frustrada porque no tenía "ropa interior adecuada" con ella, ni los productos sanitarios mágicos, lo que resultó en que un Severus muy sonrojado fuera enviado a comprar ropa interior oscura y cómoda y productos sanitarios muggles, ya que ella no tenía ningún deseo de arruinar ninguno de los bonitos conjuntos de lencería que había traído.

Así que los siguientes tres días también se pasaron en la cama, leyendo y viendo la televisión en pijama mientras Hermione intentaba miserablemente acurrucarse sobre sí misma.

Severus pasó la mitad de su tiempo disculpándose por cualquier pequeña falta que la ofendía seriamente, como respirar demasiado fuerte, y la otra mitad tratando de calmar sus lágrimas mientras ella se disculpaba profusamente por ser una "megaperra hormonal", todo el tiempo lanzando hechizos de calefacción en la botella de agua que sostenía contra su estómago.

Tenía cólicos peores que nunca antes, y estaba irritable y miserable. Y con razón. Severus solo podía sostenerla con simpatía, ya que podía jurar que podía sentir los músculos contraerse bajo sus manos.

Hermione finalmente terminó su período, pero no hasta la noche antes de que se fueran a casa al día siguiente, y ambos estaban tan agotados física y mentalmente que simplemente se derrumbaron en la cama y durmieron.

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Hermione se despertó temprano a la mañana siguiente, el sol estaba empezando a salir.

Habían dejado las ventanas abiertas para que entrara el aire, así que cuando miró a Severus, que ya estaba despierto, el sol de la mañana lo rodeaba con un cálido resplandor.

"Buenos días, amor", susurró en voz baja.

Dioses, Harry, lo amo tanto.

"Buenos días"

Compartieron un pequeño pero suave beso. Fue sin prisas, gentil y apasionado al mismo tiempo.

"Estuvo magnífica nuestra escapada romántica, ¿eh?" Ella preguntó en voz baja y él se rió.

"Creo que tal vez estaba destinado a ser así, tal vez es una señal", dijo él y ella lo miró confundida.

"¿Qué quieres decir con eso Severus?" su voz sonaba preocupada. ¿Estaba reconsiderando su relación?

Él vio la expresión de su rostro y la besó para tranquilizarla, antes de hablar de nuevo.

"Creo que tal vez fue una señal de que estábamos haciendo esto por todas las razones equivocadas".

Se acomodó a su lado y le abrió los brazos.

"¿No estoy segura de entender?" Ella dijo suavemente mientras se recostaba en su pecho.

Él acomodó la cabeza de ella bajo su barbilla y envolvió sus brazos a su alrededor, respirando profundamente para poder captar su olor y su presencia.

"Bueno... cuando empezamos esta pequeña aventura en casa, fue para que pudieras demostrarte a ti misma que tenías el control, ¿verdad?"

Ella asintió contra su pecho. "Sí"

"Luego, cuando te traje aquí, se convirtió en algo para que pudiera demostrar que yo no era él, y para que pudiera demostrar que puedo ser romántico y así"

"Luego nos enfermamos", dijo ella secamente y él resopló.

"Sí, y luego se convirtió en tratar de asegurarnos de que aprovechamos al máximo la estancia en París, a pesar de ello y antes de que tuviéramos que volver a Hogwarts y lidiar con todo lo que eso implica".

Se detuvo por un momento mientras ella lo miraba sin comprender.

"Continúa", dijo en voz baja.

"Todo el tiempo fueron las razones equivocadas, cuando deberían haber sido..." Se detuvo y bajó la mirada, con una débil cantidad de color en sus mejillas como si estuviera casi avergonzado de admitir lo que estaba a punto de decir.

"¿Debería haber sido?" Ella preguntó, mientras metía un mechón de pelo detrás de su oreja con una mirada de ternura.

"Porque se sentía bien" Terminó, maldiciéndose a sí mismo por ser un tonto sentimental mientras la besaba suavemente. "Tal vez todo lo que sucedió fue una señal para desacelerar las cosas, porque estábamos demasiado concentrados en hacer que sucediera por tantas razones diferentes, en lugar de simplemente dejar que sucediera porque se sentía bien en el momento".

"Tienes razón", susurró, devolviendo su beso lánguido.

Ella le dio un golpecito en el pecho cuando él murmuró "Como siempre" y él se rió en su boca.

Se besaron por un corto tiempo. No fue apasionado, ni acalorado. Simplemente tierno, gentil y receptivo. Lleno de consuelo y de todo el amor que tenían el uno por el otro.

Era amor, comodidad y hogar. El hogar que cada uno encontró en el abrazo del otro.

Se retiró del beso, y Hermione no pudo evitar admirarlo, desde donde se sostenía sobre ella.

El sol estaba saliendo mientras hablaban y él estaba inundado en el cálido resplandor de sus rayos. Sus ojos de ónix estaban fijos en ella, como si ella fuera la única cosa en el mundo que existiera para él, y sus labios formaban una pequeña pero genuina sonrisa.

Él era perfecto.

"¿Severus?" Ella susurró.

"¿Hmm?" Sus ojos se encontraron con su mirada de miel mientras ella le acariciaba la cara con la mano.

"¿Ahora mismo? ¿En este momento? ... Se siente bien, ¿no crees?"

Se levantó sobre sus brazos mientras la miraba, donde ella yacía extendida en la cama lánguidamente debajo de él.

El tenía el pecho desnudo y llevaba unos pantalones de chándal muy viejos y deshilachados, no se había afeitado durante unos días desde que se enfermaron, así que tenía los inicios incipientes de una barba que picaba y ninguno de los dos se había duchado ni lavado los dientes esa mañana.

Ella llevaba su cómoda pijama, que consistía en unos de sus viejos pantalones de chándal que había encogido accidentalmente con un hechizo de secado, y una de sus viejas y desgastadas camisetas, a la que había derramado café la noche anterior cuando estaban en la cama.

Su cabello era un desastre absoluto y no llevaba ningún maquillaje, sus ojos todavía estaban adormilados y ambos todavía estaban un poco pálidos.

Ella era la cosa más hermosa que él había visto.

Y la calidez en sus ojos ámbar, mientras lo miraba con tanta adoración, era más fuerte que la calidez que se filtraba a través de las ventanas del sol de la mañana.

"Sí, creo que sí".

Nota de la autora: Por favor, déjenme una reseña y cuéntenme qué piensan.

Nota de la traductora: lo siento, estoy un poco atrasada con las actualizaciones pero espero ponerme al corriente con todas las historias en estos días. He estado sufriendo un poco con las migrañas durante esta semana y la que pasó, pero al parecer ya está todo bajo control. Espero sigan disfrutando esta historia.