Continuaron besándose lánguidamente uno al lado del otro.
No había prisa ni necesidad urgente, porque tenían todo el tiempo del mundo.
Esto no era pasión ardiente y abrazos acalorados... era un encuentro profundo del alma, de dos corazones.
Ella le besó la mandíbula y el cuello, mientras las manos de él se deslizaban por bajo su camiseta y la quitaban. Ella no llevaba sujetador debajo, y ambos gimieron al sentir sus pechos desnudos presionando el uno contra el otro.
Se acomodaron de nuevo, solo besándose, solo explorando.
Sus manos subían y bajaban por sus flancos, los dedos se acercaban a sus pechos.
Las manos de ella le tocaban la mejilla, la parte posterior de la cabeza o el hombro. Manteniendo sus labios anclados en ella.
A medida que la temperatura subía entre ellos, se movían simultáneamente para quitarse las prendas inferiores.
Una vez que estuvieron desnudos, enredaron sus piernas mientras se acostaban. Hermione se frotó contra su muslo, que estaba presionado entre sus piernas.
Severus frotó su polla dura en la suave piel de su vientre inferior.
Sus manos se acercaron para envolver su trasero, y las de ella se envolvieron alrededor de su cintura.
Se quedaron así durante mucho tiempo, besándose y abrazándose.
No era necesario decir ninguna palabra, no había postureo ni necesidad de probar ningún punto, solo estaban ellos.
Después de un rato se separaron, respirando pesadamente. Sus labios estaban hinchados por los besos, los ojos dilatados y el corazón palpitaba.
Hermione alargó la mano hasta donde Severus yacía sobre ella, y acomodó su cabello detrás de su oreja, desde donde había caído a su rostro.
Juntaron sus frentes y ella frotó su nariz contra la suya en un beso esquimal, haciendo que se riera suavemente.
Cuando sintió el calor de su polla, presionada contra su estómago, moviéndose... de repente se dio cuenta de que él estaba encima de ella. Que ella estaba debajo de él.
Ella estaba debajo de él, y no tenía miedo. Ella estaba completa y totalmente relajada debajo de él.
Dejando salir un respiro, ella le dio una cálida sonrisa y lo atrajo para besarlo un poco más.
Metiendo una mano entre ellos, él se acomodó para que su polla estuviera presionada contra sus pliegues húmedos, pero sin penetrarla.
Ella jadeó por la sensación, y él se tragó su exclamación con otro beso profundo.
Cuando ella se había acomodado debajo de él, él comenzó a balancear sus caderas suavemente, su polla se deslizaba a través de la humedad contra su hendidura.
Ella gimió en aprecio, antes de que su cuerpo comenzara a responderle suavemente.
Sus movimientos eran lentos e inciertos, hasta que él comenzó a animarla y elogiarla. Ella se volvió más segura, moviéndose más enfáticamente.
Ambos estaban jadeando ahora, con las frentes una contra la otra mientras se besaban continuamente.
Cuando sus movimientos se volvieron tan sincronizados, que la cabeza de su polla comenzó a deslizarse entre sus pliegues, justo su entrada... se miraron a los ojos.
La miel se encontró con el onyx mientras se miraban el uno al otro, a través del otro.
Su mano le acarició la mejilla, le acomodó el pelo detrás de la oreja y acarició la cicatriz que estaba allí.
"¿Estás lista, amor?" Susurró.
En respuesta, ella presionó sus labios contra los suyos, su cuerpo arqueado debajo de él significaba que su pecho estaba al ras con el suyo, mientras su mano se extendía entre ellos para colocarlo en su entrada.
"Hazme el amor", susurró ella en sus labios.
"¿Necesitas que lance un hechizo anticonceptivo?" No estaba seguro de si ella ya había empezado a tomar la poción, y pensó que era mejor preguntar.
De repente ella se mordió el labio y sus ojos miraron hacia otro lado casi preocupada.
"¿Qué pasa?" Él le susurró.
"Yo... Sé que es estúpido e imprudente... pero solo... Siempre había imaginado que la primera vez... No quería que hubiera nada entre nosotros. "
Lo consideró por un momento. "¿Y si...?" Él cuestionó.
"Yo... Me parecería bien... No lo estoy planeando ni esperando... pero... nada de lo que quiera hacer en mi carrera tiene que hacerse ahora mismo, y con la esperanza de vida mágica no me faltará tiempo... Es algo hacia lo que pensé que nos dirigíamos de todos modos algún día, y no sería el fin del mundo si sucediera antes de mi carrera en lugar de después".
Al hacer una pausa, consideró a la mujer debajo de él.
"Si... ¿Estarías bien con eso?" Ella preguntó en voz baja cuando él no habló por un tiempo.
Se sorprendió cuando se dio cuenta de que la respuesta era sí.
"Como tú, no lo espero, pero tampoco lo temo. Tengo los fondos para mantenernos durante el tiempo que necesites antes de comenzar tu carrera, incluso toda la vida si así lo deseas. Pero siendo los dos, no hay razón para que no podamos trabajar al mismo tiempo... Si"
"Si" ella asintió, y lo sellaron con un beso.
Permitió que más de su peso descansara sobre ella, y llevó una pierna hacia arriba y alrededor de sus caderas.
"Puede doler esta primera vez", dijo suavemente.
"Un pequeño precio a pagar, por tenerte completamente", respondió ella.
Consideró por un momento si hacer esto lenta o rápidamente. Decidiendo que "al mal paso darle prisa", la besó profundamente y se empujó hasta la empuñadura, rompiendo su barrera en un movimiento rápido.
Ella gritó debajo de él y él sintió que su cuerpo se tensaba a su alrededor, mientras se tragaba su grito y besaba las lágrimas que se filtraban de sus ojos bien cerrados, todo el tiempo susurrándole palabras tranquilizadoras.
Cuando su cuerpo comenzó a relajarse debajo de él, abrió los ojos y estos se encontraron con los suyos.
"Te amo, mi diosa"
"Yo también te amo, Severus"
Sus besos se reanudaron, y él comenzó a mover muy lentamente sus caderas.
Cuando sintió que su cuerpo se relajaba aún más debajo de él, comenzó a aumentar la velocidad y la fuerza de sus movimientos hasta que estaba empujando dentro de ella con un ritmo rápido.
Se alejó de sus besos con un jadeo, y se inclinó ligeramente hacia atrás, cambiando el ángulo.
Ella gimió entonces y sus ojos se abrieron mientras sus manos agarraban su cintura.
"¡Ahí!" el gemido se le escapó sin aliento
"¿Sí?" Él susurró y ella asintió enfáticamente y casi cómicamente con los ojos muy abiertos.
Riéndose, sus manos levantaron su pierna aún mas alrededor de su cintura y él la animó a levantar la otra a su alrededor también.
Cuando lo hizo, gimió de deleite en el ángulo y echó su cabeza hacia atrás en la almohada.
Sus manos ahora libres de sostener sus piernas, que estaban bien envueltas alrededor de sus caderas cayeron a ambos lados de su cabeza, dándole un apoyo mas sólido desde el cual trabajar.
Escuchar sus jadeos y gemidos mientras ella acariciaba su pecho y espalda, lo hizo mover rápidamente sus caderas en ella.
Las manos de ella se deslizaron por sus hombros, a través de su espalda marcada y hacia abajo para apretar su trasero.
Ella gimió mientras podía sentir sus músculos apretando debajo de sus manos con cada empujón.
"Oh, mi amor... No... No puedo..."
Ver la emoción en su rostro mientras perdía el control, los ojos bien cerrados, los dientes apretados y los músculos contraídos fue demasiado para ella. Sintió que sus músculos temblaban mientras su placer alcanzaba su punto máximo y se montaba dentro de ella mientras él presionaba sus labios contra los de ella para un beso profundo y urgente.
Cuando empujó sus caderas con fuerza contra ella, y se derrumbó sobre ella con un gemido desesperado, su polla temblosa completamente incrustada en ella, ella agarró su trasero para mantenerlo enterrado dentro de ella y tocándola tan profundamente. La sensación de su polla gruesa palpitando y disparando su semilla caliente, la envió estremeciéndose en su propio orgasmo mientras gritaba.
Después, cuando cada uno recuperó el aliento, se miraron el uno al otro.
Su cabello estaba grasiento y el cabello de Hermione, la parte no afeitada de todos modos, estaba lo más desordenado que había visto, algo así como un nido de pájaros "que acaba de ser follado", especialmente con las dos plumas de Odín todavía trenzadas en su cabello.
Ambos estaban sudando y con la cara roja, necesitaban urgentemente una ducha, especialmente porque sus muslos estaban pegajosos con sangre y fluidos de ambos.
Su polla se pegaba a su muslo con esos mismos fluidos y ambos se encogieron cuando se dieron cuenta de que las sábanas de satén no iban muy bien con los cuerpos sudorosos, ya que se les pegaban a la piel.
Severus también hizo una mueca cuando se dio cuenta de que las sábanas color crema eran definitivamente una mala idea, y no había forma de que recuperara su depósito de seguridad.
Se miraron a los ojos y sonrieron, besándose suavemente.
Todo era perfecto.
xxxxx
Hermione había estado callada y pensativa cuando regresaron al castillo, pero afortunadamente fue sacada de ese estado cuando llegaron a su habitación.
Las habitaciones de ambos ahora.
La directora había hecho que Hogwarts añadiera un dormitorio libre a sus habitaciones, para mantener el decoro. Todos sabían que ella no lo usaría, pero no estaría de más tener una habitación libre. Especialmente... SI.
Odín estaba extasiado cuando regresaron, y Severus estaba casi celoso mientras su ave la acicalaba y "hablaba" con ella y volaba frenéticamente para traerle algún objeto brillante.
Esta vez un tenedor.
Podría haber estado celoso de la atención que el pajarraco le daba a la chica, pero permitió la actitud del pájaro con una sonrisa, después de todo él estaba igualmente enamorado, así que ¿quién era él para juzgar?
Y mientras veía a Hermione sonriendo cálidamente y agradeciendo profusamente a Odín por la baratija "brillante" que le había otorgado, acarició la pequeña caja que había escondido en su cajón de calcetines y se preguntó cuál sería su reacción, y si sonreiría con la misma calidez cuando finalmente él le otorgara su baratija brillante.
Nota de la traductora: por fin! Pero recuerden, aún tenemos que resolver el misterio de lo ocurrido con Hermione, vamos a volver a ello el próximo capítulo.
