Capítulo 10: Entrenamiento Bajo Cero
Al día siguiente, todos los Heeler, junto con Brandy y Mort, se reunieron en la casa de Charlie y Bailey. Esta vez, algo era diferente. Bob, Nana, Stripe, Trixie y sus hijas no estaban congelados como el día anterior.
"¿Será que la barrera que puso Shin finalmente surtió efecto?" preguntó Bob, cruzando los brazos mientras miraba a los demás con curiosidad.
En ese momento, un aire frío recorrió la casa, haciendo que todos se estremecieran. Las ventanas se empañaron y el aliento de cada uno se volvió visible.
La puerta se abrió lentamente, dejando entrar una corriente helada. Bluey adolescente, soñolienta y rodeada por un aura gélida, entró tranquilamente mientras saludaba:
"Buenos días."
Bingo adolescente la saludó con una sonrisa divertida.
"Buenos días, hermana. Pero... ¿por qué tienes nieve en la cabeza?"
Bluey se sacudió, dejando caer nieve por todo el suelo.
"Mi cuarto está como una nevera," respondió con un suspiro. "Y ahora que lo pienso… ¿cómo llegué a la cama sin congelar a alguien en el proceso? Y, hablando de eso… ¿por qué ustedes no están congelados? Esto no tiene sentido."
De pronto, una idea cruzó la mente de Bluey, haciendo que se sonrojara de inmediato. Con evidente vergüenza, añadió apresurada:
"¡Bingo, por favor dime que Timmy no me cargó!"
Timmy levantó las manos en señal de inocencia.
"Tranquila, yo no te llevé a tu cuarto."
En ese momento, Fey salió de la sombra de Bluey, hablando con su tono característico.
"Yo fui quien te puso en tu cama. Aunque no imaginé que tendrías tanta energía. Parece que darte un nombre no agotó en lo absoluto tu poder mágico."
Bob intervino, observando a Fey con curiosidad:
"Entonces, ¿fuiste tú quien nos protegió del frío anoche?"
Fey inclinó ligeramente la cabeza.
"Sí... y no."
Trixie, arqueando una ceja, preguntó:
"¿Cómo que 'sí y no'?"
Fey explicó con calma:
"Lo que hice fue absorber parte del poder de Bluey para evitar que se desbordara mientras dormía. Esa energía quedó almacenada en mí, pero no fue algo que hiciera intencionalmente para ayudarlos a ustedes."
Bluey adolescente, aún algo incrédula, levantó una ceja.
"¿Entonces puedes guardar mi energía y usarla después? ¿Y todo esto pasó mientras yo dormía?"
Fey asintió con una pequeña sonrisa.
"Exacto."
Bluey, tras reflexionar un momento, murmuró:
"Creo que ya lo entiendo…"
El resto de los presentes, excepto Bingo adolescente y Timmy, los miraban con evidente confusión.
Bingo adolescente, divertida, cruzó los brazos y comentó:
"Es curioso cómo algo tan complicado tiene sentido para Fey y Bluey... aunque, bueno, Timmy y yo lo entendemos mejor que el resto."
Timmy sonrió con ironía y añadió:
"Sí, pero apuesto a que el resto está pensando que estamos hablando en otro idioma."
Timmy sonrió con ironía y añadió:
"Sí, pero apuesto a que el resto está pensando que estamos hablando en otro idioma."
Todos rieron mientras Bailey intentaba acercarse a Bluey adolescente, pero el aura fría que la rodeaba mantenía a todos a una distancia prudente. Bingo adolescente, notando que su hermana seguía liberando su magia inconscientemente debido a su sueño ligero, comentó con una sonrisa:
"Bluey, ¿qué te parece si entrenamos después del desayuno? Así entramos en calor y luego podemos relajarnos en el sauna."
Bluey, todavía medio dormida, murmuró un "sí" sin procesar del todo la propuesta.
Charlie, cruzando los brazos, intervino con preocupación:
"No me gusta la idea de que mis hijas estén peleando."
Mort, por su parte, se encogió de hombros mientras decía:
"Tranquilo, hijo. Mientras no hagan un espectáculo como el de Timmy y Bluey la última vez, no veo el problema."
Charlie lo miró con desaprobación.
"¡Es que no me gusta verlas pelear! Además, Bingo salió lastimada en su pelea anterior."
De repente, Bluey adolescente, que ya estaba más despierta, alzó la vista alarmada.
"¡Espera! ¿Quién va a pelear contra Bingo?"
Bingo adolescente la miró con una sonrisa burlona.
"¿En serio no oíste la respuesta que diste?"
Timmy, con una expresión divertida, añadió:
"Bluey, tú misma aceptaste entrenar con Bingo. Lo dijiste hace un momento."
Fey, con tono firme, intervino:
"Es una gran oportunidad para que Bluey ponga en práctica sus habilidades. Podría ayudarla a controlar mejor su magia."
Bluey, al darse cuenta de que iba a enfrentarse a su hermana menor, se puso visiblemente nerviosa.
"¡No, no, no, no! ¡Yo no voy a pelear con ella!" dijo, comenzando a sudar frío.
Charlie, al escuchar su respuesta, sonrió satisfecho.
"Eso demuestra lo que pensaba. Bluey no quiere lastimar a su hermana menor."
Sin embargo, Stripe, curioso, preguntó:
"Bluey, ¿por qué no quieres entrenar con Bingo?"
Bluey adolescente, buscando las palabras, empezó a responder:
"Es que ella puede mat…"
Pero antes de que pudiera terminar, Bingo adolescente se adelantó, poniéndole una mano en la boca para callarla.
"¡Bluey ya aceptó entrenar conmigo! Así que está decidido: entrenamos después del desayuno," declaró con una sonrisa triunfal.
Bluey, con el rostro completamente pálido, comenzó a sudar aún más mientras el resto de la familia miraba la escena entre risas y comentarios divertidos. Incluso Bob comentó:
"Bueno, esto va a ser más interesante que cualquier película que haya visto últimamente."
Mientras tanto, Nana, tratando de calmar a Bluey, le dijo:
"No te preocupes, cariño. Si pasa algo, estaré aquí para cuidar de ti."
Esto, lejos de calmarla, hizo que Bluey tragara saliva con nerviosismo mientras todos se preparaban para el desayuno.
La mesa del desayuno estaba llena de risas y conversaciones mientras la familia Heeler, junto con sus invitados, disfrutaban de la comida. Bluey pequeña, con su característico entusiasmo, levantó la mirada hacia Bluey adolescente, y preguntó:
"¿Por qué tienes que entrenar con la gran Bingo después del desayuno?"
Bluey adolescente se sorprendió ante la pregunta directa y tardó un momento en responder.
"Bueno... entrenar es importante. Nos ayuda a mejorar nuestras habilidades y a mantenernos fuertes," dijo, tratando de sonar casual mientras tomaba un sorbo de su jugo.
Bingo pequeña, con la curiosidad reflejada en su rostro, ladeó la cabeza y preguntó:
"Pero entonces, ¿por qué pareces tan nerviosa? Cuando Timmy te pidió entrenar, no actuaste así."
Timmy, que estaba masticando un trozo de tostada, se lo tragó de golpe y añadió con una sonrisa burlona:
"Es cierto. Conmigo no reaccionaste de esta forma... y eso que en ese momento mi poder era desconocido para ti."
Antes de que Bluey pudiera responder, Muffin, quien jugaba con un trozo de pan en su plato, interrumpió inocentemente:
"¿No les da miedo pelear?"
Socks, que había estado escuchando en silencio, levantó la mirada y preguntó con genuina preocupación:
"Bluey grande... ¿Bingo es fuerte?"
La pregunta tomó desprevenida a Bluey adolescente. Se quedó en silencio por un momento y luego respondió con un tono más serio:
"Sí, es fuerte..." Luego, con curiosidad, devolvió la pregunta. "¿Por qué preguntas eso, Socks?"
Socks bajó la mirada y jugueteó con su cuchara antes de responder:
"Es que nunca he visto a Bingo grande hacer magia como tú y Timmy..." Hizo una pausa antes de añadir con un tono más tímido:
"No quiero ver a Bingo lastimada."
Bingo adolescente, al escuchar la preocupación en la voz de su pequeña prima, sintió un cálido aprecio por ella. Le dedicó una sonrisa tranquila y, con un tono suave, respondió:
"Tranquila, Socks. No me pasará nada. Solo vamos a entrenar un poco."
Bluey adolescente intentó calmar las preguntas con una sonrisa forzada.
"No es para tanto. Solo es un poco de entrenamiento. Además, después de eso, nos iremos al sauna para relajarnos," dijo, tratando de desviar la atención.
Timmy reaccionó de inmediato.
"Pero tú odias el sauna," replicó sin pensarlo.
Bluey adolescente le lanzó una mirada tan fría que casi le congeló el alma.
Timmy entendió al instante y levantó las manos en señal de rendición.
"Ok, ya me callo," dijo rápidamente, volviendo a su desayuno.
Bob, sin perder la oportunidad de añadir un comentario, habló mientras untaba mantequilla en su pan.
"Bueno, entrenar está bien, pero recuerda que solo es un entrenamiento. No te emociones demasiado."
Nana, con una sonrisa tranquila, agregó:
"Y si algo se pone complicado, estoy segura de que ambas sabrán cuándo detenerse. ¿Verdad, Bingo?"
Bingo adolescente, que había permanecido en silencio mientras disfrutaba su desayuno, levantó la vista con una expresión serena.
"Claro, Nana. Solo será un entrenamiento, nada más."
Charlie, que había estado observando en silencio, no pudo evitar suspirar.
"No me gusta verlas pelear, aunque sea solo entrenamiento. La última vez, Bingo terminó un poco golpeada."
Bingo adolescente se encogió de hombros y respondió con tranquilidad:
"No te preocupes por eso, papá. La última vez tenía desventaja porque mi oponente era de fuego."
Mort, que estaba sentado al lado de Charlie, cruzó los brazos y comentó con tono despreocupado:
"Mientras no terminen haciendo un espectáculo como el de Timmy y Bluey en su pelea, no hay problema."
Charlie frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, Muffin levantó la mano emocionada.
"¡Yo quiero ir al sauna con ustedes después del entrenamiento! ¿Puedo? ¿Puedo?"
Bluey pequeña, saltando en su asiento, añadió emocionada:
"¡Yo también quiero ir! ¡El sauna suena divertido!"
Bluey adolescente, forzando una pequeña risa que reflejaba sus nervios por lo que se avecinaba, respondió:
"Sí, claro, no hay problema."
Bingo adolescente, con una sonrisa entusiasta, agregó:
"Entonces, terminemos rápido el desayuno para ir a entrenar."
Bluey adolescente, tratando de sonar animada mientras recogía su plato, dijo:
"Bueno, es hora de prepararnos para el entrenamiento."
El resto de la familia continuó con sus bromas y risas mientras terminaban de desayunar, sin notar cómo Bluey adolescente, en silencio, intentaba calmar sus nervios y prepararse mentalmente para lo que estaba por venir.
Después de que todos terminaron de desayunar y arreglar las casas donde se estaban quedando, regresaron a la casa de Charlie y Bailey para presenciar el esperado entrenamiento de las hermanas.
Bingo adolescente, se acercó a Timmy y preguntó:
"¿Puedes llevarnos a todos con tu técnica de teletransportación?"
Timmy se cruzó de brazos y asintió.
"Sí, pero solo puedo llevarlos a lugares que conozca bien."
Bingo sonrió.
"De acuerdo, entonces llévanos al lugar donde tú y Bluey pelearon."
Timmy levantó una ceja y luego se encogió de hombros.
"Está bien, creo que es un buen lugar para esto."
En ese momento, Bluey adolescente, aún sin mucho entusiasmo, preguntó con duda:
"¿Estás segura de que quieres entrenar conmigo?"
Fey y Bingo adolescente respondieron al mismo tiempo:
"Sí."
Fey explicó:
"Bluey, necesitas aprender a controlar tu poder correctamente y evitar esos desbordes de energía, como los que tienes en las noches."
Bingo adolescente sonrió con emoción.
"Y yo quiero entrenar contigo para ver qué tan fuerte eres ahora."
Bluey adolescente suspiró, claramente sin muchas ganas, pero terminó aceptando.
"De acuerdo, vamos…"
Todos se tomaron de las manos para formar un círculo, siguiendo la sugerencia de Timmy. Pero antes de cerrar el círculo, Timmy levantó la voz:
"¡Espera! Bluey, Bingo, toquen mi espalda."
Ambas hermanas intercambiaron una mirada confusa.
"¿Eh? ¿Por qué?" preguntó Bluey.
"Porque no quiero terminar dejando partes de ustedes atrás en la teletransportación," respondió Timmy con toda la seriedad del mundo.
Los adultos los miraron con caras de preocupación, pero antes de que alguien pudiera objetar, Bluey y Bingo rápidamente hicieron lo que Timmy dijo. En un instante, el grupo desapareció y reapareció en el páramo donde se había llevado a cabo la anterior pelea.
Timmy, mirando a su alrededor, suspiró.
"Vaya… sigue hecho un desastre."
Bingo adolescente y los adultos, al ver el estado del lugar, dijeron al unísono:
"¡Claro que sigue un desastre, ustedes lo destruyeron todo!"
Timmy se rascó la nuca con una sonrisa culpable.
"Bueno… al menos hay espacio para pelear."
Charlie, cruzado de brazos, miró la escena y murmuró:
"Esto parece más una zona de guerra que un campo de entrenamiento…"
Mort asintió.
"Sí, definitivamente entrenan con intensidad. Me alegra que no peleen en la casa."
Mientras tanto, Bingo adolescente ignoró los comentarios y dijo con entusiasmo:
"Vamos a buscar un lugar donde los espectadores puedan estar seguros mientras entrenamos."
Bluey adolescente, aún algo tensa, miró alrededor y notó algo en la distancia.
"Hey… creo que las gradas que creó Shin siguen ahí."
Bob, sorprendido, se rascó la cabeza.
"¿Shin hizo gradas? ¿Para qué?"
Bailey, sin perder la oportunidad de bromear, respondió:
"Bueno, conociendo a esta familia, parece que cualquier pelea es un evento deportivo."
Los adultos rieron mientras se dirigían hacia las gradas, mientras Bluey adolescente intentaba no pensar demasiado en la pelea que estaba a punto de tener con su hermana menor.
Mientras se dirigían hacia las escaleras, notaron que el terreno bajo sus pies era inestable, como si pudiera colapsar en cualquier momento.
Timmy, mirando con cautela a su alrededor, advirtió:
"Vayan con cuidado, parece que el suelo está más frágil de lo normal. No sé por qué, pero esto se siente como si fuera a colapsar en cualquier momento."
Frisky, observando el desastre del lugar, comentó con sarcasmo:
"Sí, claro, para nada tiene que ver con que un volcán en erupción y un iceberg gigante chocaron en este mismo sitio…"
Todos rieron con la excepción de Timmy y Bluey adolescente, quienes, tras analizar bien los estragos a su alrededor, sintieron que quizás habían exagerado un poco en su pelea anterior.
Antes de que Timmy pudiera responder, el suelo debajo de Bailey se resquebrajó de repente.
Timmy intentó ayudarla, pero Rad reaccionó más rápido y la sujetó en el aire antes de que cayera.
"¿Te encuentras bien, hermanita?" preguntó Rad, sonriendo.
Bailey asintió, todavía sorprendida. "Sí… pero… espera un momento…"
Se dio cuenta de que Rad estaba flotando en el aire con total facilidad. Todos se quedaron sorprendidos, y las niñas no tardaron en reaccionar con emoción.
"¡Tío Rad, eso está genial!" exclamaron Muffin, Socks y Bluey pequeña al unísono.
Frisky, cruzándose de brazos, miró a Rad con el ceño fruncido.
"¡Oye! ¡Se suponía que era una sorpresa!"
Rad aterrizó suavemente, dejando a Bailey en el suelo, y respondió con tono despreocupado:
"No puedes culparme. Si Super Rad ve a su hermanita en peligro, obviamente la ayuda."
Bingo adolescente, con una sonrisa burlona, no dejó pasar la oportunidad:
"Sí, claro… Super Rad, pero no olvidemos que ayer en la noche te quedaste atascado cuando intentabas volar antes de dormir."
Rad, sonrojado, se giró rápidamente hacia Bingo.
"¡Bingo! ¡Dijiste que no lo dirías!"
Las risas se hicieron aún más fuertes cuando Trixie y Brandy se giraron hacia Frisky con curiosidad.
"¿Y tú también aprendiste a volar?" preguntó Brandy.
Frisky sonrió y asintió con confianza.
"Por supuesto, Bingo es bastante buena maestra."
Timmy, al escuchar eso, no perdió la oportunidad y se giró hacia Bingo adolescente con una sonrisa maliciosa.
"Mira nada más, Maestra Bingo. Cuando termines de darle clases a Bluey, sigo yo. ¿Entiendes?"
Charlie, que había estado escuchando en silencio, frunció el ceño de inmediato.
"No me gusta esa idea…"
Pero Bailey, colocando una mano en el hombro de Charlie, lo calmó con una sonrisa.
"Tranquilo, esta vez sabrán contenerse."
Bingo adolescente, con una mirada confiada, se giró hacia su padre.
"Sí, papá, cálmate. Hazle caso a mamá," dijo con una sonrisa desafiante. Luego, mirando a Timmy, añadió: "Además, me gustaría ver qué tan fuerte eres."
Bluey adolescente, que hasta ahora había estado procesando todo en silencio, miró a Timmy y dijo en voz baja:
"Créeme, te arrepentirás…"
Bluey pequeña, intentando animar a su versión mayor, repitió inocentemente algo que Bailey solía decirle a Stripe cuando jugaba con él.
"¡Tranquila! Recuerda que ¡Los hermanos mayores no pierden contra los menores!"
Esa frase no solo incomodó a Bluey adolescente, sino que también hizo que Bingo pequeña se girara con una expresión molesta.
"¡Oye! ¿Y eso qué significa?" protestó Bingo pequeña, frunciendo el ceño.
Bluey adolescente, sintiendo el peligro inminente, rápidamente se giró hacia su hermana menor y levantó las manos en señal de rendición.
"No te lo tomes en serio… Es solo una frase, no significa nada…"
Pero Bingo adolescente, tronándose los nudillos, respondió con una sonrisa peligrosa:
"¿Dijiste algo, hermana?"
El color desapareció del rostro de Bluey adolescente.
Mientras tanto, el grupo finalmente llegó a la zona donde Shin había construido unas gradas. A pesar de los destrozos en el lugar, las gradas parecían seguir intactas.
Timmy, señalando el área, comentó:
"Parece que este es un buen lugar para que los espectadores estén seguros mientras entrenamos."
Cuando todos los espectadores tomaron asiento, Timmy se posicionó frente a ellos como un escudo humano, listo para protegerlos en caso de que algún escombro o hechizo rebotara en su dirección.
Mientras tanto, Bluey y Bingo se preparaban para comenzar su combate.
Fey, observando a Bluey, le indicó con seriedad:
"Empieza de inmediato con tu Zona de Maná y tus creaciones."
Sin embargo, Bluey negó con la cabeza y respondió con confianza:
"Tengo un mejor plan."
Esto sorprendió a Fey, ya que no hace mucho, Bluey no quería pelear contra Bingo.
Bingo, sin perder tiempo, adoptó su posición de combate, y Bluey hizo lo mismo.
Timmy, al ver que ambas estaban listas, levantó la mano y anunció:
"¡Pueden comenzar!"
Antes de que Bingo pudiera moverse, Bluey activó su Manto de Lobo y conjuró un hechizo de gran poder:
"¡Frío Polar!"
Timmy, al reconocer la técnica, reaccionó con sorpresa.
"¿¡Va a usar eso de inmediato!?"
Bingo pequeña, intrigada, miró a Timmy y preguntó:
"¿Ese hechizo es muy fuerte?"
Timmy asintió y explicó:
"Sí, es un hechizo que, si acierta, puede terminar una pelea en un solo golpe. Pero el problema es que rara vez da en el blanco."
Los espectadores intercambiaron miradas. Bluey estaba apostando por terminar el combate rápidamente.
Bingo, viendo el ataque venir, saltó para esquivarlo, pero Bluey, con una precisión calculada, hizo que el hechizo impactara contra el suelo, congelando todo el campo de batalla.
Bingo adolescente frunció el ceño mientras aterrizaba.
"¿Qué está haciendo?"
Antes de que pudiera moverse de nuevo, Bluey conjuró otro hechizo:
"Magia de Creación de Hielo: ¡Cadenas Gélidas!"
Las cadenas emergieron del hielo y envolvieron a Bingo, inmovilizándola en el acto.
Timmy, al ver la jugada completa, comprendió de inmediato la estrategia de Bluey y explicó a los demás:
"¡Ya entendí lo que hizo! Bluey congeló el suelo a propósito para crear un campo helado en el que pueda lanzar sus ataques sin estar tan cerca de Bingo. Cuando peleó conmigo, yo destruía cada una de sus creaciones, pero de inmediato aparecía otra. Con este campo, podrá hacerlo aún más rápido."
Bluey, al ver a su hermana completamente inmovilizada, suspiró con alivio y declaró con confianza:
"Gané."
Sin embargo, Fey intervino de inmediato.
"Bluey, esto no sirve para entrenar. Apenas ha usado su poder, no la has obligado a darlo todo."
Bluey lo miró incrédula.
"¿Estás loco? ¡Ella puede—!"
Antes de que pudiera terminar su frase, un fuerte estruendo resonó en el aire.
Los espectadores se estremecieron y miraron a Timmy con preocupación.
"¿Qué fue ese sonido?" preguntó Frisky, con el ceño fruncido.
Timmy, con una expresión tensa, respondió:
"Creo… que son las cadenas rompiéndose."
Bluey abrió los ojos con incredulidad.
"No puede ser… ¡Esas cadenas son cuatro veces más resistentes que el acero! Además, absorben la magia del objetivo para fortalecerse."
Justo cuando terminó de hablar, las cadenas estallaron en pedazos, y Bingo quedó libre.
El impacto dejó a todos los espectadores sin palabras.
Timmy, sorprendido, murmuró para sí mismo:
"Yo habría tenido que derretirlas un poco con mi magia antes de hacer eso… ¿Cómo lo logró tan rápido?"
Bluey, completamente atónita, observó cómo su hermana rompía las cadenas como si fueran de papel. Pero antes de que pudiera reaccionar, Fey le gritó:
"¡Esquívala!"
Sin darle tiempo a pensar, Fey obligó al cuerpo de Bluey a moverse.
En el último segundo, Bluey logró esquivar cuando Bingo, con un impulso brutal, atravesó el aire y se estrelló con toda su fuerza en el lugar donde Bluey estaba hace un instante, dejando un cráter en el suelo.
El impacto fue tan fuerte que toda la grada quedó en silencio.
Después de unos segundos, Timmy, con una sonrisa, comentó:
"Ah, ya entendí… Por eso Bluey no quería pelear con su hermana. Bingo tiene una fuerza monstruosa, podría matarla si se descuida. Esta pelea… creo que será muy divertida."
Desde las gradas, Charlie y Bailey miraban con incredulidad.
Primero vieron a la Bingo pequeña, una niña inocente y tranquila. Luego, miraron a Bingo adolescente, de pie en el cráter, demostrando una fuerza abrumadora.
Bailey murmuró, todavía en shock:
"¿Eso… salió de mi hija?"
Charlie tragó saliva.
"Voy a fingir que no vi eso."
Mientras tanto, Bingo adolescente miró a Bluey y preguntó con tono serio:
"¿Por qué te quitaste el Manto de Lobo?"
Bluey, aun procesando lo que acababa de ocurrir, miró a Fey a su lado.
Pero entonces se dio cuenta de algo… Fey tenía sangre en la nariz.
El espíritu la miró y comentó con calma:
"Solo me rozó y me dejó así… Es demasiado fuerte."
Bluey apretó los puños y respiró hondo. Sabía que esta pelea no sería sencilla, por eso había congelado todo el campo desde el principio. Aun así, ver la fuerza de Bingo de primera mano le hizo darse cuenta de que quizás ni eso sería suficiente.
Los espectadores, al ver todo lo que estaba haciendo Bingo, miraron sorprendidos a Timmy y le preguntaron:
"¿Por qué tiene tanta fuerza?"
Timmy, sin apartar la vista del combate, respondió con naturalidad:
"Tal vez sea porque es muy hábil con las técnicas de curación."
Mort, al ver la fuerza descomunal de su nieta en acción, frunció el ceño. No era alguien fácil de impresionar, pero esta vez no podía ignorarlo. Bingo acababa de destrozar esas cadenas como si fueran de papel, y lo peor era que ni siquiera estaba enojada.
Tragó saliva y apretó los puños.
Si esta niña se enfada de verdad, más vale que todos salgan corriendo…
Intentando ocultar su preocupación, Mort miró a Timmy con seriedad y preguntó:
"Pero… ¿por qué curarse la hace tan fuerte? Sé que es bueno tener buena salud, pero ¿no crees que su nivel de fuerza es ridículo
Timmy, al notar que Mort estaba un poco sobre saltado, sonrió con calma y le hizo un gesto para que se tranquilizara.
"Es más fácil de explicar de lo que creen," dijo. "¿Saben que cuando levantan peso, los músculos se dañan un poco y cuando se reparan se vuelven más fuertes, permitiendo levantar más peso?"
Todos los hombres del grupo respondieron al unísono:
"Sí."
Frisky, con una ceja levantada, comentó en tono burlón:
"Vaya, qué curioso. Cuando se trata de deportes, todos ustedes entienden de inmediato."
Las mujeres rieron, y Trixie añadió con diversión:
"Sí, pero cuando les explicamos otras cosas, de repente se hacen los confundidos."
Entre risas, Bailey hizo un gesto para que Timmy continuara.
Timmy asintió y siguió con su explicación.
"Bueno, Bingo hace lo mismo, pero de forma exagerada. Rompe sus fibras musculares con el esfuerzo, pero en lugar de esperar a que sanen con el tiempo, usa su magia de curación para regenerarlas al instante. Y así, se hace cada vez más fuerte."
Todos quedaron en silencio procesando la información, hasta que Charlie, incrédulo, preguntó:
"Pero… ¿cómo puede hacer eso sin cansarse? ¿Acaso también aprendió a curar su agotamiento?"
Bailey, con una expresión de terror creciente, miró a Timmy.
"Espera, ¿me estás diciendo que mi pequeña hija es como una batería que, si quiere, puede seguir haciendo esto por horas?"
Timmy asintió sin dudar.
"Exactamente."
Brandy, aún procesando la información, frunció el ceño y preguntó:
"Si es tan fuerte, ¿por qué no demostró esa fuerza contra el dragón?"
Timmy, que intentaba recordar el nombre exacto del dragón, se encogió de hombros.
"Sí... bueno, da igual cómo se llamaba… el dragón de Cuatro Estrellas. Su elemento es el fuego, así que déjenme ponérselo fácil."
Se giró hacia Trixie, Frisky y Charlie.
"Si encuentran un trozo de carbón en el suelo, ¿podrían agarrarlo sin problema?"
Las tres respondieron al mismo tiempo:
"Sí."
"Bien," continuó Timmy, con una sonrisa. "Y si ese mismo trozo de carbón estuviera envuelto en llamas, ¿seguirían pudiendo tocarlo con la misma facilidad?"
Brandy, comprendiendo la analogía, negó con la cabeza.
"Definitivamente no."
"Exacto," concluyó Timmy. "Por eso Bingo no pudo demostrar toda su fuerza contra el dragón. Su cuerpo se quemaba antes de que pudiera hacerle daño."
Las niñas, que hasta ese momento habían estado escuchando con atención, miraron a Bingo con nuevos ojos.
Bluey pequeña, con un tono de asombro, susurró:
"Entonces… ¿Bingo grande es como un superhéroe?"
Muffin, con los ojos brillantes de emoción, exclamó:
"¡Yo quiero aprender a hacer eso también!"
Socks, sin entender del todo, solo asintió con energía.
Mientras todos digerían la información, Charlie y Bailey intercambiaron miradas de preocupación.
Bailey, con una gota de sudor en la frente, murmuró:
"Definitivamente necesito hablar con ella sobre el significado de 'moderación'…"
Regresando a la pelea...
Fey, con un tono serio, observó la batalla y comentó:
"Bluey… tu hermana da miedo."
Bluey adolescente, molesta, le respondió sin dudar:
"¡Ya lo sé! Por eso no quería pelear con ella."
Antes de que pudiera seguir discutiendo, Bingo ya había lanzado su técnica:
"¡Dragón de Tierra!"
El suelo tembló mientras un enorme dragón de roca emergía del campo de batalla, dirigiéndose con ferocidad hacia Bluey.
Desde las gradas, Bluey pequeña, con los ojos muy abiertos, exclamó con asombro:
"¡¿Ella también puede hacer dragones?!"
Mientras tanto, Bluey adolescente miraba al imponente dragón que se abalanzaba sobre ella.
"Esto va a doler…" murmuró, justo antes de que el dragón cerrara sus mandíbulas sobre ella.
Bluey, atrapada, forcejeó y gritó indignada:
"¡¿Maldición, Bingo me quiere comer o qué?! ¡Fey, haz algo!"
Fey, con su tono tranquilo pero firme, le respondió:
"Intentemos algo distinto esta vez. No pienses en tu poder mágico, sino en pura fuerza bruta. Debes ser capaz de destruir cualquier cosa que tengas enfrente."
Bluey, aún atrapada en la mandíbula del dragón, respondió rápidamente:
"¡De acuerdo!"
"Bien, entonces activa tu Zona de Maná otra vez," ordenó Fey.
Bluey, confiando en su instinto, volvió a expandir su Zona de Maná. Esta vez, sin pensarlo demasiado, canalizó su energía de una manera diferente… y en un solo movimiento, destrozó al dragón de tierra desde adentro.
El impacto dejó a Bingo completamente sorprendida.
Cuando el dragón colapsó en pedazos, una figura emergió entre el polvo.
Un lobo de pelaje azul celeste con manchas negras por todo el cuerpo se alzó en medio del campo de batalla.
El silencio cayó sobre los espectadores. Bingo misma quedó desorientada.
Antes de que pudiera reaccionar, la loba se impulsó con fuerza y se lanzó directamente contra ella con una embestida brutal. Bingo, aún confundida, logró detenerla en seco, sujetándola por los hombros.
Con una mezcla de asombro y duda, Bingo preguntó:
"¿Q-qué… quién eres?"
La loba parpadeó y respondió con tono seco:
"¿Qué clase de pregunta tonta es esa?"
Bingo, aún incrédula, trató de separarse y exclamó:
"¡Bluey! ¿Eres tú?"
La loba resopló con fastidio.
"¡¿Cómo que si soy yo?! ¿Acaso eres tonta o qué?!"
Mientras tanto, en las gradas, los espectadores se giraron inmediatamente hacia Timmy.
"¿¡Timmy, qué le pasó a Bluey!?" preguntaron al unísono.
Timmy, con la boca entreabierta y sin una respuesta clara, solo dijo:
"No… no tengo idea."
Rápidamente, se dirigió a Bluey y le preguntó en voz alta:
"¡Bluey! ¿Por qué demonios eres un lobo ahora?"
La loba, es decir, Bluey, parpadeó con confusión y bajó la mirada para examinar su propio cuerpo. Se dio cuenta de que era más grande, con más músculos, garras y colmillos afilados.
Además, el anillo que antes usaba para invocar su lanza ahora parecía más grande y brillante.
Bluey, completamente desconcertada, susurró para sí misma:
"¿Qué… qué me pasó?"
Fey habló con firmeza dentro de la mente de Bluey:
"Escucha, acabamos de cambiar tu cuerpo por uno más fuerte. El manto que usabas para canalizar mi magia y la tuya ahora se ha fusionado, dándote un nuevo cuerpo. Pero en esta ocasión, no solo fusionamos nuestra magia… también combinamos nuestras fuerzas físicas."
Bluey, sintiendo la energía recorrer su nuevo cuerpo, bajó la cabeza y murmuró:
"Ya entiendo…"
Se colocó en cuatro patas, con una postura baja y lista para cazar a su presa.
Al verla, Bingo sonrió con emoción.
"Vaya, ya veo. ¿Quieres continuar la pelea? ¡Pues estoy lista!"
Sin perder un segundo, Bluey se lanzó al ataque.
Sin embargo, antes de alcanzar a Bingo, cambió bruscamente de dirección, desviándose a un lado.
Bingo, confundida por un momento, giró la cabeza para seguirla, pero en el instante en que lo hizo…
¡Un puño de hielo la golpeó directamente en el rostro!
La fuerza del impacto hizo que Bingo, quien había bajado la guardia por la distracción, saliera disparada hacia atrás.
En las gradas…
Timmy, observando la pelea con atención, comentó con los brazos cruzados:
"Eso no es elegante viniendo de ella… Parece que está esquivando a su hermana incluso con esa nueva forma."
Bluey pequeña, que estaba al lado de Timmy, lo miró con curiosidad y preguntó:
"¿Tú crees eso?"
Timmy asintió.
"Sí, mira bien. No está atacando directamente, sino retrocediendo."
Bingo pequeña, quien también observaba la pelea con atención, preguntó con intriga:
"¿Por qué mi yo grande no usa su magia?"
Timmy reflexionó por un momento y respondió:
"Creo que solo sabe usar magia de manera más eficiente la magia de plantas, y como todo el campo está congelado, no puede hacer que las plantas crezcan."
Trixie, recordando un detalle importante, intervino:
"¡Pero ella también tiene habilidades de agua! ¡La vimos usarla contra el dragón!"
Timmy sonrió y explicó:
"Sí, me imagino que es porque Bluey sabe usar magia de hielo, lo que significa que también puede manipular viento y agua."
Bailey, curiosa, lo miró y preguntó:
"Espera… ¿cómo sabes que Bluey domina esas magias si solo la hemos visto pelear con hielo?"
Timmy levantó un dedo y explicó con calma:
"Es fácil. Existen cinco elementos primarios que se pueden dominar: agua, fuego, tierra, aire y rayo."
Bob, algo confundido, intervino:
"¿Elemento rayo? ¿Desde cuándo existe eso?"
En respuesta, Timmy hizo una posición de manos y de su palma comenzaron a salir pequeños rayos chisporroteantes.
"Yo, por ejemplo, tengo afinidad con la magia de rayo, pero como soy un usuario de magia mata dragones de fuego, mi conexión con el fuego es más fuerte."
Se giró nuevamente hacia la pelea y continuó:
"En cambio, Bluey y Bingo fusionaron sus elementos principales, y lo que salió de ahí fue magia de hielo y plantas. Parece que ambas decidieron especializarse en esas magias, porque les permite anular las debilidades de sus elementos base."
Brandy, intrigada, preguntó:
"Pero espera… Si la tierra puede apagar el fuego y suficiente agua puede extinguirlo, ¿por qué la planta pierde contra el fuego?"
Timmy señaló hacia Bingo, quien en ese momento se estaba levantando después del golpe de Bluey.
Pero esta vez, su cuerpo estaba cubierto por un manto de plantas.
Timmy sonrió.
"Imagino que ese manto tiene alguna función…"
Charlie, recordando la pelea contra el dragón, dijo:
"Bingo mencionó que no sentía el calor del fuego después de activar ese manto…"
Al escuchar eso, Timmy se quedó impresionado.
"¿Espera… me estás diciendo que ese manto de plantas la cura automáticamente cada vez que recibe daño?"
Los ojos de Charlie y Bailey se abrieron con preocupación.
"¡Eso significa que ahora puede pelear sin preocuparse por el daño que reciba!"
Ambos padres intercambiaron una mirada llena de angustia, mientras en el campo de batalla, Bingo, con su manto activado, se preparaba para lanzar su siguiente ataque.
Volviendo a la pelea…
Bingo, con su Manto de Plantas activado, se lanzó con toda su fuerza contra Bluey.
Bluey intentó detenerla, pero el impacto fue demasiado fuerte y la hizo retroceder varios metros.
Aún aturdida por la potencia del golpe, Bluey murmuró con asombro:
"¿Cómo pudo hacerme retroceder así…?"
Fue entonces cuando notó algo extraño en las piernas de Bingo. Estaban fracturadas.
Con los ojos muy abiertos, Bluey gritó alarmada:
"¡Bingo, espera! ¿Por qué te rompiste las piernas?"
Antes de que pudiera decir algo más, Bingo la interrumpió de la peor manera posible… con una brutal patada directa en el hocico.
Bluey cayó de espaldas, rodó por el suelo y tardó un momento en recuperar el equilibrio.
Al ponerse de pie nuevamente, se sacudió y miró a su hermana con incredulidad.
"¡Se curó de nuevo!"
La velocidad con la que Bingo regeneraba sus heridas era impresionante.
Bluey, viendo que un enfrentamiento directo no funcionaría, cambió su estrategia.
Levantó la cabeza y comenzó a crear múltiples bestias de hielo, invocando osos, leones y lobos gigantes que rodearon a Bingo.
Sin embargo, Bingo los destrozaba con facilidad, golpeándolos con una fuerza abrumadora.
Bluey, viendo que su estrategia no era suficiente, se colocó en cuatro patas y comenzó a correr a toda velocidad alrededor de Bingo.
Para Bingo, era como si Bluey hubiera desaparecido.
El pelaje azul celeste y negro de Bluey se camuflaba a la perfección con toda la nieve y hielo que había creado al principio del combate.
Bingo frunció el ceño.
Algo la atacó por la espalda.
Giró rápidamente y vio que era uno de los lobos de hielo de Bluey. Lo destruyó en un solo golpe.
Pero algo se sintió extraño.
Bingo comenzó a moverse más lento.
Al principio no le dio importancia, ya que su cuerpo se curaba constantemente, pero luego notó algo preocupante.
Miró con más atención su propio cuerpo… y se dio cuenta de que estaba cubierto de una fina capa de hielo.
El hielo estaba creciendo lentamente sobre sus articulaciones.
Bingo abrió los ojos con una mezcla de sorpresa y frustración.
"Maldita sea…" murmuró para sí misma.
No había sentido ninguna incomodidad hasta ahora, porque se había hecho inmune al dolor.
Pero ahora se estaba congelando viva sin siquiera notarlo.
En ese momento, Bluey apareció por sorpresa, rodeada de sus bestias gélidas, sujetando su lanza con firmeza.
Bingo, viendo que su hermana estaba demasiado cerca para esquivar, decidió terminar el combate de una vez.
Reuniendo toda su fuerza, Bingo lanzó un poderoso puñetazo al suelo, sin importarle el daño que recibiría.
El golpe fue tan fuerte que destrozó su propio puño, pero al mismo tiempo levantó una barrera de escombros y destruyó las estatuas de hielo que Bluey había invocado.
La onda de impacto lanzó a Bluey por los aires sin que pudiera reaccionar.
Bingo no perdió el tiempo.
En un abrir y cerrar de ojos, saltó detrás de ella, alcanzándola en pleno aire.
Bluey, sin poder moverse, solo alcanzó a murmurar con resignación:
"Esto va a doler…"
Bingo giró sobre sí misma y le propinó una brutal patada en el abdomen, enviándola directamente contra el suelo con un impacto devastador.
Todos los espectadores contuvieron la respiración.
Charlie, con los brazos cruzados, miró la escena y comentó con tono seco:
"Eso… definitivamente le dolerá mañana."
Bailey, al ver el cráter que se había formado por el impacto, suspiró preocupada.
"Si es que no le duele ahora…"
Mientras tanto, Bingo aterrizó suavemente en el suelo. Su puño, que estaba completamente destrozado por su propio golpe, comenzó a regenerarse al instante.
Los espectadores aún observaban con atención cuando, de repente…
Bluey se levantó.
Pero algo no estaba bien.
No se reincorporó como de costumbre.
Se quedó en cuatro patas.
Bingo, al notar esto, frunció el ceño y levantó las manos en señal de calma.
"Está bien, hermana. Dejemos la pelea hasta aquí, ¿te parece?"
Pero Bluey no respondió.
En cambio, su cuerpo se tensó y adoptó una postura defensiva, mostrando los colmillos.
Bingo sintió un escalofrío recorrer su espalda.
"Bluey… ¿estás bien?"
Timmy, que estaba observando desde lejos, notó algo extraño en la postura de Bluey.
Sus ojos se afilaron y su expresión cambió a una de alerta.
"Bingo…" dijo en un tono serio. "Aléjate de ella. Bluey está en un estado instintivo."
Bingo, confundida, dio un paso hacia su hermana.
"¿De qué hablas? Es solo Bluey—"
Pero en el momento en que bajó la guardia, Bluey desapareció de su vista.
"¿¡Qué—!?", exclamó Bingo, girando rápidamente para buscarla.
Pero ya era demasiado tarde.
Bluey había aprovechado la oportunidad… y se lanzó al ataque.
Bingo logró esquivar el primer ataque de Bluey, quien se lanzó contra ella en una embestida feroz.
Pero lo que no esperaba era el segundo ataque.
Bluey, con movimientos rápidos, alzó y bajó sus patas delanteras, generando una serie de cuchillas de aire que impactaron de lleno en el pecho de Bingo, dejándola gravemente herida.
Charlie y Bailey, al ver a su hija cubierta de cortes y heridas, gritaron con desesperación:
"¡Bingo!"
Timmy y Strip, que estaba cerca de las niñas, reaccionó rápido y les tapó los ojos a Bluey pequeña, Bingo pequeña, Muffin y Socks.
"No, no, no, no, esto no es algo que deban ver."
Mientras tanto, en el campo de batalla, Bluey, siguiendo sus instintos, vio que su presa estaba debilitada. Y, al haber acertado un golpe crítico, decidió terminar el combate con una última embestida.
Cuando ya estaba lo suficientemente cerca para rematar el golpe, Bingo, de repente, sanó todas sus heridas al instante.
Antes de que Bluey pudiera reaccionar, Bingo lanzó con su brazo izquierdo un jab directo al hocico de Bluey.
El golpe conectó de lleno.
La fuerza del impacto envió a Bluey volando contra un gran escombro, dejándola atascada en la pared con un gran estruendo.
Timmy y Bingo adolescente corrieron rápidamente a ver cómo estaba Bluey, mientras la familia bajaba las escaleras lo más rápido que podían.
Frisky y Rad, al ver que tardarían mucho, decidieron volar directamente hasta donde estaba Bluey.
Cuando Timmy llegó al lugar del impacto, vio que Fey también estaba estrellado en la pared, separado de Bluey por unos metros.
Bluey, aturdida, comenzó a salir de entre los escombros con un quejido de dolor.
Se llevó la mano a la mejilla izquierda, parpadeó un par de veces y miró a su alrededor con confusión.
"Espera… ¿por qué estoy en esta pared?" preguntó, completamente desorientada.
Se quedó en silencio unos segundos más, sintiendo el dolor en su rostro, y añadió:
"Y más importante… ¿por qué me duele la mejilla izquierda?!"
Bluey, intentó moverse, pero sus patas temblaron por el daño acumulado.
Su visión comenzó a nublarse.
Apenas pudo murmurar:
"Bueno… eso dolió…"
Y antes de que pudiera decir algo más, su cuerpo perdió las fuerzas y se desplomó inconsciente.
Bingo, al ver esto, se sobresaltó.
"¡Bluey!" gritó, corriendo de inmediato hacia ella.
No tardó en llegar y la sujetó con cuidado antes de que tocara completamente el suelo.
Charlie y Bailey llegaron poco después y, al ver a su hija desmayada, miraron a Bingo con enojo.
Charlie, con el ceño fruncido, fue el primero en hablar:
"¡Bingo! ¿¡Cómo pudiste dejar a tu hermana en este estado!?"
Bailey, cruzando los brazos, añadió con tono severo:
"¡Mira cómo la dejaste! ¡Está inconsciente!"
Bingo, aún sosteniendo a Bluey, sintió un nudo en el estómago.
Sus orejas bajaron un poco, pero no se quedó callada.
"¡No fue mi intención! Tuve que usar toda mi fuerza en ese último golpe… porque sentí que Bluey estaba apuntando a una zona vital."
Hubo un momento de silencio.
Bailey y Charlie intercambiaron una mirada.
Bingo suspiró y bajó la cabeza.
"Pero… sé que me pasé… No debí golpearla tan fuerte…"
Su tono pasó de defensa a culpa. Sí, tenía razón en lo que decía, pero eso no cambiaba el hecho de que había herido a su hermana.
Charlie y Bailey la miraron con seriedad, pero también con una leve comprensión.
Bailey suspiró.
"Entiendo que te preocupaste por ti misma… pero recuerda que esto es un entrenamiento, no una pelea real."
Charlie asintió.
"Asegúrate de controlarte mejor la próxima vez."
Bingo solo pudo asentir.
Mientras tanto, Bluey comenzó a moverse levemente.
Bingo, al sentirlo, la sacudió un poco.
"¿Bluey…? ¿Estás despierta?"
Bluey entreabrió los ojos lentamente, todavía aturdida.
Miró a su hermana, luego a los demás, y finalmente a su alrededor, sin entender bien qué pasaba.
"¿Qué… pasó?" preguntó con voz cansada.
Bingo suspiró con alivio, pero antes de responderle, Charlie y Bailey la interrumpieron de nuevo.
"¡Mira cómo dejaste a tu hermana, Bingo!" exclamó Bailey.
Bingo bajó las orejas y susurró con un leve puchero.
"¡Ya sé…!"
Bluey, al escuchar todo el regaño hacia su hermana, decidió romper la tensión.
Con una sonrisa débil, murmuró:
"Bueno… técnicamente, fui yo quien decidió pelear contra Bingo… así que esto es culpa compartida."
Bingo miró a su hermana, sorprendida por su respuesta.
Bailey y Charlie suspiraron y se cruzaron de brazos, sin saber qué responder ante eso.
Timmy, que había estado observando en silencio, no pudo evitar reírse.
"Vaya, Bluey. Me agrada que al menos mantengas el sentido del humor después de quedar fuera de combate."
Bluey soltó una risita débil.
"Sí… aunque mañana no me voy a reír cuando me duela todo…"
Eso hizo que algunos de los presentes rieran un poco, aliviando la tensión.
Finalmente, con la pelea terminada bingo comenzó a curar a su hermana
bingo le dijo tranquila bluey en una hora te dejare como nueva.
Fey, que también acababa de despertar, suspiró y bajó la cabeza antes de hablar.
"Lo siento… Todo lo que pasó fue culpa mía. Mi instinto de supervivencia se impuso al proceso de transformación, en lugar de completarlo correctamente."
Se giró hacia Bluey con una expresión de culpa.
"Si en ese momento no hubiera forzado la pelea, no habrías recibido ese último golpe, que fue lo más grave del combate."
Bluey, aún somnolienta y con un leve quejido, respondió con tranquilidad:
"Bueno… tienes razón, hay que mejorar eso."
Se acomodó un poco, dejando escapar un suspiro antes de murmurar:
"Y por eso tampoco me gusta entrenar con Bingo… Tiene la mano pesada."
Dicho eso, se quedó dormida mientras Bingo la curaba.
Mientras tanto, Timmy, que ahora quería pelear con Bingo más que nunca, vio su oportunidad y preguntó sin dudarlo:
"Bingo, ¿qué posibilidades hay de que tú y yo peleemos ahora?"
Bingo levantó una ceja, lo miró con incredulidad y respondió sin rodeos:
"¿Eres tonto o qué? ¿Viste lo que puedo hacer y aún así quieres pelear conmigo?"
Timmy, sin un rastro de miedo, sonrió y respondió con sinceridad:
"Sí, me encanta pelear con seres poderosos."
En ese instante, todos los presentes gritaron al unísono:
"¡NO MÁS PELEAS!"
Incluso Charlie y Bailey, que aún estaban preocupados por Bluey, se unieron al coro.
Desde un rincón, se escuchó una leve queja de Timmy y las niñas protestaron, ya que ellas sí querían ver más combates.
En ese momento, Shin y Si Xing Long llegaron al campo de entrenamiento, observando el estado en el que habían quedado Bluey y Bingo después de su combate.
Si Xing Long, con una expresión seria, comentó:
"Las hermanas sí que saben pelear… pero no controlan sus poderes."
Se giró hacia Bluey, fijando su mirada en ella.
"El poder de Bluey está incompleto. ¿De qué sirve tanta fuerza si pierdes el control?"
Shin, sin cambiar su tono frío, miró a Bingo con atención.
"Te curas muy bien, pero al perder la sensibilidad al dolor, no te das cuenta de los daños que recibes."
Hizo una breve pausa y luego añadió con firmeza:
"En una batalla real, si un enemigo usa un truco para dañarte sin que lo notes, estarás en serios problemas."
Bingo, aún agotada, asintió con seriedad.
"Lo entiendo…"
Pero antes de que pudiera procesarlo por completo, Timmy, con los brazos cruzados y con curiosidad, preguntó:
"Esperen… ¿vieron toda la batalla?"
Si Xing Long lo miró y negó con la cabeza.
"No. Solo vimos la mitad del combate… pero fue suficiente."
Su expresión cambió a una más sombría.
"Tengo malas noticias."
El ambiente se tensó.
"El nivel que tienen apenas servirá para hacer retroceder a Mira."
Bingo sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
"¿Qué…?" murmuró, con preocupación en su mirada.
Si Xing Long continuó con un tono aún más serio:
"Tienen muchas cosas que mejorar… No son rivales para alguien que logró hacerme huir."
Hizo una breve pausa antes de añadir:
"Solo unos pocos pueden acercarse a él y seguir con vida."
Bingo apretó los puños con frustración.
Aún estaban tan lejos del nivel necesario…
Pero mientras ella procesaba la gravedad de la situación, Timmy saltaba de emoción.
"¡Sí! ¡Mira es así de fuerte! ¡Entonces quiero entrenar ya!" exclamó, con una sonrisa de oreja a oreja.
Bingo, al verlo tan emocionado, suspiró con exasperación.
"Ugh… los Saiyajin y su obsesión con las peleas duras…"
Shin, sin cambiar su expresión seria, respondió con un simple:
"Sí, así son todos los que tiene la sangre saiyajin."
Shin y Si Xing Long se acercaron a Timmy con seriedad.
Shin habló primero:
"Conocemos un ritual que te hará más fuerte."
Pero Timmy, sin dudarlo, negó con firmeza.
"No me interesa. Si no consigo mi fuerza entrenando, entonces no vale la pena."
Bingo, molesta, estaba a punto de decir algo… Pero antes de que pudiera abrir la boca, Si Xing Long interrumpió con una declaración inesperada:
"No tienes opción."
Timmy frunció el ceño al escuchar esas palabras.
"¿Qué quieres decir con eso?"
El dragón de Cuatro Estrellas mantuvo su postura imponente y declaró:
"Si no recibes mi ataque, destruiré este planeta."
El silencio cayó como un balde de agua fría.
La familia Heeler y los demás presentes se quedaron sin aliento.
"¡¿QUÉ?!" gritaron Bailey, Charlie y los demás al unísono.
Timmy apretó los puños.
"¡Oye, no puedes obligarme a aceptar así!"
Shin, con su mirada afilada, intervino con un tono serio y seco:
"Ahora que tenemos tu atención… escucha bien. Este entrenamiento será de vida o muerte."
La presión en el ambiente era asfixiante.
Bingo miró a Shin con el ceño fruncido.
"¿De qué hablas exactamente?"
Si Xing Long continuó:
"Si no puedes soportar mi ataque, morirás."
Se giró hacia Timmy y sentenció con voz grave:
"Tienes un 75% de probabilidades de morir y solo un 25% de que ocurra un milagro."
El impacto de esas palabras dejó a todos paralizados.
Charlie, que hasta ahora intentaba procesar la situación, dio un paso adelante con el rostro desencajado.
"¡¿Estás diciendo que la única opción de Timmy es morir o dejar que destruyas el planeta?!"
Si Xing Long no apartó la mirada.
"Exactamente."
Bailey sintió un escalofrío.
Miró a Timmy, esperando ver miedo en su rostro…
Pero lo que vio fue emoción.
Timmy bajó la cabeza por un momento, apretando los puños. Su corazón latía con fuerza.
Esto no era solo un entrenamiento.
Era una prueba definitiva.
Se quedó en silencio, reflexionando. No tenía escapatoria.
O superaba este reto… o todo acababa.
Tras unos segundos de tensa calma, levantó la vista con determinación.
"Está bien…" murmuró.
Todos lo miraron con incredulidad.
Timmy sonrió con emoción.
"¡Si tengo que hacerlo… lo haré!"
El aire se volvió aún más pesado.
Shin asintió, sin mostrar sorpresa.
"Así es."
Si Xing Long entrecerró los ojos y sonrió con satisfacción.
"Entonces prepárate… porque si fallas, el destino de este planeta está sellado."
El campo de entrenamiento tembló ligeramente, como si el peso del destino mismo hubiera caído sobre todos.
