15.- JUSENKYO, PARTE 2

Ranma

La verdad no importaba recordar como había comenzado esa aventura que tenía como destino China, en especial, el lugar donde comenzó su maldición. Imágenes borrosas pasaban ante sus ojos, mapas del sitio, un plan loco para llegar hasta allá, incluso las duras palabras que le había dado a su prometida para evitar que los acompañara. Sabía que tenía que protegerla, pero como siempre su lengua hablo sin filtro, en vez de decirle que la quería a salvo, la acabo insultando diciéndole que solo sería un estorbo. Por un momento llegó a creer que ella había entendido realmente porque quería evitar que fuera, pero tenía que aparecer Shampoo y decirle cosas que no eran, eso había hecho que su prometida se molestara y no quisiera hablar con él.

La noche previa al viaje, se encontraba acostado en su futón, quería ir a ver a Akane y explicarle las cosas, pero le daba miedo porque sabía que lo que le había dicho Shampoo la había lastimado, así como su actitud posterior. Todo eso lo mantenía despierto, porque no sabía cómo explicarle los motivos reales de ese viaje, ¿Cómo podría decirle que si iba a ese lugar era solo por ella? Qué él quería sel el hombre completo que ella merecía y que mucho de su actitud hacia ella, se debía a eso, a que no se sentía como un hombre completo y no creía que fuera merecedor de ella. Incluso podía escucharla diciéndole que eso no le importaba, que como fuera él siempre sería Ranma, sabía que decía la verdad pero ni eso podía evitar que quisiera hacerlo, era algo que se había vuelto casi una obsesión por todo un año, al principio se decía que quería ser normal, pero con el pasar de las semanas ese sentimiento cambio, por eso es que tenía que ir, poner fin a su maldición y por fin tener la oportunidad que quería con ella, quería poder decirle que estaba enamorado de ella.

Cuando llego el día en que tenían que partir hacia China, llego junto con los Tendo y su madre al puerto de Tokio, el clima ese día era bastante agradable había una ligera brisa de viento, esperaba que eso fuera indicativo de que el inicio de su viaje sería bueno. Vio como Mousse y Ryoga subían sus mochilas de viaje a la pequeña lancha que los llevaban, su viejo hizo lo mismo, subió sus mochilas y los víveres que llevaban, así como un poco de comida que Kasumi les había preparado.

Estaba nervioso, no sabía por qué, era como tener un mal presentimiento, pero dejo de lado esos pensamientos pesimistas y se concentro en lo que sería, probablemente uno de los momentos más difíciles, se tendría que despedir de su familia... y de ella. Constantemente veía a los alrededores, buscándola, pero ella no aparecía. Conforme el tiempo pasaba llegó a él la cruel realidad, ella no llegaría por más que la esperará, por más que esperaba que fuera a despedirlo, a desearle suerte, quería verla y quien sabe tal vez por primera vez podría expresarle solo un poco de lo que sentía por ella, quería darle algo, así como una promesa de que regresaría. Comenzó a despedirse de la familia Tendo, dejo a su madre al final, esperaba que dándole suficiente tiempo ella aparecería, pero no lo hizo, sus compañeros de viaje comenzaron a apresurarlo, le dio un fuerte abrazo a Nodoka y antes de separarse le susurro al oído.

-No te preocupes mamá, volveré pronto- le dijo mientras intentaba contener las lágrimas.

-Se que así será, no tardes en volver- le contestó con cariño.

-¿Puedo pedirte un favor?- le dijo mientras se separaba un poco- ¿Podrías... guardar esto por mi... hasta que regrese?- le puso una pequeña bolsa de terciopelo en las manos.

-¿Qué...?

-No es nada- dijo con un amago de sonrisa- solo cuídalo por mi.

Sin decir una palabra más, subió de inmediato al bote que los llevaría a China, comenzó a alejarse lentamente del muelle, él se quedó en la popa del bote, viendo como poco a poco se iba alejando de ese lugar donde, aún esperaba ver a Akane, su única oportunidad de verla se había ido.

-¡Estúpida Akane! Aquí estoy regresando a China... y ella no aparece- dijo de manera amarga- ¡Ni siquiera para desearme buena suerte o cualquier cosa! ¡Maldita sea, Akane!- dijo al momento en que golpeaba el borde de la lancha.

Tardaron cerca de 3 días en llegar a la costa de China y durante todos esos días, el enojo, la decepción y la melancolía no dejaban a Ranma y por si eso fuera poco, no podía soportar que el cerdo de Ryoga se hubiera atrevido a comprar la foto de Akane, eso era lo que lo mantenía con el peor de los humores. ¿Pero quién demonios se creía para hacer eso? ¿Qué acaso no se supone que estaba saliendo con Akari? Y como el muy idiota no dejaba de ver esas fotos, en más de una ocasión pensó en arrojarlo por la borda, claro previo a quitarle la foto de su prometida, porque nadie más tenía el derecho de tener una foto suya, solo él podía tenerla.

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Cuando llegaron a China, buscaron la manera de transportarse, los únicos que encontraron fueron unas bicicletas, así que cada uno uso una, Ranma había decidido que la pequeña Plum viajara con él, el paisaje montañoso le agradaba bastante, sabía que en cuanto viera en el horizonte la montaña donde se encontraba Jusenkyo, estaría más cerca de terminar con su maldición que nunca. Hacer ese pequeño viaje de esa manera fue algo que disfruto de manera increíble, fue como hacer un viaje al pasado, recordando ese año en que su padre le había enseñado a montar la bicicleta, eso fue cuando tenía cerca de 8 años, estaban cerca de Kumamoto, al sur de la isla, en ese entonces el viejo había decidido que esa era la mejor manera de viajar, así que tomo un solo día en aprender y cuando por fin lo hizo... fue el niño más feliz del mundo, pedaleaba tan rápido que por momentos creía que iba volando.

Por eso esa segunda parte del viaje le parecía maravillosa, aunque de un momento a otro en su mente volvió el recuerdo de Akane ¿Cómo sería de haberla traído? ¿Vendría en su propia bicicleta o le habría pedido que viajara con él? Podía ver con toda claridad como su cabello azulado se agitaría por la brisa... movió la cabeza de un lado a otro para alejar ese tipo de pensamientos, era más que obvio que Akane no se merecía ni siquiera que pensará en ella, así como dejo en claro que él no merecía ni siquiera una palabra de despedida.

Casi al finalizar el primer día en China, llegaron a una zona de pozas termales, por lo que decidieron tomar un relajante baño, querían quitarse la pesadez del viaje en lancha y del día que llevaban en bicicleta, posiblemente tendrían que buscar hospedaje o un buen lugar para montar un campamento. Estando en ese lugar sintieron la presencia de alguien desconocido, alguien que tenía una impresionante aura de batalla, se estaban preparando para recibir un ataque en cualquier momento y para su sorpresa descubrieron que era solo un niño, un niño muy extraño.

-Jajajajaja ¡Tontos!- exclamo de manera arrogante- Todos los que se atrevan a utilizar estas fuentes termales sin mi expreso consentimiento... ¡Pueden despedirse de este mundo!

Ese extraño niño comenzó a atacarlos con una especie de báculo, Ranma se estaba aburriendo de todo sí que sin pensarlo mucho se dejo caer sobre una enorme roca sobre la cabeza de ese niño, cuando vio que dejo de moverse, busco unas sogas y lo ató para evitar que siguiera ocasionando problemas. Antes de emprender el camino de nuevo, decidió dejarlo colgando de un árbol, esperando que sus padres lo encontraran pronto, cuando la pequeña Plum menciono que tardarían varios días más en llegar, el extraño niño les dijo que con el poder del Kinjakan podían llegar mucho más rápido, siempre y cuando lo soltarán él mismo los llevaría hasta su destino final. Ryoga, Mouuse, el viejo y él consideraron las palabras dichas, si realmente ese niño podía ayudarlos a llegar en el menor tiempo posible, podrían volver más rápido a Japón. Así que decidieron aceptar su ayuda, ese niño hizo unos extraños movimientos con esa cosa a la que llamo kinjakan, ellos iban detrás en sus bicicletas, esa cosa emitió una especie de destello y abrió algo similar a un portal que atravesaron en menos de un segundo.

-¡Hey! ¡Puedo verlo!- exclamo la pequeña Plum cuando salieron de ese portal-¡Es el Monte Fénix!

Cuando todos se detuvieron y vieron frente a ellos el imponente Monte Fénix se quedaron sin palabras, al fin habían llegado al final de su viaje.

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-Esta es la entrada a los pasillos interiores- explico el niño.

-Gracias chico, has sido de gran ayuda- dijo Ranma al comenzar a subir por las escaleras- Ten cuidado de vuelta a casa ¿Ok?

De un momento a otro el piso desapareció y ellos cayeron, en el ultimo minuto Mousse puedo lanzar una de sus cadenas para intentar sostenerse que por alguna extraña casualidad alcanzo a sujetar el extremo del kinjakan, jalaron la cadena para poder subir y en eso el niño perdió el equilibrio por lo que también había comenzado a caer, solo que en el ultimo minuto apareció Kiima justo a tiempo para sujetar a ese extraño personaje. Ranma se sujeto más fuerte del Kinjakan y comenzó a forcejear con esa mujer alada, con un último movimiento logró liberarse pero siguieron cayendo ahora junto con el kinjakan, para evitar que se golpearan Ryoga utilizo su técnica del Truco de la Explosión, con lo que comenzaron a crear nuevos túneles que iban por debajo del Monte Fénix.

Pero solo a ellos se les ocurrió dejar que Ryoga guiara el camino, con su pésimo sentido de orientación llegaron de nuevo al lugar donde habían comenzado a hacer ese túnel, para su desgracia esos hombres pájaro los encontraron e intentaban por todos los medios recuperar el kinjakan, Ranma al no saber exactamente que es lo que tenía en la mano, lo uso para defenderse y eso creo una especie de ola de energía que provoco que se comenzará a derrumbar el túnel, esos hombres lanzaron un ataque más, corrieron hasta donde se encontraba una abertura, siguieron hasta ese sitio son darse cuenta de que iban a caer de nuevo.

Ranma despertó después de unos segundos, todo a su alrededor se encontraba oscuro, intento moverse pero le era imposible, era como si el suelo estuviera en su cabeza, intentaba buscar una salida de ese lugar, hasta que vio entre las rocas que estaban a su alrededor, la cara de Akane-

-¿Estoy muerto?- dijo en apenas un murmullo- Akane, estúpida. ¿Porque no te despediste de mi?- le reclamo a la imagen que veía, es como si esperara que le contestará, seguía demasiado dolido por su indiferencia- Si hubieras ido... pensé que tendríamos más tiempo...- le estaba costando respirar, ese lugar era demasiado pequeño- Creo que... no volveré a verte... no podré patear tú...- fijo de nueva cuenta su vista en la imagen de Akane- ¿Una foto?... Si puedo verla significa que... es una vía de escape- comenzó a estirar uno de sus brazos para poder tomar la foto y de esa manera salir de ese derrumbe donde se encontraba.

Cuando por fin salio de ese sitio, tomo la foto y la vio con cariño, agradeciendo en silencio que de alguna manera lo haya rescatado, sin pensarlo mucho decidió guardar esa imagen, así que la puso al interior de su camisa y con esas casualidades de la vida, la foto quedo cerca de su corazón, no fue consciente que en ese espacio estaban su viejo, Mousse y Plum.

-Honorable huésped ¿Qué es lo que ha guardado en su camisa?- pregunto con curiosidad, lo que provoco que el brincará por el susto que le había provocado y por la vergüenza que sentía al dejarse ver de cierta manera vulnerable y todo por una foto.

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Iba a preguntar por Ryoga, hasta que obtuvo su respuesta, su amigo se encontraba colgado con una de las cadenas de Mousse y todo indicaba que había logrado encontrar una salida, él muy idiota dijo que todo se lo debían a las fotos de Akari y Akane, presiono los puños ante la mención de su prometida, y además de todo se atrevió a reclamarle la posesión de la foto, lo que él ignoro y comenzó a escalar por la pared de piedra, estaban casi seguros que eso los llevaría a la cima del Monte Fénix. Para su suerte la salida que habían encontrado los llevo hasta una habitación donde estaban un anciano y Kiima, ahí comenzó una nueva pelea, Ranma exigía que se les devolviera el mapa y Shampoo, mientras Kiima solo quería recuperar el kinjakan, la batalla era cada vez más difícil, pero de algo que se dio cuenta es que esa arma que tenía podía ayudarlo, si tan solo supiera como utilizarla.

En algún punto de la pelea apareció ese extraño niño, cuando comenzó a burlarse de él, uno de los hombres que se encontraba en esa habitación le dijo que era un irrespetuoso por tratar de esa manera a Lord Saffron, príncipe del Monte Fénix. Ese extraño niño quería recuperar esa arma, por lo que le propuso un intercambio, el kinjakan a cambio de Shampoo, cuando le mostro que era en serio, le mostro a la pequeña gatita de color purpura encerrada en una jaula. Ranma al verla le entro el miedo que siempre lo recorría cuando se encontraba con un gato, comenzó a temblar y a querer poner distancia entre él y ese demonio con garras. Saffron libero al pequeño gato y Ranma como ocurría siempre se volvió loco, comenzó a correr por todos lados para alejarse del creador de sus pesadillas, en algún momento Shampoo brinco hacia él y se quedo colgando de su ropa. Lo único bueno, es que en su loca carrera acabo encontrando el mapa de las pozas de Jusenkyo, Ryoga y Mousse se acercaron para tomarlo, quedaron todos juntos en medio de la habitación, Saffron de un momento a otro tomo una cuerda que tenía cerca, este acto logro abrir una trampilla, sobre la que estaban parados, y de nueva cuenta cayeron por un túnel que acabo sacándolos fuera del palacio.

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Una vez que salieron, la mañana estaba llegando, comenzaron a revisar el mapa, estaban pensando que es lo que tendrían que hacer y fue cuando se dieron cuenta de que tendrían la oportunidad perfecta de poder conseguir el agua de Nannichuan y terminar con su maldición. Con ese pensamiento se sentía cada vez mas esperanzado "Pronto terminara esto y podré volver como un hombre completo, podré volver por Akane" pensó con gran alegría. Así que comenzaron de nueva cuenta el viaje, esta vez su destino era Jusenkyo, la pequeña Plum les dijo que no quedaba tan lejos, así que tomaron las pocas pertenencias que les quedaban, paso su mano por el pecho y fue cuando lo noto. Abrió su camisa y busco la foto, miro a su alrededor y por todos lados, no podía creer que hubiera perdido esa foto que lo había salvado ¿Acaso la habría perdido cuando cayeron la última vez? ¿Y ahora que haría? Por un segundo pensó en volver a ese túnel para buscarla, pero desistió, no tenia una buena excusa para hacerlo, claro sin decir exactamente el motivo.

Comenzaron a caminar la pequeña Plum encabezaba la marcha junto con Ranma, que se veía sumamente triste, solo podía pensar en que tenía muy mala suerte, el haber encontrado esa foto le había traído cierta felicidad, era como una esperanza de que volvería a verla, que pronto regresaría a su casa. Un par de horas después, mientras seguían caminando hacia Jusenkyo sintió algo similar a un escalofrió, este llego tan de repente que lo hizo detenerse de golpe, su corazón comenzó a latir rápidamente, sintió como cada vello de su cuerpo se erizó, incluso podría jurar que sintió como una gota de sudor recorría su columna ¿Qué es lo que estaba pasando? Y casi como si llegará a su mente la verdad murmuro "Akane", tenía ese mal presentimiento de que algo le había pasado, tenía que hablar al dojo, pero hasta ese momento se di cuenta de que estaban a mitad de la nada, no había ningún rastro de que hubiera alguna persona viviendo cerca o algún tipo de comercio donde pudiera pedir prestado el teléfono.

Cuando estaba a punto de caer la noche, iban por un camino que bordeaba una enorme colina, tenían la esperanza de llegas a las pozas antes de que oscureciera y fue justo cuando lo vieron.

.¿Una persona?- dijo sumamente confundido, pero era verdad justo ahí a mitad del camino había una persona tirada.

Se comenzaron a acercar con sumo cuidado, ya no sabían ni en quien podían confiar, porque algo era seguro, no tenían muchos amigos en China. Al estar a escasos metro y medio de esa persona Ranma se dio cuenta de quien era, no podía creerlo ¿Cómo es que había llegado ahí?

-¿A... Akane?- corrió esos metros que los separaban, seguía sin poder creer lo que veía, a sus espaldas escucho el grito de sorpresa de sus amigos- ¿Qué estas haciendo aquí?- dijo mientras la levantaba levemente mientras se aseguraba de que no tuviera alguna lesión.

-Ra... Ranma- contesto Akane mientras abría lentamente los ojos.

Tras asegurarse de que estaba bien, la levanto en brazos, por alguna razón tenerla en este momento le transmitía demasiada paz, quería estar enojado con ella por su desprecio pero en este momento le importaba más saber como es que había llegado a China, continuaron con su viaje, ya para cuando la noche había caído encontraron un pequeño hotel, pagaron por un par de habitaciones, cuando se hubieron instalado Ranma le pregunto como es que había llegado hasta ahí, Akane le dijo todo lo que recordaba desde ese día en la mañana, realmente no tenía ni idea de porque había sido llevada ahí. Todos escuchaban con atención y en la cara de todos se reflejaba la misma pregunta ¿Porque habían secuestrado a Akane?

-Sin embargo Akane...- comenzó a decir Ranma mientras se encontraba recargado en una de las paredes- ¿Tú permanecerás aquí, de acuerdo?

-¿Qué? ¿Significa que no puedo ir contigo?- pregunto con cierta desilusión Akane.

-¡De ninguna manera...!- contesto frustrado Ranma, no podía permitir que se arriesgara porque mientras no supiera el porque la habían traído aquí no iba a permitir que le pasara nada malo- ¡Tú solo seras una carga para nosotros si nos acompañas!- grito de nuevo sin pensar en lo que decía- ¡Maldición! ¡De todos los lugares a los cuales pudiste ser raptada, tenía que ser aquí!

-Maldición Ranma!- dijo el viejo al momento de darle un golpe en la cabeza- ¡Tú no puedes pensar en nada agradable que decir a tú prometida!

Después de un par de minutos, los hombres se retiraron a su habitación y dejaron descansando a Plum y Akane, Ranma se sentía demasiado molesto así que decidió ir a tomar un baño en el ofuro, se metió en la enorme bañera y se quedo ahí pensando en todo lo que había pasado. Sabía que de nuevo había herido a Akane, pero tenía que entender que estaba protegiéndola, seguía pensando en porque Saffron y Kiima la habían llevado... ¿Podría ser posible que ellos supieran...? No, eso no podía ser posible, Kiima no tuvo suficiente tiempo para ver como me llevo con Akane. ¡Por Kami! ¡La foto! Eso era, si vieron como se me cayo la foto pudieron pensar que Akane es alguien importante y... Como no lo había visto antes, creyeron que si la traían aquí, sería más fácil derrotarlo y ¿Si la dejaba de nuevo sola que garantía tendría de que no vinieran a buscarla? Eso quería decir que tendría que acompañarlos, al menos de esa manera podría vigilarla, pero no quería ponerla en peligro.

-¿Quién esta ahí?- grito al tiempo que tomaba el kinjakan en sus manos y adoptaba una posición defensiva.

Poco a poco vio como la shöji se abría lentamente en el umbral alanzo ver a Akane completamente desnuda y solo sujetando una pequeña toalla que apenas lograba cubrir su frente, Ranma se quedo completamente sorprendido, porque esto le recordaba a la vez en que se conocieron, con él ya transformado en hombre, ¿Acaso estaba soñando? ¿Akane realmente estaba ahí?

-¿Eh... Akane?- dijo con voz nerviosa.

-Ranma- susurro ella.

-Akane- volvió a repetir y trago grueso.

-Quería estar contigo- soltó de repente su prometida.

-¿Tú... que?- dijo sorprendido por lo que acababa de escuchar, no, en definitiva después de tantas caídas en el día lo más seguro es que esto fuera producto de su imaginación, seguramente tenía una conmoción cerebral o Akane lo había golpeado realmente fuerte con su mazon y estaba siendo atendido en la clinica del Dr. Tofú en Nerima.

Vio como su prometida se acercaba cada vez más al ofuro, caminaba despacio y eso hacia que pudiera seguir el ritmo de sus pasos, vio como su cadera se contoneaba de manera bastante sugerente, ella acabo arrodillándose frente a él, sin entrar al agua caliente. En cuanto sintió que estaba cerca decidió salir corriendo, desde la primera vez en que Shampoo había entrado al baño cuando él lo usaba, había aprendido a usar una toalla pequeña atada a su cintura por si tenía que salir huyendo.

-¿Qué te pasa?- dijo de manera dura, estaba sumamente nervioso y evitaba por todos los medios verla a la cara o de hecho verla, incluso comenzó a sentir su cara sumamente caliente.

-¿Cómo?- pregunto ella confundida.

-Es... es... es...que lo que acabas de hacer... no es propio de ti, Akane- dijo sumamente nervioso aún de espaldas a ella.

-Ranma- escucho como lo llamaba una vez más y por si eso no fuera suficiente, sintió como sus delgados brazos lo rodeaban por la espalda mientras sus manos descansaban en su pecho, sintió sus senos desnudos en su espalda y su cara apoyada entre sus omoplatos, su piel comenzó a picar por todos lados donde sentía la piel de Akane. Estaba más que sorprendido por lo que estaba haciendo, era como si alguno de sus sueños húmedos se comenzara a hacer realidad- yo... caí en una de las pozas de Jusenkyo- dijo en un susurro- "¿Qué demonios había dicho?" es lo que pensó Ranma- Me secuestraron... y cuando me di cuenta ya estaba en Jusenkyo- explico en voz baja, "Eso quiere decir... que a Akane..." ni siquiera sabía que pensar de eso, no tenía idea de en que tipo de poza había caído- Los que caen en Jusenkyo... se transforman con agua fría ¿No? Seguro que ahora me odias...- dijo con voz triste.

-¡Estú...! ¡Estúpida! ¡Por mucho que te transformes yo nunca...!- le grito frustrado mientras se giraba a verla, ¿Cómo podía llegar a pensar eso? ¡Estaba loca!

-¿En serio?- pregunto con ilusión.

-¡Por supuesto! ¿Se puede saber que pen...?- contesto molesto, Akane en ese momento brinco a sus brazos tomandolo por el cuello y por el mismo impulso que llevaba cayeron al suelo, con una Akane entre las piernas de Ranma que no sabia a donde ver o o si quiera se atrevía a tocar a su prometida para alejarla de él. Sabía que si no hacia algo para separarse, seguramente de alguna manera se olvidaría de todo y haría algo que le merecería una buena golpiza.

No se había dado cuenta de que llevaba ya demasiado tiempo en el baño, por lo que se sorprendió cuando en la puerta aparecieron Mousse y Ryoga desesperados por bañarse y que se quedaron completamente sorprendidos de ver la escena que tenían enfrente, los prometidos apenas cubiertos por pequeñas toallas en una posición que no dejaba muchas dudas sobre lo que estaba sucediendo. Ryoga se veía completamente furioso porque jamas pensó que llegaría a ver a Akane en una situación así, Ranma detecto el peligro y en un movimiento la puso a sus espaldas, de alguna manera tenía que evitar que el cerdo viera un centímetro de piel de su prometida. El chico cerdo en un momento de furia golpeo salvajemente el lavamanos lo que provoco que se rompiera la tubería de agua fría y esta acabo alcanzando a Ranma y Akane, fue justo ahí cuando Ranma se dio cuenta de que su prometida no se había transformado como se supone tendría que hacerlo.

Akane tomo rápidamente el kimjakan que había quedado olvidado en el piso y corrió directamente hasta el ofuro y se dejo caer en el agua caliente, solo unos segundos después apareció Kiima completamente desnuda y lista para terminar con todo, al fin ya había recuperado el arma de Saffron

-¿Porque diablos te has visto como Akane?- reclamo airada la pequeña pelirroja.

-Es muy simple... los manantiales de Jusenkyo recuerdan la forma del primer ser que se ahoga en ellos- dice con burla-Nosotros hemos creado el manantial de la Akane ahogada- finalizo con sorna.

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No eso no podía ser cierto, no podía creer que Akane estuviera realmente en China y lo peor que cayera en una de las pozas malditas... había sido engañado y ahora era mucho peor que la última vez en que Akane había sido poseída por el espíritu de aquella muñeca, "¡Por Kami! Ojalá que Akane no se entere que volví a ser engañado, porque esta vez si me mata." Una vez que Kiima se fue, se dieron cuenta de que no solo se había llevado el kinjakan sino también el mapa de Jusenkyo. Ahora su nueva misión era recuperar a Akane, estaba más que seguro que la tenían cautiva cerca de las pozas, así que se vistieron lo más rápido que pudieron y salieron corriendo.

Cuando llegaron a Jusenkyo los recibió el peor de los paisajes, todas las pozas estaban secas, ahora solo se podía ver el tamaño de cada una y las varas de bambú que habían sido clavadas hacia demasiados años. Los cuatro se quedaron completamente sorprendidos ante lo que veían, no podían creer que después de tanto tiempo en que habían soñado con regresar a este lugar y acabar con su maldición, por fin estuvieran ahí y ahora ya no había cura. Ranma no sabía que es lo que pensaban sus compañeros pero para él había algo más importante en este momento, encontrar a Akane y mantenerla segura.

La pequeña Plum les comento que había una visita guiada al interior de la montaña que dominaba las pozas, que seguramente dentro podrían encontrar las verdaderas fuentes que alimentaban el lugar, solo había un problema, ella solo recordaba la mitad del camino al interior de la montaña. Tenían que aceptar lo que decía la niña, no tenían otra opción en este momento y aceptaron la ayuda de la niña. Ella los guio hasta donde se encontraba la cascada de la montaña, cuando llegaron se dieron cuenta de que el flujo de agua se estaba reduciendo lo suficiente como para poder ver la pared de piedra y las varias entradas que tenía.

Usaron la puerta de empleados y al momento de abrirla se encontraron de frente con Shampoo, que estaba más que dispuesta a enfrentarlos por ordenes de Kiima, Ranma comenzó a atacarla pero sin hacerle daño, tenían que acabar también con el hechizo que tenía, en un momento de distracción Shampoo lanzo una serie de huevos y uno de ellos acabo impactando al viejo, lo que provoco que este quedara encerrado dentro de el, Ranma rompió el huevo esperando que su viejo lo viera primero pero eso no fue posible ya que la amazona brinco sobre su cabeza justo al momento en que el norme panda abría los ojos. Cuando el viejo se volvió esclavo de Shampoo esta le ordeno acabar con los intrusos, así que de alguna manera acabaron separándose, Ranma se quedo con Plum, ya que al estar peleando, fueron arrojados contra una pared y cayeron en lo que parecía ser una sala secreta.

En esa sala había una enorme escalera de piedra decidieron subir buscando alguna salida de ese lugar, cuando llegaban casi hasta arriba pudieron ver una puerta con un letrero que decía "Agua", Ranma llevaba a la pequeña niña sobre su espalda, cruzaron la puerta corriendo solo para darse cuenta de que habían caído en una trampa, y por que no, volvieron a caer por un túnel. ¿Qué acaso toda la maldita montaña era un enorme queso gruyere? Pero por primera vez eso no le importo, porque cuando vio hacia abajo pudo ver su prometida y esta vez no se estaba equivocando.

-¡HEY, AKANE!- dijo mientras ponía la más grande de las sonrisas, al menos de momento su marimacho estaba bien.

-¡Necesito ayuda!- es lo único que alcanzo a decir mientras estiraba uno de sus brazos para poder tomar la mano de Ranma, pero antes de que ni siquiera pudiera sujetarla, uno de esos guardias desplego sus alas y voló hasta donde estaba ella y el sujeto, evitando así poder tenerla entre sus brazos, vio como comenzó a forcejear para liberarse, vio como bajan mas hombres pájaro y en un segundo decidió patearlos para hacer que soltaran a su prometida.

-¡Te tengo!- dijo Ranma mientras la sujetaba.

-¡Ya era hora!- no pudo evitar burlarse de él.

Iban cayendo hasta que pudo ver que en una de las paredes de esa cueva había una especie de entrada, y con el impulso de su cuerpo lanzo a Akane a ese lugar, ella entro por esa abertura, mientras él y Plum caían una vez más, su caída se detuvo cuando cayeron en una especie de río de agua fría, de inmediato tomo a la niña em sus brazo, antes de que ese arroyo se convirtiera en una enorme tubería, pasaron varios minutos dando giros por ese sitio hasta que sintió como el agua comenzaba a calentarse con lo que volvió a convertirse en hombre, pudo ver que cada ciertos metro había algunas conexiones, supuso que eso era lo que hacía que las pozas tuvieran agua. Metros más adelante vio como caían un pato y el pequeño cerdo negro y para cuando emergieron sus amigas ya había recuperado su forma humana. De pronto esa tubería comenzó, a elevarse poco a poco, supuso que pronto llegarían al final, lo que no había notado es que esa tubería se iba estrechando cada vez más, por lo que cuando llegaron al final, el cuerpo de los cuatro provoco que la salida se tapara, no podían moverse ya que la fuerza del agua los empujaba cada vez más para salir. Un par de minutos después los cuatro fueron arrojados en un enorme sala donde pudieron ver la estatua de un fénix y un dragón.

-¡Te haré pure maldito mocoso!- exclamo Ranma al ver a Saffron parado a escasos metros de donde se encontraban.

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Ranma se fue sobre el niño y comenzó a golpearlo, estaba tan enojado porque no podía concebir que el mocoso les hubiera ocasionado tantos problemas desde que lo conocieron y sobre todo lo odiaba por haber llevado a Akane hasta ese sitio. De un momento a otro ese lugar comenzó a llenarse de agua caliente y ese extraño niño comenzó a comportarse más extraño, si era posible. Empezó a emitir una extraña aura, que lo rodeaba cada vez más, a lo lejos escucho al anciano decir que la transformación ya estaba comenzando. ¿A qué diablos se refería con eso?

-¿Qué diablos?- dijo sorprendió Ranma al ver sus manos cubiertas con una especie de goma- ¡No puedo soltar mis manos!

-Je je je, Ranma eres tan ingenuo como todos los terréanos- se burlo con sorna el niño- Servirás como alimento para mi transformación.

Lentamente esa extraña goma que tenía Ranma en las manos comenzó a rodear a ese niño, como si lo estuviera acunando dentro de un enorme huevo y este lentamente lo jalaba hacia el interior, Ryoga y Mousse descubrieron que todo eso se debía al agua caliente, así que el primero uso su técnica del "Truco de la Explosión" e hizo un agujero en medio de ese sitio a modo de desagüe, esperaba que con eso pudieran evitar que fuera lo que fuera que le pasaba a Ranma se detuviera. Poco a poco Ranma pudo comenzar a liberar sus manos de ese extraño huevo, un momento después Mousse lanzó una de sus cadenas hacia uno de los pies de azabache, y lo jaló lejos de ahí advirtiéndole que no dejara que esa extraña masa lo atrapara por que pasaría por lo mismo. El joven chono retrajo su cadena y dejo a su compañero lejos de ellos.

Todos ellos levantaron la vista al escuchar como alguien corría, no podían creer que Akane estuviera ahí aunque no sabían que es lo que pretendía hacer, vieron que corría sobre la cabeza de dragón y se acercaba la kinjakan, pronto entendieron que lo que quería hacer era cerrar el flujo de agua

-¡RANMA, ESCAPA EN CUANTO PUEDAS!- grito ella solo un segundo antes de que Saffron le enviara una onda de energía para hacerla caer, ella en reflejo puso la mano sobre la parte mas prominente del Kinjakan y hubo una especie de explosión de luz. Cuando dejo de salir el agua, esa masa dejo de crecer más aunque aún no había caído de sus manos.

-¡Akane! Gracias ya estoy a...!- alcanzo a gritar antes de ver como caía lentamente la blusa china que traía puesta Akane.

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Terror

Eso fue lo que sentía en ese momento mientras veía como la blusa de Akane bailaba lentamente en el aire cayendo con demasiada tranquilidad, se movía lentamente con cada leve brisa que había, se agitaba con tanta gracia, que de no estar en estas circunstancias posiblemente ese movimiento le habría gustado, cuando estuvo al alcance de su mano, levanto los brazos para tomarla. Cuando por fin pudo tener entre sus manos esa pieza de ropa aún podía sentir que se encontraba tibia, en ese momento se olvido de todo, dejo de escuchar lo que sucedía a su alrededor, en ese momento todo dejo de tener sentido para él.

-"¿Akane?- fue lo único que pudo pensar- No puede ser... Akane... no..."

¿Qué es lo que había pasado? Si tan solo un segundo antes ella le había gritado que escapara y ahora ella había desaparecido.

-"No, eso no podía ser posible... nada de esto sucedió... Akane esta a salvo en Nerima- ese pensamiento cruzo por su cabeza hasta que acerco su nariz a la prenda- pero... huele a ella...- poco a poco gruesas lágrimas se agolpaban en sus ojos- No ella esta en Nerima... todo esto... todo esto... es una maldita pesadilla. En cualquier momento vendrá a despertarme, si, eso es lo que pasará... en cualquier momento escuchare la puerta y vendrá... con una cubeta de agua."

Cerro los ojos con fuerza, pidiendo con todas sus fuerzas a Kami sama que lo despertará de esta pesadilla. Se intentaba convencer de que nada de esto era real, que era un sueño, una maldita pesadilla, que ellos dos estaban a salvo en casa.

Frente a él pudo ver a Akane, podía ver esa sonrisa, que en secreto hacia que le temblaran las rodillas, podía ver sus enormes ojos cafés, con ese brillo que siempre tenía cuando iban a comprar algún helado, podía ver su boca, esa boca que muchas veces quiso probar y que por miedo no se atrevió, veía su cabello azulado, por el que muchas veces quiso pasar sus dedos para acariciarlo. Ahí estaba ella, de pie esperándolo.

No supo en que momento lo había llevado a otro sitio, el seguía como perdido, no hacía ningún movimiento, era como si estuviera muerto en vida, más tarde sabría que Ryoga lo había sacado a cuestas y que incluso lo había golpeado para que reaccionara pero todo había sido inútil. Él ya no era el mismo, había perdido la voluntad de vivir.

-"¿Qué hacías aquí, marimacho? Tenías que estar esperándome en Nerima... tenías que estar a salvo... por esta razón no quería que vinieras... teníamos que hablar sobre nosotros... se supone que teníamos más tiempo... siempre tuvimos más tiempo... para aclarar las cosas... necesitaba que supieras que me tienes loco... que desde que te conocí me pareciste la chica más hermosa del mundo... ¿Por qué no me esperaste Kane?- esa fue la primera vez que pensó en ese apodo cariñoso para ella, era algo que quería decirle, algo que fuera solo de él- Kane... ¿Verdad que estas en Nerima? Por favor... hazme saber que todo esto... es una pesadilla... dime que estas con Yuka y Sayuri tomando un helado... o que estas golpeando a Kuno..."- finalmente sus lágrimas escaparon de sus ojos y estas iban cayendo poco a poco sobre la ropa china- "Por favor, no me dejes... ¿Quién me va a defender de esas locas?... por favor... regresa... no me dejes solo... si tú... te vas... ¿Con quién voy a pelear?... Sabes que me encanta pelear contigo... vuelve... vuelve..."

No supo en que momento el guía de Jusenkyo, quién había estado junto a Akane antes de que hiciera esa locura, se acerco hasta donde estaba, se arrodillo frente a él y le dijo:

-Disculpe honorable huésped, pero ¿Poder ver sus manos?

Ranma apenas había podido procesar sus palabras y lentamente subió sus manos hasta la altura de su cara, dejando la prenda de ropa sobre sus rodillas, su vista se encontraba completamente perdida y sin vida.

-Temer que esto suceder- comenzó a explicar- los lazos de Saffron comenzar a solidificarse. Es un poco de buena suerte en día tan terrible, que no haya podido cerrar manos, si lo hubiera hecho poder ser peor- finalizo mientras tomaba la prenda de Akane.

-D...- comenzó a decir cuando vio que la ropa de Akane ya no la tenía en sus rodillas-¡Devuélvamela!- grito, intento atacar al guía pero en su ansiedad no pudo atinar a golpearlo y salió disparado sobre una mesa, con la fuerza con la que iba acabo rompiéndola al impactarse contra ella, se quedo tendido sobre el piso, al cerrar los ojos de nuevo pudo ver la imagen de Akane usando su uniforme esperándolo pacientemente al final de la calle que llevaba al dojo.

-"Akane... por favor no me dejos solo aquí..."- pensó por enésima vez, y de nuevo volvió a llorar, alcanzo a levantar la vista y vio como el guía metía las manos dentro de la blusa, como si estuviera buscando algo, ¿Pero que pretendía? Ahí ya no había nada.

Sin poder creerlo vio como el guía saco una pequeña muñeca, no mayor a 15 centímetros de alto, se acerco lentamente y pudo ver que era idéntica a Akane, incluso traía puesta la misma ropa china que el tenía en sus manos, su cara era un mar de sentimientos, no sabía que pensar, se sentía aturdido, esperanzado, nervioso, ansioso, sentía todo al mismo tiempo. con mucho cuidado tomo a la pequeña muñeca entre sus manos congeladas y la puso a la altura de su cara.

-Nadie más calificado que yo para este trabajo- comenzó a decir el guía- Saber exactamente como funcionar el Kinjakan. Descarga de energía deshidratar el cuerpo de joven y convertirlo en muñeca, pero haber solo una forma de salvarla.

-!Akane...¿Esta viva?!- fue lo único que pensó cuando escucho la explicación del guía.

Fue con ella hasta la mesa, con sumo cuidado la sentó en la orilla y frente a él, no podía creer lo que estaba viendo. Sabía que en China había demasiada magia pero nunca creyó que esa misma magia hubiera encogido de esta manera a Akane, y en este momento era una ironía lo que estaba pensando. En algún momento él había creído que parecía justo una muñeca de porcelana y ahora era justo eso, una muñeca.

-Solo hay una manera de salvar a una joven señorita- continúa hablando la guía- Aguas de Jusenkyo hacer cosas mágicas. Agua caliente produce cambios en Saffron y agua fría en humanos.

-Así que es el agua fría- escucha hablar a Ryoga.

-El agua fría podría rehidratarla como una esponja seca- concluye Mousse con sorpresa.

-Entonces todo recae en esa llave que hay en la cabeza del dragón- exclama Ranma mientras eleva las manos- Debemos hacerla girar para restaurar el flujo de agua fría y salvar a Akane.- "Si aún hay una forma de salvarte lo voy a lograr. Voy a hacer que regreses a tú estado, te voy a llevar de nuevo con el tío Soun."

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Comenzaron a planear como entrar de nuevo en esa sala, como harían para revertir el flujo de agua, todo estaba siendo decidido antes de volver a entrar a esa montaña, esperaban que esta vez que iban acompañados del guía no perdieran tanto el tiempo dentro de ese laberinto de túneles, sabía que lo que estaba proponiendo era demasiado arriesgado pero era lo único que podía hacer, en este momento lo único que le interesaba era recuperar a Akane ya ni siquiera pensaba en la posibilidad de encontrar un poco de agua de Nannichuan para revertir su maldición.

Decidieron que irían en ese momento a la montaña, Ranma con sumo cuidado puso a la pequeña muñeca dentro de su camisa, la pequeña cara de Akane sobresalía del primer botón desabrochado y había quedado colocada justo sobre el corazón de su prometido. Cuando entraron de nuevo en la montaña, llegaron a una saliente en la roca que quedaba justo en la parte alta de esa cámara con la estatua, Ranma se puso en posición mientras que Ryoga comenzaba a reunir toda su, depresión para poder invocar "El rugido del león" y poder enviar a su compañero hasta el kinjakan.

-Solo aguanta un poco más, Akane- dijo mientras acomodaba bien a la pequeña muñeca para que no se cayera- Pronto volverás a la normalidad, y podrás darme mi merecido- dijo con una sonrisa socarrona y la verdad es que era capaz de dejar que lo golpeara solo para asegurarse que todo estaba bien.

Tan pronto como Ryoga estuvo listo, Ranma salió corriendo y dio un salto y fue justo cuando sintió el roce del impacto del golpe de su amigo, eso solo hizo que el huevo que se encontraba metros más abajo, reaccionara y arrojara de nuevo uno de esos lazos para capturarlo. En un nuevo intento sintió esta vez el impacto en su espalda, alcanzo una nueva velocidad y de un movimiento logro romper el soporte donde se encontraba el kinjakan mientras en un giro rápido logro esquivar esos lazos que iban de nuevo sobre él, al momento de defenderse movió esa llave cerca de la boca del dragón y la corto de un tajo, como si esta estuviera hecha de mantequilla. Al ver esto decisión que tenía que intentar hacer eso mismo con la cabeza entera, se acomodo lo mejor que pudo el arma e incluso alcanzo a sostenerla con los dedos de su pie. Cuando estuvo cerca del cuello de la estatua, soltó el arma y con un movimiento de piernas la corto, todo esto lo hizo siempre protegiendo a la pequeña muñeca.

-¡Aquí esta, Akane! ¡Obtendré esa agua fría para ti y estarás como nueva!- conforme cayó la cabeza de esa estatua golpeo el huevo y emitió una fuerte energía que lanzó a Ranma contra una pared, dejándolo inconsciente.

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Cuando volvió a abrir los ojos, vio que se encontraba en una habitación que a todas luces pertenecía a una chica, estaba costado sobre una mullida cama y alguien lo había arropado, a unos metros pudo observar el kinjakan sobre un tocador.

-¿Donde estoy?- dijo al momento de incorporarse, vio hacia su pecho y se quedo sin respiración- ¿Qué? ¿Dónde esta Akane?- se estaba poniendo demasiado nervioso, tenía que encontrarla lo más rápido posible- ¿Acaso pude haberla dejado caer?

Intento salir de la cama, pero cayó de bruces al darse cuenta de que estaba encadenado a una enorme bola de hierro, esta vez si no sabía que es lo que había pasado. Con todo el ruido que hizo de pronto se abrió la puerta de esa habitación, dejando ver a Shampoo parada en el umbral, esto no pintaba nada bien, tenía que pensar rápido y ver la manera de escapar para buscar a Akane.

-Shampoo- dijo en voz baja.

-Shampoo se alegra que Ranma finalmente haya despertado- dijo eso con un tono de voz suave aunque se notaba que estaba escondiendo algo- Quiero mostrarte la muñeca tan interesante que encontré- dijo mientras sacaba de detrás de su espalda a Akane y presionaba su cabeza con su pulgar, como si quisiera romperla.

Ranma la veía fijamente, siguiendo cada leve movimiento de la amazona, sabía que sin hechizo alguno estaba loca y quería acabar con Akane y en este momento que su prometida estaba indefensa no dudaba que pudiera hacerle daño solo para conseguir su más ferviente deseo: él.

-Que triste, pobre Akane, terminar sus días así- dijo de manera suave- pero salvar vida de Ranma, Shampoo no sentirse tan mal- concluyo mientras la ponía frente a sus ojos- Shampoo escuchar también historia sobre agua fría de Jusenkyo y volver a Akane normal- "¡Oh rayos! ¡Ella sabe que es lo que le paso a Akane!" pensó con angustia, en definitiva tenía que neutralizarla para poder recuperar a Akane. De nuevo en un movimiento brusco la sujeto por una de sus pequeñas manos, dejando colgar el resto del cuerpo, aunque creyó alcanzar a ver una botella de agua en si otra mano.

Shampoo le explico que le daría el agua a cambio de que se volviera su esclavo, solo tendría que dejar que utilizara un huevo surikumi, sería algo rápido y sin dolor, solo tenía que aceptar. Se dio cuenta de que esos eran los mismos huevos que había usado contra su padre, sin sorpresa alguna no le sorprendió que ese fuera el trato que quisiera hacer, ella siempre se había caracterizado por aprovechar todas las oportunidades que se les presentaban para obtener a Ranma.

En un acto desesperado, acepto su trato se inclino hasta el suelo y en un rápido movimiento dio una patada giratoria usando esa bola de hierro, lo que provoco que la amazona soltará los huevos y la botella de agua, durante algunos minutos pelean para que la final Shampoo revelará que al no haber aceptado ser su esclavo ahora tenía que acatar las ordenes de Kiima y matarlo. Y porque no, su locura llego a un nuevo nivel y le sugirió que recrearan una escena de Romeo y Julieta, donde al final los dos morirían como los trágico amantes venecianos, realmente estaba obsesionada porque era más que obvio que quería recrear uno de sus recuerdos con Akane, uno que pudo haber tenido un mejor final si no hubiera sido por la cinta adhesiva.

-¡Shampoo se siente muy molesto! Ranma jugar limpio o Shampoo ¿matar a Akane?- la voz de la amazona destilaba rabia e incluso para reforzar lo que acababa de decir, levanto a la pequeña muñeca, la puso frente a su rostro y puso su dedo pulgar a un costado de la cabeza de Akane y comenzó a empujarlo levemente, remarcando que sería muy fácil romperle el cuello.

Acepto a hacer lo que ella quería a cambio de que le cumpliera un último deseo, la amazona desconfiaba sobre lo que le pediria hasta que le dijo, que quería verla desnuda una ultima vez, Shampoo se puso demasiado feliz y de inmediato se abrió la blusa donde dejo ver los huevos surikumi y en ese momento descubrió que realmente esa montaña podía conectarte con los lugares más inesperados, una de las paredes cayó dejando ver al otro lado a Mousse, Ryoga, Plum y ak guía que sostenían un vaso y era mas que obvio que estaban escuchando que es lo que estaba pasando. Mousse al ver lo que esta pasando entra en un estado de furia y comienza a atacar a Ranma, en un momento toma el kijakan y lo golpea en las manos, lo que provoca que el cristal que las cubría se rompiera sin ningún esfuerzo.

-¡ESTOY LIBRE! SI SI SI SI SI SI- grito de felicidad, al verse liberado, empieza a correr para retomar su misión cuando Shampoo lo ataca con los huevos, en un movimiento los patea lejos y uno impacta en la amazona encerrándola en el huevo. Deja a cargo de liberarla a Mousse y Ryoga, recoge a Akane del suelo y la acuna con cuidado en una de sus manos.

Escuchan a lo lejos los gritos que se estan dando en esa sala, al parecer el huevo de Saffron esta eclosionando.

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Corren de nuevo a la galería y ven para su sorpresa a un Saffron adulto, se ve realmente imponente, este empieza a explicarles porque esta pasando todo esto, en su arrogancia, Ranma se burla porque se le hace de lo más estúpido, Saffron por su parte se harto de su actitud y comenzó a atacarlo, era bastante rápido y por poco no logra esquivar sus ataques. Uno de esos golpes lo obligo a protegerse detrás de una enorme roca, eso le dio tiempo para planear su siguiente ataque.

-Solo aguanta un poco más, Akane- dijo Ranma mientras veía por encima de las rocas para a asegurarse de que no lo atacaran- Voy a enfriarle los ánimos a ese...- se cayó de repente.

-Eso ser muy malo- escucho a sus espaldas al guía- Ojos ser ventanas de espíritu. Chica fuerte ser sorpresa que ella aún resistir, pero ella empezar a desvanecerse. Una vez que los ojos se cerraron completamente, ella se fue para siempre. Incluso agua fría de Jusenkyo no regresará a la normalidad.

Eso no podía ser cierto, no podía perder a Akane de manera definitiva, tenía que hacer lo necesario para conseguirle el agua fría y liberarla de esa maldición.

-¡AKANE! ¡Aguanta! ¡Voy a salvarte pero tienes que seguir con nosotros! ¡NO TE RINDAS AHORA!- grita Ranma mientras la sostiene a la altura de su cara.

La pelea se traslada al exterior de la montaña, en ella Saffron atacaba con más fuerza cada vez más, pero se dio cuenta de que sus ataques se podrían considerar que eran descuidados, era como si no tuviera control de la energía que irradiaba. En un momento logra engañarlo haciéndole creer que era capaz de sacrificar a su prometida solo por conseguir un arma con la que atacarlo. En un momento vio que en los restos de una poza había un arma similar a la que había perdido, así que decidió usarla para defenderse, también se dio cuenta que mientras la que traía Saffron irradiaba calor, la que el tenia irradiaba hielo. Se dio cuenta de que el terreno estaba completamente congelado y si al interior de la montaña había agua caliente, podían crear de alguna manera vapor y eso podría darles alguna ventaja.

Cuando consiguieron el vapor, Ranma realizo su famoso "Dragón Volador", los dos comenzaron a luchar en el centro del tornado que se creo, Saffron pensó que lo había derrotado fácilmente hasta que Ranma, lo ataco con esa nueva arma. La batalla se volvía cada vez más difícil, por primera vez en su vida no sabía si podía salir victorioso de esto, pero estaba determinado en ganar, tenía que hacerlo por Akane. En un nuevo movimiento que no supo como sucedió, quedo congelado por completo y de esa manera esquivo las bombas de energía y llamaradas que Saffron le enviaba, decidió que esto tenía que terminar de una buena vez, iba a volver a intentar hacer el "Dragón Volador" pero esta vez con una variante, en vez de que el tornado se elevara este tendría que descender.

Estaba a punto de efectuar el golpe pero se dio cuenta de que no podía enfocar a Saffron, con la intensa cantidad de energía que destilaba era difícil para él, poder enfocarlo y ver a donde tenía que dirigirse. De un momento a otro sintió como la pequeña muñeca salto voluntariamente del pecho, Akane iba directamente hacia Saffron, Ranma se asusto ante lo que hizo, pero también noto que al estar congelada, ella le guiaba para poder dar el golpe definitivo. No lo pensó mucho y lanzó el golpe esperando que diera en el punto indicado y sobre todo esperando que Akane no sufriera daño alguno

-¡Akane! ¡Aguanta solo un minuto más! Obtendré esa agua fría para ti. Ahora entonces podremos estar juntos de nuevo- dijo mientras la atrapaba en el aire, vio de pronto como la muñeca estaba sonriendo y tenía casi los ojos cerrados- Sus ojos se han cerrado pero... ¿Ella esta sonriendo? ¿Acaso ya es demasiado tarde? Akane...

De nuevo iban cayendo al interior de esa galería y en un acto desesperado Ranma golpe la cabeza del dragón para romperla y así liberar el agua, volvió a efectuar el "Dragón Volador" lo que provoco que la estatua se rompiera por completo, el flujo de agua salió sin control hacía arriba, empapando en el acto a Ranma y a la pequeña muñeca, y expulsándolos de nuevo fuera de la montaña.

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Esperanza

Ranma vio con sus propios ojos que cuando el agua impacto a Akane, esta de inmediato recobro su tamaño norma y ahora se encontraba desnuda, se acerco hasta donde estaba y la tomo en sus brazos, con toda la agilidad de la que fue capaz, salió del geiser de agua y aterrizo en una poza de agua caliente que lo hizo volverse hombre. La sostuvo en brazos y la puso lentamente en sus rodillas, de alguna manera pudo desabrocharse la camisa y se la quito para cubrir la desnudez de su prometida, con dedos temblorosos cerro los botones de la camisa. Se quedo viéndola durante varios segundos esperando a que abriera los ojos, porque estaba más que seguro que había conseguido la cura antes de que cerrará los ojos por completo.

-Esto no habría pasado, si no hubieras tratado de salvarme tan tontamente- dijo Ranma, en un suave murmullo, era como si quisiera que solo ella lo escuchara- Akane... Eres tan boba...- se dio cuenta de que es lo que había dicho y se golpeo la cara por ser tan tonto- Perdón, no es eso lo que quería decir... en realidad quería darte las gracias. Perdón Akane... Soy una molestia. Y nunca te pude decir lo que realmente siento... Akane, despierta... te quiero decir algo... Akane... Me puedes oír ¿Verdad?... A si que solo logro herir tus sentimientos una y otra vez. ¡Akane!

En un acto de desesperación y de valentía comenzó a acariciar su cara y sus cabellos, escondió su cabeza en el hueco del cuello de su prometida esperando a escuchar el más leve latido de su corazón o el funcionamiento de sus pulmones, pero no escuchaba nada. Realmente era la primera vez que no había podido cumplir con su misión, ahora le tocaría enfrentar al tío Soun y decirle que su hija pequeña no había podido volver de China, también pensó en Kasumi y Nabiki, incluso en su mamá... Pero sabía que sin ella su vida no tenía sentido y él sería capaz de seguirla a donde sea que ella fuera.

-¡DEJAME DECIRTE QUE TE AMO KANE!- grito Ranma en su mente, con el corazón completamente adolorido y roto, sobre todo porque nunca pudo decirle a esa chica, que ahora tenía entre brazos, que la amaba. Ya no tendría nunca más una oportunidad para decírselo.

Cerro los ojos con fuerza, sus lágrimas no se detenían y elevo su rostro al cielo, ya había tomado su decisión, era momento de ir con ella, de pronto sintió un ligero roce en su mejilla, bajo la vista y para si sorpresa vio que Akane había despertado.

-A... Akane...- dijo Ranma en un murmullo sorprendido.

-Ran... ma- contesto Akane con voz ronca.

-Akane...- volvió a repetir, seguía llorando y no le importaba que ella lo viera así.

-Ranma- contesto Akane con una tímida sonrisa- Lo siento... podía escuchar todo... pero no podía moverme...

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Cuando iban bajando de la montaña de Jusenkyo la lluvia los sorprendió, Ranma quiso llevar en brazos a Akane pero ella no se lo permitió, solo le dijo que quería caminar, así que por una vez la dejo. Eso si mando al resto del grupo por delante, porque ni de chiste dejaría que nadie viera a su prometida usando solo su camisa roja, él iba detrás de ella sobre todo para cuidarla y evitar que se cayera o tropezará. A los pocos minutos, una intensa lluvia los sorprendió y por primera vez a Ranma no le molestó transformarse en esa molesta pelirroja.

-Sabes, Akane- comenzó a decir la ahora pelirroja- de repente me olvide totalmente de querer regresar a la normalidad. Supongo que después de un tiempo le perdí importancia.

-Ranma...

-La verdad... solamente quería el agua para curarte a ti.

-Ranma...

Vio como su prometida regreso sobre sus pasos y la tomo de la mano para caminar juntos, el guía les había ofrecido pasar la noche en su cabaña para que al día siguiente pudieran emprender su viaje de regreso a Japón.

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N/A:
Hola a todos, disculpen la tardanza pero aquí esta la actualización, ahor oficialmente la más larga de esta historia, esta vez me retrase porque me enferme, pero ya después de algunos días ya quedo todo listo, ahora si me gustaría explicarles algunos puntos de lo que acaban de leer.

1.- Como verán he modificado un poco lo sucedido en el manga, pero son cosas que no creo cambien mucho la historia, lo primero es que esta vez si llegan a China en bote porque este no fue destrozado por Ranma, y como no sus enormes celos y molestia porque Ryoga compro la foto de Akane y eso lo molesta y bueno, piensa en arrojarlo al mar en un par de ocasiones.

2.- La escena que se ve en el manga donde Ranko va en bicicleta decidí usar esos recuerdos de infancia de cuando aprendimos a andar en bicicleta, me imagino que muchos realmente creíamos que íbamos volando cada vez que pedaleábamos más fuerte.

3.-En la parte de la doble de Akane, me pareció justo ver que es lo que pensaba sobre ese momento, en que pensó que algunas de sus fantasías se pudieran hacer realidad y cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, lo primero que piensa es que Akane no se entere porque si no ahora si lo golpearía, sobre todo porque ya la había confundido antes con cuando fue poseída por la muñeca de aquel hotel.

4.-Para la parte de cuando Akane es deshidratada y la blusa esta cayendo, tome como inspiración una escena de "Belleza Americana", la escena referida es una en donde se ve una grabación de una bolsa de supermercado flotando en el aire y lo que dice el personaje sobre que la belleza se podía encontrar en cualquier sitio, obvio aquí, no se ve la belleza sino la desesperanza. Si pueden vean la película se las super recomiendo.

5.-Y siguiendo en esa escena, pues no hay mucho que explicar, literalmente vemos como Ranma se rompe, incluso sus pensamientos, está tan seguro que todo es un sueño, que Akane esta bien en Nerima y sobre todo hay cierto arrepentimiento de no haber dicho las cosas cuando tuvo oportunidad porque siempre pensó que al día siguiente podría hacerlo.

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La Condesa Crawley XOXO