Notas del autor
Hola, aquí otro capítulo de Contrariorum, y esta vez sí me demoré un poquito más pero no importa, me divertí bastante escribiéndole, espero lo disfruten.
A, por cierto, cualquier review constructiva es bien recibida :).
Declaimer: no me pertenece ningún personaje de Little witch Academia, esto sencillamente lo hago pa divertirme.
Capítulo III
Claude
Ya habían pasado algunos días, desde que Akko se le declaró a Diana, y Hannah podría decir con seguridad que su alrededor estaba empezando a cambiar, pero no en el mal sentido, ni tan poco en el bueno, la verdad es que no lo sabía, y eso le producía un poco de inseguridad que obviamente no mostraba.
Se encontraba en este momento en su cuarto, repasando algún material para astrología mágica ya que la profesora Ursula había dicho que iba a realizar una pequeña evaluación el otro día.
Pasaba el tiempo y todo estaba demasiado tranquilo, se oían algunas risas por el pasillo y como el viento meneaba los árboles del bosque que quedaba a una distancia de los dormitorios.
Hasta que de pronto un fuerte golpe se escuchó en la puerta, para después seguir con un grito "¡DIANA SE QUE ESTÁS AHÍ SAL DE UNA VEZ!" por el tono de voz y el acento marcado la reconoció inmediatamente era Amanda, y por la forma en que había llegado no se encontraba de buen humor.
"¡DIANA LLEVO DIAS BUSCANDOTE, SAL DE UNA VEZ PERRA!" 'ugh esto no se ve nada bien' pensó para sí misma.
'Aaaaaa, de verdad que no le quería abrir, además Diana no estaba, lo que significaba más problemas para ella' continuaba el hilo en su mente.
"¡BAM,BAM!" y ahí estaban los golpes de nuevo.
Tomando la voluntad que le quedaba (Además de la obvia molestia) se paró y abrió la puerta de par en par, "¿Qué quieres Amanda?" pregunto de forma fría.
"¿Dónde está Diana?" respondía con otra pregunta, remarcando su tono.
"No está aquí, así que lárgate" dijo la peli castaña y cerró la puerta esperando que eso fuera suficiente.
Y obviamente no lo era, en un segundo sintió como la madera que protegía su privacidad chocó con la pared de al lado y una furiosa Americana caminaba hacia ella con la intención de sacarle la información de cualquier forma.
"¡¿Dónde está?!" preguntaba mientras la agarraba fuertemente de la muñeca, y Hannah resistiendo la embestida seguía en silencio.
"¡¿DÓNDE ESTÁ?!" repetía con más fuerza, apretando cada vez más el agarre, pero la respuesta no salía de su boca.
"Tienes tres segundos para responderme y más vale que lo digas o si no te arrepentirás" amenazó con una mirada que no dejaba duda alguna que era capaz de cualquier cosa.
"Uno…"
"Dos…"
El agarre ya se estaba tornando doloroso y unas cuantas lágrimas intentaban escaparse por sus ojos "Y tres…" cuando ya estaba terminando de prepararse para probablemente romperle la muñeca, fue que se escuchó otro grito en la puerta "¡AMANDA!, ¡¿QUE ESTAS HACIENDO?!"
Sus ojos nublados por las lágrimas no alcanzaban a ver quién lo había hecho, solo cuando sintió un fuerte empujón fue que vio un tan característico cabello café con una pequeña coleta.
"A-Akko y-yo…" trataba de decir Amanda en total nerviosismo después de haber sido atrapada en el acto.
"¡T-tú que Amanda!, C-como se te ocurre t-tratar de romperle la muñeca solo para saber en donde estaba Diana" reprochaba con nerviosismo e ira "¡Acaso te has vuelto loca!"
Limpiándose la cara con su otra mano, al fin pudo ver la situación claramente Akko estaba enfrente suyo escudándola de la Americana que solo se limitaba a balbucear, el cuerpo de la pequeña chica temblaba y aunque no le podía ver el rostro, lo más probable es que fuera uno que en su vida le haya visto.
Después de unos cuantos intercambios más, que no sirvieron si no para ahuyentar a Amanda, vio como la chica volteaba y sin hacer ninguna pregunta la agarró del brazo y salieron del cuarto a lo que podría ser la enfermería.
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Durante todo el trayecto no dijeron ni una sola palabra, lo único que se mantenía era el suave agarre que por alguna extraña razón no le molestaba en absoluto. llegando ya a el lugar Akko abrió la puerta y entró con ella, la enfermera al notar que tenía dos nuevos visitantes se separó del reporte que estaba realizando y miró hacia el enfrente preguntando "¿En qué les puedo ayudar?"
La señora posó su mirada en las dos y viendo a Akko por unos segundos de más la reconoció "A, señorita Kagari que haces tú de nuevo aquí, ¿no sería ya tu quinta vez en esta semana?" 'Eeee asi que Akko viene a la enfermería varias veces a la semana' pensaba Hannah mientras evitaba que su mano, ya inflamada rozara con cualquier cosa 'A!, esa idiota sí que me ha hecho daño'
"N-no es para mí señora Wong, es para ella" decía la japonesa mientras señalaba la muñeca de Hannah, al voltearse y ver la inflamación de la mano dijo "¿Qué te ha pasado pequeña, cómo te hiciste eso?" '¿se había dado cuenta del daño tan rápido?, bueno, por algo es la enfermera de la escuela' decía la peli castaña en su cabeza.
"Ven acércate, déjame ver el daño" y haciendo caso se acercó, extendiéndole la extremidad afectada.
Realizándole unos pequeños toques aquí y allá, Hannah sintió una punzada de dolor subiéndolo por todo el brazo "¡AU!" decía con algunas lágrimas en los ojos.
"Ummm" resoplaba la mayor "¿Está rota?" preguntó Akko detrás de ella, mientras una mirada preocupante se pintaba en su rostro.
"No, por suerte no llegó a ser tan grave, sin embargo, por lo que sentí sí que llegó a lastimarse varios músculos y puede que, si la situación se salía un poco de control, la muñeca podría haberse roto" Aclaraba con profesionalidad la enfermera.
"Ufff" se escuchó el suspiro de las dos.
"Entonces cuál es el proceso a seguir enfermera Wong" preguntó la inglesa que se había recuperado primero.
"Primero que todo, tienes que usar una muñequera durante una semana, además de tomar medicina para la inflamación, y no es necesario decir, que nada de montar en escoba o realizar algún ejercicio peligroso" 'Genial lo único que faltaba, y justo cuando había examen en clase de vuelo'.
"¿Por cierto escribes con la derecha no?" preguntaba Wong mientras llenaba su reporte "Si señora" respondía sintiendo otra pulsada en la mano "Entonces tampoco podrás escribir, por unos tres días" 'esto se podía poner peor, ahora cómo iba a tomar apuntes en clase' miraba al techo del lugar mientras maldecía internamente.
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Después de tener la muñequera asegurada y de haberse tomado sus primeras pastillas de la semana, salieron del lugar, durante el recorrido a su dormitorio, sintió como Akko la miraba por el rabillo del ojo, y unas cuantas veces incluso la vio con la intención de decir algo, pero no se atrevía a hacerlo.
Ya llegando al pasillo para ingresar a los dormitorios y cansada de las miradas nerviosas fue que dijo "¿Akko necesitas algo?" la japonesa viéndose descolocada por la pregunta, abrió y cerró la boca sin decir absolutamente nada.
"Llevas ya un buen rato mirándome de manera extraña y me tienes ya bastante histérica y no es fácil lidiar con eso y un constante dolor en la mano" finalizaba Hannah intentando darle un empujón para que soltara lo que tenía en la boca.
"Y-yo lo siento" escucho mientras veía como la chica se inclinaba 90 grados "Lo siento, por haberte metido en mis problemas, s-si no le hubiera dicho nada a Diana, esto nunca hubiera pasado"
"Akko, esto no tiene nada que ver contigo" respondía mientras levantaba el brazo con la muñequera.
"¡SI tiene que ver!, si yo…., s-si yo…" respondía la chica ya levantada con el rostro, lleno de lágrimas.
"Mira, si tanto te molesta esto, podríamos hacer una cosa" afirmaba tratando de calmar a la chica.
"Haré cualquier cosa que me pidas, si así puedo arreglar esto" decía la japonesa con ferocidad y compromiso
"Otra vez que no es tu culpa…; Aaaaaaa, no importa, Mira si quieres puedes tomar apuntes por mí en estos tres días de clase y con eso me pagas por lo que obviamente no has hecho" bien es cierto que se los podría pedir a Diana o a Barabara pero sabía que la chica no la dejaría en paz si no le daba algo que hacer, además aunque ella no lo quisiera aceptar no quería ver a Akko llorar.
"E-está bien, lo haré y verás que van a ser los mejores apuntes que has visto en tu vida" decía esta vez con una pequeña sonrisa, que no se acercaba a la de siempre, pero algo era algo.
Y así mientras la peli café salía corriendo hacia su lado del dormitorio a Hannah esa sensación que había sentido hace unos días, se estaba comenzando a esparcir lentamente por su cuerpo.