Notas del autor
Uffff sí que me tarde en volver a actualizar jejejejejej, he aquí el capítulo 12 de contrarium, y lo primero que tengo que decir es, perdón por la tardanza, la verdad les quiero ser sinceros, no fue que no tuviera tiempo, fue mi propia mente, distrayéndose con otras cosas la que hizo que parara de actualizar, pero bueno, espero poder volver a coger buen ritmo y terminar este fic como debe ser, además todavía hay muchas cosas que quiero escribir, que obviamente no se las voy a contar jijiji, bueno ya he escrito demasiado los dejo con la historia, bye los quiero, en especial a los que aún le siguen dando la oportunidad a este relato.
A por cierto cualquier review constructiva es bien recibida :).
Y gracias por el Follow "Maestro cervecero Legendario"
Declaimer: no me pertenece ningún personaje de Little Witch Academia, esto sencillamente lo hago pa divertirme.
Capítulo XII
Satus
La mañana había comenzado como ella lo tenía planeado, se levantó temprano de su cama, camino hacia al baño y realizó todos sus quehaceres, sin ningún afán y tranquila, al salir ya en ropa interior y con una crema con olor a naranja untada en su cuerpo, vio el conjunto que había preparado la noche anterior con ayuda de Barbara
Consistía en un vestido de color café claro que le llegaba hasta los muslos, acompañado de distintos accesorios todos negros para contrastar, en su cuello llevaba una gargantilla de color negro y eta vez había cambiado su moño amarillo por uno del mismo color, de calzado eran unas botas de tacón alto, hechas de cuero con un tono más oscuro que el del vestido.
Si que le había encantado ese conjunto, y desde el fondo de su alma le agradecía a su amiga por haberse tomado el esfuerzo en elegirlo.
Paso a paso se vistió con cada prenda, y viendo hacia el espejo ya contenta con el resultado decidió ponerse un poco de maquillaje, no se demoró mucho en ello ya que no quería verse tan necesitada, además sabía que su encanto venía de su naturalidad.
Viendo que no faltaba nada, fijo rumbo a su primer objetivo Diana.
Caminando hacia la estantería que le daba privacidad a la bruja prodigio, se asomó cuidadosamente, pero ella no estaba ahí, asumió que había salido a patrullar incluso más temprano de lo usual, por lo tanto tenía que buscarla.
Saliendo del cuarto en silencio, ya que Barbara aún seguía dormida, empezó a caminar por los pasillos
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Y así pasó el tiempo, y nada que la encontraba, no había ni una pista, ni rastro que le dijera que Diana estaba cerca, al observar el reloj que estaba colgado en la pared del pasillo, se dio cuenta que solo tenía diez minutos más, antes de pasar a recoger a Akko.
Rindiéndose, y maldiciendo por no haber podido cumplir la promesa, salió directa hacia el cuarto de la chica que seguramente la estaba ya esperando.
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No se tardó mucho en encontrar el camino, pues todas las mañanas estaba ahí presente acompañando a su amada japonesa.
De frente al portón, tomó un respiro, se acomodo un poco el moño y toco la puerta
No tuvo que esperar mucho para que alguien la abriera, de hecho escucho unos pasos ligeramente rápidos acercarse, apenas había separado su mano de la madera.
La perilla haciendo su trabajo, separó la puerta lo suficiente para ver a esa persona que tanto deseaba ver "Hola Hannah, nos vamos" escuchó decir a la japonesa, pero ella solo podía admirar la belleza que tenía al frente.
Se veía tan hermosa, el maquillaje no era pesado ni llamativo más bien resaltaba sus atributos, de cintura para arriba se mostraba como era ella libre, jovial, activa y de cintura para abajo, por Dios, esos pantalones si que le acentuaban la figura, y esos muslos por las nueve, no sabía si estaba babeando, y de verdad esperaba que no lo estuviera.
Pero es que esta chica estaba despertando algo que no había sentido nunca con ninguna de las parejas que había tenido, ni siquiera cuando miraban a los chicos de Appleton cuando venían de visita.
"¿Hannah?" esa voz la sacó de su transe y mirando a los ojos de la chica, respondió a su pregunta "Si, vamos"
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Mientras iban caminando de camino a la salida de Luna Nova, un silencio extraño estaba reinando a sus costados, incluso iban más separadas de lo usual, era como si por primera vez fueran conscientes la una de la otra.
Hannah por su lado estaba empezando a desesperarse, pues así no quería que empezaran el día, se supone que tendrían una pequeña charla mientras salían y tomaban la línea ley, pero no, aquí estaban, cada una por su lado y ni siquiera se miraban, como si fueran completas desconocidas "argrh" se quería matar, pero obviamente no lo iba a hacer.
Ya estabilizándose un poco, tomo un respiro, y decidió empezar una pequeña conversación
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"Bonito Dia, ¿no?"
"Si está especialmente soleado hoy" respondía Akko con un tono bajo
"Igual, que tú, hoy estás especialmente hermosa" decía Hannah sin, siquiera haber reflexionado antes de abrir la boca
"Huh" Akko no supo cómo reaccionar de hecho se había quedado mirándola desconcertada
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'Hannah England que carajos acabas de decir'
'AAAAAAAA, soy una idiota, de pies a cabeza, porque es tan difícil con ella, Dioooooooos'
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"Pffft" Akko había empezado a reírse
"Akko?" Preguntaba Hannah perdida
"Pffft, jajajajajajajajaja" y seguía riéndose
"¿Akko, estas bien?" Ahora si se estaba asustando
"Jajajajajajajajaja" La chica no paraba de reír y Hannah solo podía mirarla confundida
"jajajaj, Sí…, sí…, estoy bien, ufff…, jajaja, es que nunca me habían dicho algo tan cursi en mi vida y no pude resistir reírme" Y la volteo a mirar a los ojos mientras respondía, dándole otro vuelco al pobre corazón de la peli carmesí "Gracias Hannah, y tu también estas Hermosa el día de hoy" apenas salieron esas palabras en respuesta, una paz sin igual invadió el ambiente, y la distancia que antes tenían se recortó mientras reanudaban el paso para seguir hablando
"Haaaaa, estaba tan nerviosa" decía la japonesa mientras relajaba su postura
"Jejeje, ni que lo digas Akko, yo ya me estaba volviéndome loca" se reía Hannah un poco mientras también sentía como sus músculos se iban soltando
"YYYYY?, entonces, ¿qué vamos a hacer hoy?" preguntaba Akko en un tono juguetón
"Es un secreto" respondió Hannah de inmediato
"EEEEEEEE, ¿Por qué? cuéntamelo Hannah, please" rogaba la chica haciendo un puchero
"Nope, ni, aunque me hagas ojos de perrito abandonado te lo diré" la chica era firme en su decisión
"Mala" y siguió con sus pucheros, pero todos sabemos que esta chica inglesa, no se iba a doblegar con nada, ni siquiera ante la gran Diana Cavendish lo hizo, no obstante, viendo esos cachetes inflados no iba a desaprovechar la oportunidad, y sonriendo de oreja a oreja se fue acercando lentamente a la chica, buscó cuidadosamente su lado más débil y atacó cual fiera a su presa
"pffft Hannah, jajajajajajaj, ¿qué estás haciendo?, jajajajajjajaja"
Akko se vio sorprendida en el instante, y como la chica estaba rozando precisamente los sitios donde le daban más cosquillas no podía controlarse y seguía riendo
"jajajajajajaj, para, jajajajajajajaj" la chica trataba como podía, pero no había manera de separarse
"Nope, no puedo dejar que este cachorrito, este triste en este día tan importante"
"Está bien, está bien, jajajajaja, merindo, ufff, me rindoooo"
Y viendo que la chica ya estaba cediendo empezó a parar, pero obviamente eso era una mentira, apenas redujo un poco de fuerza del agarre sintió como el ataque cambiaba de dirección
"EEEEEE, Akkkooooooo, pfffft"
Y así comenzó la revancha
Duraron de ida y vuelta un buen tiempo, solo fue hasta que las dos sintieron que debían parar que terminaron la pequeña batalla
"Hah, hah"
"Uff, Uff"
"Ey, seguimos"
Era Akko la que lo decía, y Hannah dedujo que precisamente no se refería a lo que acababan de terminar, de hecho, se sorprendió mucho al mirar al frente y detallar que la chica, que tenía la ropa un poco descolocada y el pelo descuidado, debido a los recientes movimientos le estaba estirando la mano.
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Akko estaba tomando la iniciativa
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Y ella sin dudarlo en ningún segundo (tal vez para que esa fuerza de voluntad no se desvaneciera o porque sencillamente su cuerpo lo pedía), estiró su brazo y la agarró fuertemente de la mano para luego responder
"Sí, vamos Akko"
De esta forma las dos siguieron su camino a la Línea Ley con una mano encima de la otra, entrelazando los dedos inconscientemente como si el destino así lo quisiera.