Oscar y Andre pasaron una maravillosa tarde en la playa, después regresaron al hotel para bañarse y descansar. Para vestirse Oscar usó una blusa amarilla sencilla y unos shorts blancos y Andre una playera blanca y unos pantalones de mezclilla. Ambos se encontraban en la sala sentados en el sofá viendo la televisión.

En unos minutos Andre se quedó dormido, al notarlo Oscar apagó la televisión, y acomodó a Andre en el sofá dejando un cojín debajo de su cabeza y poniéndole una cobija. Al final le dió un beso en la mejilla susurrando: Te amo.

La rubia fue al cuarto para usar el otro teléfono, y llamó a Alan.

Oscar: Hola Alan! ¿Cómo están?

Alan: Hola Oscar, todo bien. Acabamos de regresar del parque justo ahora estamos comiendo helado.

Oscar: Gabriel está ahí contigo?

Alan: Sí, aquí está.

Oscar: Por favor pásamelo, quiero hablar con él.

Alan: Si, claro.

Oscar: Gracias.

(Alan me pasa el teléfono a Gabriel)

Andre Gabriel: Hola?

Oscar: Hola Andre.

Andre Gabriel: Mami!

Oscar: Cómo estás hijo?

Andre Gabriel: Bien mami, estoy comiendo helado con mi padrino.

Oscar: ¿Te estás portando bien?

Andre Gabriel: Sí mamá. ¿Y mi papá?

Oscar: Tu papa esta durmiendo, al rato que despierte le diré que te llame en la noche ¿te parece?

Andre Gabriel: Sii!

Oscar: Te quiero mucho hijo, pasado mañana regresamos a la casa.

Andre Gabriel: Ok mami.

Luego de terminar la conversación Oscar tuvo antojos. Fue a la cocina y se preparó un sándwich de jamón con aguacate después comió sandía.

Oscar: Tan solo llevas dos semanas en mi vientre y ya me provocas antojos, bebé.

Dijo Oscar, poniendo la palma de su mano en su estómago. Después salió un momento al balcón.

Oscar: Es bonita la playa en donde tú nos trajo. Cuando estés con nosotros te llevaré a ti ya tu hermano a la playa.

(La rubia pensó por un momento)

Oscar: Se que apenas llevas poco en mi vientre, y aún no sé si serás niño o niña pero, sería lindo llamarte Aqua.

Un momento después la rubia regresó adentro al cerrar la puerta del balcón notó que Andre estaba despertando.

Andre: Mmn..

Oscar: Hola mi amor, dormiste bien?

Andre: Si Oscar, dormí muy bien. Gracias.

Andre se puso de pie al levantarse del sofá y se estiró un poco.

Oscar: Tienes hambre? Puedo hacerte algo de comer si quieres.

Andre: Gracias amor.

Dentro de poco Oscar le preparo un sandwich de jamón con queso blanco y aguacate. El cual Andre comió a gusto, después de comer, pasaron toda la tarde en el hotel. Ambos estaban abrazados en la cama escuchando música relajante por la radio.

Oscar: Antes de que se me olvide, hay que llamar a Gabriel antes de irnos a dormir. Hace unas horas llamé a Alan para saber cómo estaban, y hablé con mi niño. Él quería hablar contigo pero estabas dormido.

Andre: Hablaré con él al rato.

Oscar: Sabes mi amor, he estado pensando en nombres para el bebé.

Andre: En cuáles has pensado?

Oscar: Hace rato pensé en el nombre de Aqua.

Andre: Aqua..? Suena bonito.

Oscar: ¿Y tú has pensado en algún nombre? Andre.

Preguntó Oscar apoyando su cabeza en el hombro de Andre.

Andre: Aún no, mi amor. Prefiero esperar a saber cuál será el género del bebé.

En ese momento Oscar se levantó de la cama.

Oscar: Andre, porque no bajamos al bar que está al lado de la alberca. Ya casi anochece. Vamos a disfrutar de la noche.

Andre: Lo que tú quieras Oscar. Vamos.

Dentro de poco, Andre se cambió una camisa blanca y unos pantalones negros y Oscar se puso un vestido sencillo de color azul marino. También se agarró el cabello.

Andre: Te ves bonita Oscar.

Oscar: Gracias amor.

(Se dan un beso pequeño)

El bar que estaba cerca de la alberca tenía decoraciones de faroles y aparte había un escenario en donde se daría un pequeño concierto. Se sentaron en una mesita en el bar y pidieron unas bebidas. Para Oscar, Andre pidió una bebida tropical sin alcohol.

Andre: Es una linda noche no crees, Oscar.

Oscar: Si, mi amor. Es una linda noche.

En un rato las bebidas fueron traídas a su mesa, luego hicieron un pequeño brindis. Durante los siguientes minutos ambos conversaban sobre los futuros planes que tenían en mente.

Oscar: Sabes Andre, lo estuve pensando y creo que sí me gustaría que viviéramos en Arras.

Andre: Lo dices en serio, mi cielo?

( Andre pone su mano encima de la mano de Oscar)

Oscar: Si, Andre. Me gustaría estar más cerca de mi madre y de la abuela, creo que es una buena decisión. Porque también le hará bien a Gabriel, y al bebé que esperamos.

Andre: Sé que yo te lo comenté primero pero, ¿Estás segura que quieres que nos vayamos a vivir a Arras?

Oscar: Si Andre, en verdad me gustaría.

Andre sonrío por aquella respuesta y acarició la mano de su esposa. En ese momento un hombre subió al escenario, se presentó, y comenzó a cantar una canción. Minutos después todos los presentes aplaudieron, igual aún había más. El cantante pronunció las siguientes palabras.

Alejandro: Gracias por sus aplausos! Ahora, para hacer de esta una noche larga, están ustedes invitados a subir a este escenario y cantar una canción.

Todos aplaudieron.

Alejandro: ¿Quién quiere subir primero?

Algunas de las personas levantaron la mano para poder participar, Alejandro miró a su alrededor y de todos los presentes eligió a Andre para que subiera a cantar.

Alejandro: ¡Usted, señor! Venga no sea tímido, acérquese!

Andre sonrío tapándose la cara, se levantó de la mesa y fue hacia el escenario. Se sintió un poco nervioso pero aún así se esforzó. Alejandro le dio el micrófono a Andre para que pudiera empezara a cantar. Pero antes se presentó ante todos.

Andre: Hola, Buenas noches. Me llamo Andre Grandier. Como verán estoy un poco nervioso, jejeje. Pero eso no me impedirá que le dedique una canción a mi esposa.

(Andre mira a Oscar desde el escenario)

Andre: Te amo, mi hermosa rosa.

"Soñar" Letra

"Un día la encontré, y apenas yo la vi. Me enamoró su mirar. Le dije ven a bailar hay una fiesta aquí, tal vez pueda pasar."

Toda la gente se sorprendió , Andre no era ningún cantante profesional pero su voz era divina.

"Tú y yo soñando un poquito más, la luna está a mis pies. Y mi sonrisa lo ves, nada me puede parar. El mundo gira al revés."

El esposo de Oscar cantaba con el corazón, su voz era suave y echaba mucho sentimiento a las letras de la canción, minutos después terminó, y toda la gente aplaudió.

Alejandro: Muchas gracias por su participación, Monsieur Grandier. Lo hizo excelente.

Andre: Jejeje.. De nada.

Andre bajó del escenario y regresó a la mesa con Oscar, quien estaba feliz. Le dio un beso en la mejilla como agradecimiento.

Oscar: Muchas gracias mi amor. Esa fue la canción que bailamos en nuestra primera cita.

Andre: Por eso la canté para ti. Porque esa primera cita es muy especial para nosotros.

Una hora después bailaron un rato, luego volvieron a su habitación del hotel. Al entrar Oscar se sentía cansada y se sentó en el sofá.

Oscar: Uff.. ya había olvidado lo divertido que era una noche de fiesta.

Andre: Sin duda nos la pasamos bien, amor.

Su esposo se sentó junto a ella.

Oscar: Vayamos a darnos un baño juntos, Andre.

Andre: Claro, Oscar. Pero primero llamaré a Alan para poder hablar con Gabriel. Casi olvidamos eso.

Oscar: Ah! Es verdad.

La rubia marcó el número en el teléfono y esperó a que la llamada entrará. De vuelta en casa, Alan le estaba contando a Gabriel sobre una de sus misiones pasadas. El hijo de Andre escuchaba con atención cada detalle de la historia de su padrino. Ambos estaban sentados en el sofá de la sala.

Alan: Iba yo en mi motocicleta en plena calle justo cuando el ladrón estaba huyendo.

Andre Gabriel: Y como detuviste al ladrón, padrino?

Alan: Corte caminó por un atajo y le bloquee el camino a ese ladrón! Estaba a punto de huir de nuevo pero yo salté sobre él y le coloqué las esposas. "¡Estás arrestado!" Le grité. Y al final las joyas fueron devueltas al museo.

Andre Gabriel: Wow! Que valiente eres padrino.

Alan: Gracias Gabriel.

Justo cuando estaban a punto de subir para ir a dormir el teléfono sonó. Alan contestó, al escuchar que era Andre le pasó el teléfono a Gabriel.

Andre Gabriel: Hola papá!

Andre: Hola mi niño, cómo estás?

Andre Gabriel: Estoy bien papá. Mi padrino me estaba contando sobre cómo atrapó a un ladrón en París.

Andre: Oh Wow! Qué bueno hijo. Y cuéntame si te la has pasado bien con tu padrino?

Andre Gabriel: Si papá, es divertido pasar tiempo con mi padrino Alan.

Andre: Bueno. Tu mamá y yo te llamamos para decirte buenas noches y que te queremos mucho.

Andre Gabriel: Yo también los quiero mucho papá. Los extraño.

Andre: No te preocupes hijo, en un día volveremos a casa.

Andre Gabriel: Ok papi.

Andre: Te paso a tu mamá. Para que hables con ella.

Andre Gabriel: Gracias papá!

Andre le paso el teléfono a Oscar para que pudieran hablar, después de unos minutos madre e hijo terminaron con un buenas noches y un te quiero. Alan puso el teléfono en su lugar y llevó a Andre Gabriel a su habitación. Estando ahí Alan lo cobijó y revolvió su cabeza diciéndole: Buenas noches, campeón. También le dejó a Kiwi en su cama para que pudiera dormir con él. Saliendo de la habitación del niño, Alan fue a la habitación de huéspedes en donde él dormía, se cambió la pijama y se fue a acostar.

Miraba el techo pensando. Aunque solo llevaba cuidando a Gabriel casi dos días se sentía como cuando era un niño de diez años, ya que él cuidaba de su pequeña hermana a esa edad. Luego se quedó dormido.

De vuelta en el hotel Oscar y Andre se preparaban para ir a dormir. En el cuarto Oscar se quitaba el vestido para ponerse su camisón de noche.

Mientras se cambiaba, Andre la abrazó por detrás besándole el hombro.

Oscar: ¿Qué pasa señor Grandier, quiere hacerme su prisionera otra vez esta noche? (Risita)

Andre: Si es lo que quiere con gusto lo haría de nuevo Madame Grandier.

Ambos rieron.

Oscar: Mejor vayamos a dormir, mi amor

Andre: Entonces te llevaré a la cama en brazos.

La cargó como una princesa y la llevó a la cama. Oscar se acomodó boca abajo, su mejilla presionaba la almohada. En unos segundos se quedó dormida.

Andre apagó las lámparas y luego se durmió.

Continuará