UNAS PALABRAS CAMBIARON TODO.
Capítulo 006: Entrenamiento antes de las finales, parte 1.
23 de julio del año 64 de la era de aldeas Shinobi.
Konoha. Campo de entrenamiento 003. 12:00.
Habían pasado diecisiete días desde que el rubio había iniciado su entrenamiento en Taijutsu con el Jönin en spandex y dicho entrenamiento había dado sus frutos. Su velocidad aún con pesos era casi igual a la que Rock Lee mostró cuando se enfrentó a Sasuke antes del primer examen y su ya sobrehumana resistencia había aumentado al punto de que podía soportar los ejercicios que Might Guy le establecía sin mostrar gran agotamiento.
En estos momentos Naruto se encontraba; sin pesas, en una pelea de entrenamiento con el experto en Taijutsu. A pesar de las mejoras en el rendimiento físico del rubio, se enfrentaba a un Jönin extremadamente poderoso el cual no le estaba dejando fácil la pelea a su nuevo pupilo.
En estos momentos, Guy le dio un puñetazo a Naruto el cual apenas logró bloquear con sus antebrazos en equis, pero aun así el golpe lo mandó a volar unos diez metros. Al aterrizar, Naruto vio como su maestro lo iba a golpear con una patada de talón descendente. Naruto tuvo que dar un salto atrás para evitar el golpe y respondió lanzándole una patada a Guy.
"Huracán de la Hoja." Gritó Naruto mientras la patada que le daba a Guy era bloqueada por el antebrazo de Guy. "Tempestad de la Hoja." Gritó Naruto para luego hacer una patada de barrido a Guy, pero este fácilmente la evitó con un salto.
Naruto se reincorporó y empezó a darle a su maestro una serie de golpes y patadas, pero el maestro de Taijutsu las desviaba y eludía sin mayor problema, mientras que al mismo tiempo le lanzaba golpes y patadas a Naruto, el cual no podía evitar todos y terminaba recibiendo algunos.
El estrés y agotamiento que Naruto estaba sintiendo en esa pequeña pelea empezó a calar en su poca paciencia y, de repente, Naruto sintió que su cuerpo se volvía más ligero, lo que le permitió lanzar ataques a mayor velocidad y con mayor fuerza. Naruto ni siquiera notó cuando pudo asestarle una patada a Guy en la cara, lo que hizo que el experto en Taijutsu terminara arrodillado.
"Ups, lo lamento, Cejotas-Sensei, creo que me excedí." Dijo Naruto al ver a su mentor en el suelo.
"¿Lo lamentas?" Dijo Guy para luego soltar una carcajada. "Naruto-Kun, ¿Por qué te disculpas? Para mí la patada que acabo de recibir de tu parte es un agradecimiento."
"Creo que la patada que acaba de recibir lo afectó más de lo que pensé, está diciendo incoherencias -ttebayo." Dijo Naruto.
"Naruto, pudiste darme una patada porque recibiste un aumento en tu fuerza y velocidad, el aumento que da la apertura de la Puerta de la Mente, has logrado abrir la primera puerta." Dijo Guy con una gran sonrisa en el rostro.
"¿¡EN SERIO!?" Dijo Naruto con una gran sonrisa. "¡Bien! ¡Por fin lo logré -ttebayo!" Dijo Naruto, pero de repente empezó a sentir como la energía se escapaba de su cuerpo y lo obligaba a caer sobre sus rodillas.
"Y ahora experimentas el cansancio que suele seguir tras el cierre de la puerta." Dijo Guy. "A partir de mañana nuestro entrenamiento se centrará en que puedas abrir de forma voluntaria la primera puerta y, si queda tiempo, puede que podamos hacer que puedas abrir la segunda. Tómate unos minutos para descansar antes de ir a tu entrenamiento con Jiraiya-Sama."
"D-De acuerdo, Cejotas-Sensei." Dijo Naruto mientras se recostaba en el suelo.
Tras un cuarto de hora, Naruto se reincorporó y fue caminando al estanque donde entrenaba con Jiraiya.
Pero al llegar al estanque fue recibido por un gran sapo de color verde, vientre blanco y unos labios grandes y anaranjados.
"Hola, ¿El Sabio Pervertido te invocó?" Dijo Naruto, recibiendo por respuesta un gran chorro de agua.
Naruto apenas tuvo tiempo de reaccionar ante ese ataque, por lo que de inmediato actuó.
"Doton: Doroku Gaeshi." Dijo Naruto tras poner sus manos en el suelo, creando una pared de tierra que lo protegiera del ataque, pero al ver que la pared que había creado empezaba a desmoronarse por el impacto del ataque del sapo, empezó a planear su retirada. "Doton: Moguragakure no Jutsu."
Tras eso Naruto empezó a escarbar bajo tierra y siguió hasta que estaba bastante seguro que se encontraba delante del sapo.
"Corriente de la Hoja." Gritó Naruto tras salir del suelo de un salto y asestarle una patada al sapo debajo de la mandíbula, deteniendo su ataque.
"Buen trabajo, niño." Dijo Jiraiya, quien se encontraba sentado en la rama de un árbol.
"Jiraiya-Chan, este niño mal educado me golpeó." Dijo el sapo con un tono de voz un tanto afeminado.
"¡FUISTE TÚ QUIEN ME ATACÓ PRIMERO -TTEBAYO!" Gritó Naruto. "¿De quién fue la brillante idea de recibirme con un chorro de agua que bien pudo dejarme un agüero en el estómago?"
"Calma chico, Gamariki solo me echaba una mano con tu entrenamiento." Dijo Jiraiya mientras se acercaba a Naruto. "Gracias por la ayuda y perdón por la molestia, Gamariki, ya puedes marcharte."
"Tienes suerte de que tenga debilidad por los chicos guapos como ustedes dos." Dijo el sapo para luego desaparecer en una nube de humo.
"Okey, voy a ignorar de momento el hecho de que estabas coqueteando con un sapo y voy a pasar al tema principal, ¿¡ESTABAS INTENTANDO MATARME -TTEBAYO!?" Dijo Naruto.
"¿Yo? No, yo no intentaría matarte jamás, pero no puedo hablar por personas de otras aldeas o incluso dentro de esta aldea." Dijo Jiraiya. "Soy tu mentor y como tal mi trabajo es prepararte para la vida Shinobi y parte de eso es evaluar que tal actúas ante un ataque sorpresa y debo decir que el resultado fue más que satisfactorio, además de que debía castigarte por llegar tarde a nuestro entrenamiento."
"Oye viejo, tenía que descansar un momento, el entrenamiento con Cejotas-Sensei fue brutal." Dijo Naruto.
"Un verdadero Shinobi no se queja del cansancio, ¿Acaso crees que Hanzo la Salamandra o Roshi del elemento Fusión me ofrecieron un descanso en la segunda Guerra?" Dijo Jiraiya. "Ahora has los clones y ponte a practicar la invocación y el Jutsu Doton que te mostré la última vez."
"Bien, maldito esclavista." Dijo Naruto para luego seguir las instrucciones de su maestro.
Tras eso, Naruto realizó los seis clones que normalmente creaba y empezó a practicar los Jutsu que su maestro le había encomendado aprender.
"No sé si el Jutsu de invocación me sea de mucha ayuda, quiero decir, ¿En qué me podría ayudar un sapo en la batalla contra Hinata -ttebayo?" Dijo Naruto.
"¿Acaso no quieres lastimar a tu noviecita?" Dijo Jiraiya con un tono burlón. "Las invocaciones son como una herramienta ninja o un Jutsu, son tan útiles como quiera el invocador, todo está en cómo se usan. Y tú, pequeño hiperactivo, eres experto en usar las cosas de forma imaginativa."
"Lo que usted diga, Sabio Pervertido." Dijo Naruto para luego realizar nuevamente el Jutsu de invocación, tras lo cual una pequeña nube de humo apareció y dejó ver a un pequeño sapo de color naranja, con marcas azules y un pequeño saco azul.
"Hola, mi nombre es Gamakichi, ¿Tienes algunos dulces?" Dijo el pequeño sapo al ver a Naruto.
"Si, sin duda esto me servirá de mucho." Dijo Naruto con pesar.
"Vas mejorando chico, dentro de poco tiempo tendrás este Jutsu completamente dominado." Dijo Jiraiya.
"¿Si me van a dar dulces?" Dijo Gamakichi.
Lejos de ahí.
Sasuke se encontraba entrenando junto a Kakashi. En estos momentos el Shinobi que copia le estaba lanzando una lluvia de Kunai y shuriken a su joven pupilo, el cuál permanecía impasible ante el ataque mortal. De repente alrededor de Sasuke empezó a surgir unos pocos rayos eléctricos alrededor de su cuerpo y, a una velocidad invisible para el ojo humano, Sasuke desapareció, evitando el ataque de las armas Shinobi y reapareciendo unos cuantos metros de distancia de su ubicación anterior.
"Bien, parece que has logrado dominar muy bien el Shunshin y lograste potenciarlo con chakra Raiton." Dijo Kakashi.
"Si, creo que esto ya está completo ¿Ya me vas a enseñar ese Jutsu con el que derrotaste a Haku?" Dijo Sasuke.
"Tranquilo, ya que has dominado mejor el Raiton, el Chidori te resultará más fácil de dominar, así que nos podemos tomar un descanso." Dijo Kakashi para luego entregarle a Sasuke una caja de bento y una botella de agua y que ambos se sentaran a comer.
Sasuke pensó en decir una réplica, pero la verdad es que después de tanto entrenar se le había abierto el apetito. Maestro y pupilo se sentaron y mientras Sasuke mordía una bola de arroz, miraba por el rabillo del ojo como Kakashi estaba por beber de una botella de agua. Sasuke creyó que podría ver el rostro de su mentor, pero en el último momento Kakashi le dio la espalda a Sasuke para así beber agua y que su alumno no viera su cara.
"¿Por qué le molesta tanto que alguien vea su cara?" Pensó Sasuke mientras tomaba un trago de agua.
"Te diré algo Sasuke, has demostrado una gran madurez luego de las preliminares, ¿Te importaría hablar de eso?" Dijo Kakashi.
Sasuke pensó un momento antes de responder.
"Simplemente me di cuenta de que me falta mucho por mejorar." Dijo Sasuke. "En el bosque de la muerte actué como un cobarde y el enano de Naruto me tuvo que hacer entrar en razón. Y luego terminé inconsciente y Sakura tuvo que defenderme."
"Y luego activaste el sello maldito, ¿Verdad?" Dijo Kakashi.
"Si, ese sello..." Dijo Sasuke mientras recordaba cómo se sintió cuando uso el sello por primera vez, se sintió invencible, poderoso y, sobre todo, enojado. También recordó las súplicas de Sakura para que parara. "Cuando usé ese sello, me sentí fuera de mí, solo sentía enojo y apenas me pude controlar. Si Sakura no me hubiese detenido, no sé qué hubiera hecho, no creo que me hubiera detenido con los tipos de Otogakure. Quiero hacerme más fuerte para matar a Itachi, pero no quiero ser como él, no quiero matar a mis compañeros para hacerme fuerte."
"Sasuke, tú no eres tú hermano, tú eres tú y eso está bien." Dijo Kakashi. "Te voy a confesar algo, por el cómo eras en la academia y cómo te comportabas cuando formamos el equipo siete, me recordabas mucho a alguien, un miembro de tu clan que fue parte de mi generación."
"¿En serio?" Dijo Sasuke.
"Si, y en pocas palabras y con toda la consideración que se le tiene a los muertos, él era un patán." Dijo Kakashi, lo que provocó un gesto de desagrado en el rostro de Sasuke. "Él era arrogante, presumido y gustaba de maltratar a quienes eran menos talentosos que él."
Hace 17 años. 1 de agosto del año 47. Patio trasero del Hospital de Konoha.
"¡ERES UNA MALDITA VERGÜENZA PARA EL CLAN!" Dijo el chico pelinegro para luego empujar a otro chico pelinegro al suelo. "No puedo creer que tú, siendo parte de la familia principal del clan, pierdas miserablemente contra un don nadie que ni siquiera puede usar ninjutsu, además de que ni siquiera has podido despertar el Sharingan."
El chico que estaba soltando insultos vestía una ropa bastante similar a la de Sasuke, pero en un tono oscuro, además de que su pelo era lacio y enmarcaba su rostro. Su piel era tenía un tono apiñonado y tenía un lunar en medio de su frente. Además de que debajo de su brazo izquierdo llevaba un chaleco de Chünin aún en su bolsa de plástico y un diploma de ascenso a Chünin.
Ese chico era Tekka Uchiha, quien recién había ascendido a Chünin tras derrotar a Asuma Sarutobi en un combate. Y el chico al que acababa de empujar era Obito Uchiha, su compañero de clan.
"¡Déjalo en paz, Tekka!" Dijo una chica peli castaña con marcas moradas en las mejillas.
"¿Tu noviecita debe salir a defenderte, Obito? Patético" Dijo Tekka.
"¿Podrías dejar de ser tan imbécil Tekka?" Dijo Obito, mirando con enojo desde el suelo a su familiar. Obito estaba acostumbrado a recibir críticas por parte de Kakashi, pero en el fondo sabía que Kakashi lo criticaba para ayudarlo a que fuera mejor en las misiones, en cambio Tekka solo buscaba insultarlo por mero placer, solo que lo ocultaba en forma de indignación por su clan.
"Si te molesta que diga que eres un perdedor, una vergüenza para el clan además de la vergüenza de la familia principal, puedes intentar dejar de ser una pésima excusa de Shinobi, cambiar tu apellido o hacerle el favor a la aldea y sacrificarte en el campo de batalla." Dijo Tekka con odio en su voz y con su Sharingan de dos aspas en sus ojos.
"¡TEKKA!" Gritó alguien a espaldas del joven Uchiha, revelando a un hombre de piel apiñonada, pelo castaño en punta, ojos rasgados y una ropa similar a la de Tekka. Se trataba del padre de Tekka y segundo al mando de la Policía Militar Shinobi, Yashiro Uchiha. "A partir de ahora eres un Chünin, ya eres apto para unirte a la policía Militar, así que perder el tiempo con un inútil es algo indigno de ti, vámonos."
"De acuerdo, padre." Dijo Tekka para luego acompañar a su padre lejos de ahí.
Mientras tanto Rin ayudaba a Obito a ponerse de pie. En una rama lejos de ahí se encontraba Kakashi quien vio la escena sin intervenir. A pesar de que Obito no era exactamente su amigo seguía siendo su compañero de equipo, pero a decir verdad no supo que hacer para ayudar a Obito, porque siendo sincero su opinión sobre Obito no era muy diferente a la de Tekka.
Presente.
"Sasuke, desde que soy tu maestro has madurado y no solo como Shinobi, también como persona. Te has vuelto más humilde y has forjado un gran lazo con Naruto y Sakura. Sé que tienes una gran carga en tus hombros por ser el último Uchiha, pero debes recordar que eres más que tu clan y que para lo que quieras hacer, cuentas con el apoyo del equipo siete." Dijo Kakashi.
"Gracias, Kakashi-Sensei." Dijo Sasuke, a la vez que soltaba un largo suspiro. "Supongo que debo darle las gracias a Sakura por hacerme entrar en razón en el bosque de la muerte."
"Si, imagino que quieres hablar con Sakura en privado, ¿Verdad?" Dijo Kakashi.
"¿A qué se refiere?" Dijo Sasuke.
"Nada, solo que creo recordar que te sonrojaste cuando Sakura dijo que le gustabas." Dijo Kakashi, lo cual hizo que Sasuke volteara la mirada. "Bueno, cambiando de tema y antes de que se me olvide, tengo algo para ti."
Luego de esas palabras Kakashi sacó una pequeña caja.
"Feliz cumpleaños, espero te guste." Dijo Kakashi entregándole la caja a Sasuke, quien la abrió.
"Gracias, aunque no sé si sea algo que yo usaría." Dijo Sasuke viendo tu regalo.
"Te podría ser útil, odiaría que perdieras tu pelea contra Gaara solo porque te metió arena en los ojos." Dijo Kakashi.
Luego de eso Sasuke sacó su obsequio de su caja. Eran unas gafas protectoras de color naranja con protectores de orejas.
"Bien, pero ¿Tenían que ser naranja?" Dijo Sasuke.
"Hay lentes de diferentes colores en la caja, te pueden servir para distintas misiones." Dijo Kakashi.
Sasuke se puso las gafas para ver cómo le quedaba.
"¿Qué tal?" Dijo Sasuke.
"Se te ven bien." Dijo Kakashi.
Mientras los dos Shinobi de Konoha charlaban, un espía los observaba. Un ojo sin cuerpo flotaba en el cielo, observando atentamente el entrenamiento del joven Uchiha y del ninja que copia.
Varios kilómetros de distancia, en la habitación que Konoha había cedido a los Genin de Sunagakure, Gaara tapaba su ojo izquierdo con sus dedos, mientras con sus labios dibujaba una sonrisa que demostraba la sede sangre del hijo del Cuarto Kazekage.
"Si madre, te daré la sangre de ese hijo de Jayanti, mataré al hijo de Atikaya, te daré de comer a la hija de Tsubame y acabaré con ese estúpido zorro que tanto odias." Le dijo Gaara al ente en su cabeza al cual le llamaba madre, mientras que concentraba chakra en su mano derecha, generando un remolino de viento y arena que por momentos generaba rayos.
"Gaara." Dijo Baki mientras se acercaba a su espeluznante alumno. "Hay algo que tienes que ver."
Gaara desactivo su Tercer Ojo y deshizo el remolino en su mano derecha y volteo la mirada a su instructor.
"¿Qué es lo que quieres?" Dijo Gaara viendo a su maestro con ojos fríos y carentes de cualquier emoción.
"Recién regresé de dar mi reporte ante tu padre en Sunagakure." Dijo el Jönin. "Debido a lo sucedido en u combate en las preliminares, me ordenó entregarte algo."
Luego de esas palabras, los hermanos de Gaara entraron, cargando un cofre de aproximadamente dos metros de largo por medio mero de alto y ancho. Cuando el cofre estuvo delante de Gaara, sus hermanos lo soltaron.
"Tu padre quiere que la invasión sea un éxito, y para eso les ha dado a ustedes los mejores recursos de los que dispone la aldea. Le he entregado a Kankuro la marioneta Hormiga Negra, a Temari le entregué el contrato de la comadreja, y en cuanto a ti, me ordenó que te entregara el legado del Tercer Kazekage."
Luego de eso, Temari y Kankuro abrieron el cofre, revelando una gran cantidad de un polvo de un profundo color negro.
Gaara inspeccionó por unos momentos el contenido del cofre antes de pasar su mano por encima del polvo, el cual de repente se elevó en dirección a la mano de Gaara, formando una pequeña pirámide negra encima de la palma de la mano de Gaara.
"La arena de hierro ahora es tuya, Gaara." Dijo Baki.
Complejo Nara.
"Esto es un fastidio." Dijo Shikamaru mientras se tiraba al suelo luego de intentar nuevamente el Jutsu que su padre le estaba enseñando.
"Vamos chico, estas cerca de completarlo." Dijo Shikaku al ver como su hijo se tiraba al suelo, rendido.
"Ya he dominado mejor el Kagemane no Jutsu, ¿Por qué tengo que aprender una técnica tan avanzada tan pronto? Creo que puedo vencer al sujeto de Oto sin mucha dificultad." Dijo Shikamaru con pesar.
"Nunca debes subestimar a tu contrincante, además, si logras derrotar a ese chico, luego tendrás que pelear contra la hija del Kazekage." Dijo Shikaku a su hijo.
"Tal vez ni me presente al examen, ascender a Chünin sería mucho trabajo." Dijo Shikamaru.
Luego de esas palabras, un vaso de limonada cayó sobre su cara. Tras limpiarse el líquido del rostro, Shikamaru pudo observar a su madre frente a él, con una bandeja donde había otro vaso con limonada y una jarra.
"Pensé que algo de beber les serviría para seguir entrenando, pero solo escucho como eres un perezoso como tu padre o tu tío." Dijo Yoshino con molestia. "Espero lo entrenes bien, Shikaku."
"Tranquila querida, hemos progresado bastante y estoy seguro de que estará listo para las finales." Dijo Shikaku.
"Bien, iré a ver cómo está el resto del clan y para cuando vuelva, espero verlos aseados y listos para cenar." Dijo Yoshino para dejar la limonada y luego marcharse.
"En serio viejo, ¿Por qué te casaste con alguien con una actitud y carácter como la de mi madre?"
"Bueno, ¿Qué te digo, chico? En nuestra familia a los hombres nos gustan las mujeres con carácter fuerte, y para ser la matriarca de un clan se debe tener una fuerte voluntad. Y desde sus años en la academia, Yoshino Shiranui ha sido la segunda chica con el carácter más duro de todas." Dijo Shikaku.
"¿En serio había alguien con peor carácter que madre?" Dijo Shikamaru, un tanto incrédulo.
"Sí, sí que la había, de hecho, una vez Inoichi tuvo la brillante idea de hacerla enojar."
Flashback. Año 35 de la era de aldeas Shinobi. 1 de mayo. Dirección de la Academia.
"Hokage-Sama, el año escolar recién inició y Kushina ya ha causado más de un incidente. El joven Yamanaka terminó en el hospital." Dijo el director de la Academia.
"Kushina, ¿Hay algo que quieras decir?" Dijo Hiruzen.
"Lamento haber encadenado al tonto de Inoichi al árbol." Dijo la pequeña niña pelirroja con un gesto de enojo en su cara.
"Sabes muy bien que no estás aquí por eso." Dijo el director.
"Bien, lamento haber encadenado a Inoichi al árbol, darle un cocotazo, ponerle sellos explosivos en el pantalón y decirle que solo se desactivarían si le daba de patadas en la entrepierna." Dijo la joven pelirroja.
"Kushina." Dijo Hiruzen con enojo.
"Él me llamó 'Cara de tomate." Dijo Kushina, intentando excusarse.
Mientras tanto, parados afuera de la oficina del director y con la oreja pegada a la puerta, unos jóvenes Minato, Shikaku y Choza escuchaban.
"Tal vez no deberíamos estar haciendo esto." Dijo el joven Akimichi.
"Shh, no me dejas escuchar." Dijo Minato.
"Tienen exactamente 10 segundos para regresar a clases o todas las tardes tras salir de la academia tendrán que limpiar el monumento Hokage hasta que se gradúen." Se escuchó la voz del director desde su oficina, lo que sorprendió a los 3 chicos y los hizo regresar a sus aulas tan pronto como pudieran.
Fin del Flashback.
"Eventualmente estarás en el mismo barco que yo, encontrarás a una chica de carácter fuerte que tome las riendas del clan una vez tu madre y yo nos retiremos. Tal vez Ino, digo quizás el que solo haya un día de diferencia entre sus nacimientos tal vez sea señal de algo." Dijo Shikaku.
"No puedo creer que vaya a decir esto, pero ¿Podemos volver a entrenar?" Dijo Shikamaru para luego ponerse de pie, llenar su vaso con limonada y luego tirarlo al suelo, pero el vaso en lugar de chocar con el suelo fue consumido por la sombra del joven Nara, como si de un agujero se tratara. Posteriormente de la misma sombra de Shikamaru salió una mano de color negro con el vaso de limada intacto. "Creo que ya estos dominando esto."
Complejo Hyüga.
Hinata se encontraba entrenando su nueva técnica con ayuda de su padre y algunos miembros de la familia secundaria de su clan. Se encontraba en medio del patio del complejo Hyüga y alrededor de ella había varios trozos de kunai y shuriken, los cuales mostraban cortes finos.
El padre de la joven Hyüga veía como la técnica de su hija de a poco terminaba de estar lista para las finales del examen Chünin. Una nueva técnica del Puño suave después de muchos años.
"Hinata, creo que por hoy ha sido suficiente entrenamiento por hoy, descansa por el resto del día." Dijo Hiashi, en parte porque sintió la presencia de alguien con quien debía hablar, pero que esperaba poder aplazar esa conversación lo más posible.
"De acuerdo, padre." Dijo Hinata para luego disculparse con los miembros de la rama secundaria que tendría que recoger los restos de kunai y shuriken y partir a su habitación.
"Tu hija mayor finalmente ha demostrado talento, hijo." Dijo Todai Hyüga, el anterior líder de el clan Hyuga y abuelo paterno de Neji, Hinata y Hanabi.
"Así es padre, parece que simplemente necesitaba una motivación diferente." Dijo Hiashi.
"Tenemos que hablar, vayamos al despacho." Dijo Todai para luego caminar, seguido por su primogénito.
"Siempre es el despacho, no tu despacho, nunca ha aceptado que ahora el líder soy yo." Pensaba Hiashi mientras junto a su padre entraba al despacho del líder del clan Hyuga.
El despacho del líder del clan Hyuga era austero. Un escritorio con dos sillas de frente, un librero con libros y pergaminos sobre diversos temas. En la pared sobre la entrada al despacho se encontraban tres retratos, cada uno correspondiente a uno de los líderes que el clan había tenido desde la fundación de Konoha. Kagayaki Hyuga; aquél que lideraba al clan cuando Hashirama Senju y Madara Uchiha fundaron la aldea, su hijo Todai y por último Hiashi.
Y por encima de los retratos, en una vitrina de vidrio templado, había una espada. Una Uchigatana de unos ochenta centímetros desde la guarda rectangular hasta la punta, un mango de dos manos con un ornamento azul oscuro. La funda estaba montada encima de la espada, la cual era de un azul a juego con el mango. Y en la base había tres símbolos. Uno era lo que parecía una estrella con ocho puntas, el segundo era una línea horizontal dividida a la mitad por una línea más corta y en los extremos externos de ambas mitades había otras líneas más pequeñas. Y el tercer símbolo parecía una luna menguante con un circulo a lado, lo que junto a la luna parecía formar un círculo completo.
"Dime padre, ¿De qué crees que deberíamos hablar?" Dijo Hiashi, esperando equivocarse sobre el tema del que le hablaría su padre.
"Sigues evadiendo un asunto sumamente importante para el clan, ¿A quién vas a elegir como tu sucesora? Nos debes esa respuesta a mí y al consejo del clan desde hace años." Dijo Todai con disgusto evidente.
La elección del heredero del clan Hyuga normalmente no era tan complicada, el primogénito del líder del clan hereda el puesto si el líder lo aprueba tras demostrar habilidad en el Puño Suave y el resto de artes Shinobi. Los hijos varones menores eran mandados a la Rama Secundaria, mientras que las hijas permanecían como parte de la Rama Principal para así servir de esposas de los integrantes de la rama secundaria o incluso para pactar algún matrimonio político.
Hiashi debía elegir entre Hinata o Hanabi para ser la siguiente heredera del clan y eventualmente la siguiente líder. Una decisión que Hiashi había pospuesto lo más que pudo, dado que no confiaba en lo que el consejo de su clan planeaba para la hija que no fuera electa. Hubo rumores que pensaban en ofrecerla en unión para el último Uchiha, y Hiashi preferiría imitar a Itachi Uchiha antes que unir a una de sus hijas con el vástago de Fugaku.
"Los recientes eventos han… arrojado una nueva luz sobre mi manera de actuar con Hinata y su entrenamiento. Ha demostrado más habilidad de la que ambos habíamos anticipado, por lo que una decisión apresurada podría ser desastroso para el clan." Dijo Hiashi con cautela.
"No es tan complicado, la hija que demuestre mayor habilidad como Shinobi debe ser la heredera, la otra deberá contraer nupcias con alguien que le brinde algún beneficio al clan." Dijo Todai con severidad.
Hiashi sabía de lo terco y severo que era su padre, algo que muchos ancianos en la aldea compartían, especialmente los que aún vivieron en la Era de Guerra entre clanes. Toda su infancia y la de sus hermanos menores estuvo marcada por la educación extremadamente severa que tuvo por parte de su padre. Hiashi sabía que Todai Hyuga solo tuvo una sola debilidad en toda su vida.
"Y espero no estes considerando permitir que a tu hija la corteje el jinchuriki." Dijo Todai. "Que una mujer Hyuga se asocie con un monstruo así sería un sacrilegio."
"Hinata parece tenerle bastante afecto, fue ese muchacho el principal motivo de su cambio de personalidad." Dijo Hiashi.
"Ella es tu hija, tú eres su padre y líder del clan, ella tiene el deber de comportarse y obedecer por el bien del clan. Sacrificar sentimientos banales de una chiquilla no debería darte problemas." Dijo Todai.
"¿Eso te funcionó bien con Haru, Padre?" Dijo Hiashi.
Por un momento, Hiashi lamentó decir ese nombre, la única debilidad de su padre, su única y difunta hija. Haru Hyuga fue la tercera hija de Todai y Fuyu Hyuga. Ella cumplió a la perfección con el estereotipo de niña de papá, además de que era la doncella perfecta. La única vez que Haru desafió a su padre fue cuando la intentó unir en un matrimonio político, pero ella ya tenía a alguien con quien quería casarse, alguien a quien su padre desaprobaba firmemente.
Al final, Haru se fue del clan, se casó y tuvo dos hijos, Tokuma y Natsu. Tristemente, Haru murió en el ataque del Kyubi, una razón más para que su padre desapruebe la relación entre Hinata y el joven jinchuriki. Su marido decidió dejar a sus hijos en el clan y se centró en su carrera como capitán Anbu, visitando a sus hijos cada cierto tiempo. La última vez que Hiashi lo vio fue hace unos ocho años, se había vuelo a casar y tenía un hijo enfermo y el tratamiento era bastante caro, así que le pidió ayuda a su antiguo cuñado. Hiashi en esos momentos no tenía cabeza para lidiar con ese tema, Hanamei lidiaba con un embarazo bastante complicado y Todai dio una negativa rotunda a esa petición. Y no volvieron a saber de él.
"Cometí el error de no hacer entrar en razón a tu hermana, eso le costó la vida, aprende de mis errores, hijo." Dijo Todai. "Es importante que el clan Hyuga se mantenga firme, sabes muy bien la responsabilidad que corre por nuestras venas y del peligro que se cierne sobre nosotros, peligro del cual tu esposa nos advirtió hace años. Espero recapacites sobre tu actuar." Dijo Todai antes de marcharse.
Luego de eso, Hiashi se sentó en su silla, con una expresión de cansancio en su rostro. Luego de eso, tomó la foto que se encontraba en su escritorio, la cual mostraba la imagen de él, una Hinata de cinco años y su esposa cargando a una recién nacida Hanabi.
"Hana, ojalá estuvieras aquí, tu sabrías que hacer." Dijo Hiashi con tristeza.
24 de julio. 00:20. A las afueras de Konoha.
Orochimaru se encontraba caminando junto a cuatro de sus seguidores, Kin Tsuchi, Zaku Abumi, Dosu Kinuta y Misumi Tsurugi.
Dos de sus subordinados habían cumplido la misión que les había encomendado y uso la sangre de la única mujer de entre los Cuatro del Sonido para lograr abrir el pergamino. La información presente en ese pergamino le permitió mejorar el plan que tenía para la invasión en un par de días.
Había leyendas acerca de una piedra que podía convertir cualquier metal común en oro puro, Orochimaru no podía evitar pensar en la similitud que había en esa historia con lo que estaba por hacer con su subordinado tullido, Dosu.
Luego de un rato caminando, el grupo de Shinobi de Otogakure llegó a su destino. El templo del clan Uzumaki.
"Ustedes esperen aquí, Dosu y yo entraremos y no quiero que nadie se atreva a espiar o a irse." Dijo Orochimaru.
"Entendido, Orochimaru-Sama." Dijeron los subordinados mientras el Shinobi de las serpientes y su encorvado lacayo entraban al templo.
"Veamos, según el pergamino, es esta." Dijo Orochimaru mientras usaba una serpiente para tomar de la pared una de las veintisiete máscaras de Shinigami. "Dosu, como ya te dije te daré la oportunidad de que muestres tu valía ante mí, ahora es ese momento."
"Haré lo que usted me ordene, Orochimaru-Sama." Dijo con total fidelidad Dosu.
"Bien, solo debes ponerte esta máscara y realizar los sellos de mano que te diré a continuación." Dijo Orochimaru mientras le entregaba la máscara a su subordinado, el cual procedió a descubrir su cara, revelando una cara marcada por cicatrices de quemaduras que deformaban la mayor parte de su cuerpo.
Dosu recordaba bien el incendio que le quitó todo, su familia y su cara. Todos en su pequeña aldea lo miraban con asco, solo Orochimaru le dio una oportunidad luego de que lo perdió todo. Y ahora podría ayudar a su salvador y demostrar su valía. Y por eso obedeció sin dudar.
Esos fueron los últimos pensamientos de Dosu antes de sentir como un corte se generaba en su abdomen. El corte vino de una hoja espectral que nunca tocó su piel, pero aun así fue la causa de su muerte. Y mientras Dosu caía al suelo; muerto, Orochimaru veía como el alma que hasta hace unos momentos estaba encerrada en el estómago se encontraba frente a él.
"Chicos, entren, Dosu ha cumplido su parte de la misión, ahora es su turno." Dijo Orochimaru con malicia en su voz.
Notas:
Para mis fics uso dos calendarios distintos. El primero es al que llamo el Calendario de la Era de Aldeas Shinobi, dicho calendario toma como año 1 el año en el que Hashirama y Madara pactan la paz. En dicho calendario la primera parte del manga pasa entre marzo y diciembre del año 64, mientras que los eventos de Shippuden, es decir, el regreso de Naruto a Konoha hasta el fin de la guerra, sucede entre julio y octubre del año 68.
El otro calendario es el calendario de la era de chakra, tomando como año 1 el año en el que Kaguya e Isshiki llegaron a la Tierra/ nacimiento de Hagoromo y Hamura. Para usar este calendario, solo súmale 916 años al calendario anterior.
