Me encontraba en mi laboratorio mientras escucha canciones del mundo humano... Obviamente también me las robe de esa vieja recolectora necesitada de caracoles, escuchar esta música me alivio un poco por pensar que casi mi padre iba a perder por esa humana fantasiosa y lo peor es que esa basura de Lilith nos traiciono, si yo hubiera estado allí la hubiera acabado en tan solo unos segundos con mi nuevo invento, unos guantes que dan descargas eléctricas, bueno también no dudo en que Gran H pudiera acabarla, en fin; padre logro su victoria en conseguir el portal y ahora mismo lo estoy ayudando a reconstruirlo para así pronto iniciar con nuestro plan de purificación ¿Saben qué es lo curioso con esa humana que no logro dejar de pensar en ella ahora mismo? Que no puedo dejar de pensar en sus malditas orejas, esas orejas tan... Redondas como las mías, espero que no nos lleguemos a topar y se haga ideas de que nos podríamos llevar bien por tener una sola cosa parecida y eso es ser ambos humanos. En fin, se nos encomendó ahora a mí y Gran H una misión importante ¿Cuál otra sino podría ser? ¡Exacto! Tendríamos la oportunidad de capturar o acabar con esa miserable humana y parece que el Titán nos dio un día de suerte ya que también se encontraban sus aliados, esa maldecida de Clawthorne y su perro raro ¿Qué cosa es él? Sera un honor diseccionarlo para investigarlo más a fondo, la ciencia a veces requiere sacrificios y estaba dispuesto hacerlo con ese enano. Sin embargo, Hunter tenia otra idea en mente, usar al perro como chantaje para que así esas dos mujeres acabaran con la bestia ¿Es en serio? Teníamos la oportunidad perfecta de terminar con ellas de una buena vez por todas, luego de que vimos como "mataron" a la bestia, lo digo así porque no creo que lo hayan hecho, pero ya me daba igual ya que quería irme ya, luego de que ambos volviéramos al palacio decidí reclamarle por lo sucedido.

Sebastian: Pudimos haber acabado con ese trío de soperutanos, pero sin embargo decidiste que era mejor idea que ellas hicieran nuestro trabajo y además usar al perro como un pequeño incentivo.

Hunter: Eso es correcto.

Sebastian: ¿Por qué?

Hunter: Bueno, pensé que la bestia iba a acabar con ellas, ya veo que me equivoque.

Sebastian: No me digas, la próxima vez yo decidiré el plan para liquidarlas, excepto al perro, yo lo quiero para mis investigaciones futuras.

Hunter: Lo que digas, bueno, vamos, tenemos que ver a los Blights.

Sebastian: No entiendo porque seguimos haciendo tratos con ellos, debería ser yo quien deba facilitarles armas al imperio, no ellos, solo denme la oportunidad.

Hunter: No creo que puedas llegar a crear abominaciones como él.

Sebastian: Te apuesto a que si, te apuesto todo el ego de Darius a que si podre.

Hunter: Ansió ver ese día, bueno, ya vámonos.

Sebastian: Como "me gusta" tener que escuchar a Odalia Blight hablándonos.

Hunter: Si, lo mismo digo.

Sebastian: Siento un poco de pena por el pobre zombie de Alador Blight.

Fuimos obviamente a la fabrica de la pareja dispareja, después de tanto chachachá, Gran H los amenazo que no osaran vender su nuevo invento a cualquiera, me hubiera gustado ser yo quien los hubiera amenazado, luego de haber pasado unos días, Gran H fue hasta mi laboratorio para contarme una noticia... La cual no era tan buena y se trataba de la misma de siempre.

Hunter: No durara suficiente... Necesita más taliamigos.

Sebastian: Lo sé... Tú sabes bien que ambos estamos buscando mejores curas para él, es tan terco que prefiere seguir usando ese método en vez de buscar otros.

Hunter: Sin embargo, aún necesita de más por el momento... Pero no sé donde puede haber más.

Sebastian: Tú déjamelo a mí, escuche un rumor de que hay más taliamigos por ahí y se exactamente en dónde empezar a buscar ¡Hora de el disfraz!

Salí del palacio en mi modo de civil, tengo suerte de que nadie a visto mi rostro, digo nadie porque jamás me he quitado la máscara ante ninguno de esos chismosos como Raine por ejemplo, solamente lo he hecho en mi habitación, laboratorio, cuando estoy con padre y Gran H. Al lugar al que había ido fue a Hexside, ahí me puse en una esquina muy lejos de los estudiantes que se encontraban reunidos mientras fingía leer un libro y solo escuchaba lo que decían, entonces la vi a ella llegar, a esa humana, quería ir para haya a estrangularla en su asqueroso cuello, no me importaban si me trataban de detener; esas ideas de asesinato se me fueron ya que vi que la Reina Murciélago había llegado y con lo que tanto quería mi padre en este momento que eran los taliamigos. Saque mi Walkie-talkie de mi bolsillo para así comunicarme con Gran H de mi descubrimiento, también se lo robe a la Dama Búho, no serbia, pero logre repararlo, luego de comunicarme con él vi como la humana intenta que alguno de ellos fuera su compañero de por vida, que tonta es; ninguno quiso estar con ella y no puedo culparlos. Regrese al palacio, me comunicaba cada cierto tiempo con Gran H para saber cuando iba a llegar, pero no conté con que no iba a responder esta vez.

Sebastian: ¿Gran H? ¿Gran H, todo bien? ¿Qué pasa que no responde? Seguro algo realmente malo le paso, iré a buscarlo.

Me puse mi traje y me subí a mi bastón para luego salir del palacio volando, intentaba ver a lo lejos señales de un posible estrellamiento y entonces lo vi, vi que su dirigible efectivamente se había estrellado, intente buscarlo, pero no encontré nada... Excepto su traje, pero faltaba su máscara, también encontré un mechón de pelo negro, lo agarre para luego ponerlo en un frasquito que tenia, seguí buscándolo hasta que unos ruidos de combate al parecer era me llamaron la atención, decidí ir de inmediato para ver de que se trataba y resulta ser que solo era Gran H que había noqueado a Kikimora.

Guardia de Bronce: ¿Ahora qué hizo la energúmena, Gran H?

Hunter: Sebastian, gracias al Titán que eres tú, ella intento asesinarme.

Guardia de Bronce: Que terrible, que terrible, que terrible ¿Y los taliamigos?

Hunter: Lo siento, pero cuando había despertado ya se los habían llevado.

Guardia de Bronce: Maldita sea... Respóndeme una cosa ¿Acaso alguien más estuvo contigo que deba saber?

Hunter: No... Nadie más estuvo conmigo.

Guardia de Bronce: ¿Seguro?

Hunter: Muy seguro.

Guardia de Bronce: Hmm, esta bien, te tomare la palabra.

Hunter: Genial, ahora vámonos ya antes de que despierte.

Guardia de Bronce: Suena un buen plan.

Los dos volvimos al palacio, mientras él se encontraba hablando con padre por su repentino fracaso en su misión, yo estaba en mi laboratorio viendo el mechón de cabello que encontré, no dejaba de pensar y dejar de verlo, era casi hipnótico.

Sebastian: Hmm ¿Con quienes has estado, Gran H?

Salí del laboratorio para ir hasta mi habitación, pero antes de ir, escuche que Gran H estaba hablando con alguien ¿O será que se estaba hablando consigo mismo? Abrí un poco su puerta y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo... ¡Un taliamigo!