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Hola queridos lectores
sigo viva jejejeje espero que se encuentren bien y lamento mucho la demora no he subido capitulos pero he estado escribiendo tengo varios jiijiji
espero que lo disfruten mucho :D
recuerden dejarme reviews ya que eso es lo que da de comer a esta escritora jejejeje
saludos desde CDMX
Serenity Moon
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ACCIONES Y REACCIONES I
Entonces cuando te das cuenta de que pequeñas acciones que suceden en el lugar y momento equivocados pueden llevarte a una reacción inesperada o mas bien ¿esperada? Pues ¿como no esperar la reacción de una acción? Podría decirse que en la vida todo tiene una regla como los arboles nacen con la ayuda del sol y la lluvia, las consecuencias también se obtienen cuando se nutre las acciones indirecta o directamente de terceros o propias, a consecuencia de eso siempre habrá una reacción como el crecimiento de ramas extras en un árbol ¿no?
Maldita paradoja.
H.G.P
Arnold miraba con ternura a la rubia quien dormía plácidamente sobre de él después de volverse a entregar con amor y devoción, había pasado una semana de su primer encuentro y ahora de nuevo se habían entregado con amor y pasión, estaba mas que feliz de por fin estar con la persona que siempre había amado.
Sabia que Helga era su todo no necesitaba mas que estar junto a ella, su felicidad ahora estaba completa al poder decir que ella seria su futura esposa eso lo hacia aun mas feliz, en su mano que sostenía estaba colocado el pequeño anillo que le había otorgado.
La dicha no podía describirla con palabras.
-Te amo -Susurro abrazándola con mas fuerza para contraerla mas a su cuerpo.
Helga sonrió tiernamente al escucharlo, pero sin abrir los ojos se acomodo en el abrazo para seguir durmiendo, estaba exhausta.
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Miles miraba con una sonrisa tranquila a Stella quien había ido a visitarlo, parecía preocupada, aunque ella no hubiera dicho nada realmente, él la conocía tan bien, la amaba tanto ¿Cómo lo olvido? ¿Cómo se olvido de todo lo que si tenia para autocompadecerse?
-Te ves mejor -Comento la rubia mirándolo
-Me siento mejor -Susurro -¿Qué te preocupa? -Pregunto sin poder resistirlo mas
-Nada -Dijo rápidamente -¿Por qué?
-Lo noto en tu semblante algo te preocupa y no me puedes engañar.
Stella suspiro
-Es Arnold, pero…supongo que son cosas que tenían que pasar cuando creciera, solo que…no estaba lista
-¿Por qué lo dices?
Stella se mordió el labio pero negó con la cabeza
-Nada solo…no pensé que fuera tan grande aun…o yo no lo veía como un adulto
-En poco tiempo cumplirá 18
-Lo se pero…no estaba lista
Miles sonrió con tristeza -Y yo no estoy para verlo hacerse un hombrecito -Dijo cerrando los puños por lo que sentía
-Pero estarás, me han dicho que vas muy bien
Miles medio sonrió -Solo un mes de limpieza, no se puede cantar victoria
-Pero algo es algo -Dijo sonriéndole
Odiaba eso de ella, que siempre viera el lado bueno a todo. -Espero -Susurro sin contradecirla -Diré a Arnold que se cuide y que lo amo
-Claro -Susurro sonriéndole con tranquilidad
Ambos se miraron queriendo alcanzar al otro, pero ahora sentían una distancia enorme, necesitaban tiempo para sanar heridas y reconocerse, pues cuando se rompe un vaso es difícil volver a pegarlo.
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Helga miraba con una ceja enarcada a Olga, quien a su vez le miraba con seriedad, Helga no podía creer que se encontrara ahí solo para pedirle en nombre de Bob que volviera a casa además ¿Por qué el no había ido a buscarla? Si tanto la extrañaba debía buscarla el, ¿No?
-No se que quieres que haga o diga Olga
-Papa esta arrepentido -Dijo la rubia mayor mirándola con seriedad –¿No te interesa?
-Francamente no -Dijo fríamente la rubia -Aun recuerdo el golpe y sobre todo el hecho de que ni siquiera le importe mi felicidad, solo el dinero como siempre.
-No…bueno si pero ya ha recapacitado…un poco -Susurro la rubia un tanto insegura
-¿Enserio? No te oyes convencida -Dijo Helga levantándose del sofá -Mira Olga yo estoy bien y déjame adivinar porque quieres que vuelva…Bob te ha obligado a trabajar con el en la empresa Redmond seguramente para que de alguna u otra forma podamos tener el poder que el desea o ha deseado siempre, la condición en tu caso solamente es que ocupes un cargo importante para no perder parte de la inversión que supuestamente ya hizo con él al vender Beepers ¿No? ¿Estoy equivocada? Porque si yo vuelvo y acepto las normas de Bob, tu quedarías libre y podrías volver a tu vida de artista y sueño de rosa sin ningún pesar, dime ¿Estoy en lo cierto?
-Estas equivocada
-¿Enserio? -Dijo mirándola inquisitivamente -Entonces si sigo en casa de Arnold, mi novio y no vuelvo ¿No pasara nada entre nosotras?
Olga bajo la mirada un tanto indecisa, si en el fondo también deseaba que volviera para que Bob la dejara en paz, siempre había sido demasiada la presión que había sufrido al tener toda la atención de su padre y eso no lo agradecía su hermana, ella se estaba sacrificando por ella ¿Qué acaso no lo veía?
-¿Por qué eres así?
Helga resoplo molesta -Mas bien tu ¿Por qué me quieres condenar?
-Mi papa tiene razón eres una mal agradecida -Dijo molesta
-¿Qué se supone que debo agradecer Olga? ¿Qué mis padres nunca me pusieran atención mas que a ti? ¿Qué yo viviera abandonada por todos incluyéndote? ¿Qué Miriam siempre estuviera tirada en el sofá alcoholizada desde que tengo memoria? ¿Son ese tipo de cosas las que debo agradecerles? -Dijo furiosa acercándose a su hermana -No tengo nada que agradecerles, a ninguno, exceptuando los pocos momentos en los que realmente se comportaron como la familia que se supone que debieron ser y créeme son contados
-¿Qué no puedes ver mis sacrificios? Yo soporte mucho estrés al tener toda la vista sobre de mi ¡¿Qué preferías entonces?!
Helga la miro sorprendida pero sintiéndose aun mas enojada la miro duramente -No necesitaba que te sacrificaras por mi, yo no te lo pedí, no te pedí quitarme la atención de mis padres, no te pedí ser la hija perfecta, ni te pedí que hicieras que fuera invisible para el resto del mundo, yo no te estoy pidiendo que te quedes ahora obedientemente al lado de Bob…todo eso Olga es tu decisión, no me eches la culpa de tus acciones y si tan cansada estas de ser la perfecta Olga, cambia, haz lo que necesites hacer para ser feliz, pero no me eches la culpa de tu infelicidad
Olga la miro molesta pero no agrego nada solo tomo sus cosas y salió de la casa de huéspedes dejando a Helga con pensamientos mas que confusos, tristes.
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Wolfang miraba a Arnold desde lejos llegar a la cafetería con su novia, se veía tan feliz y enamorado que de cierta forma sentía celos, le encantaría estar en su lugar pero ¿Quién podría amarlo como esa rubia lo amaba? Seguramente nadie.
-Hola -Saludo el rubio al llegar a la mesa de este.
-Hola marica ¿Dónde has estado? Hace tiempo que no te veo, ¿Tan rápido me cambiaste?
Helga rodo los ojos -No exageres pelos de elote
Wolfang sonrió -Bueno la verdad es que esperaba verte a ti en realidad, no a mi ex amigo que desde que tiene novia ya ni le veo el polvo
-Podemos compartir la custodia si tanto te molesta -Dijo la rubia burlonamente -Llorón -Añadió sonriéndole
Arnold les miro a ambos de mala gana pero antes de contestar Wolfang respondió
-Puedes quedártelo si quieres, no es tan buen amante
-¡Oye!
-No es lo que he visto -Dijo la rubia sin ninguna pizca de vergüenza, el rubio se sonrojo levemente sin poder evitarlo
-¿Es decir que fingías ser malo conmigo? Eso duele amigo
-¿Pueden parar los dos por favor?
-No estamos diciendo algo malo, solo la verdad Arnoldo -Dijo Helga tomando de las papas que anteriormente estaba comiendo Wolfang.
-Eso es mío rubia
-No me importa renacuajo
Arnold rodo los ojos, le gustaba cuando Helga no se involucraba con sus amigos cercanos pero a su vez no podía dejar de sentirse feliz de poder tenerla ahí y poder convivir también con Wolfang, pese a que no lo decía realmente, en ese tiempo había estimado al rubio, finalmente había sido su único amigo durante ese tiempo.
-¿Y que me cuentas? ¿Si besa tan bien como para matar por el? -Pregunto tranquilamente Wolfang
Helga sonrió de lado sin importarle el bufido del rubio
-Pues….quizás, ¿No prefieres averiguarlo por ti mismo? Por mi adelante
-¡No! -Dijo Arnold pero ninguno le tomo importancia
Wolfang soltó una sonrisa burlona -No creo que le gusten mis besos, aunque se que soy un maestro muchas me lo han dicho.
Helga sonrió con malicia -No soy celosa así que tienes mi permiso pero solo tu -Dijo con tono de advertencia lo último
Arnold rodo los ojos bufando ¿Acaso no pararían?
-¿Y no eres celosa? -Dijo con sarcasmo Wolfang
-Toma o deja la oferta, grandulón antes de que cambie de opinión
-La tomó
-¡Ya basta! -Exclamo el rubio molesto y rojo aunque no sabia Helga si era por la vergüenza de que algunos alumnos escucharan o por el coraje de que ellos estuvieran discutiendo de el como si el no estuviera
-Solo bromeaba Arnold, en realidad te secuestrare y no volverás a salir nunca de la casa
-¿Qué?
Wolfang rio burlonamente mientras le daba una palmada a su amigo -Ya sabes que es broma amigo, quita esa cara, solo estábamos jugando ¿O no Hel?
-Bueno sobre lo último quizás no fue broma, no lo se -Dijo encogiéndose de hombros, alguna vez lo pensó y no la pueden culpar, siempre había estado loca por él.
-¿Qué has hecho estos días? -Pregunto el rubio mirándolo mientras Helga tomaba su teléfono
-No te preocupes, después de que me dejaste solo encontré un gran entretenimiento
-Agh, Arnoldo iré al tocador mientras hablas de las porquerías de Wolfang.
-De acuerdo Hel ¿Te pido algo?
-Si una cerveza
-Helga -Arnold le miro con seriedad
-¿Qué?
Arnold negó con la cabeza mientras ella desaparecía
-Veo que se entienden muy bien ahora
-Creo que ahora que hemos cambiado es mas fácil la convivencia, yo no estoy en constante negación y sorpresa por mis propios sentimientos y ella no los trata de ocultar, eso ayuda demasiado.
-Son una pareja inusual pero extrañamente se ven perfectos juntos
-¿Ahora eres cursi, idiota?
-Te digo algo lindo te ofendes, si te hago bromas te ofendes, comenzare a conseguir otros amigos -Dijo dolido el rubio
-Solo que no sean esos idiotas
-Vamos Arnie no son tan malos
Arnold suspiro -Solo promete irte con cuidado ¿si?
-¿Ahora quien es el cursi?
Arnold rodo los ojos
-Hablando de -Saco de su mochila una memoria USB -Aquí esta eso ¿quieres destruirlo o lo hago yo?
-Mejor tu
-De acuerdo
-¿Lo viste? -Pregunto mirándolo con el ceño fruncido
-Quizás un poco jajaja
-¡Wolfang!
-La curiosidad mato al gato y créeme no lo pase bien los segundos que lo vi
-¡¿Segundos?! -Dijo rojo el rubio
-Ya, ya, no vi nada intento borrarlo, tú también hazlo
-Es que…
-Ahí vuelve la rubia -Susurro Wolfgang advirtiéndole
Sin otro remedio Arnold tuvo que cambiar de tema, por lo que por el resto de la tarde paso sin que volvieran a tocar ese tema. Pero al menos sabia que ya Martha no iba a poder chantajearlo mas.
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Rhonda miraba con molestia a cierta pelirroja quien había sido admitida por Helga pero ella aun un poco en el fondo desconfiaba, quizás era por lo rumores, aquellos que habían llegado a odios de Helga en su momento y que le dolieron aunque ella no lo había expresado.
Lila le sonreía con ternura a la rubia quien estaba platicando de que todo con Arnold había quedado aclarado y agradeciéndole por haber hablado con ella.
-No hay nada que agradecer
Helga sonrió con tranquilidad
-En verdad ¿Sin rencores entonces? -Pregunto Helga enarcando una ceja
Lila rio -Claro Hel, no te preocupes, eso ya paso
-¿Segura querida? Porque recuerda que Helga no esta sola y cualquier daño que sufra indirecta o directamente de ti estaré yo
Helga miro con preocupación a Rhonda e intento hablar pero Lila interrumpió
-No te preocupes Rhonda, realmente no quiero hacerle daño y ella sabe que en efecto si tuve la esperanza de que al volver podría estar con Arnold pero el no me mira como a ella
Helga se sonrojo levemente
-Es cierto -Dijo la pelinegra pero aun así la miro con desconfianza -Solo quería advertirte
-Comprendo Rhonda pero en verdad no es mi intención
Helga le sonrió a Rhonda pues siempre apreciaba los actos sobreprotectores, que ella tenia con su persona, algo que nunca sintió con su familia y en verdad sentía por primera vez que a alguien le importaba
-Bueno y también quiero agradecerte Hel, por dejarme ser tu amiga -Dijo la joven pelirroja tomando su café
-No hay de que Lila pero eso si, nada de comportarse mal porque entonces podemos tener problemas
Lila solamente rio ante lo dicho por ella pero realmente disfrutaba su compañía, cuando eran niños hubiera dado todo por tener esa amistad con ella, siempre la admiro.
-Claro que si Hel
Ambas sonrieron mientras seguían tomando su café
-¿Entonces ya todo esta bien? -Pregunto Rhonda mirando a la rubia con preocupación
-Mejor que nunca hermana -Dijo Helga sonriéndole con cariño -En verdad todo esta bien o mejor que nunca -Añadió con una sonrisa enamorada
-Bien cariño pero sabes que puedes quedarte aquí para que no abuses de la hospitalidad de los Shortman ¿Verdad?
-Lo se -Dijo sonriéndole -Pero hasta el momento esta todo bien, si en algún punto se vuelve un poco insoportable vendré contigo, lo prometo.
-Bien
-Bueno chicas debo irme, Arnold me espera -Dijo sonriendo pero mirando con algo de pena a Lila -Yo…
-No te preocupes Hel, además si seré tu amiga debo acostumbrarme a la idea, no te preocupes por mi ¿De acuerdo? -Dijo rápidamente Lila antes de que ella se disculpara
-De acuerdo, nos vemos luego
Ambas se despidieron de la rubia dejando solo a Rhonda y Lila. Esta ultima le miro con algo de pena por la mirada que tenia.
-¿Enserio no tienes problemas? Porque en verdad Helga es como mi hermana y no quiero que nadie le haga daño
-No…no tengo problemas con ello ¿Tienes problemas de que sea su amiga? -Pregunto Lila mirándola también con el ceño fruncido y desconfianza
-No, solo quiero que quede claro que no esta sola y quiero asegurarme que ya no te interesa Arnold, pues se que el fue el primero en muchos sentidos en tu vida
Lila se sonrojo fuertemente -¿Qué?
-Ni Helga ni yo somos tontas y los rumores vuelan ¿En verdad crees que nadie se dio cuenta?
-Espero que Helga no este enojada -Dijo la pelirroja bajando la mirada
-Helga es lista y es consciente de que Arnold al momento de perder a sus abuelos se puso algo…raro por llamarlo así
-Si...se que yo no fui realmente algo….mas que algo que cumplió
-Es correcto -Dijo Rhonda mirándola con pena -Pero se que también lo sabias
-Fue mi decisión y Arnold no tiene la culpa, yo…lo hice porque así lo sentí y lo soñé de esa forma
-¿Admites entonces que si venias a reconquistarlo porque no lo olvidaste?
Lila sonrío -Como se lo dije a Helga, si, pero el verlo con ella…no me pienso meter Rhonda…se ve tan feliz y Helga…se lo merece en verdad muchísimo mas que yo, ella siempre lo ha amado ahora comprendo un poco ese amor de ella, ese amor tan limpio y sincero e incondicional que sin importar su propia felicidad siempre busco la de Arnold, yo…no es que no haya amado a Arnold, pero verlo así libre de esa oscuridad y feliz con alguien como Helga, no me siento con el derecho de romper el corazón de ambos por algo que yo se que no funcionara, ya que no estoy enamorada realmente de Arnold, lo quise mucho pero se que no es esa persona ideal para mi siempre lo supe, solo quise jugar a que si lo era porque es una extraordinaria persona o al menos cuando era niño lo era y se ve que ahora también pero eso es gracias a Helga, ella lo hace mejor.
Rhonda le miro aun con desconfianza pero la sinceridad de los ojos esmeralda le daban un poco de tranquilidad -En ese caso, puedes contar también con mi amistad, Lila
La pelirroja le sonrió con ternura -Gracias Rhonda
-No hay de que querida, soy una persona muy generosa ¿No? -Dijo guiñándole el ojo en son de broma
Lila rio pero se sentía realmente dichosa por haber sido aceptada por ellas y al mismo tiempo sentía curiosidad ¿Cómo se volvieron tan amigas? Quizás algún día les preguntaría.
Polos opuestos se atraen, quizás eso aplica en amistades también.
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Helga miraba al rubio quien le miraba con duda, pero también enojo, la rubia estaba apenas ingresando a la casa de huéspedes no se tardo y le aviso donde estaría ¿Por qué estaría enojado entonces?
-¿Arnold?
El rubio desvió la mirada -Que bueno que ya llegaste Helga, estoy algo cansado así que me iré a dormir, lo siento
-¿Te pasa algo?
-Solo estaba esperando que llegaras porque es algo tarde
-Estaba con Rhonda
Arnold sonrió con algo de burla -Si claro
-¿Acaso noto sarcasmo cabeza de balón? ¿Qué te pasa?
El rubio le miro con enojo prendiendo su teléfono -¿Crees que esto es suficiente para que lo entiendas?
Helga sintió que la sangre se le iba del cuerpo al verse a ella misma y un Brainy besándose en la imagen, no solo eso Brainy tocándola ¿De donde salió esa maldita imagen? Se supone que estaban a solas….¿como?
-¿Algo que decir?
-Yo…eso no es…puedo explicarlo pero…
-¿Paso o no paso? -Pregunto el rubio molesto mientras daba un paso hacia ella, en ese momento Helga se sintió intimidada pues nunca en toda su vida había visto ese fuego en los ojos de su amado rubio, siempre que lo molestaba el se enojaba pero ese brillo que miraba en sus verdes ojos era nuevo, sus enojos anteriores se quedaban cortos, seguro que ahora estaba realmente furioso.
-Si pero…
-¡¿Si?! ¡¿Cuándo fue eso?! ¡¿Por qué lo hiciste Helga Geraldine Pataki?!
Helga le miro con miedo realmente al momento de sentir las manos del rubio tomándola de sus delgados brazos, se quedo paralizada sin poder reaccionar, ver a Arnold Shortman celoso era un espectáculo que seguramente nadie había presenciado nunca en su vida.
