I got it – Lo tengo
Hola, hola
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de la gran sensei Rumiko Takahashi, pero la historia y las locuras escritas aquí sí.
Gracias a las personas que agregaron mi historia a favoritos, comenzaron a seguirla y a los que dejaron un rewiew.
Cbt1996: No te preocupes linda y gracias por seguir aquí apoyándome. Así es los hermanos menores son un dolor de cabeza, dímelo a mi que tengo dos, me toco ser la mayor y recibir todo lo que ellos dos juntos decían cuando se aliaban contra mí. Lo sé todas apoyamos al abuelo para que InuYasha sea su nieto. Lo sé a pesar de no ser unos adolescentes tiene todas las características de ese primer amor. Su padre y Sesshomaru lo dejaron sin cena, pero creo que para el valió la pena porque estuvo con Kagome. Yo también me enoje con Kag por jugar con el corazoncito de nuestro protagonista, fue mala como Teresa jajajajaja, ok no a ese extremo. Bueno por algo se comienza y un beso en la mejilla es mejor que nada, por algo tienen que comenzar estos dos. Esa apuesta no se revelará pronto, y ya veremos quién es el ganador y si aciertas en tu teoría.
: Sota es casi siempre una molestia, pero lo queremos de igual forma por decir la verdad. Si esa promesa les beneficia si o si, ya que nuestros protagonistas terminaran juntos. La suegra Izayoi ya la invito a la casa y de la apuesta aun falta bastante para saber de que se trata. InuYasha es un hombre detallista lástima que ella desaproveche las oportunidades que él de da. Todos le damos nuestro numero a ese guapetón para estar en contacto con él y hacer una cita como la que Kag le propuso, aunque la de ellos empiece con toda la familia y no ellos solos como debería ser jajajajajaja. Cuando llegué ese beso créeme que todas seremos felices. Espero que disfrutes este capitulo linda. Aunque no sea tan largo como el anterior.
Kayla Lynnet: Te olvidaste de mi por casi una semana, aunque entiendo porque el ciclo escolar también ha sido muy pesado para mí, sólo sé que ya vienen las vacaciones decembrinas y las estoy esperando ansiosa. Jajajajaja ya sé todos se dan cuenta y se los dicen en la cara y ellos son los únicos que tienen miedo. Lo sé el nombre de esos puños fue perfecto jajajaja, claro Kagome tenía que regresarle el golpe a Sota y que mejor que recordándonos un poquito al anime. Tu propuesta es buena, y si la pensé, pero si era así, era más como un premio de consolación y no me agradaba del todo, me pareció mejor hacerlo así para que fuera más divertido y que ambos salieran ganando. Kagome jugó con todos nosotros y nos enojamos igual que InuYasha.
Espero disfruten el capítulo.
Empecemos…
Capítulo 5:
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InuYasha
Me desperté temprano como todos los días y fui a correr al parque. Tenía la esperanza de encontrármela y que me acompañara al ejercitarme, sin embargo, ella no estaba allí, al parecer, aún no volvería a la rutina de ejercicios. Llegué a casa, me di una ducha rápida y bajé a desayunar para después ir al templo de Tsukuba y llegar a tiempo, no quería ser impuntual por nada del mundo.
Tenía que hacerlo rápido, algo de fruta y tomaría jugo de naranja. Comencé a buscar la fruta en el refrigerador, mi madre siempre la tenía ya picada para nosotros. Estaba por buscar un plato para servirme, pero al fijarme en la hora me di cuenta que debía apresurarme, por lo que tomé un tenedor y empecé a comer la fruta directo del recipiente y en vista de que no había nadie más cerca, bebí el jugo directo del envase. Para mi desgracia en ese preciso momento entró el odioso de mi hermano mayor.
¿Qué crees que haces InuYasha? Eres un cerdo, si mamá te viera… - comenzó a regañarme.
Pero mamá no está aquí ¿o sí? – lo interrumpí -. ¿Qué harás? ¿irás a acusarme como cuando éramos niños? – pregunté.
Más te vale terminártelo – amenazó- porque a nadie le gustaría tener contacto con tus asquerosos fluidos salivales, bueno quizás solo a la persona que le interese ser tu novia.
Vi que al pronunciar esa última palabra una casi imperceptible sonrisa apareció en su rostro, además que arqueó sus cejas, lo que me recordó el comentario que hizo mi madre anoche acerca de una apuesta.
¿Qué clase de apuesta hicieron anoche? – le cuestioné directamente – mamá no quiso decirme nada.
Por algo será hermanito, lo sabrás cuando haya un ganador – respondió -. Ya que si te lo decimos puedes hacer algo a favor de alguno de los que apostamos y no sería justo - apreté el puño molesto.
Había una apuesta en la que Kagome y yo estábamos involucrados, una que desconocía completamente.
Más les vale que Kagome no salga afectada de ninguna manera – le advertí mientras lo señalaba con mi dedo índice -. Más les vale dejarla fuera de cualquier tontería que piensen hacer para ganarla- Si ellos querían jugar, perfecto, pero esperaba que a ella no la pusieran en alguna situación incómoda, los conocía perfectamente y sabía que cuando querían ganar una apuesta eran realmente persistentes.
¡Vaya! Para no haberla visto durante tres años te importa demasiado ¿no crees? – soltó mientras una sonrisa de burla se formaba en su cara.
¿Y cómo sabes que la vi? ¿Acaso ahora te dedicas a espiarme Sesshomaru? – vi como su sonrisa se borró, algo me decía que estaba ocultando algo.
Ahora no tengo tiempo, debo irme, pero ten por seguro que descubriré cómo supiste que vi a Kagome, lo descubriré tarde o temprano, hermano – lancé mi amenaza y salí de la cocina rumbo a la puerta de salida.
Estaba a punto de salir de casa cuando escuché la voz de alguien.
¿A dónde vas hijo? – mi padre me detuvo antes que cruzara la puerta.
Voy al templo Tsukuba – me arrepentí de haber dicho, puesto que si mis sospechas eran ciertas y me estaban espiando me buscarían allá.
¿Desde cuando eres una persona espiritual? – preguntó mi padre -. No será que todo esto tiene que ver con el regreso de alguien – terminó.
¿Cómo sabes eso? – pregunté y su semblante cambió mostrándome algo de nerviosismo.
Yo…pues… - volteó su rostro -. Tu madre acaba de decírmelo allá arriba que tu amiga Kagome regresó a la ciudad – regresó su mirada a mí.
¿De verdad? ¿No te enteraste anoche por alguien más? – se sorprendió completamente cuando aseguré eso.
Se…Sesshomaru anoche mientras cenábamos dijo que te vio platicando con una chica, se acercó un poco y vio que era Kagome – suspiró mi padre cuando por fin soltó toda la información.
¿Y por qué hicieron una apuesta? ¿De qué se trata? – cuestioné a mi padre.
¿Co…cómo lo supiste?
Mamá…y Sesshomaru me lo confirmo hace rato en la cocina- respondí de inmediato.
Bueno, entonces sabes que nadie te dirá nada acerca de eso, porque corremos el riesgo de que favorezcas a alguno de los involucrados.
¡Khe!, Hagan lo que quieran, pero por favor padre, no hagan nada que pueda afectar a Kagome – le dije a mi padre muy serio y obviamente con mucho más respeto que al idiota de Sesshomaru.
No te preocupes hijo, no lo haremos – dijo mi padre -. Ahora vete o llegarás tarde.
En ese momento me di cuenta que perdí algunos minutos hablando con ellos. Hice un gesto de despedida hacia mi padre y me giré hacia la puerta. Salí y comencé a correr hacia el templo, no quería hacer esperar a Kagome y a su familia.
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Kagome
Kagome, hija, son las 7 es hora de que te levantes – escuché a mi madre a lo lejos -. Empieza a arreglarte o llegaremos tarde al templo, cuando termines baja para desayunar – cerró la puerta tras decir todo eso.
No podía abrir mis ojos, aún tenía sueño, y es que después de enviar esos mensajes con InuYasha estuve pensando un rato más en él hasta quedarme profundamente dormida.
Analizaba las palabras de mi madre hasta que reaccioné a la hora
¡Eran las 7!
Ay no seguramente él ya había terminado sus ejercicios en el parque, hoy no podría acompañarlo como siempre lo hacía antes de irme a Londres. Estaba tan cansada que si la alarma del móvil sonó no la escuché en lo absoluto.
Suspiré y fui al armario a buscar que ponerme antes de ir a bañarme. Encontré un lindo vestido color beige que me llegaba un poco debajo de las rodillas, era encantador debido a que tenía un gran parecido a un kimono, ideal para este clima caluroso. El vestido tenía flores en diferentes tamaños de color rojo oscuro, al igual que la cinta para la cintura que simulaba ser un obi, las mangas llegaban a la altura de los codos, esa simplemente hermoso.
Me di una ducha rápida, me coloqué el vestido, me puse un poco de maquillaje ligero, el cabello lo dejé suelto y me puse un lindo broche de mariposa cerca de mi oído izquierdo.
Ya lista bajé a desayunar y me encontré con mi familia ya en la mesa esperándome.
¡Buenos días, querida nieta! – me saludo el abuelo -. Te ves realmente hermosa hija.
Pareciera que vas a una cita hermanita – fue el saludo de Sota para después arquear las cejas.
Buenos días abuelo, muchas gracias – le dije con una gran sonrisa y feliz por sus palabras, volteé a ver a mi querido hermano -. ¿No crees que es algo temprano para empezar a provocarme?, hermanito – lo fulminé con la mirada.
Aquí tienes tu desayuno hija, come antes de que se enfríe – salvado por la campana, o en este caso por mamá, ella siempre intervenía para frenar nuestras peleas.
Gracias mamá- sonreí al ver el delicioso plato que puso frente a mí.
Estar de regreso en casa era maravilloso. El disfrutar de las atenciones y la compañía de mi familia era agradable, a pesar de las tonterías que en ocasiones pudiera decir Sota. Sin embargo, estaba planteándome el irme a vivir sola cerca del lugar donde comenzaría a trabajar y venir a visitarlos seguido, claro está.
Por tres años fui una mujer independiente. Estando cerca de casa podría seguir siéndolo, pero mi familia estaría mucho más cerca de mí para visitarlos y cuando los necesitara estarían allí apoyándome, de eso estaba segura.
Terminamos de desayunar, preparamos nuestras cosas y salimos rumbo al templo. Nos tomó un tiempo el llegar, pero cuando estábamos a punto de llegar vi a InuYasha de pie frente al torii del santuario.
¡InuYasha! – saludé agitando la mano a la distancia y comencé a caminar hacia él.
Se veía realmente atractivo. Vestía pantalones de mezclilla de un azul claro, una playera negra ajustada a su cuerpo que resaltaba todos y cada uno de sus músculos. Su cabello plateado, que ahora le llegaba cerca de los hombros ondeaba con el poco viento que hacia en esos momentos.
Me quedé embelesada cuando llegué junto a él, mirando esos ojos dorados que me habían cautivado desde hace muchos años, el me miraba de la misma manera. Estaba a punto de decirme algo.
Buenos días hijo, ¿Cómo has estado? Tanto tiempo sin verte -. Saludo el abuelo con gran alegría.
Buenos días, señor – InuYasha desvió su mirada de mi hacia el abuelo y le hizo una pequeña reverencia para saludarlo.
Hola, InuYasha – llegó mi madre junto a nosotros y saludó a InuYasha con una sonrisa -. ¡Qué gusto verte de nuevo!
Igualmente, señora – mencionó InuYasha mientras hacia una reverencia a mi madre también.
Que alegría que pudieras acompañarnos hoy, venimos a dar gracias que mi querida nieta haya regresado con bien después de varios años de trabajar fuera – explicó mi abuelo a InuYasha.
Claro que quería venir, yo también debo agradecer que Kagome haya regresado después de tres años sin saber de ella – comentó InuYasha mientras me veía fijamente y podía ver felicidad en el dorado de sus ojos.
¡Vaya amigo! Si que llevaste bien la cuenta del tiempo que mi hermana estuvo fuera de Japón – habló mi adorado hermano, claramente queriendo burlarse de él-. Estas muy interesado en ella ¿verdad?
¡¿Qué le pasaba a Sota?! ¿Por qué le pregunto eso a InuYasha? No quería escuchar su respuesta por miedo a que fuera a decir que no estaba interesado en mi o una cosa peor.
¿Por…por qué no entramos de una vez? ¿Les parece? – propuse antes de que él tuviera oportunidad de responder.
Es cierto, vayamos adentro – me apoyó mamá.
Caminamos a uno de los templos. Cuando llegamos el primero en comenzar a hacer oración fue el abuelo. Arrojo unas monedas a la caja roja que estaba delante de él, sonó la campana, aplaudió dos veces, con sus palmas unidas delante de su rostro y sus ojos cerrados comenzó a rezar.
Mamá y Sota hicieron lo mismo. Luego de ellos nos acercamos InuYasha y yo, nos vimos antes de comenzar con el ritual y cuando finalizamos nos acercamos a mi familia que no estaba esperando cerca del lugar.
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InuYasha
Cuando terminamos el ritual buscamos a la familia de Kagome.
Caminaba junto a ella y no podía dejar de verla de reojo, estaba realmente hermosa, era lo que iba a decirle justo antes de que llegara su abuelo a saludar.
Me sentía bien con ellos, son una familia muy unida, que se tiene mucho amor y mucha confianza. Tanto, que su hermano menor tuvo la confianza de preguntarme si estaba interesado en Kagome. Estaba dispuesto a ser sincero y decir mis intenciones frente a su familia, pero ella hablo antes y nos pidió que entráramos al santuario.
Hija, nosotros vamos a regresar a casa, el abuelo está algo cansado y yo tengo que comenzar a preparar la comida – mencionó la mamá de Kagome -. Ustedes pueden ir a pasear cerca de aquí si gustan.
La propuesta de su madre me parecía perfecta, nos estaban dando tiempo para seguir poniéndonos al día.
Por mi estaría bien, ¿Qué dices Kag? – esperaba ansioso su respuesta.
Cla…claro que sí InuYasha, por mi está bien – respondió y mi corazón se sintió feliz ante la posibilidad de pasar la tarde junto a ella.
Entonces nosotros nos vamos, Kagome - se despidió su abuelo -. InuYasha, espero nos volvamos a ver pronto muchacho – hizo una reverencia a la que yo respondí de inmediato.
Claro, señor, nos volveremos a ver pronto- diciendo eso inicio su camino hacia la salida del santuario.
Cuídense mucho, jóvenes, nos vemos más tarde en la casa hija – ahora quién se despidió fue la mamá de Kag con una sonrisa y comenzó a caminar para alcanzar a su padre.
Si, cuídense mucho y pórtense bien hermanitaaaaa – mencionó el hermano de Kagome con una sonrisa burlona hacia ella, pero salió corriendo cuando vio la mirada de furia en los ojos de su hermana.
Ashhh, ¡Ese Sota me saca de mis casillas!, él es una de las razones por las que estoy pensando seriamente irme a vivir sola – soltó Kagome en medio de la furia que se reflejaba en su rostro.
¡¿Qué?! ¿Quieres irte a vivir sola? ¿Estas loca Kagome? – pregunte realmente sorprendido por lo que dijo.
¡Oye no estoy loca! – me dijo un poco exaltada por lo que le dije, la vi respirar profundo antes de continuar - Amo a mi familia InuYasha y los extrañé demasiado en este tiempo que estuve lejos. Pero también me acostumbré a ser independiente y hacerme cargo de todos los aspectos de mi vida – me decía mientras mantenía su ojos cerrados-. Ahora que regrese, el lugar en el que voy a trabajar está algo retirado de casa y me gustaría vivir cerca para mayor comodidad. Y no es la primera vez que lo hago, se te olvida que viví sola en Londres durante tres años – terminó con gran seguridad poniendo sus manos en su cintura.
Bueno, cuando lo dices así se oye más sensato, que decir que lo quieres hacer porque no soportas a tu pequeño hermano – intenté relajar la situación y lo logré porque ella soltó una pequeña risa.
Admito que hay ocasiones en que quisiera torturarlo de la peor manera, pero después hace o dice algo que hace que lo perdone y olvide todo completamente - la vi sonreír al decir eso.
Exactamente lo mismo me pasa con el idiota de Sesshomaru, aunque yo no olvido lo que hace tan fácilmente – compartí un poco mi experticia -. En tu caso tu hermano menor se cree muy listo y te fastidia, en mi caso es mi hermano mayor la piedra en el zapato que he querido quitarme desde hace tiempo.
A mi mente vino una fabulosa idea. Kagome estaba pensando en irse a vivir sola. Yo, quería quitarme de encima a Sesshomaru, y porque no de paso demostrar a mis padres que podía comenzar a valerme por mí mismo.
Ahora que comenzaría a trabajar en "Shikon Designs" y ganaría muy buen dinero, me alcanzaría para comenzar una vida independiente. Kagome y yo podríamos rentar un departamento juntos y tendría la excusa perfecta para pasar más tiempo con ella.
Oye Kagome, ¿Qué te parecería si…? – ella me veía con curiosidad mientras yo le hablaba.
¡¿Kagome, eres tú?! – escuché a mis espaldas y la vi sonreírle a esa persona…
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CONTINUARÁ
Bueno nos salimos del día normal de actualización, pero no pude terminarlo ayer y hoy tuve unos pendientes que me impidieron terminarlo más temprano.
Pero bien dicen por ahí "Más vale tarde que nunca".
Espero y lo hayan disfrutado.
Saludos, Karii.