[Dentro de la pantalla]
En ese momento, un cuadro de Descripción apareció al lado del arquero:
Nombre: Arcus Nomar.
Raza/Especie: Semi-alto elfo. (Raza: Mestizo (Mezcla genética: humano y alto elfo)).
Edad: Desconocida.
Habilidades: reacción sobrehumana, reflejos élficos por encima del promedio, gran agilidad élfica, visión super desarrollada, Gran velocidad, gran flexibilidad.
Destrezas: Maestro arquero altamente experimentado (especialidad: Arco mágico), diestro combatiente con arco, Experto luchador cuerpo a cuerpo, novato esgrimista.
Poderes: Usuario de magia.
Habilidad especial: Flechas mágicas (géneros flechas hechas de energía mágica solidificada a partir del maná en reserva), flecha explosiva (permite sobrecargar una flecha con maná con la capacidad de provocar una explosión de mana al impactar en sus objetivos), escudo mágico (durante unos segundos puede generar un escudo de energía mágica efectivo contra proyectiles y ataques mágicos), flecha teledirigida (dispara una flecha que perseguirá a los objetivos marcados por su propietario).
[Fuera de la pantalla]
La conmoción en el multiverso no se hizo esperar. En infinitos mundos donde la existencia de la magia no pasaba más de un simple mito o leyenda, su revelación significó un motivo más que válido de asombro, emoción, curiosidad e interés que los dejó con las ansias de contemplar más revelaciones podrían arrojar estas pantallas.
[Multiverso: Cinematográfico; Universo: UCM, período: Era de Ultrón, Torre de los vengadores]
─¿Magia...? ¿elfos? ¡Ja! Faltaba menos. Pasamos de gladiadores al señor de los anillos ¡Miren! ¡Allí está, Legolas! ─dijo, Tony Stark, con su característico sarcasmo, tras el cual ocultaba un disgusto recién adquirido por la magia.
Tony, fue inmediatamente ignorado por sus compañeros, quienes prefirieron concentrar su atención en la pantalla; excepto, Wanda, quien pudo ver más allá del significado asignado por el sarcasmo y sólo sintió culpa por sus pasadas acciones que, queriéndolo o no, dañaron a inocentes por su búsqueda de venganza contra el hombre. Su decaimiento fue notado por su hermano, Pietro, quien la cobijó en un abrazo que le trajo calma y seguridad.
"¿Un Semi-Alto Elfo? Es la primera vez que sé de la existencia de uno. Los elfos, en general, no se mezclan con otras razas ─dijo, Thor, curioso y asombrados en partes iguales.
"Un momento, Thor... ¿en serio existen los elfos en nuestro universo? ¿Ese tipo de elfo mitológicos y de las novelas de fantasía? ─dijo, Bruce Banner, aún más curioso por la posibilidad.
En ese momento, todos le prestaron atención, interesados por su siguiente respuesta.
—¡Oh! ¡Por supuesto, mi amigo! Los elfos existen en muchos mundos..., pero te puedo asegurar que no se parecen en nada a los relatados en tus mitos y novelas. Dudo que te puedan agradar, especialmente los elfos oscuros ─dijo, Thor, en un tono suavizado que reflejaba Duda.
─Oh..., es una lástima. Me hubiera gustado conocer alguno ─dijo, Bruce, con algo de decepción.
Al igual que, Bruce, Tony, se decepcionó con esta noticia, pues si bien era un filántropo, millonario y Playboy, también era un genio que, como todos los de su tipo compartían aún ciertos intereses que catalogarían a un individuo como un nerd, y este era su interés por los elfos, de los cuales escuchó por primera vez cuando era más joven y disfrutaba de calabozos y dragones.
─Clint, sonrió complacido... ¡Este sujeto tiene más sorpresas de las que imaginé! No es el mejor de todos, pero la cantidad de habilidades especiales con las que cuenta, sumado a sus destrezas y habilidades lo convierten en alguien bastante formidable. No sé ustedes, pero este se convirtió en mi favorito.
"Estoy segura que lo dices porque es un arquero ─dijo, Natasha Romanoff, sonriendo y riendo con su compañero.
"Acaso me culparías por qué esa fuera la razón? ─dijo, Clint Barton, más animado.
─Posiblemente él sí consiga rozarme con una de sus flechas. ─interrumpió, Pietro, con burla. Mirando con desafío a, Clint.
"Creo que has olvidado nuestro último encuentro y como resultó eso, niño. Pero no tengo problemas en recordártelo... ¡En serio! Me complacería mucho ─dijo, Clint Barton, con burla.
─¡Ja! Sólo tuviste suerte. No volverá a pasar. Y como cuando nos conocimos: No lo verás venir. Y allí estaré yo para devolverte la pregunta.
De repente, Pietro, desapareció de la vista de los presentes en un destello de velocidad, reapareciendo a la espalda de, Clint, a quien le habló directamente en el oído, preguntando con burla: "¿Acaso no lo viste venir?" para luego volver a su posición antes que el arquero dirigiera un codazo a la posición que anteriormente ocupaba.
Clint, molesto, dirigió unas últimas palabras a, Pietro, antes de concentrarse en la pantalla Ya lo veremos, Mocoso.
Pietro, simplemente sonrió con burla, mientras su hermana le reprendía por su comportamiento.
[Multiverso: animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, comedor de la academia Beacon.]
En el Remanente se hizo el silencio. Cada individuo habitante de este mundo contempló con sorpresa e incredulidad la pantalla, no creyendo que la magia fuera real más allá de los mitos y las historias. Entre el público general, los murmullos y comentarios empezaron a hacerse presentes. Algunos mostraban los sentimientos anteriores a través de las palabras, otros sentían curiosidad e interés, los más jóvenes se sentían maravillados, pero sólo aquellos que tenían una comprensión más profunda del mundo y su naturaleza, así como la de las personas sintieron miedo y preocupación por lo que la revelación de esta información pudiera provocar en su mundo. Aunque muchos pensaban que la población asumiría que era cosa de otro mundo y que en el suyo tal vez no existiera, tampoco era una certeza que la población no asumiría lo contrario.
La emoción mostrada por los estudiantes de Beacon por los últimos momentos del combate anterior fue inmediatamente reemplazada con el silencio, nacido de la conmoción y el asombro al descubrir esta nueva información sobre el nuevo individuo, quienes todos consideraron el menos impresionante hasta ahora con el conocimiento que era un usuario de magia. El silencio duró poco, antes que fuera roto por una emocionada, Ruby Rose, que, en conjunto con una imperativa, Nora, emitieron un grito de emoción que espantó al comedor entero por la inesperada reacción de las chicas.
¡Ves, ¡Reni, ves...! ¿¡Qué te dije!? ¡La magia si existe y tú creyendo que soy una muy infantil para creer en esas cosas, pero aquí está la primera prueba! dijo, Nora, orgullosa de sí misma por nunca dejar de creer.
¡Mira, Yang... ¡Ves, ves, ¡ves...! ¡Es magia real como en esas historias que nos contaban cuando éramos pequeñas! ¡Y tú diciendo que no existe! dijo, Ruby, mientras toqueteaba su pantalla de forma persistente y brusca.
Casi como un paralelismo, tanto, Yang, como, Ren, parpadearon atónitos por la revelación. Ambos vacilaron en sus palabras, no teniendo por primera vez una respuesta para contrarrestar el argumento infantil de sus personas favoritas.
"¿¡Cómo puede ser esto posible!? ¡No, esto tiene que ser un engaño! ─dijo, Weiss, dividida entre la incredulidad y una irritación irracional.
"¿Cuál de todas las partes es un engaño para ti? ¿La parte que estamos viendo otros universos o la existencia de magia? ¿Dónde tienes la cabeza metida, heredera? En mi opinión, lo primero hasta puede ser resultado de magia, pues ¿De qué otra forma podríamos estar viendo otros universos? ─dijo, Blake, estoicamente. Ocultando su leve impresión por los eventos recientes.
La heredera, Weiss Schnee, aunque sumamente irritada e indignada por el evidente insulto a su inteligencia, optó por guardar silencio y no responder al insulto al verse indefensa ante las evidencias que su compañera de equipo presentaba. Decidiendo mantenerse su dignidad, no se dignó a darle una respuesta. En cambio, volvió a su asiento tan orgullosa y digna como se supone debe ser un miembro de la prestigiosa familia Schnee. Mientras tanto, Yang, intentaba contener una burla para evitar ser el foco de ira de la heredera.
Al tiempo que los equipos de cazadores continuaban sumidos en sus respectivas conversaciones con respecto a lo visto en pantalla. En la oficina del directo, Ozpin, el ambiente presente era mucho más tenso. Cada integrante de la habitación, asimismo, quienes estaban presentes a través de una gran pantalla, siendo el caso del General Ironwood y, Winter Schnee; contemplaban la pantalla con una preocupación compartida.
─La información sobre la existencia de la magia ahora es de conocimiento público. Esto es preocupante, Ozpin. ─dijo, James Ironwood, intentando mantener su fachada estoica.
─Soy perfectamente consciente, James. Esto es algo que nunca debió de pasar, pero temo que la situación está completamente fuera de nuestro control ─dijo, Ozpin, internamente frustrado por la noticia reciente.
─¡Diría que nunca estuvo en nuestro control, Ozpin! ¡Desde el momento que estas cosas aparecieron supe que nada bueno podría salir de esto! ¿Qué ahora se supone deberíamos de hacer? ─dijo, Glynda, con su habitual severidad.
─Ella está en lo cierto, Oz. Ahora todo el Remanente conoce de la existencia de la magia ¿Cómo debemos proceder ante esta situación? ─dijo, Qrow, de forma serena, pero no menos preocupado que los presentes.
─Luego de reflexionar por un rato, Ozpin, dijo─. Es cierto, la situación no está bajo nuestro control. De hecho, dudo que alguno pueda realmente hacer algo para revertir la situación... Me temo que no podemos hacer nada. Si intentamos de forma activa desmentir la información obtenida de las pantallas, sería un movimiento que nos condenaría… ─dijo, Ozpin.
─¡Ozpin, por el amor a los dioses hermanos, deja el misticismo por una vez en todas tus vidas y termina de hablar! ─dijo, James Ironwood, realmente cabreado con el hombre que, si bien respetaba, también con frecuencia colmaba su paciencia por su manera de entregar información.
─Ozpin, suspiró exasperado para retomar su fachada de pasividad─. Es simple, James. No podemos hacer tal cosa, pues indirectamente estaríamos confirmando la existencia de la magia… Para ningún reino en ningún período de la historia ha resultado la censura de la información privilegiada que por uno u otro motivo llegó al conocimiento público, pues las personas no son estúpidas. Ellos piensan y sacan conclusiones que pueden derivar en rumores peligrosos que si llegan a ser investigados y confirmados se convertirán en una verdad peligrosa. En mi opinión, es mejor hacer nada para evitar que esta cadena de eventos ocurran.
─¿¡Es enserio, Ozpin!? ¿¡Enserio nos estás solicitando que no tomemos medidas para evitar la difusión de información ante estas cosas!? ¡Acaso la vejez está empezando a afectar tu juicio…!
─Además, ─interrumpió, Ozpin, calmadamente en control de la discusión─ todos están pasando por alto un dato valioso.
─¿Qué sería eso, Ozpin? ─dijo, Glynda, curiosa.
─No es nuestro mundo el foco de atención, sino otro. Si bien la población ahora conoce de la existencia de magia, no asumirán que aquí existe y si lo hacen no tendrán forma de comprobar su existencia, pues todo lo que queda de ella son los semblantes que hasta el día de hoy son tan de conocimiento común que nadie asumiría jamás que en realidad son los vestigios de la magia dada por los dioses hermanos ─dijo, Ozpin, con tal certeza que sus palabras difícilmente podrían ser puestas en duda.
Tras unos minutos de reflexión, comprendieron a regañadientes que su mejor apuesta era la pasividad ante la situación para el mayor desagrado del general que, si bien comprendía lo necesario que era mantener esta postura, no deseaba que la población empezara a crear rumores entorno a Atlas y sus constante intentos por censurar la información, especialmente si tomaba la medida idiota de prohibir que la población viera el contenido de las pantallas. Aun sabiendo que sería un esfuerzo inútil que precedió a una decisión idiota en un momento de intolerancia colérica de su parte, deseaba hacer algo por más idiota que fuera para evitar una posible crisis en los reinos si esto garantizaba la estabilidad futura. Deseaba tomar medidas, pero no si esto comprometía su posición, la credibilidad de Atlas y los derechos de la población humana y fauno, lo cual inevitablemente derivaría en un conflicto con los segundos gracias a la existencia de Colmillo Blanco. Ante esto, James, suspiró antes de asentir con firmeza, asegurándole al antiguo mago que se mantendría al margen.
Mientras tanto, en las tierras Grimm, Salem, contemplaba la pantalla con interés, no recordando la última vez que vio a otro usuario de la magia.
─Esto se vuelve cada vez más interesante… Me pregunto, ¿Qué más estas cosas me podrán mostrar? ─meditó, Salem, trayendo a su mente una posibilidad─. Ahora que lo recuerdo… este ser misterioso… ¿Cómo se llamaba…? Ah…, sí, "El Eterno Espectador" comentó la posibilidad de contemplar el futuro ¿será posible que me muestre el resultado final de mi eterna guerra con, Ozma? Sería una posibilidad más que deseable.
Al finalizar sus pensamientos, la mujer sonrió complacida para sí misma, deseosa del momento en que su mundo fuera notado por aquel ser. Un pensamiento que ella misma al hacer una introspección se atrevía a considerar extraño y de su sumo desagrado, a razón de su experiencia cercana con los dioses hermanos que le hizo adquirir una profunda aversión por cualquier ser de naturaleza divina, tal como había catalogado al ser que posiblemente ahora la estuviera observando.
[Multiverso: Anime; Universo: Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu, período posterior a los eventos transcurridos en el santuario, mansión del margrave Roswaal L. Mathers]
─¡Eh, Lia, Lia, mira…, es otro semielfo! ─dijo, Puck, animadamente.
─Sí, Puck. Ha pasado mucho tiempo desde que vimos a otro de mi raza ─dijo, Emilia, melancólica. Recordando su gente congelada en el Bosque de Elior.
─No te sientas mal, Emilia-tan. Encontraremos la manera de descongelar a todos para que puedan disfrutar de la vida otra vez. Es una promesa. ─dijo, Subaru Natsuki, con una radiante sonrisa mientras acariciaba la espalda de la chica en consuelo.
─Gracias, Subaru ─dijo, Emilia, recuperando su alegría, al tiempo que reforzaba su confianza.
Mientras tanto con, Priscilla. La duquesa contemplaba con desagrado oculto tras su fino abanico, la melosa escena de cortejo protagonizada por el semi demonio y el plebeyo sin valor. Desde su punto de vista, tenía suficiente con compartir el aire, asimismo, el espacio, con todos estos personajes insignificantes en quienes no veía valor suficiente como para agraciar su día con su gracia divina.
─¿Cuánto tiempo más nos quedaremos aquí, Aldebaran? ─dijo, Priscilla, con su tono autoritario.
─Lo siento, Princesa... Temo que de momento no tenemos más opción que quedarnos ¿Por cuánto tiempo? No lo sé. ─dijo, Aldebaran, con el cansancio y la frustración claro en su tono.
─¿Cómo no puedes saber…? ─dijo, Priscilla. Dirigiendo una mirada severa a su siervo.
─Se lo he comunicado, Princesa. No importa la salida que escoja para salir de la mansión, no puedo simplemente irme. Quien sea el operador de estos espejos, no permite a nadie abandonar el edificio ─dijo, Aldebaran, con simplicidad.
Ante la negativa de su siervo, Priscilla, chasqueó la lengua. Su irritación sólo visible a través de la mueca en sus labios cubiertos por el abanico. Comprendiendo que de momento no podía hacer nada más que confiar su destino a la causalidad del mundo que siempre le favoreció. Optó por guardar silencio y volver su atención a la pantalla en busca del entretenimiento que de forma generosa le habían estado proporcionando a su gracia. En la proximidad, otra conversación estaba llevándose a cabo:
─¡Increíble…! ¡Reid, este sujeto tiene muchas bendiciones, al igual que tú…! Bueno…, no tantas, pero me entiendes la idea ─dijo, Felt, con una emoción torpe que le llevó a rascar su mejilla con su índice a razón de la contradicción en su propia declaración.
─Reinhard, rio jovialmente─. Por supuesto, Felt-sama. Debo concordar con usted. Me impresiona ver a otro individuo con múltiples bendiciones. Sin dudas, sus bendiciones favorecen enormemente su habilidad con el arco ─dijo, Reinhard, con curiosidad e interés.
─Sí, eso lo pude notar. Un arquero favorecido por sus habilidades. ¡Cuánta emoción! ─dijo, Felt, expectante por la próxima pelea.
[Multiverso: Animado; Universo: Zootopia, Post-incidente con los aulladores, Departamento de policía, Sala de reuniones]
─Entonces, ¿estos son los dichosos humanos? Pensé que serían más… impresionantes ─dijo, Nick, con la decepción asomando en cada palabra.
─Lo dudo. Este no es un humano, sino un mestizo. Es decir, la mezcla de…
Pero antes de concretar su argumento, Nick, la interrumpió sobreponiendo su voz a la de su compañera.
─Humano y alto elfo…. ─completó, Nick─. Es decir, un semi-alto elfo. Está bien, entiendo, pero… ahora me entra la duda, ¿Qué es un alto elfo y por qué una especie se cruzaría con otra?
Tan pronto como expuso su duda, Nick, se quejó del golpe que su compañera conejo conectó en su hombro que procedió a sobar.
─Sí…, gracias por completar mi argumento. Y, no lo sé, me da curiosidad saber que especies son, y que parentesco tendrían para que sea posible un cruce entre ambas especies, porque si fueran tan diferentes entre sí, dudo que sea posible tal cosa. ─dijo, Judy, analíticamente.
─Sería un desastre genético o, al menos, eso recuerdo que dijo mi profesora de biología sobre el mestizaje ─dijo, Nick, sonriendo burlonamente.
─¡Oh, wow! Realmente no pensé que el tonto zorro pudiera aún saber algo de biología básica ─dijo, Judy, burlonamente.
─Bueno, ya ves que no ─dijo, Nick, divertido─. Por cierto, ¿Cómo crees que resultaría una mezcla entre nuestras especies?
Su última declaración fue acompañada por un guiño burlón que insinuaba de forma indirecta la intención falsa de tener sexo con la chica. Ante la insinuación que era disfrazado tras una broma (o, al menos, eso creía), Judy, ni se inmutó, siquiera digno a su compañero con un sonrojo o algo parecido al interés, pues reconocía que el chico sólo bromeaba, aunque lo pesada y carente de gracia de la broma, optó por permanecer seria. Respondiendo casi inmediatamente con un nuevo puñetazo en el hombro de su compañero, quien se quejó de nuevo mientras se sobaba con apremio.
─Sería una catástrofe genética de proporciones histórica, y con tus genes de estúpido sumados a la ecuación… sería el fin de toda mi especie ─dijo, Judy, con seriedad simulada.
Ante este comentario, Nick, simplemente rio sin reparos, aunque en voz baja, pues no deseaba importunar a nadie en la sala, asimismo, tampoco deseaba lidiar con el temperamento del jefe, Bogo. A su risa, Judy, se unió, pues reconocía que era una simple broma, un tanto pesada, pero una broma con la que podría reír sin sentirse ofendida.
[Dentro de la pantalla]
El arquero, ahora reconocido como, Nomar, disparó una segunda vez al, Imitador, quien rápidamente se adaptó y copió las habilidades del arquero, junto con su vestimenta; consiguiendo esquivar el proyectil al retroceder estratégicamente para luego arremeter. Aprovechando la durabilidad de las flechas, El Imitador, utilizó esta como trampolín para cortar la distancia en altura que lo ponía en desventaja ante su enemigo, quien descendió, dejándose caer mientras la flecha pasó silbando por su encima de su cabeza.
Ambos enemigos, se encararon. Nomar, retomando la ventaja, arremetió en contra del, Imitador, conectando un golpe con su arco directamente en la boca del estómago, seguido de un golpe de revés en la quijada que en conjunta ejecución le provocaron gran daño. Para finalizar con un golpe descendente con la misma arma, siendo rápidamente esquivado por, El Imitador, tomando distancia de, Nomar. Este último en una demostración de destreza de la que un muy selecto grupo de arqueros de todo el multiverso pueden hacer gala, había cargado una flecha durante su último ataque, siendo esta diferente a las anteriores de disparo rápido.
El Imitador, no le quedó otra alternativa de desvió más que agazaparse en el momento exacto que su enemigo disparó, evitando así el daño masivo que prometía la flecha imbuida en maná explosivo. Tan pronto como el proyectil pasó de largó, El Imitador, retrocedió entre agiles saltos, esquivando las veloces flechas de maná que, en consecuencia, a su acción, se clavaron a sus pies; mientras respondía al fuego enemigo.
Durante su retroceso, Nomar, le perseguía, contestando al fuego enemigo con el propio. Al final, El Imitador, quedó acorralado llegado al límite de la habitación. Quedando uno frente al otro, separados por el gran cráter por donde, El Imitador, en algún combate anterior, arrojó a algún enemigo desafortunado.
[Fuera de la pantalla]
[Multiverso: animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, Tierras de la Oscuridad, Castillo de la Noche Eterna]
─Debo admitir que ambos son lo suficientemente hábiles en el manejo del arco… lo suficiente para que merezcan un sincero elogio de mi parte ─dijo, Cinder Fall, con arrogancia.
─Son buenos, pero no están a su nivel, señora... ─dijo, Esmeralda.
─Eso es evidente, Esmeralda ─dijo, Cinder, con altives─. Dije que merecían un elogio sincero…, pero por distinguirse entre las ratas. Y, aun así, no lo merece tanto. Al final, fue acorralado.
─Tyrian, rio en voz baja de forma desagradable─ Tu arrogancia es divertida. Es muy gracioso que creas que eres diferente de las ratas a las que desprecias. Diría que eres distinta, pero… una rata no deja de ser una rata por muy distinguida que sea ─dijo, Tyrian, con la mirada clavada en ambas jóvenes.
El desagrado en el rostro de, Cinder, fue notorio desde el primer momento en que escuchó al hombre. Su disgusto fue en aumento con cada palabra que salía de su maloliente boca en formulación del insulto que era más ardiente que sus propias llamas, pues quemaban en su ego ahora herido. Cinder, sabía bastante bien que no era mejor que los individuos que han aparecido en la pantalla. Desde un punto de vista meramente exagerado no era mejor que el peor de los individuos entre todos ellos, y este hecho le quemaba en lo más profundo al creerse suficiente, al sentirse tan pequeña delante, Salem, y ahora ante todos estos monstruos de gran habilidad de otros mundos que podrían mil veces derrotar a la mujer a la que sirve. No tenía respuesta para el hombre más que el silencio y una mueca de enojo que ocultaba la indignación y la herida sentimental sufrida. Esmeralda, en su reacción, no fue diferente. Si bien las palabras fueron dirigidas a, Cinder, estas también penetraron en ella por su situación pasada de "rata callejera". Estaba visiblemente molesta por esto y más porque fue su señora el objetivo del insulto, pero no podía arremeter en contra del hombre, reconocía su superioridad en combate. También le temía mucho por su naturaleza enloquecida. Y, así como su señora se vio obligada a guardarse sus comentarios e insultos.
─Tyrian, rio enloquecidamente divertido─ No es necesario que respondas. Al final, tu silencio me confirma el hecho…
─¡Callate, Tyrian! ─dijo, Cinder, entre dientes.
Ante su respuesta, la sonrisa de, Tyrian, se amplió, pero no deseando tentar su suerte y molestar indirectamente a su diosa que tiempo antes le había ordenado que guardara silencio, optó por terminar con su "broma" y volver a prestar atención a la pantalla sin desborrar su sonrisa. Arthur Watts, aprovechó la ocasión para reírse en silencio de la mujer, asegurando que su acto fuera visto por esta. Por su parte, Cinder, y, Esmeralda, imitaron el acto de, Tyrian, junto a, Mercury, pero ninguno sonreía, el trio estaba desagradado: Cinder, por la venenosa verdad compartida por el hombre; Esmeralda, por la impotencia de no poner al desagradable ser en su lugar por insultar a su señora y, Mercury, simplemente le desagradaba el sujeto. No tenía lealtad hacia, Cinder, pudiendo encontrar a la mujer, en ocasiones, de su mayor desagrado, pero incluso él podía empatizar con la mujer, pues su condición actual como de origen no diferían demasiado.
Salem, escucho la discusión entre sus subordinados de principio a fin. No era un tema que le interesara particularmente, siendo tan irrelevante como la utilidad de la propia, Cinder, en sus planes. Realmente no le importaba la mocosa, siempre se podía encontrar un nuevo recipiente para el poder de las doncellas. Apreció que su conversación fuera concluida antes que interviniese, al menos, por una vez, Tyrian, hacia algo bien que no incluyera el asesinato, aunque fuera él mismo quien inició la discusión, pero era un detalle irrelevante que estaba dispuesta a dejar pasar por la paz que le traía el silencio que le siguió al fin de la discusión. No deseaba nada más que ese silencio para continuar pensando en lo visto en la pantalla. No le interesaba particularmente ninguno de los sujetos vistos en pantalla, su atención estaba más centrada en sus capacidades, especialmente de este último que tenía el don olvidado de la magia. Mientras lo analizaba en silencio, deseó poder hacerse con su parte de la magia para hacer crecer más su poder.
[Multiverso series; Universo: Juego de Tronos: Primera temporada, período antes de la visita del rey a Invernalia, El Norte, Casa Stark, gran salón]
─¡Padre, mire, es magia… como la descrita en mis libros de historia! ─dijo, Sansa Stark, con un brillo de emoción infantil en los ojos.
─Eddard Stark, le sonrió de vuelta─. Sí, Sansa, tampoco puedo creer que la magia sea tan real como alguna vez lo fueron los dragones
─Padre, ¿cree que la magia aún exista en poniente? Digo…, existe allí ─dijo, Arya Stark, señalando la pantalla─. Así que me pregunté si aún podría existir en poniente.
─Es una pregunta un tanto complicada de responder, Arya. ─dijo, Eddard Stark, con tranquilidad─. Siempre he sido del tipo escéptico con todo lo relacionado a la magia. He escuchado historias de ella, así como de los dragones, pero nunca he visto uno. La única razón por la que sé que existieron es por los cráneos de dragón que los targaryen exponían en la sala del trono. Es lo mismo con la magia, pero diferente… Nunca he visto a un mago o hechicero real, más allá de unos pocos farsantes que afirman tener conocimiento de magia, pero, al final, no pasan de trucos para engañar a los hombres de nuestra posición y socavarnos algo de dinero…
En ese momento, Arya, quiso compartir su propio argumento, pero, Eddard Stark, le alentó con una mano alzada a guardar silencio, al menos, hasta que hubo terminado de hablar.
─Pero con todo lo que hemos vistos y la existencia de estos espejos mágicos me sería difícil ahora no creer que la magia pueda no ser un mito ─dijo, Eddard Stark, con calma─. Con todo lo que ha pasado y que ha conmocionado a nuestra tierra es difícil no dejar el escepticismo.
─Palabras sabías, mi Lord. En estos tiempos sería difícil no creer en los viejos mitos e historias, y la existencia de la magia cuando la prueba que los dioses existen esta justo frente a nosotros ─dijo, Rodrik Cassel, con su habitual tono.
─Sí, no hay como negar tal hecho ─dijo, Eddard Stark, con resignación a la verdad.
Desde que las pantallas aparecieron no podía evitar sentirse incomodo con su existencia. Desconocía la razón, aunque debería ser evidente considerando que, en primer lugar, estas cosas no deberían de existir ni estar entre su gente por su mera naturaleza desconocida, hay algo más que le hacía sentir incomodo, pero no podía reconocer que era. Sólo esperaba que su amada familia no fuera la receptora de estos presentimientos que calaban en su alma con un escalofrío que le alertaba que debía prepararse por una razón para el futuro. Era ridículo, se sentía como esas madres preocupadas por sus hijos que antes que algo ocurriese, ya temían por su seguridad porque de alguna forma sabían que podrían sufrir algún mal si los dejaban ir sin una advertencia.
Eddard, miró a sus hijos bromeando y riendo mientras, Theon, continuaba alardeando de una habilidad con el arco que ciertamente tenía, pero que desfallecía ante la habilidad superior de los hombres en la pantalla. Encontrando gracia en su propia arrogancia. Estas preocupaciones le comían la cabeza y sentía que debía de hacer algo, pero ¿Qué cómo proceder cuando desconoces el problema real al cual te enfrentas? Reflexionó el hombre mientras acariciaba la cabeza de su hija menor y besaba la frente de la mayor para luego abrigar a su esposa en su fuerte brazo derecho que la mantuvo contra su pecho. No lo sabía, pero deseaba tener el tiempo suficiente para poder reaccionar ante lo que sea que estuviera amenazando con destruir su familia.
[Dentro de la pantalla]
Utilizando la pared como apoyo, El Imitador, se impulsó en un salto bastante elevado que le confirió la ventaja de la posición elevada. Permitiéndole, además, una salida ante el acorralamiento. Estando en el punto más alto, El Imitador, velozmente cargó y disparó. Nomar, anticipando esta acción, hizo lo mismo, consiguiendo una colisión entre los proyectiles de maná que terminaron contrarrestándose en un pequeño estallido que perturbaba a la vista, y que fue aprovechado por, El Imitador, para golpear a, Nomar, en la cabeza con su arco. Repitiendo esta acción una vez estando en el suelo, consiguiendo aturdir y expulsar a, Nomar, con un golpe de revés con su arco.
Sin embargo, Nomar, aun siendo un simple arquero con algunos trucos de magia, no dejaba de ser un oponente formidable, demostrando con su siguiente acción que un arma tan rudimentaria como un arco, en las manos correctas, es un arma versátil y de gran provecho. De alguna forma, Nomar, detuvo su retroceso al involucrar sus manos para detenerse. Acto seguido, sujetó su arco con sus piernas, que con una maestría que harían dudar a cualquiera si eran realmente pies y no manos que estuvieran manipulando el objeto. Conforme apuntaba, manifestó una flecha de maná que cargó en el arco con la intervención de los dedos de los pies para luego disparar. Un proceso tan complicado que tomó menos de un segundo y que debido a su imprevisibilidad consiguió el resultado esperado, impactar en el pecho del, Imitador, quien no tuvo oportunidad de desviar o protegerse en medio de su contraataque.
[Fuera de la pantalla]
[Multiverso: Cinematográfico; Universo: UCM, período: Era de Ultrón, Torre de los vengadores]
La risa divertida de, Thor, resonó en la sala casi silenciosa durante los últimos minutos, acompañada por el batir de sus palmas que enfatizaban aún más su diversión y emoción por el acto imposible conseguido por el arquero.
─¡Oh…, por Odín, esto es algo que nunca he visto hacer a un arquero! Eso fue asombroso. Este, Arcus, si fuera un asgardiano sería muy respetado entre los arqueros de la guardia. Sin duda, llamaría mucho la atención ─dijo, Thor, con cierto respeto por la habilidad del hombre.
─¿Seguro que no es mitad mono? Estoy completamente seguro por razones lógicas y limitaciones anatómicas que es imposible realizar un disparo desde esa posición utilizando los pies… ¿Cómo sostuvo la flecha en primer lugar? ─dijo, Tony, igualmente sorprendido, pero más confundido que lo primero.
─Lo mismo me gustaría saber ─dijo, Natasha, levantando los hombros en un gesto de desconocimiento. Al tiempo que en su rostro la confusión era apenas visible.
─Concuerdo con ustedes ─dijo, Bruce Banner.
─¿Por qué es tan extraño? Es posible que lo haya entrenado ─dijo, Clint Barton, expectante por la respuesta de sus compañeros.
─No lo tomes a mal, Barton, puede que tengas razón, pero no todos los días se ve a un arquero disparar con los pies ─dijo, Tony, con su habitual tono pretencioso.
─Pero sí es común ver una lata voladora que dispara petardos y lucecitas de colores, un dios, un hulk, un hombre vestido como una bandera que lleva un escudo, un adolescente con las hormonas tan alborotadas que no puede quedarse quieto por unos segundos, una rarita que hace brujería y una inteligencia artificial con un cuerpo real, sin ofender ─dijo, Clint Barton, divertido pasando su mirada por, Tony, seguido de, Thor, Bruce, Steve Rogers, Pietro, Wanda, Visión, y, finalmente, Natasha─. Y de ti no tengo nada malo que decir, Nat.
En ese momento, Thor, empezó a reír, encontrando gracia en la broma de, Clint Barton, especialmente cuando llamarón a, Tony, en otras palabras, hombre de hojalata. Por su parte, Steve Rogers, miró su escudo brevemente y optó poner este en su espalda. Se mantuvo sereno, pero internamente quería reír, pues no se sintió insultado, mucho menos atacado, como un hombre de la vieja escuela reconocía una broma entre hombres cuando la escuchaba, pero no pudo evitar que se le escapara una sonrisa cuando hablaron del chico velocista. Por su parte, Natasha, le devolvió la sonrisa, al tiempo que posó una mano en su pecho en un gesto simbólico y bromista que indicaba que sus palabras habían tocado su corazón.
─Ouch, eres un bastardo cuando quieres, Barton ─dijo, Tony Stark, con una sonrisa divertida.
─¡Bruja tu abuela! ─dijo, Wanda, ofendida como toda buena mujer que desconoce del humor masculino.
─Viejo, continúa metiéndote con mi hermana y te haré comer tierra. ─dijo, Pietro, entre molesto y divertido.
─Te reto, mocoso ─dijo, Clint Barton, con una sonrisa desafiante.
Luego de un duelo de miradas, ambos rieron sin reparos, así como todos los miembros masculinos del equipo, excepto, Visión, quien no encontró gracia en el comentario, sino un hecho relacionado con su naturaleza.
─Como sea, aquí ninguno puede negar que un arco es un arma sumamente útil y versátil ahora ─dijo, Clint Barton, con orgullo.
En ese momento, casi todos los miembros del equipo, especialmente, Natasha, torcieron los ojos con una sonrisa.
─Nunca nadie de nosotros ha pensado lo contrario…, excepto tal vez, Tony, cuando te conoció, pero incluso él sabe que sería un error juzgarte cuando tu habilidad te respalda ─dijo, Natasha, tranquilamente.
Ante la respuesta de la exasesina, Tony, simplemente suspiró fastidiado por la verdad en sus palabras. Aunque pronto la sustituyo por una risa que enfatizaba su diversión ante el intercambio de insultos compartidos. Casi la situación parecía tan divertida como la reunión que dio lugar aquella noche en que, Ultrón, nació. "Es una lástima que lo haya arruinado todo", pensó, Tony, con el pesar agudo y doloroso de quien fracasa intentando ayudar a las personas. Ocultando su pesar tras las sinceras risas de diversión que propiciaba la situación actual.
[Multiverso: animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, Tierras de la Oscuridad, Castillo de la Noche Eterna]
─Realmente es una forma curiosa y creativa de usar un arco… ─dijo, Cinder Fall.
La calma aparente en su voz, pero en su alma aún ardía la furia por la humillación que el maldito escorpión la sometió. "Tal vez debería buscar incorporarlo a mi estilo para mayor versatilidad", reflexionó, Cinder, internamente.
»Casi puedo ver ese agujero en su pecho. Realmente fue experto al realizar ese movimiento. Quién podría predecir un movimiento tan… poco ortodoxo.
La sonrisa burlona de, Cinder, se hizo más grande conforme compartía su opinión a sus lacayos.
─De hecho, fue un movimiento experto que mataría a cualquiera que creyera que ya ha ganado. Pero si no recuerdas, Cinder, este ser, El Imitador, no es normal en absoluto ─dijo, Salem,
»Este ser cuenta con un factor regenerativo decente que impedirá que lo maten, al menos, de forma prematura… Estoy encontrando divertida su resiliencia y determinación para querer huir de sus captores, pero dudo que duré más. Como máximo le concedo una expectativa de vida de dos peleas como mucho, tres si su determinación supera mis expectativas ¿Qué opinas, Tyrian?
─Opino igual que usted, mi diosa. Es imposible que el mundo desmienta sus palabras, pues son un hecho y para mí una verdad ─dijo, Tyrian, con devoción fanática.
En el acto, Salem, torció la mirada. Realmente le desagradaba el hombre cuando empezaba dirigir adulaciones a su persona. Apreciaba los elogios ocasionales, especialmente los dirigidos a su grandeza, pero este acto constante por parte de, Tyrian, le resultaba insoportable, tan desagradable como el acto de ingerir una golosina favorita que, aunque amada por ti, en exceso era desagradable.
Mientras tanto en la Academia Beacon, Ruby, y, Yang, miraban la pantalla con asombro: la primera, le brillaban los ojos como un par de estrellas, asombrada por el combate; la segunda, estaba tan extasiada que no podía contener sus manos que se agitaban constantemente deseando de forma compulsiva pelear con alguien.
─¡Wow! ¿¡Haz visto eso, Yang!? ¡Hizo así, luego así, para luego hacer este movimiento y disparar! ─dijo, Ruby, haciendo mímica con sus manos para representar lo visto en pantalla.
─¡Y cómo no verlo, hermanita! ¡Fue un movimiento increíble! ¡Hasta siento un poco de lástima por el tipo! ¡No me imagino como se debe de sentir un flechazo en el pecho! ─dijo divertida, Yang, sobando su seno izquierdo para enfatizar su broma.
Por una razón, Pyrrha, experimentó de forma repentina un dolor fantasma en su pecho. Por reflejo llevó su mano a dicha zona para dejarla allí hasta que la sensación desapareció. "¿Qué fue eso?", pensó, Pyrrha Nikos, mientras intentaba racionalizar la causa de su dolor.
─¿Está todo bien, Pyrrha? ─dijo, Jaune, con preocupación ante su repentino actuar.
─Sí, no te preocupes, Jaune... Estoy bien. Sólo un pequeño dolor que surgió de la nada ─dijo, Pyrrha, regalando una cordial sonrisa al chico.
─Oh…, bueno, si te llegas a sentir mal otra vez, no olvides avisarme. Te acompañaré a la enfermería ─dijo, Jaune, con preocupación.
─Gracias, Jaune. Y, no te preocupes. Estoy bien. No es nada por lo que preocuparse ─dijo, Pyrrha, nuevamente sonriendo con cordialidad.
»Oh, ¿Qué opinas de este hombre, Arcus? Debo decir que estoy sorprendida. Cuando aún estaba en los torneos, luché con muchas personas que utilizaban un arco como arma principal. Pero ciertamente ninguno ha tenido la habilidad que tiene este, Arcus… Es como ver a un cazador experimentado luchar. La diferencia en combate es evidente.
El cambio de tono a uno más animado, seguido del tema, dejó bastante claro que, Pyrrha, no deseaba abordar su incomodidad anterior. Aunque esto no sería algo que, Jaune, podría distinguir. Sin embargo, con lo muy poco intuitivo que era y lo tonto en igual medida, nunca se dio cuenta del acto clásico femenino de ignorar los problemas trayendo al presente un tema ajeno de interés.
─Oh, bueno…, es como dices. Es como ver a un cazador experimentado… ─dijo, Jaune, sonriendo y riendo de forma bastante boba que denotaba su nerviosismo.
Claramente no sabía que más comentar. En comparación a sus compañeros de equipo y el resto de estudiantes presentes en el comedor, él simplemente era, Jaune Arc, ni siquiera un orgulloso estudiante de alguna de las escuelas de preparación para futuros cazadores. No tenía conocimientos en combate, estrategia, mecánica de armas, entre una variedad de temas que se supone debería de conocer considerando que estaba en la Academia de Beacon. Se sentía tan fuera de lugar en este lugar. Pero ya estaba aquí, y si había algo que desconociera simplemente estudiaría o entrenaría para mejorar, después de todo, en la personal opinión de, Jaune, esta era una escuela para cazadores y todo lo necesario lo podría aprender allí, incluido lo básico. A razón de esto tomo aire para calmarse y retomar la conversación.
─Pero, en mi opinión, es como ver una película de acción… ¡Dios! Hacen movimientos tan irreales que parecen imposibles ─dijo, Jaune, sumiéndose en una conversación más relajada.
»Bueno, creo que exagero un poco… irreal era la magia y ahora ¡Bingo! ¡Una pantalla nos dice que es real! ¿Qué más faltaría? ¿Qué las doncellas sean reales?
Pyrrha, rio verdaderamente divertida por el buen humor que acompañó a los gestos corporales ridículos del chico. Con una mano cubriendo parcialmente su boca, intentaba instintivamente ocultar su risa para mantener su pudor, luciendo tan hermosamente dulce que parecía brillar en un aura de elegancia, belleza y genuina alegría. "¿¡Por qué me resultó tan divertido ni siquiera fue gracioso!?", pensó, Pyrrha, en medio de su ataque de risa.
─¡Jaune! ¿¡Por qué haces así!? ¡Para, o me dará un ataque! ¡Mira cómo me has dejado! ─dijo, Pyrrha, golpeando de forma amistosa el costado del chico para enfatizar su deseo que parara.
Jaune, internamente se quejó del golpe, no creyendo como un golpecito en broma podría hacer que sus costillas chillaran de dolor: ¿¡Cómo era posible que una chica tan linda pudiera ser así de fuerte!?, pensó, Jaune, sobando su costado con la mayor sutileza, conforme acompañaba a la pelirroja en su risa. Luego de un rato, Pyrrha, se calmó.
─¡Eres muy divertido…! Supongo que hasta puedes tener razón. Tal vez salgas haciendo algo tonto o vistiendo algo ridículo…, tal vez, un vestido ─dijo, Pyrrha, regalándole una sonrisa genuina, pero que, al mismo tiempo, era burlona.
─Con mi suerte, es muy probable… Pero, por los dioses, espero que eso nunca ocurra. No quisiera convertirme en la burla de la escuela ─dijo, Jaune, riendo, pero con el nerviosismo asomándose.
La pelirroja rio un poco más por la aceptación de su broma para luego calmar al chico con unas palabras de buena fe. En un momento, Pyrrha, se quedó callada, conservando la sonrisa mientras meditaba acerca de una pregunta, cuestionándose si debía o no hacerla.
─¿Crees que aparezcamos, Jaune? ─dijo, Pyrrha, con seriedad.
─Oye…, diría que sería asombroso, pero no sé si realmente lo sea. Pensar en lo que trae el futuro por alguna razón me hace sentir incomodo. Siento que no me gustará ─dijo, Jaune, cuyo humor se apagó.
─¿Por qué piensas esos? ─dijo, Pyrrha, inclinándose más cerca del chico mientras su mirada era curiosa.
─Un presentimiento… Realmente no tengo como explicar lo que siento. Sólo lo sé… Lo siento si mi respuesta es vaga, pero no tengo la menor idea ─dijo, Jaune, con una expresión complicada.
Pyrrha, guardó silencio. No tenía idea del por qué, pero sentía lo mismo que el chico al pensar en que su mundo apareciera. Podría encontrar similitudes entre lo que ambos experimentaban. Quería compartirlo con él, pero por alguna razón no se atrevía. En su lugar, optó por hacer algo en su lugar.
─Entiendo…, pero está bien, Jaune ─dijo, Pyrrha, regalándole una sonrisa al chico, al tiempo que acariciaba su hombro con dulzura─. No te preocupes, pero si esto te llega a afectar puedes compartirlo conmigo. Te daré mi apoyo en lo que necesites.
Jaune, agradeció las buenas intenciones de la pelirroja, al tiempo que le daba la misma oportunidad, pero cuando quisieron retomar la conversación fueron interrumpidos por una muy sonriente y traviesa, Nora Valkirie, quien de forma muy descara compartió con el dúo su opinión acerca de considerarlos una bonita pareja, haciendo especial énfasis en la parte de las demostraciones de preocupación mutua de preocupación y que podrían ser un bonito casamiento. Evidentemente esto puso al dúo en una posición sumamente incomoda donde ambos terminaron sonrojándose, especialmente la pelirroja, cuyo rostro parecía una viva copia del color de su cabello. Claramente, Ren, reprendió a la peli-naranja por entrometerse en asuntos que no le concernían, derivando en un debate entre estos dos. Mientras tanto en una mesa alejada cercana, yacía el equipo RWBY (Rubí), contemplando la escena en la mesa del equipo JNPR (Juniper) con diversas reacciones. Yang Xiao Long, parecía divertida, haciendo bromas sugerentes acerca del par; Blake, parecía indiferente, pero internamente hacia comparaciones con alguna novela que hace un tiempo leyó mientras le venían escenas acaloradas de ambos; Weiss, continuaba molesta al no compartir equipo con, Pyrrha Nikos, pero más aún al ver como el chico molesto que la pretendía no sólo era del agrado de la pelirroja, sino que la tenía comiendo de su mano, siéndole más irritante que el tonto no se dé cuenta del obvio interés romántico de la campeona mistraliana; y, Ruby, estaba feliz por su primer amigo al ver como se llevaba bien con su equipo y, además, ya tenía alguien cerca que lo quería de una forma romántica, pero se sentía algo desanimada al no tenerlo como parte de su equipo como inicialmente deseó. Era su primer amigo en Beacon y le hubiera gustado que formara parte del equipo en lugar de la heredera Schnee.
[Dentro de la pantalla]
Nomar, ágilmente se reincorporó de su caída, quedando apoyado en una rodillada. Una postura perfecta para su siguiente ataque. Sin demora disparó, pero falló. El Imitador, realizó una voltereta defensiva para cortar la distancia. Conforme cargaba su siguiente ataque, la flecha de su enemigo pasó silbando por su cabeza aún suspendida. En pleno vuelo, disparó a un metro del rostro de, Nomar, quien se vio sorprendido por la táctica. Llevándose un disparo directo en el pecho que simplemente lo atravesó.
En tierra, El Imitador, arremetió de inmediato, golpeando a, Nomar, con el arco en un movimiento giratorio que aprovecharía para conectar en su abdomen una patada que lo doblaría, al tiempo que lo alejaría un poco para poder cargar un nuevo disparo que nunca llegó a ser ejecutado, pues sería interrumpido en el acto cuando una de las flechas de, Nomar, se encontró con su pierna, desestabilizando su postura.
Momento aprovechado por su enemigo, quien contraatacó de forma rápida y precisa, conectando un golpe con el arco en el abdomen del, Imitador, empleándolo como un estoque. Siendo seguido por otro ataque que encontró su cabeza. Pero su ventaja ante la situación pronto acabaría con su siguiente disparo, el cual sin la necesidad que, El Imitador, viera la trayectoria del proyectil, lo esquivó con el simple acto agacharse en el momento justo para luego devolver el disparo tras haber hecho un giro sobre su eje que lo posicionó de frente a, Nomar, quien respondió el ataque con el suyo propio. A partir de este punto, la victoria del, Imitador, sobre, Nomar, se definió en el momento exacto en que el primero mencionado interceptó la flecha enemiga, reutilizándola a su favor en reprimenda vengativa a todo el daño sufrido a lo largo del combate.
Nomar, la recibió de lleno. Con una flecha atravesando su pecho, Nomar, se tambaleó débilmente antes de ser acribillado por, El Imitador, quien con cada nuevo disparo lo acorralaba cada vez más contra la puerta reforzada. Nomar, estando casi acabado, recibió un disparo en la pierna izquierda, cuya flecha se clavó tan fuertemente en el metal de la puerta que aseguró su extremidad, ocurriendo lo mismo con un próximo disparo que lo clavó a la puerta muy dolorosamente. Estando a su límite, Nomar, alzó progresivamente su mirada. Al mismo tiempo, El Imitador, arremetió contra su enemigo mientras tensaba su arco cada vez más, claramente cargando una flecha con un potencial mágico explosivo considerable. En un punto, sus miradas de odio se encontraron desafiantes. Nomar, no retiró la mirada ni en sus últimos momentos cuando la flecha liberó una explosión de maná que lo cubrió de pies a cabeza
[Fuera de la pantalla]
[Multiverso: animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, comedor de la academia Beacon.]
El comedor quedó sumido en un silencio horrorizado. En el acto, Coco Adel, se retiró las gafas, descubriendo unos ojos abiertos de forma desproporcionada.
─¡Demonios! ¡Eso fue brutal! ¡No es que me queje de ver peleas tan increíbles, pero…! ¡Diablos! ¡Eso fue bastante fuerte hasta para mis estándares! ¿Estás bien, Velvet? ─dijo, Coco Adel, pasando de la conmoción a la preocupación por su compañera.
Velvet, contestó de forma vaga a la pregunta, afirmando que estaba bien, aunque claramente no lo estaba. Visiblemente se le veía incomoda y disgustada por lo visto. No se había perdido en la emoción de la batalla como todos los demás, si hubiera sido el caso sería tan ignorante como el resto de estudiantes de todos los años, incluyendo su equipo de la situación; de la situación general real que era un verdadero motivo de preocupación y no de emoción como las constantes peleas lo hacían parecer. Acababa de presenciar un asesinato a sangre fría, y lo que era peor, uno verdaderamente brutal y sangriento. Con el silencio que se formó en el comedor supo de inmediato que todos habían caído en cuenta de este hecho, confirmándolo cuando al pasear su vista por el espacio distinguió sus expresiones disgustadas y horrorizadas. Velvet, se sintió verdaderamente mal cuando contempló la expresión horrorizada y de ojos muy abiertos de la joven cazadora que había escuchado que se llama, Ruby Rose. Nunca conoció a la chica personalmente, pero había escuchado de ella por medio de un rumor que describía la personalidad de la muchacha, su naturaleza y la hazaña que la trajo a formar parte de la academia. Había estado divagando en cosas sin importancia de nuevo, pero cuando trajo su mente a lo que realmente importaba realmente se sintió mal por ver aquel asesinato.
─No…, realmente no me siento bien. Lo siento si les volví a mentir, chicos ─dijo, Velvet, de forma deprimente. Al tiempo que sus orejas enfatizaban el mencionado estado de ánimo.
─No, no te disculpes, conejita. No tienes la culpa. Esto fue demasiado fuerte para ti y no hay vergüenza en admitir eso… Creo que deberías ir a nuestra habitación a descansar ─dijo, Coco Adel, de forma más gentil, pero sin dejar de actuar de la manera en que siempre lo hacía.
─Sí, deberías hacer caso a, Coco. Creo que esto fue demasiado para ti y no queremos que te afecte ─dijo, Yatsuhashi, comprensivamente.
Fox, llegó a la misma conclusión y se lo hizo saber sin bromas de por medio como acostumbra. Ninguno realmente deseaba que esto afectara a la chica fauno. Pero, Velvet, tercamente se negó a irse, restando importancia al asunto como si no fuera importante para continuar viendo la pantalla. Su equipo la observó con preocupación, pero no quería forzar a la chica a que se retirara, incluso la propia, Coco, se negó a hacerlo, así que todos dirigieron su atención a la pantalla. Mientras tanto en la mesa del equipo RWBY (Rubí), la líder del equipo estaba conmocionada y horrorizada a partes iguales.
Se había emocionado tanto por los combates y los nuevos modelos de armas que había olvidado lo que la pantalla comentó al inicio. Aunque no se le podía culpar, especialmente cuando los primeros combates no hubo una sola muerte que la trajera a la cruda realidad de la transmisión, pero ahora que era consciente sólo podía cubrir su boca y abrir muchos los ojos con espanto, conservándola incluso cuando su hermana mayor la envolvió en un abrazo protector.
─¡Tranquila, Ruby, no es necesario que continues viendo eso! ─dijo, Yang, con la antinatural seriedad asomando.
─¡Lo había olvidado…! ¡Esto era un combate a muerte y… yo…, estaba aplaudiendo para que se matarán! ─dijo, Ruby, aún perturbada.
─¡No te culpes por eso…! ─dijo, Yang, en un tono más amigable y tranquilizador.
Pero, antes que pudiera comentar algo más al respecto, Rubí, le interrumpió mediante un ataque nervioso de arrepentimiento.
─¿¡Co-cómo quieres que no me sienta culpable!? ¡Yang, acaban de matar a alguien enfrente de nosotros y… yo, alenté a su asesino! ─dijo, Ruby, mientras unas lágrimas se empezaban a asomar.
Terminado con su arrebato, Ruby, abrazó más fuerte a su hermana en busca de consuelo. Por su parte, Yang, no intentó discutir con su hermana, en su lugar, intentó brindarle consuelo. Mientras tanto, el resto de integrantes del equipo sentían simpatía por la joven líder, pero ninguno intentó consolarla. Aún no eran lo suficientemente cercanos como para que les importara lo suficiente lo que la chica estuviese sintiendo, en su lugar, tanto la chica Schnee como el fauno felino tenían sus propios pensamientos y opiniones respecto a lo visto. Weiss, estaba horrorizada e indignada por considerar tales formas de juicio como deshumanizantes, ya que se cazaba a un hombre como un animal sin importancia ni valor. E irónicamente, Blake Belladona, compartía la misma opinión, en su personal concepción de lo visto en pantalla fue como ver a un fauno, aunque posiblemente no inocente por un crimen, posiblemente un criminal ser cazado por los humanos como no menos que un animal. Aun si fuera inocente o no, sea fauno o humano, consideraba que nadie debería ser sometido a un juicio como ese. Ni siquiera podía culpar al supuesto criminal por matar al supuesto agente del orden de esta organización, después de todo estaba luchando por conservar su vida en una situación tan desesperada.
─¡Barbaros deshumanos! ─dijo, Blake, en un susurro para sí misma.
[Multiverso: cinematográfico; Universo: Deadpool 2, algunas horas después de la masacre del personal del "Instituto de la Misericordia" Escuela Xavier para jóvenes superdotados, Sala principal de la mansión.]
─¡Oh, mierda! Eso tuvo que haber dolido como el infierno. Siento un poco de lastima del tipo…, pero me siento más envidioso que otra cosa. Ese golpe es el sueño de todo masoquista ─dijo, Deadpool, de forma sensual. Al tiempo que pasaba una de sus manos por su entrepierna.
»Ay, creo que me moje. Lo siento, fue mi culpa. Es que me excite.
Todos los presentes fruncieron el ceño con disgusto, excepto, Yukio, quien parecía más divertida por las payasadas de, Deadpool.
─¡Coloso, dime otra vez por qué dejamos que se quede! ─dijo, Negasonic Teenage Warhead, mientras frotaba furiosamente su entrecejo.
Antes de contestar, Coloso, suspiró pesadamente, llevándose consigo gran parte de su frustración, decepción e irritación, aunque no el disgusto que sembró, Deadpool, con su último comentario; sentimiento visible en su expresión no disimulada.
─Tranquila. No es como si no me gustaría que se fuera para poder descansar de sus payasadas de mal gusto… Al menos, por hoy ─dijo, Coloso, casi deprimido.
"…No es como si no fuera a sufrir otro día viéndolo mientras provoca una masacre pública ¡Maldito seas, Wade!", pensó, coloso, mientras aún conservaba en la memoria la carnicería en la autopista y el Instituto de la Misericordia.
─Simplemente no puede irse. La influencia de las pantallas no lo permite ─concluyó, Coloso.
─¡Y…! ─enfatizó, Deadpool─. Heme aquí. Lo siento por ti, Justin Bieber, pero tendrás mi agradable compañía por un muy largo rato ¡Al igual que mi amigo, Cable! ¡Hola, Cable! ─dijo animadamente, Deadpool, mientras con una mano que se agitaba saludaba al rudo cíborg.
El hombre simplemente le dirigió una grosería verbal que acompañó con un levantamiento del dedo medio. Como siempre, Deadpool, tomó la ofensa como un motivo de gracia, torciendo la situación en algo sugestivo sexualmente y rio como un maniaco. En eso, Deadpool, desvió su atención para concentrar su mirada en un lugar especifico dentro de la sala que nadie podía ver más que él. Con una mano apoyada contra su mejilla, como quien quiere susurrar algo, dijo a un punto vacío a su lado:
─Oye…, tú, amigo, que está a cargo de esta locura multiversal, ¡sí, tú! ─dijo Deadpool, sonriendo con picardía tras su mascara y rompiendo la cuarta pared de manera espectacular.─ ¿Te gustaría saber qué pienso de esta fiesta de reacciones? Porque, sinceramente, me siento como un niño en una tienda de dulces… ¡Por cierto, gracias…! ¡Es una excelente manera de sobrellevar este duelo!
»Mira, no quiero ser grosero, pero tengo que preguntarte, ¿te gusta lo que ves? Porque, entre nosotros, si mi humor fuera una película, sería un éxito de taquilla: explosiones, chistes subidos de tono y un poco de sangre, ¿verdad? ¡Oh, y sobre el resto del equipo! ─continuó, guiñando un ojo a la cámara invisible.─ No te preocupes por ellos, están acostumbrados a mi... "excesivo encanto". Aunque, honestamente, creo que, Coloso, se está planteando un cambio de dirección en su vida por mi culpa. ¡Pobre chico! ¡Tampoco les contaré nada sobre nosotros! ¡Será nuestro secreto! Como dijo una vez un sabio payaso de filme de terror de 2017: "será nuestro sucio dulce y sucio secretito"… Espera un momento…, no es así como iba la línea. ¡Maldición! Ahora parezco un pederasta en potencia que le habla a un niño con la promesa de dulces si se tira a la cama… ¡Bueno, no me hagas caso! ¡Mal chiste! Censura esa parte para la audiencia. No queremos una demando por contenido indebido de mal gusto. Aunque eso será imposible conmigo aquí… Pero, volviendo a ti, querido ente, creo que mis compañeros andan algo tensos por todo esto. Deberíamos… sabes, hacer algo para relajar el clima… como una especie de broma de buen gusto… Y si no, siempre puedo seguir hablando solo. Bueno, en realidad sería entre tú y yo, ¡pero eso solo me hará parecer más loco! ¡No es como si ellos supieran! ¡Y ya tengo suficiente competencia aquí…! ─río, mientras lanzaba una mirada cómplice a, Yukio, quien no podía evitar sonreír ante sus travesuras.
─¿¡Con quién demonios estás hablando, Wade!? ─dijo, Coloso, cansado de ver al hombre murmurar solo.
─¿¡Y por qué le lanzas esa mirada a mi novia!? ─dijo, Negasonic Teenage Warhead, irritada y celosa.
─Cariño, ¿Estás drogado otra vez? ─dijo, Al, la ex invidente.
─Deadpool, rio con burla infantil─. No…, tal vez un poco, me metí un kilo entero bajo la máscara antes de rescatar a, Russell. Lo siento, se me acabó, pero ¡Hey! Ahora puedes ver mejor que el ciego promedio y sabes donde escondo los dieciséis mil kilos de cocaína en la casa, que está al lado de la cura para la ceguera.
─¿¡Cura para la ceguera…!? ¿¡Desde cuándo tú…!?
Intentó decir, Al, pero fue inmediatamente interrumpida por, Deadpool.
─Y…, respondiendo tu pregunta, Coloso. Es un amigo conocido. No te puedo decir su nombre, es un poco tímido y dudo que le guste que hable de él con ustedes. Me patearía el trasero… Aunque no en el sentido que me gustaría ─dijo, Deadpool, de forma sugerente.
Coloso, volvió a fruncir el ceño con disgusto. En los dominios sombríos del, Eterno Espectador, el mencionado miraba la escena con incomodidad. Le agradaba el antihéroe por su forma divertida y desvergonzada de comportarse con los otros, pero cuando era dirigido a él simplemente era incomodo y algo desagradable las bromas de naturaleza sexual. Lo único que le traía tranquilidad de esto era que nadie le creería si dijera algo relacionado con la ruptura de la cuarta pared, al menos, por los momentos y con eso estaba bien hasta que llegara su turno. De vuelta en la sala.
"¿¡Qué voy a hacer contigo!?", pensó, Coloso, con sus dedos apoyados contra sus cromados cienes.
─Y… para ti, versión pirata y feminista de, Justin Bieber. Lamento ser yo quien te informe, pero… estamos enamorados. Queríamos decirte, pero no sabíamos cómo sin que… ─dijo, Deadpool, mientras abrazaba a, Yukio, cuan si fuera su amante.
Antes que pudiera continuar, Deadpool, fuera arrojado a otra habitación con una potente ráfaga de energía proporcionada por una iracunda mujer masculinizada.
─¡Justamente por esa razón no te queríamos decir! ¡Estás loca! ─gritó, Deadpool, desde la otra habitación.
─¡Coloso! ¡O lo mantienes callado o tendremos que reemplazar las alfombras cuando termine con él! ─dijo, Negasonic Teenage Warhead, con los brazos cruzados mientras su cuerpo exudaba energía concentrada.
─¡Por cierto, deberías cambiarte el nombre en todo lo que esto dure! ¡Maldición, a mí amigo le empieza a irritar tener que copiar y pegar tu nombre cada vez que te hace una mención! ─dijo, Deadpool, aún tirado en el suelo.
Ninguno de los presentes comprendió el significado tras sus palabras. Al final, todos tuvieron la misma reacción: una cara de total confusión y extrañeza. Dominó, quien era la más callada del grupo por los momentos, junto con, Weasel, Russel, y, Dopinder; estaba tan confundida por el comentario tan fuera de lugar del mercenario que simplemente decidió no prestar atención a lo que decía, después de todo era, Deadpool, todo lo que salía de su boca eran chistes y tonterías fuera de lugar. En lugar de continuar escuchándolo, Dominó, decidió ver el final de la pelea mientras el resto sólo discutía.
[Dentro de la pantalla]
En un cambio de escenario, se mostró la puerta desplomándose con el peso de la anterior explosión, junto con ella cayó desplomado, Nomar, aparentemente muerto. Del polvo que sucedió a la explosión, salió, El Imitador, en un salto que fue seguido por varias volteretas salvajes durante su ascenso y posterior descenso, durante el cual cambió de apariencia. Ahora poseía los atributos de un zorro humanoide: cola y orejas, que se asemejaban a las del nuevo individuo despreocupado que esperaba paciente en la habitación. Y hacia quien se precipitó velozmente en un intento de ataque furtivo.
[Fuera de la pantalla]
[Multiverso: Animado; Universo: El show de los Looney Tunes, casa del conejo Bugs Bunny]
─¡Bugs! ¡Ven rápido! ¡Está a punto de empezar otra pelea! ¡Ah, y no olvides la comida que me muero de hambre! ¡especialmente no olvides las salchichas y mi malteada! ─dijo bulliciosamente, El Pato Lucas, desde el sofá.
─¡Ah! ¡Bugs, cariño, no olvides mí postre de zanahoria! ─dijo, Lola, tan escandalosa o incluso más que, Lucas.
─¡Ya voy! ¡No estén lanzando gritos así en mi casa! ¡Van a molestar a los vecinos y especialmente a mí! ¡Vuelvan a gritar y tendrán que empezar a buscar su comida ustedes mismos! ─dijo, Bugs, colérico.
─¡Lo sentimos!
Fue el grito dado por el dúo que, aunque entendieron las amenazas de su compañero y pareja, simplemente lo ignoraron para hacerlo enojar un poco más. No pasó mucho para que, Bugs Bunny, apareciera en la sala, les entregara la comida, al tiempo que los regañaba a ambos, volviéndolos a amenazar, esta vez con irse de su casa si volvían a gritar así.
[Multiverso: animado; Universo: RWBY, primer volumen, período posterior a la creación de los equipos de cazadores, comedor de la academia Beacon.]
La risa maliciosa de, Cardín Winchester, resonó en el comedor.
─¡Oh! ¡Miren, chicos! ¡Ahora veremos criminal fenómeno matar a uno de esos desagradables faunos! ─dijo, Cardín, venenosamente.
Cada fauno presente en el comedor, asimismo, algunos pocos humanos se disgustaron por el comentario discriminador del joven. El disgusto fue en aumento cuando todo el equipo se rio junto con el racista. Quienes estaban especialmente disgustado era el equipo CFVY (Coffe), Fox, miraba al joven con una intensidad asesina; Velvet, estaba desagradada por el muchacho; Yasuhashi, tenía el deseo de golpear darle una lección al chico, mientras, Coco, quería arrojarlo a un agujero plagado de, Grimm.
─Bumbum, te quiero alejada de ese chico… Si te llega a intimidar, házmelo saber y no lo volverá a hacer mientras camine, y temo que eso será nunca si tiene el atrevimiento ─dijo, Coco, bajando sus lentes, mostrando sus ojos intensos.
─¡Coco! ¡No es necesario que recurramos a tales métodos para que no me moleste, además, sabes que puedo manejar mis propios problemas! ─dijo, Velvet, horrorizada por las palabras de su compañero.
─Lo sabemos, Bumbum, pero es mejor prevenir que lamentar ¿No es cierto, chicos? ─dijo, Coco, acariciando la cabeza de su compañera.
En el acto, los miembros masculinos del equipo asintieron con grandes sonrisas, mostrando su apoyo a la causa de proteger a su compañera.
Velvet, sonrió agradecida, pero igualmente los criticó por su disposición a meterse en serios problemas por intentar defenderla.
[Multiverso: series; Universo: Doctor House, temporada 6, meses posteriores a la salida de House del manicomio]
En la oficina personal de House, yacían presentes: Doctor Robert Chase, Eric Foreman, Chris Taub, la doctora Remy Beauregard Hadley (o Thirteen), y el propio, House. Todos miraban la pantalla con horror y expectación, todos excepto, House, quien parecía más molesto que otra cosa.
─Es que acaso no saben hacer otra cosa más que pelear!? ¡Dios! ¿¡Cuántas peleas van!? ¡Me estoy empezando a cansar de ver cómo se matan entre ellos y pretender que esto es un espectáculo diferente de las peleas de gladiadores! ─dijo, House, golpeando su bastón contra el suelo frustrado.
─House, estamos tan irritados como tú con esta situación. Somos doctores y nuestro papel es salvar vidas ¡Ver este Acto Criminal No Nos Agrada! Te pediré que te calmes ─dijo, Eric Foreman, intentando tranquilizar al hombre.
─¡Sí, por qué no! ¿¡Qué me recomiendas para la función!? ¿¡Palomitas y un vaso de ¿¡Refresco!? ¿¡Qué mejor para ver un asesinato que las palomitas!? ¡Oh, disculpa, también quieres una orden! ¡Ten y compra en la cafetería para poder disfrutar ¡Mejor de esta! ─dijo, House, de forma sarcástica e irritada, al tiempo que le extendía unos cuantos dólares para que hiciera lo dicho.
Eric, al igual que el resto, deseaban discutir con el hombre para que dejara de comportarse como un imbécil, pero realmente no deseaban prologar la discusión, especialmente porque lo conocían y nunca reconocería la derrota argumental, pues, al final, era difícil ganar al hombre en esa área. Así que optaron por continuar mirando la pantalla con resignación, pues, aunque tenían la opción de no ver su contenido, desconocían la forma de apagar las pantallas, lo cual era ciertamente des confortante para muchos.
[Multiverso: Cinematográfico; Universo: Forest Gump, un año después de la muerte de, Jenny; Hogar de Forest Gump, sala principal]
─Forest Junior, mira, está empezando otra vez ─dijo, Forest, sentando a su hijo en sus piernas.
─¡Papá, mira! ¡Ese hombre tiene cola de zorro! ─dijo, Forest Gump Junior, señalando la pantalla.
—¡Oh! ¡Eso es raro! ¡Nunca he visto un hombre con cola de zorro u orejas de zorro! ¡Es raro, pero se ve genial...! ¡A mamá tal vez le gustaría ver esto! ¡Tal vez..., pero nunca le ha gustado ver cómo la gente se pelea, así que posiblemente me diría que apagara la tele! ─divagó, Bosque.
