Entre Líneas
Capítulo 26
Misma historia diferente cuento
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Masashi Kishimoto, esta historia es de mi total autoría no está permitida su publicación en otros sitios sin previa autorización. -Azulen-
Summary: ¿Qué harías si pudieras volver a empezar? Sasuke despierta de un largo sueño a punto de tomar una decisión que podría cambiar el destino de todos. SasuSaku. Fluff Romance. Lemmon.
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-Así que tú eres la compañera del nueve colas… -dijo él, su voz sonando suave y afilada- serás una perfecta adición para mi colección, muñequita.
Sakura resopló, su puño apretándose hasta que los nudillos se le pusieron blancos bajo los guantes de combate, el taconazo que dio resquebrajó el suelo bajo su pie y una chispa peligrosa iluminó sus ojos jade mientras adoptaba una posición más agresiva, su cuerpo vibrando con el poder acumulado en sus músculos.
-Gracias guapo, pero no soy la clase de muñeca que puedas controlar- sonrió con burla, dejando que sus palabras gotearan veneno y desafío.
El Akatsuki sonrió.
El infierno se desató sobre Konoha.
Sasori ladeó la cabeza, su sonrisa ampliándose y transformándose en una mueca de sadismo y codicia, sin responder alzó su brazo y de su manga emergió una marioneta adornada con cuchillas y ganchos que relucían a la tenue luz del campo de batalla, con un gesto apenas perceptible de sus dedos, la marioneta cobró vida, lanzándose hacia Sakura con una velocidad vertiginosa.
La kunoichi apenas tuvo tiempo para reaccionar.
Su entrenamiento bajo la tutela de Tsunade tomó el control de la situación obligándola a luchar con su instinto a flor de piel, un paso lateral la sacó del camino de las cuchillas y su puño, cargado con su fuerza monstruosa, impactó contra el costado de la marioneta, el estruendo del impacto resonó como un trueno y los restos de madera y metal volaron en todas direcciones.
Mientras los fragmentos aún caían al suelo, otra marioneta emergió, seguida de otra, y otra más, cada una más grotesca y letal que la anterior, jadeo golpeando cada una con brutalidad.
-Eres rápida- comentó Sasori, moviendo los dedos con la gracia de un músico tocando su instrumento- Veamos cuánto tiempo puedes aguantar, muñequita.
Sakura no le dio el gusto de responder, gritando una maldición, cargó chakra lanzandose hacia él, esquivando con agilidad las marionetas que intentaban rodearla en un movimiento defensivo/ofensivo del marionetista, a cada paso que daba resonaba el eco de su fuerza y cada golpe que lanzaba destrozaba a sus enemigos mecánicos con una ferocidad que haría temblar a cualquiera, pero Sasori no retrocedía ni siquiera parecía asombrado, desde la distancia, controlaba sus creaciones con una precisión inhumana, anticipando cada movimiento de Sakura y obligándola a luchar no solo con fuerza, sino con estrategia.
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- ¡Naruto, no inhales! - rugió- podría contener nano-explosivos que te harán añicos desde dentro.
Naruto saltó hacia él. El aire se tensó como una cuerda a punto de romperse.
-Así que me conoces- musitó el Akatsuki, una sonrisa arrogante estirando su boca- Uchiha Sasuke, no eres el Uchiha que quería enfrentar, pero supongo que tendré que conformarme contigo- sus pies tocaron tierra y el ave volvió a elevarse.
Sasuke entrecerró los ojos.
-Deidara… -mascullo entre dientes el pelinegro, sus ojos escarlatas brillando intensamente mientras el Sharingan analizaba cada movimiento del Akatsuki.
Deidara, con una risa burlona, alzó ambas manos y desde las palmas de estas arcilla moldeada comenzó a tomar forma, creando pequeñas figuras de aves que revolotearon alrededor de él antes de lanzarse hacia Naruto y Sasuke.
El sonido agudo de las aves resonó mientras surcaban el aire, un presagio del caos que estaba por venir.
Naruto esquivó el primer enjambre con una agilidad que desmentía su impetuosidad habitual, pero la explosión que siguió le hizo tambalearse, las ondas expansivas levantaron polvo y escombros, pero no detuvieron su avance, con un rugido, formó un rasengan en su mano, la esfera de chakra girando con una energía inestable y letal dispuesta a lanzarse contra el rubio Akatsuki en un ataque directo e imprudente.
-¡Voy a aplastarte, bastardo!- gritó el chico.
-Tsk, justo donde te quería- se burló Deidara, saltando hacia un costado mientras otra figura de arcilla, un dragón, emergía de su bolsa y cobraba vida, el dragón exhaló una serie de pequeños proyectiles explosivos que se dirigieron hacia Naruto a la par que el saltaba a lomos del objeto elevándose en el cielo.
Sasuke no perdió tiempo, con un movimiento preciso de kunai desató una corriente de electricidad que se extendió hacia las explosiones, detonándolas en pleno aire antes de que pudieran alcanzar a Naruto y con un salto veloz apareció a la derecha de Deidara sobre el ave, lanzando un corte que obligó al Akatsuki a retroceder con rapidez.
-¡No bajes la guardia, Naruto!- advirtió Sasuke, mientras sus ojos seguían los movimientos de la criatura alada y los dedos de Deidara que controlaban las figuras explosivas con precisión.
-¡Ya lo sé, lo sé! –gruñó el Uzumaki, lanzándose hacia el flanco opuesto sobre las ruinas de un gran edificio, el rubio comenzó a crear clones de sombra, que rodearon a Deidara en un intento de abrumarlo con ataques simultáneos.
Deidara sonrió con desdén- ¡Mi arte es una explosión! – exclamó, y con un movimiento de sus dedos, el dragón liberó una enorme figura de arcilla que cayó en picada hacia los clones de Naruto, la detonación fue ensordecedora.
Sasuke saltó hacia un tejado para ganar altura, tratando de localizar con su sharingan la firma de chakra de Naruto, la tierra tembló.
El estallido consumió los clones en un instante, y la onda expansiva arrasó varias estructuras de la aldea. Los escombros volaron en todas direcciones mientras el polvo se alzaba como una cortina espesa engullendo el campo de batalla, durante un segundo, el mundo fue un caos de fuego y destrucción, un escenario donde el arte de Deidara se imponía para su deleite.
Pero no por mucho tiempo.
Un destello carmesí brilló en medio de la nube de polvo.
Deidara frunció el ceño, sus ojos azulados escrutando la cortina grisácea que los envolvía, algo estaba mal, una sensación de peligro inminente le recorrió la espalda en forma de un estremecimiento agudizando sus sentidos, entonces lo sintió… Una presión en el aire, un cambio en la atmósfera que lo hizo apretar los dientes con desconfianza.
Desde lo alto de un edificio en ruinas, Sasuke emergió con la mirada afilada destilando ira, su Sharingan giraba con intensidad, sus cabellos ondeaban con el viento de la batalla y su mano se alzaba al cielo.
-Es suficiente Deidara…- susurró amenazante.
El Akatsuki apenas tuvo un segundo para reaccionar antes de que el estruendo lo golpeara. Un relámpago desgarró el cielo ennegrecido de Konoha, una serpiente de fuego azulado se retorció entre las nubes, iluminando el campo de batalla con un resplandor fantasmagórico y el sonido del trueno rugió con un eco que hizo vibrar el suelo y de repente la tormenta obedeció al Uchiha.
Las nubes se arremolinaron sobre Sasuke, acumulando electricidad pura en un vórtice de energía, sus negras pupilas se estrecharon con determinación mientras bajaba su brazo lentamente, dirigiendo la cólera del cielo hacia su enemigo.
-Kirin.
El rayo cayó.
Deidara apenas tuvo tiempo de maldecir antes de que el colosal dragón de relámpagos descendiera velozmente con la furia de los dioses, su criatura de arcilla intentó elevarse, pero la velocidad de Kirin era absoluta, el impacto fue instantáneo.
El trueno desgarró el aire, partiéndolo con un resplandor cegador. La colisión de la electricidad contra la arcilla provocó una explosión aún más violenta, un rugido ensordecedor que sacudió los cimientos de la aldea, la energía se propagó en todas direcciones, arrasando con las construcciones debilitadas y reduciendo a cenizas lo que quedaba de la zona norte de Konoha.
Desde abajo, Naruto observó el espectáculo con los ojos muy abiertos, sintiendo el poder arrollador del ataque de Sasuke y preguntándose en qué momento su mejor amigo había aprendido una técnica de ese nivel, la fuerza de Kirin era tan colosal que por un instante, se preguntó si realmente habría sido suficiente para acabar con Deidara.
Pero algo dentro de él le dijo que no.
Cuando el polvo comenzó a asentarse y las chispas eléctricas aún danzaban entre los escombros, Naruto vio una figura ilesa levantarse risueña entre los escombros.
Un clon.
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Una de las marionetas logró acercarse lo suficiente para lanzar un ataque directo, Sakura alzó ambos brazos, bloqueando el golpe con un escudo de chakra concentrado en sus antebrazos, pero el veneno impregnado en la cuchilla rozó su piel, una leve punzada recorrió su brazo, pero no permitió que eso la detuviera, con un rugido, lanzó un puñetazo devastador que no solo destruyó la marioneta, sino que envió una onda expansiva que hizo tambalearse incluso a Sasori.
-Nada mal- admitió el pelirrojo, aunque su tono seguía siendo despreocupado- Pero esto apenas comienza.
Con un movimiento fluido, Sasori reveló su verdadera forma, su torso se abrió, mostrando una grotesca colección de armas y dispositivos ocultos, ahora el verdadero maestro titiritero estaba en juego, el ambiente se cargó de tensión, y Sakura, jadeando ligeramente, apretó los puños una vez más.
-Perfecto- dijo ella con una sonrisa desafiante mientras el chakra comenzaba a concentrarse en sus manos- Porque yo tampoco he terminado.
El campo de batalla se llenó de una energía brutal mientras ambos combatientes se preparaban para el siguiente asalto, un choque de voluntad y habilidad que prometía marcar un antes y un después en la historia de las batallas de Konoha justo en el momento en el que su brazo impactó contra el suelo haciendo temblar toda la aldea o lo que quedaba de la aldea, Sasori desapareció.
¡Deidara! ¡Sasori! Retirense, Kakuzu ha sido derrotado por Fugaku Ojo Maligno y Pain ha caído frente a Jiraiya y Shisui Uchiha, retírense y busquen a Konan y la rehén, que Itachi Uchiha no las alcance.
-Lo siento pequeña… supongo que continuaremos esta cita otro día- susurró justo antes de desaparecer por completo.
A lo lejos, una silueta alada se alejaba en el horizonte, el ave de arcilla de Deidara surcaba el cielo llevándose consigo al bombardero, pero lo que atrapó su atención no fue solo la retirada del enemigo, sino las figuras que corrían a toda velocidad tras él, Naruto y Sasuke impulsados por pura determinación, se lanzaban en su persecución, sus siluetas cada vez más pequeñas contra la devastación que los rodeaba.
Se movían en la misma dirección en la que había desaparecido Itachi.
Un escalofrío recorrió su espalda cuando el mal presentimiento se asentó en su corazón corriendo a todo lo que daban sus piernas.
¡Izumi!
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El líder del clan Uchiha respiraba con dificultad.
El uniforme que portaba con orgullo estaba hecho jirones, su brazo izquierdo colgaba inerte, cubierto de quemaduras, sangre y heridas abiertas, aún con las pocas fuerzas que le quedaban el Mangekyo sharingan giraba con una intensidad feroz, pero su visión se nublaba poco a poco amenazando por desvanecer su consciencia.
-Hmph… incluso con esas malditas costuras… sigues sin ser inmortal- murmuró con voz áspera, escupiendo un poco de sangre.
Kakuzu, tendido en el suelo, intentó moverse, pero su cuerpo ya respondía, sus corazones habían sido destruidos, uno por uno, bajo el despiadado estilo de combate y la velocidad implacable del Uchiha, la última imagen que vio antes de que su conciencia se apagara fue el brillo rojo intenso de aquellos ojos.
Fugaku dio un paso hacia atrás, tambaleándose, su cuerpo siendo sostenido por el tronco de un árbol por el cual se deslizó, sus piernas ya sin fuerzas y su pecho que subía y bajaba con esfuerzo exigiéndole descanso, pero no podía darse ese lujo, se llevó una mano al costado, sintiendo la herida profunda que se extendía por su abdomen, no había logrado detener al otro, confiaba en el éxito de Itachi localizando a Izumi.
El combate había sido brutal.
La aldea aún ardía en la lejanía y sus oídos zumbaban por la intensidad de la batalla, pero entre el caos, solo una cosa le importaba en ese momento.
Su familia…
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¡Deidara! ¡Sasori! Retirense, Kakuzu ha sido derrotado por Fugaku Uchiha y Pain ha caído frente a Jiraiya y Shisui Uchiha, retírense y busquen a Konan y la rehén, que Itachi Uchiha no las alcance.
-Nada mal Uchiha… es una lástima, estaban por apreciar mi verdadero arte, pero me temo que tengo que irme- exclamó el rubio con una risa burlona mientras una nueva criatura alada alzaba vuelo cada vez más lejos en el cielo escapando.
- ¡Sasuke! - exclamó Naruto al ver a su mejor amigo empezar a correr tras el ave evitando perderlo de vista.
Algo muy malo estaba pasando.
Akatsuki jamás se retiraba hasta obtener lo que querían.
Corrió sintiéndose verdaderamente frustrado por las limitaciones de ese cuerpo, había ejecutado Kirin y eso le habían robado casi todo su chakra impidiendo que pudiera dirigir energía a sus pies para ir más rápido, se preguntó con seriedad que demonios había estado haciendo el estúpido Sasuke de ese mundo todos esos años, era demasiado débil como para enfrentarse al Akatsuki.
-¡Sakura!
-¡Sasuke-kun!
Ella logró alcanzarlos con gran velocidad, uniéndose a Naruto y Sasuke en su carrera desesperada por atrapar a los Akatsuki que habían escapado. Apenas le quedaba chakra y le costaba mantener el Sharingan activo, pero no se detuvo. Sin embargo, su cuerpo se tensó de golpe cuando percibió un chakra debilitado a la distancia, un chakra que conocía de sus recuerdos de la infancia.
Sakura también lo sintió.
-¡No! - exclamó, impulsándose con un torrente de chakra concentrado en sus pies, su mente reviviendo sus peores pesadillas- ¡Sakura! ¡Es papá! ¡Su chakra desaparece!
A penas… A penas los había recuperado no podía perder a nadie otra vez…
Los ojos verdes de Sakura se abrieron de par en par, y sin dudarlo, concentró más chakra en sus piernas, adelantándose a Sasuke con un estallido de velocidad, su mirada recorrió frenéticamente los árboles hasta que finalmente lo vio.
El cuerpo destrozado de una criatura grotesca, apenas humana y no muy lejos de ahí, apoyado contra un tronco, estaba el cuerpo casi inerte de Fugaku Uchiha.
-P-papá… —murmuró Sasuke, con la voz quebrada.
-¡Fugaku-sama!- Sakura cayó de rodillas a su lado, palmeándole suavemente el rostro para devolverlo a la consciencia.
Con dificultad, el hombre entreabrió los ojos oscuros, clavándolos en la silueta borrosa de su hijo.
-Sa… suke… -musitó con una pequeña sonrisa de alivio- Es-tás bien…
-No hables, estarás bien… Sakura, ¿puedes…?
-No me desconcentres… - gruñó ella, con la mirada feroz y determinada sorprendiendo a Sasuke, quien con una muy leve sonrisa consiguió sentir algo de alivio en su corazón viendo a su Sakura en los ojos certeros de aquella desconocida ocupando sus facciones.
Canalizó chakra verde en sus manos, deteniendo el sangrado de inmediato, acto seguido, formó un sello con rapidez y una pequeña babosa apareció sobre el cuerpo del Uchiha.
-Katsuyu-sama, estabiliza a Fugaku-sama, por favor, ha perdido demasiada sangre- pidió, con la voz firme a pesar del agotamiento- ¿Cómo está la situación en Konoha?
-Sakura-chan… -la babosa suspiró aliviada- No hay víctimas mortales. Tsunade-sama me ha dispersado y he logrado sanar y encapsular a las personas que no alcanzaron a llegar a los refugios
-Es un alivio… -murmuró la pelirrosa, con el cansancio pesándole en los hombros.
Las heridas de Fugaku eran profundas, la pérdida de sangre preocupante y apenas había logrado salvar su brazo antes de que se desprendiera por completo.
¿Cuánto tiempo llevaban así? ¿Veinte minutos? ¿Treinta?
¿Cómo estarían Itachi e Izumi?
Sasuke no había dicho nada en todo ese tiempo, solo se había dejado caer junto a su padre, agotado, con la espalda apoyada contra el tronco casi como si estuviera en shock, sus ojos estaban vacíos y fijos en el rastro de sangre dejado por el hombre, sus labios ligeramente entreabiertos y temblorosos reviviendo una y otra vez el momento de su vida que más lo atermorizaba.
Finalmente, Sakura exhaló, sintiendo los signos vitales de Fugaku estabilizarse bajo sus manos.
-Katsuyu, protege su cuerpo y acompaña a Naruto a la aldea. Naruto, lleva a Fu…
Se detuvo de golpe.
Había demasiado silencio.
-Sasuke-kun… ¿Dónde está Naruto?
La expresión de Sasuke pareció volver a la realidad y sus ojos se ampliaron como platos mirando casi con desesperación a su alrededor.
-¡Ese imbécil!- rugió, poniéndose de pie de un salto, sin dudarlo, volvió a activar su Sharingan y se lanzó entre los árboles a toda velocidad.
Pero no fue necesario buscar demasiado.
Una explosión retumbó en la distancia, arrancando árboles de raíz, a su alrededor, decenas de cuervos alzaron el vuelo, su negra silueta recortándose contra el cielo azul.
Y entonces, los vio.
-¡Sasuke!- gritó su hermano.
Jadeante, Sasuke emergió del follaje justo a tiempo para encontrarse con un enorme árbol falso alzándose ante ellos.
Dos figuras desconocidas de pie sobre él.
-¡Detente, Sasuke! ¡No son enemigos!- la voz de Itachi resonó con firmeza justo cuando Sasuke estuvo a punto de desatar un chidori, convencido de que estaban en peligro.
Naruto, sorprendido, sintió cómo lo agarraban por el cuello de su chaqueta y lo arrastraban fuera del rango de ataque de la explosión de papel que habían provocado las trampas siendo detonadas a propósito de forma segura.
Sasuke fulminó con la mirada a los desconocidos.
-¿Quiénes son?
-Su nombre es Nagato Uzumaki- respondió Itachi sin rodeos- Es el líder de Akatsuki, ahora están de nuestro lado.
-Sí, somos algo así como primos lejanos… -Naruto parpadeó, aún en shock, pero una enorme sonrisa traviesa apareció en su rostro cuando volteó a mirarle.
Sasuke los miró con incredulidad.
-¿Ustedes son de Akatsuki? ¿Por qué habrían de colaborar con nosotros?
Nagato, aún débil, tosió con fuerza antes de responder.
-Hemos decidido confiar en la paz en la que creen Itachi-san y Naruto-kun- dijo con voz tranquila.
-No hagas esfuerzos, Nagato… - se preocupó la mujer de cortos cabellos azules a su lado.
Un borrón rosa atravesó el sitio llegando hasta Itachi en un parpadeo.
-¡Izumi! ¿Te encuentras bien?
La castaña, sostenida por Itachi, le sonrió con cansancio.
-Estoy bien, solo me quedé sin chakra ¿Y los niños?
-Están con mamá en el refugio - respondió Sakura sin pensar emitiendo su chakra curativo sobre unas pequeñas heridas en el brazo y rostro de Izumi.
Sasuke se giró hacia ella, sorprendido.
"Mamá…"
Naruto, en cambio, soltó una carcajada escandalosa.
-¡La tía Mikoto se pondrá eufórica cuando sepa que al fin la llamaste mamá!
-¡No la llamé mamá! - protestó Sakura, ruborizándose- ¡Dije Mikoto-san!
-Lo que tú digas, Sakura-chan… -canturreó Naruto con una sonrisa burlona.
Itachi, por su parte, esbozó una leve sonrisa.
-Parece que, después de todo, estamos bien- murmuró con tranquilidad- Akatsuki no volverá a atacar Konoha ni a perseguir a los bijūs.
Nagato asintió con un aire melancólico.
-Akatsuki protegerá la paz del mundo… como era el deseo de Yahiko, confío su voluntad en ustedes.
-Gracias, Itachi… Naruto… -susurró Konan.
Y sin más palabras, una nube de papeles los envolvió hasta hacerlos desaparecer, dejando tras ellos solo el susurro del viento.
Sakura entrecerró los ojos, incrédula
-¿Qué demonios acaba de pasar? ¿Por qué los dejaste ir? ¡Son terroristas!
Itachi la miró con serenidad.
-Ya no harán ningún daño, no representan un peligro para…
-¡Destruyeron la aldea!
-Corrección intervino Naruto- Deidara destruyó la aldea y tú con tu fuerza de monstruo.
-¿Los vas a defender ahora?- inquirió enfurecida.
-Está bien, Sakura-chan… todos estamos bien ¿verdad?- trató de calmarla Izumi nerviosamente.
-¡Fugaku-sama casi muere!- estalló la pelirrosa haciendo a Sasuke pestañear casi incrédulo contemplando la escena de Sakura desatando todo su carácter frente a su familia.
El ambiente se tensó, pero no por ello la visión le resultó menos agradable se preguntó si realmente su vida hubiese sido así.
Tres pares de ojos se clavaron en ella con preocupación.
-¿Qué?
-Está estable -explicó Sakura rápidamente- Katsuyu-sama protege su cuerpo, pero tenemos que llevarlo al hospital…
•••
-La aldea es un caos… - suspiró Shizune resignada cubriendo con una manta el cuerpo inconsciente de su maestra.
-Tsunade-sama- sollozó Sakura arrodillándose a su lado.
-Está viva… pero utilizó todo su chakra y permanecerá en coma de forma indefinida hasta que haya recuperado su energía por completo…- la mirada pesarosa de Shizune viajó del cuerpo de su maestra hasta la figura encogida y temblorosa de Sakura.
-¿Katsuyu?- inquirió desesperada.
-Hizo todo lo que pudo para mantenerla con vida, pero su despertar y la restauración de su chakra son cosas que dependen de la voluntad de Tsunade-sama- explicó intentando mantenerse serena- estará bien, no te preocupes Sakura… sé que ella despertará pronto, sabes lo fuerte que es…- sonrió suavemente acariciando los rosados cabellos.
-Lo hará- afirmó la pelirrosa- ella despertará…- suspiró acurrucándose en el costado de Shizune, su mejilla reposando sobre su hombro sin despegar sus verdes ojos de su maestra.
La carpa se abrió despacio, con cautela Itachi asomó su cabeza por la apertura, su mirada cansada se clavó en Shizune.
-Jiraiya-sama ha despertado y el consejo de ancianos ha solicitado una audiencia con nosotros presentes, Shizune-san- anunció con la tensión vibrando en su voz profunda.
-Si- asintió la pelinegra- Sakura ¿Puedes encargarte de Jiraiya-sama por favor?
-Por supuesto- asintió- ¿Quién cuidará de Tsunade-sama?
-Ino-chan vendrá en unos minutos, mientras tanto Izumo, Kotetsu y Genma se encuentran vigilando el perímetro, no te preocupes- con una última suave caricia en su cabeza se puso de pie y salió de la carpa tras Itachi.
Sakura inhaló profundamente reprimiendo las lágrimas que luchaban por salir de sus ojos, se sentía desorientada, había visto las nubes arremolinarse en el cielo ennegrecido y sentido el chakra de Sasuke liberando una técnica desconocida.
Entonces era real…
La persona que ocupaba el cuerpo de Sasuke no era Sasuke realmente, por un momento llegó a creer que Itachi y Sasuke le estaban tomando el pelo o algo así, se había dado cuenta desde el primer momento que había algo fuera de lugar en el, más allá de su mirada fría y su apática personalidad, si bien Sasuke no era el rey de la socialización o el novio más romántico sobre la tierra si que era una persona cálida al menos con ella, su aura era distinta porque Sasuke la amaba y no temía decírselo en voz alta pero esta persona… esta "versión" de Sasuke parecía atemorizado, era extraño… un poco siniestro, había algo oscuro en esa persona, como si arrastrara con él un aire de culpa y resignación, un hombre misterioso con el que al menos podía tener la certeza mantenía una relación en esa otra vida.
¿Qué clase de persona era?
El había dicho que ella era su esposa, pero ¿Realmente la amaba? No parecía ser de esa forma, estaba intrigada, necesitaba preguntarle tantas cosas, la principal ¿Dónde carajos estaba su novio cuando más lo necesitaba? ¿Por qué aparentemente se habían intercambiado? ¿Cómo era su realidad de origen? ¿Por qué la conocía? ¿En que contexto se habían casado? No parecía estar enamorado de ella, ni siquiera parecía atraído hacia ella, su actitud era completamente diferente a la del Sasuke de ese mundo, su aura peligrosa ni siquiera la hacía sentir segura.
Se mordió los labios nerviosa.
Lo había besado.
Si, lo había besado y por un momento el le había correspondido pero se había negado rotundamente a acostarse con ella lo que significaba que conservaba cierto sentido de lealtad hacia la versión de ella misma que era su esposa, sabía que a su Sasuke no le molestaría que haya besado a su versión a fin de cuentas era su cuerpo ¡Claro! Si Sakura de esa realidad estaba embarazada significaba que esa extraña versión frígida y frívola de Sasuke también tenía sexo, por lo tanto su aspecto no era el problema, si sentía lealtad hacia su mujer… por lo tanto tendría que existir una relación romántica entre ellos, por lo tanto no podía ser un matrimonio concertado entonces… ¿Por qué?
El incluso parecía ignorarla… casi parecía como si le desagradara…
Como si de una invocación se hubiese tratado justo en el momento en el que se dispuso a abrir la carpa para dirigirse a la improvisada unidad médica que habían montado cerca de ahí Sasuke apareció en su campo de visión.
-Sakura.
-Sasuke-kun ¿Necesitas algo?- inquirió seriamente- ¿Tu padre está bien?
-Si, ha despertado- se limitó a responder viéndola caminar hacia él con su gesto tenso hasta alcanzarle el paso y con un leve asentimiento de su cabeza indicarle avanzar.
-Bien.
Su mirada viajó por su figura consternado, su actitud había cambiado por completo, esta versión de Sakura lo hacía sentir profundamente confundido e inseguro, como si fuese a saltarle en cualquier momento, era relajada y luego tan seria… caminaba erguida y con seguridad reflejando una fortaleza shinobi que solo había visto en Sakura durante la guerra, la había visto intervenir en la lucha y tenía la certeza de que era casi tan fuerte como su esposa, quizá al haber crecido en un contexto completamente distinto ella no había desarrollado las mismas habilidades que su Sakura pero no por eso parecía estar menos preparada que ella, al meno su talento para el ninjutsu médico era el mismo, pero parecía… más segura, su carácter más fiero y firme, aspectos de ella que sabía su Sakura poseía pero que jamás le mostraba a él, porque con él era siempre dulce y delicada, moderada y responsable, su voz siempre suave y arrulladora tratándole con amor, le acariciaba despacio y se sonrojaba tiernamente en cada momento de intimidad en el que trataba de mostrarle su afecto.
Pero la mujer que caminaba a su lado era… diferente, arrebatadora, una desconocida cuyos pasos desprendía confianza, no parecía ser modesta como su Sakura, había cierto aire de arrogancia y orgullo en ella que casi conseguía recordarle a él mismo…
¿Cómo se había forjado aquella personalidad?
-Jiraiya-sama ¿Cómo está?- se arrodilló junto al futón en el que descansaba el libidinoso anciano que le dirigió una mirada azorada.
-¡Sakura-chan!- sonrió ampliamente- Mucho mejor ahora que una hermosa señorita me…
-Le sugiero se comporte Jiraiya-sama, a menos que quiera permanecer inconsciente- susurró amenazadora haciendo que un escalofrío recorra la espina del sannin.
-Gracias Sakura-chan, otra vez me salvaste el trasero- sonrió débilmente Shisui desde su camilla con su mirada oscura cargada de admiración y algo que Sasuke no pudo reconocer, pero le incomodó, su cuerpo respondía a estímulos que su mente no lograba reconocer.
-También yo, debo darte las gracias pequeña, salvaste mi vida- agradeció solemnemente Fugaku Uchiha desde su futon.
Se quedó de pie cerca de la entrada viéndola intercambiar una conversación casual con los hombres heridos.
En su mundo Jiraiya había muerto durante esa batalla, en este había sobrevivido gracias a Shisui quien había llegado a tiempo para enfrentarse a Pain luchando a su lado, muy mal heridos habían logrado derrotar a cuatro de sus cuerpos y sin la intervención de Itachi y Naruto al detener a Nagato seguramente ambos habrían caído frente a los cuerpos restantes.
-Itachi y Shizune no tardan- anunció el jonin ingresando por la puerta seguido de Izumi y Mikoto cargando a los bebés.
-¿Por qué la reunión?- inquirió Sakura con curiosidad terminando de cambiar el vendaje al brazo del líder de los Uchiha, sus ojos viajaron por los presentes con curiosidad.
-Hay temas importantes de los que necesitamos tratar…- habló Kakashi seriamente- esperaremos a Itachi y Shizune para que Shisui y Jiraiya puedan explicarnos la situación.
Los aludidos asintieron seriamente.
Sasuke permaneció en silencio, sus ojos viajaron por los presentes encontrándose con la mirada profunda de su padre analizándolo.
-Sasuke- llamó el mayor- ¿Te encuentras bien?- inquirió, pudo sentir la doble intención en la pregunta todos los ojos se posaron sobre él cautelosos, la penetrante mirada de Sakura se cruzó con la suya instándole a hablar preocupada de ver a Kakashi y Fugaku cambiar su semblante por uno de sospecha al ver su reacción extrañamente en blanco.
-Está bien, solo está conmocionado- intervino la pelirosa poniéndose de pie y llegando a su lado le acarició el rostro con cariño- necesita descansar, perdió casi todo su chakra en la batalla contra el bombardero.
-Yo… esperaré a que Itachi este presente y explicaré lo que está ocurriendo- afirmó con seriedad tomando la mano de Sakura que permaneció en su mejilla asintiendo con una pequeña sonrisa para relajar su rostro preocupado- todo estará bien, tranquila.
Sakura asintió despacio y entrelazó sus dedos con los de él permaneciendo juntos en una esquina de la carpa justo antes de que sus labios se despegaran para preguntar por su hermano la carpa volvió a abrirse revelando a Shizune e Itachi con rostros cansados y a Naruto con su rostro confundido rascando su mejilla relajadamente.
-¿Estamos todos?- inquirió Itachi cerrando los seguros de la carpa para evitar ser interrumpidos.
-Si, eso creo- se encogió de hombros el rubio llegando al lado de sus amigos.
-Bien será mejor que comencemos por lo importante- mencionó seriamente tomando a Amane en sus brazos quien había comenzado a protestar por la atención de su padre- Papá el consejo de clanes quiere nombrarte el sexto Hokage, hemos coincidido en que tu experiencia en el cargo es valiosa y adecuada para liderar la aldea en estos momentos, hemos desplegado a todas las unidades disponibles para protegernos de un posible ataque dado el estado de vulnerabilidad en el que nos encontramos.
Fugaku asintió con solemnidad.
-Shikaku Nara ha sido elegido como kage de transición hasta que te encuentres completamente recuperado, Shizune y yo le asistiremos así que puedes descansar y recuperarte con tranquilidad papá, evita los esfuerzos innecesarios- suspiró cansado Itachi.
-Sasuke, comandarás la policía militar en mi lugar.
Sus ojos se ampliaron ligeramente por la sorpresa, sintió el apretón de Sakura en su mano.
-Con Shisui indispuesto y yo asistiendo al Nara-san eres el único de nuestro clan con la capacidad para dirigir la policía militar- explicó- confiamos en ti.
Sasuke asintió dubitativo.
-Entiendo.
-Bien, ahora que todos tenemos claros nuestros roles a partir de este momento, Shisui te cedo la palabra.
-Si, primero… ¿Cómo se encuentra?
-Lo están interrogando, tendrá prisión preventiva, pero concederle un indulto será decisión única de Fugaku-sama, el consejo ha decidido no intervenir por tratarse de un Uchiha, por el acuerdo firmado entre la aldea y el clan.
-¿Un Uchiha?
-Mi antiguo compañero, Obito Uchiha… es el hombre tras la máscara y el verdadero líder de Akatsuki, también es el responsable del ataque del Kyubi hace dieciocho años y planeaba una venganza para destruir a los Uchiha.
-¿Qué?
Esto no… definitivamente este no era su mundo, entonces… la cuarta guerra no ocurriría, Obito había sido capturado y su verdadera identidad revelada por lo tanto Madara no resucitaría y tampoco Kaguya, era peligroso, significaba que la voluntad del Zetsu negro estaba suelto en algún lugar y aunque sus planes ahora mismo parezcan frustrados seguramente encontraría una manera de reunir a los bijus, le tomaría años probablemente, pero necesitaba advertirles de la existencia de ese ser y sus intenciones.
-Utilicé el kotoamatsukami en él para obligarlo a revelar su identidad y abandonar sus intenciones así que no volverá a hacer ningún daño- aseguró Shisui- era solo un niño cuando le dieron por muerto y fue manipulado por Madara Uchiha como una herramienta para reunir lo necesario para resucitarle, eso no ocurrirá, bajo la influencia de kotoamatsukami es completamente inofensivo, pienso que él debería ser indultado y devuelto con su familia, si quiere mi opinión personal Fugaku-sama- explicó Shisui viendo al sexto asentir con expresión seria.
-Analizaré su caso en cuanto pueda incorporarme a mis funciones.
-El chico no tiene la culpa de lo que le ocurrió- intervino Jiraiya- creo que concederle el perdón es la única manera de parar con la espiral de dolor en la que se encuentra- suspiró el anciano cansado.
-Y bueno como último punto también es importante que todos sepan… bueno… ya que estamos todos presentes, "Sasuke" no es Sasuke…- se aclaró la garganta Itachi incómodo.
En automático Sasuke sintió todas las miradas clavarse en él y a Sakura darle un fuerte apretón a su mano.
-Sasuke podrías…
-Si… yo… No estamos seguros de lo que ocurre, pero, de algún modo el Sasuke que acostumbran a tratar y yo nos hemos intercambiado… yo provengo de una realidad completamente distinta- explicó tan frío y escueto como solo el mismo podía ser.
-¡Así es!- sonrió incómodo Itachi apoyando sus manos en sus hombros con fuerza y empujándole más cerca de su padre, el agarre de su mano sobre la de Sakura se deshizo y volteó hacia ella casi asustado- este Sasuke-chan no es Sasuke-chan, tiene veinte años y proviene de una realidad en donde de los presentes solo el equipo siete y Shizune siguen vivos…- rio nerviosamente- también, tiene mucha más experiencia y responsabilidad que nuestro Sasuke- aclaró poniendo los ojos en blanco- será un buen comandante y con suerte para cuando Sasuke vuelva habrá madurado tanto como él.
Todas las miradas volvieron a pesar sobre Sasuke.
-Soy el único sobreviviente de la masacre del clan Uchiha- confesó dudoso- y Jiraiya-sama en mi realidad murió luchando contra Pain, Obito buscaba reunir a los bijus para iniciar la cuarta guerra mundial shinobi y lo logró, también logró resucitar a Madara pero finalmente se redimió- explicó muy por encima.
-¿Itachi?- inquirió su padre.
-Todo es cierto, pueden confiar en nosotros, yo he corroborado la veracidad de todos esos sucesos con mi sharingan, no posee recuerdos de este mundo y tampoco está siendo manipulado- su madre se llevó las manos al rostro, asustada.
-¿Qué ocurrió con Sasuke-chan?- interrumpió casi horrorizada, Sasuke no pudo evitar observarla casi herido como si la pregunta de alguna forma le hubiera hecho sentir rechazado, ella suavizó su gesto con un suspiro y le dio una mirada afligida.
El único sobreviviente…
-¿Qué pasó con el clan?- interrumpió Fugaku.
-Fueron exterminados por conspirar contra la aldea, por orden de Danzo- se adelantó a responder Sasuke para no ahondar en la historia de Itachi y sintió la mirada casi lastimera de su hermano sobre él- Itachi me explicó que vine aquí brevemente durante mi infancia y mis recuerdos ayudaron a evitar la masacre en este mundo, el esperó todo este tiempo a que yo regresara.
-Va-vaya eso es…- Izumi se cortó sin saber que decir- g-gracias, supongo…- consternada meció en sus brazos a su hijo quien gimoteaba inquieto- pero tu…
-¿Entonces tu… estuviste solo?- su madre se acercó a él a paso lento y dubitativo, Sasuke asintió y los ojos de Mikoto se aguaron…- ahora comprendo…- suspiró- mi pequeño niño…- gimoteó abrazándole.
Sasuke se tensó sintiéndose abrumado por las miradas cargadas de culpa y lástima ceñidas sobre él, incluso Kakashi y Naruto le observaban con cierto pesar.
-Pero… uhm… no te preocupes mamá, estoy bien, el equipo siete estuvo conmigo todo el tiempo- desvió la mirada cargada de incomodidad hacia Sakura buscando respaldo y ella le dio una pequeña sonrisa amistosa instándole con un suave gesto de sus brazos para que correspondiera al abrazo de su madre y tímidamente llevó las manos a la espalda de la mujer dándole suaves palmaditas sin saber muy bien que hacer- estoy bien mamá- insistió.
Fugaku exhaló viéndose casi abrumado, demasiadas cosas que procesar en un solo día…
-Eso no resuelve el misterio de dónde está mi hijo… bueno mi otro hijo… mi hijo original…- confundido ladeó el rostro analizando a Sasuke.
-Es muy probable que él esté en mi cuerpo en este momento- suspiró- lo único que sabemos es que tenemos una diferencia de casi dos años, yo tengo veinte años y en mi mundo estoy casado con Sakura y esperamos a nuestro primer hijo- su madre elevó su rostro ilusionada- de momento no tenemos idea de que pudo desatar el intercambio o cuando podré regresar a mi realidad- Sakura se encogió en su sitio avergonzada y casi sintió ganas de reír por verla actuar de ese modo- tampoco tenemos ninguna certeza de cómo fluye el tiempo en ambas líneas… para este momento quizás han pasado meses en mi mundo o quizás minutos, no hay forma de saberlo.
El silencio cayó entre los presentes, ni siquiera Naruto se atrevía a mencionar palabra y lucía extremadamente confundido, Kakashi le dio una mirada aburrida y bostezó desviando su mirada hacia la entrada de la carpa con claras intenciones de querer irse ya.
-Bien… si no hay más anuncios me gustaría quedarme con Sasuke a solas- se aclaró la garganta Fugaku- por lo visto compartimos ciertos eventos del pasado que podrían afectar el presente y el futuro así que necesito que te quedes aquí y me cuentes todo lo que sepas sobre tu mundo y las posibles amenazas para este- le dio una mirada seria y Sasuke asintió- los demás pueden retirarse.
-Hai- se escuchó al unísono y pronto la carpa quedó completamente vacía exceptuando por los heridos.
-Te escucho, Sasuke.
Ah… esta sería una larga plática…
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Notas de la autora:
¿Qué les puedo decir? No había tenido tiempo de releer el capitulo para editarlo así que se atrasó un poquito la publicación, semana difícil, esta historia ha perdido bastante actividad ¿Hay alguien leyendo este fic? xD
Pues este capítulo fue muy: Itachi ¿Hermano o Hater? Y bueno también paso a aclarar algunas cosillas que quizá preocupen a la audiencia, como pueden notar los personajes están un poco OOC en el mundo "restaurado" porque al no haber masacre del clan Uchiha, Sasuke ha crecido sin traumas familiares permitiéndose ser una persona mucho más esporádica y resuelta que nuestro frio y hermético Sasuke-kun canónico quien no sabe demostrar afecto y incluso en Boruto sigue siendo una persona un tanto fría que se esfuerza mucho y se preocupa por el bienestar de sus seres amados a pesar de sus limitaciones afectivas, por otra parte, Sakura no evolucionó como la tierna eterna enamorada de Sasuke si no como vimos en el capitulo 16 a pesar de que ambas Sakuras fueron "abandonadas" por Sasuke esto ocurrió en momentos de resolución distintos, Sakura pequeña ya había tomado la decisión de volverse fuerte estando Sasuke presente, mostrando mucha más seguridad en si misma y ya sosteniendo una relación romántica con Sasuke pero desarrollando cierto rencor hacia él cuando se va sin terminar decentemente con ella, sumado al lavado de cerebro de Tsunade que la volvió un poquito harpía, contrario a Sakura canónica quien pasó por muchas cosas para recuperar a Sasuke y pudiendo por fin tenerlo a su lado es más bien comprensiva y dulce tratando de darle a Sasuke una familia y una vida más acogedora sabiendo todo lo que él sufrió y sufre por lo tanto no desata ese mal carácter suyo con él, lo que hace que su relación sea mucho más tranquila, cómoda y monótona de alguna forma, contrario a Sasuke y Sakura del universo restaurado quienes son fogosos, impulsivos y están locamente enamorados, esto va a crear un gran contraste y tensión en ambas relaciones que se verá más adelante.
¡Gracias por leer!
Con cariño,
Azulen.
