Las palabras de Kakashi resonaron en los oídos de Sakura, como un eco que parecía rebotar dentro de su cabeza. Su corazón latía con fuerza, desbocado, mientras trataba de procesar la inesperada revelación. Una mezcla de emociones la embargó en ese instante, dejándola completamente aturdida.
Sakura parpadeó, sus ojos verdes reflejando la sorpresa que la invadía. Abrió ligeramente los labios, como si quisiera decir algo, pero las palabras parecían haberse atorado en su garganta.
—¿Soy tu... alma gemela? —logró preguntar finalmente, su voz apenas un susurro. Una pequeña parte de ella aún se negaba a creer lo que acababa de escuchar, como si en el fondo esperara que Kakashi se estuviera refiriendo a otra Sakura.
Pero al mirar fijamente a los ojos de su antiguo maestro, Sakura supo que no había equivocación alguna. La intensidad de esa mirada, llena de dulzura y arrepentimiento, le confirmó que hablaba en serio. Un escalofrío le recorrió la espalda ante esa revelación.
—No puede ser —dejó escapar, sus cejas frunciéndose en una expresión de incredulidad—. No puedo ser yo, Kakashi_sensei. Yo... no puede ser, yo a mí... ¡No me gustan las flores de cerezo!
Las palabras de Sakura salieron atropelladamente, como si con ellas pudiera negar una verdad que parecía volverse cada vez más innegable. Su corazón latía con tanta fuerza que casi podía escucharlo en sus oídos.
Kakashi la seguía mirando con una mezcla de ternura y tristeza, y Sakura sintió que el aire le faltaba.
—¿Tienes alguna flor favorita? —Sakura negó lentamente con la cabeza aún cohibida—. Tu nombre, el color de tu cabello, tu aroma... para mí eres como una flor de cerezo —confesó Kakashi con voz suave.
Ante esas palabras, Sakura se llevó una mano temblorosa a su boca como si pudiera contener la inmensidad de las emociones que nacían en su pecho.
—Sakura...
Ella escuchó la voz de Kakashi llamándola, y su corazon quería salir de su pecho. Había algo en la forma en que pronunciaba su nombre, en la intensidad de su mirada, que la hacía sentir muchas sensaciones en su interior, una corriente eléctrica pasando por su piel.
Recordó entonces esa extraña sensación de vacío que la había atormentado, esa opresión en el pecho que le había robado el aliento, cada vez que pensaba en Kakashi. Ahora todo tenía sentido. Esa dolorosa conexión que la había unido a Kakashi, que ella había atribuido a una simple amistad, era en realidad el vínculo profundo que los unía como almas gemelas, estuvo ahí con ella desde el inicio de Hanahaki.
Por lo tanto, Sakura se sentía abrumada, perdida en un torbellino de emociones que parecían consumirla por dentro. Su mundo había dado un giro inesperado, y ahora se enfrentaba a una realidad que nunca habría imaginado: tenía un alma gemela y era Kakashi Hatake.
...
Sakura salió rápidamente del departamento de Kakashi, sintiendo que no podía quedarse allí ni un momento más. Su mente estaba hecha un torbellino, inundada por una maraña de emociones que la abrumaban por completo.
Rápidamente se dirigió a su departamento, quien por suerte no tenía que ir al hospital al Tsunade darle varios días de descanso por el desmayo que ahora sabía porque había sucedido, las lágrimas brotaban de sus ojos sin que ella supiera con exactitud qué era lo que realmente la estaba llenando de tanto dolor. Era una mezcla de sorpresa, confusión y una sensación que le oprimía el pecho.
Y entonces, la imagen de Sasuke se cruzó por su mente, enviando una oleada de temor a través de su cuerpo. ¿Qué iba a hacer con Sasuke? Deseaba tanto viajar juntos, de recorrer el mundo a su lado. Ella había anhelado ese viaje, había deseado fervientemente acompañarlo.
Pero ahora, con la revelación de que Kakashi era su alma gemela, todo parecía haber dado un giro inesperado. Recordó que había pensado en postergar ese viaje con Sasuke —si al final se lo pedía, pero lo intuía— hasta que las cosas con Kakashi y su enfermedad de Hanahaki se resolvieran. Después de todo, era su paciente y no podía simplemente abandonarlo.
Sin embargo, ahora la verdad había salido a la luz: Sakura era la razón de la enfermedad de Kakashi. Todo este tiempo, ella había sido la causa de su sufrimiento.
Se lanzó a su cama, mientras más pensaba en la situación, rememoraba un fragmento de una conversación que tuvo con Kakashi:
"Dime, Sakura... ¿Podrías? ¿Podrías dejar lo que amas porque el destino te dice que te enamoras más y serás más feliz si estás con esa persona? Aunque ahora eres más feliz así..."
Ella había respondido que no lo sabía, pero ahora estaba segura de su respuesta y que le ocasiona pena.
"No"
Con la cara enterrada en la almohada, las lágrimas seguían saliendo por la situación que la abrumaba y le oprimía el interior completamente.
...
Más tarde, Sakura irrumpió en la oficina de la Hokage con sus ojos enrojecidos por el llanto, pero brillando de determinacion al querer confrontar su maestra ante su recién revelará situación.
—¿Usted lo sabía, Shishou? —preguntó Sakura—. ¿Sabía que Kakashi era mi alma gemela?
Sakura más lo pensaba, más creía que su maestra conocía de su situación. Esperaba que no fuera asi, pero estaban las señales que le había dado en la habitación del hospital. Tsunade la miró con una expresión serena, pero en sus ojos se reflejaba la compasión.
—Sí, lo sabía —admitió la Sannin con calma.
Sakura la observó con incredulidad, su mente procesando rápidamente la información.
—¿Lo sabías desde el principio? —cuestionó y negó a si misma con la cabeza—. ¿No es así verdad? Te enteraste después de la cirugía...
—No lo sabía desde el principio pero si antes de la cirugía —respondió Tsunade con un suspiro—. Creí que era la mejor decisión hasta que me percaté de las consecuencias que provocaría en ti, ahora ya no lo creo que es una opción viable.
Sakura se quedó sin palabras, su mente dando vueltas mientras intentaba procesar todo lo que acababa de escuchar. Tsunade conocía la conexión entre ella y Kakashi, y aun así había permitido que las cosas llegaran a este punto.
—¿Y qué espera que haga ahora? —preguntó Sakura con frustración—. Si la cirugía no es una opción, entonces espera que...
—Quiero que les des una oportunidad a la conexión de almas gemelas —la interrumpió Tsunade con firmeza.
Sakura sacudió la cabeza, su voz teñida de incredulidad porque eso significaba en otras palabras espero que "ames a Kakashi Hatake"
—Sabes que yo amo a Sasuke. No siento lo que esperas que sienta por Kakashi_sensei. Fue mi maestro, después lo vi como un colega, como un compañero, un amigo... No pidas que lo vea como algo más.
Tsunade suspiró profundamente, su rostro reflejando un conflicto interno. Al segundo se levanto del asiento.
—Sakura, puede ser que no lo veas ahora, pero cuando se realizó la cirugía, no deberías haber sentido nada. El único afectado debería haber sido Hatake, no tú. Se formó una conexión, hay una conexión más fuerte entre ustedes, es muy probable que sientes algo por él, pero aún no te das cuenta.
Los ojos de Sakura se expandieron por lo que inquirio. Sus mejillas se sonrojaron por la alusión de que le estaba diciendo que sentia algo por Kakashi Hatake, su ex sensei.
La Hokage acercándose a ella, extendió una mano, pero Sakura retrocedió, al tener su confianza resquebrajándose.
—Te equivocas, vuelve a hacer la cirugía —exigió Sakura, su voz firme—. Kakashi ya estaba de acuerdo y a mí ni me preguntó. Pero yo estoy de acuerdo.
Tsunade la miró con gravedad.
—Sakura, no entiendes lo que es vivir como un vacío en tu pecho, como si una pieza te faltara todo ese tiempo, pero no haya nada que puedas hacer para llenarlo—al decir eso vio de reojo la botella de alcohol sobre el escritorio—. Tu sentiste parte de eso cuando te desmayaste, pero va a ser mucho peor.
—No me importa —replicó Sakura con obstinación.
—¡No me vengas con la etapa de rebeldía ahora! —reprendió Tsunade con los brazos cruzados—. No entiendes la gravedad del asunto.
—No lo entiendo porque no tuviste el tiempo para explicarlo —espetó Sakura, su frustración saliendo a flote—. Todo lo hiciste bajo la sombra, lo hicieron, con la excusa de que era por mi bien. ¿No es así? Continúa entonces, no quiero una alma gemela —dijo sintiendo que su pecho dolía horror.
Tsunade la miró con seriedad.
—Si continúo con la cirugía como tú quieres, vas a sentir la pérdida de una alma gemela. Nunca podrás sentirte completa y nunca volverás a ser feliz.
—Estaré bien —insistió Sakura.
—¡No lo estarás! —exclamó Tsunade, su tono apremiante—. ¡Dices eso porque no sabes lo que se siente! Yo lo sentí, yo perdí a mi alma gemela. ¡No te atrevas a creer lo contrario!
Sakura se estremeció ante la intensidad de las palabras de Tsunade. Bajo la mirada mientras apretaba los puños, y levantó la vista con una nueva resolución.
—Ahora mismo quiero sentir un vacío que todo este dolor —espetó—. ¿Cómo se lo explicaré a Sasuke? Yo quería viajar con él, yo quería... —Sakura no pudo terminar la frase—. Ahora solo temo que lo descubra.
Tsunade la miró con pesar. Suspiró.
—El Uchiha ya lo sabe...
Sakura la miró con horror.
—¿Cómo?
—Sasuke Uchiha se irá, está noche. Más temprano me hizo saber de su decisión.
—¿Se irá solo... no pidió que vaya con él? —su voz salió en un hilo de voz—. ¿Acaso usted se lo dijo?
—Quiere retomar el viaje solo, y si lo sabe, no se lo dije pero se enteró de que tu alma gemela es Kakashi Hatake.
Sakura estaba profundamente atónita. Sin mediar palabra, se dio la vuelta y salió a toda prisa de la oficina, dando un portazo que retumbó en las paredes.
...
La noche se sentía fría y oscura mientras Sakura caminaba sola por las calles vacías de Konoha. Después de estar todo el día encerrada en su apartamento, luchando por procesar la abrumadora revelación, esperando que Sasuke apareciera al menos para despedirse, decidió salir ya no creyendo que Sasuke la buscaría.
Todo su mundo había dado un giro inesperado.
Tenía un alma gemela. Cuando era niña, solía soñar con esas historias de uniones predestinadas, y cuando comenzó a sentir atracción por Sasuke, había deseado con todas sus fuerzas que él fuera su predestinado. Pero eso nunca sucedió. Y con el tiempo, Sakura aprendió a aceptar que podía ser feliz sin esa conexión especial.
Ese sueño que alguna vez le pareció tan inalcanzable, ahora estaba a punto de cumplirse. Sin embargo, ahora se enfrentaba a una realidad que Sakura nunca habría imaginado: ella tenía un alma gemela, y no era Sasuke.
Sus pasos la llevaron hasta detenerse frente a la familiar banca donde solía reunirse con Sasuke. Este había sido el lugar de su encuentro de ayer, una cita que se había visto interrumpida por la consecuencias de tratar de cortar la conexión que la unía a Kakashi.
Poco después, Sakura vio la silueta de Sasuke de pie frente a ella, cargando su equipaje al hombro. Sus ojos se expandieron y su cuerpo se tensó, un temor visceral recorriéndole la espina dorsal. Esperaba que se arrepienta de su decisión, pero verlo ahí cerca de las puertas de Konoha, le indicaba lo contrario.
—Sasuke_kun —susurró, su voz ligeramente temblorosa.
Los ojos negros de Sasuke se cruzaron con los de ella, y Sakura contuvo la respiración, leyendo la resolución en su mirada gélida.
—¿Qué estás haciendo aquí a estas horas? —preguntó Sasuke, pero Sakura se mantuvo en silencio, demasiado aturdida para responder.
—¿A... a dónde vas? —logró preguntar finalmente, su voz quebrándose con la angustia.
Sasuke la observó en silencio por un momento, y Sakura pudo ver una disculpa en sus ojos que nunca llegaría a sus labios.
—Me voy. Ya no puedo quedarme aquí —respondió con firmeza.
Sakura lo observaba, su corazón latiendo con fuerza contra su pecho.
—¿Te vas, Sasuke? ¿Sin mí? —preguntó, su voz ligeramente temblorosa—. Creí que esta vez tú...
Sasuke la miró con una expresión indescifrable.
—Tienes una alma gemela —respondió, su tono sereno pero cargado de un sentimiento que Sakura interpretó como una fuerza que no se podía combatir.
Sakura sintió que el mundo a su alrededor se detenía porque ese hecho salga de sus labios, lo hacía más real y doloroso.
—Yo... yo no... —tartamudeó, incapaz de aceptar esa verdad. No quería creerlo, no cuando eso estaba destruyendo todo lo que anhelaba—. Yo no quiero esto —finalizó, las lágrimas deslizándose por sus mejillas—. ¡Yo no quiero una alma gemela! —exclamó, sintiendo como si esas palabras le desgarraran el pecho.
—No se trata de querer, la tienes —replicó Sasuke, con firmeza.
Sakura sintió que el mundo a su alrededor se desmoronaba. Quería gritar, suplicar, detener a Sasuke, pero sabía que sería inútil. Aún así, se aferró a lo que su corazón había anhelado por tanto tiempo.
—Llévame contigo, por favor —imploró, dando un paso hacia él, sus ojos verdes suplicantes—. ¡No me dejes! ¡Te amo, Sasuke!
Él la miró con sus profundos ojos oscuros. Luego, su boca se abrió, su voz grave y pausada.
—Puedo ofrecerte viajar conmigo, Sakura. Pero sabes lo que eso implica... —Hizo una pausa, dejando que sus palabras cobraran peso—. ¿Realmente puedes dejar a tu alma gemela?
Hola! Gracias por leer!
arali2425 : Antes era posible que fuera feliz con Sasuke. ahora por lo que dice Tsunade es muy improbable por el vacío, pero bueno Sakura está en modo "rebelde" (?) así que no escucha. Gracias por comentar ❤️
Guest: Y su conexión parece ser más fuerte. El próximo capítulo será entre 7-10 días. Gracias por comentar ❤️
Es posible que no tenga 14 capítulos y tenga algunos más, (16?) no estoy segura porque todavía no los definí, pero es muy probable
Nos leemos pronto! 😘
