Capítulo 20: Sinceramente

El tiempo pasó rápido, demasiado a decir verdad pues apenas y se había dado cuenta cuando los 10 días de recuperación terminaron. Aquello implicaba varias cosas como cambios grandes sobre la vida de la chica que serían rutinarias durante un tiempo, cosas como tomar ciertas medicinas y vitaminas se hicieron cotidianas así como también las visitas de sus dos amigas.

Tanto Sabrina como Marinette intentaban verla por lo menos cada dos días, a veces incluso yendo juntas ya fuera para hablar o comenzar lo que en principio creyó ser una broma por parte de Marinette.

—¡Necesitas un cambio de imagen!—

Recordaba claramente como en una de sus primeras visitas había declarado algo así mientras empezaba a rebuscar entre todo su guardarropa, no es que estuviera en contra, de hecho le parecía divertido el pasar tiempo de calidad con Marinette ahora que no sentía estar en una competencia perpetua con ella pero eso tampoco la excluía de sentirse amedrentada por la impulsividad de la peli azul al momento de lanzarla contra sus múltiples propuestas de nuevos conjuntos.

Hubo varios momentos tensos e incómodos en su periodo de recuperación a decir verdad y aún con ello una parte de sí misma preferiría volver a su habitación y encerrarse a llegar a su destino actual.

—¿No te gustaría ir a desayunar?…conozco un restaurante excelente cerca de Le Marais—le preguntó a Marinette algo nerviosa.

—Suena bien, pero no creo que pudiéramos llegar a tiempo a la primera clase…y Marie me dijo 15 veces que no debías de comer demasiado aún—respondió girándose para verla—Aunque podríamos ir por un pastel cuando terminen las clases—

—S-sí claro…—murmuró en respuesta volviendo a mirar por la ventana del auto en el que iban.

Su viaje no tardaría mucho más, a lo mucho faltarían 5 minutos para arribar y aún no encontraba el valor que esperaba tener a su regreso. Sentía escalofríos por todo el cuerpo y hacía lo posible por no temblar enfrente de su amiga, le había prometido volver a la escuela terminada su recuperación física pero ahora ya no estaba tan segura de poder hacerlo y encarar el ambiente que ella misma había creado con su actitud anterior.

—Ahhh es genial poder ir en auto, si pudiera yo también vendría así todos los días—suspiro Marinette estirándose sobre el asiento.

—M-marinette…no creo que—

—Lo se…yo no vivo tan lejos como para ir en auto pero no puedes negar que es muy cómodo—dijo interrumpiendo a Chloe—Incluso creo que llegaremos con tiempo de sobra—

—¡Mari!—exclamó con mayor fuerza llamando la atención de su acompañante.

—¿Q-qué ocurre?—pregunto confundida por el repentino tono de su amiga.

—N-no me siento lista…para volver—respondió apretando sus manos sobre sus piernas y bajando la mirada—Se que te lo prometí pero de verdad los nervios me están matando—

Nuevamente su ansiedad estaba actuando, haciéndola pensar en una gran variedad de escenarios que iban desde la decepción de sus amigas por incumplir su promesa hasta el ser acribillada por las miradas de todos en la escuela, su parte más racional le repetía que tal cosa no pasaría pero por desgracia su cuerpo había elegido creer la opción más desalentadora.

Marinette entendía lo que pasaba, si bien la mayor parte de sus vistas sólo habían sido con las intenciones de divertirse o charlar, ella y Sabrina también se habían preparado para apoyar a Chloe de ser necesario en caso de que viviera una caída emocional o un ataque de ansiedad como lo era ahora, no eran expertas en lo más mínimo pero Marie se había asegurado de que ambas supieran algo al respecto sobre qué hacer en esos casos.

—Chloe—murmuró suavemente captando la atención de la rubia—Está bien…respira un poco—

—S-sé que dije que lo haría pero aún recuerdo las miradas y lo que ocurrió en la piscina—dijo intentando regular su respiración—No sé…no sé si pueda resistir tanta presión—

—Tranquila, es normal que te sientas así y no te culpo—

—Aun así…—

—Chloe, te entendemos…solo queremos ayudarte a continuar—explicó acercándose hasta poner su mano en su espalda—Tal vez no sea hoy pero en algún momento tendrás que volver y enfrentar todo eso, no te vamos a presionar a hacerlo…solo queremos que sepas que no estarás sola cuando lo hagas—

—Lo sé, solo me gustaría que mi cuerpo lo entendiera también—explicó notando como su mano izquierda empezaba a tener un leve temblor—Me siento patética…estoy temblando como un chihuahua—

—Bueno, los chihuahuas son lindos—bromeó intentando desviar la atención de Chloe—Y no eres patética, lo que sientes es muy humano y muchos lo entienden—

—Eso es lo que me preocupa, ya no quiero ser el centro de atención…y esto es muy llamativo—

—Si destacas te apuesto a qué no será por tus temblores—dijo llevando su otra mano sobre las de Chloe—Además…solo necesitas enfocarte en nosotras, Sabrina y yo estaremos contigo y no dejaremos que nada te pase—

—Ojalá pudiera ignorar sus miradas como antes—

Chloe parecía honestamente frustrada y Marinette lo podía ver, era una prueba bastante dura dado lo que había vivido recientemente y entendía que no quisiera hacerlo pero el hecho era que en realidad si quería, su único impedimento era su propio cuerpo que parecía haber conservado el tic nervioso de temblar. Era un pequeño problema con el que Marinette en realidad no podía ayudar, al menos no de forma directa pues una idea rondaba su cabeza, una forma en la que podría darle a su amiga el pequeño "empujón" que le hacía falta.

—…¿Qué te parece si nos acompañas solo la primera clase y después vamos a desayunar a ese restaurante?—

—No sé si aguante y tampoco creo que la maestra nos diera permiso para algo así—susurró algo sorprendida de que su amiga le propusiera tal cosa.

—Podemos escaparnos…aunque puede que sea complicado convencer a Sabrina—

—¿Cómo?—pregunto aún incrédula.

—Eso déjamelo a mí, me he colado algunas veces y tengo una idea de cómo podríamos irnos…¿qué dices?—

En realidad no podía darle la garantía de fugarse a Chloe pero por lo menos intentaría darle algo de valor. En caso de que quisiera irse entonces tendría que improvisar algo o tal vez pedir un favor con cierta enfermera pero algo más le decía que tal cosa no sería necesaria si todo iba bien.

—…¿S-solo una clase?—preguntó tímidamente mirando de reojo a Marinette.

—Solo eso, y nos vamos a comer pasteles—

—…Bien, pero no me dejes sola ¿si?—

—Tranquila, será como un paseo por el parque—

—Igualmente dame unos minutos para mentalizarme—suspiro llevándose una mano a su sien.

—Tomate tu tiempo, de cualquier forma ya llegamos—declaró abriendo la puerta del vehículo revelando la fachada frontal de la escuela.

—¡¿Ehh?!—exclamó al mirar su ubicación—¡Marinette no puedo hacerlo!¡todos están mirándome!—

—No pueden verte si aún no has salido del auto—explicó descendiendo del vehículo—Ven el aire fresco te ayudará a relajarte—ánimo con una expresión divertida tomando por el brazo a Chloe.

—¡N-no! ¡Marinette aún no estoy…!—balbuceo inútilmente al ser sacada del auto.

El brusco cambio de iluminación la hizo parpadear varias veces antes de acostumbrarse pero ahí estaba, nuevamente frente a su escuela en pleno inicio de horario. No necesitaba mirar a su alrededor para captar como varias miradas se posaban en ella haciendo que un escalofrío le recorriera de pies a cabeza, estímulo más que suficiente para que su siguiente acción fuera el esconderse detrás de quien tuviera más cerca, en este caso Marinette.

—Quiero volver al auto para mentalizarme…—

—Dirías que quieres volver a tu casa y no podríamos ir por pasteles después—afirmó volteando hacia el auto y cerrando la puerta—Muchas gracias señor Denisse, lo llamaremos si necesitamos que vuelva—

—Es un placer, le encargó a la señorita Chloe—dijo el chófer antes de arrancar nuevamente el auto y continuar por la calle.

—Bien…ahora, ¿Chloe podrías dejar de esconderte detrás de mí?—

—…Me engañaste—murmuró aún detrás de Marinette.

—No lo hice, solo te di ánimos un poco más directos—explicó intentando mirar a la chica a sus espaldas—Vamos, te acompañaré y hoy puedo sentarme junto ti si quieres—

—…Todos me están mirando—

Marinette estaba por rebatir aquello cuando algunos murmullos llegaron a sus oídos, muchos a decir verdad y de todos lados. Chloe tenía razón, las personas a su alrededor parecían atentas a lo que ambas chicas hicieran ya fuera de una manera discreta o bien descarada como ciertos grupos de personas que murmuraban sin despegar sus miradas de ellas.

—S-solo es tu imaginación—

—Titubeaste—

—N-no…—respondió nuevamente con duda en su voz—Concéntrate en mí, cuando lleguemos al aula será más tranquilo—declaró girándose para mirar de frente a Chloe.

—"Ojalá hubiera traído mis lentes oscuros"—pensó en respuesta tomando lugar al lado de Marinette para iniciar su camino con evidente timidez que intentaba ocultar mirando el piso.

Las miradas de todos aún así continuaron pero eran diferentes a lo que Chloe podría haber imaginado, pues estaban muy lejos de ser siquiera una crítica.

—¿Oigan vieron a la chica que llegó con Marinette?—murmuraba un chico parte de los muchos espectadores.

—¿Cómo no vamos a notar esa belleza?—respondió otro chico también parte del grupo.

—Definitivamente es nueva…tal vez sea de intercambio—

—Si, ¿notaron su ropa y sus ojos?…apuesto lo que sea a qué es inglesa—

—Pues si es así tenemos una nueva princesa en la escuela…—

Eran algunos de los comentarios que rondaban entre los hombres presentes, aunque de parte de las mujeres algo similar empezaba a expandirse.

—¿Quién es ella?—

—¿Será familiar de Marinette?—

—Ni idea, solo quisiera saber que maquillaje usa para verse tan…natural—

—Tal vez no esté usando maquillaje—

—No seas tonta, nadie puede verse tan bien naturalmente—

—¿Celosa?—

—Cállense…estoy segura de que no soy la única—

Era algo inevitable el destacar pero él no ser reconocida eso sí que era impresionante a pesar del cambio de imagen obra de Marinette y Sabrina pues más que agregar en realidad habían restado varias cosas en la imagen de Chloe. Primeramente ahora no se encontraba usando la base que simulaba el bronceado si no una normal que de hecho iba muy acorde con su tono de piel natural siendo este uno más claro dejando que resaltará su belleza natural con una suave sombra sobre sus facciones, prosiguiendo con su vestimenta también había algunos arreglos pues tampoco vestía nada amarillo como antes si no un suéter tejido de color beige con un cuello de tortuga acompañado de una falda tableada blanca además de cambiar su peinado de una coleta a llevar su cabello suelto y ligeramente rizado, podría decirse que se veia diferente pero en realidad esa era la verdadera apariencia de la chica y lo que antes se veía solo era imagen sobrecargada de varias cosas más bien "innecesarias".

Continuando dentro de la escuela comenzaba a ocurrir una serie de reacciones similares, varias miradas eran atraídas al dúo de chicas como si de un imán se tratase así como también varios murmullos resonaban a su alrededor.

—"No recordaba los pasillos tan largos"—pensaba Chloe aún con la mirada clavada en el piso e intentando no temblar otra vez—¿No sé supone que el aula está en el primer piso?—

—Oh cierto, olvide decirte que nuestra primera clase sería en la sala audiovisual del segundo piso…creo que veremos una presentación o algo—se excusó Marinette verdaderamente apenada por los nervios que le estaba provocando a su amiga—Tranquila, solo necesitamos subir las escaleras y llegaremos enseguida—dijo con la intención de calmarla.

Un suspiro resignado de Chloe fue la respuesta que le llegó a medias antes de que un fuerte saludo llegará desde sus espaldas.

—¡Hola Marinette!—exclamo una voz a sus espaldas sorprendiendo a ambas chicas.

—¡Ahhh!…h-hola Kim—saludo al deportista.

—Buen día, perdón si te asusté…¿eh vas a la clase?—

—Si, ¿tú no irás?—

—En realidad no, el entrenador me llevará a conocer un promotor para mí carrera como atleta de alto rendimiento—

—Ya veo, espero que te vaya bien con eso—

—Me irá bien mientras no me tropiece…pero dejando eso de lado, ¿me harías un favor?—

—¿Yo?—pregunto algo desconcertada pues no entendía que podría hacer por un deportista siendo que al menos en su faceta de civil se reconocía como una chica algo torpe.

—Si, verás…¿podrías presentarme con la chica linda que te acompañaba?—

—¿Eh?—exclamó aún más desconcertada pero las implicaciones de la pregunta.

—Si, la que acaba de salir corriendo—continuó señalando el camino que anteriormente estaba siguiendo ella y Chloe—Se nota que es tímida, pero tal vez si me la presentas podría invitarla a tomar algo o quizás a mostrarle la escuela si aún no la conoce—

—¡¿Qué?! ¡no!…¡ella no necesita!¡ahhhhh te explico luego!—gritó Marinette antes de salir corriendo en busca de su amiga, Kim la había tomado tan por sorpresa que recién notaba la ausencia de Chloe.

Tendría que disculparse pero antes necesitaba encontrarla por lo que apresuró su paso por el pasillo hacia las escaleras con la esperanza de que Chloe hubiera continuado el camino hacia la sala audiovisual.

—¡Tazz!—el ruido de un golpe seguido de las cosas cayendo le hizo aumentar su velocidad hasta llegar a la última esquina antes de llegar a las escaleras.

Tuvo suerte de que sus reflejos le permitieron frenar abruptamente después de la curva pues justamente al otro lado se encontraba la chica que buscaba en el suelo frente a un chico pelirrojo.

—Ouch—gimió Chloe sobando su cabeza.

—Ahí estás…¿qué te pasó?—preguntó Marinette inclinándose para ayudar.

—Creo que ambos íbamos con prisa y nos chocamos cuando giramos—explico el chico recuperándose también del golpe—Lo siento…iba muy distraído—se disculpó mientras recogía algunas libretas del piso.

—¡Nath!—exclamó Marinette reconociendo al instante al chico pelirrojo.

—Buenos días Marinette…¿van a la clase?—

—Buenos días Nath, de hecho sí pero digamos que tuvimos un poco de prisa y corrimos—explicó ayudando a recoger algunos de los artículos tirados.

—No se preocupen la maestra olvidó la presentación que veríamos hoy, por eso quería aprovechar e ir a guardar algunas cosas que tomé el otro día del salón de artes—respondió aceptando lo que Marinette le entregaba—Oh tu debes ser la chica nueva de la que se está hablando, perdón por nuestro primer encuentro…me llamo Nathaniel y es un placer conocerte—

—Oh no…veras ella es—decía antes de ser interrumpida abruptamente por la misma Chloe.

—Y-yo no soy nueva—respondió por lo bajo apenas siendo audible para los otros dos—Aquí tienes…yo también tuve la culpa por correr así—dijo extendiendo una de las libretas que habían caído hacia el chico antes de levantarse rápidamente y correr nuevamente por las escaleras.

—Ahh gracias—

—Aquí vamos de nuevo…nos vemos después Nath—suspiro Marinette antes de seguirla.

—C-claro—balbuceo en respuesta sorprendido por las acciones y las palabras de la chica que le había dado su libreta—"Si no es nueva…¿quién es?"—

Ya en el segundo piso ambas chicas continuaron su camino hasta la puerta del dichoso salón donde nuevamente se detuvieron.

—"Bien…es aquí"—pensó Marinette aguardando algún gesto de Chloe quien se mantenía congelada frente a la puerta.

—Marinette—

—¿Sí?—

—¿Podrías darme la mano un segundo?—pidió bajando la mirada.

—Claro—contestó notando el pequeño detalle de que Chloe mantenía una postura retraída, manteniendo sus brazos retraídos sobre sí misma intentando ocultar su temblor—Sabes…fue una pésima idea, si quieres podríamos ir a la enfermería o incluso podemos irnos—

Sus palabras iban en serio, quería que su amiga mejorará y superará sus problemas pero tampoco quería provocarle un colapso nervioso en el proceso.

—No—respondió en susurro atrayendo la atención de Marinette—Es decir…quiero irme, de verdad quiero pero antes de eso quisiera hacer algo más en caso de no encontrar el valor para volver otra vez—

—¿Segura?—

—Tan segura como para arriesgarme a un ataque de ansiedad—respondió esbozando una pequeña sonrisa—Además si me agarras de la mano no podré huir—

Ahora distinguía algo más en la mirada de Chloe, estaba nerviosa y también era muy evidente su timidez pero un leve brillo en su mirada corroboraba su determinación. En otro momento preguntaría de forma más clara sobre lo que quería hacer pero por el momento se limitaría a seguir de cerca a su amiga.

A continuación e inesperadamente la misma Chloe tomó el picaporte de la puerta al tiempo en qué un suspiro abandonaba sus labios y abría la puerta.

Tras el umbral muchas personas aguardaban sentadas, algunas hablando entre sí o distrayéndose en otras cosas pero en general eran rostros conocidos para ambas que apenas entraron obtuvieron la atención de algunos presentes.

—¿Quieres que vaya al frente?—

—P-por favor—

A cada paso podía apreciar una variedad de reacciones, miradas de intriga, curiosidad y expectación eran visibles pero también había cierta indiferencia por parte de ciertas personas que apenas había alzado su mirada cuando entraron y ahora las ignoraban, esperaba que con un poco de tiempo la mayoría pasará a ser del segundo grupo pues eso en verdad haría las cosas mucho más sencillas.

—"Por lo menos esto pasará rápido cuando nos sentemos"—

—¡Marinette!—le llamó una voz por a su costado que reconoció al instante.

—¡Alya!…buenos días—

—¿Dónde estabas? no te vi por el camino—

—Ahhh pues…me trajeron en auto—

—¿Enserio?¿pasó algo?—

—No, solo…tenía un cupón de Uber jaja—improviso.

—Pensé que no te gustaba, bueno da igual…vamos a sentarnos y me cuentas del trayecto—

—En realidad sobre eso—un click dentro de su mente se disparó, había olvidado o ignorado decirle a Alya sobre sus asientos para ese día.

—¿Qué pasa?—

—Pues…—

—Me prometió ayudarme con una investigación que estaba haciendo—interrumpió Sabrina aproximándose con prisa al grupo—¿Está bien si viene conmigo por hoy?—

—Ahhh…claro—respondió Alya confundida—Nos vemos en el almuerzo entonces—

Apenas Alya se retiró un fugaz gesto de agradecimiento apareció en el rostro de Marinette para con Sabrina, más tarde tendría que agradecerle formalmente pero por el momento solamente la seguiría hasta los asientos de la última hilera del aula donde finalmente tomaron asiento.

Eran buenos lugares para pasar desaparecidas o al menos un poco pues aún había quienes las miraban o bien miraban a Chloe con extrañeza.

—Oye amigo, ¿nos avisaron de alguna chica transferida?—pregunto Nino siendo uno de los curiosos—Esa chica…es una auténtica belleza—

—No que yo recuerde pero creo que deberías tener cuidado con tus palabras…si Alya te escucha te usará como tambor de feria—respondió Adrien a su lado sin mayor atisbo de emoción.

El dúo de amigos eran los dos extremos del panorama actual, Nino siendo alguien bastante interesado en la identidad de la chica que nadie podía reconocer y Adrien por otra parte formando parte del reducido grupo de personas que parecía darle igual tal cosa siendo que ni siquiera se había dignado dar un vistazo, centrándose únicamente en su teléfono.

—Solo fue un comentario inocente y objetivo, aunque agradecería que no le digas a Alya—pidió algo nervioso al imaginar la situación.

—Tranquilo, no diré nada—

—Oye…¿qué haces ahí?—preguntó notando como su amigo parecía estar más concentrado en su teléfono—Primero fue Chloe pero ahora tú estás portándote raro—

—¿Yo?—rebatió encarando a Nino por fin.

—Si, desde hace unos días que te pones raro cuando sacas el teléfono—

—¿A qué te refieres con "raro"?—

—Bueno…para empezar no sé si me escuchas y en algunas ocasiones igual te he escuchado hablando raro—

—Nino, tienes que desarrollar más eso sí quieres que entienda tu punto—

Una expresión ligeramente sorprendida se plasmó en el rostro de Nino, justamente ese último comentario demostraba el raro cambio que su amigo había tenido recientemente. Era en cierto sentido más audaz tanto en su persona como en sus comentarios, no era algo malo pero sí que se notaba cuando venía de una persona como su amigo Adrien Agreste que solía ser bastante formal con su forma de hablar incluso en un entorno casual, siempre ofreciendo una respuesta y rara vez rebatiendo o negando un punto ajeno.

Para Nino era evidente pero eso no lo hacía más fácil de señalar en una oración coherente.

—Ahhh…solo dime que es lo que ves ahí para distraerte así—dijo de forma más directa—¿Es algún juego?—

—No, solo hablo con alguien—

—Uhh…¿lo conozco?—

—Jaja no, no creo que la conozcas—

—¿"La"?…¿es una chica?—

—Si, pero no es de la escuela—

—Alto, alto, alto…¿conociste a una linda modelo y no me contaste?—cuestiono con obvio interés.

—No, solo es una chica que conocí el otro día—

—¿Cómo la conociste?—

—Solo pasó—contestó desviando la mirada.

—¿Es linda?—

—…¿De dónde salió tanto interés?—

—Pues, no sueles hablar mucho con chicas—explicó encogiéndose en hombros—Y solo me has hablado un poco de tu crush con Ladybug…sea quien sea esa chica debe ser especial para distraerte tanto—

—Exageras Nino, cuando estaba con Kagami también estaba distraído—

—Es diferente, Kagami fue tu novia—dijo logrando sacar otro suspiro de su amigo—¿Acaso está chica nueva te gusta?—bromeó congelando por un momento a Adrien quien por primera vez en toda la conversación bajó su teléfono.

—Es mi amiga, si crees que es algo más ahórrate las preguntas—dijo con un tono directo y serio.

Eso cortó la conversación por completo, fue por una breve fracción de tiempo en el que Adrien había cambiado su expresión a una estoica y firme mientras hablaba, nunca había visto algo como eso y entendía perfectamente que no ganaría nada con insistir en aquel tema.

Adrien por su parte volvía a centrarse en su teléfono, no estaba molesto con Nino ni mucho menos pero teniendo en cuenta lo insistente que podía ser su amigo había decidido dar por terminado el asunto sin darse cuenta de su propia expresión.

—"…Yo si hablo con chicas"—se quejó internamente volviendo a leer lo que aparecía en la pantalla de su teléfono.

—"¿Te gustaría acompañarme pasado mañana?…convencí a Jimmy de tener una noche de póker con el jefe y otros chicos de la taberna"—

—"¿Sabes jugar póker?"—

—"No del todo pero entiendo el juego a grandes rasgos"—

—"¿Segura que quieres jugar algo así?…todo se basa en apuestas"—

—"Bueno…pensé que podrías ayudarme un poco con eso"—

—"No voy a patrocinar tu caída"—

—"Ohhh vamos, cuando gane te invitare lo que quieras"—

—"¿Las veces que quiera?"—

—"No seas codicioso niño modelo…"—

—"Tal vez lo sea si pierdes jajaja"—

Su conversación con Hannah podría parecer algo cortante pero desde su primer encuentro y charla hacía días ambos habían empezado a hablar por mensaje con la misma soltura que aquella vez en el tejado. Ninguno hacía el menor esfuerzo por aparentar algo y vaya que resultaba ser muy refrescante para Adrien pues dejando de lado la libertad de expresar su humor ácido, el interactuar con la chica aunque fuera por mensaje le ayudaba a relajarse y desconectarse por unos instantes, olvidando por completo sus preocupaciones.

Sonrió brevemente disfrutando el momento, mismo que no duró demasiado al comenzar a notar como los murmullos de sus compañeros aumentaban.

—¿Qué tiene a todos tan alterados?—preguntó.

—Pues la chica linda de la que te pregunté…¿de verdad me prestaste atención?—

—Lo hice, solo que aún no se dé cual chica hablan—

—Última hilera junto a Marinette y Sabrina—respondió Nino señalando el lugar discretamente.

—Ohh…—exclamó mirando por fin a la dichosa chica que despertó en él cierto aire de familiaridad.

Era más que obvio las razones por las que despertaba el interés de las demás personas, se trataba de una chica verdaderamente linda. Su vestimenta así como su expresión eran atrapantes como pocas, quizás sonase un poco grosero pero lo comparaba con la sensación de ternura que despertaba ver un cachorrito o un conejito sin decir que en él también despertaba algo más, algo que no sabía si describir como "nostalgia".

—"Ahora que lo pienso…ella se vestía así hace mucho"—pensó mientras rememoraba algunas memorias de su niñez.

Las clases empezaron, sus compañeros seguían algo ansiosos por la presencia de la supuesta chica nueva pero el paso de algunas horas redujo el parloteo bastante. Para él era claro el panorama de "la calma antes de la tormenta", misma que llegaría en el inicio del próximo descanso.

—"Si es nueva entonces se llevará una gran impresión…"—pensó Adrien para sí mismo desviando su vista por la ventana—"En cualquier caso, será una buena distracción "—

Tenía la intención de esconderse en la vieja biblioteca de la escuela el resto del día para probar algunas cosas que había estado pensando, sus habilidades como Chat Noir seguían constantes pero desde que había experimentado aquel trance extraño su propio manejo de la energía había fluctuado constantemente además de provocarle una sensación de incomodidad cada que intentaba usarla.

Ya tenía una teoría de la razón detrás de ello pero necesitaba a Plagg a su lado y en cualquier caso era más seguro de dicha forma.

—¡Ringggggg!—sonó un timbre marcando el primer descanso del día.

—Ahhh finalmente podemos estirar las piernas…¿oye me acompañas a conocer a la nueva?—preguntó Nino poniéndose de pie.

—Otro día será, me tengo que ir—respondió levantándose de golpe y saltando sobre la mesa.

—¿Te vas?…pero apenas es medio día—

—Me duele el estómago—explicó antes de correr hacia la salida esquivando a los demás.

—…Oye Nino, ¿a dónde va Adrien?—preguntó Alya acercándose.

—Al baño tal vez…¿quieres que comamos juntos?—

—Si, creo que Marinette está ayudando a Sabrina con una investigación o eso me dijeron—

—Podemos preguntarles si quieren acompañarnos—sugirió disimulando sus intenciones—También quería preguntarle a Marinette sobre esa chica que la acompaña desde la mañana—

—A mí tampoco me suena, pero igualmente podemos hacerle un lugar—respondió girándose para acercarse o intentarlo pues ahora un muro de personas rodeaban a sus amigos.

—Creo que tendrán que esperar a que se acerquen—les hablo una voz femenina acercándose.

—Rose, Juleka…¿van a la cafetería?—

—Si, los muffins que me gustan siempre se agotan rápido—respondió Rose—Y le prometí a Juleka escuchar el concierto de su banda favorita—

—¡Conseguí una grabación con sonido envolvente y en HD!—exclamó Juleka emocionada.

—¿No quieren conocer a la chica nueva?—

—¿Hay una chica nueva?—pregunto Juleka confundida—No me di cuenta—

—No te das cuenta de muchas cosas pero es por tu TDAH—comentó Rose colgándose del brazo de Juleka—Pero hoy no es el caso, no hay nadie nuevo—

—Si lo hay, está allá con Marinette y Sabrina—rebatió Nino señalando el grupo de personas acercándose.

—Jejeje…creo que Juleka no es la única distraída—Rose río por lo bajo—Nos vemos después chicos—se despidió arrastrando a su amiga fuera del aula dejando al par confundidos.

—¡Me encanta tu sombra!, ¿dónde compraste tu maquillaje?—

—No te había visto antes, ¿vienes de intercambio?—

—Debes estar algo desorientada, ¿quieres que te muestre la escuela?—

Esas y muchas más preguntas resonaban en el aula haciendo bulla y llamando la atención de ambos morochos. Mylene, Iván y Max entre otros rodeaban al trío de Marinette, Sabrina y la chica desconocida deteniéndolas a mitad del aula con varias preguntas.

—¿Debería ayudar?—pregunto Alya mirando la cómica escena que protagonizaban sus amigas en un intento de retener a la pequeña multitud.

—Creo que sí—respondió Nino mirando como las tres chicas empezaban a ser sobrepasadas entre tanta gente—De hecho te acompaño—

Fue complicado, verdaderamente complicado pasar entre la multitud pero ahora estaba a unos cuantos empujones de llegar al centro donde Marinette y Sabrina aún intentaban dispersar a la gente sin éxito.

—Chicos por favor cálmense, podemos presentarnos en otro momento—pidió Marinette nuevamente intentando calmar a todos.

—¡Podemos iniciar nosotros!—respondieron todos en coro para después comenzar a presentarse al mismo tiempo.

—Ahhh v-verán y-yo—balbuceo Chloe temblando por la presión hasta sentir como alguien sujetaba su mano repentinamente—¿Eh?—

—¡Me llamo Mylene!¡es un gusto conocerte!—exclamó la pequeña chica sacudiendo animadamente la mano de Chloe quien parecía estar a punto de llorar.

—Mylene creo que la estás asustando—intervino Alya separando las manos—¡Se que todos están ansiosos por hablar con ella pero contrólense un poco quieren!¡no ven que la están incomodando!—

—G-gracias—

—No hay de qué—exclamó Alya sonriéndole—Ahora démosle un poco de espacio—

—…Perdón, tal vez fuimos muy intensos—se disculpó Mylene seguida de los demás.

—Si, discúlpanos por asustarte así—

—De verdad no fue nuestra intención—

El efecto de Alya como la voz de la razón en esa clase de momentos era impresionante hasta para Marinette quien internamente le agradecía a gritos su oportuna intervención.

—Normalmente no son así, por favor discúlpalos…ah¿cómo te llamas?—preguntó Alya acercándose a Chloe para saludarla lo que disparó otro reflejo en la chica que se escondió nuevamente tras Marinette—Ohh—

Chloe se lamentó internamente, quería agradecer y corresponder el saludo a Alya pero la pena que sentía al encararla le había hecho esconderse como acto reflejo.

—Tranquila—le dijo Marinette mirándola sobre su hombro.

—Gracias Alya, está un poco nerviosa pero te aseguro que ella también te lo agradece—intervino Sabrina.

—No hay problema, todos nos sentimos tímidos en el primer día…seguro que con el tiempo podemos ser buenas amigas—exclamó dedicando otra sonrisa a Chloe.

Fue un lindo gesto, uno pequeño pero sincero que hizo reaccionar otra vez pero de forma consciente a Chloe que se movió aún con los nervios haciéndola temblar.

—M-mari—susurro Chloe cerca del oído de su amiga.

—Mmm ¿qué pasa?—pregunto ladeando su cabeza para poder escuchar mejor.

A través de susurros cercanos y frente a todos, una tímida petición por parte de Chloe era transmitida, siendo está algo importante según la expresión de Marinette.

—¿Segura?—preguntó girándose para ver de frente a la chica que asintió tímidamente.

Los presentes no terminaban de entender a qué venía tanto secretismo pero un par de miradas nerviosas entre Marinette y Sabrina revelaban que era algo importante.

—Ah ¿pasa algo?—preguntó Alya sin entender lo que pasaba.

—Ahh no…¡es decir si!—respondió agitando las manos—¿Podrían venir un segundo al frente del aula?—

Todos se miraron entre sí sin entender la petición.

—Solo será un momento, digamos que es su presentación—explicó Marinette señalando brevemente a Chloe tras de sí—Quisiera decirles algo—

Otra vez hubo confusión, ninguno se negó a la petición de Marinette pero sí que había intriga sobre lo que tendría que decir su tímida acompañante a todos los presentes.

Una vez todos los presentes se colocaron al frente del aula con lentitud el trío de chicas que habían rodeado antes se posicionó frente a ellos, Sabrina quedando de lado izquierdo y Marinette del derecho, dejando en el centro a Chloe frente a todos en un silencio sepulcral.

Repitió su petición a Marinette con cada paso que daba mientras llegaban al frente, lo repetía mentalmente como un mantra de auto convencimiento y también como un proceso de aceptación, era algo que tenía que pasar y llegados a ese punto después de haber encarado a tanta gente la sola idea de correr le repugnaba profundamente.

—"Quiero hacerlo, por lo menos una vez quiero disculparme"—repitió una vez más dentro de su mente—"Muchos no me reconocieron pero aun así sus rostros me hacen recordar, quiero correr y esconderme pero habría desperdiciado todo esto"—

Su mirada repasaba la imagen de cada uno de sus compañeros, la culpa empezaba a sentirse como una mano sobre su nuca intentando forzarla a mirar hacia abajo, con cada mirada haciéndose más pesada.

—"Para muchos, lo que hice no tiene perdón y los que quisieran dármelo tampoco estarían obligados a darme otra oportunidad…incluso ahora estoy siendo egoísta"—

Un suspiro abandonó sus labios, no sabía que vendría después de que hablara pero una parte de sí intuía que no sería nada grato. De eso se trataba todo, resignación o valor eran lo mismo en ese momento pero tendría que creer más en la segunda opción pues no había garantía de que una oportunidad así llegara a ella nuevamente, la verdad era afortunada y lo seguiría siendo aunque sus disculpas no fueran aceptadas.

—¿Todo bien?—le pregunto Marinette poniendo su mano en su hombro al igual que Sabrina por el otro lado.

—Si…solo no intervengan en ningún momento—pidió sonriendo levemente.

Con algo de duda ambas retiraron sus manos, claro que actuarían si las cosas se ponían violentas pero por el momento solo les quedaba aceptar lo que pedía Chloe así como el valor que mostraba, ambas lo reconocían y esperaban ansiosas que los demás también pudieran aunque solo fuera un poco.

—H-hola a todos—les saludo manteniendo su tono tímido—S-sé que esto puede ser confuso para la mayoría y también habrá quienes no confíen en mis palabras pero hay algo que quiero o más bien debo decirles—

—¿A qué te refieres con…?—dijo Alya siendo interrumpida al momento un gesto de Marinette que le pedía escuchar primero.

—Aunque puede ser redundante creo que ayudará iniciar presentándome para quienes aún no me reconocen—explico provocando que algunos comenzarán a murmurar o bien mirarla con una mayor intensidad—Los conozco a todos porqué hemos sido compañeros de esta escuela por mucho tiempo y ustedes me conocen a mí también…mi nombre es Chloe Bourgeois y probablemente me reconozcan como la persona más detestable de este lugar—

Así como una bomba tales palabras cambiaron las expresiones de todos, algunos sorprendidos y otros aún expectantes sobre lo que dijera la chica frente a ellos que se mantenía sujetando con fuerza sus brazos.

—A todos los aquí presentes los he insultado, agredido o molestado de alguna forma y aunque sé que esto tal vez ya no tenga ningún significado en este momento…—dijo con su voz rompiéndose a cada palabra—Quiero decirles que yo…¡lo lamento mucho!—exclamó con fuerza dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas mientras agachaba la cabeza con culpa frente a todos.

Finalmente había hablado pero aún quedaba escuchar lo que vendría en respuesta a sus disculpas, algo que sinceramente ya le era igual pues estaba sumamente agradecida.

Con su cabeza aún inclinada pudo nombrar adecuadamente a ese sentir que por momentos había experimentado ese día y que ahora brotaba de todo su ser, se trataba de una profunda determinación.

Sus disculpas no podían borrar sus actos pasados pero aún podía aceptar lo que llegará después, ya fueran insultos o maldiciones se aseguraría de llenar su corazón con ello para recordar por siempre lo que la había llevado hasta ese momento y lo que nunca más sería.